SUPLEMENTO CULTURAL
No. 64 - 20 DE AGOSTO DE 2012 - AÑO 2
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Juan Carlos Villegas, “Matilde Espejo”, Mezzotinta, 18 x 18 cm., 2011. Imagen incluida en la Agenda Amparo. Zacatecas 2012.
En páginas centrales, una entrevista con Manuel Llamas; nacido en Zacatecas el 18 de junio de 1982. Trabaja como compositor digital en cine y ha participado en diferentes filmes internacionales en el área de postproducción.
20 DE AGOSTO de 2012 / año 2
Esta semana continuamos en Zacatecas con dos festivales de índole cultural que iniciaron la semana pasada: el 5° Festival Internacional de Jazz & Blues Zacatecas 2012 y el 7° Festival Cultural de la Diversidad Sexual. Sí, ambos festivales son culturales y artísticos también. En el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, el jueves pasado dio inicio el 5° Festival Internacional de Jazz & Blues Zacatecas 2012, con la participación de La Estación blues, Luis Díaz, y Arista 5, de Zacatecas; el Trío de Jazz Heberto Castillo, D.F.; y Zora Young & La Dalia Negra, Chicago-D.F. Este próximo jueves 23 continúa la programación y a partir de las 9 de la noche se presentan: Big Band Jazz de Zacatecas y Tlaxcaltecatl Latin Jazz Band, del D.F. El viernes 24: Saudade, de Zacatecas; Robi Botos Jazz Trío -Ganador del TD Grand Prix del Festival de Jazz de Montreal-, de BudapestToronto. El sábado 25: Doberman, de Aguascalientes; y Brother John & La Dalia Negra, de Chicago y D.F. Este festival cuenta con el apoyo de la Segunda Edición de la Convocatoria de Apoyos a Festivales Culturales auspiciada por CONACULTA y continuará el siguiente fin de semana. Todos los conciertos son altamente recomendables. Por séptimo año consecutivo y gracias al esfuerzo de la comunidad LGBTTTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros, Transexuales, Travestis e Intersexuales) de Zacatecas se lleva a cabo desde el día 16 de agosto hasta el día 24, el 7 Festival Cultural de la Diversidad Sexual. Si a muchas personas no les queda claro por qué las preferencias sexuales de los seres humanos son respetables, es porque no han querido enterarse de que vivimos en un país libre –todavía- en el que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos ampara el derecho de todas y todos a expresarse y a vivir conforme a las creencias, gustos y preferencias de cada quien, en un marco de civilidad y de derecho. Pertenecer a la comunidad LGBTTTI o ser heterosexual es una condición de vida, que no determina
lo bueno o lo malo del ser humano. Las preferencias sexuales son absolutamente respetables –o deberían serlo, porque por lo visto aún existe la discriminación, la ignorancia, el pensamiento retrógrada y el rechazo a todo aquél que sea diferente-. Los seis festivales anteriores se han desarrollado en un ambiente de lo más cordial y éste que ya está en marcha, no es la excepción. Hombres y mujeres talentosos participan en una serie de actividades artísticas de calidad; le invitamos a que asista, sin miedo ni prejuicios, a este festival cultural que lejos de perseguir lo “grotesco” –como lo han etiquetado algunos- está enfocado conseguir la integración de la sociedad en su conjunto, el conocimiento y por ende, el respeto, entre todos los seres humanos. El lunes 20, habrá teatro para adolescentes y adultos: Dibujitos Desanimados, del Dir. Arturo Pulido, con el grupo CONTARTE, de Tlaxcala, en el Teatro Fernando Calderón, 20:00 horas. El martes 21, en el mismo teatro a las 20:00 horas: Te llevo dentro de mi piel (teatro para adolescentes y adultos), del CITU, México, D.F. El miércoles 22, ahí mismo se presenta el espectáculo multidisciplinario ¡El Folk Chou!, del Dir. Omar Barrios, con el grupo Les Cabaret Capricho, de Guadalajara, a las 20:00 horas. El jueves 23, la Compañía de Danza Contemporánea de León, presenta “Quebrantos. Imágenes sobre el dolor”, de los directores Juan Caudillo y Silvia Salomón, en el Teatro Fernando Calderón a las 20:00 horas El viernes 24, en el evento de clausura se presenta el grupo zacatecano The Last Chance, en la Plazuela Goitia a las 19:00 horas y posteriormente el grupo Rostros Ocultos de Guadalajara en el mismo lugar. La programación de ambos festivales está diseñada para todos los gustos, así que vaya a lo que más le agrade. Que disfrute la semana.
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
El paraíso del asombro La fe como realidad histórica (I) por Gabriel Luévano Gurrola
Escenografías del Arte Contemporáneo Trazos hermenéuticos para un teatro filosófico del arte (Parte 2 de 8) Por Armando Haro M.
Las lágrimas del Centauro Por Gonzalo Lizardo
Manuel Llamas Compositor digital en cine por Jánea Estrada Lazarín
Chronicle, Poder sin medida por Miguel Carrillo Finales por J. Manuel Trujillo Diosdado
Huérfanos a la caza de un resplandor que miente (De la paternidad como tragedia de la novelística contemporánea) Parte IV por Manuel R. Montes
Las Alas Negras… de Martín Pueblo... “Héroe Real”… va por más: Marco Eduardo Casillas por Marco Casillas
Y dijo por Pilar Alba Castillo de sal si puedes por Ester Cárdenas
Carmen Lira Saade / Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas / Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín / Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Sandra Andrade Trinidad / Diseño
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
3 4 5 6 7 8 9 11 12 Juan Carlos Villegas / Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
20 DE AGOSTO DE 2012
El paraíso del asombro Por Gabriel Luévano Gurrola
La fe como realidad histórica (I)
En eso pensábamos Natalia y yo y quizá también Tanilo, cuando íbamos por el camino real de Talpa, entre la procesión; queriendo llegar los primeros hasta la Virgen, antes que se le acabaran los milagros. Fragmento de “Talpa”, de Juan Rulfo ¿Has visto alguna vez, mi noble compañero, el cerúleo manto de nuestro cielo, llorar invisibles plegarias? ¿Lo has visto extenderse sobre los rostros de la desolación, tan lejano y a la vez, tan repleto de promesas? Aquí, en esta tierra con sabor a sangre derramada, los senderos cierran su cauce final, los pasos dejan de desvivir el polvo que levantaron contritos, pero nunca vacilantes, por llegar a la salvación una vez prometida por las historias de la infancia. Te he hecho sentar aquí, sobre la hilera de rocas que se multiplica sordamente, como queriendo vindicar los miles de caminos que una vez, por simple veleidad, recorrieron aquéllos que ahora vez, con la piel sarda por las faltas inventadas, los temores infundidos, las caricias vedadas de la buena suerte. Frente a nosotros cruzan, embebidos en los ruegos, atezadas sus piernas por el temor, sombras de ruinas de hombres; mujeres sentadas con su abandono a cuestas, leyendo las horas,1 rumiando el silencio tibiamente. Puedes ver, las altas torres de la iglesia enseñorear el ecuménico paisaje que contemplan tus jóvenes ojos. Ecuménicos, precisamente, pues es lo que observas y nunca otra cosa, el paisaje que desde hace siglos la humanidad refleja en el espejo de su herencia infinita. El hambre del milagro, como desenlace último de los sueños. ¿De dónde viene la fe? Para llegar a este catedralicio lugar, hemos recorrido una tortuosa senda, debajo del sol, de los lamentos, de las cortinas de chanates graznando su galimatías, como las familias las oraciones sin dolo. Sabías que en una senda como ésta, una mujer, según cuenta la leyenda, monja de profesión, resultó embarazada al pisar una de esas malsanas hierbas llamadas borrajas, que poseen la nefanda cualidad de preñar, con sólo un roce desafortunado, a cuanta desafortunada las pisa. Así es contada la historia. Su hijo crecía dentro de ella, mientras el miedo a la reprimenda corroía sus entrañas. No faltó mucho tiempo para que sus compañeras de oficio delataran el suceso y 1 2
