Academus 3

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Universidad Autónoma de Querétaro

AuADEm ü S Segundo Semestre de 2010

AS

ANO 2 No. 3 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES MULTIDISCIPLINARAS


AÜADEMUS Directorio

Universidad Autónoma de Querétaro

M.en A. Raúl Iturralde Olvera Rector

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Consejo Editorial y Arbitraje Interno

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Dr. Julio César Schara

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Dr. Axel Didriksson Dr. Eric Lair

AÜADEMUS

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U.A.M. Xochimilco

Dr. Charles Posner

Registro de derechos de autor en trámite. Dirección de Reservas de Derechos, SEP, en trámite.

riCADEMÜa REVISTA DE ANÁLISIS DE ARTE, CIENCIAS Y CULTURA MULTIDISCIPLENARIO, es una publicación semestral, del Instituto de Investigaciones Multidisciplinarias con arbitraje interno y externo, de la Universidad Autónoma de Querétaro.

PORTADA: Los Murales de Diego Rivera 2002

FOTOGRAFÍAS INTERIORES

Tibol, Raquel Universidad Autónoma de Chapingo Editorial RM México

Fotografía y Sociedad en Querétaro: 1840-1930 Priego R. Patricia Rodríguez José Antonio 1989 Ed. Dirección de Patrimonio Cultural, Secretaría de Cultura y Bienestar Social. Gobierno del Estado de Querétaro.

Bañuelos, José Manuel s/f Museo de Cultura Afroamericana. México.

Mtro. Jesús Almanza Castillo Dr. Gerardo Argüelles Fernández Dr. Mana Esther Castillo Dr. Augusto Isla Estrada Mtro. Juan Antonio Isla Estrada Dr. Jesús González Aguilar M. en F. Jorge H. Martínez Marín Mtra. Lourdes Puente González

U.A.M. Xochimilco

Publicación Semestral Instituto de Investigaciones Multidisciplinarias en Arte, Ciencias y Humanidades

Afromexicanos de la Localidad de Correlero, Santiago, Pinotepa Nacional.

Consejo de Investigación Cuerpo Académico Sociología del Arte

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DISEÑO, FORMACIÓN Y PORTADA: Angélica Gallegos barroca77@yahoo.com jnx

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La manera en que fuimos

Se distribuye actualmente en: Universidades del país, Europa, Estados Unidos y América Latina. Informes, correspondencia y suscripciones a: Dirección de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro. Cerro de las Campanas s/n Col. Las Campanas C.P. 76010 Querétaro, Querétaro México Teléfono (01442) 212 75 19 Celular (01442)3 719773

Se reciben colaboraciones y correspondencia en: e-mail:schara@uaq.mx


índice Presentación

María Eugenia Castillejos

Manuel Cano Manilla, El Globo, 1930

La Ideología de la Revolución Mexicana y el Centenario (Una lectura de cara a nuestro presente) Oscar Wingartz Plata

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La mirada del miedo en Cómala y la Imagen de la Angustia de Susana San Juan Posibilidades de la Diferencia Poetológica de Horst-Jürgen Gerigk en Pedro Páramo de Juan Rulfo Gerardo Argüelles Fernández

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Música y Revolución: Muralismo y nacionalismo musical. Jesús González Aguilar

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Querétaro en la obra de Guillermo Prieto Juan José Lara Ovando

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El espectro de Siqueiros en el Centenario del Inicio de la Revolución Mexicana Jorge Martínez Marín

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La voz de la piel Poesía Negra

Las atmósferas del diseño: Una reflexión sobre la educación del diseño en el e-barroco Rafael Mauleón

introducción y Traducciones: Julio César Schara

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Guía de Autores

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a CADEMUS



F elicitam o s el espíritu de los creadores y continuadores de A cadem us quienes se han comprometido con la permanencia de la escritura. Academus propone a sus lectores una realidad multidisciplinaria que en este tercer número recoge los ecos de un movimiento ideológico y cultural mexicano en el que las letras y el arte siempre han tenido la palabra. Nos referimos al rememorado y muy anunciado Centenario de la Revolución Mexicana. En el crepúsculo del 2010 una serie de festejos y verbenas han dejado marginada la reflexión sobre este evento que hoy podemos recuperar en propuestas como Academus. En éste número Oscar Wingartz Plata investigador de la Facultad de Filosofía en: La ideología de la Revolución Mexicana y el Centenario, presenta una profunda reflexión sobre el utópico triunfo revolucionario que a cien años del inicio de la gesta continúa pendiente. Através del filósofo nicaragüense Alejandro Serrano Caldera, Wingartz nos lleva a repensar la continuidad de una realidad limitada en el presente, deformada en el pasadoy obscurecida como futuro. Gerardo Argüelles Fernández, docente investigador de la Facultad de Lenguas y Letras, desarrolla en el Pedro Páramo de Juan Rulfo el concepto de la diferencia poetológica de HorstJürgeen Gerigk desde el cual a '7a obra se presenta aprehendida por medio de la descripción ficcional de un mundo ya comprendido que recupera su actualidad en el instante de lectura". Con su artículo "La mirada del

miedo en Cómala y la imagen de la angustia en Susana San Juan", A rg ü e lle s propone un enfoque fenomenológico que irrumpe en la cotidiana recepción de la obra. Jesús González Aguilar, investigador de la Facultad de Bellas Artes en "Música y Revolución: muralismo y nacionalismo musical, muestra como el movimiento de lucha revolucionaria impacta de manera prolífica en el arte mexicano, genuinas expresiones artísticas como la de Felipe Villanueva, Carlos Chávez, Silvestre Revueltas y Julio Carrillo, entre otros, propiciaron la autonomía de la vida musical del país, Juan José Lara Ovando, investigador de la Facultad de Ciencias

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Políticas y Sociales, ocupa este espacio para dirimir acerca del destierro del escritor Guillermo Prieto en tierra queretana. Cadereyta de Montes es el escenario de sus "Viajes de orden suprema" desde el que narra su descubrimiento sociológico y cultural de la región, su población, sus costumbresy su forma de vida. Este autor recrea con ello una visión particularde una árida región de México hacia la segunda mitad del siglo XIX, preludio histórico que augura la importancia de la fuerza del pueblo, futuro protagonista de la lucha armada del siglo XX. Rafael Mauleón director del Instituto de Investigación en Comunicación y Cultura ICONOS, nos advierte de la preocupación contemporánea por el medio ambiente paralela a una actividad del diseño artificial que tiene como propósito explorar nuevas metáforas que expliquen de mejor manera el proceso educativo. Además Mauleón describe el efecto de fugacidad en la educación de las nuevas comunidades de la e-barroca. En ésta edición reencontramos los puntos de vista de Jorge Martínez Marín y Julio César Schara; el primero mediante interesante ensayo cultural que reflexiona sobre artistas plásticos y movimientos artísticos que matizaron las contradicciones de uno de los periodos más deprimidos de nuestra historia. Finalmente en una presentación de la traducción del francés al español de diversos poemas de poesía negra Julio César Schara nos da a conocer la cadencia y sinfonía recuperada en las voces de poetas caribeños y africanos de habla francesa nacidos alrededor de los tiempos de la revolución, cuyo espíritu continúa su ronda de protesta en el neocolonialismo del sigloXXI. La Facultad de Lenguas y Letras promueve escuchar las voces y ver las imágenes del pasado que en sus propias significaciones llevan inscrito el sentidodel México real y actual. María Eugenia Castillejos Directora de la Facultad de Lenguas y Letras

Noviembre 2010


Mexicanos; considerad que la astucia y la mala fé de un hombre está derramando sangre de una manera escandalosa por ser incapaz para gobernar, considerad: que su sistema de gobierno está agarrotando á la patria hollando con la fuerza bruta de las ballonetas, nuestras instituciones; y así como nuestras armas las levantamos para elevarlo al Poder ahora las volveremos contra él por faltar a sus compromisos con el pueblo mexicano y haber traicionado la revolución iniciada por él: no somos personalistas, somos partidarios de los principios y no de los hombres1. Plan de Ayala

U scar wingartz rla ta Facilitad de Filosofía

Resumen

Summary

La Revolución M exicana, cuyo centenario celebramos en este 2010, se desencadena como movimiento social de masas que se propone poner fin a la dictadura porfírista y dar paso a la vida democrática. El triunfo revolucionario les otorgaría derechos sociales a quienes carecían de ellos, concluyendo así con una situación de privilegio para unos cuantos. Sin embargo, esto no pudo cumplirse, pues ello exigía una transformación social del país que ahora, a cien años del inicio de la gesta, no se ha dado todavía

The Mexican Revolution, whose anniversary we celebrate in 2010, is triggered massive social movement that aims to end the dictatorship of Porfirio Diaz and usher in democratic life. The revolutionary triumph would grant social rights to those without them, ending with a privileged position for a few. However, this was not met because it required a social transformation of the country now, a hundred years into the saga, there has not been yet.

Palabras clave

Keywords

Revolución Mexicana, porfirismo, derechos sociales.

