JULY 2019 / VOL 109 NO 7 US $7 CAN $9
LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE
HEAR THIS
A designer harvests the sounds of landscapes
THE GREEN NEW DEAL
How change would look on the ground
NATIVE CULTIVARS
Beneficial plants bred for gardens
A SUPER MAINTAINER Ben Wever patrols the Miller Garden
THE MAGAZINE OF THE AMERICAN SOCIETY OF LANDSCAPE ARCHITECTS
EL NUEVO ACU EL IMAGINA ABAJO
TENNESSEE VALLEY. UNITED STATES, NONE. BETWEEN 1933 AND 1945. PHOTOGRAPH. LIBRARY OF CONGRESS, PRINTS & PHOTOGRAPHS DIVISION, FSA/OWI COLLECTION, LC-USW33-015672-ZC HTTPS://WWW.LOC.GOV/ITEM/2017877279/.
Los programas del Nuevo Acuerdo como la Autoridad del Valle de Tennessee (TVA) aprovecharon cada oportunidad para defender el planeamiento integral para el público estadounidense.
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UERDO VERDE, L PAISAJE Y LA ACIÓN PÚBLICA
EL USO DE LA TIERRA TIENE UN PAPEL CENTRAL EN LA DESCARBONIZACIÓN Y EL REEQUILIBRIO DE LA ECONOMÍA DE LOS ESTADOS UNIDOS.
POR NICHOLAS PEVZNER
D
esde las elecciones a mitad del mandato (midterm elections) de 2018, el Nuevo Acuerdo Verde (Green New Deal) se ha lanzado en la conversación pública sobre cómo abordar el cambio climático y la desigualdad de ingresos en los Estados Unidos. Esto ha inspirado a una coalición diversa de grupos de la izquierda, inclusos activistas del clima, los grupos principales ambientalistas y los guerreros de la justicia social. El Nuevo Acuerdo Verde aún no se ha desarrollado completamente en el Congreso. La iteración más completa hasta el momento es una resolución no vinculante presentada en la Cámara de Representantes por la Representante Alexandria Ocasio-Cortez (D-NY) y una medida complementaria presentada en el Senado por el Senador Ed Markey (D-MA). En su núcleo, estos proyectos de ley son un llamado a la acción urgente para acelerar la descarbonización de la economía de los Estados Unidos a través de un programa federal de empleos que crearía millones de empleos verdes, una movilización nacional de 10 años en varios frentes para reducir el efecto invernadero de las emisiones de gas del país.
El texto de la resolución en sí mismo es una larga lista de posibles objetivos y estrategias dirigidas a abordar de inmediato el cambio climático y reducir radicalmente las emisiones de carbono en los Estados Unidos. Estas propuestas son ambiciosas en escala y alcance con un objetivo nacional de 100% de generación de energía “limpia, renovable y sin emisiones”; una red nacional “inteligente”; mejoras agresivas de edificios para la eficiencia energética; descarbonización de los sectores de manufactura, agricultura y transporte; mayor inversión en tecnologías de captura de carbono; y el establecimiento de los Estados Unidos como un exportador mundial de tecnología verde. Lo que tal esfuerzo implicará en el terreno aún no está claro, pero si solo se logran algunos de estos objetivos declarados, el Nuevo Acuerdo Verde representará una transformación tanto de la economía estadounidense como del paisaje en una escala no vista desde los tiempos del presidente Franklin Delano Roosevelt (FDR) y su Nuevo Acuerdo (New Deal) original de los años 1930 y 1940. LOS NUEVOS PAISAJES PÚBLICOS DEL NUEVO ACUERDO VERDE
Aunque al principio muchas de las propuestas del Nuevo Acuerdo Verde parecen ser puramente económico y de infraestructura, tendrán un dramático efecto físico en los paisajes, las ciudades y las comunidades. La red “inteligente” nacional a menudo mencionada por la Representante Ocasio-Cortez y
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En el Nuevo Acuerdo, la Administración de Electrificación Rural (REA) ayudó a organizar cooperativas de energía rurales y a suministrar áreas remotas. Hoy, existe una demanda significativa de nuevas líneas eléctricas de alta tensión interestatal. Estos corredores podrían ser reimaginados como senderos recreativos de usos múltiples
el Senador Markey, representaría una vasta expansión de la infraestructura de transmisión y distribución eléctrica, que conecta las partes soleadas y ventosas del país con los mercados de electricidad urbanos, un proyecto de infraestructura energética interestatal que afectaría a miles de millas del paisaje estadounidense, lo que probablemente generará una fuerte oposición local, como tienden a hacer los proyectos de líneas eléctricas. Al principio, esto podría parecer simplemente un desafío de ingeniería o un reto de adquisición de tierras, pero en realidad es un desafío de planificación regional y paisaje de gran escala territorial, tal vez a la par con las visiones del planificador regional de la década de 1920, Benton MacKaye, de un Sendero de los Apalaches que corre ininterrumpido la longitud de la Costa Este. Estos corredores de transmisión de infraestructura, si se diseñan bien, podrían conectar a los estadounidenses con sus tierras silvestres cercanas y ser una amenidad para la recreación y el desarrollo económico sosteniendo el empuje para una red de energía más limpia. Pero esto solo será posible si se diseñan como redes de caminos multifuncionales y no simplemente como cortes de líneas eléctricas utilitarias.
