Misantropo de buen corazón, Rafael Carvajal

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Publicado por: L.U.P.I. (La Única Puerta a la Izquierda) PRIMERA EDICIÓN: Abril 2015

De los textos: Rafael Carvajal De la presentación del autor: Zhivka Baltadzhieva De la presentación de la colección: Luna de impares

Derechos exclusivos de esta edición: A. C. La Única Puerta a la Izquierda Colección: Luna de impares Diseño y maquetación: Sergio Verdú · www.elencargado.com Fotografía del autor: Javier Jimeno, Diablo.es Coordinación de la colección: Hipólito García Fernández, Bolo ISBN: 978-84-942987-5-2 DEPÓSITO LEGAL: XXXXXXXXXX


PRESENTACIÓN DE LA COLECCIÓN



¿Una nueva colección de Poesía? Sí, una nueva colección de poesía, porque tras siete intensos, interesantes, fructíferos años de organizar asistir a sesiones poéticas, en esta nueva colección pretendo ir editando los poetas que tras este periodo he ido descubriendo. No es mi pretensión, nada más lejos seguir una determinada línea poética. En la colección tendrán cabida todos los poetas que aporten un haz de luz que ilumine nuevas formas de comunicar, aunar a través de la Poesía que es mi pequeña-gran ambición con esta colección, generar lugares comunes en un lugar común que es la Poesía, siempre con mayúscula. Gracias a todos los que me han apoyado en las diferente sesiones, público asistente, poetas, locales, sin vosotros no sería posible este proyecto. Agradezco también a la editorial Lupi por acogerme en su regazo y depositar toda presenta con este primer poemario, Misántropo con buen corazón de Rafael Carvajal. AmorSinTreguA!!! Hipólito García Fernández, Bolo



MISÁNTROPO CON BUEN CORAZÓN RAFAEL CARVAJAL



A Celso Prada, por la revisi贸n de los poemas. Y a 茅l y a Juan Carlos Alda, por la correcci贸n de los mismos.



Para mis amigos, pero sobre todo para Delia.



PRÓLOGO



Misántropo de buen corazón· Rafael Carvajal

Segundo movimiento No puedo evitar pensar que soy un animal que se viste con pantalones Que se ampara tras palabras grandiosas como justicia y democracia Para agarrar mejor a su presa con los dientes Pero dónde va a parar Yo soy la presa Atado a un poste en el claro Esperando la llegada del lobo Ahora debería decir algo positivo Somos todos hermanos - el universo es uno… Rafael Carvajal

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Misántropo de buen corazón· Rafael Carvajal

“Cuerpo soy y pienso.” La frase de Voltaire surge en mi mente mientras leo y releo los poemas de este segundo poemario en español de Rafael Carvajal. Un segundo movimiento que con cada célula y cada poro de su cuerpo de versos respira autenticidad y participación en lo otro y el todo. El ser es articulado aquí a través de las imágenes, inesperadas pero, al mismo tiempo, simples y lógicas, desde su centro más inaccesible, más oculto, más hiriente y más desabrigado y vulnerable. Sin adornos y sin forzar los tonos. No miente, no desvía su mirada de los secretos del interior, ni de la desvergüenza de lo circundante con su crueldad e inercia. Dice de sí mismo que no lucha, pero veo cómo ya en el primer verso se arquea la espada de la autenticidad. La autenticidad. Este es un animal tan extraño, tan raro. Sus garras no arañan las fresas salvajes, los seres encontrados por el camino, maquinalmente dedicados a la supervivencia. Son ellas, las garras, las que aquí sangran, desgarradas por la bestial rutina de nuestra existencia de objetos dedicados a la autoventa. Veo cómo estos versos, aparentemente bruscos y poco delicados, acarician y amasan como los pájaros el lenguaje triturado por usos indebidos, abren senderos para subir las colinas erosionadas del consciente, extraer de lo informe los múltiples rostros de piedra caliza de la indeseada e indeseable verdad. Uno se siente irremediablemente involucrado en el bosque de los sentidos, los Todo lo contrario. El consciente se queda en los claros de los versos y desea que esta selva no termine. Soy mente y siento, nos dicen estos poemas. Siento contigo y con ella y con ellos, y con ello. Siento.

