Agosto 13 Zona Fantasma

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Un Mes ligero El pasado mes perdimos un poco el ritmo. Inevitable, quizá con todo lo que nuestros miembros han pasado en estos días. Sin embargo pues aquí seguimos y seguiremos, aunque está edición sea más ligera de lo que estamos acostumbrados y quizá tenga un poco menos de contenido de historias que las anteriores. Muchos proyectos descansan por ahora, pero prometen volver con más fuerza para la próxima. Así que no desesperen.

Mientras tanto lean las historias que tenemos concursando por un buen puesto en la LTC y participen en la votación que decidirá al ganador.

Estén al pendiente de nuestro blog y redes, ya que compensaremos las ausencias con algunas sorpresas. ¡Hasta más leer!

Atte:

Fabian A. Ramos

(Dante Locke)

s a i c i t o

N

Autores tras la máscara Recientemente se dio a conocer la noticia de que J. K Rowlling (afamada autora de la saga Harry Potter) usaba un segundo pseudónimo para publicar una novela de misterio policiaco que va ganando gran popularidad, The Cuckoo’s calling (El canto del cucú).

La autora comentó que decidió utilizar esta falsa identidad para huir de la presión que había sentido al publicar las últimas entregas de la saga de Potter, y, principalmente, su primera novela fuera de Hogwarts, The Casual Vacancy, con la que obtuvo un gran éxito de ventas pero unas críticas bastante insatisfactorias. Con esta falsa identidad nombrada Robert Galbraith, Rowling fingió ser un hombre que había servido en el grupo de investigaciones policiales y en la Royal Military Police, además de haber trabajado en seguridad privada.

Sin duda su caso no es raro, considerando en primera que su conocido pseudónimo

primario fue creado con el propósito de que los editores la creyeran un hombre. Muchas más autoras y autores recurren a este segundo pseudónimo a fin de separar sus trabajos, proteger su identidad de la vista pública, experimentar con otras editoriales, recibir criticas certeras o el simple hecho de divertirse. Tal es el caso de autores como Stephen King (quien usó el nombre de Richard Bachman en seis novelas y a quien dedicó un falso funeral luego de descubrirse su identidad) o hasta Anne Rise quien dejó su lado oscuro habitual al publicar novelas rosas bajo el nombre de Mary Westmacott o hasta spin-off eróticos de la Bella Durmiente bajo el nombre de A. N. Roquelaure.

Es irrefutable que los pseudónimos son una forma efectiva de sentirse seguro y de conectarse con ese lado que tiene una historia que contar.

@Diarioescritora

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5 consejos para encontrar inspiración para #escribir http://ow.ly/mv7jl #escritura

@NightowScans

La película live-action de Boku wa tomodachi ga sukunai se estrenará en 2014 y ya tiene sinopsis http://nightow.net/? p=9121

5 novelas a la pantalla Japonesa Ya es algo común en tierras niponas la adaptación de novelas ligeras a manga, anime y películas (sé que muchos escritores ya hacen planes para mudarse, aunque no es recomendable). Lo que siempre es una gran noticia para los fans y seguidores de dichas obras. Por lo que la noticia de que Media Factory adaptaría cinco de sus exitosas novelas a la pantalla chica entusiasma a más de uno.

Muchos de cuyos proyectos están ya en camino de la traducción. Por parte del equipo de Chibi Chibi Fansub por ejemplo.

Entre las que destacan Madan no Ô to Vanadis protagonizada por las Vanadis, chicas que deben entrar en combate haciendo uso de las armas que recibieron de los dragones.

Existen siete Vanadis y cada una de ellas lidera un territorio, aterrorizando a sus países vecinos. Tinguru es un muchacho de la baja nobleza que vive en el reino Buryûnu y que

@btrantor

La obra de Patrick Rothfuss será #serietv. Buen momento para recordar nuestro #Podcast sobre El Nombre del Viento: http://

un día se encuentra con una Vanadis en el campo de batalla: una joven llamada Eren, de pelo plateado y ojos rojos. La Vanadis le derrota con facilidad y Tinguru pasa a ser su sirviente.

Entre otras noticias semejantes tenemos la noticia de otra adaptación de Fate/Stay Nigth, que se espera sea mucho mejor que la anterior. También está la adaptación de las novelas ligeras Kyoukai no Kanata, por parte de Kyoto Animation.

Little Busters! ~Refrain~ estrenará en Octubre con la segunda parte de la adaptación de la popular Visual Novel de mismo nombre.

Vean esta noticia completa en: Koi-nya.net

@Zona_fantasma MidnightMoon nos habla un poco sobre la importancia de la ficción en la creación artística en este artículo http://ow.ly/noNxX

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Tira C贸mica| Henry T

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Tira C贸mica| Henry T

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Caperuza CarmesĂ­

E

ra un bosque sombreado, pintado por espectros violentos, en donde las ramas de los árboles crecían torciéndose como en una danza. Ahí los pájaros tenían dos picos y no eran de colores amables como el celeste, parecían zafiros con alas —sus ojos de un azul marino tan profundo como el mar mismo—; los pequeños mamíferos se alimentaban de zorros y osos; los gusanos y bacterias preferían la comida fresca y palpitante; y cuando caía la noche lo único visible no eran los ojos de los búhos —eran negros—, sino sus sonrisas, sus colmillos. Por este maravilloso lugar no paseaba la Caperucita Roja.

Estaba la Caperuza Fresa.

No avanzaba dando brincos o cantando, caminaba natural y estilísticamente, como si el mundo fuese una pasarela, con una inmortal expresión estoica y nihilista.

Paso a paso, la Caperuza Fresa cruzaba el bosque de árboles desafinados, cuando algo osó interponerse entre la abuela enferma y la nieta preocupada. Entre las flores pintadas de inverosímil se encontraba un escarabajo magenta, que miró a la Caperuza Fresa con sus ojos triangulares, sin ninguna intención, era un simple insecto que vivía. Ella se acercó y usando su tacón lo convirtió en una pulpa blanca y morada; y continuó su camino.

El crujir de las hojas marcaba el paso del lobo, el cual con una confianza total enfrentó a la Caperuza Fresa.

—Buenos días, hermosa chica. — Ella no respondió, comenzó a jugar con su cabello teñido de rubio fresa—. Oh, Caperuza, Caperuza, bella Caperuza, ¿puedo saber a dónde te diriges?

No respondió. El lobo, tan antropomorfizado que su única semejanza a un lobo verdadero era su esencia, se acercó hasta que había un solo paso entre ellos. El contraste se hizo evidente: la Caperuza Fresa con su minifalda, sus piernas negras y su blusa ceñida; el lobo vestido en un traje azabache.

—Dime al menos, celestial Caperuza, ¿qué es lo que llevas en la canasta?

Y ella no respondió. La impaciencia aumentaba, lo único que él quería era una reacción, que alguna emoción se mostrara en aquel rostro de marfil. Tomó el trapo que cubría la canasta, lo levantó y observó que dentro había vino y pastel. Usando un tenedor que también se encontraba ahí, cortó un pedazo de la tarta y lo probó. Era dulce, pero no lo suficiente. Él sabía que lo único tan dulce como para calmar su sed era la chica de caperuza roja.

Ella solo miraba alrededor, sin inmutarse por lo sucedido, sin siquiera haber mirado una vez al lobo. Ofendido por esto, el lobo posó su mano en la mejilla marfil y alzó el rostro de la Caperuza Fresa, para que lo mirara. Incluso cuando el lobo casi doblaba su estatura y aquella mano cubría completamente el lado izquierdo de su cara, no mostró emoción alguna; sus ojos no buscaron los del lobo y sus miradas no se cruzaron.

—Sé que tu abuela está enferma, es más, llevo horas esperando a que pasaras por este tramo. Todo el tiempo pensando: «Caperuza, Caperuza, mi amada, mi deseada, ¿por qué no llega? Oh, Caperuza». Y ahora, que por fin has llegado, no me das ni una sola palabra, como si te agradara mi sufrimiento.

Ella no respondió.

—Ya veo, ya veo. Cualquiera pensaría que me ignoras por miedo, pero tú y yo sabemos que no es así. —El lobo se irritaba—. No, no, tú ni siquiera haces caso de mi existencia. Para ti yo soy algo más pequeño que el escarabajo al que le diste la dicha de pisarlo, mis palabras llegan a ti más débiles que una brisa en un armario.

Solo dime, Caperuza, frutal Caperuza, ¿acaso estoy equivocado?

Los ojos de la Caperuza Fresa divagaban, de árbol en árbol, de flor en flor. El lobo apretó su puño izquierdo con la fuerza suficiente como para manchar su guante

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de rojo.

—Eres perfectamente consciente de que en cualquier momento podría exprimir tu cuello y devorarte, y aun así no eres capaz de mover una sola ceja. Eso no es valentía, es estupidez, infantilismo.

Los ojos de la Caperuza se detuvieron, miraron fijamente hacia el horizonte, se calmaron como para escuchar con más precisión. El lobo sonrió.

—Oh, ¿qué es eso? ¿Una reacción? ¿Acaso recién te enteras de que estoy a un par de segundos de empezar a masticar tus músculos? O acaso… ¿es porque te llamé infantil…?

Ella no respondió. Tampoco movió ningún músculo.

—Oh Dios, oh Dios. —El lobo soltó una leve risa—. ¿Sabes qué?, una niña tan pequeña y frágil no debería estar hablando con un lobo. ¿Por qué no vas donde tu abuela? De seguro que ya se está preocupando. —Ella siguió inmóvil—. ¿No crees que sea así, Caperucita Roja?

Yen una sola moción, la Caperuza dirigió su mirada a la del lobo. Sus ojos encajaron con los del otro. Ojos violetas y ojos rojos se cruzaron. Eso era suficiente por el momento.

El lobo separó su mano de la Caperuza, volteó y comenzó a retirarse.

—Pero tampoco es para apurarse, solo mira Caperucita Roja, que hermosas las flores de este camino. ¿Por qué no recoges algunas? Y no olvides los pájaros, esta mañana su cantar suena a eutanasia. No tienes razón para apresurarte, no es como si tu abuela estuviera muerta, solo se está muriendo.

El crujir de las hojas se alejó y disminuyó hasta desaparecer.

La Caperuza Fresa levantó sus ojos, vio los rayos azules del sol tejerse con los árboles, escuchó el vibrato de los pájaros, y pensó en lo que había dicho el lobo. Tuvo pensamientos carmesíes. No se salió del camino ni fue a cortar flores. A cada paso

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que daba se encontraba con flores exponencialmente más bellas, y las aplastaba todas en una dedicatoria al lobo.

Caperuza Fresa llegó a la casa de su abuela y no se sorprendió al encontrar la puerta abierta con el lobo a un lado. El lobo notó los tacones empapados de arcoíris y sonrió.

—Vaya, sin duda no esperaba que nos encontráramos tan pronto, no después de esa despedida que nos dejó un buen sabor de boca.

Sorpresa: ella no respondió.

—Sabes, llegué hace tan solo un momento, y debo decir que en el segundo en que divisé el interior de la vivienda, mi plan se arruinó. —Mientras tanto, la Caperuza Fresa no daba signo de escuchar el monólogo, y seguía caminando hacia su destino—. Así que me dejaré de rodeos y te diré de una vez: tú abuela está muerta. Estoy igual de sorprendido que tú, después de todo era yo el que planeaba alimentarme de ella, pero no, lo único que quedan son sus huesos.

Una vez dentro de la casa, la Caperuza se detuvo y observó el montón de calcio en el centro de la habitación. La sangre se derramaba y manchaba la alfombra, ignorante de que no había vinagre cerca.

—Mi inocencia tiene poca importancia, incluso menos para ti, pero igual creo que debería dejar esto en claro: todo estaba así cuando llegué. Ni siquiera he entrado, llevo a lado de la puerta desde que llegué.

Pasó un segundo, un minuto, una hora, y la Caperuza finalmente se movió; dejó su canasta en encima de un mueble cercano, salió y se internó en el bosque una vez más. *** El lobo la miró irse con una amarga inseguridad sobre lo que había sucedido. ¿Volvía a su casa? ¿Dejó la comida como una especie de ofrenda? ¿Le afectó la vista de lo que quedaba de su abuela? El caso en sí tam-

bién era extraño. Su plan original era engañar a la abuela y comérsela, para luego reemplazarla y sorprender a la Caperuza. En el momento que menos lo esperara, sujetaría sus manos y la devoraría empezando por el cuello, con cuidado de no tocar su tráquea; los gritos serían su inspiración.

Acompañaría la suavidad de la carne — fibras tiernas— con la dulce sangre, y mordisco a mordisco avanzaría por su pecho, sus brazos, su vientre, sus piernas; y aquellos que merecen una estatua serían el postre, pues acabaría la cena con sus ojos, sus labios y su cabello. Sin embargo, alguien ya había asesinado a la anciana, y lo hizo con el propósito de inculparlo.

Se acercó al cadáver y lo examinó.

De las manos que confeccionaron una icónica caperuza fresa solo quedaban los huesos, a los cuales se les había limpiado de toda carne. Aquel era el trabajo de algún animal, y dado que el lobo era el único presente…

—¡A-Así que te encuentro aquí, vviejo pecador!

—¿Eh? El lobo volteó y miró al que gritó tal injuria: un cazador en el umbral.

—¡Hacia tiempo que te buscaba!

El lobo no contestó, se mantuvo pensante, chequeando los ojos dementes y las tijeras gigantes del cazador. Este aplicó más fuerza a su tembloroso agarre de las tijeras —tan grandes que por cualquiera de los agujeros cabía una cabeza— y se alistó para arremeter. Entonces, con una voz calmada, con una seguridad proveniente del conocimiento absoluto, el lobo habló: —¿Por qué asesinaste a la anciana?

—¡¿Qué?! No… yo no… —Dijo en susurros débiles como un sol matutino—. No quería… no era mi plan…

El lobo sonrió. Al parecer la bala a ciegas dio con algo.

—No entiendo, creí que eras un cazador de animales, no de personas.

—¡Es tu culpa! Sí, ¡fue solo tu culpa, tú tienes toda la culpa!

—Escucha, no tengo interés alguno en hablar con alguien tan poco apetitoso como tú, así que si vas a decirme por qué mataste a la anciana, solo hazlo y ya.

En el rostro del cazador el sudor se combinaba con las lágrimas, dando como resultado un delatante líquido gris.

—Yo… yo solo pasaba por aquí cuando escuché unos fuertes ronquidos, pensé que la abuela podía necesitar algo de ayuda. —Una voz bañada de arrepentimiento— . Pero cuando llegué, y la vi, pensé que eras tú disfrazado, que la habías engañado para entrar a la casa y la habías devorado junto con la Caperuza…

—¿De verdad? ¿Cómo pudiste tener una idea tan loca?

—No sé, fue como precognición… como si hubiera estado escrito. Me dispuse a dispararte, hasta que pensé… que podía salvarlas… Planeé abrirte en el vientre, sacarlas a ellas y así todos seríamos felices…

—Sin duda, tienes una imaginación retorcida, cínica, podrida.

El cazador levantó el rostro y miró al lobo buscando el perdón definitivo, buscando cualquier perdón, buscando un perdón divino, buscando el perdón que un lobo no podía darle. Él avanzó lentamente y cuando el cazador se preparó para atacar, trituró su garganta en un solo movimiento. Tomó las tijeras y cuidadosamente comenzó a cortar el rostro del cazador. Con un poco de esfuerzo podía dar la vuelta a la situación, aprovechando que había sido culpado engañaría a la Caperuza de otra manera.

Una vez terminó de vestirse con las ropas del cazador, puso el rostro robado en el suyo, con supremo cuidado lo colocó de forma que su identidad se perdiera. Escondió los mechones de cabello que bañaban su cabeza dentro del sombrero, y debajo de la cama el cadáver. Ya había practicado la voz y al verse en un espejo comprobó que era irreconocible; su disfraz era per-

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fecto. Al terminar, se sentó en la cama para cubrir la diferencia entre las alturas. Ahora solo faltaba esperar a la Caperuza Fresa.

Había una razón por la cual no podía simplemente ir y tratar de devorar a la Caperuza en el acto: le tenía miedo. Es conocimiento común —tal como que el fuego quema, el agua moja, la felicidad es lo que hace infeliz a la gente— que el miedo viene de lo desconocido. Por eso, una chica impredecible, una chica que nunca expresaba nada, una chica cuya voz era un misterio universal, una chica que deconstruía el concepto de belleza; era la abominación más mortal que haya existido. Incluso si el lobo podía destrozar todos sus huesos con tres dedos, incluso si podía hacerlo en el fragmento de tiempo entre dos segundos, la temía; el conocimiento más vital de su ser era que en el momento que los dos se enfrentaran, él moriría. Una emboscada era el único método que tenía alguna posibilidad.

El suelo resonó, vibró al son de finas suelas sobre madera.

Tacones golpeando duelas.

La Caperuza Fresa había llegado. *** Se detuvo en la entrada y miró al lobo, lo escudriñó como si solo pudiera verlo a él.

—Hola Caperuza Fresa, ¿te encuentras bien? Es una pena lo que le pasó a tu abuela, pero no temas, yo me encargaré de ese lobo — dijo con su voz vestida.

lo-

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Un pie delante del otro, con los brazos meciéndose y el rostro como una escultura; la Caperuza se dirigió hacia la canasta, la abrió y con la espalda hacia el bo preparó dos vasos.