residuos peligrosos y sitios abandonados.” Otros grupos han sugerido ampliar esta agenda, sosteniendo que los ambiciosos esfuerzos de restauración ambiental deberían ocupar un lugar destacado en cualquier Nuevo Acuerdo Verde. Ben Beachy, el director del Programa de Economía Viva del Sierra Club (Living Economy Program), por ejemplo, ha abogado por una “Brigada Verde” (Green Brigade) como parte del Nuevo Acuerdo Verde, que consistiría de personas contratadas para la remediación de terrenos contaminados, la restauración de humedales, la replantación de bosques y manejo forestal para reducir los riesgos de incendio. Estos tipos de trabajos de conservación restaurativa hacen referencia explícita al Cuerpo de Conservación Civil (Civilian Conservation Corps)(CCC), uno de los programas más populares en el Nuevo Acuerdo original de FDR. ¿Qué podría aprender hoy una “Brigada Verde” de la original CCC y su exitosa campaña para reforestar vastas franjas de tierras públicas para prevenir incendios forestales, construir una infraestructura de recreación y, en general, reactivar el movimiento de recreación en áreas silvestres estadounidense?
En algunos casos, las conexiones entre la transformación del paisaje y los beneficios sociales no son difíciles de detectar. Tomemos, por ejemplo, la propuesta del Nuevo Acuerdo Verde En el caso de las minas abandonadas y los campos para implementar una campaña de “limpieza de los existentes tóxicos contaminados, existe la posibilidad de que
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U.S. DEPARTMENT OF AGRICULTURE, 20111110-OC-AMW-0030. NATIONAL ARCHIVES AND RECORDS ADMINISTRATION, LEFT; NICHOLAS PEVZNER, RIGHT
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La planta de almacenamiento por bombeo Raccoon Mountain Pumped-Storage Plant de la TVA cerca de Chattanooga, actúa como una batería gigantesca. ABAJO
COURTESY TENNESSEE VALLEY AUTHORITY, TOP; STUDENT WORK BY MUHAN CUI. TERRITORIES OF EXTRACTION STUDIO, UNIVERSITY OF PENNSYLVANIA, SPRING 2014., BOTTOM
Un proyecto estudiantil de Muhan Cui, propone una propuesta especulativa de paisaje para nuevas plantas hidroeléctricas de almacenamiento por bombeo en las antiguas tierras mineras de las colinas que rodean la planta solar Ivanpah en California.
la recuperación y la restauración ecológica se acoplen una vez más con elementos del paisaje energético para la generación o el almacenamiento. Algunas minas abandonadas ya se han convertido en instalaciones hidroeléctricas de almacenamiento por bombeo, básicamente baterías hidroeléctricas gigantescas. Pueden eliminar de manera económica las diferencias de suministro eléctrico que una red cada vez más renovable conllevará con sus fuentes variables de energía eólica y solar. Si se diseñan cuidadosamente, estas instalaciones pueden convertirse en fascinantes y dinámicos paisajes públicos. Uno de estos proyectos, la instalación hidroeléctrica de almacenamiento por bombeo Raccoon Mountain Pumped-Storage, ya está anclado en un área de recreación al aire libre cerca de Chattanooga, Tennessee, con rutas para bicicletas de montaña que les lleva por los corredores de las laderas con líneas eléctricas, extensas rutas de senderismo,
y un centro de visitantes y área de picnic con vistas del dramático cañón del río y la ciudad abajo. Otras tierras de minas abandonadas pueden convertirse en nuevos sitios de generación de energía renovable, de la manera en que algunos campos contaminados y vertederos ya albergan impresionantes arreglos de paneles solares. Con atención al diseño, es fácil imaginar que estos paisajes tan descuidados se han convertido en ejemplos increíbles del sublime tecnológico. Las agencias federales están bien situadas para dirigir el trabajo de restauración. Como el ex jefe adjunto del Servicio Forestal de los Estados Unidos, Jim Furnish, describió en su autobiografía, Hacia un Bosque Natural (Toward a Natural Forest), el Servicio Forestal ya ha sido pionero en este cambio, informado por arquitectos paisajistas dentro de sus filas, desde un enfoque en “sacar el corte” (jerga del Servicio Forestal para
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En algunos lugares, las tierras agrícolas ya son indistinguibles de los paisajes de energía. En Iowa, por ejemplo, vastas series de paneles aerogeneradores giran por millas sobre los campos agrícolas en operación. Cada vez más, las granjas solares comparten espacio con los hábitats de los polinizadores y las tierras de pastoreo, cada una diseñada para no interferir con la operación de la otra. Algunas granjas ahora están procesando su estiércol de vaca en biodigestores para generar electricidad y reducir la contaminación de metano. Estas prácticas ya existen debido a los agricultores y desarrolladores de energía
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progresistas con visión al futuro, pero podrían ser expandidas en gran medida a través de incentivos y fondos públicos, y se podría alistar a una gran parte de la población rural para participar en programas agrícolas específicos bajo el Nuevo Acuerdo Verde. Las tierras agrícolas también pueden hacer un buen trabajo del carbono, absorbiendo y secuestrando el CO2 atmosférico con la propagación de compostaje (compost) y bi-carbón (biochar) en los campos, siembra directa, cultivos en callejones u otros tipos de agrosilvicultura, combinando árboles con ganado (también llamado silvopastura), o practicando cualquier de las otras técnicas de “cultivo de carbono”. Los setos se pueden usar para la protección de la corriente mientras se alimentan simultáneamente las industrias locales de bioenergía o biochar. Estas nuevas prácticas híbridas deberán ser difundidas y planificadas, elaboradas y configuradas, con planes de negocios escritos y optimizados, pero tal vez la reorganización de la agricultura no sea tan radical como algunos opositores del Nuevo Acuerdo Verde nos harían creer.
