El Arte del Vidrio
El Arte del Vidrio
Este año, con el vidrio hemos descubierto de nuevo la riqueza artesanal del país, reflejada en rostros sencillos con manos mágicas, que conocen como nadie la maravilla del color y de la naturaleza. De sus conocimientos, de sus destrezas para manejar materiales tan abrasivos en medio de tanta vulnerabilidad humana y de su sensibilidad artística fluyen objetos revestidos de una mágica armonía, expresividad, delicadeza y brillo. Los artesanos del vidrio, o los vidrieros como se les llama, son seres transformadores de la luz y el color. Son creadores de formas impredecibles que solo el fuego define. En este catálogo presentamos un grupo representativo de los vidrieros venezolanos. La búsqueda nos llevó a Mérida, Barquisimeto, Valencia, Margarita, Cumaná, y anduvimos por toda Caracas y el estado Miranda, especialmente Los Teques y San Antonio de los Altos. A través de ellos descubrimos el misticismo que acompaña a la historia del vidrio, la expresividad que se origina de la creatividad del artesano y esa mezcla de químicos que juegan al calor del fuego y que dan como resultado objetos de un fascinante brillo y una mágica luz. Con el vidrio completamos una buena parte de la investigación que hemos emprendido, desde hace años, por todo el país para encontrarnos con nuestros Aliados Sociales. En este andar hemos coincidido con los artesanos de la madera, los ceramistas, los jugueteros, los textileros, los talladores populares y los artesanos del ancestral arte de la loza criolla, así como con los indígenas que crean con el moriche, el titire y el mamure. De esta manera, Cantv continúa en este recorrido para contribuir a la divulgación de lo que somos, de lo que hemos sido y seguiremos siendo a través de nuestra artesanía, visibilizando a los hacedores de este hermoso trabajo con sus rostros, sus creaciones y sus palabras.
El Arte del Vidrio
El oficio del vidriero Una materia prodigiosa Lo que puede verse al sol es siempre menos interesante que lo que sucede tras el vidrio. Charles Baudelaire
1 . Fa s c i n a r
es la capacidad de subyugar la mirada del
otro. Fascinar es encantar, deslumbrar y seducir. El vidrio ha ejercido una gran fascinación desde hace 5.000 años. El vidrio es un invento del hombre, a diferencia del cristal que se encuentra en la naturaleza. El vidrio es amorfo mientras el cristal posee una estructura molecular regular y simétrica. Como sucede con todos los elementos que han fascinado a la humanidad, como la palabra o el fuego, el vidrio tiene un origen mítico. Nadie ha podido esclarecer con precisión cuándo, dónde o en cuáles circunstancias fue descubierto. Una versión muy popular, atribuida al historiador romano Plinio, cuenta que, en algún lugar ignoto del Medio Oriente, en la franja costera entre Siria e Israel, un barco fenicio que llevaba un cargamento de nitrum (potasio y sodio) arribó al litoral. Entonces los tripulantes bajaron a la orilla de la playa e hicieron una fogata para preparar la comida. Como no tenían con qué sostener sus potes de cocina, utilizaron los envases cargados con el nitrum. Durante la cocción, el sodio y el potasio se mezclaron con la arena. Al día siguiente, con la luz del sol, mientras recogían sus aparejos, los marineros se encontraron con un material nunca antes visto. Pedazos de una materia verdosa, brillante y translúcida estaban esparcidos alrededor de la fogata. Los navegantes que al día siguiente repitieron la experiencia para corroborar el hallazgo fueron los primeros vidrieros de la historia. Los fenicios comercializaron el invento a través del Mediterráneo.
el oficio del vidriero
5
Egipcios y helenos hicieron piezas decorativas y
El vidrio fue manufacturado a gran escala e incor-
de joyería con vidrio coloreado. Pero fueron los
porado masivamente al uso doméstico utilitario.
romanos los que, al desarrollar el vidrio soplado,
La arquitectura moderna también lo incorporó
lograron popularizar el invento para su uso do-
para el acristalamiento de edificios, viviendas y
méstico, especialmente en el envasado de líquidos
otras construcciones. A partir de entonces, el
preciados. Botellas, vasos y perfumeros le dieron
vidrio comenzó a hacerse ubicuo en la vida coti-
un vuelco a la manera de almacenar los líquidos
diana: ventanas, botellas, vajillas, lámparas, farolas,
en el mundo antiguo. Durante la Edad Media y el
bombillos, espejos, frascos, perfumeros, mesas,
Renacimiento, el vidrio se tornó de uso exclusivo
relojes, ceniceros, portarretratos, ampollas,
para unos pocos. Sólo los poderosos podían
inyectadoras, lentes ópticos (anteojos, telesco-
adquirirlo. El poder eclesiástico empleó a vidrieros
pios, microscopios o endoscopios), material de
anónimos para que elaboraran los espectaculares
laboratorio (pipetas, tubos de ensayo o matraces),
vitrales emplomados que aún se conservan en
invernaderos, puertas, techos, fachadas y un sinfín
las iglesias góticas medievales. La propiedad que
de objetos utilitarios, artísticos y decorativos. Más
tiene el vidrio de ser traspasado por la luz fue el
recientemente, el vidrio se ha incorporado a la alta
argumento ideal para transmitir la idea de que
tecnología, como sucede con la fibra óptica y con
Dios es Luz. Por lo tanto, Dios se manifestaba en
los receptores fotosensibles o fotocromáticos. El
el interior de las iglesias a través de los vitrales.
vidrio es la materia hecha por el hombre que más
La prodigiosa transformación de la arena en vidrio, por mediación del fuego, fue un asunto que tam-
se produce actualmente. Pero, aunque existan innumerables aplicaciones utilitarias, el vidrio no
bién fascinó a los alquimistas.
ha dejado de fascinarnos. Basta agarrar cualquier
Con la Revolución Industrial, el vidrio cambió
la mirada con el color y se transforma nuestro
radicalmente la cultura material en Occidente.
mundo perceptible.
