Jerusalem, Via Dolorosa,, Via crucis, ,segunda estación mural
www.parroquialamerced.org
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo
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Apoyo La Merced
Caritas
¡Bienvenidos al Apoyo La Merced 2017!
Tejer una nueva red
Año 06 Abril 2017
Distribución gratuita
Espiritualidad II Tierra Santa (parteII)
mucho más...
Parroquia Nuestra Señora de La Merced Dirección: Julián Navarro 3546, (1643) Beccar, Partido de San Isidro. Web: www.parroquialamerced.org Seguinos en: @lamercedsi
Capilla Cristo Redentor Dirección: Murature y Gob. Udaondo, Beccar
“La Virtud es una disposición habitual y firme a hacer el bien. Permite a la persona no sólo realizar actos buenos, sino a dar lo mejor de sí mismo”. Camino al Corazón Grupo Azul 2015
Horarios de misas Parroquia Ntra. Sra. de La Merced Lunes, martes, miércoles y viernes: 19:00 Jueves: 19:00, celebración con comunión Sábados: 19:00 Domingos: 11:30 y 19:00
Capilla Cristo Redentor Domingos: 10:00
Secretaría Parroquial Graciela Álvarez Iberlucea Horario: Lunes a viernes de 10 a 13 y de 17 a 20. Dirección: Julián Navarro 3546 (1643) Beccar, Partido de San Isidro Tel./Fax: 4512 8294 C.e.: secretaria@parroquialamerced.org E-grupo: lamerced-subscribe@yahoogroups.com
Donaciones
SUMARIO 04 06
05
IENTO: ESTACIONAM osos ad id cu os am Se tos dejando loss au en que en los lugare e. Los correspondpe n vecinos es trraos eso de noso
Editorial Apoyo La Merced I
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¡Bienvenidos al Apoyo La Merced 2017!
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Espiritualidad I
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Apoyo La Merced II Siempre viviras en nuestro corazón
Cáritas Tejer una nueva red
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La miserable y la misericordia
13
Renovar las promesas, renovar el compromiso
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¡Alégrate Madre!
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Tierra Santa (parteII)
Adoración CONIN Espiritualidad II Cristo Redentor
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El rostro y el corazón de la misericordia
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El abad y el ermitanio
Jóvenes Cartelera Semana Santa
Correo de lectores
Se reciben: Lunes y martes de 9 a 11 en el Salón de Cáritas (J. Rodó 1895). Sábados y domingos después de cada misa, en la parroquia. Consultas: 4719 7956
Te invitamos a que nos hagas llegar tus comentarios, sugerencias y opiniones sobre la revista. revista@parroquialamerced.org
Producción:
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Dirección: Gerardo Semenzato Fotos: Pato Müller www.patriciamuller.com.ar Corrección: TRADUAR, www.traduar.com Claudia Calvosa y Silvana García Calabria Ilustraciones: freepik
Escribí a alegrate@parroquialamerced.org
La Merced / 03
Editorial
Queridos amigos: Una vez más celebramos la Pascua: el misterio de la muerte y resurrección de Cristo. Juntos deseamos participar de su vida plena. Lo necesitamos como individuos, como familias, como comunidad y, diría también, como nación. Yo, vos, nuestras familias, La Merced y la patria necesitamos renacer. La Pascua es la fiesta imprescindible, la que nos levanta de nuestros desánimos y cansancios, la que nos da alegría, aliento y creatividad. La fuerza del Resucitado está en la Iglesia por la incesante efusión del Espíritu y en cada uno de nosotros por el bautismo. La celebración anual de la Pascua nos volverá a vivificar. De ella, como de una fuente, brota nuestra vida en Cristo. La que nos hace más hijos y hermanos. La Pascua nos cristianiza porque nos acerca al Padre misericordioso y porque nos impulsa a vivir como hermanos, más solidarios y comprometidos con el prójimo. Como pastor de La Merced doy gracias a Dios por tanta vida que procede de Él y del empeño pastoral de muchos de ustedes. La Merced tiene una vitalidad espiritual y pastoral creciente. La fuerza del Resucitado se manifiesta en ella. Los bautismos, las primeras comuniones, las confirmaciones y los casamientos crecen año tras año. Los grupos de jóvenes y de matrimonios, el servicio fraterno de Cáritas, el Apoyo y CONIN florecen, y su crecimiento no se detiene. Talleres, cursos y grupos de ayuda mutua enriquecen nuestra pastoral renovando sus propuestas cada año. El acompañamiento espiritual de tantas personas y las visitas a los enfermos también crecen. Las celebraciones litúrgicas y la adoración permanente son el sostén de tanta vida, y necesita04 / La Merced
mos de ellas porque allí está el Espíritu. Si cuidamos la celebración de las misas y la adoración permanente, ellas nos cuidarán a nosotros. Por su parte, la actividad de la secretaría se acrecienta cada vez más con tantas actividades que requieren organización. Y todas estas experiencias las compartimos en nuestra revista ALÉGRATE, cada vez más linda. Detrás de estas actividades hay muchas personas: niños, jóvenes, adultos y mayores. Cada uno dando y recibiendo mucho. Todos formando una comunidad viva en Cristo. A La Merced venimos a recibir y dar. Si nos mantenemos a distancia para no dar tanto, la misma actitud indiferente nos impedirá recibir mucho. La experiencia compartida de la fe pide nuestra generosidad para dar y Dios mismo nos garantiza su generosidad para que recibamos con abundancia. Quisiera que todos sientan que pueden recibir mucho en nuestra comunidad, pero que para eso hace falta dar mucho. Dios nos quiere colmar con bienes y bendiciones que nosotros mismos tenemos que hacer llegar a los demás. Somos las manos y el corazón de un Dios pródigo que da a todos a través de la entrega de todos. Esto incluye también nuestro “aporte económico” para el sostenimiento de tantas obras. Personalmente estoy muy agradecido con nuestros feligreses por la generosidad de sus contribuciones. Eso nos permite mantener tanta vida y acrecentarla con las obras edilicias de estos últimos años: la ampliación de la sede del Apoyo Escolar, la reconstrucción de nuestra iglesia después del incendio y, recientemente, la construcción de las nuevas instalaciones para la comunidad de Cristo Redentor.
