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AIRE LIBRE GALICIA

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RUTA MADAGASCAR

RUTA MADAGASCAR

Peregrinos en Ponte Maceira.

LOS HÓRREOS

Durante todo el viaje verás que cada casa de campo tiene su hórreo, que no son otra cosa más que graneros. Para evitar que la humedad del suelo afecte a la calidad, se eleva el granero del suelo y se mantiene ventilado gracias a las ranuras de los laterales, sufcientemente estrechas como para que no entren intrusos, en especial, pájaros. Contra los ratones, los hórreos incorporan un alero, una barrera efectiva ya que los roedores, capacitados para trepar por una pared, no pueden caminar boca abajo. En la Costa da Morte los hórreos tienen tres pares de pies y, en la parte superior, incluyen una cruz, que invoca a la protección.

Señales dejadas en el Camino de Santiago.

E L C A M I N O

Una travesía hasta los confines del mundo

Según la tradición, las estrellas iluminarían el punto donde descansaba el cuerpo del apóstol Santiago. En el siglo IX, los astros señalaron ese lugar a un ermitaño huido de Iria Flavia, entonces el lugar más poblado de Galicia. En ese punto surgió una nueva ciudad que se convirtió en lugar peregrinación: el año 1000 se acercaba –algunos auguraban que sería el fn del mundo– y había que redimir los pecados.

Hablamos de Santiago de Compostela, capital administrativa de Galicia y punto fnal de uno de los caminos iniciáticos más antiguos de la historia de la humanidad. Sin embargo, cada vez más peregrinos solo paran en la ciudad universitaria y siguen hasta el Finis Terrae. Antes de que los cristianos incorporaran el camino, el fnal de esta ruta estaba en los dos cabos más occidentales del mundo conocido: el de Fisterra y el de Touriñán, en Muxía.

Este tramo del camino transcurre a lo largo de los 88 km que separan Santiago de Fisterra, desde donde se bordea la costa hasta llegar a Muxía, 30 km más al norte. En la antigüedad eran las estrellas de la Vía Láctea las que guiaban a los peregrinos, pero desde hace 40 años, cuando el párroco de O Cebreiro recuperó el Camino, son unas fechas amarillas las que indican la dirección correcta. Muchas se ven en la salida de Santiago en dirección a Negreira, donde fnaliza esta primera etapa.

Aunque no seas peregrino, puedes hacer un tramo de 8 km entre Ames y Ponte Maceira: en hora y media te empaparás de este espíritu, pasando por carballeiras (robledales) y fuentes, donde los caminantes llenan sus cantimploras.

En la antigüedad nadie bebía de fuentes que no conociera. El vino era más seguro, por eso los peregrinos llevaban una calabaza donde portar una ración para cada jornada. Junto a

Vistas desde el

Monte de San Guillermo.

Playa de Langosteira. Panorámica desde el Cabo Fisterra.

Una travesía hasta los confines del mundo

la calabaza, la concha era la prueba de que se había llegado al mar, en Finisterre.

La recompensa a esta caminata es Ponte Maceira, una aldea idílica a orillas del Tambre, con un puente del siglo XIV, dos molinos de río y dos pazos con escudo, ciprés y capilla.

Antes del puente se forma una piscina en la que muchos peregrinos se dan un chapuzón. Y, si pasas al mediodía, puedes comer en el Ponte Maceira Restaurante (☎ 981 88 16 80).

RITUALES PEREGRINOS

Antes de llegar a Fisterra, aparca el coche y retoma el Camino siguiendo la línea del mar por la playa Langosteira, de arena blanca y agua turquesa, con la silueta del pueblo y el cabo al fondo. Desde el faro –hoy restaurante–, se daba paso a los barcos que afrontaban en esta costa una de las rutas marítimas más complicadas a causa de los temporales.

Aquí vas a ver los rituales de cada peregrino: mientras unos hacen meditación con vistas a la playa de Carnota, otros queman la ropa y las botas con las que peregrinaron. El origen de esta excéntrica costumbre se remonta a los tiempos en los que los caminantes solo se lavaban al llegar a Santiago: aquí se desprendían de sus pecados y podredumbre –de ahí el botafumeiro de la catedral– y estrenaban capa nueva.

