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Setiembre, 2007

DOCUMENTO DE TRABAJO Nยบ 7

POR UNA POLร TICA PREVENTIVA DEL VIH-SIDA EN LOS CENTROS DE TRABAJO, A NIVEL ANDINO

Consejo Consultivo Laboral Andino (CCLA)

Instituto Laboral Andino (CCLA)


ADVERTENCIA La manera de usar un lenguaje que no discrimine entre hombres y mujeres aún no ha conseguido un acuerdo entre los lingüistas. En tal sentido, con el fin de evitar la sobrecarga lingüística y gráfica que supondría utilizar en español o/a y os/as para marcar la existencia de uno u otro sexo, hemos optado por utilizar el clásico masculino genérico, en el entendido de que todas las menciones en tal género representan siempre a hombres y mujeres, indistintamente.

“El VIH-SIDA constituye un problema en el lugar de trabajo y debería tratarse como cualquier otro tipo de enfermedad profesional grave, no solamente porque afecta a los trabajadores/as, sino porque, al ser el centro de trabajo parte integrante de la vida local, le incumbe una misión en la lucha general contra la propagación y los efectos de la epidemia”

(OIT, principio fundamental N° 1)

© Instituto Laboral Andino, 2007 Primera edición: 1,000 ejemplares Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2008-03901

Documento elaborado por el Instituto Laboral Andino (ILA) con el aporte de las centrales sindicales que conforman el Consejo Consultivo Laboral Andino (CCLA), como actividad y fruto del proyecto “Fortalecimiento sindical desde la salud laboral y el medio ambiente, en el marco de la integración de la Región Andina”. Con el aporte de Julien Hayois. Dirección: Av. Paseo de la República, Nº 3832, Oficina 502, San Isidro, Lima 27 – Perú. Con la financiación de: Fundación Paz y Solidaridad “Serafín Aliaga”, de Comisiones Obreras; Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), del Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Producción gráfica: Dezain Grafic EIRL Diseño gráfico: Karim L. Rojas Luján Primera edición, setiembre 2007.


CONSEJO CONSULTIVO LABORAL ANDINO (CCLA) Presidente Cérvulo Bautista Matoma Instituto Laboral Andino (ILA) Director General Carlos Ortiz Cornejo Departamento de Salud Laboral y Medio Ambiente - ILA Coordinadora Estela Ospina Salinas COMITÉ SINDICAL ANDINO DE SALUD LABORAL Y MEDIO AMBIENTE DEL CCLA BOLIVIA Central Obrera Boliviana (COB) Freddy Ramos Mejía María Cristina Flores José García Herbas COLOMBIA Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) Iván Toro/Guillermo Obando Valencia Central Unitaria de Trabajadores (CUT) Fernando Morales Confederación General de Trabajadores (CGT) Nelson Caballero ECUADOR Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL) César López Confederación de Trabajadores de Ecuador (CTE) Eduardo Alcívar Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (CEDOCUT) Patricia Castro / Washington Tufiño PERÚ Confederación de Trabajadores del Perú (CTP) Soledad Benavente / Flor Gutti Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) Joaquín Gutiérrez Central Unitaria de Trabajadores (CUT) Guillermo Onofre Valle / Lucas Achulla


Central Autónoma de Trabajadores del Perú (CATP) Néstor Loayza VENEZUELA Confederación de Sindicatos Autónomos de Venezuela (CODESA) Miriam Rodríguez Confederación General de Trabajadores de Venezuela (CGT) José Lasso / Miguel Ángel Muñoz Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) Tito Blanco Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV) Carlos Urquía Unión Nacional de Trabajadores (UNT) José Mora / José Manuel Álvarez


POR UNA POLÍTICA PREVENTIVA DEL VIH-SIDA EN LOS CENTROS DE TRABAJO, A NIVEL ANDINO Índice SIGLAS Y ACRÓNIMOS

7

INTRODUCCIÓN

9

METODOLOGÍA

10

1. CONOCIMIENTOS BÁSICOS SOBRE EL VIH-SIDA

11

1.1. El VIH y el SIDA

11

1.2. Las vías de transmisión del VIH

12

1.3. El tratamiento antirretroviral

13

2. LAS ALTERNATIVAS DE PREVENCIÓN DEL VIH

14

2.1. La prevención de la transmisión sexual del VIH

14

2.2. La prevención de la transmisión vertical del VIH

16

2.3. La prevención de la transmisión sanguínea del VIH

17

3. LAS TRABAJADORAS Y TRABAJADORES EN RIESGO FRENTE AL VIH

19

3.1. Los trabajadores de la salud

20

3.2. Las trabajadoras sexuales

20

3.3. Los trabajadores jóvenes

20

3.4. Las trabajadoras

20

3.5. Los vendedores ambulantes

21

3.6. Los trabajadores migrantes y de alta mar

21

4. LAS TRABAJADORAS Y TRABAJADORES QUE VIVEN CON EL VIH-SIDA

22

4.1. Casos reportados de trabajadores viviendo con VIH-SIDA en las centrales

22

4.2. Reacción de las centrales frente a un trabajador viviendo con VIH-SIDA

22

5. LOS DERECHOS RELACIONADOS AL VIH-SIDA EN EL LUGAR DE TRABAJO

23

5.1. El mantenimiento de la relación de empleo

24

5.2. Las pruebas de VIH en el lugar de trabajo

25


5.3. Derecho a la confidencialidad

28

5.4. Cambio de puesto de una persona viviendo con VIH - SIDA

30

5.5. Respeto de las normas de bioseguridad

31

6. PROPUESTAS SINDICALES AL VIH-SIDA

32

6.1. Políticas sobre el VIH-SIDA

33

6.2. Programas y campañas de prevención del VIH-SIDA

34

CONCLUSIONES

35

ANEXOS

36

Anexo 1

Encuesta sindical sobre VIH-SIDA

36

Anexo 2

Los 10 principios fundamentales de la OIT para responder al VIH-SIDA en el lugar de trabajo

41

BIBLIOGRAFÍA

43


Siglas y acrónimos ETS

: Enfermedades de Transmisión Sexual

ILA

: Instituto Laboral Andino

ITS

: Infecciones de Transmisión Sexual

OIT

: Organización Internacional del Trabajo

OMS

: Organización Mundial de la Salud

ONG

: Organización No-Gubernamental

ONUSIDA : Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH-SIDA PEA

: Población Económicamente Activa

PNUD

: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

PVVS

: Personas que viven con VIH-SIDA

SIDA

: Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida

UNIFEM : Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer



INTRODUCCIÓN Alrededor de 40 millones de personas en el mundo viven con el VIH-SIDA1; de ellos 36 millones son personas económicamente activas2. En la Región Andina, según estimaciones de ONUSIDA, alrededor de 393.000 personas viven con el VIH-SIDA (Cuadro N°1). Según la OIT, el 90% de las personas infectadas son personas económicamente activas, lo cual significa que en la Región Andina 353.700 trabajadores y trabajadoras viven con el virus.

Cuadro Nº 1 Estimaciones de personas viviendo con VIH-SIDA en la Región Andina - 20053 2005

Bolivia

Colombia

Ecuador

Perú

Venezuela

Número de personas que viven con el VIH-SIDA

7.000

160.000

23.000

93.000

110.000

Porcentaje de adultos entre 15 y 49 que viven con el VIH- SIDA

0,1%

0,6%

0,3%

0,6%

0,7%

Estas cifras deben preocuparnos a todos y todas. La epidemia no sólo afecta la salud de estos miles de trabajadores, sino que también tiene repercusiones sociales y económicas sobre sus familias, sus compañeros de trabajo, sus empresas, su comunidad. El VIH-SIDA no es solamente un problema de salud pública: afecta a todos los ámbitos de la vida y de la sociedad, y es una amenaza para el progreso social y el desarrollo humano de los Países Andinos. Por esta razón, la respuesta a la epidemia debe ser multisectorial. Todos los sectores deben unirse y asumir su responsabilidad en los ámbitos que les correspondan. En esta lógica, el movimiento sindical debe buscar y asumir su papel en la respuesta al VIH-SIDA. Esperamos que este documento de trabajo sirva de base a la elaboración de acciones sostenibles e integrales de respuestas al VIH-SIDA por parte del movimiento sindical andino. Desde el Instituto Laboral Andino (ILA) existe una prioridad preventiva sobre esta epidemia por su presencia en los centros de trabajo.

1

ONUSIDA. Situación de la epidemia de SIDA. Diciembre 2006.

2

OIT. HIV/AIDS and work: global estimates, impact on children and youth, and response 2006, 2006.

3

ONUSIDA. Informe sobre la situación mundial del SIDA. 2006.

Página


METODOLOGÍA

El presente documento de trabajo se basa en una “Encuesta sindical sobre VIH-SIDA”4 en la cual participaron 11 delegados y delegadas de seguridad y salud representando a centrales sindicales de Bolivia, Colombia, Ecuador, Venezuela* y Perú (Cuadro N°2).

Cuadro Nº 2 Centrales sindicales que participaron en la encuesta

País Bolivia

Centrales Sindicales Central Obrera Boliviana – COB Central Unitaria de Trabajadores - CUT

Colombia

Confederación de Trabajadores de Colombia – CTC Confederación General del Trabajo – CGT Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres – CEOSL

Ecuador

Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores – CEDOCUT Confederación de trabajadores del Ecuador - CTE Confederación de Trabajadores de Venezuela – CTV Confederación de Sindicatos Autónomos – CODESA

Venezuela

Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela – CUTV Confederación General de Trabajadores – CGT Unión Nacional de Trabajadores – UNT Central Unitaria de Trabajadores – CUT

Perú

Confederación General de Trabajadores del Perú – CGTP Central Autónoma de Trabajadores del Perú – CATP Confederación de trabajadores del Perú - CTP

La encuesta, que contiene 22 preguntas, tanto abiertas como cerradas, a las cuales se puede dar varias respuestas, ha tenido el objetivo de recolectar información de primera mano sobre los conocimientos, las percepciones, las necesidades y las propuestas de acciones relativas al VIH-SIDA por parte de las Centrales Sindicales Andinas. A continuación se sintetizan y analizan las respuestas recibidas. Las reflexiones que se desarrollan en este documento toman como referencia “los 10 principios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para responder al VIH-SIDA en el lugar de trabajo”5 . 4

La encuesta se encuentra en el Anexo 1.

