sumario
EDITORIAL PAG
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IMPRESIONES PAG
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EL ORIGEN PAG
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SATORI NO SEDAI PAG
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SERIEFILIA PAG
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SUMARIO QUIERE SER VERSO PAG
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EL BARRIL DE TINTA PAG
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COLUMNATA Y JACINTA PAG
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LA BIBLIOTECA PAG
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PLAY SPECTRUM ONE PAG
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OVEJA PENSANTE PAG
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EN CARNE VIVA PAG
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EL BATIBURRILLO PAG
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MUCHA MIERDA PAG
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CEREBRO TENSO PAG
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sumario
CON-CIENCIA PAG
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NUESTROS INVITADOS PAG
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EL DELOREAN PAG
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¿QUÉ SE CUECE? PAG
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ESPÍA EN LA COCINA PAG
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RUTA DE CARRETERA PAG
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¡EN EL MUNDO! PAG
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ALMA DE SEFARAD PAG
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#SIMECALLONOLODIGO PAG
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ZONA INFINITA PAG
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STAFF
La Trastienda Infinita Dirección y Edición: ● Fran Leal y Mary Cruz Diseño E IMAGEN: ● Manu Márquez y Daniel Arroyo MAQUETACIÓN: ● Fran Leal DISEÑO DE Portada: ● Carlos G. Castellano COLORISTA DE Portada: ● Mary Cruz Fotografía e Ilustración: ● Alberto Martín ● Ana García ● bsr_flr ● Carla Georginha ● Daniel Yebra ● David Sánchez G. ● Eloisse Louisse ● Esperanza Freshkita ● Francisco Iglesias Periáñez ● Mamensini ● Mary Cruz ● pexels ● pixabay ● unsplash ● Verácida Redacción: ● Alba Freire ● Álvaro Durán ● Ana García ● bsr_flr ● Cristina Fernández ● Daniel Arroyo ● Daniel Yebra ● David Sánchez G.● Dionisio Domínguez Blanco ● ‘El Morales’ ● Elescritorsinletas ● Eloisse Louisse ● Fran Leal ● Francisco Iglesias Periáñez ● Jaime Tovar Iglesias ● Javi Morrison ● Jordi Banquells ● José Luis Barquilla del Moral ● Karen_moll ● Lourdes Marín ● Mamensini ● Mary Cruz ● Miguelo Guardiola ● Noemí López Ejeda ● Verácida ● Víctor Barahona ● Xisca M. Esteva *La Trastienda Infinita no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus colaboradores
creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
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editorial
SEGUIMOS ABOGANDO POR LA ALEGRÍA, SIN EXCUSAS NI ambages E
n la Trastienda Infinita, cuando nos planteamos llevar este ilusionante proyecto adelante, sabíamos que no sería sencillo. Muestra de ello es el cambio que habréis notado en nuestra periodicidad. Pasamos a ser trimestrales, y no pasa nada. Seguimos con las mismas ganas, aunque la vida, como os podréis imaginar, nos aprieta, como a todos. Pero lo cierto es que estamos enormemente contentos. Y cómo no estar repletos de buenas sensaciones, cuando número a número seguimos batiendo nuestros humildes récords... Poquito a poco, creemos que nos vamos haciendo un huequito en vuestras apretadas agendas y nos tenéis en cuenta. No os imagináis lo orgullosos y agradecidos que estamos por ello. Por no hablar de nuestro debut en lo relativo a la impresión. En nuestro primer trabajo de tanto calado, imprimiendo bajo demanda más de 200 ejemplares a todo color y a través de imprenta digital, logramos reunir lo que se precisaba para obtener un número impreso, de la calidad que la ocasión merecía, a un precio asequible -aunque sabemos que alto si lo lleváramos a cabo cada número-. No obstante, y pese a algunos pequeños despistes propios de la primera vez, consideramos que el resultado fue de una profesionalidad notable, y así nos lo habéis hecho llegar. Dicho esto, sólo nos queda expresar nuestro agradecimiento a todos los que seguís creyendo en nosotros. Sin vosotros, nada tendría sentido. Seguimos cabalgando, de la mano, porque la ilusión y la alegría es innegociable. El futuro no, pero eso sí lo tenemos claro.
La viñeta de Mary Cruz
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SUMARIO QUIERE SER VERSO
pixabay
SUMARIO QUIERE SER VERSO
ERES PERIODISTA,
¿DÓNDE ESTÁ TU EG0? Ana García
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urante las primeras clases en la Facultad de Comunicación no faltaban las referencias a algunos de los tópicos más famosos de esta profesión, como su alta competitividad, el desequilibrio de género o el difícil acceso al entorno laboral -según el último Informe Anual de la Profesión Periodística, de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), el paro registrado entre los periodistas en 2016 fue un 74 por ciento superior al de 2008-. Con semejantes premisas, poco tiempo quedaba para hablar del ego del periodista y, sin embargo, es el rasgo estrella de quienes dedican su vida a informar y entretener. Así, la arrogancia ha viralizado todo aquello que llamamos información, convirtiéndose en el talón de Aquiles de esta profesión. Y aunque la situación se complica conforme se avanza en el tablero,
lo cierto es que, desde la primera línea de jerarquía hasta la última, el propio ego ocupa un papel clave en todas las historias que contamos. Y quizá el mundo esté harto de tanto afán protagonista. Hasta nosotros mismos hemos desfigurado esa historia de los “guardianes de la libertad”, y lo hemos hecho con ego y con soberbia, pero sobre todo con individualismo: nuestra firma primero, el sector después. Y es que cuando tu mayor objetivo es ser leído, escuchado o, incluso, crear opinión pública, dejar el ego a un lado no se presenta como una tarea fácil. Sin embargo, la realidad demuestra que no hay nadie imprescindible, y es entonces cuando nos amparamos a la necesidad de esta profesión por el bien público. Quizá cuando llegue ese momento, sea tarde para sacar a relucir humildad y compañerismo y, sobre todo, para convencer
a la sociedad del papel vital que la prensa puede ejercer sobre su día a día y sus derechos. Y es que, estamos en tiempo de descuento: en 2015, un informe de la Universidad de Oxford y Reuters situaba a los ciudadanos españoles como los más desconfiados de sus medios, unos datos que se volvían a ratificar en 2016, cuando el estudio reflejaba que el 53 por ciento de los usuarios en España no creía que los medios de comunicación fuesen independientes de la influencia política indebida. Poca fortuna la de esta industria llena de soberbios; cualquiera podría decir que este rasgo es un elemento común a toda persona, campo o profesión. Entonces, ¿por qué hablar de periodismo? Aquí está mi ego.
a @Ana_GMoreno gar.moreno.ana@gmail.com 7
OVEJA PENSANTE
TRUMP Y EL PERIODISMO
QUE NOS ESPERA
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Alba Freire
icen que la fe mueve montañas y que la esperanza es lo último que se pierde, y a ellas no he podido evitar aferrarme en los últimos meses desde la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Que Dios bendiga América y al resto de las naciones por partida doble. No sabría cómo definir la sensación que me embargó al conocer la noticia, aunque por las reacciones de todos aquellos que tuve a mi alrededor parece ser que el sentimiento es más compartido de lo que pude pensar inicialmente. Tras el shock inicial, pues ya me veía celebrando la elección de la primera mujer presidenta de los Estados Unidos, llegué a la conclusión de que una gran parte de los ciudadanos norteamericanos están más desconectados del mundo de lo que cabría entenderse, por su condición de integrantes de la nación más poderosa del mundo. No solamente me invadió la indignación por el ataque que supone el ya presidente Trump hacia tantos colectivos y naciones, sino que me resulta una contradicción hacia los valores sobre los que su propia nación se conformó desde el momento de su nacimiento hasta nuestros días, y que 8
la han convertido en lo que es y en lo que representa, a no ser, que estos resulten ser una estafa, o sus propios herederos se hayan olvidado de ellos. ¿Cómo un país nacido de inmigrantes puede tener tanto odio hacia los extranjeros? ¿Cómo un país pionero en derechos civiles y libertades de prensa puede aceptar que su máximo mandatario falte al respeto de forma flagrante a las mujeres, minorías étnicas y medios de comunicación? ¿Dónde están las oportunidades en el país de las oportunidades? A no ser que resulte ser todo un engaño, y sólo se trate de una demostración de fuerza del país más poderoso de la tierra, que quiere reafirmar su situación de la peor manera posible, pasando por encima de sus propios principios, y colocándose en una situación peligrosa. Porque como bien sabemos todos, el que se mete en una pelea, es imposible que salga indemne de ella, aún en el caso de resultar victorioso. Hecho ya dudoso en la situación del señor Trump, por su falta de conocimiento de todo aquello que no signifique ganar dinero. Muchos pensaron al votarle que sería un buen presidente, puesto que a lo largo de su carrera como empresario
ha cosechado grandes éxitos. No sabía que un país y la política internacional funcionaran como una empresa, ni que su principal función consistiera en multiplicar los billetes. Y así son los amos del mundo, personas que olvidan quiénes son, de dónde vienen y cuyo
OVEJA PENSANTE
último fin es el dinero, y luego nos quejamos de la deshumanización que sufre nuestra sociedad. Si la persona que ocupa el puesto más honorable, cargo ocupado gracias a la confianza de sus conciudadanos, de la primera potencia mundial representa la parte más mezquina del ser humano, ¿cómo podemos educar a las futuras generaciones? ¿Qué mensaje están mandando aquellos que le votaron hacia el resto del mundo? No sé si estarán de acuerdo conmigo, pero deduzco de esto, que el comportamiento más deplorable es la base del éxito, porque así es como ha sucedido en esta ocasión. Ha sido elegido para gobernar su país una persona sin educación, formación para el cargo y con una doble moral visible a los ojos de todos, que no se molesta en esconder.
Pixabay
Con esta visión respecto de su persona y su elección, se preguntarán por qué mantengo la esperanza después de la toma de posesión del señor Trump como 45º presidente de los Estados Unidos, después de pensar y sentir que el sentido común de gran parte de una nación se había esfumado. Han sido varios los hechos que me han llevado a recuperarla. El primero de ellos, apenas uno o dos días tras su elección, cuando millones de personas de varias ciudades repartidas a lo largo y ancho del país clamaban en contra de los resultados y de una persona, que decían, no les representaba como ciudadanos de su país. Ya no somos solamente los de fuera los que pensamos lo mismo, y lo mejor de todo, la gente se moviliza al contrario de lo que pensamos, y aunque no tengan más remedio que aceptar su presencia como inquilino de la Casa Blanca, nadie va a ponérselo fácil. He querido entender con ello también, que sus movilizaciones, además de la propia incompetencia del señor Trump, puesta de manifiesto ya antes de tomar posesión de su cargo, conseguirán que no resulte vencedor en unas nuevas elecciones, de ahí el nacimiento de una nueva esperanza. Pese a todo no son más que elucubraciones mías, al menos por el momento. Aunque si tengo que sacar la parte positiva de esta situación, porque todas la tienen, he de admitir que, como periodista, me resulta francamente motivante, y me recuerda, de algún modo, por qué elegí este oficio. Para aquellos que lo amamos se nos presenta una gran oportunidad a partir de ahora, la cual también conlleva una gran responsabilidad consigo, que con gran honor por mi parte acepto. Nos formamos y dedicamos a luchar contra las injusticias con la palabra
como nuestra principal arma, y con las pruebas suficientes, como para llevar la verdad allá donde ésta quiera ser escuchada. No nos engañemos, el mundo es un lugar que necesita muchas mejoras, y no hemos conseguido mucho de lo que nos hemos propuesto, pero ante una situación tan crítica como la que viviremos a partir de ahora, no nos queda más remedio que seguir trabajando y luchar para poder conservar la esperanza que muchos han perdido. Una oportunidad de volver a mostrar a la gente por qué somos necesarios, y la gran labor que ejercemos para la sociedad, que en los últimos tiempos ha quedado tan en entredicho. Sea como fuere, estos próximos cuatro años pueden convertirse en un camino hacia el aprendizaje de muchas cosas, de lo que no queremos, de que no todo vale para llegar a lo más alto, y lo más importante, que todos unidos trabajando juntos por un objetivo podemos cambiar aquello que no nos parece correcto. Así que no tengamos miedo de los años que vienen, tomémonos su Administración como un paso hacia atrás para tomar impulso hacia el progreso, recuperando los valores y el espíritu, que su elección demuestra que se han perdido, y que tantas y tantas veces nos han llevado tan lejos. Mantengamos nuestra esperanza firme, y no dejemos que pierda ante la irracionalidad que a veces parece asolar nuestro mundo; saquemos enseñanzas de todo lo negativo y vislumbremos la luz al final del túnel de nuestras metas; dejemos de lado nuestra comodidad y emprendamos nuestra propia lucha.
b Alba Freire Martín albafm_90@hotmail.com 9
IMPRESIONES
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IMPRESIONES
EL QUE LA SIGUE, LA CONSIGUE
M
Texto : Fran Leal Foto : Carla Georginha
e planté delante de aquellos imponentes árboles con la certeza de que sería cuestión de tiempo que hiciera acto de presencia. Llevaba buscándole demasiado tiempo como para desistir ahora, cuando ya podía oler y palpar el éxito. Como veis, era un auténtico laberinto, pero estaba claro que lo tenía en el bote. Gracias a la tele, conocía al dedillo sus hábitos. ¿Por qué demonios es tan complicado acertar a la primera? ¿Es que vamos a sufrir toda la vida esa vomitiva sensación de que, cuando creemos que hemos logrado traspasar el muro, tan sólo dos metros más adelante nos vuelven a levantar otro? Sorteando objetos -la gente es muy guarra- y ramaje de toda índole, llegué a un pequeño claro en el que esperaría, paciente, a que nuestro amigo se dignase en aparecer. Tras 10 minutos sentado, dando un respiro a mis piernas, pude ver a lo lejos lo que tanto tiempo llevaba esperando. ¡Por fin! ¡El Oso Yogi en persona! Bueno, en oso, lógicamente... Le abordé como si fuera el mismísimo Jesucristo y le planté un intenso abrazo. Le comenté mis problemas físicos y el motivo de mi visita. Yogi, obviamente, quedó intrigado y decidió consultar a su amigo Bubu. Tras varios minutos de tensa calma, me aclaró lo que yo ya sabía: no tenían ni la más remota idea de qué les estaba hablando. “Mi médico de cabecera me aconsejó abrazar al Yogi para corregir mi postura” -le expliqué. “¿No será el yoga, subnormal?” -me sugirió educadamente Bubu. Y así fue como acabé aquella tarde primaveral iniciándome en el yoga con dos osos. Menos mal que llevaba merienda... 11
El barril de tinta
FALDAS DE ORTOGRAFÍA Jaime Tovar Iglesias
Muelle de la Playa del Carmen, México. pixabay
El barril de tinta
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e la Sierra Morena, cielito lindo vienen bajando. Un par de ojitos negros, cielito lindo de contrabando. Ese lunar que tienes, cielito lindo junto a la boca, no se lo des a nadie, cielito lindo que a mí me toca. Ay, ay, ay ,aaay, canta y no llores, porque cantando se alegran, cielito lindo los corazones…” El autocar era un concierto heterogéneo de voces y acentos de turistas que se infiltraban al castellano para guardar uniformidad a la canción. La señora Betancourt manejaba al compás del camino las notas musicales. Únicamente se respiraba felicidad en los asientos de aquél vehículo monstruoso que los llevaba a Playa del Carmen. Todavía no habían entrado en la zona turística del sur de México donde les esperaba una semana de relax, si no fuese porque yo me quedé dormido en el hotel la noche anterior al llegar de madrugada. La universidad Carlos III nos había obsequiado con ese viaje a modo de premio tras el estudio sobre el análisis jurídico de las Reservas Federales en el plano Internacional, la Bolsa de Wall Street y la competencia con el Banco de Japón o el Fondo Monetario Internacional, entre otros. Yo era un humilde pasante que carecía de conocimientos económicos, pero que sabía interpretar las palabras que tenía que tatuar vía formato word en los informes que me mandaban para la Universidad Carlos III. “¿Tu escribes, verdad?, tengo entendido que se te da bien”.
