SUPLEMENTO CULTURAL
No. 41 - 12 DE MARZO DE 2012 - AÑO 1
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Fotografía: Cortesía del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez
En ocasión del 40 Aniversario del Establecimiento de Relaciones Diplomáticas entre México y China, la Embajada de México en China en colaboración con el Ministerio de Cultura de la R.¸P. China, presenta a partir de marzo la exposición Manuel Felguérez: obra reciente, una selección de 34 pinturas, esculturas y obra gráfica. El mes de abril se inaugurará en Museo de Aguascalientes La estética de lo real: caos y orden en la obra reciente de Manuel Felguérez, dentro de los festejos de la feria de mayor tradición y más importante de México, la Feria Nacional de San Marcos 2012.
Hace veinte años, salió al mundo el primer álbum Santa Sabina del emblemático grupo de rock mexicano del mismo nombre. Su vocalista, Rita Guerrero embelesó a los jóvenes -y a los no tanto- con su voz y su presencia escénica. Rita nació en Guadalajara, Jalisco, un 22 de mayo de 1964. A la edad de 10 años inició sus estudios musicales y a los 20 años decidió ingresar en Centro Universitario de Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es en esta etapa universitaria en la que su compromiso con las causas sociales justas se manifiesta de manera notable, actitud ante la vida que permaneció hasta el fin de sus días. Antes de conformar el grupo de rock Sana Sabina, Rita había ya participado como actriz y asistente de dirección de algunas obras de teatro de carácter independiente, y como actriz en una telenovela y en Ciudad de ciegos, cinta dirigida por Alberto Cortés (1990). Participó también como conductora de algunos programas de televisión en canal 11, entre los que recordamos al llamado “Águila o Rock”. Hace apenas unos años, Rita Guerrero llegó a Zacatecas con el Ensamble Galileo, organización musical de música antigua, invitada por Rosita Franco, directora del Museo Virreinal de Guadalupe, al Festival Barroco. Tuvimos en Zacatecas la dicha de escuchar, año con año –hasta el 2010- a Rita Guerrero acompañada en diferentes momentos de Jacobo Poó (flautas de pico), Alejandro Tello (oboe, chirimía y curtal), Manuel
Mejía (laúd), Leonel Pérez (cello), Lorena Peugnet (clavecín) y Josafath Larios (percusiones). Rita ahora lucía pelo corto y un vestuario barroco hermoso. Rita ya no cantaba con Santa Sabina Azul casi morado, pero no dejó nunca de sorprendernos con esta nueva faceta musical. Todos los bienes del Mundo (2003) y Una Pieza de Fuego (2005) son dos producciones del Ensamble Galileo que pasarán a la posteridad. La última vez que Rita visitó Zacatecas, fue en el año 2010, “El Jardín de las Delicias, apología para canto y laúd de los siglos XIII al XVII”, se llamó el concierto en el que participó en el 9 Festival Barroco, acompañada de Josafath Larios y de mi querido amigo Manuel Mejía Armijo, aquel domingo 5 de septiembre. El 11 de marzo de 2011, Rita Guerrero falleció en la Ciudad de México y fue despedida en el Claustro de Sor Juana, de cuyo coro fue directora. El cáncer le ganó la batalla a esta guerrera que sigue presente con su música, con su obra de vida en todos aquellos que tuvimos el privilegio de conocerla, de escucharla, de disfrutar de su presencia. Nunca dejó de sonreír, nunca dejó de luchar. A un año de su aniversario luctuoso, quiero creer que Rita sigue con nosotros. Quiero creer que su idea de un México más justo, más educado, sensible y comprometido puede ser posible. Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
Desvelos (II) Apuntes sobre Nietzsche por Gabriel Luévano
El cautiverio de lo actual (I) por Nelson Guzmán
Dos novelas En busca de la infancia perdida por Mauricio Flores
Manuel Felguérez: el cabalista de las formas por Juan Antonio Caldera Rodríguez Fuera del Cuerpo, en el hábitat eterno por Edgar A. G. Encina
Diario de Mateo por Mateo Estrada Gaviria Las mujeres en las cifras de lectura por Eduardo Campech Miranda
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Lluvia de estrellas por J. Manuel Trujillo Gravitación en un impasse por Perla Schwartz Castillo de sal si puedes por Andrea Sampedro A propósito de los 200 años del nacimiento de Charles Dickens por Antonio Villarreal “Ninfas”, cortometraje preseleccionado para “Expresión en Corto”, dentro del Festival Internacional de Cine de Guanajuato, 2012 por Marco Casillas
26 espectadores -Secuencia cuasi trágica de la amenaza de clausura de un proyecto teatralpor Bárbara Colio
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Foto: (Alejandro Ortega Neri) Rita Guerrero en el Templo de Santo Domingo, Zacatecas, 2008.
Carmen Lira Saade / Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas / Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín / Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Sandra Andrade Trinidad / Diseño
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibída la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
Juan Carlos Villegas / Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
12 de marzo DE 2012
Desvelos (II) Apuntes sobre Nietzsche Por Gabriel Luévano Gurrola Pasemos ya a la interpretación dramática según Nietzsche. La mezcla de lo subjetivo y lo objetivo, forjadora de la música, representa una analogía de lo trabajado en las tragedias griegas y tiene que ver con el papel del coro. Primero recordemos que la concepción que tenemos del teatro en la actualidad dista mucho del que tenían los griegos. La barrera entre espectadores y actores no era tan tajante. De cierta forma, como en el coro de las Oceánides, las figuras del escenario son reales para los griegos, pues son un reflejo de sus pasiones ocultas, compartidas por todos. El coro para Schiller, es una pared viviente que aísla a la tragedia de la realidad aparente, para idealizarla. Entonces la barrera existe, pensaríamos. Pero el espectador se aísla junto a los actores, es parte del coro, o en todo caso, el coro es el espectador ideal, una unidad que da asilo a los dolores del actor, en medio del escenario, que ya no está solo. El coro, elemento trágico, es el consuelo y el escape del griego. La tragedia concilia la actividad de los sueños y el desborde del arte. Hace pedazos a sus héroes, para regresarlos a lo uno primordial. La escena es apolínea, el coro dionisíaco.
Edipo resuelve el enigma de la esfinge, Prometeo roba el fuego para obsequiarlo al ser humano. Ambos sobrepasan los límites de lo establecido. Un hombre y un dios que encarnan la lucha ideológica. Lo apolíneo modera a los personajes: Edipo, en calidad de soberano debe esgrimir la cordura y la entereza ante su pueblo, pero la marejada dionisiaca está en marcha y lo arranca de cuajo de la realidad apacible. Ciego y proscrito, abandona su reino. Prometeo, el libertador, es apresado y de su posición divina pasa a ser devorado por un ave rapaz. Dioniso, el despedazado, siempre detrás. No obstante, la grandeza del teatro griego verá, para Nietzsche, una modificación crucial cuando Eurípides lo domestica. El trágico racionaliza y prologa la tragedia con un ímpetu de exégesis temeraria. Los héroes exponen al inicio de la obra lo que ocurrirá, restándole tensión y penumbra a la historia. Para el pensador alemán, detrás de la figura de Eurípides, como una sombra, pisando sus pies, se halla la de Sócrates. Severo es el juicio hacia Sócrates, que actualiza la confrontación apolíneo-dionisiaca al introducir sus ideas al orbe griego. Tendríamos que hablar ya de una pugna dionisíaco-so-
De acuerdo con este conocimiento, hemos de concebir la tragedia griega como un coro dionisíaco ue una y otra e se descarga en un mundo apolíneo de imágenes. uellas partes corales entrete idas en la tragedia son, pues, en cierto modo, el seno materno de todo lo ue se denomina diálogo, es decir, del mundo esc nico en su con unto, del drama propiamente dicho.