5

Los 10 principios fundamentales de la OIT se encuentran en el Anexo 2.

* El coordinador del Capítulo de Venezuela asumió la representación de las cinco centrales sindicales.

10 P á g i n a


1. CONOCIMIENTOS BÁSICOS SOBRE EL VIH-SIDA Cualquier persona que desea enfrentar la epidemia debe, en un primer momento, entender de manera adecuada y científica algunos conceptos básicos relativos al VIH-SIDA. Este conocimiento se percibió mediante cuatro preguntas que evalúan si los participantes de la encuesta conocen la diferencia entre el VIH y el SIDA, las vías de transmisión y el efecto del tratamiento antirretroviral. Algunas Centrales Sindicales responden correctamente a todas estas preguntas. En la mayoría, se nota aún deficiencias en cuanto al conocimiento. Analizamos a continuación las diferentes respuestas.

1.1. El VIH y el Sida Un pequeño porcentaje de Centrales afirma que una persona que vive con el VIH-SIDA (PVVS) necesariamente tiene SIDA (Gráfico Nº 1) y que el SIDA es lo mismo que el VIH (Gráfico Nº 2). Casi la mitad cree que el SIDA es un virus (Gráfico Nº 2). Estas respuestas demuestran que se tiende a confundir los conceptos.

Gráfico Nº 1 Si una persona vive con el VIH... Necesariamente tiene SIDA

7%

Puede transmitir el virus en relaciones sexuales penetrativas sin condon

100%

Es inmune al SIDA

0%

No sé

0% 0%

10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

Gráfico Nº 2 EL SIDA.... Es una etapa de la infección del VIH

79%

Es un virus que debilita el sistema inmunológico de las personas

43%

Es lo mismo que el VIH No sé 0%

7% 0% 10% 20% 30%

11 P á g i n a

40% 50%

60% 70%

80%


El VIH es el Virus de Inmunodeficiencia Humana. Al ingresar en el cuerpo humano, el VIH daña el sistema de defensa que tiene el organismo para combatir las infecciones. Mientras el virus se desarrolla, la persona puede vivir sin síntomas por muchos años. El SIDA es el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Cuando el VIH causa serios daños al sistema de defensa, la persona que vive con VIH es vulnerable a cualquier tipo de infección, que le lleva a una etapa crítica de su salud llamada SIDA. Una persona que vive con el VIH puede vivir muchos años antes de llegar a la etapa de la infección llamada SIDA. Conocer la diferencia entre el VIH y el SIDA es una base esencial para llevar adelante un trabajo de respuesta al VIH-SIDA. No saberlo conduce a muchas personas a creer que una persona que se infecta ya no puede trabajar y está condenada a morir rápidamente.

1.2. Las vías de transmisión del VIH La mitad de las Centrales Sindicales identifica correctamente los cuatro fluidos corporales que pueden transmitir el virus: sangre, semen, leche materna y fluidos vaginales. Todas las Centrales mencionan la sangre, pero algunas no saben que el semen, la leche materna y los fluidos vaginales también pueden transmitir el virus (Gráfico Nº 3). Un pequeño porcentaje afirma que el VIH se puede transmitir por la saliva (Gráfico Nº 3). Está científicamente comprobado que el virus no puede ser transmitido por este fluido. Este mito conduce algunas personas a discriminar a las personas que viven con el VIH (PVVS), no deseando por ejemplo compartir vasos o cubiertos.

Gráfico Nº 3 Según usted, el VIH se transmite a través de: La saliva

7%

Las lágrimas

0%

La orina

0%

Las heces

0%

La leche materna

50%

El vómito

0%

La piel Los fluidos vaginales

0%

El sudor

0%

50%

64%

El semen

100%

La sangre Nosé

0% 0%

10%

20%

30%

40%

50% 60%

12 P á g i n a

70%

80%

90%

100%


Por lo antes mencionado se puede deducir que sólo existen tres vías de transmisión del virus:

4 La transmisión sexual: por relaciones sexuales penetrativas vaginales, anales u orales sin preservativo. 4 La transmisión vertical: de una madre viviendo con VIH a su bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia. 4 La transmisión sanguínea: por transfusiones de sangre infectada o cuando se comparten agujas, jeringuillas o afeitadoras con sangre infectada. Por lo tanto, el VIH no se transmite por contactos casuales como dar la mano, abrazar, besar, estornudar, toser, compartir el baño, la piscina, la vajilla o el teléfono; y tampoco por picadura de mosquitos. En todos los países del mundo, la vía más frecuente de transmisión del VIH es la sexual, que, según un estudio de UNIFEM, representa entre el 90% y el 97% de los casos registrados en los países de la Región Andina (Cuadro Nº 3).

Cuadro Nº 3 Porcentaje de transmisiones por vía sexual6 Bolivia

Colombia

Ecuador

Perú

Venezuela

94%

96%

96,9%

97%

90,25%

El resto de los casos son de transmisión vertical y sanguínea. Actualmente, las infecciones por transfusión de sangre infectada representan muy pocos casos; además podrían ser sobrestimadas: “El implicar a una transfusión sanguínea como la fuente de infección por el VIH no siempre es muy claro, muchos casos de infectados por VIH niegan un comportamiento sexual de riesgo y refieren a una transfusión recibida años atrás como la probable fuente" 7.

1.3. El tratamiento antirretroviral Todavía no hay cura para el VIH, pero sí existe un tratamiento antirretroviral que ayuda a que el virus no se reproduzca tan rápidamente en el cuerpo. Esto garantiza una mejor calidad y esperanza de vida de las personas que viven con el VIH-SIDA (PVVS). La gran mayoría de las personas entrevistadas conoce los beneficios de este tratamiento (Gráfico Nº 4).

Cuadro elaborado por UNIFEM Región Andina, sobre la base de datos de los Ministerios de Salud, y de los informes UNGASS, Green, ONUSIDA, INS SIVIGILA (2005), Cefemina (2004). 6

Ministerio de Salud. Análisis de la situación epidemiológica del VIH-SIDA en el Perú – Bases Epidemiológicas para la Prevención y Control, 2006. 7

13 P á g i n a


Gráfico Nº 4 El tratamiento antirretroviral Mejora la calidad de vida de las personas que viven con el VIH

93%

Elimina el VIH del cuerpo humano

0%

No tienen ningún efecto

7%

No sé

0% 0%

20%

40%

60%

80%

100%

En la Región Andina, todos los países disponen de este tratamiento antirretroviral. Sin embargo, su acceso no siempre está al alcance de las PVVS. En Ecuador, el Estado garantiza este tratamiento de manera totalmente gratuita en las clínicas de VIH-SIDA del Ministerio de Salud Pública, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, el Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional y el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas.

2. LAS ALTERNATIVAS DE PREVENCIÓN DEL VIH Afortunadamente, existen maneras de protegerse del VIH en sus tres vías de transmisión. Así lo revela la Organización Internacional del Trabajo (OIT): “Es posible prevenir la infección por el VIH. Esta prevención de todos los medios de transmisión puede conseguirse con diversas estrategias que se amolden debidamente a las condiciones nacionales y que respeten las características culturales. La prevención puede mejorarse con cambios del comportamiento, la difusión de conocimiento, el tratamiento y la instauración de un ambiente libre de discriminación […]”8 . Resumimos y analizamos a continuación cuáles son, según los sindicalistas, las alternativas de prevención frente a cada una de estas vías de transmisión. En la encuesta estas preguntas eran abiertas, lo que permitió conocer los puntos de vistas de cada uno.

2.1. La prevención de la transmisión sexual del VIH v El condón La gran mayoría de los entrevistados indica explícitamente que el condón o preservativo es una solución para la prevención de la transmisión sexual (Gráfico Nº 5). Es muy importante que lo mencionen, ya que su uso está poco difundido en la Región Andina. Varios estudios lo demuestran. En Ecuador, por ejemplo, un estudio revela que sólo el 6,7% de las mujeres de 15 a 24 años de edad con experiencia sexual usó un condón en su primera relación sexual 9. En Perú, otro estudio afirma que el 50% de varones sexualmente activos y el 70% de mujeres sexualmente activas reportaron nunca haber usado un condón10. 8

Principio fundamental Nº 9 de la OIT para responder al VIH-SIDA en el lugar de trabajo.

9

ENDEMAIN 2004: Actividad sexual y salud reproductiva de 15 a 24 años.

10

Pisani, E., HIV and AIDS in the Americas: An Epidemic with Many Faces. ONUSIDA.

