LA TEORIA DE LAS ELITES

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ENSAYO SOBRE LA TEORÍA DE LAS ÉLITES

¿CLASE CULTA, LA CLASE POLÍTICA? POR LIGIA IBARRA GONZÁLEZ

I. INTRODUCCIÓN Dentro del análisis que realizan Gaetano Mosca, Vilfredo Pareto, Robert Michels y Antonio Gramsci, todos nos dan una exposición particular de lo que cada uno considera que es para ellos la clase política, gobernante, élite o sociedad, como cada uno la denomina, pero todos resaltan una característica dentro de ella, esta es la capacidad intelectual, habilidades o conocimientos, y como esta característica los lleva a alcanzar los puestos dirigentes. Pero cuando se habla de la clase culta, la idea que nos viene a la mente es gente preparada, estudiosos y hasta con capacidades excepcionales. Aquí es donde surge la duda, ¿acaso esta clase culta es la que realmente nos gobierna? II. DESARROLLO Todos nos hablan de características especiales para formar parte de la clase política, de cómo se forman dentro de la masa o sociedad civil estos grupos especiales, por lo general encabezados por mentes destacadas que los guían a provocar cambios en la élite gobernante, pero que al llegar a ella se convierten en lo mismo que las anteriores. Un grupo de personas a los que solamente les interesa permanecer en el poder y buscar sus propios beneficios. Mosca nos hablaba de que esperaba una mayor participación de la “clase culta” en la vida política, pero nunca nos especifica a que tipo de cultura se refería, solamente nos menciona que: “las minorías gobernantes…se distinguen de la masa de gobernantes por ciertas cualidades que les otorgan cierta superioridad material, intelectual, y hasta moral” (Mosca,2004 p. 110) entonces esa superioridad puede no ser del todo cultural, sino más bien una mezcla de aptitudes que los lleva a destacar del resto. Y que en algunos casos estaríamos hablando entonces de riqueza, lo que no tiene ninguna relación directa con una formación educativa.

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Mientras Pareto nos habla que al llegar a ser parte de la élite gobernante y permanecer en ella por mucho tiempo: “se adquieren características excesivamente intelectuales…” (Pareto, apud Raymond, 1981, p.187) lo que vendría a hacernos pensar que la estancia en el poder hace más inteligente a las personas, aunque estaríamos hablando más que nada de experiencia para manejar el poder y la política, una clase de inteligencia especializada para realizar estas labores y no tanto cultural. Michels destaca el hecho que de que las masas tienen “menos educación e ilustración general que los líderes” (Michels, apud Seymour 1961, p.15)

esto

supondría estar en un nivel inferior que la oligarquía gobernante, pero dentro de ese nivel inferior las capacidades del resto quizás no sean las adecuadas para destacar en este ámbito, pero que sucede con las tareas “comunes” que quizás en este caso sean consideradas como inferiores, pueden sus capacidades llegar a sobrepasar a quien los gobierna de manera definitiva y la realidad es que esas mentes no están en la mayoría de los casos enfocadas a la vida pública. Gramsci también menciona que “la dominación de clase no descansa solamente en los procedimientos coercitivos sino, de manera fundamental en la dirección cultural…”(Gramsci, apud, Peryra,1988, p.59) lo que nos lleva reflexionar que son los conocimientos y no la fuerza la que logra que se mantengan en el poder, pero entonces retomaríamos la idea de que tipo de conocimientos son esos, el chantaje, la manipulación, el manejo de las voluntades, cuestiones que no se aprenden en ninguna institución de enseñanza. Después de estas ideas llegamos al consenso que para los cuatro, aunque de manera distinta de concebirlo, los conocimientos o la cultura son trascendentes dentro del actuar de las élites y para movilizarse de un sector a otro y alcanzar niveles superiores. IV. CONCLUSIÓN Al terminar de leer lo que estos pensadores afirman sobre la importancia de la cultura en las clases políticas, no se puede obviar que en parte tienen razón, pero no del todo, claro esta es una opinión muy personal y por lo tanto todavía más subjetiva. Es obvio que para llegar a dirigir cualquier clase de organización, ya sea la élite de las masas o de la clase gobernante hay que tener ciertas cualidades que los 2


