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En la tinta de…
Breve perspectiva interestelar sobre los Alienígenas
“Interestelares son los momentos de pensar y transformar el universo en un verso”
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Por. Luis Alexis Ibáñez Aguilar (Continuación SEGUNDA ENTREGA)
La Tecnolog A O Inteligencia Artificial
En lo que va del siglo XXI nuevas tecnologías como la biotecnología, la inteligencia artificial cada vez más desarrollada, la nanotecnología y tal vez muchas otras más que nos han ocultado los gobiernos con la capacidad determinante para explorar el espacio. Todas ellas se desarrollan tan rápido que no podemos predecir con seguridad cuáles serán los objetivos y con qué fines los realizarán, solamente sabemos hasta el momento que se utilizaran para la exploración de vida en otros planetas para encontrar un posible planeta alterno, ya que la vida en la Tierra al parecer ya tiene un pronóstico de caducidad, agregándole recientemente la quema del Amazonas que representa nuestro 20% de oxígeno y que este daño tarda demasiado en recuperarse.
Debemos estar abiertos a avances transformadores que hoy pueden parecernos ciencia ficción o no tanto pero después de todo, el smartphone, la web y sus derivados ya están instalados en nuestras vidas, pero habrían parecido cosa de magia hace solo veinte años, pero hoy más que nunca los avances en inteligencia artificial y los ordenadores usan métodos con fuerza inimaginable si es que así les dan órdenes y los avances en la potencia de los procesadores son los que han hecho posibles el despegado generalizado del aprendizaje de las máquinas. La tecnología de sensores, el reconocimiento de voz, las búsquedas de información y otras están avanzando con rapidez, hasta el momento no pueden hacerse cargo de un trabajo manual porque son difíciles de automatizar, sin embargo podemos asumirles tareas rutinarias o que ya llevan cierto tiempo en práctica como; diagnósticos médicos , administración de documentos e incluso operaciones quirúrgicas, pero no hay que pensar en el futuro porque esto ya comenzó y se está desarrollando al máximo pudiera decirse retomando ciencia ficción como; Love, Death & Robots y Mejores que nosotros , pero una de nuestras cuestiones sociales y culturales seria, si la actual revolución tecnológica creara y destruirá formas de vida entre los humanos o podrá mantenerse la estructura pero con diferente concepto, esto es realmente lo que debe de pensar la humanidad antes de dar grandes pasos.
De esta manera, si los robots llegaran a ser menos torpes y limitados, acabarían por observar, interpretar y alterar su entorno tan eficazmente como nosotros, pero entonces serían considerados seres inteligentes con los que podríamos relacionarnos. Estas máquinas están instaladas ya en el imaginario popular en nuestras películas y series mencionadas arriba, sin embargo, existen discrepancias acerca de la ruta a seguir para alcanzar un nivel de inteligencia humano. Unos opinan que debemos emular la naturaleza y aplicar ingeniería inversa al cerebro humano. Otros dicen que eso es tan disparatado como tratar de diseñar máquinas voladoras imitando el movimiento de las alas de los pájaros, por muy sobrehumanos que parezcan sus intelectos, nunca tendrán conciencia de sí mismos ni vida interior por lo menos hasta el momento.
Existen límites químicos y metabólicos en cuanto al tamaño y el poder de procesamiento del hardware de nuestro cerebro orgánico, posiblemente el ser humano está cerca de alcanzar límites no antes vistos, porque el potencial de desarrollo podría ser tan asombroso, que la cantidad e intensidad de la actividad de la evolución hacia una complejidad cada vez mayor se dará a una escala de tiempo mucho más veloz de lo que nos hemos ilustrado. Esta inteligencia pos humana seguramente se extenderá mucho más allá de la Tierra o tal vez ya esté dentro de los mares en las civilizaciones acuáticas, que aún son un misterio, por eso mismo la perspectiva de la tecnología del futuro es otra situación que imaginar.
La Tecnología del Futuro
En los dos últimos años hemos visto naves espaciales que nos han enviado espectaculares imágenes de asteroides, rocas lunares, planetas, y hasta de poderosas nebulosas, que están diez mil veces más lejos que la Luna. A lo largo de este siglo, flotillas de pequeñas naves robóticas explorarán y cartografiarán la totalidad del sistema solar, es decir, se realizará un mapa espacial, porque el paso siguiente será la minería y fabricación en el espacio, para construir en el espacio bases altamente gigantes para albergar a una población futura o tal vez para cazar a alienígenas y estudiarlos, no lo sabemos aún porque la humanidad es curiosa y esa es parte de sus singularidades de la humanidad.