14 P á g i n a


El condón es muy eficiente si es de buena calidad y usado de manera correcta. Así lo revela ONUSIDA: “Pruebas concluyentes de investigaciones extensivas demuestran que el uso correcto y permanente del condón reduce significativamente el riesgo de transmisión del VIH. El condón es la única y más eficiente tecnología disponible para reducir la transmisión sexual del VIH y otras ITS” 11. Las actividades de prevención del VIH en el lugar de trabajo siempre deberían incluir la promoción del uso del condón.

v La fidelidad La fidelidad se menciona en casi la mitad de las Centrales (Gráfico Nº 5). Cabe recalcar que, para evitar la transmisión del VIH, la fidelidad debe ser mutua y las dos personas, al iniciar sus relaciones sexuales, deben estar seguros que no tienen el VIH.

v La educación sexual Algunas Centrales enfatizan también la importancia de la educación sexual y de los programas de salud sexual y reproductiva (Gráfico Nº 5). Se menciona que estos programas deben realizarse desde los niveles básicos de educación, que tienen que llegar tanto a la población sexualmente activa como a la no activa, “proporcionando la mayor información posible”. Es común que se niegue los beneficios de la educación sexual desde la infancia, argumentando que fomenta actitudes irresponsables en las relaciones sexuales. Sin embargo, varios estudios demuestran que los jóvenes bien informados abordan su sexualidad con mucho más responsabilidad en relación a la planificación del embarazo y a la prevención de ITS y VIH-SIDA. Así lo revela una investigación de ONUSIDA: “De 53 estudios que habían evaluado intervenciones específicas, 27 concluían que la educación sobre salud sexual y el VIH/SIDA ni aumentaba ni disminuía la actividad sexual ni las tasas resultantes de embarazos y enfermedades de transmisión sexual (ETS). Veintidós señalaban que la educación en materia de VIH y/o salud sexual o retrasaba el comienzo de la actividad sexual, o reducía el número de parejas o rebajaba las tasas de embarazos no planificados y de ETS. Tan sólo tres estudios recogían un aumento de actividad sexual en asociación con la educación sobre salud sexual. Por consiguiente, se han encontrado pocas pruebas para apoyar la afirmación de que la educación sobre salud sexual y el VIH promueve la promiscuidad sexual”12.

v La abstinencia La abstinencia es señalada por una Central (Gráfico Nº 5). Una persona que nunca ha tenido y que nunca tendrá una relación sexual penetrativa no se infectará del VIH por vía sexual. Si bien se debe respetar el derecho de cada uno de tener o no relaciones sexuales, en la realidad son pocas las personas que adoptan esta actitud y cumplen con esta medida. Una sola relación sexual penetrativa sin condón pone en riesgo frente al VIH.

v Los métodos anticonceptivos Una Central menciona a “métodos anticonceptivos” (Gráfico Nº 5). Es importante recalcar que el único anticonceptivo que protege del VIH es el condón. Los otros métodos anticonceptivos, tales como la píldora o el diafragma, no son efectivos contra el VIH u otras ITS.

11

www.onusida.org.

ONUSIDA. Impacto de la educación en materia de salud sexual y VIH sobre el comportamiento sexual de los jóvenes: actualización de un análisis, 1997. 12

15 P á g i n a


Gráfico Nº 5 ¿Cómo se debe prevenir la transmisión sexual del VIH? (pregunta abierta) El condón

86%

La fidelidad

43%

La educación sexual

14%

Los metodos anticonceptivos

7%

La abstinencia

7% 0%

10% 20% 30%

40% 50%

60% 70%

80%

90%

2.2. La prevención de la transmisión vertical del VIH Se puede reducir el riesgo de transmisión del virus de una madre que vive con el VIH a su bebé mediante tres acciones:

4 Durante el embarazo: proporcionando el tratamiento profiláctico antirretroviral a la madre que vive con el VIH. 4 Durante el parto: realizando una cesárea. 4 Durante la lactancia: no proporcionando al bebé la leche de la madre que vive con el VIH. En ninguna de las Centrales se indica el conjunto de estas tres acciones. La mayoría sabe que no se debe dar de lactar con la leche de la madre viviendo con VIH. Sin embargo, pocas mencionan el tratamiento antirretroviral y la cesárea (Gráfico Nº 6). Se manifiesta que se debe “limitar el nivel de caricias madre – hijo”. Esta concepción es errónea. Hemos visto anteriormente que no existe riesgo de transmisión del VIH de esta manera. Como lo menciona una Central: “La madre puede mantener el vínculo físico con el bebé (cargarlo, abrazarlo)”. Una Central declara que es “difícil prevenir el contagio durante el embarazo”. Estudios demuestran que, respetando las tres acciones antes mencionadas, se puede reducir casi en absoluto el riesgo de transmisión. La promoción de la prueba de VIH gratuita para las mujeres embarazadas es una estrategia muy eficaz para llegar a la población en general, que en muchos casos no se siente en riesgo de contraer el virus, y para prevenir que se infecten niños. En algunos países, como Perú o Venezuela, la prueba para las mujeres embarazadas es obligatoria. Esto, sin embargo, no debería ser necesario, ya que, con una buena consejería, la inmensa mayoría de las mujeres acepta realizarse la prueba de manera voluntaria.

16 P á g i n a


Gráfico Nº 6 ¿Cómo se debe prevenir la transmisión vertical del VIH? (pregunta abierta) Limitando caricias madre-hijo

7%

Control prenatal

7%

Tratamiento antirretroviral

21%

Cesárea

14% 64%

Leche artificial 0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

2.3. La prevención de la transmisión sanguínea del VIH Los delegados de las Centrales mencionan varias estrategias para evitar la transmisión del VIH por sangre infectada. Las analizamos a continuación.

Garantizar sangre segura Casi la mitad de las Centrales menciona que los bancos de sangre deben asegurar que la sangre sea libre del virus (Gráfico Nº 7). Una Central añade que los donantes deben “contestar el cuestionario previo a la donación con completa sinceridad” y “evitar prácticas de riesgo”. El “período ventana” es el período en el cual el virus no puede ser detectado por las pruebas de sangre. Generalmente dura tres meses después de la infección. Eso significa que si el donante se expuso al virus en los tres meses previos a la donación, la prueba de sangre podría no detectar el virus. Por esta razón es indispensable la consejería previa a la donación de sangre.

No compartir agujas/jeringuillas Para cerca de la mitad de las Centrales, las agujas y/o jeringuillas no deben ser compartidas. Deben ser nuevas y desinfectadas (Gráfico Nº 7). Para que los trabajadores de la salud apliquen las inyecciones de manera segura, se recomienda lo siguiente13:

4 Las inyecciones sólo deben aplicarse con material descartable o adecuadamente esterilizado. Deberían evitarse las inyecciones innecesarias, sustituyéndolas por medicación por vía oral, cuando corresponda. 4 Las agujas y las jeringas usadas deberían descartarse inmediatamente, sin volverles a poner la tapa, en contenedores cerrados a prueba de perforaciones e impermeables, que se sellan y destruyen antes de llenarse completamente.

13

Directrices mixtas OIT/OMS sobre los servicios de salud y el VIH/SIDA, 2005.

17 P á g i n a


Respetar las normas de bioseguridad La OIT manifiesta que “con el fin de prevenir la transmisión del VIH, el medio ambiente de trabajo debería ser sano y seguro, en la medida de lo posible, para todas las partes involucradas, de conformidad con lo dispuesto en el Convenio sobre seguridad y salud de los trabajadores/as 1981 (núm. 155)”14 . Algunas Centrales mencionan el respeto de las normas de bioseguridad (Gráfico Nº 7). Estas normas incluyen una serie de medidas que reducen el riesgo de transmisión del virus por la sangre15:

4 Prestación de primeros auxilios. 4 Adopción de las precauciones universales. 4 Uso de elementos de protección, como guantes de látex. 4 Procedimientos a seguir en caso de exposición a la sangre u otros fluidos corporales. Estas precauciones no sólo son para el VIH, sino que deben seguirse en todo momento. Asimismo, no deben depender de la condición de salud, supuesta o real, de los trabajadores. Los Ministerios de Salud y de Trabajo ofrecen más detalles sobre los procedimientos adecuados en caso de accidentes laborales. También se puede consultar las “Directrices mixtas OIT/OMS sobre los servicios de salud y el VIH-SIDA” 16. Es importante saber que el VIH, fuera del cuerpo humano, es frágil. Así lo afirman la OIT y la OMS: “Aunque el VIH puede sobrevivir en fluidos o sustancias corporales fuera del organismo, es mucho más frágil que los virus de la hepatitis y no sobrevive mucho tiempo en estas condiciones” 17.

Gráfico Nº7 ¿Cómo se debe prevenir la transmisión sanguínea del VIH? (pregunta abierta) Normas de bioseguridad

28%

No compartir agujas/jeringuillas

43%

Sangre segura

43% 0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

35%

40%

45%

14

Principio fundamental N° 4 de la OIT.

15

OIT. Trabajo decente - Trabajo seguro - VIH-SIDA, Informe de la OIT para el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, 2006.

16

Se puede descargar el documento en español en la página web de la OIT: www.ilo.org/aids.

17

OIT; OMS. Directrices mixtas OIT/OMS sobre los servicios de salud y el VIH-SIDA, 2005.