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“Amo como un niño ama el sol de verano” “soy un milagro” “Déjame ser humano y pez y roca volcánica” “No busco ahondar en lo eterno sino un juguete que me aleje del vacío” “Rodeo con mi cuerpo tu oscuridad”, nos dice Rafael. Pero todos sabemos de sobra que el único cuerpo de un poeta son sus versos. Y que la oscuridad es tanta, tanta. Y con tanta urgencia necesitamos el abrazo de la poesía. Como

La ciencia con su verdad metálica No proporciona el santo alimento Por el que mi espíritu clama Quiero magia y la comunión con los fantasmas El destello de lo real que inunda mi subconsciente Sueño con unirme a las bestias en su aceptación Vivir como un bosque profundo Como una cordillera helada Como una libélula surcando las orillas del río Sentir el asombro del que se sabe vulnerable Zhivka Baltadzhieva

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Misántropo de buen corazón· Rafael Carvajal

Hay rumores de que soy derrotista Que me gusta incidir en la miseria Solo intento ser objetivo Mirar de lleno esta maravilla de mundo Este pequeño dios que es el ser humano Entender si hay una fuente innata para el dolor y el desasosiego Quiero calmar mi ansia de paz Quiero negociar una tregua con mis deseos y con el hambre No puedo evitar pensar que soy un animal que se viste con pantalones Que se ampara tras palabras grandiosas como justicia y democracia Para agarrar mejor a su presa con los dientes Pero dónde va a parar Yo soy la presa Atado a un poste en el claro Esperando la llegada del lobo Ahora debería decir algo positivo Somos todos hermanos - el universo es uno Todos los ciudadanos son iguales ante la ley Es solo que los cerdos son más iguales Yo nací cordero que se sueña peligroso Que sueña con escapar del matadero Huir hasta los prados de la alta montaña Pastar tranquilo hasta que la vejez traiga la guadaña Pero no hay prados - no hay montaña Solo ofertas de ensueño durante las rebajas Si no te gusta te jodes Hay cientos de vertientes revolucionarias a las que apuntarse Todas llevan al mismo estanque endogámico

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Debería refrenarme ahora con algún atisbo de luz El amor es la respuesta Cuando todo lo demás falla siempre tendrás a tu familia Aprendí en el instituto que el 75% de los asesinatos Los cometen amigos y familiares El amor tiene fecha de caducidad más corta Que una trucha olvidada en la encimera Vale - admito mi derrota Quizás no sea completamente objetivo Quizás me ciegue la miseria Quizás me niegue a ver que la vida en realidad es bella Pero soy casi perro viejo Mis muelas están hartas de roer este hueso

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Hombre Soy de semen y piedra Un monumento a la guerra olvidado en el jardín Musgo negruzco cubre mi pétrea piel No escondo misterios Solo magia de salón - sudor y lujuria canina Amo como un niño ama el sol de verano Como se ama lo que es ajeno y a la vez te pertenece Como el miedo a la muerte Vivo en un juramento solemne Entre la estática profundidad del bosque Que cae desde el barranco en la montaña Soy el martillo que te aplasta El clavo que acepta la carga Una sierra muda que separa en dos tu corazón Mi mano coge tu mano cuando te acosa la duda Mis lágrimas son de fuego y hielo Estremecen mi cuerpo Como la espuma en el cuello del caballo salvaje Mientras cubre sus yeguas Mi fuerza pertenece a la tierra y al cielo Me muevo como el águila inmóvil en la altura Acechando a la presa Mi carne se reboza en el barro Animal del polvo y del suspiro Del músculo extenuado en el esfuerzo Mi risa es cruel

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Mi mano avara y tosca Muerdo - beso - abrazo - golpeo Rodeo con mi cuerpo tu oscuridad Poseo la nada con la luz de mi certeza incauta Soy un ni帽o llorando por su madre Perdido en el laberinto de tus nalgas Perdido en una voz que me llama desde tu alma Busco la rendici贸n completa Quiero escribir mi nombre en fuego sobre la playa Que me teman como al tirano Me deseen como a la amada Mi meta es yacer en paz Junto a ti en nuestra cama

