Introducción
Libro de las derrotas, derroteros o maravillas: Obra Total o Gran Opus. Un ensayo sobre el conflicto desde la teoría del bricolaje Lo primero que, como docente, te solicitan los alumnos ante un libro del que sugieres su lectura es información sobre cuántas páginas tiene. No les falta razón. También a mí de adolescente me asustaba el lomo de Guerra y paz o La madre. Las editoriales de hoy son conscientes de ello y salvo los best-sellers americanos, que entran en la categoría de libros de decoración más que de lectura, el resto del mercado se mueve dentro de las reglas de los fast-food. Lectura de consumo, lectura rápida, lectura basura. Vivimos en la época de la taquicardia. Los ritmos de la vida moderna no dan lugar al consumo de productos de más de 250 páginas y las editoriales lo saben. Resulta curioso, entre tanto, escuchar a los escritores hablando de creatividad, desarrollos narrativos y otras milongas cuando el mercado, como al carnicero, les está imponiendo las reglas del juego, los kilogramos que es capaz de deglutir el consumidor de hoy. Es indudable que las condiciones de la comunicación han cambiado y que sería absurdo repetir las formas periclitadas de la escritura del siglo XIX, que además iban dirigidas a una clase ociosa con dificultades para matar todo su tiempo libre. El negocio de la escritura lo sabe, pero no ha sido capaz de articular una respuesta más allá de esa versión reducida, blanda y prêt-a-porter del producto. Lo fragmentario y aparentemente inacabado, si bien constituye la naturaleza de las obras de arte, las teorías estéticas y las tecnologías de representación actuales, sigue rechinando en un campo dominado por el canon clásico de lo unitario, ordenado, invariable y armónico. Adjetivos que no hacen sino producir, en definitiva, la disciplina que se demanda a cualquier actividad laboral normalizada, aunque curiosamente siga soslayando la propia discontinuidad espacial, que constituye la lógica de funcionamiento de la nueva fase de acumulación capitalista llamada tardía, con su descentralización y su segmentación productiva posfordista. 9