El sueño comenzó como un cuento Real
MAR IGLESIAS
V ILLAFRANCA. Tras años solicitando ser sede de Las Edades del Hombre y justificando su potencial, como esa «pequeña Compostela berciana» patrimonial, cultural, turística y musical, Villafranca conseguía que la Fundación que realiza la muestra pusiera sus ojos en ella. Pero lo hizo ideando un nuevo proyecto, la de compartir cita. El enlace estaba claro: el camino de Santiago. Y del otro lado, Santiago de Compostela. Para Villafranca ha sido la mejor de las noticias para un 2024 que la pone en el mapa y que busca aprovechar a nivel turística para que haya un antes y un después de esta efemérides para que la que preparó dos templos a conciencia, la Colegiata y la Iglesia de Santiago, la única en la que se puede obtener en el jubileo en todo el Camino sin llegar a Santiago por razones de enfermedad. Más de un centenar de piezas de arte sacro pueblan la Colegiata que luce como nunca con esa muestra, que se complementa con un viaje virtual que ofrece la iglesia de Santiago. Toda una innovación que ya va dejando un chorro de visitantes a la villa berciana. Los locales no olvidarán que 2024 es el año de las Edades, pero, sin duda,
lo que se llevarán en el recuerdo es la visita del rey Felipe VI para inaugurar la muestra.
La vigésimo séptima edición de la muestra de arte sacro Las Edades del Hombre dio el pistoletazo de salida en una de sus dos sedes –por primera vez cuenta con dos ubicaciones, Villafranca del Bierzo y Santiago de Compos-
El rey Felipe VI no quiso perderse el inicio de la muestra, como abrazo a Villafranca
tela- en la villa del Burbia, con la participación real y la de un elenco de instituciones. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco le acompañó y destacó la calidad de la muestra que espera que resulte atractiva, también para potenciar el Camino de Santiago. Una muestra que destaca por su singularidad y pluralidad. Una calidad de piezas de gran valía que se unen en un mensaje común muy estudiado, el de ‘Hospitalitas. La Gracia del Encuentro / A Graza do Encontro’, que da nombre a la muestra.
El monarca llegó al Bierzo en helicóptero y quiso visitar esa Puerta del Perdón, donde se fotografió con el resto de las autoridades. El monarca se paró con el alcalde de Villafranca, Anderson Batista, con el que compartió la visita y su paseo por la villa, preparada al milímetro para recibirle con calor. Acompañado también por el ministro de Transportes, Óscar Puente y el conselleiro de Cultura, José López, el rey se acercó a los vecinos que le esperaban al grito de «viva España» y enarbolando banderas nacionales a su paso.
Autoridades locales, provinciales y comarcales quisieron participar en un
evento en el que Felipe VI sabía que se le esperaba entre aplausos. Y no dejó a nadie por saludar, incluso con fotografías para el recuerdo, con abrazos a los escolares, que ese día dejaron el aula para participar de la historia de la villa, y a los mayores de las residencias de ancianos a los que el rey saludó con devoción.
El monarca pasó por la Alameda, convertida en un pasillo para recibirle en un 12 de junio marcado en el calendario de Villafranca, para llegar a La Colegiata, donde quiso conocer el centenar de piezas que conforman el relato de Hospitalitas. Una muestra que se complementa, desde el 19 de junio, con la de Santiago de Compostela.
‘Hospitalitas’ es un término con raíces griegas y con recorrido latino que la exposición aborda desde el concepto primitivo de solidaridad. El título mantiene la tradición reciente de Las Edades del Hombre de recurrir al latín por ser raíz y punto matriz de culturas y lenguas. “La historia, las Escrituras y la contemporaneidad», son las bases de ese relato que, como novedad, se aporta con una exposición audiovisual «inmersiva 360», efectuado por profesionales que han trabajado en la serie Juego de Tronos o en la película ‘Lo Imposible’ y que la organi-
La muestra estará abierta hasta noviembre en la Colegiata y la Iglesia de Santiago
Hasta 110 obras están expuestas en esta edición que acoge este rincón berciano
zación considera que será «un atractivo muy importante». Esa parte es la que puede verse en la primera localización de la muestra, mientras que en la colegiata se ubicarán un centenar de piezas de todo el país, con artistas como Gregorio Fernández, Luisa Roldán, El Greco, Gil de Siloé, Venancio Blanco o Vela Zanetti. Las obras estarán distribuidas en un preámbulo sobre «obras de misericordia» y cuatro capítulos, denominados estancias.