Sin el aporte de nuestro tiempo, talentos y dinero, la vida de la comunidad no se sostiene ni se acrecienta. Este año queremos completar el proyecto total de la capilla Cristo Redentor con la edificación de su nuevo templo. Será pequeño y sencillo, pero esperamos que quede muy lindo. Para eso los invito a una especial generosidad en el aporte económico. Entre todos podremos edificar esa iglesia tan necesaria para fomentar la fe en el barrio. No será muy grande la erogación de dinero, pero los necesitaremos a todos, especialmente a las familias con mayores recursos económicos. La Merced es también Cristo Redentor y Cristo Redentor forma parte de la Merced. No podemos dejar olvidados a los hermanos más necesitados de nuestra parroquia. Dios nos los regaló como un precioso don para unirnos a ellos en solidaridad y comunión. Al comenzar el tiempo de Pascua los convocaremos a participar y ayudar en este emprendimiento. Sé que contaré con ustedes. Finalmente quiero decirles que junto a nuestra “generosidad material”, La Merced necesita nuestra “generosidad espiritual”. Pronto los invitaremos a sumarse a la adoración permanente tomando un turno de adoración semanal. Sabemos que esto representa un compromiso y que hoy nuestra vida ya está muy comprometida. Pero adorar es un compromiso diferente: es un tiempo de gratuidad, no de obligación. Es un descanso, no una pesada carga. Jesús nos espera en la capilla de adoración para iluminarnos, consolarnos, alentarnos y fortalecernos. Y la oración de cada adorador no sólo lo enriquece a él mismo, sino a toda la comunidad. Gracias a la parroco@parroquialamerced.org
adoración podemos ver y tocar la obra de Dios en nuestra parroquia, tanta fecundidad de la que venimos hablando. El carisma de la adoración es personal y es de la comunidad. Ojalá podamos sentirnos más parte de ella, un miembro vivo del Cuerpo, recibiendo vida y dándola. Nuestra capilla de adoración es nuestro pulmón: allí se retroalimenta y purifica la vitalidad espiritual y pastoral de La Merced. Sé que también podremos contar con esta forma de generosidad espiritual que les propongo. Al comenzar la Semana Santa, les deseo una feliz y fecunda Pascua de Resurrección. Que Dios nos colme de su Vida. La necesitamos. Reciban mi cariño y abrazo.
P. Carlos. Párroco
La Merced / 05
Apoyo La Merced I por VerĂłnica Huber de Abella
Lic. en ComunicaciĂłn Social Voluntaria del nivel secundario y coordinadora del ĂĄrea de comunicaciĂłn del Apoyo La Merced.
ÂĄBi v id
Ap o La M d 2017! Comienzan las clases, y con ellas, la inmensa alegrĂa del reencuentro y de renovar entre padres, alumnos y voluntarios, el compromiso de trabajar juntos para construir un mundo mejor.
06 / La Merced
ÂĄCuĂĄnta felicidad nos invade cuando se abren las puertas del Apoyo La Merced para empezar un nuevo aĂąo lectivo! ÂĄCuĂĄntas ganas de escuchar esas risas y vivencias, de ver esas caritas conocidas y las nuevas tambiĂŠn! ÂĄCuĂĄntas expectativas y emociones llenan nuestros corazones que tanto los han extraĂąado! AcompaĂąados por sus padres o sus hermanos mayores, los alumnos de primaria y por sus amigos y compaĂąeros, los de secundaria, van entrando uno a uno a este espacio que cada aĂąo se recrea y renace moldeado por cada uno y por todos juntos a la vez. Empezar el aĂąo en el Apoyo es como tener un cuaderno en blanco en el que todos juntos vamos escribiendo y dibujando dĂa tras dĂa. Un cuaderno que nos brinda la oportunidad de “re-unirnosâ€?, de reafirmar o reconsiderar nuestros objetivos, de
volver a fijarnos metas para acompaĂąarnos mejor, y de generar nuevos proyectos para reforzar en los chicos la confianza en sĂ mismos y en las propias capacidades de crecimiento y desarrollo. Cada comienzo de aĂąo en el Apoyo nos otorga una nueva posibilidad de reflexionar y renovar nuestro firme propĂłsito de trabajar para ser mejores amigos, mejores alumnos, mejores maestros, mejores padres, mejores prĂłjimos y, por sobre todas las cosas, ser mejores personas y contribuir a crear nuevos espacios de encuentro. Cada aĂąo reafirmamos nuestras esperanzas de seguir juntos tratando de generar las respuestas y las herramientas necesarias que tiendan a mejorar las realidades presentes y futuras de quienes menos recursos tienen.