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Lista de gratitud Gracias Dios Ante mis camellos No busco desesperado de madrugada por el suelo Una mota perdida de anfeta Con la cual prolongar mi carrera hacia la muerte No calculo mi dinero En base a las dosis que compraría Duermo en vez de perder la conciencia Miro al espejo Y no me devuelve la mirada un zombi Sino un hombre Que está casi en paz con sus debilidades Gracias Señor Ya no me arrastra el alcohol A ese submundo de peleas y dudas húmedas De nubes negras en la conciencia De carne blanda y vomitonas No amanezco perdido en la resaca Pesado como corona de plomo Que se hunde en el barro Gracias por mi trabajo Que odio con la punta de mi alma Pero que me da de comer Compra horas de libertad y placer Después de todo no es tan duro Gracias Dios por el amor

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El amor de la mujer que me acompaña Que bendice mi cuerpo con su cuerpo Que me llena con sus palabras Con sus caricias Con crema de calabaza Gracias por el amor de mis amigos Los machos con su fuerza y su noble alegría Por la lujuria compartida y la ácida ironía Las mujeres por su fuerza y noble alegría Por desvelarme los secretos oscuros del yin Esos pocos que guardo avariciosamente en mi casa Y la legión de bestias hermosas que pueblan la tierra Gracias por mi cuerpo Delgado y bajito - tenue cual es Gracias por el placer que genera Te doy las gracias también por su dolor Pero quizás mienta cuando diga Que hasta el dolor me demuestra que vivo Gracias Señor más que nada por la vida misma Con sus declaraciones de Hacienda Con sus guerras fratricidas en el Congo Con un sinfín de sinsabores Que a veces me hacen olvidar Que soy un milagro Que mi vida y mi pasado son un compendio de milagros Te doy las gracias Me inclino ante ti - ante la perfección de tu plan maestro

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La inefable caricia de las gotas de lluvia Quiero sentir asombro ante la lluvia Ante la explosión efímera del relámpago Quiero ser absorbido por los sagrados misterios Como el hombre paleolítico Abrumado por la belleza y el horror del mundo natural Ser la araña tejiendo su red El cabrito recién nacido Aún bañado en líquido amniótico Quiero ser el niño jugando con las ráfagas de viento Soñar con dioses - mitad animales mitad hombres Cuyos planes coagulan mi destino La luz El eco que rebota de las almas de los vivos La ciencia con su verdad metálica No proporciona el santo alimento Por el que mi espíritu clama Quiero magia y la comunión con los fantasmas El destello de lo real que inunda mi subconsciente Sueño con unirme a las bestias en su aceptación Vivir como un bosque profundo Como una cordillera helada Como una libélula surcando las orillas del río Sentir el asombro del que se sabe vulnerable Un peregrino atrapado por la tormenta Que se para en el camino Para sentir la inefable caricia de las gotas de lluvia

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Misántropo de buen corazón· Rafael Carvajal

El prójimo Este hombre sentado a mi lado en el metro El que me ignora Con sus ojos apuñalando la nada Solo busca llegar a su destino Pasar el mínimo tiempo aquí Rodeado de hombres y mujeres Este hombre es Dios y Jesucristo Es el cordero que derramó su sangre Es la victoria inmóvil de la cruz El futuro de miel y rosas No es un simple extraño

Vería el cáliz de nuestra salvación Abriría con mi mirada la puerta fraterna Que da paso al amor Este hombre es sagrado Este hombre es el espíritu ordinario Es el prójimo al que tanto temo Porque mi miedo me dice que roba el aire que respiro Yo me siento a su lado acojonado Protegido por mi civilización y mis buenos modales Cuando él se baje dejará atrás la huella de su espíritu Yo seguiré mi tímido camino Aislado huérfano incompleto

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Botes salvavidas Ten amigos Para que alguien te saque los ojos Cuando te canses de mirar Tenlos como un tumor benigno Como el pudor ante tu cuerpo desnudo Déjales susurrar tu nombre contra la oscuridad Rebajar tu sangre con su agua Atender el parto de tu miedo Tenlos cerca de ti Como rumores de guerra y muerte Como tu amor - inseguro - incompleto - débil Nadie aguanta solo el dolor El dolor en cada esfuerzo de respiración En cada día cegado por la sombra y por el resplandor Ten amigos Como botes salvavidas en el naufragio del existir Mantenlos cerca a la espera de las sirenas del pánico Abrázate a su suerte hasta que explote el sol

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Misántropo de buen corazón· Rafael Carvajal