En Santiago, la muestra se realiza en la cripta del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago y el Monasterio de San Martín Pinario, que acogerán cerca de 170 obras de arte de las diócesis de Galicia y Castilla y León, así como de museos nacionales e incluso internacionales.
Hasta noviembre, Villafranca compartirá la cita en su municipio, y la Junta quiere ayudar a que le saque todo el jugo, primero laboral, con la concesión de 100.000 euros para contrataciones
que permitan que todos los monumentos sean visitables.
Además, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte pone en marcha el ‘Programa de Apertura de Monumentos Camino de Santiago Francés’, hasta el 13 de octubre, en colaboración con las Diócesis de Burgos, Palencia y Astorga. El objetivo es dar a conocer el patrimonio artístico de Castilla y León, extendiendo la apertura de los templos hasta el mes de octubre y favoreciendo la visita a todos los peregrinos y visitantes del Camino.
Diputación ha hecho lo mismo. Todo ello complementado con una serie de actividades que se cuecen estos meses en Villafranca que espera multiplicar su promoción gracias a la muestra.
LA EXPOSICIÓN En la Iglesia de Santiago y la Colegiata de Santa María
La hospitalidad como el eje central
JAVIER FERNÁNDEZ
VILLAFRANCA En primer lugar, la Iglesia de Santiago acoge una propuesta inmersiva que sirve para introducir al visitante en la temática de la edición de una manera disruptiva. De esta manera, el interior del templo se convierte en una sala audiovisual en la que la narración proporciona perspectivas y dimensiones para abordar la hospitalidad a lo largo de la historia en las Escrituras y en la actualidad. Se trata de una apuesta pionera de la Fundación Las Edades del Hombre a esta escala en el ámbito de la difusión de arte religioso en Castilla y León, en un lugar tan simbó-
lico y cercano en la acog ida y el Camino de Santiago como es Villafranca del Bierzo.
El vídeo que se proyecta sigue el guion de la hospitalidad elegido por la Fundación. En base a él, se ha desarrollado un cortometraje de 15 minutos que es una experiencia inmersiva y que recoge una apuesta original por la ilustración y el dibujo animado. Además, rinde homenaje a los artistas, pintores, dibujantes o escultores, llevándolo al lenguaje del dibujo y del arte para generar una experiencia artística.
Al estar compuesta por dibujos animados, con el lenguaje universal de
la animación también se persigue llegar a los niños y que se puedan sentir partícipes de la exposición. De hecho, la película apenas tiene texto y en todo momento hace destacar los elementos más visuales. Así, en todo momento se hace un recorrido en torno a la hospitalidad desde un punto de vista religioso y humanista, comenzando por el regalo de Dios desde la creación del mundo. El paraíso, el nacimiento de Cristo y diversas escenas de pasajes bíblicos están recogidas en el cortometraje.
En la película ha trabajado un equipo de dibujantes y animadores llamado ‘Sopa de Sobre’ que, en base a es-
tas ideas, ha creado un mundo de dibujos animados en el que se ha fomentado especialmente el color y sigue una línea expresionista. Cabe destacar que estos profesionales han trabajado en creaciones como ‘Juego de Tronos’ o ‘Lo Imposible’.
Entre 40 y 50 asientos giratorios en la sala habilitada dentro de la Iglesia de Santiago esperan en cada sesión a otros tantos visitantes para que se dejen rodear por las imágenes y por el sonido. Esta experiencia es la primera parada que cualquier visitante debe hacer antes de bajar a La Colegiata, donde se exponen las piezas religiosas.
