El vendedor de sueños

Page 1

JUNE 2018 / VOL 108 NO 6 US $7 CAN $9

LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE

ON THE

RISE Oehme, van Sweden’s artful turn in Montana

MARIO SCHJETNAN

Three new projects in Mexico City

CYCLE TIME IN COPENHAGEN

Bike islands around a new rail hub

OUT WITH HARASSMENT How firms do—and don’t—end it.

THE MAGAZINE OF THE AMERICAN SOCIETY OF LANDSCAPE ARCHITECTS


EL VENDEDOR DE SUEÑOS EN MEDIO DE LAS CONTRADICCIONES DE LA CIUDAD DE MÉXICO, MARIO SCHJETNAN PERMANECE UN OPTIMISTA. POR JONATHAN LERNER/FOTOGRAFÍA POR ADAM WISEMAN

100 / LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018


LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018 / 101


E IZQUIERDA

Alrededor de 30 personas forman parte del personal del Grupo de Diseño Urbano (GDU), donde la reasignación urbanística de sitios industriales es una especialidad. Izquierda a derecha: Rodrigo Barreto, Estefanía Reyes e Isaac Mendoza.

N UN BRILLANTE DÍA DE El sumidero, cuya función era sim- nan señaló hacia donde Rivera había DICIEMBRE, Mario Schjetnan, plemente contener el agua antes retratado una reunión de dos doce-

FASLA, estaba acompañando a un visitante en el histórico Parque Chapultepec de la Ciudad de México, donde su empresa, Grupo de Diseño Urbano (GDU), ha promulgado sutiles renovaciones por casi una década y media. Sin embargo, se desvió para mostrar algo que no requirió la intervención de la empresa. Esto era un sumidero de concreto, quizás cinco metros cuadrados, tres metros de hondo, y abierto encima. Esto es el término de un acueducto que se completó en 1951, que trae agua desde 60 kilómetros de distancia a través de un túnel bajo una sierra. En ese momento, la población de la ciudad se había más que duplicado en dos décadas, a tres millones de almas sedientas. Este nuevo acueducto debe haber parecido como una salvación. (Hoy, la población del Área Metropolitana del Valle de México, que incluye la ciudad misma, más 41 municipios contiguos, cuenta con más de 21 millones.)

102 / LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018

de ser canalizada a cuatro tanques enormes enterrados cerca, fue tratada con reverencia. Protegidos dentro de un edificio en forma de templo, las paredes y el piso fueron pintados por Diego Rivera en una fantástica narración llamada El Agua, el origen de la vida. La entrada parece fluir por las manos de Tlaloc, el Dios Azteca de las inundaciones y las sequías. Arremolinados alrededor del piso y las paredes son formas de vida con creciente complejidad. Hay representaciones de “eres hombre”, “eres mujer” y pinturas de gente común que usan el agua (nadando, bebiendo, irrigando jardines), de obreros martilleando roca, y de tuberías y válvulas gigantes. Cuando se utilizó realmente el sumidero, la vista a través del agua seguramente añadió un brillo vitalizante, pero el agua estaba destruyendo el mural. Finalmente, el flujo se redirigió y la pintura se restauró. Ahora Schjet-

nas de hombres en vestido moderno, algunos con cascos, algunos vestidos con trajes; en una mesa frente a ellos hay una gavilla de planos. “Los ingenieros que construyeron el acueducto”, dijo respetuosamente, o tal vez orgullosamente, aunque tal vez quiso transmitir menos amor por los ingenieros, en sí, que simpatía por alguien que aborda desafíos del agua de la ciudad de México. A través de una larga carrera, Schjetnan—que no es Ingeniero, pero un arquitecto paisajista, arquitecto y planificador urbano, ha sido uno de ellos. El agua es un problema perpetuo aquí. Hay demasiado y muy poco. Fluye desde las montañas circundantes al valle parecido a un tazón, pero no encuentra ninguna salida natural. Originalmente se agruparon en lagos estacionales pero aquellos desaparecieron durante siglos de


ARRIBA

Izquierda a derecha: Manuel Peniche, Jessica Navarrete, Macarena Candela, Carmen Martínez y Ana Calleja trabajan en un proyecto.

