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La Voz de Almería 22.5.2015
Especial ACADEMIAS
ENTREGA A GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ del Nóbel, o premio de la Academia Sueca.
Academia, el lugar para el saber Desde la antigua Grecia hasta hoy, Academia ha sido sinónimo de enseñanza y aprendizaje LA VOZ Redacción
En el paraje de Kolonos, un kilómetro al noroeste de Atenas, Platón adquirió unos terrenos donde existían un olivar, un parque y un gimnasio. El lugar se llamaba Akademeia (evolución de Hekademeia) en honor a un héroe legendario de la mitología griega, Academo, y de ese lugar tomó a su vez el nombre la escuela que Platón fundó. En ella impartió sus enseñanzas de matemáticas, dialéctica y ciencias naturales, entre otras materias. Desde entonces, el término
Academia ha estado ligado al saber. Las diversas academias de la Lengua Española, veintidós en total, son las que fijan el idioma español. La Academia Sueca es la que concede los Premio Nobel, como la Academia de Hollywood los Óscar del cine. Incluso se da la circunstancia de que hay un
“El espíritu de aquella vieja escuela platónica surgida en el paraje de Academia sigue, pues, vivo y vigente”
equipo de fútbol llamado por su hinchada ‘la Academia’, con orgullo por el prestigio que el término implica.
El término ‘academia’ ha
quedado, pues, fijado como sinónimo de sabiduría y de enseñanza desde la Antigüedad. Se usó en la Edad Media como definición del cuerpo de profesores que, reunidos con estudiantes, impartían una rama del saber. Y se usó en el Renacimiento, eje de la que sin duda ha sido una de las principales escuelas del saber de toda la historia. A la ‘Academia Platónica Florentina, fundada mediado el siglo XV, debemos la idea de
academia como institución cultural donde, fuera del ámbito de una universidad anquilosada en la escolástica y en buena medida a espaldas del progreso científico, se animaba el intercambio de ideas en todas las disciplinas intelectuales del nuevo concepto de humanismo, poetas, filólogos, artistas, científicos. De aquel libre intercambio de ideas conocido como Humanismo nacería la modernidad que está en la base de la importante revolución científica del XVII, de instituciones como la Accademia del Cimento (Academia del Experimento) de Florencia, que fue la del físico y matemáticoTorricelli, o como la Royal Society inglesa, o como la Academia de las Ciencias Francesa de París y las academias científicas que surgieron en Berlín, Dresde, San Petersburgo o Viena.
Saber y enseñanza están
desde su fundación en esta institución, la Academia, que desde la Antigüedad hasta hoy ha sido marco inexcusable del avance humano, ese lugar en el que se enseña al estudiante a abrir los ojos, que es en la cultura y en la ciencia a comprender, a ir más allá de donde la enseñanza reglada llega, de ahondar en las raíces de cualquier
saber, de ampliar conocimientos y, a veces, de reconstruir esos conocimientos desde la base misma de cualquier saber.
El término academia a lo largo de la historia se nutre el actual concepto de academia, el de los grandes claustros como la Academia de la Lengua o la Academia Sueca y el más usual, el de esos centros de enseñanza que proliferan en nuestras ciudades y en los se amplían estudios; en los que se estudia cuanto no se imparte, o se imparte sin especial intensidad, en la enseñanza reglada; en los que se ensancha la base del estudiante que, por unas u
otras razones, tiene lagunas en su formación; en los que se pone a punto el imprescindible reciclaje profesional; en los que se profundiza en las nuevas vertiginosas tecnologías; en los que se preparan oposiciones y concursos. El espíritu de aquella vieja escuela platónica surgida en el paraje de Academia sigue, pues, vivo y vigente, pujante porque en la sociedad actual, tan ávida de preparación y de saber, todo esfuerzo es poco para una formación que exige el mundo tan globalizado y competitivo en el que vivimos, el de una era no en vano llamada del conocimiento.
RAE
La palabra Academia, según la Academia ‘Sociedad científica, literaria o artística establecida con autoridad pública. Junta o reunión de los académicos. Casa donde los académicos tienen sus juntas. Junta o certamen a que concurren algunos aficionados a las letras, artes o ciencias. Establecimiento docente, público o privado, de
carácter profesional, artístico, técnico, o simplemente práctico’. Éstas son algunas de las definiciones que del término ‘academia’ (del latín ‘academia’ y éste a su vez del griego Akademía) da el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, Academia, nótese el término.