el obispo de la región partiera célere, a restaurar el limpísimo nombre de la congregación. La mujer desesperó profundamente y en la apoteosis del pánico, se dirigió a un pequeño lugar, querido tanto por ella como la imagen, que centrada en el pequeño altar, envolvía su corazón como el manto al niño vejado. Longas lágrimas fueron vertidas, y no menos oraciones durante esa tempestiva noche. Sin embargo, una voz ubicua, desentendió la tristeza: La Magnánima estaba presente. No habiendo pasado minuto de sobra, el producto fue dado a luz, sin el más mínimo dolor y dos ángeles del séquito de la virgen lo llevaron a casa de un ermitaño cerca de allí. Cuando el obispo, displicente, buscó laborioso una señal de la preñez de la mujer que tenía en frente, no encontró más que sorpresa. En medio de la cólera del obispo, creído burlado, la monja dio parte de lo sucedido. Rápidamente se dirigen a la casa del ermitaño y encuentran al niño para llevarlo a la orden y ser convertido en fiel cristiano. Interesante ¿no? Pues creo que si alguna de las mujeres que descalzas, porfían por alcanzar la iglesia que tenemos a nuestro lado, conociera la historia referida, no dudaría en calzarse unas botas militares o aunque sea vigilar afanosamente el camino. Palabras más, palabras menos, te he referido uno de los milagros aducidos a la Virgen María, incluido en Los milagros de Nuestra Señora. Precisamente, veinticinco son los relatos, escritos en verso y español antiguo, contenidos en él. Entenderás ahora el fin de esta procesión que creías enigmática. Te he traído al escenario mismo de la búsqueda del asombro y la esperanza. Increíble, sin duda alguna, pero cierto. Siglos atrás, en el período conocido como Edad Media, comienza a forjarse una tradición, conocida como “mariana”, en la que el cristianismo es alimentado por el culto a la madre del mesías. El milagro, se convertiría en el medio más factible para difundir los preceptos religiosos de la época y es impulsado por el antiguo asombro del hombre hacia lo desconocido. Esta ne-
Geertgen tot Sint Jans, Virgen con niño
cesidad es la base misma de la palabra. Milagro, proviene del latín mirari, es decir, hecho que produce admiración. Según Santo Tomás, son necesarios dos elementos para su conformación. Primero, que la cosa sea oculta o desconocida a los testigos y en segundo término, que el hecho parezca contrario a lo que pueda pasar.2 He aquí la razón de todo. La vida, hoy por hoy no es fácil, y no hay nada que nos haga pensar que en la Edad Media lo fue menos. Es comprensible, que los clérigos de entonces eligieran este tipo de relatos para extender la ideología cristiana. En un mundo difícil, el milagro es a la vez catarsis y cuento de hadas (entendido de la mejor manera posible). Representa un oasis para el que lo escucha. La salvación en la palabra misma. Ahora bien, existieron durante esa época, manuales enteros de historias referentes a María y sus mu-
No es veleidad poética. En nuestros días, como apunta Joël Saugnieux, se les sigue llamando “horas” al librito o devocionario en que está el oficio de Nuestra señora. De Berceo Gonzalo, Milagros de nuestra señora, Editorial Everest, p.9.
nificentes proezas. Pero el libro que nos interesa es el que tienes ahora en tus manos. Milagros de nuestra señora, atribuido a Gonzalo de Berceo. Estamos hablando, ni más ni menos, del primer poeta, de fama individual y nombre conocido de España. Recordarás que en la Edad Media, prácticamente cada hombre y mujer, estaba sujeto a un pensamiento monolítico, que encubría las prácticas sociales y culturales de entonces. La fuente de donde todos se nutrían era la Iglesia. De ahí la importancia de Berceo, como el primero que vence el anonimato que el gregarismo supone y logra trascender gracias a esta colección de milagros, confeccionados a partir de una llaneza que le otorga prestigio literario. El trabajo de Berceo, sin embargo, consiste en una asimilación de lo que se decía en ese entonces. Su colección, está basada en otras que ya habían circulado previamente, de boca en boca…
LA GUALDRA NO. 64
Escenografías del Arte Contemporáneo
Trazos hermenéuticos para un teatro filosófico Por Armando Haro M. del arte (Parte 2 de 8)
Jacques Louis David, La muerte de Sócrates (detalle)
Primera Parte: Del teatro trágico al teatro trascendental Escena Primera: Sócrates y Glaucón están en casa de Polemarco discutiendo acerca del problema de corresponsabilidad entre las ideas trascendentales y las cosas, entre palabras y objetos, entre ser y ente, mediante el ejemplo de la cama; demostrando que el arte no es sino un simulacro, una fantasmagoría, ya que, si la naturaleza del arte es ser mímesis de las cosas que son copias de una idea trascendental, entonces el arte no puede ser sino copia de las copias de las ideas trascendentales. En esta primera interpretación se comprendía que el arte debía ser: o una copia de los ideales platónicos (ετηοι) y no una ilusión que engaña, o una copia de las formas del arte ya establecidas (νομοσ); pero también estaba el arte griego mismo, como mímesis de la naturaleza (τεχνε), tres ámbitos en los que se establece la escena propicia para el debate dado en torno al arte entendido como imitación ética, gnómica y/o técnica. Y aquí resulta necesaria la aclaración de que el término ética no resulta justo con el ετηοσ griego, ni el de ley o norma con el de νομοσ, ni el de técnica con el de τεχνε, cuando parece resultar que tanto ετηοσ, νομοσ y τεχνε, en el mundo griego, se interrelacionaban mucho más allá del campo de acción y definición propia de cada término. El propio término μουσικε parece contener todo ello, y en general todo trato con las cosas del mundo helénico, pues éste era un mundo cuyo haber era esencialmente musical, “o como dice Damon, y yo soy en esto de su dictamen, no se puede tocar a las reglas de la música sin conmover las leyes fundamentales del gobierno”.1 De esta manera, para la realización técnica del arte, el artista debe tener un ‘estado de ánimo’ ético propicio que le haga ‘agregar algo más al oficio que realiza’ 1 2
Platón: República, EDAF, Madrid 1998, p. 155. Ibíd., p. 54.