—Cuando llegué lo encontré yéndose hacia el bosque, planeaba seguirlo para cazarlo hasta que vi la puerta abierta. Entré para ver si hizo algo, y me encontré con eso… —señaló el montón de huesos—. No puedo creer lo que hizo, simplemente no puedo. Antes quería matarlo por su piel, pero ahora es personal, jamás le perdonaré lo que ha hecho. Créeme Caperuza, cuando te digo que vengaré a tu difunta abuela. — Quería reír.

La Caperuza se acercó y le ofreció al lobo un vaso con vino, ella tenía también uno en la mano. El lobo estaba furioso, le parecía imperdonable que le ofreciera vino al cazador cuando a él no le dio ni un gesto.

Su primer deseo fue arrojar la bebida al suelo, tomarla a ella por el cuello y estrangularla hasta que su rostro se retorciera al menos un poco. Vio que la Caperuza bebió todo el líquido en un solo movimiento e hizo igual, atreviéndose a tomar vino de mala gana.

—Um… En el fondo del vaso estaban un par de hojas cuyos colores cálidos se difuminaban. Miró el vaso de la Caperuza y notó que no había ningún objeto extranjero en ese. Y mientras la Caperuza levantaba las tijeras, el lobo cayó dormido. *** Despertó con su mente en una nube, despegada y dos planos más arriba de su cuerpo, no sentía nada ni pensaba nada. Recuperó la consciencia con lentitud. Intentaba moverse y no podía, solo su cabeza le obedeció y al levantarse le horrorizó ver su abdomen como el de una embarazada. La cama donde yacía estaba pintada de sangre y decorada con piedras, la única persona que lo acompañaba era la Caperuza, la Caperuza Fresa. Trató de hablar pero su estómago estaba tan pesado que no podía con el esfuerzo; y mientras caía muerto escuchó una voz que sonaba a réquiem.

—No me llames Caperucita Roja.

Una voz estoica.

Pixel World: Persona 4 S

aben chicos, sé que me va a llover un montón de fuego con esta review, simplemente lo sé. Ahora, ¿cuál es mi historia con este juego? Ninguna, lo compré tras terminar Persona 3, mi reacción: no me impresiona.

Bien, veamos qué es lo que pasa. En esta entrega de Persona eres Yu Narukami (el nombre que le dan en el anime, igual que con Minato, su nombre cambia según el medio que lo adapte, pues tú eres el que le pone nombre, otra vez), llegando a un nuevo pueblo, en el tren, tu familia pasa a recogerte, se detienen en una gasolinera, ven al que podría (o no) ser el que está detrás de todo lo que va a pasar, y luego procedes a tu nuevo hogar, donde sabrás un poco más de tu familia. A la mañana siguiente irás a la escuela, de camino conocerás por primera vez a Yosuke (o como a mí me gusta llamarle: «el hombre accidente», todos los golpes le van a las pelotas), uno de los personajes del grupo principal.

Dentro del instituto conocerás a la mayor parte de los personajes con los que pasarás tu aventura, pero me estoy adelantando. Luego de un día en clase emprendes el camino de regreso donde te enteras de que han estado sucediendo extraños asesina-

tos y que los cadáveres han estado apareciendo en las antenas de televisión (sé que esto está un poco fuera de lugar pero: ¿Quién sigue utilizando antenas araña?). A la mañana siguiente sigue otro día de clase, te enteras del rumor de un canal sobrenatural que aparece en la medianoche de los días lluviosos, en el cual si ves a una persona se convertirá en tu verdadero amor (i call that bullshit). Lo pruebas, funciona.

Maldita sea, ¿no puede esto apurarse?

Aunque no se lo crean aún no hemos empezado a hablar de la historia… al demonio, partamos esto y acabemos de una vez, tengo otras cosas que hacer.

Historia y Gameplay (No tan raro/5) Una vez más estas van juntas, pues una vez más se mezclan muy bien. No tengo mucho que decir sobre el gameplay, pues todo lo que hizo bueno al gameplay de persona 3 vuelve mejorado. Hay más maneras de hacer fusiones de personas, en las peleas sigues controlándote solo a ti, con la (entonces) nueva opción de controlar directamente a todos los demás personajes de tu party; se sigue teniendo el sistema de

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los Social Link, sí, todo está allí.

Ahora, la historia, si crees que en la descripción de arriba exageré al tardar tanto y quitar de la rabia, pues te equivocas, Persona 4 tiene un problema bastante grande, al menos en mi opinión y es que tarda demasiado en llegar a lo interesante.

Para hacer esta review, hice una prueba, cronometraría cuánto tiempo pasaba para poder andar con libertad por el juego y… resultó en la gran cantidad de 30 minutos, el único juego RPG que he jugado y que ha tardado más que eso en darte libertad de acción es Final Fantasy XIII (y eso dice bastante de aquel título). Para ser justo con el juego, volví a iniciar Persona 3 para hacer la misma prueba de tiempo y me encontré bastante sorprendido de que la diferencia fueron solo 5 minutos, pues en realidad al jugar sentí que fue mucho menos. No soy un experto ni nada, pero sé que existe una regla aplicable a todos los medios audiovisuales donde se entregue una historia y es que «los primeros 5 minutos son los más importantes de toda la obra». ¿Por qué traigo esto al asunto? Pues, para hacer una comparación, Persona 4 falla miserablemente en captar tu atención desde el primer momento. La primera cutscene en animé que hay en el juego es fanservice, una chica en bikini en un comercial, y el intro solo da una introducción a los muy aburridos primeros 30 minutos, sin mucha acción que digamos. Mientras que en Persona 3 atraían tu atención desde la intro, y la primera cutscene ya tomaba el tono oscuro y misterioso que se quería dar. ¿Es esta aburrida media hora una representación del juego? Pues si no tiraste el juego por la ventana antes de que pasara (yo iba a hacerlo, pero es el único juego nuevo que tenía y tendría que esperar a la quincena para comprar otro), pues te encontrarás con una agradable sorpresa de que es un juego con bastante que hacer para aumentar tus habilidades, además de la exploración de calabozos y los personajes que tienes disponible para los Social Link son menos genéricos que los de Persona 3.

Ahora la cosa que nos evade, la his-

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toria, resulta que en una noche en la que decidiste probar el rumor del canal de medianoche y no solo ves a alguien, resulta que al tocar la pantalla puedes meterte dentro de ella. El día siguiente te enteras de que Yosuke también lo vio y resulta que conoce a la chava que estaba dentro, al contarle sobre lo de que puedes meter la mano en la TV decide que deberías probarlo en una más grande, lo intentan en una tienda con una TV de 100000000000 pulgadas y descubren un lugar fogoso dentro de la televisión, parece el infierno, algo así como el programa «Laura de todos». Saben, es por esto que odio el tener que contar la historia de este juego, la primera media hora es muy intrincada y todo es necesario, así que enlistare lo que necesitas saber: Hay homicidios raros en toda la ciudad.

Descubres que la gente que aparece en el canal de media noche es la que aparece muerta poco tiempo después.

Descubres que puedes entrar a un mundo dentro de la TV y decides llevarte solo a Yosuke (en lugar de mostrarle ―no decirle, mostrarle― y hacer que lleve un escuadrón, disparar a todo lo que se mueva y olvidarse del resto), descubren que todo está relacionado y tiene algo que ver con creaturas llamadas Shadows y alguien controlándolas, quien está lanzando a rehenes dentro del mundo de la TV dejando que las sombras los maten.

Descubres que tú tienes algo llamado Persona y que Yosuke también, todo lo que tienes que hacer es matar a todas tus malas emociones (aceptándolas) que se han convertido en sombras y nop, no hay evokers esta vez.

El asesino es Adachi.

Tono (2/5) Ya habiéndonos quitado ese peso de enci-

ma vamos más adentro, ahora, aunque el tono oscuro de Persona 3 continúa estando presente en este juego, tengo que señalar que está rebajado. No es algo intencional, pues este juego tiene no solo el potencial sino la cara para ser muchísimo más oscuro que su antecesor, maldición, incluso vemos un cadáver en una antena; la primera vez que entras al mundo de la TV llegas a una habitación llena de sangre y una horca; incluso Yosuke acabo por mearse encima, literalmente. Entonces, ¿qué es lo que rebaja el tono? Un personaje, Kuma (o Teddie, dependiendo de la versión que juegues), es sumamente molesto, justo lo que necesitábamos en medio de este mundo oscuro y misterioso, un personaje que se la pasa haciendo chistes sobre que es un oso, ya tenemos al hombre accidente, no necesitamos a otro. Parece demasiado por solo un personaje, pero créeme, lo entenderás si lo juegas.

Diversidad (esto es tan poco común y tan raro de ver en juegos de video que tengo que señalarlo/5) ¿A qué me refiero con «diversidad»?

Bueno, ¿recuerdas lo que dije de que los personajes disponibles para Social Link son menos genéricos que los de persona 3?

Uno de ellos es gay y la otra es una travesti.

Hablo de los personajes Kanji y Naoto (que por cierto también son parte de tu grupo después de que los rescatas), lo que hace a estos personajes interesantes es que estas cosas aquí mencionadas no son la única característica de sus personalidades. Los escritores del juego muy bien pudieron haber escrito a un sujeto estereotípicamente fabuloso y a una tsundere y tomarse el resto del día libre, pero no, crearon a estos personajes con mas capas además de «él es gay y a ella le gusta vestirse como hombre», de hecho ambas cosas tienen algo de peso en su historia como personajes.

Pudiera añadir incesto a esto, pues si aumentas la Social Link de tu prima Nanako resulta que querrá casarse contigo

(cuando crezca), y si la aumentas completa, tu tío estará de acuerdo. Lo añadiría, si no me pareciera tan…

Música (ya lo he escuchado antes/5) No mucho que decir en este apartamento, es bastante repetitiva igual que la de Persona 3, con la única diferencia de que ni la mitad de las canciones es tan memorable, esta es otra de las cosas que hace que el tono baje.

El Anime (No lo he visto/5) Tengo una regla con las cosas que reseño, no hablo de nada que no haya visto. Esto se aplica a la serie de televisión de Persona 4, digo, ya jugué el juego, ya estuve allí con los personajes y situaciones, ya sé que el asesino es Adachi y el que de verdad estaba detrás de todo era el sujeto de la gasolinera, así que nada me ha empujado a ver el anime, pero si tengo una cosa que decir y es: ¿qué?, ¿en serio? Persona 3 hace todo el trabajo de traer Shin Megami Tensei al público y, ¿es Persona 4 el que recibe el anime?, y, ¿tres mangas? Al demonio, oh, sí, al final de año sale una peli de Persona 3, que no hay grupos de Fansub interesados en traducir, bravo, realmente bravo.

Opinión Final (4/5) Siendo franco no puedo ser tan malo con este juego, es muy bueno, realmente lo es, a nivel técnico es muy superior a Persona 3, pero a niveles de historia y personajes (salvo un puñado) es un paso atrás, aun así merece ser jugado, si aun tienes tu PS2 y ves este juego en alguna parte, créeme que merece una oportunidad.

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Pixel World: Especial e3 MidnightMoon: Bien, un artículo perecedero, que por motivos de tiempo no salió el mes pasado, algunas cosas ya cambiaron o se aclararon en el último mes, pero bueno, más vale tarde que nunca. Reciban con fuertes aplausos a… nah, mejor no…

U

stedes no lo pidieron, yo no quería escribirlo, pero yo estoy obligado bajo contrato y ustedes van a leerlo de todas formas, así que aquí sin más preámbulo les tengo el «reportaje» sobre la E3 y todo lo que fue interesante en ella.

Ahora, ¿por dónde comienzo? Tal vez por lo que todos ya saben y que ya han visto en cien mil otros sitios, la Wii U y los anuncios de Nintendo.

Por esta parte no hubo nada que hiciera escándalo, ni siquiera que levantara polvo, nada, fue tan pero tan visto como la «guerra de consolas» que hubo entre Microsoft y Sony ―aunque todos sabemos que no hubo tal guerra y que fue una masacre total― la cual Nintendo, cual dios, miró desde su pedestal, con una mirada pretenciosa llena de malicia, tramando y planificando su descenso y su muestra al mundo… en la cual falló miserablemente. Dado que su consola de octava generación ya está en el mercado desde el año pasado Nintendo solo tuvo un puñado de cosas interesantes que mostrar en este E3 y como han de imaginarse se centraron en juegos, digo llevan casi un año allá afuera y aún no pasan la línea de los cuarenta juegos. Personalmente hubo solo cuatro cosas que me llamaron la atención de parte de la gran N, las cuales describo a continuación.

Fuckin’ Wind Waker HD Remake Nintendo, deja de tentarme, ya decidí que compraría una Wii clásica para jugar al Wind Waker y no puedes hacer nada para

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evitarlo… excepto soltarlo con mas material y en alta definición para la nueva consola. Este juego saldrá este año en Japón y en 2014 (acostúmbrense a ese número de parte de Nintendo, al menos este año es su palabra favorita) en el resto del universo. Al menos re-lanzando este se evitan la molestia de tener que hacer uno nuevo.

Nuevo mogollón de juegos de Mario Mario Kart 8, Smash Brothers U, Super Mario World 3D, un Mario Party aún sin nom-

brar y aunque también un nuevo juego de Metroid (aún sin nombre también) parece que esta vez decidieron no tomar riesgos y solo soltar títulos de su círculo interno o reediciones de juegos anteriores, el dicho

Mario Kart 8 es el mismo juego que ya vi-

mos en Wii solo que con otro tipo de vehículo añadido a su repertorio: el hoover car.

En cuanto a Super Mario Galaxy digo World 3D es… ¿ya se han jugado Super Mario 3D land? Ya han jugado este juego… ¡solo que aquí tienes un traje de gato! Y si has estado rato suficiente en la red (como sé que has estado) ya sabes que personajes nuevos llegaran al roaster de peleadores del Smash Bros, para los que no dichos personajes son: el Villager de los juegos de Animal Crossing, junto al más épico personaje en haber sido mostrado en la consola hasta ahora… la Wii Fit Trainer (dime que habías visto venir eso), después de ver el tráiler donde aparece, de alguna forma me entran ganas de comprarme el Wii Fit, ah, sí, también estará Megaman. Ya lo dije, no hay riesgos tomados de parte de Nintendo. Y por último pero no menos importante:

¡POKÉMON! Pokémon tuvo su espacio, yo quería dedicarle un espacio único, pero en su lugar daré una reseña completa cuando el juego salga y tenga que vender uno de mis hígados para costearlo (¿puedo vivir con uno, cierto?). Pero, puedo decirles lo que dijeron en la E3 sobre el juego. Hay un nuevo tipo de pokémon, hecho para contrarrestar el tipo dragón. Hay un mini juego tipo Nintendogs que hace más fuerte a tu poke (dicho sea de paso puedes sobarle la panza a Snorlax), se podrá montar en pokémons, y como será distribuido en todo el mundo al mismo tiempo, se hizo algo un poco… fuera

de lo común, desde un solo cartucho tendrás la opción de seleccionar el idioma en el que quieres jugar, español incluido claro está. Se mostró algo más de footage del juego y… luce bien, es menos de lo que se esperaba al comienzo, pero luce muy bien.

Oh, y están siendo muy discretos con el muy rumoreado Mewthree. En todo caso el juego estará fuera a finales de octubre, nos veremos entonces.

Oh, Sega continúa su plan maligno para hacer a Nintendo su perra.

Eso es una manera de decir que cada vez salen más juegos exclusivos de la mascota de sega para consolas de Nintendo, en este caso, el muy esperado Sonic: Lost Worlds, este es más o menos el Mario Galaxy de Sonic… pero hecho bien, combina perfectamente graficas hermosas, una jugabilidad que intercambia un plataformer semi-2D y uno 3D y lo hace de maravilla. Se juega de maravilla, se controla de maravilla, ¿qué más se puede pedir? Solo espera Nintendo, solo espera. Oh, sale en 2013 en Japón y en 2014 en el resto del mundo.

Vamos ahora con la rivalidad preferida de todo el mundo: Sony VS Microsoft.

Solo digámoslo así, uno no podría subir el video de la conferencia de Sony junto a la de Microsoft a una página porno, porque lo considerarían una violación tan

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grade que te banearían de por vida, rezagado solo a solo poder usar X-Hamster, y nadie debería usar X-Hamster. ¿Recuerdan que la última vez (hace como 7 años) Sony se puso de quisquilloso y relamido subiéndole el precio a la consola y todo por aclamar que «revolucionaría la manera en la que jugábamos»? esta vez aprendieron de su lección, pero hubo alguien que sí cometió ese error: Microsoft, que quiso hacérsela de dios y desde la mesa directiva hicieron lo que todos sabemos, suprimir la libertad de juego e intercambio de los mismos, claro, fue para disminuir la piratería, pero teniendo que ficharte cada 24 horas o que tu consola tenga un brick oficial, parece demasiado, todas las DRMs que impusieron espantaron a la gente y cuando Sony lo vio dijo: hey, aprovechemos esto. Entonces Sony basó su entera campaña en «nosotros les permitimos lo que Microsoft no» (de alguna forma eso me recuerda a cierto erizo azul). Viendo el inmenso backslash Microsoft decidió retirar esas restricciones, pero te digo, no te fíes de que ahora Microsoft retiró esas políticas, solo hace falta una actualización y tendrás las DRM de vuelta y listas para la acción ¿no me crees? Lee los términos y condiciones, si es que ya la ordenaste, te lo diré yo para que lo entiendas más fácil: «los términos y condiciones están dispuestos a cambio sin previo aviso».