urbanización. El sistema de acueducto se expande ahora pero aún es inadecuado. La excavación de pozos en el valle, se predice, que para 2020 habrá causado que la tierra se hunda en algunos puntos a casi 20 metros. Las aguas residuales y las pluviales aún no tienen una salida fácil. Hay túneles y bombas, pero las graves lluvias causan inundaciones y abruman las existentes estructuras de retención. Mientras tanto, la infraestructura y la gestión del agua están fragmentadas entre los municipios. Y tanto la cultura política como la planificación del desarrollo son débiles en el pensamiento integral y en el seguimiento. En un barrio donde la infraestructura hídrica está especialmente agotada, GDU recientemente completó dos proyectos importantes. El Parque Bicentenario, desarrollado por el gobierno federal, es un parque regional y un jardín botánico. Tecnoparque es un complejo de ofici-

nas privadas. A Tecnoparque no fue permitido ningún aumento en la asignación de agua de uso industrial anterior del sitio y se le pr0hibió descargar agua residual en absoluto. La solución de Schjetnan fue doble. Las aguas residuales es tratada en el sitio y se almacenan para su uso en piscinas, fuentes, e irrigación allí. El agua de lluvia se recolecta en cisternas y luego se envía a pozos perforados desde los cuales se filtra al acuífero. Cuando Schjetnan ha juzgado las competiciones arquitectónicas, “siempre ganan con una enorme y hermosa fuente de agua. ¡Genial!”, dijo él. “Ellos lo construyen, y ¿regresas dos años después? Vacío. Pero este es un sistema funcional. Las fuentes son sistemas de aireación. Tienen que trabajar, de lo contrario todo se inunda o se estanca, o la planta de tratamiento de agua va a oler.” Si Tecnoparque, que tiene a dueños privados que son motivados para mantener las cosas funcionando y

los inquilinos contentos, pudiera ser llamado “cero neto de agua”, el Parque Bicentenario sería “negativo neto de agua.” Allí, no solo se inyecta el agua de lluvia bajo tierra, sino que las aguas residuales se extraen del sistema de la ciudad para su tratamiento y reutilización en el sitio. Estas soluciones son específicas y a la escala del sitio. Pero Tecnoparque, con 14 hectáreas, y Bicentenario, con 55 hectáreas, son apenas de pequeña escala, cuando se consideran que habían sido como rasgones en el tejido urbano. Tecnoparque, anteriormente una planta de fabricación de acero, y Bicentenario, una vez una refinería de petróleo, son ejemplos de una visión que Schjetnan defiende, la reurbanización de antiguas propiedades industriales. Él enumera factores durante los años 1980 que condujeron a la clausura forzada de industrias pesadas en la Ciudad de México: la explosión de una planta de gas con consecuencias mortales para

LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018 / 103


el vecindario informal circundante, un terremoto poderoso que apuntó la emigración y el traslado de instalaciones vulnerables, e infamemente mala—y finalmente insostenible, la contaminación del aire.

ARRIBA

Mario Schjetnan, FASLA, en el Parque Chapultepec de la ciudad de Mexico.

Más de dos décadas después, una serie de grandes propiedades postindustriales permanecen en desuso. La reurbanización de algunos está en proceso, pero desarticulada. “Los desarrolladores privados están tratando de conectar grandes parcelas unas contra otras”, dijo Schjetnan. Pero los obstáculos físicos son desalentadores. Típicamente, dichos sitios están delimitados por un corredor ferroviario o por un bulevar impe-netrable,

104 / LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018

o tal vez ambos; paradójicamente, para una ciudad con una vibrante vida callejera, las principales arterias pueden ser zonas peatonales prohibidas, a menudo cruzables solo en pasarelas aéreas ampliamente separadas. Las estaciones en el eficiente pero sofocante sistema de metro están muy separadas; parece que cualquiera que pueda pagarlo opta por conducir. Otro desafío es que “aún no existe un plan oficial integrante” para el relleno en estos sitios abandonados, más lamentable porque muchos de ellos están agrupados en la misma área. Por ejemplo, sólo a través de un bulevar y la línea ferroviaria de Tecnoparque y de un campus de universidad, una arena de deportes, un parque muni-

cipal, y un denso distrito residencial hay una zona industrial moribunda de casi 500 hectáreas y una estación de tren suburbano. Schjetnan lamenta la falta de un enfoque general para las aguas pluviales. “Incluso hasta hoy, siguen construyendo enormes túneles para deshacerse del agua. Es una locura”, dijo. Esquemas como el suyo de canalizarlo al acuífero, por ejemplo, podrían ser encomendados y ser especialmente efectivos en proyectos de “donde hay parcelas grandes, como un campus o un centro comercial”. La falta de compromiso con la planificación integral lo deja exasperado. “La ciudad, incluso con un gobierno llamado izquierdista