Ese fue el eslogan de invitación del director del Departamento de Economía Aplicada de la facultad, para corregir las faltas de ortografía, colocar puntos y emplear sinónimos, sin olvidar los anacronismos que pudieran aparecer en las tesis doctorales de aquellos estudiantes del mundo bursátil que tenían un desprecio deliberado hacia la lengua de Cervantes.
La alegría fue un espejismo que sumió a los turistas europeos en una emboscada trágica y comenzaron a maniatarlos; sabían que no saldrían vivos de aquél lugar.
De todo aquél collar de becarios y profesores interinos pude colarme en ese viaje transatlántico, llevando a cabo las labores instrumentales; hablando mal y pronto, era el último mono.
Mi impuntualidad fue mi ángel de la guarda. La noche anterior en un bar de Chumacán a 103 kilómetros de Playa del Carmen entramos Jorge y yo, siendo los últimos estudiantes que quedaron de juerga antes de irnos al hotel en vísperas de aquél viaje. Nos echaron a patadas al escuchar nuestro lenguaje sin saber traducir el sentido literal de nuestras palabras.
Llegando de la zona de Chetumal, entrando el autocar en la comarca de Quintana Road, el ambiente de música y rancheras antiguas que todos los turistas españoles y franceses conocían, se disipó con un parón en medio de la carretera.
Entramos a la zona Malibú Garden donde el ambiente era exquisito y a Jorge se le cayeron al suelo todas las carpetas que aún no habíamos llevado al hotel, donde todas las faltas de ortografía estaban purgadas después de corregir los trabajos.
-Vamos autobusero, ¡no me jodas! ¿Que nos hemos quedado sin gasolina? -se quejaban mis compañeros.
-¡Vaya cabecita tienes hijo mío! ¡cógelo coño, cógelo! –le grité a Jorge con cierta desesperación.
Los bailes, las canciones y las posteriores quejas mudaron al salir el autobusero de la cabina. Los nuevos pasajeros eran siete hombres armados. Se colaron sin previo aviso en la escena. Los estudiantes españoles y la señora Betancourt no parecían creer lo sucedido, si no fuese por la inesperada orden de que se arrodillasen en el suelo con las manos en la nuca, entrando en juego el desasosiego.
-Joder tío, me cago en su puta madre –espetó Jorge. -¡Pero quieres cogerlo! Dios, qué tío más tonto –me irrité. Cuando nos sentamos en la barra se acercó la mesera sin ningún ánimo de atendernos, y con cierto desaliento en su propuesta repentina de que abandonásemos el lugar. -Hagan el favor de marcharse pues. Acá no queremos gente mal hablada, esto es un lugar de 13
El barril de tinta orden. –nos propuso la mesera. Nos miraron con cara extraña y marchamos del lugar. -Tío, aquí no se puede decir coger, eso significa follar. Es como si en Cáceres te pones a decir en un bar ¡fóllatelo, fóllatelo!, delante de la peña –me aclaró Jorge-. Te mirarían con cara de tonto. Terminamos la noche en otro bar cerca del hotel, hasta que el tequila nos secuestró en una borrachera cerrada donde las copas se mezclaban con las faldas de aquellas amigas improvisadas que querían conocernos mejor y que nos hizo quedarnos dormidos con la ropa, solo con entrar en la habitación 202, tras una víspera empalagosa entre chupitos, faldas y los documentos sagrados sobre las tesis de aquellos pijos de la facultad que teníamos que entregar al día siguiente. Santi me había escrito al móvil: “¡Dónde coño andáis, cabrones, que a las ocho salimos!”. Entre sus avisos, las seis llamadas perdidas y la prisa que tenían por irse, nos quedamos envueltos con aquél alcohol y los preliminares de Leslie y Fátima, quienes nos hicieron irresponsablemente una propuesta más interesante que la de irnos a dormir, perdiéndonos entre sus faldas. En el autobús, cada uno fue bajando según las órdenes de los atracadores. La señora Betancourt fue de las primeras y don Jacinto Marías, aquél catedrático que tanto conocía México y que nunca se lo hubiesen imaginado con 14
una gorra y una camiseta Fox de tirantas como un turista japonés, salió en su defensa siendo derribado por el golpe de un joven que empuñaba una recortada. Los narcos de Jalisco habían llegado hasta aquella lejana zona antes del perímetro de playas turistas que tenían controlado. Eran la presa idónea en un lugar poco transitado y sin ningún aviso preventivo por parte de la Policía Federal. El miedo era el protagonista principal que amenazó a los
turistas, sabiendo que no había otro remedio. La vida se les había escapado y no tendrían la oportunidad de hacer lo que les hubiese gustado a muchos de ellos. Allí estaba Santi. Marta sollozaba a su lado abrazándose a él y buscando una respuesta de esperanza mientras abría y cerraba la boca, amortiguada por los hilos de saliva y las lágrimas en sus mejillas. -Saldremos de esta Marta –le dijo-. Pero tengo que decírtelo. Si acaso no salimos de esta
Pixabay quiero que lo sepas. Te quiero. Siempre te he querido y estoy enamorado de ti. Siempre lo estuve. Los disparos al techo sonaron rompiendo la romántica escena. Los supervivientes fueron reconocidos por el Gobierno de España y por las autoridades mexicanas. La fiscalía procedió al archivo de las actuaciones sobreseyendo el caso. Aquella mañana, en Madrid, en el jui-
cio vi a Marta que salía de los juzgados de Plaza de Castilla. Iba sin maquillar, dejando ver su hermosa cara sin trucos acompañada de unas gafas de sol y de su triste gesto que envejecía aquel angelical rostro. Se me acercó y me lo dijo aplastantemente, demostrando su inconformidad y sintiéndose traicionada por la Justicia. -Todos los abogados sois iguales. ¿Dónde está la Justicia?, ¡dónde! –espetó, dejándose caer en mis brazos entre golpes a mi
pecho y buscando un abrazo que la consolase. -Tranquila Marta –dije, encontrando entre mis pocas palabras mientras la abrazaba. -Aquél día faltó mi respuesta –me confesó-. Yo también le quería.
a @ Jaimgarcy b Jaime Tovar Iglesias Jaimetovar_93@hotmail.com 15
EN CARNE VIVA
TEMPUS FUGIT David Sánchez G.
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ualquiera que haya estado en Times Square sabe que es tal la concentración de personas y se percibe tanto el exceso de energía humana, que uno anda más preocupado en esquivar tanta vida que en contemplarla. Es imposible concentrarse en la observación puntual en un lugar deliberadamente diseñado para la absorción de los sentidos, navegando entre un mar de personas de todo tipo y de luces LED de dimensiones colosales, imposible no distraerte por los cientos de flashes inoportunos y cegadores, o tropezando con los sorprendidos y despistados turistas que, mirando al infinito cielo de Manhattan, se olvidan, por un momento, de que tienen los pies en el suelo. Y allí, con la incomodidad de un misántropo en el lugar más poblado del mundo, me fijé en él. Un tipo normal, de cuarenta y tantos, con gorra y atuendo de verano; llevaba en sus hombros una pancarta minúscula, en comparación con las pantallas que ocupan fachadas enteras de edificios y que anuncian -a precio de oro- mensajes publicitarios de las grandes corporaciones que pueden pagarlos, sobre productos que no necesitamos, pero, y ahí está la gracia, nos hacen creer que son imprescindibles para nuestra satisfacción personal. Sin embargo, la pancarta del desconocido contenía un mensaje claro y taxativo, un aviso para navegantes en una lengua que, aunque más muerta que viva, es universal: “Tempus Fugit”. No sé cuántas de entre las miles de personas que por allí pasaban se fijaron en él, y de los que se percataron de su presencia, cuántos leyeron su mensaje sin obviarlo de antemano, sin catalogarlo de loco o de pasado de rosca como mínimo, sin darse cuenta de que lanzando aquel mensaje gratuito, en realidad estaba realizando un acto altruista en el lugar más mercantilista y capitalista del planeta. Tomando prestadas esas ya legendarias palabras de Virgilio, “el tiempo huye”, nos avisaba a todos y cada uno de los que compartíamos espacio y tiempo con él, de que cada instante cuenta. Y mucho. Porque, definitivamente, todo es cuestión de tiempo. Porque desde el segundo uno de nuestra existencia somos una medida de tiempo indeterminado, un granito más de este enorme reloj de arena que dispone una cuenta atrás innegociable, inexorable e incontrolable, acercándonos a lo terrible, a medida que expiran los plazos. Por otra parte, es un mensaje obvio, lo llevamos en los genes, en el día a día, asumimos que junto al dinero, el tiempo es el bien más preciado, con la diferencia de que este último es intangible e incalculable. Nos lo dice la tele, la radio, nos invitan a vivir cada vez más deprisa, comida rápida, Internet de alta velocidad, coches que parecen aviones y trenes que parecen cohetes; animales que engordan en meses lo que en circunstancias normales tardarían años, noticias en tiempo real, supermercados con cajas express -o cóbrese usted mismo y así nos hace el trabajo entero-. Todo express. Más que el tiempo nos mueve la prisa, actos que cada vez requieren más inmediatez, agendas cada vez más apretadas que anulan cualquier momento de relax, vacaciones programadas con meses de antelación, ol16
EN CARNE VIVA
vidándonos de que a pesar de que tengamos todo el tiempo del mundo solo podemos vivir el ahora, que mañana es tan probable como indeterminado a la vez. A veces la mala gestión de nuestro tiempo viene obligada por factores externos, por obligaciones asumidas, como esas jornadas maratonianas de trabajo interminables, que absorben tus días, que maltratan tus estados de ánimo haciéndote sentir una pieza más del engranaje, que tu tiempo y tu esfuerzo solo valen para que otros multipliquen por cien -o por mil-sus ganancias. ¿Acaso vale menos un minuto tuyo que el del hombre más poderoso del mundo? En cierto modo se abolió la esclavitud como concepto, pero inventaron otro con las mismas bases, el mileurista, el pseudoesclavo de la nueva era, del estado de bienestar, que desarrolla mano de obra a precio de saldo, compensado en su tiempo libre con todo un circo mediático y toda gama de entretenimientos para evitar pensamientos innecesarios que cuestionen qué estás haciendo con tu vida; para crearte un falsa zona de confort de la que no quieras salir, perdiéndote en un camino de ida y vuelta marcado que hace de cada día una copia del anterior, que te envuelve en una espiral de rutina suicida que imposibilita tu propia evolución, perdiendo tu libertad de elección, preocupándote por un futuro variable e incierto y contratando planes de pensiones, seguros de vida, fondos a plazo fijo... Cuidado cómo consumes tu tiempo porque no hay más futuro que ahora, y en cada ahora la vida nos pertenece, para qué malgastarlo escuchando a gente que no te importa, o con parásitos que no te valoran si no es por su propio bien, vecinos que desprecias o simplemente gente que te aburre. ¿Para qué perder el tiempo en adorar dioses que desde hace más de dos mil años no tienen el más mínimo interés en escuchar las súplicas de sus incondicionales adoradores? Por qué la madurez debe despojarnos de cualquier atisbo de juventud y de poder transformar en una idealista belleza onírica esta odiosa y tediosa realidad? Por qué no sucumbir a exquisitas tentaciones, a lo prohibido, a todo aquello que, por defecto, no nos está permitido. Eso es lo fantástico del ahora. Atrévete. Y si no te gusta, arrepiéntete, ya vendrá otro ahora en el que rectificar. Que no te quemen en los labios las palabras que nunca dijiste, ni los besos que nunca diste, olvida competiciones, vanidades y batallas perdidas, que el paso del tiempo no vuelva perezosos tus sueños, porque no existe redención para ese acto tan cobarde, que las cosas más simples y pequeñas equilibren las realidades más complejas, que el miedo no camufle tus pensamientos hasta hacerte parecer una falsificación de ti. Como dueño de tu tiempo, vive tan despacio como puedas todos esos momentos en los que te gustaría que se parara el tiempo, ralentizando cada minuto de felicidad para que parezcan horas. Apaga la tele, observa, siente, vive la vida real y no la que te ofrecen las redes sociales, regálate primaveras en invierno, olvídate de emoticonos con besos y prueba a decir te quiero, a dejarte querer y a querer como te quieren, a abrir puertas sin miedo al cambio. David Sánchez G.
Nunca sabré si la reflexión que me provocó coincidía con el pensamiento que aquel desconocido quería transmitir; si esa era la finalidad que perseguía tan escueto y enigmático discurso. Lo cierto es que allí, en el ordenado caos del centro del mundo, llegué a una conclusión: vive cada día como si fuera el último, porque alguno acertarás.
b David Sanchez
davidsjk@hotmail.com 17
EL ORIGEN
“Ellos viven. Nosotros dormimos”
Están vivos. John Carpenter (1988)
E
Por Mary Cruz
ra sencillo. Simplemente había que pulsar aquel botón rojo. Aquel ser, al que llamaremos X -poco importa su género, su raza o incluso si es considerado terrestre- se encuentra sentado, sosteniendo en sus manos el dispositivo.
