Consagrada (muestra)

Consagrada

30 días con las mujeres de la Biblia

Lifeway Women Bible Studies • Lifeway Resources • Publicado por Lifeway Recursos® - © 2023 Lifeway Christian Resources - Brentwood, TN

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ISBN: 978-1-0877-7897-6

Artículo: 005841037

Clasifcación decimal Dewey: 220.92 Encabezamientos de materia:

LAS MUJERES EN LA BIBLIA

A menos que se indique lo contrario, todas las Escrituras están tomadas de la Christian Standard Bible®, Copyright © 2020 de Holman Bible Publishers. Utilizada con permiso. Christian Standard Bible® y CSB® son marcas registradas a nivel federal de Holman Bible Publishers. Las citas de las Escrituras marcadas con (ESV) son de la Biblia ESV® (The Holy Bible, English Standard Version®), copyright © 2001 de Crossway, un ministerio editorial de Good News Publishers. Utilizadas con permiso. Todos los derechos reservados.

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Impreso en los Estados Unidos de América

Estudios Bíblicos Lifeway para Mujeres - Lifeway Resources200 Powell Place, Suite 100, Brentwood, TN 37027-7707

EQUIPO EDITORIAL, LIFEWAY MUJERES ESTUDIOS BÍBLICOS

Becky Loyd Directora, Lifeway Mujeres

Tina Boesch Manager

Chelsea Waack Jefe de Producción

Laura Magness Editor de contenidos

Tessa Morrell Editor de producción

Lauren Ervin Director artístico

Sarah Hobbs Diseñadora gráfica

Cómo utilizar este estudio

¡Bienvenido/a! Nos alegra mucho que hayas elegido este libro. Consagrada es un estudio bíblico de seis semanas sobre mujeres influyentes en las Escrituras. A lo largo del estudio, aprenderás de los ejemplos de más de treinta mujeres cuyas vidas han inspirado a generaciones de personas en su fe y devoción a Dios. He aquí lo que puedes esperar.

Para empezar

Consagrada se divide en seis semanas de estudio; las tres primeras semanas se centran en las mujeres del Antiguo Testamento, y las tres últimas semanas abarcan a las mujeres del Nuevo Testamento. Las semanas se dividen en cinco días de estudio, pero te animamos a que lo hagas a tu propio ritmo. Sabemos que algunos días están más ocupados que otros.

Estudio Personal

Este es un estudio con múltiples colaboradoras, por lo que cada día está escrito por una mujer diferente. Mientras estudias, encontrarás lecturas guiadas de pasajes bíblicos, comentarios que te ayudarán a comprender lo que has leído y preguntas que te animarán a comprometerte con la Biblia y aplicar sus verdades a tu vida.

Día

actual, hay mucha confusión sobre lo que significa ser hombre o mujer. De hecho, a la mayoría de la gente le costaría definir exactamente lo que significa ser mujer. Como mujer, madre de tres hijas y abuela de ocho nietas, ¡quiero hacerlo bien! La única forma de aclarar la confusión es volver al diseño original de Dios. Dios comunica claramente Sus intenciones y propósito de crear a la humanidad -tanto a los hombres como a las mujeres- en Génesis 1-2.

Antes de adentrarnos en la historia de Eva, sentemos algunas bases. Mientras lees, quiero que te fijes en cómo Dios se presentó desde el principio como el Creador y Sustentador de la vida. Planeó que la vida funcionara según Su diseño y para nuestro florecimiento.

TÓMATE TU TIEMPO PARA LEER GÉNESIS 1-2.

Génesis 1 ofrece a los lectores una vista a gran altura de la creación. En rápida sucesión leemos sobre el principio de todo, desde la luz hasta las tinieblas, desde las aves del cielo hasta los peces del mar, y todo lo demás. Génesis 2, en cambio, se acerca y nos da algunos detalles más. Ambos capítulos revelan información muy importante sobre nuestro origen como mujeres.

LEE NUEVAMENTE GÉNESIS 1:26-28 Y GÉNESIS 2:7,18-25. Haz una lista de todo lo que aprendas sobre la creación del hombre y la mujer a partir de estos versículos de la Escritura.

¿Dónde puso colocó Dios a Adán y qué regla le dio (Gen. 2:8,16-17)?