6
EL AR T E DEL VIDRIO
botella y mirar al trasluz para sentir cómo se funde
Por María Teresa Trombetta y Gisela Márquez
Por María Teresa Trombetta y Gisela Márquez
2. La primera
fábrica de vidrio en
Venezuela fue fundada por el general Manuel Corao en 1904. Quedaba en Caracas, cerca de la quebrada de Catuche. Allí se elaboraban piezas utilitarias de forma artesanal para el envase de líquidos. En 1930, el general Jesús Corao, hijo del anterior, fundó en Maiquetía la primera fábrica
8
EL AR T E DEL VIDRIO
de vidrio con maquinaria moderna. La fábrica se llamó Cervecería Princesa de Maiquetía, que luego pasó a llamarse Cervecería Caracas. Durante los cincuenta llegó a Venezuela un importante contingente de inmigrantes de origen italiano. La familia Pinzan, heredera directa de una gran tradición de vidrieros de la isla de Murano, llegó a
Venezuela en 1957 y se instaló en Potrerito, San
trum, impulsado por María Teresa Trombetta y el
Antonio de los Altos. Entonces comenzaron a
mismo Cándido Millán, en donde también partici-
aplicar el arte murano en Venezuela para la con-
paron activamente artistas del vidrio como Gisela
fección de piezas utilitarias y artísticas. Los Pinzan
Márquez, Rosalba Gudiño, Laura Palazzi o Beatriz
rompieron con el secretismo relacionado al arte
Márquez, entre otros. El grupo Vitrum difundió el
murano. Aún siguen trabajando y transmitiendo el
arte del vidrio a través de la enseñanza y la pro-
oficio. Durante los setenta y ochenta destacaron
moción de eventos, entre los cuales destacan los
algunos artistas que desarrollaron la técnica de la
tres únicos Salones del Vidrio que se han realizado
vitrofusión, como María Luisa Tovar, los Abadi o las
en Venezuela.
hermanas Kelman.
Actualmente, los vidrieros enfrentan grandes
Pero fue en los noventa que la vitrofusión se po-
dificultades debido a la escasez de materiales y su
pularizó y se hizo accesible a una mayor cantidad
elevado costo, pues la producción de vidrio en
de personas. Cándido Millán, fundador del Taller
Venezuela ha descendido y las herramientas o los
Escuela Arte Fuego en San Bernardino, Caracas,
esmaltes son importados y difíciles de conseguir.
abrió un espacio generoso para la enseñanza
Sin embargo, el oficio se mantiene gracias al
del arte del vidrio. En esa misma onda expansiva
pulso y el talento de estos artífices de la arena y
surgió, a mediados de los noventa, el grupo Vi-
el fuego.
el oficio del vidriero
9
3. La arena
es básicamente sílice. El
nico atrapado en un estado de rigidez intermedia
vidrio está hecho de arena o sílice combinado con
entre lo acuoso y lo cristalino. Es, aunque suene
otros óxidos inorgánicos como potasio, sodio,
paradójico, un líquido densificado. O un líquido
bórax, níquel, manganeso, cobalto, uranio, cobre,
rígido. O un líquido que parece sólido. O un
cadmio, oro, hierro, plata o selenio. La sílice,
cristal que no llega a cristalizar. O un líquido que
después del oxígeno, es el elemento más común
cuando adquiere la forma de un vaso puede ser
encontrado en el planeta Tierra. Lo fascinante es
capaz de ser contenido y continente al mismo
que la mezcla de la sílice con uno u otro elemen-
tiempo. Rígido y maleable. Compacto y líquido.
to influye en las propiedades y en la coloración
Duro y frágil. Opaco y transparente. Aislante y
del vidrio. Así, cuando la arena se mezcla con el
comunicante. Inocuo y peligroso. Grácil y pesado.
cobalto surge un vidrio azulado. Si se mezcla con
Vistoso e invisible. Sobrio y psicodélico. Puede ser
níquel aparece el púrpura. Si se mezcla con hierro
fundido, moldeado, cortado, soplado, estirado,
o cromo nos encontraremos con diversas gamas de verde. Si se mezcla con plata surgen distintos amarillos. Y si se mezcla con oro aparece el tan preciado rojo rubí. Lo mismo sucede con la dureza del vidrio. De la arena con sodio resulta un vidrio suave, mientras que de la arena con potasio resulta un vidrio duro.
machacado, pulverizado, grabado o cincelado. Es impenetrable y resistente a casi todos los agentes químicos, con excepción del ácido hidrofluorídrico y, a elevadas temperaturas, del ácido fosfórico. No es un buen transmisor de electricidad o de ondas sonoras, pero es un excelente transmisor de luz, bien sea por reflexión, refracción, dispersión,
El vidrio es una materia que desafía los precep-
iridiscencia o irradiación. El vidrio es aséptico, fácil
tos lógicos racionales. No es sólido ni líquido ni
de limpiar, no emite olor, no es tóxico y es 100%
tampoco gaseoso. Desde el punto de vista de su
reciclable. Es uno de los grandes inventos de la
estructura molecular, se trata de un líquido inorgá-
humanidad. El vidrio es una materia prodigiosa.
10
EL AR T E DEL VIDRIO
Por María Teresa Trombetta y Gisela Márquez
4 . El o f i c i o
del vidriero es subsidiario
la alegría por la movilización de la luz. Porque el
del fuego. El fuego del horno es el elemento en
vidrio la multiplica y diversifica, haciendo menos
donde el vidrio se transforma. Vulcano es el dios
sombrío el espacio habitable. El sol es el gran
de los vidrieros. Es el dios de la fragua y de los
emisor de luz universal; por eso el oficio del
herreros. A él se encomiendan los vidrieros antes
vidriero es diurno y su taller es luminoso.
y después de la quema. Es él quien decide finalmente el destino de una pieza. El fuego es símbolo de transformación y el vidrio simboliza la pureza de la luz. Porque es la luz lo que fascina a los vidrieros. La luz que se refleja ampliando el universo sensible de los hombres. La luz que irradia una energía inmaterial y trascendente que nos conmueve y nos eleva. La luz que se refracta. La luz que se irisa y se descompone en los colores del arcoíris, como las gotas de agua suspendidas en la atmósfera después de la lluvia.
El oficio del vidriero es quirúrgico, preciso, aséptico y delicado. Los vehículos que utiliza para trabajar el vidrio son filosos, tóxicos, abrasivos o quemantes. El oficio del vidriero es un oficio peligroso. Nunca se sabe lo que pueda pasar. Porque la fragua es dura y hay que pararse temprano y estar atentos a los caprichos de Vulcano. El oficio del vidriero es sigiloso y meditativo. Es un diálogo silencioso con el fuego y con el vidrio. Prometeo les robó el fuego a los dioses y se lo entre-
El vidriero sabe que nada es inmutable y que todo
gó a los hombres para que hiciesen del mundo un
se transforma. El oficio del vidriero exige paciencia,
lugar más cálido y fraterno. El vidriero comparte la
entrega y honestidad. La realización del vidriero
luz del fuego y la expande por el mundo a través
no sólo es el resultado de la pieza sino también
del vidrio. Luz y alquimia es el oficio del vidriero.
