LEAN 2.10 Una sociedad que se lamenta (noviembre '11)

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LEAN la revista Fundador Shealtiel Durán-México shel@leanlarevista.com

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Psic. Marlen Espinoza-México LEAN la revista surge como respuesta a ciertas necesidades de Gravedad Zero.

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ร ndice Editorial

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La discriminaciรณn de la mujer como problema social

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El feminismo como problema social

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Licda. Karla Morales

Psic. Marlen Espinoza

Cristianismo y homosexualidad

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Lic. Shel Durรกn El Mensaje

Lic. Manuel Suyรกn

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Editorial E

xisten cambios evidentes en las sociedades en las que vivimos. Lamentablemente, no todos estos cambios son para bien. Algunos de ellos parten de buenos ideales pero en el camino van desvirtuándose hasta ser nada más que prácticas perversas que destruyen la sociedad. Por ejemplo, la igualdad que el ser humano posee, hombre y mujer creados a imagen de Dios, se ha visto reducida a un antagonismo entre machismo, feminismo, y homosexualismo, y los valores éticos y morales que el cristianismo debiera aportar son desvirtuados hacia un religiosismo intrascendente. Por lo tanto, en esta publicación se aborda el tema del machismo y feminismo contemplando las dos caras de la moneda: Karla Morales, dirigiéndose principalmente a los hombres, recoge elementos encontrados en las primeras comunidades cristianas sentando las bases para una igualdad entre el varón y la mujer, instando a los cristianos a vivir acorde a la Escritura; Marlen Espinoza de manera puntual expone las nuevas tendencias del feminismo en la sociedad y la problemática que conlleva haciendo un llamado a la reflexión por parte las mujeres. También, se trata acerca del creciente homosexualismo y cómo la Iglesia puede obrar ante tal confusión. Por último, Manuel Suyán busca que el cristiano impacte su sociedad de manera positiva dejando a un lado la religiosidad. Esperamos que estos artículos ayuden a que cada uno de ustedes, queridos lectores, sea el consuelo de una sociedad que se duele. Shealtiel Durán Badillo.

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La discriminación de la mujer como problema social Licda. Karla Morales

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n Latinoamérica si bien el desarrollo de la civilización poco a poco va cobrando su auge en tecnología, globalización y demás, la igualdad de géneros aún es un flagelo que debe seguir incentivándose y continuar siendo un tema de educación e investigación. A grandes rasgos la igualdad se lleva a cabo en lugares como las escuelas o las empresas, y si no se lleva a cabo por completo, por lo menos se generan las oportunidades para que esto ocurra. Sin embargo dentro de las familias y de la iglesia no se da tanto valor ni espacio a la mujer. De ella se recibe todo, pero poco se le devuelve en recompensa. Este artículo no pretende en ningún momento incentivar el feminismo radical sino solamente señalar la igualdad de géneros descrita en las Escrituras y que por lo tanto debe seguir siendo promovida y vivida principalmente por los cristianos como testigos de la Verdad. El tema es muy amplio y el espacio muy corto, por eso el artículo presenta en la primera parte un acercamiento de la comparación entre el actual estado de la mujer y en la sociedad del primer siglo.

Las mujeres en el primer siglo y mundo antiguo Se debe estar consiente que el contexto del movimiento de Jesús en el que las mujeres formaban parte, seguía siendo judío bajo el régimen de los romanos, judíos en la diáspora o gentiles que se habían hecho judíos y luego cristianos. Por eso es importante anotar cómo eran vistas las mujeres en el mundo antiguo. Es cierto que todas por su propio género eran consideradas

como fuente de vida y por eso valoradas, pero también se le tenía dentro del pueblo hebreo en esa condición común y corriente de esposa y madre o ama de casa.1 Aunque participaron algunas de ellas como profetisas en Israel su espacio era limitado. Una de las fuentes principales del menosprecio y restricción social a que estaban sometidas las mujeres eran los problemas que planteaban las leyes de pureza/impureza ritual pues suponían una carga que en la sociedad de Jesús aún pesaba sobre ellas.2 Este tipo de leyes por lo tanto impedían que participaran en la vida pública y religiosa. Por ende, no podía acceder a Dios por sus méritos sino solamente por los de su marido. En el nuevo templo de Herodes estaban separadas, sin acceso al espacio principal en la sinagoga. De ahí deriva la relevancia del movimiento de Jesús pues las mujeres en su comunidad recuperaban la categoría de personas plenas ante Dios.3 Este marco ayuda a comprender cómo las mujeres en los tiempos de los Hechos de los Apóstoles seguían cobrando relevancia, pues el mensaje de la ley ahora estaba puesto en sus corazones (Ez. 36:27). La misión se había extendido a gentiles, muchos de los judíos se habían dispersado por las ciudades y habían formado nuevos grupos sociales. Aunque existía mucho recelo con el que aún el apóstol Pablo tuvo que lidiar en cuanto a los regimientos de la ley judía, en cuanto a las mujeres el espacio por liderar no era el problema dentro de las nuevas comunidades cristianas. Como se ha presentado en los rostros que Lucas hace mención en el libro, ellas eran colaboradoras, dirigentes de casas-iglesias, y por lo tanto fieles

seguidoras que no tenían ningún problema por arriesgar hasta sus propias vidas por defender la misión.

El contexto en la sociedad actual

El contexto con el presente ha ido cambiando poco a poco, las mujeres en sus comunidades pueden ser dirigentes, pueden, hasta hace pocos años, acceder a un puesto político, ser madres, profesionales, y tienen una extensa participación como mujeres multifacéticas. Pero ese espacio que han ido abriendo ha sido difícil dentro de la sociedad no cristiana, les han tenido que hacer valer su voz por medio de protestas, marchas, y aun despidos. Tuvieron que seguir los patrones de la revolución francesa para que fueran dignificadas por la sociedad. Y hasta hace pocas décadas en Latinoamérica se fue reconociendo su valor como ente más allá de estar relegada a una casa. En Guatemala no fue sino hasta la Constitución de 1945 cuando se le consideró como ciudadana y por lo tanto pudo sufragar su voto y no hasta 1965 las mujeres analfabetas pudieron hacerlo.4 Esto significa que con el correr de los años y del nuevo siglo el espacio hacia las mujeres sigue abriéndose con más ahínco. No se está pretendiendo que ellas sean las que rijan el mundo. Lo que se LEAN 2.10 noviembre 2011

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pretende es comparar cómo en medio de la cultura judía, cultura romana o griega, la comunidad cristiana en sí misma representaba algo distinto, representaba una comunidad que con sus imperfecciones le daba valor a la mujer. Esto hace una notable distinción dentro de las comunidades eclesiales en la actualidad en la que ellas son las que aún no poseen un cargo directivo o pastoral en algunas comunidades aún cerradas a la igualdad de géneros. Por ejemplo, dentro del catolicismo los animadores masculinos tienen la posibilidad, si lo desean de ser instituidos lectores y acólitos oficiales según el canon 230 del Código de Derecho Canónico.5 Además de ser ordenados presbíteros; sin embargo, a las mujeres no se les ofrece ninguna de esas posibilidades. Las encargadas de pastorales, en distintos puntos, deben remitir a quienes confían en ellas a un presbítero para que realicen sus distintos oficios religiosos como el confesarse y demás. Esto no es tan diferente dentro de las comunidades evangélicas, si bien no se practica la confesión, en algunos círculos se les impide realizar los “oficios” religiosos como repartición del pan, entre otros. ¿Las mujeres oficiaban algún servicio en la iglesia del primer siglo? Probablemente sí, ya que las que dirigían las casasiglesia, en la conmemoración de la Cena del Señor repartían el pan y enseñaban. Las mujeres en la iglesia del primer siglo no dudaron de su convicción de servicio y tampoco se vieron en un estado de desigualdad entre los hombres, como por ejemplo Lidia que recibió a los apóstoles aún cuando estaban bajo custodia de prisioneros. Ellas desarrollaron al igual que ellos un notable ministerio reconocido aún por el mismo Pablo, entre ellas Priscila y Febe. Y esto no por obra propia sino porque simplemente reconocieron y comprendieron que ante Dios todos somos iguales. Que no se necesita pertenecer a ninguna clase social específica, que una profesión no hace la diferencia ante la prominencia

de ser cristiana y servir. De manera que, el límite impuesto por la cultura y por la sociedad es roto cuando se vive en la realidad de la comunidad cristiana.

