ALFALFA
Alfalfa, reconstituyente, nutritiva, contra la TBC y multimedicinal Muchos la mencionan solo como planta forrajera para el ganado o “alimento para burros y cuyes” ignorando que esta leguminosa es un poderoso reconstituyente, posee múltiples propiedades medicinales y gran cantidad de elementos nutritivos que la ponen a la par con la soya y el trigo. Contiene grandes cantidades de nitrógeno, potasio, calcio, sodio, magnesio, cobre, zinc, cobalto, carbonatos y fósforo, siendo utilizada medicinalmente por su contenido de vitamina K, conocida principalmente por sus cualidades anti-hemorrágicas. También es rica en vitamina B1, B6 y C. Su cultivo enriquece de nitrógeno la tierra por lo que es sumamente apreciada por los agricultores. Posee un tallo largo que llega hasta los 70 centímetros de altura, sus flores pequeñas, amarrillas y violetas, se reúnen en manojos que también la convierten en una hermosa planta ornamental. Cuando los animales la ingieren fresca pueden sufrir trastornos. Propiedades Se utiliza las hojas (jugo o infusión), raíces, flores y semillas. Es un magnífico diurético natural. Previene y cura úlceras pépticas y otras enfermedades del estómago. Protege al organismo contra las infecciones, hemorragias y previene la presión alta. Se la recomienda especialmente para el tratamiento contra el escorbuto, raquitismo, afecciones nerviosas, inapetencia, cistitis crónica, insomnio, neurastenia, reumatismo y artritis. El jugo (especialmente con zanahoria y apio) es un excelente depurativo.