diferencien del resto, pero no siempre estarán directamente relacionadas con la cultura, muchas de las veces está mucho más ligado a capacidades de liderazgo o de carisma que las relacionadas con la sabiduría de las ciencias. Además no se puede olvidar que a los que se les considera realmente con mentes brillantes difícilmente les interesa incursionar en los aspectos políticos de la vida. Así llego a pensar que las élites están compuestas de personas con capacidades de liderazgo, de movilización de las masas, de convencimiento de ideas, pero no siempre de capacidades científicas o por lo menos no en el grado de los anteriores. El manejo de la política implica muchas cosas más que estudios, es el manejo de la personalidad, el ser y el pretender ser, que tanto menciona Maquiavelo, saber manejar la forma que implica el fondo de las acciones, son el arte de conducirse dentro de un medio muy especial, prometer sin cumplir, el de las apariencias. Y para esto se necesita una formación particular, no la regular que todos recibimos en las escuelas, sino como decía Mosca “…estas aristocracias debían sus cualidades…a la particularísima educación que habían recibido y que había desarrollado en ellos ciertas tendencias intelectuales y morales con preferencias a otras” (Mosca, 2004, p.122) lo que vendría siendo una educación dirigida hacia el liderazgo, hacia el control de la mayoría, una formación hacia la manipulación. Así concluiré que la clase política más que cultura posee cierta instrucción que la hace diferente y quizás hasta única y que sino la recibió de manera especial, quizás si la adquirió en el transcurso de su formación, aunado esto a capacidades personales y a circunstancias externas, como la situación particular de la vida social que le corresponda a cada quien, terminará por engendrar a las élites que dirigirán, movilizaran y explotaran a las masas. IV. APORTACIONES DE LOS AUTORES Dentro de la evolución del análisis sobre las clases políticas, los cuatro autores antes mencionados hicieron un gran aporte a la compresión de sus características, pero sobre todo una simplificación de la forma en que se comportan estas clases. De cómo las clases políticas o élites manejan a las masas para su propio provecho y de cómo estas se “acostumbran” a ser manejadas. Pero lo más importante como se

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da la competencia por pertenecer a ellas y de cómo se encuentra en constante movimiento la clase gobernante. Cada uno de ellos dentro de su propio contexto histórico, y apoyándose muchas de las veces en lo que el autor o autores anteriores hicieron, pero realizando un análisis más profundo del tema, y a la vez aportando sus propias ideas. No es de extrañar que los cuatro compartan una característica muy especial, Italia, y aunque Robert Michels no lo es de nacimiento, si lo es por el tiempo que pasa y vive de cerca quizás una de las etapas más importantes de la vida italiana, el periodo entre guerras y el ascenso de Benito Mussolini al poder. Así de esta forma Italia se convierte en el centro del desarrollo de las teorías más profundas sobre las clases políticas y el punto de partida para una nueva forma de observar sus peculiaridades. Como no se puede obviar que hay que darle un orden a las ideas de los autores, se hará por orden lo más apegado que se pueda hacer. Comenzaremos con Gaetano Mosca, al hacer su análisis, basa mucho de sus reflexiones en la historia, ya que la ve como: “sociología comparada” (Mosca, 2004, p. 10) y que a partir de ésta la ciencia política podrá llegar a deducciones mediante las comparaciones de situaciones ya vividas. Bajo su perspectiva realista Mosca prevé que la ciencia política logrará su objetico cuando rompa con las instituciones y las tendencias políticas. Al lado de su realismo se conjugan sus ideas positivistas, pero sin adoptar la parte natural de la teoría, sino el método de contrastación que se efectúa para llegar a conclusiones. Para él la ciencia política y el conocimiento de la historia deberían desarrollarse de manera simultánea, aunque esto era más que nada una ilusión. Uno de sus cuestionamientos era que” Si los progresos de la ciencia política podrán en el futuro evitar las grandes crisis sociales” (Mosca, 2004, p.14), lo que nos lleva pensar en un cambio en la manera de llevar acabo la política, donde no se llegara a los extremos, ni a la calma, ni a la revolución. Aunque también esto lo veía como poco viable para un futuro cercano.

