Valiant 76 Fanzine nº 0

VALIANT 76 / SLP / DF / MTY NUMERO “0”

Editor en SLP: Ronnie I.M.R. cpkmx@hotmail.com Editor en MTY : Jaime Garza apando@hotmail.com Editor DF: Juan Beat juanbeat@mac.com Logo y Diseño de Portada: Adriana Alatorre bc_darcy@yahoo.com.mx Número “0” , Agosto, 2002

http://www.geocities.com/valiant76_zine/ valiant76_zine@yahoo.com.mx

LA NOCHE ABURRIDA 1 Una noche coloque todos esos pensamientos sucios en la basura, para poner positivismo a mi vida.

Mientras fumaba cigarros sin filtro y me rascaba mi sexo. Me di cuenta que no podía hacer nada. Mis nostalgias crecían y me hundía más.

En el Chat solo veía escribir a gente idiota queriendo una cybernovia o cybersexo, mientras que yo solo quería a alguien con quien pasar la noche o compartir anécdotas.

Pero seguí de frente en mi computadora fumando los cigarros sin filtro.

Y seguí pensando en el amor como en un mal sistema de idiotas hasta que decidí llorar o vomitar, lo que fuere para salir de este estado.

2 Largas noches lluviosas y frías, Mientras tomaba refresco y fumaba, Pensé en mi vació interior y decidí escribir, Después decidí leer algo de ciencia ficción y en mi mente persistía el pensamiento de “amor como en un mal sistema de idiota” pensando en gente suicida y mentirosos al por mayor.

Y mi vida seguía fría y sola, aburrida y cansada como el carro de mis abuelos.

Esperando algo… cpkmx@hotmail.com

EGE Un aviso a la comunidad Con dedicatoria siniestra Lisa Doble lleva un vestido azul mantel, sus manos implecablemente dobladas sobre el regazo, pelo con raya en medio, hippiesco, y la mirada fija en un lugar que no existe. Forever.

La del sufrimiento Ella era feliz; respetable profesionista en días hábiles, raver cuando hacía falsa. Solía colaborar con el Diario Habitual y la sección Ciencia Pop del presente suplemento. Hábil lectora de la realidad comercial, teórica de su propio silencio, y demás pretensiones de relleno. Nunca vio a Mario Simpson. O a los Muppets.

Las contadas ocasiones en que vi a Lisa fuera de la red notaba un halo creativo o delirante similar al de Bjork en sus mejores momentos, resonando bajo sus pasos: Una niña alegre deambulando por la tienda de juguetes más grande: el mundo. Pero en ocasiones su alegría (y curiosidad) me parecía excesiva, eléctrica, insensata.

Está bien. Así se divertía.

Trilogía satánica parte tres Sabía que tarde o temprano caería. ¿No es ésta su sección? ¿No lleva la insomne curiosidad, y la pretensión de éstas preguntas a falsas sombras?

Promesas, promesas. A sus manos llegó el Método acelerado de superación Superior, y jamás logró separarse de él. La autora, Lynn Bertrand, prometía la eliminación de las principales categorías morales bajo la bota de un esplendor fascista y el tiránico reino de una versión condensada de la razón.

Ella es la hermana de la luna (sic) Era la curiosidad que apagaba el mundo. Lisa Doble leyó el libro una y otra vez, persiguiendo cualquier pequeña, salvadora falacia lógica del satánico planteamiento de Bertrand. Fue inútil. El libro (su autora, los demás intelectuales, los santos) tenía razón; de hecho, era la razón misma, convincente y molesta.

- ¡Este libro es mi vida!

La pobre nunca recordó dormir otra vez. Esa lectura cíclica del Método acelerado * le fue quitando comida, sueño, y al final las palabras.

Parálisis catatónica, diría el doctor.

La veíamos sentadita en la recepción de Certezas Ilusorias, leyendo ya sin el libro, confiando sólo en su memoria de cada línea, con los ojos cerrados que se movían siguiendo invisibles párrafos: "El hombre (o mujer) superior refleja la precisión de un dado ajeno a sofismas, y las letras de cada una de sus frases deben ser contadas marcando el énfasis necesario para su aceptación ciega por el futuro comprador, si el hombre (o mujer) de negocios desea conocer el éxito (o mujer) por siempre, y humillar a sus semejantes y vecinos."

La historia de las galletas Y cuando se hartó y quiso olvidar el libro le ganó la tristeza. La vida ya no podría ser igual tras ese destello de verdad ambiguamente falsaria, atrayente y mas sin embargo mediocre. Como si descubrieras que el Dios siempre buscado fuera sólo una máscara de acero.

Olvidó el trabajo y se quedó en la sala de la casa donde soñaba sola, y ahí la encontramos, sentada, mirando lo que había que mirar; y es triste, pero al fin estaba atrapada en lo cierto, para siempre jamás.

Correo-e: lapared@hotmail.com

Bernadette, diary of a virtual girlfriend por Jorge A. Sánchez-Mejorada -------------------------------------------------------------------------------Londres, Inglaterra, 25 de enero de 1998 A pesar de la calefacción hace un poco de frío y la piel desnuda, blanquecina, porcelana, como la impenetrable niebla de Londres, se achispa en miles de diminutos capullos, como campo de algodón. Bernadette -como se hace llamar para sus admiradores- está sentada frente a la máquina poniendo al día su site de Internet.

Desde hace poco más de un año escribe su diario, para que los suscriptores a su página Bernadette, diary of a virtual girlfriend- indaguen sobre los detalles más íntimos de su vida y sobre todo de sus fantasías.

Desde antes de casarse y de tener a su bebé, Bernadette inició con el sitio de Internet para dar libertad a deseos desconocidos. "I started all this amateur stuff by posting pictures in newsgroups. It was just a spontaneous thing at first ... a bit of an exhibistionism fantasy" , escribió en el primer diario que publicó en la red.

Después, desde que compró la webcam o cámara de vídeo para la computadora, empezó a intercambiar imágenes con algunas personas a través de los servidores universitarios IRC o Internet relay chat.

Con timidez rechazaba la invitación de algunos atrevidos a las pláticas insinuantes. Con el rostro encendido aceptó conversar con un ser apodado "Bigjoe", dueño de un negocio de servicios de Internet en Perth, Australia, y entabló una tímida conversación sobre sus preferencias sexuales. Después, conoció a algunos seres anónimos y nocturnos, quienes como ella encontraron en la red una guarida, un cuerpo sin rostro para intercambiar fluidos medidos en mega hertz.

Personas que durante el día eran respetables maridos o esposas, maestros y maestras de primaria, dando consejos y clases de valores; influyentes políticos o hasta ministros de justicia. Pero de noche y ante el monitor de sus máquinas, se transformaban en seres con fuego en los dedos.

Ante los chats anónimos no importaba la inseguridad que durante el día dominaba al tartamudo o a la secretaria pasada de peso. La hoguera se desataba ante el menor suspiro, ante la palabra insinuante, atrevida, el adjetivo indicado, la frase ingeniosa, los labios mojados y la nariz agitada, la marea alta en las sienes y el sudor en las manos.

Seres con antifaz electrónico que se decían lo que no podrían siquiera pensar de día. "No sé como puedo escribir esto" había confesado a sus admiradores Bernadette en su diario.

Sólo bastaba dar el primer paso para que la lujuria pidiera cada vez más dosis.

Así le pasó a Bernadette.

Con algunos ahorros compró un espacio en un servidor de la ciudad e inició así su propio sitio de Internet. Comenzó a posar semidesnuda ante su cámara de la computadora, con los ojos y el aliento virtual de los navegantes en sus oídos. La verdad es que estas sesiones encendían interruptores que no sabía que existían en su interior. Una sensación más maravillosa que cualquier droga podía proporcionar.

La desnudez en crecendo provocaba sentirse admirada por aquellos seres de máscara electrónica, sentirse dentro de cientos de computadoras alrededor del mundo, saberse víctima de violaciones privadas, de castigos imaginarios, ataviada con las facciones de la compañera de oficina, vestida con el cuerpo de la esposa del vecino, era un sudario y un encuentro casi místico.

Como diseñadora gráfica -de 9 de la mañana a 7 de la noche- estos pensamientos le robaron la creatividad para otros. Ya no tenía ideas publicitarias, no podía concentrase porque estaba cubierta de ojos virtuales todo el día. El orificio fijo de la cámara de vídeo era como un resumidero, una coladera que absorbía todo su cuerpo hasta dejarla exhausta.

Tuvo que dejar la agencia publicitaria para fundar la suya propia, para administrar el site de Internet, ya que su creciente popularidad incrementaba las visitas de los navegantes a su puerto y demandaba cada vez más ancho de banda.

Para una mujer de 32 años soltera, dedicada y responsable, era difícil mantener una doble identidad. Bernadette no encuadraba con ese ser casi desvalido pero perverso, fino pero de ojos ásperos, de pelo corto color oro fundido, que todas las noches presentaba un show que causaba miles de incendios particulares en el mundo.

Parte de su fantasía estaba en aprovechar el anonimato que daba el Internet. Con un acuerdo con Bigjoe propietario del servidor de Australia, su vida sexual transcurría en Perth para sus seguidores, pero desde Londres transmitía los datos a través de una línea dedicada. Alta tecnología al servicio del placer.

Así que se esmeró en cambiar su realidad. Empezó a trucar sus fantasías por su vida diurna; sus sueños fueron reales y su vida externa un sueño, donde los límites terminaban a las siete de la noche.

Monterrey N. L., México, 25 de agosto 1997 Las 10 de la noche.

Ya todos se han retirado de la oficina. Ricardo Martínez está en la red charlando -o chateando según el argot de los cibernautas- en su canal favorito de IRC. El intendente ya se ha retirado y el guardia pasó de largo en su ronda de 4 horas de duración, Ricardo, ansioso, abre su browser o programa para navegar en la red y selecciona de su archivo de bookmarks o marcadores favoritos: http://www.bernadettediary.net/.

Su poderosa PC ronronea mientras contacta al servidor que empieza a desplegar la página solicitada: Bernadette, diary of a virtual girlfriend. Ricardo se desespera un poco porque el sitio es muy solicitado y tarda en desplegar los banners o gráficos publicitarios.

Por fin aparece en cascada la ansiada fotografía de entrada de Bernadette, aunque sabe que no es posible, se emociona porque parece darle una bienvenida particular, ataviada en un minúsculo atuendo color rosa. Parece dispuesta para él, -como si se alegrara con su llegada- sentada en sus piernas sobre una alfombra obscura.