siguiendo las normas o νομοσ de ese oficio, cumpliendo la máxima socrática: “Si existe una utilidad común a todos los artistas, es evidente que sólo puede proceder de un arte que todos ellos añaden al que ejercen”.2 Pero también hay que recordar que Sócrates alguna vez dijo, por boca de Platón: “Muchas veces en el curso de mi existencia se me presentó un ensueño ya en una, ya en otra forma, pero diciendo siempre unas mismas cosas: Sócrates, dedícate a las bellas artes”.3 Por lo que él, pensando que la filosofía es la primera de las bellas artes se dedicó a ella. Escena segunda: Agustín interpreta el soliloquio con su símismo interior sobre las maneras en que la compasión del hombre le haga acercarse lo más posible al número perfecto de Dios. Teatro extático que se sobrepone al escenario anterior, cuando en el fondo siguen dialogando Platón y Aristóteles acerca de la superioridad de lo uno al que todo múltiple aspira, al arte como pervertidor del hombre y del movimiento amoroso al que el hombre debe tender para alcanzar la perfección, la belleza. En este nuevo escenario, que es parte de un mismo teatro, resurge con más fuerza la pregunta por el valor moral del arte como participante de la ecúmene cristiana, acentuándose la postura platónico-aristotélica que cuestiona el valor del arte como formador cívico. Mas también lo emancipa al quitársele su estatus privilegiado y dejarlo ser como arte liberal, del pueblo. Mientras que el arte del cristianismo y la escolástica estará más bien enfocado hacia las ciencias geométricas, lógicas y musicales, mediante sus trivium y quadrivium. Es un teatro que usa de escenografía a la escena anterior y que lo que busca es olvidar toda representación que no sea representación única, perfecta, geométrica y numérica, de Dios.
Segunda parte: Del teatro barroco al neobarroco. Escena primera: Están Shakespeare y Cervantes, De la Barca y Quevedo, montando el teatro barroco, mientras la exploración de los mundos interiores y exteriores se realiza casi simultáneamente a bordo de la nave de los locos de la loca Europa, interpretando su locura por el ser deviniendo sujetos cartesianos, subjetivos, protagonistas universales de una tragedia extática que inculcarán en todos los pueblos. Nave de locos que pretende dominar los mares indómitos y las bestias descomunales de los abismos marinos. Al interior del sujeto y de la realidad, Descartes y Leibniz exploran el mundo matemático del diferencial subjetivo, microcósmico; al exterior, Galileo y Newton describen las fuerzas cósmicas y el espacio exterior, en el que la tierra misma ya es una nave de locos. Escenario dual frente al cual se van proyectando las dos vías de la creación e interpretación del arte en la modernidad, que culminan una historia en la que el deber del arte se anteponía a su voluntad creadora. Por ello, con posterioridad, los debates sobre el arte de la modernidad parecen multiplicarse, pero fundamentalmente todos se basarán en dos: el debate que abriría Baumgarten acerca de la necesidad de creación de una ciencia estética que se conformaría bajo los principios platónico-aristotélicos, instaurando la filología de las formas del arte clásico —produciendo eruditos estudios como los de Winkelmann, Wölfflin y/o Lessing— y una hermenéutica basada en los ideales trascendentales —produciendo la crítica estética de un Ruskin o un Pater—; pero también la concepción emancipadora del arte entendido como voluntad y vida, en tanto que el arte al final de la modernidad, es entendido como representación vital de la voluntad, más además representa la muerte de Dios y su muerte misma. 4
Escena segunda: Con el escenario barroco aún de fondo, Hegel grita la muerte del arte y Nietzsche la muerte de Dios, los hechos históricos gritarán la muerte del hombre. La esclerosis de la institucionalización artística protagoniza dicha muerte, cuando emprende una clara empresa estetizante y la instauración de un mundo del arte, de l’art pour l’art; en el que se daría “la completa absorción del artista en sus propias sensaciones, su desinterés por el resto de la humanidad, la confinación artificial de sus personajes y temas, y la pobreza de material que se escondía tras los gloriosos epítetos y exóticas imágenes”.4 Pero que provocará también la emancipación del arte entendido ahora como voluntad libre creadora y cognoscente, bajo los presupuestos de la muerte de Dios y del arte, que, no habría que decirlo, representan esa ciencia estética y ese mundo del arte. La grandiosidad de este debate del devenir histórico del pensamiento y la creación occidentales, radica en que es ahí, en el escenario resonante interior-exterior del s. XIX, donde se romperá para siempre la trama estética tan finamente elaborada durante dos mil años. Mientras que el arte modernista, la vanguardia y el arte contemporáneo son acercamientos a la vida, buscando el realismo y utilizando los nuevos medios tecnológicos, se salen de los salones y los museos, se realiza en la calle o en los cabarets, interviniendo ahora el espacio mismo, de la naturaleza o del hombre, como con el land-art o el urban-art. Por otro lado, la institucionalización del arte dado precisamente por salones, galerías y museos, se instauró como el perito que juzgaría la calidad estética de ese arte. Y más que debate ésta fue una pugna que terminó siendo uno de los más inmanentes fenómenos que se han dado: el de la relación entre mercadotecnia y arte contemporáneo.
3 Platón: Fedón, El Ateneo, Buenos Aires 1955, p. 465. W. Gaunt: La aventura estética, FCE, México 2002, p. 204.
20 de agosto DE 2012
Las lágrimas del Centauro Por Gonzalo Lizardo* Presentada como “la novela definitiva de Pancho Villa”, Las lágrimas del Centauro de Armando Alanís promete resumir, en menos de trescientas páginas, los interrogantes históricos y las posibilidades literarias del personaje más carismático de la revolución mexicana. Una ambición desmesurada, considerando los litros de tinta y las toneladas de papel que se han ocupado de él, empezando por la biografía narrativa de Paco Ignacio Taibo II y terminando con el ensayo histórico de Friedrich Katz. Por sí solas, estas dos referencias “definitivas” contienen materia suficiente —datos, sucesos, personajes— para sostener una bien entretejida novela, sin contar con los datos que el mismo Armando Alanís parece haber recopilado durante la investigación y escritura de su proyecto. A menos que algún historiador me desmienta con buenas razones, el contenido histórico de la novela es sólido e impecable. Los turbios orígenes del Centauro del Norte y su violento final, sus hazañas y sus errores, sus crímenes y sus heroísmos, sus ocurrencias y, claro, sus lágrimas, todo ello aparece transcrito y fechado por el autor con la precisión suficiente. Sin menoscabo de sus méritos historiográficos, Armando Alanís ha elegido una expresión muy indecisa para estructurar el argumento de su obra, cuya forma vacila entre la novela de folletín y el periodismo literario. En ese sentido, Las lágrimas del centauro podría considerarse como pionera de un género paradójico, ubicado entre la non fiction de Vicente Leñero y las sagas de Manuel Payno: un “reportaje histórico” construido con frases breves y capítulos veloces —como recomiendan los manuales periodísticos—, para confeccionar una novela de aventuras y romances, balazos y ferrocarriles. En la intersección entre la consciencia periodística y el inconsciente mitológico, Alanís elige un camino intermedio: interviniendo como autor a través los breves pero abundantes soliloquios, encaminados a manifestar el carácter, las ideas o los afectos de sus personajes, como la admiración incondicional que Felipe Ángeles expresa cuando encuentra a su general y piensa para sí mismo y para el lector, “Ése sí que es todo un general, no como los carrancistas, que no pasan de ser generales de banqueta; las órdenes del general Villa se obedecen aunque se encuentre uno a cuatrocientas leguas de distancia” (p.
