Geográficamente somos un país privilegiado por su ubicación estratégica y tenemos la
posibilidad todavía de convertirnos en un Hub y en un eslabón logístico clave para la región. Las
oportunidades reales que tenemos con el APEC, Europa, Brasil y demás países de América son
muy prometedoras, pero pueden truncarse si no se logra la debida conectividad logística entre
los centros de producción y comercialización, acopio, plantas transformadoras, almacenes,
depósitos temporales, autorizados, centros refrigerados, puertos y aeropuertos, etc. Carreteras, ferrocarriles, transporte aéreo e hidrovías tienen que ser potenciadas e interconectadas convenientemente y contar con planes de mantenimiento y de contingencias eficientes y rápidas para acercarnos a los mercados.