Buenos Aires, 7 de septiembre de 2017. A la opinión pública. En relación a la medida de fuerza anunciada por el gremio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) por supuesto incumplimiento del pago de incrementos salaries, la Cámara Empresaria de Larga Distancia (CELADI y CATAP) quieren dejar en claro que: NO EXISTE A LA FECHA NINGÚN ACUERDO FIRMADO ENTRE LAS CÁMARAS REPRESENTATIVAS DEL SECTOR Y EL GREMIO. Que lamentablemente si al mes de septiembre del corriente año no ha sido posible satisfacer el pedido de mejoras salariales no es por falta de voluntad o desconocimiento del reclamo sino en cambio por la crítica actualidad del transporte que hace imposible acceder al mismo. No obstante ello, y ante las reiteradas amenazas de medidas de fuerza gremial, el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó el 29 de agosto pasado la resolución 595/2017, obligando a las empresas de micros a otorgar el aumento de salario en las condiciones exigidas por la UTA. Medida que inmediatamente las Cámaras Empresarias de Larga Distancia recurrieron administrativamente por considerar la misma de imposible cumplimiento. Llamamos a la reflexión a la autoridad sindical, a fin de que depongan una acción que no hará más que perjudicar a los miles de argentinos que deben llegar a sus hogares en todo el país, además de acrecentar la crisis financiera y económica de las empresas de transporte. Lamentamos los inconvenientes que esta medida pueda llegar a generar y recomendamos a los pasajeros que hayan adquirido boletos para los próximos días comunicarse con las respectivas compañías.
¿Por qué no hubo acuerdo salarial? A pesar del esfuerzo realizado por las empresas de larga distancia con la intención de equilibrar su ecuación económica, estas no han podido
superar la profunda crisis estructural en la que se encuentran inmersas. Entre otros motivos por: * La falta de un nuevo Marco Regulatorio que impide a este servicio público readaptarse a las necesidades del usuario, quedando en desventaja frente a otras modalidades de transporte. * El crecimiento sostenido de servicios irregulares que bajo la mirada indiferente de las autoridades de control compiten deslealmente y ponen en riesgo la vida de miles de argentinos. *El constante aumento de todos los costos (combustible, peajes, etc.) que las compañías evitan trasladar a la tarifa para detener la caída de pasajeros. *La quita irregular e ilegal de compensaciones únicamente al ómnibus de larga distancia y que la actividad recibía para compensar la ecuación económica y financiera del sector, terminó de destruir todo el transporte público legal de larga distancia. Como consecuencia del quiebre de la ecuación económica, el sector asiste inevitablemente a la precarización de todos sus servicios, a la pérdida del pleno empleo debiendo en los últimos meses abonar el salario de sus trabajadores en varias cuotas. Vale recordar que, por ser los ómnibus prestadores de Servicio Público es el Estado Nacional quien fija las reglas que regulan la actividad (frecuencias, destinos y hasta el precio del boleto) y es en consecuencia quien DEBE VELAR POR SU EQUILIBRIO ECONÓMICO. Lamentablemente, hasta el momento el Ministerio de Transporte de la Nación desatiende la emergencia y minimiza la importancia del servicio terrestre, poniendo en serie riesgo la supervivencia del único servicio público de transporte que vincula a más de 1600 destinos a lo largo y ancho de todo el país. Cientos de ciudades, pueblos y parajes que cuentan con el ómnibus como único medio de transporte público y que corren riesgo de quedar aislados. Aún más grave, ante cada uno de nuestros reclamos el sector es difamado públicamente, acusado de pretender mayores subsidios cuando en la realidad sucede todo lo contrario. El boleto de ómnibus de larga distancia fue siempre el menos compensado (8% frente al 50% en el transporte aéreo (AR), 70% en el urbano y más del 90% en el tren) y desde diciembre de 2016 es CERO. En conclusión, este sector lamenta no haber alcanzado aún un acuerdo salarial, pero entiende que no es mediante resoluciones compulsivas de pago como se debe resolver esta compleja problemática. Es trabajando sobre los problemas de fondo de la actividad. Esos que hoy hacen peligrar las fuente laboral de más de 17000 trabajadores, además de
evidenciar la fuerte reducción de frecuencias y servicios a cientos de destinos en todo el país. Ya aprendimos por el tren las consecuencias de la desaparición de una modalidad de transporte. No permitamos lo mismo ahora con el ómnibus. DEFENDER EL TRANSPORTE DE ÓMNIBUS DE LARGA DISTANCIA ES GARANTIZAR EL FEDERALISMO Y EL DERECHO DE LOS CIUDADANOS A ESTAR COMUNICADOS.
Mario Verdeguer Presidente
Nelson Carral Presidente
C.E.LA.DI. C.A.T.A.P