Da un clic en la entrada de members only y aparece la solicitud de su password o contraseña y su user name o nombre de usuario. Su nacimiento como password: ricardo200468 y el nombre de la abuela como user name: Florencia.

El show está por comenzar.

Valen la pena los 30 dólares mensuales que descuentan en forma automática de su tarjeta de crédito. Discret billing, había leído la primera vez que obsequió su número de tarjeta al servidor de cobro electrónico que abría los secretos de Bernadette.

Aunque Martha, su esposa, lleva la administración personal, él le ha explicado que el servicio que aparece en los estados de cuenta de su tarjeta, de asesoría en diseño gráfico por Internet, es indispensable para completar el curso de habilidades administrativas que lleva a través de la red y que obliga a quedarse en la oficina hasta altas horas de la noche.

Selecciona Autorefresh five seconds y se dispone a disfrutar de los fuegos artificiales enviados al espacio cibernético por las máquinas de Bernadette. Aunque sabe bien que es imposible que Bernadette esté despierta a las 5 de la mañana de "Perth" -como Bernadette hace creer a sus usuarios el lugar donde vive y desde donde su servidor distribuye su río de datos- había un mensaje con la hora diferida en el sitio de Bernadette en su schedule report, que Ricardo consultó desde las 8 de la mañana.

Después de unas horas de delirio solitario, Ricardo conduce su automóvil -o su automóvil lo conduce a él- por avenida Constitución.

No vio el camión-barredora mecánica que circulaba con lentitud bajando la joroba de Avenida Gonzalitos. La imagen de Bernadette, escribiendo el nombre de "Ricardo Martínez" sobre las panties que se acababa de quitar -para enviárselas por correo por 100 dólares- ocupa por completo su mente. Es esclavo de Bernadette a miles de kilómetros de distancia. Los cuatro segundos anteriores al impacto con al barredora, sueña aspirando el aliento de Bernadette a través de su prenda.

Londres, Inglaterra, 25 de mayo de 1998 Bernadette -o Elizabeth, en la vida real- se casó con John Black porque necesitaba alimentar esa fantasía real. Lo conoció como un cliente que necesitaba unas tarjetas de presentación, para su pequeño negocio de asesor financiero y esa misma noche lo llevó a su reino verdadero.

Ocultó la cámara de la computadora, encendió el sistema, se conectó a Internet y presentó un show que hasta hoy es legendario entre la comunidad del IRC chat de Internet. Sin él saberlo, John Black pasó a ser una celebridad mundial desde el primer día que hizo el amor con la que llegaría a ser su esposa y madre de la pequeña Mary, todo en aquella diminuta buhardilla de la angosta calle de Fleet Street. Todo, sin que John Black siquiera supiera que su secreto de amor fue compartido por los fieles a la religión de Bernadette.

"I'm now married and I have a baby daughter. My boss (husband) is a sculptor/artist and house-husband. I've spent most of my life in Australia". La semiverdad, la mentira, un petardo que pretendía alejar a sus lectores y a la vez tejía la realidad virtual de Bernadette en su diario.

Cuando se casaron John Black y Bernadette en la pequeña capilla de St. Bride's, a unas cuadras de su casa, Bernadette ya tenía más de un año operando su lucrativo negocio de igniciones y hogueras electrónicas a través de suscripciones pagadas en su site. Lo hizo a recomendación de sus seguidores. Compró un servidor, dio de alta su dominio en el NIC, la oficina de registros internacionales, se afilió a una empresa de transacciones comerciales seguras vía la red y su chequera floreció en unos cuantos meses.

Así siguió a espaldas de su marido, quien sólo encogía los hombros al ver las cuantiosas inversiones en equipo de cómputo de Bernadette. Era fácil para ella cubrirle los ojos a John Black. Con inocencia le explicaba que para su profesión de diseñadora gráfica necesitaba estar al día en tecnología y que por eso tenía tanto éxito económico con sus trabajos, vendidos a través de la red "a las mejores agencias de publicidad del mundo".

Esa era la fantasía real de Bernardette.

"Pobre de mi Elizabeth -decía para sí mismo John Black- trabaja tan tarde en la oficina casi todos los días que no tenemos tiempo ni para hacer el amor".

Sin embargo, a hurtadillas, a veces Bernadette llevaba su sistema portátil a casa.

Ocultaba la cámara de vídeo y anunciaba en su site que habría show especial esa noche o día, según la latitud y longitud de sus observadores.

Entonces Bernadette actuaba con John Black como la más feroz de las bestias sexuales.

John Black desconocía el origen de tales comportamientos, los atribuía a las estaciones del año, a los cambios en la luna, a los niveles altos o bajos del Río Támesis. No lo sabía y hasta en cierta forma le disgustaba, ya que en sus arranques de lujuria Bernardette le provocaba excoriaciones y moretones en los lugares más lúdicos de su cuerpo.

Monterrey N. L., México, 25 de agosto de 1999 Ya pasó un año del terrible accidente de Ricardo. Afortunadamente sólo le quedó de recuerdo un bastón y las cicatrices en las piernas y brazos. Milagrosamente su cara quedó ilesa. Todavía conserva la suscripción al site de Bernardette. La prenda la pagó y nunca le llegó por una equivocación del remitente. (El envío a Perth desde Londres y luego a Monterrey no fue sencillo, de hecho Bernardette creyó que sí se recibió la prenda y que se trataba de un necio que quería otra más como souvenir).

Todo causó que Ricardo sintiera odio y atracción por la misteriosa Bernardette. Si accedía a su sitio era por masoquismo reunido con perversidad. Le gustaría ver a Bernardette en un rito de sexo y sangre.

Su Jefe lo llamó por la mañana a su oficina y le comunicó que tenía que desplazarse a las oficinas de Madrid para iniciar una auditoría. Algunos manejos económicos irregulares detectados en la cementera madrileña hicieron que Ricardo fuera enviado al Viejo Continente a encabezar la revisión.

Londres, Inglaterra, 25 de agosto de 1999.

El negocio navega por los mares de Internet con viento a favor. Bernardette contactó vía correo electrónico con algunos fabricantes de preservativos, juguetes sexuales y productores de sitios pornográficos en la Red para venderles espacios de publicidad en un gran show que está preparando. Todo ha resultado un gran éxito económico.

I've done a few more BCam Panty Giveaway shows over the weekend and as usual the archives are online already ... I'm getting efficient with the important stuff. That's officially four pairs of panties I've given away live for free now ... and I'm not going to stop there. I'm planning a REALLY big show in the future where I'll sit on line all day (about 8 hours anyway) ... plenty of really arousing stuff ... my challenge is to YOU is to see how many of you can keep up with Bernardette! I'm going to get really into it and I plan to wear out (and give away) several pairs of panties again making sure each pair gets very wet! I'll prolly start at 9pm Saturday 4th September (my time) and go to 5am. That means every country should get a good chance to see me LIVE at some stage! This time is 99% guaranteed, so keep it free for me as I'm trying to beat a challenge issued by BigJoe - he doesn't think I could pull enough traffic to beat his server ... I want to prove him wrong!

Londres, Inglaterra, 4 de septiembre de 1999.

Hoy por la noche es el gran día del show maratón. Bernardette salió de casa temprano para hacer unas compras de último momento. Necesitaba unos litros de pintura vegetal, ya que pensaba pintarse el cuerpo con diseños predeterminados frente a sus admiradores, como parte de su espectáculo. Picadilly Circus W1 estaba abarrotada de autos por un accidente de tránsito y Bernardette decidió tomar el metro para regresar a casa.

Madrid, España, 2 de septiembre de 1999.

Ricardo terminó temprano la revisión final. Por la tarde pasó por e-mail los resultados a su jefe en Monterrey.

Unos amigos españoles se ofrecieron acompañarlo a Londres al otro día para una visita turística.

Ricardo nunca había estado en Londres y la idea del vuelo a esta ciudad le emocionaba.

Cenaron temprano en un pequeño restaurante típico de Plaza del Sol. Londres, Inglaterra, 3 de septiembre de 1999.

El aeropuerto de Heathrow parece no callar nunca. La imagen que Ricardo guardaba de los ingleses no es particularmente callada ni tímida. Se hospedaron en un hotel cerca del Trafalgar Square sobre Picadilly Circus w1. Ese día pasearon por el Palacio de Buckinham, la Queen's Galery, el Victoria Memorial.

Por la tarde navegaron por el Támesis y se cambiaron de ropa en el hotel para ir al barrio del Soho y visitar la variedad del cabaret Windmill.

Londres, Inglaterra, 4 de septiembre de 1999.

Después de pasar la mañana en el Big Ben y la abadía de Westminster, Ricardo y sus amigos decidieron visitar París al día siguiente. Compraron boletos del tren subterráneo y al no ponerse de acuerdo dónde dedicar sus últimas horas en Londres, decidieron separase por grupos para que cada quien fuera a conocer su lugar preferido.

Nadie quiso acompañar a Ricardo a conocer la casa de subastas Sotherby's, así que Ricardo decidió buscar el metro para trasladarse antes de que cerrara a las cinco de la tarde.

Londres, Inglaterra, 4 de septiembre de 1999.

Ricardo se desplaza entre la gente como si fuera río abajo. Camina hasta el andén y le desagrada el aroma a humanidad de los ingleses que regresan a casa después de un día de fábrica.

Del otro lado de la vía, en sentido contrario, un brillo cegador lo despierta de su maraña de pensamientos. Justo frente a él está Bernardette. Sin creerlo talla sus ojos y piensa que no puede ser, que Bernardette vive en Perth, Australia y que no es posible que aparezca en Londres.

Su mirada atónita llama la atención de Bernardette, quien le corresponde con un guiño y su inconfundible sonrisa de bienvenida, justo como Ricardo la vio miles de veces al abrir su sitio de Internet.

-Si no es Bernardette su parecido es asombroso -piensa Ricardo, y sin mayor preámbulo busca con desesperación la escalera para conseguir cambiarse de andén. Atropella a las personas, las avienta entre las escaleras, recibe manotazos de los inconformes pero apenas llega al otro lado y sube precipitadamente en el tren, antes de ser atrapado por la puerta automática.

Ya ha visto a Bernardette y a distancia la observa. Conoce sus más mínimos detalles físicos. El mismo lunar cerca de los labios, la ceja izquierda levemente hacia arriba, la misma inocente mirada. Todo encuadra a la perfección.