En todo caso, al hacerse victima de semejante tiro por la culata desde muy temprano Microsoft decidió basar toda su conferencia en los juegos «exclusivos» para la consola, y las comillas nunca han estado mejor puestas porque es menos «exclusivos» y más «pagado a la distribuidora para no anunciar que dichos juegos estarían también en otras consolas, especialmente el PS4», entre los cuales solo hay un par de los que me llamaron la atención, de los cuales solo hay uno verdaderamente exclusivo a la Xbox One: Killer Instinct, me gustaría darle una oportunidad, pero, siendo francos, aunque ahora Rare pertenece a Microsoft ellos decidieron darle el desarrollo a los estudios Double Hellix, quienes, al

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revisar su historia, me he dado cuenta que tienen en su repertorio un gran número de juegos mediocres, algunos descendiendo hasta el fondo y siendo malos juegos de por sí. Oh, lo olvidaba, será un free to play, pero tendrás un solo personaje a elegir.

Aunque sí tuvo sus juegos verdaderamente exclusivos, los cuales fallan en impresionarme o llamarme la atención (no hay bronca, los de PS4 tampoco lo hacen), excepto, tal vez Titan Fall, un jueguillo muy interesante, un multiplayer de robots gigantes… de disparos. ¿Por qué siempre de disparos? Maldición que Freud tenía razón.

Bueno además de su obligado Halo y el gran título épico que será Plantas Vs Zombies: Guerrilla de Jardín (no es coña, ese es el título) hay poco que se pueda llamar exclusivo en de lado de Microsoft.

Dato: el Xbox One costará 499 dólares y vendrá con el Kinect (te obliga a usarlo también).

En Sony no dejaron que su orgullo hablara por ellos, en cuanto a la consola puedo resumir lo que dijeron en «es un PS3 en esteroides con el que puedes hacer lo que Microsoft no te deja hacer con la Xbox» (eso sigue recordándome algo).

También de parte de Sony tenemos cosas más interesantes en cuanto a exclusivos, en menor cantidad, pero más títulos parecieron interesantes entre ellos The order 1886, es un shooter, sí, pero no es la mecánica lo que interesa en este momento, pues es un videojuego steampunk sobre una invasión de monstruos a la Londres de la reina Victoria, ¿interesado? Otro juego interesante es The Dark Sorcerer que a palabras de su director es «un intento de comedia de nueva generación», no sé mucho del juego, solo sé que está hecho y dirigido por el mismo sujeto de Heavy Rain y que tendrá un gameplay parecido, ¿será otra obra maestra? Yo así lo espero. Otro juego que llamó mi atención fue Knack un plataformero/beat em’ up en 3D, en lo que se nos mostró en el tráiler hace parecer que para crear el concepto se preguntaron: ¿Cómo

sería un juego donde combinamos Katamary Damacy con un beat em’ up? ¿Será tan gloriosa esa idea? Pues han de tener mucha fe en ella para mostrarla en la convención de la E3, lo que yo sé es que tenían mi curiosidad antes de este punto, pues desde aquí tuvieron mi atención. Oh, tendremos también porno, no de ese tipo sucio cochino, porno de automóviles con el simulador de carreras llamado Driver Club, hermosos autos casi reales en alta definición, hermosos.

Ya dejando los exclusivos de lado tendremos títulos increíbles para ambas consolas como ese con el que los fans decimos «dios al fin se acordaron» Kingdom Hearts 3, sí, al fin se acordaron, aunque el tráiler no mostró más que un poco de gameplay y el texto “en desarrollo”, dándonos el mensaje de que aún está en casa y que falta un poco para poder decir que está en camino. También de parte de Enix tenemos Final Fantasy XV, un beat em’ up con Sasuke Uchiha como protagonista. En serio Square, ¿qué paso? ¿Cómo es que pasas tanto del punto de un juego RPG, no, de una franquicia completa…? ¡Final Fantasy nunca fue sobre graficas maldición! También estará Diablo 3 disponible para ambas consolas (inserte sarcasmo sobre novedad aquí).

Creo que con eso basta para darles una idea de lo que hubo en este año en la convención de videojuegos más grande de la industria. Pudiera decirles más sobre juegos anunciados, pero para resumirlo diré: más shooters ¡yay!

Y así llegamos al final de esta edición especial de Pixel World, vaya acabó siendo más corta de lo que esperaba. Al final, alegre con los anuncios y con una disculpa por el retraso, se despide Kenny Uroboros.

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2° LIGTH TIME CUP

TIEMPO DE ESPERA

J

usto ahora deberíamos estar presentándoles los ganadores de la segunda Ligth Time Cup. Sin embargo, ciertas complicaciones impidieron que esto fuera posible. La primera es la falta de votantes.

Sí los hubo, pero muy pocos. Así que si quieres apoyarnos, al proyecto y a sus participantes, sería muy bueno que compartas esta revista, o en su defecto el enlace a las votaciones que dejaremos en nuestra página de Facebook y nuestras otras redes.

Recuerda que tu voto es parte importante, es un indicativo de los gustos de nuestros lectores y por supuesto nos da para trabajar en traer más de eso que quieres leer.

Así que lectores, a votar. Lean con cuidado las obras participantes y participen para que su voz se haga valer. Podrán cambiar su voto en cualquier momento.

Participantes, ustedes también, ¡no esperen que nosotros hagamos todo el trabajo! Promocionen su historia, y pidan los votos a su gente. Que se vea ese apoyo.

Antes hubo muchos problemas con las votaciones, pues los votos no eran controlados (una persona podía votar más de una vez). Aquí es un solo voto, pero el valor

y el indicativo que nos deja es superior. Por lo que por favor toma estos datos en cuenta y apoya a las historias participantesEl plazo se vence este 15 de agosto, así que lee y vota.

En las páginas siguientes te dejaremos, por orden alfabético, las historias participantes (más bien una pequeña muestra de los primeros párrafos de cada una).

Con esto esperamos, si es que tu tiempo es reducido, puedas leer algo que te sirva para hacer una votación. Sin más, me despido, esperando quien responda al llamado.

Así que qué esperan, a leer y disfrutar las grandiosas, extravagantes, curiosas y hermosas historias que hay en esta entrega de la LTC. Puedes ver las bases del concurso a través de este enlace.

Puedes descargar las historias y votar por ellas a través del siguiente enlace.

Además no se te olvide que puedes conocer a los jueces en el artículo de la revista pasada, la cual encontrarás en el siguiente enlace.

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D

esde hace mucho tiempo pienso que estar encerrado en un salón de clases encierra toda mi felicidad, mi pasión. Para decirlo de una forma mucho más directa, estar en un salón de clases me deprime, me aburre, me angustia y de vez en cuando me desespera.

Si me preguntaran la razón, no sabría que responder… ¿mis compañeros? ¿los profesores? ¿las clases? No lo se… quizás solo este agotado de hacer siempre lo mismo, de ver a las mismas personas todos los días. Para otro seguro es lo más normal pero en lo que respecta a mí…ya estoy cansado de vivir de esta forma.

Dicho lo anterior, nos traslada a este momento. Mirar a través de la ventana durante todo el día se volvió en algo natural y cotidiano para mí, no sabría explicarlo a ciencia exacta pero me ayuda a divagar y escapar de este aburrimiento…

El cielo azul, el canto de las aves, el sonido de las ramas de los árboles cuando son agitadas por el viento se han convertido en mi escape de la realidad.

Talvez sea inútil pero quiero creer que existe algo en algún lugar que pueda sacarme de esta “bolsa intoxicada”…

Mmm? Una persona esta caminando por el patio del instituto, es una chica… ¿No debería estar en clases?

Creo que ya había visto a esta chica antes pero… Ya recuerdo, estoy seguro que es ella. Cabello negro hasta la cintura, ojos color magma, compostura de una señorita de clase alta, misteriosa como ninguna otra chica de este colegio, Ayase Yuki…

De ella no se mas que los típicos rumores, hermosa, inteligente, buenos modales. También se que proviene de una buena familia, bastante adinerada, no obstante, en el pasado ocurrió un incidente relacionado con Ayase aunque desconozco los detalles…

Luego de eso, ella ya no fue la misma… o eso es lo que escuche de los chismosos del curso.

Si los dichosos rumores son ciertos, no me sorprendería su comportamiento actual pero por lo menos debería cuidar sus actitudes, es decir, no este bien visto que una chica proveniente de una importante familia este saltándose las clases…

Aja, siendo honesto no me importa en lo mas mínimo lo que haga y lo que no haga Ayase Yuki , sin embargo hay algo que no me termina de convencer, hay algo relacionado a ella que me molesta…

- ¡Tachibana, Yuuchi Tachibana!

Metí la pata, por lo general me tomo el trabajo de disimular cuando me desconecto del mundo real pero esta vez me distraje más de la cuenta, en consecuencia, el profesor de ciencia me descubrió - Ah, discúlpeme señor Takahashi – dije con una sonrisa forzada-.

- Tachibana, si no desea escuchar mi clase puede retirarse cuando usted quiera.

El primer día dije explícitamente que no quería vagos en mi clase ¿esta entendido?

Kentaro Takahashi, veintiséis años, entró como profesor este año y como se puede ver es algo estricto El primer día que se presento ante nosotros pensé que era un personaje bizarro sacado de un pésimo cuento Cabello rizado, lentes con marco negro, camisa, corbata, zapatos de diferente color y una bata de laboratorio.

Jamás pensé que un tipo tan raro me enseñaría ciencias. Pensar que luego de 3 meses, ver vestido a este tipo de la mima forma todos los días ya se han convertido en algo natural en este instituto.

- Me disculpo una vez mas, no volvera a ocurrir.

Por el momento no tengo otra que contentar a Takahashi.

Desde ahora tendre que tener mas cuidado a la hora de “divagar”.

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PRÓLOGO: VIDEO DE PRESENTACIÓN. Parte 1: El video muestra una habitación iluminada por la luz que entra por la ventana. En elcentro de la imagen, se puede ver una cámara con un persona acostada en ella, completamente cubierto por una manta.

Suena un despertador. Se aprecia como un brazo sale de debajo de la manta para apagar el despertador. Lo golpea una vez, pero no se apaga. Lo golpea una segunda vez, pero sigue sin éxito. El hombre agarra el despertador y lo lanza contra la pared. La casualidad hace que en vez de ir a la pared, vaya hacia la ventana, que se encuentra abierta. El sonido del despertador de aleja.

A lo lejos se oye derrapar un coche y sonar un claxon. Un hombre se levanta lentamente de la cama y saluda a la cámara, bostezando.

— ¡Buenos díiias!

negro que empieza a inundar la cocina.

Jorge saca las tostadas inmediatamente de la tostadora, y corriendo se mueve hacia la derecha de escena. Al salir de escena, se oye abrir una ventana, y después se vuelve a ver aparecer al protagonista del vídeo ponerse frente a las tostadas. Lloriqueando, empieza a gemir: — Mis tostadas... Están negras...

Jooo... Y ya no me da tiempo a hacerme otras. Bueno, al menos me queda el café.

Mientras tira las tostadas al cubo de la basura, se acerca a la cafetera: — ¡¡El café!! Me olvidé de ponerlo...

Tanto molestarme para que el vídeo salga bien, y empiezo el día con el pie cambiado...

Tras unos segundos cabizbajo, mira el reloj de su muñeca y se abalanza sobre la cámara: — ¡¡Pero mira qué hora es!! A este paso llego tarde8

Parte 2:

Parte 3:

El mismo hombre de la primera escena aparece ahora en una cocina, preparando el desayuno de espaldas a la cámara. De complexión normal, viste de forma casual.

Se gira hacia la cámara, mostrando su pelo rubio, bien arreglado y engominado, que combinado con un perfecto afeitado, le da una cara de niño bueno. Tras aclararse la garganta, comienza a hablar:

Se puede ver a Jorge conduciendo un coche. La cámara parece situada en el asiento del copiloto.

— Saludos a la chica que esté viendo el video, porque espero que seas una chica. Mi nombre es Jorge y tengo 26 años.

Debido a que no se me ocurría nada para hacer un vídeo de presentación, he decidido mostrar cómo es un día cualquiera en mi vida. Como puedes ver, en estos momentos me encuentro preparándome el desayuno.

Es importante empezar el día con un buen desayuno, ya que eso te dará fuerzas para afrontar el día con energía y... ¡¡Oh, porras!!

La tostadora emana un intenso humo

— Bueno, al final parece que no voy tan mal de hora. La empresa en la que trabajo se encuentra a las afueras de la ciudad, así que tengo que ir todos los días en coche. Así que, debido a eso me compre... ¡¡Pero mira por dónde vas!! xon.

Jorge golpea repetidamente el cla-

— ¡¡Pero será mamón!! ¡¡Seguro que te han regalado el carnet en una tómbola!!

—Ya más calmado— Bueno, como iba diciendo, pues... ¡¡Pero menudo atasco!! ¡¡Así no llego a la empresa ni en año nuevo!!

Se puede ver como Jorge se encuentra agitado, nervioso.

— ¡¡Pero avanzad ya, que el semáforo está en verde!!

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Prologo.

-Vamos viejo, no creo que esto sea necesario -dijo Alex mientras rastreaba el origen de las miras infrarrojas que señalaban sus cuerpos.

"17 francotiradores, tks que molestia" pensó Alex al haber examinado cada rincón de aquella bodega.

Después de haber entrado a la bodega, encontrada gracias a la información que Monet (si ese es su verdadero nombre), fueron sorprendidos al ver que un viejo por encima de los ochenta años, sentado en una silla de ruedas y un bastón que seguramente era de oro sostenido en sus manos, con una mirada seria, simplemente levanto la mano, acto seguido, las dichosas miras infrarrojas de más de diez francotiradores aparecieron apuntando a sus cuerpos.

La tensión en la bodega aumentó.

Ellos dos contra diecisiete francotiradores, era una tarea absurda e imposible el tratar de evadirlos a este punto en el que fueron detectados.

-Saben... -el viejo empezó a hablar mientras que con ademanes les señalaba que caminaran y se acercaran a él -Hay pocas formas que gente me pueda encontrar, en verdad son muy pocos los casos en que sucede esto.

Ambos dieron pasos hacia adelante hasta quedar a pocos metros del viejo.

"A de confiar mucho en los francotiradores para acercarnos tanto" pensó Daniel.

-De esas pocas rutas, formas o situaciones en las que me pueden encontrar, es porque ustedes quieren algo de mí, quieren algo que yo pueda hacer, con mi poder, con mi riqueza…

-Nos ha enviado Monet -dijo Daniel bruscamente.

-No conozco ese nombre –reprocho el viejo.

ambos.

-No me interesa como llegaron, ni que es lo que quieren, puesto que yo lo tengo todo y lo puedo todo, a lo largo de mi vida he hecho lo que este cuerpo podía aguantar, he derrochado dinero, he tenido mujeres, he viajado, he matado -el viejo puso una expresión seria en su mirada- he experimentado todo, solo me queda una cosa, algo que a esta edad no podemos tener los viejos, ¿Saben a qué me refiero?

Las miras infrarrojas enmudecieron las bocas de ambos, no por miedo, ellos podían de alguna forma tomar de rehén al viejo que estaba a pocos metros, pero, ¿A qué se referirá el viejo?

Daniel empezó a sonreír al pensar en miles de respuestas chistosas a esa pregunta, pero antes de que soltara una carcajada, Alex le cubrió la boca antes de que empezara a hablar.

-Viejo, usted se refiere, a las vidas de otras personas... no, mejor dicho, sus vivencias y recuerdos –dijo Alex mientras esperaba una respuesta.

cof cof cof , el viejo empezó a toser.

-Para ser más preciso, yo quiero ayudarles, pero esto es un negocio para mí, ya que tengo todo en la vida, y he experimentado todo con este cuerpo, lo que pido a cambio de mis servicios, es una historia.

-Una historia, ¿solo eso…? - Daniel fue interrumpido por el viejo.

-Por supuesto, necesito una historia que me haga estremecer, que nunca haya escuchado, algo que me haga saltar de esta silla, una historia de valor igual al favor que ustedes quieren -una cara de burla se reflejó en el viejo- creen poder hacerlo.

Ambos se voltearon sus cabezas, cruzaron sus miradas, los dos hermanos sonrieron y dijeron en voz unánime -Eso es fácil.

"Maldita zorra, nos mintió" pensaron

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Prólogos Este juego necesita dos prólogos: I. En la habitacion de Kevin Marr.

