Seminario
¿De dónde viene nuestra
Revolución? * Ponentes: Elías Jaua Milano Margarita López Maya Wilmar Castro Soteldo Florencio Porras Echezuría Daniel Hernández Jorge Pérez Vladimir Acosta Samuel Moncada 2ª edición
MOVIMIENTO QUINTA REPÚBLICA Dirección de Ideología y Formación
Movimiento Quinta República Presidente: Hugo Chávez Frías Dirección Nacional de Ideología y Formación Director Nacional de Ideología: Elías Jaua Coordinadora Nacional de Formación: Aurora Morales
Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? Teatro Municipal, marzo 2004 Movimiento Quinta República Dirección Nacional de Ideología y Formación
Contenido
Palabras de Instalación del Seminario Elías Jaua Milano ........................................................................................................... 9 PARTE I
Crisis del Pacto de Punto Fijo Margarita López Maya .......................................................................................... 27 Florencio Porras Echezuría .............................................................................. 44 Wilmar Castro Soteldo .......................................................................................... 75 PARTE II
Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F 1989 y 4-F 1992 Jorge Pérez ....................................................................................................................... 101 Daniel Hernández ................................................................................................... 127 PARTE III
Trascendencia de la Revolución Bolivariana Vladimir Acosta ........................................................................................................... 163 Samuel Moncada ....................................................................................................... 181
Palabras de Instalación del Seminario Elías Jaua Milano
QUEREMOS DARLE la bienvenida a todos los asistentes,
compatriotas y camaradas revolucionarios, a esta segunda actividad de la Dirección de Ideología y Formación, que coordinamos la compatriota Aurora Morales y mi persona, conjuntamente con un grupo de profesores, poetas e intelectuales, quienes se han sumado a esta vital tarea para el proceso revolucionario bolivariano, como es la educación política e ideológica de nuestro pueblo. En la Dirección de Ideología muchas veces se han postergado las tareas por las coyunturas. Nosotros hemos decidido que la ideología tiene que ser parte de la coyuntura. No se puede seguir postergando la tarea de sistematizar, recrear, orientar lo que ha sido nuestra propia producción ideológica. Porque lo ideológico no puede ser visto como algo de laboratorio, como mucha gente lo concibe, como una tarea propia de los intelectuales o como doctrina escrita en los libros. La ideología para nosotros es, fundamentalmente, producción conciente de un pueblo que, en ejercicio permanente de lucha, va creando paraElías Jaua: Palabras de Instalación del Seminario 5
digmas, va haciendo historia. Tal como lo está haciendo esta generación del pueblo venezolano desde hace quince años, abriéndose un camino en medio de las mayores dificultades internacionales, contra la idea de un pensamiento único, contra la idea de la globalización que atropella cualquier divergencia, cualquier posibilidad de existencia propia de nuestros pueblos. Los venezolanos estamos produciendo ideología, estamos haciendo historia en cada batalla que ganamos, en cada victoria que obtenemos. Sin duda, como dijo el compatriota revolucionario Víctor Morillo, parece que el visionario César Rengifo hubiese escrito en este contexto, donde todas sus obras se inscriben y, por eso, nosotros no podemos hacer más que agarrarnos de César Rengifo y de muchos otros autores revolucionarios, pintores, cantores, poetas, que formaron parte de la resistencia cultural contra la opresión, contra la dominación, con su pintura, con su canción, con su obra, y que supieron mantener viva la llama de la resistencia del pueblo venezolano, que hoy se ha convertido en un incendio que no extingue, sino que va abriendo veredas para el camino libre que estamos construyendo. Nosotros, desde la Dirección de Ideología, queremos aprovechar todo el legado cultural de quienes nos dejaron, de quienes ya se fueron físicamente, pero que, como vemos, viven en cada palabra y en cada poema que escribieron, en cada pintura que dejaron. También queremos aprovechar el legado de quienes mantuvieron vivo y cultivaron, y siguieron conservando, este patrimonio cultural; el legado de los jóvenes de este grupo teatral Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 6
que, como vimos, reúne la experiencia de gente como Víctor Morillo y el de otros jóvenes actores, también incorporados en la idea de hacer de la cultura un instrumento para la revolución y para elevar la conciencia política de nuestro pueblo. El seminario que nos hemos planteado será en el contexto del febrero rebelde, que, como lo ha vivido el pueblo venezolano, no se limita al 4 y al 27 de febrero. En los meses de febrero de toda nuestra historia han pasado tantas cosas, ha surgido tanta lucha, han surgido tantos líderes; pero hemos ubicado como fecha de referencia de nuestra Revolución Bolivariana, de la revolución de esta generación de venezolanos, el 27 de febrero de 1989 y el 4 febrero de 1992. Para nosotros estas fechas son puntos de referencia. Pero no queremos abordarlas en este seminario, que comienza mañana, sólo desde el punto de vista anecdótico, que por su puesto es importante para la historiografía. Queremos indagar y profundizar el por qué decimos que esas fechas significan el inicio de nuestra revolución; y es así como mañana, en el primer panel de discusión, integrado por la profesora Margarita López Maya, el capitán y gobernador Florencio Porras, el comandante y ministro Wilmar Castro Soteldo, analizaremos las causas, el contexto, los indicadores y las consecuencias de la crisis del Pacto de Punto Fijo, fundamentalmente en sus aspectos socio-político y militar. Cómo se produce la ruptura, en primer lugar, del pueblo frente a las instituciones del Pacto de Punto Fijo, frente al Congreso, frente a los viejos poderes, frente a los partidos políticos tradicionales, frente a los sindicatos, y cómo esa ruptura también tiene su Elías Jaua: Palabras de Instalación del Seminario 7
expresión al interior del pueblo uniformado, que termina por expresarse el 4 de febrero de 1992. Luego, en la tarde, nos tocará analizar el aspecto inmediato o lo que hemos denominado el detonante que genera los hechos del 27 de febrero del 89 y que generan también el 4 de febrero. Es la política conocida como el Gran Viraje, el momento en que la crisis en la intimidad del Pacto de Punto Fijo hace que éste no sea ni siquiera funcional, ni siquiera útil, para quienes lo crearon, ni para quienes se creó. Es decir, la vieja clase política y la oligarquía económica optan –o ni siquiera optan, porque como decía Alí Primera nuestro amo tiene amo, quienes se creían nuestros amos tienen amo y siguen teniendo amo”– por implantar el poder neoliberal en nuestro país y cómo la respuesta de un pueblo civil y militar no se hizo esperar y se comienza a labrar el camino que hoy se ve muy claro, más limpio, el camino de la Revolución Bolivariana. Finalmente, concluiremos el domingo en la mañana con la participación del sociólogo Vladimir Acosta y nuestro apreciado Samuel Moncada, analizando el contexto internacional en el que insurgió el pueblo venezolano, en la construcción de este camino. Analizaremos los logros trascendentes que ha alcanzado esta Revolución, que son logros que no se pueden medir como si se evaluara la gestión de un gobierno revolucionario en indicadores, alza, empleos economía, etcétera. Los logros de esta Revolución son mucho más profundos, los logros de esta Revolución no son otros que los que nos permiten hoy rescatar esa semilla, esa espiga sembrada Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 8
en Carabobo, que nos ha permitido rescatar la identidad del venezolano, que nos ha permitido hoy, a la inmensa mayoría de los venezolanos, sentir un profundo orgullo de ser parte de la patria venezolana, de sentir un profundo orgullo de llevar en nuestra sangre la herencia de los libertadores de América, encabezada por Simón Bolívar. Entre otros caminos, el de habernos atrevido, como nos atrevimos en Carabobo, a pensar que el mundo tenía que ser distinto, que no era natural ni obra de Dios ser colonia de un rey que, allá en España, gobernaba y decidía continuamente por el pueblo. Hoy también nosotros hemos decidido ser libres, hoy nosotros hemos decidido que el camino del neoliberalismo, que el camino de la globalización, no son los caminos que le convienen a este pueblo en aras de lograr sus banderas de justicia, libertad y bienestar. Hemos decidido que tenemos que buscar, inventar o errar, como decía Simón Rodríguez –otra de nuestras fuentes históricas–, en un camino que nos permita el ejercicio pleno de nuestra soberanía y el logro del bienestar y la calidad de vida que aspiramos. Hoy los venezolanos hemos decidido que los destinos de este país se deciden en Venezuela, los deciden sus instituciones y no se deciden en Washington y no lo decide un criminal como George W. Bush. Hoy la Revolución Bolivariana puede decir, con absoluto orgullo, que somos uno de los pocos países de América Latina donde los derechos humanos sociales, como la educación y la salud, no están en discusión, ni se plantea si se privatizan o no. Porque está absolutamente claro, para este Gobierno, para nuestra Constitución y para nuestro pueblo, que son derechos humanos esenElías Jaua: Palabras de Instalación del Seminario 9
ciales para la vida y no tienen precio. Por lo tanto hemos eliminado de la discusión pública venezolana, como no lo ha podido hacer otro pueblo de la América Latina, el debate sobre la privatización de la salud y la educación, que sería lo último que terminarían de privatizar para hundir a nuestros pueblos. Hoy debemos acabar el mito de que sin la inversión extranjera no hay desarrollo. Que si no privatizábamos y vendíamos nuestras empresas, a precios de gallina flaca, no vendría nadie y nos moriríamos de hambre. Hoy nosotros demostramos que pudimos recuperar a PDVSA y que la estamos impulsando hacia un desarrollo sostenido, en función de los propios intereses del país. Hoy nosotros demostramos, en las empresas básicas de Guayana, la que nos dejaron –lamentablemente no pudimos llegar a tiempo para evitar que privatizaran otras– que es posible emprender desde el Estado, con grandes esfuerzos, con grandes dificultades, con toda las estructuras que tienen esas instituciones, un proceso que disponga estas empresas al servicio del pueblo, de su bienestar y del desarrollo armónico de la Nación, sin tener que venderlas a precio de gallina flaca, sin tener que despedir a sus trabajadores, sin tener que hacer de ellas un objeto de la vorágine de la globalización transnacional, como fue el caso de VIASA, de la CANTV, entre otras empresas. Este Seminario tiene la idea de profundizar, de lograr que los militantes de esta Revolución Bolivariana puedan valorar, en su justa comprensión, el momento político y el contexto político en el cual esta Revolución se ha desarrollado. Por qué sus dificultades, por qué sus Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 10
omisiones, por qué sus errores. Pero también profundizar en sus logros y en cuáles fueron éstos, de manera que adquiramos instrumentos para poder defenderla mucho más de lo que la defendemos, defenderla en el terreno de las ideas, defenderla en el terreno del debate, que es fundamental en este momento para el mundo. Que no nos quedemos simplemente en hacer la historia, sino que la convirtamos en una referencia para nosotros mismos, que la convirtamos en una referencia para la lucha de los pueblos del mundo, que hoy enarbolan estas banderas en las calles, en las montañas y en los desiertos de todo el mundo. Desde hace quince años este pueblo decidió que iba a retomar la espiga sembrada en Carabobo, que iba a retomar con mucho brío, con mucho entusiasmo, el camino hacia la construcción del bienestar de esta sociedad. Que iba a demostrar que es posible plantear y construir alternativas fuera de los dictámenes del Fondo Monetario Internacional, del Consenso de Washington y de todas las políticas destinadas a eliminar la soberanía de los países y excluir a la mayoría de la población del mundo de las condiciones mínimas de vida. Nosotros vamos a demostrar, como lo hicimos allá en Carabobo, que es posible ser soberanos, así como fue posible liberarnos del yugo español. Hoy estamos demostrándolo y vamos a seguir demostrando que lograremos ser libres de todo dominio económico. Estamos empeñados en que esta Revolución pase de ser simplemente una revolución política, como en los actuales momentos, para convertirse y transformarse en una revolución profundamente social y económica. La Misión Vuelvan Elías Jaua: Palabras de Instalación del Seminario 11
Caras, que el Presidente ha venido desarrollando, tiene su objetivo. Nosotros, definitivamente, no podemos pensar en obtener bienestar si no cambiamos el modelo de producción, si no rompemos los yugos que todavía nos quedaron de la Colonia. (Un ejemplo que hemos estado estudiando en profundidad, quinientos años después, es el de los negros de Barlovento, que siguen vendiéndole la almendra del cacao a los grandes comercializadores de las empresas transnacionales del chocolate. Faltaba, entonces, que nosotros produjéramos chocolate en Barlovento.) Pues bien compatriotas, este pueblo que hoy enarbola las banderas de Bolívar, que las tiene bien en alto y que, con mucha conciencia y con mucha madurez política, ha venido confrontando y ganando todas las batallas que el adversario histórico nos ha presentado. Este pueblo, que esta misma semana demostró una conciencia política en verdad admirable y nada sorprendente, porque ya no nos sorprende nada de nuestro pueblo, ya ha demostrado demasiado. Nuestro pueblo, con su madurez política, con su firmeza, con su serenidad, con la confianza absoluta que tiene en la victoria definitiva de esta Revolución Bolivariana, ha logrado derrotar, una vez más, a los enemigos de la Patria. Este pueblo nos ha demostrado que no es vulnerable frente al chantaje, que a nosotros no nos ganan chantajeándonos; que no nos va a chantajear Washington, ni nos van a chantajear los lacayos que en la calle intentan presentar que en Venezuela hay una guerra civil, cuando en realidad, en la mayoría del territorio nacional, hay estabilidad política. Nosotros vamos a demostrar que este pueblo va a resistir lo Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 12
que tenga que resistir; que este pueblo va a luchar lo que tenga que luchar; que este pueblo va a defender lo que tenga que defender, en el terreno que lo tenga que defender. Pero que este pueblo, que esta generación de este pueblo, como aquella de Simón Bolívar, decidió ser libre. Eso tiene que entenderlo todo el mundo, que se oiga el grito de este pueblo, como lo dijo Bolívar allá en 1821, ¡los venezolanos seremos libres o preferimos morirnos en la calle! Quien pretenda o crea que a este pueblo se le va a amilanar, que a este Gobierno revolucionario se le va a amilanar, porque prendan cuatro cauchos o porque generen estrategias terroristas (donde lamentablemente mueren venezolanos de nuestro lado y también de aquel lado, todos duelen –confundidos, equivocados–, la pérdida de cualquier vida humana es dolorosa), que crean que este pueblo es doblegable simplemente porque a los niños del este de Caracas les dio por jugar con candela, les decimos que la candela quema, que aquí los que sabemos de insurrección somos nosotros, el bravo pueblo de Venezuela. Aquí podemos darles clase de lucha popular; aunque no vamos a caer en provocaciones y tampoco les vamos a dar las imágenes que ellos quieren, para que sus amos del Norte planteen el caso en Naciones Unidas o en la OEA. Nosotros sabremos cómo actuar y dónde actuar, quienes decidimos el terreno de la batalla somos la mayoría del pueblo bolivariano, quienes los traemos a la batalla para derrotarlos una vez más somos el bravo pueblo de Simón Bolívar. No nos van a amilanar nunca jamás. Hay moral de lucha, se siente en las calles, en las esquinas y en este teatro se siente que hay un pueblo que Elías Jaua: Palabras de Instalación del Seminario 13
está vibrando, y cuando un pueblo vibra, cuando un pueblo está elevado, como el nuestro, cuando un pueblo está soñando en alto, como el nuestro, cuando un pueblo está defendiendo ideas nuestras, como las está defendiendo el pueblo venezolano, es un pueblo invencible y tiene garantizada la victoria. Tal nivel de esfuerzo, tal nivel de conciencia, tal nivel de estabilidad política para emprender esta lucha y ganarla. Fundamentalmente, porque el pueblo de hoy está lleno de una moral que el adversario no tiene. Ellos tendrán todo el dinero del mundo, podrán tener todos los medios del mundo, podrán tener todo el apoyo del criminal George W. Bush y la pandilla de criminales que gobierna allá en la Casa Blanca –de manera ilegítima porque hicieron fraude al pueblo estadounidense, como quisieran hacernos a nosotros–, pero definitivamente no podrán. Ellos tendrán todo eso, pero no tienen lo que nosotros tenemos: un profundo amor por nuestra Patria, por nuestro suelo, por nuestros hijos y por la casta y herencia de libertadores, por eso nuestra victoria está garantizada. ¡Hasta la victoria siempre! Intervención especial de Elías Jaua al inicio de la sesión de ponencias Los fariseos hoy hablan de derechos humanos. Hoy vemos como todas las páginas de los periódicos de la nación hablan y señalan que éste es un gobierno tiránico, que reprime al pueblo. Sin duda alguna –y lo digo con toda responsabilidad–, estamos absolutamente seguSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 14
ros que no, que nunca pasará esto, porque Hugo Chávez es un hombre profundamente convencido del respeto a los derechos humanos. Pero si pasara, nosotros mismos tendríamos que condenar cualquier exceso, que en materia de violación de derechos humanos, pudiese cometer un cuerpo de seguridad a la orden de nuestro Gobierno, porque hay que ser consecuente con lo que uno defiende. Uno no puede tener una cara hoy y otra mañana, eso es para ellos, para los fariseos, para ese personaje que en el documental de Lilian Blazer decía, en febrero de 1989, que se había recuperado la paz del país gracias a la acción de matar a más de mil venezolanos, el mismo que hoy sale diciendo, en el canal de televisión que representa, que reprimir con gases y perdigones es una violación a los derechos humanos y que jamás se había visto tal represión en Venezuela. Afortunadamente hemos emprendido un camino, un camino de transformación revolucionaria, esa transformación a la que se refería la compatriota en el documental, sobre que un 27 volvería a pasar. Bueno, han pasado muchos, pero organizados, concientes y con claridad de que lo fundamental es la transformación revolucionaria de nuestra sociedad. Creo que el 13 de abril de 2002 fue un 27 de febrero, pero un 27 de febrero político. Antes que ir a buscar la necesidad inmediata de la carne, de la harina Pan, fuimos a buscar nuestra democracia, nuestra Constitución y nuestra libertad en el Palacio de Miraflores y en los cuarteles de este país. No hay mayor justicia que la reivindicación social y por eso nosotros hemos dicho que nuestra Revolución Elías Jaua: Palabras de Instalación del Seminario 15
nació allí, en esos hechos. Creo que esa es la mejor reivindicación que pueden tener las víctimas, los muertos, los desaparecidos del 27 de febrero; y no sólo que el Gobierno venezolano, como lo hemos hecho cumpliendo con el mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, haya indemnizado materialmente a sus familiares. No sólo que se juzgue –que tienen que serlo– a los criminales que ordenaron esa masacre, muchos de ellos hoy moribundos políticos. La mayor reivindicación de los hechos del 27 de febrero, y de sus participantes, es que de saqueadores, hordas y criminales, como fueron llamados en su momento, hoy sean reconocidos como el sujeto social que activó este proceso revolucionario bolivariano. Esa es la mejor reivindicación para nuestras víctimas y nuestro pueblo. Nosotros nos sentimos profundamente orgullosos de que esos soldados que años atrás dispararon a mansalva, porque tenían que cumplir órdenes superiores, hoy anden por la Patria construyendo vida. Hoy ayudan en la alfabetización de su pueblo, hoy dan salud, hoy participan en la activación del aparato agroindustrial y agrícola de este país. Esas son las diferencias que nos hacen grandes, son las diferencias que nos hacen invencibles, son las diferencias que ellos nunca podrán ocultar y por las cuales el pueblo venezolano está totalmente claro de quienes aquí, históricamente, han violado los derechos humanos, de quienes aquí, históricamente, han utilizado el Ejército y la fuerza pública. Y no sólo que la utilizaron, pues la siguen utilizando, y la Policía Metropolitana es el mejor ejemplo de la visión de orden público que ellos tieSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 16
nen; ¿o es que acaso, hace un año, la Policía Metropolitana no mató a tres compatriotas en Los Próceres y, en noviembre de 2001, asesinó a mansalva, en la Plaza Bolívar, a otros compatriotas?, ¿vienen a hablar de derechos humanos quienes durante cuarenta y ocho horas demostraron que venían con mucho más, con mucha más saña, con mucha más violencia, que la ejercida durante los últimos cuarenta años, durante los hechos del 11 y 12 de abril? Definitivamente, nosotros tenemos que salir a defender con mucha claridad de qué se trata, de qué estamos hablando cuando se habla de derechos humanos. Un Estado no puede permitir que se le anarquice, un Estado tiene instrumentos legítimos y legales para garantizar la estabilidad y el orden interno de un país. Nosotros hemos demostrado como se puede hacer, nosotros demostramos que, en estricto apego a nuestra Constitución y a las leyes, hemos podido reestablecer, una y otra vez, el orden interno del país y no precisamente frente a ciudadanos desarmados, no precisamente frente a niños, mujeres y ancianos que salieron a buscar la comida, no. Hemos demostrado que somos capaces de restituir la estabilidad política del país frente a enemigos poderosos, frente a enemigos armados, frente a enemigos financiados por los poderes transnacionales, frente a enemigos que no creen en la democracia, frente a enemigos que, definitivamente, están utilizando instrumentos y estrategias terroristas para desestabilizar un país y, aun así, demostramos que podemos ganarle, que podemos garantizar la estabilidad de este proceso revolucionario, dentro del orden constitucional y en estricto apego a los derechos Elías Jaua: Palabras de Instalación del Seminario 17
humanos; y seguirá siendo así, porque eso es lo que nos diferencia ética y moralmente y lo que nos da la fuerza para seguir adelante y triunfar en esta Revolución Bolivariana. El día que nosotros apelemos a la tortura, el día que nosotros apelemos a disparar con ametralladoras contra edificios llenos de personas inocentes, ese día esto dejará de ser una revolución. Pero estamos absolutamente seguros, porque conocemos a Hugo Chávez, que jamás pasará, que nosotros vamos a triunfar con los instrumentos que nos da nuestra Constitución, con la madurez de nuestro pueblo, con una Fuerza Armada comprometida en una nueva noción de orden público democrático, vamos a triunfar y triunfaremos compatriotas, ese es el destino de este pueblo. Nosotros queremos agradecer su presencia, la presencia de los grupos de teatro, musicales, de los ponentes que han participado en este evento, que es el inicio de la jornada que hemos trazado, de una estrategia que hemos trazado para hacer de la ideología y la educación política parte de la coyuntura. Precisamente, el objetivo es que tengamos mucha más fortaleza, mayores instrumentos para el debate de ideas, que es el debate fundamental. Esta pelea se ganará, fundamentalmente, en el debate de ideas. Tal como hoy lo han definido los compatriotas cubanos, la batalla fundamental para derrotar a los que pretenden imponer un pensamiento único, sobre la base del odio, la violencia, la intervención y las invasiones. Nosotros vamos a demostrar que somos capaces de producir cultura, ideología, educación, salud, bienestar y calidad de vida, para derrotar el odio, la violencia, la Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 18
intervención y la intromisión extranjera en nuestro país. Por eso tenemos que aprender a coexistir con el conflicto, este no es un conflicto que se va a acabar mañana o dentro de tres meses, el camino de una revolución es largo, nos estamos enfrentando a enemigos poderosos, sólo nuestra sabiduría, nuestra consistencia ideológica, nuestra firme posición doctrinaria nos hará vencer. Por eso este trabajo es vital, tanto como el trabajo de la calle, que tampoco es un trabajo alejado de la ideología. Cada combate en la calle es producción de ideología, cada marcha es producción y elevación de la conciencia política del pueblo, cada derrota que le infringimos al enemigo, en el terreno que sea, también es producción de ideología, es aprendizaje y elevación de la conciencia política de nuestro pueblo. Se trata, simplemente, de sistematizar, de darle coherencia a esa experiencia; la idea es que todos manejemos una plataforma básica de ideas, de discursos, de propuestas que hagan que efectivamente esta Revolución se blinde contra todo elemento. Lo fundamental es que nosotros derrotemos la cultura del individualismo, que es la esencia del modelo capitalista perverso que se nos intenta imponer. Sólo enarbolando los valores de la solidaridad, del altruismo, del humanismo, que son valores esenciales de nuestro pueblo y de nuestra historia, triunfaremos. No triunfaremos cuando los derrotemos en la reparación de firmas, cuando logremos que la estrategia de la violencia no prospere o cuando los pongamos presos; esos apenas son elementos, batallas pequeñas. La batalla verdadera es cuando ningún venezolano pueda aludir que está confundido o que está equivoElías Jaua: Palabras de Instalación del Seminario 19
cado, triunfaremos cuando cada quien defienda la posición que tenga que defender, en el marco de la tolerancia de los espacios democráticos. Hacia allá tenemos que llevarlos y nosotros, con ese pueblo humilde, con ese pueblo que masacraron, con ese pueblo que –como decía Samuel Moncada– siempre han despreciado, ese pueblo humilde, ese que habita en los barrios, en los campos de nuestro país, con la clase media, decente y honesta de este país, los vamos a traer. Vamos a convocar a aquellos venezolanos confundidos y les demostraremos que este es el verdadero camino democrático, el camino de la Revolución Democrática, el camino que nos hemos propuesto. Aquellos que no entiendan, aquellos que sigan insistiendo en ser lacayos de los intereses transnacionales, tendrán que ser derrotados por la fuerza legal y, fundamentalmente, por la fuerza política del pueblo venezolano en la calle, en las luchas permanentes que tendremos que librar. No nos queda más que el compromiso de continuar con estas jornadas en todo el país, el compromiso de que ustedes nos ayuden a generarlas en los distintos espacios, apoyándonos con los medios tecnológicos y audiovisuales, de manera que el debate prolifere, como lo hacen las flores, por todo el país, para tener un compromiso verdadero con la educación y la formación política; que no es tarea de una comisión o de una dirección, sino que es tarea de todo revolucionario conciente, que entienda la vitalidad de este proceso. Compatriotas gracias por su asistencia, las batallas que vienen son complejas, son delicadas, pero las ganaremos. ¡Hasta la victoria siempre! Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 20
PARTE I
Crisis del Pacto de Punto Fijo
Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 21
Margarita López Maya
MUY BUENOS DÍAS tengan todos y todas. Lo primero
que quiero decir es que constituye un gran honor para mí estar acá, en este Seminario, con el objeto de intercambiar ideas y reflexiones en torno al proceso socio-político que ha llevado a la sociedad venezolana a estar hoy donde está. Es decir, al gobierno de Hugo Chávez Frías y la alianza de sus fuerzas políticas, y a lo que hoy se consagra en la Constitución de 1999 como una democracia participativa y protagónica. A mí me toca hablar sobre la agonía, la crisis y el colapso de lo que de una manera emblemática se ha llamado el Pacto de Punto Fijo, para referirse al conjunto de acuerdos políticos que dieron lugar a que, en 1958 y en adelante, se instaurara en Venezuela una democracia representativa. Hoy en día, por abreviar, digámoslo así, nosotros llamamos a eso la democracia puntofijista. Pero la democracia representativa, que fue lo que se instauró en Venezuela a partir del 23 de enero de 1958, fue el resultado de un conjunto de acuerdos y negociaciones entre diversas fuerzas sociales y políticas. El Pacto de Punto Fijo fue uno de esos acuerdos, el más famoso, el que se dio en la casa del doctor Rafael Caldera, entre los partiParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 23
dos políticos AD, COPEI y URD. Además de ese Pacto hubo varios acuerdos, algunos de ellos fueron explícitos, otros fueron implícitos, entre lo que podríamos considerar que era el bloque hegemónico del momento y el que hegemonizó el proceso político venezolano entre 1958 y los años noventa. Esas fuerzas políticas que liderizaban en Venezuela el proyecto de modernización con democracia representativa eran, por una parte, los partidos políticos, en especial AD y COPEI; la representación de los sindicatos de la época, fundamentalmente los representados en la CTV; la Iglesia Católica, representada por su jerarquía y con la cual se firmó el convenio con la Santa Sede en 1964; las fuerzas empresariales, representadas en Fedecámaras, quienes firmaron con la CTV un acuerdo en el año 1958, así como también el convenio obrero patronal; y las Fuerzas Armadas Venezolanas, que pasaron a integrar ese bloque de poder a través de un conjunto de acuerdos y conciliaciones que le permitieron a Venezuela, por primera vez en su historia contemporánea, tener un sistema político de democracia y que éste se estabilizara. Los acuerdos fundamentales de la democracia representativa se dieron entre 1958 y 1964 y se toma generalmente la fecha del 64 como emblemática, para dar cuenta del paso de una fase de consolidación de ese modelo político con el traspaso en democracia del gobierno de Rómulo Betancourt al gobierno de Raúl Leoni, que es una situación inédita en la historia contemporánea de Venezuela. Nunca, desde la instauración de la repúbli-
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ca, se había dado el hecho de que un presidente electo entregase a otro presidente electo el cargo presidencial. De esta forma, el Pacto de Punto Fijo es un conjunto de pactos que se hicieron, en 1958 y en adelante, con el propósito de instaurar y consolidar en Venezuela un proyecto político, el proyecto político de la democracia representativa, junto con el modelo económico de la sustitución de importaciones, utilizando la renta petrolera como dinamizador del proceso económico, lo que va a permitir que con ese bloque hegemónico, al que ya me referí, se consolide ese proyecto y se avance a lo largo de los años sesenta, setenta y ochenta. Ese modelo político, esa democracia representativa de Punto Fijo, va a comenzar a sufrir un proceso de descomposición y deslegitimación desde los años ochenta. Lo que hoy vamos a tratar de ver es ¿por qué? y en mi exposición quiero hacer referencia a cuatro cosas. En primer lugar, quiero detenerme en el año de 1989, fecha de la convulsión social conocida como el Caracazo o el Sacudón, momento en el cual hay una inflexión en el proceso socio-político venezolano, hay una toma de conciencia, por parte de amplios sectores sociales de la población, acerca de que el modelo de Punto Fijo ya no estaba funcionando, y hay entonces un rechazo a esa democracia representativa, a ese proyecto político que se desarrolló desde finales de los cincuenta. El Sacudón es un momento de inflexión en el proceso de la historia política-contemporánea de Venezuela, vamos a recordar algunos hechos importantes, las características que tuvieron, vamos a tomarlos como el momento en que coParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 25
mienza el proceso imparable de agonía del modelo puntofijista y comienza la sociedad, afanosamente, a buscarle una salida a la situación de crisis. Una salida que, a partir 1992 y de los fallidos golpes de estado de 1992, entra por una ruta institucional y democrática, culminando en el año de 1998, o al menos hasta aquí nos lleva la historia, vamos a decirlo así, con la victoria de Hugo Chávez Frías en la presidencia del país, montado sobre una alianza de fuerzas distintas a las que había ejercido la alianza y la jerarquía de las fuerzas organizadas de 1958. Ahora ya no con un proyecto de democracia representativa, sino como modelo de democracia participativa y protagónica. Luego quiero entrar en los factores que nos llevaron al Caracazo, porque creo que los factores que allí convergen dicen mucho sobre la calidad del proyecto político y de la democracia representativa que se estaba desarrollando en Venezuela en ese momento. A la vez, los hechos del Caracazo nos permiten entender por qué empezó un proceso imparable de deslegitimación de los partidos políticos y de descomposición del sistema. Vamos primero a ver los factores económicos, colocando el acento en el problema de los factores políticos e institucionales que convergieron en el Caracazo y, finalmente, veremos los factores de índole subjetiva, la dimensión subjetiva que coincidió allí para producir el detonante que fue la convulsión de la mañana del lunes 27 de febrero de 1989. Para cerrar, entraremos en el tema de las consecuencias inmediatas y de mediano plazo que tuvo el Sacudón. Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 26
En primer lugar, como hice referencia anteriormente, el Sacudón de 1989 va a marcar un rumbo en la situación socio-política venezolana, no porque antes del Sacudón no hubiesen críticas y cuestionamientos al modelo político, no porque antes del Sacudón no hubiesen exclusiones a ese modelo en la firma de los acuerdos y en la constitución del bloque hegemónico que tenía ese modelo; sino porque a partir de 1989 se produjo lo que algunos teóricos llaman un cambio de conciencia entre amplios sectores sociales acerca del agotamiento del modelo, de su falta de funcionamiento y de sus debilidades estructurales que se vieron con descarnada lucidez. Vamos a recordar, de manera sucinta, cuales fueron los hechos del Caracazo, los aspectos fundamentales que, en este momento, me interesa destacar para poner de relieve lo que allí había. Viene este proceso de los tumultuosos años noventa, a partir del cual el primer evento o antecedente inmediato, a lo que va a ser el Sacudón, es la toma de posesión, por segunda vez, de Carlos Andrés Pérez como Presidente de la República. Carlos Andrés Pérez llega a la presidencia, por segunda vez en Venezuela, luego de una victoria electoral importante y sólida, aunque no como las de años anteriores, donde fueron electos Luis Herrera Campins y Jaime Lusinchi sobre todo, quien despertó grandes expectativas en el proceso y en la población venezolana. Carlos Andrés Pérez gana con una sólida mayoría y el ofrecimiento que hizo fue buscarle una solución a la crisis, ya de larga data en la sociedad venezolana y que se hizo maParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 27
nifiesta a partir del viernes negro. Su discurso en la toma de posesión fue cónsono con lo que había sido su campaña electoral. No había un optimismo desbordado, como lo hubo cuando tomó posesión Jaime Lusinchi, pero había un optimismo moderado, en función de la popularidad, la tenacidad, el discurso, de que el presidente Pérez iba a cumplir con las expectativas de remontar la crisis económica y de hacerlo a través de una visión solidaria con los países del tercer mundo, con una visión que no afectase, más de lo que ya estaban afectados, los sectores populares. Sin embargo, el 16 de febrero de ese mismo mes, quince días después, Carlos Andrés Pérez, en alocución presidencial en cadena, informó a la población que la crisis económica y fiscal era de tal envergadura que el gobierno había decidido ir al Fondo Monetario Internacional y aplicarle a la economía venezolana una terapia de shock, de acuerdo con las pautas y los planes de ajuste macroeconómico del Fondo, como medio para recuperar la economía. Esta alocución, del 16 de febrero de 1989, es el primer punto a partir del cual comienzan a juntarse, rápidamente, un conjunto de desarreglos entre el sistema político. Era evidente que se producía un viraje muy notorio entre lo que se había ofrecido y lo que iba a suceder para la población venezolana. El programa de ajustes del Fondo Monetario Internacional, de carácter ortodoxo, como el que en ese momento ofreció Carlos Andrés Pérez, significaba, entre otras cosas –recordemos esos eventos– una liberalización del dólar, que para entonces estaba sometido a un régimen de control cambiario; significaba una liberalización de los precios Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 28