Mexican Revolution, Porfirio Diaz, social rights

1www jomada, unam.mx/2001/03/08/per-plan.html

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la ideología de la revolución mexicana y el centenario (una lectura de cara a nuestro presente)

Debe estar anclada en una visión de fondo, entre otras razones, para que tengamos una actitud atenta, analítica, crítica, y así extraer las lecciones pertinentes de cara a un presente y un futuro que considero inmediato. No es una estridencia lo que se está afirmando, sobre todo si tomamos en cuenta nuestros contextos, veremos que están conformados por una serie de realidades complejas y anómalas, entre otras, la carencia absoluta de un asidero histórico, es decir, seguimos cargando con un mal endémico, al reiterar conductas, actitudes, visiones que han mostrado hasta la saciedad su inoperancia y falta de sensibilidad social; caso concreto: el espectáculo bochornoso y degradante que nos ofrecen cotidianam ente los llam ados representantes por “elección popular”, es decir, los políticos, al tenerles sin cuidado el reclamo ciudadano y sus problemas, ellos siguen enfrascados en sus pleitos tribales.

I.- Una reflexión pertinente Es por todos sabido que estamos en un año conmemorativo, jubilar, festivo en una doble vertiente: el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana; estos eventos en sí mismos condensan y sintetizan toda la historia de nuestro país en su llamada vida independiente. En ellos nos podemos ver reflejados como nación y como constructores de nuestra identidad. Es decir, si ponemos atención en estas celebraciones y sus contenidos, se puede afirmar con suma pertinencia que son procesos fundacionales de nuestro ser mexicanos con las connotaciones que le deseemos dar, por ello la necesidad y pertinencia de su estudio, análisis y reflexión. La relevancia de dichos procesos va más allá de su sola conmemoración, es decir, si lo enfocamos de esa forma se constituye en un asunto episódico, pasajero, por ello debe trascender e ir mucho más allá de simple festividad.

Esto viene a cuento, porque precisamente la Revolución Mexicana se desencadena como movimiento social de masas que se propone entre otros objetivos poner fin a la dictadura porfirista y dar paso a la vida democrática, encabezado por Francisco I. Madero que convoca a la insurrección armada como única salida para acabar con la falta de derechos en diverso nivel y espacio, y de paso terminar con los privilegios que se habían asignado la oligarquía y sus corifeos. Retomando este ejemplo nos damos cuenta que la tan traída y llevada democracia sigue siendo una asignatura pendiente e inconclusa entre nosotros. Por otro lado, no hay que perder de vista que los objetivos revolucionarios para su plena realización tenían que remontar un complejo de realidades socio-políticas que los enmarcaban. Ese marco en términos muy concretos era la manera en que México se había desarrollado, al menos durante la dictadura porfirista, asunto nada sencillo de mostrar, entre otras cuestiones porque el país se movía bajo una serie de variables históricas que lo determinaban en el orden internacional, y que le daban una contextura peculiar, propia.

Antonio L. Ruiz c. 1870. Albúmina. 6.2x9.2 cm. Col. F.B.LL

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la ideología de la revolución mexicana y el centenario (una lectura de cara a nuestro presente)

Al ser un país eminentemente agrario con una marcada dependencia del exterior -como en el presente- con una excepción, que su carácter agrario se va desvaneciendo a pasos agigantados; pero conservaba y conserva una abrumadora dependencia de las economías centrales, en particular, de la norteamericana, a su vez, mostraba lo que se llamaría el modelo clásico, es decir, ser tanto una unidad netamente agro-exportadora como una economía de enclave. Esta sería la calificación más precisa en términos analíticos. El marco que envolvió a nuestra Revolución así era el de un país en pleno proceso de consolidación estatal, para lo cual requería de una sólida base económica de corte capitalista, para de esa forma dejar atrás formas “anquilosadas” de organización productiva como las llamadas relaciones semifeudales por las implicaciones que tenía el orden social, político, económico e ideológico que lo convertía por la instauración de ese modelo en un país semicolonial. Sobre este punto se pueden hacer una serie de precisiones como las planteadas por Sergio de la Peña en el siguiente sentido: La evolución del modo de producción, que siempre está en transición, estará determinada por la dirección y contenido que le imprime el desarrollo de las relaciones de producción que le son peculiares, en combinación con la influencia de los restos de relaciones de producción correspondientes a los modos que han sido desplazados y también con los brotes de relaciones que anuncian futuros modos de producción, todo ello con base en el desarrollo de las fuerzas productivas. [...]

con un acento medio, como en Francia. [...] En América Latina ha existido una vinculación externa intensa e intermitente desde su descubrimiento por Europa hasta la actualidad. A lo largo de su historia colonial estuvo sujeta a una estrecha y peculiar relación externa que tuvo poderosa influencia en su desarrollo hasta nuestros días2 Más adelante explícita el mismo de la Peña estas ideas al decir que: El predominio del capitalismo requirió una lucha prolongada por la eliminación de otros modos o relaciones de producción no capitalistas. El avance del capitalismo impuso a los pueblos que operaban dentro de relaciones de producción no capitalistas dos únicas perspectivas. La primera en la clásica situación de antagonismo que se resolvía eventualmente en la eliminación de esos modos y relaciones de producción como parte del proceso clásico de acumulación original. La segunda consistió en la integración del conjunto social al capitalismo sin alterar las relaciones internas, las que eran eventualmente destruidas a largo plazo, más ya no como parte de la acumulación originaria, sino acorde con el peso y necesidades del capitalismo3. En consonancia con estos planteamientos propongo el análisis de un texto que tuvo una enorme relevancia en nuestro medio académico y extra académico por los contenidos que propuso, me refiero al libro del abogado, político e intelectual mexicano Amaldo Córdova, La Ideología de la Revolución Mexicanap cuya primera edición es de 1973. El

Ni en los países donde surgió el capitalismo y mucho menos en los de origen colonial se puede decir que el brote del capitalismo y su implantación como modo dominante fue un proceso que surgió y culminó en forma exclusivamente interna. Se dieron casos de acento mayor de las influencias externas en el periodo del tránsito como en Inglaterra y Holanda;

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Sergio de la Peña, Acumulación originaria y elfin de los modos de producción no capitalista en América Latina, en Modos de Producción en América Latina, México, Ediciones de Cultura Popular, 1979. pp. 81-82. 3Ibíd., p. 82. Amaldo Córdova, La Ideología de la Revolución Mexicana, México, Ediciones Era/ÜS-UNAM, 2003. 23a. Ed. Col. Problemas de México.

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la ideología de la revolución mexicana y el centenario (una lectura de cara a nuestro presente)

peso que tiene este trabajo lo ha llevado a ser considerado un clásico de las Ciencias Sociales en nuestro país. Este texto en muchos sentidos es pionero, porque va a desarrollar un análisis y una crítica contundente de la Revolución, de esa forma intenta desmitificarla en muchas de sus vertientes; una de ellas era preguntarse, por el verdadero contenido de la Revolución, cuestión aguda para la sensibilidad oficial y la labor historiográfica de su tiempo. Rosario Mariñez decía que: “ su libro dio un giro en las ideas políticas dominantes para comprender por qué México pasó del dominio político de un solo hombre, luego al caudillismo y a la política del hombre fuerte, para consolidar posteriormente el presidencialismo. El libro representa un parteaguas en la comprensión de la ideología de la Revolución Mexicana, pues hasta 1973 nadie había trabajado el proceso de ella como lo hizo Córdova’5’. A partir de estas consideraciones hay una pregunta que está en el trasfondo: ¿cuál es el aporte que se desea explicitar? En una primera instancia se debe decir que es una reflexión bajo contexto, esto significa que, pretende reasumir críticamente los elementos que contiene y reelaborarlos de cara a nuestro presente. También hay que dejar establecido que la orientación, los conceptos, las categorías son asumidas de forma íntegra por considerarlas necesarias, claras, m etodológicam ente fundamentadas y teóricamente pertinentes. Esta sería una de las consideraciones que resaltan en este trabajo, que a pesar del tiempo transcurrido sigue conservando su vigencia y capacidad explicativa, a la vez que analítica. C u estió n digna de re s a lta r, p o rque “normalmente” los estudios contemporáneos desde esta vertiente tienen un marco de vigencia “reducido”, esto quiere decir que, al carecer de un aparato categorial sólido, coherente, consolidado, lo que queda es echar mano de lo 5Rosario Mariñez, “Releera Arnaldo Córdova", http//bitacoracu1tural.com/index2.php?opinion