Pero este compromiso que asumimos voluntarios, padres y alumnos, de poner nuestro granito de arena en la construcciĂłn de un mundo mejor serĂa imposible de cumplir si no tuviĂŠsemos el apoyo y el respaldo de la Comunidad de la Merced. En este aĂąo tan especial el papa Francisco insiste en salir al encuentro del otro y nos dice "El otro es un don. La justa relaciĂłn con las personas consiste en reconocer con gratitud su valor". Por esta razĂłn, queremos invitar a todos los miembros de la comunidad de La Merced que quieran "renovarse en el encuentro con el prĂłjimo" a ser parte de este proyecto acompaùåndonos desde el lugar que cada uno pueda. Ya sea con su tiempo, con su experiencia o con el aporte que sienta que puede brindar.
La Merced / 07
CĂĄritas "La primera invitaciĂłn es la de abrir la puerta de nuestro corazĂłn al otro, porque cada persona es un don, sea vecino nuestro o un desconocido. Este es un tiempo propicio para abrir la puerta a cualquier necesitado y reconocer en ĂŠl o en ella el rostro de Cristo. Cada vida que encontramos es un don y merece acogida, respeto y amor. La Palabra de Dios nos ayuda a abrir los ojos para acoger la vida y amarla, sobre todo cuando es dĂŠbil".
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“Tejer una nueva red�
Papa Francisco
Apoyo La Merced II
Siem e viv Đ°
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Con muchĂsimo dolor y tristeza les informamos que el viernes 3 de marzo pasado y como consecuencia de un accidente de trĂĄnsito, falleciĂł Sofia Maciel, una queridĂsima alumna del Apoyo Secundario, que nos acompaĂąo durante los aĂąos 2012 y 2013. Abrazamos y compartimos el inmenso dolor que ha producido su desapariciĂłn, con las Hermanas Misioneras de la Caridad, con quiĂŠnes compartiĂł su vida, y con Cintia y Gabi, sus amigas inseparables. Siempre estarĂĄs en nuestros corazones Sofi, y te recordaremos con esa dulzura, sensibilidad y valentĂa que nos regalaste en tantas horas que compartiste con todos nosotros. Que descanses en la Paz y en la Gloria del SeĂąor querida Sofi!
08 / La Merced
Apoyo La Merced.
En nuestra comunidad hay familias con muchas necesidades, no sĂłlo materiales, sino fundamentalmente espirituales. Lo material tratamos de solucionarlo con las generosas donaciones que nos acercan. Sin embargo, hace muchos aĂąos surgiĂł la necesidad de crear un espacio para compartir problemas e inquietudes. Por eso cada martes por la maĂąana nos reunimos con un grupo de seĂąoras convocadas, la mayorĂa de las veces con la excusa de hacer una manualidad (que es lo que mĂĄs les gusta). En este espacio, cafĂŠ mediante y quizĂĄs algo rico, conversamos, compartimos y abrimos nuestro corazĂłn. Sentimos que este momento de encuentro es sumamente valioso porque es un lugar de escucha, comprensiĂłn y contenciĂłn. En cada mensaje de aliento encuentran un lugar de reconocimiento. Intentamos encontrar a Dios en nuestro corazĂłn y encontrar en ĂŠl la fuerza para vivir una vida plena a pesar de la dificultad o adversidad de la vida diaria.
Si querĂŠs, o estas interesada, te invitamos a sumarte a nuestra propuesta a partir del martes 21 de marzo, cuando daremos comienzo a nuestras actividades. Si querĂŠs colaborar con alguna propuesta como enseĂąar alguna manualidad bordado, tejido, telar, costura, estampado o lo que puedas ofrecernos, no dejes de comunicarte con nosotros a travĂŠs de la pĂĄgina www.parroquialamerced.org, enviando un correo electrĂłnico a caritas@parroquialamerced.org. Fieles a la propuesta de nuestra parroquia, "renacer a una vida nueva", las acompaĂąaremos en esta Cuaresma para terminar festejando con alegrĂa a JesĂşs Resucitado y tratar de sentir su presencia en nuestros corazones. Lo haremos a travĂŠs de la lectura del evangelio y mensajes del papa Francisco, y entonando canciones con alegrĂa.
La Merced / 09
Espiritualidad por Gerardo Semenzato
La m able
y la m ic dia
San AgustĂn, comentando el encuentro entre JesĂşs y la adĂşltera, utiliza esta expresiĂłn Misericordia et misera para describir el “misterio del amor de Dios cuando viene al encuentro del pecadorâ€?.
La carta apostĂłlica que publicĂł el papa Francisco al tĂŠrmino del Jubileo extraordinario del AĂąo de la Misericordia, que finalizĂł en noviembre del aĂąo pasado, resume bellamente, como una especie de breve conclusiĂłn, lo acontecido durante el Jubileo y nos alienta a continuar en el camino. El perdĂłn, es por lo tanto el signo mĂĄs visible del Amor infinito del Padre. Nada ni nadie queda excluido de esta posibilidad de recepciĂłn de Amor y Misericordia, aun con las mĂĄs graves faltas cometidas, si hay una sincera conciencia y dolor sufriente por el error. Tanto es asĂ que el papa nos propone mirar hacia el futuro con esperanza, con las mismas referencias que las plegarias eucarĂsticas presentan: â€?Dios omnipotente tenga misericordia de nosotros, perdona nuestros pecados y nos lleve a la vida eternaâ€?; “Compadecido, tendiste la mano a todos, para que te encuentre el que te buscaâ€?; “Ten misericordia de todos nosotrosâ€?; “No tengas en cuenta nuestros pecados sino la fe de tu Iglesiaâ€?.
10 / La Merced
Probablemente, en forma involuntaria, por la reiteraciĂłn habitual y rutinaria en la Misa de nuestras respuestas, hemos perdido el sublime significado de cada una de las oraciones como realidad concreta y manifiesta de la fidelidad del Padre.