Para ser un genio Kevin Marr era un tipo bastante vulgar y hasta mediocre, su apariencia era descuidada y fofa, no era muy alto y la genetica lo habia hecho delgado sin importar cuanto comiera y el ejercicio no estaba entre sus intereses. Su vida estaba toda en su apartamento, una sola habitacion en la que tenia la cocina y el dormitorio en el mismo espacio, todo tan desordenado como es posible. En un rincon tenia un escritorio con tres ordenadores que eran su lugar de trabajo y su contacto con el mundo exterior los dias de semana, pues los fines de semana salia a dar un paseo por la ciudad o visitar alguna exposicion en el museo... o por lo menos eso era antes de terminar su invento, ahora normalmente iba a los parques y se sentaba durante horas en una banca como si durmiera.

El telefono sonó desde algun lado de la pila de papeles, empaques y papel aluminio que habia en el suelo, Kevin echado en un sofa llevando solamente unos calzoncillos amarillos se incorporó como si se le fuera la vida en ello y despues de rebuscar por el piso encontró el telefono inalámbrico dentro de una caja de galletas.

—¡¿Por que rayos no contestas el telefono, Kevin?!

Fue el saludo que recibio de su novia (por que tenia novia increiblemente).

—Bueno...yo.

—¡Dejalo! Solo queria decirte que no puedo ir esta noche a visitarte, una amiga me ha invitado a salir.

—Pero...

—Obviamente acepté ya que tu nunca me invitas a salir, ademas vamos hablar de trabajo.

—Lu, ¿Qué amiga es esa?

—Bueno, ya tengo que colgar, te lla-

mo mañana.

Colgó sin su usual beso de despedida lo que alarmó a Kevin. "Sospechoso" era lo único que podia pensar "Engaño" era su sospecha. Tardó media hora en convencerse de que Lu no seria capaz de engañarlo y un minuto para convencerse de lo contrario. Pero "¿Qué hacer?" . Decidió espiarla sin que ella se diera cuenta. Por su puesto su invento seria la perfecta herramienta.

Abrio la ventana, decidido. Estaba tan preocupado que olvidó cancelar la pizza que habia pepido para esa noche.

Y asi empezó el embrollo.

II. En la pizzeria EAT-EAT. Era una buena noche para la pizzeria, ya habian alcanzado la ganancia diaria y aun faltaba para cerrar y seguian llegando clientes.

—¡Oye Bob! Tendras que llevar el pedido de ese tipo raro.

—¿Que pasa con Freddy?

—Freddy trajo el dinero de su última entrega y se fue, se sentia muy mal, hubieses visto su cara...

—Pero ¿No me necesitarás aquí?

—Claro que si, por lo que procura regresar lo mas pronto.

—Esta bien jefe.

El jefe le pasó las llaves de la motocicleta, luego las dos cajas de pizza y los refrescos.

—No te vayas sin entregar el pedido, ese Marr es un perezoso asi que toca hasta que abrá y le cobras por el tiempo que te haga esperar, Freddy dice que duerme como un oso.

—Tranquilo jefe.

Bob Ferroni salió en la motocicleta, con su uniforme verde y naranja de Eat Eat. A veces le tocaba ayudar a Freddy en sus entregas, asi que eso no era nuevo para él.

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Prólogo

Y en caso de que pregunten cuál fue el camino que escogí, es muy fácil.

Se dice que:

Ese camino es:

“Cuando una mujer está enamorada, se ve mil veces más hermosa. Pero cuando un hombre ésta enamorado es mil veces más idiota”.

El camino de las peleas.

Estas son las palabras que más recuerdo de mi difunto abuelo, la verdad es que no sé porque, pero esas palabras siguen impresas en mi memoria a pesar de los años.

Cuando era niño oí esa frase por parte de mi abuelo muchas veces, tal vez esa sea la razón por la que sigo recordándola a pesar de los años.

Para el yo de 17 años “eso” no tiene importancia alguna, la gente que se enamora, la gente que piensa en alguien que no sea ella misma son solo gente del montón que no merece atención alguna. Ignorando a los que me rodean como si nada, ver cómo pasa el tiempo como si nada y seguir con mi vida como si nada.

Pero por supuesto, no todo es normal en mi vida. De todas las opciones que se le puede presentar a un ser humano, tales como: el amor, los negocios, el talento, estudiar, trabajar, responsabilidades, etc.

Hay un montón de actividades que podemos escoger en la vida. Pero vaya, que idiotas aquellos que escogen el camino del amor, la verdad es que no se qué le pasa a esa gente. Hay un montón de posibilidades haya afuera y lo que escoge esa gente es el amor. ¡Vaya pero qué idiotas!

No podrían ser como yo, un tipo completamente diferente con pensamientos diferentes y que tiene otra perspectiva de la realidad.

Y es por esa razón, la gente que me rodea me ve como un bicho raro, pero no dejo que eso me afecte en lo absoluto.

Ignorando a los que me rodean, vivo a mi manera.

Capítulo 1: Voy de camino a la escuela como todos los días, mientras evito pensar en el día que es hoy. Pero por desgracia eso no será posible. lentín.

Hoy es 14 de febrero, día de San Va-

Como todos los años, sigue siendo un alboroto en la escuela que estudio, cada año es lo mismo.

Este día es considerado como el más importante del año, es más importante que cualquier otro día festivo del año e incluso más importante que los días en donde no hay clases (lo cual es raro ya que un día sin clases es lo mejor, según yo).

Pero, la razón por la que todo se vuelva de esta manera es debido a cierto rumor, superstición, leyenda, mito o como quieran llamarlo. Esta consiste en lo siguiente: <<Si un chico o una chica, se le declaran a la persona que les gusta el 14 de febrero, es decir hoy día de San Valentín, la chica o el chico que recibieron la declaración te darán un “SI” como respuesta>> ¡Pero vaya, que estupidez!

Por mi parte, no me interesa lo que hagan en esta escuela, en fin, yo simplemente los ignoro como siempre lo hago. Ya que no importa que día del año sea, para mí, todos los días son iguales.

Mientras camino por los pasillos de las aulas todo está en silencio, eso es obvio debido a que es muy temprano, pero cuando empiecen las horas de clases empezara un gran alboroto por todas partes de las escuela.

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Preludio “Para Chiyo” Ahora que ya no vivirás en la Casa de mi familia, que ya no estarás bajo la protección de mi madre, te pido que confíes una vez más en mis palabras. He hecho todo lo posible para mantenerte a salvo de los demonios de la Corte, y has de saber que no sería capaz de partir de este Mundo si no fuera así.

Estarás a salvo, mientras te mantengas oculta en tu nuevo hogar. Mi preocupación es otra. Por eso te escribo todo esto, Chiyo. Tengo miedo de que tus recuerdos se empañen, que las maldiciones que pesan sobre ti diluyan lentamente todo lo que nos conecta, e incluso terminen por acabar con tu propio sentido de quien eres. Te escribo esto para que recuerdes, para que esta historia que es tuya y también mía, se mantenga intacta de la única forma que la puedo contar, tal como se ha ido repitiendo en mi mente durante todo este tiempo.

Espero que conserves estas páginas y con ellas mi juramento, hasta el día en que nos volvamos a encontrar.

Arangi

Capítulo 1 “El Arte de Dominar” Cuando trato de pensar en el primer momento que te vi, siento una extraña lejanía con el niño que era, con la sorpresa enorme que sentía por aquellos diferentes y extraños a lo que acostumbraba ver dentro de la Casa. Esa mezcla de asombro y miedo fue desapareciendo con la cotidianeidad de tu presencia. Pero en ese entonces sabía tan poco del Mundo, que cualquier detalle inusual despertaba en mi mente todos los mitos oscuros y sagrados a la vez.

Te vendieron a mi familia cuando tenías cerca de 5 años. Había otros esclavos junto a ti, traídos por los cazadores, pero yo sólo podía ver a esa extraña niña mestiza, cuyo aspecto me recordaba los cuen-

tos sobre las bestias que vivían cerca del Abismo. Tenías pelo en vez de escamas y manchado de dos colores; orejas enormes y puntiagudas que se movían atentas a todo cuanto ocurría alrededor; y estaba seguro de que ese bulto que tratabas de esconder tras de ti era una cola.

Probablemente pensaste que te la cortarían si alguien se sorprendía demasiado al verla. Eras demasiado diferente al resto de nuestros esclavos, y si los cazadores no te hubiesen atrapado, tu vida habría acabado tarde o temprano en el fondo sin fin del Abismo.

Los cazadores se habían encargado de arrancarte las garras, y colocar una maldición de silencio sobre tu garganta, para que no pudieras revelar los secretos de la familia, ni las artes de sus altos miembros. Ésa era la forma en que se aseguraban de vender buenos esclavos a las Casas.

Pero había otro procedimiento aún más eficaz que cualquier tipo de laceración física, éste fue enseñado a mi madre por el Rey Demonio, y ella en ese tiempo planeaba trasmitirlo a mi hermano mayor. Se trataba de un poderoso arte de dominación, y era necesario heredar cierto talento para realizarlo, pero incluso el sólo talento no bastaba. Si el arte no se enseñaba adecuadamente, la habilidad nunca llegaba a desarrollarse. Una vez que mi hermano aprendiera a usarlo, el linaje y la Casa de nuestra familia estarían asegurados durante el resto de su vida. Pero era ese “resto de su vida” lo verdaderamente incierto, las riñas entre las familias pertenecientes a la Corte por el territorio de las Casas eran muchas y legendarias. Sabía bien que con el tiempo, yo también sería instruido en el arte de dominar.

Sin embargo, en ese momento sólo pude verlo a distancia. Cuando los cazadores recibieron su paga y se retiraron de nuestras dependencias, los miembros antiguos de la servidumbre enseñaron al nuevo grupo de esclavos la postura de sumisión, de rodillas ante el amo y con la vista en el suelo.

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Prólogo No era una humana, incapaz de mantener una existencia física, era una conciencia que existía en el universo. No era una diosa, no podía crear o modificar materia a su antojo, moverse en el tiempo o ser en varios espacios al mismo tiempo. Era la observadora, el universo podía ser modificado por su punto de vista, el universo existía porque ella (él) lo observaba, la contradicción era que este se encontraba antes de que ella (él) naciera; ella (él) no fue su creadora, solo un concepto que apareció con el propósito de que la creación perdurara.

Entre un dios y un humano, era más cercana a un humano; pues era una sola entidad que no sabía nada sobre su verdadera razón de existencia.

Nació en un planeta que no necesitaba vida, con el conocimiento de que era su creadora, y fue tras un largo lapso de tiempo que supo que esa información era errada, ella (él) era una simple observadora.

Pero no había nada después de observar, ninguna razón por la que vivir; incluso si quería modificar el universo, no tenía bases, juicios o propósitos para hacerlo; solo era una observadora. Lo único que hizo fue esperar.

En aquel universo hubo casi-infinitas formas de vida, cada una diferente a la anterior, e incluso si hubo millones de candidatos para ser el nuevo espectador universal, sabía que no debía hacerlo, que debía esperar para decidir al nuevo encargado.

El universo se destruyó y volvió a crearse varias veces, hasta que en uno de esos ciclos, surgió alguien.

En un pequeño planeta habitado por humanos, había nacido un chico, el cual no tenía nada de especial. Era la primera vez que lo había visto, un chico que no difería en ningún aspecto a los billones de personas que le rodeaban; sin embargo, ella (él) lo sentía, aunque no tenía información sobre él, incluso si no era alguien que valiera la pena, cuando lo más posible era que fuese alguien que destruiría el universo —tan humano como cualquiera—, ella (él) sabía

que ese chico debía ser el nuevo observador, que él le mostraría la verdadera razón por la que el universo existía.

En ese instante aquel chico se convirtió en la entidad más importante, no por sus rasgos característicos, no por ser la persona más persona que pueda haber, no por ser el humano más humano que pueda haber; fue porque sentía que lo necesitaba, y por ello, sería el nuevo observador.

André Espinoza era una paradoja, ya que desde ese momento el universo había sido creado para que él naciera, y él había nacido para encontrar la razón por la cual el universo había sido creado.

Una asquerosa sociedad es culpa del observador Soy André Ricardo Espinoza Salamea, adolescente de diecisiete años que en la víspera de año nuevo se encontraba acostado mirando el techo, pues a una hora de que la ciudad festeje alegre que la Tierra haya rotado de forma correcta un año más, tenía gripe.

Era una noche horrible, sin importar qué hiciera los mocos no paraban y me veía obligado a limpiar mi nariz cada diez segundos; tenía calor si me cubría con sábanas, si no lo hacía era posible que muriera por el frío; no tenía sueño ni la energía suficiente para levantarme. La cumbre de la incomodidad era que había regresado mi depresión por enfermedad. Esa noche sin sueño era peor que cualquier pesadilla. Durante el tiempo en que me encontraba enfermo solía suceder que, sin razón conocida, le hacía un honor a mi estilo de cabello y me convertía en un emo. Claro que este «yo», al igual que mi peinado, no era un “emo” completo; quiero decir, no llegué al extremo de cortarme las venas mientras escuchaba a “My chemical romance”, o de escribir “lOvE Is A LIE” en un cuaderno y tomar una foto inclinada; solo carecía de energía para hacer cualquier cosa, me aburría y me encontraba incapaz de pensar en un futuro brillante.

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Shotgun Capítulo I El pequeño espejo cruzo el aire en mitad de la estancia, dos hombres vieron pasar aquel objeto y por un instante el tiempo se detuvo. Pudiendo ver sus rostros reflejados en él, dos disparos resonaron a través del amplio salón rodeado de columnas, asientos de madera y santos de yeso que observaban inmutados la escena.

El espejo se hizo añicos en el suelo, luego el silencio inundo la estancia…

— ¿Todos están bien? —pregunto marco; un hombre de gafas negras, barba y corte militar quien se escondía tras una columna.

—Dos han caído. —contesto Joe un sujeto calvo y narizón quien se escondía bajo un asiento y sostenía una Glock 17 que temblaba en su mano.

— ¿Cómo logra hacerlo?, Es imposible —dijo Carl un hombre gordo de 1.70 de altura con una pañoleta en la cabeza, quien se ocultaba en una columna diagonal a la de Marco.

— ¡Todos alerta! Grito una vez más el sujeto de gafas. —no dejen que les dé es una orden.

Frank, un joven de cabello blanco, ojos azules, alto y constitución delgada quien estaba recostado en el pulpito de marfil de la catedral, tomo otro pedazo de espejo de su riñonera y lo empuño con su mano izquierda y mientras abría su mano; se miró en este y dijo: —Faltan cinco hombres. Uno bajo las sillas de la quinta fila, dos en las columnas de la octava y novena fila y dos más apostados en el balcón noroccidental detrás de sus compañeros de las columnas.

Estos eran los más peligrosos, ya que llevaban rifles de francotirador y ahora apuntaban a su posición. El joven de cabe-

llos blancos miro con su espejo donde estaban sus anteriores víctimas, dos hombres quienes se habían escondido en el confesonario. Y tan solo lanzar su espejo como señuelo fue suficiente; luego disparo hacia allí y estos al estar tan cerca fueron atravesados por la bala, algo fácil. Aunque arriesgado, ya que uno de los francotiradores le había dado en su hombro derecho cuando este disparaba, ahora sería difícil seguir jugando.

Una punzada de dolor alejo al joven de sus pensamientos, era hora de terminar; no estaba en condiciones de seguir jugando. Tomo la Luger P08 con su mano izquierda y con un gran esfuerzo empuño el espejo con su mano derecha. Aunque odiaba admitirlo esa era su mano de la “suerte” como Frank solía llamarle; con algunos movimientos en su muñeca enfoco el balcón noroccidental. Pero sin rastro de su adversario, luego con otro movimiento veloz lanzo el espejo hacia arriba; este suavemente surco el aire saliendo fuera del pulpito de mármol. Un segundo después un rostro apostado en su Dragunov SVD apareció y luego desapareció, aunque esto fue suficiente para que Frank pateara un cáliz que estaba en el suelo, el cual salió despedido hacia el confesionario, después se levantó y apunto donde un segundo antes su espejo había reflejado el rostro.

La pistola martillo y un nuevo disparo hizo eco a lo largo de la catedral.

Roy apenas tuvo tiempo de cubrirse.

Vio como un pequeño espejo salió del pulpito haciendo una pequeña parábola, de inmediato se cubrió tras una columna; sabía que vendría por él. Luego escucho el estruendo de una vasija rodar, la observo a lo lejos. Mientras llegaba al confesionario y paraba en un enorme charco de sangre que salía por debajo de la puerta; se giró para ver a su compañero. Quien con su arma seguía el movimiento del objeto. Había caído en la trampa no había nada que hacer.

— Creo que ha fallado. —dijo Joe con una sonrisa en su rostro, mientras se arrastraba como una serpiente a las sillas de la cuarta fila.

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Capítulo 1: SHAFT Mi Madre falleció en un accidente automovilístico cuando yo tenía 11 años, Después de eso, mi padre se volvió alcohólico y adicto a las apuestas así que le debía mucho dinero a tipos peligrosos. Debido a que llegaba a su empleo borracho y con un fuerte olor a alcohol, fue despedido. Afortunadamente he podido sobrevivir 5 años viviendo con él.

No tengo muchos amigos en la preparatoria ni mucha gente con la que tenga simpatía. Tuve algunas peleas con unos chicos problemáticos así que después de un par de peleas comenzó mi reputación de ‘Chico Malo’.

A las personas les parecía un tipo intimidante, así que la gente hablaba de mí y supuestamente era algo popular pero nunca nadie se me acercaba.