153). O cuando Francisco Villa le suplica llorando a la Guadalupana “Siempre he sido un hereje, madrecita, tú lo sabes, y la culpa es de esos curas desgraciados que no se comportan como se debe […] Yo tampoco me comporto como me debo, no soy un buen cristiano. He cometido pecados bien gordos, la mera verdá. Pero tú me proteges como a uno de tus hijos” (pp. 66-67). Como expresión literaria, los capítulos más logrados de la novela son aquéllos que se centran en sus personajes “secundarios”. Por ejemplo, aquél que describe la senil angustia de Porfirio Díaz antes de firmar su renuncia, aquél donde Felipe Ángeles evoca la batalla de Zacatecas, o aquél que narra el secuestro, el encierro y la seducción de la gringa Maud. Al parecer, la personalidad de Pancho Villa se comprende mejor desde afuera, desde lejos: no ha nacido el escritor capaz de imaginar el discurso interior del Centauro. Aunque la cuarta de forros afirme que la novela nos presenta a “un hombre de carne y hueso, lejos de las estampitas de papel”, la verdad es que las contradicciones del protagonista —despiadado con sus prisioneros y amable con los niños, buen amigo y mal enemigo, “inteligencia clara” y “labios sensuales”, infalible con el fusil e implacable con el falo— no hacen sino reforzar su iconografía habitual, que lo presenta como uno de esos cabrones “que lo mismo matan a cualquiera sin consideraciones ni remordimientos que se echan a llorar cuando se acuerdan de la noviecita chula que dejaron en el pueblo” (p. 229), como bien lo expresa Joel Ochoa —el personaje más crítico, encargado de introducir en el texto las convicciones de su autor, acaso por ser el único descaradamente ficticio. Esto no implica por supuesto, que sea falsa la publicidad de la contraportada. Acaso de verdad así era Pancho Villa, “de carne y hueso”: un molde hueco, una “fuerza de la naturaleza”, un instinto puro sin genealogía ni psicología, sin convicciones ni culpas; una máquina de guerra movida por la inercia del rencor, del instinto y de la hormona: el arquetipo del macho implacable y encantador, tan alegre como lacrimógeno, como lo fueron o pudieron serlo Tenamaztle o Pedro de Alvarado, el Púas Olivares o el Rayo Macoy, Jorge Negrete o el Chapo Guzmán. Si tomamos el capítulo V de la primera parte, por ejemplo, y cambiamos los nombres de Villa y El Tuerto por los del
Chapo y el Güero Palma, el episodio podría integrarse dentro de cualquier narconovela, muy actual y pertinente, sobre las oscuras relaciones entre el poder político y los poderes militares o paramilitares. En otras palabras, Las lágrimas del centauro nos revela aquello que Pancho Villa tiene de común con el México Bronco de nuestro inconsciente colectivo, pero continúa sin revelarnos, ni siquiera a manera de hipótesis literaria, aquello que lo vuelve distinto al arquetipo, aquello que convierte a Doroteo Arango y a Pancho Villa en un solo individuo específico y excepcional. A menos que algún lector me desmienta con buenas razones, al personaje principal no le falta “carne y hueso”, sino alma —esa ánima intangible e indecible que anima nuestro organismo. A manera de conjetura, supondré que ese hueco se deriva de una debilidad venial en la estructura novelesca: la ausencia de un auténtico agón, de un conflicto central, de un verdadero antagonista que le otorgue unidad dramática al relato. Aunque su héroe se la pasa matando “amigos” y “enemigos” de principio a fin, Armando Alanís no lo confrontó con un rival consistente, de su misma estatura —como pudo serlo el manco Obre-
gón, el gringo Pershing, o el barbudo Carranza—, ni tampoco de estatura menor —como debió serlo el teniente Ochoa, ese literato que se enrola en la División del Norte para escribir un testimonio de la lucha armada y que termina fusilando prisioneros, incapaz de justificar su ciega obediencia ante el general. Cuando enfrentamos una personalidad tan inescrutable como la de Francisco Villa, nada alumbra mejor sus caracteres que la mirada crítica de un enemigo, concreto o abstracto, interior o exterior, vivo o muerto, capaz de encararlo sin los estorbos de la devoción o el desprecio. Me gustaría reiterar, finalmente, que esta debilidad es venial. Las lágrimas del Centauro tiene los ingredientes necesarios para ser leída como una ágil novela de aventuras, una epopeya en tono menor, llena de colorido realista, aciertos narrativos e información histórica convincente, todo ello aderezado con grandes batallas y minucias de la vida cotidiana. Más allá de que estemos o no ante “la novela definitiva sobre Pancho Villa”, Las lágrimas del centauro nos incita a aguardar, con esperanzas fundadas en su pericia narrativa, la novela definitiva de Armando Alanís. * Escritor y profesor universitario.
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Manuel Llamas
Compositor digital en cine
Por Jánea Estrada Lazarín Manuel Ángel Llamas Arteaga nació en Zacatecas el 18 de junio de 1982. Lo conocí hace algunos años cuando él estudiaba una carrera técnica en sistemas en el Tec de Monterrey Campus Zacatecas. Sus áreas de interés siempre fueron la computación y la fotografía. Muy inquieto, siempre en la búsqueda de innovaciones tecnológicas, lo recuerdo en clase: agobiado porque tenía que cantar frente al grupo, a capela, como parte de los ejercicios que hacíamos para vencer el miedo a hablar en público. Ángel, le llamábamos en aquel entonces… cuando al terminar sus estudios me contestó decidido: ahora voy a dedicarme a la fotografía. Ahora es conocido como Manuel Llamas, a su corta edad ha participado en la postproducción de una cantidad considerable de filmes; ha recorrido varios países del mundo y realizado trabajo para las principales productoras cinematográficas. Jánea Estrada: ¿De dónde surge tu interés por dedicarte a la composición digital y a la postproducción en cine? Manuel Llamas: Mi papá, Edmundo llamas Félix, me inculcó el interés por la ciencia y la tecnología, por el periódico y la radio. Cuando tenía 12 años yo me la pasaba entre periodistas, fotógrafos y locutores porque a eso se dedicaba mi papá y porque era yo hiperactivo y me expulsaban de las escuelas. Me corrieron del Margil, recuerdo y mi papá me dijo “Si no quieres estudiar, vente a trabajar”, porque así era, muy trabajador y muy productivo. Medio año me la pasé ayudando a los fotógrafos en el cuarto oscuro donde se revelaban las fotografías; y en el radio participaba grabando comerciales, hasta de mandadero –porque además mi mamá, Belén Arteaga, era locutora. En ese tiempo mi papá me metió a computación para aprender a hacer bases de datos, programitas y lo básico de aquel entonces. Entonces de él aprendí lo técnico y de mi mamá lo bohemio [ríe], porque en su familia hay muchos músicos aficionados… ella me enseñó a ver la vida con alegría. JE: ¿Y a cantar también? MLL: No… eso no se me da mucho.