©JOEL SARTORE/WWW.JOELSARTORE.COM
maximizar la extracción de madera sobre los otros objetivos) a un enfoque en la restauración del ecosistema. A fines de la década de 1990, motivada por demandas alrededor del hábitat del búho manchado, el Servicio Forestal descubrió formas de volver a escribir sus contratos de priorizar la extracción de madera y los caminos de tala a realizar servicios de apoyo ecológico a través de pagos para la restauración de ríos y la creación de hábitats. Como con el CCC, hay un caso claro para realizar la restauración de las tierras públicas a través del trabajo que beneficia a los trabajadores y al espíritu de conservación pública. A diferencia del CCC, un cuerpo de conservación contemporáneo del Nuevo Acuerdo Verde también tendría un enfoque centrado en el cambio climático, la mitigación y la adaptación.
EL NUEVO ACUERDO VERDE ES UNA OPORTUNIDAD PARA “REDESCUBRIR EL PODER DE LA IMAGINACIÓN PÚBLICA” EN UN DISCURSO DOMINADO POR DETALLES TÉCNICOS Y LAS MINUCIAS DE LA POLÍTICA. DERECHA
Con un cuidadoso detalle, los paisajes de energía pueden coexistir con otros usos productivos, como el pastoreo y el hábitat de los polinizadores. OPUESTO
SOLAR TRADE ASSOCIATION. MIKE LANDRY, (CC BY-SA 2.0).
En algunos lugares, las tierras agrícolas ya son indistinguibles del paisaje de energía. El parque eólico de Abilene en Texas se extiende por 47,000 acres, sobre tierras de cultivo y pastos.
Durante el pasado siglo, la agricultura industrial ha funcionado como una práctica extractiva, desperdiciando la capa superior del suelo, destruyendo la biodiversidad local y contribuyendo al cambio climático. La próxima generación de paisajes agrícolas debe ser restaurativa en lugar de extractiva y multipropósito en lugar de mono-cultural, pero este cambio debe diseñarse cuidadosamente para maximizar las sinergias y reducir los conflictos, que incluye una articulación precisa en la sección transversal, así como en el plan. A través de una combinación de política y diseño, los paisajes agrícolas pueden reconfigurarse para producir energía renovable, construir suelo y secuestrar el carbono. Si están incentivados y apoyados, los agricultores pueden convertirse en una unidad central del Nuevo Acuerdo Verde. La innovación más importante que el Nuevo Acuerdo Verde ha traído a la conversación sobre el clima y la energía es una nueva enmarcación. En palabras de Ocasio-Cortez, es una oportunidad
para “redescubrir el poder de la imaginación pública” en un discurso dominado por detalles técnicos y detalles de política. Aunque la agenda del Nuevo Acuerdo Verde hasta el momento se ha articulado a través de la justicia social y económica, la arquitectura paisajista está bien colocada para conducir la conversación de remediación y gestión de la tierra. ¿Pueden los arquitectos paisajistas enfrentar el desafío de ayudar a desarrollar una nueva generación de obras públicas que apoyen la justicia climática mientras captan la imaginación del público? ¿Cómo pueden los sistemas de pensamiento y el alcance multidisciplinario de la arquitectura paisajista ayudar a elaborar respuestas convincentes a estos complejos desafíos ambientales y sociales? ¿De qué manera la crisis existencial del cambio climático hace más aceptable un conjunto de programas dirigidos por el gobierno para abordar los sistémicos desafíos sociales, de la misma manera en que la crisis económica de la Gran Depresión le dio a FDR como una licencia para usar el poder del gobierno para abordar los problemas económicos? A medida que la disciplina de la arquitectura paisajística actual se enfrenta a cómo hablar más claramente sobre la raza, clase y justicia ambiental, ¿puede el Nuevo Acuerdo Verde ser una oportunidad para ayudar a los arquitectos paisajistas a expresar
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ANDERSON COUNTY NORRIS DAM NORRIS DAM. TENNESSEE UNITED STATES, NONE. BETWEEN 1933 AND 1945. PHOTOGRAPH. LIBRARY OF CONGRESS PRINTS AND PHOTOGRAPHS DIVISION, LC-USW33-015707-C. HTTPS://WWW.LOC.GOV/ITEM/2017871865/., LEFT; FRANKLIN D. ROOSEVELT PRESIDENTIAL LIBRARY & MUSEUM 53227(1840), RIGHT