que hay más próximo, esto es, de un esquema conceptual a “la carta”, eso le da a los trabajos un sentido perentorio e inestable. Por ello considero que el trabajo de Córdova tiene esta enorme virtud, su solidez conceptual y categorial. Otro aspecto que debe ser tomado en cuenta, es que nos abocaremos al análisis del texto en su parte introductoria, desde esta consideración está plenamente lograda, porque nos muestra de manera muy precisa los elementos constitutivos de la obra. Es una presentación que marca de forma precisa los aspectos medulares de su estudio. En este orden, hay que dejar establecido que no se pretende desarrollar el asunto con exhaustividad, simplemente se pretende remarcar los elementos que bajo nuestra consideración son fundamentales del mismo. Hago mención de este punto, por una cuestión que de manera reiterada se ha dado en nuestro medio, el pretender agotar las discusiones en su conjunto, lo cual hace desproporcionada tal pretensión. 2.- Nuestra Revolución un asunto pendiente Iniciamos esta parte de la exposición con un cuestionamiento que está en el centro mismo del debate, es decir, si vamos a reflexionar sobre el proceso iniciado el 20 de noviembre de 1910 lo primero que debemos preguntamos es: ¿qué con nuestra Revolución? ¿Cuáles son sus saldos? ¿Qué alcances tuvo? ¿Se cumplieron sus objetivos plenamente? ¿En qué punto estamos de su realización? O tendríamos que afirmar junto con Trotsky, el caminar hacía una “revolución permanente”. El asunto en términos histórico-sociales no es sencillo, entre otros aspectos, porque el juicio histórico ha sido desigual, esto es, unos la alaban, otros la critican y denostan, “el pan de cada día” cuando abrimos “el expediente” sobre estas realidades. Para intentar una respuesta retomemos algunos de los planteamientos que nos hace Córdova en su trabajo, que consideramos son centrales, no sólo sobre su concepción de la Revolución, sino de la interpretación que hace; a partir de ahí iremos


la ideología de la revolución mexicana y el centenario (una lectura de cara a nuestro presente)

hilvanando los puntos de la reflexión, para lo cual iremos mostrando partes del mismo:

tanto el porfirismo, la Revolución y lo que sería la segunda mitad del siglo XX mexicano son una unidad en sí misma, con la única diferencia del contexto, es decir, el autor hace ver que el desarrollo mismo del modo de producción capitalista es el que le dará forma y contextura a nuestro proceso histórico, entre otros elementos, la superación de formación arcaicas de producción, y esto lleva por consecuencia una redefinición del Estado y sus formas fundamentales de articulación en el orden interno y externo. Asunto central en esta discusión.

1 Los grupos que tomaron el poder durante la Revolución de 1910-1917 sostuvieron, naturalmente, y aún siguen sosteniendo que el periodo nacido con la Revolución constituye una edad histórica en sí misma, que ha transformado radicalmente al país y que ha realizado, cumplidamente, las aspiraciones que el pueblo mexicano manifestó, primero con la Guerra de Independencia, después con la Reforma, y por último con la propia Revolución; mientras que el porfirismo es juzgado no sólo como una verdadera “Edad Media” que niega nuestra historia...

3.- El porfirismo y la Revolución son etapas del mismo proceso que consiste, por lo menos, a partir de la Reforma, en un esfuerzo nacional que tiende a la consolidación y al desarrollo del sistema capitalista. [...] En el fondo, los liberales nunca llegaron a comprender que el país era un país atrasado, cuyo atraso no podía ser remediado con un sistema de libertades para las cuales el pueblo mexicano no estaba preparado, ni cultural ni materialmente; la sociedad mexicana estaba desecha por las continuas guerras civiles y todos sus elementos tendían a la dispersión; un gobierno fuerte, que sometiera a esos elementos disolventes, mediante la violencia si se hacía preciso, era una necesidad insoslayable, de la que pendía la existencia misma de la nación.

He puesto en cursivas esta afirmación por la centralidad que tiene el decir o afirmar que la Revolución se constituyó en sí misma en una edad histórica, eso tiene una enorme carga, no sólo de orden histórico, sino también ideológico, que va más allá de lo conceptual; además de constituirse en una expresión de primera magnitud, porque hace ver el proceso revolucionario como cuasi-fundacional de la nación mexicana, como si fuera una palingenesia, asunto en extremo complejo, abigarrado, con profundas connotaciones simbólicas, sociales e ideológicas. Estos elementos le dan un contenido muy fuerte y saturado de representaciones, que si uno los pone en perspectiva se mueven en múltiple dirección como la simbólica, histórica, política.

El atraso del país, por lo tanto, se traducía en un desorden permanente que había que liquidar, sin medios términos, una dictadura de hierro. Pero, ¿qué era lo que hacía del pueblo mexicano un pueblo anárquico y autodisolvente? No cabía la menor duda: la causa radicaba en la pobreza generalizada que prohijaba ignorancia e instintos suicidas. Hacía falta desarrollar la riqueza social, Sólo que la riqueza social era poca y se encontraba en pocas manos. g

2.- En términos de desarrollo social y económico, para no hacer mención sino del elemento que es fundamental, tanto el porfirismo como la Revolución obedecen al mismo proyecto histórico: el desarrollo del capitalismo. Y si bien la Revolución agregó una problemática social que antes no se había hecho presente o era sofocada por el sistema político de la dictadura, la promoción del capitalismo sigue siendo el elemento motor de la vida social del país.7 Si asumimos esta afirmación como válida, en consecuencia, debemos decir que,

4.- La idea del atraso del país dio lugar a un fenómeno más, que se volvió típico del régimen porfirista, aunque no exclusivo: la penetración económica de las potencias imperialistas. [...]

6Amaldo Córdova, op. cit., p. 15.

% Idem

1ldem

B


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Había que traerla de fuera y ayudarla a “ambientarse” en México, protegiéndola, como se había decidido proteger a la que aquí había. Luego se pudo ver que los inversionistas extranjeros fueron quienes mejor aprovecharon el régimen de privilegio del porfirismo. [... ] Era necesaria una dictadura, pero una dictadura “honrada”, que al mismo tiempo que tuviera a su disposición un poder ilimitado, supiera utilizar ese poder en bien de quienes más necesitaban de él, esto es, los propietarios.

mayores condiciones de reproducción del mismo. Los escritores positivistas que prepararon ideológicamente el advenimiento de la dictadura, bajo las consignas comtianas de “orden y progreso”, facilitaron la labor de aquélla al proporcionarle una justificación histórica y filosófica de carácter naturalista, de acuerdo con la cual lo que se hacía no sólo respondía a necesidades inmediatas de la sociedad, sino que lo impuso la propia naturaleza, por encima de lo que los hombres pensaran o desearan. En la naturaleza los seres son desiguales por necesidad y los más aptos en la lucha por la vida se imponen indefectiblemente a los más débiles. Del mismo modo, en la sociedad los más aptos son llamados a triunfar sobre los más débiles, con la particularidad de que los más aptos son precisamente los poseedores de la riqueza; la capacidad y aún la responsabilidad social se miden por la riqueza misma.

Se vuelve a reiterar la necesidad de una dictadura, pero ahora, “honrada”, no de “hierro”. Es decir, las formas como se expresa la dictadura parten de los contextos mismos en que se mueve, y sería definitiva para el avance y desarrollo del país. Para los elementos disolventes, “el acero”, para los extranjeros y los p ropietarios, “el p rivileg io y la negociación”. Signos contradictorios de un orden social-político justo a la medida de los intereses del gran capital. ¡Nada nuevo bajo el sol!

Las demás clases sociales son sólo una turba inconsciente que, como a los animales, hay que someterlos mediante la violencia, si es que no alcanzan a convencerse de que es necesario aceptar el predominio de quienes poseen la riqueza, el más alto de los intereses sociales, y la cultura, la capacidad para dirigir,10

5.- La función de la dictadura en el régimen de privilegio consistió no solamente en abrir nuevas posibilidades de empresa para los sectores que integraban la clase dominante, sino también en someter a las demás clases sociales al servicio de los privilegios, en la mayoría de los casos, con sacrificios ostensibles de sus propios intereses, y usando la violencia ilimitada cuando algunos de los sectores sociales sometidos pretendían oponerse al sistema de privilegio (la represión de la huelga de Cananea y la de Rio Blanco fueron sólo dos casos entre muchos otros). La forma en que Córdova se refiere a la dictadura porfirista es muy clara, de “privilegio”. Ahora el asunto es preguntarse: ¿qué régimen social donde priva la explotación del trabajo ajeno no es de privilegio? No se desecha el calificativo que le aplica el autor al porfirismo, simplemente se está reiterando el calificativo. Este régimen lo único que hacía era reproducir sus propias posibilidades de sobrevivencia, es decir, a mayores privilegios,

Esta tesis es uno de los puntos más álgidos, co m p lejo s, y p ara alg u n o s, el más controvertido: “la búsqueda de la justificación ideológica” que se asignaba la dictadura para mantenerse en el poder. El planteamiento es: ¿cómo está eso de igualar el orden natural con el social? ¿Hay una lógica que los iguale o compare? Sobre todo, si tomamos en cuenta que son realidades de diverso nivel y rango, es decir, ¿cómo se explican estos diversos niveles de nuestra realidad? Para los positivistas no había ninguna incompatibilidad entre un orden y otro, en términos muy concretos, esto es el llamado “darwinismo social”, preconizado hasta hace no mucho, donde la premisa central era: “Los ricos mlbíd.,p. 18