Ella tenía aquí un programa en la plaza Goitia que se llamaba Los Sábados Artísticos, y en Jerez también. Su nombre artístico era Paty. Pero sólo ella cantaba en los escenarios, de ella me nació el gusto por la música… JE: ¿Dónde más estudiaste? MLL: En Zacatecas, primero en el Margil, pero me corrieron. Terminé la primaria en el Edison y la secundaria la hice en la UAZ un tiempo, pero no iba a clases porque me aburría, perdía el interés fácilmente, así que terminé la secundaria y la preparatoria en el sistema abierto… pero no era flojo, lo que pasa es que me interesaba más la computación y la foto, la tecnología… [ríe otra vez]. Lo que sí terminé fue la técnica en Sistemas de Información, en el 2005; ahí fue donde me interesó la multimedia. Por eso luego me fui a Guadalajara a estudiar un Diplomado en Animación por Computadora –aunque en realidad iba a estudiar otra cosa-. JE: ¿Cómo es que decides irte a Canadá? MLL: Una maestra en Guadalajara me recomendó que me fuera; vendí todo lo que tenía y me fui. Y cuando llegué a Canadá allá me sugirieron los
20 de agosto DE 2012
canadienses que podía entrar a trabajar en cine o en videojuegos… eso fue a finales de 2006. Empecé a trabajar en el estudio Lost Boys, en Vancouver, que era quien le hacía las campañas a varias compañías latinoamericanas; ellos fundaron la escuela en donde yo estudié y trabajé, éramos muy pocos alumnos y el sistema era muy flexible, por eso me gustó. Ahí comencé a trabajar en efectos visuales. JE: Luego incursionaste en el diseño de videojuegos en Estados Unidos… MLL: Sí, estando en Canadá surgió la oportunidad de hacer un taller en San Diego, de cinemática, y me fui un par de meses a trabajar eso; luego regresé a Canadá, hice otro curso de fotografía, armé mi portafolio… y regresé a Guadalajara a impartir un curso en la misma escuela donde estudié. Ya estando en México me llaman para hacer un largometraje animado en Vancouver –Space Chimps- , producido por Vanguard Animation, Starz Media y 20th Century Fox… y desde el 2008 trabajo en cine como compositor digital. JE: ¿Qué hace un compositor digital? MLL: Trabaja en el área de dos dimensiones (2D) en postproducción en cine. Todo es trabajo digital, a mí por ejemplo un pintor me da su imagen, en producción me dan los personajes y mi trabajo es integrarlo todo en una especie de collage para que el espectador vea un trabajo terminado, tal como se ve en las películas.
JE: De Canadá te vas a Estados Unidos y de ahí a muchas otras partes a seguir trabajando, cuéntanos más de eso… MLL: Después de hacer el largometraje me fui a Nueva York a probar suerte, a buscar trabajo… un estudio multidisciplinario me contrató para hacer comerciales, campañas publicitarias, efectos especiales para películas, proyectos de forma corta… Trabajé ahí un tiempo y luego me cambié al estudio Frame Store, para trabajar en una película con Angelina Jolie, Salt, en 2009. Hice ese trabajo y me hice free lance, empecé a dejar mi portafolio en varios lugares y fui contratado después para trabajar en Wall Street II, de Oliver Stone; el siguiente contrato fue para una película de Walt Disney: Step up; y posteriormente me encargué de hacer el diseño de la imagen de los efectos de la película El Cisne Negro, dirigida por Darren Aronofsky, en 2010. JE: ¿Cómo fue trabajar en ese proyecto? MLL: [ríe] De todas las películas en las que he trabajado, la de Aronofsky es la que más me ha gustado, porque era algo que se había creado con mucho feeling… siempre fue mi sueño trabajar en una película de arte, con un director como él, tan talentoso… Ya había logrado lo que me había propuesto, después de este trabajo se venció mi visa de trabajo y me fui a Europa. JE: ¿Y allá dónde trabajas? MLL: Primero en Bulgaria, en la postproducción de Conan, de Marcus Nispel. De ahí me fui a Londres a buscar
oportunidades…luego a España y fue cuando un estudio de Londres me ofrece trabajo en Singapur, para trabajar en la película Capitán América durante cuatro meses. De ahí me fui a Beijin, a trabajar en 2011, en una película de Jackie Chan, 1911. Duré sólo 4 meses ahí y luego me fui a viajar por Asia, ¡Tailandia me encantó! JE: ¿Te fijas que desde primaria eres igual? Duras muy poco tiempo en los lugares a los que vas… MLL: Como en las escuelas… [ríe] te digo que no puedo permanecer mucho tiempo quieto. Eso es un problemilla pero también es una ventaja y hay que balancearlo… Es un problema porque como dice mi mamá: “Piedra que rueda no crea musgos”, y una ventaja porque conozco muchos lugares, mucha gente, no dejo de aprender cosas, de maravillarme con otros lugares… JE: Pero… ¿a ti te interesa “crear musgos”? MLL: Claro, pero no todavía, porque ahorita sigo buscando trabajos… no me he establecido bien en un lugar porque no sé dónde va a salir la chamba. Ahorita me pueden hablar de Australia, por ejemplo, y me voy, o a Bolivia… Fíjate, en Australia o en Canadá sí me gustaría establecerme, sus gobiernos son muy buenos, están muy abiertos a la migración de intelectuales y de artistas, son muy hospitalarios. En Zacatecas no, porque aunque amo a mi ciudad, no tendría las oportunidades que tengo en otros lados y yo quiero seguir aprendiendo.
JE: ¿Qué es lo que sigue en tu carrera? MLL: Pues ahora estoy mandando mi portafolio a varios estudios y estoy en espera de que me llamen. El asunto de la visa de trabajo es lo complicado, porque una vez que te llaman hay que tramitarla. En ese sentido, sí me hubiera gustado tener una carrera universitaria, porque es más fácil el visado, el papeleo de permisos de trabajo… irónicamente, me contratan más en el extranjero que en México. Todos los años mando solicitudes a México, China y Australia… y en todos lados me contratan menos aquí. Así es esto. JE: ¿Qué les dirías a los zacatecanos que tienen el sueño de hacer una carrera en cine? MLL: No sólo a los que quieran trabajar en cine, sino a todos los que tengan ganas de consolidar sus sueños… que se arriesguen, que se vayan de aquí a conocer otros lugares, a estudiar otras cosas, otros mundos. Sí se pueden lograr las cosas cuando hay voluntad… yo me fui de aquí sin dinero, sin saber inglés… pero con muchas ganas de que me fuera bien. Y ahí la llevo… Por razones de derechos de autor no pudimos compartir imágenes de su trabajo en cine, pero usted puede disfrutar del trabajo visual de Manuel Llamas en la siguiente página: www. mllamas.net. La siguiente vez que vea este nombre en los créditos de una película recuerde que Manuel Llamas es orgullosamente zacatecano. Mucha suerte, Ángel.