18 P á g i n a


3. Las trabajadoras y los TRABAJADORES EN RIESGO FRENTE AL VIH ¿Quiénes son las personas en riesgo de infectarse de VIH? ¿De qué depende el riesgo de infectarse con VIH? Desde el inicio de la epidemia se maneja el concepto de “grupos de riesgo”. Se asocian a ellos las trabajadoras sexuales, los homosexuales o los usuarios de drogas. Si bien estos “grupos” tienen un porcentaje preocupante de PVVS, el peligro de manejar tal concepto es que, además de estigmatizar estos grupos, implícitamente, crea un falso sentimiento de seguridad en los demás grupos. Los datos epidemiológicos actuales demuestran que el VIH está en toda la población. En consecuencia, el riesgo de infectarse no depende tanto del grupo al cual pertenece la persona, sino de su comportamiento de riesgo y de la situación de vulnerabilidad en la cual se encuentra. Los “comportamientos de riesgo” son actos personales, como por ejemplo el no usar un condón en las relaciones sexuales, el no respetar las normas de bioseguridad, el no realizarse la prueba de VIH. Las “situaciones de vulnerabilidad” son condiciones estructurales, como por ejemplo la pobreza que impide la compra de condones o de materiales de protección en los hospitales, la falta de educación sexual o las inequidades de género que dificultan la negociación de relaciones sexuales seguras. En el ámbito laboral, sólo los trabajadores de la salud y las trabajadoras sexuales están directamente en riesgo por su actividad laboral. Los trabajadores migrantes y de alta mar están expuestos al VIH por el aislamiento físico de su núcleo familiar por largos periodos de tiempo. Finalmente, los trabajadores jóvenes y del sexo femenino están en riesgo, no por su actividad laboral sino por comportamientos y situaciones socio-culturales característicos del grupo al que pertenecen. A continuación analizamos las respuestas.

Gráfico Nº8 Según usted, ¿qué categorías de trabajadoras y trabajadores son las más expuestas a la infección por el VIH? (pregunta abierta) Trabajadores de la salud

71%

Vendedores ambulantes

7%

Trabajadores

7%

Trabajadoras sexuales

14%

Trabajadores jóvenes

14%

Trabajadores migrantes

7%

Trabajadores de alta mar

7% 0%

10%

20%

30%

19 P á g i n a

40%

50%

60%

70%

80%


3.1. Los trabajadores de la salud Una gran mayoría afirma que los trabajadores de la salud son los trabajadores con mayor riesgo de infectarse con VIH, porque están en contacto con sangre y tejidos humanos (Gráfico Nº 8). Mencionan específicamente a los laboratoristas clínicos, anestesiólogos, médicos, enfermeros y odontólogos. Una Central alega que, en América Latina, algunas normas de bioseguridad no se cumplen. Si la mayoría de las Centrales ubica a los trabajadores de la salud como los más expuestos, es que existe un real problema de respeto de estas normas. Puede ser que haya “comportamientos de riesgo”, como por ejemplo la no esterilización de jeringuillas, y/o “situaciones de vulnerabilidad”, como la falta de presupuesto para comprar guantes de protección. Cabe mencionar que estas situaciones no sólo ponen en riesgo a los trabajadores, sino también a los usuarios de los servicios de salud, aún más si tienen las defensas bajas por causa del VIH. Si un trabajador se ha expuesto a un riesgo de infección del VIH, existe un tratamiento de profilaxis que, si es tomado a tiempo, reduce el riesgo de transmisión del virus. La Ley 3729 de Bolivia estipula que: “cualquier persona, que como efecto del trabajo hubiera sido expuesta al VIH-SIDA y se conozca un riesgo real de adquirir el VIH, deberá recibir de inmediato el tratamiento antirretroviral profiláctico establecido para estos casos”18.

3.2. Las trabajadoras sexuales Se menciona también a las trabajadoras sexuales (Gráfico Nº 8). Una Central afirma que “a pesar de que se les capacita para exigir el uso de preservativo, en algunos casos la práctica no se cumple”. Actualmente existen los condones femeninos que tienen la ventaja de poder ser colocados algunas horas antes de la relación sexual. De esta manera la mujer está protegida, aún con los hombres que se niegan a usar un condón masculino. Desafortunadamente, no es fácil conseguirlos todavía.

3.3. Los trabajadores jóvenes Dos centrales estiman que los trabajadores jóvenes están en alto riesgo de infectarse por la poca información que tienen al respecto (Gráfico Nº 8). Las estadísticas relativas al VIH-SIDA comprueban esta afirmación: el 25% de las PVVS son jóvenes entre 15 y 24 años19. Muchos jóvenes inician su actividad sexual sin haber recibido una educación sexual adecuada. Esta situación les pone en gran vulnerabilidad frente al VIH-SIDA.

3.4. Las trabajadoras Una Central afirma que son las trabajadoras mujeres las más expuestas (Gráfico Nº 8). Opina que esta situación se debe a que, “en la mayoría, los hombres en mi país tienen relación sin la debida protección por el machismo que existe”. El principio fundamental N° 3 de la OIT reconoce esta problemática: “Las mujeres están más expuestas que los hombres a la infección y, con frecuencia, resultan afectadas más gravemente que los hombres por la epidemia del VIH-SIDA, debido a razones biológicas, socioculturales y económicas. Cuanto mayor sea la discriminación de género en la sociedad y más baja sea la posición de las mujeres

18

Artículo 30: Ley 3729 de Prevención del VIH y SIDA y Protección a las PVVS de Bolivia.

19

www.un.org/youth.

20 P á g i n a


en la escala social, más perniciosos serán para ellas los efectos del VIH. Por lo tanto, unas relaciones de género más igualitarias y la potenciación de las mujeres son indispensables para prevenir eficazmente la propagación de la infección por el VIH y para que las mujeres puedan hacer frente al VIH-SIDA”. Existen lazos estrechos entre la inequidad de género y la propagación del VIH. Por una parte, como lo menciona la OIT, por motivos biológicos, socioculturales y económicos, las mujeres tienen mayores probabilidades de infectarse de VIH y resultan más perjudicadas por los efectos de la epidemia que los hombres. Por otra parte, factores y presiones socio-culturales ponen también en riesgo a los hombres frente al VIH. Por ejemplo, para sentirse más “machos” o por presión de los amigos, muchos hombres tienen múltiples parejas sexuales y/o son reacios al uso del preservativo. En los países andinos, se observa una feminización de la epidemia. La proporción de mujeres que se infectan va creciendo. Se estima que en la región viven alrededor de 115.900 mujeres con VIH-SIDA (Cuadro N° 4).

Cuadro Nº 4 Estimaciones de mujeres viviendo con VIH-SIDA en la Región Andina - 200520 2005 Número de mujeres de más de 15 años que viven con el VIH-SIDA

Bolivia

Colombia

Ecuador

1.900

45.000

12.000

Perú 26.000

Venezuela 31.000

3.5. Los vendedores ambulantes Una Central menciona a los vendedores ambulantes “por desconocimiento de la prevención y protección del ITS y VIH/SIDA” (Gráfico Nº 8). En este caso, la situación de vulnerabilidad de estos trabajadores es la falta de educación sexual y de información.

3.6. Los trabajadores migrantes y de alta mar Finalmente, se afirma que los trabajadores migrantes y de alta mar corren también un gran riesgo de infectarse (Gráfico Nº 8). Hemos agrupado a estas dos categorías de trabajadores porque tienen en común una “situación de vulnerabilidad” frente al VIH: el aislamiento físico de su núcleo familiar por largos períodos de tiempo. La lejanía de la pareja estable puede favorecer relaciones sexuales sin protección.

20

ONUSIDA. Informe sobre la situación mundial del SIDA, 2006

21 P á g i n a


4. LAS TRABAJADORAS Y TRABAJADORES QUE VIVEN CON EL VIH-SIDA El VIH no se transmite en el lugar de trabajo por la relación laboral cotidiana. Como lo hemos visto, en las instituciones o empresas donde se manejan sangre o fluidos corporales, se debe respetar las normas universales de bioseguridad. Por lo tanto, los trabajadores que viven con el VIH no representan un riesgo para la salud de sus compañeros de trabajo. Como lo mencionan la casi totalidad de las Centrales, esos trabajadores pueden prolongar su vida activa y ser productivos por muchos años, siempre que dispongan del tratamiento médico adecuado y también de las condiciones sociales de apoyo en el trabajo, en el hogar y en la comunidad. Preguntamos a las Centrales si reportan casos de trabajadores viviendo con el VIH, y cuál es o sería la reacción frente a tal situación.

4.1. Casos reportados de trabajadores viviendo con VIH-SIDA en las Centrales Ante el gran número de PVVS reportado en cada país, resulta paradójico que la gran mayoría de las Centrales no reporta casos de trabajadores viviendo con VIH-SIDA. Sólo una Central declara que se presentaron 4 casos. Esta Central menciona que “se llegaron a detectar cuando los trabajadores se enfermaron y dejaron de trabajar”. Hay varias razones por las cuales la mayoría de las Centrales puede no saber de los casos. La primera es que la mayoría de las personas que viven con el VIH desconocen su estado de salud, porque nunca se realizaron la prueba de VIH. En muchos casos, como puede haber sido el caso de los 4 trabajadores, las personas se enteran que tienen el VIH en la fase ya avanzada de la infección llamada SIDA. Otra razón puede ser que, como lo veremos más adelante, los trabajadores usaron de su derecho a la confidencialidad sobre su estado de salud. Por lo tanto, los trabajadores pueden no sentir la necesidad o el interés de comunicar su estado de salud a la Central sindical.