S


la ideología de la revolución mexicana y el centenario (una lectura de cara a nuestro presente)

son los únicos capaces de llevar adelante a un pueblo”. Como se puede apreciar, las formas, las maneras en que se pueden encontrar “justificaciones” a los diversos órdenes sociales son prolíficas, no hay necesidad de darle vueltas, es solo cuestión de “ingenio”, cinismo y desvergüenza para que “los ingredientes” se ajusten sin tantos esfuerzos. Sobre este asunto cabría una lectura atenta del orden social que proponían los llamados “teóricos” del darwinismo social y nuestros “científicos”

régimen de privilegio, planteando, a la vez, valores ideológicos que luego servirían de bandera de los revolucionarios. E sto puede ser e n ten d id o como la materialización o el decantamiento de las ideas, el paso de “lo abstracto a lo concreto”, según la fórmula de Marx. De forma analógica se puede decir que el núcleo de esta discusión está en la percepción que se tenga de una determinada realidad, lo que también se ha nombrado como la subjetividad, es decir, la forma en que los seres humanos “codificamos” nuestro entorno en diverso grado y nivel, pero, también es cierto que el hombre puede sustraerse a la realidad histórico-social, con ello perder objetividad y sentido del “todo social”. El asunto de fondo está planteado a partir del conocimiento que se tiene de esa realidad, esto sólo puede ser com probado por una p ráctica social consecuente. La base de esta afirmación muestra, evitando simplificaciones groseras y abusivas, que la práctica se constituye en el referente fundamental del accionar de clase. El llamado paso de lo abstracto a lo concreto. El paso de lo “deseado”, lo “querido”, a su materialización histórica.12

6.- Sin embargo, las masas populares sufrieron, como un efecto importante de la política represiva de la dictadura, una permanente dispersión de sus fuerzas y una incapacidad consecuente para plantear su oposición política o su insurgencia de clase a nivel nacional; su lucha nació con el estigma del localismo, que impidió que sus exponentes pudiesen hablar a nombre de toda su clase social y, menos aún, a nombre de la sociedad entera. No es de extrañar, por lo mismo, que las masas trabajadoras no lograran en ningún momento constituir un órgano propio de poder que resistiera los embates de la lucha política y que en poco tiempo se convirtieran en juguete de otros grupos sociales mejor preparados para esa misma lucha; nos referimos a los sectores medios... n

Estas reivindicaciones sociales fueron planteadas en uno de los documentos más importantes de la Revolución Mexicana, antecedente directo de la Constitución de 1917 y verdadero legado ideológico del reformismo de los revolucionarios mexicanos, el Programa del Partido Liberal de 1906.13

Aquí cabría la siguiente mención. En términos concretos no había, ni teórica, ni formalmente la llamada conciencia de clase que pudiera aglutinar de manera program ática las demandas, los reclamos y el proyecto de clase que impulsara su lucha y sus aspiraciones. Es decir, las masas no tenían un programa que dirigiera históricamente su lucha con una clara conciencia clasista.

Córdova en este punto sostiene una afirmación que a los ojos de aquellos que se sienten o pretenden ser revolucionarios de “pura cepa”, o de viejo cuño es algo escandaloso: la Revolución Mexicana, en el fondo fue un proceso reformista, es decir, no llegó en ningún momento a su radicalización, esto significaría, una verdadera transformación del orden social,

Fueron exponentes de esos sectores medios, en efecto, quienes primero que todos comenzaron a enjuiciar nacionalmente a la dictadura y al

Roger Bartra, Breve diccionario de sociología marxista, México, Editorial Grijalbo, 1973. pp 138-139. Ibid.,p. 19.

13 Ibíd., P. 20.

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lo que hubiera implicado cambios sustanciales en las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción. Además de una clara concepción del Estado como abanderada de un orden social de clase en sentido explícito, y que se deseaba imponer

8.- Los intelectuales que seguían a Carranza se encargaron de justificar esta nueva política: Madero, dijeron entonces, llevó a cabo una simple revolución política cuya misión consistía en expulsar del gobierno al dictador, junto con algunos de sus allegados, y en hacer cumplir la Constitución del 57; [...] pero, por otra parte, la misma Constitución del 57 debía ser sustituida por otra, pues resultaba ser obsoleta para resolver los grandes problemas nacionales; era una constitución que creaba la ilusión acerca de un organismo político que no existía; era demagógica, pues, concebía derechos de exclusivo carácter político a un pueblo que lo que necesitaba eran derechos sociales. La época de la revolución política había pasado ya; se entraba en la era de la revolución social. [... ] El único que por aquellos años se declaraba en contra de tal principio era Ricardo Flores Magón, que después de 1907 había pasado del liberalismo al anarquismo, y que postulaba la expropiación de los propietarios privados mientras se hacía la Revolución. 15

7.- El positivismo, empleado en contra del sistema de la dictadura, tal y como lo empleó Molina Enríquez, volvería, después de la caída de Madero, a formar parte sustancial del bagaje id eo ló g ico de los in te le c tu a le s que acompañaron a los revolucionarios mexicanos. [...] Sus banderas fueron: la democratización del régimen, la defensa de la Constitución y de la legalidad, y la reivindicación del principio de propiedad privada y, en particular, del pequeño emprendedor. [...] La difusión que en breve lapso tuvo el modo de pensar de las clases medias mexicanas, facilitó el triunfo de las posiciones democráticas de Madero, dirigidas todas, en lo inmediato, a un cambio del personal a d m in istra tiv o del E stado y a una transformación de los métodos de gobierno. 14 En la salvaguarda de la propiedad privada en buena medida se cifraba la lucha de los diversos grupos y facciones que intervinieron en la Revolución. El documento programático de estos sectores fue el Plan de San Luis del 5 de octubre de 1910, donde se mostraban de “cuerpo entero” los intereses de estos sectores de clases. No hay que perder de vista que el mismo Córdova consigna a las diversas facciones, muchas de ellas de clase media, terratenientes y oligarcas, que veían en la dictadura un obstáculo para el desarrollo del capitalismo, “las herramientas” usadas para su desalojo fueron la “defensa de la legalidad”, la democratización y la constitucionalidad. Pilares sobre los que se sostenía el orden socio-político de corte liberal que le daban una fachada civilizatoria, no sólo a la dictadura, sino a su participación en el “concierto internacional”. Es decir, para ser vista como una nación moderna con leyes y legalidad. Cuestión que exige un tratamiento específico.

Este punto es uno de los más complejos de la Revolución, es decir: el otorgamiento de los derechos sociales, como bien afirma Córdova, implicaba entrar en una fase del proceso con una serie de medidas, donde el propio Estado estaba incapacitado e inhabilitado de cumplir, como el que ya se había comentado, la abolición privada de los medios de producción. Esto exigía su propia transformación. Cuestión en extremo aguda. Esto también implicaba, una reforma agraria con un contenido pleno, es decir, la restitución y asignación de tierra para los que no tenían, caso concreto, el estado de Morelos y el zapatismo, así como demás medidas afines. Esto en consecuencia implicaba una inmensa movilización social con un sentido no corporativista ni clientelar, ¡obviamente el Estado revolucionario no la iba a hacer! Esto también significaba garantizar los derechos de la clase obrera, con un ingrediente que se uIbid., p.21. 15Ibid.,p.24

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muestra “paradójico”, no interferir en la reproducción del capital, porque de él dependía el funcionamiento del orden social, asunto en extremo contradictorio: ¡Una revolución a medias, insinuada! 9.- Los líderes reformistas (“los ideólogos del carrancismo) aceptaron la idea de Carranza (un Ejecutivo fuerte), pero fueron mucho más lejos. Hasta entonces su actuación se había significado por el carácter extremadamente pragmático de sus soluciones políticas y de dos o tres ideas que habían sido capaces de expresar en tomo a la naturaleza de la sociedad mexicana y a las funciones del Estado en nuestro país; su contacto con las masas embotaba su aptitud para la producción ideológica; sus actos no estaban inspirados por ningún gran sistema filosófico: Los filósofos del Ateneo de la Juventud, que en las postrimerías del porfirismo se hicieron célebres por su polémica en contra del positivismo, inspirados en el espiritualismo intuicionista, con excepción de José Vasconcelos, ni siquiera actuaron como militantes revolucionarios y, en general, no dejaron sen tir in flu en c ia alguna de consideración en la política de la Revolución.16

Fuera de las aportaciones de Madero, que se cifraban en el principio de la propiedad privada no monopólica, en la idea del Estado de Derecho y en el régimen de libertades públicas, aquellos antiguos exponentes de las clases medias, convertidos en líderes de masas armadas, no llevaban al Constituyente más bagaje ideológico que la experiencia práctica. Por su parte, los intelectuales no volvieron a aportar ni un solo principio ideológico o programático. [...] ¿Por qué necesariamente se acompañaba el programa de reformas sociales de un poder tan extraordinario como el que se concedía al nuevo Estado constituido? Por entonces Molina Enríquez fue quien mejor aclaró el asunto: las clases trabajadoras, decía, son en extremo menesterosas y débiles; para aliviar su situación material son precisas las reformas sociales, sobre todo, la reforma agraria, y para llevar a cabo las reformas sociales es urgente otorgar al Estado el poder de realizarlas en nombre de las clases trabajadoras... 17 Por otra parte, esta cuestión es extremadamente grave por las implicaciones que tuvo en el desarrollo socio-político, no sólo de la Revolución, sino del país en su conjunto, en el sentido de que las “supuestas” aportaciones teórico-discursivas, así como programáticas nunca llegaron a consolidarse, y menos, a constituirse en guía y bandera de las reivindicaciones populares. En consecuencia, ¡no hubo tal influencia, peso y dirección id eo ló g ica por p arte de la llam ada intelectualidad mexicana!, que literalmente “huía de la chusma, del vulgo”, por considerar eso “impropio de su condición”, el rebajarse socialmente. Es evidente que estas posturas sólo muestran, una vez más, un camuflamiento grotesco y pueril que no tiene sustento claro y sólido.