Cuatro estancias con enseñanzas
JAVIER FERNÁNDEZ
VILLAFRANCA. Alrededor de doce millones de personas han visitado las muestras de Las Edades del Hombre a lo largo de las 26 ediciones que ya se han celebrado, en las cuales se han exhibido en torno a 5.000 obras. Este impulso turístico es, precisamente, uno de los mayores provechos que se pueden extraer de un evento de tal magnitud que, en esta ocasión, reúne en torno a 110 obras en La Colegiata de Santa María. El templo villafranquino está en obras desde el pasado mes de marzo para su adecuación a la muestra y que su aspecto sea inmejorable. Éstas todavía no han concluido, pero el edificio ya está vestido de gala y perfectamente acondicionado para abrir sus puertas a Las Edades del Hombre. Todo su espacio se divide en cuatro estancias que se convierten en «hogar» de las 110 piezas que se muestran al público. Estas estancias reciben los nombres de «Estancia I: Littera Gesta: Todo parte de una historia», «Estancia II: Allegoria Credere: ¿Qué he de creer?», «Estancia III: Moralis Agere: ¿Cómo he de actuar?», y «Estancia IV: Anagogia Tendere: ¿Qué
me cabe esperar?». Según explican los organizadores, cada una de ellas «responde a las encarnaciones de los distintos modos de significar que, según la tradición medieval, hay en cada texto -y una imagen es un texto-, que puede ser leído en diferentes sentidos». Así, «se enseñan los hechos, lo que has de creer, lo que has de hacer y a qué has de tender». Además de los espacios habituales de la Colegiata, también se ha abierto y hablitado la sacristía.
La exposición cuenta, como no podía ser de otra manera, con diversos «guiños» al Bierzo, como ‘Las bodas de Caná’, lienzo del pintor Luis Gómez Domingo; la ‘Cruz Procesional’, depositada en la parroquia de la Asunción de Villanueva de Valdueza o uno de los bustos de las mártires del Museo de los Caminos de Villafranca. No obstante, en Santiago de Compostela también están transportadas varias obras que residen normalmente en la comarca berciana. Así, los visitantes pueden completar la experiencia cruzando la frontera y visitando la otra sede de la muestra. Ambas se podrán visitar hasta el próximo mes de noviembre.
QUÉ VER En la sede villafranquina de Las Edades del Hombre
Un recorrido por Villafranca
L.N.C.
VILLAFRANCA El municipio de Villafranca del Bierzo es uno de los más extensos de la provincia de León, con 177 km2. Se sitúa en la confluencia de los ríos Burbia y Valcarce, en una zona de valle, a 500 metros de altitud. Existen varios castros en el entorno que testimonian su ocupación prerromana. Son las peregrinaciones a Santiago de Compostela las que otorgan a Villafranca su desarrollo como villa medieval. Con ese motivo se edifican varios hospitales de peregrinos. Entorno al monasterio de Cluny, el cual no se conserva, se conforman distintos barrios donde la peculiar orografía de Villafranca impone su trazado. El señorío de la villa se transforma en marquesado en 1486. Los marqueses de Villafranca han sido los grandes benefactores que dotan a Villafranca de edificios singulares y grandiosos, y como no podía ser de otra forma, se construye su residencia palaciega en el siglo XVI, su castillo palacio. La presencia de distintas órdenes y congregaciones religiosas modelan un paisaje urbano irrepetible, con 7 edificios declarados BIC. La situación estratégica de Villafranca la convierte en una villa de grandes mercados y ferias; se establecen distintos gremios ocupan-
do cada uno de ellos una posición en la localidad. Aún son visibles los nombres de calles donde se hace referencia a esas profesiones como la Calle Tejedores entre otras. Villafranca ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico en mayo de 1965.
IGLESIA DE SANTIAGO
Constituye junto con La Catedral de Santiago de Compostela los dos únicos templos dentro del Camino Francés donde se pueden obtener las Gracias Jubilares en los años Santos Compostelanos. Es un templo románico del siglo XII de una sola nave con cabecera semicircular; esta se encuentra orientada al este y la puerta de acceso al oeste. Sin embargo, la portada más ornamental es la conocida Puerta del Perdón, situada al norte y donde se observan en sus arcos apuntados los comienzos del arte gótico. Atravesando esta puerta ganan el jubileo aquellos peregrinos imposibilitados para seguir caminando hasta Santiago; solo en los Años Santos y siendo preciso cumplir los requisitos establecidos. Los capiteles de la Puerta del Perdón representan la Crucifixión de Cristo, el sueño de los Reyes Magos, la Epifanía, arpías, leones en-
dos retablos laterales dedicados a San Ildefonso y San Pedro respectivamente. Es un edificio inacabado, la iglesia sería más larga hacia la zona de acceso al templo. Es la segunda sede de la muestra.
