CLAUDIA FERNÁNDEZ GARCÍA. 5ºC
HOTEL JUSS EL QUINTO NIVEL “Escribimos un cuento de terror!
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PRESENTACIÓN DE LA ACTIVIDAD ● Opciones Propuestas por Ana Galindo. ● Actividad: http://yaestamosenquintob.blogspot.com.es/2013/10/co mo-escribir-un-cuento-de-terror.html ● Las opciones que he elegido son las siguientes: Inicio:
Personaje de terror:
Poder terrorífico elegido:
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Lugar:
Final sorprendente:
Con estas opciones trataré de realizar una terrorífica historia que os guste a todos.
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HOTEL JUSS El hotel Juss tenía por lo menos 500 años. Por él habían pasado varias generaciones de la familia Juss, y algunas de las personas más importantes del pueblo. En los últimos años, en el hotel habían ocurrido sospechosos acontecimientos, y los niños no paraban de repetir que había un fantasma que aparecía en los pasillos del hotel y en el baño. El hotel Juss se encontraba en un pueblo perdido y abandonado. Las casas del pueblo parecían salidas de otra época, tenía un parque muy grande en el centro del pueblo, en el que jugaban los niños que quedaban y los que visitaban el pueblo Gorton. Actualmente, los habitantes de Gorton que aún quedan son muy amables, pues saben que en el hotel Juss hay algo raro. Un día cualquiera, un grupo de amigos de un colegio no muy lejano, decidieron hacer un viaje todos juntos. Después de mucho buscar, encontraron Gorton, y pensaron todos…
-“Siiii!!!!!! Gorton es nuestro sitio de viaje!!!!!. Así que decidieron hacer las maletas y, junto con el profesor de física, ir a pasar unos días juntos. Una vez ya en el autobús cantando, contando chistes, historias de miedo, de repente Alberto notó un escalofrío. Miró por la ventana del autobús y vio que estaban atravesando un bosque un tanto extraño. Era de árboles altos, muy altos, parecía no terminar nunca, además eran de una especie que ninguno conocía. Hacía muchísimo frío, los cristales del autobús se quedaron empañados y helados, todos sintieron un gran escalofrío y se miraron, pero terminó el bosque. Después de tres cuartos de hora de viaje, llegaron a Gorton, y al final de una gran calle larga, vieron todos con admiración el hotel Juss, un hotel señorial pero a la vez que pasaba en todo el pueblo con un aire extraño. Aparcaron el autobús, y les recibió un botones llamado Izan, de su misma edad, unos 13 años. Izan un niño rubio, ojos azules penetrantes, que parecía hipnotizar. Al segundo se cayeron todos súperbien, y más a Tory (Victoria) que se enamoro de él. Todos estaban muy nerviosos por ver las habitaciones, e Izan les acompañó a su planta, en la que se iban a quedar todos. Alberto, sintió de nuevo un escalofrío al entrar por aquel pasillo largo… infinito. Se repartieron las habitaciones. Tory y Alberto, quedaron en una, y el resto de dos en dos. Después de deshacer las maletas, decidieron tomar la merienda, pues tenían un hambre voraz.
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Bajaron al comedor y vieron que Izan también era el camarero, Alberto se quedó perplejo, exclamo pensandó:
-¡No puede ser!, son imaginaciones mías. Buscando en la carta vieron las tortitas muy apetecibles y todos de acuerdo pidieron un batido de frambuesa y tortitas con chocolate. Alberto se lo pensó mejor y quería cambiar el batido por zumo, se acercó a la barra, buscando a Izan, quedó estupefacto al ver que también era el cocinero, estoy hablando de Izan, pero esta vez se acerco a sus amigos y les comentó si no les parecía raro que Izan fuese el botones, el camarero y ahora el cocinero. María dijo:
- “No es raro Alberto, es un hotel familiar y no tendrán personal”. Alberto no quedó conforme con la respuesta de María, aunque se quedó callado. Se hizo la noche muy pronto, y decidieron seguir contando historias frente a la chimenea. De repente, y sin que nadie supiese de donde salió, apareció Izan para preguntarles si deseaban algo mas, pues se iba a dormir. Tory le invitó a que se sentara con ellos. Izan aceptó. Alberto empezó a contar una historia que parecía mentira de la risa que daba, María contó su experiencia cuando llegó su hermano pequeño a casa, Tory, contó que estaba enamorada de una chico, muy guapo, de su edad, que acababa de conocer. Llegó la hora de que Izan contara su historia. Era un cumpleaños cualquiera, de un niño cualquiera, al que sus padres le dejaron hacer ese día lo que mas le apeteciera. Era su 13º cumpleaños, pero le encantaba ir al parque del pueblo a jugar y observar los pajarillos, así que su madre lo llevo. Tiene pavor porque no quiere llegar a su casa, sabe que cuando llegue algo malo sucederá. (Todos estaban asustados, continua Izan) Le pide por favor a su madre que le lleve a comprar chuches, la madre dice que esta cansada y no quiere. Le vuelve a pedir que se queden un rato mas en el pueblo, su madre le dice, ya va a oscurecer, es hora de ir a casa. Estando en la parte de atrás del coche, el niño paraba de llorar, su madre no se daba cuenta, lloraba y lloraba. Llegaron a casa, su padre le había montado una merienda espectacular, había bizcocho, zumos, batidos de frambuesa, tortitas, etc. (Alberto, María, y todos estaban asustados, algo les pasaba por la cabeza que no entendían, ¡¡¡¡TORTITAS Y BATIDO DE FRAMBUESA!!!!! Alberto pensó, que pasará, así que le metió prisa por que terminara la historia) Cogió un trozo de bizcocho, y dejó lo mejor para el final, lo que mas le gustaba, el batido de frambuesa y las tortitas, aunque seguía con miedo, estaba disfrutando de su gran merendola. Era todo perfecto, hasta que
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decidió coger el batido de frambuesa y vio como sus padres se convertían en calaveras. Ohhh!!! No!!! ¿Como podía ser? Dejo el batido a un lado y empezó con las tortitas, trozo a trozo las cortaba, miraba llorando a sus padres, pues había llevado un gran susto. Cuando terminó la segunda tortita le entró una sed tremenda, pero tenia miedo que si volvía a coger el batido de frambuesa volviese a ver las calaveras. Cogió zumo, no le quitaba la sed, bebió agua y tampoco le quitaba la sed. Así que, chan chan chan, decidió probar con el BATIDO DE FRAMBUESA, y vio que al cogerlo no pasaba nada, bebió un trago y no paso nada, y se relajó y empezó a disfrutar de su merienda. Cuando estaba terminando el batido de frambuesa, una de las pepitas de la frambuesa se le atrancó y por mas que sus padres hicieron… se ahogo, murió y ese niño se llamaba Izan.
Oh!, exclamaron todos, Alberto ya entendía muchas cosas. Todos decidieron que podían ayudarle a que descansara en paz, Izan contesto que SI. Llamaron al profesor de física para que les ayudase, les dijo que Izan tenía que buscar una luz, Izan no la encontraba, y se puso triste, Tory, le dio un beso y una luz brillante, mas que el sol, apareció y sus padres estaban al final de la luz. Izan les dio las gracias y marchó con sus padres. Los chicos quedaron contentos y tristes a la vez, pues habían ayudado a Izan pero nunca mas lo iban a volver a ver. Cada vez que veían el numero 13, llamaban a Izan y cada vez que en su camino se cruzaba un numero 13 era Izan quien se lo mostraba.
Y colorin colorado esta historia de terror ha terminado.
Espero que os guste. Claudia Fernández García