La afirm ación que se hace sobre la “participación” de los intelectuales en la Revolución sólo viene a confirmar una de las innumerables quejas, demandas y exigencias de la sociedad sobre los “creadores de ideas”, el de su nula, y, a veces, facciosa aportación de este segmento de clase en el nivel social. Esto debe ser tratado con mayor amplitud, porque, la propia intelectualidad se da, se otorga, se justifica en sus procederes; uno de ellos es “no ensuciarse con el fango de la realidad”. Esta justificación es una salida facilona y demagógica que los hace ver y nos hace ver como miembros de “una casta” que está “más allá” del “mundanal ruido”. Cuestión para ser analizada con detalle y puntualidad. La pregunta de rigor en todo esto es: ¿entonces para que sirven las ideas y la generación de las mismas?

10.- El desarrollo del capitalismo recibió nuevos bríos, por cauces renovados; se mantuvieron sectores enteros de la antigua clase Ibíd., p. 28.

16Ibíd., p. 26.

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dominante, entre los que se contaron núcleos importantes de viejos industriales, banqueros, comerciantes, y hasta terratenientes, a los que no se dejó de estimular para que se convirtieran en auténticos hombres de empresa; pero agregados a los anteriores, se abrieron todos los caminos para que los mismos exponentes de la Revolución, los viejos dirigentes de clase media se transformaran en capitalistas. 18

ni remotamente la de esos países periféricos, que nos hace ver como parte de un proceso histórico, inconexo, abrupto, discontinuo. Uno de nuestros teóricos de una manera muy precisa lo muestra al decir lo siguiente: Hay que subrayar entonces que no es lo mismo la modernidad en Europa que en América Latina. Incluso dentro de los países europeos, existen distintos modos de transición a la modernidad. Esto se debe no sólo a la diferencia de sistemas sociales en cuanto a la adopción de estructuras capitalistas o socialistas, sino también al hecho del carácter temprano o tardío que asumió el desarrollo industrial en cada país. (...) Tampoco es muy exacta la tesis de que en todos los países la modernización estuvo acompañda de cambios culturales. En algunos países como Inglaterra, la modernidad se indentificó históriamente con la modernización económica, y núnca con transformaciones culturales20

11.- Los revolucionarios mexicanos, en efecto, estuvieron muy lejos de considerarse a sí mismos y al movimiento político que representaban como enemigos de los imperialistas. Al igual que los porfiristas, ellos pensaban que el atraso material del país era decisivo para mantener la presencia de los capitalistas extranjeros. Nada podría hacerse para reconstruir y desarrollar el país sin la ayuda económica de los países avanzados. Sólo que para ellos, el inversionista extranjero, al igual que los empresarios mexicanos, no debía por ningún motivo gozar de privilegios exclusivos y menos aún invocar la intervención de su gobierno para mantener o lograr tales privilegios. [...] los revolucionarios no buscaban de ninguna manera el rompimiento de los vínculos de dependencia que ligaban a nuestro país con la economía norteamericana. Lo que ellos querían era, simplemente, que esa dependencia se modernizara, abandonara su carácter piratesco y semicolonial, para convertirse en un factor del desarrollo de México, sin dejar de ser, al fin y a la postre, dependencia. 19

3.- ¿Qué sigue? A partir de las ideas expuestas podemos ir replanteando y concluyendo algunas cuestiones que tienen un contenido preciso. En este orden, hay una idea que se muestra como el hilo conductor de la crítica que desarrolla Córdova es sobre el sentido mismo que tuvo la revolución, lo expresa de manera contundente y categórica: “... resulta claro que la Revolución Mexicana estuvo muy lejos de ser una revolución social”. Esta afirmación expone la forma en que el autor concibe una revolución social, que no es un simple “relevo” en la administración pública o en la abolición de los privilegios de una clase. Para él significa la toma del poder político, donde se sigue la abolición de la propiedad privada, así como la instauración de un nuevo régimen con un claro contenido de clase. Estos elementos, si los vemos con mayor profundidad, son los que proponía Marx en el Manifiesto del Partido Comunista al decir que:

Sobre el carácter “modemizador” cabría la siguiente mención: las formas, las maneras, los contenidos que ha tenido este discurso entre nosotros ha sido ambivalentes, azarosos, contradictorios porque se pretende alcanzar una realidad, una aspiración que difícilmente puede ser cumplida: igualamos a los países centrales, hegemónicos. Es decir, la tan traída y llevada modernidad del nivel que se conciba, ya sea económica, política, cultural, ideológica no es

20

Ibíd., p. 30. 19 Ibíd.., p. 31.

13

Samuel Amarán, Filosofía de la Posmodemidad. Crítica a la modernidad desde América Latina, México, FFyL/DGAPA/UNAM, 1997. p. 153.


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Todas las clases que en el pasado lograron hacerse dominantes trataron de consolidar la situación adquirida sometiendo a toda la sociedad a las condiciones de su modo de apropiación. Los proletarios no pueden conquistar las fuerzas productivas sociales, sino aboliendo su propio modo de apropiación en vigor y, por lo tanto, todo modo de apropiación existente hasta nuestros días. Los proletarios no tiene nada que salvaguardar; tienen que destruir todo lo que hasta ahora ha venido garantizando y asegurando la propiedad privada existente. 22

términos muy concretos: ¿qué significa la Revolución hoy para nosotros? Es un punto extremadamente provocador, si es que lo asumimos de esa forma, entre otras razones, porque el neoliberalismo y la globalización niegan de raíz los contenidos sociales de un proceso como el que se está exponiendo, porque han dejado en la orfandad, en el abandono, la “cuestión social” por considerarla arcaica, caduca, inoperante, nostálgica. Otro asunto que está en la base de estas consideraciones: ¿cuál es la operatividad social e histórica de una revolución? Esto es, ¿qué nos puede decir un movimiento de estas dimensiones hoy en día? Sobre todo, está un cuestionamiento que determina a los demás: ¿qué perspectiva histórica se le presenta a nuestra nación? ¿Estam os en condiciones de avanzar sustancialmente como para afirmar que se

asumió el desarrollo industrial en cada paí s. [... ] Tampoco es muy exacta la tesis de que en todos los países la modernización estuvo acompañada de cambios culturales. En algunos países como Inglaterra, “la modernidad” se identificó históricam ente con la m odernización económica, y nunca con transformaciones culturales. 20 Aquí se evidencia de forma explícita lo que el autor del texto en cuestión quiere hacemos ver cuando habla sobre lo que es una verdadera revolución social, una transformación radical de la sociedad, donde los medios de producción cobran otro contenido y otro significado, el primero es, la abolición en su carácter privado de esos medios. Matizando este punto, es pertinente decir que no estamos retomando el asunto de forma desfasada o reiterativa por el uso que se hace del instrumental analítico; muy por el contrario, consideramos que ese instrumental en términos formales tiene una capacidad explicativa poderosa, y más tratándose de un proceso histórico de la envergadura de una revolución social. En este orden, se abren una serie de cuestionamientos críticos que exigen un intento de respuesta, sobre todo, si los vemos de cara a nuestro presente: el primero sería ¿cómo mostrar nuestro proceso revolucionario donde las “coordenadas” históricas se muestran contrarias al mismo? Esto quiere decir en

Cruces y Campa. 1868. Albúmina 6.1x10.4cm Col. F.B.LL.

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K. Marx-F. Engels, Obras Escogidas de Marx y Engels, España, Editorial Fundamentos, 1977. p. 33. T. I.

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pueden cumplir cabalmente los postulados revolucionarios de justicia y equidad social? Es decir, la cuestión es compleja, o más bien, en extremo demandante. No debemos olvidar que han pasado cuatro generaciones de mexicanos, y la Revolución en términos objetivos se ve muy lejana para muchos, que la ven como una reminiscencia y un auténtico arcaísmo. Entre otros aspectos más a discutir son los relacionados con la forma en que los diversos “gobiernos pos-revolucionarios” interpretaron y entendieron nuestro movimiento social. En esto cabe la referencia al actual gobierno, que mirando el asunto con detenimiento, su signo ideológico le dice poco o nada sobre un proceso que implicó una remoción de los antiguos propietarios; entre estos están muchos de los ancestros de los actuales gobernantes de extracción conservadora y con fuertes tintes clasistas. La agenda está abierta para discutir objetiva, rigurosa y desapasionadamente sobre nuestra Revolución. Así, pues, sólo quedaría retomar lo que afirma el filósofo nicaragüense Alejandro Serrano Caldera sobre su propio proceso, que expresa una enorme dosis de verdad, y puede ser aplicado de manera muy muy consecuente a nuestras realidades al decir que:

Convento de las Capuchinas. 1874. Fot. Antonio L. Ruiz. Fototeca del estado de Querétaro

Bibliografía citada: Amaldo Córdova, La Ideología de la Revolución Mexicana, México, Ediciones Era/IIS-UNAM, 2003.23a. ed. Col. Problemas de México.