12
EL AR T E DEL VIDRIO
Vidrieros
ANNA PETRALIA
La Pedregosa Alta, Mérida, estado Mérida (0274) 266.1964 | (0416) 197.4383
annapetralia912@hotmail.com CARMEN BLANCO
La Mata, Mérida, estado Mérida
(0274) 244.2787 | (0416) 370.7094 carmenceciblanco@gmail.com
REINA FERNÁNDEZ
Cabudare, estado Lara (0251) 261.0112 | (0414) 515.5694 reina_art@hotmail.com
GERALDINE HERNÁNDEZ Y VÍCTOR LUGO
Vía Río Claro, El Manzano, estado Lara (0251) 719.0528 | (0416) 453.4004 | (0416) 259.5016 indigoblassart@hotmail.com
N E M AT E
Agua Viva, estado Lara (0251) 719.2546
nemate91158@hotmail.com
LUISA DUNIA
La Viña, Valencia, estado Carabobo (0414) 427.3830 luisadunia@hotmail.com
Capital del país
Capital de estado
Taller de vidriero
ROSALBA CALCAGNO
BLANCA CAPECCHI
San Bernardino, Caracas, Distrito Capital (0212) 552.6256 | (0416) 202.6324
La Asunción, estado Nueva Esparta (0414) 093.1082 blancapecchi@hotmail.com
rosalba.c@gmail.com
L E T I C I A S A N TA R E L L I
SONIA GORROCHOTEGUI
Pampatar, estado Nueva Esparta (0414) 786.7863
soniagorrochotegui1@hotmail.com
GRACIELA DÍAZ
MARÍA EUGENIA FEHR Y GUILLERMO SOLÓRZANO
vitrocolor2011@gmail.com
San Antonio de los Altos, estado Miranda (0212) 839.5858 | (0416) 548.3211
leticiasantarelli@hotmail.com
Cumaná, estado Sucre (0293) 642.5525 | (0414) 090.3908
Los Teques, estado Miranda (0414) 255.3207 | (0414) 254.7590 rakuarte@yahoo.com
La Asunción Pampatar Cabudare Valencia
Agua Viva El Manzano
Mérida
Caracas San Antonio Los Teques
Cumaná
Anna Petralia La Pedregosa Alta, MĂŠrida, estado MĂŠrida
Anna
nació en Lugo, un pequeño pueblo de la provin-
cia de Rávena, al norte de Italia. Su esposo quiso aplicar nuevas técnicas en la agricultura y por eso decidieron probar suerte en Venezuela. Llegaron hace más de veinte años, con su hija recién nacida aún en brazos. Entonces se instalaron cerca de Acarigua, en el estado Portuguesa. A principios de los noventa, Anna comenzó a viajar dos veces por semana a Caracas para aprender los fundamentos del vidrio. Y en el vidrio encontró su vocación y su vida. Anna piensa que es curioso que, viniendo de un país con una grandísima tradición en las artes del vidrio, fuese precisamente en Venezuela en donde se convertiría en vidriera. A diferencia de lo que sucedía en Italia o en el resto de Europa, considera que en Venezuela hubo menos secretismo y más generosidad en la transmisión del oficio. Después de doce años trabajando con vitrofusión, Anna viajó a la isla de San Sérvolo, cercana a Venecia y Murano. Allí hay un antiguo monasterio benedictino convertido en taller-residencia para vidrieros de todas partes del mundo. Anna visitó la isla durante varias temporadas consecutivas. Conoció a grandes artistas como Kristina Logan o Davide Pienso. Le impresionó que estos maestros fuesen gente sencilla y que tuviesen la cara roja por el contacto tan
VIDRIEROS
17
prolongado con el fuego. En San Sérvolo aprendió a utilizar el soplete y la combustión directa para elaborar cuentas de vidrio.
musgo y humedad. En el taller hay un horno
A Anna le atraen los colores de la naturaleza. También le fascinan los libros de fauna submarina. Cuando observamos sus piezas de bisutería, no resulta difícil apreciar semejanzas con elementos naturales como piedras, semillas, coquitos y peces.
se quedó con su diseño. La puerta que
Anna vive y trabaja en La Pedregosa Alta, una zona de selva nublada, reservorio natural de
rúgula abundantemente.
18
EL AR T E DEL VIDRIO
muy vistoso diseñado por Anna y fabricado en Italia por una casa comercial que después comunica el taller con el jardín es un vitral hecho también por ella. Cuando sale el sol comienza el espectáculo de luces. Anna colecciona botellas de vidrio de distintos lugares del mundo y en su jardín crece la
A Anna le atraen los colores de la naturaleza. TambiĂŠn le fascinan los libros de fauna submarina.
Carmen Blanco La Mata, MĂŠrida, estado MĂŠrida
Carmen
transmite serenidad. Su casa se llama Ava-
lon. En la mitología celta, Avalon es una isla idílica en donde los árboles de manzana dan frutos durante todo el año. Es lo que pasa en la casa de Carmen: su horno da frutos todo el año. En la entrada de Avalon hay un gran mural-mosaico de vidrio con varios tipos de azules. Azul turquesa. Azul cobalto. Azul lapislázuli. Azul aguamarina. Azul petróleo. Azul profundo. Azul de China. Azul celeste. Los azules han sido muy preciados por los vidrieros desde la Antigüedad. Se dice que la contemplación del azul produce un efecto relajante. Carmen tiene tres hijos. Nació y vivió en Caracas. Ha vivido también en Maracaibo y en Maturín. En Caracas realizó estudios de cerámica, esmalte y escultura en el Taller Escuela Arte Fuego Cándido Millán. Llegó a Mérida hace catorce años porque quería hacerse una casa a su gusto en los Andes. Allí terminó de definir su vocación, después de haber pasado por talleres de vidrio laminado en la Facultad de Arquitectura y Artes de la Universidad de Los Andes. Carmen utiliza la vitrofusión para la elaboración de la mayoría de sus piezas. De su taller salen lámparas, piezas ensambladas con madera, hierro o cerámica, vitromosaicos, papagayos y mandalas. Su deseo es transmitir,
VIDRIEROS
23
con su trabajo, el amor y agradecimiento que
taller, enciende una vela, prende incienso y
siente por la vida.
coloca música. Le gusta escuchar jazz mien-
Para ella el vidrio es mágico. Le fascina su capacidad de transformarse en algo maleable y colorido a partir de algo rígido e incoloro. También le fascina que el vidrio sea un material paradójico: frágil y duro, transparente y opaco.
tras trabaja. Carmen lleva varios años practicando el reiki, una técnica de sanación milenaria que emplea la imposición de manos para canalizar la energía vital y restablecer el equilibrio de una persona. Esa energía universal también puede ser
Carmen practica el yoga, el tai-chi y la me-
canalizada a través del vidrio. Y esa energía,
ditación. Antes de comenzar a trabajar en su
llámese ki, prana o luz, se siente en Avalon.
