El Libro Infantil

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EL LIBRO INFANTIL

Laura de la Fuente Revenga Curso 1º del Ciclo Formativo Superior “Diseño y Producción Editorial” IES Puerta Bonita


DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE “LIBRO INFANTIL”

1.

Definir un concepto quiere decir lo mismo que delimitarlo. Definir procede, en efecto, del latín FINEM (= ‘el límite, la frontera’). Por tanto definir un concepto significa “establecer los límites del alcance o significado de dicho concepto”. Con otras palabras: “establecer con claridad qué queda dentro y qué queda fuera del concepto”. Pues bien, para definir o delimitar el concepto LIBRO INFANTIL, nos serviremos de los cuatro enunciados siguientes: )

Libro infantil es, por supuesto, todo libro destinado a los niños (por ejemplo, Las aventuras de Pinocho).

)

Ahora bien, también debemos considerar libro infantil cualquier libro destinado en principio a los adultos del que los niños se hayan terminado apropiando (caso de Los viajes de Gulliver, por ejemplo).

)

En tercer lugar, incluiremos asimismo en el concepto de libro infantil cualquier libro destinado a un público indiferenciado de niños y adultos que funcione perfectamente como libro infantil (por ejemplo, los numerosos libros en los que aparece recogida por escrito toda la


tradición oral de épocas lejanas: colecciones de cuentos tradicionales, de romances, de baladas…).

)

Por último, también consideraremos libro

infantil en un sentido amplio los llamados libros juveniles, pues no es posible establecer una frontera nítida entre lo infantil y lo juvenil (naturalmente, esta es, con diferencia, la frontera más borrosa, más imprecisa).


2.

EL LIBRO INFANTIL: SUS ASPECTOS, CARAS O FACETAS

MÚLTIPLES

Como objeto de estudio, el “libro infantil” presenta múltiples caras, facetas o aspectos. Como consecuencia, puede ser abordado desde múltiples puntos de vista. Casi todos estos puntos de vista son dignos de atención. Además, no conviene privilegiar demasiado un punto de vista en detrimento de los demás. Está claro, por tanto, que nos encontramos ante un caso evidente de estudio interdisciplinar. He aquí una relación lo más completa posible de los puntos de vista (PV) atendibles en cualquier tentativa de estudio completo del “libro infantil”:

3.

El PV histórico.

El PV literario.

El PV plástico.

El PV pedagógico.

El PV sociológico.

El PV psicológico.

El PV axiológico.

El PV económico.

El PV de la elaboración del producto comercial.

El PV tipológico.

Etc.

PLAN DEL PRESENTE TRABAJO

Dentro de los estrechos límites de este pequeño trabajo académico, no es posible dedicar a cada uno de los distintos puntos de vista diferenciados la atención que se merece.


Por tanto, con el fin de no desbordar dichos límites, procederemos del siguiente modo: )

Sólo desarrollaremos con alguna extensión dos puntos de vista que consideramos particularmente interesantes para futuros profesionales del diseño y la producción editorial, a saber: •

El punto de vista histórico.

El punto de vista tipológico.

En cuanto a los demás puntos de vista, nos limitaremos a recorrerlos bastante rápidamente, procurando, eso sí, dar a conocer los contenidos de los correspondientes estudios. A tal efecto, presentaremos, de entre los interrogantes a los que dichos estudios tratan de responder, aquellos que aquí, en el ámbito de este estudio, nos interesan. b)

EL PUNTO DE VISTA HISTÓRICO

4.

Es el punto de vista de los cambios dignos de memoria que experimentan las sociedades humanas y sus producciones a lo largo del tiempo, es decir, el punto de vista de la Historia.

4.1. HASTA 1800 Durante muchos siglos, no hubo libros infantiles, pero sí una rica tradición oral. •

La imprenta empezó imprimiendo para niños cartillas, catecismos y pliegos de cordel. •

En 1484, CAXTON, editor inglés, publica las siempre aplaudidas Fábulas de ESOPO. •


En 1658, J. A. COMENIUS publica su Orbis sensualium pictus (= ‘El mundo en imágenes’), el primer libro de texto y consulta que combinó texto e ilustraciones con un criterio didáctico moderno. •

J. DE LA deleitando” al publicar •

FONTAINE “enseña sus famosas Fábulas (1668).

