In t r o d u c c i 贸 n a l a Segu r i d a d A m b i e n t a l
Guatemala, 2012
Guatemala, Rica y Naturalmente Vulnerable Guatemala es parte de una región que se ha caracterizado por ser altamente dinámica y en continuo cambio. Este dinamismo ha hecho que toda la región de Centro América, presente las condiciones adecuadas para que se genere una riqueza natural, única y con un valor incalculable, tanto para los pueblos originarios como para la generación de bienes y servicios ambientales vitales para el sostenimiento de la vida. Al encontrarse Guatemala influenciada por el choque de tres placas, lo que genera sismos y ocasionalmente terremotos que ponen en riesgo nuestras vidas. Esta misma situación, genera una alta actividad volcánica ya que de los 37 volcanes que hay en el territorio nacional, cuatro se encuentren en constante actividad. El dinamismo proviene también de los océanos, ya que al tener una influencia directa del Océano Atlántico y el Pacifico, nos coloca geográficamente en un área por donde los huracanes y tormentas tropicales pasan periódicamente, y caso contrario, generan periodos de sequía. Esta misma belleza natural, los
efectos del hombre sobre su entorno y la sobre utilización de los bienes y servicios ambientales, hace que el país y especialmente las comunidades rurales, sean altamente vulnerables. Sobre todo si añadimos las realidades sociales y económicas y la influencia de los impactos negativos de la variabilidad climática que se origina por el cambio climático global. Por lo tanto, se hace necesaria la participación de todos, en esa búsqueda del mejoramiento de la calidad de vida y que podamos dejar a las futuras generaciones un ambiente habilitador para el desarrollo de todas sus actividades y que de una forma integral, podamos tener ese desarrollo permanente y sostenible.
Participación Social La participación de la población, en generar su propio desarrollo y mantenerlo en el tiempo, es la mejor fórmula para que los proyectos y planes se lleven a cabo en forma consensuada y participativa. El acompañamiento de acciones entre la población y las autoridades en el tema ambiental, está también en esa línea y cuando se realizan estos procesos, en forma integrada entre autoridades de gobierno central, autoridades locales y la población la diferencia positiva se visualiza en la sensibilización, implementación y sostenibilidad de los proyectos. En Guatemala, contamos con un respaldo legal que posibilita la participación de la población en forma organizada, desde la base de las comunidades hasta las autoridades del municipio. En tal caso, la Constitución de la República, Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, Ley General de Descentralización, Ley de Consejos de Desarrollo y el Código Municipal demarcan ese importante espacio. El Gobierno Central representado por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales -MARN-, en forma coordinada y con el apoyo de las 334 Municipalidades del país además de una activa participación de la población, son los mejores garantes en éste proceso, lo que dará sostenibilidad de los temas de gestión ambiental, promoviendo una responsabilidad compartida. No se puede dejar de mencionar, que en la integración de los grupos clave en el desarrollo local, se debe contar con acciones de educación formal y no formal, la asesoría y orientación técnica de las autoridades de Gobierno Central en coordinación con las autoridades del municipio, aspectos que son fundamentales para generar en las comunidades del lugar, la conciencia y realizar acciones concretas de mejora ambiental.
El Agua El agua es básica e indispensable para la vida en la Tierra. Es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida, y permite el desarrollo económico y social. El agua cubre el 71% de la superficie de la corteza terrestre y se localiza principalmente en los océanos donde se concentra el 96,5% del agua total, los glaciares polares poseen el 1,74%, los depósitos subterráneos y los glaciares continentales suponen el 1,72% y el restante 0,04% se reparte en orden decreciente entre la atmósfera lagos, embalses, ríos y todos los seres vivos. Los seres humanos precisan del agua para su existencia utilizándola para su propio aseo y la limpieza. Se ha estimado que los humanos consumen «directamente o indirectamente» alrededor de un 54% del agua dulce superficial disponible en el mundo. El término agua, generalmente se refiere a la sustancia en estado líquido, pero la misma puede hallarse en forma sólida llamada hielo y en forma gaseosa denominada vapor. El agua, es prácticamente la única sustancia que, dependiendo de la temperatura ambiente, se encuentra sobre el planeta en tres estados de la materia, además el agua es el disolvente natural y universal de la naturaleza.
El Bosque Guatemala se ha caracterizado por poseer una gran variedad de flora y diversos tipos de bosques, y es por esta razón que el nombre de nuestro país proviene del vocablo Quauhtemalan, que en idioma Nahuatl significa lugar de bosques o tierra de árboles. Los bosques naturales no solamente están constituidos por árboles de distintas especies, los bosques forman estratos horizontales y verticales que contienen gran cantidad de especies vegetales, desde los mismos árboles, hasta hierbas, arbustos y epífitas que son las plantas que viven sobre los árboles y sirven de contenedores de agua de lluvia para bebederos de animales arborícolas; presentan hongos, algas y microorganismos que descomponen la materia orgánica del suelo para el aprovechamiento de nutrientes absorbidos por las raíces de las plantas. Los bosques también contienen gran cantidad de especies animales como insectos, mamíferos, aves, reptiles y anfibios, entre muchos otros. De igual manera, los bosques producen bienes y servicios ambientales importantes para el mantenimiento y desarrollo de la vida. El agua es el elemento que más se asocia a los bosques.