Dios creó a Adán y Eva el sexto día de la creación (Gén. 1:26-31). Fueron creados a imagen de Dios y se les dio la bendición y el mandato de ser fructíferos y multiplicarse y de llenar y someter la tierra. Se les dio el dominio sobre todo lo que Dios había creado. En Génesis 2, se nos dice que Dios creó a Adán del polvo de la tierra. Le dio forma de hombre sopló en él aliento de vida. Adán se convirtió en un alma viviente. Ser creados a imagen de Dios es lo que diferencia al hombre y a la mujer de los animales y del resto de la creación. CONSAGRADA

Eva · Sara · Agar · Rebeca Raquel y Lea

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Reflexiona

Hemos reservado un tiempo al final de cada semana para que proceses lo que Dios te ha revelado durante esa semana de estudio. Ya sea que estudies por tu cuenta o con otras personas, esto te dará la oportunidad de reflexionar sobre el carácter de Dios y tu relación con Él.

Notas sobre las traducciones de la Biblia y las abreviaturas de los libros

Este estudio utilizará principalmente las traducciones de la Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960) y la Nueva Biblia de Las Américas (NBLA). Leer el mismo pasaje de las Escrituras en más de una traducción es una herramienta de estudio útil, y puedes encontrar estas traducciones y otras en una aplicación de la Biblia o en sitios web como biblegateway.com o biblehub.com.

Los nombres de los libros bíblicos se abreviarán cuando se haga referencia a ellos entre paréntesis en este estudio. Para obtener una lista completa de las abreviaturas de los libros, descarga la tabla disponible en lifeway.com/devoted.

Sobre la autora

Laura Magness is a content specialist for LifeWay’s Discipleship in Context and smallgroup. com. She has a B.A. in English and a minor in Religion from Samford University, and she has a Master of Arts in Biblical Studies from Dallas Theological Seminary. Originally from Lexington, KY, she now calls Nashville home, where she lives with her husband and two boys.

Introducción

Perfección. Desde la manera en que se anuncia nuestro champú hasta la fachada que presentamos en las redes sociales, la búsqueda de perfección es el latido oculto de la feminidad. Es agotador. Los mensajes con los que nos bombardean cada día tienen una forma de filtrarse en nuestras almas, complicando nuestro sentido del valor y distrayéndonos de lo realmente importante.

Pero escucha esto: A Dios no le importa si somos perfectas o si lo tenemos todo resuelto. De hecho, Él sabe que no podemos serlo, y no lo somos. Cuando se le preguntó cómo era una relación “perfecta” con Dios, Jesús dijo lo siguiente: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dalo a los porbres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme» (Mat. 19:21, énfasis añadido).

A pesar de lo que hayas oído, la vida perfecta no tiene que ver con tu aspecto, con lo duro que trabajes, con tu estilo de crianza, con el número de seguidores o de nietos. Se trata de seguir a Jesús: vivir una vida consagrada a Él y extender Su amor a los demás (Mat. 22:37-39).

¿Te has fijado alguna vez en los muchos detalles personales, a menudo turbios, que Dios incluye sobre las mujeres y los hombres que forman parte de Su historia? Quizá quiere asegurarnos que, como ellos, nosotros tampoco debemos tenerlo todo resuelto. La perfección no es un requisito previo para recibir el amor de Dios o ser ¡parte de la obra de Dios!

Durante las próximas seis semanas, recorreremos las Escrituras mientras examinamos las historias de mujeres incluidas en la Palabra de Dios. Ninguna de ellas fue perfecta. A algunas se las recuerda por sus momentos más destacados, a otras por los más desfavorables, y de todas ellas solo nos queda un breve resumen en imágenes de sus complicadas vidas. Pero cuando se unen estas imágenes, algo queda claro: cada una de estas mujeres desempeñó un papel en la historia de Dios, un papel que Él consideró digno de ser recordado.

Mi esperanza es que sus historias te animen a mirar a Jesús, a saber con confianza que Él te ama, y a vivir con «los corazones enteramente dedicados al Señor nuestro Dios»

(1 Rey. 8:61, NBLA). Al igual que cada una de estas mujeres, tú juegas un papel muy valioso en Su historia, y tu vida es un retrato para otros de Su bondad y Su amor.

Laura Magness

Semana uno

Día 1

Eva

Creada por Dios

por Donna Gaines

La historia de Eva se encuentra en Génesis 1:26-4:26. Es conocida sobre todo por ser la primera mujer creada a imagen de Dios que vino junto a Adán como su esposa y compañera; la primera madre; y la primera en pecar al desobedecer el mandato de Dios de no comer el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal. También se menciona a Eva en 2 Corintios 11:3 y 1 Timoteo 2:13-14.

En nuestra cultura actual, hay mucha confusión sobre lo que significa ser hombre o mujer. De hecho, a la mayoría de la gente le costaría definir exactamente lo que significa ser mujer. Como mujer, madre de tres hijas y abuela de ocho nietas, ¡quiero hacerlo bien! La única forma de aclarar la confusión es volver al diseño original de Dios. Dios comunica claramente Sus intenciones y propósito de crear a la humanidad -tanto a los hombres como a las mujeres- en Génesis 1-2.