Aparecen los Cuentos de mamá Oca (1697) de CHARLES PERRAULT, recopilador de cuentos de la tradición oral. •

Pertenecen a la colección de CH. PERRAULT La bella durmiente del bosque, Caperucita roja, Barba Azul, El gato con botas, Cenicienta, Pulgarcito… •

Su tarea de recopilador se verá continuada por LOS GRIMM, ANDERSEN, “FERNÁN CABALLERO”, A. N. AFANÁSIEV…. •

Los niños se apropian de Robinson Crusoe (1719), de DANIEL DEFOE, y de Los viajes de Gulliver (1726), de JONATHAN SWIFT. •

A Robinson Crusoe le siguen las llamadas «robinsonadas» de finales del siglo XVIII y primeras décadas del siglo XIX. •


4.2. SIGLO XIX: 1800-1850 Los hermanos GRIMM continúan la tarea de recopilación de cuentos tradicionales con sus Cuentos de niños y del hogar (1812). •

En sintonía con la corriente romántica, se publican los cuentos fantásticos de E. T. A. HOFFMAN y de WASHINGTON IRVING (Cuentos de la Alhambra [1832]). •

Con Struwwelpeter o Pedro el melenas (1844), HEINRICH HOFFMAN apunta hacia el futuro con el humor y el primer niño anárquico que hace lo que quiere. •

CHARLES DICKENS publica Oliver Twist (1837), Cuento de Navidad (1843) y David Copperfield (1850), de los que se apropiaron los niños. •


EDWARD LEAR introdujo en los libros para niños el nonsense de las nursery rymes inglesas al publicar El libro del absurdo (nonsense) [1846]. Volveremos a encontrar el nonsense en Alicia… de L. CARROLL. •


4.3. SIGLO XIX: 1850-1900 •

H. BEECHER STOWE publica La cabaña del tío Tom (1852), en defensa del abolicionismo.

JULES VERNE cultiva el género de la aventura científica en Cinco semanas en globo (1862), Viaje al centro de la Tierra (1865), De la Tierra a la Luna (1865)…


LEWIS CARROLL publica Alicia en el país de las maravillas (1865) con ilustraciones de Tenniel.

La Alicia… de libro de la juegos de nonsense, las disparatadas,

transformaciones, el humor y la burla sutil.

CARROLL es el fantasía, los palabras, el aventuras las


L. CARROLL fue uno de los escritores ingleses que, descontentos con la realidad de la represiva sociedad victoriana, se distanciaron de ella sirviéndose de la fantasía como vía de escape.

En 1868 se publica Mujercitas, de LOUISE MAY ALCOTT, obra que apunta a una tendencia más desarrollada en el siglo XX: la novela para niñas.

MARK TWAIN publica Las aventuras de Tom Sawyer (1876) y, años más tarde, Las aventuras de Huckeberry Finn (1885), historias de “niños malos” llenas de humor.

La naturaleza aparece como el bien supremo en Heidi (1880), de JOHANNA SPIRY.

CARLO COLLODI publica Las aventuras de Pinocho (1883), el muñeco-niño desobediente.


En el libro de C. COLLODI los niños sienten como suyas la rebeldía, la desobediencia, el optimismo y la independencia del muñeco-niño.

Pinocho experimentó una radical transformación en España por obra del ilustrador SALVADOR BARTOLOZZI, que lo convierte en una especie de don Quijote.

R. L. STEVENSON renueva el género de aventuras con La isla del tesoro (1883), un clásico de la literatura juvenil.

Otros libros de STEVENSON que han gozado del favor del público juvenil son La flecha negra (1886), y Secuestrado (1886) y El extraño caso del Dr.

Jekyll y Mr. Hyde (1886).


A partir de 1884, el editor español SATURNINO CALLEJA difunde y populariza en España e Hispanoamérica los libros infantiles: son los proverbiales «cuentos de Calleja».

JOSEPH RUDYARD KIPLING también cultivó con éxito el género de aventuras renovado en El libro de la selva (1894), El segundo libro de la selva (1898) y Kim (1899).

KIPLING, nacido en Bombay y buen conocedor de la India, ambienta en ella y en el Tíbet los libros mencionados.

4.4. SIGLO XX: 1900-1945


1900.- LYMAN FRANK BAUM publica El maravilloso mago de Oz (1900).

BEATRIX POTTER publica El cuento de Peter Rabbit (1902), al que seguirán numerosos cuentos de animales hasta el último que se publica en 1930.

BEATRIX POTTER es ejemplo de artista que concibe la ilustración y el texto de los libros infantiles como un todo.

Se suceden las novelas para niñas: Ana, la de las tejas verdes (1903), de LUCY MAUD MONTGOMERY; El jardín secreto (1911), de FRANCES HODGSON BURNETT; Papaíto Piernaslargas (1912), de JEAN WEBSTER; Celia, lo que dice (1931), de ELENA FORTÚN; La casa de la pradera (1935), de LAURA INGALLS WILDER; etc.

SELMA LAGERLÖF viaje de Nils Holgerson

publica El maravilloso (1907).


JAMES MATTHEW BARRIE publica, con ilustraciones de Arthur Rakham, Peter Pan y Wendy (1911), la historia del niño que no quiere crecer.

Se publican los (1918) del uruguayo QUIROGA.

HUGH LOFTING publica La historia del Dr. Dolittle (1922), primer volumen de una serie de doce, con una visión franciscana del mundo animal.

Aparece en Inglaterra un antihéroe: Guillermo (1922), de RICHMAL CROMPTON.