El reto apremia para que se viva el cristianismo dentro de nuestras comunidades, la mujer ha sido llamada igual que el varón a servir a las mesas, a proclamar la Palabra y no por ello debe ser exclusiva de niños y niñas, que también es importante. Ellas pueden enseñar, como ya lo hacen, a otros sin ningún sentimiento de superioridad ni tampoco de querer ganar un espacio. Se trata de que a la luz de las Escrituras ellas actúen en humildad y servicio a todos los que le rodean. Debe ya dejarse a un lado la indiferencia al feminicidio que se produce en Guatemala, México, Colombia y demás países. Debe ya dejarse a un lado la falta de denuncia hacia la injusticia social que predomina en nuestro continente. Como cristianos el deber apremia, si hoy se valora a las niñas, a los niños, a cada uno por igual, las próximas generaciones tendrán un ejemplo y sabrán hacerlo. Si la iglesia marca la diferencia desde adentro hacia fuera esto puede funcionar. Como se señaló en un inicio este artículo no pretende presentar una posición de feminismo radical, sino de reconocer el feminismo igualitario que no menoscaba la falta de oportunidades para las mujeres pero que también las invita a una promoción de vivir el cristianismo bíblico. El libro de los Hechos de los Apóstoles permite observar cómo fueron las comunidades cristianas y mayormente la inclusión de las mujeres en la historia.

Si faltaron algunas de ellas por el espacio reducido de este artículo, como las hijas de Felipe que también eran profetizas, no por ello son menos importantes. Lo que se puede ver en general, es que desde el principio hubo mujeres en las comunidades creyentes, que formaban parte de ellas, incluso eran el núcleo constitutivo.6 Su liderazgo es digno de ser imitado, valorado y redefinido en la historia de hoy. El libro de los Hechos no concluye la historia de las mujeres, dentro del cristianismo esta historia continúa. Continúa para ser testigos en un estado pasivo y también actrices en un estado activo, para dejarse guiar por el Espíritu Santo y emprender nuevas oportunidades dentro de la comunidad cristiana para el beneficio de ella misma. Y por eso, debe sentirse segura y en libertad dentro de esa comunidad pues allí se promueve la buena noticia que da libertad y esperanza.

Elizabeth Bautista, La mujer en la iglesia primitiva (España: Editorial Verbo Divino, 1993), 27. 2 Ibid., 32. 3 Ibid., 39. 4 Nineth Montenegro “El desafío de la participación política de la mujer en Guatemala” 87. Material encontrado en formato PDF en http://www.idea.int/publications/wip/upload/ chapter_02a-CS-Guatemala.pdf (consultado el 13 de octubre de 2011). 5 Suzanne Tunc, También las mujeres seguían a Jesús (Santander, España: Editorial Sal Terrae, 1999), 165. 6 E.W. Stegemann, Historia social del cristianismo primitivo (España: Editorial Verbo Divino, 1995), 531. 1

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El feminismo como problema social Psic. Marlen Espinoza

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on el paso de los años la mujer se ha ido abriendo espacio en áreas en las que antes no era admitida, se ha encargado de dejar su huella en instancias reconocidas, ha buscado demostrar su capacidad de hacer, se ha esforzado por hacer las cosas mejor que los hombres, por mostrarse autosuficiente. Esto ha generado un sentimiento de superioridad en la mujer, ve al hombre como enemigo, aquel que puede robarle sus oportunidades de superación; es el objeto de comparación en cuanto a habilidades. La mentalidad de la sociedad ha cambiado y la mujer ya no ve como realización el casarse con un hombre que la cuide y le provea lo necesario, formar una familia con él, dedicarse al hogar y a la crianza de sus hijos, ahora sus metas son otras: busca estudiar una carrera universitaria, ejercer su profesión, la familia pasa a un punto secundario, ya no quiere depender de nadie. El hecho de cambiar de metas implica un giro drástico en la estructura de la sociedad actual, pues se ve en la necesidad de generar más espacios de estudio, de trabajo, y los estándares cambian: la fuerza física ya no es tan importante y se enfatiza la capacidad intelectual. La mujer ya no se deja pisotear y ha alcanzado puestos de liderazgo en muchas áreas y eso es de admirarse; sin embargo, el problema radica en la actitud que la mujer ha tomado ante esta situación. Como lo mencioné, se siente superior al hombre y por lo tanto se burla de él, busca hacerlo ver como incapaz, busca dominarlo. Ya no se

considera más víctima, pero sin darse cuenta se ha convertido en la victimaria. Quizá no golpea a los hombres, pero sí los discrimina. Resulta curioso y a la vez contradictorio, que aún cuando el feminismo se ha encargado de quitarle a la mujer la connotación de víctima, se estén generando programas para proteger a la mujer. En la ciudad de México es común ver que en el sistema de transporte, como metro y metrobús, haya espacios exclusivos para mujeres a los cuales los hombres no pueden accesar y si lo hacen son señalados por las mujeres y hostigados hasta que consiguen bajarlos o cambiarlos a otro vagón, aún cuando no las molesten o acosen, son vistos como plaga. En mi opinión la mujer se ha vuelto paranoica, agresiva, abusiva y manipuladora, se ha perdido el respeto, la comunión, y se ve como algo “normal”, es una locura entrar al vagón designado para las mujeres en horas pico, todas están en crisis, gritan, se empujan, no les importa si lastiman a alguien, sólo les interesa salir o entrar, no respetan nada; si ven a una mujer embarazada, con un bebé en brazos o alguna ancianita, la dejan que siga parada tratando de sostenerse de algo sin cederle el lugar. En cambio, el lado de los hombres (al cual las mujeres también tienen derecho) es muy diferente, no se molestan entre sí, dejan pasar, se mantienen callados, no se empujan. Ciertamente fue muy bueno que fuera tomada en cuenta la mujer en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Sin embargo considero que le han dado la mano y ella ha agarrado el pie, abusando de los privilegios que se le han otorgado,

ahora es considerada “miembro útil de la sociedad”, pero ella quiere ser el miembro más importante de la sociedad. Ahora es momento de reflexionar sobre la condición de la mujer desde el fundamento bíblico; ambos, hombre y mujer fueron creados a imagen y semejanza de Dios, los dos tienen capacidades y habilidades, ninguno es superior al otro. Si se tomara en cuenta esto, la convivencia sería diferente. Si recordáramos que nos necesitamos mutuamente, que aún cuando nuestras capacidades o habilidades son diferentes –lo cual no nos hace mejores o peores-, en conjunto podríamos hacer grandes cambios en todos los ámbitos en los que nos desarrollamos. Mientras la sociedad no se dé cuenta que está generando una problemática social al permitir que la mujer haga lo que quiera por el simple hecho de ser mujer, la cosa seguirá empeorando, ya no será más la víctima sino la victimaria. Me vienen a la mente las palabras de Sor Juana Inés de la Cruz, en sus “Redondillas”, “Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis”, viendo la situación actual yo diría: “Mujeres necias que acusáis al hombre sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis.”

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Cristianismo y homosexualidad Lic. Shel Durán

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algunos años eran mal vistas las parejas jóvenes que en los parques o en cualquier otra área pública, a plena luz del día, se dieran besos y arrumacos, pues se rebelaban contra la moral “cerrada” de la sociedad. Ahora,

de homosexualidad es la pederastia,4 que es la relación sexual de una persona madura con un menor de edad.

Algunas concepciones acerca de la homosexualidad en la historia Se tiene mucha información sobre culturas ancestrales que conocían la práctica de la homosexualidad. Algunas la prohibían o miraban con desagrado, mientras que otras la tenían en alta estima o les era indiferente. En el Antiguo Oriente hay dos leyes que se refieren al homosexualismo: la ley Asiria y la ley Hitita.5 La ley Asiria §19 y 20 expresa:

en algunas ciudades no es raro ver esas muestras afectivas pero entre parejas homosexuales. Siguiendo la tendencia de países europeos y de los EEUU, el 21 de diciembre del 2009 la Ciudad de México se convirtió en la primera ciudad latinoamericana en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo así como su acceso a la adopción.1 Esto es un gran reto para la Iglesia cristiana. Por ello, en este artículo me abocaré a tratar panorámicamente algunas concepciones acerca de la homosexualidad en la historia, después presentaré un estudio de caso en la Biblia contestando a la pregunta: “¿Sanó Jesús a la pareja homosexual de un centurión?”, para entonces reflexionar qué debe hacer la Iglesia ante la homosexualidad.

