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El pasado fue una pesadilla para los nativos pero la nueva era acuariana será su resurgimiento
El pasado fue una pesadilla
para los nativos pero la nueva era acuariana será su resurgimiento
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Bolívar Intisamay Zaruma Q.
Comienzo enfocando la cruda realidad en que vivían los pueblos colonizados, tratados a diestra y siniestra por los intrusos en nuestro hábitat, que es el continente Abya Yala, que la mayor parte de nuestra cultura fue exterminada y tratada como bestias de carga, para el colmo calificada de no tener espíritu. Profanaron nuestros templos, asesinaron a nuestros gobernantes, violaron a nuestras mujeres y se hicieron dueños absolutos de nuestra Madre Tierra, la Pachamama. Muchos fueron asesinados e invadidos por muchas epidemias, como la viruela, el sarampión, la peste bubónica, la difteria, el tifus, la escarlatina, la varicela, la fiebre amarilla; que fueron los aliados para el éxito de los conquistadores y en que tuvieron su fin fatal millones de personas aborígenes. Además de esto entre la cruz y la espada nos mintieron que el dios de ellos tenía sentimientos humanos, premiaba a los buenos y castigaba a los desobedientes. Los curas de aquel entonces en contubernio con los terratenientes esclavizaron a nuestros pueblos de los Andes: ya sea con obrajes, mitas, de cuchicamas, chagrecamas, guagracamas, y otras actividades inhumanas nos explotaron y se vanagloriaron sus riquezas, que al final fueron una simple garganta pues las hicieron pasar al poder de otros monarcas: los ingleses.
Oprimidos pero no vencidos, nuestra lucha de supervivencia continúa. Luego del desastre demográfico una catástrofe ecológica, y todo tipo de malas costumbres: ociosidad, facilismo, alcoholismo del que muchos fueron víctimas, de morir en agonías fatales y siniestras, enviciados por la mala costumbre que infiltraron los españoles, y me da lástima que la mayor parte de los conquistadores fueron prófugos convictos y analfabetos, para que ocurra semejante cosa en la realidad histórica que nunca escribieron.
Con este marco debo aclarar que el 80 % de los nativos sobrevive con un dólar; las que viven en el campo, en los cinturones negros de las
grandes ciudades, es decir por más que sean autosuficientes, la forma de vida en la actualidad se ha empeorado, por el orden social de la élite, que exterminó nuestra forma de vida, como son las artesanías, los cultivos domésticos, la mal llamada globalización económica, neoliberal e informática sustentada fomentada por la filosofía posmoderna, que es un pensamiento egocentrista totalitario, dominante que siempre han salido con sus ideas capitalistas. Eurocentrismo y occidentalismo, con mismos criterios y diferentes formas de exponer y convencer a los países tercermundistas. Es decir que a los pueblos prehispánicos los derechos civiles, libertad de expresión y la política les fueron negados, nunca se cumplieron y la idea irremediable de la filosofía occidental es la negativa académica de reconocer la existencia de una auténtica filosofía racional autóctona andina, que llevamos en los seres de la vida, con un pensamiento, comunitario recíproco, participativo y complementario con un verdadero significado de la razón del vivir, que se complementa con una dialéctica de raciocinio puro. Igual que las nieves de la cordillera de los Andes así vivía y vive aún nuestro pueblo.
Debo aclarar que la categoría fundamental es la relación del todo ya sea en el trabajo en las ceremonias, en símbolos no de una forma casual sino más bien en kausay o la forma de vida es integral, mucho más básico que el cuerpo y el alma, vivimos animados por el cosmos y por el mundo que nos rodea, ya que todo está integrado por la energía vital, como los seres celestes, las montañas, la Pachamama, los truenos, los granizos; cada cosa tiene un espíritu. Aparte de la animación del cosmos del universo, existe un gran número de espíritus que convive con nosotros y está en el mundo que nos rodea. Para el nativo el significado del alma es la muerte.
Por otra parte la vida y la muerte son dos aspectos complementarios de la vida del nativo, kausay, en el sentido personal y cósmico, y en lo personal es colectivo y comunitario.
Jahua Pacha es un término panandino y polisémico que mantiene un amplio significado, más que todo una profundo definición: el cosmos, universo ordenado en categorías de tiempo, que tiene relación con esta dimensión que dura relativamente segundos, minutos, horas, días, meses y años, pero no simplemente como algo físico sino relacionalidad de orden espacio-tiempo y estratificación como partes imprescindibles para que permita actuar ciertos cimientos su finalidad de principios, que globaliza el concepto como cosmos interrelacionado o relacionalidad cósmica.