LA GUALDRA NO. 64
Por Miguel Carrillo “A excepción del hombre, ningún ser se maravilla de su propia existencia”. Arthur Schopenhauer Batman tiene que ser acaudalado, de lo contrario no lo concebiríamos, y pese a lo rescatable de sus últimas ediciones en la pantalla grande parece ser que quien se sigue llevando las palmas es “el de Burton”. Ni qué decir de la fortuna del Hombre de Hierro. Mientras tanto El Hombre Araña, sin tanto dinero, no termina de reinventarse, y
pese a que Raimi trató de sobrevivirlo mediante efectos especiales, continúa siendo mejor el “de monitos”. No obstante, la cadena de la cinematografía hasta la línea de la economía subterránea es directamente beneficiada por tales personajes, y esto obedece a una simple razón: existe una inminente falta de héroes. Y ninguno de
ellos y los no nombrados -aunque amortiguan- pueden con esa carencia de idealidad de justicia, utopía de la tranquilidad social. Tal vez, por eso, la película de Chronicle o Poder sin medida, rebasa lo ofrecido por esos superhéroes, ya que sus tres principales personajes, Andrew, Matt y Steve, son jóvenes sin máscaras, sin autos veloces o de fortaleza militar, ni lianas de seda, ni grandes fortunas. Obtienen un poder que proviene de una roca con una extraña energía, situada en un hoyo en el campo mostrado por Steve; algo raro del planeta mismo o en el peor de los casos, de un aerolito o similar. Andrew Detmer (Dane DeHaan), es un adolescente de Seattle que comienza a grabar su vida; en casa, su madre Karen (Bo Petersen) que agoniza lentamente debido al cáncer y su alcohólico padre, Richard (Michael Kelly), quien abusa de él verbal y físicamente. El primo de Andrew, Matt (Alex Russell); Steve (Michael B. Jordan), el estudiante popular; y la compañera Mónica (Anna Wood), son los protagonistas principales de la película. Andrew (Dane DeHaan), tiene cierto alejamiento de la vida social. En tanto, Matt suelta de pronto una reflexión al ver a su primo grabar todo lo que pasa ante su cámara: “Los humanos deben de reconocer que son seres de pura voluntad, de modo que todos los deseos emocionales y físicos jamás pueden satisfacerse”, Schopenhauer. “De manera que me estás diciendo que renuncie a la vida”, contesta Andrew. “Así es”, concluye Matt.
Tremendo ¿no? Pero como en todo, no sólo se requiere de talento o cualidades, siempre será problema su dirección, uso y evolución; así, el poder. Los amigos empiezan a descubrir poco a poco la capacidad de sus poderes haciendo de estas habilidades finalmente un desperdicio, pese a que van encontrando premisas y reglas en sus peculiares experiencias. Andrew gana popularidad, celebra con sus amigos; justo cuando estaba pasándola bien con su amiga Mónica, se suscita una experiencia nada agradable al tratar de tener sexo con ella, lo que hace que se sienta terriblemente afectado y humillado. Andrew en medio de una tormenta emocional y pluvial, con su furia recrudece la tormenta, resultado: un rayo fulmina a Steve. La madre de Andrew muere y su padre lo culpa. Matt intenta calmar a un Andrew descontrolado, pero termina acabando con él, la policía intenta detenerlo, huye. Matt se va al Tíbet. Deja grabando la cámara de Andrew, hablándole como si fuera Andrew. Al parecer no estamos preparados para el poder, o algo peor: no sabemos qué hacer con él. Josh Trank, es director, guionista y editor de la película. En 2007, dirigió el video musical “Stabbing at Leia’s 22nd Birthday”, y llamó la atención a productores neoyorkinos que lo invitaron a dirigir cinco episodios de la serie de Spike Tv, “The Kill Point” que también escribió y editó. En 2009, Trank produjo la aclamada comedia dramática “Big fan”. Luego fue asistente de dirección en el film independiente “The Lie”. Y se le está considerando para próximos proyectos…
Finales Por J. Manuel Trujillo Diosdado
Paul Klee, Casa giratoria
Despierto, esto lo digo como si cerrar los ojos significara dormir y no su simulacro. Me siento en el borde de la cama, ruidos en la calle desfilan sobre un carro donde habla la alegoría del insomnio. Decido prender la luz luego de uno de esos momentos que, casi como epifanías, deslumbran a la noche y a quienes por ahí andamos desde la comodidad de un colchón tibio, solitario. Universos distintos, frágiles y posibles surgen entre el plano real y
la fantasía. Levanto la mirada y sobre mí, en el foco de la habitación, está la prueba contundente de ese hecho, ahora es mi deber permitir que un cosmos siga su camino. Comienzo a dormitar y la hora de la verdad ha llegado. Para un ser termina el mundo que transcurrió tan solo por el largo de unos minutos hasta que alguien, quien no es su creador, se cansa de contemplarlo. Apago la luz, una palomilla choca contra mí entre la oscuridad.
20 de agosto DE 2012
Huérfanos a la caza de un resplandor que miente (De la paternidad como tragedia de la novelística Por Manuel R. Montes contemporánea) Parte IV*
Paul Gauguin, ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿A dónde vamos?
Otro periplo, otro purgatorio dantesco: La carretera, de Cormac McCarthy. Se asiste a un escenario de apocalipsis terrenal que ilumina precariamente la llama cómplice de un padre y de un hijo que desandan sin pan y sin fuerzas el residuo crepuscular de la tierra, merced a la rapiña del prójimo en extinción. La tarea del tutor errabundo se cifra en fingir el dominio de los miedos, en espantar los escombros del hambre y la cacería humanas y en mostrarse ante la ingenuidad, ante los espantos de quien lo sigue, como un explorador avezado e invicto, pese a que dentro, desde una enfermedad mortal que se va manifestando y que acorta los trayectos de su marcha, la impotencia y la debilidad lo desmoronen y palidezcan sus ímpetus, a la manera de otro faro en añicos. “No podía avivar en el corazón del niño lo que en el suyo propio eran cenizas”. Gilberto Owen, el trashumante de Sinaloa, y a quien la memoria literaria de México dedica estas jornadas, escribió para “La semilla en la ceniza” un verso en clave de zozobra lopezvelardeana: “Hijo nonato
que sólo nos sabe por la roja marea de la madre”. Si el hijo nonato pesa y acomete con sus visitaciones el espíritu de un hombre, y si discierne que lo postergan, aun desde su hipotética concepción, el hijo existente y vigoroso inspira, por el contrario, la fantasía que complementa la de la libertad e independencia: la de no haber nacido, la de no existir a la manera de un parteaguas cotidiano, de un ciclón agreste que cimbra la vida de quienes lo gestaron y de quienes no aprenderán a contener la desmesura de su vitalismo. El hubiera interna su insinuación de maleficios en la flaqueza de aquél que se sabe, repentinamente, incapaz de dar asilo y alimento a la criatura hiperactiva y superior que trajo a un mundo que no tardaría en semejarse, deforestado, al de la trama darwiniana de McCarthy. Bird, el personaje que monologa en Una cuestión personal, inquiere: “¿Puede excusarse el rechazo a otro ser, basándose en un derecho de padre?”. Pero el caso de Bird, en la catarsis autobiográfica de Kenzaburo Oé, sobrepasa las implicaciones mo-
rales, artísticas de la paternidad, en tanto que sutura escribiendo la herida en carne viva de haber sido, él mismo, el Nobel japonés, padre de un varón deforme, de “un bebé que comenzaba a vivir ferozmente”. La semilla en la ceniza, la roja marea de la madre owenianas adquieren en esta historia un sentido crítico de desprecio y alucinación a propósito de lo que puede ser expelido por un vientre materno: “le temo a las cavidades oscuras donde fue engendrado mi monstruoso bebé”. Kenzaburo recrea en Bird los estados de ánimo que lo arrodillaron en las honduras del dolor, durante los trances en que asistió a la luxación de su sangre y al recibimiento de un sucesor anormal: “el líquido amniótico del temor lo empapó”; “deseó que hubiera una cuna o una incubadora para él, llena de vapor flotando como niebla”. “Como Apollinaire, mi hijo fue herido en un campo de batalla oscuro y silencioso que no conozco, y ha llegado con la cabeza vendada. Tendré que enterrarlo como a un soldado muerto en combate”. (Una cuestión personal)
¿La escritura o la crianza? Mi actual experiencia unifica, fuerza el equilibrio en que se contraponen estos dos antónimos. Evan y Lisboa me han engendrado novelista. La contradicción que me asiste mientras retoco a contrarreloj mi borrador de Instrumentos de naufragio es una contradicción que me conviene y de la que abrevo y me aprovecho: sin el apremio de narrar, subordinando mi horario al de sus necesidades y sus caprichos, sin la consigna engañosa, fatua, de un ascenso a lo magistral para luego no defraudarlos ni defraudarme, simple, literal y paradójicamente no escribiría. Me atengo a la imposición artificiosa de completar un libro notable para no reproducir la parodia del hombre innecesario que Kureishi retrata y del que se apiada. Después de todo, la cantina infecta, los hoteles, las estaciones de autobús, la casa desolada entre los ríos Bravo y Yaqui no son más que transitorias escalas de un retorno irreversible al que siempre propendo y dentro del cual, como Bird, “me encierro en la jaula que significa una familia”. * Texto leído en Jornadas Owenianas 2012, en Culiacán, Sinaloa.