Cuentos de la selva HORACIO


En 1925 comienza a publicar sus cuentos en España ANTONIORROBLES, autor vanguardista de gran éxito a quien la Guerra Civil llevará a Méjico.

Se publica Emilio y los detectives (1929), un libro “de pandillas” de ERICH KÄSTNER.

1931.- Se publica La historia de Babar (1931), de JEAN DE BRUNHOFF, en una edición que respeta el gran formato del original (37 x 27 cm) y tiene en cuenta todas las exigencias del autor respecto a la calidad del papel, la tipografía (en letra cursiva) y el diseño.

La novedad este libro

de de

BRUNHOFF reside en el nuevo concepto de libro ilustrado que genera. Brunhoff lo concibió como una obra total donde cuida hasta el más mínimo detalle. La página es considerada como el espacio de un lenguaje global, y texto e ilustración resultan inseparables. Siguieron otros libros con el elefante Babar como personaje. •

Se publica Los cinco (1942), el primer libro de la serie interminable de los que escribió la británica ENID BLYTON, autora de mucho éxito, pero de una calidad más que discutible.

ASTRID Pippi Calzaslargas enfant terrible como

LINDGREN publica (1945), con la primera protagonista.


A partir de 1945, el hijo de JEAN DE BRUNHOFF, LAURENT, continúa dando vida al elefante Babar en nuevos libros.

4.5. SIGLO XX: 1945-2000 •

Aparece publicado El señor de los anillos (1954) de J. R. R. TOLKIEN. Ya con anterioridad, había publicado El Hobbit (1937). TOLKIEN sitúa sus historias en el ámbito de lo fabuloso.

En la misma línea utilización de como evasión, C. inició Las crónicas 1950, a las que puso fin en 1956.

de la S. de

fantasía LEWIS Narnia en

MAURICE SENDAK publica para los más pequeños Donde viven los monstruos (1963).


El

movimiento llamado «mayo del 68» somete a una crítica nada indulgente, con criterios de izquierdas, a buena parte la literatura infantil producida hasta entonces. •

En muchos libros (nuevos libros para nuevos niños) resulta evidente que se ha aprendido la lección de «mayo del 68»: Tristán encoge (1971) de FLORENCE PARRY HEIDI; El puente (1972) de RALPH STEADMAN; El gentil dragón rojo (1973) de MAX VELTHUIJS; Ningún beso para mamá (1974) de TOMI UNGERER; Konrad, o el niño que salió de una lata de conservas (1975) de CHRISTINE NÖSTLINGER; etc.


1979.- MICHAEL ENDE publica La historia interminable enfrentándose con éxito a la corriente que rechazaba el espacio de la fantasía. En 1973 había publicado Momo (1973).

También son consecuencia de las ideas de «mayo del 68» ciertos libros de un realismo que no oculta nada a los niños por muy crudo que sea: ¿Qué fue de Girbel? (1973) y Ben quiere a Ana (1979) de PETER HÄRTLING; Birgit, historia de una muerte (1982) de GUDRUN MEBS; Los últimos niños (1983) de GUDRUN PAUSEWANG; etc.

La realidad de una sociedad reestructurada con nuevos modelos familiares aparece en varias obras: Querido Sr. Henshaw (1983) de BEVERLY CLEARY; Las preguntas de Bingo Brown (1988) de BETSY BYARS; Las brujas (1983) y Matilda (1988) de ROALD DAHL; etc.


ROWLING pu de la serie de H. filosofal.

5.

En 1997, JK blica el primer libro Potter: La piedra

EL PUNTO DE VISTA TIPOLÓGICO


Es el punto de vista de la clasificación diferenciadora de formas o tipos, o sea, el punto de vista de la Tipología. En la bibliografía consultada, no hemos encontrado ninguna tentativa de tipología completa en la que poder inspirarnos. Sólo hemos hallado tipologías parciales, que atendían por lo general a un único criterio de clasificación, y como mucho a dos o tres. Como consecuencia, está claro que la tipología que presentamos es mucho menos sistemática de lo que habríamos deseado. A decir verdad, más que una tipología propiamente dicha, lo que presentaremos será un esbozo de tipología, es decir, una propuesta muy mejorable, por supuesto. Nuestra tipología o clasificación de tipos se organiza, como es lógico, atendiendo a una serie de criterios. Pero no hemos podido evitar que un buen número de tipos de libro infantil hayan ido a parar en un último apartado que no hemos dudado en denominar “Cajón de sastre”. Pasamos, sin más, a presentar nuestra clasificación.

