sociedad
El rostro positivo de
los videojuegos n Innovadora investigación de una estudiante de la UV
demuestra que el Wii es benéfico en el tratamiento del autismo, pues contribuye al desarrollo de la motricidad, la capacidad de imitación y la sociabilización, capacidades limitadas en quienes padecen el trastorno Jeanette Aldán Cano
G
loria entra a la sala, toma el control del Wii y opta por jugar una partida de tenis. Está concentrada en la pantalla, permanece sentada, moviendo su mano de un lado a otro como si tuviera una raqueta de verdad entre sus dedos. En ocasiones se levanta impulsada por la emoción, espera su turno mientras observa los tiros de su contrincante y responde a ellos sin titubear. No está en una habitación de su casa, ni juega con ningún amigo o familiar. Se encuentra en las instalaciones del Criver y forma parte de un grupo de niños seleccionados para participar en una investigación sobre los beneficios de los videojuegos en el tratamiento del autismo. El trabajo realizado por la psicóloga Celia Nohemí Crespo Cortés, estudiante del doctorado en Investigaciones Cerebrales de la Universidad Veracruzana, demuestra que los videojuegos no sólo sirven para entretener, también tienen una utilidad terapéutica, siempre y cuando sea supervisado por un especialista. Su proyecto es una innovación a nivel nacional e internacional, pues no existe otro donde el Wii sea utili40
la nueva LLAVE
Diez niños con autismo del Criver, tres mujeres y siete varones, participan en un estudio para comprobar los beneficios del uso de los videojuegos en el tratamiento de personas con este tipo de trastorno.
zado para tratar el autismo. El único antecedente de uso médico de ese videojuego se registra en Europa, donde lo emplean para la rehabilitación de personas con problemas motores.
Proyecto innovador
En septiembre de 2013, Crespo Cortés inició su estudio bajo la tutoría del doctor Jorge Manzo Denes, adscrito al Centro de Investigaciones Cere-
brales de la UV, y con el apoyo de las autoridades del Criver, quienes le abrieron las puertas del Centro para poner en práctica su investigación. Aprovechar la atracción de los niños autistas por la tecnología para desarrollar en ellos otras capacidades limitadas como la imitación, la motricidad y la sociabilización, es el punto de partida de su estudio. “Se sabe que las personas con autismo tienen una actitud positiva