de los alimentos básicos y secundarios; una liberalización de las tasas de interés; el aumento del precio de la gasolina, para ponerlo en los mismos términos de lo que es el precio de la gasolina en los mercados internacionales. Así era todo el recetario ortodoxo del Fondo Monetario Internacional de la época, una especie de baño frío sobre buena parte de los sectores populares que habían mantenido, hasta ese momento, una expectativa moderada con respecto a que se iba a producir un cambio, un modelo alternativo. La primera medida del paquete anunciado el 16 de febrero, que afectó directamente el bolsillo de los venezolanos, sobre todo en los sectores populares, entró en vigencia la madrugada del 27 de febrero. Hablamos del aumento de las tarifas del transporte colectivo, acordado por el gobierno y Fetratransporte, en un 30%. El aumento fue publicado en Gaceta Oficial y la noticia publicada en prensa los días sábado y domingo. Los usuarios llegaron a los puntos terminales de las ciudades dormitorios, para venir a trabajar, y recordemos que era 27, que la gente acaba de pasar un fin de semana, que la gente no tenía el dinero y encontró que los choferes del transporte colectivo no sólo aplicaron el aumento del 30%, sino que, desobedeciendo los acuerdos, pusieron las tarifas por encima de esa cantidad y hasta más del 100% de aumento. También, para ese momento, el lunes en la madrugada, antes de las seis de la mañana, se había registrado cierta organización del movimiento estudiantil, sobre todo liceístas, que previamente salieron a la calle a protestar, desde el 16, por el carácter fondomonetarista de las Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 29
políticas del gobierno. El lunes 27 estaban preparados en el terminal del Nuevo Circo, tenían el aviso de prensa con el aumento permisado, por el acuerdo entre Fetratransporte y el gobierno, y comenzaron a reclamar en distintos puntos de los suburbios de Caracas, como Catia La Mar, como Guarenas, como Los Teques, como el terminal de Nuevo Circo, justamente en la ciudad. Pero este mismo fenómeno estaba ocurriendo en otras ciudades importantes del país. Según la hemerografía de la época, se sucedía en Maracaibo, Mérida había sido militarizada por disturbios ocurridos la semana anterior, ocurrían también en Maracay, Puerto La Cruz, etcétera. Comienza desde muy temprano, en la mañana, lo que pudiéramos llamar una protesta, que primero es verbal, entre estudiantes y transportistas, a la cual se suman, de lado de los estudiantes, los usuarios del terminal del Nuevo Circo, se suman los buhoneros y, hacia mediados de la mañana, comienza a crecer y a crecer la protesta. Para seguir recordando aspectos básicos que me interesa resaltar, a mediados de la mañana ya se ha bloqueado la avenida Urdaneta; la protesta que estaba en el terminal del Nuevo Circo se mueve hacia la avenida Bolívar y se registra la primera tranca de una de las arterias neurálgicas de la ciudad. Hacia el mediodía se tranca la Francisco Fajardo y así la protesta comienza a extenderse por toda la ciudad de Caracas y, aparentemente, también en otras ciudades importantes del país. Al caer la tarde el metro se cierra y no hay servicio de transporte subterráneo, permanece tomada la avenida Urdaneta y otros puntos neurálgicos de la ciudad, comienzan a tomarse Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 30
gandolas que transportan alimentos y empieza el saqueo con distribución; al caer la tarde, la gente sale de sus trabajos, no puede ir a su casa, porque no hay transporte colectivo, y comienza a caminar en medio de estas arterias colapsadas, bloqueadas con fogatas y viendo a los lados los saqueos, los disturbios. Uno de los elementos que quisiera resaltar es que no hay gobierno. Durante todo el día 27, y este es uno de los aspectos importantes de resaltar, no aparecen instituciones que regulen y controlen la vida cotidiana. No aparecen los fiscales del Ministerio de Transporte para poner a derecho los choferes que están pidiendo un aumento abusivo de las tarifas; tampoco la policía está en la calle, cuando aparece dice que tiene órdenes de no intervenir y en algunos casos se une a la protesta, a la revuelta popular, porque la Policía Metropolitana tiene un mes que no cobra sueldo. Entre estas cosas que suceden el 27 no hay aparición pública del alto gobierno. La ciudad, la gente que sale, tiene dificultades, empieza a ver lo que está pasando, empieza a ver que hay una especie de vacío de poder y la protesta pica y se extiende. El 27 en la noche los saqueos son generalizados, acompañados en algunos lugares con fiestas surtidas con los productos de los saqueos. Algunos recordarán la champaña en los barrios, recordarán las parrillas, se han saqueado algunos supermercados a los cuales nunca se había tenido acceso, como por ejemplo el del Centro Comercial San Bernardino. El 28 en la mañana prácticamente sigue sin producirse una manifestación de alto gobierno que informe, de manera oficial, lo que está pasando y sobre lo que está Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 31
haciendo para terminar con la protesta; por otra parte, ha transcurrido tiempo suficiente, son ya veinticuatro horas y comienzan a organizarse cuadrillas de bandas delincuenciales y comienza el saqueo. El gobierno venezolano no hace su primera aparición pública sino a las dos de la tarde del 28, cuando ya el Sacudón alcanza su clímax y, como ustedes recordarán, el ministro del Interior sufre un desfallecimiento frente a las cámaras, frente a todos nosotros, que estábamos viendo la televisión. Se sucede ese hecho y una hora, hora y media después vuelve a salir en televisión el mismo funcionario, para, sin dar una explicación sobre lo que ha ocurrido, decir que el Gobierno no va a tolerar la violencia, cuando ya la violencia está generalizada, no solamente en Caracas, sino en todas las ciudades importantes y secundarias del país. Sin embargo, a las cinco de la tarde, no recuerdo la hora exacta, sale por fin Carlos Andrés Pérez, el Presidente, con su gabinete, para anunciarle al país una suspensión de garantías y un toque de queda de seis de la tarde a seis de la mañana, lo que implica el comienzo de lo que se ha llamado la segunda fase del Caracazo. Es la fase de una represión al margen de todo estado de derecho, al margen de toda concepción de democracia posible, comienza una razia, una represión brutal contra la población desarmada, que se vuelve pesadilla esa noche del 28 al primero, del primero al segundo, del 2 al 3 de marzo. Pesadilla que va a tener como saldo trágico, por lo menos, centenares de muertos, que según las organizaciones de derechos humanos es el mínimo aproximaSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 32
do, porque podríamos estar hablando de unos cuatrocientos muertos; además de las incalculables pérdidas materiales y los cientos de detenidos. Ya para el sábado 3 de marzo, en la mañana, los dueños de los medios de comunicación le han pedido a los periodistas que no sigan sacando el desorden que ha significado el Sacudón, y la prensa sale, ese sábado en la mañana, con imágenes de gente limpiando las calles, arreglando sus kioscos; mientras tanto multitudes se aglutinan en los cementerios, en la morgue de Bello Monte, buscando y enterrando a sus muertos. Esto es una semana trágica, llena de violencia, caracterizada por una ausencia de las instituciones, un colapso de las instituciones, del hilo de la democracia sólo en ese trágico evento sostenido por la Fuerza Armada, a través de una represión brutal, atroz e injustificada contra la población. ¿Cómo es posible, se preguntaba el mundo, que en una sociedad democrática pasaran eventos de esta naturaleza? ¿Cómo es posible que un estado democrático actuara de esta manera? ¿Por qué llegamos al Sacudón de 1989? Quiero referirme ahora a los factores que nos llevaron allí, que muestran alguna desnudez, con los factores que venían acumulándose para iniciar el proceso de declive del modelo de la democracia representativa de Punto Fijo. En primer lugar, una década de crisis económica sostenida, de un país que después de tener un boom económico en los años setenta, se encuentra en 1983 como el cuarto país más endeudado de América Latina. Un proceso socioeconómico que, medido por cualquier indicador, muestra, por una parte, el mayor empobrecimiento de los ya pobres y el empobrecimiento de los gruParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 33
pos medios –que no son las condiciones del empobrecimiento abrupto que también, según los especialistas en movilizaciones y revoluciones, son una de las causas fundamentales que impulsan la indignación moral y llevan a la movilización de los sectores populares–. Pero las condiciones socio-económicas no son las únicas que han venido amalgamándose en una mezcla que se hizo explosiva y que estalló el 27 de febrero. Por otra parte, hay factores políticos e institucionales que se hacen más visibles, sobre todo en los años ochenta, más específicamente durante el gobierno de Jaime Lusinchi. Lo he dicho en otras oportunidades, el gobierno de Jaime Lusinchi fue uno de los más mediocres, grises y nefastos que tuvo el siglo XX venezolano. Él ganó con una mayoría abrumadora, avasalladora, solamente sobrepasa en porcentaje electoral a otra mayoría avasalladora como fue la de Hugo Chávez, en 1998. Ellos han sido los dos presidentes que, desde 1958, han sacado el porcentaje de votación más alto por parte del electorado. Jaime Lusinchi ganó una mayoría absoluta en el Congreso y pudiéramos caracterizar su gobierno como uno de los gobiernos despóticos, un gobierno donde el abuso del poder y el autoritarismo marcaron la tónica. Entre otras cosas, se rompieron algunos de los acuerdos que se habían dado a partir de Punto Fijo, entre ellos el pacto institucional que hizo –y deben recordarlo– que Jaime Lusinchi nombrara a dedo a cinco miembros de la Corte Suprema de Justicia, el Fiscal General, el Contralor General, todos ellos haciéndole un grave daño a las instituciones de justicia y contraloría Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 34
pública, y algunos de ellos acusados posteriormente de corrupción fraudulenta. También con esa mayoría en la Asamblea Nacional, Jaime Lusinchi hizo un uso abusivo del poder, amordazó la prensa, recordemos a los columnistas que no pudieron seguir publicando, recordemos el odioso evento de la primera dama en una rueda de prensa para dar declaraciones en torno a su divorcio. Finalmente, entre otros muchos aspectos, Jaime Lusinchi empañó la majestad del cargo presidencial con los desarreglos de su vida privada, pero, sobre todo, con este entorno a la sombra del poder, no designado por el electorado venezolano, que hacía uso del poder de una manera discrecional, a través de la amante, ahora esposa del ex presidente Lusinchi, y que juntos manejaron los hilos de corrupción en el poder, algunos de los más escandalosos del ya escandaloso régimen político venezolano. Total que estos factores políticos institucionales fueron creando un gran cuestionamiento, una gran crítica hacia el modelo político venezolano. Por otro lado, los partidos políticos, durante toda la década del ochenta, se mostraron incapaces de remontar la cuesta de la crisis económica, se mostraron incapaces de encontrarle una salida creativa a las dificultades económicas que vivía la población, la población comienza a criticar, sobre todo en los sectores medios y altos, se organizan y comienzan a criticar, muy fuertemente, el modelo de democracia representativa, el modelo económico de sustitución de importaciones. Hay una iniciativa del gobierno de Lusinchi, al principio de su mandato, que creó la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado, sin embargo, es Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 35
el mismo Lusinchi quien, hasta el final de su mandato, va a parar las reformas del Estado propuestas por esa Comisión. Estos factores políticos se unen a los factores económicos y comienzan a moldear o cristalizar una especie de molotov, que se está acumulando allí. Finalmente, en relación con estos aspectos, tendríamos que mencionar los factores de índole subjetiva. Quería centrarme en estos factores, en lo que significaron las expectativas rotas de los amplios sectores populares y también las de los sectores medios. El quiebre que se generó durante estos años, con todo el cuestionamiento en torno a Jaime Lusinchi y a los gobiernos anteriores. Luego están los últimos meses, que van entre la victoria de Carlos Andrés Pérez, en diciembre de 1988 y su toma de posesión, en febrero de 1989. En esos meses se precipitan una serie de acontecimientos que tiene por resultado darle a la población venezolana una conciencia sobre el nivel de deterioro, de corrupción, de autoritarismo y de injusticia que se ha desarrollado en los últimos años. Ese período registra algunas imágenes muy impactantes. Aunque no puedo referirme a todas, quiero destacar, por un lado, a todo lo que fue el amordazamiento de la libertad de la información veraz en Venezuela, que llegó al punto de hacer creer que la crisis económica se estaba solucionando, hacer creer que la crisis de la deuda del año 1983 y la generosa carga que sostenía el estado venezolano, se habían resuelto con el mejor financiamiento del mundo; y luego, después de las elecciones y la victoria de Carlos Andrés Pérez, el 2 de diciembre de 1988, supimos que el estado venezolano tenía que ir a la mora, que no Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 36
podía pagar ese mejor financiamiento del mundo. Por otro lado, cuando gana Carlos Andrés Pérez es claro que ese mejor financiamiento no era tal, que era uno de los peores que se habían negociado y llegamos al colmo del patetismo cuando, un día antes del Caracazo, Jaime Lusinchi alegó que fue engañado por el Fondo Monetario Internacional. Son unas expectativas rotas que, como ustedes imaginarán, se fueron precipitando en las denuncias de corrupción ocurridas en Recadi; las denuncias sobre lo que fue la persecución y el atropello a los periodistas, en algunos diarios. Denuncias que producen en un contexto en el que Carlos Andrés Pérez abrió el compás, de manera que parte de la información represada saliera a la luz pública. Esta apertura, como se supo posteriormente, tuvo como objetivo opacar la figura de Jaime Lusinchi dentro de Acción Democrática. El último evento al que me quería referir, en cuanto a las expectativas rotas, tiene que ver con la masacre de El Amparo. La masacre de El Amparo, ocurrida el 28 de octubre de 1988, en plena campaña electoral, es uno de los hechos más curiosos del sistema político venezolano de esos años. Esto es así porque fue un hecho alevoso, de engaño, de mentira y de manipulación del gobierno para hacer que pareciera un enfrentamiento entre un comando especial de las Fuerzas Armadas Nacionales y las FARC, lo que había sido una masacre. No sé si algunos de ustedes recordarán la comunicación, la información oficial, con los cadáveres disfrazados de FARC y con las armas al lado. Si no es porque sobreviven dos pescadores del poblado de El Amparo y porque los vecinos se levanParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 37
tan contra semejante engaño y semejante mentira, para contar que son doce pescadores que fueron masacrados allí, que salieron el domingo a pescar, a comerse un sancocho y fueron masacrados por el estado, quién sabe qué habría sido de la masacre de El Amparo. El gobierno Lusinchi jamás reconoció su error y no sólo eso, sino que se hizo claro para la población que la justicia no estaba funcionando. Ya se habían registrado indicios de protesta y de indignación moral, en el año 1987, cuando ocurrió la muerte del estudiante Carballo, en la ciudad de Mérida, que motivó un conjunto de disturbios en la ciudad. Pero la masacre de El Amparo fue como el paradigma que avisó que ya ese estado, que se decía democrático, no trataba a todos sus ciudadanos como iguales. Esta es una mezcla explosiva, es una bomba que está montada, amalgamada, con un conjunto de elementos que se han combinado entre sí y que sólo necesitaba un fósforo para prenderse y explotar. Ese fósforo fue el aumento abusivo del pasaje del transporte colectivo, el lunes en la madrugada del 27 de febrero. Al mismo tiempo, el Sacudón puso en evidencia algunas cosas muy notorias, entre ellas que los partidos políticos, que la CTV, habían dejado de canalizar las inquietudes, los intereses, los sueños de la sociedad venezolana, dejaron de llevarlos para donde se toman las decisiones, se colocaron de espaldas a la sociedad. Tampoco fueron capaces de prever el estallido que venía y, ya en la situación, no fueron capaces de orientar a la población, ni de supervisar, ni de controlar, ni de saber qué hacer ante semejante cosa. No obstante, una de sus políticas de implementación del paSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 38
quete de ajuste macroeconómico fue no titubear en mantener el mismo cronograma. Voy a terminar con las consecuencias inmediatas, como la configuración de grupos irreconciliables, grupos que se rechazan los unos a los otros; escenario donde las Fuerzas Armadas también sufrieron una fractura en medio de estos acontecimientos. Y lo que no pudo el 27 de febrero y los días siguientes, lo pudieron los golpes de estado, por fin las élites políticas despiertan de su letargo, se sucede la crisis política del año 1992 y la destitución del presidente Carlos Andrés Pérez en 1993. Se produce la fractura del sistema bipartidista y, por primera vez desde 1958, no gana uno de los candidatos de Acción Democrática y COPEI, sino que emerge un candidato independiente, de la mano de un movimiento electoral, el movimiento de convergencia nacional. Las instituciones y los medios de comunicación con el poder comienzan a usar la calle, como el sitio donde se interpela la autoridad. El resultado va a ser que en 1998 gana un candidato que está totalmente fuera del establecimiento tradicional, que está fuera de los partidos tradicionales, que está ofreciendo un modelo alternativo al neoliberalismo, que está ofreciendo un desplazamiento de las exigencias que estaban haciendo los sectores organizados de los años ochenta. La nueva alianza de factores de poder y de grupos políticos y sociales ofrece a la sociedad venezolana la profundización de la democracia, a través de la fórmula, ya no de la democracia representativa, sino de una democracia participativa que quedó consagrada en la Constitución de 1999. Gracias. Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 39
Florencio Porras Echezuría
UN SALUDO ESPECIAL a los distinguidos miembros
del panel. Compatriota Elías Jaua, director nacional de Ideología; a la compatriota Aurora Morales, coordinadora de Formación del Movimiento Quinta República; a todo el equipo, por supuesto a la ponente, a quien saludo deferentemente y me excuso por los problemas de coordinación. Me voy a permitir agradecer al equipo que coordina Elías Jaua y Aurora Morales por darme este tremendo honor y esta responsabilidad, así como reconocer el esfuerzo que se viene haciendo y que tenemos que hacer todos nosotros, militantes y dirigentes del Movimiento Quinta República, para entender de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde tenemos que ir. Por eso, en este evento, en este foro-seminario, dedicado al tema de dónde viene nuestra revolución, me parece oportuno y necesario para seguir ampliando el conocimiento, la claridad y el compromiso, para que entendamos la tremenda responsabilidad y la dimensión del momento que está viviendo Venezuela, así como para que entendamos la responsabilidad que nos corresponde históricamente y
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el orgullo que debemos sentir por asumir la tremenda responsabilidad. Antes de comenzar esta exposición, que será más una conversación de cómo llegó la crisis del puntofijismo a la Fuerza Armada Nacional, de cómo se llegó a ese momento de ruptura y de transformación que estamos viviendo, quisiera hacer una breve reflexión dirigida a todos ustedes, a todos nosotros, como responsables de lo que significa la ideología dentro de Movimiento Quinta República. Varias veces hacemos referencia –no tan sólo allá en Mérida, sino en diferentes reuniones a nivel nacional, en el Consejo Patriótico Nacional ampliado, en las asambleas– a la tremenda deficiencia que tienen nuestros cuadros, nuestros dirigentes y, por supuesto, la base de nuestro movimiento. Me atrevería incluso a asegurar que este es uno de los factores que ha influido, a lo interno de nuestra organización política, para que algunos compatriotas nuestros, por sus actuaciones, por sus actitudes, por sus acciones, no entiendan la tremenda responsabilidad y la dimensión histórica que tienen, la responsabilidad que hemos asumido ante el pueblo. Siempre se hace referencia a que no hay ideología y sabemos cómo se conformó el Movimiento Quinta República. En vez de sólo criticarlo, como hacen e hicieron muchos de los que se fueron y que cuando estaban aquí hicieron cosas o pretendieron hacerlas para satisfacer aspiraciones particulares, puntos de vistas netamente personales, individuales; debemos entender que la organización, que el Movimiento Quinta República, como partido de la Revolución, tiene la responsabilidad de orgaParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 41
nizar al pueblo, de organizar a las bases del movimiento, para conformar el apoyo político de la Revolución Bolivariana y, especialmente, de nuestro líder Hugo Chávez Frías. Por eso, todavía seguimos viendo los enfrentamientos absurdos e irresponsables, incluso en estos momentos, en la coyuntura que estamos viviendo. Vemos a compatriotas que están más pendientes de saber si van a ser candidatos a alcalde, a gobernador, legislador o cualquier otra cosa, que ocupados en entender el momento que estamos viviendo y las acciones que hay que acometer, para garantizar que los logros que el pueblo venezolano ha obtenido no se vayan por la borda. El llamado es que todos nosotros asumamos esa tarea, porque independientemente que reconocemos la importancia de la ideología, en el momento de la chiquita, pensamos que los que tienen que ser ideologizados o los que tienen que ser formados son otros, porque nosotros estamos formados. Eso, en mi opinión, es una actitud que contradice el espíritu revolucionario que deberíamos tener todos lo integrantes del MVR y, especialmente, los dirigentes. Hablamos de lo que significa la humildad revolucionaria. Muchas veces la soberbia nos consume, pensamos que como nosotros somos dirigentes, sin entender incluso las circunstancias del por qué somos dirigentes, somos grandes líderes y no nos acordamos de que muchos de esos que se dicen líderes y dirigentes lo que hicieron fue agarrarse de la chaqueta de Hugo Chávez para obtener tal o cual puesto. Ni siquiera han tenido la responsabilidad de consolidar ese espacio que, gracias al Movimiento Quinta República, que gracias a Hugo Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 42
Chávez, obtuvieron. Así que comienzo con esa pequeña reflexión, de manera bien respetuosa, con un saludo solidario, revolucionario, bolivariano para todos ustedes, estimados compatriotas, que vienen de todos los rincones de nuestro país. Me place estar acá desde Mérida y en el día de hoy tenemos una reunión de trabajo los gobernadores con el señor Presidente, para seguir evaluando la situación política y las acciones que estamos acometiendo por todos los rincones, viendo los estertores del escualidismo, que sigue allí, herido, pero que nosotros mismos, sea por subestimarlo sea por negligencia, por indolencia, muchas veces nos hemos olvidado de ellos y nos siguen haciendo daño. Respecto a todo ese entramado que ellos han denominado guarimba, nosotros debemos estar bien claros qué significa y de allí que me permito informarles, para entrar en el tema que, gracias a Dios, lo que tiene que ver con mi área de responsabilidad, como es el estado Mérida, lo hemos enfrentado exitosamente, dentro de los criterios de demócratas y de amantes de la paz, pero firmes defensores de la Revolución Bolivariana. Que sigan haciendo lo que les dé la gana, se lo hemos dicho, nosotros somos pacifistas, humanistas, demócratas, pero que no se equivoquen con nosotros, que no se equivoquen con nosotros. Dios mediante, porque Dios es revolucionario también, vamos a superar esta coyuntura con una nueva victoria, otra nueva victoria, de las tantas que hemos obtenido y de las tantas que estamos obligados a seguir obteniendo por este pueblo. Este seminario que la Dirección de Ideología y Formación ha denominado ¿De dónParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 43
de viene nuestra Revolución?, tal como ustedes ven en el programa, tiene una serie de aspectos. Partiendo de la responsabilidad que me encomendaron, voy a iniciar el debate acerca de cómo el Pacto de Punto Fijo y la crisis estructural de nuestro país, incidieron en nuestras Fuerzas Armadas. Como sería irresponsable y soberbio pensar que tengo la verdad, voy a hacer el análisis como militar retirado, conocedor hasta donde me corresponde. Por supuesto, como estos son apuntes para la discusión, ojalá permitan alimentar la reflexión. Estoy seguro que algunos de los criterios que voy a expresar van a generar polémica y por eso quiero insistir en que no parto del supuesto de que tengo la verdad. Expreso un punto de vista que se nutre de la experiencia personal y de los trabajos de investigación por mí realizados en la maestría de Ciencias Políticas, allá en la Universidad de los Andes, donde he consultado numerosos trabajos, incluso los de analistas que siempre estuvieron identificados con ese Puntofijismo. Por eso aspiro que con esta explicación, que voy a tratar de hacer lo más sencilla y lo más llana posible, ustedes comprendan la dimensión de la crisis en lo interno de las Fuerzas Armadas, comprendan por qué llegamos al momento que estamos viviendo. Por supuesto que estoy a la orden para cualquier pregunta, para cualquier interrogante. Antes de entrar a hablar de lo que es el Pacto de Punto Fijo, o eso que nosotros podemos llamar y que llanamente se conoce como la Cuarta República, en la última de sus fases (recuerden ustedes que la Cuarta RepúSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 44
blica se inicia ante la traición del ideal bolivariano y el finiquito de lo que fue la República de Colombia, la Gran Colombia), tenemos que conocer qué son nuestras Fuerzas Armadas. En esta primera parte voy a tratar de ser bien breve y para dar a entender su caracterización me voy a basar en una clasificación que hacen algunos analistas, tanto provenientes de las Fuerzas Armadas como de diferentes universidades del país. Voy a ir haciendo énfasis en que, como ustedes ven, en la Cuarta República hablábamos de Fuerzas Armadas Nacionales, en plural, y ahora hablamos de la Fuerza Armada Nacional. Desde 1768, cuando se conforma la primera milicia acá en Caracas, y hasta 1933, transcurre un amplio lapso que incluye el momento de esplendor y gloria de nuestro pueblo en armas, y vemos como, independientemente de lo que sucedió en la Guerra de Independencia, desde 1811 y hasta la completa liberación de España, en todo lo que fue el esfuerzo bolivariano, que finalizó allá en Perú, incluso entre 1824 y la muerte del Libertador, independientemente de ese lapso, donde hubo un esfuerzo de organización, de unidad de mando, de adoctrinamiento y disciplina del Ejército Venezolano y del Ejército Unido Libertador, básicamente nuestras Fuerzas Armadas se inician como montoneras. Se inician como grupos de personas, de campesinos, de estudiantes e incluso tienen en la ciudad de Caracas a los mantuanos. Básicamente toda la oficialidad, incluso el mismo Bolívar, provenía de esa clase social. Entonces, se conformaron esas diversas montoneras, organizadas para enfrentar al enemigo. En ese momento inicial lo orParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 45
ganizó la Colonia, en 1768, con milicias populares, distintas al ejército español, al ejército colonial. Posteriormente, la necesidad de la Guerra de Independencia fue llevando a que la milicia venezolana, el ejército venezolano, definiera como su enemigo al imperio español. Pero entonces, después de la Independencia de 1830, vemos todo ese lapso terrible para la historia venezolana, que fue el siglo XIX, después de la Independencia. En relación con este período ocurre una cosa curiosa y lo digo como una crítica, porque lo he conversado con investigadores y con historiadores, que defienden especialmente la visión positivista de la historia contemporánea de Venezuela, y los invito a que lo hagan, por curiosidad, agarren cualquier libro de historia venezolana y vean que en su clasificación, en su organización, se le da bastante espacio a hablar de la Conquista, de la Colonia, de la Independencia, por supuesto, pero, de repente, de 1830 desembocamos en el siglo XX y en dos o tres páginas, de manera expedita, resuelven esa parte de la historia. En mi opinión, por supuesto, hay muchas raíces de la crisis estructural de Venezuela, no sólo del Pacto de Punto Fijo. El Pacto de Punto Fijo es producto de algo de allá, de donde venimos, cuando se revisan las actitudes, las acciones, los esquemas, las coyunturas; por ejemplo, a mediados del siglo XIX, cuando desembocaron en la en la Guerra Federal, con la presencia de Zamora y su ejército campesino. Entonces, uno se da cuenta de que actitudes, acciones e incluso personajes pareciera que se repiten en el tiempo. Hasta los apellidos de esa oligarquía Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 46
caraqueña, que todavía están allí, muchos de ellos son los que lideran, financian o actúan directamente en la contrarrevolución. Son los mismos porque es una contrarrevolución que tiene raíces históricas. Lo cierto es que después de la Guerra de Independencia, con todo lo que de doloroso se puede decir, es que pueden sonar las glorias de nuestros libertadores, de nuestros soldados, que nos dieron la Independencia; de una u otra manera esas glorias se fueron empañando por culpa de muchos próceres que, en nombre de esa gloria, hicieron de Venezuela lo que les dio la gana y se olvidaron hasta de sus propios soldados. Convirtieron a Venezuela en sus haciendas particulares, lo que no les resta méritos a su gloria en la Independencia. Me estoy refiriendo a los Páez, a los Soublette, a los Monagas o a cualquiera de esos grandes próceres; y lo digo así en plural, porque me permito englobarlos a todos, independiente de que haga referencia en el nombre a sólo uno de ellos. Son actitudes, simplemente. Entonces, vimos que se organizaba un ejército en Apure que se enfrentaba al ejército de Guárico y venían de allá y pretendían invadir Caracas, o la invadían, y nombraban un nuevo presidente, se alzaba otro gobierno. Todo ese colapso que fue la Venezuela del siglo XIX hasta la irrupción de los andinos, de la Revolución Liberal Restauradora, por allá en 1899, que de una u otra manera vinieron a poner orden en ese gran desorden, en ese gran caos militar, político, económico y social que tenía nuestro país. Hablamos de esa clasificación de 1768 a 1933, porque la dictadura de Juan Vicente Gómez entenParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 47
dió, como lo hizo esa camarilla dominante en Venezuela, la necesidad de transformar a la Fuerza Armada, que no podía seguir siendo ese grupo de montoneras. Ciertamente, en el gobierno de Castro y, especialmente, en el gobierno de Gómez se acabaron, por la fuerza, todas las disensiones y los focos de guerrilla permanente que había en nuestro país. Pero eso no significó que tuviésemos un ejército profesional y entonces se vino trabajando desde mediados de la segunda década del siglo XX, entre 1913 y 1914, después que se transformó en la moderna Escuela Militar de Venezuela. En 1910 se trajeron instructores desde Chile, especialmente un coronel llamado Samuel McGill, quien trajo a Venezuela la formación prusiana. Esto viene de Prusia, de Alemania, hablamos de la formación en estrategia, en táctica, en doctrina. Vemos esas Fuerzas Armadas, incipientes, tratando de transformar esa montonera en un ejército organizado. En 1933 todo ese esfuerzo desemboca en la nueva organización de las Fuerzas Armadas y vean que en ese año, 1933, casualmente, se graduó Marcos Pérez Jiménez, quien representaba, indudablemente, una nueva generación, una nueva visión a lo interno de las Fuerzas Armadas. Cambia, indudablemente, desde el gobierno de Gómez la organización, equipamiento y doctrina de nuestra Fuerza Armada y sus diferentes componentes. Se crea una estructura –que pronto veremos como incidió, de manera determinante, en los acontecimientos posteriores– con la llamada Jefatura del Estado Mayor General del Ejército o el Estado Mayor General de la Fuerza Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 48
Armada del Ejército. El Estado Mayor General concentró, de una manera real, el poder dentro de las Fuerzas Armadas en una unidad de mando, especialmente en el equipamiento y la logística, también en el liderazgo dentro de los militares venezolanos. Esas nuevas generaciones, mejor formadas o formadas académicamente –porque los antiguos oficiales, muy pocos tenían una formación de verdad académica– hicieron esfuerzos notables. Para que ustedes vean, por ejemplo, en la Guerra Federal, el Ejército Federal, bajo el mando de Zamora, el 10 de diciembre de 1859, derrotó al Ejército Venezolano, al mismo que los federales llamaban el ejército godo, pero que era realmente el Ejército Venezolano. Allí habían oficiales que estaban comandándolo, que venían de la Guerra de Independencia y estaban ya en las postrimerías de sus vidas, pero tenían toda esa experiencia. También había oficiales formados, incluso, en la Academia Militar de West Point en los Estados Unidos y fueron derrotados. Un buen ejemplo de eso fue la Batalla de Santa Inés, el 10 de diciembre de 1859, donde la aplicación de manera brillante, excepcional, de la táctica y estrategia del Ejército bajo el comando de Ezequiel Zamora, aún hoy es motivo de estudio en academias militares de prestigio, como la Escuela Militar de Saint-Cyr en Francia y en la misma Academia Militar de West Point. Posteriormente, cuando el presidente era Ignacio Andrade, en la Guerra de la Revolución Liberal Restauradora, la mayoría de los oficiales que comandaban el Ejército Venezolano, su Alto Mando, eran capacitados Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 49
en academias militares del extranjero, y siempre allí la presencia norteamericana por oficiales graduados en West Point. Sin embargo fueron derrotados, por ejemplo, en la Batalla de Tocuyito, que fue un desastre. Cuando uno revisa los apuntes de lo que fue la Revolución Liberal Restauradora, vemos cómo el ejército de los andinos, sin ningún tipo de preparación, logró derrotar al Ejército Venezolano que, al final, da cuenta de que tampoco tenía la preparación requerida. Entonces, el Estado Mayor General del Ejército o de las Fuerzas Armadas logró concentrar ese poder y por eso, de una u otra manera, se dio al traste con el trienio adeco, de 1945 a 1948 y, por supuesto, también por el entronizamiento de esa nueva élite militar, liderizada por Delgado Chalbaud y el mismo Marcos Pérez Jiménez. Entramos entonces en la fase de 1953 a 1958 donde, a través del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, se concentró un poder tremendo, tanto de decisión de los asuntos políticos como de los asuntos de orden netamente militar y estratégico –todo estaba prácticamente enlazado, eran lo mismo. El estamento militar tenía, indudablemente, preponderancia en 1958. En ese año, como todos sabemos, es derrocado Marcos Pérez Jiménez y una de las medidas que dicta la Junta de Gobierno, que presidía Wolfang Larrazábal, fue la eliminación del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas. En ese caso, y a partir de allí, podemos utilizar el dicho popular de divide y vencerás. A partir de entonces se inició el nuevo esquema de lo que fueron las Fuerzas Armadas Nacionales dentro Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 50
del Puntofijismo, que va desde 1958 hasta 1999; y que también tiene sus diversas clasificaciones, las cuales me voy a permitir señalar. Dice Gustavo Tarre Briceño, en su obra El espejo roto: 4F 1992, “Divide y reinarás, la Junta de Gobierno, al tomar estas decisiones, desmonta la estructura de decisión militar venezolana, de inspiración prusiana y la reemplaza por un mero órgano asesor, sin capacidad real de mando y de inspiración norteamericana”. O sea, se crea el Estado Mayor Conjunto, que es realmente eso, sin ánimos de descalificar esa instancia: un órgano asesor que no tiene ningún tipo de comando. Hay varias características del período denominado Puntofijismo. Desde 1958 encontramos algunas características o fases de esas Fuerzas Armadas Nacionales. Primero, lo relacionado con el control político. La mayoría de los oficiales que manifestaron su disensión al gobierno de Marcos Pérez Jiménez, incluso al gobierno de Delgado Chalbaud, fueron pasados a retiro o puestos a disponibilidad y después los botaron de las Fuerzas Armadas. Todos ellos fueron reincorporados por el gobierno de Rómulo Betancourt, incluso se les reconoció el tiempo que habían dejado de prestar servicio y se les ascendió directamente. Esta decisión creó un impacto dentro de las Fuerzas Armadas, porque aquellos oficiales, que tampoco tenían relaciones con el régimen, desde el punto de vista político, y quienes habían hecho sus cursos técnicos y alcanzado sus puesto de comando natural, en ese tiempo, entre 1953 a 1958, fueron desplazados por aquellas personas que simplemente habían manifestaParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 51