Francisco nos alienta a continuar esperanzados, consolados y alegremente reconfortados porque “Es el tiempo de la Misericordia, para que cada pecador no deje de pedir perdĂłn y de sentir la mano del Padre que acoge y abraza siempreâ€?.
Misericordia et Misera Carta apostĂłlica de Santo Padre Francisco al tĂŠrmino del Jubileo extraordinario de la Misericordia Una verdadera y pequeĂąa joya, de lectura fĂĄcil y fluida, que trasmite el pensamiento del papa Francisco y nos explica la Misericordia de Dios y la alegrĂa que recibimos como don gratuito por su Amor. EdiciĂłn San Pablo, Documento 35, 43 pĂĄginas o en internet.
Rembrandt “La mujer adultera� National Gallery, Londres
La Merced / 11
Adoración
R lа а, por Equipo de Adoración Permanente
r c o
Las renovaciones de las promesas se identifican en la vida cristiana con situaciones de alegría, de renovar el amor, renovar el compromiso. Renovamos promesas cuando en la vigilia Pascual renovamos nuestras promesas bautismales, cuando en un aniversario de bodas se renuevan las promesas matrimoniales. Cumplimos ya 12 años de vivir el carisma de la adoración a través de la Adoración Permanente y sentimos que es necesaria una renovación para “volver al amor del principio”, pero también para crecer en él y hacerlo crecer en la comunidad multiplicando los adoradores y aprendiendo a reconocer en cada hombre el rostro de Jesús Muchas veces relacionamos la palabra compromiso con la palabra carga, con algo que nos cuesta o nos pesa, pero como en las relaciones humanas, como en el matrimonio, el compromiso como adorador es una elección que nos lleva a cuidar aquello que nos da sentido y estabilidad en nuestra vida: la relación con aquel que nos eligió y que se nos da como presencia permanente. El Señor siempre permanece. Aunque no siempre igual, no como algo estático sino como una presencia viva, como una persona, una persona Divina: el Hijo resucitado, que en cada adoración nos sale al encuentro. En estos años las realidades de los adoradores seguramente han ido cambiando. Aun los que permanecen desde los primeros días no deben de mantener iguales sus actividades, sus tiempos, sus proyectos. Están también los que respondieron en un momento al llamado y dejaron después el compromiso. Y los que adoran de manera espontánea, sin tomar un turno fijo.
A todos, les proponemos renovarnos, no solo en lo individual, también como comunidad de adoradores. Les proponemos renovar nuestro compromiso de amor con aquel que ”nos amó primero”; los invitamos también a ser propagadores de este carisma entre sus amigos y en su familia, y a participar activamente en el Equipo de Adoración Permanente. Nos dice el P. Lofeudo de los Misioneros del Santísimo Sacramento:
Los adoradores ofrecen un testimonio de fe y de amor hacia la presencia real del Señor en la Eucaristía. Es testimonio que interpela al mundo, atrae a aquellos que están en la búsqueda de Dios y llama la atención a quien está lejos del Señor para que se acerque a él. Quienes asumen la función de coordinadores están al servicio de la Iglesia, cuidan de la buena marcha de la Adoración Permanente y participan de la formación de los adoradores. Reconocer lo importante que es continuar trabajando y orando en comunidad nos ayuda a renovar el compromiso y a comprender que aunque las personas vayan cambiando y el esfuerzo individual nos desgaste, la Adoración Permanente nos muestra como ser Iglesia, como vivir en comunión de amor en el Señor. El Equipo de Adoración Permanente los invita a participar como adoradores y a trabajar como voluntarios. Los invita a avivar el fuego que Jesús Eucaristía encendió en La Merced hace 12 años.
Todos estamos invitados a adorar. Todos podemos adorar. Podés tomar un turno permanente o temporario enviando un mail a: adoracionpermanente@parroquialamerced.org o dejando tus datos en el buzón junto a la entrada de la capilla. 12 / La Merced
La Merced / 13
CONIN
“Madre, en ti anida la Esperanza” (Gabriel Marcel)
Alégrate Madre
por Guillermina Richiardi
Un espacio de encuentros para embarazadas.
Una repentina intuición que irrumpió imprevistamente - inexplicable e incompleta solamente desde lo racional- la movilizó profundamente.
La idea se estaba gestando en su interior. Con la momentánea colaboración de su amiga Vicky Pellegrini, Guillermina presentó su propuesta. El padre Checo comenzó a asesorarla y actualmente, a poco menos de tres años de aquella intuición, Alégrate Madre va tomando forma. Desde marzo de 2016, primero en la parroquia donde formó y logró que se consagrara el primer grupo de embarazadas y luego desde Conin de Cristo Redentor, Guillermina Ricciardi está desarrollando talleres/ encuentros para embarazadas y para madres de todas las edades.
Así lo explica Guillermina:
En los grupos para embarazadas nos preparamos, juntas, para la llegada del bebé. Se nos acerca el parto, que es el momento biológico más poderoso y la milagrosa culminación de la gestación. Aun así, la experiencia espiritual, integral y trascendental de la mujer es la maternidad. Una mujer plena con su maternidad es una mujer lista para el parto. Hoy sabemos con certeza que todo lo que le acontece a la madre es recibido por el bebé. La propuesta es también que la mamá perciba a ese bebé, que es totalmente puro y está lleno de Dios, como sucede con Isabel, que reconoce a Jesús a través de su hijo en su vientre.