Antes de adentrarnos en la historia de Eva, sentemos algunas bases. Mientras lees, quiero que te fijes en cómo Dios se presentó desde el principio como el Creador y Sustentador de la vida. Planeó que la vida funcionara según Su diseño y para nuestro florecimiento.

Génesis 1 ofrece a los lectores una vista a gran altura de la creación. En rápida sucesión leemos sobre el principio de todo, desde la luz hasta las tinieblas, desde las aves del cielo hasta los peces del mar, y todo lo demás. Génesis 2, en cambio, se acerca y nos da algunos detalles más. Ambos capítulos revelan información muy importante sobre nuestro origen como mujeres.

LEE NUEVAMENTE GÉNESIS 1:26-28 Y GÉNESIS 2:7,18-25. Haz una lista de todo lo que aprendas sobre la creación del hombre y la mujer a partir de estos versículos de la Escritura.

¿Dónde puso colocó Dios a Adán y qué regla le dio (Gen. 2:8,16-17)?

Dios creó a Adán y Eva el sexto día de la creación (Gén. 1:26-31). Fueron creados a imagen de Dios y se les dio la bendición y el mandato de ser fructíferos y multiplicarse y de llenar y someter la tierra. Se les dio el dominio sobre todo lo que Dios había creado. En Génesis 2, se nos dice que Dios creó a Adán del polvo de la tierra. Le dio forma de hombre y sopló en él aliento de vida. Adán se convirtió en un alma viviente. Ser creados a imagen de Dios es lo que diferencia al hombre y a la mujer de los animales y del resto de la creación.

TÓMATE TU TIEMPO PARA LEER GÉNESIS 1-2.

VUELVE A LEER GÉNESIS 2:18-25 ¿Qué palabra se utiliza para describir a Eva en el versículo 18?

En el versículo 18, Dios declaró que no era bueno que el hombre estuviera solo, y creó una «ayuda» para Adán. Aquí, al igual que en Génesis 1:27, vemos que Dios creó dos géneros distintos y complementarios, el masculino y el femenino. Es fácil malinterpretar Génesis 2:18 y pensar que la mujer es inferior al hombre, pero nada más lejos de la realidad. La palabra hebrea que se traduce como «ayuda» es ezer. Considera la siguiente comprensión del término:

El pensamiento en torno a ezer empezó a cambiar cuando los académicos señalaron que la palabra ezer se utiliza con más frecuencia (dieciséis de veintiuna veces) en el Antiguo Testamento para referirse a Dios como ayuda de Israel en tiempos difíciles. El ezer es un guerrero, y esto tiene implicaciones de gran alcance para las mujeres, no solo en el matrimonio, sino en todas las relaciones, épocas y estilos de vida.1

Eva, al igual que Adán, era portadora de la imagen de Dios. Dios sabía que la obraque había encomendado a Adán sería imposible de realizar solo; necesitaba a Eva. Fueron creados para complementarse mutuamente. No fue hasta después de crear a Eva cuando Dios declaró que Su creación era «buena en gran manera» (Gén. 1:31). Creadas a imagen de Dios como un ezer (ayuda), somos esenciales para el plan de Dios. Apoyamos la obra que Él está haciendo en nuestras iglesias, hogares, comunidades locales y en todo el mundo.

Cuando lees cómo Dios creó a Eva, ¿qué es lo que más te llama la atención? ¿Cómo se comparan estos versículos con los mensajes que estás escuchando sobre género e identidad en la cultura actual?

Es posible que se te hayan pasado muchas cosas por la mente al reflexionar sobre la creación de Eva, pero quiero llamar tu atención sobre dos. La primera es la naturaleza comunitaria de Dios. La creación de Eva como ayudante o compañera de Adán nos recuerda la Trinidad: la relación entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. La comunidad y las relaciones forman parte del ser mismo de Dios, y también están en nuestra naturaleza desde el principio. No fuimos creados para vivir en aislamiento. En segundo lugar, Pablo nos enseña en Efesios 5 que Génesis 2:24 se refiere en realidad a Cristo y a Su iglesia. La relación entre Adán y Eva no solo modela la relación de Dios mismo, sino que modela la relación que Él desea tener contigo y conmigo.

LEE AHORA GÉNESIS 3:1-19. Fíjate bien en Génesis 3:4-5. Resume el engaño de la serpiente. ¿Cómo sedujo a Eva? ¿Por qué crees que Eva sucumbió a la tentación?