En la preparatoria hay 2 chicas algo `especiales’…ellas me hacen sentir ansioso e inquieto, una de ellas es una chica linda y pequeña, creo que su rasgo más destacable es su hermoso cabello plateado, ella es de Francia, una estudiante extranjera que está en mi salón, siempre tengo la sensación de que me observa durante clases pero nunca pude comprobarlo. Su nombre es Maiya Vien.

La otra chica es de un grado mayor, ella es una de las pocas personas que se han acercado a mí en la escuela, mi senpai, ella es una chica muy simpática, casualmente había hablado conmigo un par de veces por cosas triviales como, que bebida debería elegir en la máquina de sodas o cosas por el estilo, a pesar de los sentimientos de ansiedad e inquietud, hablar con ella alegraba mi día. Su nombre es Hisakagi Misuzu.

No estoy enamorado de ninguna de estas 2 chicas.

No sé qué es pero, al estar cerca de alguna de estas 2 chicas me pongo nervioso e inquieto.

Cuando sonó la última campanada de clases alrededor de las 6:00 PM me dirigí a casa.

Este día fue muy agotador, al fin estoy en casa… ¿está bebiendo otra vez?

Rayos, estoy harto de que solo se la pase bebiendo y apostando, en lugar de hacer eso debería buscar un empleo. vez?”

“Estoy en casa, ¿bebiendo otra

“Estas en lo correcto Kyozumi Junichi-kun, sabes que es lo único que me pone feliz, estar ebrio es una de las cosas que más me gusta” “¿Por qué tu repentina manera de llamarme así? Hmph, deberías estar haciendo algo más productivo” “Vamos Junichi deja de regañarme, ven, siéntate a tomar un trago con tu viejo” No se supone que dejes beber a menores de edad, eso es algo muy irresponsable, bueno no es como si fueras un padre responsable. voy”

“Olvídalo, no quiero beber, ya me

“Pero si acabas de llegar…bien, nos vemos más tarde” “desearía que no…”

“Hmm, ¿dijiste algo?”

“Nada, Adiós” “Adiós… ¿Ehh? ¿La botella se congeló? ¿Está tan frio afuera?... ¡Oye, Junichi! lleva un suéter antes de irte”

Si está haciendo bastante frío afuera pero no es por eso que la botella de alcohol se congeló, a pesar de que llevo 16 años viviendo con mi padre, él no sabe nada acerca de mis ‘habilidades’.

Me di cuenta que tenía esta habilidad poco común cuando tenía 13 años, noté que dependiendo de mis emociones podía congelar las cosas, aun no puedo controlarlo completamente y a veces se sale de control pero no es nada serio...

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LANOVE: The Zashiki Warashi Vol01 Cap04 ¡Buenas a todos! ¡Con este capítulo terminamos el volumen 01 de Zashiki Warashi! Muy pronto habrá la recopilación, gracias como siempre a nuestro mercenario Aster por la traducción y a Mobius de PHF por la corrección para este trabajo en conjunto.

Este capítulo esta cargado de "qué esta pasando" así que léanlo despacio y atiendan los diálogos... hay mucha confusión para el pobre Shinobu, pero a ver como lo soluciona. Y recuerden, no vayan de vacaciones a un lugar desierto a 20 o 30 km de la civilización o pueden ser asesinado por...

LANOVE:

Spice & Wolf Vol02 Cap03

Estimados, buenas tardes, les traemos un nuevo capítulo de su loba favorita, tardamos un tiempo pero la buena noticia es que tenemos un Dream Team que ya irán conociendo. Esta vez les traemos otra traducción de NeoNeo-Ramza, con correción de Lariebel (nueva adquisición modelo 2000) y su humilde servidor, como siempre la edición es realizada por el inestimable Marck. Esperamos poder tener un poco más de velocidad a partir de ahora, pero como siempre depende de la vida personal de los diferentes miembros del Staff.

CCF:

Accel World Vol02 Cap02

¡Buenas a todos! Empezamos el volumen 02 de esta serie de novela que tiene al gordito acelerado. Como siempre de la mano con Chibichibi y estrenando nuevo corrector: Saitou... hace un buen trabajo y le pone ganas, que es lo primordial. Empezamos con el pequeño prologo para calentar motores y preparamos para lo que sigue en capítulos venideros, hay una tormenta de Accel World como pronostico del tiempo en esta semana... así que, ¡atentos!

LANOVE :

Tamni Camino al Endymion Vol Completo

Precuela a la película TAMNI, limitada a solo a los 103,000 primeros espectadores. La historia trata la venganza, o el odio en este caso, de los magos Hindúes hacía Academy City. Por lo cual intentan hacerla cenizas con la magia del hechizo Agni's Festival Fire. Stiyl trata de evitar esto sobreponiendo círculos mágicos sobre los ya puestos por los mangos hindús, pero Kamijou interrumpe esto destruyendo los círculos con el IB, y de manera automática, como siempre, se involucra en este asunto que hace peligrar AC.

Lanove:

Waltrautes Marriage Vol 1 Cap 1

The Zashiki Warashi of intellectual Village esta plagado de mitología japonesa; esta obra no se queda atrás, pero con mitología nórdica (escandinava). Cuenta la historia de un humano que se enamora de Waltraute, una de la valquirias más importantes, y trata de cualquier manera que se case con él... ¡pero no sin antes probar los desafíos que le darán por el camino al altar!

Alianza:

Chuunibyou Demo Koi Ga Shitai

Yuta Togashi es un chico que, durante la secundaria, tuvo "chuunibyo" (síndrome del octavo grado). Se creía a sí mismo un personaje de rol, el Dark Flame Master, y terminó el curso solo y sin amigos. Dado que se avergüenza de su pasado, Yuta intenta empezar la Escuela Media Superior como un estudiante normal de su edad. Esto le resultará difícil cuando otra adolescente con delirios, una chica llamada Rikka Takanashi, descubre la antigua identidad de Yuta y se interesa por él.

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“La única verdad es la realidad” Isaac Asimov

Del autor de “ Memorias Japón ” y “ Entre el Cielo y el Infierno ” una obra que te enganchará si te atreves a descubrirla desde adentro.

CRÓNICA 1 Ataques

CAPÍTULO 2

T

Los Agentes

odavía observando al grupo de agentes desde el edificio, los mismos tres jóvenes parecen algo aburridos. El líder usa un abrigo largo de color negro, por entre él se nota el mango y la funda de una katana. Su pelo es marrón oscuro y sus ojos azules, carga en una mano los binoculares que usaba para ver la investigación algunas cuadras más abajo. Tras él están un joven de pelo negro y ojos marrón oscuro que bosteza y una joven de pelo marrón claro de ojos negros que luce meditabunda. ―¿Algo nuevo? ―pregunta algo aburrido el joven a su líder. ―Nada ―responde este mientras baja sus binoculares y se recuesta―. Parece que algunos se fueron, pero el resto sigue tomando muestras y sacando fotos. ―Entonces quizás deberíamos movernos ya ―dice la chica―. Llevamos un buen rato aquí. der.

―Sólo un momento más ―dice el lí-

Se oye un pequeño sonido. Un familiar ruido de trasmisión. ―¿Sigues allí?

El líder eleva su índice a su oído nuevamente. Luce algo molesto. ―¿Qué ocurre ahora? ―Que quizás su ubicación se ha visto comprometida, disponen de los siguientes minutos para salir. Entiendes que no puedes dejar que te capturen. ―Lo entiendo ―responde el líder―.

Dame un momento. ―Gira a ver al resto en especial a la chica―. ¿Viene alguien a nuestra ubicación? ¿Sientes algo? ―Nadie de momento ―dice la chica con calma. De pronto se concentra más en

el ambiente―. Sí, están cerca. Pero no tanto. Tenemos tiempo. ―Es tu decisión quedarte o escapar. ―Me quedaré ―dice el líder, mira a sus compañeros quienes asienten―. Todos nos quedamos. ―Saben qué hacer entonces ―comenta la voz―. No usen la fuerza letal, a menos que sea estrictamente necesaria. ―Espero que no lo sea ―dice el líder poniéndose de pie―. ¿Qué tan cerca? ―Menos de un minuto ―responde la chica mientras se pone en pie también con los ojos aún cerrados―. Estoy lista para lo que venga. ―Yo también ―dice el otro joven mientras se pone en pie y estira las extremidades―. Esto será un buen ejercicio. ―Eso espero ―dice el líder con calma. ―Lo sé ―le replica su amigo. ―Ahí están ―dice la chica abriendo los ojos.

Al momento siguiente la puerta que conduce a la azotea es reventada con un ariete mientras varios soldados salen en tropel con armas automáticas desenfundadas. Los tres se dan cuenta que están superados en número de inmediato y optan por quedarse espalda contra espalda mirando como el grupo hace un círculo a su alrededor, los tres entonces levantan las manos mientras ellos les gritan una y otra vez que no se muevan. Cuando parece evidente que ellos no atacarán las voces se silencian. ―Vaya, vaya ―dice una voz satisfecha en el relativo silencio―. No creí que serían tan fáciles de encontrar.

De entre los soldados sale el director Duran con una mirada que parece de decepción. Tras sacudir la cabeza revela una ligera sonrisa de satisfacción.

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―¿Eres Genki, verdad? ―pregunta mientras se acerca al líder del grupo. Algunos soldados lucen preocupados, pero solo mantienen sus armas fijas en sus blancos―. Se refieren a ti con ese nombre, ¿no? ―Así es ―responde el aludido con una mirada seria―. ¿Quieres saber por qué? ―Ciertamente ya lo sé. Por eso mismo creí que serías más difícil de emboscar.

Incluso había apuestas al respecto ―comenta el director mirando a la chica―.

Y tú, te conozco. ¿Eres Yue, no? ―Sí ―responde la chica indistintamente. ―De ti siempre me olvido el nombre ―comenta mirando al último. ―Me dicen Oni ―comenta el aludido algo fastidiado―. No es tan difícil de recordar… ―¿Por qué están aquí? ―cuestiona el director ignorando el último comentario. ―Lo mismo que tú ―responde Genki―. Reporte de los daños, o mejor dicho, ver como ustedes lo hacían por su lado. ―¿En serio esa es su misión? ―pregunta el director acercándose más. ―Tal vez no ―Genki comenta con calma con una sonrisa. ―Eso lo veremos ―comenta el director―. Ahora, con cuidado, arrojen sus armas y…

Lo siguiente que se oye es un sonido chispeante seguido de un resplandor que deja a algunos cegados temporalmente.

Casi nadie pudo ver cuando Genki saca su katana, ni cuando, de algún modo, hace brotar un arco eléctrico de esta que usa contra uno de los soldados. Para cuando este cae al piso, los disparos ya han empezado.

La chica llamada Yue también reacciona con rapidez y se rodea de un aura de luz. Lo siguiente que los soldados ven es como su pelo se ha vuelto blanco y sus ojos

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de un celeste claro intenso. Esto no los detiene de ejecutar sus disparos contra ella también, pero las balas impactan contra un muro invisible que las detiene por completo. Para cuando se dan cuenta que ha conseguido bloquear toda su munición, ella ha descendido la barrera y sus compañeros salen a toda prisa a atacar a los agentes.

Genki golpea hábilmente a los agentes que tiene frente a él, mientras usa la funda de su espada para golpear la muñeca y desarmar al director que estaba a punto de dispararle con su pistola. Luego de esto le da un puñetazo en el estómago seguido de un golpe de su espada a su cabeza.

Oni ni se molesta en ser sutil o caballeroso y golpea al agente que tiene más cerca a su derecha, levantando también al que estaba a su izquierda, para luego lanzarlo contra los que apuntan con sus pistolas. ―FonisSomnia ―recita Yue mientras una onda de luz blanca recorre toda la zona y los soldados que todavía siguen conscientes y cargando sus armas a toda prisa caen al piso completamente noqueados.

El director tiene algo de sangre en su cabeza, pero sigue vivo y despierto. Nota un intenso dolor donde le golpeó la espada, pero no tiene el cráneo cortado, es entonces que se fija que Genki había usado el lado sin filo de la hoja. ―¿Quieres saber algo gracioso? ―le susurra Genki al oído mientras lo levanta sin problema―. Pudimos haber hecho esto desde el inicio. Pero creo que ahora solos nos queda tomarte de prisionero.

Los ojos del director se abren de sorpresa. ―Genki ―dice la chica llamada Yue―. Vienen más. Son al menos el doble.

CAPÍTULO 6 Evil’s Root I: Faces ―¿Te has despertado ya, hijo del hombre?

Zeit abrió los ojos y dejó escapar un gruñido sin fuerza. Miró a su alrededor sin moverse de su posición. Se encontraba en un calabozo subterráneo húmedo, angosto y apenas iluminado por un par de faroles que titilaban a la altura de su cabeza. Unos barrotes gruesos y oxidados separaban su pequeña celda del pasillo que conducía a la superficie, al palacio del Duque de Anoix.

Hacia su libertad. Sus manos estaban firmemente sujetas por unos duros grilletes a su espalda, impidiéndole moverse con naturalidad. Podía verlos, pero no estaba en condiciones para poder romperlos.

Lo que no podía ver era a la persona que le había hablado. Algo comprensible; después de todo, la voz procedía de dentro de él mismo, de su cabeza. Y no pertenecía a nadie que pudiera considerarse humano. ―¿Qué quieres de mí? ―preguntó el viajero, irritado. ―Ásperas palabras viniendo de quien se ha servido de mi poder a su antojo durante tanto tiempo. ¿Es así como agradeces la ayuda prestada, a ti, criatura débil y quebradiza?

Zeit se mordió los labios. Era la segunda vez. Había utilizado su poder para controlar el tiempo numerosas veces desde que aquel que se presentó como un dios le concedió esa maldición disfrazada de oportunidad, y muchas de ellas había escuchado la extraña voz inhumana cuestionándole acerca de sus motivos, pero de todas ellas, hasta ahora sólo una vez la voz se había comportado como un ser humano; irónico, malicioso, burlón. ¿Qué significaba eso? ―Soy consciente de mi debilidad, así como del papel que ha jugado tu poder en mis logros. Y te lo agradezco. Lo que no comprendo es… ―¿Por qué te estoy hablando ahora, cuando no me has invocado? Qué capricho-

so ser es el hombre. Sólo desea de quienes le rodean cuando le pueden ser de utilidad.

El resto del tiempo, mejor estarían fuera de su vista. ―No me refiero a eso ―gruñó el viajero. Los grilletes exhalaron un quejido metálico. ba?

―¿Entonces qué es lo que te pertur-

―No sé nada de ti, ni quién, ni qué eres. Tampoco qué conexión hay entre tú, este poder y el hombre que me lo dio. No me importa, no me considero con derecho a pedir respuestas. Sólo necesito saber que gracias a esto puedo lograr mi deseo.

Y eso no cambiará sin importar las consecuencias que luego traiga el haber abusado de un don que no merezco. Pero lo que no entiendo es por qué me hablas ahora que me encuentro encerrado e inmóvil, incapaz de enfrentar a nada ni a nadie. ¿Me vas a cuestionar de nuevo acerca de por qué mato y lucho, como en anteriores ocasiones? ¿O tienes algo nuevo que decir esta vez?

El no humano se rió. Una risa incomprensible que retumbó dentro de su cabeza. ―Eres un ser interesante. Déjame que te pregunte: ¿es éste el resultado que esperabas obtener con tus últimas acciones? ¿Terminar encerrado, confinado bajo tierra, por un hombre que aún no sabes si es tu verdadero enemigo y con un futuro incierto del que sólo es seguro que morirás?

Zeit no contestó. ―El silencio es la más honesta de las respuestas, si bien la más triste. Así es, los hechos no se han desenvuelto como tú esperabas, y lo sabes. Por eso estás furioso contigo mismo. Pero no a causa de tu ignorancia. No, los motivos son evidentes. Has sido ingenuo, arrogante. El encontrar un poco de bondad en un mundo de violencia te ha cegado y te ha hecho olvidar por un momento algo crucial, que en este mundo sólo existen malvados y víctimas. Olvidaste que todo el que te rodea a ti, el hombre ca-

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paz de destruir el mundo con tal de obtener su venganza, puede ser tu enemigo, y eso te ha llevado a confiar por un segundo hasta del mal más evidente. De no ser así no habrás caído en una trampa tan sencilla, después de tus experiencias pasadas. Y lo más importante, te has vuelto dependiente de este poder. La superioridad que mi ayuda te confiere te ha convencido de que eres un ser invencible, lo que no es así. Eres un simple ser humano. Débil. Frágil. Mortal.

Zeit chascó la lengua y pateó el suelo con su pierna derecha. ―… ¿Y qué si es así? Sí, tienes razón. Me confié, pequé de arrogante. ¿Es eso lo que querías? ¿Sermonearme? ¿Burlarte de mi estupidez? ―Nada más lejos de la realidad, vengador. Sólo quiero que seas consciente de tus errores, que no pierdas de vista tu meta y tu convicción. Y que actúes en consecuencia. No obstante, quizás me he precipitado y ya sabes bien lo que debes hacer.