5. 1. CRITERIO UTILITARISTA Debemos tener presente que cuanto mayor es la utilidad, menor es el peso (o la dosis o la importancia, si se prefiere) de lo específicamente literario, es decir, de la presencia en el mensaje verbal de la llamada “función poética”. O sea, de aquella función del lenguaje que centra la atención del receptor en las llamativas formas expresivas del “mensaje”, que se convierte así en “objeto artístico”. Ya el poeta latino Horacio percibió la estrecha relación entre utilidad didáctica (de los libros que aspiran a enseñar) y grato deleite (de los libros que entretienen, es decir, de los libros que hoy llamamos literarios). Según el poeta latino, hay escritores que aspiran a ser útiles, enseñando algo al lector (concepto horaciano de lo UTILE); hay otros que aspiran a deleitar, a entretener (concepto horaciano de lo DULCE); y, finalmente, merece de verdad ganar en los certámenes literarios el autor que mezcla en la adecuada proporción lo UTILE y lo DULCE, o sea, la enseñanza y el deleite, “deleitando al lector y al mismo tiempo enseñándole algo”. Es evidente que de aquí al tópico renacentista de “enseñar deleitando” (o, si se prefiere, “deleitar enseñando”) sólo hay un paso.


Hemos traído aquí a colación estas ideas porque consideramos que facilitan la comprensión del funcionamiento de este criterio clasificador. Con arreglo a él, distinguimos: •

LIBROS QUE APUNTAN A UNA FINALIDAD ESTRICTAMENTE UTILITARIA.- En ellos, la dosis de la función poética puede estar reducida a cero. Ahora bien, lo más frecuente es que dicha función aparezca en una proporción mayor o menor, porque, como descubrieron los pedagogos y psicólogos hace ya tiempo, supone un poderoso factor de motivación de los aprendizajes. En efecto, niños y adolescentes aprenden mejor cuando los libros destinados a sus aprendizajes son amenos, entretenidos y, en cierta medida, poéticos. El campo en el que ahora

nos estamos moviendo es el de los libros de texto y los libros asimilables (diccionarios, enciclopedias, atlas y demás libros de consulta). Debido a sus particularidades, muchos estudiosos del “libro infantil” los dejan fuera del campo de estudio. Nosotros, en lo sucesivo, no nos ocuparemos de ellos, salvo en caso de indicación en contra. Digamos, para concluir, que, como han señalado algunos críticos del dogmatismo que inspira determinadas corrientes pedagógicas modernas, el afán extremado de “amenizar” los libros de texto modernos ha conducido a una situación en la que no queda clara la diferencia entre un “libro de texto” y un “tebeo”.

LIBROS QUE TRATAN DE DOSIFICAR BIEN LA “UTILIDAD” Y EL “DELEITE” O


“ENTRETENIMIENTO”.- En ellos, la “utilidad” (de las enseñanzas) y el “deleite” (del entretenimiento), que es fruto en buena medida de la presencia de la “función poética”, entran a partes aproximadamente iguales como ingredientes. Son libros que se ajustan al ideal renacentista de “enseñar deleitando” o “deleitar enseñando”. Es el tipo de libros al que pertenecen tanto las colecciones de fábulas antiguas (Esopo) como las modernas y, en general, todas las obras literarias acompañadas de “moraleja”. Los creadores de este tipo de libros han de tener muy presente que, al menos en nuestros días, los niños y los adolescentes tienden a rechazar este territorio intermedio entre el libro de texto y el libro de entretenimiento, rechazan claramente las obras con una moraleja demasiado explícita y reaccionan con mucha suspicacia ante las tentativas de los adultos de hacer pasar por obras de entretenimiento obras cuya verdadera finalidad es la enseñanza. Es decir, tienen muy claro lo que significa “dar gato por liebre” y, aunque no usen la palabra, saben muy bien lo que es un “fraude”.

LIBR OS QUE APUNTAN SÓLO A UNA FINALIDAD DE “DELEITE”, DE “ENTRETENIMIENTO”.- Son los libros que presentan una mayor dosis de la “función poética”. Son, junto con los del apartado anterior, los que estudiaremos casi en exclusiva a partir de ahora. Cuando son libros de calidad tanto en el texto como en las ilustraciones, los niños y los adolescentes los acogen gustosamente; cuando, por el contrario, son auténticos bodrios cuyo encumbramiento sólo obedece a las leyes del mercado y al poder de la publicidad, sus destinatarios, con buen olfato, suelen rechazarlos (salvo cuando se trata, claro está, de destinatarios a los que, •


entiéndase literalmente, la televisión, la publicidad y el american way of life “les ha comido el coco”). Muchos estudiosos restringen el significado de la expresión “libro infantil” de suerte que sólo incluyen dentro de la misma los libros de este apartado. En él, predominan claramente los libros narrativos, es decir, aquellos que cuentan cosas, pero los hay también pertenecientes a otros géneros.

5. 2.