En el terreno temático e ideológico el sometimiento artístico de las pasiones o de lo espantoso salva al actor o al vidente de la náusea y el vértigo de vivir. El gran tema trágico es la sujeción del hombre por fuerzas que se hallan más allá de su entendimiento. Muchos de los héroes dramáticos de las tragedias ven volcado sobre sí un aluvión de desgracias, castigo de sus transgresiones. Edipo y Prometeo, prototipos de la sabiduría y la rebeldía respectivamente, acunan el desacato al orden a la vez que el sino desgraciado que les marca su destino.
crática. Según el filósofo griego “Todo tiene que ser consciente para ser bello” y de cierta manera en las obras de Eurípides se respiran las ansias por dar lógica a los acontecimientos. La tarea de la tragedia ya no estriba sólo en quitar el velo y mostrar en su esplendor la calígine desbordada de lo aciago, sino ahora, pretende iluminarla, al explicar. Se llegó a decir que Sócrates rehusaba asistir a las representaciones teatrales, a menos que se presentara una obra de Eurípides. Sófocles y Esquilo tejían una intrigante serie de enigmas con
En el afán heroico del indi iduo por acceder a lo uni ersal, en el intento de rebasar el sortilegio de la indi iduación y de uerer ser l mismo la esencia nica del mundo, el indi iduo padece en sí la contradicción primordial oculta en las cosas, es decir, comete sacrilegios y sufre. 1 2
Marcel Duchamp, Nude Descending a Staircase (No. 2), 1912
la intención de poco a poco develar las máximas de vida. Mientras que el instinto es el corazón de los creadores, para Sócrates es la consciencia. El lazo entre virtud y saber (si lo consciente es bello, por lo tanto es bueno) choca y niega los arcanos del alma humana. La indiferencia que Sócrates muestra en torno a su muerte no sólo es increíble, también desvaloriza el sentimiento natural frente al sufrimiento. El modelo de hombre teórico se aleja del héroe trágico, encuentra su goce en el proceso de desvelamiento de las cosas. El fastidio de los científicos reside precisamente en eso; importa más el proceso para llegar a la verdad que la verdad misma, que es insondable. Los deseos por penetrar en el uno interior, desmenu-
Nietzsche, Friedrich, El origen de la tragedia. Versión pdf Proyecto Espartaco (http://www.proyectoespartaco.com), pp.29. Nietzsche, Friedrich, El origen de la tragedia. Versión pdf Proyecto Espartaco (http://www.proyectoespartaco.com), pp.33.
zándolo, y no uniéndose a él, resulta una tarea quimérica. La avidez insaciable de conocimiento termina por devorar al hombre. Lo planteado por Nietzsche en este libro se vuelve una tentativa por demostrar que el arte es la actividad con la que el hombre justifica su existencia, superando las limitaciones de la moral y el sufrimiento. Pone en relieve nuestra tendencia a marcar fronteras excluyentes y centra al ser griego entre los lindes del dolor y la grandeza, la mesura y el desenfreno para demostrar, como dice finalmente, que se puede colocar una misma ofrenda, en ambos templos, el de Apolo, señor de sueños, y Dioniso, dios de la vid y de la libertad.
LA GUALDRA NO. 41
El cautiverio de lo actual (I) Por Nelson Guzmán
Lo que justifica una época es en última instancia la suma de sus errores. Por ello, la grandeza de sus hombres estriba en haber llevado hasta sus últimas consecuencias las contradicciones de sus contemporáneos. Sólo por ello, la efusividad de un reino advenedizo como el de Macedonia pudo, con Filipo y Alejandro, compaginar la seria convicción de libertad del griego con la voluntad de dominio del asiático y fundar un imperio condenado, pero que en poco más de dos siglos daría a Roma su hegemonía en el próximo oriente. Hay hombres que fundan su grandeza en las derrotas particulares de sus empresas. Pero como las dimensiones de la historia son más amplias que sus motivos inmediatos, nada impide ver en ellos a los fundadores de aquello que combatieron. Napoleón, no pensaba cómo sus empresas militares llevarían a la formación de los estados nacionales, ni Jesús de Nazaret vislumbraba la Iglesia imperial. El sentido de la historia, lejos de proyectar su sentido hacia el futuro, siempre se construye hacia atrás, desde la visión de los epígonos. Visto desde la perspectiva de quienes la fundan, la historia sería ineludiblemente un fracaso. Quienes sospechan por principio esto, e incapaces para encontrar motivo de alegría en los errores de la especie, jamás podrían tampoco estarlo con las corrientes de su época. Siendo insensibles a los entusiasmos banales, abren siempre la gran interrogante de su época. La historia y la literatura nos dan ciertos nombres: Heráclito de Éfeso, Próspero de Milán, Juliano el apóstata, el filósofo de Sils Maria, todo ellos descontentos de su tiempo, devotos de la anacronía y víctimas del fervor de los años venideros que seguramente habrían despreciado. Pues probablemente Heráclito no hubiera soportado a Cratilo y Nietzsche despreciaría los congresos de academia celebrados en su honor. Nuestra época tampoco se excluye de sus manías particulares, dentro de las cuales destaca su sed de futuro, ése su ciego afán de novedad. Alimentado por la arrogancia y el excesivo amor por sí mismo —hábitos dejados como huellas indelebles por la Ilustración— el hombre contemporáneo sólo encuentra regocijo en la pueril insistencia en una originalidad
Jeff Koons, Girl with Dolphin and Monkey, 1995.
que probablemente no posee, en la promesa de hacer lo que nunca antes. En la literatura y las artes, esto se refleja en la muerte del canon y en la fe del poder creativo del autor. Octavio Paz llamaba a este rasgo de nuestros tiempos con la expresión Tradición de la ruptura. Fórmula adecuada porque enfatiza la necesidad contradictoria de los hombres contemporáneos por abolir el pasado para refundar los valores estéticos, tendencia que paradójicamente se convierte en una nueva forma de tradición, de tradición de romper las tradiciones. Lo que nos hace caer en la cuenta de que tras casi dos largos siglos de innovaciones poco puede haber ya de novedoso en la búsqueda de novedad. Este rasgo era ya denunciado por Leopardi, cuando a principios del XIX afirmaba que sólo se puede ser original si no está a la espera de serlo. En el caso de la literatura sólo se ha conocido un autor cuya originalidad sea genuina, precisamente porque no podía pasarle por la cabeza procurársela, ya que ni siquiera habría podido evitarla: Homero. Podríamos ejemplificar lo anterior al comparar un pasaje que está al comienzo de la Eneida con otro tomado del canto X de la Odisea. En
éste, Ulises llega con sus hombres a la isla Eea que habita la hechicera Circe; antes del conocido pasaje en que sus hombres son transformados en leones, lobos o cerdos, Ulises asciende a una colina para otear el territorio y al descender de ella, estando ya cerca de la playa encuentra un ciervo al que caza para dar de comer a sus hombres. Una anécdota similar encontramos en el poema de Virgilio, cuando Eneas llega con sus siete naves a la rivera libia, sube un peñasco con el mismo fin que Ulises y al descender ve en la playa tres ciervos a los que da muerte, pero aún insatisfecho busca a otros cuatro, cazando en total siete para alimentar a sus hombres. Considerando que la escena es prácticamente la misma es notorio que Virgilio ha intentado conferir una infantil superioridad a su héroe adjudicándole un mayor número de trofeos que los de aquel otro cuyas hazañas plagiaba. El gesto que viene a corroborar de cierta forma la afirmación de Leopardi, tiene que ver con la exaltación de la creación que tiene el comienzo de uno y otro poema: mientras Homero demanda a la musa la memoria del relato que comienza, la segunda comienza con una exaltación de sí mismo. Así, al comienzo de la Odisea leemos:
Musa, dime del hábil arón ue en su largo e tra ío Mientras que en la Eneida: o soy a u l ue modul en otro tiempo canciones pastoriles
Mientras uno (o los muchos que fueron Homero) atribuye a la musa, hija de la memoria, la parte creativa del poema, el otro, se adjudica a sí mismo el poder creativo que da luz a su obra, que por otra parte robaba del primero no sólo sus colores sino hasta pasajes relativamente insignificantes como lo es en ambas obras la cacería de ciervos. Así, mientras uno desconocía la necesidad de originalidad —que poseía—, el otro, arrogándose el genio poético, sólo agregaba ciervos, cuando de encumbrar los gestos de su héroe se trataba. Por ello incluso si nos remitimos a la perfección expresiva del poeta latino (a quien ya Dante situaba en la cúspide de los poetas) algo hay ya en él de inauténtico en lo que concierne a su originalidad. Pues la perfección sólo se logra cuando la marcha de la espontaneidad ha aminorado y sólo se es espontáneo cuando se evita en lo posible serlo.