SCHJETNAN “HA SIDO MUY EFICAZ EN TRAER CUESTIONES DE LOS PROBLEMAS METABÓLICOS EN EL DIÁLOGO DEL PROYECTO URBANO”. —FELIPE CORREA

durante los últimos 15 años, no ha hecho lo suficiente en el lado este donde hay 2.5 millones de personas que son muy pobres. Es deprimente”. Se está construyendo un nuevo aeropuerto enorme, en un tercio de una extensión de casi 1.600 hectáreas de la antigua cuenca del lago. “Esto es el gobierno federal. Tuvieron una gran oportunidad de hacer un plan maestro integral, a gran escala, con las áreas circundantes”, dijo él. “Lo hemos propuesto varias veces a las autoridades. Estamos trabajando en el paisaje del nuevo aeropuerto, pero solo al nivel de un techo verde, ni siquiera al nivel de la infraestructura de las nuevas carreteras que van a ir allí”. Él agregó, “De nuevo, es el viejo concepto de ingeniería. No se relaciona con el medio ambiente. ‘No quiero inundaciones, entonces ¿qué debo hacer? Construyo una enorme laguna y pongo el desbordamiento de agua en una tubería y la tubería sale de la ciudad’ ”. Felipe Correa, codirector del programa de la Maestría en Arquitectura Paisajista de Diseño Urbano (Master of Landscape Architecture in Urban Design) en la Graduate School of Design de la Universidad de Harvard, ha investigado y escrito extensamente sobre ciudades latinoamericanas. Schjetnan “ha sido muy eficaz en traer cuestiones de los problemas metabólicos en el diálogo del proyecto urbano”, dijo Correa, “trabajando en temas de paisaje— no necesariamente como una disci-

plina, sino como una condición—en una cultura donde el diseño ha favorecido principalmente al objeto”. Agregó que “proyectos como el suyo no son políticamente fáciles de lograr en una ciudad tan disputada”. En una mañana reciente en el Parque Bicentenario, que se completó en 2012 y que no había visitado en más de un año, Schjetnan se estuvo contento con el nivel de mantenimiento y la vigorosa salud de las plantaciones. Los sistemas de aguas pluviales y aguas residuales funcionaban correctamente. Pero estaba consternado porque la señalización interpretativa en el jardín botánico se había deteriorado hasta ser imposible de leer. También lamentó que elementos del plan de GDU nunca se realizaron. Un acuario propuesto no fue construido; un café nunca se abrió. La programación educativa fue mínima. Con una estación de metro en la entrada, el parque es accesible y está bien utilizado. Mientras hablaba, se estaba llevando a cabo una clase de aeróbica en un pabellón, y se estaban organizando juegos de voleibol y fútbol. Unas semanas antes, alrededor de medio millón de personas habían asistido allí a una feria anual de libros para niños. “Pero es demasiado grande—esto necesita atracciones para que esto no sea sólo una zona verde,” dijo Schjetnan. “Ellos construyeron el lago, pero no han puesto en práctica los barcos. Planeamos un tranvía que te llevaría alrededor desde la entrada, y ellos no