CRITERIO DE LA EDAD DEL LECTOR Es un criterio que tiene muy presentes las aportaciones tanto de la Pedagogía como de la Psicología Evolutiva en todo lo concerniente a la evolución general del niño y del adolescente, a la evolución de sus intereses, al proceso general de maduración y al proceso particular de su maduración lingüística. Las editoriales especializadas en la producción de este tipo de publicaciones suelen dejar muy claro a qué edades va destinado cada libro publicado. Aplicando este criterio, diferenciamos: •

LIBROS INFANTILES:

o

Libros para prelectores.- Familiarizan al niño con el objeto ‘libro’, fomentan su simpatía hacia dicho objeto y facilitan el tránsito a la etapa lectora propiamente dicha. Son, ante todo, libros elaborados por los ilustradores.

o

Libros para primeros lectores: a partir de 4 años.- Les corresponde, entre otras cosas, facilitar la transición de la letra cursiva que el niño usa al escribir a los tipos de la letra impresa que encontrará en los libros.


o

Libros para lectores: a partir de 6 años, de 8 años, de 10 años.- La diferenciación de edades se establece atendiendo a la maduración general del niño, a la evolución de sus intereses, a su maduración lingüística y a la velocidad de lectura silenciosa que el niño va alcanzando. A medida que aumenta la edad, crece el texto y decrecen las ilustraciones.

LIBROS JUVENILES: 12-14 años y 15-18 años.- Las ilustraciones casi desaparecen y, en ocasiones, desaparecen realmente del todo. El joven lector, según su grado de madurez y sus intereses individuales, irá sustituyendo espontáneamente este tipo de libros por los libros para adultos.

5.3. CRITERIO DE LA DOSIFICACIÓN DE LAS ILUSTRACIONES Con arreglo a este criterio, que también podemos llamar “Criterio del espacio asignado al texto y a las ilustraciones o imágenes”, podemos diferenciar: •

LIBROS SIN TEXTO O CASI SIN TEXTO.- Por tanto, sólo o casi sólo presentan ilustraciones. Son libros destinados a los prelectores.

LIBROS CON MUY POCO TEXTO Y ABUNDANTES ILUSTRACIONES.- Se trata de los libros destinados a los primeros lectores.

LIBROS EN LOS QUE EL TEXTO VA CRECIENDO AL MISMO TIEMPO QUE VAN DECRECIENDO LAS ILUSTRACIONES.- Son libros destinados a niños lectores de 6 a 12 años. El texto va aumentando y las ilustraciones van disminuyendo a medida que aumenta la edad.

LIBROS CON MUY POCAS ILUSTRACIONES Y ABUNDANTE TEXTO.- Son libros destinados a los jóvenes lectores de 12 a 14 años.


LIBROS SIN ILUSTRACIONES O CASI SIN ILUSTRACIONES.- Son los libros destinados a los jóvenes lectores de 15 a 18 años.

5. 4. CRITERIO DE LA FUNCIÓN DE LAS ILUSTRACIONES Según este criterio de la función o finalidad de las ilustraciones, podemos diferenciar: •

LIBROS CUYAS ILUSTRACIONES TRATAN DE FOMENTAR LA FANTASÍA Y EL APRECIO DE LA BELLEZA PLÁSTICA POR PARTE DEL NIÑO.- Nos estamos moviendo en el terreno de los libros de entretenimiento. Los ilustradores pueden ejercitar en este campo su creatividad.

LIBROS CUYAS ILUSTRACIONES DESEMPEÑAN UNA FUNCIÓN DIDÁCTICA.- Aunque sea de una manera excepcional, volvemos a ocuparnos por unos instantes de los libros de texto y los libros asimilables a los mismos, pues es en su terreno en el que ahora nos movemos. Es un campo en el que los ilustradores verán muy limitada su creatividad, deberán servirse de ilustraciones y esquemas de indudable valor didáctico (en algunos casos, serán las ilustraciones las que expliquen con claridad aquellos contenidos que no son fáciles de explicar por medio de las palabras) y, finalmente, subordinarán su tarea a las indicaciones procedentes de los especialistas en la didáctica de las diferentes asignaturas o materias.

5. 5. CRITERIO DE LOS GÉNEROS LITERARIOS En este punto, podemos utilizar como modelo la clasificación por géneros de la literatura destinada a los adultos, tanto en lo que se refiere a géneros como en lo que se refiere a subgéneros. Al aplicar este criterio, distinguiremos:

LIBROS DE NARRATIVA.- Son libros que cuentan algo, que relatan alguna historia. Es con diferencia el género más cultivado


dentro de la literatura infantil. Dentro de este género podemos diferenciar distintos subgéneros: cuentos de la tradición oral, cuentos que representan la transición de la tradición oral a la escrita (de Perrault, de los hermanos Grimm, de Afanásiev, etc.), cuentos de la tradición escrita (es decir, de autores conocidos más recientes), epopeyas, cantares de gesta, baladas, romances, fábulas, apólogos, leyendas, novelas, etc.

LIBROS DE POESÍA LÍRICA.- Se denomina lírica al género literario que se caracteriza por ser cauce de expresión de la subjetividad del “yo” del poeta, de sus sentimientos y emociones al observarse a sí mismo y al contemplar el mundo al que pertenece. A pesar de la sorprendente intuición de niños y adolescentes para la este tipo de textos literarios, se publican muy pocos libros de poesía lírica. Los que se publican son casi siempre antologías, es decir, selecciones de poemas que se suponen adecuados a los lectores de una determinada edad. Los subgéneros que podemos encontrar no difieren en nada de los que se establecen en el caso de la poesía lírica para los adultos.