Definición de homosexualidad La homosexualidad es la “Inclinación erótica hacia individuos del mismo sexo.”2 Cuando se trata de mujeres recibe el nombre de lesbianismo.3 Y otra forma

Si un ciudadano empieza a rumorear de otro: “Hay hombres que tienen relaciones con tu esposa”, o le dice personalmente en un disputa en presencia de otras personas: “Hay hombres que tienen relaciones homosexuales contigo y yo voy a acusarte”, pero no hay testigos, entonces el acusador recibirá cincuenta bastonazos, realizará trabajos forzados para el Estado durante un mes, será castrado y le impondrán una multa de un talento [30 Kg.] de plomo. Si un ciudadano tiene relaciones homosexuales con otro, entonces, después del debido proceso, castrarán al acusado.6 La ley Hitita §189 dice: Si un hombre peca con su propia madre, es una fechoría. Si un hombre peca con su hija, es una fechoría. Si un hombre peca con su hijo, es una fechoría.7 Para los judíos, en el Antiguo Testamento existen dos prohibiciones

claras en la ley mosaica, Levítico 18:22 declara: No te echarás con varón como con mujer; es abominación.8 Y Levítico 20:13: Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre. En dichas leyes se dicta una sentencia, sin embargo presentan distintos matices en los castigos: con todo, las tres leyes condenan la homosexualidad. Específicamente la ley en Levítico que juzga la homosexualidad tenía que ver con el culto a otras deidades, pues el contexto en el que se da pertenece a las normas rituales del culto a Yahwe.9 Las tres leyes entonces ven la homosexualidad como una trasgresión y, por lo tanto, también como un problema social. Otra, y totalmente opuesta, es la perspectiva hallada en la cultura griega. Por ejemplo, en el siglo VI a.C., la poetisa Safo

le escribía a su mujer amada, Anactoria.10 Sócrates describe su sentir en cuanto a Carmides, joven de aproximadamente veinte años: “...indudablemente me pareció admirable por sus proporciones y su figura, y advertí que todos los demás jóvenes estaban enamorados de él, como mostraban la turbación y emoción que noté en ellos cuando Carmides entró.”11

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Para los autores griegos, la homosexualidad tenía un significado metafísico; es decir, la práctica homosexual no era tan sólo la expresión de la pasión física sino que tenía un significado trascendente, detrás de ella había todo un elaborado sistema filosófico que la aprobaba con argumentos. El Imperio Romano tras haber conquistado Grecia adquirió muchas de sus prácticas sin alcanzar el conocimiento filosófico de esta. Por ello, hacia el siglo I se conocía la homosexualidad como parte de la cultura en Roma, y aunque era mal vista no se sancionaba. Tanto es así, que el historiador Tácito, en sus Anales 15,37 da testimonio de la boda de Nerón y su copero Pitágoras.12 Y a ello también se refiere Marco Valerio Marcial (aprox. 38-104 d.C.)13 en sus Epigramas, Libro XII, XLII describiendo alguna otra Boda de homosexuales: El barbudo Calístrato se desposó ayer con el rudo Afro, con el mismo ritual con que una doncella es costumbre que se despose con un hombre. Alumbraban en cabeza las antorchas, cubrió su rostro el velo de novia y no te faltaron, Talaso, tus palabras. La dote, también se fijó. ¿Todavía no te parece esto, Roma, suficiente? ¿Esperas, acaso, que también para?14 Por lo que se puede asumir que, bajo el Imperio Romano, el matrimonio entre personas del mismo sexo podía llevarse a cabo sin menor preocupación legal, y la homosexualidad, era cosa de desagrado generalizado. El vistazo que nos ofrece Marcial de aquella época es valiosísimo pues se trata del mismo período en el que se escribió el Nuevo Testamento. En los Evangelios y otros escritos “no conocemos ninguna sentencia de Jesús que se refiera expresamente a la homosexualidad.”15 Esto es ya un indicio sobre la relatividad que hace Jesús de la homosexualidad en relación a otros pecados.

En las epístolas paulinas hay solamente tres pasajes relacionados, en los que Pablo hace aplicaciones de la ley. Así en 1 Corintios 6:9-10: ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados (malakoí), ni los que se echan con varones (arsenokoítai), ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. De acuerdo al léxico de Low-Nida, malakós expresa: “perteneciente a ser suave al tacto: suave, delicado, lujoso”. El Diccionario griego UBS, así como los léxicos Friberg y Thayer traducen el vocablo como “afeminado, no varonil, especialmente de un hombre o niño que entrega su cuerpo a obscenidades homosexuales: pervertido homosexual”. El léxico Lidell-Scott: “en mal sentido, de personas, suave, complaciente, negligente. Y Gingrich explica: “afeminado, del acompañante pasivo en una relación del mismo sexo.”16 Aunque se ha indicado que: “Significa más bien el hombre de carácter muelle, libertino o licencioso, gente suave, blanda; por lo tanto, tampoco necesariamente “afeminados”.17 Arsenokoítai es “un hombre adulto que practica el coito con otro hombre adulto o un niño: homosexual, sodomita, pederasta”, según Friberg. UBS lo traduce como “un hombre pervertido sexual”. Low-Nida indica que “es posible que a. en ciertos contextos se refiera al hombre, como acompañante activo en el coito homosexual, en contraste con malakós, la pareja pasiva.” LidellScott lo traduce vagamente: “acostarse con hombres”. Thayer tampoco añade algo nuevo: “aquél que se acuesta con hombres como con una mujer, sodomita.” Gingrich: “aquél que se involucra en actividad del mismo sexo, sodomita,

pederasta.”18 Alexandre Awi M. también hace la aguda observación que: …traducirla directamente por homosexuales es un error pues tendería a excluir de la salvación (del Reino de Dios) a todos cuanto participan de la condición homosexual por su estructura psicológica, incluso cuando observan una conducta moral irreprochable. De hecho, en Moral es importante distinguir entre la mera condición homosexual, como orientación psíquica fundamental, y la práctica homosexual, como conducta ocasional o hábito adquirido… Sin embargo, con toda probabilidad designa aquí directamente a los concubinos o prostitutos, tal vez en relación con los cultos paganos de Corinto.19 Condición homosexual indica entonces la tendencia, la inclinación de la persona hacia otra del mismo sexo; pero no necesariamente se trata de la actividad o práctica homosexual. Este pasaje en concreto no hace referencia a todo aquel que manifiesta una práctica homosexual, sino a aquél que lo hace en un entorno cúltico o idolátrico. La misma observación puede aplicarse a 1 Timoteo 1:9-10: …conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas (arsenokoítais), para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina… Finalmente, Romanos 1:26-27, único pasaje que alude a la homosexualidad femenina, expone un cuadro de la naturaleza pecaminosa del ser humano en rebeldía hacia su Creador: Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza (pará phúsin), y de igual modo también los hombres, LEAN 2.10 noviembre 2011

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dejando el uso natural (phusikeín jreísin) de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. El pasaje se da nuevamente en el contexto de la idolatría (cp. v. 21-25); lo cual, como se indicó arriba, manifiesta la formación rabínica de Pablo. Alexandre Awi cita a Häring quien concluye: “El punto de partida paulino se sitúa en el análisis de la historia de pecado como alienación de Dios. Contempla el pecado en cuanto que se encarna en una cultura pervertida y en un ambiente totalmente alienado. El juicio del Apóstol arremete en especial contra los ambientes que no solo practican, sin que incluso exaltan la homosexualidad.”20 Los escasos versículos tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento acerca de la homosexualidad se dan bajo el contexto de la idolatría. Sin embargo, sería un error deducir partiendo de esta observación que la homosexualidad no idolátrica no es pecado. En la Edad Media la idea respecto a la sexualidad había cambiado nuevamente. La moral exigida y algo tergiversada por la Iglesia tenía parámetros “elevados”: el ascetismo había influenciado demasiado viendo la sexualidad como algo pecaminoso per se. Así: Santo Tomás de Aquino en su Suma Theologiae II. II. 153, 154 enlistaba las prácticas homosexuales entre las seis formas de lujuria. Las otras son fornicación, adulterio, incesto, seducción, y violación, y todas son condenadas como contrarias al orden natural, el cual la razón demuestra que es la preservación de la raza humana. Entre las especies de lujuria, las prácticas homosexuales son las formas más

graves de pecado porque corrompen este principio de manera directa.21 Esta interpretación tomistaaristotélica es la que desde entonces ha predominado. Pues se remarca la gravedad del pecado de la homosexualidad en comparación a otros. Pero como se ha visto, es una concepción cargada de los prejuicios de la época. Más adelante, con la Reforma protestante se abrirían los olvidados senderos bíblicos hacia la sexualidad humana. No obstante, la homosexualidad siguió siendo considerada, tanto por el cristianismo católico como por el cristianismo protestante, una aberración del orden divino establecido para la función y disfrute de la relación sexual entre un hombre y una mujer. La homosexualidad llegó a convertirse gradualmente en un pecado horrendo con mayor condenación que otros pecados; hablar de la homosexualidad era tabú en muchas sociedades, y en otras más continúa siéndolo. La postura científica también ha ido cambiando. La llamada liberación sexual escandalizaba a los antiguos y presentaba “promesas de una nueva ética y moral libre de prejuicios” para el ser humano contemporáneo. De manera que algunos estudiosos en el área psicológica y médica han declarado que la homosexualidad no es una enfermedad: Desde “1973 la Asociación Psiquiátrica Americana suprimió la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.”22 Otros estudios más recientes avalan