La mujer tiene el don único y maravilloso de gestar y dar a luz. Descubrir juntas el milagro de la concepción, la alegría de la vida y la confianza, en nuestra capacidad maternal, nos conduce a un camino de plenitud espiritual que es el objetivo de estos encuentros.
Una experiencia exclusiva de mujer, gestar y donar la vida, que culmina en una emocionante consagración en la última reunión. Guillermina, con la inconmovible convicción que transmite, proclama que la mujer que vive en plenitud realista la maternidad, cimenta una familia sólida que es la base sobre la que se puede apoyar la verdadera armonía de la convivencia social.
Ese camino lo recorremos de la mano de María con las meditaciones del Evangelio y del Rosario.
14 / La Merced
“La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo”. (Jn 16:21) Jesús alienta y realza con sus palabras el valor de la maternidad. Al decir que al transformarnos en madres nos “ha llegado la hora” le otorga el carácter de misión; y reconoce al mismo tiempo que la maternidad es también dolorosa y sacrificada como la hora de su Pasión. La Resurrección de Jesucristo es nueva Vida y las mujeres estamos llamadas a proclamarla. Dios nos da una gracia muy especial. Partici-
pamos íntimamente de esa experiencia salvadora cada vez que nos olvidamos del dolor “por la alegría que se siente al ver que ha venido un hombre al mundo”. Jesús lo dijo desde la cruz: “Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa. (Jn 19:26-27). En ese momento crucial Jesús exalta definitivamente el rol de la maternidad, nombrando a su amada Madre: Madre de todos los creyentes. Dejémonos guiar por Ella: ¡Celebremos juntos el Don de la Maternidad!
Se ha dicho que “nace una madre cuando nace un hijo”, sin embargo, una madre nace junto con la concepción de su hijo. A partir de ese increíble instante comienza la maternidad.
Con contenidos especialmente elaborados por la entusiasta Guillermina, durante dos meses y a lo largo de nueve encuentros, las mujeres asistentes van reflexionando sobre la experiencia única e incomparable del impacto de la maternidad.
Alégrate Madre se va expandiendo y ya han ofrecido su colaboración varias personas que desde distintas profesiones pueden sumarse a esa intuición qué, creciendo y evolucionando día a día, como la vida misma, tiene a la mujer como única y principal protagonista.
La maternidad a la luz del evangelio
El embarazo es una experiencia de extrema sensibilidad que nos permite crecer en la fe. Benedicto XVI nos alertó al decirnos que “nuestra fe debe dejar de ser una tradición para ser una convicción”. Queremos tomar su enseñanza y dejarnos transformar el corazón por la pureza, humildad y dulzura de María, para que nuestra maternidad también sea una convicción.
La Merced / 15
VIA DOLOROSA
Espiritualidad II por Graciela Barbeito
Ti a S ta
(C v io y s to se o p te II) “Lo que has recibido y conseguido es tu parte, lo que ha quedado es tu herenciaâ€? San EfrĂŠn de Siria. Como miembros de esta querida comunidad de La Merced quisiĂŠramos compartir nuestra “herenciaâ€? a partir del viaje a Tierra Santa, que tuvimos la dicha de vivir en octubre pasado junto a nuestro pĂĄrroco, el Padre Checo. Quienes tuvimos el privilegio de vivir esta experiencia Ăşnica y extraordinaria, llegamos a JerusalĂŠn conmovidos, “con el corazĂłn ardiendoâ€? cuando pisĂĄbamos sus umbrales, como ya dijimos en nuestra nota anterior. Todo el trayecto hasta esta Ciudad Santa, asombroso, nos fue preparando con una riqueza espiritual extraordinaria hasta llegar desde el desierto hasta sus puertas. JerusalĂŠn es una ciudad mĂĄgica, Ăşnica e imposible de describir sin sentir emociones intensas: el dolor y el alivio, la impotencia y la entrega, el desĂĄnimo y la esperanza. La primera impresiĂłn es la de una ciudad 16 / La Merced
diferente, poblada de personas distintas entre sĂ pero cuya espiritualidad se halla centrada en un solo ser superior (Dios, YahvĂŠ o AlĂĄ). JudĂos jasĂdicos con sus grandes sombreros y sus trajes brillosos, ĂĄrabes con sus vestimentas tĂpicas comerciando incesantemente, soldados armados rezando en el Muro de los Lamentos, con sus fusiles en la falda, todo mezclado en una especie de caos de creencias y estilos. Hicimos el camino de JesĂşs desde su entrada triunfal el domingo de Ramos, hasta su PasiĂłn y ResurrecciĂłn. Entramos a la Ciudad vieja por la Puerta Nueva; allĂ encontramos las callecitas que describen nuestras Escrituras, de escalones irregulares y pĂĄtina oscura, repletas de aromas orientales y ruidos locales. Esto lo percibĂamos claramente a travĂŠs de los sentidos, pero nuestro interior se hallaba conmovido por lo que estaba por suceder: ÂĄÂĄNuestro prĂłximo destino era el CenĂĄculo y el Monte de los Olivos!! El lugar de la Ăšltima Cena, donde las paredes mismas nos hablaban del Maestro y de la instituciĂłn de la EucaristĂa. Girando nuestras miradas,
