Mi nueva vida (muestra)

Mi nueva vidA . . .

Comienza tu nueva vida en Cristo sobre la Palabra de Dios

N O M B R E :

Principios de la vida cristiana

Lifeway Recursos • Brentwood, Tennessee

S I , P U E S , H A B É I S R E S U C I TA D O C O N C R I S T O , B U S C A D L A S C O S A S D E A R R I B A , D O N D E E S TÁ C R I S T O S E N TA D O A L A D I E S T R A D E D I O S .

PONED LA MIRA EN LAS COSAS DE ARRIBA, NO EN LAS DE LA TIERRA. COLOSENSES 3:1-2

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Índice I n t roduc c ión Q u é e spe r a r de e st e e st u dio C ómo u t i l i z a r e st e e st u dio

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SEMANA 1

Mi nueva vida en Cristo ........................................................ 10 Apuntes.............................................................................................................. 22

SEMANA 2

Comprender el Evangelio .................................................. 24 Apuntes............................................................................................................... 36

SEMANA 3

Conocer a Dios .................................................................................... 38 Apuntes............................................................................................................... 50

SEMANA 4

Seguir a Jesús .......................................................................................... 52 Apuntes ............................................................................................................. 64

SEMANA 5

Conexión con la familia de Dios ............................ 66 Apuntes ............................................................................................................. 78

SEMANA 6

Unirse a Dios en misión ....................................................... 80 Apuntes............................................................................................................... 92

Sig u i e n t e s pa s o s Nota s fi na les P l a n d e l e c t u r a d e l a B ib l i a

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Introducción Bienvenido a Mi nueva vida: ¡Comienza tu nueva vida en Cristo sobre la Palabra de Dios!

La Biblia nos dice que hay una alegría y una celebración increíbles en el cielo cuando alguien decide depositar su confianza en Jesucristo (Lucas 15:7-10). Nosotros también celebramos contigo este paso de fe. Es un momento emocionante para ti, pero también un momento en el que podrías preguntarte: «¿Y ahora qué?».

Al iniciar este viaje de confianza en Jesús, nuestro deseo es proporcionarte verdades fundamentales de la Palabra de Dios en las que te apoyarás el resto de tu vida. Que tu fe en Dios y tu comprensión de Su Palabra se profundicen mientras lo buscas a través de estas páginas. ¡Bienvenido a la familia de Dios!

TODO GIRA EN TORNO A DIOS Así pues, ahora eres cristiano, pero ¿qué significa eso realmente? Como leerás en las próximas páginas, todo tiene que ver con Dios, con Su gran amor por ti y con tu continua respuesta de confianza en Él.

«Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos» (Ef. 2:4-5).

Dios es tan misericordioso que envió a Su Hijo Unigénito, Jesús, para reconciliarnos con Él.

Una vez estuvimos sin esperanza y Dios nos ofreció generosamente esperanza a través de Su Hijo. Este generoso regalo no nos lo dio por nada que hayamos hecho, sino por lo que Él ha hecho por nosotros.

«En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él» (1 Jn 4:9).

La buena noticia es que Cristo murió por tus pecados, fue sepultado y resucitó de entre los muertos. Éste es el Evangelio, el fundamento de nuestra fe. La palabra evangelio significa buena noticia.

«Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras» (1 Cor 15:3-4).

Has respondido al amor de Dios aceptando a Jesús como tu Señor y Salvador personal.

Al hacerlo, ¡has sido salvado y se te ha prometido la vida eterna con Él!

«Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Rom. 10:9).

Hoy, ¡Jesús está vivo y obra en tu vida! ¿Qué implicaciones tiene esto? ¿Qué significa ahora que has elegido confiarle tu vida? ¿Qué significa esto para ti de cara al futuro? Éstas son sólo algunas de las preguntas que queremos ayudarte a responder en las próximas páginas.

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DIOS INICIA, NOSOTROS RESPONDEMOS «Amamos porque Él nos amó primero» (1 Jn 4:19). Todo comienza cuando Dios nos ama. Dios inicia una relación con nosotros y nosotros respondemos creyendo en Él. Dios desea que esta sea una relación continua y permanente. En este estudio, descubrirás algunos aspectos básicos de cómo funciona una relación con Dios. Comienza conociendo a Dios a través de Su Palabra, la Biblia. Dios nos habla de Sí mismo y de lo que espera de nosotros a través de Su Palabra escrita. En realidad, nos habla a través de Su Palabra. Respondemos leyendo la Biblia, comprendiéndola y obedeciendo Sus enseñanzas. Aprendemos a hacer lo que dice Su Palabra. Santiago 1:22 nos instruye para que «seamos hacedores de la palabra y no sólo oidores». Santiago continúa diciendo: «Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace» (Santiago 1:25).