IGLESIA DE SAN FRANCISCO
La iglesia es lo único que se conserva de un monasterio franciscano fundado en la segunda década del siglo XIII. Fue desamortizado en 1835. El primer tramo de la portada de acceso a la iglesia es románico de transición, el segundo cuerpo es barroco del siglo XVII. Su artesanado mudéjar del siglo XV es de los más grandes de España. La cabecera de la iglesia es gótica y su retablo, siglo XVII, es de los más altos de la provincia de León. La iglesia posee varias capillas orientadas al sur y diversos sepulcros; en uno de ellos reposa el poeta romántico villafranquino Enrique Gil y Carrasco. En su interior se guarda mucha de la imaginería de la Semana Santa villafranquina.
SAN NICOLÁS EL REAL
trelazados; una de las arquivoltas se decora con un apostolado y un pantocrátor en el centro. Es una de las dos sedes de la muestra Las Edades del Hombre.
COLEGIATA DE SANTA MARÍA
Es la iglesia parroquial de Villafranca. Sus orígenes se sitúan en el siglo XVI. Su emplazamiento corresponde al mismo que ocupaba un monasterio de la orden de Cluny. La fundación se debe a Pedro de Toledo, segundo marqués de Villafranca. Constituye uno de los edificios más imponentes de la zona. Sus dimensiones, grandiosidad y su valor artístico la conforman como el monumento más visitado en la villa. Su interior sorprende por su cúpula y bóvedas pétreas, pero también por las columnas de gran tamaño. La iglesia posee tres naves. El retablo de la Trinidad del siglo XVI es uno de los más valiosos de la zona en esta cronología, y se encuentra situado en la capilla del mismo nombre. El coro de canónigos es del siglo XVIII, realizado en madera de nogal. A ambos lados del coro se sitúan dos órganos. El baptisterio se sitúa en la capilla de la Virgen del Rosario. El retablo del altar mayor es neoclásico junto con
Es un edificio barroco del siglo XVII. Estuvo regentado por Jesuitas y Paúles, posee un claustro que se encuentra dentro de la hospedería del inmueble. Su fundador fue Gabriel de Robles con el objetivo de que funcionase como centro docente. Tras la expulsión de los Jesuitas tuvo diferentes usos; en los años 1822 y 1823 fue diputación provincial. Durante el tiempo de la estancia de los Paules en el edificio tuvo un internado masculino hasta la década de los 80. La iglesia es de tres naves, con bóveda de lunetos la central. Su retablo mayor es de madera sin dorar. En el interior de la iglesia de San Nicolás se encuentra el Cristo de la Esperanza, Patrón de Villafranca. En un extremo del edificio se sitúa el Museo de Ciencias Naturales de los Padres Paúles.
MUSEO DE CIENCIAS
El museo se construye entre los años 1894-1899. Se trata de una colección con fines pedagógicos para los internos. Constituía su material de estudio. De la primitiva colección solamente se expone en este museo una tercera parte ya que los otros fondos se reparten entre Cantabria y Vizcaya. En el Museo se pueden contemplar aves, conchas, minerales, rocas, madreras, fósiles, mamíferos, peces… Se encuentra ubicado en el edificio de San Nicolás el Real.
CASTILLO
Su fundación comienza a finales del siglo XV y principios del siglo XVI. Se trata de un castillo palaciego con cuatro cubos en cada uno de sus ángulos. Su estructura actual refleja el incendio que sufrió el castillo debido a la Guerra de la Independencia. Se construye para ser la residen-
cia del marquesado de Villafranca. Es un castillo habitado, principalmente el ala del mediodía junto con alguno de sus torreones.
LA ANUNCIADA
La fundación de este monasterio se debe al V marqués de Villafranca, Pedro de Toledo y Colonna en 1606 para su hija María que tenía deseos de ser religiosa. La fundación se lleva a cabo en el Hospital de peregrinos de Santiago. La iglesia del monasterio tiene una sola nave con bóvedas y cúpula pintadas. A los pies de la iglesia se sitúa el panteón de los marqueses de la villa. En el centro se ubica el túmulo funerario del V marqués y de su hija María, religiosa en este monasterio. La iglesia tiene el privilegio de custodiar los restos de San Lorenzo de Brindis, el Santo de Villafranca, que es como se le conoce en la villa. Repartidos por varias estancias del monasterio y de la propia iglesia se encuentra una colección de pintura flamenca de principios de siglo XVII como encargo del marqués a un taller de Roma. En el centro del retablo del altar mayor se puede contemplar una magnífica custodia. En las propiedades del monasterio, dentro de la clausura se encuentra el ciprés más alto y longevo de España. Es visible desde el exterior. Comunidad de Clarisas.