Mantiene una postura recta. Sus ojos impasibles se dirigen al frente. Aún puede ver su reflejo en aquel cristal negro, por ahora desactivado. Embobado sigue acariciando aquel botón marcado con un símbolo, ya bastante reconocido entre todos los que son como él. Como por inercia, pulsa. Tras unos segundos de silencio, su reflejo en aquel oscuro cristal es absorbido por un sinfín de luces brillantes. La pupila de sus ojos se vuelve ínfima, mientras observa. Cambia de mano el dispositivo, y toquetea por segundos otros botones. Las luces que tiene delante varían a cada pulsación, al igual que ocurre con el sonido. X no sabe qué hace, no es consciente de por qué hace esto; pero no puede parar. Es adictivo. Un sinfín de caras le sonríen felices, le hablan y dan remedio para todo aquello que le frustra. Ahí dentro está la solución a todo. No hay problemas. Cuando toda esa batería de imágenes acaba por un corto periodo de tiempo, aparece otro ser frente a X. Está sentado en una gran mesa. Chaqueta y corbata. Semblante serio pero, a su vez, amigable. El ser habla de cifras, de destrucción, de carencias, de muertes. El ser apoya sus palabras con fuertes imágenes. No hay duda. El ser no miente. Jamás mentiría, ¿no? Abatido, X, vuelve a pulsar aquel botón rojo y el silencio vuelve a la sala. Su reflejo vuelve a aparecer de nuevo. Sin ser consciente de sus movimientos, X abre una lata de esa bebida X, come un poco de X , rocía su cuello con X, pues las caras sonrientes dicen que es lo mejor que hay; cubre su cuerpo con X y sale a la calle sintiéndose mejor. X se mezcla con otros X. X se convierte en una cifra más. Duerme X, duerme.
a@MarySkunk 18
b Mary Cruz
marycruzlp@gmail.com
COLUMNATA Y JACINTA
TIERRA DE CONQUISTADORES Por Fran Leal Foto: Fran Leal
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COLUMNATA Y JACINTA
Y
sentado en mi sofá, en Madrid, me sentí como aquellos conquistadores que iban en busca de gloria a lugares desconocidos. Se echa de menos la tierra, la familia, los amigos, los rincones de tu ciudad, su ritmo de vida sosegado... Pero creo que merece la pena, y mucho. O al menos pensar así calma mi ansiedad.
Dándole vueltas, quizás no sea un intrépido aventurero, ni tan siquiera un loco que persigue un sueño. Más bien me intento buscar la vida, como todos; como esos refugiados que, sin tener dónde ir, son perseguidos en su casa y repudiados fuera de ella. Pero no, miento; estas personas cuentan con un coraje desconocido en mi tierra natal y en la que ahora resido. Y sólo siendo consciente de esta premisa soy capaz de soportarme y de ver cómo, cada uno desde su sofá, hablamos y berreamos cualquier sandez acerca de algo que no tenemos ni la más remota idea. Y me avergüenzo. De mí y prácticamente de todos, y de todo. Pero no se apuren. Partiendo de la base de que mi reflexión la hago sentado en mi sofá, quien me conozca sabrá que ese acontecimiento sí sería heroico, por lo que estas líneas son completamente ficticias. Pura y miserable fanfarronería. Así pues, sigan con sus vidas. Olviden esta mamarrachada. A gozarla.
a @fanziskito
b GnZ Delirante
gnzleal17@gmail.com
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EL BATIBURRILLO
lo que me quedรณ Mamensini
de 2016
Mamensini
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EL BATIBURRILLO
E
stimados lectores, espero que este 2017 haya empezado con buen pie, espero que las fiestas navideñas hayan sido de vuestro agrado. Lo que yo sí tengo claro es que estas navidades, entre comidas familiares, cenas con amigos, cafetitos y otros eventos, he empezado 2017 con muchas ganas de tomarme un relaxing cup of café con leche -no hace falta que sea en plaza Mayor, prefiero que sea sola, en casa-; sólo yo -y mis perros-, mi café y disfrutando del silencio, inmersa en mi propio mundo como si estuviera protegida por una burbuja, intentando relajarme después de una comida en año nuevo de 38 comensales. Y las tres frases que resuenan en mi cabeza son: la familia crece; en la sala ya no cabe ni un dedal; y el año que viene nos vamos a un restaurante. Y no entendáis que reniego de la comida familiar, porque me lo paso genial; en casa reímos, cantamos villancicos -lo de cantar es un decir, porque cantamos muy mal-, repartimos regalos y los primos mayores y los tíos, ya expertos en comidas de año nuevo, nos reímos de los primos adolescentes que, todavía con restos de niveles de alcohol en sangre durante la comida, son incapaces de coordinar el plato con la cuchara; pasándoles por delante las copas de vino, el cava o los cubatas para que huelan los aromas del alcohol durante la resaca. Y delante de este café, ya unos días después, tranquilita en casa, rememoro el año 2016 y, entre otras vivencias personales, me quedo con la visita hecha con unos compañeros el pasado mes de noviembre al cementerio de Porreres (Mallorca-Illes Balears). El motivo de la visita fue que se llevó a cabo la exhumación de la fosa común para intentar recuperar los cuerpos de los que fueron fusila-
dos en ese lugar durante los primeros años de posguerra. Según diferentes estudios, en dicho cementerio se cree que se hallan entre unas 100-120 víctimas que murieron fusiladas y enterradas en la fosa común. Intentando ser objetiva, creo firmemente que es necesario permitir a las familias de los fusilados enterrar a los suyos dignamente. Tenemos que agradecer esta intervención al gran trabajo realizado por el equipo de Aranzadi (www.aranzadi.eus), dirigido por el Dr. Francisco Etxeberria que, de una manera muy correcta, explicó cada día los avances del trabajo de su equipo a todos los familiares y curiosos que nos acercamos al cementerio para ver los trabajos llevados a cabo por su equipo. Para ayudar a gestionar la situación emocional vivida por los familiares en esos momentos también se hallaba la psicóloga Anna Miñarro, especialista en traumas de esta índole, que ayudó a los familiares a gestionar emocionalmente los trabajos realizados por el equipo de excavación. De las excavaciones realizadas, en una primera fase se han hallado unos 55 cuerpos, todos hombres -se esperaba encontrar 5 mujeres, pero tendremos que esperar a que se apruebe la segunda fase y se lleve a cabo manteniendo la esperanza de encontrarlas-; de los familiares que se acercaron se recogieron muestras de ADN para una correcta identificación. De la experiencia vivida, me quedo con el respeto que han mostrado, no sólo hacia los familiares, sino hacia las víctimas, todos los que se han acercado a visitar los trabajos en la fosa -varios colegios e institutos realizaron visitas a las excavaciones-.
Ver niños y jóvenes con sus profesores, intentando entender el comportamiento humano en ese momento de nuestra historia, acercarse al dolor de las familias y tratar con respeto el trabajo realizado por ese equipo de arqueólogos y voluntarios, me hace pensar que todavía queda esperanza en una sociedad que a veces me da la sensación que ha olvidado nuestro pasado histórico. Lo más curioso que me pasó en esa visita ocurrió mientras hablábamos con diferentes conocidos que nos hallábamos allí; una pareja de hermanos de unos 40 años nos comentaban que ellos habían ido a ver la fosa por curiosidad y que en el listado -había un listado con los nombres de los fusilados y su lugar de procedencia- habían encontrado el nombre de su abuelo y no acababan de asumirlo del todo porque, según ellos, en su familia nunca se había comentado nada de que su abuelo hubiera sido fusilado, pero sí que habían oído alguna vez o les habían comentado que el abuelo se había quitado la vida y que de esas cosas no se hablaba mucho por parte de su familia. Y cuando los oía comentarlo, decían en voz alta “al llegar a casa tendremos que hablar con nuestra madre”; con ese escepticismo con el que solemos actuar cuando no nos acabamos de creer lo que realmente ocurre. Y mientras leo que incluso el New York Times se hace eco de la noticia, pienso que ojalá no se repita nunca una situación parecida a esta.
a @ mamensini b Mamen Mateu Alcover mamenmateualcover@gmail.com 23
SATORI NO SEDAI
‘HONNE’ Y ‘TATEMAE’ ‘El Morales’
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ueridos lectores, en esta edición voy a intentar acercaros un poco a la intrincada y protocolaria sociedad japonesa a través de dos términos muy específicos: Tatemae y Honne. ¡Vamos allá!
La unidad de la que hace gala el pueblo nipón es por muchos bien conocida, sobre todo después de cómo se recuperó el país después de la catástrofe de 2011. Dicha unidad se debe en gran parte a que los japoneses no premian las individualidades ni la picaresca, lo que les hace evitar los conflictos entre los ciudadanos. Y éste, queridos lectores, es su gran secreto, evitar conflictos, no molestar, no herir los sentimientos de otras personas. Aquí es donde entran en juego, Honne y Tatemae. 24
En la fotografía de la página izquierda, uso de mascarillas por la población nipona, junto a nuestros colaboradores ‘El Morales’ y bsr_flr. Sobre estas líneas, orden en el caos. Fotografías de bsr_flr y Esperanza Freshkita Empezaremos por el término más sencillo de entender, el Honne, que viene a significar algo así como “la voz del corazón” o “palabra honesta”. Se conoce a este término como la verdadera forma de pensar y los sentimientos sinceros de la persona. Y es que, sólo dejan salir a su verdadero yo frente a personas muy cercanas, ¿por qué? Porque quizás si le digo a un compañero de clase que su vestimenta es horrible o rechazo directamente a una chica que no me gusta pueda herir sus sentimientos. O si en una reunión con compañeros de trabajo digo que mi equipo de fútbol es el mejor, otro compañero seguro pensará que no, ¡el suyo es mejor! Y eso podría dar lugar a una discusión que, por supuesto, no tendría fin. Y aquí es donde entra en juego el Tatemae, cuyo significado literal es “fachada”, y se entiende por la manera en la que normalmente se comportan los japoneses para evitar conflictos innecesarios. Te dirán que tu horripilante plato casero está buenísimo, o cancelarán una quedada por estar muy atareados, cuando en realidad nunca tuvieron intención de ir. Tampoco es algo que nos suene descabellado, pues esta actitud, por lo menos en España, también se da, pero nunca de una manera tan recta como en el país del sol naciente. ¿Y vosotros qué me decís? ¿Merecen las individualidades ser suprimidas por el bien del grupo? ¿Mentiras piadosas para no herir, u honestidad para evitar males mayores?
a @ Morales_Nand0
b Fernando Almendrado
f.ms87@hotmail.com 25
La biblioteca
SAGAS Xisca M. Esteva
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n el número anterior mencionábamos algunas de las novelas que han sido llevadas al cine. Y, como ya os comentaba, en éste nos centraremos en las sagas literarias. Aquellas historias que no concluyen en un sólo tomo y que el lector espera como agua de mayo para conocer su desenlace. Una de las más famosas y que más seguidores cosecha de las que se han llevado al cine es El señor de los anillos. En principio, J. R. R. Tolkien la concibió como un único libro pero, por motivos editoriales, finalmente, la dividió en tres partes; La comunidad del anillo, Las dos torres y El retorno del Rey. Además, a estos tres títulos hay que añadir El hobbit, precuela de esta historia. Más o menos fieles a los libros o adaptadas con mayor o menor fortuna, la verdad es que las películas tienen más admiradores que detractores. Y, aunque no se haya llevado al cine (aún), tampoco podemos dejar pasar Juego de tronos. A esta saga de George R. R. Martin ya se le ha dedicado una serie de televisión que, a día de hoy, cuenta con seis temporadas. El autor aún no ha escrito el desenlace de la trama, que está previsto que se concrete en siete tomos.
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DE CINE
Si hablamos de sagas, no podemos dejar de mencionar Harry Potter, de J. K. Rowling. Se compone de un total de siete libros que narran la vida y aventuras de un joven mago y sus amigos. Aunque en su versión cinematográfica, el último de los volúmenes, Harry Potter y las reliquias de la muerte, se dividió en dos películas. La adaptación de estas novelas lanzó a la fama a los jóvenes actores Daniel Radcliffe y Emma Watson, entre otros. Además
del público juvenil y adolescente, J. K. Rowling consiguió crear un mundo de fantasía que atrapó también al público adulto. Ahora, la autora de Harry Potter también se ha lanzado al cine como guionista y productora de su propia novela, Animales fantásticos y dónde encontrarlos, que está teniendo muy buenas críticas entre los seguidores de la saga. Salvando las distancias, no podemos dejar de comentar otra saga
La biblioteca
principalmente dirigida a un público adolescente, Crepúsculo. Estas novelas de vampiros y mortales engancharon a un gran número de lectores de todas las edades. A raíz del gran éxito conseguido, los cuatro libros que la componen fueron adaptados al cine. Ocurrió lo mismo que comentábamos de Harry Potter, que del último tomo se rodaron dos películas y que, gracias a ellas, conocimos a actores que después han alcanzado cierta fama, como Robert Pattinson y Kristen Steward. Otro caso muy sonado en los últimos años es el de El código Da Vinci. La novela de Dan Brown fue llevada a la gran pantalla en el año 2006 después del gran revuelo mediático y el éxito de ventas. Además, se aprovechó la ocasión para promocionar otra novela del autor, Ángeles y Demonios, que era anterior a El código Da Vinci, pero que no había obtenido el mismo impacto que este último; en cambio, después del éxito de uno, las ventas del otro se dispararon como la
espuma y también se preparó su adaptación al cine. En 2016, se estrenó en la gran pantalla Inferno, la última de sus novelas. Todas ellas comparten protagonista, Robert Langdon -profesor universitario de iconografía y simbología religiosa-, interpretado por Tom Hanks. El hecho de que compartan protagonista nos lleva a clasificar estas novelas como saga. Otro conjunto de novelas de las que necesariamente tenemos que hablar es 50 sombras de Grey. Aunque su calidad literaria es bastante cuestionable, no podemos quitarle el mérito de haber revitalizado, por llamarlo de alguna manera, el género erótico, y haber roto algún que otro prejuicio en torno al tema del sexo en la literatura. De este título se han estrenado las dos primeras películas, la segunda este pasado mes de febrero. En 2008, Suzanne Collins sorprendía con una novela titulada Los juegos del hambre, que no tardó en alcanzar
popularidad entre lectores de todas las edades. En un mundo que ha sido destruido, situado en lo que hoy conocemos como América del Norte, se realizan anualmente los juegos del hambre, donde los jugadores deben luchar hasta la muerte. Completan la trilogía En llamas y Sinsajo, que se ha convertido en una de las más leídas en todo el mundo en los últimos años. La industria cinematográfica, evidentemente, no perdió la oportunidad de negocio y, en marzo de 2012, estrenó la película del primer tomo. Las crónicas de Narnia, de C. S. Lewis, se compone de un total de siete libros y fue escrita en la década de los 50. Estos libros están dirigidos principalmente a un público infantil/ juvenil y es otro de los títulos fantásticos que ha conseguido llenar salas de cine. Los hermanos Pevensie (Susan, Peter, Lucy y Edmund) también han conseguido captar la atención de público más adulto. El león, la bruja y el armario, El príncipe Caspian y La travesía del viajero del Alba ya tienen su versión cinematográfica. Las novelas siguientes -La silla de plata, El caballo y su muchacho, El sobrino del mago y La última batalla-, sólo están disponibles, de momento, en formato libro. Como ya mencionamos en el artículo del número anterior, no podemos hablar de todas las sagas que hay en el mercado, pero sí que podemos hacer una selección de las más representativas. Ya sabéis, en versión papel o cinematográfica, aquí tenéis varias opciones para pasar un rato ameno.