24
EL AR T E DEL VIDRIO
Azul turquesa, azul cobalto, azul lapislĂĄzuli. Azul aguamarina. Azul petrĂłleo. Azul profundo. Azul de China. Azul celeste. Los azules han sido muy preciados por los vidrieros desde la AntigĂźedad.
Reina Fernรกndez Cabudare, estado Lara
Reina
nació y se crió en Valle de la Pascua, estado
Guárico. De niña lo que más le gustaba era bañarse en el río. El Aguaro y el Guariquito eran sus preferidos. Cuando creció se trasladó a Caracas. Quiso ser médico, pero tiene fobia a la sangre. Luego intentó con la ingeniería, pero es pésima para las matemáticas. Entonces se inscribió en Derecho y logró terminar la carrera. Sin embargo, algo en su vocación no terminaba de definirse. Entonces conoció a unas amigas que trabajaban el vidrio. Reina ayudaba a sus amigas mientras las observaba silenciosamente. Más tarde se inscribió en el Taller Escuela Arte Fuego Cándido Millán, en donde aprendió los fundamentos básicos del vidrio. En Caracas vivía en un apartamento pequeño, con su esposo y sus dos hijos correlones. Reina consultó con su pareja y decidieron comprarse un horno. A partir de ese momento quedó inaugurada la empresa familiar que giraría en torno al oficio. A los pocos años decidieron mudarse de Caracas porque sentían que el espacio era muy estrecho y la ciudad los agobiaba. Desde hace doce años viven en Barquisimeto. Reina y sus ayudantes se encargan de la producción mientras que el esposo se encarga de la venta y distribución de las piezas. Tienen varias líneas
VIDRIEROS
29
de objetos: floreros, nacimientos, platones, tarros,
portante que es desarrollar esa destreza. También
portarretratos, lámparas, ángeles y vírgenes. La
las anima a hacerse vidrieras para no depender de
salida comercial de cada una de estas líneas de-
sus maridos.
pende de la época del año y de los gustos de la gente. Reina lleva dieciséis años junto al vidrio y ha aprendido que para trabajarlo hay que ser delicado, constante y perseverante. Lo que a Reina le fascina del vidrio es su textura, pues al tocarlo se siente fresco y liso.
De un tiempo para acá, en su taller abundan las figuras de vírgenes. Quizá esto tenga que ver con que Reina es devota de la Virgen de Coromoto, a quien una vez le pidió interceder a favor de un familiar muy enfermo y de repente sintió su presencia bajo la forma de escarcha. El río, el vidrio
Piensa que lo más difícil de la técnica del vidrio es
y la escarcha son elementos muy preciados en la
el corte y por eso enseña a sus ayudantes lo im-
vida de Reina.
30
EL AR T E DEL VIDRIO
Lo que a Reina le fascina del vidrio es su textura, pues al tocarlo se siente fresco y liso.
Nemate
Agua Viva, estado Lara
El e s t a d o
Lara aporta más de dos tercios de la
producción artesanal de Venezuela. Agua Viva es un pueblo de artesanos. Queda a diez minutos de Barquisimeto, cerca del parque nacional Terepaima. Un censo reciente registró más de sesenta talleres de artesanía. En Agua Viva (sector Las Cuibas) vive y trabaja, desde hace treinta años, Nemecia María Teresa Daza, mejor conocida como Nemate. Su padre, Hugo Daza, fue maestro de pintores. Su madre también pintaba y diseñaba. El padre de sus hijos, Leonardo Figueroa, fue un excelente pintor y dibujante. Nemate nació en Caracas. Pasó los primeros años de su vida en Puerta de Caracas, La Pastora. Desde niña sintió inclinación por hacer cosas con las manos. Creaba muñecas, dibujaba o elaboraba libros en miniatura escritos e ilustrados por ella misma. Nemate piensa que, al no tener televisor en su casa, tuvo que entretenerse inventando sus propios juegos con las manos. Más tarde se mudó con su familia para Lara. Allí realizó estudios en educación preescolar. Luego se casó y formó una familia con cuatro hijos. A comienzos de los noventa, un vitralista de Agua Viva se compró un horno y lo instaló en su taller. En una oportunidad llegó una vidriera viajera y dictó un breve curso de
VIDRIEROS
35
iniciación al oficio. Los aprendices compartían
vidriero fue la muerte de su esposo. Desde
el horno y así se formó un grupo de vidrieros.
entonces lo asumió como una forma de vida.
Al poco tiempo el grupo se dispersó, el vitralis-
Sus hijos se criaron y su casa ha sido levanta-
ta se marchó y a Nemate le quedó el horno.
da alrededor del vidrio.
Nemate aprendió, por ensayo y error, el arte
A Nemate le gusta cocinar y viajar. El año
del vidrio. Al comienzo de su incursión hizo
pasado estuvo en Machu Picchu. También
bisutería con vidrios de colores porque no
ha estado en Brasil y en Bolivia, pero le gus-
conocía los esmaltes. Después fue tomando
taría conocer más a Venezuela. La casa de
datos y consejos de vidrieros que pasaban
Nemate está cercada por árboles: mango,
de vez en cuando por Agua Viva hasta que
dátil, níspero, roble, guanábano, tamarindo
aprendió a hacer moldes, usar esmaltes,
y un árbol muy especial conocido como flor
fundir vidrio y laminarlo, trabajar con pasta
de ángel, que da flores comestibles y tiene
de vidrio o con caída libre. Pero lo que qui-
un aroma muy sabroso. En la entrada hay un
zá marcó su entrega con ganas al oficio del
caballo y un chivo pastando.
36
EL AR T E DEL VIDRIO
Nemate aprendi贸, por ensayo y error, el arte del vidrio. Al comienzo de su incursi贸n hizo bisuter铆a con vidrios de colores (...) hasta que aprendi贸 a hacer moldes, usar esmaltes, fundir vidrio y laminarlo...