su visión de lo que significa la justicia ambiental (y la justicia desplegaron el diseño por su poder de persuasión, climática) para el paisaje? cada uno a su manera, para construir el caso de que estos programas eran de interés público, incluso Finalmente, al considerar el potencial de las visiones audaces ante la incomodidad de los conservadores con una y de gran alcance que se proponen para este marco del Nuevo expansión tan amplia del gobierno. Acuerdo Verde, ¿podemos incorporar lecciones de las ambiciosas estrategias de paisaje del Nuevo Acuerdo original de FDR, La TVA construyó grandes proyectos de infraestrucmientras evitamos algunos de sus escollos? tura en todo el Valle de Tennessee, como represas, carreteras y líneas eléctricas, reactivando las EL DISEÑO Y EL NUEVO ACUERDO DE FDR economías locales y poniendo a miles de personas El Nuevo Acuerdo fue la gran visión del presidente Franklin D. a trabajar en su diseño y construcción. Pero la TVA Roosevelt (FDR) sobre cómo sacar al país de la Gran Depresión también fue más allá de la simple infraestructura de la década de 1930, poner a los estadounidenses a trabajar y al considerar el sistema holístico de infraestructura restaurar el orgullo y la prosperidad estadounidenses utilizando y urbanización en toda una cuenca y ampliando la escala y el poder del gobierno. El Nuevo Acuerdo era un marco el alcance de diseño y la planificación. Construyó general que abarcaba una serie de diferentes iniciativas y proyec- presas para navegación, presas para el control de tos entregados a través de una colección diversa de agencias y inundaciones y presas para la industria y la electriprogramas como la Administración de Progreso de Obras (WPA) cidad rural, con un sistema de carreteras, asenta(Work Progress Administration), el CCC, la Administración de mientos de trabajadores e incluso nuevas ciudades. Electrificación Rural (REA - Rural Electrification Administration) La TVA incorporó el diseño a múltiples escalas para y la Autoridad del Valle de Tennessee (TVA - Tennessee Valley construir un caso para esta nueva infraestructura. Authority) para nombrar unos pocos. Cada uno de los pro- Las presas fueron cuidadosamente integradas en gramas tenía su propio enfoque y agenda, pero colectivamente su paisaje circundante. Los caminos del acercase esforzaron por proporcionar empleos a un gran número de miento se diseñaron meticulosamente para revelar estadounidenses, usar fondos federales para hacer posibles las presas en una secuencia casi cinematográfica. proyectos que mejorarían el desarrollo económico y demostrar Los detalles arquitectónicos en las presas mismas el potencial del gobierno para mejorar la vida diaria tanto en aumentaron su sentido de escala y su reluciente la cuidad como el campo. Los programas del Nuevo Acuerdo modernidad. Y la señalización cuidadosamente
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Un icónico cartel producido por el Proyecto de Arte Federal de la WPA, que mantuvo a los artistas gráficos empleados durante la Gran Depresión. OPUESTO, IZQUIERDA
Desde la arquitectura hasta la ubicación y el diseño gráfico, las represas de la TVA emplearon el diseño en múltiples escalas para sus poderes de la persuasión. OPUESTO, DERECHA
LIBRARY OF CONGRESS, PRINTS & PHOTOGRAPHS DIVISION, WPA POSTER COLLECTION, LC-DIG-PPMSCA-13400.
La Presa Norris de la TVA cerca de Knoxville, Tennessee, es un excelente ejemplo de un proyecto de energía cuidadosamente integrado en su paisaje circundante.
nicipal, como edificios postales, escuelas, parques, carreteras y puentes. Esto empleó a unos ocho millones de personas, creando trabajo para los obreros, artesanos y diseñadores en el diseño y la construcción de estas instalaciones. También apoyó las artes frente al desempleo masivo, contratando a artistas gráficos para diseñar carteles, directores de teatro para producir obras teatrales, fotógrafos para documentar la vida pública y programas del Nuevo Acuerdo, por ejemplo, y en una instancia, contrató a creadores de modelos para construir una réplica (1”=100’) de San Francisco, un esfuerzo que tomó dos años. Los icónicos carteles de la WPA de parques nacionales creados para el Proyecto de Arte Federal de la WPA, capturaron el drama de estos paisajes públicos, y las fotografías y documentales de la WPA, celebraron la calidad optimista y, en ocasiones, sublime, de las obras públicas del Nuevo Acuerdo. La WPA no solo apoyó las artes a través de la Gran Depresión, pero lo hizo así con una narrativa que enfatizó el papel cívico y beneficioso de los edificios públicos y los paisajes.