A lo largo de este libro, escucharemos la Palabra de Dios, y este recurso te ayudará a responder a Él. Te mostrará cómo empezar a vivir personalmente tu vida diaria en Cristo. Es probable que esto sea nuevo para ti, pero prometemos no abrumarte con demasiada información, y tienes la libertad de ir a tu propio ritmo. Tomarás pequeños bocados de verdad cada día, que te entrenarán y guiarán mientras haces de la Palabra de Dios tu fundamento.

¿Cómo te diste cuenta de tu necesidad de hacerte cristiano?

¿Cuándo reconociste tu necesidad de Jesús? Describe cómo fue.

¿Quién influyó para que compartieras la buena nueva del amor de Dios?

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Qué esperar de este estudio LECTURA BÍBLICA Y ORACIÓN La Biblia es el mensaje de Dios para nosotros. Puesto que Él es el Dios de toda verdad, podemos confiar en que Sus enseñanzas son completamente fiables.

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La Biblia fue inspirada por el Espíritu Santo y escrita por hombres.

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La Biblia no tiene ningún error; es santa.

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La Biblia, también conocida como la Palabra de Dios, es nuestra fuente fiable de orientación divina. En sus páginas aprenderemos sobre Dios y obtendremos sabias instrucciones para seguirle.

Uno de los beneficios de ser seguidor de Cristo es la oración. La oración nos da acceso a Dios 24 horas al día, 7 días a la semana. Porque somos Sus hijos, nos invita a hablar con Él, acercándonos a Él como a un Padre amoroso. Mientras lees la Palabra de Dios y llevas tu vida cotidiana, responde en oración. ¿QUÉ HAY MÁS ADELANTE? Cada día leerás pasajes de las Escrituras relacionados con el tema de ese día. También encontrarás preguntas que te ayudarán a responder a Dios. El estudio del día terminará con un motivo de oración. Te animamos a que empieces a atesorar la Palabra de Dios en tu corazón memorizando las Escrituras. Encontrarás uno o varios versículos para memorizar en la página inicial de cada semana (en la página 10 encontrarás un ejemplo). Colócalo en algún lugar que veas a menudo, léelo a diario (divídelo en secciones más pequeñas, si es necesario) o repítelo en voz alta a lo largo de la semana hasta que lo tengas memorizado.

Tu corazón y tu mente comprenderán mejor lo que es el Evangelio, quién es Dios, cómo es tu vida en Cristo, el valor de pertenecer a una iglesia y la misión de Dios para ti. Aunque adquirirás muchos conocimientos, lo cual es bueno, nuestra esperanza es que se produzca una verdadera transformación del corazón a medida que crezcas como discípulo de Jesucristo. Este recurso te ayudará a construir los cimientos de tu fe, pero no sustituye a la Biblia. Te daremos los cimientos para ayudarte a crecer, pero también necesitas pasar tiempo en la Palabra de Dios y en oración, buscándole.

Esperamos que tengas a alguien que haga esto a tu lado. Lo más útil es que esa persona lleve tiempo siguiendo a Jesús, para que pueda responder a tus preguntas. Si lo haces solo, tampoco pasa nada. Pero si deseas que alguien que confía y ama a Jesús camine contigo a través de este libro, por favor, pídeselo a esa persona. Si no conoces a nadie, pide a tu pastor que te ponga en contacto con alguien.

Este libro es sólo el comienzo de tu viaje para descubrir la vida en Jesús. Confiamos en que las páginas que siguen te infundan el deseo de profundizar en la Palabra de Dios.

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Cómo utilizar este estudio En primer lugar, necesitarás una Biblia. ¿No tienes?

Encuentra una aquí: Lifeway.com. En este recurso, utilizaremos la Reina Valera 1960.

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Cada día contiene un versículo bíblico, una breve explicación del versículo y de la idea principal, preguntas para que reflexiones y respondas, y una guía para ayudarte a orar.

Tómate tu tiempo para reflexionar sobre estas verdades de la Palabra de Dios y responde intencionadamente a Dios mientras avanzas.

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Al final de cada semana, encontrarás páginas adicionales para escribir un diario. Utiliza este espacio para reflexionar sobre las verdades que estás aprendiendo, cómo Dios está cambiando tu corazón y qué harás con lo que has aprendido.

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Puedes leer este libro individualmente o con otro cristiano maduro. Si lo lees solo, asegúrate de anotar en la sección de notas las preguntas que creas necesario hacer a otros creyentes maduros.