a @XiscaMEsteva ¡Ñb Xisca M. Esteva xiscamesteva@gmail.com 27
MUCHA MIERDA
MI MADRE TENÍA
RAZÓN Por Víctor Barahona
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armen Machi es una bestia escénica, eso es así. Un animal que pisa fuerte y ruge contundente. Una bestia que se presenta herida ante los espectadores, a causa de aquellos conflictos que afligen, escuecen y agitan a los personajes que interpreta... Vulnerable, así ha de ser, y por ello, feroz. Hace ya más de cinco años que invité a mis padres a ver Juicio a una zorra, el montaje escrito y dirigido por el ahora todopoderoso Miguel del Arco, que se ha podido ver de nuevo en Madrid el pasado mes de enero. Por aquel entonces, 2011, yo trabajaba en el EL TEATRO TAMBIÉN SE LEE
Hace ya más de 10 años que Ediciones Antígona trabaja con mimo por hacer llegar a los estantes de toda biblioteca que se precie algunas de las mejores dramaturgias de nuestro teatro contemporáneo. ‘Juicio a una zorra’ es uno de los muchos textos que habitan su catálogo, 28
Festival de Mérida -todavía no le habían plantado el rimbombante -y aún poco adecuado- apelativo de internacional-. Mis padres habían decidido hacer una escapada a la ciudad emeritense con la excusa de visitar a su hijo y, ya de paso, ver teatro -o al revés, quién sabe...-. Terminaba el mes de agosto y la hechizante Alcazaba árabe acogía espectáculos de un formato menor que los que poblaban el imponente teatro romano. Allí se presentó por primera vez, bajo el arrope de un cielo descubierto, el montaje -éste sí, internacional, pues ya ha pasado las fronteras españolas y se ha
adaptado en países como Alemania, Suiza o República Dominicana- Juicio a una zorra. A mis padres les gustó, que, aunque no sean los verdaderos protagonistas de esta anécdota, juegan un papel fundamental. Sí, salieron del recinto ilusionados, sonrientes. “No me había dado cuenta de lo pequeñita que es Carmen Machi”, me dijo mi madre, “hasta los saludos del final, no me he dado cuenta”. Era tal la presencia escénica de la actriz interpretando el papel de la sufrida Helena de Troya, era tal su entrega, su dominio de los códigos teatrales -ella se encuentra sola en el escenario durante la
especializado casi íntegramente en las artes escénicas. Porque sí, porque el teatro también se lee. Además de contar con otros textos de Del Arco -‘Deseo y Misántropo’-, Ediciones Antígona ha publicado también trabajos tan destacados como ‘La piedra oscura’, de Alberto Conejero; ‘La llamada’, de Javier Ambrossi y Javier Calvo;
o ‘Idiota’, de Jordi Casanovas. Merece la pena, sin duda, hacer un seguimiento de esta editorial, convertida en imprescindible para los amantes de las artes escénicas. Y es que es todo un lujo poder tener en tu salón, poder revolver entre tus dedos, las emocionantes palabras del mejor teatro. ¡A leer! www.edicionesantigona.com
MUCHA MIERDA
hora que dura el espectáculo-, que mi madre no había reparado en el reducido tamaño físico de Machi hasta el momento final, ese en el que -desprendida ya de su condición de personaje- la intérprete se rendía a los aplausos del público. Mi madre no entiende mucho de teatro, pero a mí aquel comentario se me revelaba como la crítica (positiva) más apabullante que un espectador podía hacer a un actor/actriz. Y es que el teatro no está hecho para los que entienden, está hecho para los que escuchan, para los que se dejan llevar, para los que se dejan emocionar, para la gente sensible.
la Alcazaba quise volver a ejercer de espectador. Aquella noche, y seguro que todos los que estaban allí -aquellos que entienden más, aquellos que no entienden nada, o que lo entienden todo…- recuerdan lo que sucedió en los últimos minutos de función. Helena de Troya -porque era Helena, sin rastro de Machi- gritaba al cielo, a su padre Zeus...
Aunque yo, debido a mi trabajo en el Festival, ya había visto Juicio a una Zorra en varias ocasiones, en la última representación que acogió
El montaje hace uso de sonidos enlatados, truenos, para dar a entender que el progenitor de Helena le responde. Pero en aque-
“Me da igual vuestro juicio. Me da igual el tuyo, padre. Seguiré envejeciendo (…) y cantaré eternamente la dicha de haber amado a Paris. Mi única culpa. Mi gloria. Mi eternidad”, gritaba.
lla ocasión, la última función en el contexto del Festival, la realidad también quiso actuar. De repente, el cielo emeritense contestó, quizás Zeus contestó… Y la lluvia cayó sobre el cuerpo de Helena, y no calló su voz. Al contrario, salió con más desgarro si cabe, con más pasión. Y la obra terminó... Y yo, que como el firmamento también lloraba emocionado, aplaudí con fervor a Carmen Machi. Y sonreí, claro que sonreí. Y pensé, al prestar atención a sus dimensiones, aquello que todo hijo alguna vez en su vida -o varias- tiene que pensar: “Mi madre tenía razón”.
a @vbarahonah b Víctor Barahona vbarahonah@gmail.com
Carmen Machi en ‘Juicio a una zorra’. Sergio Parra
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SERIEfilia
WHEN I WAS B
YOUNG...
Jordi Banquells
ienvenidos otra vez todos a esta pequeña sección donde solo se habla de series. Son muchas las producciones y muy variadas, tanto que uno ya no sabe dónde elegir. Es por eso que me he ido unos años atrás donde plataformas de televisión como Netflix, Movistar y otras eran solo producto de la imaginación de algún productor alocado y he rescatado a… Lo mejor. The Sopranos. Estrenada en enero del 99 y creada por David Chase, esta serie llegó a ser una pieza de culto. A lo largo de sus 6 temporadas y sus
86 episodios nos adentramos en la cabeza de Tony Soprano (James Gandolfini), un mafioso de New Jersey al que le sobrepasan los problemas que producen compaginar una organización criminal con una vida familiar. Huelga decir que probablemente Los Soprano sea una de las series precursoras del boom de este tipo de producciones y a la cual los amantes de este género le debemos mucho. Una fotografía trabajada y un guión muy cuidado invitan a sentarse frente el televisor y admirar esta obra que, os aseguro, os va a encantar si todavía no la habéis visto.
Tiene un openning buenísimo imitado por los mismísimos Simpsons en uno de sus capítulos. Excelente. 100% recomendable. (Visto en: HBO y online). Nota: 9 Y entre tanto pasado, también hay series que empezaron y parecía que iban a marcar tendencia, pero tuvieron que cerrar la paradita por caer en el ostracismo, es el caso de… Lo peor: Californication. Una serie original de Showtime, protagonizada por David Duchovny
‘Los Soprano’ ha sido una serie que, con el pasar de los años, ha marcado una época. LTI 30
‘Californication’, aunque prometía bastante, no terminó de cuajar entre la audiencia. LTI (X-files), nos adentra en la vida de un escritor afincado en Los Ángeles que convive con la desdicha de no saber qué escribir y la difícil relación que mantiene con su ex mujer y su hija. Relación que se complica más todavía, ya que al protagonista le gusta tirarse todo lo que se menea. Eso hará que su falta de estabilidad -tanto profesional como emocional- le lleve a la tesitura de ponerse al día si quiere volver a encauzar su vida. 86 episodios son demasiados para una trama a la que ya nada se le podía añadir a partir de la tercera temporada. Poco más se puede decir de una serie que, debo reconocer, me enganchó en sus primeros capítulos, pero que poco a poco fue
decepcionándome a pasos agigantados. Estrenada en 2007, se esperaba el relanzamiento de la carrera profesional de David Duchovny y en eso se quedó, en una espera. Probable decepción. 30% recomendable. (Visto en: Canal plus series, Showtime y online). Nota: 3 La que va a caer. Pero esto es el presente y como tal las novedades están a la orden del día. Y mientras esperamos con ansias que finalice el rodaje de Juego de Tronos para poder ver la siguiente temporada, podemos ir haciendo boca con producciones como Taboo, una creación de la BBC protagonizada
por Tom Hardy (Origen, Mad Max Fury on the road), que narra la historia de un hombre que, tras su paso por África, vuelve a Londres para heredar el negocio familiar. Cuidada ambientación de un entorno que nos lleva a la Inglaterra oscura de 1814. Se acaba de estrenar, así que ya sabéis, televisor, pc, tableta o el propio teléfono os pueden ayudar a seguir viendo series; usadlos. To be continued...
a @fumanchudorado b Jordi Banquells jordi1208@gmail.com 31
FINAL FANTASY XV Por Daniel Arroyo
Disponible para PS4 y XBOX-ONE
PLAY SPECTRUM ONE
N
uevo capítulo de la histórica saga Final Fantasy, la cual ha llevado uno de los desarrollos más largos y ambiciosos dentro de la historia del videojuego. En este nueva entrega nos pondremos en la piel del príncipe Noctis, que irá acompañado de tres amigos y guardianes inseparables; estos son Gladiolus, Ignis y Prompto. Noctis se va de su ciudad natal junto con sus compañeros en busca de Lunafreya, con la cual va a contraer matrimonio, pero en el transcurso de su viaje se entera de que su reino, Lucis, ha sido atacado por el imperio Niflheim, con los que se había firmado un tratado de paz. Este acontecimiento hará que los protagonistas de esta historia tengan que desviar su camino y afrontar el destino que les llevará a la recuperación de Lucis. Noctis, por su parte, tendrá que aprender el camino de los anteriores reyes para aprender a dominar sus habilidades y llegar a su meta. Una de las características principales de este nuevo capítulo es la opción del mundo abierto, ya que desde el principio podremos conducir el coche real, el Regalia, e ir por donde queramos en el basto mapa que presenta Final Fantasy XV. En lo que respecta a la historia, consta de un total de 15 capítulos, y que no tienes por qué hacer seguidos, ya que el juego cuenta con más de 100 misiones secundarias y un total de 12 mazmorras
para explorar; además, una de ellas, muy especial y escondida, la cual no quiero hacer spoiler, pero llevará bastantes horas completarla. En cierto capítulo, se inicia una misión secundaria para enfrentarte al mítico monstruo que aparece en casi todos los Final Fantasy, el gran Adamantaimai, el cual es aconsejable que vayas con el mejor equipo posible y con el nivel máximo (99), pero aún así, la batalla contra este ser puede llegar a durar horas de juego. En lo que respecta a los compañeros de viaje, no los podrás controlar como en algunos episodios anteriores; en este caso, solo estarán de apoyo, aunque cada uno de ellos tiene unas características especiales como, por ejemplo, Gladiolus, que te ayudará en defensa; Prompto, con ataques a distancia; e Ignis, con asistencias y subidas de estadísticas. Además de estas opciones de cada personaje en el combate, cada uno de ellos tienen habilidades para ayudarnos en nuestro viaje, cuyo nivel, además, se irán subiendo, como por ejemplo: Noctis usa la pesca; Gladiolus la supervivencia, encontrando ítems a medida que vas derrotando enemigos; Ignis la cocina; y, por último, el más original pero a la vez inservible, Prompto, que realiza fotos y selfies de tu viaje, las cuales puedes guardar en un álbum e incluso compartir en tus redes sociales. Por último, una de las características de este juego que le distingue de los demás Final Fantasy, y
la cual a muchos jugadores no les ha gustado demasiado, es el tema de las invocaciones, ya que en este juego no podrás realizarlas cuando quieras, solamente se activarán automáticamente dependiendo de si el propio juego cree que estás en peligro o no, además de también depender del entorno en el que estés combatiendo. Final Fantasy XV es perfecto para los amantes de los juegos de aventuras y rol, pero sí es cierto que la historia no parece que esté muy trabajada, ya que tiene una línea argumental un poco descolocada. También es verdad que, para complementar la narración del juego y no perderte, sacaron una película que sirve de precuela directa a esta saga llamada Kingslaive: Final Fantasy XV.