TEATRO.- Recordemos que el texto teatral no está destinado a la lectura silenciosa individual sino a una representación efectuada por unos actores ante un público. Los libros de este tipo que se editan son muy pocos. Los hay destinados a actores que representarán ante un público de niños o adolescentes, y también destinados a niños o adolescentes convertidos ocasionalmente en actores que efectuarán representaciones casi siempre ante un público de su misma edad. De los tres subgéneros que diferenciamos en el caso del teatro para adultos (a saber: comedia, drama y tragedia), en el teatro infantil sólo suele aparecer la comedia, y en el teatro juvenil, sólo la comedia y el drama. La tragedia es la gran ausente.


5. 6. CRITERIO DEL SOPORTE Y FORMATO Dado que se trata de un criterio y de una clasificación que serán objeto de nuestra atención a lo largo tanto de este curso y del venidero, nos limitaremos a enumerar los diferentes tipos sin más aclaraciones. Los tipos que diferenciamos al aplicar este criterio son los siguientes: • •

NORMALES EN SOPORTE PAPEL: o

FOLIO

o

CUARTO

o

OCTAVO

o

DIECISEISAVO

o

Etc.

ÁLBUMES

ACETATOS

TROQUELADOS

MÓVILES

DESPLEGABLES

CARTONÉ

BUSCA (tipo “Wally”)

MANIPULABLES

Etc.

5. 7. CRITERIO TEMÁTICO Todos estamos muy familiarizados con la clasificación que se obtiene al aplicar este criterio. Por tanto, nos limitaremos a la enumeración de los tipos. Por orden alfabético, son los siguientes: • •

AMISTAD

FANTASÍA

AMOR

HADAS

ANIMALES

HISTÓRICOS

AVENTURAS

HUMOR

BIOGRAFÍAS

CIENCIA-FICCIÓN

APRENDIZAJE MAGIA


MISTERIO

REALISTAS

MITOLOGÍA

RELACIÓN

NATURALEZA

POLICÍACOS

TERROR

PROBLEMAS SOCIALES

VIAJES

NIÑOS-ADULTOS

5. 8. CAJÓN DE SASTRE •

EL LIBRO JUGUETE.- Por razón del tipo de soporte, el niño puede sumergir esta clase de libros en su bañera.

EL LIBRO CUYAS CUBIERTAS Y PÁGINAS HAN SIDO CORTADAS EN FORMA DE UNA SILUETA RECONOCIBLE.- Son libros con forma de castillo, de casa, de vehículo, de animal…

LA NARRACIÓN POR MEDIO DE VIÑETAS SUCESIVAS: LIBROS, CUADERNOS (CÓMICS O TEBEOS)


LA NARRACIÓN DOBLE EN DOBLE PÁGINA.- En la página de la izquierda, una narración exclusivamente verbal; y en la de la derecha, la misma narración simplificada y desarrollada por medio de viñetas.

6. LOS RESTANTES PUNTOS DE VISTA 6.1. EL PUNTO DE VISTA LITERARIO Es el punto de vista de los mensajes verbales en los que está presente la función poética, o sea, el punto de vista de la Literatura o, si se prefiere, de los Estudios Literarios.

Cuando tratamos de estudiar el libro infantil desde este punto de vista, intentamos dar respuesta a una serie de interrogantes como los siguientes: ¿Son literatura todos los tipos de “libro infantil”? ¿Existe alguna diferencia sustancial entre la literatura presente en el “libro infantil” y la que está presente en los libros literarios de los adultos? ¿Qué géneros literarios


podemos diferenciar en el conjunto de los libros infantiles? ¿Hay procedimientos literarios que, por razón de su dificultad para el lector, deban ser evitados en el caso de los “libros infantiles”? ¿Todo “libro infantil” ha de ser necesariamente un libro literario? ¿Cuál es la dosis de “poesía” o “función poética” que conviene a cada tipo de “libro infantil”? ¿Nos serviremos de la misma dosis de “poesía” en los libros de carácter didáctico, en aquellos que pretenden enseñar deleitando y en los libros destinados al entretenimiento, o sea, los libros de ficción? ¿Ha de graduarse la dosis de “poesía” del “libro infantil” atendiendo al criterio de edad? ¿Debe conducir el “libro infantil” al aprendizaje de los códigos específicamente literarios?

6.2. EL PUNTO DE VISTA PLÁSTICO Es el punto de vista del Dibujo, de las Artes Plásticas, de las Artes y Técnicas de la Ilustración.