CONVENTO DE SAN JOSÉ
Fue fundado por Lucas de Castro, tesorero de la Catedral de Santiago de Compostela a principios del siglo XVII. Se conserva su enterramiento en la iglesia del convento. El retablo de la iglesia es barroco. Posee una fachada sencilla; sobre la portada de acceso a la iglesia se encuentran los blasones del fundador y una hornacina con la talla de San José. La comunidad de religiosas es de Agustinas.
CONVENTO DE LA CONCEPCIÓN
Se trata de una fundación realizada por los segundos marqueses de Villafranca en el año 1535. A mediados del siglo XVIII se restaura el edificio y posteriormente durante la Guerra de la Independencia fue saqueado por las tropas francesas y utilizado como cuartel. También fue utilizado como cárcel. Su iglesia es de una sola nave, posee retablo barroco con la imagen de la titular del convento: la Inmaculada Concepción.
IGLESIA DE SAN FIZ
Se trata de una iglesia románica construida en el siglo XII; posee una sola nave y una cabecera semicircular. Bajo
la cabecera podemos observar un aljibe romano del siglo II. Al igual que ocurre en la iglesia de Santiago la cabecera está orientada hacia el este. Posee dos puertas, una al norte y otra hacia el sur. Delante de la puerta norte se situaba el cementerio.
PLAZA MAYOR
Al igual que ocurre en otras poblaciones la Plaza Mayor dispone de una zona porticada en uno de sus laterales. En ella de sitúa el edificio del ayuntamiento; es una construcción del siglo XIX. Dentro del mismo se sitúa el teatro, uno de los más antiguos y bellos de la zona.
JARDÍN DE LA ALAMEDA
Es uno de los emblemas de Villafranca, es punto de reunión y de paseos alrededor de su perímetro. En él se celebra la Fiesta de la Poesía el último fin de semana de la primavera. Tiene forma de herradura a la vez que conforma un laberinto, es de época romántica, 1882. Se divide en tres grandes zonas cada una de ellas posee una fuente. En su parte central la fuente de la ‘Chata’ traída del monasterio cisterciense de Santa María de Carracedo tras la Desamortización.
CALLE DEL AGUA
A lo largo de toda la calle se podrán observar diferentes edificios que han sido construidos principalmente en los siglos XVII y XVIII. Casi todos ellos muestran en sus fachadas distintos blasones de sus respectivos linajes. En esta calle se encuentra el palacio de Cangas-Torquemada, el Palacio de los Álvarez de Toledo, ambos del siglo XVII, la casa natal de Enrique Gil y Carrasco, la casa más antigua de Villafranca construida en el siglo XV, el Convento de San José, la capilla de la Omaña, y otros muchos edificios singulares. Atravesando el mismo se consiguen unas de las mejores vistas de Villafranca, con sus monumentos más impor-
Un viaje que incluye la ruta por el estómago: lo que ofrece su cocina
L.N.C.
VILLAFRANCA La gastronomía villafranquina es muy variada. El plato estrella, al igual que en toda la comarca de El Bierzo es el botillo. Es un embutido que sigue el mismo proceso de elaboración que los chorizos, pero la materia prima en este caso son trozos de costilla, rabos de cerdo y huesos con carne y, posteriormente adobado con especias como sal, pimentón, orégano o ajo. Se sirve acompañado de verdura y patatas cocidas.
Los embutidos de la zona son ampliamente demandados por su calidad y variedad. De entre ellos destaca la cecina. Pero no podemos dejar de mencionar el lacón cocido con nuestros pimientos asados, que sirven para cualquier tipo de acompañamiento o incluso para consumirlos solos aliñados con un poco de aceite de oliva y sal. Los quesos de cabra artesanales y de muy diversas variedades: ajo y perejil, pimentón, pimienta negra, guindilla verde son un referente en nuestra gastronomía. Otro de los platos muy significativos son las empanadas. Se pueden encontrar de diferentes tipos: carne, bonito, carne con acelgas, pulpo, chichos, calamares, vieiras; pero sin duda la más típica de Villafranca es la de «batallón». Las frutas y hortalizas cosechadas en nuestras huertas son todo un referente. Las cebollas de Villafranca son muy demandadas en todos los mercados debido a su dulzor. Las castañas y cerezas consumidas o bien en temporada, o bien envasadas, como las castañas en almíbar o los pimientos asados. Otro aprovechamiento de los pimientos son los pimientos rellenos: de carne o bacalao que son los más consumidos.