elaborada proclamó con orgullo en letras negritas que esta instalación fue “Construida para la gente de los Estados Unidos”. La TVA fue quizás la versión más holística de la planificación federal del Nuevo Acuerdo, uniendo la producción de energía a gran escala con el desarrollo industrial, el diseño paisajismo, urbanismo y gestión de las tierras. No solo transformó la economía de una región de siete estados, sino que también creó un nuevo lenguaje El programa del Nuevo Acuerdo encargado de la conservación de diseño y narrativa de paisajismo para proyectos del medio ambiente, y posiblemente el de más resonancia de obras públicas y paisajes públicos. para las visiones contemporáneas de una fuerza laboral restauradora del paisaje, fue el CCC, el Cuerpo de Conservación La Administración de Progreso de Obras (WPA) se Civil. De acuerdo con la historia de Neil M. Maher, el Nuevo centró en apoyar la construcción de una enorme Acuerdo de la Naturaleza (Nature’s New Deal), de 1933 a 1942, cantidad de instalaciones públicas a escala mu- el CCC proporcionó empleos a más de tres millones de jóvenes
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Aunque quedaron fuera de muchos de los programas originales del Nuevo Acuerdo, las mujeres recibieron algunas nuevas oportunidades en vísperas de la Segunda Guerra Mundial. Aquí, una escuela vocacional de la WPA en 1942. DERECHA
desempleados (la mayoría de familias urbanas con asistencia), para plantar árboles y estabilizar las laderas de erosión, y ayudar a construir instalaciones de recreación en parques nacionales y estatales y bosques. En total, el CCC plantó más de dos mil millones de árboles, combatió la erosión en 40 millones de acres de tierras de cultivo y construyó más de 800 parques estatales. El CCC comenzó su trabajo inicialmente al responder al llamado de Gifford Pinchot, el anciano estadista de la silvicultura estadounidense, para combatir la inminente “hambruna de madera” (timber famine) y para enseñar al país sobre la conservación de los recursos naturales. Los inscritos en el CCC asignados al Servicio Forestal permitieron a esa agencia aumentar sus esfuerzos de forestación casi nueve veces. Fue el trabajo del CCC el que permitió la reforestación de los bosques nacionales George Washington, Jefferson y Allegheny, por ejemplo, que todos habían sido comprados por el gobierno federal durante las dos décadas anteriores como tierras forestales de propiedad privada. De manera similar, fue el CCC que dirigió los esfuerzos de reforestación en la cuenca del Valle de Tennessee para frenar la erosión del suelo en los embalses de la presa del TVA. Los “muchachos” del CCC, como se les llamaba, recolectaron semillas, iniciaron viveros de árboles, plantearon árboles, redujeron los bosques, construyeron cortafuegos y torres fuego miradores, combatieron incendios y abrieron caminos de acceso.
y la expansión de la misión del CCC para incluir la erosión del suelo, incluso en tierras agrícolas privadas. Estos miembros de la conservación del suelo ayudaron a los campesinos a construir terrazas, a revegetar barrancos, a plantar setos y franjas de amortiguación, ya construir proyectos de demostración para enseñar cultivos de franjas y el cultivo de contornos a otros agricultores. El CCC también contribuyó a la construcción de cinturas protectoras del Great Plains (Shelterbelt), la visión heroica de una barrera contra el viento transcontinental de 100 millas de ancho y 1,200 millas de largo que se extiende desde Canadá hasta Texas, aunque la mayor parte del trabajo se realizó con fondos y trabajadores de la WPA. El Shelterbelt nunca se implementó en su totalidad, pero los 200 millones de árboles que se plantaron no fue ninguna hazaña pequeña, y la magnitud de su ambición territorial y ambiental es algo que falta en muchas las conversaciones sobre el paisajismo de la “infraestructura verde” hoy en día.
El trabajo temprano de conservación de bosques constituyó una transformación dramática de las tierras forestales estatales y nacionales. El traLa Cuenca de Polvo (Dust Bowl) en 1934 impulsó la creación del bajo subsiguiente de conservación del suelo repServicio de Conservación de Suelos (Soil Conservation Service) resentó una reforma igualmente profunda del
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UNITED STATES OFFICE OF WAR INFORMATION, LIBERMAN, HOWARD, PHOTOGRAPHER. DISTRICT OF COLUMBIA UNITED STATES WASHINGTON D.C, 1942. JULY. PHOTOGRAPH. LIBRARY OF CONGRESS PRINTS AND PHOTOGRAPHS DIVISION. LC-DIG-FSA-8B07502 HTTPS://WWW.LOC.GOV/ITEM/2017693949/., LEFT; ROTHSTEIN, ARTHUR, PHOTOGRAPHER. ALABAMA LAUDERDALE COUNTY UNITED STATES WILSON DAM WILSON DAM, 1942. JUNE. PHOTOGRAPH. LIBRARY OF CONGRESS PRINTS AND PHOTOGRAPHS DIVISION. LC-USW3-004513-D HTTPS://WWW.LOC.GOV/ITEM/2017833033/, RIGHT
Muchachos del CCC desyerbando las plántulas de pino taeda en una guardería de la TVA en la Presa Wilson.