Con este marco definimos que las montañas son parte de Jahua por estar más cerca del cielo o en la parte celeste de Jananpamba, ‘el vasto universo’, que representa el cosmos organizado, ordenado y armonizado de los seres de la luz, donde cada uno de ellos tiene un Kaman, ‘poder de animación’, y orden sobre todas las cosas y criaturas con sus poderes y oficios, y en el cual cada uno se interrelaciona con Pachacaman, el Gran Espíritu.
El Janan es lo alto, lugar donde manifiestan los Apunchis, seres de la luz, lugar Es decir que a los pueblos prehispánicos los derechos civiles, libertad de expresión y la política les fueron negados, nunca se cumplieron y la idea irremediable de la filosofía occidental es la negativa académica de reconocer la existencia de una auténtica filosofía racional autóctona andina, que llevamos en los seres de la vida, con un pensamiento, comunitario recíproco, participativo y complementario con un verdadero significado de la razón del vivir...
donde están seres celestiales y nuestra gente del pasado, las nubes, las estrellas que armonizan iluminando nuestras vidas donde está el Inticausana, ‘lugar donde habita el sol’; Jananpamba, lugar del tiempo y el espacio, centro energético, espiritual armónico y cósmico.
Janan, lugar de Mamaquilla, ‘Madre Luna’; de Taytainti, ‘Papito Sol’; de Wuaritas, ‘estrellitas’; las que dan energía a la Pachamama, lugar donde cae la lluvia, el granizo, lugar donde se forma el Puyu, ‘neblina’ que lleva la humedad a la Madre Tierra.
El Janan es el lugar sagrado de Mamaquilla, que era venerada por los Cañaris, que establece la correspondencia como lo femenino que para las Wuarmis, ‘mujeres’, es símbolo de menstruación que representa todo lo femenino; y el Taytainti corresponde
el masculino: la dualidad del Pachasofismo y el wuata la base del año solar.
El Jahua es el mundo de arriba, el que guía el mundo cósmico, lo que defiende de las regiones superiores luminosas. Para la filosofía nativa, el Jahua es lo más sublime, donde está toda la energía, lo puro, lo celestial. Si alguien esta moribundo lo sacan del cuarto para hacerlo divisar el universo, el Janan, para que con su mirada el cuerpo contacte con la energía del Apunchi, ‘Dios’; además de donde proviene la dualidad del frío y el calor, y también el que regula la armonía nuestros sentimientos, nuestras vidas. Si estamos bien con la Madre Naturaleza estamos bien, ecuánimes con los cuatro elementos de la vida: fuego, aire, tierra y agua.
Janan representa a nivel de nuestro cuerpo la cabeza y los ojos que ven la luz, en las fosas nasales que respira el Wuayra, ‘el aire’, en nuestra boca que es el que alimenta nuestra vida.
Todo lo de arriba es Janan, es la esencia de la creación de la vida. Para el RUNA, ‘hombre’, todo lo hermoso es lo de arriba. Para dar bendición el Yachaki, ‘sabio’, siempre mira al cielo al oriente y al occidente: por donde nace el sol y se va.
Estos hacen la veces de normatividad cósmica, que incluye a todos los actores y El Janan es el lugar sagrado de Mamaquilla, que era venerada por los Cañaris, que establece la correspondencia como lo femenino que para las Wuarmis, ‘mujeres’, es símbolo de menstruación que representa todo lo femenino; y el Taytainti corresponde el masculino: la dualidad del Pachasofismo y el wuata la base del año solar.
elementos que relacionan divinos extrahumanos y humanos.
Con esta filosofía que llevamos con la solidaridad, el nativo se está fortaleciendo cada día, y según nuestros abuelos y los entendidos en la materia este milenio de acuariano es la era de transformación humana, la consolidación que se fortalecerá cada día más, porque es el milenio de los pueblos que ya pasaron la triste realidad de sus vidas, un sistema caduco que está agonizando. Es decir, estamos regresando al principio de la espiral de la vida, como vivían los pueblos del pasado, en una hermandad irrefutable, de una vida de autosuficientes, de ser emprendedores capaces de sobrevivir, la abundancia y en la pobreza; en circunstancias catastróficas como en epidemias hemos sobrevivido.
Y en la actualidad, en la crisis de la pandemia, la sabiduría ancestral ha salvado muchas vidas, y es de esperar que nuestra filosofía sea reconocida como un conocimiento racional en la búsqueda del Sumac Causay. Una vida agradable por el bien de la humanidad y esperamos tomar las riendas, el poder y gobernar con una auténtica democracia participativa, colectiva y humana. ◄