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Historias Cotidianas
MI MUÑECA FAVORITA Julia García Aguilar. 5ºB Ayer por la mañana, en el recreo, vi a una niña llorando. Me acerqué a ella y le pregunté qué le pasaba. No me quería contestar, seguramente porque yo era cuatro años mayor que ella y me tenía miedo. Le dije que si me decía lo que le pasaba, a lo mejor, le podía ayudar. Ya más calmada, me dijo susurrando: – Me llamo Clara y estaba jugando con mi muñeca,cuando una niño mucho más alto que yo, me la quitó y se la llevó. Era mi muñeca favorita. ¡No quiero que me la rompan! Me acordé de que a su edad, también me quitaron mi muñeca preferida unos niños mayores que yo... ¡Tenía que ayudarla! Primero, le dije que buscáramos al niño que le había quitado la muñeca. Lo encontramos jugando..., ¡al fútbol con el juguete! Fui a enfrentarme a él, pero lo pensé y decidí que iba a intentar hablar con el niño. Salí de nuestro escondite y me puse en frente de éste. Él, rápidamente, muy enfadado me gritó: – – ¡¿Qué haces ahí?¡ ¡Apártate niña! – ¿Por qué he de apartarme? Vengo para hablar contigo. Autores: Alumnos y Alumnas de 5º B
Tutora: Ana Galindo
Curso 2009/2010
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– ¿Y para qué quieres hablar conmigo? – Para que le devuelvas la muñeca a la niña. – ¡No me da la gana! – Pues, entonces, tendré que llamar a un profesor.- y salí corriendo.El niño salió corriendo detrás de mí pero no me alcanzó. Llegué hasta donde estaba una profesora y le dije lo que pasaba. Entonces, la maestra le quitó la muñeca de las manos y me la dio. Le castigó sin salir al recreo durante un mes. Corrí hacia Clara, que había estado observando la escena atónita. Limpié el juguete con cuidado y se lo entregué. Ella me dio las gracias y se fue. Cuando me acordé de que yo no pude recuperar la mía, me entristecí y, cansada me senté en un escalón de la grada de la pista. La niña volvió y se sentó a mi lado. Estaba tan agradecida, que me entregó su muñeca diciéndome:
Historias Cotidianas
EL CUENTO DE MI ABUELA Paula Jiménez
El otro día mi abuela estaba hablando con mi madre y me atrajo algo muy interesante que estaba diciendo:
-Cuando era pequeña.... Entonces yo me senté a su lado y empecé a escucharla y sentí cómo sus palabras me transportaban a dónde ella jugaba y vivía con sus hermanos y padres hace muchos años.
-Cuando yo era pequeña, mis hermanos y yo teníamos que trabajar desde muy pequeños en nuestro molino para poder tener dinero para comer...
-Tú has salvado a mi muñeca preferida sin ser tu juguete y arriesgándote a que se peleara contigo ese roba-muñecas. Mereces que te la regale. Cuídala mucho. ¡Adiós!
Después de escuchar lo que dijo me imaginé una diferencia: a un lado los adultos trabajando como ahora, y a otro, niños en el tiempo de mi abuela trabajando tan pequeños. Y siguió diciendo:
Sorprendida, me guardé la muñeca debajo del abrigo y la miré. ¡Se parecía mucho a la mía! Era un gran regalo y mi corazón había llenado ese espacio que había quedado vacío.
-Cuando yo era pequeña había que bajar al río a por agua para beber, bañarse, lavar la ropa, ..... Al terminar de decir eso me dijo que me iba a contar una cosa muy graciosa. Entonces yo estuve muy calladita para escuchar bien
Autores: Alumnos y Alumnas de 5º B
Tutora: Ana Galindo
Curso 2009/2010
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Historias Cotidianas
a mi abuela y poder imaginarme perfectamente la escena donde estaba.
Un susto en casa
-Un día baje al río y sin querer me quedé plácidamente dormida en el burro donde iba subida. Entonces noté que estaba mojada y me dí cuenta de que mi burro me había tirado al río.
Un día, cuando estaba durmiendo me despertó una brisa de aire, y me fui a la habitación de mis padres. Cuando vi que ellos no estaban, desperté a mi hermano y al contárselo se asustó mucho.
Al momento de terminar la historia que tanto me gustó le dije a mi abuela que me había gustado mucho y que quería que me contara otra cuando quisiese y cuando pudiese.
Mi abuela siempre cuenta historias maravillosas que a mí me encanta escuchar.
Autores: Alumnos y Alumnas de 5º B
Miguel Ángel González
Los llamamos por teléfono, y no lo cogían. Después buscamos por toda la casa, pero no los encontramos.