Bernardette baja en la estación de Sunssex St. y camina calle abajo por el barrio de los periodistas. Se detiene un momento en el Pub de la esquina y Ricardo la espera afuera en la acera de enfrente. A distancia, Ricardo jadea de la emoción cuando Bernardette se dirige a su oficina. Ella abre la reja metálica y como es su costumbre la deja sólo con el pestillo.

Bernardette prepara todo para su show. Se asegura del buen funcionamiento de su cámara, la sitúa frente a la escenografía que exprofeso diseñó para el maratón. Prueba el lente de acercamiento. Todo listo. Abre su sitio en el servidor, conecta su cámara a la red y da la bienvenida a sus fans con un cartelito "Welcome to the big show on the net" .

Ricardo se escurrió dentro del estudio de Bernardette forzando un poco la chapa de la puerta de servicio. Un conocimiento oportuno de un amigo para usar adecuadamente una credencial plástica. Oculto, observa ensimismado el inicio del show de Bernardette.

Delicadamente, Bernardette se despoja de su ropa, que cae a sus pies como en cámara lenta, como rosa sujeta al viento que deja caer los pétalos sobre el riachuelo.

Ricardo no puede detenerse más.

Salta de su escondite y muy quedamente se desplaza hacia Bernardette por la espalda.

En el chat le saltan las preguntas a Bernardette sobre su sorpresivo invitado "¿Quién es el hombre a tus espaldas?", saltan miles de preguntas casi al mismo tiempo en el computador de Bernardette.

Bernardette sólo sonríe, "only me friends" alcanza a escribir antes de ser atrapada por Ricardo.

Casi 6 millones de cibernautas fueron testigos del fin de Bernardette. Pocos llamaron a la policía, muchos creyeron que el dantesco espectáculo de sexo y sangre era parte del show y aplaudieron entusiasmados a cada acto atroz de Ricardo.

Otros, más sensibles, adivinaron la angustia reflejada en el rostro de Bernardette y el sadismo de Ricardo, como hiena con una cría en las fauces. Nada podían hacer, la policía de Perth, Australia, recibió unas cuantas llamadas extrañas acerca de una "muy moderna violación cibernética", como la llamó el jefe de turno entre risas.

Después de la escena de la pequeña buhardilla de la calle Fleet Street, donde John Black tomó por primera vez a Bernardette, la comunidad de Internet comentó muchos años después la tragedia de Ricardo y Bernardette. El sitio de Bernardette, Diary of a Girlfriend terminó su transmisión al día siguiente, cuando John Black encontró a su esposa masacrada y desnuda, una transmisión de 8 horas seguidas que cumplió puntualmente Bernardette, Postmortem.

N. del A. Ricardo Martínez terminó su viaje por Europa y nunca fue detenido. Ahora es un alto funcionario de la cementera donde trabaja. John Black vive en Oxford en compañía de Mary, quien estudia Diseño Gráfico en la universidad. John Black nunca se casó otra vez.

HOY ME LEVANTÉ SIN UNA ERECCIÓN / ALFONSO MORCILLO morcillo@hotmail.com hoy me levanté sin una erección, es la primera vez que pasa en 10 años supongo que es la maldita vejez que se acerca he descubierto 10 canas en mi cabello y la caída paulatina del mismo las resacas cada vez me hacen más daño y el trabajo cada día lo odio más, aunque me gusta lo que hago. será que ya no me gusta lo que hago y ahora quiero hacer otra cosa, como perseguir mujeres en las playas italianas de sicilia leo menos libros que antes pero compro más libros que antes, algún día tendré tiempo de leerlos todos. tengo más conocidos que antes pero quiero verlos menos que antes. las alumnas de la universidad se me arriman y me ponen sus tetitas en la espalda pero yo lo que quiero es follármelas a todas por el culo y mandarlas a la chingada saliendo del hotel. bebo menos cerveza y más vodka y whisky pero me duermo más temprano. los aceites me mal viajan. odio los coches y el tránsito y los transeúntes pero quiero un medio de transporte rápido. compraré un helicóptero, pero me falta dinero para comprarlo. pronto moriré.

Tiempos modernos...

Panchito Morales*

Estoy cansada de vivir en pleito contra todo, dijo, mientras jalaba suavemente la puerta hacia ella. Quise alcanzarla pero una canción de Cristina Aguilera me distrajo fuertemente.

Dos días atrás mientras veíamos una película de Sandra Bullock que rentamos en el blockbuster, Gaby que estaba acostada en mi regazo, me confesó no pretender ser una neofeminista forever. Esperé a que el autobús saltará a toda velocidad los 200m de vacío y le apretujé sus rizados cabellos para hacerla sentir que se le quiere.

Tiene que ver con aquello de que la pareja necesita saber en todo momento que se le ama, pensé y, regresé a la película.

A la mañana siguiente, Gaby salió desde temprano, a su regreso descargó algunas canciones de Cristi en el mp3 y desde allí no han parado de sonar.

Al principio creí que se trataba de un simple distractor. Después llegué a pensar que era una artimaña para evitar el tema de su compromiso ideológico, pero cuando repitió por cuarenta y ochoava ocasión “Genius in a bottle” comprendí que estábamos en graves problemas.

No es mi papel juzgarla pero no logro comprender cómo es que Gaby no ha acuñado su faceta activista. Decía una persona dedicada al psicoanálisis que conocí en el mIRc que a veces, pero sobretodo cuando no se tiene una formación familiar o académica sólida, las cosas suelen presentarse de diferente modo al planeado. Me es difícil aceptarlo pero tal vez el doctor tenga razón.

Comienzo a desesperarme por la tardanza de Gaby, así que voy a la PC y reviso algunos mails de poca valía. A pesar de que la mayor parte del tiempo estoy durmiendo y Gaby trabajando, cuando estamos juntos solemos sostener largas pláticas, todas en inglés. Los temas varían pero eso es lo que más me atrae, no es fácil conseguir a una chica que domine asuntos que en nada tienen que ver con maquillaje y uñas postizas; aunque desgraciadamente caemos en el asunto Reed1[1] y la charla se torna gris. Para cuando llega la señora que hace la limpieza Gaby recoge su manual de Beauvoir y huye despavorida hacia la recamara. Se muy bien que toda explotación a la mujer le causa severos trastornos, aun más si ha desayunado granola. Yo sólo le juego a ocultar el kamasutra de bolsillo dentro de la chamarra de piel que me compré con la liquidación de mi último trabajo y camino hacia el baño. Dejamos que la señora esa haga su trabajo. Así es como pasan los días.

Ahora estoy bebiendo algo de jugo y abro la ventana para que entre aire fresco.

Una vez que Gaby haya regresado y esté más tranquila la invitaré al restaurante de comida griega que está en la avenida de Reyes. Acabo de bajar “The modern age” de The Strokes en Gnutella...

1[1]Ishmael Reed es un autor negro que atacó y desarticuló el fanatismo feminista radical en obras como Contemplación temeraria. (N. de PM)

AFORISMOS DE UN DERROTADO pringoso@hotmail.com No puede ser un derrotado quien puede decirse derrotado, los lloriqueos de la poesía y de los escritores es un asunto de exhibicionismo a ultranza, pocas horas frente a una maquina y ya se creen los genios.

Un día salí a buscar mi camino, di un largo paseo por la ciudad, me enteré que habían caído un avión y que la llovizna hace mas bonitas las calles, pero nada de caminos y cosas trascendentes, quizás eso me alivio para siempre.

No busques que te recompensen solo por saber como se dice vergüenza en italiano, repite la palabra varias veces al día y ya, será suficiente.

Elias Canetti ganó el premio Nobel de literatura en 1981, Nacido en 1905 tendría 76 años. Mientras leo sus aforismos en El corazón Secreto del Reloj, pienso: Bah! y que, a mi ¿cuando me darán mi premio de ""EL CHINGONAZO DE ORO? nomás por que si...o que... ¿NO ME LO MEREZCO? Más preocupado por el "que dirán" que por el dolor de cabeza, me despertaba crudo y salía a trabajar, sonriente trataba de ocultar que estaba apunto de vomitar; de echo, solía salir a las calles acompañado de una bolsa de plástico, para retener una súbita nausea escapando en forma de vómito.

La primera vez que soñé que moría, fue un exceso de confianza en mi mismo, así que desperté en medio de una carcajada, no sin antes sufrir una erección.

Un tío me golpeaba a sus 40 años, yo tenía 10 y me hacia sentir miserable, yo lloraba en las noches y oía cambiar su respiración con mi llanto, no deseaba despertarlo, pero la piel me ardía y lo odiaba... pocos me hacen enojar desde entonces, gaste casi todo mis odios.

Aprendì a callarme cuando me escuche hablar. ¡arhggg! que tipejo soy Una señal del fin del mundo será cuando el pato Donald se confiese con los pobres y les regresé el dinero ganado en Disney, entonces una mujer dirá lo

que realmente piensa y un hombre podrá ocultar lo que piensa. Ja como yo, que solo quiero ver como se masturban las señoritas, pero no se los dijo.

Me tengo que dejar de porquerías, pero mientras tanto, debo de hacer algo con las pocas palabras sucias que me sé.

Una mujer es mejor que un hombre, en todos los casos me caen mejor y merecen mi total respeto y consideraciones, (pero PERRA, no toques mi control remoto de la televisión, ni se te ocurra agarrar mi cerveza que dejé enfriándose), ¿que decía? Oh si, qué bonitas piernas tiene muchas mujeres, ¿NO ES CIERTO? Aprecio mejor a los amigos de lejos, la cercanía me obliga a hacerles perder el tiempo y ello me da culpa.

Mirar jóvenes pasar en la calle ni me entretiene ni me gusta, prefiero oírlas hablar de sus entupidas vidas y su menstruación dolorosa, de sus novios y de que no tiene rumbo su vida.

Dentro de pocos años sentiré algo de pena por mi tiempo vertido inútilmente en estos textos, de mientras, jugaré el papel de distraído.

Antes de prepárame una torta con mayonesa, jamón, paté, huevo, frijoles y algun queso fresco, debí comprar cerveza, así, como que la torta esta incompleta.

La nueces no me gustan, jua.

Un desayunito con huevos tibios, (3 huevitos que se les exprime un limón, poca sal y un pizca de orégano y pimienta), café y pan tostado... debe ser acompañado con un buen puro fresco que sea flexible al tacto.