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Después pasa a su análisis de los que el llama “la clase política”, la cual para él existe en toda clase de régimen, y que se constituye por: “una minoría organizada” (Mosca, 2004, p. 21), lo que lo lleva a estudiarla tomando como comparación otras clases políticas que han destacado históricamente y de su vínculo con el resto de la población. Las clases políticas dependían de distintos tipos de organización, la cual es definida por mosca como “el complejo de los procedimientos empleados por lo que pertenecen a la clase superior…” (Mosca, 2004, p.21) y que eran dos tipos de organización; autocrático y liberal o democrático, y que su diferencia más grande es que en el primero, el poder se transfiere de la parte superior a la inferior y en la democracia es al contrario. Al relacionar estos tipos de organización, con los tipos de tendencias que para él eran: la aristócrata y la demócrata, llega a la creación de 4 modalidades de gobierno: 1.-aristocratico-autocratico 2.-aristocratico-liberal 3.-democratico-liberal 4.-democratico-autocratico Pero a la vez afirma que lo ideal es tener un “gobierno mixto”, esto basándose en los hechos históricos, donde no dura un tipo ni una tendencia de manera constante y así evitar conflictos brutales y llegar a un equilibrio. Dentro de su pensamiento también habla del libertad política, la cual debe surgir del saber del pueblo al cual va dirigida y va ligado con la idea de que todas las decisiones de la clase política deberían darse por consenso mediante una “formula política, la cual para Mosca eran: “un conjunto de creencias aceptadas que le otorga a una clase política un fundamento de legitimidad…” (Mosca, 2004, p. 23) Otro principio que maneja es el de “protección jurídica”, que básicamente la usa para diferenciar los gobiernos buenos de los malos y lo define como:”mecanismos sociales que regulan la disciplina del sentido moral” (Mosca, 2004, p. 25) y lo ve como la manera en que se llega a un “control social” y que la mejor forma de hacerlo efectivo es al tener fuerzas que se controlen una a otra oponiéndose. Y esto

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será mejor al separar los poderes laicos del los religiosos, al igual que al apartar lo político, de lo económico y de los militar. Con el tiempo acepta de manera discreta la forma parlamentaria de gobierno, lo que nunca sucede con la democracia, la cual ve como un error, pero de igual forma critica el voto, ya que para él no es un derecho natural, sino una labor que debían sólo poder ejercer lo que tuvieran la facultad de hacerlo. CLASE POLÍTICA El desarrollo de la clase política para Mosca se da a partir de las primeras tribus donde los guerreros significan una parte de la comunidad muy especial, defendían los intereses del resto, por lo que se les permitió no hacer labores comunes, con el tiempo estos se dieron cuenta que esto los beneficiaba y obtuvieron tierras, lo que los llevó a tener riqueza y con esto el poder sobre el resto. A partir de aquí surge la clase política y se separa de la clase agrícola. Así surge una clase dominante. Y con ella la reflexión, sobre si la riqueza trae poder o el poder trae riqueza, aunque la realidad es que ambas están estrechamente ligadas. Y como resultado tenemos que la clase feudal hace su aparición. Sin olvidar que a la par se desarrolla una clase religiosa que también gobierna y que no solamente cuenta con la riqueza y el poder, sino que se destaca por sus conocimientos que a la vez eran restringidos a la resto de la sociedad. Así el conocimiento se convierte en parte fundamental de la naciente “aristocracia de funcionarios” que manejaban una empírica ciencia política, llamada por Mosca “arte de gobierno”. No hay dejar de mencionar que las clases políticas también se heredan, ya sea por sangre o por conocimientos y que se volvían círculos cerrados difíciles de entrar. Esta clase política que surgió se le llegó a considerar como una raza diferente, pero la diferencia básica era que sabían manejar al pueblo, a sus gobernados, sabían unificar criterios para dirigir, eran menos y esto convertía la tarea en más sencilla, así nace la minoría que gobierna mayorías y donde siempre habrá alguien por encima de los demás. Para esto se necesitara siempre de una clase dirigente que los ayude a cumplir su labor.