esta declaración. Sin embargo, no existen aún conclusiones de común acuerdo entre los especialistas de las diversas áreas científicas que abordan la homosexualidad.23 Dos años más tarde en el Reino Unido, en 1975 se formó el Gay Christian Movement, y en 1985 decidió incluir lesbianas, de ahí su nombre actual The Lesbian and Gay Christian Movement (LGCM), que enseña y proclama que la homosexualidad no es pecado.24 Y hoy existen varias iglesias gay. Si bien es cierto que la homosexualidad no es una enfermedad mental, la ciencia olvida la ética y moral cristiana sacando a Dios del cuadro; por ello, concuerdo en que no es una enfermedad pero sí es una desviación voluntaria de lo que Dios ha establecido para el varón y la mujer. También es necesario recalcar que a lo largo de la historia incluso las culturas más caracterizadas por su libertinaje reconocían la inmoralidad y perversidad del homosexualismo. Por lo que este nuevo cause ha de ser evaluado a la luz de la historia universal. A pesar de que algunos exégetas y teólogos, tanto católicos como evangélicos, herederos de esta cosmovisión liberal, han expresado muy recientemente que el homosexualismo no es condenado por Dios, el cristianismo ortodoxo a lo largo de los años ha concordado en que ciertamente es pecado.25 Dado que este debate no es el objetivo del presente estudio, me limito a dar por sentado, en base a la panorámica descrita y junto con la ortodoxia cristiana, que: 1) el homosexualismo es un pecado; y 2) que es condenado por Dios de la misma manera que lo son el adulterio, la fornicación, y la prostitución, entre otros.

Estudio de caso: ¿Sanó Jesús a la pareja homosexual de un centurión? Mateo 8:5-13 y Lucas 7:1-10 presentan una perícopa común, en la cual sobresale la fe de un centurión26 en el poder sanador de Jesús. Algunos han querido ver en este relato la historia romántica entre un centurión y su esclavo, a quien “quería LEAN 2.10 noviembre 2011

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mucho”, entendiendo aquella relación como homosexual. Esta interpretación pretende justificar la homosexualidad desde la Escritura, pues pudiera ser la única cita que haga referencia a Jesús relacionado con homosexuales. Por lo que a continuación presentaré un estudio buscando clarificar el sentido del pasaje contestando a la pregunta: “¿Eran homosexuales el centurión y su esclavo?”, primero expondré los argumentos a favor de esta interpretación y luego, los argumentos en contra. Entonces se podrá responder si Jesús sanó a la pareja homosexual de un centurión o no. •

Argumentos a favor

El pasaje de Mateo 8:5-13 no menciona nada sobre el tipo de relación que mantenía el centurión con su esclavo, pero Lucas 7:2 revela que lo quería mucho, de acuerdo a la traducción hecha por Reina-Valera Revisión 1960 (RVR60). Siendo esto muestra de la relación homosexual entre ellos. “A los soldados romanos no se les permitía tener familias legales durante las dos décadas de servicio militar.”27 No sería raro que esto influyera en algunos hacia otras maneras de satisfacción sexual: “…muchos soldados tomaban concubinas no oficiales, frecuentemente eran transferidos de una legión a otra previniendo lazos permanentes con mujeres locales…”28 Además, las relaciones homosexuales entre centuriones y sus esclavos están atestiguadas en otras fuentes de la misma época. Así lo vemos en el epigrama del Libro I, XXXI de Marco Valerio Marcial, titulado El voto de Encolpo: Oh Febo, Encolpo, amor de su señor el centurión, te ofrece estos mechones, todos de su cabeza, porque Pudente ha obtenido el apetecido premio ya merecido de primer centurión. Corta cuanto antes, oh Febo, su larga cabellera, cuando todavía no se ensombrece su delicado rostro ni con un asomo de vello, y mientras sus bucles

caen graciosamente por su cuello de leche. Y para que tanto el señor como el niño gocen largo tiempo de tus dones, córtale pronto sus rizos, pero tarda en hacerlo hombre.29 •

Argumentos en contra

El vocablo griego que RVR60 traduce por “quería mucho” es éntimos (e;ntimoj). El léxico de Friberg lo traduce en Lucas 7:2 como “valioso”; UBS como “valioso, precioso; honrado, estimado, distinguido”; Low-Nida indica: “perteneciente a ser de valor u honra considerable – ‘valioso, precioso’; Liddell-Scott: “de personas, en honra, honradas”; Gingrich: “valioso, precioso”.30 El adjetivo “(entimos) es encontrado en un papiro acerca de un soldado que ha realizado un servicio honorable (cf. 14:8; Fil. 2:29).”31 De manera que una mejor traducción del versículo sería: “que era valioso para él”.32 Incluso podría ser “a quien él estimaba mucho” como lo traduce la Nueva Versión Internacional, o “a quien el tenía en mucha estima” según la Reina-Valera Actualizada. En fin, el vocablo no puede ser interpretado como una expresión de amor sexual, y menos de un amor homosexual. La palabra en Mateo 8:6, 8 y 13 traducida por RVR60 como “criado” es pais (pai/j), en primera instancia se traduce como “niño, joven, muchacho”; pero también “hijo, siervo o esclavo.”33 Lucas también utiliza este vocablo en 7:7, pero en los versículos 2, 3, 8 y 10 utiliza la palabra doúlos (dou/loj), que se traduce como: “esclavo o siervo.”34 Entonces, llanamente, se trata de su esclavo y no de su hijo. La preocupación del centurión por él puede entenderse puesto que: “Este esclavo era probablemente la ‘familia’ entera del centurión (los antiguos reconocían a sus esclavos como parte de su casa).”35 La dignidad (:Axio,j) del centurión a los ojos de los ancianos judíos (Lc. 7:4) es otra cuestión importante para la discusión. Los ancianos judíos, líderes religiosos y de la sociedad, habiendo sido formados

estrictamente bajo la ley de Moisés daban testimonio de ello al vivir rectamente según sus estatutos. Sería demasiado suponer que, en el entorno en el que vivían, pudieran aceptar en su comunidad a un gentil que fuera homosexual y que además le rogaran a un rabí, como era considerado Jesús, que curara al esclavo de este. Los ancianos de los judíos… “describen al centurión como digno (a;xio,j, axiós) de beneficiarse del poder de Jesús. De hecho, es la única ocasión en el NT que se utiliza ese término positivamente para describir a una persona específica, como opuesta al grupo general o clase de personas.”36 Si el centurión hubiera sido homosexual, los líderes de la comunidad judía no lo hubieran declarado digno. La razón de la dignidad del centurión es explicada en el versículo 5: “porque ama a nuestra nación, y construyó una sinagoga para nosotros.” Este es otro argumento en contra de la supuesta homosexualidad del centurión, ya que si así hubiera sido estaría actuando de manera incongruente al edificar una sinagoga donde se enseñaban las “cerradas” convicciones religiosas, éticas y morales, de la cultura judía. Entonces: “¿Por qué un soldado extranjero haría esto? Augusto ve a las sinagogas como valiosas porque mantienen el orden y la moralidad. Ejemplos de tal generosidad realizada por gentiles es notada en otras fuentes judías.”37 Finalmente, la interpretación que proclama la homosexualidad del centurión y su esclavo es reciente. No se ha encontrado en ningún texto antiguo. Ni en la interpretación patrística, ni en la medieval, hay referencia alguna a tal uso del pasaje, ni siquiera para debatirlo. Por ejemplo, Ireneo, en Contra los herejes I, 7,4, expresa de estos pasaje que los gnósticos creían que el Demiurgo “sería el centurión que en el Evangelio dijo al Salvador: ‘Yo tengo bajo mi poder servidores y soldados, y ellos hacen lo que les digo’ (Mt. 8:9; Lc. 7:8).”38 Después, “Ambrosio, Expos. Luc. V, LEAN 2.10 noviembre 2011

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6, 83, comprende la curación del siervo como una aplicación del mandamiento del amor a los enemigos.”39 Y “Lutero se maravilla: ‘El pagano y hombre de guerra se convierte en teólogo y se pone a disputar tan bien y tan cristianamente que parece que ya lleva cuatro años de doctor’.”40 Con esto, podemos concluir que el centurión y su esclavo no eran homosexuales. Y aunque se quisiera ver lo opuesto, el enfoque recaería en la misericordia de Jesús hacia el centurión y su esclavo, y no en su aprobación a la homosexualidad. Así lo expresa, entre líneas y de manera mordaz, Gerd Theissen, profesor de Nuevo Testamento en la universidad de Heidelberg y autor de varios libros sobre sociología del cristianismo naciente, refiriéndose a este relato en su novela A la sombra del galileo, cuyo desarrollo se da en el mismo tiempo y región en que vivió Jesús, donde Andrés, el personaje central de la obra, habla con su amigo Gamaliel contándole lo que Jesús hizo: “-…Un día llega a él un centurión pagano que vive en Cafarnaún. Le pide que cure a su muchacho. ¡Claro que hay que prestar ayuda a los gentiles! Pero ¿Por qué precisamente a ése? Todos saben que la mayoría de esos oficiales paganos son homosexuales. Sus muchachos son sus amantes. Pero a Jesús no le interesa nada de eso. No pregunta siquiera qué clase de muchacho es. Le curó… y no pensó en que más tarde alguien podría tener la idea de enseñar, apoyándose en la conducta de Jesús, que hay que aceptar la homosexualidad. -¿Estás seguro de que el centurión es homosexual? -¡Claro que no lo estoy! Pero cualquiera podría sospecharlo. Y sin preocuparse de esa clase de sospechas, Jesús se vuelve hacia él. Yo le aconsejaría ser más prudente en esos casos.