MIÉRCOLES 15, 22 y 29
Todos al Centro Histórico Miércoles de Danzón Plazuela Miguel Auza 18:00 horas JUEVES 23 y 30
Tradicional Concierto Banda Sinfónica del Estado Dir. Salvador García y Ortega Plazuela Goitia / 19:00 horas VIERNES 24 y 31
5° FESTIVAL INTERNACIONAL DE JAZZ & BLUES ZACATECAS 2012 del 16 de agosto al 1 de septiembre JUEVES 23
21:00 Hrs. Big Band Jazz de Zacatecas, Zacatecas, 22:30 Hrs. Tlaxcaltecatl Latin Jazz Band, D.F. VIERNES 24
21:00 Hrs. Saudade, Zacatecas 22:30 Hrs. Robi Boots, BudapestToronto
Todos al Centro Histórico Tardes de Salón Kiosco del Parque Sierra de Álica 18:00 horas. Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas
21:00 Hrs. Doberman, Aguascalientes. 22:30 Hrs. Brother John & La Dalia Negra, Chicago-D.F.
VIERNES y SÁBADOS
JUEVES 30
Leyendas de Zacatecas Frente a Catedral / 20:00 horas SÁBADO 25
Sábados en la Cultura Danza, teatro música Escalinatas del Antiguo Templo de San Agustín y Plazuela Miguel Auza / 19:00 horas Restauración Virtual del Antiguo Templo de San Agustín 21:00 horas DOMINGO 26
Tradicional Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Dir. Florentino Raygoza Casa Municipal de Cultura de Zacatecas. Entrada libre / 19:00 horas
DOMINGO 26
Lectura de Poesía Grupo Letra y Vida Casa Municipal de Cultura de Zacatecas
SÁBADO 25
21:00 Hrs. La Rambla, D.F. 22:30 Hrs. Verónica Ituarte, D.F. VIERNES 31
21:00 Hrs. “Duosono” Mario Morones y Leopoldo Gallegos, Zacatecas. 22:30 Hrs. Hoening – Pilc Project, Nueva York-París SÁBADO 1
20:00 Hrs. Moan Blues, Zacatecas 21:00 Hrs. Lalo Méndez “Liberblues”, Pachuca. 22:30 Hrs. Jimi Mamou y La Rambla, Louisiana 7 FESTIVAL CULTURAL DE LA DIVERSIDAD SEXUAL del 16 al 24 de agosto de 2012
LUNES 20
Teatro para adolescentes y adultos Dibujitos Desanimados, Dir. Arturo Pulido. CONTARTE, Tlaxcala Teatro Fernando Calderón, 20:00 horas
MARTES 21
Teatro para adolescentes y adultos Te llevo dentro de mi piel CITU, México, D.F. Teatro Fernando Calderón, 20:00 horas MIÉRCOLES 22
Espectáculo multidisciplinario Les Cabaret Capricho, Guadalajara ¡El Folk Chou!, Dir. Omar Barrios Teatro Fernando Calderón, 20:00 horas JUEVES 23
Quebrantos Imágenes sobre el dolor Compañía de Danza Contemporánea de León, León Dir. Juan Caudillo y Silvia Salomón Teatro Fernando Calderón, 20:00 horas VIERNES 24
Clausura Rock Pop The Last Chance, Zacatecas Plazuela Goitia, 19:00 horas Rock Pop Rostros Ocultos, Guadalajara Plazuela Goitia, 20:00 horas MUSEOS Y GALERÍAS ANTIGUO TEMPLO DE SAN AGUSTÍN Nació en la Ciudad de Zacatecas en 1912, hace 100 años: José Kuri Breña Permanencia: 2 de noviembre MUSEO DE ARTE ABSTRACTO MANUEL FELGUÉREZ Espacio cuerpo, signo el pensamiento… Arnaldo Coen Sala de Exposiciones Temporales I Código Roto Edurne Esponda Sala de Exposiciones Temporales II
La Cineteca Zacatecas está ubicada en calle Dr. Hierro #303, centro histórico de Zacatecas. La proyección de las películas se realiza de manera gratuita, con fines culturales y educativos.
FESTIVAL CULTURAL DE LA DIVERSIDAD SEXUAL ZACATECAS 2012 Miércoles 22, 18:00 hrs. LA VIRGEN DE LOS SICARIOS Dir. Barbet Schroeder Francia/Colombia/España/2000/97 min. Jueves 23, 18:00 hrs. PHILADELPHIA Dir. Jonathan Demme, EUA/ 1993/ 119 min. Viernes 24, 18:00 hrs. LOS CHICOS ESTÁN BIEN Dir. Lisa Cholodenko, EUA/ 2010/ 104 min.
CICLO: NO A LA VIOLENCIA, SÍ AL BIENESTAR ANIMAL Miércoles 22, 20:00 hrs. DOS HERMANOS, DOS TIGRES (DEUX FRÉRES) Dir. Luc Jaquez Annaud, Francia/ 2004/ 109 min. Jueves 23, 20:00 hrs. LA MARCHA DE LOS PINGÜINOS (LA MARCHE DE L´EMPEREUR) Dir. Luc Jacquet, Francia/ 2005/ 85 min. Viernes 24, 20:00 hrs. SIEMPRE A TU LADO Dir. Lasse Hallström, EUA/ 2009/ 93 min. Sábado 25, 20:00 hrs. AGUA PARA ELEFANTES Dir. Francis Lawrence, EUA/ 2011/ 122 min. Domingo 26,12:00 hrs. AMIGOS POR SIEMPRE Dir. Alberto Castillo
FOTOTECA ZACATECAS PEDRO VALTIERRA Fotos para oír, sentir y ver Exposición de Julián Hugo Guajardo E. Permanencia: 30 de septiembre TALLERES Y CURSOS INSTITUTO ZACATECANO DE CULTURA “RAMÓN LÓPEZ VELARDE” Taller de Formación Actoral Imparte: Julia Robles Del 30 de julio al 14 de septiembre Audiovisual “El Son del Corazón” CENTRO CULTURAL CIUDADELA DEL ARTE Taller de Ensayo Imparte Sigifredo Esquivel Marín Sábados de 17:00 a 20:00 horas Cuota de recuperación $100.00 mensuales Taller de Poesía Imparte Javier Acosta Escareño Sábados de 11:00 14:00 horas Cuota de recuperación $100.00 mensuales MUSEO ZACATECANO Taller Crítica y Apreciación del Arte Imparte Sonia Viramontes Viernes de 10:00 a 13:00 horas Sala Huiricuta
20 de agosto DE 2012
Las Alas Negras… de Martín Pueblo...