4.2. Reacción de las Centrales frente a un trabajador viviendo con VIH-SIDA La única Central que reporta casos de trabajadores viviendo con VIH-SIDA explica que la Central no hizo nada, pero que “en las bases se atendió con derivación al Ministerio de Salud”. Para las demás Centrales, las reacciones son muy diferentes. Analizamos algunas de ellas. “Informarle de sus derechos laborales y brindarle apoyo psicológico, laboral, familiar, moral”. En primera instancia, la solidaridad y el apoyo es lo que más necesita el trabajador por parte de la central sindical. Esta reacción es muy positiva. “Remitirlo a las instituciones del Ministerio de Salud que proporcionan el tratamiento y cursos de formación y prevención”. La Central debe orientarle hacia las instancias públicas de salud del país, para efectuar los controles médicos y, si fuera necesario, recibir el tratamiento antirretroviral. Además de las instituciones públicas, existen en todos los países andinos organizaciones de PVVS y ONG’s que brindan apoyo social, psicológico y legal. “Se conversaría de inmediato con la familia y el empleador”. Esta opción, si es tomada sin el consentimiento del trabajador afectado, es ilegal en todos los países, porque no respeta el derecho del trabajador a la confidencialidad. Las consecuencias a nivel

22 P á g i n a


laboral pueden ser dramáticas, con la pérdida del empleo y de los recursos económicos necesarios para vivir y cuidar su salud. “Reubicarlo”. Un trabajador que vive con VIH no tiene necesariamente que ser reubicado. En la mayoría de los casos puede seguir trabajando en el mismo puesto. Si embargo, si su función pone en peligro su salud, se puede analizar la posibilidad de reubicarlo en la empresa. Este cambio debe realizarse con el consentimiento previo del trabajador. A continuación, se detallan los derechos de los trabajadores viviendo con VIH-SIDA.

5. LOS DERECHOS RELACIONADOS AL VIH-SIDA EN EL LUGAR DE TRABAJO Las personas que viven con VIH-SIDA tienen los mismos derechos y obligaciones que cualquier persona. Sin embargo, sufren una serie de discriminaciones por su estado de salud. Existen mecanismos que les impiden el acceso a la salud, a la educación o al trabajo. No se respetan siempre sus derechos a la confidencialidad y a la privacidad. Esta realidad tiene impactos negativos directos sobre la salud física y psicológica de las personas que viven con el VIH. Al mismo tiempo, el no respeto de los derechos humanos de las PVVS crea un clima muy desfavorable al éxito de la prevención del VIH. ¿Cómo se puede promover la realización voluntaria de la prueba de VIH, si no se respeta la confidencialidad del resultado y la consecuencia puede ser el rechazo de la familia y de los amigos o la pérdida del empleo? ¿Cómo se puede promover el uso del condón, si ciertas mujeres no pueden exigir su uso sin ser maltratadas por su pareja? ¿Cómo un adolescente puede protegerse del VIH, si se le niega en la escuela el derecho a la información y a la educación sexual? Como lo demuestran estos ejemplos, el respeto de los derechos humanos es una parte fundamental de la prevención del VIH. Así lo revela el principio fundamental Nº 2 de la OIT: “La discriminación y el rechazo (estigmatización) de las personas que viven con el VIH-SIDA entorpecen gravemente el empeño de prevenir la epidemia”. En 2001, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la “Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH-SIDA”. En el artículo 59 de esta Declaración, todos los Estados, incluso los Países Andinos, se comprometieron a: “Promulgar, fortalecer o hacer cumplir, según proceda, leyes, reglamentos y otras medidas a fin de eliminar todas las formas de discriminación contra las personas que viven con el VIH-SIDA y los miembros de grupos vulnerables, y asegurarles el pleno disfrute de todos sus derechos humanos y libertades fundamentales; en particular, darles acceso a, entre otras cosas, educación, empleo, atención de la salud, servicios sociales y de salud, prevención, apoyo, tratamiento, información y protección jurídica, respetando al mismo tiempo su intimidad y confidencialidad; y elaborar estrategias para combatir el estigma y la exclusión social asociados a la epidemia”21. Todas las Centrales afirman que en sus respectivos países existen instrumentos legales que protegen a los trabajadores viviendo con VIH. A continuación, se analizan los principales derechos relacionados al VIH-SIDA en el ámbito laboral, tomando en cuenta las respuestas de las Centrales sindicales.

21

Declaración de Compromiso UNGASS (Sesiones Especiales de la Asamblea General de la Naciones Unidas), Art. 59.

23 P á g i n a


5.1. El mantenimiento de la relación de empleo Se debe asegurar que en ningún caso se despida a un trabajador por el hecho de vivir con el VIH-SIDA. Así lo revela el principio fundamental N° 8 de la OIT: “Una infección por el VIH no constituye una causa justificada de despido. Tal como sucede con otras enfermedades, las personas con enfermedades derivadas del VIH deberían tener la posibilidad de trabajar mientras sean médicamente aptas para hacerlo en un puesto apropiado existente”.

Legislaciones nacionales Bolivia Ley 3729 de Prevención del VIH y SIDA y Protección a las PVVS - 2007. Artículo 5, numeral h): “Todas las personas que viven con el VIH¬/SIDA y con la garantía del Estado, tienen derechos: (…) a la protección contra el despido laboral motivado por su condición de vivir con el VIH-SIDA. Las personas que viven con el VIH-SIDA tienen derecho al trabajo y pueden desempeñar sus labores de acuerdo a su capacidad, no pudiendo considerarse el VIH-SIDA como impedimento para contratar, ni como causal de despido”.

Colombia Decreto 1543, por el cual se reglamenta el manejo de la infección por el VIH; el SIDA y otras ETS – 1997. Artículo 35, parágrafo 2: “El hecho de que una persona esté infectada con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) o haya desarrollado alguna enfermedad asociada al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), no será causal de despido […]”. Artículo 39: “A las personas infectadas por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), a sus hijos y demás familiares, no podrá negárseles por tal causa (…) el acceso a cualquier actividad laboral o su permanencia en la misma, ni serán discriminados por ningún motivo”.

Ecuador Acuerdo Ministerial 398 del Ministerio de Trabajo y Empleo – 2006. Artículo 1: “Prohíbese la terminación de las relaciones laborales por petición de visto bueno del empleador, por desahucio, o por despido de trabajadores y trabajadoras por su estado de salud que estén viviendo con VIH-SIDA […]”.

Perú Ley 26626 – 1996. Artículo 6: “Las personas con VIH/SIDA pueden seguir laborando mientras estén aptas para desempeñar sus obligaciones. Es nulo el despido laboral cuando la causa es la discriminación por ser portador del VIH/SIDA”.

24 P á g i n a


5.2. Las pruebas de VIH en el lugar de trabajo La realización de la prueba de VIH en el trabajo es un tema delicado. Puede ser un mecanismo tanto de discriminación como de prevención del VIH. Muchas veces la consecuencia de la prueba de VIH es la exclusión del trabajo o la estigmatización de las PVVS. Sin embargo la detección temprana del VIH es fundamental para proteger la salud de la persona y de los demás. La promoción de la prueba en el lugar de trabajo puede ser una estrategia muy exitosa para lograr la prevención del VIH. Todo depende de cómo se realiza. Según las recomendaciones de la OIT, la promoción de la prueba de VIH se puede realizar en el lugar de trabajo, pero exclusivamente de manera voluntaria, confidencial y con consejería pre y post prueba.

La prueba debe ser voluntaria El principio fundamental N° 6 de la OIT establece que: “No se debería exigir la presentación de diagnósticos relativos al VIH a los solicitantes de un puesto de trabajo ni a quienes ejercen un empleo”. Sin embargo, según la mayoría de las Centrales, las empresas de sus países piden la prueba de VIH para la contratación o renovación de contrato (Gráfico Nº 9).

Gráfico Nº9 Para contratación y/o renovación del contrato, en las empresas de su país , ¿se pide la prueba de VIH en el certificado médico? No

43%

No sé

0%

Si

57% 0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

Pedir la prueba de VIH en la contratación o renovación de contrato difícilmente puede tener un carácter voluntario. ¿Qué pasa si el trabajador se niega a realizársela? Es muy probable que no sea contratado o mantenido en la empresa. Por lo tanto, la prueba se vuelve un requisito necesario, obligatorio y discriminatorio en la contratación o en el mantenimiento del empleo. Además, las PVVS que conocen su estado de salud nunca se presentarán a estas empresas. Como lo indica la inmensa mayoría de las Centrales, las empresas que realizan las pruebas en estos momentos críticos están actuando de forma ilegal (Gráfico Nº 10). Algunas Centrales afirman que las empresas que actúan de esta forma están preocupadas por la salud de sus empleados y contribuyen a la prevención del VIH (Gráfico Nº 10). Como lo hemos visto, las PVVS no representan un riesgo para la salud de sus compañeros de trabajo, ya que el virus no se transmite por la relación laboral cotidiana. Además la discriminación dificulta el éxito de la prevención. 25 P á g i n a


Gráfico Nº 10 Un empleador que exige la prueba de VIH como requisito en la contratación... Está preocupado por la salud de sus empleados y contribuye a la prevención del VIH

21% 86%

Está actuando de forma ilegal Está cumpliendo con la ley No sé

14% 0% 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90%

La aceptación voluntaria de realizarse la prueba de VIH es más fácil, si:

4 Se ofrece este servicio en colaboración con un Centro de Salud Pública o una organización competente fuera del lugar de trabajo. De esta manera, se garantiza una total confidencialidad de los resultados. 4 La empresa garantiza que no accederá a los resultados de las pruebas de VIH, sin consentimiento previo del trabajador. 4 La empresa garantiza el mantenimiento de la relación de empleo en el caso que un trabajador que vive con VIH decida informar de su estado de salud. 4 Se ofrece este servicio a los trabajadores de manera gratuita. 4 Se la relaciona con el tratamiento antirretroviral que el Estado proporciona a las PVVS.

La prueba debe ser confidencial Las Centrales revelan que, en las empresas que exigen las pruebas de VIH, el empleador toma conocimiento de los resultados. De esta forma se viola el derecho a la confidencialidad de los trabajadores. ¿Cómo asegurar que los resultados sean confidenciales? La OIT recomienda que se efectúe la prueba en colaboración con un centro de salud fuera del lugar de trabajo: “Prestar servicios médicos mediante una red de profesionales fuera de la empresa puede ayudar a que los trabajadores sientan que se les garantiza la confidencialidad” 22.