Inflar una llanta en medio de la carretera mientras llueve y no hay ni luna ni estrellas que hermoseen el horizonte, es comparado en platicar con una mujer fea acerca de su vida íntima.

Cambiar de posición en el sexo para distraer la excitación y no tener eyaculación precoz, es lo mismo que hacen los políticos al alternar el poder.

La ultima vez que me reí de verdad he de haber tenido 12 meses de nacido.

Una cosa si se, no tengo ganas salir hoy a trabajar. ¿Mi vida es divertida? no lo se, jaaaaaaaaa Por que uno sospecha que estos aforismos, no son otra cosa que pocas ganas de apagar la máquina y de leer otra cosa, será que estoy ya viejo, será que tengo algo poco sano que quiero ocultar, será que no me gusta la música para jóvenes, quizá es que hace calor y tengo flojera de reparar el area de lavado... no se.. poco a poco llegaré al final de todo esto y sabré que era "eso" más importante que no hice pero que me distraje haciendo esto otro.

Mi papá, no me cae bien, creo que se cree mucho y desprecia la humildad de mi mamá.

Mi hijo es muy alegre, quizás es que todavía no puede saber quien ese ese que lo carga y cuida.

La mejor medicina para el aburrimiento es meterse en problemas de índole moral.

La noche no guarda ningún puto secreto, ni que mis huevos, solo se trata de un permisito para tener ciertas libertades que a la luz del día serían un tanto injustas o desencajadas.

Por lo que sea, pero, NO FUE AMOR, que Dios dio a Adán un mujer, de echo lo vio incompleto, ¿será acaso que Dios esta celoso de las mujeres? vamos, que tienen las mujeres que Dios no pudo darle a Adan, su criatura. En el Edén, los otros animales ¿tenían hembra? que pensaba Dios mientras retrasaba a la hembra del hombre, ¿acaso pensó que podía solucionar sus asuntos solo? o quizá, el mismo Dios tenia forzado el plan para que el génesis lo narraré como un hecho consecuente de las necesidades del hombre.

Pocos hombres pueden esconder que no les importa nada, más que tener todo en su poder y tener sus apetitos satisfechos... y pocas mujeres pueden ocultar que no les importa eso.

No te precipites frente de los platos llenos de manjares (o de cosas bellas de la vida), no sea que te rechacen y no puedas disfrutar más de ello, mejor has como todos los demás hipócritas.. así poco a poco. su glotonería se justifica, como si no fuera lo mismo matar a un cerdo de 3 puñaladas que de 300. ¡Por el coño virgen de mi tia Gertrudiz! ¡cómo me gustaría tener una tía Gertrudiz!

De soledad y culpa chostar@hotmail.com La soledad tiene sus clásicos dice J.J. Blanco: Pascal: Todas las desaventuras de las personas provienen de que nadie sabe quedarse encerrado en su cuarto; Chejov: Nunca te cases si deberás le tienes miedo a la soledad; Lêautaud: Los solitarios se parecen a los criminales; Isherwood: ¿Sentiríamos lo que es verdaderamente la soledad si nunca comiéramos solos?

Por miedo a la soledad la gente se agarra a madrazos; o sueña en el amor; o se casa y se divorcia y se vuelve a casar; se hacen inversiones, se adapta uno a las costumbres, se hace uno igualito a lo que cree que son los demás. Un hombre solo o en un momento de soledad inicia crisis de conciencia que lo pueden llevar a recodos solitarios y hasta prohibidos, desde las inquietudes socialistas anarco-comunistas o globalifóbicas o hasta la mismísima nota roja. Y aquí los quiero ver, ¡Usted ciudadano prototípico, totalmente sólo en el terror de la soledad. En la palabra solo esta el llanto y el crujir de dientes. Estar solo y ocioso es extraviarse de la sociedad, en ocasiones, las muchas, sin regreso.

Lo paradójico del destino de Adán es que cuando fue creado, Dios, para que no se sintiese tan solo, le invento una compañera (si a eso se le puede interpretar como lo que actualmente entendemos por compañera –¿Pero bueno que esperaba por tan solo una costilla a cambio?), prohibiéndole al mismo tiempo que su unión con ella fuese total. Adan sin embargo, necesitaba clavarse en el otro cuerpo, encontrar la fusión que lo devolviese al paraíso, anterior a todo paraíso: el de su inexistencia. Cuando se confundió con Eva, cuando la conoció, supo que había hallado otra manera de huir de la soledad que no fuese el llamado de la nada.

Desgraciadamente en ese momento Dios le brindo la culpa. Ciertamente lo paradójico estriba en que el hombre para escapar de la soledad tenga que acudir al llamado de la culpa y que al experimentarla ella le confirme sus sospechada soledad.

La culpa y el infierno se llaman mutuamente. El infierno no son los otros enteramente, sino nuestra separación o aislamiento de los otros. La culpa no sólo solicita del culpable una adhesión permanente, sino que además le exige que conviva con ella en la más absoluta soledad; al igual que las obras de arte es

incomunicable, y no tiene agarraderas desde donde se le pueda manejar. Adán rumiaba su intransferible culpa en la soledad y , por supuesto, hay bastantes maneras de rumiarlas. Es la locura de Nietzsche, el suicidio de Nerval o de Van Gogh, o la huida de Rimbaud, de Lowry o Artaud...en fin en la briaga y cruda de tantos, la droga de muchos, el martirio insensato, la lucidez inexplicable, el peregrinaje por “cantinas” para escapar de la prisión de la noche; pero al amanecer nuevamente encontramos la culpa vigilante, sobria, porque está en lo más recóndito de nosotros. Además la lucidez, en consecuencia, no es la mejor arma para llevar adelante, el reordenamiento de la vida, ni la expiación de la culpa, del mundo y del universo, y todo lo que este representa para el hombre. Por eso una de las formas que el hombre creyó encontrar para aliviarse de la culpa fue el amor. Pero en realidad, la culpa y el amor son dos facetas entrelazadas del profundo abismo que el hombre vislumbra cuando se enfrenta consigo mismo sin apelaciones y sin esperanzas.

Sin embargo, en las grandes ciudades hay cientos de ángeles: es decir solitarios por gusto. Nadie los ve porque la soledad no se les nota. Viven, se expresan, trabajan, aman, visten de otra manera: la subversiva manera de ser emocionalmente autosuficientes. Pueden parecer un poco fríos, o raros, o más bien ¿quién sabe que onda?. Bien tranquilos, excesivamente calmados. Sus friqueos y pasiones son de otro tipo: “Sola con mi soledad” cantaba alguien convertida a testigo de Jehová trasnochado, fusilándose a Cardoza y Aragón “Solo soy sin soledad”, nunca se escribió algo mejor sobre el asunto.

Porque ser gregario y con soledad es como pasarse la vida plantado permanentemente. Pero en esta megalópolis cabría añadir “Con tal de que yo no me plante a mis mismo; y que no me quede esperando el amor, las emociones verdaderas, los ideales, la vida de veras creativa, etc...”, lo piensas a media noche, vodka tonic en mano...Humm, esa sí que sería la soledad común: la gran asesina.

Chostar Loser Mind Bibliografía: El momento de la sensación verdadera Peter Handke Musicografia: Branford Marshalis “I heard you twice the first time” Videografia: Des restes humains non identifies et la vraie nature de l’amour Denys Arcand de la obra de Brad Fraser

Tales of the last boy scout duendekamaleon@yahoo.com Hoy te busque por todas partes.

Debajo de la sabana, en un disco

en la bocina del telefono, en tu casa en el Palacio de Hierro, en un trago de cerveza te busque en las cartas, en un table dance de ciudad Neza en mi asfixia te busque en un beso robado, en una canciĂłn de Chavela Vargas en una fiesta, en dos, en tres fiestas te busque en tu casa en tu voz, en tĂ­ pero no estabas puta madre, ya no estabas...

EL FUTURO ES AHORA EL PRESENTE SE MARCHO Y EL PASADO... EL PASADO YA NO IMPORTA. Gerhard Pre...

Esto es un fragmento de los pensamientos que de repente asaltan mi cabeza y me hacen escribir, no digo que sean buenos o malos, simplemente son míos y no pido opiniones, no pensaba publicarlos pero, ¿qué fin tendrían unas letras o palabras que no se leen? Espero que logren hacer sentir lo que me hacen sentir a mi porque me guste. No presumo ni pretendo ser un buen escritor o poeta, solo escribo....

"Y para siempre me parece mucho tiempo..."

Trátame bien solo amablemente por favor.

Pienso sobre ti y descargo un poco mas cada vez Sin embargo me gusta. me gusta deprimirme, el sentirme solo a veces, abandonado, triste, Y no hay nada mas empujante para mi, que cenicero repleto, tu actitud inmóvil. m aplaca, me opaca, me hace sentir inútil, y disminuye mi ego, sigue así cada vez que lo necesite haz mi voluntad, pero no me obedezcas.

Gerhard

Mundos alternos, gente distinta, cada camino, cada estatura, gente que piensa pero no siente, gente que observa todas las mentes piensan corrido sin alentarse sin empujarse y tan mecánico tan doloroso tan alternado, todos callados comunicándose con los dedos a señas y signos que primitivo!

Gerhard Yo creo en que te quiero, yo creo en ti, yo creo en lo que siento yo creo en mi yo creo en mis letras en lo que van a decir yo creo en que me entiendes que me conoces que captas lo que siento con cada roce yo creo en lo que dices, sé que no es cierto, disfruto de engañarme por que todo... todo lo creo.

Gerhard No paro de pensar en ti en clavarme en tus entrañas en tu cuerpo caliente sobre mi en la vena del cuello que salto desesperada

en los brazos inquietos en los alientos desahogados los cabellos enmarañados de tan enredados y secos y mojados y quemados y ... en tu cara y en la mía las estrellas varadas las sonrisas descaradas las ganas de voltear sonrojadas y avergonzadas pero quietas, sin moverse esperando el movimiento del contrincante el paso que asalta y engaña y toma y otorga y entrega y provoca los pliegues transpiran los ojos lloran y las lagrimas escurren y la sangre se arroja a llenar ese espacio que solo espera a ser tuyo a formar parte de ti a quemar tus entrañas Tuyo...

Aquí...

De ti...

Por ti...

Contigo...

Conmigo...