En cuanto a los frutos del mar el «pulpo a feira» es el plato más consumido junto con truchas, congrio, merluza, anguilas o bien de río o de mar, cangrejos y diversos mariscos.
Los callos son un referente en los restaurantes; sin olvidarnos de los riñones y las mollejas.
Las carnes de ternera, cordero y cerdo proporcionan la base de muchos de los platos que se ofertan. Destacan los chuletones y entrecot que son de una gran calidad, y las chuletillas de cordero. La carne del morcillo de ternera se sirve cocida añadiéndolo aceite de oliva, sal y pimentón, o dulce, o picante. Con este mismo aliño se prepara la oreja de cerdo cocida, también huevos cocidos con bacalao, y patatas asadas al horno.
Las sopas de pan, sopas de ajo como las denominamos en la zona, también es otro plato muy demandado en invierno. Si tenemos en cuenta los postres, el dulce de membrillo se consume mucho, normalmente acompañado de queso tierno. Las crepes, aquí denominados «feixós», se sirven solos o rellenos de crema o chocolate. El requesón se suele bañar con miel de la zona, miel de brezo. Las castañas en almíbar, consumidas solas o como acompañamiento de flanes o cremas. Los flanes de huevo realizados de forma artesanal nunca pueden faltar en el menú. Las manzanas asadas de la variedad reineta se cocinan con azúcar o miel. Las peras conferencia bañadas con vino de la tierra. Un acompañamiento que nunca falta en el café es el orujo, aguardiente, natural, denominado orujo blanco o de hierbas. Las cerezas en aguardiente después del café es otro ingrediente base de nuestra gastronomía.
CAMINOS DE SANTIAGO
El Bierzo es una mano llena de dedos hacia el Apóstol
Territorio Jacobeo
L.N.C.
VILLAFRANCA. El Bierzo es una mano llena de dedos que marcan la dirección hacia el Apóstol Santiago. Todos ellos tienen su ruta y sus seguidores y cada vez son más los que se salen del más conocido para coger otras experiencias.
Sin duda, el camino Francés es el más destacado. Declarado por el Consejo de Europa Primer Itinerario Cultural Europeo en 1987 y Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1993 es la ruta de mayor relevancia histórica y el más seguido. Su punto de inicio es Roncesvalles. En el tramo correspondiente al Bierzo, podemos destacar las siguientes localidades: El Acebo es un pueblo medieval que gozó de privilegios reales a cambio de que sus habitantes colocasen 800 palos en el Camino de Santiago, que unía este pueblo con la Hospedería de Foncebadón, para servir de guía en las crudas nevadas de invierno. Riego de Ambrós es un pueblo en el que se conservan ejemplos bien conservados de arquitectura popular berciana. La iglesia de Santa María Magdalena, del siglo XVI, y la ermita de San Sebastián son los dos monumentos de interés de la localidad. Molinaseca es una villa medieval a la cual se accede por la conocida calle Real, que combina una bien conservada arquitectura tradicional y casa blasonadas. En sus restaurantes y mesones se puede degustar platos típicos de la gastronomía berciana. Ponferrada es la capital de El Bierzo. En el siglo XI el obispo Osmundo ordena construir un puente sobre el río Sil para facilitar el paso de los peregrinos. El Castillo de los Templarios, la Basílica de la Encina, los museos,… son visitas recomendadas. Tras pasar por Fuentesnuevas y Columbrianos, el Camino llega a Camponaraya, que contó en la Edad Media con dos hospitales para peregrinos, Soledad y San Juan de Jabero. Cacabelos es una villa importante de la Ruta Jacobea, ubicada en plena hoya berciana. Llama la ateción por sus tierras fértiles de variada vegetación, frutales y viñedos. La cuesta de Pieros nos da acceso al castro de Castroventosa, que comparte territorio con Villafranca, sobre un cerro a 638 m de altitud. De origen prerromano, se ha localizado en este lugar el poblado Berguidae. Villafranca, ‘la pequeña Compostela’, tiene un pasado muy vinculado a las peregrinaciones. En la Puerta del Perdón de la iglesia de Santiago puedes obtener las mismas indulgencias que en la catedral compostelana si no puedes continuar por una
enfermedad. Cruzando el río Burbia, el peregrino encontrará el desvío a Corullón donde contemplará su castillo, y desde su mirador una espectacular vista del valle del Burbia…En Pereje nos encontramos con frondosos bosques de castaños y nogales. En el Camino es un auténtico remanso de paz y sosiego.