-Bueno, tal vez fue imprudente. Pero ¿fue una acción ilícita? -No, yo no diría eso. Dios quiere que se preste ayuda a todas las personas. -¿También a los recaudadores de impuestos y a las prostitutas? -¡También a ellos y a ellas!...”41 Y es que el relato enfatiza la fe “tan grande” del centurión por la cual Jesús se maravilla, pero: “¿Por qué es ‘tan grande’ la fe del centurión (tosau,thn)? ¿Porqué cree que Jesús puede curar a distancia (B. Weiss)? ¿Por el impulso de confianza no razonada de su voluntad hacia Jesús (Ad. Schlatter)? ¿Por la espera ardiente del milagro (Klostermann)? ¿Por su comprensión del papel de la palabra en el ministerio de Jesús (Schniewind apoyado en Calvino: confía en la palabra sola y no pide ningún signo visible, como hacen los judíos)? Estas diversas interpretaciones no se excluyen: el centurión ha reconocido en Jesús una ‘autoridad’ a la que se debe abandonar por completo. Creer significa para él dejar hablar y obrar a Cristo. La expresión ‘una fe semejante’ presupone que la fe admite grados (cf. 15:28; Lc. 17:5).”42 Jesús sana al esclavo del centurión. Su misericordia es manifiesta una vez más traspasando toda frontera: cultural, racial, y social. Haciendo lo que nadie más puede: “Jesús demuestra el imperio de Dios al sanar al siervo del centurión y afirma la supremacía de Dios en cumplir lo que el Imperio romano no puede lograr a pesar de la propaganda hecha por Arístides y Josefo de que Roma había sanado a un mundo enfermo.”43

La Iglesia ante la homosexualidad hoy El mundo sigue estando enfermo; la homosexualidad es un “síntoma” de ello. Ciertamente la homosexualidad no es una enfermedad pero sí es una decisión del ser humano que va en contra del designio de Dios. Por lo tanto, es un pecado; así se ha comprendido a la luz de la Escritura por la ortodoxia cristiana a lo largo de los siglos. Pero no es un pecado mayor que el adulterio o la fornicación. La perícopa sobre la sanidad del esclavo del centurión no da lugar a interpretar que ellos tuvieran una relación homosexual. Y aún cuando así fuera no puede indicarse que Jesús aprobara la homosexualidad; lo que demuestra es que él obra misericordiosamente hacia quien lo necesita. Hoy, algunas iglesias tienen ministerios dirigidos a personas que han adulterado o fornicado, ofreciéndoles apoyo para ser restaurados. Existen algunas organizaciones, y muy pocas iglesias, que brindan ayuda y comparten el amor de Dios a personas con problemas de adicción, o prostitución. Pero, ¿qué acerca de la homosexualidad? La Iglesia debe seguir el ejemplo del Hijo de Dios que, a pesar de las críticas religiosas en su época, obró misericordiosamente traspasando toda frontera, que demostró su amor hacia los excluidos, aquellos considerados como lo peor de la sociedad. Cómo lograrlo, es algo que la iglesia local debe idear según el contexto donde se encuentre. Por el momento finalizo recomendando algunas acciones para la Iglesia en la Ciudad de México: 1. Enfatizar en la enseñanza la creación del varón y de la mujer a imagen de Dios, así como su designio respecto al matrimonio. 2. Fomentar la necesidad de un ambiente familiar sano en el cual tanto el padre como también la madre den ejemplo de la ética y moral cristiana sus hijos. 3. Instar y dar indicaciones a los padres para que hablen abiertamente sobre la LEAN 2.10 noviembre 2011

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sexualidad con sus hijos de acuerdo a su edad. 4. Eliminar de la Iglesia la homofobia por medio de la enseñanza bíblica correcta compartiendo la pasión de Dios por el pecador con la comunidad cristiana, de manera que ésta comprenda la misión que tiene hacia los homosexuales. Ser una opción abierta y confiable para aquellos homosexuales que buscan ayuda y comprensión para dejar su pecado. Si en su iglesia local quisieran emprender esta tarea, pueden obtener el apoyo de Exodus Latinoamérica, ministerio dirigido hacia personas homosexuales (Contacto: Apartado postal 4-25. Cuernavaca, Morelos. C.P. 62451. Teléfono: +52 (777) 317-8424).44 5. En caso de que se presente algún caso de homosexualidad dentro de la Iglesia brindar, a parte de la consejería pastoral, la correcta atención psicológica. 6. Animar a los profesionistas cristianos (juristas, psicólogos, médicos, sociólogos, antropólogos, etc.) a realizar aportes en el gobierno, en organizaciones sociales, en instituciones de salud, y en la misma iglesia local, respecto a la problemática de la homosexualidad a partir de su conocimiento científico manifestando los valores del Reino de Dios. 7. Pronunciarse por los medios adecuados en contra del pecado, ser la voz profética del cristianismo en la Ciudad de México: cada iglesia local puede aliarse con otras con la finalidad de expresar cartas de protesta ante la ley que permite el matrimonio homosexual y la adopción de niños por estas parejas en base a los aportes mencionados en el punto anterior.

Ver nota completa en http:// www2.esmas.com/noticierostelevisa/ mexico/df/124584/aldf-aprueba-generalmatrimonio-gay (consultado el 14 de octubre de 2011). 2 “Homosexualidad”,Diccionario de la lengua española, avance de la vigésima tercera edición, Real Academia Española en http://buscon.rae.es/draeI/ SrvltConsulta?LEMA=homosexual (consultado el 14 de octubre de 2011). 3 “… (derivado del antiguo nombre de la isla de Lesbos –la actual Mitilene-, donde la poetisa Safo estableció en el siglo VI a.C. una comunidad de doncellas consagradas a la diosa del amor Afrodita; por algunos de los poemas de Safo se deduce que la expresión amorosa de aquellas doncellas era homosexual).” José Ma. Martínez, “La homosexualidad: en su contexto histórico, bíblico y pastoral”, Alétheia. Revista evangélica de teología. No. 2. (Barcelona, España: Comisión de Teología de la Alianza Evangélica Española, 1992), 20. 4 Ibíd., 20. 5 Agradezco a Ossman Fajardo, M. Th., quien me proporcionó estas dos referencias en su estudio inédito: “Ley mosaica y ley moderna”. 6 Victor H. Matthews y Don C. Benjamin, Paralelos del Antiguo Testamento: Leyes y relatos del Antiguo Oriente bíblico, Colección “Panorama” 5, trad. Ramón Alfonso Díez Aragón (Santander: Editorial Sal Terrae, 2004), 117. Citado en Fajardo, “Ley mosaica y ley moderna”, 4. 7 Marie-Joseph Seux, Leyes del Antiguo Oriente, trad. Nicolás Darrical (Estella, Navarra: Editorial Verbo Divino, 1987), 91. Citado en Fajardo, “Ley mosaica y ley moderna”, 5. 8 Todos los textos bíblicos citados en el presente escrito son tomados de la Versión Reina Valera, revisión de 1960, a menos que se indique de otra manera. 9 Alexandre Awi M., Isch, “¿Qué dice la Biblia sobre la homosexualidad?”, Teología y vida, Vol. XLII (Santiago, Chile: Fondo de Edición de Revistas Científicas, 2001), 384. 10 Carlos Montemayor ed., Safo. Poemas (México, D.F.: Editorial Trillas, 1986), 43. Así lo expresa en el Libro I, 27: Algunos dicen que un ejército de caballería, o de infantería, o una escuadra de navíos, es lo más bello sobre la oscura tierra. Yo digo que lo que uno ama. 5Y muy fácil es que todos lo comprendan. Porque Helena, que conoció a los más bellos hombres, abandonó a su marido, el mejor de todos, 10 por navegar a Troya, sin acordarse de hijos ni del cariño de los padres ¡Tan lejos desvió Cipris a la amante! 1