podĂamos imaginar la cabeza del DiscĂpulo amado, reclinĂĄndose sobre el SeĂąor, la mirada huidiza de Judas, la tristeza de Aquel que sabe que ha llegado su hora. Visitamos la BasĂlica de la AgonĂa, compartimos un momento de AdoraciĂłn y de profundo recogimiento con una comunidad africana junto a la piedra donde JesĂşs sudĂł gotas de sangre y se entregĂł al Padre y a su Santa Voluntad. ÂżQuiĂŠn no ha tenido en su vida su propio GetsemanĂ?Ante la proximidad de la muerte real o espiritual, los cristianos somos sostenidos por esa confianza absoluta en el Padre, tal como JesĂşs nos enseùó. Nuestras pequeĂąas muertes, cada vez que nos alejamos del Amor y cedemos ante el pecado, nos hacen vivir la agonĂa del Maestro en el Monte de los Olivos; es el sentimiento de soledad y abandono que no encuentra solaz en nada que no sea el Padre. DespuĂŠs de esa noche de experiencia de dolor y de agonĂa, nuestros corazones se abrieron al arrepentimiento y al mismo tiempo se llenaron de gratitud por la entrega de ese Cristo enamorado de su rebaĂąo y dispuesto a dar la Vida por su SalvaciĂłn. Nuestro peregrinar continuĂł hasta la Iglesia de San Pedro en Gallicantu, el lugar donde Pedro negĂł tres veces conocer a JesĂşs. Ese hombre rudo y fuerte, lleno de dudas, envuelto en una crisis, se siente indigno de recuperar su apostolado al negarlo, a pesar de haber sido llamado Pescador de hombres y Piedra de la Iglesia. A Pedro le faltĂł tenacidad. Atenazar es agarrar, tener garra. En ese desertar, es donde actuĂł Dios en Pedro, para que diera su SĂ definitivo. Una Fe adulta, austera, nos acerca a Dios, aun caminando en la oscuridad de nuestra humanidad. En este clima de oraciĂłn realizamos el VĂa Crucis por la VĂa Dolorosa de la Ciudad Vieja, parando en cada estaciĂłn para revivir ese momento y unir nuestras voces en una sola oraciĂłn comunitaria. Fue una experiencia muy fuerte caminar en procesiĂłn, cantando y rezando rodeados por
BASILICA DEL SANTO SEPULCRO
CALVARIO
La Merced / 17
Cristo Redentor personas de otros credos y nacionalidades que ofrecĂan sus mercancĂas y nos observaban con total naturalidad, mientras nosotros caminĂĄbamos conmovidos ante tamaĂąo acontecimiento. AsĂ llegamos a la BasĂlica del Santo Sepulcro, subiendo una escalerita empinada y antigua al GĂłlgota para tocar el madero, donde Cristo se entregĂł al Padre. Recordamos el silencio que hicimos en ese lugar, que no fue solamente callar, sino vaciarnos interiormente, suspender la actividad de los sentidos, apagar los recuerdos, desligar preocupaciones, aislarse del mundo exterior, y en ese contexto, celebramos la EucaristĂa. Del GĂłlgota al Sepulcro besamos la piedra donde el SeĂąor fue colocado para limpiar sus heridas y preparar su cuerpo para la sepultura. Y asĂ continuamos hasta llegar al Santo Sepulcro, abatidos pero expectantes, sabiendo desde nuestro corazĂłn que ese no era el final. Continuamos hasta una capilla vecina al Santo Sepulcro, dentro de la BasĂlica, donde el padre Checo compartiĂł una meditaciĂłn, frente a la imagen de JesĂşs resucitado junto a su Madre. Que gozo inmenso: ÂĄÂĄCristo resucitado para siempre!! La ResurrecciĂłn de Cristo nos obliga a hacer una experiencia fuerte de perseverancia, saber perseverar en la oscuridad frente al vacĂo. Como humanos estamos acostumbra-
CAPILLA DEL CALVARIO
dos a percibir a travĂŠs de los sentidos y lo que no percibimos nos tienta negarlo. Por eso hay que atravesar el camino de la oscuridad, de la sombra y de la muerte. Si medimos la intensidad de Su presencia por la intensidad de nuestras percepciones, nos quedamos en el sepulcro vacĂo. Solo el que deja de lado el criterio de la sensibilidad humana, se pone en contacto con lo trascendente. Ante el Resucitado, se presenta nĂtida la figura de Magdalena, modelo de oraciĂłn y perseverancia. No tuvo miedo de dejarse conducir por la fe, la esperanza y el amor. ÂżQuĂŠ trajimos de JerusalĂŠn en nuestros corazones? La decisiĂłn de buscar con tenacidad y hasta con lĂĄgrimas al Cristo Resucitado. Magdalena, hace mĂĄs de dos mil aĂąos, como nosotros hoy, buscaba en el lugar equivocado. JesĂşs estaba dentro de ella. Debemos estar dispuestos a trascender todo e ir siempre mĂĄs allĂĄ, cuando uno queda atrapado en una experiencia maravillosa (Tierra Santa para nosotros) corre el riesgo de perder de vista la meta. Los invitamos a no quedarse en el sepulcro con los ĂĄngeles sino a ir con el Resucitado hasta el Padre. Somos templo de la Trinidad. Cristo vive en el corazĂłn del Padre y nos dejĂł el EspĂritu Santo para que Dios habite para siempre en nuestro corazĂłn cristiano.
SANTO SEPULCRO
por Omar Allvelo
El r o
y c az de la M ic dia
Fue como darse vuelta, para atender algo o a alguien, y fue nuestra Iglesia la que se dio vuelta y nos miramos a la cara, nos hablamos en el mismo idioma, descubrimos un mundo diferente, mĂĄs cercano, mĂĄs real, mĂĄs divino, no tan lejano y mĂĄs accesible, en el amor.