Entonces, ¿cuál va a ser tu siguiente paso? ¿Huir de esta prisión en busca de un camino diferente? ―No, todavía no… ―¿Todavía no…? ―Me iré cuando le sonsaque al Duque lo que sabe sobre el hombre del tatuaje, tal y como planeé desde un principio. El hacerlo desde una celda en lugar de preguntárselo desde la mesa de su salón no afecta para nada a mis planes. ―Desde luego, eres una criatura cuanto menos impredecible. Ni siquiera entre los hijos del hombre encontrarás a muchos como tú. ―No entiendo a qué te refieres. ―Ingenuo e influenciable como un niño, mortífero y despiadado como un depredador salvaje. Frío e insensible, como si carecieras de un corazón humano, y al mismo tiempo emocional como la más sentimental de las criaturas. Es extraño encontrar tantas facetas en un solo ser al mismo tiempo, por no decir ilógico. ¿Cuál es tu

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verdadero rostro, viajero sediento de sangre…, no, Zeit? ¿O no existe nadie dentro de ese caparazón al que llamas cuerpo? ―Quién sabe… Puede que tengas razón ―contestó con indiferencia. Frunció el ceño y escupió frente a sus pies. Una mancha roja de sangre se iluminó levemente con la luz de los faroles. Hizo una mueca de asco. Aún podía sentir esa extraña sensación en su boca. Las secuelas de lo que había sucedido hacía unas horas, después de encontrarse de nuevo con el Duque tras pasar lo que debió ser al menos un día inconsciente en esa jaula. Sí, la sensación de… Sacudió la cabeza―. ¿Y bien? ¿Estás satisfecho? ―¿A qué te refieres? ―¿Acaso no he contestado tu pregunta? ―A eso te referías... Lamento decepcionarte, pero ésa no era la pregunta que quería hacerte. ―¿Entonces cuál…? ―No es una cuestión de tanta serie-

dad, calma tu ira. En realidad es muy simple, sólo quiero conocer tu opinión sobre algo. ―¿Sobre qué?

―¿Qué se siente al dar un nuevo pa-

so en el camino de la venganza que recorres? ―No entiendo… ―se apresuró a contestar Zeit, pero tenía un presentimiento sobre a qué se refería. Un escalofrío recorrió su espalda, y sintió un fuerte ardor en su garganta, allí donde había rozado unas horas antes la sustancia prohibida.

CAPÍTULO 5 I.- Adventures Was Their Game

«Ahora se llena la jarra de sabia, La cerveza fluye hacia la jarra, Cuando la nueva generación se alza, Las viejas costumbres nunca morirán.

No nos corrompemos ni por la espada cristiana, Seguiremos luchando, Ahora dejemos las canciones de los dioses sonar, dar!».

¡Así que levanten sus jarras y a brin-

Ahora yo, Lucy Álfr, de algún modo, terminé en una taberna, rodeada de un montón de tipos que cantan efusivamente, mientras sus manos se mueven de un lado para otro amenazando con tirar la preciada cerveza que se almacena en los grandes tarros que portan. Frente a mí se encuentra el sujeto del martillo, Eric dijo llamarse, calmado, al parecer, pero puedo notar en sus ojos que a pesar de no cantar como sus camaradas, se lo está pasando en grande.

Según pude darme cuenta en la entrada, estamos en una Taberna llamada «Sunk`n Norwegian», no es como si me gustara frecuentar este tipo de lugares, pero al menos este me es acogedor, por lo que no me siento tan incómoda. Ahora he de explicar cómo fue que acabe en esta situación. *** ―¿Así que aquí estabas? ―escucho a mis espaldas, giro sobre mi eje y ahí está el hombre del martillo, Eric, aunque ya no viste los ropajes de vikingo. Mierda, me he descuidado. Con la mirada busco mis armas y con pavor descubro que están a unos metros detrás de mí. ―No temas ―dice él con el mismo

rostro inexpresivo, sin embargo en su tono puedo notar algo así como un atisbo de súplica, aunque quizá sea cosa mía. ―Tengo motivos para temer, hasta hace unos minutos atrás estabas tratando de aplastarme con tu enorme martillo. ―Me disculpo por eso, pero en esos momentos me era preciso actuar de esa manera. ―Y para mí de esta… ―Salto hacia atrás, afortunadamente tengo la fuerza suficiente para cubrir la distancia que me separa de mis armas. Intento tomarlas, pero antes de siquiera haber podido tocarlas el intenta derribarme con una tacleada. Usando su impulso, me dejo llevar por el movimiento, le sujeto por los hombros, me apoyo en el suelo y con los pies ayudada por la fuerza de mis piernas lo levanto proyectándolo hacia el otro lado, mas el alcanza a sujetarme de mi ropa y dado el impulso soy jalada, para aterrizar dolorosamente.

Cuando por fin puedo reaccionar, estoy tendida sobre él, alrededor de nosotros hay cerca de nueve personas, que por una extraña razón no había podido percibir su presencia. Nos observan divertidos. ―Observen muchachos nuestro joven amo a crecido mucho, tanto como para salir con su enamorada y expresar su amor al aire libre ―dice con un tono de orgullo, mezclado con burla.

En estos momentos solo quiero un agujero en el suelo y luego enterrarme en él, en mi vida he sentido tanta vergüenza como en estos momentos. ―Silencio, la estás avergonzando ―dice uno de ellos, no sé cuál, estoy tan avergonzada que no me atrevo a levantar la vista―. Por favor, mi lady ―dice uno de los hombres alargándome su mano, yo la acepto poniéndome de pie rápidamente. ―Hace mucho que no nos veíamos, Hakon ―dice Eric. ―Mi señor ―responde el aludido con una profunda reverencia, los demás le imitan.

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eso.

―Hakon y el resto, por favor, dejen

―Cla-claro ―suelto de forma un poco robótica.

―Mis disculpas. ―Les presento a Lucy Álfr, mi novia. ―El shock me deja sin habla, casi se me detiene el corazón. ¡Qué atrevimiento! ¿Quién le dio el derecho a decir semejante tontería?, hasta hace unos momentos estábamos liados en una pelea y luego sin más suelta esa frase que sin ser cuchillo corta, hiere y mata.

Ríen todos los del grupo como si fuesen niños. ―Es un placer conocerla, señorita Lucy, ellos de izquierda a derecha son: Osmo, Dalk, Kyy, Kokko, Ulf, Turo, los Gemelos Tonstensson y yo Hakon. ―Todos y cada uno de ellos se inclina de manera respetuosa hacia mí. En mi larga vida he aprendido el reconocer a la gente por detalles físicos, pudiendo darme cuenta que todos ellos, dada su contextura estatura y forma de moverse, son muy buenos guerreros, quizá algún tipo de guardia de elite, así que de momento decido seguirles el juego. ―E-el gusto es mío, no son necesarias las reverencias, por favor, ni que fuera el papa. ―Solo puedo decir eso, para luego quedarme sonriendo como una idiota. Hakon, el más cercano de ellos, se me queda viendo unos momentos, el maldito tiempo parece detenerse ensañándose en mi contra mientras mentalmente farfullo: «Que no me descubra» de manera repetida. Luego comienza a estallar en carcajadas. ―Ya veis chicos, sabíamos que nuestro amo elegiría a la mujer correcta para casarse. ―Y que lo digas, vamos, esto hay que celebrarlo ―sugiere Turo. ―Excelente idea, vamos, conozco un lugar ―dice uno de los gemelos. ―Yo los guio ―agrega el otro adelantándose unos pasos. ―Vamos ―dice Eric acercándose a mí y tomando mi mano.

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*** Anduvimos por unas cuadras, hasta que finalmente llegamos hasta este lugar, atendido por un hombre regordete muy amable que nos dio la bienvenida. Se vacío rápidamente dejándonos solo nosotros para celebrar quien sabe qué cosa. Sin embargo no puedo dejar de pensar en Claire, quiero contactar con ella lo más pronto posible, me preocupa demasiado dado que su situación no era buena la última vez que la vi. *** La celebración termina alrededor de las tres de la mañana, la mayoría de ellos están ebrios. Eric no lo parece, pero está en peores condiciones que sus compañeros. Yo, como su «novia», tengo que cargar con él hasta la habitación que compartiremos en el hotel. Ya estamos aquí y no quiere dirigirse a la cama para dormir, quedándose sentado en la silla que se encuentra junto a una mesita. ―¿Qué?, ¿no vas a dormir? ―No todavía, acompáñame con el Whisky que ordené. lo? do.

―¿Cuándo tuviste tiempo de pedir―Cuando nos estábamos registran-

―Bien, te acompañaré, necesito respuestas. ―Claro, espero no te importe esperar hasta que llegue lo que pedí.

Esperamos en silencio. La orden tarda unos cinco minutos en llegar. ―Comencemos con esto…

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La Sombra de Aris (Final)

CAPÍTULO 7 Sombras y Sobras ―¡Por favor! ¡¡¡Elman!!! ¡Oh, Dios mío! ¡Baaaale!

La mano de mi hermano se posa en mi hombro y tira de mí con fuerza. Alguien me arranca a Bale de los brazos y me obliga a levantarme. ―¡¡Noooo!! ¡¡Baaale!! ―¡Aris! ¡Cálmate! ¡No me golpees! ¡Soy yo! ―¡Oh, Elman! ¿Qué es lo que ha pasado? ―He llamado a Keler en cuanto he oído tus gritos. El mensajero lo traerá con equipo médico. ―¿Dónde están? ¿Dónde están la mujer y su marido? ―¿De qué hablas?

―¿Qué… es… lo que ha hecho? ―musito entrecortadamente―. Es… Bale… Yo… le dije… ―No importa lo que le dijeras. Vamos, respira. ―Yo… ―¡Respira, Aris!

La histeria es su forma de mostrar la preocupación y la tristeza. Ahora me abraza, estrechándome con fuerza contra su pecho, y sisea en mi oído.

Tras varios minutos entran en la habitación dos personas, y una de ellas es Malcom Keler. ―Lo siento ―dice solemnemente―.

De verdad. ―Me quedo paralizada―. La herida era demasiado hasta para mi equipo médico. La mujer tenía el objetivo de matarle. ―¿Por qué? ―pregunta Elman titubeante.

―¿¡Dónde está Bale!? ¿¡Dónde es-

―No lo sabemos. Pero al parecer él sabía bastante sobre ella.

Mi voz se abre paso desgarrando mi garganta. A medida que mis lágrimas caen sobre los brazos de mi hermano, no puedo dejar de pensar en lo que le dije a Bale, en cómo cuestioné sus motivos…

―Nunca daba un paso sin asegurarse de con quién lo daba… ―murmura mi hermano.

tá!?

Y paso varios minutos sumida en un trance de llanto y sollozos. ―No saldrá de esta ―anuncia una voz que irrumpe en el pasillo―. Llévate a Aris. man.

―¿Qué es…? ―comienza a decir El―¡Vamos! ¡Llévatela!

Elman tira de mí hasta una de las habitaciones de la casa. Me obliga a sentarme en la cama y se arrodilla frente a mí. ―Escúchame bien. Quiero que mantengas la calma. Respira.

Estoy ahogada.

Pero yo sigo sin poder respirar.

Bale. Bale. Mi amigo. Mi chico. Mi compañero…

Está muerto. ―Y a nadie parece importarle ―es lo último que recuerdo decir. *** «Vamos, Aris. Tienes que comer algo. No puedes estar así eternamente. Llevas dos semanas casi sin dormir ni comer.

Podrías morirte…».

«No digas eso en voz alta. No quiero que nadie descubra mis intenciones».

«No… ¿No te importo yo? Soy tu hermano, y te quiero. Si tú te mueres también, me quedaré solo».

«Ven conmigo».

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«Por favor… No te hagas esto. Lo superaremos juntos. Te lo prometo. Keler ha accedido a proporcionarte tu cura durante un tiempo, hasta que podamos volver al traba-». «¡¡Pero yo no quiero curarme!! ¡¡No quiero nada, Elman!! ¡¡Quiero morirme también!! ¿¡No lo entiendes!?».

«No. Lo siento… No puedo ser tan egoísta».

Ni yo puedo entender nada. Estoy bloqueada. Cerrada. Absolutamente incrédula. ¿Dónde está Bale? ¿Adónde se lo han llevado?

Elman me ha dado largas charlas para asegurarse de que comprendo que ya no está vivo. Pero yo no puedo sencillamente asumirlo. La última vez que habló conmigo estaba tan… Yo… No pude despedirme.

Mi corazón empieza a llenarse de una extraña oscuridad; soy las sobras de lo que era Aris. Desde el principio, desde que salimos de Occidia buscando, supuestamente, mi cura, Bale ya estaba sentenciado a muerte, porque lo que realmente anhelábamos era una peligrosa libertad. ¿Qué hubiese pasado si me hubiera quedado con nuestros padres? ¿Hubiesen cuidado de nosotros? ¿Hubiesen permitido que le pasara esto a Bale, a pesar de que supuestamente lo odiaban? Incluso aunque mandaron a un peligroso mercenario para traernos de vuelta… ¿Significaba eso el amor?

«El amor es un peligroso mercenario que te trae siempre de vuelta».

La frase no termina de encajar en mi cabeza. Pero la ausencia de Bale tampoco.

Y por eso decido salir en busca de respuestas sobre la mujer que le quitó la vida. Si él sabía algo de ella que no nos había contado a ninguno de nosotros, yo tengo que averiguarlo y limpiar las dudas sobre su pérdida.

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He de ser pragmática. ―Está bien ―le digo un día a Elman―. Acepto la medicina. ―Es una buena decisión… ―Pero mi hermano me conoce muy bien―. ¿Por qué? ―¿Por qué? ¿Qué quieres decir? ―Nunca te he visto transigir en nada. Si tú dices negro, es negro, y no creo que en este caso vayas a cambiar de opinión sin motivo alguno. ―¿No te parece un buen motivo tratar de seguir adelante? Me han quitado a Bale, pero… ―Mi voz se humedece; mis ojos se llenan de lágrimas. Confío en que esto me aporte credibilidad―. Él hubiese querido que yo recuperara la vista. ―Y yo también lo quiero. Pero…

Es listo. Lo sabe.

Este es el plan: voy a recuperar la vista durante el tiempo suficiente para marcharme yo sola y encontrar a esa mujer. No me resultará difícil seguirle el rastro, teniendo en cuenta que el clero también la está persiguiendo.

Me las arreglaré para conseguir las dosis necesarias del medicamento. Si es necesario utilizar mis… encantos para convencer a Keler, lo haré.

No hay dudas. ―¿Has cambiado de idea? ―replico endurecida, y me aparto de mi hermano―.

No te entiendo. ―¡Espera!

No dejo que me alcance. Soy rápida. ―No puedo darte dosis para dos meses. Sé que te escaparías y probablemente te daría tiempo de alcanzar un lugar en el que analicen la mezcla y la sinteticen.

Keler también es listo. Pero yo tengo mis armas. ―Vamos, Malcom. He perdido lo que más quería; ¿por qué iba a querer perder también a Elman?

―Porque has pasado demasiado tiempo a oscuras… ―Oigo que carraspea.

No sé si ha sido una buena idea venir a molestarle en su casa―. Mira, Aris. Yo lo veo así: tú eres una chica valiente que ha sufrido bastante, y el sufrimiento distorsiona los principios de la gente. ¿Entiendes? Sí, y yo asumo mi parte de culpa. No te lo he puesto fácil. He sido el malo de la película durante mucho tiempo y sé que sabes que mi interés en ti es puramente científico. Pero precisamente por eso; porque sé que no confías en mí, yo tampoco puedo confiar en ti. ―Pues es una pena ―digo solamente―. Estaba cansada de la dictadura emocional de mi hermano y venía dispuesta a hacer un trato contigo…

Keler guarda silencio. ―¿Trato? ―consiente al fin―. ¿Qué tienes tú que yo pueda necesitar? ―Soy… Bah, no importa. ―Me levanto de la silla―. Lamento haberte molestado.

Mi marido ha muerto, ¿sabes? Estoy emocionalmente susceptible. ―Dictadura… susceptibilidad. Son conceptos difíciles de encajar. ¿Qué quieres darme?

No lo pienso más. ―Placer ―espeto. ―Oh, ya veo.

Keler se ríe a carcajadas. ―No es una broma, Malcom. Estoy siendo sincera. ―¡Estupendo, ¡Espérame aquí!

estupendo!

Se levanta de su sillón y abandona la sala, no sé muy bien por dónde. Después de un rato, me sorprende plantándome una mano en el hombro.

colores y contornos―. Esperaremos que haga su efecto. Y mientras tanto…

Empieza a masajearme los hombros con sus manos ásperas, pesadas y llenas de callosidades mojadas en sudor y licor.

Es lo más asqueroso que me han hecho nunca.

Pero tras unos cinco o seis minutos, mi visión se aclara mucho; lo suficiente como para distinguir mi mano como un conjunto de dedos unidos a una palma, y no como un borrón de color carne en el concreto. ―Ahora mírame ―dice Keler―. Date la vuelta. ―De nuevo obedezco―. ¿De verdad crees que quieres dar placer a un viejo grotesco como yo?

La pregunta es bastante comprometedora. No obstante, yo tengo claro lo que quiero conseguir, y no tendré que pasar por las manos de Malcom para hacerlo. ―Por supuesto ―digo sin dudar―.

Yo te doy placer y tú me das mis ojos. Es un trato justo, ¿no crees?