Gerhard

SOUR TIMES -------------- juanbeat@mac.com LOS ASESINOS EN SERIE Mete mi alma bajo tu cama, no debajo del colchón, sino en las sábanas; y me quedé con las ganas de volver a dormir desnudo junto a ti, era agradable abrazarte y pasar mis labios por tu frente, no se porque, pero lloré varias veces aquel día; pensé que te hacía daño penetrándote, o que había dicho algo mientras buscaba tu clítoris con mis dedos; me he dado cuenta que no era eso, estabas molesta porque sabías que no me amabas, quizás mandaste "ciertos" mensajes, pero no los comprendí. yo desee que alguna vez detuvieras mi cerveza y me tomaras de la mano mientras leía un poema; no quisiste hacerlo y creo que lo mejor es decir ---a la mierda----, si te sirve de consuelo, el libro de los asesinos en serie me lo regalo el mismo que lo escribió, si eso te hace feliz quédatelo, seguramente 1000 pesetas son más importantes para tí, que para una prostituta de 16 años.

LA NOCHE DEL LUNES La noche del lunes bebí tres caguamas, me senté frente al rambo y escuché con atención lo que se decía ser de joven; intenté bailar con una delgada mujer de unos 42 años y en cierto momento me dijo -----pégate más----, insistía en que fuésemos a un lugar dónde “tocaran cosas más alegres”, pero todo decayó, comenzó a sonar Julio Jaramillo, no se cuantas veces repetimos “duda”,

pero todos en el orizaba comenzamos a cantar, la delgada mujer con la que bailé nos contó sus desgracias, y alguien gritó -----hey escritor, mi hija tiene sida, hazme un poema-----; al cabo de un rato todos se fueron, solo quedé yo y el rambo, él dispuesto a dormir; me despedí y caminé a casa.

En el trayecto hice plática con varios transexuales, uno de ellos en las mañanas vende tamales y a las 6 de la tarde en punto llega a pino suarez para trabajar, otro me dijo que a mi no me cobraba; le regalé un par de condones que traía, ya que se quejo del asco que le daban las felaciones sin condón; recibí consejos de otro de ellos ---ya no bebas, no tienes por que hacerlo------.

Mientras intentaba abrir la puerta de mi departamento me pregunté ¿Qué hacía yo con una mujer como Aide?

Si a unas cuadras de mi casa tenía mejores opciones para pasar una buena tarde/noche.

La noche del lunes realmente no estaba ebrio, pero yo quería sentirme así; pude olvidarme de cosas como las “estúpidas” ocurrencias de Aide No se porque nunca quiso entrar al Orizaba, quizás sabía que ella no pertenecía a la gente que se muestra honesta.

MI ALMA EN UN BASURERO DE UN CONJUNTO RESIDENCIAL Alguien aventó un vaso, se estrelló y un vidrio alcanzo mi ceja izquierda, me cortó, tome un pedazo de papel y me cubrí la ceja.

Fui al baño y metí la cabeza al retrete, no hay mucho que hacer, sin mujer, con la ceja cortada y con el alma en un basurero de un conjunto residencial.

LA POCA SANGRE QUE SALE DE TU DEDO. De repente comenzó a sangrar tu dedo, no era mucho, pero al menos era algo.

Tomé tu dedo y me lo metí en la boca, succioné la sangre, se termino pronto y todo seguía igual; tu y yo juntos. ¿Te ha salido sangre últimamente?

Jaime Garza CHOQUE Pasa de medianoche, vamos a 140 kph en la avenida Sonny C. El volumen de la radio está a tope con un programa especial de salsa y son cubano. Dj T mezclaba varias canciones de la Orquesta de la luz y sin darte cuenta ya estabas escuchando la nueva de Ibrahim Ferrer. Eso lo sé porque lo dijo Johnny W. A mí la salsa y el son cubano me dan lo mismo, me va más el rock: Zeppelin, Sabbath; pero no importa porque vamos a dar un paseo y por más cerveza. Cuando vas a toda velocidad y has bebido lo suficiente miras por la ventana para ver como las luces se convierten en estelas de luz, cómo las de los cometas. Entonces la música no importa, bueno, sí importa. La salsa no es tan mala, se soporta, no es como si fuera ópera, esa sí no puedo escucharla. Pero esta madrugada no hay ópera, hay salsa y cerveza. Hasta me dan ganas de bailar un poco.

Bud W., el hermano de Johnny, casi no habla nunca y es feo. No es que importen esas cosas, claro que no, pero a veces sí, sobre todo cuando has conseguido ligarte a unas chicas tan buenas como modelos y llega Bud y les sonríe con sus dientes amarillos y las chicas que parecen modelos se largan con otros. Pesa ciento treinta kilos y tiene la cara como ese de los cuatro fantásticos, el que era todo de piedra y tenía mal humor; usa unos lentes tan gruesos que sus ojos parecen dos rayas dibujadas con un lápiz muy delgado, Bud, no el de los cuatro fantásticos.

No podemos mandarlo de paseo porque el auto es suyo, un Audi color rojo que es una belleza y un equipo de sonido que no está mal. Cuando las chicas ven el auto no les importa que sea feo, se suben enseguida y pisa el acelerador a fondo hasta que llegamos a un apartamento en donde lo único que hay son colchones regados por el suelo y entonces cada uno agarra a la chica que consiguió y la besa hasta quitarle toda la ropa y comenzar con el “mete y saca”.

Johnny alguna vez vio Naranja mecánica y no le gustó nada, pero dice que cuando se tiran a las chicas a la fuerza vale la pena. El “mete y saca” –dijo- es lo único divertido.

Sigo en el asiento trasero. La cara helada por el aire acondicionado.

Mirando por la ventanilla la ciudad de noche, que parecía un retrato con la pintura corrida.

Johnny dijo que había que ir por chicas. Bud y Johhny tenían un café y ahí había chicas que servían mesas. ─Vamos al café ─dijo Johnny─. Sacamos a las zorras diciéndoles que las llevaremos a casa pero antes hay que hacer una parada sobre un colchón.

Bud dijo que primero necesitábamos parar por cerveza y cigarrillos.

Cuando habíamos comprado ya una caja de cerveza y varias cajetillas de cigarrillos dimos vuelta para tomar la avenida Sonny C. al poniente, acercándonos

hacia la zona de estudiantes de la universidad. Había edificios de apartamentos, restaurantes, galerías de cines, cajeros automáticos y el Café 24Horas de los hermanos W. Esperé en el auto. Fumé un cigarrillo y seguí escuchando el programa de radio. Bud abrió la puerta y me lanzó una cajita de plástico. Dentro había dos cápsulas. ─Es un calmante con algo para esterilizar animales. Una a cada una, vacíalas en la cerveza ─dijo. Cerró la puerta de golpe y arrastró sus botas vaqueras hasta el lobby del café.

Bud decía que no quería ser padre pero tampoco usaría un guante para tumbarse a una zorra.

Abrí un par de cervezas y vacié el polvo de las cápsulas dentro.

Cuando volvieron al auto con las chicas las mandaron al asiento trasero. ─¡Oigan, todos a beber cerveza! ─gritó Johnny.

Las chicas dijeron que sí, pero necesitaban pastillas para el aliento. ─¡Tengo las bolsas llenas de pastillas! ¡Salud! ─gritó Bud. Johnny voltea y dice a las chicas que irán a casa cuando acaben la cerveza. ─Daremos una vuelta, todavía es temprano ─dijo.

Las chicas se animaron y bebían las cervezas preparadas.

Otra vez el programa de salsa en la radio calentaba el ambiente. ─¡Celia Cru! ─gritó Johnny.

Las chicas dicen que se llaman Uma y LadyDi. Huelen a café y huevo frito y tienen los zapatos rotos. Las dos llevan el cabello corto y no son bonitas. Tienen puesto el uniforme del Café 24Horas: blusa blanca, falda verde y una visera también verde.

Seguimos por la avenida Sonny C. hasta que dejamos atrás la zona urbana y la avenida se ha convertido en carretera federal. Está oscuro y la única luz que hay es la de la punta de los cigarrillos y la pantalla del radio.

Uma lleva los ojos abiertos pero no dice nada, tiene la vista perdida en el parabrisas delantero. LadyDi tiene la cara pegada a la ventanilla y la falda arrugada hasta arriba, puedo ver sus muslos morenos y tengo el deseo de hincar el diente encima.

Johnny me sacude por el hombro. ─Oye, son dos y uno de nosotros tendrá que llevar el auto. Hay que ir por carretera, el apartamento apesta a insecticida. Había que fumigar, pulgas y cucarachas, tú sabes ─sacó algo de la guantera─. Mientras puedes divertirte con esto ─y me deslizó en la mano una pastilla─ Una barbie.

Tomo la barbie y al rato siento como si un boxeador profesional me hubiera dado un golpe directo a la mandíbula. Hago un esfuerzo para no quedarme dormido y cuando logro ubicarme y recuerdo mi nombre voy colocado sobre una nube tan suave que no siento que mi culo vaya encima de ninguna parte.

Uma se ha quedado dormida. K.O. antes de terminar el primer round. La chica quedó hecha polvo y el campeón retiene el título. Es hora de tomar ventaja.

Bud me dice que llegó la hora de conducir cuando estoy a punto de abalanzarme encima de la zorra de Uma. A la orilla de la carretera intercambiamos lugares. Bud de un salto está en el asiento trasero y Johnny le sigue. ─¡Sorpresa! –gritó Bud. Arranqué el Audi y acomodé el retrovisor para tener una buena vista. Bud le había desabotonado la falda a Uma, le subió la blusa y arrancó el brassier hasta que le quedaron las tetas de fuera. “La mole Bud” estaba encima chupándole las tetas y con una mano hurgaba debajo de los calzones. Johnny tenía la cabeza metida entre las piernas de LadyDi, seguro le trabajaba el coño.

Veía como Bud se bajaba los pantalones y enseñaba su gran culo grasiento al espejo retrovisor. Se montó encima de Uma y comenzó con el “mete y saca”. No se veía gran cosa: Uma con los ojos cerrados y el labial corrido y la mata de pelo rubio de Bub, igual de grasiento que su culo. Las piernas de LadyDi estaban sobre la cabecera del asiento del copiloto, colgado de los tobillos un calzón de encaje blanco. La radio sintonizaba estática y no me molestaba porque iba colocado con la barbie. O tal vez no había estática, sonaba salsa y el zumbido sólo está dentro de mi cabeza.

El zumbido desaparece poco a poco hasta que escucho los gruñidos de Bud, hace como los cerdos y ríe. Johnny no dice nada, pero veo que levanta el brazo y le da de bofetadas a LadyDi. El programa de salsa sigue en la radio. Bud hace lo mismo que su hermano y le da de bofetadas a su chica. Es como si fueran jodiéndose a un par de cadáveres.