La prueba debe acompañarse de consejería La consejería es indispensable para que la prueba sea un verdadero instrumento de prevención del VIH. Sin ella, la realización de la prueba se convierte en una simple rutina en la cual las personas no toman conciencia de los riesgos que eventualmente están viviendo y no cambian sus conductas de riesgo.

22

OIT. Identificar y divulgar las prácticas óptimas para luchar contra el VIH-SIDA en los lugares de trabajo. Ginebra, 2006, pág. 35.

26 P á g i n a


Cada persona que se somete a una prueba de VIH tiene que dar su consentimiento previo e informado. Eso implica que debe ser previamente informada sobre la prueba, así como sobre las implicaciones del resultado. En esto consiste la consejería previa a la prueba. Luego de la prueba, independientemente del resultado, es primordial recibir la segunda fase de la consejería. Las personas infectadas reciben un seguimiento psicológico para aceptar su nueva condición, acudir a un centro de salud, modificar sus conductas de riesgo y avisar a sus parejas sexuales, entre otros. Las personas no infectadas reciben las herramientas de prevención para modificar sus conductas de riesgo y no infectarse en el futuro.

Legislaciones nacionales Las legislaciones nacionales de los países andinos concuerdan con los principios de la OIT relativas a las prueba de VIH en el trabajo.

Bolivia Ley 3729 de Prevención del VIH y SIDA y Protección a las PVVS - 2007. Artículo 19: “Ninguna persona será sometida a pruebas obligatorias para el diagnostico de VIH-SIDA”. Artículo 20: “Las pruebas para el diagnostico del VIH-SIDA deben realizarse acompañadas con pre y post conserjería, con el consentimiento informado de la persona (…) Los resultados de las pruebas de diagnostico del VIH-SIDA serán confidenciales y la identidad guardada bajo códigos (…)”.

Colombia Decreto 1543, por el cual se reglamenta el manejo de la infección por el VIH, el SIDA y otras ETS – 1997. Artículo 21, numeral b: “La exigencia de pruebas de laboratorio para determinar la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) queda prohibida como requisito obligatorio para acceso a cualquier actividad laboral o permanencia en la misma”.

Ecuador Acuerdo Ministerial 398 del Ministerio de Trabajo y Empleo – 2006. Artículo 3: “Prohíbese solicitar la prueba de detección de VIH-SIDA como requisito para obtener o conservar un empleo, en las empresas e instituciones privadas, mixtas o públicas, nacionales o extranjeras”. Artículo 4: “Promuévase la prueba de detección de VIH-SIDA, única y exclusivamente, de manera voluntaria, individual, confidencial y con consejería y promociónese en el lugar de trabajo la importancia de la prevención del VIH-SIDA, inclúyase este tema dentro de los programas de prevención de riesgos psicosociales”.

27 P á g i n a


Perú Ley 28243 que amplia y modifica la Ley 26626 sobre el VIH, el SIDA y las ITS - 2004. Artículo 2: “Las pruebas para diagnosticar el VIH y SIDA son voluntarias y se realizan previa consejería obligatoria”. Ley 26626 – 1996. Artículo 5: “Los resultados de las pruebas diagnosticadas con VIH/SIDA y la información sobre la causa cierta o probable de contagio son de carácter confidencial”.

Venezuela Resolución 439 del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social – 1994. Artículo 2: “Se acuerda que las pruebas de anticuerpos contra el VIH no podrán practicarse sin el consentimiento libre, expreso y manifiesto de la persona que será sometida al examen. No podrá exigirse como requisito a las solicitudes de trabajo o para continuar con la actividad laboral […]”.

5.3. Derecho a la confidencialidad de su estado de salud Hemos visto que la prueba debe ser confidencial. Pero, si un trabajador sabe que tiene el VIH, ¿tiene la obligación de avisar a alguien en la empresa? La inmensa mayoría de las Centrales afirma que si un trabajador sabe que vive con el VIH tiene la obligación de avisar al médico de la empresa. Algunas mencionan a los compañeros de trabajo, el empleador y el jefe de seguridad y salud. Sólo una afirma que no tiene la obligación de avisar a nadie (Gráfico Nº 11).

Gráfico Nº 11 Si un trabajador o trabajadora sabe que vive con el VIH, tiene la obligación de avisar A sus compañeros de trabajo

36%

A sus empleador

14%

Al jefe de seguridad y salud

21%

Al medico de la empresa

93%

A nadie No sé

7% 0%

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

28 P á g i n a


Esta última Central tiene la respuesta correcta. Así lo establece el principio fundamental N° 7 de la OIT sobre la confidencialidad: “No hay razón para pedir a los candidatos a un puesto de trabajo o a los trabajadores en activo que proporcionen información personal relativa al VIH. Tampoco debería obligarse a los trabajadores a dar a conocer informaciones de esta índole referentes a un compañero. El acceso a los datos personales sobre la eventual seropositividad de un trabajador debería regirse por unas normas de confidencialidad que concuerden con lo dispuesto en el Repertorio de recomendaciones prácticas de la OIT sobre protección de los datos personales de los trabajadores, de 1997”. El derecho a la confidencialidad incluye, por una parte, el derecho del trabajador de decidir si informa o no su estado de salud a la institución o empresa; y, por otra parte, la garantía de la institución de respetar una total privacidad de los datos referentes a la salud de los trabajadores. El trabajador puede avisar de su estado de salud a las personas con las cuales tenga más confianza y en el momento que le parezca más oportuno. El respeto de la privacidad y de la confidencialidad ayuda a crear un ambiente laboral de confianza, que favorece un debate abierto sobre el tema y la realización voluntaria de pruebas de VIH.

Legislaciones nacionales Bolivia Ley 3729 de Prevención del VIH y SIDA y Protección a las PVVS - 2007. Artículo 5, numeral d: “Todas las personas que viven con el VIH-¬SIDA y con la garantía del Estado, tienen los siguientes derechos: (…) a que se respete su privacidad, manteniendo la confidencialidad de su estado serológico y prohibiendo las pruebas obligatorias, siempre que no esté afectando a terceras personas”.

Colombia Decreto 1543, por el cual se reglamenta el manejo de la infección por el VIH, el SIDA y otras ETS – 1997. Artículo 35: “Los servidores públicos y trabajadores privados no están obligados a informar a sus empleadores su condición de infectados por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)”.

Ecuador Ley para la prevención y asistencia integral del VIH/SIDA – 2000. Artículo 1: “Se declara de interés nacional la lucha contra el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA) para lo cual el estado (…) precautelará los derechos, el respeto, la no marginación y la confidencialidad de los datos de las personas afectadas con el Virus de Inmuno Deficiencia Adquirida (VIH)”.

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5.4. Cambio de puesto de una Persona viviendo con el VIH - SIDA Analizamos a continuación las opiniones de las Centrales sobre los motivos por los cuales se podría cambiar de puesto a un trabajador que vive con el VIH-SIDA. La gran mayoría de las Centrales mencionan de manera correcta que el único motivo es la protección de la salud del trabajador que vive con el VIH (Gráfico Nº 12). Argumentan que puede haber circunstancias que ponen en riesgo su salud: “cuando es un trabajo que genere mucho estrés”, “si está en una fase avanza de la infección”; “si trabaja bajo alta exposición de calor, contacto con tóxicos y esfuerzo corporal”. Este cambio debe realizarse de acuerdo a la recomendación de un profesional de la salud y con el consentimiento del trabajador. La protección de la salud de la persona es la única razón. A parte de esta, como lo mencionan dos Centrales (Gráfico Nº 12), no existe ningún motivo por cambiar de puesto a un trabajador que vive con el VIH. Una central menciona que se debe cambiar de puesto al trabajador que vive con el VIH si pone en riesgo la salud de los demás; por ejemplo, si desempeña actividades donde “puede cortarse con facilidad y que su sangre pueda entrar en contacto con la sangre de otras personas, por ejemplo los profesionales que manipulan tejidos y sangre humana”. La obligación de respetar las normas de bioseguridad debe ser la regla para que no se presenten estos riesgos.

Gráfico Nº 12 Según usted, ¿cuales serían los motivos o las circunstancias para cambiar de puesto de trabajo a una persona que vive con el VIH? (pregunta abierta) Ninguno

14%

Impedir que esta persona transmita el virus a sus compañeros de trabajo

7%

Proteger la salud del trabajador que vive con el VIH - SIDA

71% 0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

El principio fundamental N°8 de la OIT estipula que: “Tal como sucede con otras enfermedades, las personas con enfermedades derivadas del VIH deberían tener la posibilidad de trabajar mientras sean médicamente aptas para hacerlo en un puesto apropiado existente”.

Legislaciones nacionales Colombia Decreto 1543, por el cual se reglamenta el manejo de la infección por el VIH, el SIDA y otras ETS – 1997. Artículo 35, Parágrafo 1: “Quienes decidan voluntariamente comunicar su estado de infección a su empleador, éste deberá brindar las oportunidades y garantías laborales de acuerdo a su capacidad para reubicarles en caso de ser necesario, conservando su condición laboral”. 30 P á g i n a


5.5. Respeto de la normas de bioseguridad La totalidad de las Centrales señalan que es obligatorio respetar las normas de bioseguridad en las empresas o instituciones que manejan sangre o tejidos humanos (Gráfico Nº 13). Como ya lo hemos visto, estas medidas deben aplicarse en toda circunstancia y con toda persona. No sólo permiten prevenir el VIH, sino todas las demás infecciones y enfermedades.