LOS AMBIENTALISTAS FINALMENTE LLEGARON A CRITICAR LOS ESFUERZOS DEL NUEVO ACUERDO POR SU MANO DURA EN LA ECOLÓGIA.
paisaje agrícola —los proyectos de demostración de conservación del suelo y, por extensión, el propio CCC, fueron aceptadas por las comunidades agrícolas— con impacto extendido en los modos en que se manejaron las grandes franjas de los terrenos de la nación, y siguen siendo gestionado hoy. A mediados de la década de 1930, el trabajo del CCC se extendió a los parques estatales y nacionales para incluir instalaciones de recreación al aire libre. Los trabajadores del CCC construyeron miles de millas de caminos y senderos, incluyendo la carretera en el Parque Nacional Great Smoky Mountains hasta Newfound Gap y luego hasta la Clingman Dome. En el Parque Nacional del Gran Cañón (Grand Canyon), el CCC construyó nuevos senderos de acceso a través de algunos de los terrenos más difíciles, incluidos los senderos Clear Creek y Colorado River, y construyó muchas instalaciones de parques: el campamento Bright Angel Campground, la piscina Phantom Ranch, los baños y los reservorios, y muros de piedra bien construidos a lo largo del sendero Rim Trail y miradores. Entre los 800 nuevos parques estatales que el CCC ayudó a construir, se encuentran joyas como el parque estatal Robert H. Treman de Nueva York, el parque estatal Mount Tamalpais de California y muchos otros. Más que cualquier otra cosa, fue esta nueva infraestructura de recreación
y este mayor acceso a las zonas verdes lo que desencadenó el auge de la recreación al aire libre de Estados Unidos en los años 1930 y 1940 y en la década de la posguerra. Los nombres de muchos de los autores de las decisiones de diseño en estos emblemáticos paisajes públicos se han perdido, aunque el proyecto Nuevo Acuerdo en Vida (Living New Deal) de la Universidad de California, Berkeley, ha intentado compilar y documentar una lista completa de todas las instalaciones construidas por el CCC y más ampliamente por el Nuevo Acuerdo. En conjunto, la cantidad y la calidad de la integración del diseño en esta inmensa colección de proyectos públicos es asombrosa, incluso si no siempre podemos rastrear los nombres específicos de los arquitectos paisajistas, arquitectos e ingenieros civiles involucrados. LA REFLEXIÓN SOBRE EL NUEVO ACUERDO
Aunque las hazañas heroicas de revegetación del CCC y la transformación de los Apalaches por la TVA introdujeron a los estadounidenses a las ideas de conservación y como valorar sabiamente la administración de los recursos naturales, la velocidad y la escala de los programas del Nuevo Acuerdo desató una rebelión contra el carácter de fuerza embotada de sus tácticas, que dio lugar al movimiento ambientalista de la posguerra. Si bien el trabajo del CCC sobre la reforestación, protección contra incendios y raleo forestal inicialmente atrajo un amplio apoyo de conservacionistas destacados, por ejemplo, pronto comenzó a considerarse como una operación contraria a la comprensión emergente de la gestión ecológica de la tierra. Aldo Leopold, el famoso silvicultor y ambientalista, aunque inicialmente fue un
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Con la Cuenca de Polvo (Dust Bowl), la misión del CCC se expandió para incluir el trabajo de conservación del suelo. La labor del CCC contribuyó decisivamente a la construcción de la cintura protectora Great Plains Shelterbelt de 1.200 millas de longitud, que consta de 200 millones de árboles.
Respondiendo a la crítica de los grupos de conservación y las sociedades silvestres, los formuladores de políticas del Nuevo Acuerdo finalmente promovieron un nuevo tipo de “planificación ecológica” que condujo al enfoque de la TVA de tratar de equilibrar las decisiones sobre el uso de la tierra para beneficiar tanto a la restauración de los bosques como a las economías locales: un equilibrio del “desarrollo natural y humano.” El asesor de conservación de FDR, Morris Llewellyn Cooke, comenzó a instar a los asociados del Nuevo Acuerdo a “planificar el trabajo entero” y “hacer que todo sea trazado” para evitar oportunidades perdidas entre diferentes agencias y
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diferentes esfuerzos del CCC, abogando por una especie de planificación proto-regional. En cuanto a los desafíos de reclamación y recuperación de zonas industriales abandonadas que los proponentes de las propuestas del Nuevo Acuerdo Verde de hoy prevén, algunos de los desafíos de poder personal y financiamiento de la restauración forestal y ambiental de hoy siguen siendo los mismos, y posiblemente la
U.S. FOREST SERVICE, WIKIMEDIA COMMONS (CC BY-SA 3.0)
promotor del CCC, criticó al cuerpo por plantar monocultivos y por eliminar hábitats raros y amenazados en su afán para replantar el bosque. La Sociedad Audubon (Audubon Society) y la Federación Nacional de Vida Silvestre (National Wildlife Federation) criticaron su uso de veneno para el “control de los depredadores” y su drenaje de los humedales para el control de los mosquitos. Los defensores de la protección de la vida silvestre, como el renombrado activista forestal y silvicultor Bob Marshall, que originalmente trabajó para el CCC, se opusieron a los planes de la agencia para las carreteras de horizonte propuestas a lo largo de la cordillera de las montañas Great Smoky Mountains, lo que destruiría los paisajes emergentes de carácter silvestre que el CCC había ayudado recientemente a crear. Las organizaciones de conservación de las áreas silvestres lucharon contra los caminos propuestos del CCC en las montañas de Sierra Nevada en California, las Montañas Verdes (Green Mountains) en Vermont y en la cordillera Presidencial en New Hampshire, deteniendo efectivamente estos proyectos de infraestructura.
