UNIDAD 5 LA PALABRA DE DIOS: FUENTE DE LA CATEQUESIS.
LA PALABRA DE DIOS: FUENTE DE LA CATEQUISIS.
OBJETIVO: Hacer de la Biblia el instrumento óptimo al momento de catequizar.
Tu palabra me da vida… dice la canción, y se confirma así en la existencia de todo ser humano. La fuente viva de la catequesis es la Palabra de Dios, y con ella Jesús que se encarna en todo creyente.
La Escritura, que nace de la Tradición, es la fuente primera de la predicación, por la fuerza de su divina inspiración. Ella contiene la Palabra de Dios y, por su inspiración, es Palabra de Dios para siempre. Esta Palabra contiene la revelación del misterio de Cristo y en Él, el misterio de Dios y de la humanidad.
La Escritura es el libro por excelencia de la catequesis. No es un simple subsidio. Para comprender su mensaje necesitamos conocer los modos históricamente diversos de los cuales Dios se sirvió para revelarse.
La catequesis es, ante todo, ANUNCIO DE JESUCRISTO, en la plenitud de su persona y de su misterio; es el centro indiscutible de la transmisión catequística y punto de referencia obligado para todo contenido de la catequesis. Hay que referir al Hijo de Dios encarnando los diversos elementos bíblicos, evangélicos, eclesiales e incluso humanos y cósmicos, que la enseñanza catequética debe asumir y explicar.
“Para que el pueblo conozca a fondo a Cristo y lo siga fielmente, debe ser conducido especialmente en LA LECTURA Y MEDITACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS, que es el primer fundamento de una catequesis permanente”. Aparecida 298.
El catequista debe remitirse a la Biblia como fundamento de su labor catequística, apelando a esta cuando surja alguna interrogante en el grupo o en el mismo catequista; es por eso que nosotros te invitamos a explorar y meditar las Sagradas Escrituras para sustentar primero nuestra labor y nuestra existencia.
La catequesis tiende a desarrollar la inteligencia del misterio de Cristo a la luz de la Palabra, para que el hombre entero sea impregnado por ella y así seguir a Cristo, pensar, juzgar, actuar y esperar como Él. El fin definitivo de la catequesis es poner no sólo en contacto sino en comunión, en intimidad con Jesucristo, es el ser o existir en Cristo. Sólo Él puede conducirnos al amor del Padre en el Espíritu, y hacernos partícipes de la vida de la Santísima Trinidad.
La palabra de Dios es transmitida y está contenida en la sagrada Tradición y en la sagrada Escritura; ambas constituyen “el único depósito sagrado de la Palabra de Dios confiado a la Iglesia. DNC. 53.
Palabra de Dios y catequesis están en estrecha unión porque llevan a la comunión de Dios con el hombre. Esto se debe a que el propósito primordial de la Palabra de Dios es querer entrar en comunión con el hombre, la catequesis por su parte quiere realizar el servicio de ser instrumento y signo de este encuentro que tiene lugar en lo más profundo de la
persona. Buscar que la Palabra de Dios sea interiorizada en lo más profundo de los catequizandos y del catequista. Pues tu Palabra nos da vida debe ser el lema de la parroquia y del grupo de todos los que formamos parte de la catequesis en nuestro sector.
Esta relación entre la Palabra de Dios y la catequesis, ha de tomar en cuenta que el orden de la fe es orden de relaciones personales y concretas, y no tanto de ideas, ya que la revelación es diálogo existencial de una Persona con el Hombre, ordenado a descorrer el velo del significado salvífico que las
experiencias
y
los
valores
verdaderamente humanos encierran.
No se puede olvidar el aspecto de memoria que posee la catequesis. La catequesis constituye un lugar privilegiado donde sigue resonando la Palabra de Dios en la historia, en sus diversas formas. La catequesis debe repensar y transmitir la fe en los términos culturales de cada región y de cada pueblo interpretando las experiencias humanas a la luz de la Palabra de Dios. Las situaciones históricas y las aspiraciones auténticamente humanas forman parte indiscutible del contenido de la catequesis. Y deben ser interpretadas seriamente dentro de su contexto actual.
Te invitamos a leer la interesante exposición que hace El Directorio Nacional de Catequesis en la página 53 que será un enriquecimiento y un acercamiento a lo que nuestra Iglesia habla sobre la Palabra de Dios y catequesis.