Geraldine Hernández y Víctor Lugo Vía Río Claro, El Manzano, estado Lara
La vía
hacia el pueblo de Río Claro, desde Barqui-
simeto, pasa por un puente de hierro que se alza sobre el río Turbio. Cuando los barquisimetanos se enteran de que uno lo atravesó, enseguida te preguntan si el río estaba seco o no. El valle del río es un pulmón vegetal amenazado por el crecimiento urbano. De su lecho han sacado arena para la construcción y a cambio han vertido escombros sobre su mismo cauce. Una vez que se cruza el puente, comienza la carretera que conduce a Río Claro. Entre el río Claro y el río Turbio, en un sector conocido como El Manzano, vía El Oreganal, viven Geraldine y Víctor con sus hijos Justine y Gabriel. Allí construyeron su casa-taller. Se trata de una zona montañosa con un clima muy agradable. De noche los visita la neblina. Víctor nació en Caracas. Es arquitecto y diseñador gráfico. Aprendió a trabajar la madera y los metales cuando estudiaba en la Escuela Fe y Alegría de La Rinconada, en Caracas. De niño se sintió atraído por la construcción de objetos con las manos. En una oportunidad elaboró una réplica del robot que aparece en el seriado televisivo Perdidos en el espacio. Geraldine nació y se crió en Caracas. A los dieciocho años se inició en las artes del fuego. Que-
VIDRIEROS
41
ría contactarse con su interioridad a través del
compañeros por los caminos del vidrio y de
trabajo artesanal. El oficio exige paciencia y la
la vida.
paciencia es un camino hacia la introspección. Geraldine hizo talleres de vidrio con María
Hace unos años Geraldine pensó que se
Teresa Trombetta, en el Taller Arte Fuego
podía vivir del oficio y que era posible criar a
Cándido Millán. A Geraldine le fascinó la
sus hijos y construir su propia casa. Geraldine
magia de poder hacer, de un día para otro,
está convencida de que el trato con el vidrio
una pieza absolutamente acabada (con color,
le ayudó a forjar su fortaleza espiritual. Víctor
textura y transparencia) sin tener que pasar
dice que, si una obra llega a mover el senti-
por tantos tiempos en el proceso de su ela-
miento de alguna persona a favor de la vida,
boración. Geraldine y Víctor se conocieron
la convivencia y el respeto por la naturaleza,
en los años noventa. Desde entonces son
entonces siente que el trabajo está completo.
42
EL AR T E DEL VIDRIO
Cada pieza que sale del taller tiene la auto-
Los hijos de Geraldine y Víctor crecen, jue-
ría de ambos. Víctor se inclina más por la
gan y trabajan en el taller. No le tienen miedo
conceptualización, el diseño y la fabricación,
al vidrio porque han aprendido a tratarlo con
mientras que Geraldine está más pendiente
delicadeza. Gabriel está en edad escolar, toca
del acabado, la estrategia y la comerciali-
la guitarra y quiere formar su propia banda.
zación. De su taller salen piezas utilitarias y
Justine es la pequeña de la casa, prepara
contemplativas: móviles, lámparas, piezas
refrescos con té de Jamaica, ama los perros y
de diseño interior, regalos corporativos,
elabora llaveros de vidrio laminado que obse-
muebles de madera con aplicaciones de
quia con gusto al visitante.
vidrio, objetos de señalización, biombos y espejos. 44
EL AR T E DEL VIDRIO
Geraldine y VĂctor se conocieron en los aĂąos noventa. Desde entonces son compaĂąeros por los caminos del vidrio y de la vida.
Luisa Dunia La Vi単a, Valencia, estado Carabobo
Luisa
es descendiente de inmigrantes alemanes que
se instalaron al sur de Chile a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Sus apellidos paterno y materno son Menge y Graff. Con el tiempo, Luisa prefirió adoptar el apellido de su esposo, a quien conoció cuando vino por primera vez a Venezuela en 1971. Llegó para explorar las playas del Caribe y durante el viaje se enamoró. Más tarde se casó y muy pronto tuvo tres hijos. Luisa ya tiene cuarenta años viviendo en Valencia. En Valencia comenzó a trabajar la arcilla. En una oportunidad visitó la Escuela Taller Arte Fuego Cándido Millán, pues quería estudiar técnicas de esmalte aplicadas a la cerámica, y entonces conoció las posibilidades del vidrio. Estuvo cuatro años viajando de Valencia a Caracas para aprender, con María Teresa Trombetta, el oficio del vidriero. Hace diecisiete años no había nadie que trabajara el vidrio en Valencia y esto la estimuló a seguir explorando. Luisa vive en La Viña, en la zona norte de Valencia: un coto privado, cercado por casetas de vigilancia, rejas y alambrados eléctricos. Los extraños son observados con suspicacia. Ella dice que cuando llegó no había parcelas ni tantas construcciones y sus hijos podían caminar libremente por el descampado. Pero cuando uno entra en el
VIDRIEROS
49
taller de Luisa se olvida de los chispazos de
la Universidad de Carabobo y el del Urológi-
las alambradas eléctricas. Refugio luminoso
co de Valencia son bien conocidos. También
ubicado al fondo del jardín de la casa, el taller
ha elaborado vitrales para algunas capillas de
parece una pecera: grandes ventanales de
esa ciudad, como la del Colegio San Gabriel
vidrio transparente lo aíslan a uno del resto
y la de San Antonio en Aguirre. Puertas,
del mundo. Allí pasa la mayor parte del día
fachadas, techos y ventanales de Luisa le dan
elaborando galaxias, espirales, supernovas y
luz y color a unas cuantas casas de Valencia.
nebulosas sobre láminas de vidrio.
A Luisa le agradan el traspaso de la luz y los
A Luisa le interesa la aplicación del vidrio a
colores del vidrio. También le gusta que el
la arquitectura y al diseño de interiores. Lo
vidrio siempre te dé sorpresas, pues la per-
que más la moviliza en este momento es la
cepción de una pieza de vidrio no es única y
confección de vitromurales. El mural que
se modifica a medida que cambia la luz. Luisa
hizo para Pequivén, en Morón, mide treinta y
piensa que el mundo sería mucho más oscu-
cinco metros. El de la Escuela de Derecho de
ro si no existiera el vidrio.
50
EL AR T E DEL VIDRIO
A Luisa le agradan el traspaso de la luz y los colores del vidrio. TambiĂŠn le gusta que el vidrio siempre te dĂŠ sorpresas.
