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Revise esta lista de seguridad antes de su próximo viaje en auto

Diego Barahona A.

Los choques o accidentes automovilísticos están entre las tres principales causas de heridas o muertes a lo largo de la vida de una persona. Cada año, miles de personas mueren a causa de accidentes automovilísticos y aproximadamente 840,000 personas sufren heridas graves en estos incidentes.

Muchas de estas heridas y muertes podrían haberse evitado simplemente tomando algunas medidas de seguridad y siguiendo responsablemente las normas y leyes vigentes. Según los datos de mortalidad del Centro Nacional de Estadísticas de Salud, el 20 % de los niños de 12 años o menos que murieron en accidentes automovilísticos eran latinos.

Antes de comenzar a manejar: n Asientos adecuados para la edad de los pasajeros n Asegúrese de que los asientos de seguridad para niños estén firmes y debidamente instalados. No deben moverse más de una pulgada hacia adelante, hacia atrás o hacia los lados cuando se jalen cerca del cinturón de seguridad del vehículo o las correas de anclaje inferiores. Si el asiento se mueve más de una pulgada, no está correctamente instalado. n Siempre asegúrese de que el asiento de seguridad utilizado sea el más adecuado para su niño (siga las instrucciones del fabricante y verifique los límites de estatura y peso del asiento). n Si no está seguro de que el asiento de seguridad sea el adecuado o esté correctamente instalado, llame y visite alguna de las agencias que tienen personal capacitado y brindan el servicio de inspección e instalación de asientos para niños, como el Departamento de Bomberos, el Departamento de Policía, entre otros.

Use el cinturón de seguridad

Asegúrese de que usted y sus pasajeros lleven puesto el cinturón de seguridad y de que los niños estén debidamente asegurados en su asiento de seguridad. El uso del cinturón de seguridad puede reducir el riesgo de lesiones en accidentes en un 50 %.

Asegúrese de que todos los niños menores de 13 años siempre vayan sentados en el asiento trasero del automóvil y debidamente asegurados. Además de ser requerido por ley en Carolina del Norte, los niños estarán más seguros.

No se confíe, mantenga siempre las manos en el volante y la vista en la carretera por donde está manejando.

Manos en el volante

Mantenga siempre las manos en el volante y la vista en la carretera por donde está manejando. Esté atento a todas las circunstancias que le rodean; así estará prevenido ante cualquier situación imprevista que se presente.

Si maneja, no use su teléfono

Nunca realice llamadas desde su celular mientras conduce, a menos que sea una emergencia. Detenga el auto y estaciónese en un área segura si necesita contestar una llamada, buscar un número de teléfono o tomar alguna nota. También podría pedirle a uno de sus pasajeros que lo haga por usted.

Nunca envíe ni trate de leer mensajes de texto mientras maneja. Además de prevenir un accidente, aquí en Carolina del Norte está prohibido por ley.

No coma ni beba mientras maneja

Evite comer, fumar, ingerir líquidos, maquillarse o peinarse mientras conduce. Todas estas actividades requieren que utilice al menos una de sus manos, lo cual no le permitirá tener un control adecuado del volante. No consuma alcohol, drogas o medicamentos que causen sueño si va a manejar. En este caso, “pase la llave” y permita que otra persona conduzca.

Otras distracciones peligrosas

Evite distracciones como cambiar de emisora, buscar algo en la guantera, tratar de sacar un insecto o mirar por el espejo retrovisor para ver a los niños o mascotas en el asiento trasero. Todas estas distracciones podrían causar un accidente en solo segundos.

No discuta

Mantenga la calma en todo momento. Trate de no alterarse por conversaciones estresantes o acciones incorrectas de otros conductores.

Haga una pausa si está cansado

Nunca maneje largas distancias si está agotado y tiene sueño. Es mejor detener el automóvil en un lugar seguro y tomar un descanso. Muchos accidentes han ocurrido simplemente porque el conductor cerró los ojos por unos segundos. Siempre siga las señales de tránsito y las leyes establecidas.

Mae Lynn Reyes-Rodríguez, Ph.D.

Para nuestra cultura latina, no importa la edad que tengan los hijos, siempre estaremos velando por su bienestar. Esto es muy diferente de la cultura anglosajona en la cual los hijos al cumplir la mayoría de edad tienden a irse de las casas de sus progenitores para emprender otros caminos.

Para muchos latinos, la llegada de los hijos a la edad adulta, no cambia las atenciones, cuidados y preocupaciones que puedan tener para con ellos. Especialmente porque los hijos adultos permanecen viviendo con sus madres y padres por un tiempo más prolongado cuando lo comparamos con otras culturas. Esta realidad, que es una de las fortalezas que tenemos como comunidad, también se convierte un reto para las madres y padres que tienen hijos atravesando por situaciones emocionales. n Comunicación n Identificar una persona cercana con mayor influencia en su hijo

Cuando los hijos son menores de edad, es más fácil para los padres llevarlos a centros de ayuda porque todavía tienen una autoridad legal sobre ellos. Pero, ¿qué hacemos cuando nuestros hijos adultos no quieren recibir la ayuda que necesitan?

Ya sea que su hijo tenga problemas de drogas/alcohol, depresión, ansiedad o algún otro reto emocional, hay varias alternativas que puede utilizar para motivar a su hijo a buscar ayuda.

Puede iniciar una conversación con su hijo/a expresando lo preocupada/o que esta por él/ella y explorar si está dispuesto/a a que buscar ayuda profesional. Evite usar un lenguaje de confrontación o de amenazas.

Hay amistades y/o familiares que mantienen una relación de mayor cercanía con nuestro hijo y que pudieran tener una mayor influencia sobre ellos y ellas. Identifique este recurso para que pueda conversar con su hijo/a y animarlo a buscar ayuda. n Buscar ayuda profesional para usted n Estableciendo límites

Cuando los hijos no quieren buscar ayuda por cuenta propia, podemos integrarlos en un proceso profesional que estemos recibiendo para nosotros mismos. Esto puede ser menos amenazante para su hijo y por otro lado, puede recibir la asesoría de un profesional de la salud emocional para ayudar a identificar alternativas de manejo para la situación de su hijo.

Dependiendo de la situación, hay momentos que es necesario establecer cuáles son los límites que vamos a permitir, especialmente cuando viven bajo el mismo techo y la situación emocional de su hijo/a comienza a afectar y/o poner en riesgo la seguridad de otros miembros de la familia. Por ejemplo, puede dejarle saber que su estadía en el hogar depende de que busque ayuda profesional.

Aunque puede parecer fuerte, hay ocasiones en que, estableciendo los límites, enviamos un mensaje claro a los hijos e hijas de que no estamos dispuestos a ser testigos de su propia negligencia. n Recurso legal

Si en algún momento siente que la situación es de peligro para su hijo o para otras personas, puede llamar al 911 y personal de emergencia intervendrán para asegurar el bienestar de cualquier persona bajo amenaza. Muchas veces, estas personas son internadas en hospitales psiquiátricos para evaluar su nivel de peligrosidad y darle el tratamiento adecuado.

Estas recomendaciones no sustituyen una consulta con un profesional de la salud emocional para que pueda asistirlo en su situación particular y pueda recibir las recomendaciones más indicadas para su caso en particular. Para mayor información pueden llamar al 984-974-3795.

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