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Pero no por esto la “masa de gobernados” (Mosca, 2004, p.117) permanece pasiva, al contrario ejerce presión y hace que se logren cambios, incluso el que el descontento sea tal que la clase dirigente sea sustituida por otra que surge de las masas, pero que al final se convierte otra vez en una minoría que gobierna. Este cambio se puede dar de dos formas, mediante el consenso, reflejado en el voto o mediante la revolución. Para Gaetano Mosca esa clase dirigente, va directamente en relación con el desarrollo que ha alcanzado cada pueblo y esto determina el tipo político de gobierno. Dentro de la formación de las clases políticas para Mosca destacan dos tendencias, a la endósmosis, que tiene como característica una actitud de clausura, donde permanece el principio de herencia y se da una superioridad que se cataloga como sobrenatural y la tendencia a la exósmosis, que es una actitud de apertura, donde destaca el principio de elección y que es marcada por el voto. Lo que nos ha llevado a la democracia moderna. Así llegamos a ver que a pesar de considerarlos por muchos una clase excepcional, no hay una que sea permanente, los cambios en la sociedad traen consigo cambios en la clase dirigente. Con esto las sociedades pasan de periodos de calma, que pueden durar por siglos a periodos de revolución.

“LA HISTORIA HA SIDO MÁS FRECUENTEMENTE UN CEMENTERIO DE ILUSIONES QUE UNA COSECHA DE BUENOS PROPÓSITOS”

GAETANO MOSCA

Por su parte Vilfredo Pareto en su análisis sociológico busca explicarnos mediante la teoría de los residuos y las derivaciones, la naturaleza humana. Los residuos son los sentimientos y las derivaciones son la forma de justificar las pasiones humanas y de darles la sensación de ser razonadas.

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Dentro de esta teoría hace algunas divisiones, pero las más destacadas son las de los residuos y dentro de estas la primera y segunda; la primera nos habla del “instinto de las combinaciones”, que son la relación que se establece entre las ideas y las cosas, razonarlas, la búsqueda del cambio y del poder. Y la segunda que nos habla de “la persistencia de los conglomerados” que es la inclinación a mantener las cosas como están, a la solidez. Por lo que se contraponen una con otra, los cambios en contra de la permanencia. Para Pareto las personas en todos los aspectos son diferentes, y esto lleva a la separación entre las masas y la élite. Él las clasifica como la “élite social” que es la mayoría y la “élite gubernamental” que es la minoría. La cual es formada por individuos que se han destacado y llevan acabo funciones políticas. También nos habla de cómo los que gobiernan se dividen en dos tipos caracterizados por la fuerza y la astucia, a los que nombra: “leones y zorros” (Pareto, apud Raymond, 1981, p.178) los primeros se destacan por su violencia y los segundos por su agudeza. Además nos habla que el problema de la distribución de la riqueza no es debido a las diferencias sociales, sino a un problema de producción, incrementar la riqueza más rápido que la población lo hace. Mediante la “forma de gobierno o formula política” (Pareto, apud Raymond, 1981, p.181) es como la minoría busca legitimizar su poder sobre la mayoría. Las democracias están llenas de zorros que buscan mediante la astucia convencer y mantener su poder. Así un cambio de élites sólo son nuevos políticos que buscan el poder, se aprovechan, menguan y los sustituyen nuevos políticos, o sea otra élite. Para Vilfredo las aristocracias desaparecen por: la militar por arriesgar su vida y en general por perder su vigor. Así nos lleva a ver que la élite se inclinan hacia lo mental y no gusta de usar la fuerza, se convierte en egoísta y se vuelve más fácil removerla, pero será sustituida por una nueva que terminará siendo lo mismo que la anterior; una ficción.

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Y concluye diciendo que: “la única justificación indudable del poder de una élite es el éxito, y por lo tanto es tentador buscarlo mediante recursos eficaces a corto plazo” (Pareto, apud Raymond, 1981, p.211).

“LA HISTORIA ES UN CEMENTERIO DE ARISTOCRACIAS”

VILFREDO PARETO Continuaré con Robert Michels, cuya primera gran afirmación nos dice: “La democracia conduce a la oligarquía” (Michels, 1915, p.8). Y que la oligarquía es insalvable en los partidos políticos. Sigue al decir que el hombre no podría tener instituciones, si estas no tuvieran cada una un grupo pequeño que las dirija. Lo que les confiere un monopolio de control sobre ellas. Así tienen una organización jerárquica, y los partidos no se escapan de este sistema. Lo que los lleva a estos a tener ventajas sobre los que desean aspirar a puestos políticos, como conocimientos especializados, control interno y habilidad en el arte de la política. Nos dice que “las masas son incapaces de participar en el proceso de toma de decisiones, y necesitan un fuerte liderazgo” (Michels, apud Seymour 1961, p.15) y estos líderes se convierten en la oligarquía gobernante, que la mayor de las veces busca satisfacer las necesidades de sus líderes y no de la masa que representa. La élite de la masa lo que busca es remplazar a la élite gobernante. Además destaca su famosa “Ley de hierro de la Oligarquía”, que nos dice que tanto en las autocracias como en las democracias gobernara una minoría. Los sindicatos utilizan las mismas prácticas oligárquicas, se desvían de sus propósitos, y sus líderes no comparten la opinión de sus agremiados. Para lograr sus metas deberían alejarse del Estado, permanecer independientes. Para Michels la respuesta es un líder carismático, que pueda guiar a las masas para obtener grandes logros. Siempre detrás de grandes victorias hay un líder de estos.