Volvíamos a la ciudad. Bud iba al volante de nuevo y bebía una cerveza, Johnny hacía lo mismo.

En el asiento trasero yo iba sentado entre Uma y LadyDi. Las tomaba por los muslos. Los tenían húmedos. Olía a sudor y semen.

El programa de salsa había terminado. En el auto estéreo iba una cinta con el Black Sabbath Vol. 4. Ozzy cantaba Changes y yo me masturbaba viendo como las chicas babeaban y ponían los ojos en blanco. Bud pisó hasta el fondo el acelerador del Audi y antes de venirme ya estábamos de vuelta en la ciudad. Un chorro de semen blanco manchó la falda torcida de Uma. No sé por qué, pero lancé uno de los zapatos rotos de las meseras por la ventanilla del auto, cayó sobre la acera de la avenida, debajo de una farola y una

luz amarillenta. Me hizo gracia y agarré uno de los pendientes de LadyDi, era del tamaño de una posta, lo acomodé encima de la lengua y tragué.

Regresamos al Café 24Horas. Se había terminado el dinero y Bud y Johnny querían seguir la borrachera y montar a las meseras en un taxi. Bajamos los tres, yo iba a tratar de conseguir una hamburguesa con queso y lavarme las manos. Apestaba a pescado muerto y quería sacarme ese olor con un poco de jabón.

Todo fue como en el cine, pero con las luces encendidas.

Hay un hombre que sostiene un revólver, apunta a la cajera. La gaveta de la caja registradora está abierta y la chica tiene un paquete de billetes en la mano. ─¡Pon eso en una bolsa! ¡También una dona! ¡Yija! ─gritó el pistolero. ─¡Hijo de puta! –gritó Bud. ─¡Quieto, gordo. Cuando me vaya puedes atacar la cocina! ─gritó el hombre del revólver.

Dos disparos y Bud cayó al suelo. Johnny dio la vuelta, salió corriendo, y el pistolero le alcanzó con una bala por la espalda.

El hombre vació la pistola, estoy seguro, alcancé a escuchar los clics del percutor dando en el aire. Había balas para todos. Sentí una en el pecho, las piernas temblaron y caí al suelo. Vi al pistolero salir corriendo, gritaba ¡yija! y subió a una motocicleta. Llevaba botas vaqueras y sombrero.

Al cabo de un rato Uma y LadyDi habían salido del auto, parecían un par de zombis, tenían los labios hinchados y llevaban el brassier y los calzones en las manos. Yo estaba tirado en el suelo y ellas tenían sus caras encima de la mía.

Dijeron bastardo y salieron caminando sin llamar a una ambulancia.

Yo no estoy muerto, todavía no. Estoy recordando.

Dukes de Hazzard, atari, canciones de los ochenta, peinados raros y camisas hawaianas. Un hombre cubierto por una sábana blanca cargando un un six pack de budweiser; yo con una máscara de un vampiro que salía en Plaza Sésamo y un vaso lleno de rosetas de maíz en un seven eleven de Brownsville, Texas. Una playa, los pies metidos en la arena húmeda. Una ola me da en la cara, el golpe es tan fuerte que pierdo el equilibrio y quedo sentado y me entran ganas de llorar porque he perdido un chupón. De ahí hasta llegar a un par de tetas gigantescas, que cuando las meto en la boca sale un líquido caliente y lechoso. La mujer de las tetas está buena y me gustaría tirármela, pero más tarde, ahora tengo el estómago tan lleno que tengo que eructar para hacer espacio. De pronto todo se ha vuelto simple. Cólicos, gases y un aire caliente que sale por el culo.

TRES DIAS TRISTES juanbeat@mac.com DIA I ESTA NOCHE HUELE A SURF DE LOS 50' s Esta madrugada he bebido demasiado, estuve haciendo pruebas con el Ulead VideoStudio, lo cracke y jaló bien. Solo estuve jugando un rato con el programa.

KJ ya terminó de editar el video ayer. Quedo muy bien; esa parte donde se ve la terracería y el valiant correr a 250 km esta muy chingon. Le mezclamos con surf de los 50 y algo de radio head. Todo el día duermo, hasta las 6 o 7 de la tarde voy levantándome y me hecho unos tragos. Este vino que traje ha salido bueno, no es caro, es una garrafa de 5 litros de vino tinto nacional. Pensé que iba a estar malísimo, pero no. A las 2:15 de la madrugada del 17 de mayo estoy muy ebrio, el surf huele por todas partes al igual que esa buena mota de KJ. Bajo el i move 2 para mi ibook. El día que la compré el tipo que me la vendió me dijo ------“esto es mejor que una novia”--------- Y aquí sigue junto al sleeping azul que compré cuando aún estaba Grissa a mi lado. Quiero irme a Torreón en este valiant, pero no se que planes tenga KJ, quizás él quiere seguir con sus videos. El 10 de julio salgo a Paris, ¡ah...! de nuevo recorreré el Boulevard Haussman y mi querido Pigalle.

Exactamente en la estación del metro Pigalle hay una sexshop en donde conocí a un par de transexuales que me recomendaron ciertos lugares para sacar fotos "extrañas". Fui a aquel lugar y sin problemas, como cuando saqué fotos en la marcha lésbico-gay y terminé en la casa de un transex bebiendo cerveza. Que buenos días aquellos, diario estaba muy ebrio. Ahora las cosas toman su rumbo, ojalá termine mis días en Paris, quizás cumpla lo que le dije a Grissa cuando terminó conmigo ------- Grissa, creo que ahora solo podré andar con un transexual o con un gay-------; no es tan mala idea y más en Paris que realmente no hay mucha diferencia entre una mujer y un transexual... bueno si la hay... ja....

Mañana tengo que regresar a la ciudad, es el cumpleaños de Idalia y quedé de verla para quizás ver matador, esa película que no pudimos ver juntos en el tiempo que casi nunca nos separábamos. Espero que ahora si podamos verla. Ya las cosas no son igual, pero vale la pena. Además tengo que ver a Luis, cada viernes bebemos juntos en mi casa, hablamos de computadoras, de java; de cuando en la secundaria jugábamos super nintendo y ja.. seguimos igual, eso hablábamos el viernes pasado. Estamos viejos, seguimos hablando de las mismas chingaderas. Pero ahora lo hacemos bebiendo. Me voy a dormir, mañana me espera el valiant, Idalia, Luis y muy pronto Torreon... Ojala Grissa siga ahí.

Esta noche huele a surf de los 50' s DIA II ¿HAS DEJADO A SABINES EN LA CABECERA DE TU CAMA? La madrugada de ayer no pude dormir, acabé de redactar un mail y quise acostarme a dormir, puse mi sleeping en el suelo y me tiré en él. KJ seguía editando su video. Usa una Imac y su procesador G3 es mucho más potente que cualquier “caja de cartón” con “lentium 3”. El Final cut pro 3 es una maravilla de programa para edición y creación de video, JK está obsesionado con terminar la edición antes de que suceda algo dice él. Y creo que se refiere a todos esos excesos a los que hemos llegado. Una vez más mi lengua se tiñe de negro y mi estómago hace unos ruidos espantoso, pero no me importa, no hay mucho por lo que cuidarse. Mientras KJ edita el video, me pregunta ----te acuerdas de la vez que murió Sabines, estabas hecho un asco, apestabas a alcohol y parecías “ido”------. -------Que día, lo peor fue la solemnidad con la que asistí al panteón, no eran buenos tiempos aquellos, Idalia me dejaba y yo mismo me estaba dejando--------. ---------Te han servido los poemas de Sabines de alguna forma-------- me preguntó KJ. -------Si, como no. Desencadenaron una serie de eventos que después se convirtieron en lo único que “yo necesitaba para estar bien”--- -----No entiendo, ha que te refieres------. --------Una vez tuve que salir a un congreso; cargaba una laptop viejisima, una ibm thinkpad que corría a 586; y desde un hotel me conecté y envié algunos mails------. -------De que eran esos mails, o para quién-------- preguntó dándole una calada a su cigarro de mota.

--------Fueron dos poemas de Sabines, no se qué me motivo a hacerlo. Ella, era una mujer casada, la relación que había llevado con su actual marido ya era de al menos 4 años y yo sin tomar en cuenta muchas más cosas los mandé-----. Y después que pasó----dijo KJ. -------Fue chistoso, pero no los leyó hasta que

yo regresé. Lo único que quería era verla y estuvo ahí. Nos conectamos en una mac cuadra y los leyó. Y todo comenzó con eso-------. ------Ja, que raro, tus historias son “de amor”. Ese poema de Alvaro de verdad es bueno: “Ya no hay historias de amor del gran jack, vagando sobre monta cargas oxidados”… ------. ----Si es el poema de “todos nosotros” de toda esta generación de gente con “filias” y pornografía “snuff”, de drogas sintéticas, de noches de surf en el Alicia, de peleas “amorosas” vía msn, de noches enteras editando videos, de tardes húmedas en el Orizaba, de “mujeres” sin saber lo que quieren de ti, y mucho menos de ellas… ¡Que mierda! Aide nunca me amó y dos veces me dijo lo contrario, pero sabes KJ, ella no tiene la culpa; como diría Fran Iilch “es una mujer cool, una estudiante que no quiere compromisos, quiere pasársela bien ” Y eso tiene cierta verdad, yo me lo tomé muy en serio. Aún la quiero, pero es más valioso estar aquí o viajando en ese valiant y escuchando música vieja, que seguir estando con quien no te ama .------. ------Si JB, es mucho mejor, dale una calada a la mota, esta buena… --------.

-----No, gracias KJ, mejor sigo con el vino, deseo dormir un poco.-------. -------No hay problema; ya casi termino esta parte, ja.. tienes buena mano para la fotografía.-------. -----Ese valiant ayuda… Me acordé de algo…------. -------De qué--------. -------Le regalé un poemario de Sabines a Idalia, era uno que me acompañó en muchas borracheras y en aquellas tardes espantosas en casa en las cuales ni siquiera podía masturbarme.