çç´çñ·^ Danarroyo_89 a @PimPo_yo b Daniel Arroyo danarroyo.dp@gmail.com 33
CEREBRO TENSO
Fran Iglesias Periáñez Idea y diseño: Francisco Iglesias Periáñez Música: Pablo Huertas Castillo Pahucastle@gmail.com
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ara concentrarse fumaba insectos secos triturados. Hacía mucho tiempo que las plantas habían dejado de existir como seres vivos, aunque seguían siendo parte de la decoración de las casas, hechas de materiales poco aptos para su inhalación. Cerró los ojos, un denso humo salió disparado de los tubos que le aparecían de sus orificios nasales. El mago abrió sus tres ojos. El tercer ojo, debajo del izquierdo, se lo había injertado de un compañero de gremio recientemente fallecido. El humo se fue disipando. Tenía los ojos abiertos, pero el tercero se movía de forma vio34
lenta, sus espasmos generaban la sensación de que la forma circular de unión entre iris y pupila se deformaba. No era una ilusión, de un movimiento a otro el iris verde amarillento se situó a la derecha de la pupila de forma casi líquida y lentamente se separaron el uno de la otra. Ahora existían dos circunferencias exactas en sus tres globos oculares, su boca se abrió dejando ver sus escasos dientes en una mueca casi estúpida. Sabía que ahora sus ojos eran como faros en una oscura niebla. Estoy muy lejos de los agujeros, pensaba, es improbable que
algo racional me detecte a tanta distancia. Su sistema de planetas regido por soles y estrellas estaba muy lejos de la fuente de aquellos tentáculos que traspasaban todo. Lo había conseguido, por fin era capaz de ver lo que ya sabía, lo que defendía ante sus camaradas. Existen y ya nos han colonizado, a lo mejor sin ser del todo conscientes de ello. Son los dueños del universo. *OJ8 es un microrrelato de ciencia ficción, dividido en tres imágenes animadas. Si quieres verlo en movimiento pincha en la imagen
Con-ciencia
TAN PELIGROSA COMO ALUCINANTE bsr_flr
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ras los últimos números por el espacio, ahora llega el momento de volver a pisar tierra. Normalmente nunca mezclo el tema que voy a tratar con experiencias personales, pero esta vez me 36
ha resultado imposible no hacerlo, no preguntarme a qué es debida tanta belleza y hace cuánto que ella está allí, esperando a que comprobemos su grandeza. Las montañas son unos de los rasgos más espectaculares
que nos presenta la Tierra y, cuando nos paramos a pensar sobre ellas, comprobamos que son formaciones bastante inusuales y que solo pueden darse en algunos lugares del mundo.
con-ciencia
No hace mucho tiempo, tuvimos la inolvidable experiencia de poder caminar, en terreno nepalí, por las faldas de la cordillera del Himalaya -Hima significa nieve y Alaya casa o morada-, estando muy cerca de algunos de sus imponentes ochomiles y sentirnos muy pequeños y vulnerables cuando la montaña se muestra en todo su esplendor.
y la placa de Eurasia, que comenzó hace unos 70 millones de años. La placa india se dirigía en dirección norte a una velocidad de 15 centímetros al año, chocando con la placa euroasiática. Resultado de esta colisión que perdura en el tiempo, desapareció la parte del océano de Tetis que las separaba, hace ya unos 50 millones de años.
Pero, ¿cómo se forma una cordillera que tiene 2.600 kilómetros de longitud y 350 kilómetros de anchura? Esa es la pregunta que vamos a tratar de responder hoy. La respuesta que intentemos dar servirá de resolución a otras cordilleras también que, al igual que la del Himalaya, siguen la misma ley de tectónica de placas.
La placa de la India, que quedó por debajo de la de Eurasia, siguió empujando a una velocidad de 5 centimetros al año, provocando la elevación de los Himalayas y la meseta tibetana.
La Cordillera del Himalaya es la más grande del mundo y cuenta en su haber con 10 de los 14 ochomiles que hay en todo el planeta, destacando sobre ellos el techo del mundo, el Monte Everest, con 8.848 metros de altura sobre el nivel del mar. Esta Cordillera, ella sola, es capaz de desviar los vientos gélidos que llegan del norte, consiguiendo que la India sea uno de los países más cálidos de su latitud. Situada en el continente asiático, recorre las fronteras de cuatro países: Bután, Nepal, China e India, y está englobada dentro del Sistema de los Himalayas. De ella nacen algunos de los ríos más largos del planeta, como el Ganges o el Indo. Su origen geológico, de acuerdo con la tectónica de placas, tiene lugar en un choque de placas. Tal como imaginamos un accidente de tráfico, el Himalaya es resultado de una colisión entre la placa de India
Esta actividad tectónica hace que la región sea muy activa sísmicamente hablando, no siendo raro documentar terremotos de magnitud cercana o superior a 8 en la escala Richter; el último de gran magnitud asoló Nepal en abril de 2015. Estos factores que incluyen la formación de las cordilleras atendiendo a la tectónica de placas, se pueden incluir dentro de factores endógenos -internos-, conocidos como orogénesis. Pero existen otros factores que definen a las montañas tal y como las percibimos, y esos son los factores exógenos -externos-, que tienen que ver con el clima, el medio, etc., y que acaban dando a la montaña esa característica forma cónica. Algunos de estos fenómenos son la erosión creada por el agua que corre por las montañas provenientes del deshielo, debido a la lluvia o al viento. En definitiva, las montañas se crean por la orogénesis que crean
la estructura y la naturaleza les da forma mediante la erosión. Si su creación es ya impactante, no lo es menos las condiciones que se dan en ellas. Para ser más claro, hay registros de la Cordillera del Himalaya, concretamente del Monte Everest, en los que se han llegado a registrar vientos de 280 km/h, mientras que vientos de 160 km/h son algo normal en sus cumbres. Las temperaturas medias a partir de los 8.000 metros rondan los -17ºC. También es sabido que, a medida que vamos subiendo, la masa de aire que tenemos encima es menor, estando ésta a menor presión, fuerza que necesitan los pulmones para absorber ese aire, haciendo que aparezca una sensación parecida a la de que no hay oxígeno suficiente. La radiación solar también es otro factor a tener en cuenta. Por cada 1.000 metros de ascensión, el efecto negativo de la radiación solar aumenta un 15 por ciento; además, la nieve refleja el 80 por ciento de los rayos UV, además de poder provocar quemaduras en la córnea, la retina y el cristalino. En definitiva, no hace falta ser alpinista para darse cuenta de que la alta montaña no favorece las mejores condiciones para la vida posible, pero tampoco hace falta ser un experto montañero para que pasear por las faldas de las montañas más altas del planeta te deje para siempre enamorado de su tranquilidad, de sus gentes, y de su pureza y naturaleza. Además de darnos realmente la percepción de lo pequeños que realmente somos.
b Rico De Espíritu Pobre de Salario jospacerc@gmail.com 37
RUTA DE CARRETERA
Elitización residencial Reportaje fotográfico de Daniel Yebra
L
avapiés lucha contra la gentrificación. Combate contra un fenómeno sociológico y económico que guarda la esencia del capitalismo moderno en su propio origen anglosajón. El hecho de que pudiendo utilizar elitización residencial, se empleó la adaptación de gentrification para hablar de este proceso, lo explica al mismo tiempo.
Pum Pum Café
El modelo del barrio escaparate, de los locales en serie según el canon de Londres y de las viviendas turísticas avanza en Lavapiés y amenaza la diversidad que lo caracteriza. El negocio se impone al gueto de guetos en el centro de Madrid. Al pluralismo. A la convivencia. Los vecinos son desterrados.
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Pared del Carrefour de Lavapiés
RUTA DE CARRETERA
Mercado de San Fernando
Pero todavía no. Resisten. Lo hacen frente al Carrefour, que lleva meses abierto las 24 horas del día, los siete días de la semana; frente a los bares que ofrecen ‘brunch’ en vez de desayunos a un precio tres veces mayor; frente al mercado donde las fruterías son sustituidas por restaurantes japoneses. No quieren desaparecer para dejar paso a pijos de todo el mundo con maletas de ruedas que jamás se acordarán del carnicero, de la librera o del zapatero que echaron el cierre para siempre.
Calle Embajadores
Lavapiés intenta evitar que el capitalismo imponga la estandarización contra la diferenciación, la masa contra el individuo, la cantidad contra la calidad, el automatismo contra la inteligencia. Calle Tribulete
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NUESTROS INVITADOS
“QUEREMOS PONER EL FOCO EN LAS HISTORIAS QUE YA NO SON NOTICIA PARA LOS GRANDES MEDIOS, PERO MERECEN SER ESCUCHADAS”
EQUIPO DE ‘MIRADAS’ Entrevista y fotografía: Ana García
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E
l campo de refugiados de Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia, fue foco efímero de muchos de los grandes medios de comunicación nacionales e internacionales entre 2015 y comienzos de 2016. Sin embargo, la actualidad informativa llevó a los gigantes de la prensa a alejarse de esta zona, anterior espacio de tránsito y puerta de entrada a Europa y posterior campamento. De este modo, la mirada se dirigió hacia otros escenarios, pero las historias seguían estando en Idomeni. Historias de voluntarios, médicos, y sobre
NUESTROS INVITADOS
todo, de hombres, mujeres y niños que esperaron durante meses la apertura de una frontera que no llegaría. Para tomar el pulso a esta situación, un equipo de tres periodistas españoles viajó a Idomeni y documentó la experiencia de las 11.000 personas allí alojadas en aquel momento -según las previsiones de las autoridades griegas-. De este modo, surgió el documental Miradas en la Frontera: Un viaje al corazón de Idomeni, una iniciativa que trata de “volver a los lugares que fueron noticia para los grandes medios de comunica-
ción y la actualidad diaria, pero que ya no tienen hueco y, sin embargo, siguen estando vigentes y merecen ser escuchados”. Así lo explica Víctor de Cea, impulsor del proyecto junto a Elena de Ondarza y Rubén Omar Mendoza. Los tres nos cuentan su experiencia y planes de futuro, y es que durante este mes de marzo viajarán a Nepal, donde comenzará la grabación de su nuevo producto audiovisual: Nepal, dos años tras el temblor, en lo que es una apuesta por el periodismo independiente y social. 41
NUESTROS INVITADOS ¿Cómo nace ‘Miradas en la Frontera: Un viaje al corazón de Idomeni’? Víctor: Pensamos que estaría muy bien hacer un trabajo de reporterismo de primera mano y palpar la información que estaba llegando desde allí. Además, se trataba de un tema que teníamos muy cerca y que, por tanto, podía ser realizable. Elena: También surge de la indignación por lo que estaba pasando.
“No hay tanta concienciación como nos gustaría, pero sí más de la que creemos” “Cuando entramos a Idomeni se hizo el silencio. Ver esa situación en suelo europeo te deja marca” ¿Cómo fue el proceso de preparación previa? V: Fue una unión de inexperiencia y de no tener muy claro qué queríamos hacer, más allá de la idea general de contar qué estaba pasando. Por eso la preparación no fue mucho más que saber a dónde íbamos, tener el billete de avión, el hotel y reservar el coche que usamos allí. Fue bastante improvisado, pero creo que hemos conseguido el producto que tenemos gracias a este punto de novedad y de lanzarnos a la aventura sin mucha producción. ¿Por qué Idomeni? V: Idomeni tenía también el tinte político del cierre de fronteras, no estaba controlado y era posible entrar sin problema. Se trataba de voluntarios independientes y queríamos ver cómo estaba funcionado. ¿Cuáles fueron vuestras primeras sensaciones al llegar al campamento? 42
V: Se hizo el silencio entre nosotros, estuvimos como 10 ó 15 minutos sin hablar. La idea de que estás pisando terreno europeo y, a la vez viendo eso, marca mucho. E: Para mí fue impactante porque lo habíamos visto en los medios de comunicación y llevábamos desde enero de 2016 preparándolo. Por eso cuando llegas es sobrecogedor. Parece que el corazón te empieza a latir un poco más rápido, te dan ganas de empezar a hacer fotos… R: También vas abriendo los ojos, porque en gran parte no es lo que pensabas. Esperas un drama humanitario o algo parecido y, simplemente, es gente esperando a que le abran una frontera que no se va a abrir. ¿Qué es lo que más os ha marcado a la vuelta? R: La fuerza que tienen de estar ahí y seguir con una sonrisa. V: También el pensar en la gente que seguía allí. Además, hubo cargas cuando íbamos en el avión y la policía había intentado supuestamente desalojarlos. De hecho, poco después se desalojó definitivamente el campamento. ¿Cómo fue esa situación y qué pasó con la gente? V: Se los movió a otros campos controlados por los militares de Grecia y también a pisos. H: Fue un desalojo pacífico. V: Tampoco lo sabemos porque lo primero que se hizo fue echar a los periodistas y a los voluntarios. Y cuando sacas a las voces que pueden contarte qué está pasando, estás eliminando un filtro. El pasado mes de febrero se produjeron varias concentraciones en España y en otros países de Europa en apoyo a los refugiados. ¿Creéis que la ciudadanía comienza a estar más concienciada con este tema? E: Me parece que la concienciación son momentos esporádicos que de verdad te llegan, pero luego vuelves a tu vida, por tanto no hay concienciación. V: Creo que no hay tanta como nos gustaría, pero sí más de la que creemos. Europa sí tiene capacidad para
NUESTROS INVITADOS
acoger a toda la gente que está llegando, otra cosa es que no nos interesa hacerlo. A raíz de este primer documental nace ‘Miradas en Nepal, dos años tras el temblor’. ¿Cómo surge? E: Idomeni salió bien y nos planteamos hacer otro. Además, necesitábamos un reto de mayor envergadura. V: Vimos que esto podían ser capítulos o reportajes bajo el mismo proyecto. La definición básica es la de lugares muy concretos que han sido noticia para los grandes medios y para la actualidad diaria, pero una vez que ésta pasa, las historias siguen estando. R: Además, vimos que Nepal era un destino factible y también era un reto bonito en cuanto al tema visual. ¿Cómo están siendo los primeros contactos? V: Ha habido mucha producción, estamos tirando mucho de hilo, de las plataformas y de la gente que está allí trabajando. E: En este sentido, es más complicado que Idomeni, ya que allí se trataba de un espacio cerrado. Y una vez allí, ¿qué esperáis?
V: Hay ciertas zonas que nos apetece explorar. Por ejemplo, dos años después sigue habiendo un campo de desplazados en Katmandú y tenemos muchas ganas de entrar ahí. Por otro lado, se encuentran las aldeas. En el Himalaya pegó muy fuerte y son zonas donde no ponemos mucho el foco. Además, las infraestructuras son muy débiles y el terremoto se lo llevó todo. Sin embargo, los propios ciudadanos comenzaron a crecer de la nada con sus propios recursos. Todos estos puntos tan concretos y estratégicos creo que pueden dar una visión interesante al país. Para poder llevar a cabo este proyecto, habéis recurrido a la financiación ‘crowdfunding’, con la que habéis recaudado 2.000 euros. ¿Cómo ha sido la experiencia? R: Mientras que en Idomeni lo financiamos todo nosotros con lo que teníamos ahorrado, para Nepal se nos acabó el dinero. Era la primera vez que recurríamos al crowdfunding y no teníamos ni idea de cómo se hacía, pero en general ha sido positivo y conseguimos el objetivo con creces. En este sentido, yo siento una especie de presión por la gente que ha confiado en nosotros, ya que les tenemos que corresponder haciendo algo que esté a la altura. E: Además, hoy en día no hay trabajo para todos, y menos en el periodismo, y esta gente está apoyando una forma de trabajo alternativa. Y eso, te llena. 43
¡en el mundo!