De entre los interrogantes que surgen desde este punto de vista, nos interesan los siguientes: ¿Qué tipos de “libro infantil” cabe diferenciar atendiendo a este punto de vista? ¿Qué criterios plásticos deberán ser atendidos por maquetadores, tipógrafos e ilustradores? Atendiendo a las diferentes etapas de la evolución psicológica del niño, ¿qué diseño, qué


tipografía y qué ilustraciones deberán emplearse para cada una de dichas etapas? ¿Qué importancia alcanzan los valores puramente artísticos, es decir, estéticos en el caso del “libro infantil”? Las ilustraciones ¿han de ser realmente artísticas o simplemente funcionales? ¿Cuál es la importancia de la legibilidad en cada una de las etapas de la evolución de los lectores de “libros infantiles”? ¿Cuáles son en cada caso la disposición y la proporción ideales de los iconos y el texto sobre el papel?

6.3. EL PUNTO DE VISTA PEDAGÓGICO Es el punto de vista de los procesos de la educación y la enseñanza, o sea, el punto de vista de la Pedagogía y la Didáctica y, en general, de las Ciencias de la Educación. Los interrogantes que nos interesan en este caso son los siguientes: ¿Qué tipos de libro infantil podemos diferenciar desde este punto de vista? ¿Qué tipo de relación entre libro y niño deberemos propiciar? ¿Cuál es el valor educativo de los diferentes tipos de “libro infantil”? ¿Cómo deberá ser el “libro infantil” desde el punto de vista pedagógico? ¿Cómo no deberá ser en ningún caso desde ese mismo punto de vista? ¿Deberá adaptarse el “libro infantil” al nivel real de conocimiento de la lengua que posee el niño en cada etapa de su evolución? ¿Cómo convertiremos el “libro infantil” en una excelente herramienta de enseñanza y aprendizaje de la lengua por parte del niño? ¿Cómo dosificar lo UTILE y lo DULCE, es decir, respectivamente, la “enseñanza” y el “deleite”?

6.4. EL PUNTO DE VISTA SOCIOLÓGICO Es el punto de vista de los estudios sobre la sociedad, es decir, de la Sociología. Los estudios que adoptan el punto de vista la Sociología se plantean, entre otros, los interrogantes siguientes: ¿Están presentes en la literatura infantil los conflictos o luchas entre las clases sociales? ¿Deben estarlo? ¿Reflejan los “libros infantiles” la fragmentación social? En relación con el “libro infantil”, ¿qué evolución han ido experimentando nuestras sociedades desde la época en que sólo se escribían libros infantiles para el príncipe (LIBER AD USUM DELPHINI) hasta nuestros días? ¿Qué actuaciones


políticas económicas, educativas, etc., se requieren para hacer llegar el “libro infantil” a todos los sectores de la sociedad? ¿Cómo librar a nuestros niños de la “bazofia en colorines” procedente de los EEUU y, sobre todo, del nefasto sometimiento del “libro infantil” a los dictados del mercado?

6.5. EL PUNTO DE VISTA PSICOLÓGICO Es, evidentemente, el punto de vista de la estructura y funcionamiento de la psique humana, o sea, el punto de vista de la Psicología y, sobre todo, de la Psicología Evolutiva.

Estas son las preguntas que nos interesan en este caso: ¿Qué etapas diferencia la Psicología Evolutiva en la evolución del niño? ¿Qué criterios deberán guiar a autores e ilustradores a la hora de intentar adaptarse a cada una de dichas etapas? ¿Qué requisitos deberá cumplir el libro infantil para adaptarse a los intereses del niño en cada una de las etapas de su evolución psicológica? ¿Y para adecuarse a su nivel lector? ¿Con qué criterio deberán efectuarse las adaptaciones a un público infantil de los libros destinados a los adultos? ¿Cómo puede el “libro infantil” contribuir a facilitar la superación de las distintas etapas evolutivas presentes en la psicología del niño y el adolescente? ¿Cómo evitaremos los bloqueos en dicha evolución? ¿Hay


contenidos que deban ser evitados por razones psicológicas? ¿Cómo deberá encarar el “libro infantil” los grandes temas existenciales como la enfermedad, el mal en el mundo, la violencia, el envejecimiento, la muerte propia y la de otros, el más allá, etc.?

6.6. EL PUNTO DE VISTA AXIOLÓGICO Es el punto de vista de los valores que deben orientar la conducta humana o, lo que viene a ser lo mismo, el punto de vista de la Axiología. Nos conciernen especialmente las siguientes preguntas de carácter axiológico: ¿Qué valores deberán estar presentes en los libros infantiles? ¿Cómo quedarán jerarquizados tales valores en una tabla imaginaria? ¿Qué contravalores deberán evitarse? ¿Cómo evitar que el Estado imponga su propia escala de valores al “libro infantil” en el caso de los estados totalitarios? ¿Y en el de estados aparentemente democráticos en los que una determinada clase dominante impone su ideología en los más variados aspectos de la vida mediante un sutil control de los medios de comunicación y, sobre todo, de los medios creadores de opinión? ¿Es preferible que los “libros infantiles” se mantengan al margen del terreno axiológico o de los valores? ¿Puede llegar a establecerse una tabla universal de valores, a la manera de la Declaración universal de los derechos humanos, que inspire la creación de los “libros infantiles”? ¿Cómo sortearemos las tablas de valores efímeras? ¿Y aquellas otras mediante las cuales un determinado grupo trata de imponer su moral como si de una moral universal se tratara?