12 de marzo DE 2012
Dos novelas En busca de la infancia perdida Por Mauricio Flores* Infancia nos han machacado durante largo tiempo es destino. En ella se incuban las maneras con las que hombres y mujeres se desplegarán durante su vida: tan larga, intermedia o breve como el mismo destino lo permita. Pero es más, mucho más. Aseguran las investigaciones médicas que es durante este periodo de la existencia humana cuando se define la salud, física y mental, que habremos de experimentar. Tal es la importancia de la niñez. uizás por eso mismo nuestra permanente insistencia por volver a ella. Al menos desde la literatura, que varias y considerables obras ha acumulado en su historia. Como también desde las letras más actuales. Pongamos por caso las novelas La tercera ma ana, de Edgardo Cozarinsky Buenos Aires, 1939 y El cuerpo en ue nací, de Guadalupe Nettel Ciudad de México, 1973 , recientemente puestas en librerías, y donde los autores fijan sus miradas en el ayer, otro recurso habrá que precisar de avistar el futuro.
Uno teclea la palabra infancia en el buscador de la computadora y, en escasos cero punto cero siete segundos, aparecen 50 millones 800 mil resultados, aproximadamente. Uno abre las páginas de La tercera mañana y descubre la aventura del pequeño Víctor, personaje más que central, andanza iniciática que lo marcará de por vida. Casi un niño, Víctor les miente a sus padres, quienes pretenden llevárselo de fin de semana a la provincia argentina, costumbre de la época y las clases medias de aquellos tiempos, los correspondientes años de infancia del autor. Solo, el jovencito habrá de internarse en los barrios bajos del puerto para ser testigo de un acontecimiento insólito; tan único como trágico. De tintes evidentemente autobiográficos, La tercera mañana recupera un dicho del argentino Adolfo Bioy Casares, transmitido personalmente al mismo Cozarinsky, ganador de los prestigiosos premios de Narrativa 2008-2010 y de la Academia Argentina de Letras 2011. Algo así como que la gente que uno conoce cuando da sus primeros pasos en la vida, en lo que ha elegido como vida, están destinados a ser los fantasmas fieles de nuestra vejez, gente a la que no habíamos prestado demasiada atención porque vivían su crepúsculo cuando nosotros perseguíamos impacientes un elusivo mediodía. Al paso del tiempo Instalada en el diván, la niña que ya no es (y es también autora de El cuerpo en
Homer Winslow, Snap the whip, 1872.
nuestras células, sino a sus rasgos más distintivos, esos tatuajes y cicatrices que con nuestra personalidad y nuestras convicciones le vamos añadiendo, a tientas, como mejor podemos, sin orientación ni tutorías”.
que nací) cuenta a la doctora Sazlavski, con coraje y dignidad, las tribulaciones de una infancia marcada por el infortunio físico, la ruptura familiar y los cambios de domicilio. Nada extraordinario, en apariencia, perfectamente ubicable en la década de los 70 y en un país recientemente fracturado. En una ciudad que se abría a la inmensidad que ahora ocupa —entre el Reclusorio Norte y Villa Olímpica— y por tanto, a la representación del mismo mundo. Una sensación de desamparo acompaña a la protagonista durante toda la novela, oportunidad de recorrer aquella transformada ciudad. Y en la que a la entonces niña se le revela la certeza de que los comportamien-
tos adquiridos durante la infancia nos acompañan siempre, y aunque hayamos conseguido, a fuerza de una gran voluntad, mantenerlos a raya, agazapados en un lugar tenebroso de la memoria, cuando menos lo esperamos nos saltan a la cara como gatos enfurecidos. Historia conmovedora de conflicto y aceptación, como la identificó recientemente Juan Villoro, la novela de Nettel destaca, su título lo advierte, ese otro elemento fundamental para la existencia humana: el cuerpo. Un cuerpo distinto entre sí, puesto que no es el mismo ése con el que nacemos y ese otro con el que dejamos el mundo. “No me refiero sólo a la infinidad de veces que mutan
Sesenta y ocho Instalados en su particularísima condición de narradores contemporáneos, Cozarinsky y Nettel vuelven en sus novelas a un pasado antiguo. A ésos, en todos los sentidos, momentos iniciáticos. Inesperadamente, de manera casi fugaz, anotan asimismo su visión de un tiempo axial en la vida de las sociedades contemporáneas. Lo que fue el mil novecientos sesenta y ocho. Año en que los hijos bien alimentados de la burguesía habían puesto en escena, en esas mismas calles, en teatros y universidades, un alzamiento ruidoso, nutrido de poesía y anarquismo; invocaban utopías políticas cuya realización los hubiera liquidado a ellos sumariamente de haber intentado llevarlas a cabo en los universos exóticos que idealizaban (Cozarinsky). Esa fecha y esas Olimpiadas (las del 68) constituyen, como todo el mundo sabe, el símbolo de la peor masacre cometida en México y el anuncio de la ola de represión que caracterizó al continente en la década de los setenta (Nettel). La tercera mañana y El cuerpo en que nací: transitables senderos para volver a la infancia.
LA GUALDRA NO. 41
Por Juan Antonio Caldera Rodríguez sine deis sed deliratione luce. A. M.
Fotografías: Cortesía del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez
Manuel Felguérez, Brisa, óleo/tela, 114 x 162 cm. (2005)
Contra el azul imponderable del cielo los sucesos del día. Las cosas, como los hombres, hablan. Todo habla. Uno mismo está siempre hablando, aun en sueños, como pensaba el aldeano de Messkirch. Hablamos, es cierto, incluso cuando no pronunciamos nada. Podría tejer en el páramo de cualquier alba que anuncie este azul, palabras perdurables para describir la emoción que nace en mí, apenas fijo la mirada en este pavoroso cuenco que es el infinito. Este cielo azul que avasalla —imponderable— la cañada que nos da cobijo. La luz de los mediodías de abril o mayo, de octubre o noviembre (y con él la de todos los mediodías intensos de todos los días posibles) pronuncia sucesos incógnitos, inaprehensibles, descastados e instintivos. Ora busque el hombre palabras para asirlos, ora otras cualesquiera formas, todo conduce a una sola tentativa, a una sola ilusión: perpetuar ese instante que vuela o danza, transcurre y se desliza en una nada o en un todo, todo y nada que son también luces imponderables. Hablamos imaginativamente y hablamos por imágenes. La luz flamea en esa lucha por asir una hierofanía acaso incomprensible de lo que acontece en los universos intencionales y en aquéllos que no nos está dado poner ni los ojos ni las manos. Creamos. He escuchado o leído a muchas personas hablar de la luz y de su otro rostro: la oscuridad. El más cau-
daloso de emociones es el que Jorge Luis Borges escribió sobre su ceguera en particular y a contraluz de otros ciegos memorables: Milton, Homero. La luz y los colores. “Todavía puedo descifrar el azul y el verde”, dice. Descifrar la luz; descifrar los colores: uno de tantos misterios del arte. En más de una ocasión el maestro Felguérez oriundo del valle de Valparaíso y habitante ahora de todos los universos, ha hablado de la luz. Recreo un suceso, un poco fantásticamente, como en un sueño: sentados en la memorable viga de la antigua sacristía de San Agustín, surge el tema entre el maestro y yo. Quizá mentemos al pseudo Dionisio, su “rayo de tiniebla” en cuya línea lumínica Plotino hipostasió su mística. El maestro pone otro ejemplo: la luz real que a esa hora entra por las exiguas ventanillas. Esa luz también crea, acaso sea la verdadera luz, la armonía de la luz, sin la cual los colores serían impensables. La luz imponderable, la mística de la luz, pienso. Quizá también el centelleo añil del alto cielo, la ekeí de Plotino. “en lo Alto”, el mundo trascendente, donde está contenido el mundo de las formas. Felguérez imponderable. El cabalista de las formas. El atento y sorpresivo automedonte de las formas, de los colores, de los trazos, de las tintas. El Faetón que surca los cielos del arte, el portaestandarte de los soles incontables.