lo implementaron. Cosas así son lo que aún falta en este parque”. El GDU observó su 40 aniversario el año pasado. Durante cinco años antes de fundar la empresa, Schjetnan era el director de diseño en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (National Workers’ Housing Fund Institute), una agencia del gobierno federal. Se describe a sí mismo como un optimista—“en esta profesión o bien tienes que ser, o salir, porque vendemos sueños”—pero él ha aprendido a ser un realista. “Cuando haces estos proyectos enormes, nunca llegan al 100 por ciento. Si alcanzas 80 por ciento, es un gran éxito,” dijo él. Es una condición política que somos todavía una sociedad vertical política. No es solo dinero. Es la falta de organización, de educación, falta de participación pública”. La distinguida crítica de arquitectura de la Ciudad de México, Louise Noelle mira la contribución de Schjetnan desde dos perspectivas. “Por un lado están todos estos fantásticos parques y espacios públicos que la gente disfruta, los habitantes normales de esta ciudad y de muchas otras ciudades en México. Y luego está en lo que él ha estado trabajando en estos lugares, y eso es algo que la gente común no sabe”, dijo ella. “Es no sólo la parte del paisajismo, pero más es la parte científica, cómo se mueve el agua, cómo uno limpia la tierra.”

LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018 / 105


PARQUE BICENTENARIO

ARRIBA

Una pasarela se extiende a través del jardín, con sus pabellones que coleccionan lluvia.

106 / LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018

caducifolio. Esta sección de la antigua refinería de petróleo había sido cubierta por una losa de concreto de 40 centímetros de espesor. Para evitar el gasto de demolición, la losa se dejó en su lugar. El jardín botánico de ocho hectáreas, construido sobre él, muestra los principales biomas de México. Por supuesto, estas diferentes comunidades vegetales requerían diferentes suelos y profundidades. “Cada parte de este jardín es como una maceta”, explicó Schjetnan. Estas terrazas en forma de plantación contienen un suelo de dos a cinco metros de profundidad, por lo que el jardín tiene una variedad de niveles.

Pero la circulación vertical se logra completamente, y casi imperceptiblemente, con rampas. Tres de los biomas—bosque siempreverde (perennifolio) tropical, bosque nuboso conífero y desierto—se encuentran dentro de invernaderos, que GDU diseñó utilizando un módulo cúbico de 15 metros. Son estructuras simples y transparentes con techos como pirámides invertidas para colectar agua de lluvia. El mismo diseño básico y la función de recolección de agua de lluvia se usaron para un par de edificios destinados a un restaurante y galería, pero ahora alojamiento

FRANCISCO GÓMEZ SOSA

L

AS MONTAÑAS AHORA son visibles en la media distancia, pero el Parque Bicentenario está en una parte de la ciudad que es bastante plana. Y es probable que pocos visitantes incluso noten cambios sutiles en el grado del parque. En la entrada principal, en-frente de una parada del metro que todavía se llama Refinería, hay apenas cuatro pasos poco profundos hasta una amplia zona de paseo. A medida que la pasarela se curva hacia el corazón del parque, pasa a través de secciones del jardín botánico que representan el matorral xérico, el humedal templado y el bosque tropical


ARRIBA

El acceso al resto del parque es a través del jardín botánico.

SERGIO MEDELLIN, TOP LEFT; GRUPO DE DISEÑO URBANO, INSET AND BOTTOM LEFT AND RIGHT

RECUADRO

El jardín representa los principales biomas de México.

JARDÍN BOTANICO

N

PLAN MAESTRO

BIOMAS LEGEND B-01 Coniferous Forest B-02 Tropical Evergreen Forest B-03 Mesophyll Montane Forest B-04 Xeric Shrubland B-05 Oak Forest B-06 Temperate Wetland B-07 Deciduous Tropical Forest B-08 Desert ORCH Orchidarium

1

2

3

N

4

5

1 JARDÍN BOTANICO 2 JARDÍN AGUA 3 JARDÍN SOL 4 JARDÍN TIERRA 5 JARDÍN VIENTO

N

LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018 / 107


PARQUE BICENTENARIO

ARRIBA

Las estructuras son techos como pirámides invertidas para colectar agua de lluvia. IZQUIERDA Y DERECHA

GRUPO DE DISEÑO URBANO. DRAWINGS AND SECTION; SERGIO MEDELLIN, PHOTO

Dibujos conceptuales para las estructuras del jardín botánico.