El medioambiente en el juego P
Lourdes Marín
ese a la urgente actuación a la que insta la comunidad científica y a los intentos de las organizaciones internacionales por lograr el compromiso de los países, los retos medioambientales a los que se enfrenta el planeta siguen relegados a un segundo plano. Aunque es innegable una aparente concienciación política por asuntos como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad o el desarrollo sostenible, lo cierto es que rara vez estas pretensiones se materializan directamente en acciones concretas. La magnitud de estos problemas, de alcance planetario, implica una gran complejidad en el diseño de soluciones y en su adaptación legislativa. Pero además, requiere grandes recursos económicos y esfuerzos por parte de todos los sectores de actividad que, en muchas ocasiones, ejercen presiones para que no se pongan en marcha iniciativas que pudieran mermar sus beneficios. Más allá de esto, la dificultad para definir planes de acción puede tener también una explicación ideológica, que se remonta al nacimiento y evolución de corrientes políticas ligadas al movimiento ecologista de la segunda mitad del siglo pasado. 44
izquierda-derecha
En este contexto, nace el ecologismo político, contrario al crecimiento ilimitado de la producción y que promueve la transformación estructural del sistema. Así, surge independiente de los conceptos tradicionales de derecha e izquierda, tal y como manifestaron en 1984 los fundadores de Los Verdes (Die Grünen) en Alemania: “La ecología no está ni a la izquierda, ni a la derecha, sino que va por delante”. Sin embargo, existe un amplio debate acerca de la proximidad de esta corriente con el ecosocialismo, motivada en parte por la decisión de los partidos ecologistas de acercase a la izquierda en la práctica política1.
la derecha de estos complejos asuntos acaban propiciando disputas y cambios legislativos que no hacen sino confundir a la sociedad.
Además, si bien la ecología política es fundamental para incluir al medioambiente en la agenda mundial y definir este nuevo orden, lo cierto es que en la democracia actual siguen vigentes mayoritariamente valores que dan el protagonismo a la dicotomía tradicional. Pero la necesidad de actuar inminentemente ha puesto los problemas medioambientales en la primera línea de la política, que parece no haber superado todavía estas diferencias.
En este sentido, son muchos los casos en los que partidos de distinto signo entran en el juego de modificar sistemáticamente las medidas que uno u otro toman en materia medioambiental. Uno de los más recientes es el ocurrido en la Comunidad de Madrid, a raíz de las polémicas limitaciones al tráfico que el Consistorio ha impuesto en el centro de la Capital para paliar los episodios de alta contaminación atmosférica. Así, el Ejecutivo de Manuela Carmena acordó comenzar a restringir la circulación a partir de una concentración de 180 microgramos de NO2 -20 microgramos por debajo de lo fijado por la Unión Europea-, mientras que la Comunidad ha decidido ignorar este protocolo activado por el Ayuntamiento. Por su parte, el director general de Medio Ambiente de la Comunidad, Diego Sanjuanbenito, explicaba al diario El Mundo que “creemos que se trata de una posición política que no tiene base en la OMS ni en la UE”.
Así, las distintas interpretaciones que hacen la izquierda y
Más actual aún es el vivido en Estados Unidos, tras la toma de
¡en el mundo!
Pixabay
posesión de su nuevo presidente. Aunque los conceptos de derecha e izquierda son difusos allí, lo cierto es que los ejes sobre los que ha basado su política Barack Obama, durante los últimos ocho años, distan mucho de los que han llevado al triunfo a Donald Trump. En esta publicación ya se ha comentado anteriormente el discurso negacionista que el magnate sostiene sobre la crisis
medioambiental actual y que no ha tardado en trasladar a la política interna del país. De este modo, la misma noche de su investidura, la página web oficial de la Casa Blanca eliminaba todas las referencias existentes sobre cambio climático o contaminación, un acto que supone el primer paso hacia atrás de los EEUU.
a @lourdesmarins
(1) Florent Marcellesi, activista y portavoz de EQUO en el Parlamento Europeo desde 2014, cuenta en su artículo ‘Ecología política española. Retos teóricos y perspectivas prácticas’ (Revista El Ecologista, número 61. 2009) que “constatamos en términos prácticos que en el seno del Partido Verde europeo la corriente ecosocialista convive de facto con las demás corrientes de la ecología política y todas parecen tener futuro común bajo el paraguas del ecologismo político europeo”. 45
RUBICÓN
José Luis Barquilla
Estatua de Julio César. Pixabay
EL DELOREAN
Q
ué es un límite?. Según la Real Academia de la Lengua Española es la línea real o imaginaria que separa dos terrenos, dos países, dos territorios. Los imperios, las naciones, las regiones, incluso la más pequeña de las aldeas, se han configurado dentro de unos límites establecidos a través de los años. Este espacio suele definirse por elementos poco susceptibles de cambios físicos con el objetivo de evitar problemas fronterizos. Por este motivo, en muchas ocasiones los límites los definen los accidentes geográficos de la zona, los picos de una cordillera, los caminos y, en multitud de ocasiones, los ríos. En la antigua Roma, los límites que establecían las diferentes provincias romanas eran muy importantes; las distintas autoridades cambiaban de una provincia a otra siendo el procónsul la figura que aglutinaba más poder, pues ostentaba el mando militar de las fuerzas acantonadas en la provincia, eso sí únicamente dentro de sus límites, pues cualquier movimiento de tropas fuera de su jurisdicción debía ser aprobado por el Senado de Roma. En el siglo I a. C., Roma se encontraba convulsa, tras la dictadura de Lucio Cornelio Sila el poder de la República regresaba al Senado, el cual otorgaba un mandato temporal a dos cónsules para que de forma colegiada dirigieran la política de Roma. Al ser colegiados, las decisiones de uno podrían ser vetadas por el otro, estableciéndose de esta forma un contrapeso de poder. Pero este seguro no evitó que se formase un triunvirato formado por Craso, Pompeyo y Julio César para dirigir de facto a la Gran Urbe.
Los tres eran los hombres fuertes de Roma. Pompeyo formaba parte de los optimates, la rama conservadora del Senado y era un general victorioso y muy popular. César pertenecía a la rama popular y, al igual que Pompeyo, también era general y un héroe para el pueblo. Craso, por su parte, era un adinerado político que, a pesar de ser también general, no tenía tanto crédito como sus compañeros y aspiraba a lograrlo en un futuro. Durante el tiempo que duró el triunvirato, los tres se fueron sucediendo en los más altos cargos del Gobierno de Roma, acaparando para los tres todo el poder. Acabado su mandato como cónsul en Roma, César fue nombrado procónsul de las provincias de las Galias. En estas provincias, César logró una victoria tras otra consiguiendo pacificar la provincia en pocos años. Estos triunfos aumentaron la fama de César entre el pueblo romano y a la vez comenzaron a incomodar a sus compañeros del triunvirato, pues veían que la popularidad de César no paraba de crecer. En este contexto, Craso dejó Roma para liderar una campaña contra el Imperio Parto. Al fin tendría una campaña que le diera fama militar, pero desgraciadamente para él encontró la muerte en el campo de batalla dejando a César y a Pompeyo cara a cara por el poder. Por su parte, Pompeyo, asentado en Roma, comenzó a conspirar contra César, pues temía que con la gran popularidad cosechada en la Galias, unido a la posibilidad de volver a ser nombrado cónsul, le valiera a César para gobernar Roma en solitario. Pero hasta llegar a ver a César como cónsul, primero debería acudir
a Roma y para esto debería dejar en las Galias su ejército y su inmunidad. Esta situación de indefensión permitiría que en el periodo hasta que se alzase como cónsul sería un ciudadano más, habilitando a sus enemigos para demandarle por la comisión de múltiples delitos. La provincia de la Galia Cisalpina, de la que Julio César era el gobernador, y la de Italia estaban separadas por el rio Rubicón. Frontera que no podía atravesar César al mando de tropas, pues si lo hacía sería tratado de traidor y sublevado. Por el contrario, si llegaba a Roma sin sus legiones no podría defenderse de la gente de Pompeyo y sería apresado, juzgado por alguna acusación y cuanto menos apartado de la vida política. Sopesados los pros y los contras de esta decisión, César decidió atravesarlo y afrontar las consecuencias que se derivasen de tal acto. En ese momento, montado en su caballo, cuentan que pronuncio la famosa frase “Alea iacta est”. La suerte está echada y cruzó el Rubicón. Esta acción provocó el inicio de la Guerra Civil entre César y Pompeyo, y a la postre la caída de la República y el comienzo del Imperio romano. En la actualidad, se suele usar la frase cruzó el Rubicón cuando se toma una decisión que no tiene marcha atrás. Por eso, cuando nos encontremos ante una decisión difícil debemos pensar tranquilamente si es nuestro Rubicón.
a @JLLatrastienda b Jose Luis Barquilla del Moral joseluis.latrastiendainfinita@gmail.com 47
ALMA DE SEFARAD
LA MESA DE DIOS “Hizo fundir asimismo un mar de diez codos de un lado al otro, perfectamente redondo; su altura era de cinco codos, y lo ceñía alrededor un cordón de treinta codos. Y rodeaban aquel mar por debajo de su borde alrededor unas bolas como calabazas, diez en cada codo, que ceñían el mar alrededor en dos filas, las cuales habían sido fundidas cuando el mar fue fundido. Y descansaba sobre doce bueyes; tres miraban al norte, tres miraban al occidente, tres miraban al sur, y tres miraban al oriente; sobre estos se apoyaba el mar, y las ancas de ellos estaban hacia la parte de adentro. El grueso del mar era de un palmo menor, y el borde era labrado como el borde de un cáliz o de flor de lis; y cabían en él dos mil batos” Libro de los Reyes, capítulo 7. Versículos 23 a 26
U
Álvaro Durán
na mesa sobre la cual se escribió el lenguaje divino que originó todo el universo. Conocida también como la tabla o el espejo de Salomón, sobre la cual el mismo rey israelita escribió el Shem Shemaforash; el verdadero nombre de Dios que solo debe ser pronunciado para provocar el acto de crear, según la tradición cabalística. 48
Según esta leyenda, la trascendencia de la tabla está en que dará a su propietario el conocimiento absoluto -ya que el pronunciar el nombre de Dios significa abarcar a toda su creación-, pero el día que sea encontrada el fin del mundo estará próximo. Pero lo que muchos desconocen es su relación directa con un lugar místico de las tierras de Toledo, donde aguarda una leyenda que relaciona la mesa de Salomón con un héroe mitológico: Las cuevas de Hércules.
En una enorme cueva de Toledo se cuenta que Hércules guardó todos sus tesoros bien custodiados por un torreón que taponó la boca de la cueva, y sobre el cual colocó una enorme cerradura. Hasta la llegada de Rodrigo, cada rey había ordenado colocar una cerradura más al torreón, convirtiéndose el acto en un rito más de la coronación. Se cuenta que el rey godo tuvo que romper 27 cerrojos para poder acceder al torreón. Para entrar a la cueva, Don Rodrigo desafió las antiguas escri-
ALMA DE SEFARAD
turas disuasorias que advertían -Rey, abrirás estas puertas para tu mal-.
humanos vean este lienzo, estas criaturas dominarán la Tierra Santa-.
El rey godo, acompañado de los más fieles guerreros, penetró en las cavidades de la cueva hasta llegar a una sala oratoria. Avanzó, según cuentan las escrituras, por dos salas más hasta llegar a una más sobria que las anteriores, pero con un misterioso cofre. Rodrigo ordenó abrir dicho cofre en el cual reposaba un lienzo con dibujos de guerreros a caballo y espadas curvas, con una inscripción que decía -Cuando ojos
Don Rodrigo no pasó a la cuarta sala, aunque se dice que vio el espejo o mesa de Salomón, porque había dos guardias de metal de varios metros de alto armados con mazos que se movían a la más mínima presencia que entrara en la sala. Durante generaciones, los buscadores de tesoros han estudiado las misteriosas cuevas con la espe-
ranza de que el tesoro de los reyes godos no haya sido jamás extraído de sus cavidades. La cuestión es cómo llegó la poderosa mesa de las leyendas israelitas a dicha cueva. Tras la destrucción del Templo de Salomón en el 70 d. C., los romanos se llevaron la Mesa de Salomón a Roma. Así narraba Flavio Josefo: -Entre la gran cantidad de despojos, los más notables eran los del Templo de Jerusalén: la mesa de oro, que pesaba varios talentos, y el candelabro de oro-. De la exhibición de Tito con los tesoros da fe un relieve en el arco triunfal que erigió Roma a su general victorioso. Serían los godos, tras su saqueo a Roma en el 410 d. C., los que llevarían la misteriosa mesa hasta Tolosa, la capital por aquel entonces. Un siglo después acabaría siendo trasladada a Toledo, tras el avance de lo francos, donde sería ocultada en las cuevas de Hércules y custodiada, como contaba el rey Rodrigo, por dos gigantes armados. La historia real de la mesa de Salomón no acaba aquí, y hoy en día multitud de historiadores intentan arrojar luz sobre la verdadera procedencia de la divina reliquia, si es que realmente existe. Pero de existir y de ser ciertas todas las historias que se narran de ella, la cuestión real es si la humanidad está preparada para tal nivel de conocimiento.
a @AlvaroDuGra b Álvaro Drg Imágenes: Pixabay
alvarodrg17@gmail.com 49
¿Qué se cuece?
EN LO MÁS ÍNTIMO,
QUIERO CHILE Noemí López Ejeda
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¿Te gusta el picante o lo odias? No hay término medio. Hablamos de la molécula de moda, la capsaicina, responsable de la quemazón que producen los chiles y de cómo llegamos a adorarlo
n estudio estadounidense publicado a comienzos de enero en la prestigiosa revista científica PLoSOne, recoge los resultados de más de 16 mil participantes a los que se ha vigilado su alimentación y evolución clínica durante 18 años. Los investigadores han encontrado que aquellas personas que consumen habitualmente chile rojo, los famosos y rockeros Red Hot Chilli Peppers, tenían un 13 por ciento menos de probabilidad de fallecer por cualquier causa no accidental en ese tiempo, asociándose con una mayor longevidad.
se está convirtiendo en la exitosa estrella de la investigación biomédica por sus demostrados beneficios para la salud. Entre sus logros, el más destacado hasta la fecha es su capacidad de detener la progresión de las células cancerosas de mama y colon en ensayos de laboratorio. Pero, quizá, por el que más se le conoce es por su asociación con las dietas de adelgazamiento, ya que algunos estudios han concluido que un consumo moderado y regular de pimientos picantes o cápsulas de capsaicina aceleran el metabolismo de la quema de grasas facilitando la pérdida de peso durante una dieta.