15 Pues logra Cipris al corazón doblegar y al que ama que nunca levemente ame. Ahora me hace recordar a Anactoria, que no está conmigo, 20 y a la que quisiera ver con su amoroso andar y la radiante luz de su rostro,mucho más que a los carros lidios o las armas con que combaten de pie sus guerreros.Y sé bien que nadie puede alcanzar la suprema dicha, pero desear tenerla, . .repentinamente. 11 Más adelante Sócrates y los demás ancianos invitan a Carmides a sentarse con ellos, para que escuche la platica y él también opine: “Así sucedió, Carmides vino, y dio ocasión a una escena divertida. Cada uno de nosotros, que estábamos sentados, empujó a su vecino, estrechándole para hacer sitio y conseguir que Carmides se sentara a su lado, resultando en estos empujones individuales, que los dos que estaban en los extremos del banco, el uno tuvo que levantarse y el otro cayó a tierra. Sin embargo Carmides se adelantó y se sentó entre Critias y yo. Pero entonces ¡oh amigo mío! Me sentí todo turbado y perdí repentinamente aquella serenidad de antes, con la que contaba para conversar sin esfuerzo con él. Después Critias le dijo que era yo el que sabía el remedio (para curar un dolor de cabeza); él volvió hacia mí sus ojos como para interrogarme, echándome una mirada que no me es posible describir, y todos cuantos estaban en la palestra se apuraron a colocarse en círculo alrededor de nosotros. En ese momento, querido mío, mi mirada penetró entre los pliegues de su túnica, se enardecieron mis sentidos, y en mi transporte comprendí hasta que punto Cidias es inteligente en amor, cuando hablando de un bello joven, y dirigiéndose a un tercero, le dice: no vayas inocente gamo, a presentarte al león, si no quieres que te despedace. En cuanto a mí, me he creído cogido entre sus dientes.” Agradezco el aporte del Lic. Luis José Rueda Morales a este estudio, quien me ha provisto de la cita de Platón, Diálogos (México, D.F.: Editorial Porrúa), así como de la mencionada anteriormente sobre Safo. 12 “Nerón, con el objeto de ganar crédito para sí mismo por disfrutar de nada mejor que la capital, preparó banquetes en lugares públicos, y usó la ciudad completa, por decirlo así, como su casa privada. De estos entretenimientos los más famosos de su notoria extravagancia fueron aquellos elaborados por Tigelino, los cuales describiré como ilustración, para que no tenga que narrar vez tras vez extravagancia similar. Tenía una balsa construida en el lago de Agripa, subió a los invitados y la puso en movimiento remolcada por otros buques. Estos buques resplandecían con oro y marfil; los grupos fueron organizados de acuerdo a la edad y experiencia en algún vicio. Aves y bestias habían sido adquiridas de países lejanos, así como monstruos marinos del océano. En la orilla del lago se colocaron burdeles LEAN 2.10 noviembre 2011

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abarrotados con damas de la nobleza, y en la orilla opuesta eran vistas prostitutas desnudas con gestos y movimientos obscenos. Conforme la oscuridad caía, los edificios alrededor resonaban con canción, y brillaban fuertemente con luces. Nerón, quien se contaminaba a sí mismo con toda indulgencia legítima o ilegítima, no había omitido ni una abominación que pudiera intensificar su depravación, hasta que unos días después él se rebajara a casarse con uno de esa sucia manada, llamado Pitágoras, con todas las maneras de una boda común. El velo nupcial fue puesto sobre el emperador; la gente vio a los testigos de la ceremonia, el colchón y las antorchas nupciales; todo en una palabra era completamente visible, lo cual, aún cuando una mujer se casa la oscuridad oculta.” Traducción mía de Alfred John Church, William Jackson Brodribb y Sara Bryant eds., Complete Works of Tacitus (Nueva York: Random House, 1942). Puede leerse en ingles en http://www.perseus. tufts.edu/hopper/text?doc=Tac.+Ann.+15 .37&fromdoc=Perseus%3Atext%3ª1999. 02.0078, (consultado el 14 de octubre de 2011). 13 Marco Valerio Marcial, Epigramas, 2da edición, Texto, introducción y notas de José Guillén (Zaragoza: Institución “Fernando el Católico”, 2004), 6, 23. 14 Ibíd., 596. En su obra puede leerse de manera evidente la vida licenciosa en Roma. Marcial describe la homosexualidad y otras expresiones sexuales como la prostitución, la pederastia, y el adulterio como inmoralidades o escándalos. Escribe sobre personas concretas que practicaban alguna de estas relaciones a modo de sátira, pues tal es uno de los objetivos de los epigramas.

Alexandre Awi, “¿Qué dice la Biblia…”, 386. 15

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2005.

Versiones digitales en Bible Works 7,

Alexandre Awi, “¿Qué dice la Biblia sobre...”, 388. 18 Versiones digitales en Bible Works 7, 2005. 19 Alexandre Awi, “¿Qué dice la Biblia sobre...”, 388. 20 Ibíd., 390. 21 Peter Coleman, Gay Christians. A Moral Dilemma (Philadelphia: Trinity Press International, 1989), 105. 22 Martínez, “La homosexualidad: en su contexto…, 25. 23 Para una perspectiva médica y psicológica respecto a la homosexualidad: Dr. José Drunker. La homosexualidad al desnudo (Santo Domingo, República Dominicana: Editorial Búho, 2010). 24 El credo de la LGCM expresa: “La sexualidad humana en todas sus riquezas es un don de Dios gozosamente 17

aceptado, disfrutado y honrado como ambas, expresión y crecimiento en amor, de acuerdo a la vida y enseñanza de Jesucristo; por lo que es su convicción que es enteramente compatible con la fe cristiana no solo amar a otra persona del mismo sexo sino también expresar ese amor completamente en una relación sexual personal.” Coleman, Gay Christians, 140. Puede verse mayor información sobre este grupo en su página: http://www. lgcm.org.uk/. De manera opuesta existen ministerios cristianos que buscan apoyar a personas homosexuales a dejar su pecado, entre ellos quisiera recomendar para hispanohablantes el arduo y excelente trabajo de Exodus Latinoamérica: http:// www.exoduslatinoamerica. org/index.html. 25 Por ejemplo: La Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, “Carta a los obispos de la Iglesia católica sobre la atención pastoral a las personas homosexuales”, con fecha del 1 de octubre de 1986: http://www.vatican.va/roman_ curia/congregations/cfaith/documents/rc_ con_cfaith_doc_19861001_ homosexualpersons_sp.html. 26 “Oficial romano a cargo de cerca de cien hombres – ‘centurión, capitán’.” Low-Nida Lexicon. Versión digital en Bible Works 7, 2005. 27 Craig S. Keener, A Commentary on the Gospel of Mathew (Grand Rapids, Michigan: William B. Eerdmans Publishing Company, 1999), 266. 28 Ibíd. 29 Marcial, Epigramas, 91. 30 Versiones digitales de Bible Works 7, 2005. 31 C. F. Evans, Saint Luke (Filadelfia: Trinity Press International, 1990), 343. 32 El texto griego se lee: o]j h=n auvtw/| e;ntimoj. El pronombre autós está en caso dativo: a él, para él; por lo que prefiero esta traducción. 33 Léxico Gingrich. Versión digital de Bible Works 7, 2005. De esta raíz: país, paidós, tenemos en castellano las palabras como pedología, pediatría, o también pedofilia. 34 Ibíd. 35 Keener, A Commentary on the Gospel of Mathew, 266. 36 Darrell L. Bock, Luke. Volume 1: 1:1-9:50 (Grand Rapids, Michigan: Baker Books, 1994), 637. 37 Ibíd., 638. 38 Ireneo de Lyon, Contra los herejes. Exposición y refutación de la falsa gnosis Carlos Ignacio Gónzalez, S.J. ed. (México, D.F.: Conferencia del Episcopado Mexicano, 2000), 92. 39 François Bovon, El Evangelio según San Lucas. Lc 1-9 Vol. I Traducido por Alfonso Ortiz García (Salamanca, España: Ediciones Sígueme, 1995), 500. 40 Ibíd., 501.