Las tácticas del enemigo no han cambiado. Así como tentó a Eva para que dudara y negara la Palabra de Dios, también susurra dudas a nuestros oídos. Esencialmente, le dijo a Eva que Dios no era bueno, que le estaba reteniendo algo. Si ella quebrantaba la única regla de Dios, podría ser como Dios. Desde entonces, hemos intentado ser Dios. ¿Qué ganaron Adán y Eva al desobedecer la única regla de Dios? Separación de Dios —una consecuencia inimaginable— lo cual trajo consigo miedo, culpa, vergüenza, separación en su relación mutua y, finalmente, la muerte. La Biblia dice claramente que la paga del pecado es muerte (Rom. 6:23). El pecado de Adán y Eva no solo los afectó a ellos. Su pecado se transmitió a sus hijos. En Génesis 4, el papel de Eva como primera madre se ve opacado por la paga del pecado cuando su hijo Caín mata a su hermano Abel. Este es el patrón que continúa incluso hoy.

LEE NUEVAMENTE GÉNESIS 3:15, Y LEE 3:20-24. ¿Qué te enseñan de Dios Sus acciones después del primer pecado?

Dios mató a un animal que había declarado bueno para cubrir a Adán y Eva. Aquí vemos la misericordia de Dios, así como Su provisión. Este animal prefiguraba a Jesucristo, el Cordero de Dios sacrificado por los pecados del mundo. La sangre de Cristo nos cubre de nuestro pecado, y ahora estamos revestidos de Su justicia. La maldición de Dios a la serpiente (Gén. 3:15) hace también referencia a Jesús. Él destruirá a Satanás, la serpiente, de una vez por todas (Apoc. 20). Porque Dios es bueno y solo hace lo bueno, podemos darle gracias. Dios nos ha provisto «el camino» (Juan 14:6) para que tengamos una relación correcta con Él. Aférrate a Jesús. Permite que Él redima tu historia. Aprendamos de Eva. Como verás en los próximos días, la historia de cada mujer en la Biblia —y tu historia y mi historia— está influenciada por Eva.

Termina tu estudio de hoy con un tiempo de reflexión y oración. ¿Cómo la historia de Eva afecta tu propia relación y devoción a Dios?

Día 2

Sara por Mary C. Wiley

Escogida por Dios

La historia de Sara se encuentra en Génesis 11-25. Sara es conocida especialmente por ser la esposa de Abraham, la madre de Isaac y de la nación de Israel a través de su hijo. Ella dudó de la promesa de Dios de que tendría hijos en su vejez riéndose de Dios. Sara es mencionada también en Isaías 51:2, Romanos 4:19, Romanos 9:9, Gálatas 4, Hebreos 11:11 y 1 Pedro 3:6.

Aunque la presión de cultivar una «marca» personal en las redes sociales se siente con mayor intensidad en la Generación Z y los Millennials, es evidente que los algoritmos fomentan una estética perfecta y un enfoque singular. Sin embargo, detrás de cada conjunto de fotos cuidadosamente seleccionado hay una persona real, con emociones, sueños, miedos, lealtades y dudas. Las personas son mucho más complejas de lo que una pantalla puede comunicar.

De manera similar, al leer la historia de Abram y Sarai, (quienes luego fueron rebautizados como Abraham y Sara), se nos revela una pequeña parte de sus vidas, aunque hubo miles de días que no presenciamos. Es fácil olvidar que Sara fue una persona real que vivió en una época concreta. Si bien no siempre es fácil admirarla, Dios destaca su fe para nosotros en (Heb. 11:11). Al igual que tú y yo, ella era una persona complicada, fiel pero también con fallas.

LEE GÉNESIS 12:1-5 Y GÉNESIS 15:1-6.

El libro del Génesis registra las historias de los patriarcas de Israel: Abraham, Isaac y Jacob. Fueron la familia escogida por Dios a través de la cual surgiría la nación de Israel y, finalmente, el Mesías. Este Mesías era el Salvador que Dios prometió en Génesis 3:15, el que arreglaría lo que se rompió cuando Eva pecó. Abram fue el primer patriarca, y Sarai su esposa.

Busca la palabra bendición en un diccionario y luego elabora tu propia definición.

Dios prometió hacer de Abram «una gran nación», «engrandecer su nombre» y bendecir a los demás a través de él. Esta bendición se opone directamente a la maldición, dada en Génesis 3. Después de que el pecado separara a las personas de Dios, aquí vemos que el Hacedor de Promesas se establece como Aquel que hará todo el trabajo de atraerlos de nuevo hacia Sí; y planeó usar a Abram y Sarai en ese proceso.