Padecemos de limitación visual del presente, deformación del pasado y oscuridad del futuro. Quien olvida el pasado está condenado a repetirlo -se dice frecuentemente-, pero conviene advertir que quien no lo olvida en algún momento y vive exclusivamente alimentándose de él, está también condenado a repetirlo. La solución a nuestros desajustes visuales de la historia no se encuentra en la amnesia, ni en la obsesión, sino en una conveniente valoración y asimilación de los hechos y en una racional percepción de la continuidad histórica. 23

K. Marx-F. Engels, Obras Escogidas de Marx y Engels, España, Editorial Fundamentos, 1977. Samuel Amarán, Filosofía de la Posmodernidad. Crítica a la modernidad desde América Latina, México, FFyL/DGAPA/UNAM, 1997. Roger Bartra, Breve diccionario de sociología marxista, México, Editorial Grijalbo, 1973. Rosario Mariñez, “Releer a Arnaldo Córdova ”, http//bitacoracultural.com/index2.php?opinion

Alejandro Serrano Caldera, "En busca de la nación ", en Historia y Violencia en Nicaragua, Managua, IlyAS/UNIPOL/UNESCO, 1997. p. 8.

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Gerardo Argüelles Fernández Facultad de Lenguas y Letras

Resumen

Summary

Gerigk centra la interpretación en la peculiaridad de la obra, más que entender al autor como individuo y contra una actitud tropológica basada en la cura, angustia y el miedo etc. Aquí exponemos su concepto de la diferencia poetológica. En esa relación, ofrecemos una lectura de Pedro Páramo bajo este aspecto. Es decir como obra aprehendida por medio de la descripción ficcional de un mundo ya comprendido que recupera su actualidad en el instante de lectura.

Gerigk focuses his interpretation on the peculiarity of the work of art in itself, rather than the understanding of the author as an individual, as opposed to a tropological attitude based on cure, anxiety and fear. In this paper we discuss his concept of poetical difference, offering a reading of Pedro Páramo from this perspective: i.e: as a work of art conceived by means of a fictional description of a world already understood that recovers its validity at the moment of reading.

Palabras clave

Keywords

Recepción, Interpretación, Diferencia Poetológica.

Reception, Interpretation, Poetical Difference.

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expresión poética; una premisa que en ocasiones es el único o el último camino para liberar a las obras de arte del yugo generacional, de la proscripción dictatorial o la ignominia de las modas de lectura que las hace productos pasajeros. El punto clave de esta pretensión sobre una siempre válida antropología autosuficiente de las obras literarias, en específico, también deriva en la siguiente consigna: tratar la obra literaria desde un principio hermenéutico que, para asombro de la tradición, no esté subordinada a su historia recepcional y sabiendo que perdurará incluso a su propia historia efectual.3 De este modo pensamos que es posible emprender un ejercicio de interpretación libre de las evidencias recepcionales y de los prejuicios biográficos que, con el paso del tiempo, envuelven a la obra y su creador; sobre todo cuando en este caso se trata de leer e interpretar literatura expropiada en los índices canónicos y resguardada celosamente en los artículos generados por los así llamados lectores privilegiados.,,

I. Introducción Así pues, quien quiera conocer la humanidad en su esencia interna idéntica en todos los fenómenos y desarrollos, en su idea, las obras de los grandes poetas inmortales le presentarán una imagen más fiel y clara que la que puedan nunca ofrecerle Los historiadores [...] -Por eso dice Schiller: «Lo que nunca y en ninguna parte ha sucedido, solo eso no envejece nunca.» Arthur Schopenhauer.

Pedro Páramo, a medio siglo de su publicación, sigue siendo una de esas obras estudiadas y comentadas desde un ejercicio de interpretación generalmente regulado por las instancias correspondientes al uso y cuidado académico del canon. Esto es, un comentario más de la obra de Juan Rulfo a la luz de las conmemoraciones del Centenario y Bicentenario de las dos grandes gestas político-nacionales mexicanas por excelencia, exigiría hoy un tratamiento que prometa al menos dos cosas: no volver a mostrar testimonios psico-biográficos autoriales que indiquen la obligación de una lectura recep cio n al “ ev id en tem e n te ” postrevolucionaria, y, en segundo lugar, ofrecer una lectura que promueva un reconocimiento ahistórico y siempre válido de las vicisitudes humanas ahí inscritas; un reconocimiento de reducciones esenciales de mundos posibles, como en efecto lo es cualquier obra literaria si para ello nos apegamos a ciertas lecciones recobradas de Schopenhauer, tal y como nuestro epíteto inicial lo indica, pero también volviendo a Aristóteles.2Una de las premisas más sensatas de esta noción ahistórica de la obra literaria redunda en la autoreferencialidad de la

En esta intervención ofrecemos con ayuda del concepto de la diferencia poetológica de HorstJürgen Gerigk una lectura de Pedro Páramo baj o este segundo aspecto, es decir, como obra aprehendida primeramente por medio de su d e sc rip c ió n fic c io n a l de m undo ya comprendido, nunca acontecido y perdurable al mismo tiempo sobre cualquiera de sus historias efectúales. De aquí deseamos resaltar cómo este ejercicio de interpretación nos ofrece marcos de observación de motivos de condición humana, como el miedo y la angustia, sin tener que aplicarlos a solucionar otras cuestiones no contenidas en la obra y, por ende, alejadas de la peculiaridad de la esencia literaria. 3

No obstante la evidencia, compárese La recepción inicial de Pedro Páramo 1955-1963 de J. Zepeda. México, 2005, donde se nos ofrecen datos y testimonios fehacientes que muestran, a su vez, el estado tan volátil y fragmentado de la recepcióninterpretación del “caso” Pedro Páramo.

El mundo como voluntady representación, §51. Así la traducción de Pilar López de Santa María, Madrid: Trotta, 2004, p.302. La referencia de Schiller proviene, a su vez, del poema “An die Freunde” (A los amigos), del Ciclo de Poesías de las Obras reunidas (Gesammelte Schriften), 1776-1805.

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Zepeda ha sofisticado por último este término: «Por lector privilegiado me refiero a aquel cuyas interpretaciones trascienden la circunstancia privada y llegan al público p o r su difusión en medios audiovisuales y escritos; se trata, sobre todo, de críticos (académicos y literarios), escritores y reseñistas.» Op. cit. P.XXÜ, nota 5.

2

La cita crucial de Aristóteles es la siguiente: «El historiador y elpoeta no se diferencian por decir las cosas en verso o en prosa [...]; la diferencia está en que uno dice lo que ha sucedido, y el otro lo que podría suceder.» Poética 1451B-5.

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ejercicio de comprensión literal de lo ahí narrado y siempre actualizable a la mirada de cualquier lector.

II. Observaciones de método Para detallar el centro de nuestra crítica es necesario presentar el siguiente panorama a manera de ejemplo: puede resultar muy probable que en la práctica cotidiana de los seminarios de literatura, al llegar la referencia sobre Pedro Páramo, no sería sorprendente que primero se analizaran aquellos procesos técnicos-filológicos y narratológicos que, presumiblemente se desea “develarle” al texto literario. De este modo, bien se podría proceder a desanudar las tramas entre los principales personajes “Juan”, “Pedro” y “Susana”; todos ellos percibidos como portadores exclusivos de líneas narrativas que sostienen la diégesis. De estos relatos principales en Pedro Páramo se distinguiría entonces alguna de las más s ig n ific a tiv a s líneas n a rra tiv a s complementarias, que se han tomado en la crítica como portadoras del sinfín de voces escuchadas a lo largo de la novela. Por último, este ejercicio primario de análisis en el aula tendría que concluir, según la formación del docente a cargo, con el tratamiento de alguno de los temas de evidencia recepcional: ya sea el asunto del reflejo social en tomo a la Revolución Mexicana, al problema de la persecución de los Cristeros5 o, tal vez, el tema autobiográfico de un Juan Rulfo “huérfano en busca eterna del padre”, de un Rulfo poeta, atrapado en la historia efectual de su compleja narrativa, de sus mentores en La Casa del Árbol, etc.

En apego al catedrático e investigador HorstJürgen Gerigk6pensamos que el método debería ser por el contrario, privilegiar al asunto narrativo y al análisis de la argumentación interna (poetológica) que incide en la construcción de tal mundo posible, sus significaciones al interior lógico-poético, a sus bosquejos ahistóricos y propuestas siempre válidas. El trabajo de análisis de lo literalmente ahí narrado -sin despegamos de las citas a Gerigk- se lleva a cabo por medio de una especie de puesta en escena de juicios de comprensión de realidad a los que los mismos personajes se ven sujetos dentro de la ficción a la que pertenecen. En el caso de esta ejemplar novela, por ejemplo, podríamos sugerir el enfoque analítico sobre la línea narrativa de “Pedro Páramo” y su administrador “Fulgor Sedaño”, junto con toda esa segunda línea de personajes portadores de los elementos de veracidad y coherencia realficcional del mundo de Cómala, portada por “Damasio, el Tilcuate” y “Gerardo Trujillo”, el jurista regional.