Rosalba Calcagno San Bernardino, Caracas, Distrito Capital
Rosalba
se encuentra en uno de los salones superiores
del Taller Escuela Arte Fuego Cándido Millán. Estamos en San Bernardino, a las faldas del Ávila. Es una mañana calurosa. Hay mucha luz en el balcón. Rosalba cuenta cómo llegó el vidrio a su vida. Taormina es una ciudad ubicada al este de la isla de Sicilia, en Italia. Está emplazada sobre una enorme roca de granito conocida como el monte Taurus. Es una ciudad histórica, hecha de piedra labrada, con jardines de naranjos y balcones naturales que se asoman por un lado al mar Jónico y por el otro al volcán Etna. Ahí nació Rosalba, la penúltima y la más consentida de seis hermanos. A cuarenta y cinco minutos de Taormina queda Catania, en cuya Universidad cursó estudios de Derecho y posteriormente de Letras. Su destino parecía estar trazado por los negocios que tenía su familia, pero en Sicilia conoció a su esposo, un ingeniero civil al que le gustaba Venezuela. Un día la invitó a conocer el Caribe. Viajaron por Aruba, Curazao y Margarita. Cuando pasaron por Caracas decidieron quedarse para probar suerte. Su esposo consiguió trabajo y con el paso del tiempo terminaron de asumir que se habían mudado de país. Aquí nacieron y se criaron sus dos hijos. A finales de los años noventa, Rosalba tenía una tienda de artículos deportivos. La tienda fue asaltada y el robo la movilizó.
VIDRIEROS
55
Pensó en marcharse definitivamente del país. Más
Rosalba tiene una obra escultórica muy original.
tarde una amiga la invitó a visitar el Taller Escuela
Elabora carteras a partir de vidrio tejido con
Arte Fuego y entonces conoció a Cándido Millán.
alambres de metal. Sus carteras, lejos de parecer
Rosalba guarda con exactitud la fecha de aquel
rígidas, son femeninas y muy sensuales. También
encuentro: 22 de noviembre de 2002. A partir de
hace vitromurales aplicados al diseño de interiores
ese momento volvió a nacer. Así que se puso a
(puertas, ventanales, fachadas, separadores de
trabajar profusamente en cerámica, torno, escul-
ambiente) y esferas de vidrio tejidas con alambre.
tura, orfebrería y alambrismo. Rosalba sintió que había encontrado un gran amor en su vida y que había llegado adonde quería estar. La apoteosis de aquel proceso interno ocurrió cuando se enfrentó con el vidrio. Rosalba amó más a Venezuela desde ese instante.
56
EL AR T E DEL VIDRIO
Le agrada la condición paradójica del vidrio en cuanto es, al mismo tiempo, líquido, sólido y translúcido, así como explorar sus posibilidades expresivas al mezclarlo con otros materiales. Rosalba dice que no hay un solo día en la vida en el que uno no tenga contacto con el vidrio.
Una amiga la invitรณ a visitar el Taller Escuela Arte Fuego y entonces conociรณ a Cรกndido Millรกn. Rosalba guarda con exactitud la fecha de aquel encuentro: 22 de noviembre de 2002. A partir de ese momento volviรณ a nacer.
Sonia Gorrochotegui San Antonio de los Altos, estado Miranda
Sonia
ya había intentado expresarse a través de diver-
sos materiales. Probó con la pintura, la serigrafía, la aerografía y la cerámica sin llegar a sentirse satisfecha. En 1994 encontró lo que estaba buscando: la brillantez del vidrio. Se formó en el Taller Escuela Arte Fuego Cándido Millán, en donde tomó cursos de tallado y pulido de vidrio, elaboración de moldes de yeso, vitrofusión y vidrio laminado con María Teresa Trombetta. Sonia nació en Caracas, en la parroquia Candelaria. Su madre era llanera, de Calabozo. Su padre, también caraqueño, fue un aficionado a la orfebrería. Su abuelo paterno, nacido en San Carlos de Río Negro, fue antropólogo y escritor. Sonia cursó estudios de psicología, pero dejó la profesión cuando comenzó a buscar otras vías de realización a través del vidrio y de la espiritualidad. Sonia vive en San Antonio de los Altos desde hace veintidós años. En un balcón luminoso emprende todos los días su oficio, rodeada de azulejos que la visitan y acompañada por una vistosa orquídea fucsia que le alegra los días. Aquí diseña, corta, separa y esmalta sus piezas antes de trasladarlas al horno, ubicado al otro extremo del apartamento, cerca de la cocina, junto a la lavadora y la secadora de ropa. En su casa, como en todas las casas de
VIDRIEROS
61
los vidrieros, hay vidrios regados por todas
En tres oportunidades ha viajado a Puttapar-
partes. No es extraño percibir manojos de
thi, al sur de la India, en donde nació quien
luz brillante que se reflejan por doquier.
es venerado por millones de personas como
Sonia piensa que el vidrio ennoblece el alma. Que exige cuido, amor y deleite. A Sonia le fascina el brillo del vidrio porque es como el aura de las personas.
la última reencarnación del dios Shivá. Sonia recuerda con emoción la primera vez que vio a Sai Baba en el Áshram de Puttaparthi, la morada de la paz suprema. Recuerda sobre todo el brillo que emanaba el avatar. Y la paz.
La búsqueda de la brillantez en el vidrio ha
La misma paz que busca todos los días cuan-
sido también una búsqueda espiritual. Sonia
do se levanta antes del amanecer, medita, le
sigue las enseñanzas de Sri Sathya Sai Baba,
pone un cambur a los azulejos y saluda al sol
desde que entró en contacto con él a través
antes de entregarse a su oficio.
de un sueño que tuvo estando hospitalizada.
62
EL AR T E DEL VIDRIO
Sonia piensa que el vidrio ennoblece el alma. Que exige cuido, amor y deleite. A Sonia le fascina el brillo del vidrio porque es como el aura de las personas.
Mar铆a Eugenia Fehr y Guillermo Sol贸rzano Los Teques, estado Miranda
Vía Lagunetica,
en un sector llamado Vista
Hermosa, se encuentra Rakuarte, el taller de María Eugenia y Víctor. Es una casa espaciosa con tres niveles. Por sus ventanales entra mucha luz. Abajo están los hornos para fundir vidrio y cerámica. Más arriba hay un taller de carpintería y en el último nivel está el taller de vidrio. Desde ahí se pueden contemplar los valles del Tuy y un magnífico apamate. Los padres de María Eugenia son alemanes de la Colonia Tovar, pero ella nació y se crió en Los Teques. En su casa era común hacer cosas con las manos: muñecos, tejidos, papel maché o cerámica. María Eugenia cursó estudios de Antropología en la Universidad Central de Venezuela. Después de graduada, tomó la decisión de dedicarse a los oficios artesanales, aunque en cierta forma nunca dejó de ejercer su profesión, pues la artesanía es una constante indagación acerca del hombre y su entorno. A Guillermo le gusta María Bethania. En 1987 participó en la Bienal de Sao Paulo, en Brasil. Hasta ese momento su interés estuvo orientado hacia la pintura cinética, pero en el país carioca tuvo noticias de lo que se podía hacer con el vidrio. Más tarde participó en talleres para vitralistas con el maestro Carlos Perdomo, en la Escuela de Artes Visua-
VIDRIEROS
67
les Cristóbal Rojas. Guillermo ha incursiona-
Guillermo afirma que, en el taller, “codo a
do en distintos oficios artesanales, pasando
codo, somos mucho más que dos”.