Este tipo de chiles son los frutos de la planta de Capsicum y su sabor picante se debe a un compuesto que, en su honor, se denominó capsaicina y que también está presente en condimentos y alimentos de la cocina española como las guindillas, la cayena o los pimientos de Padrón. La capsaicina
Su uso más común, sin embargo, es como aditivo en analgésicos. La razón de que sintamos quemazón al consumir estos alimentos picantes se debe a que la molécula de capsaicina tiene una forma concreta que encaja perfectamente dentro de nuestros receptores del dolor, activando nuestro sistema
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nervioso, haciéndole creer que se quema, aunque realmente no exista daño alguno. Así, añadiendo pequeñas dosis a los analgésicos, se consigue disminuir el dolor real mediante este pequeño engaño químico. Curiosamente, esto sólo ocurre con los receptores de los mamíferos y no con las aves. Se cree que esto es el resultado de un mecanismo evolutivo de las plantas del género Capsicum para prevenir el ataque de hongos y, sobre todo, para evitar ser comidas por los mamíferos, que se desplazarían poca distancia, antes de evacuar sus restos. Así, fomentan ser comidas sólo por las aves que depositarían sus semillas mucho más lejos facilitando la dispersión de la planta y la colonización de nuevos espacios. Sin embargo, debe ser cierto eso de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y sólo así podemos explicar nuestro gusto por lo
¿Qué se cuece?
picante. No somos otra cosa que mamíferos y nuestras reacciones innatas así lo demuestran. Seguro que alguna vez os habéis topado en Internet con esos divertidos vídeos de niños comiendo limones por primera vez. Esto mismo se ha probado con pimientos picantes y la reacción innata de los pequeños es de repugnancia o rechazo, incluso en países amantes del picante como México o la India. ¿Cómo pasamos de ahí, a echarle picante a todo lo que nos llevamos a la boca? Los antropólogos de la alimentación explican que el amor por el picante tiene lugar en dos fases, una biológica y otra psicológica. En primer lugar, la simple expo-
sición continua al picante puede provocar la desensibilización de los receptores del dolor, de forma que nuestro cuerpo se habitúa y va reduciendo el nivel de alerta ante la sensación de quemazón al comprobar, repetidas veces, que no supone ningún peligro para nuestra salud. En la segunda fase pasaríamos de la tolerancia a la querencia por placer y en esto interviene nuestra memoria sensorial y el aprendizaje asociativo por el que unimos sabores a emociones, sentimientos y recuerdos. Algo similar a lo que ocurre con el amargor de la cerveza, sabor que suele ser rechazado las primeras veces que se prueba pero que, por su asociación con eventos socia-
les durante la juventud como las primeras salidas con amigos, acaba haciendo que repitamos y nos encante. En el caso del picante, además, interviene el hecho de que ese ardor inicial hace que nuestro organismo segregue adrenalina primero y dopamina después, la conocida como hormona del placer. Yo no sé si me hará más longeva o no, pero he de reconocer que, para mí, la vida tiene más sabor y es más placentera si en lo más íntimo de mis platos tengo chile.
a @LopezEjedaN b Epinut UCM noemi.lopez.ejeda@gmail.com Pixabay
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#SiMeCalloNoLoDigo
Brumas nubladas con olor a café en París Karen Moll
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#SiMeCalloNoLoDigo
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o es difícil disimular cuando los sentidos mandan. Es de buen gusto manejar a tu antojo cualquier situación que revierta en ti un soplo de felicidad inesperado. Ahora mismo, sin reflexionar demasiado, has dibujado uno de esos momentos en tu mente. No dejes de leer, seguro que esto te interesa. Nace un nuevo día, es temprano, suena el despertador y comienza a amanecer. Si hay algo que adoro -a EL INVERNADERO DE LOS PEÑOTES Peñotes es un lugar mítico para los que vivimos en la zona noroeste de Madrid. Podríamos decir que es el centro de jardinería por excelencia, donde todos íbamos a comprar plantitas para nuestro hogar y que ahora ha ampliado su espacio para acoger un espectacular restaurante. Los desayunos son peculiares por el entorno y siempre recomendables. Carretera de Burgos, p.k. 13,900, 28109, Alcobendas (Madrid). 911 385 725 MONKEE KOFFEE Un café con rollo, en pleno Chamberí, donde podrás coincidir con gente divertida. Un entorno multiespacio donde compartir una mañana de trabajo agradable fuera de la oficina o un rato de charla divertido con amigos. Tendrás que probar el brunch, entre otras cosas. monkeekoffee.com. Vallehermoso, 112, 28003, Madrid. CAFÉ DE LA LUZ Uno de los cafés más renombrados de Malasaña que cuenta con
esas horas indignas- es el olor a café recién hecho; a sorbos comienzo a perfilar mi día. Es una adicción, una debilidad totalmente confesable. Es hora de respirar cada momento para no perder detalle de cada instante. Para cualquier amante del café, saber escoger un lugar, fuera de casa, donde poder saborearlo plácidamente, en ocasiones, se convierte en un hándicap. La intuición se antepone al olfato, si sabes ponerte multitud de suculentas opciones que te hacen difícil la elección. También es escenario de alguna que otra novela, donde los personajes interactúan tomando como lugar el entorno. Y sobre las recomendaciones…vivan las tartas caseras. C/ Puebla, 8, 28004, Madrid. 915 231 199 1000 CUPS Un retro espacio lleno de paredes de papel pintado y amplias mesas de madera donde poder compartir un buen café, además de un rato agradable. Aquí hay una gran variedad de tostadas de pan de diferentes tipos. Como colofón su brunch, un planazo para el fin de semana. 1000cupscafe.com. Glorieta De Quevedo, 4, 28010, Madrid. 915 456 609 HARINA – FUENCARRAL A buen seguro, la mayoría ya conocéis este lugar. No se arriesga demasiado, porque es todo un clásico, pero siempre ganas apostando por visitarlo. La mejor tarta de zanahoria es, sin duda alguna, la que hacen en este lugar. Los
a disfrutar, las diferentes opciones que propongo te encantarán. Comienza el deleite. Deambulando por una zona u otra de Madrid, he conseguido coleccionar un listado de lugares fetiche, en los que siempre hay composiciones visuales muy sutiles. Sitios, que antes o después acaban por irradiar encanto.
a @karen_moll croissants pequeños también son irresistibles. Calle Fuencarral 42, 28004 Madrid, España. 915 21 72 51 LA PASTELERÍA DEL DUQUE ¿Buscas una pastelería de barrio con un encanto especial? La encontrarás en pleno centro de la ciudad; un espacio reducido, con apenas unas cuantas mesitas en las que podréis disfrutar de dulces caseros exquisitos. En mi opinión, la tarta de calabacín esta buenísima, os romperá los esquemas. Plaza Duque de Alba 1, 28012, Madrid. 913 659 137 VAILIMA Un salón de té con ese estilo a lo María Antonieta, tan singular, donde todo es bonito y comestible. Según entras hay dos lámparas de araña singulares y un mostrador retro con una vitrina, a la que no podrás quitar ojo. Los macarons y los bizcochos caseros son dignos de mención. www.vailima.es. C/ Salustiano Olózaga, 18, 28001, Madrid. 913 090 955 53
ESPÍA EN LA COCINA
Quesadillas de tinga
de pollo Cristina Fernández
Más recetas en espiaenlacocina.com
P
onemos un cazo lleno de agua a fuego medio. Cuando comience a hervir, metemos la pastilla de caldo y las pechugas de pollo y las cocemos durante 25 minutos. Retiramos las pechugas del agua y las depositamos en un plato para que se enfríen. Después, la carne la desmenuzamos en hebras y la reservamos. Por otro lado, ponemos a calentar a fuego medio el aceite en una sartén grande. Añadimos la cebolla cortada en juliana y el ajo picado y sofreímos durante 10 minutos hasta que quede todo tierno, pero no dorado. Después agregamos los tomates cortados en cubitos pequeños. Rehogamos las verduras durante 10 minutos hasta que se consuma parte del agua que suelta el tomate. Incorporamos después las hebras de pollo, los chiles chipotles picados finos, la sal, la pimienta negra, el orégano y el comino, mezclamos todo bien y cocinamos a fuego más bajo durante 10 minutos más. Una vez listo el tinga lo apartamos del fuego. Ponemos una sartén grande a fuego medio y calentamos una cucharada de aceite. Ponemos una tortilla de maíz y sobre la mitad colocamos tres rodajas de mozzarella de búfala y encima del queso ponemos un poco de tinga de pollo. Ahora con una espátula doblamos la mitad de la tortilla sobre el relleno. Presionamos un poco y calentamos durante 2 minutos por ambos lados. Repetimos este mismo proceso para terminar de hacer todas nuestras quesadillas.
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ESPÍA EN LA COCINA
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS •
8 tortillas de maíz blanco
•
1 diente de ajo grande
•
250 gms de queso mozzarella de búfala -escurrido-
•
6 cucharadas de aceite de oliva
•
2 pechugas de pollo grandes
•
1/2 cucharadita de pimienta negra molida
•
1/2 pastilla de caldo de pollo
•
1/2 cucharadita de comino molido
•
2 chiles chipotles en adobo
•
1/2 cucharadita de orégano seco
•
2 cebollas blancas
•
1 cucharadita de sal
•
3 tomates maduros
•
Agua
Foto: Alberto Martín
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Zona infinita
FUMAR Y CONTAR Empecé a fumar antes de ser pensada. Cuando tenía 10 años una chica de mi clase -Lourdes, con la que nunca me llevé muy bien, sin embargo con la que llegué a hacer la ouija, debía de correr la misma época...- le robó un Ducados a su hermano y quedamos al mediodía en el parque con Fani para probarlo. Dí la tercera calada y me supo a mierda. Prometí que jamás volvería a fumar. A los 10 años dejé de fumar. 20 años después conocí a tremenda-boca-negra y mis manos se llenaron de tabaco y de cigarrillos. “Una barrita de cáncer por favor”. Así mato el tiempo y así mato mis manos, incluso mi boca. Se me llena todo de algo que hacer. Una pequeña muerte en vida. El tabaco es el vicio de los que se suicidan lentamente en colectivo. Así, todos dejando de sentir o sintiendo algo concreto, un detalle que nos despiste. No sé. Recuerdo cuando no fumaba. Sobre todo recuerdo cuando no fumaba. No me proyecto sin fumar, ni haciéndolo. -Aquí donde vivo- me doy una media de dos golpes en la cabeza al día. Ten cuidado, me dice mi compañero, los golpes en la cabeza son malos. Le cuento que cuando vivía en la calle Amanecer y mi cuarto aún no estaba donde la galería, cuando aún teníamos los llaveros, siempre que me colocaba en el sofá, me daba un cabezazo contra la pared. Siempre en el mismo sitio. Debí de hacer callo. Ayer me encontré un peine, para peinarme las heridas. Hoy he soñado con él. Le sucedía algo, pero no entendía cuál era el problema si seguía, aún así, siendo útil. Volví a escribir mierda mientras cantaban. Y me gustó tanto cantar, que no hice otra cosa. Una mujer espléndida silba al otro lado del papel y no me deja concentrarme en mis mierdas, en mis penurias. Es un calambre, es la interrupción, es eléctrica. Chispas. ¿Incapaz de qué? No quiero imaginar. Anhedonia inútil. Que no sabe del tiempo, que no sabe que es imposible saber. Así, ahora, si no quiero saber, dejo salir. Pero no quiero apuntar. Al final queda constancia de una manera u otra. Tengo un vacío intenso en el pecho. ¿Cómo pudiese transformarlo? Voy a tener que escribir para escapar de mis propias obsesiones. Más práctica. Demasiado tener que escribir, al final se me confunde todo/literatura universal. Digamos que se acabe este tiempo. Pasa como en el colegio, las fiestas me aburren. Ahora no tanto. Pero tengo una pesada conciencia y unas ganas de fumar tremendas. Fumar es un tránsito. Fumar es estar en el umbral, en el umbral de la obra, de la construcción, de la creación. Fumar es de lo menos malo, pero mentira. Ya hacen que hacen y este es el negocio de la muerte. Se extiende hasta donde unx no puede imaginarse. Qué vulgares somos. Amo el sonido terroso del blues de vinilo en Youtube. YouTube: la muerte en directo y las salas de los museos para el asesinato. El asesino performa. El resto mira. Son espectadores. Lo decía la otra vez. Lo de performar la realidad. Ya es 2017 y las perspectivas de este año no están claras. Como para andar pidiéndose cuentas. No es poco escribir. Y lo del humo. El maravilloso humo de los cigarros. Verlo irse. Claro. El tiempo.
Eloisse Louisse
b Eloisse Louisse 58
algovivo@gmail.com
Eloisse Louisse
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OJOS QUEROSENO
Verácida
Mirarse al espejo, así era como podías sentirte al mirar a aquellos ojos color queroseno. Ojos capaces de devolverte aquello que deseabas que te devolvieran; tentándote y haciéndote entender que a más lo mirases, pronto sería tu hora de arder. No era la facilidad para entablar conversación lo que caracterizaba a aquella persona. Tampoco, su mente despierta capaz de descubrir mundos inauditos en un solo vistazo; no, el talento en cuestión es que a veces despreciaba la propia condición del ser humano, era su virtud para que descubrieras tus propios demonios internos, aquellos que te aquejan y desgarran, los mismos que frecuentan tu subconsciente e inhiben el presente. Los mismos que con una sola mirada te hacen plantearte si de verdad, son para tanto. Quizás el color de aquellos ojos, que invitan a la combustión, los carga el diablo; es probable que estemos ante un ejemplar de magia negra. También puede ser que no; el asunto sea probablemente menos fantástico, más fáctico, simplemente es tan conocedor de la propia existencia humana, de sus pecados y sus injurias, que no tiene miedo a vivir. Ojos queroseno no temía a la vida y es en su insólita comodidad de no temerle -era lo que le hacía generoso-, lo que le provocaba a invitarte con sus palabras y el espejo de sus ojos, su alma de convencerte de que dejes aquello que te hastía; pues sólo la verdad más pura es la que no se puede replicar, y eso lo sabía. ¿Y sí el verdadero pecado, fuera dejarse consumir por los demonios? ¿Y si la verdadera salvación consistía en arder, tantas veces como fueran necesarias para renacer? Sólo necesitamos un incentivo, un poco de gasolina para entrar en combustión… Un empujón y la certeza de que creen en nosotros para ser. Aquellos ojos color queroseno; siempre ponían el combustible… ¿Por qué no arder?
a @CatarsisN
b Vera Lop
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Pexels y Verácida
CAJÓN DE PALABRAS Los dos sabemos que fue imposible no poder rozarnos un día de estos, el que algún día prometimos que esto sería eterno y ahora busco el significado a la palabra eterno, y eterno significa apenas unos instantes al poder verte después de que haya acabado todo, y todo era tu compañía, tus palabras, la cara la tonto que se me ponía al mirarte, tu sonrisa, los bailes en mi cama, el polvo de las reconciliaciones, tus labios que tan bien besaban los míos.