Trabadelo, donde el Camino transita por caminos de gran belleza paisajística. Milenarios castaños y robles dan cobijo a los peregrinos en su camino hacia Santiago.
Ambasmestas, en la confluencia del río Balboa con el Valcarce y a ello hace referencia la etimología de su nombre. La Ruta Jacobea entraba en el pueblo por un puente de arcada de mampostería, del que hoy sólo se conservan sus pilares, casi adosados al actual puente. La Portela de Valcarce significa «paso estrecho entre montes» o «estrechamiento de un valle o de un río». Conserva una iglesia recientemente restaurada y una antigua herrería a orillas del río Valcarce.
Vega de Valcarce se extiende por la vega que el río forma en el valle. A uno y otro lado de la cuenca se erguían dos importantes castillos medievales, de los cuales en la actualidad sólo se conserva el de Sarracín.
Ruitelán, Las Herrerías, La Faba, La Laguna de Castilla, último pue-
blo de la provincia de León… Despedirás aquí las tierras de El Bierzo para adentrarte en Galicia.
CAMINO DE INVIERNO
Surge como una alternativa al Camino Francés cuando la nieve dificultaba la subida al Cebreiro o cruzar los caudalosos ríos. Esta variante abandonará el Camino Francés en Ponferrada y, sin cruzar el río Boeza, se desviará para seguir dirección Toral de Merayo, Villalibre de la Jurisdicción, Priaranza, Santalla, donde podrás admirar una de la mejores vistas del valle del Sil, continuando tu camino para ascender a Villavieja y visitar el Castillo de Cornatel, antiguo castillo de Ulver, muy vinculado a los templarios. Seguimos bajando dirección Borrenes. Las Médulas merecen una parada y desde aquí hacía Puente de Domingo Flórez, donde terminará esta primera etapa de 35 Km.
CAMINO OLVIDADO
Este recorrido discurre por el sur de la Cordillera Cantábrica siguiendo las viejas calzadas romanas, todavía visibles en algunos tramos, y fue una ruta muy frecuentada por los peregrinos en la Edad Media, en torno a los siglos X y XII . El itinerario parte de Bilbao hasta llegar a Cacabelos, donde empalma con el Camino Francés o el de Invierno. Entra en la co-
marca de El Bierzo desde el pueblo de Fasgar y desde Campo de Santiago -donde nace el río Boeza- desciende por Colinas del Campo, Igüeña, Quintana, San Justo de Cabanillas, Labaniego, Arlanza y Congosto hasta unirse en Cacabelos después de 60 kilómetros.
CAMINO DEL MANZANAL
La ruta jacobea del Manzanal fue durante siglos una importante vía de tránsito de peregrinaje. A partir de la década de los sesenta fue cayendo en desuso; sin embargo, en la actualidad existen iniciativas públicas y privadas que pretenden revitalizarla.
A lo largo de unos 64 km transcurre por las comarcas de La Maragatería, La Cepeda y El Bierzo. La ruta berciana se inicia en Torre del Bierzo, un típico pueblo minero donde destaca el puente romano, construido probablemente durante la segunda mitad del siglo I. Continuando el curso del río Tremor se llega a la Venta de Albares para seguir el camino hasta la capital de El Bierzo Alto. A la entrada de Bembibre se pasa por el Santuario Ecce-Homo, considerado el monumento más notable de la villa. El recorrido continúa por San Román de Bembibre, donde se conserva el puente romano sobre el río Noceda. Obligado es hacer un alto en el Camino para visitar el Monasterio de San Miguel de las Dueñas, fundado en los últimos años del siglo X y pasar por la Peña de Congosto. En Ponferrada, la ruta continúa por el Camino Francés o el Camino de Invierno.