Boletín de Mujeres por la Libertad
N° 2 Precio Solidario
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Fuimos un millón ¡SEAMOS MILLONES PARA QUE SEA LEY!
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n el tramo final de debates en el Congreso para que el aborto seguro y gratuito sea ley, la Iglesia Católica y sus militantes con y sin sotana, juegan todas sus cartas para impedir la aprobación en el Senado. Después de la derrota en la Cámara de Diputados/as y principalmente en las calles, la demencial condena que lanzó el Papa Francisco comparando la decisión de interrumpir el embarazo con los crímenes nazis, habilitó a los “anti-derechos” a endurecer los hostigamientos, amenazas y ataques para frenar la marea verde. Se trata de una reacción de impotencia y desesperación ante la pérdida de influencia entre sus propios fieles y el escaso poder de convocatoria de los pañuelos celestes. No sabemos cual será el resultado de la votación, pero si sabemos que la mayoría del gobierno de Macri y de la oposición peronista-en todas sus variantes- estuvo y está en contra de la legalización, como también los/as dirigentes de la CGT y CTAs, y de los movimientos sociales de la CTEP, encabezado por Grabois, amigo del Papa. A pesar de ellos, si llegamos a esta instancia es porque ganamos las calles y plazas de todo el país, y tuvieron que votar bajo la presión de un millón de mujeres rodeando el Parlamento. Todo indica que estarían negociando modificaciones al proyecto que votó Diputados/as (y retornaría a la misma Cámara) introduciendo más trabas. Por ejemplo la objeción de conciencia institucional, para que los dueños de clínicas y sanatorios privados puedan negar la cobertura y asistencia a la mujer que lo requiera. También, bajando el límite de 14 a 12 semanas y eliminando la producción estatal de misoprostol que reduce el costo de las pastillas en un 90%. Son tantas las cuestiones que se juegan, que no está descartado el rechazo al proyecto o la aprobación sin cambios. Lo que está claro es que no aceptamos los fundamentos del Estado y la Iglesia para decidir sobre nuestros cuerpos, logramos el apoyo de la mayoría de la sociedad y vamos a volver a rodear el Congreso y llenar las calles y las plazas en todo
el país. Lo haremos con la alegría de luchar junto a las jóvenes compañeras pero también con aquellas que venimos peleando desde hace años. ¡Se trata de una maravillosa alianza de generaciones! Y eso, eso nos da el convencimiento que podemos vencer. Por eso camaradas, porque no queremos que sigan muriendo las mujeres pobres, apostamos a que el 8A seamos millones en “la marea”, ¡Qué sea ley! *Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir. *Por la libertad e igualdad de las mujeres, ¡el patriarcado y el capitalismo tienen que caer juntos!
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¡Iglesia y Estado Asuntos Separados!
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os innumerables crímenes cometidos por la Iglesia Católica durante siglos en colaboración y al servicio de reyes y gobiernos capitalistas son innegables. También el odio visceral que profesa al feminismo y pretende inculcar a las nuevas generaciones que cuestionan al patriarcado. Enemiga acérrima de la ampliación de derechos para la mitad de la humanidad, esta vieja institución predica la creencia que ser mujer es equivalente a ser madre y que el sometimiento de los hombres, responde al orden natural determinado por un Dios. Por lo tanto, oponerse a tamaño mandato, es obra del demonio y merece la condena al infierno. No por absurdos debemos subestimar los argumentos del Papa, obispos, curas villeros, diputadas/as, senadores/as, gobernadores e intendentes, para oponerse a la legalización del aborto, la educación sexual, los anticonceptivos y el uso de profilácticos. A lo largo del tiempo, la Iglesia católica ha ido adaptándose a distintos cambios respecto de la mujer por ello suele reconocer la importancia de serlo especialmente para que pueda seguir siendo receptáculo de futuros seres. Si fuera por ella, las mujeres ni siquiera tendríamos derecho a la educación, no podríamos votar, divorciarnos o ejercer la Patria Potestad, no habría matrimonio igualitario, ni reconocimiento a la identidad de géneros. En el fondo reconoce que los cuestionamientos a sus dogmas y la lucha por nuestros derechos hacen peligrar su monopolio sobre las vidas humanas. Por eso está en contra del aborto, de la eutanasia, la fecundación asisti-
da, el congelamiento de embriones, etc. Para ella, ¡Dios es el único dueño de la vida! ¡Y basada en esta simple idea, ha dominado y acumulado riquezas! En pleno siglo XXl, esta institución quiere conservar el poder de intervenir en las cuestiones públicas, la vida y relaciones entre las personas como lo hacia en la Edad Media. Es inaceptable que el Estado siga pagando el sueldo de los obispos y curas, los subsidios a sus colegios, universidades y sanatorios privados. Esto sucede gracias a un decreto de la última dictadura cívico- militar mantenido vigente por todos los gobiernos, hasta hoy. En nuestro país, más de 600 curas pedófilos están procesados, algunos de ellos condenados como Grassi, otros fueron juzgados y sentenciados por colaborar con crímenes de lesa humanidad, pero ninguno fue excomulgado. No sorprende esa”coherencia” en quienes han dicho que el aborto es peor que la pedofilia o que hay chicos que los provocan. Es hora de terminar con los privilegios de estos señores que financia el pueblo con el pago de los impuestos ¡Tomemos en nuestras manos la campaña de los pañuelos naranja! ¡Separación de la Iglesia del Estado! ¡Educación laica y no sexista¡ ¡Ni un peso para los sueldos de los curas, sus colegios, universidades y sanatorios privados! Por una sociedad libre e igualitaria, contra el patriarcado y el capitalismo. ¡Por un mundo socialista sin opresión ni explotación!