Manuel Felguérez, Escultura XIX, Acero pintado, 60 X 55
Paul Valéry pensaba que “las cosas nos miran, que el mundo visible es un excitante perpetuo, que todo despierta y alimenta el instinto de apropiarse la figura o el modelado de la cosa construida por la mirada”. La idea de Valéry es la pasión del maestro Felguérez. Sólo la pasión es fecunda. Su obra es la sorpresiva figuración de enigmas y laberintos abstractos: son su fecundidad y su herencia. Conflagrados pasión, instinto, emoción y destino, su vida y su obra nos ponen ante un horizonte de alfabetos a creados e increados. La mirada nos demanda su desciframiento. Es un ejercicio íntimo. El círculo parece cerrarse. ¿Habrá de cerrarse? No. El maestro Manuel Felguérez es nuestro artista futuro. Su obra es el alba de una luz insospechada. La luz augural destinada para unos pocos inmortales. Su signo es el signo del infinito: una revuelta de la imaginación en la diuturna geometría del tiempo. En este instante de honor y de virtud en el que en el registro de la luz su obra nuevamente es y será admirada y homenajeada, y su persona respetada y querida, permite convocar la necesaria actualidad del Arte, exactamente ése que nos ilumina la vida y no inflama el corazón de evocaciones que solamente en cada una de nuestras almas, en el misterio íntimo de la “rayo de oscuridad”, como decía Dionisio, adviene el fragor de lo divino.
Manuel Felguérez, Memoria y recuerdo, óleo/tela, 130
12 de marzo DE 2012
Por Edgar A. G. Encina
Manuel Felguérez, Sin Título, litografía, aguafuerte, aguatinta y mezotinta, 73 X 78 cm. (2009)
5 X 48.5 cm. (2010)
x 200 cm. (2010)
Manuel Felguérez, Escultura XIII, Acero pintado, 60 X 57.6 X 41.2 cm. (2010)
“Felguérez encontró en la geometría un lenguaje capaz de acercar a nuestros ojos su visión del mundo. Un punto –escribe Sonia Viramontes en La sombra de la geometría- en el que sus formas y nuestra mirada se acercan de manera complacida y alegre en una propuesta de orden, en la que aparecen las cosas distraídas de su asiento. O mejor todavía, en un escabel hecho especialmente para el desacierto de la razón”. La fórmula es tan sencilla como el sendero del camino hasta que bifurca y, agotado, sediento, moribundo, las líneas además de partirse se mueven. Una vía es el tiempo, la otra el viento. Una es el cordel del que extrae y otro del que crea. Una es la vía que toma y la otra que modela. Ambas aparentan movimiento y concordancia. El desafío es desnudar el acertijo; saber cuál es la una o la otra, qué le es propio a cada cual porque en su despegar del cuadro, cuando los colores y las líneas flotan vivas, se nos van a las córneas. Imagino que Felguérez luego de estirar la mano izquierda y extraer un pequeñísimo trozo sujeta con la mano derecha el lienzo, clavado, con cierta fuerza elemental en los dedos, para no perder el equilibrio. La luz que oye le abre el umbral. Apenas le alcanza para no desplomarse. La mirada, escindida y hábil, examina la mesa con los colores muertos, en su lugar y los lleva al cuadro, extrayendo, apresando una lógica que, en el fondo, no
es distinta a la de la semilla que se transforma en raíz, tallo, flor, fruto –escribió Octavio Paz en Lógica de vida. Nada es sencillo. El corazón mismo de Felguérez está escindido. Hay fronteras y trazos ponti acordados. Silencio y misticismo. Es el hermetismo heredado del Primero sueño como “Recurso natural, innata ciencia / que confirmada ya de la experiencia, / maestro quizá mudo, / retórico ejemplar inducir pudo / a uno y otro…”. Con sus propios ilusiones traza figuras como un niño jugando en la arena. Psice taciturnio que habla en la obra de tres espacios y colores bajos, “Éstos, pues, grados discurrir quería / unas veces, pero otras disentía / excesivo juzgando atrevimiento / el discurrirlo todo”. Doble instrucción: callar y re-vivir. Guardar [al] silencio. Aprisionar el mutismo para que hable. Heterogéneos signos. Siluetas que son mundos. Los colores Felguereanos resurgen “[…] con luz juiciosa / de orden distributivo, repartiendo / a las cosas visibles sus colores / […] restituyendo / entera a los sentidos exteriores / su operación, quedando a la luz más cierta / el mundo iluminado…”. Y, sin embargo, todo dividido: ser e individuo en el artista, nos presenta esos pequeños trozos de cielos personales extraídos en sus creaciones, atados con parches de tintas monocoloreadas, para dejarnos con el alma fuera y el cuerpo dentro, en el hábitat eterno.
Las imágenes de estas páginas son parte de la obra que se exhibirá en China en la exposición Manuel Felguérez: obra reciente.
LA GUALDRA NO. 41
Por Mateo Estrada Gaviria* Lunes 5 de marzo [Día de San Teófilo. Su significado es bonito: el que ama a dios]. JC llegó anoche. Tocó la puerta. Dice que extravió las llaves. Vino sin uniforme. Olía a perfume fresco. Platicamos de todo. Preguntó por Rodolfo e ironizó de él. No le expliqué. No le corresponde saber. Se quedó. Nada pasó. No respondí a su escarceo, pese a la deliciosa plenitud... Sigue dormido. JC trajo Café Nostalgia [Zoé Valdés]. Dijo que lo compró en una librería de viejo. Comentó la posibilidad de entrar a estudiar literatura en la UAZ. Martes 6 [faltan 300 días para que termine el año] Comencé a correr en el parque de la colonia. El lugar es un oasis. Planté albahaca en la sección vecinal que nos toca cuidar. El jardinero (cuarentón, empleado vecinal, blanco, alto, casado) la cuida con dilección. Le he mirado hablar con las plantas. Sigo con los avances de tesis: leo, escribo, pienso, escribo, corrijo, leo. Cedí, concedí, acepté estar con JC… Miércoles 7 [Temperatura primaveral. Cielo azul cobalto. Hay remedos de nubes]. Sigo personificando los dilemas de Gerardo [El cielo dividido, Julián Hernández]: “Quiero a morir” a JC. Aunque las novedades están con Rodolfo. Con ambos las relaciones son, debo aceptarlo, de closet. Además soy “el otro” en sus respectivas vidas. Lo agradable de hoy fue comer en un restaurante italiano con Marco, César, Ricardo y Leticia. Me sorprende tener, otra vez, sintonía con Pecoso. Lo mejor es que reí como tiempo “atrás”. Restauramos lo mejor. Ojalá también pueda hacerlo con Manuel y Jaime. Cómo les quiero, su ausencia me hace desequilibrar en varios actos. Sigo leyendo Café nostalgia. En el transcurrir me deprimo y lloro. FO entregó el anillo de compromiso a Casilda. Le abracé con felicidad. Jueves 8 [13:27 horas]. El ferrocarril surnorte. “Va a vuelta de rueda”. María me envió por cel. Enamorada de Thalía y Pedro Capo. Al rato pasaré por ella, iremos a mirar De panzazo [Juan Carlos Rulfo y Carlos Loret, México, 2011]. Comentan que la secuencia fuerte es la de los cambios de look de Elba Esther. JC… Lo amo. Estoy consciente que volverá a irse. Viernes 9 [15:50 horas]. Va el ferrocarril norte-sur. Su paso es veloz. Hala más de treinta vagones. En el techo van personas. Les hice seña de “adiós” con la mano izquierda. Uno respondió. En ocasiones envidio su vida, al menos ejercen una aventura. JC ha comenzado a instalarse. Ahora prepara de comer: ensalada con tomate y aguacate; pasta con albahaca y trozos de chile ancho; chiles rellenos muy bien lampreados. [Nota agregada a las 19:30] Antonio de Sandoval me tiene anonadado: “El perímetro será de como una legua, su fabrica de piedra cortada en laminas y colocada del mismo modo que la mampostería de ladrillo con argamasa de tierra blanca mesclada con paja en los parajes más bajos y accesibles […] las inscripciones y los muchos ídolos cuentan que el demonio habito a estos parages [... todo] lo enterrare para edificar la capilla dedicada al Bautista […]” mmestra@yahoo.com.mx
Martha Arriaga, Sin Título, III, mixta/tela.