Gerd Theissen, A la sombra del galileo 11ª edición (Salamanca, España: Ediciones Sígueme, 2004), 151. 42 Pierre Bonard, Evangelio según San Mateo Traducido por P. R. Santidrian (Madrid, España: Ediciones Cristiandad, 1976), 181. 43 Warren Carter, Matthew and the Margins (Estados Unidos de América: Sheffield Academic Press, 2000), 200. 44 Exodus Latinoamérica es parte de Exodus Global Alliance. Cabe señalar que Exodus estuvo presente y fue conferencista en el Tercer Congreso de Lausana de Evangelización al Mundo en Cape Town 2010, dirigiendo la discusión de Sexualidad, verdad y gracia. Para más información: http:// www.exodusglobalalliance.org/index.php. 41

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El Mensajero Lic. Manuel Suyán

E

ra una mañana de lunes cualquiera. Sus pies, casi de forma automática, se dirigieron a la puerta de su casa. El diario oficial, al cual se había suscrito unas semanas atrás, estaba en su puerta. Lo quiso tomar pero una voz le interrumpió: ― De alguna forma todo estaba listo para que nos viéramos hoy. ― Pero yo no lo conozco. Nunca lo he visto. Permiso, debo hacer cosas importantes. ― Imagino. Deja el diario allí y ven conmigo. Sígueme. Quiero mostrarte algo. No supo por qué razón, pero obedeció. Estaba molesto consigo mismo por hacerlo pero una fuerza superior lo motivaba. “Espero valga la pena”, pensaba, “y que no tenga problema con esto.” El extraño pareció escucharlo: ― No hay problema. Pronto sabrás lo que está pasando pero por ahora quiero que me acompañes a un viaje y no, no tienes que preocuparte por pagar. Yo me ocuparé. ― Gracias. Pero debo ir a cumplir con mis responsabilidades. No sabe usted acaso que formo parte de una empresa seria y el llegar tarde o no llegar sería una grave falta. El extraño no habló y siguió caminando. Él por su parte lo seguía, murmurando: “No debí seguirle, sólo debía cerrar la puerta. Por qué lo estoy siguiendo. Qué se cree este.” ― Bien. Le dijo el extraño. ― Quiero mostrarte varias cosas. Como vives en una ciudad un tanto grande quiero que veas algunas cosas. Luego vas a tener

tiempo de analizar todo esto pero por ahora sólo esfuérzate por escuchar y ver todo lo que te muestre. Entraron a un lugar en donde había muchas personas. Demasiadas en realidad. Cuando quiso preguntar qué hacía toda esta gente, el extraño comenzó: ― Todas estas personas vienen movidos por varias razones. Están emitiendo su voto para elegir. “Ah, sí, lo recuerdo”, pensó. ― Estos deben elegir a su nuevo gobernante pero algunos de ellos ya saben quién ha de quedar. Y sí, muchos lo hacen de buena fe. Pero quiero que veas a otro grupo en especial. Caminaron y se encontraron con varias personas. ― Puedes ver a las que tienen esa mirada como perdida. Ellos son personas religiosas. Muchas de ellas vienen acá sólo porque deben cumplir. Pero sabes qué es lo peor de todo esto: ellos tienen el poder en sus manos pero por su propia religiosidad no lo ven. Están enfrascados en su mundo. Creen que esta clase de cosas no les afecta y sólo porque su religión les pide pedir por sus gobernantes y cumplir es que están aquí. Salieron de allí. El sol ya había comenzado a emitir una luz más radiante pero por alguna extraña razón no le afectaba, como en otras ocasiones. ― Quise que vieras todo esto porque es triste. Toda esta gente que va porque debe hacerlo como parte de su responsabilidad civil es muy distinta a la gente religiosa que cumple por una obligación autoimpuesta o por orden de sus líderes, también religiosos. Creen que así buscan a Dios pero su dios en particular es una fachada nada más. Son una especie de sembradores malvados porque están

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sembrando su propia destrucción y creen que no es así, se creen rectos. Pero ven, quiero mostrarte y enseñarte otras cosas más. Le dijo, y así fue. Llegaron hasta el centro de un parque. ― Desde aquí quiero que veas algo distinto, le dijo el extraño. ― Puedes ver que en el centro está la iglesia. Algunos de los religiosos creen que allí está Dios y de hecho muchos, que no son religiosos, lo encuentran pero no se limitan a encontrarlo sólo allí. En ese momento varias sombras que salían de la catedral le asustaron y habló: ― Pero hasta ahora no me ha dicho por qué me trajo hasta acá. A estas alturas del día ya notaron mi ausencia en mi casa y en mi trabajo. Cuando regrese ya será muy tarde. ¿Me deja hacer una llamada al menos? Es para tranquilizarles. ― No. Le dijo, y por alguna razón obedeció. ― Es mejor que no regreses todavía. El extraño era alto. Con un aspecto elegante y su rostro reflejaba una paz tenebrosa. Podías temblar al estar junto a él, al tiempo que podías sentirte seguro de que nadie se acercaría. Era hermoso y su voz era fuerte, imponente, denotaba autoridad ― Dejemos a estas personas en este lugar y vamos a otro lado. Quiero que veas a otro tipo de religiosos. Sabe, ya me estoy preocupando en realidad. Debo regresar. No reniegues y sígueme. Vas a conocer muchas cosas, ya lo verás. Caminaron y llegaron a una iglesia enorme. No estaba en el centro del parque pero también mostraba cierto aire de lujo. “Hoy está cerrada”, pensó. Y como que el extraño escuchara sus pensamientos habló: ― Muchos de los que vimos en el centro de votaciones vienen a esta iglesia. Muchos de ellos fueron a emitir su voto porque debían y ayer precisamente se congregaron aquí. Está abierta, entremos.

Al entrar se dieron cuenta que estaba vacía. Sólo había un hombre limpiando las bancas y de nuevo varias sombras. Pareció no verles, sólo se limitó a continuar con su trabajo. ― No importa, déjalo- le dijo el extraño. ― Quiero hablarte de los religiosos en general y qué mejor en una iglesia. ― Pero no cree que estamos siendo imparciales. No será mejor que lo hagamos afuera. Yo no vengo a esta iglesia pero igual, ¿no sería justo hablar mal de estas personas?, y si nos oye el hombre tal vez nos saca de aquí. Además ya está haciéndose más tarde. No te preocupes. Si nos oye nos saca y ya. Aunque sólo estaremos un momento. “Los religiosos, tienen poder a su disposición para poder hacer algo y no lo hacen. Que triste”, pensó al momento que el extraño se acercaba y lo tomaba de la mano. ― Vámonos de aquí, le dijo, es tiempo que vayamos a otro lugar. De nuevo las sombras junto a él. Se dirigieron a un parque. También allí había una iglesia enorme y vistosa. El extraño comenzó a hablar de nuevo: ― Estamos en una época triste sabes. Casi no hay líderes y los que hay lideran de forma errada. Estamos sufriendo una de las épocas más tristes porque quienes tienen poder no lo usan o lo usan mal. Pero lo que es peor, a los que sí toman el poder y lo usan para bien, los silencian o los intimidan. Las críticas llueven sobre ellos y a más de uno los han hecho tambalear con todo lo que aparece, y esto más con los religiosos. ― Pero mire, le interrumpió, a todo esto me ha hablado mucho acerca de los religiosos, ¿Es usted religioso? ― No, contestó el extraño y continuó hablando, pero sí quiero mostrarte a este grupo en varios sentidos. Bien, vámonos de aquí.

Llegaron a un centro comercial. Había gente de todo tipo y locales para vender casi de todo. ― Mira, este es un lugar de compra y venta de imagen. Aquí las personas pueden venir y convertirse en lo que quieran pagando. Esta gente carece de sentido y cuando alguien aparece y les dice algo como “cambia tu estilo de vida” o cosas parecidas regularmente le creen. Se sentaron frente a una discoteca. Vendían discos de toda clase y no pudo evitar sonreír al ver una foto de su artista favorito. ― Sí, le dijo el extraño, este fue uno de los recién muertos. Sus canciones tenían la finalidad de hacer ver el valor de la vida y mostrar que había un propósito en todo. La violencia llega a tal extremo que no es posible pararla sólo porque sí y a él también le afectó. Pero sigue vivo ¿Lo sabías? Calló. ― Pero, él no se identificaba con ninguna iglesia, ni católica, ni evangélica, alegó. ― Para esto te traje aquí. Quiero mostrarte cómo eres un religioso. Te saqué de tu casa por esa razón. Quiero hablarte del religioso. Es un gran problema social. Lo grave es que no es una amenaza para la sociedad porque lo pueden marginar y ya. Se contenta con estar bien con su religión y nada más. Puede influir en su entorno pero teme y esto es igual de peligroso que cualquier problema social. Al que sabe hacer lo bueno y no lo hace le es pecado y por ello el religioso es un peligro. Es un problema que también tienes tú al declarar esa clase de cosas como: “no iba a ninguna iglesia.” Tú no eres Dios para delimitar esto pero como religioso crees tener este poder. ― Pero no soy religioso, alegó, porque si lo fuera iría de vez en cuando a la iglesia. ― Pero ni siquiera vas, le dijo el extraño y continuó, lo que me demuestra que aún en tu poco conocimiento de tu religión crees que se debe pertenecer a una iglesia evangélica o católica para vivir aún después de muerto. Salieron del centro comercial y se dirigieron a un parque. LEAN 2.10 noviembre 2011