Si te gustan las leyendas, se cuenta que en este cabo –el Monte de San Guillermo– vivía una malvada mujer que solo se calmaba en días de romería. A ella pedían ayuda las parejas que no podían tener hijos y, tras hacer el amor sobre una piedra antropomorfa, creían tener más posibilidades de quedar embarazadas.

No abandones la zona sin visitar las playas vírgenes de Rostro y Nemiña y rendir honores al faro del Cabo Touriñán, en lo alto de un promontorio azotado por fuertes vientos.

Río Tambre, en Ponte Maceira.

DÓLMENES Y CASTROS

De los monumentos megalíticos que hay por toda la comarca, no dejes de visitar el Dolmen de Dombate, en la parroquia de Borneiro (Laxe). Construido en el año 4000 a de C, es uno de los pocos que conserva las pinturas originales. Los dólmenes son enterramientos y estaban bajo tierra. Muchos fueron saqueados pero en Galicia se respeta a estas casas das bruxas, como los lugares íntimos que son. Cerca verás el Castro de Borneiro, un asentamiento de nal de la Edad del Bronce asociado a la actividad minera. Está dentro de un bosque autóctono bien señalizado, un lugar ideal para pasar la tarde.

Iglesia de Santiago de Cereixo, con la

translatio.

C O S T A D A M O R T E

Mirando al mar

El pueblo más emblemático de la Costa da Morte es Muxía y, lo más visitado, su ermita, el templo de la Virxe da Barca, colocado frente al mar sobre un lugar de grandes y redondeadas piedras. De todas hay dos a las que debes prestar atención: la Pedra de Abalar y la Pedra dos Cadrís, veneradas desde la antigüedad, ya que son el casco y la vela del barco en el que la Virgen María llegó a la Costa da Morte a echar un cable a Santiago, encargado de evangelizar la península.

Cerca de Muxía está Santiago do Cereixo, perteneciente al municipio de Vimianzo. Aquí se encuentran las Torres de Cereixo, una casa noble gallega fortifcada, del siglo XVI. La fnca está ligada a la casa de Altamira, familia de los Trastámara, que dominó Castilla en la Edad Media, y suma 4.000 m2 –1.200 están ocupados por la casa grande–, con un molino de mareas en continuo funcionamiento.

La capilla del pazo, que actualmente se usa como parroquia, es una joya románica del siglo XII. En el tímpano de la puerta principal se admira la primera representación de la translatio, el traslado del cuerpo de Santiago hasta Galicia, un bajo relieve que estuvo impreso en algunas monedas hasta el siglo XVI.

Los escenarios del Cabo Vilán son idóneos para pedalear sobre una bici de montaña hasta el Cementerio de los Ingleses. Pero antes, dos paradas: la primera, en Camariñas, el pueblo que da nombre a la ría, donde se puede adquirir encaje de punto de cruz. La segunda, en el faro, el primero en electrifcarse en España, en 1896, mucho antes de que la luz eléctrica llegara al pueblo. Su haz alcanza los 50 km mar adentro, y aún así, Cabo Vilán está entre los 5 puntos más difíciles de navegar del mundo. Por eso es uno de los pocos que necesita las atenciones de un farero, en este caso, una mujer.

ACCIÓN EN CABO VILÁN

Una pista de tierra recorre el litoral hasta el Cementerio de los Ingleses. No es un camino duro (7 km) y se puede llegar en bici o a pie a este lugar, que homenajea a las víctimas de uno de los accidentes más dramáticos de la Costa da Morte: el hundimiento en 1890 del HMS Serpent, un buque escuela de la armada británica en ruta hacia Sierra Leona, donde iba a realizar una expedición contra esclavistas.

Un temporal acabó con el barco y sólo sobrevivieron tres personas. En los días sucesivos, la marea sacó a tierra cuerpos de algunos de los 172 fallecidos y se generó un debate sobre la idoneidad de enterrar a protestantes en un camposanto católico. La disputa se solventó con un nuevo cementerio. Tras la tragedia, todos los barcos de guerra del Reino Unido de paso por Vilán disparaban salvas en honor a los vecinos que colaboraron en la recuperación de los cuerpos de los náufragos del Serpent. La II Guerra Mundial, acabó con la costumbre.