De nuevo suelta una carcajada. ―¡Bien, Aris! ¡Como quieras! ―Se inclina sobre mí y me aprieta el hombro con la mano, haciéndome daño. Luego me susurra en el oído con su aliento viciado de vodka―: Espero que no trates de jugármela.

Tengo amigos por todo este mísero país. ―Descuida ―contesto cortésmente―. No podría estar en mejores manos ahora mismo. ―¡Oh, desde luego! ―Recupera la cordialidad―. ¡Definitivamente eres una chica que sabe lo que quiere!

―¿Qué hace? ―inquiero molesta. ―Coge esto. ―Pone una botella pequeña en mi mano―. Bébelo. ―Le obedezco y, como era de esperar, tras tragar el asqueroso líquido empiezo a ver luces de

65

CAPÍTULO 6

L

El paso de los días

os días están pasando mientras mi mente no deja de pensar en ellas y en cómo nuestro pasado está conectado, sé que hablar con mis padres me solucionaría todas las dudas que tengo, sin embargo no puedo hacerlo, cada vez que estoy a punto de marcar, cuelgo; y las pocas veces que he podido hablar con ellos, termino sin poderles comentar el tema y sólo hablar de temas comunes. Quizá no quiero preocupar a mis padres… sí, yo creo que es eso, mejor trato de no preguntarles por el momento, ya recordaré, ya lo haré… o al menos eso espero.

—¡Iker! —escucho mi nombre sacándome de mis pensamientos, agito la cabeza y me doy cuenta que ha sido Tora el que me ha hablado—. Es tu turno, si no despiertas le pasaré el control a Sarah —me dice mientras me percato como tiene el control alzado, tratando de alejarlo de las manos de su hermana, mientras ella repite de manera repetida: «dámelo».

—¡Ya voy! —grito y me acerco al instante a donde están ellos, cogiendo el control para comenzar a jugar.

Volteo a ver a mi rival, es… ¿Neko?, ¿cómo logro ganarle a Tora?

—Veo que ya estás mejorando — digo de manera burlona y ella sólo muestra una cara orgullosa.

—¡No te lo dejaré tan fácil! — exclama mostrando una extraña emoción. gos?

¿No que no te gustaban los videojue-

La batalla inicia. Mi personaje con su bastón lucha contra su nanjea de pechos grandes… bueno, en este juego casi todas las mujeres tienen pechos grandes. La batalla sigue y para mi sorpresa ella da mucha más resistencia de la esperada.

—¡Oh, diablos! —exclamo entre dien-

tes mientras ella sonríe mostrándose divertida.

No la dejaré ganar.

Es obvio que no podrá ganarme.

Un golpe débil decide el final del combate y como resultado…

—¡No es justo! —dice la pequeña Neko mostrando su cara de berrinche.

—Sabes que nunca me lograrás ganar —afirmo mientras acarició su cabeza un tanto fuerte, haciendo que su cara de puchero se vuelva más evidente.

—Ya, ya. —Sarah la abraza, haciéndola sonrojar—. ¡Ahora es mi turno! ¡Pagarás por hacer sentir mal a mi pequeña Neko!

Parece que Hedda ya se volvió la mascota no oficial del club, sin embargo me alegra que se esté llevando tan bien con todos ellos. Al final, tienen gustos muy parecidos.

Sonrío y sólo escojo a mi personaje, digamos que nunca me he preocupado sobre la habilidad de Sarah para este juego.

He ganado.

Sin decir ninguna palabra, ella también muestra una cara de puchero y se va a lamentar junto con Neko, a la larga ambas no actúan tan diferentes…

—Iker, deja de abusar de los novatos —dice César mientras entra por la puerta del salón. Por fin, un rival digno. Se acerca a la mesa donde están Sarah y Hedda; dejando una lata de un té frío popular por aquí enfrente de mi última presa—. Toma, anímate —añade sonriéndole a Hedda.

—No era necesario —responde ella con cara de frustración. era.

—Tanto tú, como yo, sabes que sí lo

A pesar de que él sea muy coqueto en general, parece que en realidad siente interés por Sarah, espero que no me esté equivocando.

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—¿Por qué le traes bebida sólo a ella? —se queja Tora con mirada inquisidora.

—Ya sabes. Porque es ella. Ahora sí, Iker —dice señalándome de manera desafiaste—. Es hora de cortar tu racha.

—Has que esto se ponga interesante —le reto. *** —¡Hey, esperen! —grito una voz detrás de nosotros.

Los días siguen pasando y aquellas ideas siguen rondando en mi cabeza. ¿Quiénes son en realidad ellas?, ¿por qué no las puedo recordar? La pregunta ha evitado que concilie el sueño en más de una ocasión.

Me recuesto sobre la banca, mirando el cielo. Ellas…

Extiendo la mano poniéndola sobre mi frente para cubrirme un poco del sol tapándome los ojos. Trato de recordar con más fuerzas. Siento un ligero dolor de cabeza. Dos niños. Un árbol.

Hedda y yo vamos rumbo a casa después de las «actividades» del club. Volteo, percatándome que la persona que nos acaba de gritar es Rossana.

—¿Qué haces? —me pregunta mientras me mira desde arriba, agachando la cabeza hacia la mía, es Neko.

—Hola, Rossana —digo de manera amigable.

seca.

Ella va acompañada de dos compañeras más, en los últimos días la he visto acompañada de varias personas diferentes; parece que se está haciendo bastante popular. Se despide de sus acompañantes y nos alcanza con paso acelerado.

—Espero que no pensaran irse sin mí —dice de manera amable, pero a la vez retadora.

—No, no, para nada —digo agitando las manos de manera ligera, en forma de broma.

—La verdad eso era lo que esperábamos —dice Neko de forma seria, causando una ligera risa en su amiga, mostrar esa seriedad sólo puede causar risa en los demás…

—Vamos. —Se inclina un poco acercando su cara a la de su compañera—. Sabes que esa seriedad sólo es fingida. — Termina mostrando una sonrisa, sonrisa que es devuelta por Hedda—. Continuemos.

Los tres seguimos caminando para salir de la escuela.

En realidad nuestra relación se está fortaleciendo mucho. ***

68

—Pensando —responde de manera

—Bueno. ¿Y tú, Aarón, qué haces? — le pregunta a mi amigo que está sentado al lado de mí.

—Tratando de hablar con «este», pero desde que está tan distraído, pues…

Neko sonríe de manera ligera.

—Entiendo.

Ellos dos se están llevando bastante bien. Eso me lleva a pensar en las diferencias entre ella y Rossana. Hedda se está acercando mucho a mis amigos, pero Rossana está creando nuevas amistades que no mezcla con nosotros. Quizá no se sienta cómoda o quizá sólo sean curiosidades.

Comienzan a hablar de temas que sólo ellos entienden, así que aprovecho para seguir meditando sobre esos asuntos.

Suspiro.

Qué molesto es todo esto. *** Ha llegado el día, no puedo posponerlo más, hoy le preguntaré a mi madre por teléfono sobre ellas dos. Si son amigas de la infancia como ellas dicen, ella las recordará, debe de ser así.

Fuera de todo, tampoco es que me moleste ser su amigo, en las últimas semanas nuestra relación ha progresado bastan-

te. Neko se junta bastante con nosotros debido a los gustos del club, al mismo tiempo ya se ha hecho muy buena amiga de otros miembros de ahí, reduciendo un poco más su fingida timidez. También se está llevando bastante bien con Aarón, me preocuparía al saber que a él le gusta jugar a ser casanova, sin embargo ella no es del tipo de personas con las que acostumbra salir. Por otro lado está Rossana, ella con su actitud amigable, pero directa y ácida; casi no pasa tiempo con nosotros por nuestros gustos e intereses diferentes, aunque comemos juntos algunas veces y las conversaciones son bastante amigables.

mi departamento. Lo cojo y comienzo a marcar, número por número, tomándome mi tiempo. Estoy nervioso, por alguna razón, me he puesto así todos estos días que he querido hablar sobre el asunto con mis padres, al final termino no haciéndolo, mas hoy tiene que ser diferente, no me puedo permitir seguir con la duda más tiempo.

En sí, me estoy encariñando con ambas a pesar de no recordar nada del pasado que juran que tenemos.

—Pues bien, hasta eso, tareas, investigaciones y demás. Ya faltan pocas semanas para las primeras evaluaciones, así que a echarle ganas.

Hoy estoy saliendo más tarde de la escuela, le dije a Rossana y Hedda que se fueran sin mí, necesito tiempo para pensar.

Caminando por la salida se detiene al lado de mí una moto Suzuki Inazuma —una moto en realidad hermosa—, conozco al conductor, es César y trae de pasajera a la pequeña Sarah. En los últimos días siento que están compartiendo más tiempo juntos, ¿será…? No, eso es imposible.

—¿Vas de salida? —me pregunta él alzándose el visor del casco.

—Sí.

—Oh, extraño, por lo regular estás con ese par, pero bueno, nos vemos mañana —dice y sin permitir responderle vuelve a arrancar la moto mientras Sarah se despide de mí agitando la mano.

Sigo caminando, saliendo de la escuela para al fin llegar al subterráneo. El camino es igual que siempre, con una congestión un poco menor. Después de unos cuarenta de camino, llego a mí casa; fue rápido.

Tareas, labores domésticas, comer, labores domésticas, estar en Internet, tareas…

—Bueno —escucho la voz de mi madre sacándome de mis pensamientos.

—Hola, mamá, ¿cómo están por allá?

—le pregunto de manera amable. ido?

—Todo bien, ¿y a ti?, ¿qué tal te ha

—Así es como debe de ser, hijo.

Seguimos platicando de los temas de siempre, problemas de la casa, lo difícil que ella cree que es para mí hacerme cargo de mi departamento —cosa que no es así—, el trabajo de mi padre y cosas similares. Los temas comienzan a terminarse y llega la hora de la verdad. De la pregunta.

—Oye, madre —le digo con una seriedad no intencional. serio.

—¿Qué pasó?, de repente te pusiste —No, no es eso, perdón. Es que…

—Dime.

Mi mente siente un ligero dolor, trato de dejarlo pasar y retomar la plática.

—¿Sigues ahí?

—Sí, lo siento, sólo me distraje.

—Entonces, ¿qué sucede?

—Bueno. Es que en este ciclo conocí dos chicas de nuevo ingreso…

Cae la noche.

Estoy aquí, enfrente del teléfono de

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“Sueños….

Sueños cumplidos…

Sueños grandes…

Sueños pequeños…

Sueños rotos…

CAPÍTULO 5 ―He estado sentado en este rincón durante horas, y ninguno de mis amigos me ha notado ―se oye a Ken, recostado en la pared del pasillo de entrada del hospital―.

Nadie más que unas enfermeras y algunas personas que creen que estoy loco o enfermo. ―O ambas ―se oye a Fool, que vuelve a aparecer ante el joven. ―Esta vez concuerdo contigo, no es normal ver a un fantasma enano que dice ser adivino. ―¿Quieres ver la quinta carta? ―dice Fool mientras vuelve a colocar las seis cartas en el suelo, puestas en dos filas. ―Esta ―Ken escoge la carta baja de la izquierda. ―La carta invertida del carruaje ―dice Fool un poco sorprendido―. Esta carta representa tu relación con Sora, augura un mal futuro, que alguno de los dos sufrirá un percance o una enfermedad mor-

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tal. ―Espera un minuto, ¿acaso Sora no acaba de sufrir un accidente que pone en riesgo su vida? ―¿Con quién estabas hablando Ken? ―se oye la voz de Karen, quien apenas va entrando al hospital acompañada de su pequeña hija. ―Oh, nada, doctora… ―responde Ken con evidente nerviosismo―. Solo estoy pensando un poco en el accidente que sufrió Sora. ―¿Pero por qué estás aquí solo?, ¿no estarías mejor con los demás? ―No es eso…. Solo quiero unos momentos para meditar ―dice el joven mientras observa con nostalgia el suelo. ―Si eso es lo que quieres, pues no te voy a convencer de lo contrario, pero si necesitas mi ayuda, voy a estar aquí con mi marido, para ver qué noticias tienen de ella. ―Mami ―dice la pequeña niña de

tez oscura que acompaña a la doctora, señalando hacia Ken―. ¡Mira qué bonita muñeca! ―Sí, cariño, es una lindo pescado de juguete ―dice Karen, un poco extrañada de que Ken cargue consigo un pescado de juguete consigo, pero deja el detalle de lado y prosigue su camino. ―¿Un pescado? ―dice Ken con una sonrisa―. ¿Quién confunde a un fantasma enano con un pescado? ―Es normal que suceda casi siempre, solo unas cuantas personas pueden verme ―dice Fool sonriendo también―.

Uno de tus amigos también creyó que era un pescado cuando me vio. ―Espera un momento Fool, creo que tienen noticias de Sora ―dice Ken mientras se levanta y se acerca a ver a sus amigos, al mismo tiempo que entra un doctor a dar noticias. ―Señores, les tengo dos noticias: una buena y otra mala. ―Dígalas en el orden que quiera doctor, todos aquí sabemos que no fue un simple raspón lo que sucedió allá ―dice el policía sin cambiar su semblante. ―Si usted lo dice… ―dice el doctor mientras revisa unos papeles que carga consigo―. La buena noticia es que la señorita Naegino sigue con vida y se encuentra estable, así que en unos minutos más podrán entrar a verla. ―¿Y la mala? ―preguntan los demás a coro. ―La mala noticia es que ella no ha recuperado la consciencia, se encuentra en estado de coma. ―Sora… ―dice Mia entre sollozos, al mismo tiempo que abraza más fuerte a Anna.

intentando averiguar. ―¡Cariño!, ¡venimos tan pronto como pudimos!, ¿cómo está Sora ―se oye la voz de una mujer en la entrada a la sala de espera. ―¡Kate! ¡Me alegro tanto de que estén aquí! Sora necesita compañía, está inconsciente, pero fuera de peligro ―dice el policía mientras alza en vilo a una pequeña niña de tez oscura que acompaña a la mujer blanca de pelo rubio. ―Jerry, ¿nos decías algo sobre el accidente? ―Kalos, sólo es una teoría que tengo, pero sospecho de que la caída de Sora no fue un accidente. ―Con esto dicho, toda la sala se queda en completo silencio, y todos los presentes observan al policía como si fuera a confesar. ―¿A qué te refieres? ―Necesito encontrar pruebas primero, y debo hacerlo antes de que estas desaparezcan. ―¿Antes de que las pruebas desaparezcan? ¡Pero Jerry, ya los policías han dictaminado el suceso como un accidente! ¡No hay nada más que puedas hacer! ―Me extraña mucho de ti, Kalos, pero sobre todo de Mia y Anna ―dice Jerry sin cambiar su semblante serio y observando a las chicas―. ¿Acaso no se han dado cuenta de que falta alguien aquí? ―Ken… ―dice en voz baja Kalos mientras observa al policía abandonar el hospital a toda velocidad―. ¡Oh, Dios, pensé que ese chico solo estaba triste por el accidente! ―A eso agrégale que el admirador número uno de Sora cree que yo intenté matarla…

―¿Cómo pudo ocurrir algo así? ―dice finalmente un hombre de tez morena, algo calvo y vestido de manera similar al policía. ―No lo sé, Kalos, eso mismo estoy

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«Es la hora de las brujas».

Era usual escuchar a mi madre decir eso las noches en que los perros se ponían a aullar en coro. Como una cadena de llantos; uno tras otro. A veces lo hacían tan estridentemente que no podía evitar sentir miedo, abrazarla y esconderme tras ella. Mi madre sonreía, me acariciaba la cabeza y murmuraba.

«Alguna bruja se ha escapado y vaga por nuestro vecindario, los perros la huelen, la oyen, por eso es que las niñas buenas como tú no deben estar fuera de sus camas a esta hora».

Sí, esas eran sus palabras para que me fuera a la cama.

Conforme fui creciendo dejé de creer en lo que mamá decía y empecé a reconocer su forma de controlarme. Tuvieron que pasar varios años más, años turbulentos confrontando su retorcida manera de ser. En la situación más crítica, me vi obligada a romper lazos familiares, independizarme y olvidar a mi madre y sus curiosas anécdotas. En especial, porque ya no existe motivo alguno para hablar con ella.

O eso creí. Porque una noche de luna llena, ocurrió algo... extraño.

Ante mí se presentó una chica que se autoproclamaba bruja. Aunque sería más correcto decir niña por su baja estatura. ―¡Es que lo soy!

Decía, mientras su sombrero puntiagudo se balanceaba de lado a lado, comenzando a molestarme. Intenté encontrar sentido a la situación. Lo juro. Sin embargo, ella iba cubierta con una capa gruesa y negra, del mismo color que su sombrero. ―A ver, resumiendo, dices que eres una bruja. ―No lo digo... ¡Lo soy! ―Ya. ―Suspiré―. Y has llegado al balcón de mi casa porque...

―Me caía de mi escoba ―refunfuña, cruzándose de brazos y haciendo un mohín.

Joder. ¿En serio? ―¿Es eso posible? ―Intenté entenderlo… de veras. ―Las brujas también cometemos errores.

Vaya barbaridad.