Gráfico Nº 13 En las empresas o instituciones que manejan sangre o tejidos humanos se debe: Respetar las normas de bioseguridad

100%

Prohibir que los trabajadores que viven con el VIH trabajen en estas empresas/instituciones

0%

No sé

0% 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

Legislaciones nacionales Bolivia Ley 3729 de Prevención del VIH y SIDA y Protección a las PVVS - 2007. Artículo 25: “El Ministerio de Salud y Deportes, velará por el cumplimiento de las normas universales de bioseguri¬dad para el manejo y uso de materiales, instrumentos y equipo en todo establecimiento de salud acreditado en el manejo de pacientes o muestras del VIH-SIDA”.

Ecuador Ley para la prevención y asistencia integral del VIH/SIDA – 2000. Artículo 9: “Todos los servicios de salud públicos y privados deben garantizar que su personal cumpla con las normas de bioseguridad relativas al VIH/SIDA, para lo cual están obligados a capacitarlos y a proporcionar material e insumos suficientes para el efecto”.

Colombia Decreto 1543, por el cual se reglamenta el manejo de la infección por el VIH; el SIDA y otras ETS – 1997.

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Artículo 23: “Las entidades públicas y privadas asistenciales de salud, laboratorios, bancos de sangre, consultorios y otras que se relacionen con el diagnóstico, investigación y atención de personas, deberán: a. Acatar las recomendaciones que en materia de medidas universales de bioseguridad sean adoptadas e impartidas por el Ministerio de Salud. b. Capacitar a todo el personal vinculado en las medidas universales de bioseguridad. c.

Velar por la conservación de la salud de sus trabajadores.

d. Proporcionar a cada trabajador en forma gratuita y oportuna, elementos de barrera o contención para su protección personal, en cantidad y calidad acordes con los riesgos existentes en los lugares de trabajo sean estos reales o potenciales”.

6. PROPUESTAS SINDICALES AL VIH-SIDA El principio fundamental N° 5 de la OIT enfatiza la importancia del diálogo social para responder al VIH-SIDA en el ámbito laboral: “La cabal aplicación de una política y un programa contra el VIHSIDA requiere la colaboración y la confianza mutua entre los empleadores, los trabajadores/as y sus representantes así como el gobierno, cuando proceda, con la participación activa de los trabajadores/ as infectados por el VIH-SIDA y afectados por la epidemia”. En este sentido, la participación de los sindicatos y de los trabajadores es fundamental. Es alentador observar que la gran mayoría de las Centrales se ha planteado realizar acciones preventivas frente al VIH-SIDA. Esta preocupación y este interés se han concretado para algunas de ellas en la realización de acciones preventivas. Una Central realizó “un plan de capacitación para los trabajadores que permitió socializar los conocimientos respecto del VIH”. Otra menciona que las acciones consistieron en “prevenir a los empleadores y trabajadores sobre el VIH/SIDA en los lugares de trabajo, lo que permitió que los trabajadores orienten a su familia”. Una última explica que “se efectuaron seminarios regionales de prevención e información para los sindicatos de base”. Estas Centrales contaron con el apoyo del Instituto Laboral Andino (ILA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) o el Instituto de Altos Estudios Sindicales (INAESIN). Todas las Centrales sindicales están dispuestas a elaborar una política institucional sobre el VIH-SIDA y a implementar programas de prevención. La mayoría de ellas puede dedicar tiempo a estas actividades. Sin embargo, ninguna Central tiene actualmente el presupuesto necesario para ello. Todos ellos se proponen buscar el apoyo de los Estados y de los Organismos Internacionales. Las Centrales formulan varias propuestas de acciones con el fin de prevenir la epidemia y proteger los derechos de los trabajadores que viven con el VIH. Los beneficiarios inmediatos de sus acciones serían los trabajadores, pero muchas Centrales proponen que sean también los integrantes de la comunidad en general. A continuación resumimos las propuestas principales.

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6.1. Políticas sobre el VIH-SIDA Una política sindical sobre VIH-SIDA a nivel andino/latinoamericano Algunas Centrales proponen la creación de una política sindical sobre el VIH-SIDA a nivel andino. Según ellas, se debe elaborar de manera conjunta entre las diferentes Centrales sindicales, para lograr mejores resultados.

Inclusión de la capacitación sobre el VIH-SIDA en los contratos colectivos y en las políticas institucionales Se propone que en las negociaciones colectivas y en las políticas institucionales se introduzcan artículos referentes a la capacitación de los trabajadores sobre el VIH-SIDA, y a la no discriminación de los trabajadores viviendo con el VIH-SIDA

Sugerencia para una política sindical andina con respecto a contratos colectivos y políticas institucionales sobre VIH-SIDA Esta política debería basarse en los “10 principios fundamentales de la OIT para responder al VIH-SIDA en el lugar de trabajo”. Podría incluir algunos temas que hemos analizado en este documento de trabajo, tales como:

1. La prevención -

Educación mediante actividades de sensibilización e información sobre el VIH-SIDA.

-

Promoción de la prueba de detección del VIH de manera voluntaria, individual, confidencial y con consejería pre y post prueba.

-

Educación y promoción de las medidas de seguridad y bioseguridad universales.

2. La no discriminación -

El mantener la relación de empleo.

-

La protección de los trabajadores ante la discriminación.

-

La prohibición de exigir la prueba de VIH en la contratación, en la renovación del contrato o en los exámenes médicos periódicos.

3. La confidencialidad -

El derecho del trabajador a decidir si informa o no su estado de salud a la institución o empresa.

-

La garantía de la institución de respetar una total confidencialidad de los datos referentes a la salud de los trabajadores.

4. Los otros derechos -

El derecho a la salud.

-

El derecho a la seguridad social.

-

El derecho a la jubilación.

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6.2. Programas y campañas de prevención del VIH-SIDA Las Centrales proponen la realización de programas, campañas y actividades de prevención del VIH-SIDA para los trabajadores y sus familias. Las Centrales sugieren que sean diseñadas desde el Comité Sindical Andino, en alianza con el Instituto Laboral Andino, instancias nacionales competentes y organizaciones especializadas. Se plantea formar promotores en salud sexual y reproductiva en los sindicatos, para lo cual se debe “diseñar un programa preventivo con materiales de apoyo sencillos, para distribuirlos entre los trabajadores y las trabajadoras”.

Sugerencia para los programas de prevención del VIH-SIDA en el lugar de trabajo Las actividades de prevención en el lugar de trabajo deben promover los cambios de conducta, especialmente hacia conductas sexuales seguras y hacia el respeto de las medidas universales de bioseguridad. La prevención debe ser permanente e integrarse a las actividades existentes, como son los cursos de inducción, la formación profesional, los programas de seguridad y salud en el trabajo y la capacitación a sindicatos. Los programas de prevención podrían incluir las actividades específicas siguientes: 1.

Educación y sensibilización sobre el VIH-SIDA.

2.

Educación y sensibilización sobre otras infecciones de transmisión sexual (ITS).

3.

Medidas prácticas para propiciar un cambio de conductas sexuales: - Distribución de condones - Promoción de la prueba VIH voluntaria, confidencial y con consejería

4.

Educación sobre derechos humanos y VIH-SIDA.

5.

Sensibilización y promoción de la equidad de género.

6.

Promoción de las normas de bioseguridad.

7.

Prevención de la transmisión vertical.

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CONCLUSIONES Este documento de trabajo permitió recolectar información importante sobre los conocimientos, las percepciones, las necesidades y las propuestas de acciones relativas al VIH-SIDA por parte de las centrales sindicales andinas. Hemos visto que todos los trabajadores y las trabajadoras pueden estar en riesgo de infectarse del VIH, tanto por su actividad laboral como por factores socio-culturales presentes en los centros de trabajo de la Subregión Andina. Por esta razón, se evidenció la necesidad de prevenir el VIH en el los lugares de trabajo con un enfoque en la protección de los derechos laborales y humanos de los trabajadores y trabajadoras. En este sentido, la difusión de información científica y oportuna es una base esencial para poder entender, analizar y responder al VIH-SIDA. Permite disipar mitos y miedos, lo que favorece un ambiente familiar, social, laboral abierto y no-discriminatorio propicio a la prevención del VIH. Todos los países andinos disponen de un marco legal que protege los derechos relativos al VIHSIDA en el lugar de trabajo. Sin embargo, persisten mecanismos que impiden, por ejemplo, el acceso al trabajo para los trabajadores y las trabajadoras que viven con el VIH-SIDA. Los sindicatos tienen la experiencia y la capacidad de exigir que se cumplan estos derechos fundamentales. Para lograr los cambios de conductas de riesgo, los sindicatos proponen el desarrollo de políticas y programas de prevención en los lugares de trabajo. Se debe aprovechar del potencial que tienen los sindicatos en el ámbito educativo para fomentar comportamientos responsables en los trabajadores y trabajadoras. La educación entre pares suele ser una excelente estrategia de prevención del VIH. La epidemia de VIH-SIDA plantea nuevos desafíos para el movimiento sindical. Las centrales de la Región Andina manifestaron su voluntad de asumir un papel importante en la respuesta al VIHSIDA, tanto en la promoción de la prevención como en el respeto de los derechos laborales y humanos de los trabajadores afectados por el virus. Tomando en cuenta las estrategias planteadas en este documento, se debe buscar los recursos y los aliados estratégicos para que este gran potencial de capacidades que representan las centrales sindicales logre disminuir el impacto del VIH-SIDA en las generaciones futuras de la Región Andina.

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ANEXOS Anexo 1: Encuesta Sindical sobre VIH-SIDA Marque con un “X” las respuestas que le parecen correctas (puede haber varias respuestas por pregunta)

1.

Si una persona vive con el VIH... □ Necesariamente tiene SIDA □ Puede transmitir el virus en relaciones sexuales penetrativas sin condón □ Es inmune al SIDA □ No sé

2.