Y la vez que nos despedimos me lo regresó, horas más tarde lo vendí en 20 pesos. Me lo compró Griss, ja, que chistoso. Pasé a su lado más de dos años y medio y para ser sincero, ha sido la mejor mujer que ha estado a mi lado. Hace poco, después de 4 meses de estar con Aide, le regalé un poemario de Sabines. Te parecerá absurdo o pendejo y hasta cursi, pero lo hice porque la verdad Sabines es importante en mi vida; pero creo que ahora ese poemario esta bajo el colchón de la cama de Aide, o en la cabecera de su cama------. ------Ja… ja… o quizás hasta lo regalo. Sabes qué hizo Laura.-------------Qué------. ------Se limpió el culo con el poemario de Yuria. Después de que terminamos comenzó a andar con alguien y ¡de mi poemario! fotocopiaba algunos poemas y se los regalaba a su “nuevo novio”!; no tuvo ni el menor respeto por lo que le di, como puede haber amado a alguien así, literalmente se limpió el culo con mi “amor”. ------Si KJ, fue una chingadera, ojalá que el poemario de sabines y trisstessa estén debajo del colchón de Aide------.

DIA III HOY EXTRAÑE LAS TARDES ACOSTADO CON AIDE EN LA SUCIA COLCHONETA Llegué a las 7 am a casa, prendí la pc y nada. Ni mails de Aide ni noticias de editores, solo basura de e-groups y un recado urgente de Carlos Martínez Rentería -----editor de generación----. Así que me metí a bañar y me bebí una cerveza. A las 10 am le marqué a Idalia, el teléfono sonó y sonó y permaneció así por mucho tiempo. Me fui a generación. A las 11 ya estaba frente a la imac arreglando los desperfectos y bajando algunas fotos para mi texto que saldrá en el próximo número de Generación. A las 2 de la tarde comenzó a llover, saqué el cel y le marqué de nuevo a Idalia. Y siguió igual el teléfono. Marqué un número similar y contestó Luis -----Tengo que terminar de hacer unas cosas, si puedo te caigo en tu casa--------. --------Aquí estoy jugando playstation, si puedes vienes----------.

Colgué, me despedí de todos y me fui a casa.

Tenía mucho sueño, deje bajando actualizaciones en mi Mac y me tiré en mi colchoneta, prendía la grabadora y puse un cd de Schumann. Me sentí muy raro, caí en una profunda soledad. Extrañé mucho a Aide; que bien nos la pasábamos acostados en la colchoneta y escuchando música.

Me gustaba estar jugando con mi mano sobre su vientre; contábamos cosas raras o pasaban cosas raras como aquel día que comencé a sangrar de la nariz, Aide pensó que era mi saliva, pero no, era sangre y quedó toda manchada de la cara, parecían efectos de película gore. Aide se vio en el espejo y comenzamos a reír. Que tardes tan pacíficas con Aide. Pero hoy no hubo nada de eso, solo vino, y lloriqueos; extraño a Aide, pero creo que pronto acabaré aborreciéndola…

Y hoy no vi a Idalia, ni a Luis y lo peor, extrañé a Aide. Mi vida es un asco, debía haber usado esa 45 el primer día que pasé con Aide tirado en mi colchoneta. Esa era la mejor opción y la dejé ir. Mañana estaré aquí en casa, son las 2:25 de la madrugada del sábado y todo esta en calma, yo sin alcohol, sin las tardes y noches pensando en escribir poemas y con la única esperanza que me queda.

Encontrarme otra 45... o recorrer por las noches “Plaza del Sol” en Madrid.

A Valiant history The first generation Valiant was sporty and unique enough to be its own marque. When introduced, it took first through seventh place in the short-lived NASCAR compact car races. The second generation had been enlarged and fattened up, with more conservative styling, but benefitted from a new coupe version (the Duster) which, unlike the Barracuda, immediately took off and became a runaway success.

The Valiant was the basis of the Dodge Dart, Plymouth Duster, Demon, Dodge Lancer, Demon, Plymouth Scamp, Chrysler 3700, early Plymouth Barracudas, and Australian Charger, Chrysler Pacer, Drifter, Utility, and others - economy and racing cars, panel vans and coupes.

The 36-mpg Plymouth Feather Duster had a space to economy ratio that is admirable even today.

The Valiant was introduced in 1959 as a 1960 model. While Valiant was a separate marque, like Dodge, the brand was quickly merged into Plymouth in the USA.

The Valiant was to be European in nature, from its high-revving four-cylinder engine to its curvaceous body. Though toned down, it still had an engine with a larger bore than stroke (the 170 slant six), an alternator (a Chrysler first), a pushbutton transmission, and a torsion bar suspension for superior handling.

The last US/Canada Plymouth Valiant was produced in 1976, when it was supplanted by the Plymouth Volare, essentially a third-generation Valiant.

The Chrysler Valiant continued in Australia through 1980, and in South America through 1982 (as the Dodge Dart, Chrysler 3700, and Dodge Charger). The fourth generation, the Dodge Diplomat / Plymouth Gran Fury, lasted until 1989.

Fausto Gerardo Valdéz No podemos soportar nada Una historia se inventa. El negocio de investigar ha sido durante tanto tiempo una distracción para personas interesadas en la inconformidad. En particular, opino que me ha dado una oportunidad para pasar el tiempo, de alguna forma un pretexto para no engordar tan rápido, no enamorarme y verme afectado en menor grado por la gente.

Cuando uno inspecciona algún caso, las personas llegan a representar tubos, martillos, pistolas, huellas digitales, sangre regada en una pared, ovnis, fuerzas desconocidas, rasguños, pantimedias, trusas y celos. Mi opción es analizar objetos fríos, imágenes distorsionadas y empezar a reconstruir atmósferas, situaciones, integrarme al paso de mundos diferentes que se suceden a mi alrededor sin tomarlos en cuenta, sólo esos momentos filosóficos y existencialistas suelen acontecer cuando devoro una pizza o doy el último sorbo a un refresco y quedan secos los hielos y el corazón.

Sé que hay detectives más capacitados que yo, de hecho suelo tomar los casos que desechan algunos colegas, si ellos demuestran en sus historias un desolado panorama, el mío suele ser de la misma envergadura, así que por condiciones y situaciones vivenciales no se para, lo mismo se desintegra un buen relato que uno malo, igual llenamos espacio, por ridículo, nauseabundo y estúpido que se presente. Lo acontecido es algo que no se pone en tela de duda, salvo si anteponemos ante nosotros una justificación, entonces o somos pusilánimes o nos gusta remar contracorriente, cada quien escoja su llave, espere su turno y tire del excusado.

“La paciencia ante todo pelo”, refrán de peluquero y a su vez de esclavo, no es más perfecto el que se niega sino el que empieza a negarse sin considerarse mejor al menos que uno o más seres. Vanidad y Estocolmo a lo lejos con el buen café en la mesa; imagino de golpe las necedades y el vino amontillado como la brisa de Enero. En todo lo que a continuación explique hay poesía, abandono tintado.

Todo comenzó un Lunes y como cualquier primer semana de inicio de Año bisiesto una irregularidad inexplicable llena de forma, intelecto y nomenclatura aquejaba mi espacio, razonaba o trataba de mantener el equilibrio de mi mente y mis piernas acogiendo la idea de que estaba

tácitamente descrito mi destino y las mismas calles que había recorrido de pequeño como las mismas que recorría ahora viejo no variaban demasiado, en todas había anagramas, epigramas, palíndromos y minucias de ese estilo que describían mi forma de ser y las cosas pequeñitas que rodeaban mi vida, a su vez me daba cuenta que no había nada inexplicable, todo era más lógico que la barra de control alimenticio que viene en el canto de las cajas de cereal. De pronto también, -porque de pronto también se piensan estas cosas- se me venían a la mente las caras borrosas de algunas personas inteligentes que había conocido en reuniones a las que era invitado por las miles de historias estúpidas que podía revelar y me entraba por fin la verdad de haber sido un bufón para todas ellas y que entonces estaba más ebrio de lo que me encontraba en estos momentos y que tal vez me veía igual de ridículo, tratando de encontrar el hilo negro de cualquier amañado asunto.

Todo parecía normal, la misma actitud de dejar pasar algunas horas recostado en el sillón, mientras la cruda pasa, el televisor le exige más cuenta al recibo de pago de luz y las moscas reclaman en la ventana cerrada su demanda de impuestos, pensaba entonces -como puedo pensar hoy quizá- que todo parecía demasiado calmado para una vida como la mía, en que hasta la cuestión de tener que abrocharme las agujetas de los zapatos se convertía en una labor que tenía al menos dos interrogantes. Pero ese era pues mi destino, al menos el que constituyó mi madre y los derechos que el amor abriga, ser sobreprotegido es densamente maligno, pero allá las mujeres y su problemática, a mi no me perjudica ni que se echen pedos hediondos conversando con sus amigas ni que eructen enfrente de mi, con pensar que estas nunca son mías del todo eso se soluciona. Que cada quien cobre la propiedad privada a su modo, yo la prefiero con poco estrés y un café calientito.

La mujer llego por detrás del auricular, su voz tersa me hacía imaginar esas reinas que tienen todo en su lugar menos la verga incrustada y amachinada a sus largos vellos, debía de usar tacones altos y vestidos muy ajustados, voces como esas no se edifican en los balnearios, ni las plazoletas públicas, se enchinan con el rezo de elite en conventos pulcros o en algún país de Europa oriental. Sin embargo todo parecía fantástico, hasta mi ropa interior y las paredes, la mujer hablaba mucho y se notaba preocupada, yo pensaba que desde Ibsen las mujeres parecía que hablaban y entonces comprendía el simulacro. Bendita gota del feminismo, cada vez las princesas son más varoniles que están desapareciendo a velocidades astronómicas del cuento de los hombres cultos, no

obstante me daba cierto dejo de pena, hasta me volvía justo en la respuesta y democrático: “Le cobraré menos que cualquiera, aunque en ese tipo de casos nunca auguro su completa satisfacción.” Ella seguía hablando y no paraba y era más detallista que ninguna, pensaba que era una de esas mujeres acondicionadas para el sexo, una psicótica, alguien que mamaba bien la verga y aun pedía por respuesta si lo había hecho bien, una joya. Pensaba entonces que era un hombre afortunado al que el mundo siempre le había deparado cosas buenas en el tema del romance y el flirteo, que no debía de quejarme mucho, que muchas mujeres de esas estaban en mi almanaque al menos por unos cuantos años más.