Me crucé de brazos y apoyé en el marco del ventanal. Era una noche fresca de verano, andaba con mi ropa cómoda tras un largo día de trabajo. Lo último que quería era escuchar a una niña bruja implorar para que le regalara una escoba para regresar a su mundo. ―Bueno, temo decirte que no uso escoba, sino una aspiradora. ¿Eso te vale?

Ella soltó un suave jadeo como si hubiera visto u oído algo terrible. ―¡Aún no tengo el nivel de magia suficiente para llevar una aspiradora! ―chilló, con piel más pálida de lo que ya era.

Bien. Ahora una aspiradora es un nivel de magia. ¿Qué le seguiría? ¿Un trapeador?

—En cualquier caso, no pretendo regalar mis artículos de limpieza a una, según, bruja. Además, en verdad que necesito esa aspiradora.

Llámenme tacaña, en cualquier caso NO se la iba a dar. Cerré rápidamente la puerta de cristal, dando por concluida esa absurda conversación. Preferí dedicar el tiempo en algo más útil como, por ejemplo, llamar a la policía y reportar a una niña loca que estaba en el balcón de mi casa, en un tercer piso de la zona departamental.

O así habría hecho… ¡De no ser porque el teléfono salió volando de mis manos! Flotó hasta la puerta de cristal pegándose frente a la ceñuda niña que hacía puchero. «¡Ábreme!».

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Ignoré su berrinche. ―¿Cómo hiciste eso? ―Abrí suavemente la puerta para comprobar si el teléfono estaba magnetizado o algo así. ―Ya te dije... ¡Soy bruja! ―No, no lo eres. ―¿Qué más debo hacer para que me creas? ―chilló y pateó el suelo. ―No lo eres por el simple hecho de que no escucho a ningún perro ladrar.

El nivel en su cara de puchero aumentó. ―¡De eso se trata el examen! De no hacer ladrar a ningún perro. Y yo, con todo y el error de caer de la escoba, no los he hecho ladrar. Tendré puntos extra. ―¿Examen?

Bruja.

―Sí, para obtener la certificación de

Hay certificación y todo. El mundo tiene misterios inesperados.

Me froté una sien. ―Bien, pero eso no cambia el hecho de que NO te daré ningún objeto de limpieza. ―¡Por favor! ―Siguió suplicando, se agarró de la cortina montando tremendo dramón. ―¿El plumero? ―Intenté ser condescendiente. ―¡No! Necesito una escoba. ―¿Trapeador?

—¡Escoba! na.

—Pero ya te dije que no tengo ningu―Sí, claro que tienes una.

Alcé una ceja.

―Y según tú ¿Dónde la tengo? ―Me crucé de brazos incrédula. ―Bajo el sillón ―Rodó los ojos en obviedad.

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La miré en silencio por un rato. ¿Qué? ¿Una escoba bajo el sillón?

Que alguien se lo crea, porque yo no. ―Bien, ve por ella y es toda tuya.

La niña brincó de felicidad, entró a mi departamento, fue al sillón y con una mano levantó el pesado mueble. Para mi doble sorpresa, había una escoba bajo este. ¿Pero qué hacía eso ahí? No recordaba jamás haber necesitado y menos colocado una bajo el sillón. Usaba alfombra, ¿para qué quería una escoba? ―¡Gracias! ―dijo la pequeña, mientras yo no terminaba de salir de mi asombro. ―Oye, ¿cómo es qué...?

La bruja, que ya estaba en la puerta arreglándose el sombrero y la capa, se giró para hablarme. ―Bueno, es obvio que la tengas bajo el sillón, es donde toda bruja la guarda. ―¡Pero yo no soy una bruja! ―Ciertamente, pero entre brujas nos olemos. Y tu madre te visitaba con regularidad, ¿no? Dale las gracias de mi parte y dile que se la devolveré sin falta.

Y sin más, la pequeña bruja se marchó. Flotó por el cielo nocturno hasta ser un punto de nada, dejándome con una revoltura mental. Mientras el sonido hueco del teléfono al caer en la alfombra, me sacaba de mi estupor. Pensé en que tenía un motivo para llamar a mi madre.

Por primera vez en cinco años.

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Preludio

I

Cierra los ojos...

magina que estás en una nave espacial.

Tienes un metro cuadrado para ti y tus necesidades emocionales, físicas, hormonales... No cabe nada más que tú y tus preocupaciones, que a estas alturas son pocas, por supuesto.

Sobrevives de alguna manera que la ciencia aún no puede explicar. Llevas cientos de años surcando el espacio. Hace tiempo que el sol se convirtió en una estrella más para ti.

Estás solo. Muy solo.

Imagina que realmente estás solo.

Nadie puede oír tus gritos de dolor en la noche, cuando algún campo gravitatorio desgarra tus intestinos y los recoloca en su sitio de alguna manera que la ciencia tampoco puede explicar.

Nadie puede verte llorar. Desea volver a casa todo cuanto puedas, pero jamás lo lograrás, porque eso sí es imposible.

Has hecho un largo viaje. No has llegado a ninguna parte, pero ya no hay marcha atrás.

Me llamo Katsu Abe. Cuando tenía diez años, vi cómo mi padre asesinaba a mi madre en un arrebato de furia y celos. Después él desapareció también. Lleva en la cárcel desde entonces.

Terminé mi crianza con mi tío Takashi, que es tan solo ocho años mayor que yo.

Siete años después de quedarme huérfano, me he convertido en una persona pegada a una cámara de fotos. Soy quizás más huraño de lo que me gustaría, y mucho menos simpático.

Soy lo que hay de mí. ―¿Por qué vas tan despacio, Katsu? ¡Vamos a llegar tarde… otra vez!

Ese que habla es mi mejor amigo. El único que tengo, de hecho. Se llama Kouta. Él ha tenido una vida normal; una familia feliz de dos cónyuges y tres hijos, sin preocupaciones económicas ni violencia doméstica. Ha sido siempre feliz. Es quizás por eso por lo que nos llevamos tan bien.

Yo soy el negativo de la fotografía que él representa. ―Sabes que no me gusta correr, y menos para llegar a clase.

Si haces bien el ejercicio de imaginación, empezarás a entender cómo me siento.

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Introducción

L

os caprichos de los ancestros son curiosos, en el momento no sabes por qué hacen algo, algo tan doloroso, pasan los años y es entonces cuando te das cuenta que ellos lo habían planeado todo desde un principio. Tal vez te hayan separado de tus amigos, para después volverte a encontrar con ellos. O en ocasiones te vuelven a reunir con aquella persona que menos te esperabas, esa persona que nunca esperarías se convirtiese en tu mejor amigo, pero que a pesar de ello, llega y te ofrece su apoyo incondicional. *** Es el lunes 30 de agosto de 1999, a las 6:50 de la mañana, todavía hay un tinte rojizo en el cielo luego del amanecer muy ligero.

«Estoy a punto de iniciar el primer día de mi último año de secundaria, todo el verano estuve con mi mejor amiga, y me juró por los más altos ancestros que hoy llegaría temprano, pero como todos los años, ella llega tarde. No la culpo, en la zona donde vive casi no pasan camiones y además vive un poco más lejos que yo, ella casi se hace dos horas de camino», pensaba una joven de unos quince años o menos, vestida con un uniforme escolar compuesto de un suéter verde oliva con pantalón de un tono mucho más claro, calcetines blancos y

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zapatos negros. ―Katerin ―llamó una voz sacándola de concentración, volteando sus ojos azules hacia esa dirección―. ¿A quién esperas? ―preguntó el recién llegado, el cual era un joven que portaba un uniforme similar; tenía el pelo castaño oscuro y ojos un poco más claros. ―A Maira, ya va a ser hora de la entrada y de ella ni sus luces ―le respondió al recién llegado―. ¿Cómo ves, Firnaod? ―Digo que ya vayamos al salón, ella llegará ahí ―aconsejó el aludido.

Ellos estaban en una gran banqueta, era un área grande donde paraban varios camiones. Ambos cruzaron la puerta, la secundaria era bastante grande, estaba distribuida en forma de cuadrado, del lado más cercano a la entrada principal, se encontraba la dirección y el auditorio; mientras que en los otros tres lados se levantaban tres granes edificios de más de doscientos metros cuadrados de área y teniendo un total de tres pisos cada uno.

Prólogo «Eficaz» y «leal», son dos palabras que lo describían a la perfección. Cualquier trabajo que se le encomendaba lo cumplía con sangre fría. Algunos opinaban que era el asesino más letal que había surgido en esta ciudad. Una ciudad dominada por la mafia, en la que sólo los fuertes sobreviven y si no sirves a uno de los líderes, tus días están contados. Él fue el asesino del presidente Román Bernizi, asesinato ordenado por Edgar Larive, el líder de la mayor banda en la ciudad: The Fallens. Lo hizo sin problemas, sin dejar ni un solo rastro que le inculpara, o por lo menos ninguno que The Fallens no pudiera limpiar.

Su nombre… No es importante mencionarlo, ya que una persona no es definida por su nombre, sino por sus acciones. Él nació en un barrio territorio de

The Tigers, una banda ahora inexistente; destruida por The Fallens. Desde niño tuvo que aprender a sobrevivir por su propia cuenta, luchando por tener algo que comer y contra todo pronóstico; sobrevivió. Así llegó el día cuando él presenció lo que es una verdadera guerra. Apenas tenía doce años cuando la guerra entre The Tigers y The Fallens se desató. Él estuvo, al igual que muchos otros, en el campo de batalla durante el climax del combate. Los miem-

bros de The Tigers y la gente del lugar fueron exterminados. Que lo dejó muy maltrecho. Ahí fue cuando Thomas Nehls, miembro de The Fallens lo halló, vio el fuego en sus ojos y la llama de alguien que haría cualquier cosa por seguir existiendo. Lo salvó.

Tiempo después ya era un miembro de The Fallens, haciendo trabajos menores: robar, asaltar, dar mensajes, entre otras tareas sin importancia. El tiempo le ayudó.

Poco a poco fue ascendiendo. Al llegar a los veinte años ya era un miembro de confianza dentro de la banda. Fue demostrando su gran habilidad en aquello por lo que hoy se le conoce: asesinar. Ya había asesinado varias veces con anterioridad, mas sólo había sido en burdas peleas por territorio; nada elegante y nada leal. Sin embargo un día le encomendaron que liquidara a un traidor. Éste había sido uno de los pocos que él había llamado «amigo», pero a pesar de eso, aceptó la misión. Cumplió la tarea con precisión y eficacia sorprendente; y a partir de ese día, la reputación comenzó a ascender y con ésta, sus habilidades en el arte de asesinar.

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E

Prefacio

l cielo nocturno era hermoso, las estrellas brillaban con todo su esplendor mientras la luna llena dominaba el horizonte, en pocas palabras era una hermosa noche de verano. La fresca brisa del océano mitigaba un poco el intenso calor, que no obstante, parecía no afectar a los habitantes de aquel pueblo, todos estaban extrañamente animados, parecían celebrar algún tipo de fiesta. Todos: hombres, mujeres, niños y ancianos disfrutaban como nunca bailando alegre y frenéticamente alrededor de un fuego, encendido para la ocasión, mientras un coro lanzaba al aire ruidosas alabanzas, todas en favor de sus dioses protectores. Era una ocasión muy especial, justo ese día se celebraba el Festivitate Sidera, una celebración única que solo ocurría en esa pequeña isla una vez cada mil años. Decía la leyenda que en esa ocasión especial, los dos amantes del cielo se encontraban luego de tantos años y, rechazando la voluntad divina unían sus dos cuerpos como uno, para después, ser castigados separándose uno del otro durante un milenio más. Pero, fruto de esa unión, nacía entre la gentes de esa isla aquel hijo de los dos pecaminosos amantes… ¡La excitación del pueblo se debía a que habían encontrado a la desdichada criatura!, un pequeño e indefenso bebé estaba a punto

80

de perder la vida.

La multitud cada vez se enfurecía más, pedían venganza para con los infantes que tuvieron que asesinar antes de conseguir al verdadero, le acusaban de ser el causante de la ira de los dioses, de las malas cosechas, de las continuas guerras intestinas y de la furiosa aniquilación de los «Bellatórum» que amenazaban con exterminarlos, todos esos eran sus crímenes, crímenes que el cargaba sin saberlo, por la simple razón de existir.

Una mujer salió de entre la multitud, llorando desesperadamente para que no cometieran esa crueldad, era la madre del pequeño, que había tratado con todas sus fuerzas de salvarlo hasta el final, se acercó a la hoguera donde pensaban ofrecerlo como sacrificio e, ignorando las consecuencias, tomó al bebé del altar, miró su rostro angelical y le regaló su más grande sonrisa de alegría a lo que éste le devolvió el gesto, era tan hermoso que no parecía capaz de hacerle daño a alguien, si conseguía escapar de ahí con él…

Dicen que en algún lugar existe una puerta que puede ir a cualquier lugar y momento. Si tienes mucha suerte, puedes conocer al hombre que te abrirá la puerta, ¿te atreves a buscarla?

¡PRÓXIMAMENTE! 81

El contexto de la historia Dante: Pues sí, hoy por fin nos libramos de Kenny Uroboros y su Guía del Buen Fanfiction. Aunque en realidad creo que el pasado mes fue el final de temporada y hasta que se prepare más contenido, pues volverá más recargado (no prometió nada); pero mientras traeremos consejos literarios para este espacio. Así que aquí está:

E

n el mundo de la creación de ficción puede existir algún detalle, característica, explicación, etc., que en algunas historias es algo creíble, pero que en otras el mismo se vuelve inverosímil y ridículo, ¿por qué sucede esto? La respuesta es sencilla de decir, mas algo complicada de entender: El contexto.

¿Qué es el contexto de una historia?

Para comenzar, tomemos la definición número dos del RAE de la palabra contexto: «Entorno físico o de situación, ya sea político, histórico, cultural o de cualquier otra índole, en el cual se considera un hecho».

Con esto entendemos que el contexto en sí es el entorno del mensaje para que este tenga el significado deseado. Pero, ¿qué es este entorno del que hablamos? Lugar y tiempo.

El cómo se lleva este concepto a la ficción no es algo complicado de entender, aunque quizá sí de explicar con las palabras correctas. Para esto veamos nuestra realidad. ¿Qué pasaría si alguien llegara y te contara que un velociraptor le siguió por

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toda la calle de camino a casa (un ejemplo absurdo, lo sé, pero práctico)? Pues tú no te creerías nada de lo que dijo. ¿Por qué?

Pues porque bajo el contexto de nuestra realidad no es creíble un suceso así.

Ahí tenemos la respuesta de lo que buscamos: «El contexto de una historia es la realidad de la misma, que determina lo creíble o no creíble dentro de ella».

Veamos un libro famoso… The Lord of the Rings (sí, en inglés, me gusta más).

En este libro se plasma un contexto fantástico, que presta a la existencia de seres como los elfos, enanos, trolls, trasgos, etc.

Ahora imaginemos otro libro… Romeo y Julieta, dando una vuelta de tuerca y haciendo aparecer mágicamente un troll en alguna parte de la historia. ¿Es absurdo? Por supuesto, porque no entra bajo contexto. El contexto de Romeo y Julieta es algo bastante realista, por lo tanto la aparición de un ser fantástico en el contexto original sería absurdo, a menos claro, que modifiquemos el contexto y hagamos un Romeo y Julieta en la Tierra Media (hey, creo que podría funcionar).

Espero que con este ejemplo hayan entendido el concepto.

El contexto como amplificador de la credibilidad Una historia debe de ser creíble, ya lo he dicho en otro artículo y aquí es donde entra el contexto como uno de los elementos más importantes para hacer una historia creíble. Retomemos el ejemplo de arriba, ¿qué

pasaría si metemos al troll en la Romeo y Julieta? La historia se sale de contexto, por lo tanto se puede volver absurda y al mismo tiempo no creíble, y recuerden: el hacer una historia creíble ayuda a hacer una obra de más calidad y que puede tener más éxito con los lectores.

Por otro lado tenemos, por ejemplo,

Harry Potter, donde todo lo que sucede y aparece cae bajo el contexto de la misma historia (bueno algunas cosas son absurdas a pesar de eso, pero no tanto como para afectar la obra).

Así que esto es así de simple, una historia que maneja su contexto de forma clara ayuda a hacer su historia creíble.

¿Cómo manejar apropiadamente el contexto?

Pregunta difícil y respuesta subjetiva. ¿Por qué? Porque cada persona puede buscar una manera de manejar su contexto de la forma idónea, no hay una receta para hacerlo.

Hay algunas historias donde sucede algo que en el contexto inicial no parece encajar, pero que al explicar más detalladamente encaja en el contexto final.

También hay otras historias donde el contexto es la carencia del mismo. Me explico. Algunas parodias o series de comedia son tan absurdas que romper el contexto constantemente es el contexto de la misma y es lo que las hace funcionar.

En sí, las maneras de manejar el contexto, son tan variadas como los escritores.

Pero al final, lo que se debe de buscar es que el contexto sea el deseado para lograr como resultado lo que nosotros esperamos crear para nosotros mismos y para nuestros seguidores.

No creo que haya mucho más que decir sobre este tema. Ahora diviértanse definiendo el contexto de sus historias o encontrando el mismo en las historias de terceros, ya sea en libros, series, videojuegos, etc.

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- Staff Dirección Editorial Dante Locke (Fabian Ramos)

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