Es la acciĂłn que quita el mal en ese momento; Si das albergue, si das de comer, de beber, si vestĂs al que no tiene, si consolĂĄs, si perdonĂĄs, o rezĂĄs por tu hermano necesitado, no existe el mal, estĂĄ la Gracia.
Terminaba el Concilio Vaticano II- diciembre del 65, mĂĄs precisamente el dĂa de la Virgen MarĂa, octavo del mes, las luces conciliares se apagaban, sus reflejos dejaban entrever una Iglesia diferente.
Por eso no es solo el obrar del Padre, a quien amamos y alabamos.
Un hecho muy importante, para un asiduo concurrente de misa dominical y para muchos fieles cristianos de esa ĂŠpoca, mĂĄs aĂşn para un adolescente que ayudaba al padre Roque en esa reuniĂłn de los domingos y que ansiaba crecer para dedicarse a estos menesteres, ante la negativa paterna. Volvamos al recuerdo de ese rostro, de ese final significativo. Volar 50 aĂąos y encontrarnos con un papa argentino y con el Jubileo de la Misericordia. Ni rastros del adolescente, pero sĂ de la Iglesia, que en su larga vida es apenas un paso, una pascua, que nos detuvo a todos y nos puso a mirarnos con el corazĂłn -cordia-,para ver nuestras miserias -miserere-, nuestras necesidades, en la necesidad del otro, descubrir, que lo penitencial del elleison en latĂn es “SeĂąor ten piedadâ€?. Todo lo que vivimos en este aĂąo 2016 no hacĂa mĂĄs que mantener latente y vivo el encuentro conciliar, mirar, contemplar, saber dĂłnde y cuĂĄndo el espĂritu de Dios nos abre los sentidos. Para entender, comprender, ser fuertes y no declinar en la ayuda de los que necesitan. Saberse tambiĂŠn necesitado, para no cortar el sentido comunitario; Si das y no recibĂs te vacĂas (y se terminĂł la historia), porque si recibĂs y no das, acumulĂĄs y eso explota. Un aĂąo haciendo hincapiĂŠ en la palabra misericordia, con un logo que fundĂa dos rostros en uno y fundidos al Padre en sus hombros para ser como Él. Misericordioso como el Padre, nos repetĂa a diario desde esa almendra de esperanza. Es casi como ser Dios cuando uno actĂşa en misericordia.
18 / La Merced
Él no se limita a mostrar su Amor, sino que se convierte en criterio para nosotros, en actitud de vida, en ejemplo. El perdĂłn es un regalo de Dios, en nuestra alma, para poder alcanzar la serenidad del corazĂłn; "No permitamos que la noche nos encuentre enojados". Como ama el Padre, asĂ aman los hijos; estamos llamados a ser misericordiosos, en este tiempo de Cuaresma y Pascua, en este aĂąo mariano-centenario de la apariciĂłn de la Virgen de FĂĄtima. Seamos Iglesia, como un rĂo de Misericordia que salga de cauce, desde el corazĂłn todo, desde Dios, todo en el servicio de los que mĂĄs necesitan. El SeĂąor no se cansa de abrir la puerta de su Reino para repetir que nos ama y nos perdona. Iglesia en salida, para misionar, dar testimonio, trabajar por la paz, por mejorar nuestra familia, fortalecer los vĂnculos, los valores, por los niĂąos y los ancianos, y dejarnos tocar el corazĂłn por Dios. AsĂ mantendremos vivo el Concilio, el Jubileo, nuestro interior. Actos de amor, ternura, afectos, salen de nosotros, cuando uno siente que Dios estĂĄ dentro nuestro. Cuando nuestro amor sale de las entraĂąas -hesed rehamin- amor de madre, Amor de Dios. Feliz Pascua de ResurrecciĂłn, no nos olvidemos de este Jubileo que pasĂł, porque el camino al cielo comienza, aquĂ en la tierra. Nos vamos y nos preguntamos: ÂżMe dejĂŠ tocar el corazĂłn?
La Merced / 19
Jóvenes
Cartelera
El abad y el ermitaño
Semana Santa 2017
por Agus Diaz Colodrero
Cuando llega la Cuaresma la Iglesia siempre nos invita vivir nuestra vida en “sintonía” de conversión, es decir, de reconocer y tratar de alejar de la vida todo lo que no nos deja soñar con ser santos, para poder un día llegar a la Pascua de Cristo. Pero la conversión siempre comienza desde nuestra realidad, no subiendo la cabeza para mirar con desánimo lo que aún no somos, sino bajándola para ver en nosotros lo que Él es, siguiendo el camino de la humildad que marcó su vida. Desde la Pastoral de Jóvenes queremos compartir con todos los jóvenes (y no tanto) un cuento del libro “Una espiritualidad desde abajo” de Anselm Grun Vino una vez un famoso ermitaño a visitar al viejo abad Pimen, uno de los más renombrados padres del desierto en el siglo cuarto. Un monje se encargó de presentarle al abad diciendo: — Es un hombre extraordinario, estimado y querido en todo este contorno. Yo le hablé una vez de ti y ahora ha venido personalmente a verte. El anciano le recibió muy amable, se saludaron, se sentaron y el visitante inició la conversación disertando sobre la Escritura, sobre temas espirituales y celestiales. El abad volvió bruscamente a otra parte la cabeza sin responder palabra. Cuando el anacoreta se percató de que el anciano no le hacía caso se levantó y se fue decepcionado y triste. Luego dijo al monje que le había presentado: — He hecho un largo viaje inútil. Vine a ver al ermitaño y, ya ves, no se ha dignado hablarme. Entonces volvió el monje intermediario al abad Pimen y le dijo: — Padre, ese hombre extraordinario y con enorme prestigio en toda esta comarca ha venido única y expresamente para verte. ¿Por qué no le has querido hablar? Él respondió: — Ese hombre vive sobre las nubes y habla de las nubes, yo en cambio vivo en la tierra y hablo de cosas de la tierra. Si hubiera hablado de las aspiraciones del alma le hubiera respondido con 20 / La Merced