SECCIÓN: JARDÍN NATURA

B-01 CONIFEROUS FOREST

108 / LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018

B-02 EVERGREEN TROPICAL FOREST

B-05 OAK FOREST

B-06 CHINAMPA


HACIA LA DERECHA, DESDE ABAJO – IZQUIERDA

FRANCISCO GÓMEZ SOSA. TOP AND BOTTOM RIGHT; GRUPO DE DISEÑO URBANO, BOTTOM LEFT

Schjetnan dirige el trabajo para instalar la infraestructura de recarga del acuífero; dentro del orquidario; una representación de la condición original acuosa de la ciudad de México.

de oficinas, y para un pabellón con graderías de mampostería en dos lados, que se usa para presentaciones y clases informales. Una fuente en la plaza de entrada reitera la pirámide invertida. Además de los biomas, el jardín botánico incluye una réplica en chinampa, la tipología de “jardín

ORCHIDARIUM

flotante” que era una característica esencial de la lacustre Tenochtitlán, la ciudad precolombina de México. Se creó un orquidario sobre un tanque anteriormente abierto de 100 metros de largo y siete metros de profundidad que contenía desechos del procesamiento de petróleo. “Fue un desastre”, recordó Schjetnan. Ahora los visitantes pasean por una pasarela elevada sobre un suelo simulado de bromelias y helechos, como si caminaran a través de un dosel de árbol. Las orquídeas están en estantes, rejillas metálicas o jaulas columnares suspendidas de las vigas. Su gran longitud estrecha y su posición semisubterránea hacen

de la casa de orquídeas un espacio dramático. Fue un movimiento inusual y didáctico localizar el jardín botánico para que prácticamente todos los visitantes del parque lo atravesaran, incluso si se dirigieran al gran jardín para un picnic o un evento en el anfiteatro. Sus jardines e invernaderos pueden ser explorados por cualquiera, por impulso. E incluso aquellos que no están interesados en ​​ la botánica y los biomas se registraran, aunque sea de manera subliminal, que algo intencional con el medio ambiente natural está sucediendo a su alrededor.

B-07 XERIC SHRUBLAND

LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018 / 109


E ARRIBA

Las piscinas proporcionan aireación para el tratamiento de aguas residuales. DERECHA

En una ciudad bulliciosa, las plazas son espacios refrescantemente tranquilos.

N LA DENSA, caleidoscópica y policromada Ciudad de México, Tecnoparque es una anomalía espacial y estética. Los inquilinos, en su mayoría unidades administrativas de bancos y compañías de tecnología, que tienen 12,000 empleados en el lugar, ocupan seis edificios restringidos, virtualmente idénticos. Los edificios son de tres pisos de altura y 80 metros cuadrados. Son vidriosos a nivel del suelo, donde los salientes profundos crean pórticos a lo largo de los cuatro lados. Arriba, sus fachadas están revestidas de blanco, con ventanales continuos. Los edificios se sientan en un plano de damero. Los espacios entre ellos son 100 metros cuadrados. En el perímetro de la propiedad, esos vacíos son principalmente estacionamiento. Pero los tres centrales son plazas peatonales. La masa duplicada y la horizontalidad de los edificios crean un ritmo y una sensación de contención. Esta disposición podría

110 / LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018

FRANCISCO GÓMEZ SOSA

TECNOPARQUE


haber sido aburrida, pero pasar diaagonalmente a través de los portales hechos por las esquinas yuxtapuestas de cada par de edificios evoca una compresión y una revelación momentánea. La arquitectura tranquila enmarca y dirige la atención a las plazas abiertas. Las plazas son idénticas en dimensión, función y programa, pero ricas en su diseño.

FRANCISCO GÓMEZ SOSA, TOP RIGHT AND BOTTOM; GRUPO DE DISEÑO URBANO, TOP LEFT

N

Cada plaza está enfocada en una piscina. Cada piscina, en su borde, tiene una estructura con una terraza. Una piscina es sinuosamente de forma libre, y su edificio, un café, es una

ARRIBA – IZQUIERDA

Un temprano dibujo de concepto de las plazas. ARRIBA – DERECHA

Cada edificio cuenta con un atrio ajardinado. IZQUIERDA

Áreas de estacionamiento están exuberantemente plantadas.

LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018 / 111


curva con un techo inclinado sobre una plataforma ovalada. Una piscina es rectilínea pero con márgenes escalonadas, y está cruzado en ángulo por una pasarela; su edificio adyacente, también un café, es plan de un trío de rectángulos superpuestos. La tercera piscina de la plaza es un rectángulo largo y ordenado. El edificio adyacente, un rectángulo más pequeño de proporciones similares, es una sala de funciones multipropósito; el café de esta plaza está al otro lado del agua escondido en un íntimo bosque ARRIBA de árboles de orquídeas. Las piscinas La apertura y una están llenas de aguas residuales reescultura elevada dan cicladas. Invisibles debajo de sus pisos drama a la primera plaza en la que entran de concreto están las cisternas, en las los peatones. mismas formas, que contienen agua de lluvia. “Convertimos un problema DERECHA en una oportunidad”, dijo Schjetnan. Las plazas son idénticas en dimensión De la escasez vino “el ícono que tienen pero de diseño distinto. las plazas, mucha agua”.

112 / LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018

PEDRO HIRIART, TOP; FRANCISCO GÓMEZ SOSA, BOTTOM

TECNOPARQUE


Los ejes que se extienden entre los edificios y marcan las plazas están uniformemente pavimentados con un concreto oscuro especialmente formulado que incorpora piedra volcánica pulverizada y están rayados con mármol de áspero-afrontado y contrastantes. Pero en cada una de las plazas, las otras instalaciones, las plantaciones y las experiencias del espacio son distintas.

LEGEND E P C A

A

E6

Buildings Plazas Commercial Reflecting pools

E5

A

GRUPO DE DISEÑO URBANO, TOP; FRANCISCO GÓMEZ SOSA, BOTTOM

Tecnoparque incluye un pequeño centro comercial que incluye una guardería, una sucursal bancaria, un gimnasio y un salón de comidas que se abre a un jardín de juegos en una pequeña parcela adyacente de propiedad pública. El uso mixto del desarrollo se ve desafiado, sin embargo, por la necesidad de seguridad. La sección de ventas tiene acceso público. La entrada al parque de empresas está controlada, quizás en parte debido a los problemas actuales del narcoterrorismo y los crímenes de oportunidad en el país—aunque la Ciudad de México es más segura que muchos otros lugares, pero también debido al trabajo delicado que se lleva a cabo allí. “Es un centro neurálgico”, remarcó Schjetnan. “Controlan todas las tarjetas de plástico para México y

E2

E4 P2

C E1

P1

A

E3

C C

América Central”. Esta interfaz entre las áreas abiertas y las seguras es un desafío recurrente en los proyectos mexicanos. Aquí GDU convirtió otro problema en oportunidad. Compresión y revelación, la entrada peatonal principal consiste en caminar por un jardín largo y angosto, a través de puertas de vidrio hacia un vestíbulo,

N

que sirve como punto de control, y hacia afuera a través de su lado opuesto igualmente transparente, hacia la primera de las grandes plazas. Es desafortunado que no todos puedan experimentar este encuentro con el diseño, pero para los empleados de oficina debe ser un momento diario y energizante.

ARRIBA

El campus está definido por módulos de 100 metros cuadrados. IZQUIERDA

Una red de árboles arroja sombra sobre una plaza.

LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018 / 113


M

UCHOS ASPECTOS de la creación de este parque son sin precedentes en la capital de México. Sin precedentes, también es el área inmediatamente alrededor de ello, una ciudad de borde limpias que consisten casi enteramente en una declaración arquitectónica residencial y torres de oficinas. Llamado Santa Fe—o nueva Santa Fe, para distinguirla del distrito de clase obrera adyacente, su construcción fue motivada por un éxodo de barrios más céntricos y elegantes afectados por el terremoto de 1985. Es el tipo de lugar donde cada edificio se encuentra en un podio de la plataforma de estacionamiento, y hay aceras, pero no hay vida callejera. Hasta que

114 / LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018

FRANCISCO GÓMEZ SOSA

LA MEXICANA


el parque se abrió a fines del año pasado, tampoco había espacio cívico.

