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El baúl de las letras
El tiempo y la madre tierra o viceversa en que vivimos.
¿De qué está hecho el tiempo? muchos se hacen la pregunta. Pero hasta fecha reciente, nadie sabe cuál es la sustancia que lo sustenta.
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¿Qué come, o no come? Para resistir la eterna existencia y ese correr entre las estrellas. ¿O se debe decir: volar, flotar, ¿viajar o estar en todo sitio?
Me lo imagino cuando era pequeño, en la materia que estuvo unida toda en un solo lugar, pero al llegar el momento de aquella gran explosión en que saliera despedida para los diversos rumbos, ahí fue que se debió dividir en diversos instantes para salir a perseguir todos y cada uno de los fragmentos, en un equipo que no perdiera de vista nada de lo que se dio a la fuga, al momento del gran estallido.
En ese instante se pusieron en movimiento los diversos tiempos los del centro de la explosión deben haber quedado sordos, algunos quizá ciegos, o quemados por el fuego que se generara al instante de producirse la chispa de encendido de los gases que fueron los que se inflamaron primero. Así que se le debió alterar el sentido del tacto para detectar lo todo, algo se le debe haber escapado al no sentir por motivo de las quemaduras, lo sorprendente del caso es que debe haber tenido un mecanismo de auto regeneración para reponer las partes dañadas y seguir en el juego dedetectar todo pero todo lo existente en el universo.
Si pudiera decirnos que hacía antes de que todo estuvo disperso en los diferentes rincones de las diversas galaxias, acaso ya tenía esa especialización y perfección de detectar lo existente en la inmensidad del cosmos.
Que nos pudiera decir cómo es que se trasforma en luz la materia o viceversa para saber cuál fue primero la materia o la luz. Sin luz la materia debió andar errante sin saber por dónde ir, me imagino a la luciérnaga con su luz natural, y la negrura por la ausencia de la luz abriendo los ojos desmesuradamente en vano y al momento de ver la luz, debe haber sido como la reacción que experimentan las mariposillas y tiende a ir a la cercanía para saber que es aquello, así debe haber sido la reacción de la materia dispersa en el vacío que se fue acercando y con ello fue creando moles de materia cada vez más grandes hasta constituir el huevo primigenio que por causa del estallido producido en el instante del gran estallido.
Pero el tiempo nos habla nada más de sumas vueltas que van en giro en torno de un cuerpo que por su tamaño ejerce fuerza de atracción que afectan a otros cuerpos celeste.
Sabe contar los tiempos lunares que forman años así como idas y regresos en torno del sol como lo hace la tierra y sus compañeros planetarios.
Si el tiempo nos dijera, cuando la tierra de desprendió del sol, cuando el sol se separó del cuerno de la espiral de la galaxia que llaman o suelen decirle La Vía Láctea.
No se diga de Andrómeda, la vecina cercana de nuestro vecindario visible a simple vista. Si así fuera supiéramos con certeza la distancia exacta que existe en cada una de ella o de todas juntas en el piélago azul que nos cobija, así sabríamos cual es la más cercana y si es posible la vida como en nuestra tierra.