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― El religioso es un problema social porque le importa el qué dirán. Además, le interesa quedar bien en su “reputación” de “cumplidor” delante de las personas. Es siempre la víctima cuando de malos tratos se trata. Aún cuando él mismo haya promovido una falla se victimiza. Espera siempre tener la razón en cuanto a su organización religiosa. Da más énfasis en el vestuario externo. No peca públicamente, en algo que vaya fuera de su religión y por lo mismo es admirado por todos menos por él mismo porque no se puede engañar a sí mismo y al pecar en soledad se auto mutila. Se conduele de sí mismo constantemente y se victimiza. Entre otras cosas: es el más “humilde” pero no tiene decisión propia. Se ha vuelto reaccionario a situaciones de religión y su aporte a la sociedad es nulo o muy poco. “Es triste”, pensó, “todo esto pero qué podemos hacer o más bien: qué puedo hacer.” ― Es también alguien bien portado pero más que nada por imitación. Cuando se le enfrenta con una situación en donde debe decidir: regularmente es inseguro, inestable y falla en la mayoría de los casos. No tiene decisión propia pues su vida misma es una copia de lo que otros han hecho. Aún sus intentos de ser diferente se basan en imitar a aquellos que un día fueron vistos como grandes, religiosamente hablando, y por lo mismo no tiene una identidad qué defender pues en realidad su misma identidad está dada por otros de hace un tiempo atrás. Es fundamentalista en estas cuestiones. Ve muchas de las cosas como creyendo ser el único hijo de Dios con la libertad para poder ejercer un juicio ante personas abusivas y cree que debe darles “amor” y las “ama” pero este amor es falso, frío, desata comportamientos abusivos sobre él. Por lo mismo, cuando se trata de malos tratos hacia su persona se escuda en el cumplimiento de leyes divinas “debo amarlas…” y no tanto en el valor que como persona tiene. Se desvaloriza en un complejo de humildad que dista mucho de la definición de

humildad. Permite malos tratos hacia su persona porque así le enseñaron los otros religiosos, mayores que él. Ha perdido el valor para confrontar su propio pecado y por lo mismo no confronta el de otros. ― Conozco a personas así, se atrevió a decir. ― Escucha, dijo el extraño: Puede estar enviciado en asuntos de índole económica, sexual, y aún con asuntos legales pero no puede, ni quiere entender en su limitada percepción de la realidad, que su vida está mal. Se cree el mejor en muchos sentidos y acepta ciertas anomalías sobre sí y sobre otros porque no tiene, así lo cree, las posibilidades de cambiar y/o mejorar su estatus. Puede estar teniendo malos pensamientos frente a las personas, por su mal obrar en privado, pero públicamente es sonriente, amable y hasta honesto. Pero su supuesta honestidad le está costando un buen puesto público pero con poca influencia. ― Es triste todo lo que me cuentas, Extraño. Si es para esto que me trajiste casi obligado, veré qué puedo hacer, le dijo. ― No te preocupes, le dijo el extraño, sigue escuchando. Hay una verdadera religión práctica: ayuda a las viudas y a los necesitados y serás un buen religioso. Pero estos religiosos no cumplen mucho de esto. Aún personas amables, honestas, regularmente cristianas en realidad, se acercan y promueven algunos asuntos de índole social. “Debemos tratarlo para detallar todo”, dice. Habla con sus superiores, aunque él es la máxima autoridad y al fin se decide, regularmente, por no hacer nada. Predica, habla, evangeliza a muchos a su alrededor pero todos deben someterse a la autoridad que pide, o mejor dicho: exige, sobre su persona y así se embarcan en proyectos. Estos proyectos son más que nada de índole personal porque sólo busca ser reconocido delante de las demás

personas como el más grande impulsor de esta clase de activismos. Al final de cuentas su idea de ser cristiano es convertir a muchos a su religiosidad y así lo vive. Puede recorrer grandes distancias para hacer gente religiosa pero no les enseñan a seguir a Dios. Entonces sólo los condena a ser religiosos. Son graves estas faltas. …Suelen ser sonrientes, amables y creerse espirituales ante los que les conocen a medias y ante quienes en realidad les admiran pero en su soledad o con otros religiosos, es visto como realmente es: religioso, uno que apenas si tiene el valor para armar su vida. Su idea de trabajo es por lo mismo el cumplimiento de leyes humanas al cien pero las divinas, esas leyes que deben ser inquebrantables, son para él como que muy anticuadas pues las enseña sin autoridad y las vive sin honestidad. “Dios no pide sacrificios”, dice y por lo mismo no se sacrifica por su santidad. Ni se esfuerza. No hace más que vivir un día a la vez y se limita con estar en donde le ha tocado. Dicho sea de paso que no está mal que esté trabajando en un mundo de religiosos porque al final de trabajos hay muchos, el asunto en cuestión es que él mismo se cree la cuarta persona de la trinidad. Llegaron al parque. ― Sentémonos, le dijo al hombre. ― Como que le da mucho énfasis a lo externo según veo, interrumpió de nuevo. ― Básicamente, dijo, vive un día pecando y ese mismo día predica, no con autoridad, sobre el mensaje del evangelio. Le cuesta cortar con lo malo porque él mismo se cree víctima. No quiere armarse de las herramientas que él mismo predica porque hacer esto requiere esfuerzo. Esfuércense, busquen, trabajen… son sus predicaciones y enseñanzas. Pero él mismo no cumple. Es un religioso que sin ánimo de enjuiciarlo, es probable que no haya tenido un encuentro con Aquel que un día dio su vida por él con esfuerzo. Sólo debe vestirse todos los días pero esto no lo quiere hacer. No quiere vestirse porque hacer esto significaría cortar con LEAN 2.10 noviembre 2011

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ciertos placeres que puede tenerlos en un momento de necesidad para su vida religiosa y luego, cuando haya llegado al fondo, se victimizará y comenzará su ciclo de hablar sin autoridad sobre cuestiones en las que debe tener un criterio. … Sabe que debe hacer lo bueno pero por momentos él mismo busca lo malo y de esa forma enfermiza vive. Se esclaviza y predica libertad. Le es difícil entablar relaciones con el sexo opuesto por lo mismo. No porque la soledad no sea aceptable en cierta medida sino porque en su soledad sólo ve dolor, frustración y por su misma inseguridad al momento de vivir solo, no tiene idea sobre cómo acercarse a personas para hacerlas parte de su vida. “Esperen lo bueno del Señor”, dice, pero él mismo no lo espera pues se ha enlistado en placeres. El poder corrompe cuando falta amor. ― Me deja sin palabras. No sé qué decirle. No sabía que estaba grave todo este asunto ¿Qué puedo hacer? Usted me puede ayudar.

― Créelo como quieras. Pero hubo muchas formas en cómo pudiste conocer a Quien me envió. Bueno, no se hable más. Ven conmigo. Quiero mostrarte una última cosa. Caminaron a su casa y un moño negro, colgado en la puerta de su casa lo sorprendió. Se asustó. Tembló. El diario aún estaba tirado en la puerta. Lloró. Recordó cada escena: en el centro de votaciones; el sol brillando y no sentir calor; en el parque; en la iglesia del mismo; en la otra iglesia y el que la limpiaba; el centro comercial; el parque de nuevo y el ser ignorado por todas las personas. Las sombras. El extraño se le acercó y sus palabras sonaron a condena: ― Soy un mensajero: “Tenías poder a tu disposición y no lo usaste. Pudiste haber decidido sobre esto. Hasta ahora te das cuenta. Cuando es demasiado tarde. Tu religión te ahogó. No buscaste a Dios, hiciste a tu dios.” Se vio tendido en su cama. Su familia lloraba.

― Toda tu vida fuiste un religioso, aún sin pertenecer a una religión. Tuviste a más de una persona que te ayudó y no quisiste escucharlo. Los diarios estaban llenos de esto y las veces que ibas a la iglesia podías escuchar a más de alguno que no era religioso pero no lo escuchaste. Y no, no te puedo ayudar. ― ¿Pero por qué? Ayúdeme, no quiero perderme en este asunto de la religión y pues si debo ser cristiano y no religioso lo haré. ― Ya te lo dije, no puedo ayudarte. Ves, otra vez está tu religiosidad. Pero si quieres quedarte con esa mentalidad está bien porque tu oportunidad se ha acabado. ― No sé de qué me está hablando con eso de que tuve mi oportunidad y sí, escuché muy buenas enseñanzas pero no sabía cómo llevarlas a la vida práctica. No cree que eso me libra de mi responsabilidad. Además, sí creo en el cielo. LEAN 2.10 noviembre 2011

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