FRANKLIN D. ROOSEVELT PRESIDENTIAL LIBRARY & MUSEUM 48223933(249), LEFT; VACHON, JOHN, PHOTOGRAPHER. UNITED STATES VERNON COUNTY VERNON COUNTY. WISCONSIN, 1939. SEPT. PHOTOGRAPH. LIBRARY OF CONGRESS PRINTS AND PHOTOGRAPHS DIVISION. LC-DIG-FSA-8A04963B HTTPS://WWW.LOC.GOV/ITEM/2017718771/., RIGHT
protección contra incendios forestales se ha vuelto aún más importante, pero en los tres cuartos de siglo transcurridos desde que se disolvió el CCC original, se ha producido un cambio radical en la comprensión ecológica y toda una nueva generación de minas y terrenos industriales abandonados con nuevos legados tóxicos. Estos paisajes despojados plantean un nuevo tipo de desafío de recuperación, que requieren técnicas innovadoras para remediar la toxicidad y el inicio de la transformación ecológica. La arquitectura paisajista, que se ha desarrollado en gran medida debido a los destacados proyectos de rehabilitación de terrenos abandonados y proyectos de desarrollo urbano de los años 90 y principios de los 2000, ahora debe establecer la agenda de cómo los terrenos y las minas abandonadas pueden hacer más que simplemente regresar a las condiciones de perturbación previa, y cómo estos paisajes pueden convertirse en impulsores inspiradores y reconstituyentes de la producción social, ecológica e infraestructural multifuncional. El Nuevo Acuerdo original también debe confrontar la crítica sobre su historial de políticas discriminatorias en temas como el género y la raza. El CCC, por ejemplo, segregó sus campamentos y mantuvo a los inscritos negros fuera de
la atención pública, y los beneficios del empleo desproporcionadamente pasaron por alto a las mujeres y las comunidades de color. Y luego están las políticas discriminatorias de la era del Nuevo Acuerdo y el establecimiento de la Corporación de Préstamos para Propietarios de Viviendas (Home Owners Loan Corporation), que se enfocó en ciertos vecindarios urbanos para la desinversión mientras regaba la generosidad pública en otros, estableciendo las bases para la persistente desigualdad de ingresos que sigue frecuentando a la sociedad hoy. Este legado es el motivo por el cual la reciente resolución del Nuevo Acuerdo Verde reconoce explícitamente que “muchos miembros de las comunidades de primera línea y vulnerables fueron excluidos de muchos de los beneficios económicos y sociales” de las movilizaciones dirigidas por el gobierno durante el Nuevo Acuerdo original y de la Segunda Guerra Mundial. Resuelve contrarrestar las injusticias históricas y asegurarse de que los buenos empleos verdes y los beneficios económicos se acumulen de manera equitativa para todas las comunidades como parte de lo que el texto denomina una “transición justa y equitativa.” También es la razón por la que los defensores del Nuevo Acuerdo Verde de hoy, como el Movimiento Sunrise (Sunrise Movement), están formando explícitamente una coalición en la que los pueblos indígenas, las comunidades de migrantes, las comunidades de color, las mujeres, las comunidades rurales, los trabajadores de bajos ingresos, los pobres, los ancianos, y la juventud pueden articular sus necesidades y demandas a través de un proceso de participación pública.
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Desde 1933 hasta 1942, el CCC empleó a más de tres millones de jóvenes en campamentos de estilo militar. DERECHA
Los inscritos del CCC plantaron árboles, estabilizaron la erosión de las laderas, combatieron incendios, construyeron terrazas y enseñaron a los agricultores la arada de contorno. Algunos recibieron entrenamiento en la operación de maquinaria pesada.