Las mujeres en las cifras de lectura. Por Eduardo Campech Miranda Durante más de diez años que he impartido cursos, talleres, diplomados y seminarios en torno a la lectura, me he percatado de un fenómeno que no se ve reflejado en las estadísticas: la mayoritaria participación de las mujeres en este ámbito. Sin embargo, la Encuesta Nacional de Lectura 2010, publicada por el CONACULTA, esa “mayoría visible” como se dice en las reuniones sindicales, no coincide. Vayamos a los números. De acuerdo al documento en cuestión, los varones representan una mayoría, con poca diferencia en relación a las cifras de las féminas, esto es, mientras que el 56.7% de los varones encuestados dijo acostumbrar a leer, el porcentaje de las mujeres fue de 56.1%. En tanto, los valores relativos de personas que respondieron haber leído libros alguna vez en su vida, es un poco más distante, sin ser de consideración: 31.3% hombres y 29.7% mujeres. La presencia femenina dentro del rubro autores, es nula. Los once autores favoritos son varones. Sin embargo, cuando se pregunta por títulos leídos últimamente, la única mujer que aparece es Ana Frank. En el rubro del soporte textual encontramos los siguientes resultados: los varones leen más periódicos que las damas (47.5% contra 37.5%) y más historietas (13.6% contra 11.0%). Mientras que las mujeres consumen más revistas (41.3% contra 38.2%). De este último soporte, las revistas más leídas son las de espectáculos (39.9%) y de temática denominada femenina, léase moda, decoración, cocina (34.6%).
Quien dedica más horas semanales a la lectura, también son los varones (18.3% contra 13.9%). Esta diferencia no es tan notable cuando se pregunta la frecuencia de lectura. Mientras que el 9.1% de las mujeres lee diario o varios días a la semana, el 9.9% de los hombres lo efectúa en esos términos. Todos estos datos corresponden a literatura en general, la cual entiendo que se hace con un propósito de esparcimiento. Para el caso de la lectura con fines escolares, la diferencia tampoco es muy significativa: 31.7% hombres y 30.1% mujeres que leen diario o varios días a la semana. Si los fines de la lectura son laborales, nuevamente las mujeres quedan en desventaja, ya que sólo el 2.4% de ellas le dedican varios días a la semana, en tanto lo hacen el 4.7% de los hombres. Ante estas cifras, podríamos preguntar, ¿quién lee más, los hombres o las mujeres? De acuerdo a la encuesta, nuevamente los hombres llevan la delantera, ya que leen 3.2 libros al año, en tanto las mujeres sólo 2.7. Una lectura literal de la encuesta nos llevaría a pensar que las mujeres son más reacias a leer. Sin embargo, cuando relacionamos estos datos con otros, como son el analfabetismo, el trabajo no remunerado, la jefatura del hogar, los salarios y condiciones laborales, saldrá a la luz algo que muchas mujeres saben sin necesidad de encuestas y análisis: que el acercamiento y la práctica de la lectura es más amable, cuando se tienen mejores condiciones de vida.
12 de marzo DE 2012
Lluvia de estrellas Por J. Manuel Trujillo Eran las once cincuenta de la noche y el pueblo permanecía quieto, las calles estaban desiertas y en la lejanía sólo se oía el eco de un ladrido, el último de tantos que sin duda ya habían caído y estaban dispersos en el ambiente, entre el polvo que al ras de suelo se levantaba tras el paso de las primeras señales. Ya faltaba poco para la hora, mientras tanto lo que podíamos hacer era esperar y mirar el firmamento. Algunas personas se refugiaron en el templo, donde dirigían oraciones al infinito anegando la nave de llanto, otras abandonaron sus casas, pero nosotros decidimos quedarnos. La sábana que extendimos en el suelo propiciaba una atmósfera onírica, el encaje en los bordes y las flores bordadas eran tan reales y firmes en la tela como las estrellas sobre nosotros. La piel de ella rozaba las fibras de algodón y sobre el cuerpo se extendía la luz tenue de una luna que empezaba a
agonizar. “Esto es la noche eterna”, le dije acercándola hacia mí. Luego vino el silencio. Sonó el estruendo de la primera estrella y la distancia entre nosotros era nula, la nube de humo y fuego estaba próxima, devoraba todo y las cenizas de lo que se había consumido ya nos cubría como una nieve de silicio. El calor de los cuerpos se mezclaba con el ambiente hasta que se fundieron en una flama alimentada por los roces y el sudor; esa tela que nos albergaba era un mar de sales, quemaba la piel hasta los nervios mientras los hacía retorcerse y las flores en ella nadaban en el viento convertidas en una ceniza amarga que desgarraba la garganta hasta quitar la respiración. Todo quedó reducido a nada, antes éramos ella y yo mirando el cielo como esperando nuevas estrellas que habrían de poblarlo, ahora las habíamos visto caer sobre nosotros, fue una experiencia que jamás se repetirá.
Gravitación en un impasse Por Perla Schwartz El silencioso cinematógrafo de nuestra mente. rham amuk
Ese silencioso cinematógrafo de nuestra mente que conjuga los primeros planos con los momentos menos estelares. Sabe parafrasear a las ausencias, les da una dignidad en los nichos del museo-.memoria. La nostalgia todo lo preside, el silencio aúlla
gravitación en un impasse, vacío gozoso en los filmes amarillentos, que la tristeza no es capaz de erosionar. Una está despierta pero no del todo, durante el duermevela fluyen esas imágenes que se confunden cada vez que la mente despliega su pincel.