FRANCISCO GÓMEZ SOSA

La Mexicana está construida en el sitio de una mina de grava y arena fuera de servicio, en una zona de crestas empinadas en el margen suroeste de la ciudad. Un inicial plan maestro programaba 41 hectáreas para zonas verdes, pero a medida que los precios de las propiedades subieron, hubo presión para usarlo como lugar de vivienda; Se propusieron hasta 12,000 unidades. En una instancia de compromiso público que es inusual aquí, los lugareños se movilizaron en la oposición. El resultado final fue un acuerdo para usar el 70 por ciento del sitio para el parque y el resto para nueva infraestructura y 1.600 unidades de vivienda, más un acuerdo innovador por el cual los desarrolladores de la vivienda subsidian la construcción del parque, así como un fideicomiso dirigido por los ciudadanos que lo opera.

ARRIBA

En lugar de puertas, una entrada señala apertura y bienvenida. IZQUIERDA

Zanjas, un canal y una piscina con una fuente forman parte del “eje húmedo”.

Debido quizás a la insistencia de los residentes con sus derechos en el vecindario inmediato, así como a esta fuente de financiación, el parque está programado de manera elaborada y espléndidamente realizado. Tiene una zona de patinaje (skatepark) de calibre artístico. Un patio de juegos que se mira desde una terraza de una panadería elegante; también hay un Starbucks y un pórtico largo y curvado que funciona como un patio de comidas. Un parque para perros impresion-

LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018 / 115


LA MEXICANA

ARRIBA

El desarrollo residencial de terrenos adyacentes cubrirá los costos del parque. DERECHO

Hay un sendero para bicicletas de 4.3 kilómetros y un sendero para correr de 3.5 kilómetros.

116 / LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018

oportunidades reflexivas para un uso silencioso. Dos lugares altos con vistas largas, por ejemplo, se dispersan con estructuras de sombra, cada uno de los cuales soporta una hamaca, y también tienen depresiones circulares de hierba que puedes caminar hacia abajo para que la metrópolis

desaparezca, junto con su estruendo de fondo; Schjetnan los llama “jardines secretos.” En la entrada peatonal principal del parque, a pocos pasos de una estación en una línea ferroviaria regional que está por terminarse, Schjetnan concibió una “plaza cívica”. Es como una encrucijada, donde el paseo principal atraviesa una pasarela que conecta el área construida de gran altura con el futuro desarrollo residencial en el lado opuesto del parque. Schjetnan describe a La Mexicana como “un eje humano y un eje húmedo”, que se entrelazan a lo largo de la longitud del parque, siendo esta última una secuencia de fuentes, canales, zancas y piscinas. Este parque también está diseñado para recolectar y gestionar aguas pluviales y utilizar agua tratada para la irrigación, aunque la geología hizo que los pozos de inyección no sean

N

GRUPO DE DISEÑO URBANO, TOP; FRANCISCO GÓMEZ SOSA, BOTTOM

antemente bien equipado está junto a un puesto de Petco y una clínica veterinaria. Por supuesto, hay pistas para correr y andar en bicicleta, y una segunda fase ubicará campos deportivos en el techo de una nueva tienda subterránea de Costco. Tales funciones activas se equilibran con


IZQUIERDA

Espacio abierto y cívico, para una ciudad con edificios de gran altura. ABAJO

Una depresión del “jardín escondido” en la cima de una colina brinda un plazo visual y auditivo.

Mexicana, la interacción entre personas de todas las clases también será inevitable, un punto que Schjetnan hizo con una sonrisa agradable. JONATHAN LERNER ES EL AUTOR DE LA MEMORIA DE LOS AÑOS 1960 TITULADO “ESPADAS EN LAS MANOS DE LOS NIÑOS: REFLEXIONES DE UN REVOLUCIONARIO AMERICANO”.

FRANCISCO GÓMEZ SOSA

asequibles porque el acuífero aquí se barreras, y siempre están abiertos, encuentra a 350 metros de profundi- como es el parque en sí mismo. Se dad a través de roca. promulgó un lema durante el proceso de planificación pública “Un En las dos entradas principales del parque de todos”. Entre las glamoroparque hay estructuras, pintadas de sas torres nuevas y los vecindarios color rosa impactante, que parecen más pobres cercanos, las diferencias puertas. Son portales de entradas, no de clase no pueden ignorarse. En La

LANDSCAPE ARCHITECTURE MAGAZINE JUNE 2018 / 117


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.