6.7. EL PUNTO DE VISTA ECONÓMICO Es el punto de vista del estudio de las leyes que rigen la producción, la distribución, la circulación y el consumo de los bienes materiales que satisfacen necesidades humanas. Así pues, es el punto de vista de la Economía.


De las preguntas que genera este punto de vista, nos interesan las que siguen: ¿Qué importancia económica tiene la producción y consumo de libros infantiles en una determinada sociedad, por ejemplo, en la nuestra? En un país, el nuestro por ejemplo, ¿qué porcentaje de la facturación total del sector del libro corresponde a los “libros infantiles”? ¿Quedan mercados en los que todavía sea posible la expansión del consumo de “libros infantiles”? ¿Atiende debidamente el sector del “libro infantil” español a la creciente demanda de aprendizaje de nuestra lengua y de las lecturas infantiles y juveniles más o menos adaptadas que ello requiere? ¿En qué medida una crisis económica como la actual afecta a la facturación de “libros infantiles”? ¿Es posible el abaratamiento del “libro infantil” sin merma de su calidad? ¿Debiera estar subvencionada por el Estado la producción de “libros infantiles”? Con el fin de que el consumo de “libros infantiles” no empeore seriamente la economía familiar, ¿qué papel deberán asumir las redes de bibliotecas públicas y, asimismo, las bibliotecas escolares?

6.8. EL PUNTO DE VISTA DE LA ELABORACIÓN DEL PRODUCTO COMERCIAL Es, en lo esencial, el punto de vista propio de nuestros estudios, o sea, el punto de vista de los futuros profesionales del diseño y la producción editorial. Por tanto, dado que nos situaremos muy a menudo en este punto de vista a lo largo de este curso y del próximo, no tiene demasiado sentido que intentemos desarrollar ahora este apartado.

7. CONCLUSIÓN / CONCLUSIONES •

Los mejores planteamientos, los interdisciplinares.

La elaboración / edición de libros infantiles y juveniles es, normalmente, mucho más complicada que la de los libros destinados a los adultos.


Una vía de salida de la crisis económica: la producción, aquí, en España, de toda clase de métodos para la muy demandada enseñanza del español, así como de las correspondientes lecturas literarias graduadas.

El libro infantil, otra víctima de la crisis

8. BIBLIOGRAFÍA •

GARRALÓN, Ana: Historia portátil de la literatura infantil. Ed. Anaya, Madrid, 2001.

HAZARD, Paul: Los niños, los libros y los hombres. Ed. Juventud, Barcelona, 1950.

BRAVO-VILLASANTE, Carmen: Historia y antología de la literatura infantil universal. Tres tomos. Ed. Miñón, Valladolid, 1988.

HÜRLIMANN, Bettina: Tres siglos de literatura infantil y juvenil europea. Ed. Juventud, Barcelona, 1968.

COLOMER, Teresa: Introducción a la literatura infantil y juvenil. Ed. Síntesis, Madrid, 1999.

BETTELHEIM, Bruno: Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Ed. Crítica, Barcelona, 1977.

LAGE FERNÁNDEZ, Juan José: Animar a leer desde la biblioteca. Ed. CCS, Madrid, 2007.

MORENO VERDULLA, Antonio: Literatura infantil. Introducción en su problemática, su historia y su didáctica. Ed. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, Cádiz, 1998.

GONZÁLEZ, Luis Daniel: Tesoros para la memoria. Ed. CIE Dossat, Madrid, 2002.

Anuario sobre el libro infantil y juvenil. Ed. SM, Madrid, 2005.

Cuadernos de literatura infantil y juvenil (CLIJ). [Sólo hemos consultado los ejemplares aparecidos en los años 2005-2012].


9. ÍNDICE

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X. NO SÉ QUÉ (NOTAS)

adecuación con el nivel lector del niño.

etapas: de prelectura, animista, fantástica, fantástico-realista y estética.

• •

5. BIBLIOGRAFÍA

PV institucional?

Publicaciones, congresos, organismos?

Editoriales y colecciones?

• •

NOTAS VARIADÍSIMAS

Concepto de libro de ficción vs concepto de libro documental.

Algunos premios importantes de literatura infantil y juvenil:

Premio Andersen.

Premio Lazarillo.

Premio Astrid Lindgren.

Premio Critici in Erba.

ARCE (Asociación de Revistas Culturales de España).

Lazarillo. Asociación de Amigos del libro infantil y juvenil.

OEPLI.

Primeras noticias de LIJ.

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