por la cerámica, la carpintería, la confección de máscaras para los Diablos de Yare, la juguetería, la luthería y la escultura. Nació en Caracas y se crió en Los Teques. Su padre formó parte del Orfeón Lamas, dirigido por Vicente Emilio Sojo. Ahora Guillermo forma parte del Orfeón Miranda. Es barítono bajo. Hace tres años comenzó a explorar el vidrio
A María Eugenia le encanta pintar el vidrio con esmaltes y la dimensión pictórica que puede adquirir una pieza de vidrio fundido. A Guillermo le atraen más bien los aspectos químicos implicados en su proceso de elaboración, así como el justo momento en el que, después de una quema de vidrio, abre el
junto con María Eugenia.
horno y no sabe con qué se va a encontrar.
La pareja comparte la inquietud de investigar
María Eugenia y Guillermo consideran que
distintos materiales. Trabajar juntos es para
una cultura rentista y consumista ha intenta-
ellos algo tan natural como servir la mesa o
do negarnos el vidrio en beneficio de otros
tender la cama. Parafraseando a Benedetti,
materiales tóxicos, como el plástico. Durante
68
EL AR T E DEL VIDRIO
varios años recorrieron las escuelas rurales
El sueño compartido de María Eugenia y
en el eje que va desde San Pedro de los Altos
Guillermo es crear una escuela de oficios iti-
hasta El Jarillo, dictando talleres de oficios
nerante. Ellos están convencidos de que hay
para niños y jóvenes. Enseñaban a trabajar la
mucho por hacer. De que debemos producir
madera, modelar arcilla, cortar vidrio o pin-
vidrio y no importarlo. De que podemos
tar, con la intención de promover la cultura
diseñar y producir nuestras herramientas de
del hacer con las manos y despertar en los
trabajo y nuestros propios juguetes.
jóvenes el sentido de pertenencia y el cooperativismo.
70
EL AR T E DEL VIDRIO
Trabajar juntos es para ellos algo tan natural como servir la mesa o tender la cama. Parafraseando a Benedetti, Guillermo afirma que, en el taller, “codo a codo, somos mucho mĂĄs que dosâ€?.
Blanca Capecchi La Asunci贸n, estado Nueva Esparta
Cuando
Blanca era niña, le fascinaban los reflejos de las
lámparas de cristal de Swarovski en la casa de su abuela y los frascos color ámbar que tenía su padre en el consultorio médico. Su madre trabajaba la arcilla, pintaba, era vidente y amiga de Conny Méndez. Su padre era ginecobstetra y uno de los precursores de la Maternidad Concepción Palacios. Blanca tiene una hermana vitralista y otra ceramista. Se crió en Caracas y estudió diseño industrial en el Instituto Neumann. Allí conoció a sus maestros (Gerd Leufert, Gego, Luisa Ritcher y Alirio Palacios) y comprendió que el arte debe integrarse a la funcionalidad de los espacios en la vida cotidiana. Luego obtuvo una licenciatura en Educación, mención Grabado, por la Universidad Simón Rodríguez. En la Universidad de Indiana (EUA) ganó experiencia en litografía, ilustración, vidrio emplomado, aerografía y técnicas de grabado. De regreso a Caracas aprendió vitrofusión en la Escuela Taller Arte Fuego Cándido Millán. Hace dieciocho años se vino para Margarita, después de haber superado una enfermedad médica. Ahora vive a las afueras de La Asunción, con su esposo y sus tres hijos. Blanca fue fundadora del Departamento de Diseño e Ilustración de la Universidad de Margarita (Unimar) e impartió clases en el Iutirla. También creó el Taller Fusión, por donde han pasado ya varios aprendices del vidrio. Su casa está llena de árboles, instrumentos musicales y vitrales. Por la mañana cantan las cigarras y tintinean los móvi-
VIDRIEROS
75
les hechos con vidrio fundido. El centro neurálgico
descubre la relación que existe entre el oficio del
de la casa es el taller, un espacio abierto que
vidriero y el del cirujano: ambos utilizan el bisturí,
conecta con un luminoso patio interno y en donde
exigen mucha concentración y son asépticos.
se arman parrandas musicales. Blanca piensa que desde que se dedicó a enseñar el oficio, hace quince años, ha aprendido a ser más liviana, flexible y paciente.
El contacto con el vidrio le brindó la oportunidad de liberarse de estructuras mentales predeterminadas y lograr la supervivencia física. Cuando Blanca trabaja el vidrio, entra en un estado de
A Blanca le gusta compartir sus conocimientos con
meditación continua que la contacta con su Mago
la gente. Habla con emoción acerca de aquella
interno. Advierte que el vidrio, material poco
mítica fogata a orilla de la playa en donde se origi-
penetrable, puede ser atravesado por la luz.
nó el vidrio hace 5.000 años. Explica con palabras
Asimismo, que existe una empatía entre el estado
sencillas qué es el coeficiente de expansión del
de ánimo del fundidor y la pieza resultante. Blan-
vidrio y su correspondencia con el tiempo de en-
ca piensa que el vidrio absorbe la energía de las
friamiento. Se divierte dramatizando cómo fue que
personas. Porque la luz es energía y el vidrio es
expulsaron a los vidrieros de Venecia para depor-
transmisor de luz.
tarlos a la isla de Murano. Y se sorprende cuando
76
EL AR T E DEL VIDRIO
…se sorprende cuando descubre la relación que existe entre el oficio del vidriero y el del cirujano: ambos utilizan el bisturí, exigen mucha concentración y son asépticos.