Por Andrea Sampedro La semana pasada terminé de leer la trilogía Los juegos del hambre, de la escritora estadounidense Suzanne Collins; son novelas juveniles de ciencia ficción que para mi gusto puede leerlas cualquier persona, estoy segura que se divertirán y se emocionarán tanto como yo. La historia trata sobre un mundo post apocalíptico, una nación llamada Panem (ubicada en el sitio donde solía encontrarse Estados Unidos) en el cual hay doce distritos regidos por otro llamado el Capitolio -que es el lugar en el que viven las autoridades-; en el Capitolio sólo ocupan a los otros distritos para que éstos lo provean de las cosas necesarias para vivir. Cada distrito se encarga de algo diferente, por ejemplo: el distrito 1 se especializa en cosas de joyería, el 4 en la pesca, el 7 en la madera y fábrica de papel, el 11 se encarga de toda la agricultura y el 12 de las minas de carbón. En el Capitolio viven sin preocuparse demasiado por nada, porque todo lo reciben de los demás; en cambio, los habitantes de los otros distritos viven en condiciones de vida muy precarias, trabajan sin recibir un salario justo a cambio y tampoco se pueden quedar con parte de lo que ellos mismos fabrican. 75 años antes de la historia que nos cuenta el libro existían 13 distritos, pero hubo una rebelión iniciada por el distrito 13, que fue apoyada poco a poco por los demás. El Capitolio suprimió la rebelión y el distrito 13 fue destruido con armas nucleares; los demás distritos fueron castigados y año con año tienen que mandar a un niño y una niña de entre 12 y 18 años a un
evento llamado Los juegos del hambre, una especie de realty show de supervivencia en el cual los 24 niños tienen que luchar por sobrevivir y en el que únicamente habrá un ganador; este evento es televisado en Panem a nivel nacional y todos los habitantes tienen que ver cómo los niños se van muriendo poco a poco; el Capitolio hace esto de manera simbólica para recordarles lo que les puede pasar en caso de una nueva rebelión. La protagonista del libro es Katniss Everdeen, una chica de 16 años que es el sostén principal de su familia (su madre y su hermana de once años, ya que su padre murió en una explosión en la mina de carbón dónde trabajaba); en el sorteo para Los juegos de hambre que se hace cada año resulta elegida su pequeña hermana Prim, y ella se ofrece como voluntaria para suplirla; así empieza la historia, Katniss y otro chico de su edad, Peeta (quienes tienen una historia de la infancia en común), son elegidos tributos del distrito 12 para los juegos y junto con otros 22 muchachos tendrán que luchar para sobrevivir. Es una historia donde el amor, la amistad y el compañerismo se mezclan con la necesidad de libertad, de una vida justa y más que nada de sobrevivencia. A finales de este mes se estrenará la película -que no me perderé-, ya les platicaré en su momento qué tal está. Por ahora procuren leer los tres libros de Los juegos del hambre para que con responsabilidad y desenfado descubran qué es lo que ocurrirá con Katniss, sus amigos, su familia y todos los habitantes de Panem.
LA GUALDRA NO. 41
La Cineteca Zacatecas está ubicada en calle Dr. Hierro #303, centro histórico de Zacatecas. La proyección de las películas se realiza de manera gratuita, con fines culturales y educativos.
53 Muestra Internacional de Cine, Cineteca Nacional Las funciones tienen un costo de $30.00 Funciones: 18:00 hrs. y 20:00 hrs.
JUEVES 15 Tradicional Concierto Banda Sinfónica del Estado Dir. Salvador García y Ortega Casa Municipal de Cultura de Zacatecas. Entrada libre.19:00 horas SÁBADO 17 Sábados en la Cultura Antiguo Templo de San Agustín 18:30 horas. Poesía, canto y declamación Grupo Letra y Vida, Luz en el Sendero del Arte y la Cultura
Lunes 12 de marzo EL HOMBRE DE AL LADO Dir. Mariano Cohn, Gastón Duprat. Argentina/ 2009/ 103 min.
La película narra un conflicto entre vecinos que parece no tener fin. Una simple pared medianera puede dividir dos mundos, dos maneras de vestir, de comer, de vivir.
Martes 13 de marzo CARLOS Dir. Olivier Assayas. Francia- Alemania/ 2010/ 165 min.
Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos, es un personaje clave en la historia del terrorismo internacional de los años 70 y 80.
Miércoles 14 de marzo VENUS NEGRA Dir. Abdel Kechiche (AKA Abdellatif Kechiche). Francia-Bélgica/ 2010/ 162min.
Saartjie había llegado de Sudáfrica con su padrino, Caezar, para ofrecer su cuerpo al morboso público londinense que compraba entradas para los zoos humanos. Fue así como Saartjie, la Venus Negra, había conseguido ser una mujer libre y esclava al mismo tiempo.
Miércoles 15 de marzo EL CHICO DE LA BICICLETA Dir. Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne. BélgicaFrancia-Italia/ 2010/ 87 min.
Cyril, un niño de once años, se escapa del hogar de acogida, donde su padre lo dejó después de prometerle que volvería a buscarlo. Lo que Cyril se propone es encontrarlo.
Viernes 16 de marzo HABÍA UNA VEZ EN ANATOLIA Dir. Nuri Bilge Ceylan. Turquía-Bosnia Herzegovina/ 2011/ 150 min.
La película narra la historia de un manojo de hombres que salen en 3 coches fuera de Anatolia en busca de un cadáver. Una película lenta y larga pero bellísima, que revela un secreto respecto de la condición masculina: enfrenta a varios hombres a ver sus reflejos -uno en el otro- y así se sumergen en la profundidad de sí mismos, temiendo lo que puedan encontrar.
Sábado 17 de marzo FAUSTO Dir. Alexandr Sokurov (AKA Alexander Sokurov). Rusia/ 2011/ 134 min.
Ambientada en el siglo XIX, una película inspirada en la leyenda alemana de Fausto, un hombre que hace un pacto con el diablo, y sus adaptaciones literarias a cargo de Johann Wolfgang von Goethe y Thomas Mann.
Domingo 18 INDIFERENCIA Dir. Tony Kaye. Estados Unidos/ 2011/100 min.
La vida de varios maestros y alumnos de secundaria es observada durante semanas a través de la mirada de un misterioso maestro sustituto, quien abandona su puesto justo antes de entablar cualquier tipo de lazo afectivo con alguien. Aunque pareciera el empleo perfecto para alguien que pretende pasar.
Viernes 16 de marzo 18:00 hrs. Entrada libre ***CICLO: RECOMENDACIONES DE NUESTRA GENTE*** Presenta: Tere Velázquez, Dir. Radio Zacatecas. CINEMA PARADISO Dir. Giuseppe Tornatore. Italia/1988/ 123 min.
Domingo 18 12:00 hrs. Entrada libre UP, UNA AVENTURA DE ALTURA. Dir. Pete Docter, Bob Peterson, EUA/ 2009/ 96 min.
19:00 horas. Títeres, “El reino de Cuenta Manchas” Grupo Rehilete Azul 20:00 horas Restauración Virtual del Antiguo Templo de San Agustín DOMINGO 18 18:00 horas. Tradicional Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Dir. Florentino Raygoza 19:00 horas. Lectura de Poesía Grupo Letra y Vida Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Entrada libre LUNES 12, 19 y 26 Revista radiofónica Equilibrista chuparrosa De 12:30 a 13:00 horas 97.9 F. M. Radio Zacatecas Producción: Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” MARTES 13 Martes de lectura en voz alta Obra de Margarita Michelena Participan: Mediadores de Salas de Lectura, Alumnos de la Unidad Académica de Letras de la U.A.Z., público en general Vestíbulo de la Cineteca Zacatecas Entrada libre.18:30 horas VIERNES 16 Presencia de municipios Concierto Banda Municipal “Candelario Huízar” – Jerez, Zac. Director: Mario Enrique Acevedo Fuente de Luz y Sonido del Parque Sierra de Álica 18:00 horas Coordinan: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas, Instituto Jerezano de Cultura y el Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” SÁBADO 17 Circo contemporáneo Sr. X Marabunta, Central de Artes Libres Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Entrada libre. 12:00 horas Jóvenes en movimiento Rock progresivo Aurea Hybride Dir. Carlos Ortega Fuente de Luz y Sonido del Parque Sierra de Álica 18:00 horas DOMINGO 18 Circo contemporáneo Circo Medellín Marabunta, Central de Artes Libres Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Entrada libre.12:00 horas Coordinan: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas y el Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde”
ESPACIOS CULTURALES ESPACIO CULTURAL RAÍCES Dom. Callejón de Ozuna No. 113 Centro Histórico SÁBADOS 18 Y 25 Taller de iniciación a las artes para niños De 10:00 a 12:00 horas Jornada de juegos y juguetes tradicionales De 12:00 a 15:00 horas SÁBADO 18 Cine: The Kid, Dir. Charles Chaplin 20:00 horas MUSEOS Y GALERÍAS ANTIGUO TEMPLO DE SAN AGUSTÍN Retrofutura Obra del Mtro. Rafael Coronel Permanencia: Junio 10 MUSEO DE ARTE ABSTRACTO MANUEL FELGUÉREZ Pintura Al Borde del Despertar / edge of awakening Obra del Mtro. Nicola Parente Sala de Exposiciones Temporales I Permanencia: Marzo 15 Pintura y escultura Lineamiento de Origen – Espacios Inéditos Obra del Mtro. Francisco Morales Sala de Exposiciones Temporales II Permanencia: Marzo 15 FOTOTECA DE ZACATECAS PEDRO VALTIERRA Carnaval popular dominicano Obra de Mariano Hernández Permanencia: Marzo 12 37°. De Bela Limenes Permanencia: Marzo 25 CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE ZACATECAS Arenas de Esperanza Obra de Pedro Valtierra Permanencia: Marzo 8 TALLERES, CURSOS Y SEMINARIOS INSTITUTO ZACATECANO DE CULTURA Talleres de Danza Ballet Clásico – Blanca Alatorre Danza Contemporánea – Mauro Cháirez Danza Flamenca – Ángeles Valle Danza Jazz – Susana Alemán De lunes a viernes De 16:00 a 21:00 horas De septiembre a junio 2012 Cuota de recuperación: $ 250.00 mensuales CENTRO CULTURAL CIUDADELA DEL ARTE Talleres de Música Guitarra y Trompeta - Antonio Ramírez Zacarías De 8:00 a 10:00 horas De septiembre 2011 a junio 2012 Cuota de recuperación: $100.00 mensuales Taller de Ensayo - Mtro. Sigifredo Esquivel Marín Sábados de 17:00 a 20:00 horas Cuota de recuperación $100.00 mensuales Taller de Poesía - Mtro. Javier Acosta Escareño Sábados de 11:00 14:00 horas Cuota de recuperación $100.00 mensuales.