Sé que estas palabras no llegarán a ti, o por lo menos no llegarán de mi mano, pero te quiero decir que desde que te conocí le tengo alergia al mundo si no es contigo; nunca he tenido claro el camino que he de seguir, y quiero decirte que quiero huir contigo a otros lugares y a otros países y, si me apuras, a otros planetas sin gravedad donde nos cueste respirar, si no es contigo.
Dionisio Domínguez Blanco a @Dioni_1994 b Dioni Domínguez Blanco dionidominguezblanco1994@gmail.com
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DESCONOCERNOS Todo empezó de la manera más perfecta. Todo era atención mutua. Cada mañana despertábamos orgullosos de estar al lado del otro. Cualquier día, era un buen día para celebrar estar juntos. Nuestro aniversario, una excusa más para volver a celebrar. El día de los enamorados, era cada día. Buscábamos estar juntos: un viaje, un paseo, una canción, una película. Todo valía con un fin, estar juntos. Un día, quizás sin ser conscientes, comenzamos a evitarnos. Ir al gimnasio, a clase de salsa o a una reunión de trabajo. Cualquier excusa era buena para evitarnos. Sin darnos cuenta, despertábamos sin despertar al otro, presos quizás de la rutina o del estrés, no lo sé. Donde antes había un “te quiero”, ahora poníamos un “tengo que irme, llego tarde”. Pasaba nuestro aniversario, como un día más, en el que ni siquiera nos veíamos. El día de los enamorados ya no existía. Así pasaban los días, en esta vida trepidante que no para. Pasaban los años, en los que cada día, nuestra herida era más grande. Ya no nos buscábamos ni en la cama, evitábamos la discusión porque nos daba igual la reconciliación. Cada día más vacíos, el uno sin el otro. Un día, llegando tan cansado del trabajo, me senté en el sofá, en la oscuridad de nuestro salón. Ese salón que decoramos juntos, con mimo, con ilusión. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. No recordaba los últimos viajes juntos, el último paseo con nuestras manos enlazadas. Tenía la sensación de llevar años sin susurrarte al oído. Estaba solo, estábamos solos. Llevábamos años jugando a desconocernos. No recordaba tu película favorita. Pensaba cuál era tu canción favorita y no daba con ella. Hacía años que no bailábamos juntos. Que no cocinaba para ti, porque antes, aunque no me gusta cocinar, me encantaba hacerlo si era para nosotros. Nosotros. ¿Cuánto hacía que no utilizábamos esa palabra? Así pasé la noche, con mi mirada vacía, hasta que ella despertó. Pasaste por delante de mí sin un “buenos días”. Éramos dos completos desconocidos. Años de juego, el juego de desconocernos. Ese juego que hizo de nosotros dos infelices, juntos, pero solos. Desconocernos, hasta el punto de ser dos extraños, que se cruzan cada día. Dos extraños que duermen juntos, cada uno a un lado de la cama. Ella no sabía cuál es mi color favorito y yo no podría decir con seguridad quién es su cantante predilecto. El maldito juego de desconocernos, recordando las personas que un día se enamoraron y que, hoy, ni nosotros mismos sabemos dónde están. Ese maldito juego que destrozó todo a su paso, dejando ganar a la rutina. Ese maldito juego que hoy llena mis ojos de lágrimas, sin saber si tiene solución o, simplemente, nuestro amor murió…
Javi Morrison a @rinconmorrison b El rincón de Morrison ç´ñx rinconmorrison 62
INCIDENTE ‘BETA’ Hacía un frío de mil demonios, pero aún así le molestaba tener que llevar gabardina. Guardó la pistola, se colocó bien el bigote postizo y entró al bar donde debía esperar a que llegara su objetivo. Nada más entrar tuvo un mal presentimiento, pero no le pareció raro, serían los nervios; es lógico estar algo nervioso cuando tu misión es asesinar a alguien en un espacio público, hay una infinidad de cosas que podrían salir mal y, si algo fallaba, él sería una de las pruebas que sus jefes querrían eliminar, eso seguro. Se sentó en el lugar perfecto, una mesa cerca del baño, lo que garantizaba una huída fácil si algo se torcía y, por la disposición del local, le permitía gozar de una visión perfecta del resto de mesas. En cuanto se acercó la camarera, pidió una tónica, tenía el estómago inquieto. Una vez servido, buscó con la mirada a su contacto y le hizo una señal para indicar que la operación estaba en marcha. El contacto asintió con la cabeza y salió del local, esperaría fuera hasta que la víctima entrase; entonces, ya dentro del bar, tropezaría con ella para indicarle a su compañero que ese era el objetivo. La vio entrar, recibió la seña de su compañero y se levantó para actuar. Era una mujer en torno a 40 años, alta y bien parecida, elegante, ojos verdes, melena morena, larga y rizada… Algo hizo saltar un resorte en su cabeza, se vino abajo, no podía hacerlo. Fue al baño a ver si conseguía calmarse un poco y centrarse en la misión. Al ir a cerrar la puerta se dio cuenta de que desde allí, a través de la rendija, podía observarla e incluso tenía suficiente ángulo como para apuntar y disparar. Decidió fijarse más a fondo en la mujer, no podía ser ella, pero lo era. ¿Cómo iba a tener que matarla a ella? ¿Acaso sus jefes no sabían quién era? Quizás le estaban poniendo a prueba y, desde luego, no quería defraudarles. Se quedó un rato pensando, pero no le quedaba otra opción. Amartilló la pistola, apuntó con pulso de asesino experto y apretó el gatillo. Todo el bar se conmocionó con el estruendo del disparo. Al día siguiente en la oficina leían el titular en el periódico: “Un hombre se suicida en el baño de un bar en el centro de la ciudad”. -
Al final parece que salió todo bien con ese desgraciado de Kowalski.
- Ya le dije que funcionaría, jefe. El objetivo era idéntico a la mujer de Kowalski, aquella que murió hace un par de años en el incidente ‘Alpha’.
M. Guardiola a @Mikimiguelo b Miguelo Guardiola Martínez http://lajaimademiguelo.blogspot.com.es/ mguardiolacc@gmail.com
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RESPETO - As-salamu alikum, contigo sea la paz. Me contesta el caminante cuando se cruza conmigo, en la curva de este camino, donde ni él ni yo esperábamos encontrar a nadie. A nadie, y sin embargo ambos disimulamos nuestra inminente sorpresa y nos saludamos con el debido respeto, que cualquier ser humano merece de otro. Y ante la soledad y desolación de este paisaje yermo, pero hermoso en su concepción de vacío, ofrezco a mi compañero, en este momento de paz universal, entre dos seres únicos encontrados más allá de la tierra de los hombres, uno de ida, el otro de vuelta, todo lo que llevo en mis alforjas. No es mucho, pero los dictados de la fe, que creo haber profesado, enseñan que debes acoger y proteger hasta con tu vida, si ello llega a ser necesario, al huésped a ti venido, y en este camino sin sombra, yo soy el anfitrión, pues vengo de vuelta. El caminante no parece importunarse por lo poco que humildemente le ofrezco. Me mira, con expresión amable, e incluso leo complicidad en sus ojos. Pienso que mi aspecto delata mi naturaleza, lo que sumado a la impresión del lugar en que nos encontramos, dan una ecuación perfecta, inapelable hasta para un hombre, que ha sido pastor sin letras, lo que deduzco observando la vestimenta, ademanes, arrugas y piel curtida por el clima, que mi amigo presenta. El respeto a la privacidad del huésped es otro valor sagrado que en mi tierra aprendí desde niño. Por ello, hago mi análisis en privado, sin dejar que mi boca se abra para confirmar o refutar la teoría de que mi huésped va a donde va, por el camino elegido, a través de una pregunta. Además, temo que si abro demasiado mi boca, de mi garganta brotaran gusanos, que llevo en mis intestinos guardados. Pero he volcado mis alforjas quemadas sobre el suelo plomizo, y los ojos de pastor de mi huésped, rápidos y agudos, entrenados para detectar cualquier amenaza en el horizonte que afecte a su preciado ganado, se han fijado en que, entre lo poco que ha caído, he tratado de dejar oculto un bulto, del que se aprecia un levísimo pico, negro como el cielo, que en la gigante bóveda sobre nuestras cabezas se yergue altivo. La escasa luz que nos brindan las estrellas de esta bóveda infinita que todo lo ve, y que se han ido encendiendo de a poco, como milagros obrados, desde el momento en el que nos encontramos ambos. Primero una, luego otra, más adelante otra, y así sucesivamente con cada gesto amable que nos hemos brindado el uno al otro. Esta humilde luminosidad que nos envuelve ahora va dando forma de relieve a mi objeto más preciado, ese que he tratado de dejar oculto, pues es alma de mi vergüenza, y que, a mi pesar, su vista ha detectado. Pero, como yo bien he adivinado, mi acompañante es un hombre de ganado, pastor de montañas, ausente de letras. Y al ver el relieve de lo que yo he ocultado y su vista ha detectado, y su cerebro recogido como un libro, me pregunta en el tono más gentil posible, si no me ofende enseñárselo. Ofendería yo a mi huésped si se lo negara. Pero aún dudo, ¿otra ofensa más?, no he cometido ya tantas.
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Vengo de vuelta, partí como lobo, me regresan como pastor, en busca de una paz que he quebrantado, que he robado. Siento miedo, siento vergüenza de volver con los humanos. Pero él no es humano ya, va de ida, por tanto, ha cumplido con su vida, o está muy cerca de ello y por su confianza debe saberlo. Así que, ¿qué mal haré en mostrarle mi más preciada vergüenza? Lo saco de la alforja quemada, y se lo entrego con una reverencia adecuada. No sé por qué, pero su cara no enrojece cuando ve el libro manchado, más por el contrario, sus ojos brillan en una sonrisa cómplice, mientras en la bóveda una estrella se apaga, recortándonos de nuevo hacía la oscuridad. Aun así, percibo el brillo de sus dientes. Observo que es un hombre mucho más joven de lo que aparenta. Debe provenir de una aldea muy pequeña y perdida. De manos fuertes y sucias, de mirada aguda y triste, de arrugas como surcos profundos, generados por el clima y la intemperie, de gestos torpes e indecisos ante el libro que le he alcanzado. Lo recoge con cariño y lo mira extasiado y confundido. - ¿Es este el padre de que me hablaron? - Me pregunta. - ¿El que recoge nuestros mandatos y nos conducirá a la recompensa del espíritu a través de la santa? Ejemplar del Corán. Pixabay
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Entonces lo percibo, percibo el olor de su corazón. El olor a esperanza baldía, imbuido en un corazón desesperanzado, el olor a fe marchita en una piel que nunca conoció el descanso, el olor a ideas implantadas en un hombre que nunca recibió recompensas. El olor, que a lo largo de mi profética vida, desde un palacio, he fomentado, regalándoselo a tantos humildes hombres, para que buscaran por mí el paraíso que en esta tierra les ha sido negado. En su alegría por el encuentro tardío, manosea el libro con éxtasis contenido. Lo abre por cualquier lado, pasa sus páginas, todas y cada una manchadas, pero no se para. ¿Para qué? No sabe leer, solo reconoce el título. Seguro que, sobre él, ha jurado. - ¿No sabes leer? - Le pregunto, rompiendo el códice de respeto que le debo por ser mi invitado en el páramo. Qué más da, no he roto ya tantas reglas. Quizás, allá, a donde lo esperan, pueda ya no serle de utilidad, pero me siento vacío y asustado, he visto lo que me han mostrado, y no quiero separarme del caminante, tengo miedo de volver por donde he venido, tengo pánico a regresar de donde partí. Necesito un amigo. -
Te enseño. - Le digo, a riesgo de ofenderle.
Pero lejos de sentirse ofendido, me mira contento y me señala su cuerpo de mártir en camino. No importa que su gesto signifique que ya es tarde, que no le queda tiempo, que ya sabe lo que debe saber para recorrer el resto del camino, o que, allá donde va, le enseñarán, pues lo esperan como al héroe que, le han convencido, será. No me importa que en su gesticular me enseñe las alforjas, que lleva colgadas a sus espaldas, cargadas de explosivos y armas automáticas. No me importa que pronuncie en voz alta, “Alá es grande”.
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Yo, redimido, comienzo a leerle, con señales y dibujos trazados en el suelo, bajo el manto de estrellas que de nuevo han comenzado a iluminarse entre las sombras, más y más, con cada palabra que él comprende. Paso a paso, letra a letra, voy dibujando el Corán a lo largo del camino de vuelta, mientras mi joven pastor, al principio me mira con escepticismo, después inseguro, me sigue despacio, confuso pero interesado. Y con cada paso, junto con las estrellas, se le iluminan las letras, y con las letras, las palabras, con las palabras las ideas, de uno de los libros más hermosos que jamás fueron escritos. Sin quererlo, nos hemos alejado de vuelta al principio. Cuando nos damos cuenta, despertamos entre la humanidad, como borrachos, saciados de palabras, que traen entendimiento. Su mirada ha cambiado, su olor ha desaparecido. Yo me observo, y extraño que ya no tenga el sabor a gusanos. Siento que ahora soy yo el pastor, o el profesor, o el químico, o el músico, o el arquitecto, o el médico de almas..., cualquier camino de la sabiduría que el islam te invita a desentrañar. Es el momento de despedirnos, estoy preparado para seguir mi camino. -
Alikum as-salamu, - y me postro en reverencia a mi amigo, que la paz vaya contigo, sigue tu camino.
Sí amigo, me contesta, seguiré mi camino, pero no el que había tomado, sino el que tú me has mostrado, con la enseñanza de la lectura sobre el sagrado Corán. Y diciendo esto, partió dejando atrás sus alforjas cargadas de odio. Recortó, antes de partir, una hoja del sagrado texto, la limpió frotándola con saliva sobre su cuerpo, y guiñándome un ojo, marchó a sus montañas, llenas de estrellas y aire para respirar. “Alá es grande, Mahoma su profeta y el Corán su mandamiento”, le oí recitar por el camino. “Jamás dañaré a ningún ser vivo, mientras tenga mis montañas y mis animales”. Y así, mi amigo regresó a su tierra y vivió muchos años, y leyó el Corán a sus hijos, a sus nietos, a los hijos de sus nietos…; lo siguió leyendo durante todo el resto de su caminar. Y yo, fui cortando hojas de mi libro, limpiándolas con mi cuerpo, y escribiendo en ellas este cuento, para que hombre, tú que lo lees, profeses la religión que profeses, elijas el mismo camino que al final eligió mi amigo. El camino que te regala el aire para respirar.
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