Todo objeto hecho por el hombre que hay ahora mismo en el espacio ha tenido que ser enviado desde la Tierra. Sin embargo, a medida que avance el siglo, gigantescas fábricas robóticas serán capaces de instalar enormes placas solares y desmesuradas redes informáticas en el espacio, fabricas espaciales y hasta militares que estarán preparadas para cualquier ataque y sobre todo buscar la invasión de algún Planeta, que podrán ampliar nuestra visión de las estrellas, las galaxias y la inmensidad del cosmos.
¿Cuál es el papel que jugarán los humanos con la tecnología?
No se puede negar que las tecnologías robóticas avanzan deprisa, lo que permite construir sondas no tripuladas cada vez más sofisticadas, entre misiones tripuladas y no tripuladas sigue siendo inmenso. La necesidad práctica de que los vuelos espaciales sean tripulados disminuye a medida que avanzan la robótica y la micro tecnología Los últimos hombres que pisaron la Luna regresaron en 1972, desde entonces, centenares de humanos han ido al espacio, pero solo a orbitar alrededor de la Tierra, a unos cientos de kilómetros de la superficie, y muchos de ellos solo se quedan a habitar la Estación Espacial Internacional.
Hoy en día las misiones tripuladas más allá de la Luna tendrán que ser financiadas por empresas de presupuesto reducido, dispuestas a asumir altos riesgos con solo ida y no regreso para experimentar y asumir cualquier riesgo, seguro que habría muchos voluntarios, impulsados por los mismos motivos ¿Cuáles?, ser los primeros humanos en habitar e invadir otro planeta sin importar el viaje de vuelta.
Tal vez debamos aplaudir estas iniciativas privadas en el espacio, puesto que pueden asumir riesgos que un gobierno no podría permitirse en proyectos financiados con dinero público y tal vez verlas como aventuras espaciales asumiendo todos los riesgos que puedan suceder en los viajes.
En este sentid, para 2100 se prevé que el desarrollo de comunidades autosuficientes en lugares muy lejos de la Tierra también asegurara la supervivencia de formas de vida avanzadas, incluso en el caso de que nuestro planeta sufriera la peor de las catástrofes (como ya es muy notable). Pero se prevé una emigración masiva desde la Tierra abordar y no regresar hasta que este regenerada naturalmente. No hay ningún lugar en nuestro sistema solar que ofrezca un entorno habitable hasta el momento, pensar que el espacio es la solución a los problemas de la Tierra es una fantasía peligrosa pero la más probable de todas.
El espacio es un entorno inherentemente hostil para los humanos. Por ese motivo, aunque nos interese regular la tecnología genética y cíborg en la Tierra, a los pioneros del espacio en el uso de todas esas técnicas de adaptación a diferentes atmósferas, diferentes gravedades, etcétera, simplemente deberíamos desearles buena suerte y esperanza para darle inicio a una nueva era pos humana.
La exploración humana quedará restringida a los planetas y lunas de nuestro sistema solar. La razón es que el tiempo de tránsito a otras estrellas usando las tecnologías conocidas excede la esperanza de vida de los humanos, y así va a seguir siendo, aunque se puedan llegar a desarrollar futuristas formas de propulsión, mediante el uso de energía nuclear, aniquilación partícula-antipartícula o presión generada por gigantescos rayos láser. Los viajes interestelares son una realidad, pero no tan próxima hasta descubrir, estudiar y poder hurtar tecnología alienígena que hacen posible el ir y venir de dimensiones desconocidas para nosotros los humanos, el espacio interplanetario o interestelar, será el terreno óptimo en el que la inteligencia no biológica podrá, en un futuro no tan lejano, construir gigantescos complejos excavando en lunas y asteroides. Una vez allí, estos intelectos pos humanos desarrollarán conocimientos tan alejados de nuestra imaginación como lo está la teoría de cuerdas para un ratón.
Estas consideraciones tienen efectos transformadores en nuestra percepción de la importancia cósmica de la Tierra. Aun cuando la vida inteligente fuera privativa de la Tierra, no hay que concluir por ello que se trate de una insignificancia en la inmensidad del cosmos. Eso nos puede parecer hoy, pero en los miles de años que quedan por delante las especies pos humanas o las máquinas creadas por ellas tendrán tiempo de sobra para observar y analizar el principio o nacimiento de demasiadas estrellas solares.
(TERCER ENTREGA. Continuación en Revista Literaria La Tinta No. 20)