El SIDA... □ Es una etapa de la infección del VIH □ Es un virus que debilita el sistema inmunológico de las personas □ Es lo mismo que el VIH □ No sé

3.

El tratamiento antirretroviral... □ Mejora la calidad de vida de las personas que viven con el VIH □ Elimina el VIH del cuerpo humano □ No tiene ningún efecto □ No sé

4. Según usted, el VIH se transmite a través de: □ La saliva □ La sangre □ El semen □ El sudor □ Los fluidos vaginales □ La piel □ El vómito □ La leche materna □ Las heces □ La orina □ Las lágrimas □ No sé

5. Según usted, ¿cómo se debe prevenir la transmisión sexual del VIH?

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6.

Según usted, ¿cómo se debe prevenir la transmisión vertical del VIH (de la madre que vive con el VIH, hacia su bebé en gestación o recién nacido)?

7.

Según usted, ¿cómo se debe prevenir la transmisión sanguínea del VIH (por sangre infectada)?

8.

En su país, ¿cuál es la forma más frecuente de transmisión del VIH? □ Transmisión sexual □ Transmisión vertical (de la madre que vive con el VIH a su bebé) □ Transmisión sanguínea (por sangre infectada) □ No sé

9.

Según usted, ¿qué categorías de trabajadoras y trabajadores son las más expuestas a la infección por el VIH? ¿Por qué?

10. Si un trabajador o trabajadora sabe que vive con el VIH, tiene la obligación de avisar: □ A sus compañeros de trabajo □ A su empleador □ Al jefe de seguridad y salud □ Al médico de la empresa □ A ninguno □ No sé

11. Un empleador que exige la prueba de VIH como requisito en la contratación … □ Está preocupado por la salud de sus empleados y contribuye a la prevención del VIH □ Está actuando de forma ilegal □ Está cumpliendo con la ley □ No sé

12. En las empresas o instituciones que manejan sangre o tejidos humanos se debe: □ Respetar las normas universales de bioseguridad □ Prohibir que los trabajadores que viven con el VIH trabajen en estas empresas/ instituciones □ No sé

13. Una trabajadora o un trabajador que vive con el VIH… □ Es un peligro para la salud de sus compañeros de trabajo 37 P á g i n a


□ Puede ser productivo □ Debe ser reubicado □ Debe ser despedido □ Debe jubilarse □ No sé

14. Según usted, ¿cuáles serían los motivos o las circunstancias para cambiar de puesto de trabajo a una persona que vive con el VIH?

15. ¿Existen instrumentos legales internacionales/nacionales que protegen el derecho al trabajo de las personas que viven con el VIH en su país? □ No □ No sé □ Sí ¿Cuales?

16. ¿Se ha planteado, dentro de su Central sindical, realizar acciones preventivas frente al VIH-SIDA? □ No □ Sí □ No sé

17. ¿Su Central sindical posee una política institucional sobre el VIH-SIDA? □ No □ No sé □ Sí ¿En qué consiste? (Puede adjuntar a la encuesta la política)

18. ¿Su Central sindical desarrolla/ha desarrollado programas/actividades de respuestas al VIH-SIDA? □ No □ No sé □ Sí

¿En qué consisten/consistieron?

¿Quiénes fueron los beneficiarios?

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¿Cuáles fueron los resultados? (Cualitativos y cuantitativos)

¿Con qué aliados desarrolla/ha desarrollado estos programas? (ONG, gobierno, iglesias, etc.) ¿Cuál fue el papel de estos actores?

19. ¿En su central sindical se ha presentado algún caso o casos de trabajadores o trabajadoras que se han infectado con el VIH? □ No sé □ No ¿Que se haría si se presentara un caso?

□ Sí ¿Cuántos casos se presentaron?

¿Cómo llegaron a detectar este caso o casos?

¿Cuál ha sido la reacción de su Central sindical ante estos casos? ¿Por qué?

20. Para contratación y/o renovación del contrato en las empresas de su país ¿se pide la prueba de VIH en el certificado médico? □ No sé □ No □ Sí

¿Esta prueba es voluntaria o obligatoria? ¿Por qué?

¿Quién está informado de los resultados?

¿Cuál es la consecuencia del resultado de la prueba para el trabajador o trabajadora?

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¿Por qué piden la prueba?

21. ¿Su Central sindical estaría interesada y dispuesta a elaborar una política institucional sobre el VIH-SIDA? □ No sé □ No ¿Por qué?

□ Sí Según usted ¿cómo se debería proceder para lograrlo?

¿Cuáles serían los beneficios de una política sobre el VIH-SIDA para su central?

22. ¿Su Central sindical estaría interesada y dispuesta en implementar programas/ actividades de respuestas al VIH-SIDA? □ No sé □ No ¿Por qué?

□ Sí ¿Qué tipo de programas/actividades?

¿Cuánto tiempo podría destinar?

¿Cuál sería la población beneficiaria?

¿Qué presupuesto dispondría su Central?

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Anexo 2: Los 10 principios fundamentales de la OIT para responder al VIH-SIDA en el lugar de trabajo23 1.

Reconocimiento del problema del VIH-SIDA en el ámbito laboral

El VIH-SIDA constituye un problema en el lugar de trabajo y debería tratarse como cualquier otro tipo de enfermedad profesional grave, no solamente porque afecta a los trabajadores/as, sino porque, al ser el centro de trabajo parte integrante de la vida local, le incumbe una misión en la lucha general contra la propagación y los efectos de la epidemia.

2.

Acabar con la discriminación

Con arreglo al principio del trabajo decente y del respeto de los derechos humanos y la dignidad de las personas infectadas o afectadas por el VIH-SIDA, no debería haber discriminación alguna contra los trabajadores/as basada en una infección por el VIH real o supuesta. La discriminación y el rechazo (estigmatización) de las personas que viven con el VIH-SIDA entorpecen gravemente el empeño de prevenir la epidemia.

3.

Igualdad entre hombres y mujeres

Deberían reconocerse los problemas de género con respecto al VIH-SIDA. Las mujeres están más expuestas que los hombres a la infección y, con frecuencia, resultan afectadas más gravemente que los hombres por la epidemia del VIH-SIDA, debido a razones biológicas, socioculturales y económicas. Cuanto mayor sea la discriminación de género en la sociedad y más baja sea la posición de las mujeres en la escala social, más perniciosos serán para ellas los efectos del VIH. Por lo tanto, unas relaciones de género más igualitarias y la potenciación de las mujeres son indispensables para prevenir eficazmente la propagación de la infección por el VIH y para que las mujeres puedan hacer frente al VIH-SIDA.

4.

Un ambiente de trabajo sano

Con el fin de prevenir la transmisión del VIH, el medio ambiente de trabajo debería ser sano y seguro, en la medida de lo posible, para todas las partes involucradas, de conformidad con lo dispuesto en el Convenio sobre seguridad y salud de los trabajadores/as 1981 (núm. 155). Un ambiente de trabajo sano es el que facilita una salud física y mental óptima por lo que se refiere al trabajo, así como la adaptación de éste a las facultades de los trabajadores/as en función de su estado de salud físico y mental.

5.

El diálogo social

La cabal aplicación de una política y un programa contra el VIH-SIDA requiere la colaboración y la confianza mutua entre los empleadores, los trabajadores/as y sus representantes así como el gobierno, cuando proceda, con la participación activa de los trabajadores/as infectados por el VIHSIDA y afectados por la epidemia.

6.

Pruebas de detección con fines de exclusión del trabajo y de las actividades laborales

No se debería exigir la presentación de diagnósticos relativos al VIH a los solicitantes de un puesto de trabajo ni a quienes ejercen un empleo.

23

OIT: Repertorio de recomendaciones prácticas de la OIT sobre el VIH/SIDA y el mundo del trabajo. Ginebra, 2001.

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7.

Confidencialidad

No hay razón para pedir a los candidatos a un puesto de trabajo o a los trabajadores/as en activo que proporcionen información personal relativa al VIH. Tampoco debería obligarse a los trabajadores/as a dar a conocer informaciones de esta índole referente a un compañero. El acceso a los datos personales sobre la eventual seropositividad de un trabajador debería regirse por unas normas de confidencialidad que concuerden con lo dispuesto en el Repertorio de recomendaciones prácticas de la OIT sobre protección de los datos personales de los trabajadores/as, de 1997.

8.

Continuación de la relación de trabajo

Una infección por el VIH no constituye una causa justificada de despido. Tal como sucede con otras enfermedades, las personas con enfermedades derivadas del VIH deberían tener la posibilidad de trabajar mientras sean médicamente aptas para hacerlo en un puesto apropiado existente.

9.

Prevención

Es posible prevenir la infección por el VIH. Esta prevención de todos los medios de transmisión puede conseguirse con diversas estrategias que se amolden debidamente a las condiciones nacionales y que respeten las características culturales. La prevención puede mejorarse con cambios del comportamiento, la difusión de conocimiento, el tratamiento y la instauración de un ambiente libre de discriminación. Los interlocutores sociales ocupan una posición óptima para impulsar la prevención, en especial respecto de los cambios en las actitudes y comportamientos, del suministro de información y educación y de la manera de enfrentarse a los factores socioeconómicos.

10. Asistencia y apoyo En el mundo del trabajo, la actitud ante el VIH-SIDA debería inspirase en la solidaridad y la prestación de asistencia y apoyo. Todos los trabajadores/as, incluidos los infectados por el VIH, tienen derecho a unos servicios médicos asequibles. No deberían ser objeto de discriminación ni ellos ni las personas a su cargo en lo referente a la afiliación y al disfrute de las prestaciones de los regimenes obligatorios de seguridad social y de los planes de previsión profesionales.

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