Siguiendo este ejemplo hipotético de análisis literario, se puede observar que el asunto primordial de la obra literaria se estaría concibiendo desde ciertos contextos básicos con carácter socio-histórico o, lo más lamentable, con un matiz altamente psico-biográfico, quedando así en segundo plano el inicial Cantina El Puerto de Mazatlán Juárez e Hidalgo No. 51 Fot. Igancio Muñoz Flores. Reproducida del álbum Ruta Panorámica. Col. Fototeca del estado de Querétaro Esta reserva no presume delimitar la relevancia de estudios interdisciplinarios como es el caso de la obra de Ángel Arias, en donde se atiende, entre otros, el problema de la Guerra Cristera en su tratamiento en Revueltas, Yañez y Rulfo, mostrando importantes lazos de intertextualidad entre el registro historiográfico y el asunto literario. Véase: Entre la cruz y la sospecha. Frankfurt am Main, 2005.

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Lesen und Interpretieren. Góttingen, 2002; Die Sache der Dichtung, Hürtgewald, 1991 y Entwurf einer Theorie des literarischen Gebildes, Berlin, 1975.

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según la comprensión misma de la ficción que se esta aprehendiendo durante el proceso de lectura; pero sobre todo después de ésta: 'La diferencia poetológica es la diferencia entre la justificación ficcional interna y la justificación ficcional externa de un acontecimientoficcional interno. 9 Esta concepción de interpretación no es una fórmula reduccionista para ejercitar la interpretación; se trata de una premisa que nos recuerda la importancia de recuperar el sentido común del lector; un lector libre de prejuicios existenciales antepuestos al asunto mismo de la obra literaria; un asunto que, siguiendo las obras fundantes de la hermenéutica actual de Martin Heidegger y Hans-Georg Gadamer, puede ser adecuadísimo para otros ámbitos, pero inadecuados para la definición acertada de la peculiaridad ahistórica de las obras de arte.

En efecto, G erigk (2002: 17) parte prim eram ente de una form ulación de interpretación sustentada en el ejercicio de comprender los nudos de acontecimientos Acciónales que se suscitan al interior del mundo descrito; y de ahí tratar de atender los registros de comprensión de ficción del lector en su calidad de intérprete consciente,, consciente de su situación fuera del mundo descrito. Gerigk llama a la primera parte de este ejercicio de comprensión justificación ficcional interna de la obra de literaria. Este primer ejercicio de reconocimiento de la obra literaria nos indica que el texto mismo, antes de ser testimonio histórico-biográfico, puede ser visto como una construcción intencional8 y, en consecuencia, tratado desde su concepción como Gebilde, o arm azón lite ra rio que se e sta b le c e paradigmáticamente, así Gerigk (1975: 7), como el mero asunto de la literatura.

En este sentido, Pedro Páramo no sería un documento infinito, ni un raro tratado estético para explicar, por ejemplo, la pobreza en México. Páramo no es, en definitiva un documento “conmemorativo”. Esta sería ya la primera premisa de lectura bajo este enfoque. Es decir, una lectura “sana” comienza por atender que en Pedro Páramo, como en cualquier obra literaria, se está presentando un mundo finito por medio de la inteligencia artística del autor (Gerigk, 1991:34).

III. Causa efficiens, causa ñnalis: la diferencia poetológica Para Gerigk (2002: 17), el investigador debe atender una lectu ra que lo acerque adecuadamente a encontrar la peculiaridad del texto como obra de arte más allá de tratar de entender al autor como individuo, cancelando el intérprete su particular “preocupación existencial” y atendiendo valores más objetivos

Este mundo descrito de forma finita, en Pedro Páramo se encuentra particularmente situado entre la referencia empírica de Jalisco, México; pero al interior de la novela el universo diegético se encuentra poéticamente reducido en la bella conjunción Colima-Comala, y esto ya es ejercicio de diferencia poetológica.

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El lector-intérprete de Gerigk, es aquél que se encuentra en una situación de aprehensión similar al sujeto consciente (Bewufitseinssubjekt) de Román Ingarden, a saber, un lector que se percata de evitar generar al interior del proceso de lectura sus propias actitudes y sentimientos meramente psicológicos y pasajeros. Cfr. Das literarischeKunstwerk. Tübingen, 1931/1973, pp.44-45. SBajo el concepto de objeto intencional, se efectúa una referencia unívoca a la teoría de la intencionalidad, la cual desde Franz Brentano (maestro de Husserl en Viena) y su obra La psicología desde el punto de vista empírico (Leipzig, 1874) ha cobrado importancia para las teorías no sólo psicológicas sino también filosóficas. Después de Brentano, con Husserl, el asunto de la intencionalidad se convirtió en una parte constitutiva de la fenomenología, sobre todo a partir de su Va investigación lógica y sus estudios sobre percepción, significación y semántica. Cfr. Husserl, „Intentionale Gegenstande" [1894], rep. en: Brentano Studien 3 (1990/91), pp.137-176; Investigaciones lógicas (L.U.II/I, V). Trad. M. M. Morente y José Gaos. Revista de Occidente, 1929. Reimp. Madrid: Alianza, 2006. Aquí: §§ 9-21, pp.343-425.

Una lectura bajo este principio implica el descubrimiento del mundo ahí propuesto que se contiene a sí mismo. Este proceso de develarrevelar desde el espacio interno, Gerigk lo llama causa efficiens (2002: 24). Cabe señalar que La traducción es mía: «Die poetologische Differenz ist die Differenz zwischen der innerflktionalen Begründung und der au erfiktion alen B egründung ein es inn erflktion alen Sachverhalts.» P. 17.

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dicha eficiencia lógica de la descripción poética no tiene nada que ver con una eficiencia práctica o artesanal del autor en su sentido mecánico del manejo de la escritura; la causa efficiens, siguiendo por nuestra parte a Schopenhauer en su Mundo como voluntad y representación, está sobre todo ligada a la coherencia de la idea poética, y más exactamente desde su localización como unitas ante rem deslindada de la coerción del concepto (Begriff), según el mismo Schopenhauer. En este sentido, pretendemos esclarecer que la causa efficiens no es asunto de “preguntar” al autor sobre su intención; sino mantenerse como lector siguiendo la eficiencia de la lógica interna del mundo narrado o de la idea poética. Con palabras del filósofo alemán, se trata de permanecer como lectores distinguiendo la idea poética como una unidad diseminada en la diversificación del texto literario. La idea es la unidad disgregada en la pluralidad en virtud de la forma espacio temporal de nuestra aprehensión: en cambio, el concepto es la unidad reestablecida desde la pluralidad a través de la abstracción de nuestra razón: se la puede designar como unitas post rem y aquella como unitas ante rem (§ 49:289)

Esto significa, mantener como lectores la presencia de la idea de Schopenhauer que es y permanece evidente y dinámica en la obra, reconociendo así que su autor, el artista empírico, se ha diseminado al interior de la misma: Precisamente porque la idea es y sigue siendo intuitiva, el artista no es consciente in abstracto del propósito y fin de su obra; no tiene presente un concepto sino una idea: de ahí que no pueda dar cuenta de su obrar: trabaja, como dice la gente, por puro sentimiento y sin conciencia, hasta por instinto. En cambio, los imitadores, manieristas, imitatores, servum pecus, parten del concepto en el arte: se fijan en lo que gusta y surte efecto de las obras auténticas, se lo ponen en claro, lo captan en el concepto, esto, es, en abstracto, y lo imitan abierta o veladamente con astuta intencionalidad (Tbídem). A la constatación de este mundo narrado plenamente justificado, desde la percepción y entendimiento extraficcional del lector, Gerigk, le llama por su parte, en apego a Kant, causa finalis (2002:24-25). Cuando en Pedro Páramo reconocemos que el mundo ahí propuesto se contiene por si mismo, entonces realizamos la causa efficiens que distingue y reconoce la lógica del trabajo poético interno de la obra. La corroboración de este mundo narrado plenamente justificado desde la percepción y entendimiento del lector será así causa finalis. En Pedro Páramo, la descripción mítica-poética de la búsqueda del padre, desencadenada por medio de la “clásica” promesa ante la muerte, que emprende “Juan Preciado”, puede ser comprendida como el nudo inicial del mundo narrado. Dicho principio diegético queda plenamente justificado en una causa eficiente de tales características por medio de la promesa tanto al interior de la ficción (promesa poetológica) como al exterior (promesa psicológica que, de algún modo, afecta al lector), debido a la posición inicial de la

Fot. Igancio Muñoz Flores. Circa. 1887 Albúmina. Cabinet portrait Col. de los autores

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siguiente frase “prometedora” para el lector:

El mundo narrado en Pedro Páramo, sujeto a la observación de la diferencia poetológica cumple con la premisa de que todo mundo poético, en extensión, puede ser descubierto en un doble aspecto, y la justificación se localiza en el mismo texto:

Pero no pensé cumplir mi promesa. Hasta que ahora pronto comencé a llenarme de sueños, a darle vuelo a las ilusiones. Y de este modo se me fue formando un mundo alrededor de la esperanza que era aquel señor llamado Pedro Páramo, el marido de mi madre. Por eso vine a Comala (Fragmento 1, p.15).