Al cabo de una hora, estando sentados en el comedor por si llegaban, se escuchó una voz que procedía de debajo de la cama de mis padres que decía: -Jaime, Miguel Ángel venid a nuestra habitación. Y cuando estábamos en la habitación, mi madre y mi padre salieron de debajo de su cama. Al final mi hermano y yo, a pesar de la broma, nos pusimos contentísimos. Tutora: Ana Galindo
Curso 2009/2010
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Historias Cotidianas
Los juguetes de la abuela de Marcos Marcos Jiménez Antequera Hoy he ido a casa de mi abuela, y cuando llegué allí vi a mis primos José Luis y Estela. Mi primo y yo fuimos a nuestra cabaña intentando despistar a Óscar y Estela, que son un poco pesados. En la cabaña no se están quietos y lo rompen todo. Después de jugar en la cabaña y cuando mis primos se fueron, yo pensé: -¿Que habrá en el sótano de la casa de mi abuela? Le pregunté a mi abuela que si podía bajar y me dijo que sí. - Marcos, baja. Hay muchas cosas interesantes y de mucho valor: desde cómics hasta juguetes de madera. Mi hermano y yo bajamos muy rápido para ver qué había, pero no veíamos nada... ¡todo estaba a oscuras! Al rato encontré una cuerda que venia del techo, tiré de ella con muchas ganas y...¡se encendió la luz de aquella bombilla llena de polvo y vieja.!A su lado había un baúl que contenía miles de cosas muy interesantes. Al fondo del baúl había un barco, soldados de madera, y muchos juguetes más. Al final allí el desván de la casa de mi abuela se convirtió en una mansión de juegos.
Autores: Alumnos y Alumnas de 5º B
La ola gigante Jorge Martínez
Un día estando yo en la playa estaba izada la bandera roja y entonces decidí bañarme en la orilla. Estuve un rato en el agua y me salí. Me puse a jugar en la arena haciendo hoyos conectados por túneles subterráneos. Entonces me vestí con el traje de bucear y las gafas, me coloqué en la orilla, de espaldas al mar y... ...Mi prima dijo: -¡Cuidado Jorge! ¡Viene una ola enorme! Entonces, justo en ese momento, vi que una gran cantidad de agua se me echaba encima. Yo cerré los ojos y casi me quedé sin respiración. Cuando de nuevo los abrí, estaba debajo de la sombrilla de mi madre. Desde entonces tengo mucho más cuidado en la playa.
Tutora: Ana Galindo
Curso 2009/2010
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La historia del andador de mi prima Andrea González Chando Ayer, mi prima Celeste y yo, fuimos a la casa de mi abuela Carmen. Estuvimos jugando y entramos en el trastero. Entre muchas cosas que estaban guardadas en aquel lugar, encontramos el andador de mi prima. Me recordó cuando era pequeña... y me entró algo por el cuerpo. Parecía que había retrocedido en el tiempo. Me sentí tan emocionada que se me saltaron las lágrimas. Eran unos recuerdos verdaderamente bonitos. Sentí mucha felicidad y ahora, todos los días que está mi primo pequeño de dos años, lo utilizamos como un coche y él se ríe mucho jugando con nosotras.
Historias Cotidianas
MI PERRITA NANA Lourdes García Tripiana Mis padres no me dejaban tener un perro . Tras repetírselo muchos años por fin me dejaron y decidimos entre todos de qué raza sería nuestro pequeño amiguito. Al final nos decantamos por un perro de agua español, hembra y de color marrón chocolate. Buscamos en internet, telefoneamos para comprarla y quedamos con una familia que nos la traerían el 7 de diciembre desde Cádiz. Entonces surgió otro problema, ¿como se llamaría la perrita ? No sin discutir a... ganó Nana. Cuando llegó el día no me lo podía creer, me decía a mi misma ¿esto es verdad ? y me pegaba un pellizquito en la mejilla. Ese día nos vestimos todos muy elegantes para recibir a nuestro nuevo inquilino. De pronto, llegaron y yo la cogí, ¡estaba tan asustada!. Llegamos a mi casa y fuí corriendo a llamar a mi vecina y amiga Paula y también a toda mi familia. Ahora Nana tiene 6 meses, estamos muy contentos con ella aunque sea algo traviesa. A veces me pregunto , ¿ y si no tuviera a Nana ? La verdad es que sin mis seres queridos no podría vivir.
Autores: Alumnos y Alumnas de 5º B
Tutora: Ana Galindo
Curso 2009/2010