Leticia Santarelli Pampatar, estado Nueva Esparta
San Carlos,
en la provincia de Santa Fe, Argentina,
es un lugar destacado en la elaboración y modelado artesanal de vidrio. Leticia, que nació, se crió y se graduó de arquitecta en la cordial Santa Fe, a orillas del río Salado, conoció las posibilidades del vidrio en una pequeña fábrica de cristal en San Carlos. Ahí trabajaba el padre de una amiga, quien había hecho vitrofusión en los años sesenta y la motivó para que hiciese sus primeras quemas. Leticia es una mujer de espíritu viajero. Mientras estudiaba conoció la Patagonia, y después de recibir el título decidió dedicarse a viajar. Conoció varios países de Latinoamérica y pasó temporadas en Milán, Florencia y Londres. El interés por el vidrio no dejó de estar latente, y en Londres hizo algunas piezas que luego vendía en mercados artesanales. En 2005 visitó por primera vez Margarita, invitada por unos amigos. Leticia, fascinada, aún recuerda la impresión que tuvo con los colores iridiscentes de los peces durante su primera incursión submarina en el Caribe. Volvió a su tierra y luego regresó para quedarse. En Margarita compró e instaló su primer horno. Ahora vive en Pampatar y tiene una hija margariteña de cuatro años. La ventana de su apartamento da hacia la bahía. En la sala está el taller y el horno está en el baño. Leticia piensa que el vidrio no es muy amigo de las manos: necesitas instrumentos para poder trabajarlo, como el cor-
VIDRIEROS
81
tador, el separador o el cernidor. El oficio del
a la arquitectura. Admira la obra de Frank Lloyd
vidriero es delicado porque trabajas con ele-
Wright por haber incorporado el vidrio al dise-
mentos que pueden lastimar. El vidrio te puede
ño arquitectónico en busca de la transparencia
cortar, los esmaltes (si están hechos con óxidos
visual, la sensación de amplitud y la integración
que tengan plomo) te pueden intoxicar y el
de los ambientes.
horno te puede quemar. Por eso el oficio exige mucha concentración. Hay que prever lo que
Leticia pertenece a un colectivo de artistas
pueda pasar.
llamado Pitigüey, reunidos en torno a una colo-
Leticia estudió piano durante su infancia. Quizá por eso aprendió a ser perseverante. Para ella la propiedad que tiene el vidrio de refundirse
rida tienda con el mismo nombre ubicada frente a la bahía de Pampatar. Allí se exhiben algunas de sus piezas: espejos (su línea principal), braza-
es como reinventarse. Si se te parte una pieza,
letes de cuero con aplicaciones de vidrio, ceni-
por ejemplo, puedes volver a fundirla con el
ceros o portainciensos. En su trabajo se aprecia
mismo molde y obtener otra pieza igual, pero
un interés marcado por las figuras geométricas.
a la vez distinta, a partir del mismo material.
Leticia conoce un poquito de lunfardo y com-
Leticia aprecia las bondades del vidrio aplicado
parte el significado de una que otra palabra.
82
EL AR T E DEL VIDRIO
Para ella la propiedad que tiene el vidrio de refundirse es como reinventarse. Si se te parte una pieza, por ejemplo, puedes volver a fundirla con el mismo molde y obtener otra pieza igual, pero a la vez distinta‌
Graciela Díaz Cumaná, estado Sucre
La casa
de Graciela es conocida por los lugareños
como la “casa del pulpo”. En una de las paredes laterales de la casa, su hijo Nicolás dibujó un inmenso octópodo, uno de cuyos tentáculos se mete a través de una ventana con la aparente intención de robar una cayena del jardín interno, tal como lo hacen algunos transeúntes que transitan por los alrededores de la esquina Las Casas de Cumaná. Graciela es una tenaz uruguaya nacida en la ciudad de Rivera, fronteriza con la brasileña Santana do Livramento. Llegó a Venezuela en 1978, huyendo de la dictadura cívico-militar. Recuerda que cuando vino a Caracas con su esposo, un médico neumonólogo amante de la literatura, le impresionó encontrar cubiertos de plástico de colores en un parque. Para ella aquello simbolizaba la riqueza del país que la estaba recibiendo. Antes de salir de Uruguay, Graciela había realizado estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes y obtenido la licenciatura de Psicología Clínica en la Universidad de la República. Ella ha sabido combinar muy bien ambas actividades, sobre todo cuando aplica la psicología a la enseñanza del arte en niños y jóvenes. Graciela es vitralista, pasión descubierta cuando pasó por el Ateneo de Boconó y se encontró con el maestro Marcos López. Participó, durante varios períodos, en talleres de
VIDRIEROS
87
vitral con André Trusart, en Montreal, Canadá.
condición líquida del vidrio, que se evidencia
Un tema recurrente en su trabajo es la figura
cuando un vitral, con el paso del tiempo, se
femenina y el pez. Ha restaurado varios vitrales.
densifica y se chorrea en su parte inferior. Igual-
Parte del hermoso vitral de la iglesia de Santa
mente, le fascina que el vidrio sea capaz de mo-
Inés, en el centro histórico de Cumaná, es de
dificar la atmósfera habitable e incidir en nuestra
su autoría. También se encargó de todos los
afectividad y en la percepción del espacio.
vitrales y las lámparas de la catedral de Cumaná.
Graciela siente un gran respeto por los hacedo-
A Graciela le gustan los peces azules y los gi-
res. Detesta la vanidad. Adora el olor de Vene-
rasoles. Y más recientemente, desde que vive
zuela. Hace natación y yoga antes de ponerse
con un marinero francés, también navegar,
a trabajar. Está de acuerdo con Flaubert en la
bucear y recolectar fósiles marinos. Graciela
noción de que el artista vive sumergido en una
disfruta la capacidad del vidrio para filtrar la luz
orgía perpetua. Y comparte los fósiles marinos
y que, al mirar a través de un cristal de color,
que ha recogido del mar con el visitante intere-
la realidad pueda ser transformada. Le fascina
sado en el oficio del vidriero.
el color cereza del vidrio fundido. Le fascina la
88
EL AR T E DEL VIDRIO
Graciela disfruta la capacidad del vidrio para filtrar la luz y que, al mirar a travĂŠs de un cristal de color, la realidad pueda ser transformada. Le fascina el color cereza del vidrio fundido.
Presidente
Manuel Fernández Gerente General de Comunicaciones y Asuntos Públicos
Aylema Rondón
Gerente Corporativa de Relaciones Institucionales
Ilva Calderón
Coordinación de Relaciones con la Comunidad
Teresa Briceño Nubia Vega Gloria Jiménez
Administración
María Elena Alviárez Isabel Martínez Yoesly Rodríguez EL AR T E DEL VIDRIO
Esta publicación fue producida por la Gerencia Corporativa de Relaciones Institucionales
Coordinación editorial Thady Carabaño Textos e investigación Luis Enrique Belmonte Fotografías John Márquez Investigación de campo Teresa Briceño Asistente de producción Reinaldo Belandria Corrección de textos José Manuel Guilarte Diseño gráfico Eleonora Silva Impresión Editorial Arte Cantidad 3.000 ejemplares Año 2011