El Suelo El suelo ha sido un recurso natural subestimado y al que generalmente no se le pone atención. Es un recurso que hemos sobre utilizado y no hemos cuidado y de seguir utilizándolo de la misma manera, se pone en riesgo nuestro sustento, y la vida misma. En muchas partes, el suelo, presenta procesos de degradación que inician con la pérdida de cubierta vegetal ocasionada por muy diversos factores económicos y sociales, y que continúa con su erosión, la pérdida de fertilidad, la compactación. Ésta afecta de manera importante la disponibilidad y calidad del agua y en ocasiones la seguridad humana debido a derrumbes, inundaciones y otros fenómenos. La sociedad guatemalteca tiene el compromiso de participar en la conservación del recurso suelo y podemos hacerlo desde dos frentes: uno de ellos es previniendo su degradación, conservando la vegetación que los protege, y el segundo, frenando y revirtiendo los procesos de degradación ya presentes. En Guatemala, se han identificado 7 órdenes predominantes de suelos, cuya capacidad de uso se centra en 3 actividades, la forestal, los cultivos agrícolas y los cultivos agrícolas no arables. Pero actualmente las tres actividades principales en las cuales los suelos nacionales son utilizados son lo forestal (bosques naturales y cultivados), cultivos anuales y pastos naturales y cultivados. En este sentido, el 49% de los suelos nacionales se están utilizando para la agricultura. La mala gestión de los suelos y su sobre utilización provoca que tanto por la acción del agua como del viento, se pierdan aproximadamente 66.1 millones de toneladas de suelo anualmente. Una de las principales causas de la degradación de los suelos es la pérdida de la cobertura vegetal, especialmente la deforestación, que para Guatemala se calcula que anualmente se pierden 74 mil hectáreas de bosque por año.
Cambio Climático Las variaciones en el clima nos enfrentan a situaciones extremas. Por una parte, los períodos de sequía son más intensos y prolongados y en la temporada de lluvia, éstas se han vuelto torrenciales ocasionando deslaves, inundaciones, tormentas, huracanes intensos, deshielo y aumento en el nivel del mar. El Cambio Climático, dejó de ser exclusivo de la comunidad científica mundial y ha pasado a ocupar las primeras planas de los medios de comunicación, ya que sus efectos abarcan la humanidad completa y ponen en riesgo la vida del planeta. Los peligros naturales, son parte de la vida misma sin embargo, estos se convierten en desastres solamente cuando atentan contra la vida de las personas y arrasan con sus fuentes de sustento. La vulnerabilidad de las comunidades está en aumento debido a las actividades humanas que llevan al incremento en la pobreza, a una mayor densidad urbana, a la degradación ambiental y al cambio climático.
Los Recursos Naturales Los recursos naturales son aquellos medios que están disponibles en la naturaleza, como producto de la misma génesis del planeta, para uso y beneficio de la raza humana y de las demás especies. Se podría decir que los recursos naturales son la fuente que posibilita la vida humana. El suelo, el agua, el aire y la energía solar hacen posible la vida vegetal, la principal fuente de alimentos para la humanidad. Los animales se alimentan de las plantas y también de otros animales dentro de la cadena alimentaria. Ambos, plantas y animales, alimentan a la especie humana y también proveen fibras, pieles y pelos para la vestimenta; madera para construir las viviendas; leña para energía; substancias que se pueden utilizar para la higiene; sombra como resguardo y recreación, entre otros productos y beneficios. Los vegetales o plantas tienen múltiples funciones, entre ellas la de actuar como un colchón amortiguador entre los elementos atmosféricos (lluvias, vientos, energía solar) y el suelo, factor que incide en el comportamiento del mismo, la temperatura,
la evapotranspiración y el almacenamiento del agua en el sistema suelo-vegetación, entre otros. Los recursos naturales son clasificados en renovables y no renovables. Los recursos renovables son aquellos que presentan la capacidad de renovarse, recuperarse o regenerarse: suelo, agua, atmósfera, flora y fauna. Los recursos no renovables son aquellos que no presentan esta capacidad, es decir, se agotan: petróleo, metales, sales y otros minerales. Por lo tanto, los recursos naturales se consideran de suma importancia porque ofrecen las condiciones para la sobrevivencia de la raza humana sobre el planeta, pero sus procesos de renovación requieren tanto tiempo y son tan costosos, que en muchos casos su recuperación es casi imposible. Por lo que se requiere que su utilización no solo sea tomando en cuenta sus características, sino que también se haga con respeto y bajo un orden que permita la participación social desde todos sus niveles.