12 de marzo DE 2012
A propósito de los 200 años del nacimiento de Charles Dickens El pasado 7 de febrero que se cumplió este aniversario, me surgió la inquietud de si Yolanda Vargas Dulché alcanzará el reconocimiento del cual actualmente goza el escritor Inglés. Lágrimas, Risas y Amor, un folletín que mi papá compraba semana a semana, fue una de mis primeras lecturas, ahí pude saber de las desgracias de una humilde indígena llamada María Isabel; de una joven regalada de niña a los gitanos o de las maldades de una tal Rubí; viajé al medio oriente de la mano de Oyuki y me divertí con las travesuras de Memín Pinguín o Pingüín; y esperaba con ansia semana a semana a León, el cargador de don Chema, que aprovechando los viajes que hacía su patrón a Aguascalientes para surtir los comercios de mi pueblo, nos surtía de estos folletines. El recuerdo anterior me vino a la mente por lo siguiente que leo en Wikipedia: “La mayoría de las obras maestras de Dickens fueron escritas como entregas mensuales o semanales en periódicos como el Master Humphrey’s Clock y el Household Words, siendo posteriormente reimpresas en libros. Estas entregas hacían las historias más baratas y accesibles”.
Toda proporción guardada, las novelas por entregas, ahora convertidas en telenovelas, siempre han sido de las delicias de todos, aunque muchos lo neguemos. Además me entero que un mes después del bicentenario de Charles Dickens -el escritor más popular de la Inglaterra victoriana-, la filmoteca británica ha rescatado una adaptación al cine de una de sus obras rodada en 1901, la más antigua que se conserva. La película, que dura alrededor de un minuto, recrea uno de los pasajes de la novela “Casa Desolada”, en el que un guardia nocturno encuentra al joven barrendero Jo congelado en la calle. La adaptación, titulada The death of poor Joe (La muerte del pobre
Joe), fue filmada por el pionero del cine británico George Albert Smith, autor de diversos cortometrajes en los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX. En el Cineclub Universitario continuamos con el ciclo que en su homenaje presentamos durante marzo. El lunes 12 proyectamos Historia de dos ciudades, de Ralph Thomas, filmada en 1958 y con las actuaciones de Dirk Bogarde y Dorothy Tutin; una historia que se desarrolla durante la Revolución Francesa. Para el miércoles 14 pasaremos Los papeles del Club Pickwick, basada en la primera novela de entregas de Dickens; en ella Samuel Pickwick es el excéntrico
Por Antonio Villarreal fundador y presidente del Pickwick Club, que investiga el pintoresco y curioso fenómeno de la vida. Este club organiza viajes a lugares remotos para informar de sus descubrimientos... la película, de 1952, es dirigida por Noel Langley. El ciclo concluye el viernes 16 con David Copperfield, de 1935 y dirigida por George Cukor, novela juzgada como la más autobiográfica de Dickens, con la participación de Freddie Bartholomew, Frank Lawton y W.C. Fields entre otros. En nuestra videoteca aun se quedaron guardadas varias adaptaciones de sus novelas, como dos versiones de Un Cuento de navidad, cuatro diferentes adaptaciones de Oliver Twist, una de La Tienda de Antigüedades, además de otras, pero no es nuestro afán abrumarlos con ellas, aunque si están interesados en verlas comuníquenoslo a través de la página de facebook del Museo Universitario de Ciencias y en el resto del mes de marzo podremos incluirlas. Les recordamos que las funciones se presentan a las seis de la tarde en el audiovisual del museo de ciencias ubicado en el segundo patio de la Rectoría UAZ.
“Ninfas”, cortometraje preseleccionado para
“Expresión en Corto”, dentro del Festival InternacionPor Marco Casillas * al de Cine de Guanajuato, 2012
Zacatecano, joven cineasta, cinéfilo desde la infancia, estudiante de la Universidad de la Vera-Cruz Campus Zacatecas en la carrera de Ciencias de la Comunicación, íntimamente relacionado con los medios de comunicación, participante del GIFF (Guanajuato International Film Festival) desde el 2011, Marco Eduardo Casillas Jácquez logró meterse en la lista de veinticinco preseleccionados de “Expresión en Corto” Rally Universitario, con su guión “Ninfas”, basado en el cuento corto “Música de Ninfas para Sureños”. La historia gira en torno a dos aristócratas venidas a menos, a sus vidas, costumbres, pasiones, lastres, manías y oscuridades. Ana y María Alcalde se llamaban –existieron en verdad, con el mismo apellido, aunque con otros nombres-. Es, por cierto, una suerte de guión negro en donde segundo a segundo se va develando la ver-
dadera personalidad de estas señoras de bien, y un secreto sangriento que comparten sólo con decenas de gatos con los que a diario conviven. El guión de Casillas Jácquez es una espiral emocionante. Con lenguaje cinematográfico que mantendrá a los espectadores, dirían los clásicos “al filo de la butaca”. Relata una parte representativa de una leyenda negra que comprueba que, entre cuatro paredes, y con las puertas cerradas, cualquier cosa, cualquiera, puede ocurrir, sin que el exterior se percate. Es la historia de las hermanas Alcalde, septuagenarias, descendientes de nobilísima cuna española, acostumbradas a las bellas artes y en especial, a lucirse tocando un añoso piano alemán Steiway & Sons, para su deleite y el de los bien alimentados mininos con los que cohabitan en su vieja casona porfiriana.
*Marco Casillas: escritor y periodista duranguense, radicado en Zacatecas.
“Ninfas” exhibe la dualidad del ser humano. Las dos caras de una misma moneda. El mal oculto en las figuras de dos ancianas solteronas acostumbradas a las tardes de té, a los “buenos modales”, a la educación clásica. Detrás del prestigio social, de las presencias en “misa”, y de los educados “buenos días le dé Dios…”, que las hermanas Alcalde prodigaban a sus vecinos, una realidad
horrible esperaba, agazapada, a que alguien la descubriera. El final de la historia nos va guiando por este prometedor guión de Marco Eduardo Casillas Jácquez. Nos lleva de la mano, sin querer, a un sitio dantesco… Porque, a final de cuentas: “¿A qué huele la muerte si no es a orines de gato? ¿A qué suena la muerte si no es a las notas de un viejo piano alemán…?”.