Era un maestro para lidiar con estas charlas de presentación, la diferencia entre un casanova y un chico tranquilo radica en la comprensión, nunca buscaba mujeres esa era mi particularidad, no me importaba el ascetismo, prefería el buen perfil de follar al por mayor con la misma en turno y después cambiar de aire. “Su problema me parece que llevará algo de tiempo, pero tenga por seguro que el trabajo estará terminado de la mejor manera posible y con la mayor discreción. Usted obtendrá todo como lo tiene planeado, confié en mi”. Una mujer como ella no apretaba bien las piernas y de seguro gritaba mucho en la alcoba, pensaba. Cambiaba el canal del televisor y me disponía a colgar el teléfono.

Tenía que comprar algunos periódicos y algunas revistas de nota exclusivamente roja, a las personas les gusta la muerte más que la vida, hay tanto morboso apilado a los anfiteatros o a las carreras de autos que no se puede andar en paz en ningún lado, siempre hay millones que quieren la desgracia de millones, puro mal de ojo, pura mala vibra, pura Babilonia.

Como he visto que el detective se empieza a estereotipar con el cigarrillo en la boca opto por fumar poco y en lugares privados, a modo que esto no se plasme mucho en mis recuerdos y tenga siempre que recurrir a esta escena, uno a veces es más lo que proyecta que lo que es, la gente ve mucha televisión o se enamora de las revistas; no hay problema, fuentes de ingreso, oferta y demanda, carne para la picadura.

“Puede ser que comience el Lunes, siempre es así, muy quisquilloso, pero de lo que si estoy segura, es que comenzara pronto y de un feo modo.” Había escuchado eso muchas veces, la gente le tiene miedo a las personas más insignificantes, no se porque sea así, pocas veces veo a la gente cerciorarse al abrir una puerta, no se ponen a pensar en si habrá un vacío al otro lado, no investigan si pueden desarrollar antes el vértigo, no piensan en las demás personas que se pueden ver involucradas en cada acto de ineptitud, el sentido común esta por lo suelos y aun se sigue utilizando a Rousseau como una medida practica para sobarse culos en automóviles de papá. Si bien la época del

sufrimiento se realiza día a día, es un hecho insatisfactorio que este mismo sentir prevalezca, quid pro quid. Pero, en fin, antes de todo estaba el aseo personal y contestar algún test incluido en una revista de quinceañera, imaginar esta bobería femenina en negligés color pastel es un morbo latente del que pocas veces me olvido. Como he dicho antes, hay manías en todo, hasta para usar una cuchara al comer la sopa, puto mundo enfermo en que se vive, ¡no cabe la rechingadísima duda!

Cuando llegué el hombre estaba frente a mi sosteniendo una caja de cerillos contra la pared de una gran empresa de cosméticos, tipo delgaducho, pecoso y con lentes, del corte de cualquier niño golpeado en colegio con aspiraciones a gordo y fortachón hasta el fin de su existencia, lo mire de reojo y seguí de largo, entré al edificio contiguo y me aproximé a la habitación señalada por la señora. Ahí estaba ella, lucía espectacular, era diferente a como la había imaginado, una rata de laboratorio, comprobé entonces que nunca había que guiarse por una voz, como antes ya me había constatado de percibir la estupidez de confiar en una mirada y entendía la osadía de Dios, de Lucifer, del Santo y hasta del mismísimo Cantinflas, todo siempre era un puto juego, pero bueno, también pensé que el mundo lo representamos a nuestro antojo, los sueños nos lo revelan todo, y ni Freud ni Jung ni algún otro machuelo estará aún de acuerdo y seguimos inventado. “Es usted un gran hombre, ¿cómo lo convenció de que no lo hiciera? Es usted una gran persona.” Como digo, a veces la gente necesita un poco de privilegios, un espacio pequeñito y el alivio es inmediato, tanta mentalidad reciclada y ensoberbecida es nuestro mal, estamos tan enfermos de civilización y tan sintomáticos de sobrevivencia que nos olvidamos al instante de las pequeñas cosas que develan una emotividad o un buen quejido. “Usted sabía que lo lograría, no se emocione tanto, es mi único saco.”

Al salir del lugar, aún abotonándome, pude darme cuenta que el hombre seguía sosteniendo la caja de cerillos, la apretaba con fuerza contra la pared que no entendía si lo que quería era que no se cayera la caja o si el mismo edificio estaba apunto de venirse abajo y con ello aplastarnos a todos o si era un acto de protesta por las cosas que me había explicado la señora, porque en realidad había sido impactante la teoría del grupo radical que alquilaba personas y automóviles para provocar choques y con ello incitar al paro total de explosión demográfica en las grandes ciudades o la poca inversión en hospitales en África por recomendación de una liga cristiana ortodoxa que sostenía aun como cierto el hecho que ese continente fue el protagónico exclusivo del diluvio y los aun descendientes eran rebeldes a la palabra de dios, o que se yo, todas las historias que fue nombrando y que hicieron que me perdiera un programa especial del show de Benny Hill, pero bueno, al menos todo había valido la pena y tenía suficiente excusa para brindar con el dinero obtenido sin el sudor de mi frente algunas cervezas heladas en el frigorífico del hogar y volver con ello a mi rutina de soñar con ser un buen escritor y mantener firme mi posición ante la vida como un pendenciero más.

MINY BLUES Alexis Maquina ─Tienes las tetas muy pequeñas, Miny. Tu trasero está bien y con un buen trasero puedes conseguir otros buenos traseros. Es la ley de atracción de los culos ─dijo Marla─. Voy a tomar cervezas y pasear en convertible ¿Vienes? ─Está bien –dijo.

Pero no pensaba en traseros, a veces sí pero no todo el tiempo. Marla se acercó y prendió un cigarrillo ─¿Te la han metido? -preguntó.

Contestó que no, nunca. ¿Ni por la boca? volvió a preguntar. Y Miny volvió a contestar que no, ni por la boca. Marla se tiró de espaldas sobre la cama del cuarto de Miny, reía y se desabotonaba los pantalones. "Que jodido" dijo. ─Mickey, el del convertible, es baterista y tiene una banda ¿Te gusta la música, no? Quiere dejarse el cabello largo y grabar discos ¿Qué piensas Miny? ─preguntó Marla.

Está bien, dijo. Pero no podía dejar de pensar en otra cosa que no fueran sus tetas y en lo pequeñas que eran. Se disculpó y se metió en el baño. Levantó la camiseta y miró sus senos. Eran pequeños de verdad. Pensó en Marla preguntando: ¿Nunca te la han metido?

Sacó unos Lucky Strike de la caja de primeros auxilios y encendió uno.

Necesito un tatuaje –pensó.

Cuando salió del baño Marla colgaba el teléfono. ─Mickey viene en una hora. Tiene cervezas y quiere conocerte.

El convertible iba repleto. Todos llevaban cerveza y cigarrillos y gritaban woas y yeas. Usaban gafas oscuras aunque el cielo estuviera nublado y no había música. Marla se sentó sobre un chico que parecía el hermano pequeño de alguien y Miny iba en el asiento trasero, justo detrás de Mickey. Él le dijo qué tal y ella le contestó bien pero nadie la escuchaba porque todos iban gritando y cantando canciones que ella no conocía.

Mickey perdió el control del convertible y se estrelló contra un poste de luz.

Todos supieron que era un poste de luz porque los semáforos dejaron de funcionar y la gente salió de sus casas, miraban al convertible estrellado y les decían muchas cosas porque eran jóvenes y los habían dejado sin poder ver su programa de televisión favorito.

Marla lloraba con la cara metida entre las manos. Mickey estaba temblando.

Los demás se abrazaban entre ellos y buscaban cigarrillos y algunos hacían bromas pero nadie se reía. Miny se había golpeado el hombro y veía a todos muy

ocupados y se despidió pero nadie le hizo caso, ni Mickey que ahora estaba llorando con Marla y estaban abrazados y también pedían cigarrillos.

Miny se fue caminando y sacó su caja de Strikes y encendió uno y se acordó de Marla. Que jodido – pensó-. Rió y tomó un taxi a la galería de cines.

Daban una de Al Pacino. A ella le gustaba Pacino, hasta en esa en donde pelea con Dick Tracy y sale Madonna y Warren Beatty usa una gabardina que parece un impermeable y se parece a todo menos a un traje de detective.

En esta, Al Pacino es un policía que va a Alaska a resolver un crimen y no puede dormir porque en esa época del año siempre es de día. A Miny le gustaban las pistolas y escopetas y las novelitas policíacas. En la película había todo eso y Pacino no podía dormir nunca y ella tampoco. Sólo me faltan las pistolas –pensó al salir del cine.

Cruzó la avenida y de un salto estaba frente a un campo pequeño, con partes llenas de maleza, tierra y una vereda. A un lado de la vereda corría un arroyo seco y profundo. Había dejado atrás el ruido de los autos y se alcanzaban a ver las casas que estaban frente al campo. Llevaba un pantalón de mezclilla con dos franjas desgastadas al frente. El cabello largo y negro le caía sobre una chamarra de cuero también negra. Debajo llevaba una camiseta con la portada del Green de R.E.M. El cielo estaba cerrado y podía llover en cualquier momento. Al terminar la película tomó el camino largo a casa porque se acordó que hace mucho no sentía la lluvia, el pelo mojado, la ropa pegada al cuerpo y las botas llenas de agua fría.

Cuando caían las primeras gotas sacó los audífonos y puso un disco de Bowie. Escuchaba Rebel Rebel en el reproductor de cedés. Llovía y el cielo se iluminaba y Miny cantaba bajo la lluvia y la tormenta eléctrica. Parecía como si hubiera guerra, bombas y explosiones.

A Miny la alcanzó un rayo que la golpeó por el frente y la hizo caer de espaldas al suelo. Se sacudió tres veces y dejó los ojos abiertos y la boca también.

En los audífonos todavía se escuchaba Rebel Rebel de Bowie. El disco seguía girando, seguro Marla bebía cervezas, Bowie componía otra canción, y Miny estaba tirada en medio de un campo, con las tetas pequeñas y las botas humeantes. Debajo de la lluvia y otros relámpagos y la tormenta.

TERCER FESTIVAL ALTERNATIVO DE ARTE Y LITERATURA CIRCO VOLADOR CALZ. LA VIGA NO. 146 , AFUERA DEL METRO LA VIGA, MEXICO,D.F.

SABADO 17 DE AGOSTO, 2002 A PARTIR DE LAS 16:00 HRS $60 GRAL. BOLETOS A LA VENTA A PARTIR DEL 1ยบ DE JULIO EN TICKETMASTER O TAQUILLA DEL CIRCO VOLADOR

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