do su oposición al régimen de Pérez Jiménez. Entonces fueron premiados y se creó una especie de comisarios políticos y por eso nosotros vemos que, prácticamente, todos los ministros de Defensa, comandantes de fuerza, en los gobiernos de Leoni, Caldera e incluso en Carlos Andrés Pérez, eran todos oficiales que asumieron ese rol, oficiales políticos, oficiales adecos y oficiales copeyanos, quienes no tenían mayor relación con los oficiales de las FAN. Pero se les premió en esos términos. Hay otras características importantes. En ese período, como todos sabemos, en las Fuerzas Armadas se produjo la implosión de los diferentes factores de poder que se estaban conjugando en la Venezuela de entonces. Estamos hablando de la extrema derecha, la extrema izquierda y los que se identificaban con el nuevo modelo, llamado democracia representativa puntofijista que, desde 1958, se entronizó en el país. Durante esa etapa, en su fase inicial, se registraron varios golpes de Estado. Por ejemplo al gobierno de Larrazábal y después al gobierno de Rómulo Betancourt. Hubo muchos movimientos, tanto de extrema derecha, es el caso del alzamiento del general Castro León; como movimientos que se relacionaban, de una u otra manera, con movimientos de izquierda, son los casos de los levantamientos armados del Barcelonazo, Carupanazo y el Porteñazo. Según algunos analistas, se trataba de militares de formación marxista, quienes habrían ingresado en el seno de las Fuerzas Armadas Nacionales como cuadros del PCV, del Partido Comunista de Venezuela. En mi opinión, los autores que sustentan estas teSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 52
sis tienen la intención de descalificar el trabajo de oficiales brillantes como el capitán de navío Ponte Rodríguez o el capitán de corbeta Teodoro Molina Villegas, sólo para nombrar dos de esos representantes de la nueva insurgencia militar, a principios de la década de los sesenta. Recordemos que el PCV tenía una presencia importante, tanto en las masas populares, como en la estructura política de esa incipiente democracia, pero que el Pacto de Punto Fijo los excluyó. Por lo tanto se produjo una relación que era natural. Luego de que los oficiales que acompañaron a Hugo Trejo (después de que éste fuera desplazado) manifestaran su descontento –especialmente oficiales de la Marina de Guerra Venezolana, como el capitán de navío Ponte Rodríguez o el capitán Teodoro Molina– allá en Carúpano y se sucedieran estos sucesos sangrientos, se inició una nueva fase en las Fuerzas Armadas y el PCV pasó a la clandestinidad. Porque ciertamente hubo movimientos conspirativos que fueron apoyados por la extrema izquierda, representada por el PCV. Las Fuerzas Armadas o los militares necesitan, como estructura y como organización, un fin y el puntofijismo, desde la Constitución de 1961, se los dio. Así es como se dividió las Fuerzas Armadas. Lo primero fue que se les dio a los militares venezolanos el carácter de obedientes y no deliberantes, eso en primer lugar, se los digo con conocimiento de causa porque nosotros fuimos formados en esa línea. En mi caso, egresé de la Academia Militar de Venezuela en el año 1985, e ingresé en el liceo Militar José Antonio Anzoátegui en el año 1976, quiere Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 53
decir que, de una u otra manera, uno estaba en ese ambiente y se aceptaba que eso tenía que ser así. Una cuestión es la Fuerza Armada supeditada al poder civil, como esencia de la democracia, y otra es la caracterización, como el énfasis de no deliberante, para que los militares, bajo ningún concepto, pudieran manifestar su posición con respecto a los asuntos del interés del Estado. Al respecto hay mucha polémica, acerca de cuál es la posición que debe que tener la Fuerza Armada con respecto al Estado en su conjunto. En todo caso, el momento que vivió Venezuela en la década de los sesenta permitió u obligó al Estado venezolano a darle esa visión a las Fuerzas Armadas. Hubo un proceso de modificación importante hacia lo interno de las Fuerzas Armadas, porque tuvo que adaptarse la estructura de guerra que tenía el estamento armado, especialmente el Ejército Venezolano, a una nueva visión, como era la guerra antisubversiva. Aunque no vamos a entrar en esa polémica, de quien tenía o no razón, desde el punto de vista militar, sabemos que la subversión en Venezuela fue derrotada militarmente. Y, en las primeras de cambio, las Fuerzas Armadas, que no estaban preparadas, sufrieron el impacto de la guerrilla y por eso surgieron las unidades especializadas antiguerrilla, como los batallones de cazadores, con una estructura jurisdiccional distinta, y que fueron llamados teatros de operaciones. Algunos de ellos de muy ingrato recuerdo por las atrocidades que ciertamente cometió la policía política de entonces, llamada la DIGEPOL –y no las autoridades militares– contra insurSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 54
gentes de la izquierda venezolana, contra los guerrilleros venezolanos. Pero para llevar a los militares a asumir el rol en los términos que lo asumieron, en los términos que los han asumido –no sé cuántos de ustedes fueron militares, cuántos cumplieron su servicio militar– hay que entender lo que es la mentalidad militar, la institucionalidad militar. De una u otra manera, el tema de los principios tiene un peso muy importante en la formación de los profesionales militares, de los oficiales militares. Por eso se habla de honor, se habla de patria, se habla de nación y eso se comienza a aprender, con muchísima fuerza, desde las escuelas militares. En el caso del Ejército, desde la Academia Militar de Venezuela, que en ese tiempo aún se llamaba la Escuela Militar de Venezuela. Para que los militares asumieran, con la convicción que se asumió, la guerra antisubversiva, había que darles un adoctrinamiento en ese sentido. Por eso vemos que en la década de los sesenta a las Fuerzas Armadas se le adoctrinó bajo el criterio anticomunista. Vemos allí la influencia de los Estados Unidos de América y, por supuesto, toda la acción de propaganda. Lo que estamos viendo en este momento, compatriotas, no es nuevo, es una acción permanente del imperio. Pero eso predominó a lo interno de las Fuerzas Armadas, donde se veía como enemigo real al marxismo y eso, desde la Academia Militar, se enseñó así. Después, eso fue modificándose, poco a poco, pero quedaban sus retazos. Cuando ingresé en la Academia Militar, en el año 1981, aún quedaba mucho de ese criteParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 55
rio dentro de los pensa de estudio de la Academia Militar, la Escuela Naval, la EFOFAC y la Escuela de Aviación Militar. Cuando la Guerra de Las Malvinas, por ejemplo, se nos adoctrinó, se nos enseñó, se nos inculcó. Figúrense ustedes que los culpables de la derrota militar en Las Malvinas fueron los oficiales subalternos del ejército argentino, que abandonaron a sus tropas y, por supuesto, a los muchachos cadetes en formación. Particularmente, me quedó un resentimiento hacia el ejército argentino, hacia el oficialismo argentino, porque cómo es posible que abandonaran a sus soldados en ese enfrentamiento con el imperio británico y después, cuando revisas sus análisis sobre qué fue lo que sucedió, concluyes que los grandes responsables de ese desastre militar fueron los generales y el alto mando militar argentino de entonces; pero eso se enseñaba, es una cuestión de doctrina. La guerra antisubversiva, evidentemente, marcó el espíritu, la convicción y la organización de las Fuerzas Armadas. Cuando llega la pacificación, luego de los años terribles de la guerra antisubversiva –especialmente los años del gobierno de Raúl Leoni– de una u otra manera la guerrilla estaba prácticamente derrotada. Esto facilitó la acción de pacificación que el gobierno de Rafael Caldera y su ministro de Relaciones Interiores, Lorenzo Fernández, impulsaron. Si nosotros hacemos una revisión de esos días, de esos tiempos, vemos expresiones de disenso en el seno de las Fuerzas Armadas. Porque nuevamente se le estaba cambiando el rol y vemos los enfrentamientos internos, como Pablo Flores, comandante general del Ejército, Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 56
que se le alzó a Caldera y después fue reducido a prisión, en la misma Comandancia General del Ejército. Se suscitaron problemas, incluso, con el general García Villasmil, quien posteriormente fue ministro de la Defensa, pero tenían posiciones disímiles. Allí había otros oficiales, de esos comisarios políticos, como Briceño Linares y otros que venían desde la formación de AD o del Partido Social Cristiano COPEI, para cumplir el rol del presidente de turno; pasándole por encima a los criterios que, dada su condición militar, deberían privar. En ese momento, de una u otra manera, entró un período de discusión en lo interno de las Fuerzas Armadas. Con la pacificación se entra en un proceso de fortalecimiento institucional, de lo que tenemos que estar claros. Porque aquí no podemos caernos a pasiones. Podemos y tenemos que criticar y superar el trauma de lo que fue el puntofijismo y la democracia representativa. Pero, para la década de los setenta, incluso la misma década de los sesenta, el Pacto de Punto Fijo, esa democracia representativa, logró tener un amplio margen de legitimidad, o sea, el pueblo aceptaba, la sociedad venezolana aceptaba y con ella las Fuerzas Armadas Nacionales aceptaban el planteamiento de la democracia puntofijista. Ese esquema de consenso que las élites AD y COPEI, haciendo comparsa eso que se llamaba URD y, por supuesto, las élites económicas, la Iglesia, etcétera, conformaron en lo que se llamó puntofijismo. Había bonanza económica, incluso los planteamientos económicos dirigidos desde la CEPAL y el mecanismo de sustitución de importaciones permitieron la acción antigueParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 57
rrilla, que las Fuerzas Armadas Nacionales actuaran y se relacionaran con el pueblo. Allí empezaron las acciones cívicas, que no tienen nada que ver con el esfuerzo que está haciendo la nueva Fuerza Armada Nacional, lo que es el Plan Bolívar 2000. Pero hay que reconocer que caminos, veredas, ambulatorios y escuelas fueron construidos por las Fuerzas Armadas Nacionales en ese entones, dentro del esquema del enfrentamiento a la subversión comunista en nuestro país y en la década de los setenta, con el boom petrolero. Ahí vemos como también se fortaleció institucionalmente. Hay varios aspectos que me interesa abordar en ese proceso de fortalecimiento institucional, porque es ahí donde vamos entrando nosotros. Realmente lamento no haber estado presente en la exposición de la profesora Margarita López Maya y estoy seguro que en su análisis sobre la crisis del Pacto de Punto Fijo tocó este aspecto. Cuando uno evalúa ese período histórico en Venezuela, en su curva lleva una línea ascendente y desde las décadas del sesenta y setenta había bonanza económica. Por supuesto, con esa lluvia de petrodólares, como se llamó entonces, se propició la corrupción administrativa. Recuerdo que para la campaña del año 1988, cuando decía “¡El Gocho pa’l 88, no importa que robe pero él reparte y pa’ todos hay bastante dinero!”. Es un criterio que se instaló en el alma y en el cuerpo de la sociedad venezolana, se corrompió también a esa sociedad venezolana. Observamos que en la década de los setenta se inició un proceso orientado al aumento de la calificación en la formación de los oficiales. A la par, en el Ejército, desSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 58
de la Academia Militar, se inició el Plan de Estudio Andrés Bello. La primera promoción que se graduó bajo ese esquema fue la del presidente Chávez, la promoción Simón Bolívar, que ingresó a la Academia Militar de Venezuela en el año 1971 y egresó en el año 1975. Se produjo allí una ruptura con los oficiales de la promoción de Arias Cárdenas y quienes los antecedieron. Por eso vemos –y para que ustedes entiendan lo que es la mentalidad militar; miren que uno los conoce a todos, porque fueron los jefes de uno y trabajaron con uno– que la promoción de Medina Gómez, de González González, de Guaicaipuro Lameda, era la promoción de 1974 y los celos vienen desde entonces, porque ellos no se graduaron licenciados. En cambio, en la promoción de Chávez sí se graduaron de licenciados y la formación académica fue distinta. Se comenzó a elevar, de manera bastante fuerte la calificación de la oficialidad desde la Academia Militar y después se conformó el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional, se creó el Instituto Universitario Politécnico de las Fuerzas Armadas Nacionales (IUPFAN) y que ahora se llama UNEFA. Ya no tenían la responsabilidad de enfrentar a la subversión izquierdista y, entonces, con el nuevo rol se comienza a capacitar a los militares con un alto nivel académico. Por supuesto que eso traía una relación directa con otras universidades, con profesores de diferentes signos. Se capacita a los oficiales, se les enseña lo que significa la economía, lo que significan los procesos sociales en general y, por supuesto, también qué son los procesos políticos. Desde allí comienzan a germinar Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 59
también inquietudes, porque se califica a los oficiales en un alto nivel. Sin embargo, luego los oficiales decían: “bueno, estoy calificado y la realidad con la que me encuentro es otra y la acción de mi trabajo no tiene nada que ver con lo que me calificaron a mí o con lo que me prepararon”. Al respecto, hay un elemento con el que debemos tener cuidado y no confundir una cosa con la otra. Porque hay personas que, en su intento de descalificación hacia los militares venezolanos, señalan que los militares tienen una actitud mercenaria. Pero no es así, aunque indudablemente el aspecto socioeconómico pesa. En la década de los setenta un suboficial venezolano tenía un nivel de ingreso que se equiparaba al de esa clase media fuerte que había en Venezuela. Producto de todo ese movimiento de dinero que había en el país funcionaban los hospitales militares, los círculos militares. Para el militar profesional su posición socioeconómica estaba en un alto nivel. La cantidad de dinero disponible también permitió fortalecer institucionalmente las Fuerzas Armadas y por eso vemos la adquisición de importantes sistemas de armas para nuestro país. Estamos hablando de tanques de guerra y de aviones, la última adquisición de aviones importantes que se hizo fue a principios de la década de los ochenta, cuando se adquirieron los F-16. Pero así como esa bonanza permitió la adquisición de una gran cantidad de sistemas de armas, también tiene relación con la corrupción administrativa, lo que voy a tratar cuando entre en la crisis institucional. Con la adquisiSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 60
ción de diversos sistemas de armas se sentía un alto nivel de apresto operacional en las Fuerzas Armadas. Pero cuando nosotros vemos esa curva, entramos en la década de los ochenta y es cuando hace implosión el Pacto de Punto Fijo, especialmente en su crisis desde el punto de vista económico y con su impacto en lo social, en lo ético, en lo moral, en el cuerpo moral de la sociedad venezolana, lo que, por supuesto, también tenía que hacer crisis a lo interno de la Fuerza Armada. Comenzamos en la década de los ochenta un proceso de deterioro institucional y de corrupción administrativa. Por supuesto, para la oficialidad subalterna de las Fuerzas Armadas era como una bofetada ver, además del deterioro institucional, que ya no había dinero para las Maniobras Libertador, que ya no había dinero para la repotenciación de los sistemas de armas de las fragatas, de los tanques, etcétera. De paso, y es un aspecto importante y bien sensible en los militares, se registra lo que tiene que ver directamente con la corrupción en la moral y liderazgo. Cuando nuestros jefes, los generales, fueron cuestionados por corrupción administrativa. Esa degeneración fue avanzando de una manera terrible con el Pacto de Punto Fijo y especialmente en el gobierno de Jaime Lusinchi, vemos como el Alto Mando Militar, prácticamente, acataba las decisiones provenientes de los caprichos de la amante del presidente de la República. Eso indudablemente impactó a lo interno de las Fuerzas Armadas. A mí me entregó mi sable de oficial el presidente Lusinchi, me entrega el sable el entonces director de la
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Academia Militar, Heliodoro Guerrero Gómez, proveniente de allí, de ese grupo de gente. Esos eran los jefes. Comienza un proceso de deterioro en la moral de la Fuerza Armada al ver que los jefes no tenían el liderazgo. Yo decía ¿cómo es posible que este tipo esté comandando la Fuerza Armada? Eso es terrible porque, indudablemente, afecta la disciplina a lo interno, donde más allá de la obediencia, más allá del respeto y la subordinación que se debe al superior, se debe una convicción por el liderazgo que debe ejercer ese oficial. Sin embargo, también se registraba un esfuerzo a lo interno en otra dirección. En el caso de la Academia Militar, en la década de los ochenta, se cambió nuevamente el pensa de estudio a partir del año 1982. Desde 1971 hasta 1982 la formación de los oficiales, en el seno del Ejército, como licenciados de ciencia y arte militares, tenía tres menciones: administración, educación e ingeniería. A partir del año 1983 nos graduamos en una mención integral. No había esa división, pero más allá de eso, se comenzó a darle mucho énfasis a los aspectos del liderazgo y aquí tuvieron, nuevamente, preponderancia los criterios provenientes de los Estados Unidos de Norteamérica. También hay que considerar que muchos de los oficiales, por esa misma bonanza económica que tenía el Estado venezolano, fueron capacitados y formados en escuelas extranjeras, especialmente en la Escuela de las Américas, que tiene todas las historias habidas y por haber, en cuanto al terrorismo y la guerra sucia, tanto en el Cono Sur, como en las diferentes guerras civiles en Centroamérica. Esos son de muy ingrata memoria. Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 62
Nuestros oficiales, en un alto porcentaje, fueron formados allí y esto tuvo su impacto en el apresto operacional. Ya les había hecho el comentario del impacto socioeconómico de la crisis en el apresto operacional, al no ver repotenciación de equipos, como se acostumbraba y como se acostumbró al pueblo venezolano, a malbaratar las cosas y a despilfarrar. Lamentablemente, hay que admitir que las Fuerzas Armadas son, simplemente, parte de la sociedad venezolana y parte del Estado venezolano y todos esos vicios estaban allí. De repente hay un freno, no hay munición, no hay un equipo para nuestros soldados, no hay vestimenta, no hay uniformes, se produce un deterioro en la alimentación, etcétera, y especialmente en lo que a la parte operacional se refiere, adiestramiento, capacitación, etcétera. Llega, si ustedes recuerdan, en agosto de 1987, lo que se denominó la crisis del Caldas y donde, ciertamente, las Fuerzas Armadas Nacionales dieron una respuesta. Sobre este incidente hay diferentes opiniones. Recuerdo que estando preso por rebelión militar tuve una conversación con el entonces ministro Fernando Ochoa Antich y conversábamos de eso, él me decía: “Las Fuerzas Armadas Nacionales dieron una respuesta importante, el Estado venezolano dio una respuesta importante a la República de Colombia en el año 1987, cuando incursionó la corbeta colombiana Caldas en el Golfo de Venezuela”, y le contesté que era cierto. Pero, ¿a lo interno de las Fuerzas Armadas qué pasaba? Hubo una respuesta, bastante voluntarismo, bastantes ganas, pero uno se preguntaba ¿con qué? Así como se movilizaron más de veinte mil Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 63
tropas, en veinticuatro horas, hacia la frontera occidental de nuestro país, en el resto del camino, como le dije, iban quedando regados camiones, tanques, botas, fusiles, porque no avanzaban los camiones, no podían ni rodar: motores fundidos, falta de combustible, un desastre. Eso afectó notablemente a lo interno de las Fuerzas Armadas. En mi opinión, lo más importante, lo más duro y doloroso que tuvo que vivir la Fuerza Armada Nacional y, ¿por qué no decirlo?, la sociedad venezolana, fue el Caracazo. Eso fue una bofetada, un golpe al hígado, especialmente hacia la juventud militar venezolana. En ese entonces era teniente y nos vimos obligados, por nuestros jefes, a dispararle a mansalva al pueblo, de una manera criminal, de una manera alevosa. Todo ese deterioro creó un caldo de cultivo para la conspiración. Con el 27 de febrero, prácticamente, se puso la mesa servida para la organización de lo que se llamó el Ejército Bolivariano Revolucionario 200, después MBR- 200 y, subsecuentemente, la rebelión militar del 4 de febrero de 1992. De lo que sí estamos convencidos, y me atrevo a asegurar que es así a lo interno de nuestra Fuerza Armada Nacional, por la nueva visión, por el nuevo rol de la Fuerza Armada y, especialmente, por la convicción, por la reflexión y por la conciencia de nuestros militares patriotas, es que aquello que sucedió hace quince años nunca más va a suceder en nuestro país. Se venía de un proceso ciertamente –ahora se puede tratar en esos términos– conspirativo desde el seno de las Fuerzas Armadas. Los diferentes escritos y comentaSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 64
rios, especialmente las tesis y reflexiones que el mismo presidente Chávez ha hecho, así como los documentos del MBR-200, especialmente cuando estábamos en la cárcel, explican cómo surgió el MBR-200. El juramento allá en el Samán de Güere, más allá de lo anecdótico, tiene que ver con el inicio simbólico de lo que fue el esfuerzo del MBR-200. No surgió como un movimiento conspirativo, no surgió con la idea de salir a dar un golpe de Estado y derrocar al gobierno. Surgió como un esfuerzo a lo interno del Ejército, especialmente o básicamente en el Ejército, para rescatar el ejército venezolano y por eso la conspiración o esa organización clandestina desde la Academia Militar de Venezuela. Hay que recordar que cuando yo entré en la Academia Militar el comandante Chávez era teniente, comandante de compañía en la Academia Militar; y siendo yo alférez mayor de la Academia Militar, Hugo Chávez era capitán jefe de Curso Militar en la promoción, los que el Presidente llama “Los Centauros”, comandantes directos en el seno militar y con apoyo mutuo en esa organización, en cadetes y oficiales de prestigio. Ustedes verán después, en la rebelión militar del 4 de febrero, por qué oficiales, con los mejores puestos en el orden de mérito de sus respectivas promociones, participamos en la rebelión militar. Eso no quiere decir que se excluyera al resto, pero se apoyó mucho en estos oficiales y cadetes por el prestigio y la visión que teníamos sobre lo sucedido el 27 de febrero del año 1989. Allí nos dimos cuenta nosotros que la única solución era la rebelión porque no podíamos perParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 65
mitir de manera insensible que nuevamente las Fuerzas Armadas venezolanas fueran utilizadas para masacrar a nuestro pueblo. En lo que a mí me respecta recuerdo el año 1989. Desde allí estoy fichado por el DIM, cuando discutía, siendo simplemente un teniente, con los generales. Para ese entonces Fernando Ochoa Antich era comandante del Comando Estratégico del Ejército, hoy Tercera División de Infantería, y le planteaba que cómo era posible que nosotros estuviésemos cruzados de brazos mientras nos estaban ordenando que organizáramos a nuestra gente, a nuestros soldados, previendo que los cerros de Caracas bajasen, para que los enfrentáramos. Le dije “Mire mi General, nosotros nos estamos preparando y cumpliendo las órdenes, pero, empezando por nosotros los oficiales, no sé usted, tenemos familia en los cerros y la gente de los cerros es gente buena. Hay gente mala, pero también hay gente mala en otros lados. ¿Cómo nos van a obligar a disparar hacia los cerros?”. Después le pregunté, en esa misma reunión, en agosto de 1989, que si nosotros íbamos a esperar que sucediera lo de Colombia o lo de Centroamérica para entonces salir, con el Ejército, a enfrentar una guerra civil en Venezuela. Le planteé, dentro de mi ingenuidad y poca experiencia, que hiciéramos algo. Le dije: “Ustedes son los generales, plantéenle al Gobierno algo, pero no nos quedemos cruzados de brazos”. Por supuesto que la respuesta fue que resulté fichado en el DIM, fui detenido y perseguido. La pusieron bombita, como quien dice, para que nosotros estuviéramos conspirando. Porque, entonces, los oficiaSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 66
les que estábamos involucrados en el MBR-200 empezamos a captar a quienes no lo estaban, comenzamos a buscarlos y le sumamos todo lo demás (la gente que no le alcanza el sueldo, que está viviendo en un rancho o que no tiene casa, etcétera). En lo que al trabajo se refiere, les digo que entre el 27 de febrero de 1989 y el 4 de febrero de 1992 –ojalá alguien haga un estudio al respecto– las Fuerzas Armadas Nacionales, sobre todo aquí, en la Guarnición Militar de Caracas, vivimos, prácticamente, todo el tiempo con el Plan Ávila activado. Mi responsabilidad era desde Los Ruices hasta La Urbina. Tenía treinta y dos soldados, y le preguntaba que qué voy hacer yo con apenas treinta y dos soldados, y él me decía: “Mala suerte teniente, usted se va para allá, plomo para el pueblo”. ¿Qué es eso? Todos los generales que iban pasando tenían el mismo planteamiento. Él decía: “Eso no puede ser. Esa actitud crítica, estos oficiales cabeza caliente...”. Todo el tiempo nos decían ¡párese firme, teniente!, ¡cállese la boca!, ¡tiene veinticuatro horas de arresto!, esa presión nos llevó, directamente, a lo que fue el 4 de febrero. Estoy seguro que en este Seminario van hacer más énfasis en la parte ideológica, con el árbol que tiene las tres raíces. Lo toqué aquí porque, indudablemente, nosotros no actuamos sólo porque nos sentíamos mal, porque no nos alcanzaba el dinero o porque nos movía la ambición por ser gobierno; en ese sentido, para nosotros el aspecto ideológico fue fundamental, sobre todo en los cuadros que decidimos asumir la responsabilidad de dirigir la rebelión militar del 4 de febrero de 1992. Pero enParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 67
tendíamos, en nuestra ingenuidad e inexperiencia (porque hay que admitir que así era), por qué se llama el árbol de las tres raíces: la línea bolivariana y su líder Bolívar, el maestro Simón Rodríguez o Samuel Robinson y el guerrero Ezequiel Zamora. Por eso la importancia de esa formación ideológica de lo que fue el MBR-200 y toda esa conspiración que desembocó en la rebelión militar del 4 de febrero de 1992. El 4 de febrero, indudablemente, hubo una manifestación de rebeldía. Sin embargo, la cuestión mediática hizo que, de manera peyorativa, se descalificara el hecho y se hablara de intentona, de asonada. No, eso fue una rebelión militar. Incluso hasta nuestra gente lo refiere de esa manera y ayer lo discutía, con parte de mi equipo, en la preparación y revisión de apuntes para esta conversación. Les decía que fue un gesto de rebelión, un gesto de rebeldía de la juventud militar del ejército venezolano. Los capitanes y tenientes nos queríamos alzar solos, porque ya no aguantábamos ver a los generales. Para recordar, había uno que se llama Sánchez Gil y lo llamábamos El General Blanca Ibáñez. El único mérito que tenía era haber cepillado y perfumado las yeguas que Blanca Ibáñez tenía y por eso lo ascienden a general –lo digo con el respeto que se merece ese señor y se lo puedo decir en su cara, porque se lo dije más de una vez. No sólo fue eso, la bofetada nos la dan cuando lo nombran subinspector general del Ejército. Un tipo que el único mérito que tiene es cargarle el neceser a Blanca Ibáñez y viene hablarnos a nosotros de moral y liderazgo. No puede ser. Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 68
Ese gesto de rebeldía, lleno de mucho romanticismo, lleno de muchísima ingenuidad, es lo que nos permitió salir de los cuarteles, y, como dice el comandante Chávez, más nunca regresamos. Ahora andamos en los cuarteles del pueblo, aquí con todos ustedes, con todo este pueblo organizando a la nueva Venezuela, al nuevo venezolano, en la construcción del nuevo país. Tantas cosas que pasaron, tendríamos que hacer un foro específicamente del 4 febrero para discutir qué sucedió allí realmente. Particularmente les digo que estuve veinticinco meses y medio en prisión. Salí en libertad con el comandante Urdaneta Hernández, una semana antes que Chávez, y la cárcel nos permitió ese tránsito de la cárcel al poder. Después del 27 de noviembre, a los tenientes que estábamos presos en Fuerte Tiuna, nos llevaron al cuartel San Carlos. El 4 de febrero, indudablemente, a lo interno de las Fuerzas Armadas, generó consecuencias políticas. Todos las conocemos, hasta ahora, pero especialmente la salida de ese delincuente que estaba en Miraflores, llamado el bachiller Pérez Rodríguez que, a mediados del año siguiente, fue defenestrado. Quienes alaban y defienden al puntofijismo dicen que la democracia puntofijista tenía la capacidad para resolver sus propios problemas y que por una denuncia del fiscal Escobar Salom se activaron los mecanismos y Ramón J. Velásquez fue designado presidente. El que crea eso debe ser parte de los mismos que se la pasan por ahí enfermos, envenenados, que creen de verdad que en Venezuela, por ejemplo, hay una dictadura y que la Guardia Nacional está arremeParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 69
tiendo brutalmente contra la población. Es el mismo tipo de manipulación. ¡Por favor!, si aquí no hay 4 de febrero, no hay 27 de noviembre. Con el 4 de febrero y el 27 de noviembre se desbarató completito el edificio de poder que tenía el Puntofijismo y, por supuesto, ese gran representante de la corrupción puntofijista que fue Carlos Andrés Pérez. Allí estábamos presos. Mi esposa, que en paz descanse, con los dos niños bebés, mi niña aprendió a caminar en la cárcel; y por esto el reconocimiento que nosotros siempre hacemos a los familiares, a nuestros hijos, a las esposas, a los padres y, con ello, a la sociedad venezolana, a todo el pueblo que acompañó a los militares bolivarianos que estábamos en la cárcel, para conformar ese vasto movimiento popular que hoy está en Venezuela. La cárcel nos sirvió a nosotros de reflexión, nos sirvió para estudiar, para aprender. Pero a lo interno de las Fuerzas Armadas también tuvo su impacto y aquí me voy atrever a introducir una tesis. Ayer lo discutía con algunos compañeros de trabajo y vamos a ver si logramos hacer un estudio al respecto. A mí me preocupa, y se los digo así de plano, que así como hubo un proceso de ideologización a lo interno de las Fuerzas Armadas, que llevó al 4 de febrero de 1992, después de esta fecha hubo un proceso de ideologización a la inversa y esos oficiales están allí, yo no los voy a descalificar. Estoy seguro que hay oficiales muy brillantes y comprometidos con la patria, con la nación y con sus principios. Deben ser capitanes en este momento, y seSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 70
rán los generales del 2021. Fueron formados en ese período, desde 1992 hasta 1998, y su formación debe ser en nuestra contra, compatriotas. No nos caigamos a mentiras. Esos tenientes y esos capitanes que fueron a acompañar a los payasos de Altamira provienen de allí, los envenenaron también en nuestra contra, los adoctrinaron desde la Academia Militar, desde la EFOFAC, la Escuela de Aviación Militar. Esos andan allí. No les perdamos la pista , no les perdamos la pista. No le quitemos la vista a esa juventud militar de ahora. Porque allí, lamentablemente y estoy seguro, está inoculado el germen de la contrarrevolución, de una manera terrible y, si no le prestamos atención a eso, van a llegar a generales. Cuidado. Es una tesis bien particular. Imagínense ustedes las medidas que se adoptaron. Se modificaron los pensa de estudios. Nuevamente había que lograr que los oficiales dejaran de ser tan críticos, había que lograr que los oficiales dejaran de estar pensando en la cuestión política, así no pactamos generales. Incluso, el genio del comandante general del Ejército, Pedro Rangel Rojas, la primera medida que tomó fue prohibir la boina roja en el Ejército. Mandó a recoger todas las boinas de los paracaidistas, eliminaron los batallones de paracaidistas y les cambiaron el nombre al de Antonio Nicolás Briceño y fue eliminado el José Leonardo Chirinos. Dos batallones de élite paracaidistas, uno los comandaba Acosta Chirinos y el otro Hugo Chávez. Fueron eliminados y agarraron todas las boinas y las quemaron. Hicieron un acto en Maracay y quemaron las boinas rojas. Para que ustedes vean, esos eran los jefes Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 71
que teníamos nosotros en las Fuerzas Armadas. Así como eso, se aplicó toda una política de retaliación contra los oficiales que participaron o manifestaban, de una u otra manera, simpatía hacia la rebelión militar. Muchos oficiales brillantes perdieron su carrera, no por el alzamiento, sino por las retaliaciones, las persecuciones a las cuales fueron sometidos. A esos oficiales y a esos militares y a todos los participantes en el 4 de febrero, muy particularmente a los verdaderos héroes de esa jornada, que son los soldados, mi reconocimiento y mi respeto eterno, llegamos al poder en este período con todas las cosas que se han dado. Ahora sí tenemos que hablar de la Fuerza Armada Nacional. En esa crisis institucional, a lo interno de las Fuerzas Armadas Nacionales, producto del Puntofijismo, se enfatizó la diferenciación entre el Ejército, la Fuerza Aérea Venezolana (como se llamaba en ese entonces), las Fuerzas Armadas de Cooperación o Guardia Nacional y la Marina de Guerra (después le cambiaron el nombre a la Armada de la República de Venezuela). Se acabaron los reales y se produjo una pelea de lobos para ver quien agarraba la mejor tajada. Enfrentamientos entre las cuatro fuerzas, como se llamaban en ese entonces. Concientes de esa situación, en el proceso Constituyente –y se los digo con conocimiento directo, porque fui miembro de la Comisión de Seguridad, Defensa y Fuerzas Armadas de la Asamblea Nacional Constituyente– se desarrolló un ambiente de reflexión extraordinario a lo interno de las Fuerzas Armadas. Un proceso de consulta desde los Altos Mandos Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 72
hasta las tropas alistadas y podemos, con profundo orgullo, decirle al mundo entero, pero especialmente a la nación venezolana que, ahora, tenemos una Fuerza Armada Nacional. Una sola Fuerza Armada Nacional, conformada por cuatro componentes, con otro criterio, con otro rol, con otra visión y con otro compromiso. Por eso lo que está sucediendo en nuestro país, donde vemos a los militares con una nueva conciencia, con una relación y con un compromiso para con nuestro pueblo extraordinario, con ese potencial, también extraordinario, que hay en el seno de la Fuerza Armada, vertido al servicio del desarrollo de la República Bolivariana de Venezuela. Allí están nuestros militares, colaborando con el pueblo, construyendo escuelas, construyendo caminos, llevando el apoyo a las misiones Robinson, Ribas, Sucre. Está por todo los rincones, haciendo el esfuerzo que en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que en la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Nacionales, los obliga, los compromete, y que, más allá de esa obligación formal, está la obligación moral. Por eso, estimados compatriotas, para concluir, me satisface este proceso que ha permitido un cambio profundo en la estructura, en la idea, en la organización de nuestra Fuerza Armada Nacional, de los militares del 11 de abril. No de los que se alzaron, a esos payasos la historia y el mismo pueblo les está pasando factura; porque aparte del ridículo, no hicieron nada y quedaron para vender cotufas y otras cosas en Altamira, quedan por ahí conspirando, no hay que perderles de vista tampoco, Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 73
aunque no tengan ningún liderazgo ni peso a lo interno de la Fuerza Armada Nacional. Hay que ver a nuestros soldados, a nuestros oficiales subalternos, a nuestros sub-oficiales, a esa oficialidad media, a los oficiales superiores, coroneles, tenientes coroneles. Qué actitud tan distinta a la de quince años atrás, donde sacaron las tropas a dispararle al pueblo. El 11 de abril, 12 de abril y el 13 de abril hubo una actitud conciente de la Fuerza Armada. Incluso aquellos que se pronunciaron en contra de la Constitución no sacaron a las tropas para masacrar al pueblo. Estoy seguro de que si alguno se le hubiese ocurrido esa abominable idea, se hubiese estrellado contra la conciencia y el corazón de los nuevos militares venezolanos. Estamos convencidos que los militares que están en los cuarteles y que están fuera de los cuarteles, están hermanados como parte del pueblo, porque somos parte del pueblo. Esos hombres, esas mujeres, esos muchachos y muchachas, quienes se encuentran en el seno de nuestra Fuerza Armada, están consustanciados con esta patria de Bolívar, en la construcción de esa Venezuela que nos merecemos todos y que, como siempre digo, que nos reclaman a diario nuestros hijos. Tenemos la tremenda responsabilidad de seguir fortaleciéndonos en nuestra moral, en nuestro desarrollo y en nuestra soberanía, para decirle al mundo entero que Venezuela se respeta, que aquí hay un pueblo conciente, que tenemos una Constitución, que tenemos una democracia y que tenemos un líder que se llama Hugo Chávez Frías.
Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 74
Wilmar Castro Soteldo
MUY BUENOS DÍAS a todos y mi agradecimiento a Elías
y al equipo ideológico de Quinta República por esta invitación. Creo que como presentación bastará con un saludo, porque Florencio se adelantó en gran parte de lo que pensaba decir, con esa brillante disertación y concreción de todo lo que fue la participación de la Fuerza Armada en este proceso político; así como con su conceptualización de estos eventos. Sin embargo, como la charla tiene que ver con tratar de identificar de dónde viene todo este proceso, quisiera hacer una primera reflexión, que tiene que ver con un segundo foro, que seguramente habrá que realizar, y es hacia dónde va este proceso, hacia dónde va esta revolución. Reflexión que pudiera ser tan interesante como preguntarse por el origen. Si a mí me preguntasen de dónde viene esta revolución, creo que la explicación más cercana es la de un sancocho de barrio, porque esta revolución parece un sancocho de barrio. Esos sancochos que se hacen en las comunidades, donde cada quien pone un pedacito, uno pone una cabeza de pescado, el otro trae un rabo de cochino, el otro un pedazo de pollo,
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una batata, un ñame, un ocumo. Creo que lo que se está viviendo en este momento, desde el punto de vista ideológico, es un proceso político cargado de un profundo eclecticismo, cargado de una profunda diversidad, inclusive de diversidades con una altísima contradicción que, definitivamente, hacen de estos protagonistas, de nosotros como protagonistas de este hecho político e histórico, un verdadero collage, una verdadera sopa, un cruzado de esos orientales. Esto tiene que ver con esa fusión de Fuerzas Armadas y pueblo. De unas Fuerzas Armadas que, como decía Florencio, cuando comienzan a formalizarse, a partir de 1908, gracias a la acción de Juan Vicente Gómez, tienen, desde ese entonces, una profunda extracción popular, vienen de los barrios, del campo, de las montoneras y posteriormente comienzan un proceso de profesionalización que se inicia a finales de la década del cuarenta. Aparecen esos liderazgos como los de Delgado Chalbaud, Marcos Evangelista y de otro grupo de militares estudiosos, que compartieron las experiencias militares del Sur, especialmente de Chile y Perú, de alta y profunda influencia prusiana; y quienes llegan al país con una visión un tanto distinta. También, en una segunda fase de ese proceso de profesionalización de la Fuerza Armada, viene el lei motiv de las Fuerzas Armadas para América Latina y especialmente para Venezuela, nos referimos a la lucha contra el comunismo. Las Fuerzas Armadas se consolidan para combatir el comunismo y quizás el gran acierto, el más grande acierto del Pacto de Punto Fijo, fue precisamente crear unas Fuerzas Armadas para satisfacer sus Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 76
necesidades y voluntades políticas, unas Fuerzas Armadas que, tal como han señalado algunos críticos, algunos estudiosos de la teoría militar, diseñadas para pintar de blanco todo lo que no se mueva y saludar lo que se mueva. Es lo que hablaba Florencio de la cultura de la subordinación, de la obediencia, es decir, pasamos de unos militares tarados de ese proceso de profesionalización a unos militares tarados que solamente saludan a todo lo que pase por el frente y lo que está estático hay que pintarlo, para que pudiésemos desde el ámbito de lo político hacer lo que definitivamente teníamos que hacer. Por supuesto, esa obediencia ciega, no deliberante, llevó a una lucha encarnizada con los grupos de insurrección de los años sesenta y de los años setenta. No estoy seguro si fue Ernesto Guevara quien en una oportunidad le dijo a la izquierda venezolana sobre el grave error que estaba cometiendo al enfrentarse a las Fuerzas Armadas, porque las Fuerzas Armadas Venezolanas eran, quizás, las únicas Fuerzas Armadas del continente de verdadera extracción popular. Por eso hablo de la grandeza del trabajo del Pacto de Punto Fijo y hablo de la extracción popular de las Fuerzas Armadas y hablo del lei motiv que las consolida, por la conjunción de estos esfuerzos y por lo que luego pasó en la década del noventa. Cuando hablo del éxito del Pacto de Punto Fijo es porque, definitivamente, fue la ruptura de la institucionalidad de las Fuerzas Armadas lo que permitió el derrumbe de facto de esa democracia perfecta que serviría de modelo para el continente. También fue un período que duró cuarenta años, lo que quiere decir que el trabaParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 77
jo fue efectivo, porque definitivamente hubo un proceso de ideologización y castración de las Fuerzas Armadas, lo que le permitió a ese modelo permanecer durante cuarenta años haciendo lo que hizo. La reflexión de lo popular y la reflexión de la lucha contra la izquierda son insumos que hacen parte del encuentro de contradicciones que se produce en el seno de las Fuerzas Armadas, lo cual se convierte en un error táctico que quizás cometió el Pacto de Punto Fijo, al permitir el cambio de modelo educativo en las promociones de los años setenta. Con esa apertura en los pensa académicos se avivó el proceso de reflexión y de encuentro de esas contradicciones, con una generación de muchachos que ingresamos a las Fuerzas Armadas, en ese entonces jóvenes de dieciséis y diecisiete años, que veníamos de vivir la experiencia del surgimiento de la música rock como una experiencia de protesta; que veníamos de vivir la experiencia de la lucha armada en nuestro país; que veníamos de vivir la experiencia de la protesta contra la guerra de Vietnam; que veníamos de vivir la experiencia de la guerra de Corea; que veníamos de vivir la experiencia de la represión universitaria en nuestro país; y que veníamos de vivir la experiencia del derrocamiento de Allende, que tenía una significación importante en el marco político latinoamericano y que representa el gorilismo militar latinoamericano que emerge contra una propuesta de profunda extracción popular. Aquellos muchachos del barrio, que veníamos del 23 de Enero, del barrio El Muertito de Acarigua, del barrio La Guajira, del barrio Perro Seco de Ruperto Lugo, Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 78
de allá de San Josesito del estado Táchira y que, de alguna manera, habíamos tenido contacto en nuestra época estudiantil con esa rebeldía del liceo del bachillerato en apoyo a la izquierda, en apoyo a las protestas contra Vietnam, en apoyo a las protestas contra la represión en las universidades, que veníamos picados de culebra, como se dice, y que ingresamos al seno de aquella institución porque no teníamos más opción, porque allí teníamos tres papas seguras, recibíamos una mensualidad de diecisiete bolívares, que era bastante dinero para ese entonces, eran como cinco dólares, y teníamos alojamiento donde no había goteras cuando uno dormía, teníamos un colchón y teníamos una dotación de ropa, mensual o semestral dependiendo de cual era la bondad de la fuerza en la que uno quedaba (si era del Ejército, casi todos los meses les daban ropa, porque tenían más dinero que los aviadores; los aviadores teníamos que esperar cada año que nos dieran una braguita, pero ahí guapeábamos). Entonces, ese proceso de reflexión que se da dentro del seno de las Fuerzas Armadas también viene acompañado de un proceso, que llamaría de orden estructural, que se refleja cuando el modelo político comienza a aflorar sus primeras contradicciones, cuando comienza a no dar respuesta a lo que sus principios reales planteaban como génesis de ese modelo y comienza a surgir una discusión sobre si es verdaderamente efectiva y real esa democracia que se está viviendo; sobre si se da respuesta, en lo económico, a las necesidades del pueblo; sobre si definitivamente el proceso de participación y de Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 79
entrega de asunción del poder que se le atribuyó al soberano es real. Se comienzan a dar esas discusiones en el plano científico, sobre si la economía realmente está dando respuesta, si el modelo capitalista definitivamente es la panacea o si el modelo socialista o el socialismo real, como algunos estudiosos del marxismo lo llamaban, eran la verdadera respuesta. Al proceso de contradicciones teórica que suscitó el modelo, se suma el proceso de deterioro de los valores que, por supuesto, es lo que le da consistencia a todo proceso social y lo que Florencio reflejó sobre el gobierno del presidente Lusinchi fue quizá la verdadera gota que derramó el vaso en el seno de las Fuerzas Armadas. Porque como ustedes saben, las Fuerzas Armadas son una institución de una cultura corporativa extremadamente arraigada, tres instituciones en la historia de la humanidad tienen el arraigo como instituciones y por eso han permanecido a lo largo de toda la historia, por la fortaleza que tienen en función de sus valores corporativos. Una de ellas es la Iglesia, que mantiene pues una estructura vertical, jerarquizada y rígida; las otras son las universidades, que son unas cúpulas elitescas también verticales y jerarquizadas; y la tercera son las Fuerzas Armadas. Por ello han permanecido ante este embate de nuevas teorías organizacionales, sobre la base de la rigidez del modelo. Entonces, en el seno de las Fuerzas Armadas la obediencia y la subordinación se enquistan como valores de ceguera en los militares –mas no el de la disciplina, que hace parte de los tres pilares fundamentales que, Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 80
desde el punto de vista filosófico, sostenían a las Fuerzas Armadas: obediencia, subordinación y disciplina–, para definitivamente ser seres obedientes. Eso tiene que ver con un elemento real en el empleo de las Fuerzas Armadas, y es que las Fuerzas Armadas son estructuras que se forman para ir a matar o dar la vida, por una cosa que no tocan, que no ven, que no palpan, una cosa que se llama patria, nacionalidad, que pareciera no estar allí pero que, sin embargo, siembra dentro del actor militar un componente muy arraigado de valores y de entrega de su vida, si fuera posible. Estos valores, que llamo perversos, en el seno de las Fuerzas Armadas vienen acompañados de otros elementos atractivos, que le permiten a ese individuo dar la vida en una trinchera por su patria, como son el honor, la lealtad, la responsabilidad, la dignidad, que cuando uno los enfrenta, como en una suerte de balanza, parecieran contradictorios. Pero que son complementarios para el objetivo que se quiere, porque sobre la base del honor es que damos la vida en el combate, sobre la base de la dignidad es que desarrollamos la audacia y la astucia en el combate, sobre la base de la responsabilidad es que cumplimos la orden, sin necesidad de que tengamos una supervisión. Cuando estos valores comienzan a ser golpeados brutalmente, comienzan a ser pisoteados brutalmente, el proceso de contradicción generado de la extracción popular, donde la izquierda venezolana tuvo su caldo de cultivo más importante; el sector campesino, donde la izquierda venezolana tuvo un caldo de cultivo importante, comienza la contradicción entre lo que fue la lucha contra esa izquierda, la lucha Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 81
contra ese fantasma del comunismo. De hecho, una de las razones estratégicas que permitieron la venta de los aviones F-16 a Venezuela por parte de los Estados Unidos fue, precisamente, la cercanía de Venezuela con Cuba, es decir que privó el punto de vista de la distancia y no el punto de vista ideológico, la venta se realizó porque desde Venezuela los F-16 podían salir a atacar a Cuba y regresar, esa fue la única razón y por eso Venezuela es el único país, en el continente, que tiene F-16 y Venezuela aceptó ese reto, asumió que estábamos dispuestos, a la hora de un conflicto, de atacar y volver. Les cuento eso para que tengan una idea de toda esa incidencia ideológica y toda esa contradicción de esos muchachos, de esos hippies que venían de paz y amor, con afiches de Jimmy Hendrix, de Ángela Davis, del Che, etcétera, y que estábamos allí, silentes, ya iniciando procesos conspirativos, que a lo mejor Florencio no los vivió, porque era más muchacho que nosotros. Ya en el año 1974 organizábamos en la Fuerza Aérea el primer motín de una promoción que estaba allí, los cadetes de segundo año se amotinaron por completo y el motín surgió porque la Escuela de Aviación Militar no tenía biblioteca y los estudiantes de ese año nos propusimos hacer una biblioteca. Cuando hicimos un inventario de los libros que la gente quería leer, en primer lugar estaba El Capital de Carlos Marx, faltó poco para que nos quemaran a toditos allí, y en segundo lugar la biografía del Che Guevara, que recuerdo la leíamos y la escondíamos en la tanquilla de la luz y el agua, para que no nos botaran. Eso se generó en el seno de las Fuerzas Armadas con Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 82
aquella juventud que vino cargada de mucha rebeldía. Hago esta reflexión porque es la reflexión que tenemos que hacer dentro de diez o quince años, la reflexión sobre esa juventud nuestra que está viviendo un clima de desinformación, una estructura educativa que sigue el modelo tradicional y que tiene una agitación permanente por parte de los medios de comunicación, que participa en esta revuelta contra nosotros y que, como decía Florencio, muchos de ellos también van a ingresar, dentro de poco, a la Fuerza Armada. Algunos de ellos ya entraron a la Fuerza Armada, los programas de formación en nuestra Fuerza Armada, a pesar del trabajo que se hizo en el marco del proceso constituyente, sigue siendo, prácticamente, el mismo modelo educativo. Por eso, hay que estar muy pendientes de lo pueda pasar en el 2010, en el 2012, fecha tope en el 2015. Sin ánimo de ser profeta, va a ser un año crucial para los conflictos en el mundo por la crisis de los recursos, sobre todo de agua dulce. Las hipótesis de guerra y de conflicto de los Estados Unidos apuntan hacia el 2015, sobre la base de la escasez del agua y, en ese escenario, Venezuela se mantendrá como un objetivo estratégico para el gigante del Norte. Como decíamos, ese espíritu que venía de la calle, de jóvenes que ingresaron con la cabeza medio revuelta, se fortaleció con esa apertura que se dio a nivel de las academias militares, para llevar a nivel universitario la formación de los militares venezolanos. Eso nos permitió tener el contacto que se dio en las universidades y acceder a una visión un poco más amplia. Quizá ese fue el error más grave que cometió el puntofijismo cuando perParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 83
mitió el proceso de profesionalización, tal vez sobre la base de que ya contaban con una estructura militar arraigada, que había sido aplastada en las intentonas golpistas de los años sesenta, que tenía un programa educativo rígido y tenía objetivos comunes; el proceso que les permitió abrir esos espacios y generar en el seno de la institución una gran cantidad de contradicciones, algunas alimentadas por fortalezas ideológicas que parte de los estudiantes traían consigo al ingresar y otras que fueron naciendo y creciendo en el transcurrir de la vida de cadete y la vida de oficial. Comienzan, entonces, a surgir grupos corporativos. Una de las primeras experiencias que tiene la gente de nuestra época fue la experiencia de ARMAS, Asociación Revolucionaria de Militares Activos, en donde William Izarra era uno de sus líderes, y se encontraban hombres como Crespo Jiménez, de la Fuerza Aérea, fue básicamente un movimiento que salió del seno de las Fuerzas Armadas, con una profunda y marcada vocación de izquierda, lo cual era tabú en la Fuerza Armada. Se comienza hacer un trabajo de liderazgo, posteriormente la gente del MBR-200, que lideraba para ese entonces Hugo Chávez, comienza a surgir en el seno de las Fuerzas Armadas y se produce un primer encuentro entre esos grupos, que fue en 1983, cuando el bicentenario del natalicio del Libertador (quizás Florencio era cadete para ese entonces o alférez). Con ese encuentro comienzan a mezclarse los oficiales de la academia, porque parte de la estrategia que se tejió fue ubicar en las academias y en las escuelas militares aquellos oficiales que se iban identificando como con cierta actitud contestataria, Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 84
que era el término que se usaba y creo que todavía se usa, ubicarlos en los grupos y cuerpos de cadetes para allí empezar afianzar un liderazgo centrado en los valores y en los principios. Por eso es que este movimiento a veces es medio raro, bien exigente y digo que también es medio ecléctico, porque es bien contradictorio, es un movimiento que tiene unas raíces tan rígidas como las raíces de la izquierda. Se me olvidó decir que una institución que lamentablemente fracasó, como la estructura estalinista de los partidos de la izquierda, fue copiada de la estructura rígida de las Fuerzas Armadas. Cómo un movimiento que surge de esa estructura tan rígida y vertical plantea un proceso de intermediación del poder abierto, democrático, horizontal. Es bastante extraño que sea del seno de dos instituciones que por naturaleza fueron acumuladoras del poder se vaya a un proceso de apertura del poder, cómo se partió de la atomización del poder a la democratización del poder, tal como es realmente la esencia de nuestro proyecto político. Por eso en ese proceso de contradicciones se va hablar de marxismo leninismo, trostkismo, maoísmo. Y de todos esos ismos que dentro de la izquierda fueron surgiendo, había que crear uno que fuera aglutinante y por eso el pensamiento bolivariano. El pensamiento bolivariano se focaliza como el pensamiento que le da génesis a nuestra institución, es lo que le da el patrimonio de Ejército Libertador, es lo que le da las raíces históricas. Pero si uno analizara, desde la óptica meramente académica, ¿qué tenía Bolívar Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 85
de democrático?, la respuesta es nada; ¿qué tenía Bolívar de federalista? Comienzan allí esas contradicciones teóricas, por eso decía que esto es un cruzado, esto es un modelo cruzado, un sancocho de barrio y esas características lo hacen bien particular, lo hacen bien propio, lo hacen bien nosotros, bien venezolano. Porque precisamente comienza a extraer de cada uno, de esas raíces nuestras, lo que intenta reflejar el sentimiento de un pueblo, y si alguna grandeza hay que atribuirle a Hugo Chávez, como líder máximo de este proceso, es precisamente que logró interpretar esa necesidad real de identificación de un pueblo inmenso con sus raíces. Eso lo interpretó Hugo Chávez en su máxima expresión, si nosotros quisiéramos hallar la esencia de ese pensamiento tenemos que irnos al Discurso de Angostura. Allí se centra la esencia del pensamiento bolivariano que adorna este proyecto político, según la humilde óptica de este venezolano, que se llama William Castro. Es allí, en ese discurso de Bolívar, donde, con su esencia de visionario, Bolívar presenta un modelo idílico de la gestión para la realidad política del Continente. Aunque allí también se refleja el excesivo pragmatismo de Bolívar como líder político, es cuando presenta las características del modelo que debería regir los destinos de la nueva sociedad, que estaba planteando en ese momento (por supuesto que lo ambicioso del proyecto tuvo un profundo rechazo en el seno de los que allí participaban). No obstante, algunas cosas de las que planteó Bolívar son acogidas como tal y si revisamos el accionar permanente de nuestra gestión de modelo, vamos a conseguir muchíSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 86
simas respuestas en el Discurso de Angostura. Si revisamos letra por letra, línea por línea, lo que de manera visionaria planteó allí el Libertador, vamos a conseguir gran parte de esa experiencia en nuestro proyecto. La otra gran contradicción es Zamora, quien era un esclavista oligarca, pues tenía sus grandes feudos en Aragua y sus cercanías. Sin embargo, hizo un giro en su vida y se volcó al rescate del campesino y de lo popular, adentrándose en las luchas contra esas oligarquías que intentan arraigarse en el país. Doy un salto hacia atrás y si quisiéramos buscar más raíces, que de alguna manera le darían fortaleza a esta Revolución, tenemos que buscarlas también en las luchas federales que, precisamente, fueron las luchas que evitaron el afianzamiento de oligarquías como estructuras de poder en el país. De hecho, el espacio territorial de Venezuela fue uno de los pocos espacios del Continente donde no se afianzaron virreinatos durante la Colonia, por la rebeldía de nuestros pueblos, por la fuerza que tiene nuestro pueblo y, luego, por la gran lucha que dan, con la participación de Zamora, para evitar que esas oligarquías se consolidaran como cuotas de poder. Es lo que llamo el cemento de esa trilogía, el empalme con todo lo que es la inventiva, la creatividad, la visión filosófica que imprime Simón Rodríguez, todo esto no sólo como guía del Libertador, sino como guía de un pensamiento que fue mucho más allá de lo que el Continente era capaz de admitir en ese entonces. Esto permite a ese grupo de oficiales, en el seno de los distintos componentes de las Fuerzas Armadas, busParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 87
car una excusa para ser un centro de discusión. Y la Cátedra Bolivariana se convierte en la gran cátedra conspirativa, una réplica de la Sociedad Patriótica, donde la gente que venía de los barrios más humildes, de los campos más humildes del país, comenzamos a discutir el pensamiento bolivariano, envenenado con algunas cositas por allí, del pensamiento de Ernesto Guevara, del problema de Vietnam, del problema de la guerrilla, etcétera. Comienza, entonces, a generarse un nuevo liderazgo en las Fuerzas Armadas, un liderazgo más proactivo, más dinámico, que empieza a tener semillas. Por eso me produce gracia cuando Florencio hablaba de los centauros, porque si le preguntamos a Florencio cuántos de su promoción participaron en la rebelión, creo que nos daría una cifra, en porcentaje, superior al cincuenta o setenta por ciento. Cada uno de nosotros, en algún momento, asumió promociones dentro de las escuelas. Se formó una estructura de apadrinamiento, de tutelaje. Particularmente las promociones que estuvieron bajo mi tutelaje, pues el ochenta por ciento de esas promociones de pilotos participaron en la revuelta –no en la rebelión del 27 de noviembre–, casi todos esos muchachos eran los primeros de promoción. Lo que es una virtud muy importante dentro el seno de las Fuerzas Armadas. Porque es un arraigo del liderazgo, porque esas posiciones, generalmente, se ocupan por los trabajos que hace el alumno, el cadete, dentro de la academia y dentro de la escuela, lo que le va dando un puntaje superior al de sus compañeros. Hay, entonces, muchísimo respeto hacia la figura del Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 88
más antiguo, hacia la figura del que ostenta mayor ubicación en el orden de mérito. Recuerdo cuando estábamos presos en el Lino de Clemente, hacíamos un balance y había alrededor de sesenta y cuatro oficiales, quienes estaban entre el primero y el quinto puesto en el orden del mérito de las Fuerzas Armadas, también algunos compañeros del Ejército que nos acompañaban. Por supuesto que eso dejaba un vacío enorme en la estructura de la oficialidad venezolana, dejaba una huella muy dura y muy fuerte. En ese proceso de encuentro dentro de las Fuerzas Armadas, ese MBR-200 que ya tenía mucha más fortaleza, en algún momento, formaliza relaciones con la Aviación militar y con algunos contactos de la Armada; aunque tenía muy pocos contactos con la Guardia Nacional. Es en Maracay, no recuerdo la fecha, en casa de un capitán del Ejército, de un muchacho, un teniente capitán – creo que era por Las Delicias, detrás del Zoológico– donde se hace una especie de asamblea, una cuestión antinatura. Imagínense unos oficiales conspirando, ochenta oficiales conspirando en Maracay, que es un cuartel gigante, donde todos los ojos del DIM y la policía están pendientes y donde los militares se identifican porque todos andan con el coco raspado, porque cuando van caminando van todos rectos. Esos ochenta oficiales, reunidos en una casa, por un barrio, deciden crear un directorio, que en una primera fase conformaron Francisco Arias, Wilmar Castro, Hugo Chávez y se crea un Estado Mayor –no sé si Florencio estuvo en esa reunión–, un Estado Mayor donde se asigna un oficial de logística, un Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 89
oficial de inteligencia, uno de operaciones, o sea una estructura militar y se decide cambiarle el nombre de ERM-200 a MBR-200, porque ya había un componente adicional, ya no sólo era el Ejército, sino que también estaba la Fuerza Aérea. Ingresan unos compañeros que estaban conmigo desde hacía tiempo, Luis Reyes, Isnardo de Isabatino, Guillermina Celis, Pedro Arroyo, toda una cantidad de gente que fuimos incorporando progresivamente. Se comienza a acelerar ese proceso de estados de sitio que dice Florencio, porque era muy evidente eso de conspirar, de manera abierta, en el seno de las Fuerzas Armadas. Era bastante complicado porque era como darle una patada a la mesa, que no se cayera y decir que uno fue. Comienza una presión importante de los cuerpos de seguridad de la Fuerzas Armadas y, a su vez, comienza una presión de los cuadros medios y bajos de la Fuerza Armada hacia los comandos para acelerar el proceso. Ya en el año 89 estábamos listos para hacer la primera insurrección, lamentablemente el componente aéreo no se había consolidado y, a la par, se habían hecho movilizaciones de algunos cuadros importantes, que prácticamente minaron la capacidad de fuego en ese entonces. Recuerdo una escena muy paradigmática, cuando me tocó ir a casa de mi comandante Hugo Chávez, que era mi vecino en San Joaquín, en el estado Carabobo, a ver cómo estaba su esposa. Me lo consigo cundido, lleno de lechina, porque del curso que estaba haciendo, según instrucciones del Estado Mayor, lo habían mandado de reposo, porque estaba forrado de lechina y Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 90
se estaba muriendo. Entonces, en esa situación, me da la infausta noticia de la muerte de un gran camarada, que creemos que fue asesinado vilmente el 28 de febrero, el catire Acosta Carles. Eso para nosotros, como también lo reflejó Florencio, fue el quiebre, fue la verdadera ruptura con la institucionalidad, ya veníamos indignados –porque no es otra la palabra– por la gran amoralidad que se sembró durante el gobierno de Jaime Lusinchi. Era verdaderamente aberrante e inaceptable ver en el seno de la Fuerza Armada la inmoralidad cabalgante de un presidente, lo que se reflejaba de manera idéntica en los altos mandos militares. Los oficiales nos veíamos sometidos al bochorno de tener que soportar toda aquella frivolidad y los desastres que se hacían con las amantes de los comandantes generales, los altos mandos competían para ver quien llevaba más amantes, o la mejor amante, o el mayor número de amantes simultáneas. Los espectáculos que se daban en los eventos militares, en los días patrios de las Fuerzas Armadas, eran aberrantes y altamente decepcionantes. Hoy los agradezco, hoy en día le doy las gracias a Carlos Andrés Pérez y a la inmoralidad de Jaime Lusinchi, porque si no hubiera sido por ellos, nosotros hoy en día nosotros no estuviéramos aquí. Creo que tenemos que agradecérselo. Ya veníamos picados de culebra y esa contradicción entra en una crisis estructural cuando, en 1989, emerge el neoliberalismo como la panacea de los problemas de la sociedad. Del mundo, Venezuela es la primera experiencia y nosotros salimos a masacrar a nuestros hermanos. Recuerdo la pregunta que me hizo el comandante de mi Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 91
grupo sobre si yo estaba dispuesto a bombardear a los barrios de Caracas. En ese entonces yo volaba un Mirage y le contesté que si él me daba la orden yo lo hacía y que si él me preguntaba cuál era mi opinión le diría que bombardearía hacia otro lado. ¿A dónde?, me preguntó, y le contesté que bombardearía la avenida Urdaneta. Para mi fortuna, el hombre estaba en la misma línea de pensamiento. Nos dimos la mano. En ese momento de crisis estructural que se registraba en un modelo político, económico y social, a nivel mundial, nosotros éramos la primera experiencia. Las contradicciones internas de las Fuerzas Armadas, de las que veníamos hablando, la lucha contra la izquierda como lei motiv, indiscutiblemente llegaron a su tope y se alimentaron de un elemento adicional, como fue la necesidad histórica de reivindicar esa perversión y esa masacre del 27 y 28 de febrero. Eso para nosotros era un mandato, había que hacerlo en cualquier momento. A partir de allí los esquemas de planificación, de la conspiración que ya venía en avanzada, adquieren velocidad. A partir de ese momento el estado de sitio era permanente en los cuarteles y en las bases aéreas, la presión de los cuadros bajos, tenientes y capitanes, era insoportable para los comandantes y cuadros medios de la conspiración. Lo evidente de la conspiración hizo que muchos cuadros fueran desmembrados. A muchos oficiales los enviaron fuera del país o a zonas inhóspitas e inalcanzables, para tener control sobre ellos. Se forzó, de esta manera, la primera asonada para el 4 de febrero. Misión que había sido programada para el 10 de diciembre del Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 92
año anterior, bajo la condición de que el componente aéreo estuviera realmente acoplado, y eso no se dio. El Ejército se ve obligado a no ceder en la intentona, y la rebelión histórica, que ustedes ya conocen, se pasa para el 4 de febrero. Luego el 27 de noviembre da una estocada importante a ese proceso y comienza la segunda fase, que llamo la fase de ordenamiento de las ideas. Esa fase de preparación ideológica, la fase de conformación de un concepto, de amalgamiento de un conjunto de ideas, con algo más de libertad, sin temor de colocarle unas añadiduras. De hecho, ese proceso comienza después del 4 de febrero, cuando los cuadros militares que todavía sobreviven dentro del seno de las Fuerzas Armadas hacen importantes contactos con sectores de la izquierda, con sectores que ven en la insurgencia del 92 una visión distinta de esos cuadros gorilas de las Fuerzas Armadas y, por supuesto, sienten que allí hay un apoyo importante. Se da un proceso de cercanía, que desde cada óptica tratarán de ver las historias correspondientes. Tratando de hilar, en líneas generales, las pautas a las que me referí, se convierten en puntos de encuentro entre esa izquierda, que siempre estuvo luchando y los oficiales que nacieron en esos barrios, en esos campos y que, nuevamente, retoman sus raíces y se empieza a tejer un elemento conceptual, que desde mi punto de vista sigue siendo bastante ecléctico, bastante disperso, tratándose de los elementos que lo nutren. Sin embargo, si quisiéramos identificar esos elementos, tenemos que identificar un componente importante del seno de las Fuerzas Armadas y un componente mucho más imporParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 93
tante, proveniente del seno del pueblo. Es decir, las raíces del pueblo y las raíces históricas de las Fuerzas Armadas comienzan a nutrirse mutuamente, con las experiencias y desde el punto de vista de las luchas de cada uno, de esta forma este concepto va tomando cuerpo. Quizá, la gran genialidad de Hugo Chávez fue la de poder interpretar esa realidad. Por eso decía que no hay nada más cercano a la interpretación de ese sentimiento popular y de ese sentimiento de extracción popular de nuestras Fuerzas Armadas. Sentimiento que constantemente se refleja en el accionar y en el discurso de nuestro Presidente. Por ejemplo, cuando procura, como línea estratégica, la fusión Fuerzas Armadas-pueblo, es porque esa fusión es la verdadera columna vertebral que le ha dado la fortaleza a este proyecto político. Le ha dado la fortaleza, no sólo en su estructura como tal, sino en su forma de lucha. Una forma de lucha que pudiera estar signada, plenamente, por la violencia y que, sin embargo, tiene una naturaleza no violenta, haciéndolo más contradictorio, porque es un proyecto no violento que nace de estructuras que, por naturaleza, son administradoras y monopolizadoras de la violencia. La naturaleza de este proyecto es, precisamente, una naturaleza no violenta, una naturaleza pacífica, una naturaleza que interpreta el sentimiento, la raíz amorosa y afectiva del pueblo venezolano y esas Fuerzas Armadas se nutren de esa raíz, se nutren de ese componente afectivo, se nutren de ese componente religioso. Este proyecto va sobre la base de la vía pacífica, de vía de la no vio-
Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 94
lencia, a la conquista del poder, del afianzamiento del poder y de su consolidación y fortalecimiento. El postgrado de esa fusión fue los días 11, 12 y 13 de abril de 2002. Esa fue la maestría, la tesis magistral, de esa hermosa fusión que se produjo cuando millones de venezolanos y centenares de militares, con un poder de fuego en sus manos, restituyeron el hilo constitucional, restituyeron el liderazgo natural del país, sin derramar una gota de sangre y sin disparar un proyectil. Creo que es la mayor lección al mundo de lo que es la madurez política de una sociedad y creo que no se había dado en la historia de la humanidad, ni se había dado en proyecto revolucionario alguno. No debemos dejar arrebatarnos ese patrimonio por focos irracionales, carentes totalmente de visión y disociados de la realidad, que tratan de sembrar acciones de violencia, que tratan de sembrarnos muertos donde no los hay. Cuando, en realidad, son nuestros muertos, porque cada vez que hacemos un balance de los hechos de violencia, en las expresiones políticas contemporáneas del país, la cuota de muertos más grande la seguimos pagando nosotros. Es esa cultura de la no-violencia la que nos está moviendo hacia el afianzamiento de un modelo político que, ahora, se puede decir que el punto de encuentro de su fortaleza ideológica es el amor, es el afecto, es la bondad. Esa es la raíz y la verdadera plataforma de este proyecto. Esto, para nosotros, también representa un hecho histórico, porque a veces a los revolucionarios les da pena hablar del amor. Recuerdo un foro en Barquisimeto, donde estaba Roland Denis y cuando hablé del amor salParte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 95
tó y entramos en una discusión sobre las categorías del materialismo dialéctico y el materialismo histórico, concluyendo que el amor es el amor. El amor parecía sólo del monopolio de las mujeres y de los curas; los hombres no podíamos hablar de amor. Cuando, en definitiva, lo que mantiene a los seres humanos unidos es, precisamente, esa emoción que tiene características biológicas y es la que nos impulsa a estar allí sentados, a compartir en una revolución. Es lo que hace que hombres como Bolívar, Ernesto Guevara, Fidel Castro, Mugabi y Mandela hayan hecho lo que hicieron. Qué otra cosa, sino el amor al prójimo, el amor por el país, por una causa o un ideal, el amor en su máxima y profunda expresión. Esa es la raíz esencial e ideológica de este proyecto y por eso es un proyecto que, en sus características, plantea la inclusión como forma de accionar y por eso no puede ser un modelo excluyente. Y ¿cómo hacer con un proyecto que intenta quebrar la naturaleza de dos categorías que per se son excluyentes y acumulativas, como es el caso del poder y del capital? No lo sé, pero lo estamos haciendo. Lo estamos logrando sobre la base de ir desmontando, de manera progresiva, el poder formal, el poder que, históricamente, estuvo acaparado por las instituciones, las élites; entregando ese poder a sus poseedores naturales, al soberano real, al pueblo, sobre la base de mecanismos de participación y ejercicio de ese poder real, tal como lo plasma la Constitución; sobre la base del otorgamiento permanente de herramientas para que tenga capacidad de maniobra y acción, en eso estamos. Estamos entregando técnicas de administración Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 96
de ese poder, técnicas de educación permanente, para evitar caer en la tentación de esa actitud acumulativa, que es perversa y que nos lleva a tener más. Esa es la crisis de la izquierda y de los partidos políticos, esa tentación de tener cada quien su parcela, todos querían tener un comandito, todos querían ser presidentes de algo, secretarios generales de algo, director general de algo, y si no existía lo inventaban. Había una cultura del poder muy arraigada. Ahora, ese proceso de democratización del poder fue lo que dio al traste con la estructura partidista, como intermediaria del poder entre la comunidad y el Gobierno. Por eso, el Presidente se lanzó en aquella campaña agresiva de los círculos bolivarianos, como esquema de organización de las comunidades. Los círculos son estructuras sin punta, son horizontales y sin extremos. Son estructuras igualitarias. Si lo analizamos desde la física, los estudiosos de los cuerpos físicos indican que en situaciones de crisis los cuerpos buscan la forma más sencilla de agrupamiento y si eso es aplicable para la materia tangible, encontramos que también es aplicable para los cuerpos sociales y, como elementos dinámicos complejos, encontramos que la forma de agrupación más sencilla es en forma de círculo. Cuando somos niños lo primero que aprendemos es la “O” por lo redonda, es incluso una cuestión cultural. Por eso el Presidente comienza con ese proceso de un esquema nuevo de organización, a buscar los mecanismos de intermediación de las comunidades con la estructura formal. En un segundo paso, se comienzan a Parte I: Crisis del Pacto de Punto Fijo 97
ceder cuotas y espacios de poder de esas estructuras hacia las comunidades. El FIDES es un instrumento que estamos usando para llegar a las comunidades, sin intermediación. Los referendos son una figura que rompe la estructura de las elecciones como simple expresión del ejercicio del poder del pueblo. Ya las elecciones no son la única forma de expresión de poder y por eso hemos tenido como ocho elecciones y ojalá que tengamos más, para que cada día vayamos sacando a los que no sirven e incluyendo a los nuestros. Si quisiéramos exportar ese producto venezolano, que ya es un proyecto de exportación, el primer ingrediente que tendríamos que colocar es la fusión Fuerza Armada-pueblo. Un segundo ingrediente es el afecto, el amor, la relación afectiva, que se traduce en respeto. El tercer elemento es la concepción y el arraigo nacionalista, nuestro nacionalismo, cargado de patrimonios, de libertad. Porque los venezolanos tenemos un patrimonio histórico que no tiene ninguna otra sociedad en el mundo, como es tener un Ejército Libertador, no un ejército conquistador, hablamos de la profunda vocación libertaria de nuestra sociedad. Y por eso existen países bolivarianos. No existen países washingtonianos, ni napoleónicos, ni alejandrinos. En cada país del mundo hay una plaza Bolívar, hay más de ochocientas plazas Bolívar. Y en Venezuela, los pueblos que no la tienen les cae como una maldición, se empavan, Turmero creo que es uno. Son esos valores que, de alguna manera, buscan como sistema político el sistema republicano. Es decir, Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 98
un sistema centrado en las instituciones y en el virtuosismo de sus ciudadanos, centrado bajo la concepción clásica de Rousseau. Este modelo que estamos construyendo apunta hacia un republicanismo distinto, hacia una sociedad distinta, con valores distintos, que tienen raíces bien importantes, valores que nacen en el seno de su extracción popular, en primer lugar, y en sus Fuerzas Armadas. Que nacen de la rebeldía que hay en el espíritu de lucha del pueblo y de la sociedad venezolana, a lo largo de toda su historia. Esa herencia caribe, rebelde, irreverente que no permitió que aquí se asentaran virreinatos y que se afianzaran oligarquías. Eso nutre este proyecto político, es esa extracción popular, ese mismo pueblo que alimenta nuestra Fuerza Armada, esa Fuerza Armada de indio, de negro, de pobre, de campesino que tuvo la oportunidad de emerger y crecer. Creo que el reto que tenemos ahora es orientar, embaular, señalar hacia dónde vamos y hacia dónde queremos ir, cómo consolidar esos valores reales en nuestro pueblo y en nosotros mismos; cómo fortalecer ese cemento que, definitivamente, está identificado en los valores, para que en el corto tiempo tengamos esa sociedad distinta, esas instituciones distintas, ese país distinto y hermoso, que cada uno de nosotros soñó desde su lecho, desde el barrio o el cuartel, desde el lecho del campo. Muchas gracias.