Miedo El miedo es falta de fe Que habrá víveres en la nevera Una semblanza de esperanza en la diana del alma Y que el amor plantará raíces consistentes En el tiesto sediento de mi corazón Lo admito - estoy falto de fe El devenir helado de las circunstancias me asusta Las horas - los minutos y los días me asustan Me asusta mi delgado cuerpo El hambre y los dolores varios que le acechan Me asusta el rechazo y el no ser tomado en cuenta El ridículo inherente en mis pretensiones e infantiles fantasías La fe es un premio otorgado a los valientes A los caballeros naíf y a los santos inocentes Yo he cruzado demasiadas veces el umbral del cinismo He asomado mi cabeza por el agujero prohibido que marca el destino Me ha cegado la visión de un universo insensible Me asusta la maleable inconsistencia del futuro Tengo miedo a la vejez y a la soledad A mi falta de valores sólidos y a la escasez de mi ética A mi ansia de poder y mi ambición malentendida Tengo miedo de la rueda constante de la vida Que atropella mis tímidos intentos de plantarle cara Demasiado miedo para acudir al suicidio

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En el espejo me veo un ser ridículo Un hombre pueril jugando a la gallinita ciega Una cigarra insensata a punto de conocer el invierno Tengo miedo Y busco la fe en los brazos de mi amada En la inconmensurable belleza del mundo natural En palabras sagradas como justicia y piedad En la radiante oscuridad del arte Busco recuperar algo que ya he conocido Que acompañaba mi infancia como un talismán Pero la noche es larga Y el nuevo día trae su sentencia Solo me queda arrodillarme ante el misterio Apretar los dientes Y seguir por el único camino abierto entre la maleza

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La llave líquida Desde que dejé el alcohol Los borrachos me divierten menos Las mañanas no me duelen como un tumor cerebral Las noches se amodorran y se alargan No conozco los secretos de la espuma Me cuesta más conseguir ese primer beso Soy consciente ahora del peso exacto de mi alma Mis fantasmas bailan en mi conciencia la danza de la muerte Me he hecho amigo de la oscuridad creciente No vomito a no ser que esté enfermo Ni me tumbo rendido en las aceras a descansar un rato Ni meo en las paredes como un perro de paseo Soy más cabal pero soy menos valiente Soy un hombre manso - soy casi buena gente Sigo dando tumbos - es cosa del destino No sé caminar en línea recta - nací torcido Ahora son otras curvas las que enredan mi camino Ya no giro la llave líquida del cofre del olvido

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Misántropo de buen corazón· Rafael Carvajal

Realidad 2D

Te guardará de las fauces del aburrimiento Elevará tu sensible nariz Sobre el hedor de la podredumbre mundana No se esconde en ningún libro En ningún autor oscuro Tesoro literario del tercer mundo Iluminado de siglos pasados Nada impreso es imprescindible La verdad es carne cruda Es el sudor de cuerpos Enfrentados en la lucha del sexo Son miradas absolutas El pringue del contacto humano El placer y miedo que produce No desprecio tu sabiduría enlatada De biblioteca pública y librería de saldo La soledad estudiosa de la lectura Encontrar ese espacio en blanco Entre el pensamiento del autor y el tuyo

De un extraño preso del ansia Cualquier analfabeto Puede sentir hasta el más sutil horror O gozo sublime de la existencia

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El hambre El miedo a la muerte El mordisco en la carne de la lujuria La ola salvaje del amor El bebé que respira tranquilo en la noche La traición del allegado Piérdete si quieres en las páginas de tu novela Pero no confundas tu pasatiempo Con la canción de la vida Con la orquesta del bullicio celestial e infernal Que es el vivir de los hombres Que jamás un autor pudo sacar a bailar

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DOS EJERCICIOS DE ESTILO Y DOS POEMAS VIEJOS



Misántropo de buen corazón· Rafael Carvajal

Memoria histórica Yo vengo a hablar por vuestras bocas muertas A abrir la fosa de los antepasados A escupir con labios sinceros la verdad que allí se esconde No busco la humilde dormidera del respeto Ni el tesoro dorado guardado para el campeón Voy tras la vergüenza apilada en las conciencias Esa verruga intacta en la piel de nuestra especie Esos cuentos de medianoche que nos hacemos creer Yo vengo a hablar por vuestras bocas muertas Porque vuestras bocas murieron tras ser deshonrado el secreto Como salmones inútiles después del desove Ellos creían que nadie echaría cuentas Que los cadáveres que habían sembrado Yacerían indefensos en sus agujeros Que la noche borraría las huellas No hay perdón - no hay olvido En el triunfo que maquinaron En su paz comprada con sangre En cada uno de sus crueles pasos Yo vengo a hablar por vuestras bocas muertas Sílabas de carne y piel Palabras como heridas de látigo Solo callaré cuando la noche se cierre Y las almas vuelen hacia sus guaridas