“Héroe Real”… va por más: Marco Eduardo Casillas Por Marco Casillas* La Cineteca de Zacatecas se volvió a llenar. “Héroe Real”, documental de 56 minutos realizado en formato digital por Marco Eduardo Casillas, Brenda Bañuelos Torres y Christopher Gama, comenzó a cumplir su cometido de difundir la vida y el activista trabajo social de Martín Macías, zacatecano que se enfunda en los trajes de “Alas Negras” –representando un águila negra- y “Martín Pueblo”, personificando a la patria, una patria en jirones, en piltrafas, diría Martín en la cinta “una patria madreada, jodida y sin justicia”. Los cineastas zacatecanos ocuparon más de dos meses para filmar este trabajo, que resulta ser espejo de realidades que México, la nación, pero también el pueblo, padecen cotidianamente. Corrupción, agandalle de funcionarios, contaminación, depredación natural, deforestación, basura, insolidaridad social, apatía gubernamental, valemadrismo ciudadano, son exhibidos a través de un ágil ejercicio narrativo fílmico en el que el espectador puede conocer vida, pasiones, temores, contradicciones y amores de Martín Macías, personaje que, por cierto, también estuvo presente en esta premier local.
Marco Eduardo, Brenda y Christopher, junto con Pedro Sigala y Armando Alvarado, siguen fortaleciendo un equipo zacatecano que ya ha tenido presencia y logros locales y nacionales de alto calibre, como fue el caso de su participación, en año pasado, en el Rally Universitario Expresión en Corto, dentro del GIFF (Guanajuato International Film Festival). Casillas Jácquez anuncia que este documental será exhibido de nuevo en septiembre en la Cineteca, seguramente en horario vespertino, para que más espectadores tengan ocasión de conocer la aportación de Martín Macías. Por supuesto, el proyecto dará para recorrer kilómetros de país en otras cinetecas y festivales. Quedó “Héroe Real” como el documental más destacado y llamativo en el marco de una serie de presentaciones que realiza la Universidad de la Vera-Cruz Campus Zacatecas, en la Cineteca. La respuesta en medios y redes sociales a propósito del filme fue excelente, pero, yo lo sé, los creadores de este trabajo van por más… * Periodista duranguense, radicado en Zacatecas.
Juan de Tolosa 104, Centro, Zacatecas 922 67 46 mykonosocinamediterranea.blogspot.com Facebook: mykonosocinamediterránea Twitter: mykonoszac Estamos frente a la Fuente de los Conquistadores
LA GUALDRA NO. 64 / 20 DE AGOSTO de 2012
Y dijo Por Pilar Alba Y dijo que no volvería, sus palabras fueron fuertes, tajantes, podrían haber cortado el aire como una espada. Y se dio la vuelta, me dejó ver sólo su espalda, el rastro de su sombra alejándose en la distancia. No me regresé a la casa, aunque dejé abierta la puerta, aunque no cerré las ventanas; me quedé parada en la esquina con la esperanza de que sus palabras se borraran, que el viento las aligerara y se las llevara con él o que las regresara transformadas en una afirmación que me llevara de nuevo a casa, al trato diario, a planchar su ropa, preparar su comida, hacer y deshacerle la cama. Aguantar sus enojos, los malos ratos, los insultos por la comida insípida, por la cama mal hecha, por la camisa arrugada. Esperar hasta la madrugada, llorar después de la pelea, curarme las heridas comiendo chocolates, cubriéndolas con maquillaje… Luego ya no pienso, no espero nada, doy la vuelta, me alejo de la esquina; ya no espero ver la silueta que regresa. Llego rápidamente a la casa, cierro con llave la puerta, aseguro las ventanas… esperando que ahora sí cumpla su promesa, que de verdad lo que dijo sea cierto y ya no vuelva.
Marc Chagall, Sobre la ciudad
Por Ester Cárdenas “Debo señalar, de entrada, una regla editorial que me impuse desde el principio y que no he cambiado y que, seguramente, por muy anticuada que esté, no cambiaré: nunca vamos a buscar autores que estén en otra editorial”. Jorge Herralde
Jean-Michel Basquiat, Sin título
Las editoriales (independientes) ya no serán lo que eran En días pasados mi amiga Silvia Garza me obsequió un suplemento cultural en el cual comentaban lo referente a la desaparición de Tusquets como editorial independiente; ahora será parte del monopolio Planeta que entre las muchas editoriales que ha comprado están Minotauro, Seix-Barral, Destino y Austral, las cuales menciono ya que a partir de que cayeron en manos de esta macro-empresa perdieron su vitalidad y el setenta por ciento de su catálogo. Lo de Tusquets se veía venir, sucedió algo curioso, cambió de distribuidora; por muchos años en México la comercializó Océano, debo reconocer que impecablemente ya que a diferencia de otras editoriales y distribuidoras Océano no hace distingo entre las grandes cadenas de librerías y las independientes y modestas; si la cuenta está al día, hace llegar las novedades, al mismo tiempo, a los grandes y a los pequeños. Primero entregaron la distribución a Editorial Urano, que lo más cercano que tiene a Tusquets es Ed. Umbriel, en la cual se publicaron las primeras ediciones de los libros de Dan Brown, cuyos derechos (en español) no tardaron en apropiarse los de Planeta. Pos-
teriormente dividieron la distribución entre Random House y Urano; la primera se encargaba de las colecciones Fábula y Maxi, la segunda de Andanzas, lo cual es un poco esquizofrénico además de inapropiado ya que la mayoría de los lectores (por cuestiones económicas) prefiere Fábula y Maxi pues su presentación es pulcra, la letra es adecuada y cuestan la mitad que Andanzas (el mismo título, por supuesto). Por fortuna no fue Random quien compró Tusquets porque eso significaría que sólo tendríamos acceso a libros que ellos consideran de alto rendimiento económico, posiblemente no podríamos volver a acceder, en México (publicado por Tusquets) a los libros de John Irving, Steinbeck, Liz Jensen etcétera, ya que Random, aparte de una política discriminatoria para con los libreros independientes ha desaparecido del mercado mexicano los libros de Lawrence Durell, Simone de Beauvoir, André Marleaux, Alejandra Pizarnik (sólo por mencionar a algunos) y casi en su totalidad la excelente colección de poesía de Lumen; en fin, no es alentador el panorama editorial y la cereza en el pastel es que el gran Jorge Herralde, creador y dueño de la extraordinaria editorial Anagrama la vendió a un consorcio italiano y la entregará formalmente en el año 2015. Je suis desolé.