mucho gusto. Pero si habla de cosas intelectuales no lo entiendo. El monje salió y dijo al ermitaño: — Al padre no le gusta discutir sobre la Escritura, pero si alguien viene a hablar con él de las aspiraciones del alma responde y habla gustosamente cuanto sea necesario. El otro reflexionó, volvió y comenzó preguntando: — ¿Qué tengo que hacer cuando siento que me empiezan a dominar las pasiones? Él le escuchó con atención y dijo: — Ahora sí que empiezas bien. Abre la boca sobre estos temas y yo te la llenaré de bienes. El huésped aprendió mucho en aquella conversación y dijo: sí, ciertamente éste es el camino. Y regresó a su tierra dando gracias a Dios por el honor de haber tenido una entrevista con un santo. Sólo en diálogo abierto consigo y con las aspiraciones del corazón se llega a Dios en cuyo espíritu se unifica todo. Un sincero diálogo sobre la propia realidad desemboca en Dios como experiencia inmediata. Las aspiraciones del alma ponen en contacto con Dios porque ponen primero en contacto con la realidad de uno mismo. Pimen es representante de una espiritualidad desde abajo. Parte de las aspiraciones, sentimientos y necesidades debe ser analizada previamente si se quiere llegar a la verdad de Dios. De no hacerlo así lo que se encuentra no es Dios sino una subjetiva proyección de Dios. La vía espiritual de la contemplación y unión con Dios pasa por el análisis de nuestros pensamientos y deseos. La propuesta es renacer a una vida nueva, pero desde abajo. Es la propuesta que nos hacemos esta Cuaresma y Pascua, pero también es la que proponemos durante todo el año en la catequesis que acercamos a los jóvenes: un diálogo abierto consigo y las aspiraciones del corazón, encontrando en nuestros sentimientos y necesidades la verdad de Dios, abriendo el espacio para una espiritualidad que nos acerca a la Vida
SÁBADO DE RAMOS 8 DE ABRIL 18.30 19:00
Confesiones Bendición de los ramos en el atrio del templo y Misa
DOMINGO DE RAMOS 9 DE ABRIL 11.30 18.30 19.00
Bendición de los ramos en Marconi y El Lazo. Procesión y Misa Confesiones Bendición de los ramos en el atrio del templo y Misa
JUEVES SANTO 13 DE ABRIL 9.30
16.30 a 18.30 20.00
21.00 a 23.00
23.00 a 9.00
LUNES SANTO 10 DE ABRIL 16.00 a 19.00 Confesiones 19:00 Misa. 19:30 Taller sobre el perdón: Un camino hacia la sanación interior. A cargo de Clarina Pertiné.
MARTES SANTO 11 DE ABRIL 16.00 a 19.00 18.00 19.00 19.30 a 21.30
Confesiones Celebración para niños Misa Confesiones
MIÉRCOLES SANTO 12 DE ABRIL
Misa Crismal y Bendición de los Óleos Santos en la Catedral de San Isidro Confesiones Misa de la Cena del Señor. Traemos ropa para CÁRITAS y útiles escolares para el APOYO Adoración comunitaria al Santísimo Sacramento Confesiones Continúa la Adoración Permanente con los turnos personales
VIERNES SANTO 14 DE ABRIL 10.00 a 11.00 11.00
12.00 a 13.00 18.30 19.30 20.30 a 23.00
Confesiones Meditación del P. Carlos para los adoradores. Lectura orante de la Palabra y compartida Confesiones Celebración Litúrgica de la Pasión del Señor Vía Crucis por la calles del barrio El templo permanecerá abierto para la adoración de la Cruz y la oración. Confesiones
SÁBADO SANTO 15 DE ABRIL
DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN 16 DE ABRIL 11.30 18.30 19.00
CAPILLA CRISTO REDENTOR DOMINGO DE RAMOS
9.30
10.00
09.00 a 12.00 16.00 a 19.00 19.00 22.00 a 23.00
Confesiones Confesiones Misa Adoración comunitaria
Confesiones Confesiones Solemne Vigilia Pascual de la Resurrección del Señor.
Bendición de los ramos al pie de las torres Procesión Misa en la capilla
MIERCOLES SANTO 19.30
Celebración y confesiones
JUEVES SANTO
18.30 20.00 a 22.00
Misa de la Cena del Señor Hora Santa de adoración
VIERNES SANTO
17.30 18.30
Celebración de la Pasión del Señor Via Crucis
SÁBADO SANTO 19.00
10.00 a 13.00 16.00 a 18.00 20.30
Misa de Pascua Confesiones Misa de Pascua
Solemne Vigilia Pascual
DOMINGO DE PASCUA
10.00
Misa de Pascua
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Especificaciones
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Padre José Kentenich
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concretamente.
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Es ésta la fe en la Divina Providencia aplicada
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como tareas querida por Dios para el tiempo.
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al contrario, interpretar las dificultades de los tiempos
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Es nuestro modo de ser no huir ante las dificultades, sino,
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interpretando los tiempos, las dificultades de la época.
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Debemos descubrir siempre la voluntad de Dios
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Contratapa Retiración de tapa y contratapa Pagina completa - interior revista 1/2 página - interior revista 1/4 página - interior revista
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