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PARTE II
Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F 1989 y 4-F 1992
Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 101
Jorge Pérez
BUENAS TARDES. Trajimos una serie de láminas en las
que resaltamos los aspectos que consideramos relevantes para entender de dónde viene este proceso. En ocasiones caemos en la tentación inmediatista de interpretar los hechos históricos, económicos, políticos y sociales sólo a la luz de los últimos acontecimientos. Lo queocurrió en el año 1989, por la política de gran viraje y que provocó los sucesos del 27 de febrero, no podía ser el efecto de una política económica, que apenas tenía un mes. Lo que había era un sustrato, un problema en la estructura económica, en el funcionamiento de la sociedad, que generó una serie de elementos en ese proceso, donde un chispazo, como la política económica, detonó una serie de acontecimientos, sobre los cuales ustedes han venido escuchando en las exposiciones que nos antecedieron y en los que no vamos a detenernos. Partiendo de esa relación, voy a reseñar ese panorama, con el apoyo de algunas gráficas, unas más complejas y otras simples, como dije antes, pero tratando de puntualizar. Después Daniel profundizará en algunos aspectos de tipo ideológico, político y cultural, que se producen a lo largo de este proceso. Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 103
Una de las primeras cosas que debemos decir es que el germen de la situación por la que atraviesa el pueblo venezolano, en la que se encuentra la sociedad venezolana y donde residen las causas por las cuales se inicia un proceso de transformación revolucionaria, está en la esencia del sistema mismo. La situación es producto de un modelo económico capitalista, con un conjunto de características propias y una serie de leyes de funcionamiento, que hacen que la sociedad y lo que resulta producto de esa sociedad, se distribuya de una manera y no de otra, y determinen la forma como se ha distribuido todo ese excedente y toda esa riqueza, en un período determinado. Por supuesto, podríamos remontarnos a la Colonia, incluso antes, hasta las sociedades precolombinas. Pero, obviamente, por efectos del tiempo y además para el tema en concreto, no nos interesa. Lo que ocurre, sobre todo en las últimas décadas, sí nos interesa. Nos interesa qué estuvo pasando últimamente en Venezuela que hace que se agote un determinado modelo de acumulación, como el modelo de acumulación basado en el capital y en un tipo de capitalismo que es rentista y que es subdesarrollado. Rentista, porque es producto de la monoproducción petrolera; y subdesarrollado, porque entra tarde o se inserta a un modelo capitalista mundial en auge hacia el siglo XIX y después se expande en el siglo XX. Precisamente, es a partir de ahí que vienen las raíces de los acontecimientos que hoy estamos viviendo. Nosotros caracterizamos la economía venezolana como capitalista subdesarrollada, insertada en el mercado mundial. Esto no significa que la hemos venido inSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 104
sertando, la economía venezolana siempre estuvo insertada en el mercado mundial, de hecho, América nació insertada al mercado mundial, nació, digamos, después de la colonización. ¿Por qué? Porque, precisamente, acá se venía a buscar, entre otras cosas, la extracción de deterParte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 105
CARACTERIZACIÓN DE LA ECONOMÍA VENEZOLANA (Siglo XIX) •
LA INDEPENDENCIA COMO HECHO ECONÓMICO • CRISIS CAFÉ-CACAO (1837-44) / DEUDA PRIVADA A PÚBLICA ( 1850) • DECADENCIA DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS DEL ESCLAVISMO • FRACCIONAMIENTO Y ENDEUDAMIENTO (1862-64) • UNIDAD MONETARIA NACIONAL “EL BOLIVAR” (1879) • I.E.D. EN FERROCARRILES (1883)ENDEUDAMIENTO • CRISIS DEL CAFÉ (1898)
CARACTERIZACIÓN DE LA ECONOMÍA VENEZOLANA (Siglo XX) • CAPITALISTA SUBDESARROLLADA • LUGAR EN LA DIVISION INTERNACIONAL DEL TRABAJO • ALTAMENTE DEPENDIENTE • MONOPRODUCTOR (DE AGROEXPORTADOR A MINEROEXPORTADOR) • ECONOMIA DUAL • RENTISTA / PARASITARIA • PRODUCTOR ESTRATEGICO • LOCALIZACION GEOESTRATEGICA
minados metales y piedras preciosas, que sirvieran para incorporar al circulante monetario de la incipiente y próspera economía capitalista que estaba naciendo en Europa y que necesitaba expandirse. Entonces, siempre estuvimos en el mercado mundial; en unos momentos como monoproductor agroexportador y en otros como monoproductor petrolero. Pero siempre estuvimos inSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 106
Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F
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Se constituye la Comunidad Económica Europea
Nacionalización de la petrolera Irán
Creación del GATT
Bretton Wood Nacionalización de la petrolera México LaEra del Imperialismo
Sustitución de importaciones de AL: décadas 40, 50 y 60
EEUU da por terminada la
convertibilidad del oro
Ronda Uruguay del GATT
Crisis de la deuda México
OMC
Crisis asiática. Japón
Pensamiento Único desde 1991...
Sustitución de exportaciones: década 80 Conflictos Inter Imperialismo: década 90
Internacionalización del capital desde 1945
Despliegue industrial: década 70
PSD: Procesos de Cambio del SisRecuperación de las economías Fin industrialización tema Monetario elásticas de la Internacional basados en URSS sustitución de importaciones Aumento de los precios de los productos Disminución de los precios de los básicos y tasas de interés bajas productos básicos y tasas de interés altas. Ronda MerDécada perdida, escaso Kennedy co- Nafta crecimiento de AL 1ª crisis de del GATT sur los precios 2ª crisis de los precios Crecimiento uniforme y del petróleo del petróleo prolongado de los países (aumento) industrializados Recesión del Nacionalización Emerge comercio de la Industria EEUU como de los PD Petrolera potencia. Venezolana Mundo unipolar Crecimiento del comercio mundial
1890 44 47 51 57 60 64 67 70 71 73 75 76 78 79 80 81 82 83 86 88 89 90 91 94 95 97
MOMENTOS DE LA ECONOMÍA INTERNACIONAL 1890-1997 Caída del Muro
sertados en el mercado mundial. No hubo momento en que no lo estuviéramos. Por supuesto, durante las guerras de Independencia, en el siglo XIX, en determinados conflictos, las transacciones eran más difíciles, había más dificultades para concretar transacciones económicas comerciales. Además, las vías y los mecanismos de transporte eran más rudimentarios. Sin embargo, siempre estuvimos, como
Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución?
108
66
69
Crisis Bcarias. 1er. Intervencontrol ciones del BND, de cambio B. Rep., 61-64. B. Italo, Dismin. etc. Admin. la por BCV. actividad Rómulo económ. Betancourt lo adopta ante fuga de capital
61
75 83
88 93
Ofensiva La Gran Venezuela Endeudamiento (1975-1988) neoliberal (88-93)
Viernes Ola de Máximo negro y Nacio- liquida- déficit contracc. naliza- ción e en balanza económ. ción interv. de pagos del bancaria hierro BND, B. y el Comerpetró- cio, etc. leo venezolano. 2º control de 1975cambio. 1976 1983-1989. Administrado por RECADI. Luis Herrera lo aplica para detener una fuga masiva de capital
73
Proceso de sustitución de importaciones (1960-1973)
Crisis económ. Gobier. descon. deuda a los constructores y a su vez éstos no pagan a los bcos. Bco Latino. Dismin. Sueldo de los empl. públ.
59-60
96
2003
Neofensiva neoliberal (96-98)
4º control de cambio. Admin. por CA DIVI por una fuerte 3er. control de fuga de cambio capital y 1994-1996 paro Administrado por golpista Junta de Administ. Cambiaria (JAC) y su ente operativo la Oficina Técnica de Administración Cambiaria (OTAC)
Crisis bancaria de gran magnitud. B. Latino
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MOMENTOS DE LA ECONOMÍA VENEZOLANA (1959-2003)
región, insertados en el mercado mundial, altamente dependiente. Generalmente estos países han estado produciendo alguna materia prima. En nuestro caso, como monoproductor agroexportador: cueros, café, cacao, básicamente pocos productos. Cuando los precios de unos productos subían, otros bajaban. Ahí estábamos, en un equilibrio inestable, dependientes de colocar esos productos en el mercado mundial y de traer del mercado mundial las cosas que se requerían en Venezuela. Por supuesto, los más activos en la demanda interna de productos extranjeros eran aquellos sectores de la sociedad que tenían los beneficios o que se favorecían con estas exportaciones agrícolas. Porque tampoco es nuevo lo que algunos llaman la “asimetría” de los grupos sociales, que no es otra cosa que las desigualdades sociales provenientes del hecho de que existiera una concentración de riqueza en unos pocos y grandes masas en condiciones de miseria y de pobreza. CARACTERIZACIÓN DE LA CRISIS
Colapso Institucional
Monoproducción Depresión Precios Materias Primas Internacionales
Sistémica
Incertidumbre
Inestabilidad Regional
Exclusión Social
Concentración
Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 109
LINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS DE LA AGENDA ALTERNATIVA BOLIVARIANA (1996) • • • •
Estado propietario, promotor, regulador. Política petrolera. Internacionalización. Democracia económica. Proyecto autónomo e independiente en Educ. Cultura, C. y T. • Deuda externa. Renegociación. Moratoria negociada. • Equilibrios macroeconómicos y macrosociales. (SCRUF). • Modelo productivo interno.
En la siguiente lámina hablamos de los Lineamientos Estratégicos de la Agenda Alternativa Bolivariana y el proyecto autónomo independiente en educación, cultura, ciencia y tecnología. Respecto a la deuda externa se planteaba la renegociación y la moratoria negociada, se hablaba de equilibrios macroeconómicos y macrosociales, esto es, que no podíamos trabajar sólo con los equilibrios macroeconómicos, sino que también era necesario lo social, también tenía que haber equilibrio en lo social. El SCRUF y el modelo productivo interno, o sea que se generara una producción interna importante. ¿Qué es el SCRUF?, es el Sistema de Cambio Regulado Único y Flexible, es decir, un sistema de cambio en manos del Estado, donde hay una tasa de cambio única y que puede variar en el tiempo. ¿Eso les suena? Les suena a algo parecido, eso es CADIVI en el año 1996. No pueden decir que eso es una improvisación frente al paro. Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 110
Antes no se implementó el SCRUF porque no hubo condiciones para implementarlo y no había necesidad de implementarlo, pero estaba ahí. Si alguno de ustedes tiene la agenda Alternativa Bolivariana revísenla y verán, lean ahí lo que es el SCRUF. Es decir, ya desde ese momento se planteó que podían darse las condiciones para adoptar un tipo de cambio, pero no un tipo de cambio inflexible, sino uno que fuera manejándose también con las necesidades de la economía interna. Y por eso se flexibiliza el tipo de cambio, porque al tener dos economías, una petrolera y una no petrolera, el tipo de cambio tiene un problema. ¿Cuál es el tipo de cambio del producto petrolero o del no petrolero? Si pongo el petrolero ninguna otra actividad es rentable, nada de lo que salga del país es rentable. Entonces, no puedo fijar el tipo de cambio del petróleo, sino que tengo que fijar un tipo de cambio vinculado, más bien, con productos no petroleros, para incentivar la producción de otras actividades. Además, acuérdense de que tenemos que permitir la generación de las actividades de productos que tienen arrastre y que están en la fase de expansión, para que me arrastren el resto de la economía. Aquí, en esta lámina, de manera sintética observamos la propuesta de 1998, nos referimos a la propuesta de gobierno de Hugo Chávez al país, el librito aquel que circuló a mediados de 1998, como programa de gobierno para las elecciones. ¿Qué tenía ahí? Una visión política de conjunto. Es decir, el problema no es económico, el problema no es político, el problema es todo. Como la crisis es sistémica, tengo que trabajarlo como un todo Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 111
completo, no puedo trabajar un aspecto y otro aspecto y otro aspecto. Tengo que trabajarlos todos en un planteamiento estratégico. Esto es, hay políticas de alto impacto que tienen que ir en lo inmediato; pero, a la par, había un planteamiento estratégico y se decía que Venezuela tenía que cambiar institucionalmente. Un cambio incluso en la concentración económica y la concentración regional; y es cuando se pone en boga lo desarrollado por el profesor Fernando Travieso. Lo que desarrolló a través de años, en el CENDES, el plan lo que nosotros conocimos como el Eje Orinoco-Apure, que no se limita al Orinoco-Apure. Es también el eje oriental que abarca desde Sucre hacia Brasil y el eje occidental que abarca la parte andina y el Zulia. Sucedió que el eje Orinoco-Apure fue el que tuvo más impacto. Allí había un planteamiento a largo plazo, donde se decía claramente, en todas las exposiciones, que es un Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 112
programa de un alcance de cincuenta años. Todos los programas de gobierno anteriores eran una lista de lavandería. Esto es, voy hacer una calle, una escuela, esto y aquello; no había propuesta de diseño. Este programa de gobierno, con todas las deficiencias que tuvo, era un planteamiento estratégico de largo plazo, decía “yo quiero una Venezuela así dentro de cincuenta años, por lo tanto yo tengo que caminar así”. ¿Cómo camino? Con unas políticas de alto impacto, como la propuesta de tomar control de PDVSA, hacer determinados equilibrios, etcétera; una revolución política, un shock. Se acuerdan que el shock era económico, todo era el shock económico y la economía funcionaría. No es que sólo arreglo las variables macroeconómicas y me desentiendo del resto, porque entonces mato a la economía real y mato a la gente, mato a la población y mato a todo el mundo. Sino que las variables macroeconómicas hay que irlas ajustando, pero también se debe incentivar la economía real. Desde el punto vista económico era gradual; pero desde el punto de vista político había que hacer un cambio en las instituciones, para configurar soporte que necesitaba todo este proceso. ¿Qué ocurrió? A principios de 1999, todavía con comisiones de enlace, las instituciones planteaban lo siguiente. ¿PDVSA?: “Nosotros estamos en una situación muy mala, nosotros tenemos que endeudarnos este año entre 1600 millones de dólares para poder incluso pagar sueldos y salarios de PDVSA, o sea que en abril, mayo, junio por ahí no había para pagarle a los empleados de PDVSA”. Administración pública: “Tenemos que dejar que PDVSA se endeuParte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 113
de y además nosotros endeudarnos en tanto”, algo así como dos mil millones o tres mil millones. Porque, ¡qué casualidad!, en marzo no había plata para pagar los sueldos de la administración pública y de este gradualismo económico hubo que hacer un ajuste aquí, en el presupuesto público, en el gasto, en todo eso. El ajuste que se debió hacer fue de tal naturaleza que se produjo una caída, como la que apreciamos en una de las primeras láminas, una caída aproximada del siete por ciento, ¡salvaje! Lo que sucedió fue que, por supuesto, se ajustó por ese lado, pero por el otro vino todo el Plan Bolívar 2000, en sus diferentes fases, se aplicaron planes de empleo. Se realizaron una serie de actividades que trataron de compensar ese impacto, sobre todo en aquellos sectores donde el impacto se esperaba más fuerte: los menos favorecidos, los que menos pueden aguantar. Pero, obviamente, Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 114
estaba la propuesta de 1998 y cuando se fue aplicar la situación era totalmente diferente. Esta otra lámina la conocemos. Son los cinco polos para una nueva República: el político, la constituyente para la democracia participativa; el mundial, la soberanía y mundialización; el equilibrio territorial, la desconcentración para el desarrollo sustentable; el equilibrio social hacia una sociedad justa, que es la igualdad de oportunidades, el problema cultural etcétera; el equilibrio económico, humanista, autogestionario y competitivo. Cuando se pregunta ¿cuál es la economía de este país, hacia dónde va? La respuesta es una economía humanista, autogestionaria y competitiva. Qué formas adopta es otra cosa. Tú puedes tener empresas capitalistas, empresas cooperativas, empresas o asociaciones de trabajadores, empresas públicas que son propiedad social etcétera, y tienes diversas formas. Ahora, el modelo es humanista, autogestionario y competitivo. Por cierto, estas láminas las tomé de una persona que pudiéramos denominar ni-ni, en el año 1999. Se las encargaron a un asesor que no estaba ni a favor ni en contra y tenía críticas para ambos lados. Entonces, rápidamente, ¿qué país recibe Chávez? En lo político, un progresivo deterioro de las instituciones y los actores, una burocracia que obstruye normas y procedimientos, ineficiencia ministerial, serios problemas de coordinación y coherencia entre poderes públicos, así como entre el poder central con gobernaciones y alcaldías. En lo económico, ingresos petroleros decrecientes, recuerdan ustedes eso, en 1997 y 1998 la caída de Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 115
En Lo Energetico Debilidad político-gerencial de las instituciones de la administración central Desconfianza entre los principales decisores en el sector Violación acuerdos cuotas OPEP Caída de los precios Incertidumbre en el entorno internacional (Asia, Rusia, Irak) (alarma temprana)
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los precios del petróleo; acentuados desequilibrios macroeconómicos con inflación persistente, recesión del aparato productivo. En lo social, el desempleo y subempleo, caída del ingreso real, colapso del sistema de salud, servicios ineficientes, inseguridad ciudadana. En lo ideológico, pérdida de valores éticos, desprecio por lo público, esperanza en una salida que ponga orden y sea justiciera, expectativas de empleos, seguridad social, eficiencia institucional. En lo energético, debilidad políticogerencial de las instituciones de la administración central, desconfianza entre los principales decisores del sector, violación de los acuerdos de cuota OPEP. Venezuela estaba produciendo un millón de barriles por encima de la cuota OPEP, y por supuesto, eso se reflejaba en la caída de los precios en el ámbito internacional y generaba incertidumbre en el entorno internacional. Para terminar, fíjense en lo siguiente: hemos hablado en muchas ocasiones y se discute mucho sobre las cosas que se hacen y no se hacen. Les dije al inicio de la presentación que las transiciones ni son cortas, ni son fáciles y las transiciones dentro de las transiciones menos, aún es muy difícil. Hay que tratar de desprenderse, y es difícil hacerlo de algo que nos afecta directamente, para tratar de ver las líneas estratégicas, las tendencias, las líneas de funcionamiento. Porque uno está involucrado, tiene partido, está afectado por la situaciones que ocurren. Pero esta situación de inestabilidad no va a ser coyuntural, se va a mantener en el tiempo. Tenemos que entender que hay una transición dentro de la transición, desde que tenemos Constitución. Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 117
Para poder decir que tenemos un sistema con un funcionamiento, más o menos sustentable, tenemos que hacer las leyes. Fíjense ustedes el torpedeo. No es casual que torpedeen el aparato legislativo; porque saben que en la medida que no salgan las leyes no se pueden hacer los reglamentos, y en la medida que no se hagan los reglamentosy lasleyesno puedehaber lasinstitucionesnuevas que se necesitan, y mientras éstas instituciones funcionen y adquieran experiencia, no existeun Estado que funcione. Es decir, ellos le están dando al mero centro al asunto. Uno los ve tirándose cosas en el parlamento, en la Asamblea Nacional, pero eso va mucho más allá. Están tratando deparar todo lo quevienedespués: leyes, reglamentos, instituciones, políticas públicas, acción de gobierno, etcétera. Eso eslo queestán tratando dehacer, porqueesto esuna guerra. En una guerra hay queactuar con un mecanismo y un pensamiento deguerra, así no nos gustey, derepente, a uno no leagrada mucho eseasunto. Es cuando la hipercrítica, en ocasiones, ayuda al enemigo. Puedo criticar a alguien y decirle “oye vale, vamos a mejorar esto”; pero si tiro el micrófono en el suelo y digo que no voy a hacer esto, que cómo es posible, entonces no seda el acto. Desde luego, de lo que se trata es de caminar en función deayudar a laconsolidación del proceso, lo cual va aocurrir dentro deconflictos, provocacionesy una lucha declases, quelatenemosen lacalle. Laconsolidación del proceso la alcanzaremosen lamedida en queseamos más cohesionados, en la medida que comprendamos de Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 118
dónde vinimos y por qué pasan los procesos. A veces nos culpamos de cosas que no son responsabilidad nuestra, ¿o me van a decir que el problema económico es de Chávez?, ¿me van a decir que nosotros estamos haciendo mal las cosas? Puede que hagamos algunas cosas mal, pero también hay un problema estructural que es determinante. Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 119
La sociedad venezolana tiene desigualdades muy grandes y en la medida en que nosotros podamos estar más claros, primero sobre el proceso (¿qué ha ocurrido en este proceso en el que trabajamos?) y, luego, sobre sus objetivos (¿hacia dónde vamos?), entonces nosotros podremos acercar la transición. De lo contrario, la transición se va a quedar en el tiempo. Quieren ahogar al niño en la cuna, lo que dijo Churchill con la Revolución Rusa: Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 120
hay que ahogar al niĂąo en la cuna. Es lo que han tratado de hacer desde el aĂąo 1999 y ha sido una guerra permanente contra la acciĂłn de Gobierno. Si nosotros nos ponemos y nos dedicamos a sistematizar y clasificar, veremos que esto ha sido un hostigamiento abierto de los secParte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 121
tores políticos, económicos, privados y de unas capas sociales privilegiadas, que no sufrieron las consecuencias del ajuste y ahora temen sufrir las consecuencias de este proceso. Lo que ocurre por una sencilla razón, si del producto le doy más a los más desfavorecidos, pues los sectores privilegiados se quedan con menos, esto es matemática, ¿no? Entonces, el punto es que ellos están defendiendo unos privilegios y marchan para defenderlos. Es mucho más difícil para aquellos que nunca tuvieron privilegios que defender, porque además no son tangibles; en cambio, el que tuvo privilegios los toca, sabe cuáles son, pero para quien nunca los tuvo, son algo abstracto. Entonces, quienes estuvieron al margen de esos privilegios funcionan con esperanza, con expectativas, con ideología y con valores, para poder hacer acción y contrarrestar lo que es la acción del enemigo en toda esta situación. Gracias.