Además del cementerio, muy pequeño, en el paraje se puede ver una piedra que honra la memoria de los muertos y una panorámica privilegiada sobre la playa de Trece.

Seguro que con tanto ejercicio tienes hambre: es el momento de hacer un picnic en el merendero de la playa de Traba, un arenal con más de 900 m de fna arena que forma dunas.

La siguiente ría hacia el norte es la de Corme y Laxe, donde desemboca el río Anllóns creando un estuario donde se puede pescar angula, lamprea, salmón y trucha; y catarlas, recién capturadas, en los restaurantes cercanos.

La silueta del estuario está presidida por el Monte Branco, una duna fosilizada. Todo el entorno de Laxe ofrece decenas de rutas para hacer a pie y, en la ofcina de turismo, te informarán de cómo sacar partido al entorno natural.

or la costa, descansar en la arena…

Relax en la playa de Areoso.

A R O U S A

Pesca y playa

La Ría de Arousa, la más grande de todas, está a solo 50 km de Santiago. Aquí vas a ver paisajes diferentes a los de la Costa da Morte, con menos dramatismo pero más matices. La capital de esta comarca de Arousa es Padrón, heredera de la ciudad romana de Iria Flavia.

Durante la Edad Media, el principal temor de los habitantes de la zona eran los vikingos. Para defenderse de los bárbaros del norte se levantaron castillos cerrando el acceso a las rías. Los restos de uno de éstos lo podrás ver en Catoira, donde todos los meses de agosto se celebra la Romería Vikinga, una invasión amistosa protagonizada por gente con ganas de festa.

Vilagarcía de Arousa es uno de los municipios más bonitos de la ría. En sus alrededores hay más pazos de lo habitual en una zona marinera, pero es que este pueblo fue lugar de vacaciones de obispos.

Enfrente de Vilagarcía está la isla de Cortegada, una de las que forman el Parque Nacional de las Islas Atlánticas. En 1910 el pueblo regaló al rey Alfonso XIII la isla con la condición de que construyera un palacio de vacaciones al estilo de la Magdalena de Santander. Nunca lo hizo, así que tras muchos vericuetos en los juzgados, la isla, hogar del bosque de laurisilva más extenso de la Europa continental, ha vuelto a ser de dominio público.

LA RUTA DEL MEJILLÓN

Desde el embarcadero salen barcas que ofrecen paseos guiados y te enseñan los secretos de la ría. Una de estas empresas es A Mare (www.amareturismonautico.com). La primera parada debe ser en una de las muchas bateas que pueblan las aguas. En estas estructuras fotantes de madera y maromas residen colonias de mejillones que, una vez crecidos, formarán parte de la dieta de media España.

Tras pasar cerca de la isla de Arousa, con sus playas llenas de pinares y su faro convertido en restaurante, el barco se dirigirá hacia el islote de Rúa, un lugar misterioso en el que anidan gaviotas que, durante la época de cría, no llevan bien que los humanos se acerquen a curiosear su bonito paraíso. En el islote, formado por enormes y redondos bloques de granito, hay un elegante faro y un pozo de agua dulce.

La parada favorita de la mayoría de los visitantes es la que se hace en Areoso, una gran duna protegida que forma una de las playas más espectaculares de Galicia, con tranquilas aguas de color azul turquesa, más propia del Caribe que de un océano como el Atlántico. Casi escondido en la duna se puede visitar un dolmen con miles de años de existencia. UN JARDÍN DE CAMELIAS

El pazo de Rubianes (www.pazoderubianes. com) es una joya de la arquitectura palaciega barroca. Rodeando la casa –visitable mientras no esté en ella la actual señora–, se encuentran los viñedos y uno de los jardines botánicos más ricos de España. Además de cedros del Japón y palmeras, uno de los orgullos de la casa es la avenida de las camelias, regalo del duque de Camiña.

Este patrimonio permite a la nca pertenecer a la Ruta de las Camelias, en la que participan 12 pazos y jardines de toda Galicia. La camelia es un planta original, capaz de producir ores de varios colores en un único árbol, aunque todos sin excepción empiezan la oración en octubre y terminan en mayo. La última camelia en llegar ha sido bautizada con el nombre de la actriz Gwyneth Paltrow. s

Interior del Pazo de Rubianes.