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EPÍLOGO



Misántropo de buen corazón· Rafael Carvajal

Desperezándome antes del amanecer estoy enamorado de la humanidad. Un bo versos ligeros. Mi bolígrafo delinea la belleza de la sociedad. Pronto sale el sol y su luz hace eco con mi luz. Saco a las perras al Parque del Casino. El barrendero casi bizco me mira mal, como si creyera que no pienso recoger los excrementos de mis animales. En el parque algunos dueños tempraneros no devuelven mi saludo; en vez de hacerlo, hacen carantoñas a mis perras. Veo a la japonesa del caniche y el yorkshire que presenció mi último brote psicótico hace ocho años y, desde entonces y hoy, me habla como a un tarado. No son ni siquiera las ocho y cada encuentro con mi prójimo tiñe mi amor con amargura. Me vuelvo a casa por otra calle para evitar al barrendero, y las perras encuentran una bolsa abierta de basura en el suelo. Soy muy liberal respecto a lo que mis bichos comen, y les dejo a ver qué encuentran. De repente viene una señora bastante gorda, se para y espeta: “Esto es un asco, una vergüenza, comiendo de la basura. ¿No ve que sus perras están demasiado gordas? No las puede tener tan gordas”. Para mis adentros la arrastro por el pelo hasta un escaparate y la muestro quién es la gorda. Para mis afueras me callo, aparto a las perras del festín y siento mi amor por la humanidad caer preso en una máquina de deshidratar y envasar al vacío, donde se encoge a un tamaño minúsculo. De vuelta a casa, lo primero que hago es eliminar la última entrada del blog. La entrada hablaba de amar con nuestras alas de ángel, del pedazo de Dios que todos llevamos dentro. Hablaba del deber imperativo de amar. La entrada me da asco. Escribo otra vez, pero no con bolígrafo sino con cuchillo. Escribo: miedo, dos capitales. Me gustaría incluir en mi texto: gorda sebosa entrometida, japonesa boba de mierda, saludaperros groseros, barrendero inútil y feo. Pero en vez de eso, diagnostico con mis versos un tumor cancerígeno, incurable e intrínseco, que anida indemne en nuestro corazón. Bebo más café y fumo bastante. Durante el

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resto del día interactúo lo mínimo con seres que me parecen inmundos. Cuando llego a la noche arrastrando las injurias y desplantes de todo un día estoy dispueschinando los dientes. Duermo poco. Duermo profundo. Duermo magia, porque, desperezándome antes del amanecer, estoy de nuevo intensamente enamorado de la humanidad. Adiós al rencor, al hartazgo y al rechinar de dientes, solo busco mi bolígrafo para constatar la fuerza de mi verdadero amor por todo lo humano. Hoy el prójimo dará la talla. Soy un misántropo con buen corazón.

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ÍNDICE Prólogo “Hay rumores de que soy derrotista” Hombre Lista de gratitud Amor maduro No sabe/no contesta My lover’s faith “Me acerco a la locura” “La duda me pertenece como la sal al mar” “Tengo fuego en el alma” Fantasía del viajero durante una larga espera La inefable caricia de las gotas de lluvia El prójimo El hijo de la tormenta En ausencia Botes salvavidas Black América Mi monja alegre Veterano Súbdito I dream I am a bird Expectativas Novia integral Réquiem de un fumador La dimisión fantástica No pasa nada


“Soy inhumano” Miedo Nocturna Revolución personal Quiere ser brevemente mi “amiga” La zanahoria Good Samaritans “No somos de este mundo” La llave líquida Mi novia me dice que no fume y escriba Instinto suicida Horario partido Si tú no estás Tranxilium Calzonazos Dirty baptism Realidad 2D Memoria histórica No llores más ¿Pa qué? El caballero andante Epílogo





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