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Daniel Hernández
DESPUÉS de escuchar la amplia y documentada argu-
mentación de Jorge en el terreno económico, quizás, lo más importante sea analizar el nivel político, el nivel social, el nivel cultural y el nivel comunicacional. Sobre todo cuál es la realidad a la que se enfrenta la Revolución Bolivariana; y de la cual surge. He insistido en plantear algo que entiendo como el núcleo central de debate y el núcleo central de la Revolución. Una revolución es, efectivamente, un cambio, una transformación y es una transformación en todas las dimensiones de la vida humana: en la dimensión económica, social, política, ideológica, cultural, comunicacional. Cada dimensión, a pesar de que configura una sola unidad, no puede separarse de otras aristas. Sin embargo, cada dimensión tiene su propia lógica y su propia racionalidad, separable a efectos del diseño de políticas y de la planificación. La dimensión económica tiene una racionalidad propia y una lógica. La dimensión política también tiene una racionalidad, así como la dimensión social. Sin embargo, pienso y estoy absolutamente convencido, que la dimensión que le da posibilidad, sustento, viabilidad, Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 123
sustentabilidad y, lo más importante, el carácter irreversible a una transformación revolucionaria, está constituida por los cambios que se producen en la conciencia social. Y la conciencia está relacionada con tres o cuatro dimensiones fundamentales: información, comunicación, educación y cultura. Si no reformulamos y si no fracturamos el viejo imaginario político, social, cultural y, sobre todo, eso a lo que hice referencia anteriormente, a la manera de vernos, a nuestra manera de vernos en la relación con el otro, nuestra manera de vernos en sociedad, nuestra forma de mirarnos, incluso en relación con la naturaleza; es decir, si de alguna forma no cambiamos radicalmente nuestra visión del mundo, los cambios que podamos alcanzar en otras dimensiones, como la económica o la misma dimensión política pueden, en un momento dado, ser reversibles, pueden ser derrotados, van a depender de coyunturas. Quería hacer un par de referencias en términos económicos, muy breves, que son importantísimas a efecto de la comprensión. El modelo de posguerra, todo lo que se denominó el modelo de acumulación de la posguerra, tiene un momento de crisis hacia finales de la década del sesenta, 1968, 1969, 1970. Hay una situación de crisis general de la potencia hegemónica, que se expresa no solamente en el terreno económico, sino también en el terreno político, e incluso en el terreno militar: la derrota de Estados Unidos en Vietnam, todos los problemas relativos a la dificultad de balanza de pagos y comercial de Estados Unidos. Toda la dificultad y la agitación social que allí se produce llevan a Estados Unidos a diseñar una estrateSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 124
gia anticrisis y creo que esa es la clave en la comprensión de muchos elementos que hoy están presentes. Expresado de manera muy sencilla: esa política anticrisis se basó, fundamentalmente, en un eje de reestructuración de la economía y, también, en un eje de reestructuración de las formas de dominación política y cultural, a nivel mundial. En lo que toca a Venezuela, jugó un papel fundamental en el desarrollo de esa estrategia. La situación se presenta en los siguientes términos: los desequilibrios en balanza comercial y la balanza de pago de Estados Unidos se producen porque ha perdido competitividad frente a Europa, fundamentalmente Alemania y Francia y también frente a Japón. Europa es, en ese momento, dependiente de un 60% del petróleo extranjero, Japón es prácticamente dependiente del petróleo extranjero en un 100% y Estados Unidos es dependiente en un 30%. Una subida de los precios petroleros en ese momento afectaba a Japón y a Europa y afectaba también a Estados Unidos, pero su aparato lo podía absorber mejor. Por otro lado, las tendencias de petróleo liviano en Venezuela marcaban una línea decreciente y, en cambio, se anunciaban con grandes posibilidades y reservas los petróleos pesados, que requerían de una tecnología mucho más costosa y que, en las condiciones actuales, de concesiones que se vencían en el año 1983, implicaban que fueran las corporaciones las que tuvieran que hacer las inversiones. Pues bien, el negocio, el gran negocio, fue el de nacionalizar el petróleo. Porque fue un acuerdo entre el gobierno de Pérez, el gobierno estadounidense y las grandes corporaciones. Inmediatamente se produjo una subida en los preParte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 125
cios, que significó un proceso de recuperación relativo de la economía norteamericana y que, como veremos luego, logra recuperarse sólo varios años después. Para nosotros significó una multiplicación por cuatro del ingreso nacional y esto, que parece ser una bendición del cielo, fue el inicio de buena parte de la tragedia que vivimos hasta el año 1998 y que hoy seguimos recibiendo sus efectos e impactos. Además, trasladó al Estado venezolano el problema de las inversiones sobre las nuevas exploraciones y sobre el nuevo desarrollo, que asumió a partir de entonces. Sin embargo, por efecto de contratos de asistencia tecnológica y de contratos de comercialización, las corporaciones siguieron manejando el negocio petrolero, que cambió de nombre, de corporaciones extranjeras a nombres criollos, pero que siguió funcionando exactamente, tal cual funcionaba, con todas sus normas. Y esto es un elemento muy importante, porque tienen implicaciones políticas trascendentales, que acaban de ser cambiadas. La consecuencia acaba de cambiar de signo y de sentido en el discurso del presidente Chávez del domingo pasado. Las luchas de los pueblos latinoamericanos, en particular, eran luchas frente al imperialismo, por la recuperación de sus riquezas, lo cual está conectado con el plano político, con la recuperación de su soberanía y de su autodeterminación, y está conectado también con el plano social, con la posibilidad de políticas de explotación de los recursos, en términos de políticas autónomas, para la satisfacción de las necesidad sociales del pueblo. El hecho es que al nacionalizarse el petróleo y al nacionaliSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 126
zarse el hierro, en el caso nuestro, esa lucha dejó de tener sentido, porque nosotros habíamos recuperado nuestras riquezas, el hierro y el petróleo. El adversario externo, el imperialismo, se difuminó y paulatinamente se fue difuminando en la conciencia de la sociedad y particularmente en la conciencia del pueblo venezolano. Este es un elemento importantísimo a considerar, porque el discurso del Presidente lo hizo explícito. No es que eso no estuviera solapado, pero si ustedes miran los acontecimientos de diciembre de 2002, no aparecía con claridad un adversario central. Aparecían por allí Carlos Ortega y Carlos Fernández y, de alguna manera, se hablaba de unas abstractas potencias extranjeras y de gobiernos. Que de pronto se diga “Esta lucha tiene un carácter antimperialista” y se identifique, claramente, el adversario central, tiene profundas repercusiones políticas, porque marca un rumbo del proceso en un sentido estratégico. Nos obliga, porque no estamos desafiando a cualquiera, sino a la potencia más grande que conoce la historia humana, a la potencia más bélica. Además, a la potencia que ha desarrollado el aparato tecnológico-militar más feroz. Esto tenemos que analizarlo con muchísimo cuidado, porque entramos en una nueva fase del desarrollo. A eso nos ha llevado la propia dinámica del proceso, no lo hemos querido, en cierto sentido, de esa forma, pero la propia dinámica, la propia lucha de clase, como decía Jorge, nos ha puesto de cara frente a una realidad que nos impone un enorme compromiso. Hay una agudización, hay una fase más avanzada que nos impone, ciertamente, un gran compromiso. Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 127
¿Qué sucede en aquel momento? Esto es una cosa muy importante, porque la nueva generación no conoce estos problemas, la juventud no conoce estos problemas y, en la medida que no los conozca, en la medida que estos elementos no estén claros en la conciencia del pueblo, se nos dificulta comprender cuál es la naturaleza de la confrontación que tenemos y cuál debe ser, entonces, la naturaleza del cambio y cuál debe ser la política a seguir y cuál la importancia del conjunto de tareas que están planteadas y que a veces no se comprenden. Por ejemplo, cuando nos planteamos una lucha abierta con un enemigo de esta naturaleza, eso tiene una implicación inmediata, para darnos una idea, en el problema de la unidad y a mí me parece magnífica la propuesta de un frente unido nacional, por lo que vamos a ver más adelante. Porque necesitamos unirnos para confrontar el adversario y necesitamos elevar el nivel político de una manera acelerada, aun considerando las circunstancias en las que actuamos y en las que nos movemos. Pero esa nacionalización tuvo otra repercusión que sigue hasta nuestros días. Fíjense en lo paradójico; en el primer momento la nacionalización significó una suerte de, a la larga, castración política y, por otro lado, significó un primer momento de privatización de la renta, en términos de la acumulación privada de la renta. En aquel momento se llamaron a los doce apóstoles, que hacían parte del círculo íntimo, ni siquiera de AD, sino de Carlos Andrés Pérez. Esa fue una primera referencia importante, porque las políticas de migajas que llegaron al pueblo permitieron adormecer un poco la lucha políSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 128
tica y permitieron que en la conciencia, de alguna manera, se entroncaran ideas que en la actualidad tienen expresión. Un ejemplo de ello fue la marcha protagonizada por un sector de la oposición, en un hecho verdaderamente insólito, para brindar su apoyo a una potencia que es rechazada mundialmente. Fueron a desagraviar al gobierno norteamericano, lo que es verdaderamente vergonzoso en términos de la historia y de la soberanía, pero allí comienza perfilarse una suerte de conciencia. Hay un segundo momento, en el que ya la renta no se privatiza en términos de una política subrepticia, desarrollada en términos de la acumulación de la renta por parte de los sectores del poder; sino que se privatiza como política oficial de Estado, hablamos del ajuste de Pérez en 1989. El ajuste consiste en que desde ese momento el motor central de la economía va a ser la iniciativa privada y, en consecuencia, la renta va a ser un factor de apalancamiento de esa iniciativa privada. Lo sorprendente es que dos o tres años después se registra un proceso de desinversión privada, creo que ocurre en 1991 cuando hay un proceso de seis mil millones de bolívares de desinversión. Es decir, no hay un céntimo de inversión, hay una desinversión y el rol lo vuelve asumir el Estado, en términos de la violenta subida de los precios petroleros, en el año 1992, a partir del problema del Golfo Pérsico. Lo importante es que se establece una nueva privatización, en este momento, como política de Estado y, finalmente, está lo que Jorge señalaba, en términos de la apertura petrolera de Caldera, a partir de lo cual se va a generar esta historia, estos tres elementos que señalo, Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 129
porque están sobre el eje de lo que son nuestras posibilidades de reestructuración y de ruptura en el terreno económico, que gira alrededor del petróleo. Jorge también señalaba que hay un nuevo ciclo, un nuevo ascenso del ciclo. Se habla con razón, no discrepo del asunto, de una crisis del sistema capitalista mundial. Se habla, con razón, de una crisis de desempleo mundial. La lámina de Jorge es muy clara al mostrar que, históricamente, se ha registrado una tendencia al desempleo abierto o también estructural y a esa forma de desempleo informal, esa gente que fluctúa, cuyo trabajo es buscar trabajo. Eso no ocurre solamente en Venezuela. A nivel mundial, el desempleo estructural está, más o menos, en el orden del 30% y la franja de ese desempleo informal está en el orden, más o menos, del 30% y algo. Solamente un 25% de la población tiene empleo estable y regular, y de esa franja de 25 a 8%, aproximadamente, en el nuevo sector. Pero, lo que quiero destacar es algo que se señaló allí, y es que hay un cambio, hay una reestructuración en la economía mundial, en la economía del capital. Cuando hay una situación de crisis que está localizada en alguna industria, en algún sector o en algún país y que se puede resolver mediante innovaciones incrementales, ajustes internos dentro del patrón productivo, se trata de crisis de ondas cortas. Pero cuando se llega a un punto de atascamiento total y cuando es necesario cambiar todo el patrón productivo, se llega a unos cambios de crisis estructurales, que dan inicios a unos procesos de ondas largas. En el caso de la economía capitalista hay un cambio radical de patrón productivo. Hay un cambio que es poSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 130
sible por otro factor que sucede y arranca también en el año 1970. Es decir, no solamente influyó esta variable que vimos, en términos económicos de la situación que se da allí; sino que ellos comienzan a reestructurar, en los primeros años de los setenta, bajo lo que se llamó, en ese momento, el redespliegue industrial. Comienzan a buscar una salida y, finalmente, esa salida se produce con el relanzamiento de toda la estructura del capital, con eso que ha dado en llamarse globalización. Déjenme decirles, muy rápidamente, como conceptualmente las palabras van cambiando el sentido. En los años sesenta y setenta hablamos de imperialismo, hoy se habla de globalización. La palabra imperialismo quedó como una palabra arcaica, que se saca a relucir en Semana Santa cuando vemos las películas del viejo imperio romano. Allí aparecía, nuevamente, la palabra imperialismo. Pero la palabra imperialismo había desaparecido. Es una fea palabra porque parte de la dominación tiene que ver también, justamente, con las formas de conciencia y las formas de conciencia están asociadas a las formas conceptuales, con las que definimos el mundo. Una cosa es decir globalización, lo que quiere decir que es global, que está en todas partes. Es un término demasiado ambiguo. Otra cosa es decir imperialismo, que tiene dos connotaciones totalmente distintas. Una cosa es decir, por ejemplo, monopolio. Yo hice el ensayo y les pregunté a algunos adolescentes sobre lo que entendían por monopolio, a veces no logran articular una respuesta, comienzan a darle vuelta y alguno me dio una respuesta muy peculiar, me dijo: “Bueno, es como Pedrito que Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 131
monopoliza todas las jevas del salón”. Fíjense que, en el lenguaje intuitivo, monopolio quiere decir concentración. La palabra monopolio ya tiene una carga ideológica, política, quiere decir concentración de la riqueza. Pero, cuando hablo de empresas internacionales –ni siquiera transnacionales– son empresas que, en un contexto global, tienen sucursales en muchos países. El concepto fue vaciado de contenidos y, fundamentalmente, de contenidos políticos e ideológicos. Esto viene a ser reafirmado y legitimado por una suerte de academia ahogada en sus propias categorías, que es parte de lo que les sucede hoy a las universidades venezolanas. Legitiman ese vaciado de contenidos, bajo el sello de la academia, de que son ciencias y que son científicos, pero ese lenguaje va cambiando el imaginario. Decía que no solamente está la cuestión aquella de que Estados Unidos comenzó un proceso de reestructuración, que tuvo una facilidad en el momento en que terminó la Guerra Fría, en el momento en que se derrumbó el llamado socialismo real, no entro a discutir ni valorar esa experiencia, sólo que la terminación de la guerra les permite introducir un elemento que, de alguna u otra manera, no hubiera sido introducido a todo el aparato civil. Es el problema de la revolución científico-tecnológica, que tienen tres direcciones centrales: el problema de las tecnologías de información y comunicación, que está atascado en la parte más fundamental para poder avanzar, como es la robótica. Está atascado porque ellos, que en un primer momento montaron la línea de robótica, de producción por robot en la industria automotriz, Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 132
se dieron cuenta de que la elevación de la productividad era de tal naturaleza que, por ejemplo, faenas de hasta tres y cuatro horas eran reducidas a viajes de 90 segundos, lo que permitiría producir automóviles como arroz, pero sin que hubiera a quien vendérselos. Como consecuencia, decidieron parar la robótica. Pero, de alguna manera, y este elemento es central, al no poder desarrollar la robótica desarrollaron lo que se conoce como las tecnologías propiamente de información y comunicación. Montaron un aparato mundial donde las empresas de comunicación son, hoy por hoy, el centro, el sector más dinámico, el sector fundamental de la economía. Eso ha permitido una suerte de proceso de reestructuración, eso que se llama sociedad de la información y la comunicación, que tiene repercusiones sobre nosotros, sobre nuestra perspectiva ¿Por qué? Porque nosotros seguimos mirando el mundo desde el lente y la óptica petrolera, ni siquiera energética, sino petrolera y eso representa, por un lado, una posibilidad de desarrollo; pero, por otro lado, un talón de Aquiles, que es necesario considerar en términos de hacia dónde vamos, de dónde venimos. Fíjense que no ha habido forma ni manera que entendamos, como estrategia política, la importancia de la comunicación, la importancia de las tecnologías de información y comunicación y, sobre todo, la necesidad de innovación en ese terreno y la necesidad imperiosa de que nos apropiemos de esas tecnologías para usos sociales y comunitarios. Los proyectos son fragmentarios, parciales, no apuntan, de manera radical, a crear una conciencia y una apropiación nacional, que nos permita multiplicar los Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 133
factores de educación y formación justo cuando tenemos una enorme necesidad de elevar el nivel de conciencia. No vamos a poder incorporar cuatrocientos mil estudiantes en las universidades, tenemos que hacer uso de mecanismos innovadores, con los cuales estas tecnologías nos abren un horizonte. No solamente en materia de educación, sino en todas las materias, porque efectivamente las tecnologías tienen una enorme potencialidad. Pero esas potencialidades, hasta ahora, las ha capturado el capital, para reestructurar el mundo. Ya lo decía el viejo Marx en 1858, en la medida en que el capital se expande y amplía sus esferas de circunvalación, tiende a convertir el mundo en su escenario de circulación y tiende a reducir la distancia por el tiempo. A veces se nos pasan inadvertidas esas cosas. ¿Qué es lo que hacen las tecnologías?, justamente reducir las distancias geográficas y las barreras por el tiempo, porque todos nos comunicamos por el tiempo real, este foro podrían estarlo viendo en todo el país en una red, sin necesidad de que nadie se movilice. Estos son problemas importantes, créanme, son problemas fundamentales. No podemos seguir trabajando de una manera rudimentaria, cuando tenemos la posibilidad de trabajar de una manera que requiere innovación, y no estoy haciendo una crítica malsana, por favor, entiéndaseme, estoy más bien expresando una angustia, que arrastro desde hace tiempo en una lucha por ver como podemos, en verdad, cambiar esto. Voy al otro elemento que se genera con el problema de la reestructuración del capital. Cuando Jorge habló de la crisis se refirió a los ciclos, también habló de la Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 134
crisis en los centros de poder, en el centro de la economía estadounidense, eso que se llamó, en aquel momento, estanflación y que significa, sencillamente, que no se podía invertir. Hubo una masa de dinero en dólares que se fue a Europa, los dineros de la Unión Soviética también se fueron a Europa, por temor a una confiscación de los Estados Unidos. Las corporaciones norteamericanas dejaron buena parte de sus ganancias en Europa, para evitarse las políticas antimonopolio y las políticas fiscales del gobierno estadounidense, y resulta que se formó, a comienzos de los años setenta, una masa inmensa de recursos monetarios, que se llamó eurodólar y que no solamente era de dólares, sino que también había otras monedas y divisas. Fíjense en las cifras del año 1960, esa cifra pasa de, aproximadamente, 200 millones de dólares, en ese mercado, a 900 mil millones en el año 1970, otros calculan que a 700 mil. Una cifra astronómica. Todo lo cual nos lleva a la otra daga que tenemos en el cuello, lleva a que se invierta la situación. No son los países quienes hacen lobby para conseguir préstamos, sino que son los banqueros quienes hacen lobby para ofrecérnoslos, de manera rápida, con cuatro pequeñas condiciones. Una de ellas, la cartelización de los créditos. Es decir, nosotros, por ejemplo, le debemos a cuatrocientos sesenta bancos, pero no podemos negociar con uno solo, tenemos que hacerlo con los cuatrocientos sesenta; a la inversa, no podemos asociarnos con Brasil, México, Argentina, que tienen una deuda elevada, tenemos que negociar individualmente, esto ya es una situación de desventaja. Pero Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 135
las dos situaciones siguientes son las que verdaderamente nos complican la vida todavía hoy. Por un lado, la soberanización de los créditos. A quien fuera que se le prestara, no solamente al Estado, sino incluso al sector privado, finalmente el responsable era el Estado venezolano. La deuda pasó a ser del Estado, cualquiera que haya sido el que haya conseguido el préstamo. Pero en esas negociaciones también entraba la deuda pública, la deuda externa privada, lo que significaba que el Estado asumía parte de esa deuda, que había adquirido otro y, finalmente, esas deudas y esos préstamos se negociaron a unas tasas de 2 y 3%, que finalmente se trasladaron al que buscaba el préstamo, porque se hicieron a tasas del mercado. Cuando subieron Reagan y Thatcher al poder, esas tasas saltaron a más del 20%, porque, desde otro punto de vista, ellos necesitaban los recursos para financiar aquello de la guerra de las galaxias, que es de donde vienen las tecnologías actuales, no solamente las de información, sino también las de nuevos materiales y las de biotecnologías. Cada punto de incremento de la deuda significó, para América Latina, aproximadamente, un incremento de su deuda en 8.000 millones de dólares y eso explica que, nada más en la década de los ochenta, del año 1982 al año 1989, debíamos, aproximadamente, 250 mil millones de dólares, cifras más cifras menos. Pagamos prácticamente esos montos y, sin embargo, la deuda se había incrementado cerca de 400 mil millones de dólares. Éste se mantiene como un factor que está hoy presente. Quería señalar estos dos elementos del contexto Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 136
internacional, de la posición económica, porque son algunos de esos factores los que, de complemento, explican el ajuste neoliberal, en el que no me voy a detener, porque quisiera detenerme en el asunto político. Pero que, simplemente, explican lo siguiente: si esas montañas de activos financieros están allí, con una economía regulada y con unas tasas de inflación creciente, esas montañas de activos financieros se están descapitalizando. Había que encontrar una manera de capitalizarlas y la manera fue sencillamente desregulando la economía. Aquí viene el principio de todo el problema neoliberal. Es decir, toda la economía de posguerra es una economía regulada, específicamente en los flujos de capital. Es decir, había un sistema financiero internacional que intentaba ser ordenado, porque hasta la Segunda Guerra Mundial toda la catástrofe se debió, justamente, al liberalismo, a la libertad de los capitales, a la providencia de los propietarios del capital y, de la mano de Caín, se estableció todo ese conjunto de regulaciones. Pues bien, toda esa montaña de activos financieros fue una de las razones, entre otras, que hizo que se pusiera de moda, otra vez, el neoliberalismo. Observen el elemento neo delante de liberalismo, un nuevo liberalismo. Es decir, el mismo viejo y clásico liberalismo, en términos de las condiciones construidas hasta ahora; en términos de las nuevas realidades. Una de las diferencias de esas nuevas realidades es que este neoliberalismo se diferencia del planteado por Smith. Porque Smith, antes de ser profesor de economía, fue profesor de moral y ética. Vemos, entonces, como se ha producido un sesgo Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 137
en el uso del término neoliberalismo, como se ha producido una suerte de descontextualización del término. Smith trabaja su obra en una fase de capitalismo competitivo, muy distinta al capitalismo monopolista de hoy. En definitiva, lo que quiero mencionar es una de las nuevas regulaciones, pues el Estado interviene. Regulación que, por cierto, fundamenta Emeterio Gómez, queridísimo amigo, en unos escritos del Banco Central, del año 1991 y 1992. El Estado interviene como mecanismo de poder para garantizar las condiciones de funcionamiento del mercado; el poder del Estado se usa. Allí tenemos todo el problema de la privatización, cómo trasladar al sector capitalista buena parte de la renta, esto es la privatización de la renta; pero también la privatización de todos los sectores de la economía. Se trata de un Estado que abandona toda responsabilidad social y que se asume como aparato fundamentalmente coercitivo, que se especializa en la función coercitiva. Es muy importante entender esto, por lo que está sucediendo hoy. En estos días me sentí anonadado escuchando a Américo Martín, hablando de que ahora había torturas. Se puede comprender que lo diga un muchacho de veinte años, que no vivió la experiencia cuando hacer una pinta era una tarea que implicaba una planificación casi militar, porque más de uno fue muerto pintando una pared; pero que lo diga un señor como Américo Martín, es un grado de cinismo increíble. El grado de cinismo al que se ha llegado es importante tenerlo claro. Entonces, hay un Estado que emerge con la fórmula neoliberal, que tiene algunas características. La primeSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 138
ra gran característica es que ahora funciona como una palanca directa, explícita, abierta, sin ningún tipo de cortapisa, ni consideración, que trabaja en función de los propietarios del capital. Porque el Estado siempre ha sido un mecanismo de dominación de clase, pero siempre había alguna justificación ética y veníamos de un Estado de bienestar social, y no, por cierto, por alguna bondad del capital, sino por alguna consecuencia del enfrentamiento con el bloque socialista y también como una necesidad del propio proceso de acumulación. Es decir, ¿cómo complementamos la demanda del trabajador para poder reactivar el aparato productivo capitalista y poder, de esta manera, lograr un incremento del bienestar que permita hacer propaganda política frente al adversario? Veníamos de un Estado de bienestar y en nuestro caso de un Estado populista nacionalista, en términos de la cuestión petrolera, y pasamos a un Estado que explícita y abiertamente funcionó para facilitar los procesos de acumulación de capital privado. Particularmente en el Estado neoliberal una de las primeras medidas de todas las políticas siempre fue la desregularización de la economía, la liberalización de la tasa cambiaria, porque la tasa cambiaria está en el núcleo de todas las tasas. Fíjense que cuando el cambio es en relación bolívar/dólar cambia la base monetaria, cambia la tasa de interés, cambia todo. Entonces, la primera medida fue la liberalización de la tasa cambiaria; la segunda, la liberalización de las tasas de interés. Nos importa destacar que el Estado comienza a ser directamente una palanca de los procesos de acumulación de capital Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 139
del sector privado, que siempre vivió a su amparo, pero que, en ese momento, lo hicieron de manera totalmente abierta como política pública, como una política del Estado. Eso produjo una segunda consecuencia. Ante el incremento de la lucha, el Estado tenía que, necesariamente, pasar a ser un Estado profundamente represivo, violento. Un Estado casi centralizado en el ejercicio de la violencia, como aparato de violencia. En el orden político, la soberanía pasó a ser un término obsoleto, innecesario, algunos dicen “un prejuicio parroquial”, que vio disolverse el Estado-Nación y, en consecuencia, también a la soberanía nacional ¿Qué significa eso? Porque hoy, de alguna manera, creo que el problema central es cómo nos reapropiamos de la democracia participativa protagónica, honesta, transparente. Fíjense que venimos de una historia en la que la democracia fue totalmente pervertida, reduciéndola a un procedimiento de relegitimación del poder, remitiéndola simplemente al problema de la convocatoria de elecciones, donde fue confiscada, totalmente, la soberanía del pueblo y no solamente ella, sino que fue confiscada su vida, sus aspiraciones legítimas, sus sueños y esperanzas. Venimos de un régimen que ha sido fundamentado, incluso teóricamente, en el que no solamente se pervirtió la política y se pervirtió la democracia, como forma meramente procedimental, sino que igualmente se generó una cultura política perversa. Una cultura que, desde el punto de vista del discurso del imaginario de las prácticas sociales, excluyó la población como agente de la ética y de la praxis política; una cultura que, con el Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 140
apoyo de todo el Estado, constituyó un aparato mediático desde el que, definitivamente, se promulgaron un conjunto de valores según lo cuales el sujeto humano es, estrictamente, en la medida en que tiene y exhibe cosas. Nosotros hemos tenido este caso, que califica muy bien como disociación sicótica, justamente porque unos sectores que se apropiaron del país como su coto cerrado, disfrutaron de la renta directamente, aquellos que se asociaron al gran capital, el señor Cisneros símbolo de ese sector social y de otro sector incrustado en la fuente de poder y riqueza. No es por casualidad que en este país, a pesar de que tenemos cien años viviendo del petróleo, no hay un museo del petróleo, no hay una compilación del petróleo, no hay una compilación de las leyes sobre el tema, y los libros escasos que circulan por allí tienen una visión muy peculiar del asunto petrolero. Sería tarea nuestra recuperar esa memoria histórica. ¿Cómo comprendemos el problema hoy de la nueva PDVSA, si no rompemos, por ejemplo, con la visión tecnocrática, que tiene asociada una visión autoritaria, en la medida que se impone una autoridad como tecnócrata? No estoy diciendo que no se requiera un manejo tecnológico científico de primera línea, lo que estoy diciendo es que un manejo tecnológico y científico, de primera línea, debe estar asentado sobre una escala axiológica de valores, la empresa tiene que ser eficiente y tiene que ser eficiente porque todo este país la siente en su conciencia, en su corazón y en su voluntad; porque todos actuamos conforme a una rigurosa honestidad y transparencia en el manejo de ella, porque de ella depende, en buena medida, Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 141
nuestro bienestar y nuestra estabilidad. Estoy insistiendo en que no son tareas sencillas, son tareas complejas, son tareas difíciles. Lo que estoy señalando es desde dónde venimos, porque la pregunta es de dónde viene esta Revolución; así como cuáles son las tareas que ella plantea y dónde están los puntos de ruptura que nos garantizan que esta Revolución, de verdad, se profundice. Entre otras cosas, porque esta Revolución no es solamente la esperanza nuestra, es la esperanza, en primer lugar, de los pueblos latinos y, en general, es el primer ensayo serio de confrontar radicalmente toda la ideología neoliberal. Eso tiene unas consecuencias, ser soberano tiene sus consecuencias y tiene sus implicaciones, ser autónomos tiene sus riesgos, incluidos aquellos en la vida personal. No toda la dependencia resulta de valores perversos; también deviene cómodo que el otro decida por mí, en la medida que me libera de responsabilidades. La autonomía implica compromiso, implica deberes, implica potenciarnos como sujetos humanos, implica disciplina, trabajo, abnegación y más esfuerzos. Entonces, es preferible que el otro tome la decisión. Fíjense que tenemos que crecer y aquí tenemos el compromiso de crecer como país, porque, entre otras cosas, esa vieja cultura tiene un conjunto de herencias que persisten, de una u otra manera. El clientelismo, el sectarismo y el oportunismo son una herencia que tenemos y que se acuñó, por lo menos, en la última etapa, en los últimos cuarenta años y que, insisto, no va a desaparecer porque decretemos que desapareció. Esa herencia está allí y hay que confrontarla día a día para poder avanzar. Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 142
Hay una herencia que, de alguna manera, también entregó la soberanía, que difuminó nuestra entidad nacional en unos valores absolutamente perversos. Cómo cambiar esa realidad y, sobre todo, cómo aprender las lecciones de esa historia, para no volver a equivocarnos, porque estas son las causas que llevaron al fracaso de ese modelo. Tenemos que mirarnos en nuestra historia para aprender de ella y para saber, no solamente dónde están esos puntos de ruptura radicales, que nos van a llevar a cambiar, sino también para darnos cuenta en qué nos podemos equivocar. Aquí tenemos que retomar, en el ámbito de las ideas, las viejas consignas de que no se puede morir, de que es necesario vencer. No podemos equivocarnos, es necesario acertar. Es algo que se está retomando y equivale a este esfuerzo por elevar nuestra conciencia. Fíjense que hasta la propia palabra nos lo dice, es pensar con un sentido de ciencia, tener una comprensión profunda de los procesos que vivimos. ¿Cuáles son las tareas que se plantean, entonces, desde esta perspectiva –muy panorámica y muy general– de este proyecto revolucionario, que cada día tiende a materializarse y afianzarse? Quisiera significar que entramos en otra fase y que la actual coyuntura nos lo está señalando. Uno de los puntos centrales en esa nueva fase está en tres terrenos fundamentales. En primer lugar, en la fase de las luchas por las ideas, en el ámbito de la información, comunicación y cultura, que es el ámbito de los cambios sustantivos y que es donde están los cambios ideológicos, los cambios de valores. Hay otro Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 143
nivel que está en el orden de recuperar, producir y redistribuir la riqueza con sentido de justicia social; no podemos hacer una revolución con enormes carencias, también sabemos las consecuencias de todo este sabotaje, del que hemos sido objeto. Incluso la enorme capacidad de recuperación que hemos tenido, este pueblo, el heroico esfuerzo que se ha hecho, porque nadie, nadie, pensaba que en tan corto plazo esa posibilidad de recuperación y seguramente creo que ninguno, yo tampoco, hubiera tenido la audacia de decir, en febrero, en marzo, que este año 2004 sería un año en el que hasta el Fondo Monetario dice que vamos a crecer. Creo que hubiera sido una audacia demasiado grande decirlo y eso, de alguna manera, está indicando que de verdad tenemos un pueblo glorioso, con todas las fallas, y a veces me atrevo a decir que parte de la dirección de este proceso, a veces, no está a la altura de ese compromiso. No es una idea pesimista, créanme, me incluyo en esa parte en que, a veces, no está conciente del esfuerzo que tiene que hacer para ser corresponsable y para ser correspondiente con la enorme expectativa, con la norme esperanza, con la enorme capacidad que ha demostrado el pueblo, la Fuerza Armada Nacional y el propio Gobierno. Porque hay gente que le echa pestes al Gobierno, entre nosotros mismos, y a veces he preguntado ¿Ustedes creen que cualquiera pela el dulce?, ¡a la que nos hemos enfrentado!, es decir, ¿Creen que eso era una papayita derrotar todas esas circunstancias que hemos derrotado? Creo, al revés, que parte de ese discurso es una exteriorización de las técnicas del enemigo que, de alguna manera, también termiSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 144
namos absorbiendo. Pero, oído, rechazar eso como técnica del enemigo, que está dirigido a disolver la moral, a disolver tu unidad, a mostrarte como incapaz; eso es parte de la estrategia, eso es el operador psicológico. Aquí tenemos un nivel de guerra de baja intensidad, que tiene una dimensión muy importante en el plano psicológico, en el plano de la conciencia y es a través del lenguaje, a través de la comunicación, que está planteada esa guerra. Entonces, una de las cosas que tenemos que diferenciar bien es hasta qué punto interiorizamos ese discurso que debilita nuestra unidad y hasta qué punto también hay factores reales internos que la debilitan. Tenemos que diferenciar con claridad y saber trazar una estrategia que nos permita unificar las fuerzas, elevar la conciencia, elevar nuestra capacidad de dirección y elevar nuestra capacidad de movilización. Estoy convencido de que los tiempos que vienen son tiempos difíciles, no son tiempos fáciles, y en las oportunidades que he tenido de hablar, he alertado, porque hemos neutralizado al enemigo pero no lo hemos derrotado. El peor error que podemos cometer es equivocarnos en la naturaleza del enemigo que enfrentamos y en qué momento de la lucha estamos. No enfrentamos a cualquier enemigo. Me produjo un alivio escuchar al presidente Chávez, porque una de las cosas que yo había estado señalando, precisamente, es que nuestros adversarios no son Carlos Ortega ni Carlos Fernández. Detrás estaba el problema del imperialismo. Entonces se andaba con un cuidado, porque el Gobierno no lo puede decir expresamente. Había un manejo que enturbiaba y embotaba la Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 145
conciencia, porque en términos de identificar el adversario no te puedes equivocar, porque equivocas la estrategia. Claro, hay una dinámica. Los propios procesos van decantándose, la gente terminó comprendiendo que los adversarios no eran estos payasos farsantes de cuarto nivel; pero que el Presidente, en un discurso, defina eso, significa que hemos empezado a caminar en otra dirección. Significa que tenemos claramente identificado quién es nuestro adversario y quiénes son sus bases internas de apoyo. Aquí viene el problema de fondo sobre quién es nuestro adversario y déjenme señalarles dos elementos. Antes de retomar el tema del modelo de acumulación económica de la posguerra, permítanme comentarles algo que señaló Jorge. No se puede hablar de economía y sociología, porque es una sola cosa, aunque se diferencian, desde el punto de vista metodológico, en algunos aspectos. Hoy la transdiciplinaridad es un paradigma y es así, justamente, porque no pueden separarse. Es decir, usted no tiene una fragmentación en su cerebro para las cosas económicas. Esa fragmentación es un paradigma que nos han metido para evitar, como decía Hegel, tener unidad de voluntad. Porque la vida se desperdicia en hechos inconexos, es decir, si usted practica su vida con la filosofía de aquel personaje llamado Eudomar Santos, “como vaya viniendo vamos viendo”, entonces la vida tiene una sucesión de fragmentos sin coherencia. Fíjense que la vida es algo que adquiere un sentido de unidad cuando todos los actos están inscritos dentro de una unidad, dentro de una direccionalidad, dentro de un propósito. TeSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 146
ner un propósito en la vida es tener un sentido de vida unitario, que se asienta sobre el eje a partir del cual definimos todo lo que hacemos y valoramos ideológicamente. Decidimos lo que hacemos y no decidimos entre esto y aquello, entre qué me conviene más, sino que decidimos por las convicciones que tenemos y que, simplemente, se formaron antes de la experiencia. Experiencia que pone a prueba la convicción, pero si no tenemos convicciones entonces empezamos a barajar el asunto, a preguntarnos ¿qué me conviene más, esto o aquello? y, sin darnos cuenta, a veces, inconcientemente, de que estamos en una posición oportunista Decía que hay un cambio en todo el modelo de postguerra. Se registra un cambio de relación entre el patrón productivo, el patrón tecnológico, el patrón de consumo y el patrón cultural. El cambio tecnológico, es decir, aquel modelo desarrollado con el automóvil, con los electrodomésticos, etcétera, tuvo un cambio de producción y un cambio de consumo. Ese cambio de consumo tuvo dos efectos muy importantes: Lanzó la mujer a la calle, la sacó de la casa, porque ya no tenía que estar, en cierto sentido, allí, lavando y cocinando; podía llegar y abrir latas, contaba con el refrigerador, con las lavadoras, etcétera. Allí se inicia un problema de lucha de género importante. El imperialismo tuvo la capacidad de prostituir, en cierto sentido, el movimiento de las mujeres al reducirlo a la famosa revolución sexual, y ocurre cuando el movimiento de la juventud era un movimiento antimperialista y contra la guerra. Fíjense la capacidad que tuvo el Imperio, sencillamente, de drogar ese movimienParte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 147