¡Necesitamos una Coordinadora por la autodefensa! -La marea verde es imparable-
¡Pañuelos verdes!!! Éstos, no sólo representan la exigencia del aborto legal, seguro y gratuito. El pañuelo verde nos habla de una marea que será imposible parar: la del derecho a decidir sobre el propio cuerpo. En la Argentina y en muchos lugares del mundo, la movilización de las mujeres y el resto de las personas que luchan por la diversidad sexual, ha cambiado el paradigma en forma categórica. Si Macri, aconsejado por el oportunista Durán Barba, trató de desviar los reclamos contra su política ajustadora, el tiro le salió por la culata demostrando cómo la fuerza unitaria, profundizó la crisis del gobierno. Sin embargo, la contra revolución no demoró en mostrarse, tal es así que quienes comenzaron por intentar imitarnos fallidamente, no lograron inclinar la balanza a su favor. A pesar de sus pañuelos celestes, sus pequeñas marchas, sus amenazas públicas en redes sociales y en programas televisivos, una amplia mayoría de nuestro pueblo se pronuncia a favor de la ley. No llama la atención que haya personas que no acuerden con la despenalización. Lo que interpela es el grado de virulencia de quienes dicen “defender las dos vidas”, “el derecho a la vida”, etc. Sabemos que detrás de quienes sustentan esa postura con fundamentalismo, están las iglesias, no sólo colocando fichas para el odio sino dando apoyo para realizar actividades en contra. Ahora bien, estando ya a pocos días de finalizar el debate en el Senado, estos sectores reaccionarios, avalados y financiados por el mismo Estado y la intervención del Vaticano con el Papa a la cabeza, se dan el lujo de las campañas más irracionales como la del cavernícola Dr. Albino que hacen atrasar el reloj de la historia. Lo peor, son los ataques físicos en la vía pública a jóvenes que lucen el pañuelo verde. La masividad de nuestra demanda invade las calles. Miles de personas anudan su símbolo a mochilas, bolsos, muñecas, haciendo uso de su legítimo derecho a
expresarse libremente. ¡Contra esta libertad es que atentan quienes nos agreden! Atacar verbalmente diciendo: “Abortista y asesina, feminazi”, “Dale, abortá feminista de mierda”; “Chilena, puta y abortera”; “En mi guardia los abortos se harán sin anestesia”; “las tendrían que violar a todas ustedes así pueden abortar”, demuestra que nosotrxs también tenemos que tener un apoyo sólido como lxs militantes pro-vida encuentran en la Iglesia y la policía. Contra el miedo que pretenden generar a quienes nos expresamos a favor del aborto legal corresponde que nos pongamos a la cabeza de la autodefensa. Y si hubiera alguna duda, allí están las tres compañeras que fueran apuñaladas en la masiva movilización chilena. Llamar asesinas a quienes luchamos para que no haya mujeres que mueran por abortos clandestinos o queden con secuelas graves, es absurdo. Nos hemos cansado de afirmar que se trata de tener una cobertura legal y de salud pero que no implica obligar a nadie. Por todo esto, consideramos que hay que prevenir ataques más virulentos. Y para ello, además de tomar medidas individuales, (Como el uso de gas pimienta, por ejemplo) debemos juntarnos a discutir cuáles serían las medidas necesarias para coordinar con un criterio amplio, entre todas las organizaciones políticas, feministas, sindicales, estudiantiles y sociales que ya hemos dado un ejemplo de unidad de acción en la lucha. Sobre la base de este aprendizaje de lucha solidario, debemos extender la defensa a médicas/os, enfermeras/os y todo profesional de la salud que reciban ataques en su lugar de trabajo. Proponemos formar una Coordinadora por la Autodefensa que también deberá avanzar en los temas que nos aquejan como clase trabajadora.
¡Manos a la obra!!! *¡Por una Coordinadora por la autodefensa!!! *Por talleres de autodefensa en sindicatos, escuelas, universidades, centro de jubiladxs, etc. *¡Por la separación de la Iglesia del Estado!