Ruta en kayak en Arousa.

Los viñedos de la zona producen vino DO Rías Baixas y su famoso Albariño

Uno de los paisajes más comunes en la zona son los viñedos emparrados, donde se produce el vino de la D.O. Rías Baixas y su célebre Albariño, una uva traída en el siglo XII desde Alsacia y Borgoña por los monjes del monasterio de Armenteira. Las condiciones climáticas de las rías Baixas son similares a las de estas regiones francesas, aunque aquí las vides disfrutan de más sol. Dentro de la D.O. hay varias subzonas y más variedades que la Albariño. Al igual que los hórreos, las vides están separadas del suelo con unas parras cuya altura depende del grado de humedad.

Conduciendo unos 20 km hacia el norte se llega al Pazo Baión (www.pazobaion.com), una de las bodegas más representativas de la D.O. Se sabe de su existencia desde el siglo XV, pero la actual casa fue construida por un indiano en el siglo XIX. Toda la fnca se ha adaptado para recibir a visitantes, que pueden conocer la historia del pazo –estuvo relacionado con un famoso narco de los años 90–, ver los vinos que producen y pasear por la fnca, ubicada en un lugar privilegiado.

N U E S T R A G U Í A

CÓMO LLEGAR

En tren, Renfe (www.renfe. com) tiene varios servicios diarios que conectan A Coruña con Santiago de Compostela, desde 6,10 €/ trayecto.

DÓNDE DORMIR

Hotel Pombal (☎ 981 56 93 50 y www. pousadasdecompostela. com). Habitaciones amplias en una céntrica calle de Santiago de Compostela con vistas a la catedral. Doble: desde 95 €. A de Loló (www. hoteladelolo.com) es un pequeño hotel boutique a solo 200 metros del puerto deportivo de Muxía y situado en un edificio histórico totalmente reformado. Habitación doble: 90 €. Hotel Playa de Laxe (www.playadelaxe.com). Decoración funcional y vistas a la playa de Laxe en este establecimiento, con 30 habitaciones dobles, que ofrecen todo tipo de comodidades. Desde 87 €. Quinta de San Amaro (www.quintadesanamaro. com). Una de las grandes sorpresas de las Rías Baixas la ofrece este pequeño hotel de diseño escondido en el campo. Tiene un excelente restaurante, una piscina con vistas y un hórreo adaptado al más sibarita de los viajeros. Doble: desde 108 €.

Cabo Vilán Camariñas Laxe

Muxía Cabo Touriñán

Fisterra Negreira Ponte Maceira

Ames Lugo

Santiago de Compostela

N

0 20km

A CORUÑA

PONTEVEDRA Padrón

Vilagarcía de Arousa Monforte de Lemos

Pontevedra

Vigo Cortegada Ourense

a este restaurante en la misma playa de San Roque de Fisterra, se convertirá en una de las experiencias más inolvidables del viaje. La oferta gastronómica es muy amplia y va desde una mariscada de 84 € para dos personas hasta menús con merluza fresca por 20 €. Casa de Trillo (www. casadetrillo.com). Es el sitio ideal para escabullirse de todo jolgorio. Ofrece cenas completas a base de producto de temporada servidas en el comedor de una casa rural y típica de la Costa da Morte, situada en Muxía. A Casa do Arco (www. casadoarco.es). Restaurante tradicional en el casco histórico de Laxe, ideal para picar pulpo, almejas, mejillones, navajas y demás joyas gastronómicas de la cocina gallega.

Habitación del hotel A de Loló.

CÓMO MOVERSE

Tee Travel (www.teetravel.com) es una agencia de viajes gallega que organiza tours guiados por el Camino de Santiago, la Costa da Morte y las Rías Baixas. Aquí encontrarás propuestas de todas las ideas de turismo activo descritas en este reportaje, pensadas tanto para grupos reducidos como para viajeros independientes.

INFORMACIÓN

Encontrarás más datos turísticos para preparar tu viaje en Turgalicia (www.turgalicia.es).

DÓNDE COMER

Tira do Cordel (☎ 981 74 06 97). Si te gusta de verdad comer, venir

Desayuno en la Quinta de San Amaro.

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