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Tu equipo de trabajo te define… Los líderes de hoy generan
equipos autodirigidos de trabajo
Por: Alejandro Watson,
Director General, Watson & Asociados SocioDirector GPW Representaciones Corporativas
Cómo ganar sin tener un equipo fuerte Cómo enfrentar a nuestros competidores sin lograr tener una idea común entre nuestros asociados Cómo alcanzar las metas cuando no se está cohesionado
Este tipo de preguntas, se presentan constantemente en todos aquellos que tienen una responsabilidad en las organizaciones y que están buscando formas innovadoras para mejorar su productividad, reducir costos o simplemente preparar a su empresa para introducir cambios que les permita competir eficazmente en un mercado cada vez más complejo; pero mientras hablar de liderazgo en nuestros días, se ha convertido en un tema habitual, el comprender su enfoque, requiere de valorar el cómo aplicar distintos conceptos que ofrezcan la opción de liderar a un equipo de forma adecuada.
PRIMERO HABLEMOS DE LIDERAZGO
Tom Landry (el famoso entrenador de los Dallas Cowboys) alguna vez definió al término de la siguiente manera: “Liderazgo…consiste en hacer que la gente haga lo que no quiere hacer, para lograr lo que la gente si quiere lograr”, Pero ¿Qué es liderazgo como definición?
El liderazgo es el proceso de influir en otros y apoyarlos para que trabajen con entusiasmo en el logro de objetivos comunes. Se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. Es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea éste personal, gerencial o institucional (dentro del proceso administrativo de la organización).
Este concepto implica que haya una persona (líder o no) que pueda influir y motivar a los demás (seguidores). De ahí que en los estudios sobre liderazgo se haga tanto énfasis en la capacidad de persuasión e influencia. Tradicionalmente, a la suma de estas dos variables le veníamos denominando como “carisma”. Sin embargo, el carisma como tal, no tiene la importancia que históricamente se le había otorgado y ciertamente hay otros factores que son más determinantes a la hora de construir el liderazgo.
“UN LÍDER O VARIOS EN UN MISMO EQUIPO”
Las nuevas tendencias dejan perfectamente claro que hoy en día “no solo se trata de seguir a un líder”, sino que existen diversos niveles y roles en el proceso de liderazgo que demandan generar una mayor cultura de equipo.
Jack Welch, el reconocido líder de GE,
citaba que un líder es quien:
Mejora su equipo constantemente, utilizando cada encuentro como una oportunidad para evaluarlo, entrenarlo y crear en él confianza en sí mismo.
Se asegura que los colaboradores no solo vean la visión, sino que la vivan y la respiren.
Se mete en la piel de su gente para trasmitir energía positiva y entusiasmo.
Establece confianza con franqueza, transparencia y reconocimiento.
Prueba e insiste con una curiosidad que se acerca al escepticismo, asegurándose de que sus preguntas sean respondidas con acciones.
Inspira arriesgarse y aprender dando ejemplo.
Celebra los éxitos con el equipo.
Por lo tanto “un gran líder requiere conformar un gran equipo” y darle las herramientas necesarias para ejecutar eficazmente “la tarea”.
De hecho,
según estudios recientes muestran que está percepción de manejar a un solo líder, mantiene una visión distante de la nueva realidad del equipo en donde hay que estar viendo las cosas en visión 360°, y según estudios encontramos que
entre los 10 errores más comunes al liderar se tienen:
1
2
3
4
5
Mostrarse insensible a los demás, es decir usar un estilo abrasivo o intimidatorio.
Actuar de una manera fría, distante o arrogante
Ser alguien que traiciona la confianza
Mostrarse como lideres desmedidamente ambiciosos, gente que está pensando en el siguiente empleo o jugando a la política.
Inhabilidad de pensar estratégicamente
6
7
8
9
10
Inhabilidad para contratar eficazmente
Sobreadministrar, es decir la inhabilidad para delegar o construir un equipo (micromanagement)
Problemas de desempeño (específicos al negocio)
Inhabilidad para adaptarse a un jefe con un estilo diferente
Sobredependencia en un superior o mentor
La inteligencia emocional dentro de la ecuación de liderazgo y formación de equipos de trabajo autodirigidos y eficaces.
En estudios obre inteligencia emocional, el 67% de la habilidad considerada como esencial –es decir 2 de cada 3 decisiones- para un desempeño efectivo, eran relacionados con las capacidades emocionales del líder. Otros resultados interesantes que surgieron de los estudios de
Goleman fue que:
Los mejores evaluados en cuanto a automotivación, son aquellos que mostraron tomar la iniciativa especialmente en crisis.
Son quienes construyeron relaciones de gran confianza a lo largo de la organización.
Fueron quienes entendieron y tuvieron acceso efectivo y eficiente a redes informales de información, ideas y de apoyo político(incluso dentro de la organización).
Crearon equipos efectivos de redes para crear avances significativos. Esta correlación entre inteligencia racional e inteligencia emocional le permite a un líder reconocer y entender los diferentes estilos sociales y sus comportamientos característicos dentro de nuestro equipo a la par que mejora su versatilidad para manejar efectivamente las relaciones con gente de diferentes estilos e identificar los cambios que puedes hacer para trabajar más efectivamente con otros actores.
CÓMO PODRÍAMOS DEFINIR A UN EQUIPO AUTODIRIGIDO DE TRABAJO
Los equipos de trabajo autodirigidos nacen a partir del concepto de círculos de calidad, con la diferencia de que en los círculos de calidad las gentes se reúnen de forma periódica para analizar y proponer soluciones a los problemas que van surgiendo. Estos equipos tienen, además de lo anterior, el poder de autoadministración permanente. Es decir, los equipos autodirigidos van mucho más allá que los círculos de calidad y conviene que no rebasen de 15 miembros para facilitar su inter-comunicación. Por definición, un equipo de trabajo es una entidad altamente organizada y orientada hacia la consecución de un objetivo común. El cual se compone un número reducido de personas que adoptan e intercambian roles y funciones con flexibilidad, de acuerdo con un procedimiento y que disponen de habilidades para manejar su proceso en un clima de respeto, lealtad y confianza.