to, que terminó siendo colonias de paz y amor, sin ninguna brújula. Es decir, nos enfrentamos a un adversario depravado y depravador, inmoral y capaz de cualquier tipo de política y estrategia; capaz de cualquier tipo de irrespeto a cualquier tipo de derecho. Esto no lo podemos perder de vista porque lo estamos viviendo. Se dice “no había bombas, ni armas de destrucción masivas en Irak”, pero lo decimos como una idea, una realidad lejana. Como que aquellos que están en Irak están en el otro lado del mundo. Esto es así, porque, de alguna forma, ese mecanismo funciona ideológicamente. Funciona diciéndonos sí hay pobreza en el otro lado del mundo, en el país vecino o en Catia, pero no en el este y si algo malo me pasa es “mala suerte”. Fíjense aquello que hemos examinado, en términos de ese individualismo exacerbado, a veces tenemos el cerebro embotado culturalmente y terminamos explicando las cosas por hechos fortuitos y casualidades que no vinculamos con la explicación social radical, ni nos preguntamos por el fondo de los problemas. Ese es un aparato que está trabajando, exageradamente, en la coyuntura actual. Porque alguien puede creer que los medios de comunicación solamente son esa pantallita que esta allí o que detrás de esa pantallita no hay ejércitos completos de psicólogos, biólogos, matemáticos y todo un “staff publicitario” –y lo voy a poner en el sentido positivo, entre comillas– que hacen un obra de arte porque en treinta segundos conciben toda una vida, en treinta segundos te diseñan y te impacta todo un sentido de la vida que, a nosotros, nos lleva, a veces, toda la vida tener Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 148
esa convicción. Imagínense ese poder trabajando en otra dirección, en el sentido de que puede domesticar la conciencia y ablandarla. Nosotros aquí nos vamos a enfrentar a una guerra de esa naturaleza, que se va a profundizar cada vez más. Hemos recibido unas cucharitas del asunto, lo que pasa es que, afortunadamente, los administradores de esa política aquí han sido sumamente torpes. Permítanme rectificar, no es que han sido sumamente torpes, porque a veces también cometemos la torpeza de creerlos torpes, sino que procedieron conforme a su conciencia, formada históricamente. ¿Cuál fue su conciencia formada históricamente?, creer que son los dueños de este país, que hacen lo que les da la gana. Entonces, procedieron tal cual, haciendo lo que les dio su gana, creyendo que eso, en esta coyuntura, no iba a tener respuesta; creyendo que no había un pueblo que iba a reaccionar. Fíjense que procedieron con la misma conciencia acunada y formada en el ejercicio del poder. Se equivocaron y procedieron con la misma conciencia con la que siempre vieron al pueblo, como negro, feo, maloliente, malhablado, simplemente un sujeto que se convocaba cada cinco años. Dense cuenta que su estrategia sigue igual hoy, aunque en este período comenzaron a crear puentes con el problema social, pensando en cómo incorporar también a parte del pueblo. Pero en su primera fase, su estrategia no tenía nada que ver con el pueblo. Ellos procedieron con la conciencia anterior y nosotros no podemos proceder con esa conciencia anterior, que hemos heredado y con la que estamos rompiendo. Estamos avanzanParte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 149
do, pero nosotros necesitamos restituirle a la política su carácter público participativo, ético, solidario, cuyo sentido fundamental es el desarrollo o, mejor, la producción y reproducción de la vida humana plena, vital y gratificante. Lo que, con otras palabras, está contemplado en los artículos iniciales y en la fundamentación de la Constitución. Repito, se trata de convertir la vida en el sentido de la vida misma y esto, que parece una redundancia, no lo es. Porque recupera una relación entre el espacio público y el espacio comunitario, en cómo recuperamos en la práctica esos espacios en el sentido de una nueva institucionalidad íntimamente vinculada con la comunidad. Es decir, no es que la comunidad va a la institución o la institución va a la comunidad, sino que se restablece una relación dialéctica, una relación de unidad entre el espacio público y el espacio privado. Porque no existe posibilidad de avanzar si seguimos considerando esa dicotomía, que es un invento liberal. Por supuesto, esto significa una confrontación en el terreno central de cómo reconstruimos nuestras instituciones. Porque las instituciones se mantienen –digo, los ministerios en general– como una pesada herencia que traemos desde atrás. Necesitamos restituirle a la democracia su carácter participativo, hemos avanzado, pero insisto en estos problemas centrales. La soberanía reside en el pueblo y no solamente reside en el pueblo, sino que es intransferible, es más, es indivisible y es además inefable. A uno le suena extraño cuando se dice que no se puede equivocar, porque la soberanía no es otra cosa que el derecho que tiene una sociedad de convertir el bien Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 150
común en el sentido de organización de esa sociedad. Si el bien común es el que priva como norma máxima, tal como lo plasma nuestra Constitución, entonces expresa el interés de todo y en ese sentido no se equivoca, en ese sentido no se puede fragmentar, en ese sentido no se puede dividir y tampoco se puede delegar. Es decir, yo delego el poder, pero cuando el funcionario a quien yo le delego el poder se aleja del cumplimiento de ese bien común, yo lo puedo quitar. En eso consiste el referéndum, en que puedo quitar ese sujeto, un gobernante o el que sea, porque se alejó de un bien común que significaba la soberanía, el ejercicio de la soberanía de todos. En cierto sentido allí está centrado el punto, hoy en día tenemos que hacer un esfuerzo por la elevación y la comprensión de estos problemas. Creo que necesitamos formar una nueva cultura y, en estos momentos, me parece muy importante una nueva cultura de la unidad. Creo que es vital, porque corremos un riesgo. Este va a ser un período electoral y considerando el adversario que enfrentamos, considerando su base de apoyo nacional, necesitamos prestarle muchísima atención al problema de la unidad y superar la vieja herencia. Nos pasamos buena parte de la vida en pequeños archipiélagos de partidos, casi marginales, al rumbo de la sociedad, discutiendo y dividiéndonos. Esa es la herencia que tenemos y es necesario, en este momento, un trabajo muy profundo en términos de la unidad. Ahora bien, esa unidad tiene que construirse, necesariamente, en términos de programas, en términos de ideas, en términos de participación, en términos de valores. Aquí hay un proParte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 151
blema central, ¿cómo el proceso es un proceso de sistema revolucionario? Porque el mundo no tiene las fronteras de mi pensamiento y no hay otra manera de avanzar sino elevando el debate, elevando el nivel de conciencia y practicando los valores que propongamos. Hay que luchar por eso y esos valores irán haciéndose dominantes y, en esa misma medida, iremos identificando todos aquellos factores que, de una u otra manera, entorpecen el movimiento. En un debate preguntaba alguien: ¿tenemos hoy en día un movimiento más depurado que hace dos años? Creo que tenemos un movimiento más depurado, porque allí no podemos equivocarnos, allí es donde está un problema que es muy importante. Tenemos un Miquilena dentro de nuestras filas y también un poco de traidores; es posible aún hoy que exista un conjunto de sectores con estas características. Pero insisto, el problema central es cómo profundizamos el debate y en esto tenemos que ser muy cuidadosos, no partir sólo del discurso, sino fundamentalmente a partir del trabajo sistemático y ordenado, a partir de una escala de valores, de una conducta y a partir de una conciencia que permite comprender por qué estás en un proceso de largo plazo. Comprender que es un proceso muy complejo y que es un proceso que tenemos que manejar con mucha inteligencia y con mucha capacidad. Porque, a veces, el criticismo es una enfermedad y a veces es infundido por el adversario; con esto no estoy diciendo que se acallen las críticas. Necesitamos profundizar el debate, caracterizando claramente quién es nuestro adversario, quiénes son nuestros aliados circunstanciales y quiénes son nuestros Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 152
aliados estratégicos. Tenemos que aprender nuevamente esas lecciones en términos del lenguaje, en términos de la naturaleza en que se plantea el debate, en términos de cómo se plantea la lucha. Aquí vuelvo a traer algo que me parece vital y es que pongamos también en el terreno de lo político y como comprensión de lo político, dos o tres acepciones que me parecen importantes. Es decir, la política recuperada en su acepción –que no voy a señalar marxista para evitar algunos riesgos y porque, a veces, no se comprende– aristotélica: la política para la vida, para la defensa intransigente de la vida. En el primer párrafo del libro La política de Aristóteles dice, palabras más palabras menos, que la organización del Estado y la organización de la política es la organización suprema, porque es la organización para la defensa de la vida. Nosotros tenemos que recuperar la política y liberarla de esa racionalidad instrumental, de eso que hicieron todos los políticos, que somos y que precedieron en los gobiernos anteriores, para convertirla en un sentido de defensa de la vida digna, de la vida plena, de la vida vital de la vivencia. Lo que también comporta un nivel afectivo, un nivel de reconocimiento de la dignidad del otro, un nivel de reconocimiento de la posibilidad de que el otro se pueda equivocar o de que sea el otro quien esté equivocado y que, entonces, eso imponga un nivel de debate digno, de altura, con consideración y respeto internamente. Porque necesitamos unirnos, no necesitamos separarnos y, a veces, se dicen cosas que parecieran equivocar quién es el adversario y eso genera fracturas, incluso anímicas y afectivas. Parte II: Del gran viraje neoliberal a las rebeliones del 27-F y 4-F 153
Buena parte de las fracturas de la izquierda del ayer se debieron más que a diferencias políticas, propiamente tales, al mal manejo de las discusiones y de los debates que hollaban la dignidad de alguien. Creo que nosotros debemos tener un debate que considere el respeto de la dignidad del otro como parte del proceso. Es decir, que entremos en el debate y consideremos, entonces, que la defensa de la política, es una defensa radical de la vida humana, de la vivencia humana y que quien está allí puede y debe ser reconocido en su dignidad, independientemente de su política. Tengo que diseñar estrategias para unirme con quien es posible hacerlo y para separarme de quien es necesario hacerlo, pero no arbitraria ni casualmente, ni de acuerdo a mi voluntad, sino dentro de una dinámica de la lucha, dentro de una dinámica de la práctica política, dentro de una dinámica de la práctica social. Tenemos, entonces, que convertir la democracia en una forma de participación conciente. Fíjense, tenemos que convertir la democracia en una forma de participación incluso amorosa, en una forma de participación tierna. Alguna gente mira y esboza cierta sonrisa de sorna cuando uno dice que debemos tener la capacidad de ser tiernos en la lucha política. Es otra manera de decir lo que señalaba Guevara, tenemos que ser duros como el coco, pero tendremos que ser tiernos, ¿Por qué tenemos que abandonar la ternura?, ¿por qué tenemos que sucumbir ante la idealización de que ser tiernos es regalar un ramo de rosas o que ser dulce es regalar una caja de bombones chocolates? No, la ternura es un ecosistema de vida, una manera de ver y de reconoSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 154
cer la diversidad, de reconocer que el otro es distinto a mí y que sólo me puedo constituir como sujeto pleno en mi encuentro con el otro. Porque esa es la manera de superar ese profundo individualismo. Eso no significa ni conciliación, ni significa abandono de la lucha política ideológica. La revolución es bonita cuando es una revolución hermosa, humana y solidaria, cuando es una revolución del amor, porque llegaremos a ser sujetos humanos, plenamente realizados, cuando tengamos una vivencia comunitaria, en la que podemos libremente amar y ser amados. Ustedes saben que eso no es tan sencillo por todas las cargas que llevamos encima, porque no solamente podemos amar y ser amados –y no digo solamente en el sentido de amar una mujer o a un hombre–, podemos amar profundamente ideales, a la patria y a las convicciones, que son productos de mi amor y podemos amar al otro porque ese amor por el otro está fundamentado en el amor a la patria, a las convicciones y a los sueños. Muchas gracias.
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PARTE III
Trascendencia de la Revoluci贸n Bolivariana
Parte III: Trascendencia de la Revoluci贸n Bolivariana 157
Vladimir Acosta
RECIBÍ LA INVITACIÓN personal de Elías Jaua, sociólogo
amigo, para participar en este seminario con la finalidad de discutir sobre los alcances de la Revolución Bolivariana. Quiero comenzar diciéndoles que quien les habla no es miembro del gobierno ni tampoco es militante del MVR, es alguien que respalda este proceso. Que respalda firmemente este proceso de transformación y de cambio, porque encuentra en él objetivos similares a los objetivos por los que ha luchado toda su vida, objetivos similares a aquellos en los que ha creído y en los que sigue creyendo. Toda mi vida creí en el pueblo, en la justicia, en la igualdad, en la democracia, en el socialismo y estoy convencido de que después de la Independencia –y la Independenciano fueen Venezuelaprecisamenteun proceso muy popular– lo queestápasando hoy en nuestro país, lo queestamosviviendo, eslo másgrande, lo másimportante y lo más hermoso que ha pasado en Venezuela. Quierohacer algunasconsideracionesy serán breves, porque nunca se disponedel tiempo suficiente para hacer una evaluación delaRevolución Bolivariana, desusalcances, perspectivas y también de algunos de sus problemas. Voy acomenzar por unacosaquemepareceloprimero para Parte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 159
resaltar y es sobre la peculiaridad de este proceso: es un proceso que se inserta en un contexto de crisis y abandono completo de la idea de revolución, un proceso que en los años noventa –y aun a finales de esa década– estaba absolutamente a contratiempo. Pareciera ser un absoluto contrasentido porque, en los veinte años anteriores, la ideología neoliberal, que impregnó todos los resquicios de nuestra sociedad, había demolido, prácticamente, el concepto de revolución. Lo había demolido incluso comenzando por el propio concepto de revolución, porque el neoliberalismo derrumbó todos los conceptos de la sociedad para reducirla a individuos, a mercados y a un Estado que había que acorralar y reducir a su mínima expresión. Todos los conceptos sociales fueron confundidos o demolidos por el neoliberalismo y particularmente el de revolución; llegando hasta contrasentidos como hablarnos de revolución conservadora y como revolución contrarrevolucionaria, y a decirnos que Reagan y la señora Thatcher eran revolucionarios. En segundo lugar, porque la revolución quedaba asociada plenamente a la violencia, a la toma del poder por la fuerza y esto implicaba un desprestigio, en un contexto en el que se suponía, para los años noventa, que los problemas de la sociedad deberían resolverse por vías pacíficas, por vías consensuales. Ese sueño se acabó con la locura, con este loco que gobierna los Estados Unidos y con la destrucción de países enteros y con un plan que tiene por allí, por cierto, de reconstruir un gran Medio Oriente, como si él fuera el dueño de este planeta. Y en tercer lugar porque la revolución estaba asociada completamente al fracaso. La idea de que todas las Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 160
revoluciones habían fracasado, no sólo las que fracasaron en el camino, como las luchas guerrilleras y populares de los años sesenta en América Latina y concretamente en Venezuela, sino también las triunfantes, empezando por las que llegaron por la vía armada a tomar el poder. A la Revolución de la Unión Soviética le siguió la caída del Muro de Berlín; a la Revolución China, su transformación gradual en un proceso prácticamente capitalista; y la Revolución Cubana. (De la cual un personaje, que es una combinación de derechista argentino con cubano resentido y sionista israelita, llamado Oppenheimer escribió un libro –que es uno de los más ridículos escritos en este planeta, en los últimos tiempos– llamado La hora final de Castro, escrito en 1990, que ya cuenta con catorce años y del cual los cubanos sacaron una lista de cuantas horas finales habían pasado y las que faltaban.) La revolución significaba un concepto confuso y ambiguo, un concepto sin sentido y un concepto fracasado. Hablar de revolución en 1998 y más aun de “Revolución Bolivariana” y, además, pacífica, significaba verdaderamente un contrasentido. Esta Revolución, este proceso revolucionario, que se inicia, que llega al poder –que en ese entonces se caracterizaba por tener un liderazgo personal muy carismático, con excelentes intenciones de transformación, pero a veces confuso, con la existencia de un partido político muy tradicional, aluvional y muy improvisado– venía con mucha fuerza popular, con mucha mística, con mucha fe, pero a veces con poca claridad y, sobre todo, con poca organización y, algo peor, con enemigos tremendamente poderosos. Parecía que este no era un proceso viable Parte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 161
y que se iba a quedar en el camino o que este proceso se iba a deformar y, sin embargo, allí está, han pasado cinco años y en esos cinco años de luchas, de definiciones, de radicalización, de logros, ese proceso revolucionario está cada vez más claro, cada vez más definido, cada vez más firme y cada vez contando con un mayor apoyo popular. Este es un proceso que si continúa luchando, que si continúa en la calle, alerta y combativo frente a sus enemigos, nadie podrá vencer. Quiero destacar lo que me parece son dos elementos centrales de este proceso, que lo mantienen vivo y en proceso de radicalización. Voy a puntualizar de manera rápida y esquemática. En primer lugar, esta revolución es una revolución que no ha tomado todavía el poder y uno lo capta todos los días, uno lo ve. Sintonizando el Canal 8 uno se encuentra periódicamente con declaraciones de gente que participa de este proceso quejándose, lamentándose, porque los heridos en cualquier protesta son heridos del MVR o del PPT o del movimiento popular. Porque los muertos son muertos que está poniendo la Revolución, porque los atropellados los sigue poniendo la Revolución. He dicho que el Canal 8 parece el canal de los lamentos, el canal de las quejas, y entonces uno se pregunta: ¿quién está en el poder si todos los muertos, si todos los heridos, si todos los atropellados los pone este proceso revolucionario? El problema es que esta es una revolución que no ha tomado el poder y que apenas tiene parte de él. Aquí hay un problema que es un fenómeno interesante: no es el único proceso revolucionario en el cual se produce una dualidad de poderes (el mejor ejemplo es Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 162
la Revolución Rusa), pero las dualidades de poderes, históricamente, se han resuelto a muy corto plazo, porque las sociedades difícilmente soportan una dualidad de poderes por mucho tiempo. En la Rusia de los zares se pasó de febrero a octubre, aquí tenemos cinco años y esto continuará un poco más. Hay que tener mucha paciencia y mucha claridad en ese sentido. Porque incluso han ocurrido forcejeos en ese proceso y no siempre ha sido para avanzar, a veces ha sido para retroceder. Aquí hemos tenido demasiados traidores, demasiados vendidos, mucha gente que se pasó. Incluso, zonas de poder en las cuales se tenía control se perdieron, piensen simplemente en la Alcaldía Mayor de Caracas, sin contar otras gobernaciones y otras alcaldías. Hay un juego y un forcejeo por el poder, eso significa que la oposición, lo que se llama aquí la oposición, es gobierno en muchos estados, y controla una parte importante de la Asamblea Nacional. Es decir, tiene poder político, comparte el poder político con este proceso de transformación, sin olvidar que esta oposición controla prácticamente los medios económicos, controla los medios de comunicación nacionales e internacionales, tiene un poder descomunal, con apoyo extranjero para todas las actividades que realizan, conspirativas y desestabilizadoras. Tiene poder en las universidades, tiene poder en el servicio exterior. Hace poco tuvimos un ejemplo de ello. Encima de eso – porque el problema no sería tan grave si fuese una oposición democrática– es una oposición que no es democrática, es una oposición conspiradora, es una oposición fundamentalmente sin vallas, una oposición al servicio Parte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 163
de causas y de intereses extranjeros que tienen, aparte del proyecto concreto de sacar del poder a Chávez, un proyecto político que sí existe, no hay que olvidarlo. Es un proyecto de colonización o neocolonización de este país, que consiste en convertir a Venezuela en una colonia norteamericana, en una colonia extranjera. Es difícil, con esa oposición, mantener una relación que permita fluidez democrática. La participación democrática está, fundamentalmente, de este lado; pero la actitud represiva, la violencia, los atropellos, las mentiras, las manipulaciones se desarrollan del otro lado, con un apoyo mediático que es capaz de poner las cosas completamente al revés. Este es un primer elemento, que es fundamental y que va a durar, va a continuar y hay que tratar de resolverlo por vía democrática. Porque este proceso revolucionario tiene mayoría y porque esa mayoría se arraiga, en la medida que se lleven a cabo los procesos de transformación que forman parte del programa de esta Revolución Bolivariana. El segundo elemento central. Un rasgo original de este proceso y más interesante, es que logró algo que difícilmente se ha logrado en otros casos. La revolución implica romper con un orden social, transformar un orden social e ir creando otro, irlo legitimando por supuesto a través de leyes, constituciones. Pero es que este es un proceso que, sin tener el poder, logró convertir su propio programa en programa nacional, en programa de todo el país: el proyecto de este proceso es la Constitución Bolivariana y la Carta Magna no es un programa específico, no es un programa particular de un grupo de venezolaSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 164
nos: es el programa obligatorio de todo el país. Hay que someterse a ese programa, porque ese programa fue aprobado en un referéndum y se constituyó en la Carta Fundamental de Venezuela. Esta revolución tiene por delante ir realizando ese programa, desarrollarlo en los años y en las décadas que vienen. Por supuesto, la Constitución está sujeta y debe estarlo a posibles modificaciones y perfeccionamientos, no hay duda, pero constituye un programa de transformación de este país, un programa de creación de una sociedad independiente, justa y equilibrada; donde haya menos miseria, menos injusticia, menos pobreza; donde se reconstruya la sociedad venezolana. Todo eso está contenido en la Constitución Bolivariana. De tal manera que esta revolución, este proceso revolucionario, no está en el poder, sino parcialmente y, a veces, ha retrocedido y ahora va avanzar en los meses que vienen, ya lo vamos a ver. Será así en los meses que vienen. Dejen que lleguen las elecciones regionales para que vean. Como tiene un programa que no es su propio programa, sino que es el programa obligatorio del país, ha obligado a esta oposición –conspiradora, derechista, entreguista– a tener que someterse bajo protesta, después que quema calle, después que intenta un golpe fascista, después que intenta paros patronales, después que destruye el país, a volver al redil, aunque sea momentáneamente, de esa Constitución. Porque esa Constitución es la ley y no sólo es ley para nosotros, sino que también es ley para ellos y esto es una de las grandes fuerzas de este proceso. Parte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 165
El camino es un camino democrático; cuando hablo de tomar el poder no me refiero en absoluto a la construcción de un poder justamente cerrado, limitado por un sector de la población, en lo absoluto. Me refiero, justamente, a la democratización del país, a un poder que con apoyo de la población, que con apoyo mayoritario y con participación activa, con lucha permanente, vaya creciendo y se vaya constituyendo en el norte, en el eje de las actividades y de las luchas sociales del país. No se trata, por supuesto, como dicen los enemigos, de montar un poder autocrático, se trata de un poder que tiene que fortalecerse y crecer, porque representa a la mayoría de la población. La oposición tiene que entender que o sobrevive como oposición democrática (no importa de que sea de derecha o de lo que sea, pero sometida a las normas democráticas) o no tiene ninguna alternativa ni ningún camino. Hasta ahora lo que se plantea y lo que se mantiene, lo que ha hecho grande y fuerte a esta revolución –aunque también débil en muchos casos– es que ha sido por una vía pacífica, una vía democrática, una vía abierta a todo el mundo, abierta a una mayor participación de la ciudadanía, a convertirnos a todos en ciudadanos. Pero la violencia está presente, el fascismo, la conspiración, el golpe de Estado. La intriga norteamericana, para recolonizar este país, sigue viva y hay que estar alerta, hay que luchar democráticamente, hay que participar, pero también hay que estar alerta ante la posibilidad de que caminos pacíficos sean cerrados por quienes quie-
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ren una invasión de nuestro país. Hay que estar preparados para ello. Voy a terminar con una consideración que la dejé, justamente, para el final porque se ilustra con las observaciones: ¿El proceso bolivariano es una revolución? Vale la pena considerar la pregunta porque, entre otras, unas de las cosas que han dicho, sobre todo uno de esos intelectuales de izquierda, reciclados ahora como derecha, es que esto es una revolución tapa amarrilla. ¡Sí, tapa amarrilla! Quieren decir con eso que la participación del pueblo, evidentemente, es tapa amarrilla. Eso no es el problema, eso es una imbecilidad, que no hay que tomarla ni siquiera en cuenta. La pregunta que sí nos debemos hacer en serio es hasta qué punto se puede considerar que el proceso que vivimos nosotros hoy es una revolución. Primero tenemos que definir las cosas: ¿qué es una revolución? Una revolución es un proceso que transfiere por vía pacífica o violenta –la mayoría ha sido por vía violenta, pero puede ser por vía pacífica como aquí ha sido hasta ahora, aunque con toques de violencia– el poder. Es decir, que lo transfiera de un bloque de clase a otro y que signifique progreso, que signifique avance, en el sentido de democracia y participación con justicia social, de lo contrario es una contrarrevolución. Y que signifique no sólo esa transferencia de poder, sino también la reformulación de la sociedad, en otros términos que impliquen cambios profundos. Esas referencias nos permiten preguntarnos si lo que está pasando ahora, en Venezuela, es o no es una reParte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 167
volución. Al respecto, tengo una respuesta, tengo una lectura, tengo una interpretación. Este es un proceso revolucionario en marcha, que todavía no es totalmente una revolución, pero va camino de serlo y lo será con la participación popular, con la lucha popular y con la democratización, cada vez más profunda, de este país. Porque aquí hay una transferencia de poder a nivel de clases sociales y de eso no hay duda. Cuando uno ve los sectores de la oligarquía venezolana peleando, chillando e incitando a derrocar este gobierno, es simplemente porque están concientes de que perdieron ese poder que tradicionalmente tuvieron con la llamada Cuarta República, con los adecos y copeyanos. Se sienten desplazados, aunque no lo están del todo, conservan mucho poder económico, conservan mucho poder político y, sobre todo, conservan mucho poder mediático. Pero allí hay un desplazamiento de poder y también hay una transformación que se está iniciando, una transformación que se está expresando en todos los planes, proyectos, en todos los logros que ha ido adquiriendo este gobierno revolucionario contra todos los enemigos, contra todas las dificultades. No olviden una cosa, el objetivo claro y transparente de esta oposición es impedir que el gobierno gobierne, es impedir que el gobierno realice nada, es sabotearlo todo, oponerse a todo, porque al final, si se crea un clima de inestabilidad, descontento y frustración la gente termina volcándose contra el gobierno, contra el poder, así sea el poder más democrático y así sea el poder más progresista del mundo. Recuerden el ejemplo de Nicaragua, donde la poSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 168
lítica de la oposición, apoyada por el gobierno de los Estados Unidos, fue sabotearlo todo, obligar al gobierno para tomar las medidas que no quería adoptar y crear una sensación de agotamiento y cansancio de la población, que la gente dijera: “Bueno, este gobierno no es malo, este gobierno está haciendo una reforma agraria, este gobierno está llevando la educación al pueblo, pero aquí no se puede vivir por la intranquilidad y por el desasosiego; preferimos a la vieja Chamorro, una mujer de derecha, con tal de que podamos vivir con mayor tranquilidad”. Ese es uno de los problemas que este gobierno enfrenta, aunque sin embargo haya obtenido logros importantes, que apuntan todos a la construcción de una sociedad más justa, democrática, participativa, orientada a transformar una sociedad de capitalismo, capitalismo de puertos, capitalismo de compradores, en un proceso donde tenga cabida un capitalismo nacional, entendido éste como el desarrollo de una agricultura propia, una industria propia, bajo una orientación destinada a desarrollar técnica y desarrollar cuadros, desarrollar las universidades, la educación, la salud, la seguridad social, de transformar a fondo. Un ejemplo de eso es el logro con la empresa petrolera nacional, es el proceso que está en marcha, aunque todavía falta mucho para transformar de aquella PDVSA neocolonial hasta convertirla en una empresa verdaderamente nacional, al servicio del país. Ese es un punto fundamental. Hay un conjunto de logros en ese sentido, no puedo detenerme en ello, porque eso no es el motivo de esta exposición. Uno de los logros más grandes de este proceso y sin el que éste no habría tenido la claridad, la coherencia y la fuerParte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 169
za consiste en haber resucitado el pensamiento de Bolívar. Haber convertido el pensamiento de Bolívar, partiendo de lo que era para el oficialismo en los años de la Cuarta República –un pensamiento congelado, un pensamiento frío, un pensamiento de puros discursos oficiales que no representaban nada–, en una fuerza viva, en un arma de lucha social, en un arma transformadora, en un arma para la educación popular, en un arma para el orgullo patriótico, para el rescate de la soberanía, para el orgullo de ser venezolano. Eso es algo realmente grandioso, es una de las cosas más grandes de este proceso y es y seguirá siendo un arma fundamental para transformar este país. Sin esa fuerza de cohesión y sin esa fuerza creativa este proceso no podría avanzar al ritmo al que lo ha hecho y al que va a seguir avanzando. Es algo fundamental en un país como este, en un país transculturizado, en un país colonizado por completo, donde todos nuestros valores eran despreciados, donde sólo se apreciaba lo extranjero y, particularmente, lo norteamericano, donde hasta los propios héroes de la Independencia no eran más que unas estatuas frías, expuestas por allí, donde nadie conocía nuestros propios procesos y nuestros propios valores. Insisto, esto es una de las cosas más importantes y más grandes de este cambio revolucionario. Entonces, la pregunta es si esto conforma una revolución; y la respuesta es que sí conforma un proceso revolucionario que está en construcción y seguirá construyéndose, en la medida en que aumente su fuerza, aumente su poder, en la medida que este programa, que es la Constitución Bolivariana, se vaya realizando y en la medida en que los cambios sean profundizados. Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 170
Creo que hay que dedicarle un agradecimiento especial a la derecha y a los medios de comunicación. Me la paso diciendo eso y creo que alguna vez el Presidente de la República debería invitar a estos bandidos, dueños de los medio de comunicación, a Miraflores, pero no para pedirles que reflexionen por piedad, no les pidan más reflexión a esos bandidos. Simplemente llévenlos a Miraflores para ponerle una medalla a cada uno, porque han sido los grandes educadores de este pueblo, a su manera golpista y conspiradora. Chávez por un lado y ellos por otro han sido los grandes educadores de este pueblo. Aquí y en el mundo entero la manipulación mediática era un problema de academias, de profesores y de comunicólogos, aquí y en todo el mundo se conoce la manipulación mediática y se lo han enseñado estos medios de comunicación. Pero hay que agradecerle también a la derecha, la derecha no lo sabe, pero ella misma puede ser una fuerza revolucionaria. En la medida en que se vuelve más de derecha, más agresiva, más transnacional, más mentirosa y más manipuladora, el pueblo se radicaliza, la enfrenta y cada vez le arranca más terreno y cada vez logra más avances. Una medalla para los medios y otra medalla para la derecha. Concluyo con dos cosas. En primer lugar, algo que me parece importante: los alcances de este proceso revolucionario. Dije al comienzo que este proceso en 1998 parecía realmente una disonancia y una locura, algo absolutamente al margen y a contracorriente de todo lo que estaba pasando. Hoy no es así, hoy este proceso encarna los valores, los principios, los objetivos y los sueños de una gran parte de los pueblos latinoamericanos. Hoy esParte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 171
te proceso es un proceso de vanguardia que tiene respaldo por todas partes, que tiene respaldo de toda América, incluso en los Estados Unidos, en Europa. No de los gobiernos por supuesto, tiene el respaldo fundamentalmente de los pueblos, que es lo que cuenta. Puede decirse que la espada de Bolívar anda por toda América Latina. Este proceso no sólo resucitó a Bolívar, sino que resucitó su espada y resucitó los programas de lucha popular de transformación democrática, de realización de verdadera democracia, que nunca la ha habido en este continente. La otra parte, la otra cara, es que este proceso tiene enemigos serios y poderosos, no sólo la oposición conspiradora, golpista y fascista o cizalla que tenemos en el país. Ojalá fuera sólo esa oposición –que no va para ningún lado–, el problema es que esa oposición tiene un apoyo muy grande y muy poderoso, particularmente apoyo del exterior, de transnacionales. Es ese poder transnacional que encarna sobre todo Estados Unidos y que no se reduce a ellos, porque hay demasiados cobardes, demasiados cómplices. Tal poder transnacional nunca no hay que subestimarlo. Ese poder es poderoso, ese poder es fuerte, ese poder tiene una fuerza enorme y hay que enfrentarla. Por eso no podemos descansar ni un momento, por eso hay que estar constantemente alertas, para enfrentar ese poder y la forma de hacerlo es con el pueblo, no hay otra. Enfrentar ese poder con el pueblo conciente, con el pueblo dispuesto a luchar, dispuesto a lograr y extender, a toda costa, sus logros y a seguir profundizándolos. Este proceso tiene otros enemigos, que son enemigos Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 172
internos y no digo internos porque estén en el país. Son enemigos internos porque están infiltrados dentro del propio proceso, y no me refiero ni siquiera infiltrados en el sentido de tipos encapuchados y como los espías de las comiquitas. Me refiero a los infiltrados en el sentido de que este es un país que se pudrió por muchas décadas y lo que hay aquí es un rescate, no sólo de la soberanía y la dignidad, sino de los mínimos valores de honestidad, de convivencia sana, de decencia en el comportamiento, de solidaridad y amistad. Todos esos valores forman parte de ese proceso. Entonces, nosotros tenemos aquí, por un lado, enemigos como la falta de claridad sobre una política cultural. Creo que una de las fallas principales de este proceso ha sido la ausencia de una política cultural coherente, no basta con que la gente del pueblo pueda entrar al Teatro Teresa Carreño –como aquella hermosa viejita que le dijo una vez a Chávez, en el Plan Robinson, “Yo aquí vine antes a barrer el piso, ahora estoy aquí, en la tribuna, porque aprendí a leer y a escribir”–. Pero no es sólo eso. Aquí se trata de un proyecto cultural porque la revolución, fundamentalmente, es cultura y cultura es todo y, de alguna manera, la cultura es el cemento y unión de cualquier proyecto. El bolivarianismo es un componente, pero no es el único. Esos componentes tienen que expresarse y enriquecerse con la participación popular, para que la cultura deje de ser elitesca y se convierta en una cultura múltiple, donde lo elitesco es lo que va a desaparecer siempre. El problema es que tiene que haber una cultura popular que dé y que exprese la fuerza transformadora de ese pueblo. En segundo lugar, la impunidad que nos está maParte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 173
tando. No puede ser que todos los días vaya gente a llorar al Canal 8 porque lo atropellaron, porque le mataron un familiar. La gente no puede entender cómo se está en un proceso de transformación y a la vez andar atropellado y pateado todos los días, con una oposición que actúa impunemente, con golpistas y tipos que llaman a dividir el país. Cuando señalo esto no me refiero a quienes, precisamente, se quieren convertir en mártires, como parte de una estrategia. El problema es que la impunidad existe, la impunidad para los que cometen crímenes, para los que matan, para los que tiran golpes de Estado, para los que destruyen este país ...y eso empieza a corroer el proceso. Otro problemaeslaburocraciaeineficienciadel Estado. Verdaderamente esto es algo espantoso, que viene de ese pasado y no se puede cambiar fácilmente. Entiendo a la perfección que todos estos planes y proyectos, como la Misión Robinson, Misión Ribas, son paralelos al Estado porque es casi una forma de construir un Estado paralelo, distinto, que nos permita avanzar en la transformación. ¿Ustedes se imaginan el Ministerio de Educación encabezando la Misión Robinson?, ¿con los burócratas, con esos sindicatos adecos podridos, ustedes creen que pueda haber una Misión Robinson? Por eso hay que hacerlos al margen del Estado, de esta forma se está creando, de alguna manera, no sé si conciente o inconcientemente, un Estado paralelo que terminará absorbiendo parte del viejo Estado, para transformarlo en un Estado más dinámico, menos corrupto y menos burocrático. Finalmente, creo en la urgencia de un poder popular. Es la clave de todas las luchas, de todos los cambios y de toSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 174
dos los procesos. Aquí se habla mucho de participación popular, de democracia participativa y protagónica, pero hasta ahora no tenemos una democracia participativa y protagónica, salvo en algunos casos y en algunas cosas. Los venezolanos que creemos en este proceso, que creemos en que esta sociedad puede llevar a cabo este proceso, necesitamos convertirnos todos en partícipes del proceso. Cada quien en su sitio, cada quien en su universo. La participación popular, diaria, cotidiana y protagónica es la única garantía contra la corrupción, contra la ineficiencia del Estado, contra la impunidad. Esa es la única forma de profundizar este proceso y de sanearlo desde adentro. Descartar a los burócratas, descartar a los inútiles, descartar a los que no sirven para nada, y convertir esto en una verdadera fuerza, no sólo para ir a marchar, sino para convertir eso en una actividad cotidiana. Eso es una verdadera transformación revolucionaria, y sin eso, sin profundizar en eso, este proceso tampoco podrá avanzar al ritmo que necesita. Los venezolanos patriotas, la gran mayoría de este pueblo, que apoya este proceso, está frente a grandes dificultades abriendo un camino. Estamos abriendo un camino, que es nuevo y ya no tiene vuelta atrás, porque aquí no hay regreso. Un camino que será camino en la medida en que lo hagamos camino, un camino en la medida en que vayamos transitando todos por él y vayamos dejando en él nuestras huellas. Quiero que me permitan, para concluir, citar uno viejo clásico, hermosos e inmortales versos de ese gran poeta español, ese gran republicano español que fue Antonio Machado:
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Caminante son tus huellas, el camino y nada más, caminante no hay caminos, se hace camino al andar, al andar se hace caminos y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar, caminante no hay caminos, sólo estelas en la mar. Muchas gracias.