No sabemos cómo fue la conversación entre Abram y Sarai luego de que Dios les llamara a desarraigar sus vidas, pero sabemos que obedecieron, partiendo hacia Canaán con todas sus posesiones, probablemente sin intenciones de regresar. Cuando más tarde Dios repitió estas promesas y dio más detalles a Abram, éste «creyó a Jehová» (Gén. 15:6). Dios se dio a conocer, y la obediencia fue la respuesta de Abram y Sarai.

Piensa en una ocasión en la que Dios intervino claramente en tu vida. ¿Respondiste con obediencia y fe, o elegiste no escuchar?

LEE GÉNESIS 16:1-6.

Sarai era estéril, lo que a menudo provocaba una profunda vergüenza a las personas que vivían en una sociedad agraria que valoraba mucho tener herederos que pudieran unirse a la difícil tarea de trabajar la tierra. Teniendo en cuenta su avanzada edad, Sarai ideó un plan para asegurarse la descendencia que Dios había prometido a Abram. No habría sido inusual que los hijos nacieran de esta manera, a través de una especie de vientre de alquiler. Sin embargo, aquí se enmarca como porque la intención fue tomar el cumplimiento de la promesa de Dios en sus propias manos.

¿Quién dijo Sarai que le había impedido tener hijos?

¿Cuántos años habían pasado desde que Dios prometió inicialmente bendecir a la descendencia de Abram (Gén. 12; 15)?

Podemos imaginar la frustración de Sarai. Ha pasado bastante tiempo desde que la promesa fue dada, ella ya ha superado con creces la edad fértil; aunque hubiera podido tener hijos, habría sido aparentemente imposible a su edad. Que tuviera hijos ahora sólo sería posible si Dios obrara un milagro..

¿Qué aprendes aquí sobre Sarai? ¿Sobre su relación con Dios? Observa las similitudes que veas entre Sarai y Eva.

Veremos más de cerca las ramificaciones del plan de Sarai mañana, cuando estudiemos a Agar. Pero por ahora, centrémonos en Sarai. Al igual que Eva, Sarai no confió en Dios y tomó el asunto en sus propias manos. Como Eva, también se apresuró a culpar a su esposo por las consecuencias de sus propios errores.2 Los patrones de pecado en los primeros capítulos del Génesis son los mismos patrones que vemos en nuestras propias vidas hoy en día, ¿no es así? Cuando Sarai tuvo éxito, sobrevino el caos. El trato de Sarai hacia Agar provocó desprecio, y el desprecio de Agar hacia Sarai provocó arrepentimiento. Sarai culpó a Abram, todo entró en una espiral, y finalmente Agar huyó.

LEE GÉNESIS 17:1-22; GÉNESIS 18:10-15; Y GÉNESIS 21:1-7.

Para Abram y Sarai, el retraso en el cumplimiento de la promesa de Dios provocó dudas e impaciencia, pero Dios no lo había olvidado. Dios restableció Su pacto con Abram, dándoles a él y a Sarai nuevos nombres — Abraham y Sara— y, en última instancia, nuevas identidades como padres de una nación elegida (Gén. 17). Un día, Sara y Abraham recibieron la promesa de Dios (Gén. 21), pero era más grande de lo que podían imaginar. Con el tiempo, Dios bendeciría a todo el mundo en Cristo, la simiente (Gén. 3:15) que procedería de su linaje (Mat. 1). La fidelidad de Dios nunca falla.

LEE GÁLATAS 4:21-31 Y HEBREOS 11:11-19. ¿Cómo encaja la historia de Sara en la historia más amplia de las Escrituras, la historia de la obra redentora de Dios para atraernos de nuevo hacia Él?

Gálatas 4:21-31 revela a Sara como una ilustración del nuevo pacto, o la nueva relación entre Dios y Su pueblo, en Cristo. Nosotros somos Sus hijos, nacidos milagrosamente de la esterilidad a la libertad. Todo esto es obra de Dios solamente. Él es el Artífice del pacto, el Proveedor de los medios y el Dador de la libertad. Hebreos 11 describe a Sara como una persona que vivió en fe, a pesar de sus errores y pecados. Todos serían bendecidos a través de ella porque Jesús nacería de su linaje. Dios cumpliría fielmente Su promesa tanto al dar a Isaac como al enviar a Jesús. Su llamado era simplemente confianza y paciencia. El llamado a la confianza y la paciencia es también nuestro llamado hoy.

Termina tu estudio de hoy con un tiempo de reflexión y oración. ¿De qué manera tu fe se ve desafiada por el ejemplo de Sara y los ejemplos de la fidelidad de Dios que ves en su historia?