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Tómate el tiempo que necesites. No tengas prisa por hacerlo. Empápate de las verdades de la Palabra de Dios a tu propio ritmo.

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Mi nueva vida en Cristo VERDAD SEMANAL PARA MEMORIZAR:

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

2 C o r i n t i o s 5:17 IDEA PRINCIPAL: Cuando te conviertes en seguidor de Jesús, Él hace que todo sea nuevo. Puesto que crees en Jesús, ahora eres diferente y tu vida empezará a ser diferente. Afortunadamente, la Biblia nos ayuda a saber cómo llegar a ser cristianos y también nos orienta sobre cómo abrazar esta nueva vida. Esta primera sesión ofrece instrucciones básicas para vivir la vida cristiana.

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S E M A N A

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M I N U E VA V I DA

D Í A

Tu nueva vida

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LA VERDAD DE HOY: Cuando te conviertes en cristiano eres salvado por gracia y vivificado en Cristo.

ESCRITURA PRINCIPAL: Efesios 2:4-5

«Los muertos no sangran».

Eso le dijo el médico a su paciente.

Este paciente era especial; su familia lo ingresó porque insistía una y otra vez en que estaba muerto. No sólo en un sentido emocional o figurado, sino muerto en un sentido clínico, biológico. El médico intentó razonar con este incrédulo paciente, señalándole que los muertos no respiran, ni caminan, ni hablan como lo hacía él. Estas observaciones no parecieron relevantes para el hombre.

Como el hombre persistía en la creencia de que estaba muerto, el médico sacó algunos libros de texto de medicina para mostrarle las características típicas de un cadáver humano caducado, siendo una de ellas que los cuerpos muertos no sangran cuando se les pincha. El paciente por fin pareció que iba a cambiar de opinión, asintió con la cabeza y afirmó: «Así es. Los muertos no sangran». Para demostrar indiscutiblemente al hombre que no estaba muerto, el médico le pinchó el dedo con una aguja. El dedo del hombre sangró. El paciente miró entonces al médico y exclamó: «¡Vaya! Al fin y al cabo, ¡los muertos sangran!».

Esta graciosa historia sobre la creencia de un hombre de que estaba muerto puede parecer absurda, pero la afirmación «estábamos muertos en delitos» (Efesios 2:5) también puede sonarnos ridícula. Pero, la Biblia enseña que esta era nuestra situación antes de ser salvos.

Estabamos en el pecado, es decir, nuestros pensamientos y acciones se oponían a Dios.

(Efesios 2:5). No estábamos muertos en un sentido físico, sino espiritual. Con respecto a nuestra relación con Dios, éramos hombres y mujeres muertos vivientes. ¿Cuándo empezaste a reconocer el pecado en tu propia vida? ¿Cómo respondiste a ello?

Antes del perdón de Cristo, éramos pecadores que seguíamos nuestros propios deseos egoístas. Estábamos sujetos a la muerte y a la condenación. Pero ¡ya no! La palabra clave en las frases anteriores es el verbo en tiempo pasado «éramos». Esas cosas ya no son ciertas si pertenecemos a Jesús, habiendo depositado nuestra plena confianza en Él para la salvación y

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Mi nueva vida en Cristo

comprometiéndonos a apartarnos de una vida de pecado.

Estábamos muertos hasta que Dios nos salvó por Su gracia. La Biblia afirma: «Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo» (Efesios 2:4-5). Si creemos en Jesús, entonces somos vivificados con Él. En un sentido real, antes de confiar en Jesús para la salvación, solo éramos cadáveres que respiraban. Ahora, puesto que pertenecemos a Aquel que murió y resucitó, estamos verdaderamente vivos, capaces de seguir los buenos caminos de Dios en lugar de los malos caminos de este mundo. Ya no estamos muertos, somos, como afirma la Biblia en otro lugar, «una nueva creación» en Cristo; las cosas viejas y muertas han pasado (2 Corintios 5:17). ¿Cómo te hace sentir el saber que Jesús puede perdonar tus pecados?

Estábamos muertos, y los muertos no pueden ayudarse a sí mismos. Esta es parte de la razón por la que la Biblia insiste en que «nos salvamos por gracia» (Efesios 2:5). La palabra gracia se refiere a que recibimos el favor de Dios aunque no hayamos hecho nada para merecerlo; de hecho, hemos hecho todo lo contrario de merecerlo. La gracia es la bendición inmerecida de Dios.

Estábamos espiritualmente muertos y éramos incapaces de hacer nada para acercarnos a Dios.