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Samuel Moncada
BUENOS DÍAS. Muchísimas gracias por venir, un do-
mingo en la mañana, a escuchar estos temas que antes hacían dormir a la gente y que, en cambio, ahora a ustedes los convoca. Buena parte de las cosas que dijo el profesor Vladimir en su exposición las comparto sin ninguna reserva. También las iba a señalar y ahora tengo que cambiar algunas de las cosas que pensaba decir. Trascendencia de la Revolución Bolivariana. Cuando me propusieron ese tema pensaba en varias palabras. Claro, revolución es una y el profesor Acosta lo planteó. Ayer estaba buscando otra palabra en el diccionario. Todos los días voy al diccionario. (Malcom X fue un gran dirigente de los derechos civiles negros norteamericanos, de la población o de los ciudadanos negros afro-americanos norteamericanos. Él era un narcotraficante, un malandro, y antes de su incursión en la lucha por los derechos civiles cayó en la cárcel. En la cárcel se transformó en un gran orador y en un gran pensador, el secreto de ello –que contó luego– fue que todos los días se ponía como meta una nueva palabra del diccionario. El vocabulario nuestro es, normalmente, como de ochocientas Parte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 177
palabras, con eso nos movemos en la vida. Pero este magnífico orador tenía más de cuatro mil quinientas palabras, que había aprendido en la cárcel. No hace falta estar en la cárcel para aprender eso.) Como les decía, anoche estaba buscando una palabra que siempre veo por todas partes y no entendía muy bien. La palabra es redención. Según el diccionario, por un lado, significa redimir una deuda, si pago la deuda me libero de ella. Pero redención también es liberar a alguien, redención también es borrar una humillación, es sanar una herida. Es equivalente a liberación. Una revolución es redención, ¿redención de qué? Ahí comencé a preguntarme por la trascendencia de esto. Hace como dos semanas, el 12 de febrero literalmente, estaba hablando en la Universidad Simón Bolívar con un grupo grande de vencedores participantes de la Misión Ribas, aproximadamente unos cuatrocientos. La Universidad Simón Bolívar es una universidad de alta calidad en nuestro país y me contaba el profesor organizador del grupo que ellos se dieron cuenta, el año pasado, que la Universidad Simón Bolívar, donde se presume que están los mejores cerebros de Venezuela, había ciento veinte trabajadores analfabetos que nunca antes habían sido detectados. La mayoría de los trabajadores, empleados y choferes, no habían terminado el bachillerato. Este profesor se planteó implementar la Misión Ribas en la Universidad. Primero les negaron los salones, luego les negaron los pupitres y siguieron asistiendo. Luego tuvieron que darles los pupitres porque amenazaron con ir al Canal 8. Ahora dicen que ensucian los Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 178
salones y que los dejan hediondos, ahora dicen que esos vencedores dicen groserías (como si no hay universitario, ni siquiera los de la Simón Bolívar, que no diga groserías). Sin embargo, ese día estaban cuatrocientos vencedoresescuchando unacharla sobreel 12 de febrero y José Félix Ribas. Me preguntaba qué busca esta gente aquí. Redención, eso es lo que busca. ¿Pero redención de qué? Miren, aquí nosotros necesitamos redención desde Guaicaipuro, desde Baruta, desde Petare ...que no son lugares sino que eran personas, jefes indígenas y representantes de sus pueblos. Pueblos aplastados por una invasión europea que los despreció, que los humilló, que los explotó. Gente que fue tratada como cosas y animales y que todavía son parte integral de nuestro pueblo. Sin embargo entonces no fueron considerados como un pueblo, sino como un rebaño violado. Aparte, los conquistadores pensaban que ellos eran precisamente cosas. Un conquistador famoso decía que quién duda de que la pólvora gastada contra los infieles –que eran los indígenas– sea incienso ofrecido a nuestro señor. Así lo veían. Una humillación permanente, dominación permanente, trescientos años de genocidio y humillación. Hace como diez o quince años, en Apure, unos terratenientes –descendientes seguramente de esos grandes terratenientes conquistadores– asesinaron a indígenas goajiros del sur de Venezuela (los estaban cazando, literalmente, como animales). Los capturaron, y ellos, con toda claridad, dijeron que no sabían que matar indígenas era un delito. Así lo dijeron sin ningún problema cuando declararon en los tribunales. Parte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 179
La conquista sigue subyugando hoy en Venezuela. Hay un conquistador en la cabeza de muchos venezolanos, quienes tratan al resto de los venezolanos como conquistados. Un sector minoritario, heredero de este esquema de relación contra las mayorías venezolanas. Dicho eso, Guaicaipuro no debería estar en el Panteón, porque ese no es un Panteón Nacional, sino que es un panteón de los dominadores, de los mantuanos. Debería ser el panteón de todos los venezolanos. Guillermo Ribas fue un esclavo que, a finales del siglo XVIII, en 1776, le gustaba la libertad (como a todo ser humano) y por eso, como un esclavo, se fugó y se convirtió en un cimarrón, en un esclavo fugado, un esclavo perseguido, un esclavo odiado y temido por los españoles. Guillermo Ribas fundó lo que se organizaba en aquella época y que denominaban cumbe. Un cumbe era un pueblo de gente liberada, de gente fugada y aparte de la sociedad, de la “buena sociedad” entre comillas. Fundaban sus cumbes, sus quibombos, sus rochelas –como llamaban los españoles a una reunión de negros–, de gente peligrosa, de gente que buscaba la libertad. Guillermo Ribas fundó un cumbe en Chuspa de esclavos liberados, que se apartaban de la dominación de los españoles, que no les daban libertad para volver a su hogar en África. La libertad y la redención la conseguían en las montañas. A Guillermo Ribas lo cazaron los españoles, lo descuartizaron y lo desmembraron. Lo cortaron en cuartos, le cortaron sus piernas, le cortaron sus brazos, le cortaron su cabeza y la frieron en aceite y la pusieron en el camino real de Caracas, para que todos se aterrorizaran y nunca más lo hicieran. Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 180
Luego se alzó Boves contra los mantuanos, en la Guerra de Independencia, y persigue literalmente a muchos bravos mantuanos. Pero algunos de los mantuanos no eran esclavistas y uno de ellos fue José Félix Ribas. Gran mantuano, caraqueño, familia del Libertador, nueve hermanos y casi todos murieron en la Guerra. “El dilema no es vencer o morir. Necesario es vencer”. Sin embargo, ganó la Batalla de la Victoria y meses más tarde murió asesinado, en Maturín, cerca de Monagas. ¿Qué le hicieron a José Félix Ribas, quien creía en la libertad de los esclavos y representó a los pardos y a los esclavos en la discusión de la Independencia de Venezuela en 1811 en Caracas? A José Félix Ribas lo descuartizaron, lo desmembraron, frieron su cabeza y la mandaron a Caracas, igual que al esclavo Guillermo Ribas. Dos destinos comunes de dos personas de orígenes distintos, pero los dos creían en algo común, en la redención, en la libertad y en Venezuela. En nuestra historia hemos tenido cinco o seis momentos importantes de cambio social, de cambio revolucionario, en el sentido que expuso el profesor Vladimir Acosta. No en el sentido marxista de la palabra (cambio de la propiedad de una clase a otra), sino que me interesa en el sentido que decía el profesor de transferencia de poder de un grupo a otro, de un grupo social a otro, lo que implica una recomposición de la sociedad y de las relaciones entre los seres humanos. Si nos tratáramos distinto, los esclavos dejaran de ser esclavos, los indígenas dejaran de ser cosas y todos seremos ciudadanos. La primera gran revolución, la Independencia de Parte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 181
Venezuela, gigantesca revolución, “todos somos iguales”, eso dijo la Constitución de 1811, pero nunca lo aplicaron. Martin Luther King, gran líder de los derechos civiles, otra vez de los Estados Unidos, lanzó un discurso, que es uno de los mejores discursos del siglo XX, quizá de la historia, que se llama Tengo un sueño. Lo dijo en Washington y allí, frente a un millón de personas, dijo cosas que a nosotros nos quedan exactamente igual. Él dijo, refiriéndose a los Estados Unidos, “nuestros padres fundadores crearon una República de iguales y creemos que es una verdad indubitable que todos los hombres nacen iguales, con los mismos derechos y tienen derecho a la felicidad, eso nos lo dijeron nuestros padres fundadores”, alegó Martin Luther King. Nos firmaron un cheque, nosotros nos creímos la promesa de que éramos iguales, han pasado doscientos años y no nos han pagado ese cheque de la libertad, de la igualdad. Hoy venimos a cobrar ese cheque. El pago por la promesa que se nos hizo en la Venezuela de 1811; el pago por la promesa de igualdad y de libertad, pago por la promesa de ciudadanía, pago por lo que le deben al pueblo. Redención, claro que tenemos que redimir esa deuda ahora. No sólo de libertad y de humillación, sino redención en el sentido de pagar lo que se debe, lo que deben al pueblo desde casi ya doscientos años de la historia de Venezuela. Esa generación cumplió, la mayoría de sus líderes, si no murieron a mano de sus propios compañeros, como Sucre por ejemplo, murieron odiados por sus propios compañeros, como Bolívar por ejemplo. Bueno, sí, se hicieron ricos, se aprovecharon del poder anterior de los Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 182
españoles y se convirtieron ellos en la nueva casta poderosa de nuevos terratenientes. Mantuvieron la esclavitud, 1821 señala la Independencia de Venezuela y sólo en 1854, treinta y tantos años después fue que se aceptó la abolición de la esclavitud. Este 24 de marzo se van a cumplir ciento cincuenta años de la abolición de la esclavitud en Venezuela. Una fecha fundamental para nosotros, porque hace parte de este proceso de redención. Poco a poco, paso a paso, tajadas por tajadas, pedazo por pedazo, eso es parte de redención. Pero esta gente, los independentistas, no creían en la liberación de los esclavos, no creían que los esclavos eran parte igual de la nación, no creían que eran ciudadanos iguales a ellos, no creían en su Constitución. Sin embargo, los esclavos eran la gran mayoría de la sociedad venezolana y entonces en aquel tiempo les temían. Si usted era esclavo en esa época, no podía salir de noche, no podía usar armas, no podía montar a caballo, no podía ser sacerdote, no podía estudiar en la universidad, no podía tener un cargo público, no se le podía enseñar a leer y a escribir, porque un esclavo que sabe leer y escribir es peligroso. Los esclavos se dan cuenta y montan sus cumbes, como Guillermo Ribas lo hizo en Chuspa. Por eso, la transferencia de poder no necesariamente es que a ustedes les den un cargo público, ni que les pongan un sueldo. Sino que le den el poder de aprender, el poder de educarse a sí mismos, el poder de liberarse de uno de nuestros grandes enemigos como es la ignorancia. La Guerra Federal, con Zamora precisamente a la cabeza, vino a tratar de redimir otra vez a las grandes Parte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 183
mayorías, las grandes mayorías que querían tierras para sembrar y vivir con su familia, que querían educación para sus hijos, que querían libertad para los antiguos esclavos, que temían porque podían ser otra vez esclavizados. La Guerra Federal significó precisamente eso, una guerra contra la oligarquía, contra la oligarquía depredadora de las grandes mayorías venezolanas, que todavía no los consideraban sus iguales, gente racista que odiaba y desconfiaba, en gran parte, de su nación y por eso se identifican más con los franceses, con los alemanes, con los propios españoles que habían antes, con los norteamericanos. Una oligarquía no sólo desplazada, porque no tiene conciencia de sus propios intereses en el país, sino desnacionalizada que prefiere vender buena parte de su patria antes que aliarse con su propio pueblo. La Guerra Federal nos trajo de nuevo la promesa de libertad, educación obligatoria y gratuita hasta la primaria, tierra para los campesinos. La Federación, como una gran promesa institucional, no funcionó. Los federalistas se comportaron como los fraudes de la Independencia, otra vez terratenientes, corruptos desnacionalizados. De las grandes mayorías que estaban fuera de este proceso viene el tercer gran cambio: los andinos. No un gran cambio social revolucionario, sino regional. La gente que estuvo apartada, fundamentalmente del proceso nacional, casi encerrados en esa montaña, sin conexión con el resto de Venezuela, vinieron por asalto y tomaron el poder, para hacer caer esas oligarquías centrales. Luego de las oligarquías centrales, una reacción vendepatria se alía con fuerzas extranjeras para derrocar al gobierno Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 184
de Castro. Compañías extranjeras, como la New York Company, financian a banqueros venezolanos, como a Manuel Antonio Matos, para que montaran guerras contra su propio pueblo, para derrocar a Cipriano Castro. Y fracasaron. Una vez que fracasan, vienen las invasiones extranjeras y el bloqueo. Hubo antes un bloqueo importante, pero este es el mayor bloqueo de nuestras costas. Gran Bretaña, Italia y Alemania las bloquean, bombardean Puerto Cabello, Maracaibo y las aduanas. Para cobrarse que otra vez Castro no fue derrocado, las oligarquías vendepatria se aliaron con el extranjero, antes que con su propio pueblo e, incluso, llamaron a una invasión norteamericana, que no ocurre. Pero la oligarquía caraqueña, los comerciantes caraqueños, piden que invadan su país. Los andinos terminan de manera infame, desde el punto de vista de la redención, porque se entronizan como la mayor dictadura de la historia de Venezuela. A sangre y fuego pacifican al país, con ayuda de barcos norteamericanos, con la ayuda del poder de los norteamericanos, vendiendo y regalando el petróleo a las concesiones extranjeras petroleras, a extranjeros, que en este caso se convierten en concesiones extranjeras. El petróleo también cambia a Venezuela, fundamentalmente con la aparición de la pequeña clase media. La gente se viene del campo a la ciudad, la gente cambia sus aspiraciones, politiza la guerra y las armas no son las vías para cambiar a nuestro país, ni irnos detrás de un general en una montaña. Ahora el asunto es organizarse en partidos y en sindicatos, en asociaciones de mujeres, en asociaciones de estudiantes, marchar por las calles, Parte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 185
estudiar... La palabra como manera de cambio, la organización popular y así aparecen, en 1936, las grandes masas en Venezuela, pidiendo cambio y libertad, pidiendo redención. Los adecos en 1945 representan la siguiente esperanza. Juan Bimba, la alpargatocracia –como la describían a los adecos– trae inclusión social, sindicalismo y educación popular. Se proponen la nacionalización del petróleo y los adecos representan y hacen parte de este proceso. Ellos fueron despreciados hace cincuenta años como lo somos hoy nosotros. Ellos fueron despreciados porque representaban la esperanza del pueblo, pero les pasó como a los independentistas, les pasó como a los federalistas, les pasó como a los andinos. Cuarenta años después terminaron aliados con la oligarquía, vendidos al extranjero y trabajando contra su pueblo. Esta es la siguiente oportunidad, la de nosotros; esta Revolución Bolivariana es la siguiente oportunidad, en la que nosotros creemos, porque representa, precisamente, esa transferencia de poder. Transferencia de poder a los más débiles, transferencia de poder a los olvidados, a los abandonados, a los condenados, a los despreciados. Nuestros enemigos no son las clases dominantes ni los fascistas, que intentan dominar a Venezuela, nuestros reales enemigos son la pobreza, la ignorancia, la enfermedad, la corrupción y la discriminación. Aquellos que apoyan eso son nuestros enemigos, pero no son las personas, sino sus causas las que combatimos. Quien se meta en el camino lo arrollamos, así que vamos contra la pobreza, contra la enfermedad, contra la ignorancia. Las señoras que no saben leer encuentran poder y liberación Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 186
cuando aprenden a leer; cuando aprenden a leer las medicinas que les dan a sus hijos; cuando aprenden a leer las direcciones para encontrar un trabajo; cuando aprenden a escribir un cheque y cuando aprenden a cobrar dinero; y cuando aprenden a administrar su negocio. Eso es poder, eso es lo que queremos, poder para el pueblo. En eso consiste la redención que es la que queremos desde hace más de doscientos años. Redención de la salud. La salud es la primera de todas las libertades, sin salud no hay nada que funcione. Eso lo sabemos en la vida práctica, la primera de todas las libertades, repito, es la salud, creer en la salud para el pueblo. Luchar contra la enfermedad, médicos en los barrios, atención en las casas de los pobres. Nunca antes habíamos visto eso, primera vez que nos estamos enfrentando a eso. Es poder para el pueblo, la primera de todas las libertades no es esta libertad de hablar, sino es la salud. Eso es lo que queremos para el pueblo: salud y educación, y porque creemos en esto, precisamente, trabajo para el pueblo, libertad económica, las cooperativas organizándose en el pueblo, para crear sus propios modos de producir y de mantenerse, crear sus propias vidas con su creatividad. Creemos en eso, poder para el pueblo. Creemos, precisamente, en que el Estado no oprima al pueblo, sino que lo acompañe en su liberación, que sea instrumento de su liberación. Queremos que el Estado sea responsable de sus acciones frente al pueblo y por eso tenemos la contraloría social, a partir de la cual es el pueblo quien decide como se administra su dinero. Pero hay valores y esto sólo es una práctica. Parte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 187
Por asistir a no sé cuántas guerras hace doscientos años, a no sé cuánta sangre derramada, nosotros tenemos la responsabilidad de mantener nuestra soberanía. Cuando hoy vemos a venezolanos pidiendo intervención extranjera, la están invocando contra toda una tradición de doscientos años de nacionalidad, de soberanía nacional, de independencia, incluso de independencia de pensamiento, de dignidad nacional. Se están humillando frente a los poderosos del extranjero, y frente a eso, entonces, es el pueblo el que decide, la mayoría es la que decide, en fin, la democracia –como decía el profesor, la democracia política, la democracia económica, la democracia cultural, la democracia en la educación, la democracia en las reformas electorales– porque esta revolución cree profundamente en que las mayorías tienen capacidad y confianza en sí mismas, autoestima y el respeto para decidir su propio destino. La soberanía nacional no es nada más la soberanía popular, el pueblo exigiendo es también la soberanía de nuestro territorio, la integridad de nuestro territorio, contra la cual los fascistas están atentando, como también atentan contra un principio central de la existencia de cualquier nación. Eso se hizo en la Guerra Federal, en el siglo XIX. En un punto el país llegó a tal nivel de crisis que se pensó que antes de continuar con las guerras entre nosotros mejor era que dividieran al país y separaron entonces a Panamá y Colombia. Así pasó recientemente en Haití, cuando crearon el caos interno. Permitieron el derrocamiento de un régimen democrático y la intervención extranjera. Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 188
Tengamos presente la integridad del territorio, porque quieren hacer eso con nosotros, pero también la integridad en el manejo de nuestros recursos. El petróleo es del pueblo venezolano, el petróleo es de todos, es nuestro y no es privatizable. Ni el petróleo, ni la compañía que lo explota, tampoco el ambiente en general. No hablo sólo del petróleo, me refiero a las aguas, al aire. En la unidad cívico-militar, en este poder, reside la independencia de Venezuela. No habría Independencia desde hace doscientos años sin la unidad cívico-militar. Tenemos que borrar las distinciones de venezolanos con uniforme y de venezolanos sin uniforme. Lo que está ocurriendo hoy es una gran revolución. Venezuela no ha tenido guerras internacionales y realmente se puede decir que hay militares del pueblo trabajando con el pueblo para la liberación del pueblo. No permitamos que nos confundan, debemos respaldarlos. La unidad del liderazgo político y militar es axial en esta hora difícil para Venezuela. La lucha contra la corrupción salió corriendo a Nueva York para ver si le dan un puesto. Esto es culpa de nosotros y es una culpa que debemos aceptar. Hay demasiada gente viviendo de esto, demasiados parásitos dentro de esta revolución y hay que sacarlos. Vimos que los corruptos no tienen lealtad y que el calor en el sartén se acerca. Los corruptos no tienen lealtad con nadie, los corruptos son un enemigo que aparenta, que dice estar con nosotros y sabemos que no es así. Hay que tener muchísimo cuidado y no pensar que el corrupto si es bolivariano, es un buen corrupto. Eso no es cierto, un corrupto lo es contra la patria entera. Parte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 189
La unidad del movimiento popular también es central ahora que nos acercamos a elecciones y que tenemos una guerra. En estos momentos estamos sintiendo una agresión contra Venezuela entera y parte de los objetivos de los agresores es dividir al pueblo venezolano y confundirlo. Es una guerra que no se hace con balas, se hace con rumores, se hace con falsa información, se hace creando envidias, cizaña y división. Eso es central y hay que combatirlo, en este momento se hace necesaria la unidad del movimiento popular, de todos sus componentes, de sus partidos políticos, por las organizaciones sociales, las organizaciones comunitarias. Debemos trabajar en conjunto y de manera articulada con un mismo liderazgo, en horas de crisis no se cuestiona el liderazgo. Cuando un barco está en tormenta uno no dice “A ese capitán hay que cambiarlo”, eso es después de la tormenta. Porque si uno se pone en la tormenta a pelear con el capitán nos hundimos. Este es el momento axial y debemos articularnos. Debemos articular los partidos, articular la clase media, articular los círculos bolivarianos, los comités de tierra. Es importante que articulemos todos esos espacios y que trabajemos en un único movimiento, porque en este momento estamos recibiendo una andanada agresiva del fascismo interno venezolano, con sus amos extranjeros, que son quienes los dominan. Si no me creen, fíjense: desde Estados Unidos anunciaron que este año habrían eventos dramáticos en Venezuela y comenzaron, de hecho, el viernes 27 de febrero. Pero no es allí donde iban a terminar. Sábado, doSeminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 190
mingo, lunes, martes... El miércoles en la noche el señor Colin Powell, de Estados Unidos, dijo que hay que trabajar con el CNE y el jueves en la mañana amanecimos sin disturbios. Como si no hubiera pasado nada. Aquí nosotros lo que tenemos que hacer es tener la claridad de saber quienes son nuestros enemigos: operadores internos de una invasión extranjera, que no va ocurrir con soldados, porque ellos mismos son soldados capaces de destruir su propia patria. Hay una lista de los reclamos que le han hecho al embajador norteamericano, a quien le preguntaban: “¿Y ahora, Shapiro, qué van hacer ustedes para salir de este hombre, de esta pesadilla? ¡Sálvennos!”, y el embajador Shapiro les dijo –estoy simplemente repitiendo fuentes, pues no lo vi–: “¿Qué podemos hacer nosotros que ustedes no hayan hecho ya?”. Eso es gravísimo porque le estaban quitando el pan, la gasolina, la luz. Este es el enemigo interno desnacionalizado, que no podemos tratarlo como si fuera extranjero. Esa es, precisamente, parte de las contradicciones de este proceso: son venezolanos y no les podemos negar su derecho de venezolanos. Bajo nuestra Constitución, que es el conjunto de reglas que nos pusimos, son venezolanos y el modo de tratar con ellos debe ser precisamente la revolución democrática progresiva. Soluciones progresivas en el marco del criterio de la ley ...y en ese sentido Carlos Melo tiene que estar preso. Como tradicionalmente él fue reprimido por mucho tiempo, lo que es increíble es que la gente –y la entiendo– ahora esté diciendo “Pobrecito Carlos Melo, deberíamos sacarlo de Parte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 191
allí”. Carlos Melo estaba traficando con fusiles para disparar contra nosotros y la ley es la defensa del inocente, sobre todo en un proceso de justicia social es la única arma que tenemos, la escrita en el presente en este caso, y sobre todo en este proceso de justicia no podemos dejar de aplicarla. Nosotros creemos tres cosas más. Creemos en la unidad latinoamericana. Creemos que los latinoamericanos forman parte de una nación que es América y, precisamente, creemos que los colombianos, los ecuatorianos, los peruanos, los brasileños son nuestros hermanos. Creemos que el inmigrante que está aquí trabajando como buhonero en la calle es nuestro hermano, también creemos en la necesidad de integrarlo a nuestra patria latinoamericana. Si creemos en esa unidad latinoamericana no vamos a tratarlo como trataban a los esclavos ni a los indígenas. Nosotros queremos que sean ciudadanos iguales a nosotros. Para cerrar, el papá de Francisco de Miranda, que se llamaba igual, era un canario que vivía por aquí por La Candelaria. Los canarios tienen más de doscientos años viviendo en el centro de la ciudad. Los canarios antes eran despreciados por los españoles y por los mantuanos, por los criollos caraqueños, porque venían de una isla menospreciada, frente a África; eran blancos pero no iguales a los peninsulares. Francisco de Miranda padre quería ser igual que los mantuanos, que los criollos y que los españoles, e hizo negocios, tenía tres o cuatro bodegas y le iba bien. Como tenía prosperidad, Francisco de Miranda padre quería ascender socialmente Seminario ¿De dónde viene nuestra Revolución? 192
dentro de ese régimen axial, como muchos quieren ascender socialmente dentro del régimen que nos están imponiendo a nosotros. Entonces, Francisco de Miranda padre compró un bastón que le permitía ser capitán de la milicia de blancos. No se podía andar con un bastón si no se era un blanco o no se tenían ciertos privilegios. Los negros, los indios, los pardos, los mestizos, los canarios no podían andar con bastón por la calle. Él pagó por eso y la Corona se lo dio. Pero los blancos de Caracas dijeron que no, que era un canario y, por lo tanto, que no podía andar con bastón en la calle; se negaron entonces a reconocer que ese hombre andara con bastón por la calle y se lo impidieron. Gastó buena parte de su fortuna tratando de usar el bastón y no se lo permitieron. Una locura, pero axial. El hombre tenía nueve hijos y con el que vio más inteligente, Francisquito, se gastó el resto de su fortuna mandándolo a España, pues dijo que a su hijo no lo iban a despreciar: “Voy a mandar a mi hijo a España, que se va a convertir en un verdadero oficial, no en el ejército de la milicia de los blancos de aquí, sino del ejército del Rey en Madrid y a este sí me lo van a tener que reconocer”. Francisco de Miranda se fue a España y se gastó buena parte de la fortuna de su padre, quien murió arruinado aquí. Se convirtió en coronel del ejército español, peleó en Cuba, peleó en Florida, peleó a favor de la revolución de independencia norteamericana. Después quiso la propia independencia de su patria y se fue a Londres, se fue a Rusia y dio la vuelta por el mundo. El Venezolano Universal, Francisco de Miranda llegó a Francia en la Revolución Francesa y se convirtió en geParte III: Trascendencia de la Revolución Bolivariana 193
neral de la Revolución y su nombre está hoy registrado en el Arco del Triunfo en París. Francisco de Miranda, El Generalísimo, llegó a Venezuela con Simón Bolívar, quien lo trajo en 1811 y lo pusieron, por su experiencia militar, al mando de las tropas de la Independencia. Cuando Monteverde atacó desde Valencia, Francisco de Miranda salió desde Caracas. ¿Qué pensaron los mantuanos venezolanos?, “Ese es hijo del canario, no puede ser” y no lo obedecen, en parte, porque lo desprecian pues no es El Generalísimo, no es El Venezolano Universal, como tal, es el hijo del canario que cree que se puede imponer. No lo aceptan y lo rechazan, por eso lo venden y lo entregan a una capitulación y el hombre muere preso en España. Los propios mantuanos lo entregaron porque era el hijo del canario. Redención, otra vez. De lo que se trata en esta revolución es de transferir el poder a los débiles, se trata de incluir a los excluidos, se trata de liberar a los oprimidos, se trata de respetar a los despreciados, se trata de sanar a los enfermos, se trata de justicia para los débiles, se trata de recordar a los olvidados, se trata de redimir a los condenados. Eso es, muchas gracias.
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