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Una de las grandes criticas de Michels es contra el socialismo, que según predecía iba a terminar haciendo los mismo que los demás partidos, al llegar al poder una minoría estaría al frente y la situación seguiría siendo la misma. Veía a la democracia como el lugar donde los partidos políticos pelean por el apoyo de las masas y buscan el poder, visto este como: “la capacidad de movilizar recursos de la sociedad…” (Michels, apud Seymour 1961, p.39) La monarquía la refería como el gobierno de uno, que es respaldado por Dios, y sólo se hace su voluntad, se le contrapone la democracia como el gobierno de todos, aunque muchas veces pueda que decida ni siquiera la mitad o mucho menos. Es la forma en que los partidos se manejan como democracia o al menos así lo parecen o hacen creer. El voto universal lleva a los lideres a ponerse al nivel de las masas para conseguir sus objetivos, llegan a proclamar que”…luchan en el nombre de todos y por el bien de todos” (Michels, 1996, p.61) pero esto solamente durante las etapas electorales. Los gobernados siempre buscan desplazar a las élites, esto mediante grupos que se organizan y buscan la movilidad en las altas esferas, lo que se conoce como democracia, aunque se constituya como una oligarquía.

“LA HUMANIDAD NO PUEDE PRESCINDIR DE LAS ~CLASES POLÍTICAS~, Y POR SU MISMA NATURALEZA ESTAS CLASES SON SÓLO PARTES DE LA SOCIEDAD”

ROBERT MICHELS

Para concluir la opinión de Antonio Gramsci es que los países se manejan con dos grandes superestructuras, que no se encuentras sobrepuestas, y que contienen instituciones que lo mismo pertenecen a una por un lapso de tiempo y pueden pasar a formar parte de la otra, y que no se pueden separar, y que son la sociedad civil, que en este caso incluye a todo organismo que se puede denominar privado y la sociedad política.

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El cuestionamiento que hace Gramsci es saber que tanto es autónoma la sociedad civil de la política, en que grado se separan una de la otra. Y subraya que no se les puede atribuir a ninguna de forma exclusiva la característica de coercitivo, que por lo general se aplica a la parte política y de consensual a la civil, ya que ninguna lo es completamente y las dos en algún momento pueden tener que utilizar la otra. También nos habla que dentro de la transformación de la sociedad se dan situaciones particulares; “la guerra de posiciones” que básicamente es la parte intelectual del proletariado buscando consolidar posiciones y lograr objetivos, para entonces ascender a la sociedad política, y “la guerra de movimientos” que se da dentro de de la sociedad política y los sindicatos que aspiran a lograr mayores beneficios particulares y satisfacer sus intereses personales. Pero resalta que para una transformación social pueda lograrse sólo puede concebirse como un “verdadero hecho de masas” Así concluyo con las teorías, con lo que cada uno de estos autores piensa y teoriza sobre los llamados actualmente políticos y como se da la movilidad entre los gobernantes y los gobernados.

“PERO, DESGRACIADAMENTE, LA HISTORIA ES UNA MAESTRA SIN DISCÍPULOS…” ANTONIO GRAMSCI

V.- BIBLIOGRAFÍA Aron, Raymond, 1981, Las etapas del pensamiento sociológico, Buenos Aires, Siglo Veinte. Gramsci, Antonio, 1978, Partido y Revolución, México, Ediciones Cultura Popular. Michels, Robert, 1996, Los partidos políticos, Buenos Aires, Amorrortu Editores. Mosca, Gaetano, 2004, La clase política, México, Fondo de Cultura Económica. Pereyra, Carlos, 1988, Cuadernos políticos, México.

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