Sólo por gracia, aparte de cualquier bien que hayamos hecho, somos vivificados con Cristo.

Aunque recibimos libremente esta gracia salvadora, tuvo el mayor de los costes: la muerte y resurrección del Hijo de Dios, Jesús. Gracias al amor de Dios por nosotros en Jesús, los hombres y mujeres espiritualmente muertos pueden revivir.

ORACIÓN:Padre, gracias por darme vida en Tu Hijo, Jesús. Sin Tu gracia, seguiría muerto en mis delitos y viajando ciegamente por el camino del pecado. Gracias a lo que Tú has revelado en la Biblia, ahora comprendo mejor quién era antes de conocer a Jesús y quién soy eternamente en Él. Te alabo por la riqueza de Tu amor y de Tu misericordia. Ayúdame a seguir aprendiendo lo que significa estar vivo en Cristo. En el nombre de Jesús, te lo ruego, amén.

NOTAS

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Disfruta de la Presencia de Dios LA VERDAD DE HOY:

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La llamada de Dios a permanecer en Él es una invitación a experimentar Su presencia en nuestra vida cotidiana.

ESCRITURA PRINCIPAL: Juan 15:1-5

Imagina que estás a solo unos días de tomarte las vacaciones de tu vida. Durante semanas, e incluso meses, estarás viajando por el mundo y contemplando todas sus maravillas. Aunque obviamente estarías muy ilusionado con tu viaje, habría muchas cosas que hacer antes de partir. ¿Qué harás con tus mascotas? ¿Y el correo? ¿Cómo adquirirás las distintas monedas que necesitas para los distintos países? ¿Necesitas visa, o basta con el pasaporte? La lista de cosas que necesitarás hacer para disfrutar de tus vacaciones puede abrumarte rápidamente y disminuir tu entusiasmo por el viaje.

Del mismo modo, aunque convertirse en cristiano es muy emocionante, rápidamente puede resultar abrumador e incluso apagar tu entusiasmo por la fe. En un momento estás celebrando con alegría lo que Dios ha hecho en tu vida, y después te sientes abrumado por todas las cosas que se supone que debes «hacer» para crecer como cristiano.

Las sencillas palabras de Jesús en Juan 15:4-5 nos aportan un gran consuelo. Léelas con atención: «Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer». ¿Qué te parece alentador en estos versículos?

¿Qué te parece desafiante en el mandato de Jesús de « permanecer» en Él?

Estas palabras aportan una enorme claridad y sencillez a los nuevos creyentes, preocupados por cómo ser cristianos. Jesús dice simplemente: «Permaneced en mí» (Juan 15:4).

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Mi nueva vida en Cristo

Algunas traducciones de la Biblia utilizan la palabra «intimar». Lo que Jesús está diciendo es «quédate conmigo» o «permanece conectado a Mí».

En el Evangelio de Juan, Jesús utiliza con frecuencia la palabra «permanecer». Cuando Jesús invitó a Sus discípulos a permanecer en Él, se refería a que caminaran con Él y lo siguieran y obedecieran continuamente. A nuestros oídos, esto podría parecer un deber o una tarea, pero Jesús nos asegura que, si permanecemos en Él, encontraremos nuestra mayor alegría al estar en comunión con Dios a través de Él. Buscar y obedecer a Jesús no es un deber, sino un deleite.

Esto plantea dos cuestiones muy importantes: En primer lugar, ¿cómo se «permanece» en Jesús? Aprenderás más sobre esto a medida que avances en este libro, pero por ahora basta con comprender que «permanecer» es tan sencillo como hablar con Dios en la oración y escuchar Su palabra mientras lees la Biblia con Su pueblo, la Iglesia. El «fruto» que se deriva de ello es un comportamiento piadoso: amar a Dios y amar a los demás como Él te ha amado.

En segundo lugar, ¿qué es el «fruto»? El fruto es lo que Jesús quiere producir en ti. Si permaneces en Jesús, Él te convertirá cada vez más en la persona que te llamó a ser. Jesús puede transformarte para que seas como Él. La instrucción de Jesús a Sus seguidores es que deben depender constantemente de Él para llegar a ser cada vez más semejantes a Él.

Lee la siguiente oración e intenta orar a Dios utilizando tus propias palabras, según te sientas cómodo.

ORACIÓN: Padre, te pido humildemente que me mantengas cerca de Jesús mediante la oración regular y la lectura de mi Biblia, y que estas cosas den como resultado que me parezca cada vez más a Jesús. En el nombre de Jesús, te lo pido, amén.

NOTAS

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