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un trabajo interno que hacer para lidiar con sus propios problemas de raza, clase y representación. Para los arquitectos paisajistas trabajar con el Nuevo Acuerdo Verde podría ser una oportunidad decisiva para asociarse y aprender de increíbles organizadores en los movimientos de trabajo, medio ambiente y justicia social. En un discurso en 1940 en un simposio en la Universidad de Pennsylavnia titulado “Sobre la conservación total” (On Total Conservation), Mor-
MARY HUFFORD, PHOTOGRAPHER. COAL RIVER FOLKLIFE PROJECT COLLECTION (AFC 1999/008), AMERICAN FOLKLIFE CENTER, LIBRARY OF CONGRESS. HTTPS://WWW.LOC.GOV/ITEM/CMNS001125/., TOP; FRANKLIN D. ROOSEVELT PRESIDENTIAL LIBRARY & MUSEUM 53227(313), INSET
A pesar de sus defectos, el Nuevo Acuerdo original todavía representa un momento en la historia del paisaje estadounidense que resuena hoy por varias razones. Fue un momento en que las tierras y los paisajes públicos tenían un valor social inequívoco y su gestión racional era una vocación cívica. Con proyectos como la TVA, los planificadores que trabajaban para el gobierno federal lograron ampliar activamente la comprensión del público sobre la conservación del medio ambiente y aumentar radicalmente la idea que la planificación y el paisaje eran capaces de habilitar de manera integral los grandes territorios. Estos proyectos fueron más exitosos cuando los diseñadores estaban en la mesa, y los diseñadores tomaron en serio este papel al articular visiones públicas de lo que las obras públicas y las tierras públicas podrían hacer por el bien público. Hoy en día, los profesionales de la arquitectura paisajista y los planificadores profesionales pueden defender las razones para la infraestructura verde o el “paisaje como infraestructura”, pero las profesiones de diseño en su conjunto son extrañamente ausentes de la escena política en la defensa pública para las nuevas visiones de la infraestructura pública. La profesión de la arquitectura paisajista tiene
OPUESTO, ARRIBA
Recuperación de una antigua mina de carbón en West Virginia. Actualmente hay más de 48,000 minas abandonadas en terrenos públicos que necesitan remediación.
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El nuevo movimiento del clima está reuniendo explícitamente las inquietudes laborales y las preocupaciones por la justicia climática, para crear una coalición más grande centrada en el clima, el empleo y la justicia.
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MARK DIXON, (CC BY 2.0)
Además de plantar árboles y combatir la erosión, los trabajadores del CCC redujeron los bosques y construyeron caminos de acceso y cortafuegos.
ris Llewellyn Cooke instó a los agricultores y ganaderos a unirse con los amantes de la naturaleza interesados en la protección de las áreas silvestres y los deportistas preocupados en el hábitat de la caza, para reunir a grupos que de otra manera serían de lo contrario políticamente entre ellos bajo una bandera unificada de “conservación total.” Para lograr un progreso amplio y duradero en temas como la administración de la tierra o el trabajo, la formación de coaliciones fue y sigue siendo importante. Tales coaliciones van a ser incluso más importante hoy para que el Nuevo Acuerdo Verde tenga alguna posibilidad de éxito. El gran potencial del Nuevo Acuerdo Verde es que al proponer un replanteamiento holístico de la agricultura, la infraestructura energética, el secuestro de carbono y la remediación de zonas abandonadas, tendencias distintas pero que se superponen con el tipo de trabajo de paisaje restaurativo que la arquitectura paisajística contemporánea ha estado persiguiendo, puede reunir nuevas coaliciones para formar un nuevo tipo de agenda pública del paisajismo. Encargado de diseñar y desarrollar rápidamente la infraestructura de energía limpia a escala continental, el Nuevo Acuerdo Verde no se puede dejar simplemente como un desafío de ingeniería o un programa de empleos, pero deben pensar una vez más a través de un lente de planificación ecológica y conservación total, actualizada para el Antropoceno y las demandas de dirección al cambio climático.
El Nuevo Acuerdo Verde aún está en su infancia, lleno de posibilidades y preguntas sin respuestas, pero en los próximos meses, probablemente se desarrollará en programas y propuestas específicas que afectarán a lugares reales y personas actuales. Los partidarios del Nuevo Acuerdo Verde están solicitando activamente la reacción, organizando una serie de ayuntamientos ambulantes para escuchar qué tipo de preocupaciones sociales, económicas y ambientales son fundamentales a miembros de su coalición. Cualesquiera sean los detalles finales, el Nuevo Acuerdo Verde, sin duda, inaugurará una nueva generación de paisajes públicos. Es esencial que sean inclusivos y regenerativos. A través del trabajo de diseñadores y los responsables de la política, también debemos asegurarnos de que sean paisajes de usos múltiples que unan las distinciones históricas entre tierras de conservación, tierras agrícolas productivas, instalaciones de energía y tierras industriales o postindustriales. Stephen O’Hanlon, un portavoz del Movimiento Sunrise, ha dicho que “El Nuevo Acuerdo Verde no es solo otra política del clima. Al igual que el Nuevo Acuerdo original, es una llamada a redefinir la política y establecer un nuevo contrato social para los Estados Unidos, de acuerdo con las realidades económicas y ecológicas del siglo XXI.” También es una oportunidad para redefinir la arquitectura paisajista, su compromiso con los problemas ambientales y políticas más urgentes de la época, y lo que puede ofrecer a una nueva identidad estadounidense nacional y local. ¿Participarán los arquitectos paisajistas en esta conversación? NICHOLAS PEVZNER ENSEÑA EN EL DEPARTAMENTO DE ARQUITECTURA PAISAJISTA Y PLANIFICACIÓN REGIONAL EN LA UNIVERSIDAD DE PENNSYLVANIA. ES COEDITOR DE LA PUBLICACIÓN DIGITAL DE ACCESO ABIERTO SCENARIO JOURNAL Y COFUNDADOR DE LA PRÁCTICA DE DISEÑO ESPECULATIVO TERRENO INCIERTO (UNCERTAIN TERRAIN).
LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JULY 2019 / 81