26
espectadores
LA GUALDRA NO. 41 / 12 de marzo de 2012
-Secuencia cuasi trágica de la amenaza de clausura de un proyecto teatralPor Bárbara Colio*
La función debía comenzar a las 21 horas de hoy, 8 de marzo 2012. Es el estreno de la obra “Taladro” del dramaturgo y director José Alberto Gallardo, con Damián Cordero y Dionisia Fandiño, grupo teatral independiente que se reunió para este espectáculo. Nada pasa, sólo confusión entre los que esperábamos entrar al Trolebús Escénico “La nave” localizado en la calle de Sonora de la colonia Condesa. 21 horas con 13 minutos, al fin nos invitan a pasar, sólo para comunicarnos que la función se suspende por orden del representante delegacional que esta noche se ha presentado justo a la hora del estreno. El motivo de la clausura: causas de fuerza mayor. Si no se acata la orden, hay patrullas rondando (las vemos) que nos desalojan y el espacio se pierde. Eso se nos informa. Los espacios alternativos para el arte escénico son -no una propuesta vanguardista, ni siquiera novedosa- son UNA NECESIDAD REAL, IMPERANTE, URGENTE en el teatro de México. Foros, espacios donde se pueda decir, explorar, proponer, crecer por cuenta y riesgo de los mismos creadores, sin las demagogias, larguísimos tiempos de espera o procedimientos de aprobación -siempre subjetivos- de los espacios oficiales, el teatro es y debe ser el eco de nuestra vida, de nuestra sociedad, con todo lo crudo, provocador, inmediato, insospechado, equívoco, acertado o políticamente incorrecto que éste sea. La salud del arte escénico radica en la confrontación de las múltiples caras de su producción (privada, comercial, institucional, autogestiva). Es tiempo de que se exija que este país, y las leyes que lo rigen, se convenzan del inmenso valor de nuestro patrimonio teatral y se establezcan mecanismos efectivos que avalen su crecimiento (no sólo el del etiquetado como “teatro oficial” o “nacional”). Los 26 espectadores ahí reunidos, sentados codo a codo en el pequeño espacio del Trolebús Escénico –cupo máximo-, pedimos que no fuera el director del grupo teatral quien nos diera explicaciones, sino que el dicho funcionario, tal cual debe, nos diera la cara, a nosotros los ciudadanos, a los que directamente nos estaba afectando su “orden”. El funcionario entró al Trolebús, luego de irlo a buscar 50 metros más allá, acompañado de la que sólo se identificó como la representante jurídica de la Delegación. A dicho funcionario le pedimos nos informara de su cargo: Subdirector de Desarrollo
Bárbara Colio. Foto: Héctor Rivera, de Proceso.
Comunitario Roma-Condesa, bien. El funcionario explicó que existía una grave anomalía: El espectáculo, en algunos medios electrónicos, invitaba a la función y pedía la cooperación económica de los asistentes. Delito grave de lucro por el que la función debía ser suspendida, y llegar incluso a la mismísima clausura de la temporada y cierre del espacio. La lógica de estos representantes del Gobierno del Distrito Federal, es que: Su política cultural manifiesta un apoyo ejemplar a las comunidades artísticas permitiéndoles usar los trolebuses donados hace tiempo y colocados en puntos estratégicos de la delegación Condesa-Roma con el fin de que promuevan la actividad cultural de la comunidad, pero sin cometer el grave delito de pedir un donativo de recuperación, llámese: Lucrar. Si hay alguien que a este punto no ha entendido la verdadera anomalía del asunto, considere lo siguiente: 1) Los que -en la vida real y no en políticas de papel- levantan los proyectos, son los grupos artísticos, los cuales además de ejercer su oficio deben pagar en estos espacios específicos: a) Producción, utilería, mantenimiento, escenografía, luz, consumibles, limpieza. b) Pago de gastos de difusión, impresos, anuncios, distribución, manager de medios. c) Nómina a actores, bailarines, escenógrafo y demás creativos que intervengan. NOTA ACLARATORIA: No, de verdad, no hacemos teatro por que nos encante que nos vea la gente y el aplau-
* La Colio. Espectadora y dramaturga. www.barbaracolio.com
so sea suficiente alimento, NO, el que disfrutemos nuestro oficio porque así lo elegimos, no le quita ni un ápice a que es un trabajo absolutamente profesional el cual debe ser remunerado con propiedad. Tal cual al cirujano que disfruta abrir una arteria, y así, salvarle a usted la vida. 2) El proyecto cultural de los trolebuses escénicos que engalanan las cifras de ciertas políticas culturales del D.F. existe, gracias a la gestión e inversión económica y creativa de los diferentes grupos artísticos que ahí se han presentado a lo largo de sus tres años de existencia, a los cuales la Delegación no les proporciona ni un solo peso. Los trolebuses tienen un administrador que gestiona la vida útil del espacio y es quien programa a los grupos artísticos por los periodos en que la Delegación le concede el permiso tácito de usar el espacio, permiso del cual -ahora nos enteramos- no hay nada escrito o regulado. 3) Ante este panorama, el que los grupos artísticos pidan una cooperación económica de recuperación del espectáculo a los invitados, que de ninguna otra forma hubieran llegado al lugar si no es porque el mismo grupo hace la labor de difusión en la comunidad, y que con lo cual se intenta cubrir en parte los gastos señalados en el punto 1 ¿a esto se le puede decir “lucrar”? ¿Obtener ganancia? Saquen números. Los 26 espectadores discutimos razón contra razón con estos dos funcionarios, lo absurdo de la “orden” durante casi 50 minutos. Evidentes fueron sus contradicciones. ¿Si la
anomalía del cobro por función existía y era de su conocimiento desde el 5 de marzo, por qué no sé advirtió al director del grupo o al administrador de “La Nave” con anterioridad? ¿Por qué presentarse con este pavoneo de poder a la hora del estreno? ¿Por qué la sorpresa del cobro, si durante los tres años de existencia de los trolebuses siempre se ha pedido donativos en efectivo, de los cuales, un representante de la Delegación puntualmente se presenta cada que termina el espectáculo para cobrar el 30%? Sucede así. ¿Quién no lo sabía y hasta ahora se entera? ¿A quién no le había tocado su parte y se levantó de malas? Los 26 espectadores propusimos que se revisara el procedimiento de funcionamiento de estos espacios, no sólo desde el punto de vista administrativo y legal, sino también y vitalmente, del artístico –asesorados por especialistas reales en la producción del arte escénico- así, simplemente como debe de fundamentarse cualquier proyecto cultural. Y ya que en tres años no les había importado hacerlo, pues que dejaran la amenaza a un lado para que el grupo teatral pudiera empezar la función y además respetara el resto de la temporada, mientras las gestiones políticas entre Delegación y Administradores de trolebuses se afinaban. No detener el proyecto. Ellos, acorralados, nos expresaron: Está bien, les damos permiso de dar hoy esta función como muestra de nuestra buena voluntad. Postura que no nos pareció: No, nadie nos tiene que dar permiso para ejercer nuestros derechos ciudadanos y señalar los malos manejos de nuestro patrimonio cultural. Eso se gana con la voz firme. Como lo ganamos estos 26 espectadores. A las 22 horas con 7 minutos comenzó la función. Invitamos a los funcionarios a que se quedaran a verla. No aceptaron. Se fueron. Alguien muy molesto comentó a lo bajo “Esto sólo pasa en este país de mierda”. Y aquí si hablo en primera persona y lo afirmo yo: No, este país no es una mierda, aquí estuvimos 26 ciudadanos que nos plantamos para no permitir un atropello, que razonamos y defendimos cabalmente nuestro derecho a la cultura. Eso no es ninguna mierda. ¿Y quién va a estar aquí mañana para asegurarnos de que no nos hayan mentido y vengan a clausurar la temporada o cierren el espacio? Dijo otra espectadora al final de la función… A eso, a eso sí vamos a tener que responder todos.