Había oscurecido. Volvió a darme las buenas noches. Y aunque no había niños jugando, ni palomas, ni tejados azules, sentí que el pueblo vivía. Y que si yo escuchaba solamente el silencio, era porque aún no estaba acostumbrado al silencio; tal vez porque mi cabeza venía llena de ruidos y de voces.

La causa flnalis, o el argumento necesario del lector para preponderar el viaje sin retomo y eterno de “Juan Preciado” (en toda su extensión poética) lo encontramos en el siguiente pasaje, donde queda claro, desde el punto extraficcional del lector, que han pasado veinticuatro horas de viaje partiendo de “Sayula”, y que la llegada a “Comala” en penumbras prácticamente representa el término del viaje:

[...] Hubiera querido decirle: "Te equivocaste de domicilio. Me diste una dirección mal dada. Me mandaste al ¿dónde es esto y dónde es aquello? A un pueblo solitario. Buscando a alguien que no existe.”

Había oscurecido. Volvió a darme las buenas noches. Y aunque no había niños jugando, ni palomas, ni tejados azules, sentí que el pueblo vivía. Y que si yo escuchaba solamente el silencio, era porque aún no estaba acostumbrado al silencio; tal vez porque mi cabeza venía llena de ruidos y de voces.

Llegué a la casa del puente orientándome por el sonar del río. Toqué la puerta; pero en fa ls o .. (3/21). El motivo intra- y extraficcional es: Comala en la penumbra. La pregunta por la causa efficiens nos dice: «ya es tarde, ha oscurecido, yo “Juan Preciado” requiero de un alojamiento para pasar la noche». Mientras que la causa finalis, en este caso del reconocimiento metafórico desde la postura extraficcional arroja lo siguiente: 'ha oscurecido, Comala se encuentra en penumbras,física y metafísicamente».

De voces, sí. Y aquí, donde el aire era escaso, se oían mejor. Se quedaban dentro de uno, pesadas. Me acordé de lo que me había dicho mi madre: "Allá me oirás mejor. Estaré más cerca de ti. Encontrarás más cercana la voz de mis recuerdos que la de mi muerte, si es que alguna vez la muerte ha tenido alguna voz." Mi madre... la viva.

Considerando este segundo nivel, rescatemos la invitación de la figura femenina que lo invita a pasar:

[...] Llegué a la casa del puente orientándome por el sonar del río. Toqué la puerta; pero en falso. Mi mano se sacudió en el aire como si el aire la hubiera abierto. Una mujer estaba allí. Me dijo: -Pase usted. Y entré (3/21).

-Pase usted. Y entré (3/21).

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El traspaso fronterizo en la penumbra de Cómala, en nuestro complemento se lleva a cabo poetológicamente en forma doble: física y metañsicamente. Y la diferencia se consuma tanto para el personaje lógico-empírico ficticio “Juan Preciado” como para el lector desde su entendimiento ficcional externo.

encuentra en el factor aquí y ahora, así como en una situación psicológica y correlativa objetiva “límite” o extrema: Una situación queda así definida, cuando alguien se encuentra metido en ella: en un momento del aquí y ahora. Ese yo-aquíahora está metido siempre en una situación [...]. En este sentido, no puede haber una existencia descontextualizada de una cierta situación. Quien está en una situación, se encuentra en una bien definida posición frente a su mundo circundante. (Gerigk, 2002: 94)

IV. Situación - Aspecto - Imagen El trabajo de investigación por medio de este ejercicio de lectura, o sea considerando la lite ra tu ra pensando en la diferencia poetológica, significa estar lo más cerca posible con su autor, pero manteniendo la premisa de que entender un texto literario nunca puede significar entender a su autor como individuo sino entenderlo como artista, y comprender la peculiaridad del asunto descrito poéticamente. La obra es, entonces, en sí misma objetiva, independiente de nuestra preocupación histórica de lectores y al uso tropológlco de lo entendido retroaplicado a nosotros mismos (Gerigk, 2002:27).

En esa relación, la situación queda definida por dichos correlatos objetivos en la que se encuentran los personajes en relación con el mundo narrado: su espacio finito. Además, Gerigk distingue que el autor literario tiene la enorme tarea de sobrellevar exitosamente la solución poética de tiempo y espacio, que ya hemos esbozado arriba. El argumento concreto es que el mero asunto de la literatura es llevado a cabo o realizado por el autor al momento de la exposición o muestra de una intención en carácter y acción, a lo que Gerigk, echando mano de un viejo concepto semiótico, especifica como designata (105).

Esta actitud ontológicamente inocente, que se define por la manía de autoaplicarse el argumento literario como un ejemplo catártico de vida, ha sido objetada por Gerigk citando la disertación heideggeriana sobre la cura o preocupación (Sorge) y, de ahí el miedo (Furcht) y la angustia (Angst).w

Este asunto meramente literario es percibido por el lector recibiendo primeramente un aspecto (Anblick) generado por una mirada hacia nosotros; la cual percibimos -como Gerigk en apego a Heidegger (1929: 92f.)- como una fotografía de la situación. u

En consecuencia, la lectura que proponemos de Pedro Páramo se funda en la siguiente distinción sustancial: se debe dar cuenta del enramado narrativo lo más cercano al plano literal, cuya metodología de conceptualización la otorga el análisis de la situation del estado del mundo descrito y sus participantes o elementos incidentes. Es decir, hablamos de una situación materializada dentro de la ficción por medio de los nudos y enlaces de correlación verosímiles, en los cuales, por ejemplo, un personaje se

Para nuestro interés, este concepto de imagen (Bild) depende del registro que el lector hace de dicha situación; una situación retratada y percibida como retrato (Abbild) (93) Siguiendo a Heidegger, esta producción de imágenes por medio del registro de una mirada o, en nuestro caso, de un relato desata un doble juego de interpretación con fondo hermenéutico localizado en la relación retrato-mirada (AbbildAnblick):

10Cfr. Sery Tiempo, Capítulo VI, § 39. “La cura, del <serahí> ”, P.200ff.

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La expresión imagen, pues, se usa también frecuentemente en este segundo sentido de retrato. Esta cosa aquí, esa fotografía ante los ojos, ofrece, siendo esta cosa, un aspecto inmediato; es una imagen en el primer y amplio sentido. Pero mientras se muestra, quiere mostrar precisamente lo que retrató. Proporcionarse una “imagen” en esta segunda acepción, ya no quiere decir: intuir inmediatamente un ente, sino, por ejemplo, comprarse o sacar una fotografía (Heidegger, 1929/98: 85).

¿Qué sería del mundo posible verificable tanto al interior ficcional como al exterior desde el punto de vista del lector sin la disolución del nudo ético por medio del Licenciado “Gerardo Trujillo” y sus confesiones e instigaciones? Siguiendo lo anterior, confrontemos el fragmento correspondiente: -¿Sabe, don Pedro, que derrotaron al Tilcuate? -Sé que hubo alguna balacera anoche, porque se estuvo oyendo el alboroto, pero de ahí en más no sé nada. ¿Quién te contó eso, Gerardo?

Esta noción de mirada (Anblick) -debemos reiterar- no se argumenta al interior de los personajes empíricos Acciónales, sino que siempre está a la mirada del lector; es decir, es un aspecto de reconocimiento de la justificación extraficcional o del ya mencionado segundo elemento de la definición de la diferencia poetológica (Gerigk, 2002:105).

-Llegaron unos heridos a Comala. Mi mujer ayudó para eso de los vendajes. Dijeron que eran de la gente de Damasio y que habían tenido muchos muertos. Parece que se encontraron con unos que se dicen villistas.

Para deslindarse de los compromisos de la academia historiográfica, que recurre a la literatura para demostrar lo que no le ha alcanzado a decir en sus propios documentos, Gerigk, al igual que Ingarden (1931), sugiere que en vez de destacar la imagen histórica, sería más propicio hablar de la imagen de humanidad (Menschenbild) que se proyecta o que finalmente- no se ha proyectado.

-¡Qué caray, Gerardo! Estoy viendo llegar tiempos malos. ¿Y tú qué piensas hacer? (58/130). La lectura de este pasaje, enfocada escénicamente por medio del diálogo con “Páramo”, nos muestra la situación objetiva del “licenciado Trujillo” quien, temiendo “tiempos malos”, aparece doblemente diferenciado incidiendo tanto al interior de la ficción como para la postura externa del lector. Esto es, primero al interior de la obra:

A razón de un primer momento de situación objetiva, producto del razonamiento sobre la diferencia poetológica, deseamos resaltar dos aspectos que dentro de la ficción (y fuera de ella) se encuentran justificando la situación objetiva de los “Comalenses” bajo el yugo de “Pedro Páramo”, origen de lo fantasmagórico, según la línea narrativa en primera persona de “Juan Preciado”, para lo cual formulamos asimismo dos preguntas cuya respuesta la obtenemos del mismo texto:

a) “Trujillo” aparece para especular la protección de su retirada o huída de “Comala”, bajo la evidencia de su situación en riesgo por los tiempos violentos (revolucionarios). b) Su temor es la falta o la suspensión repentina de los habituales parámetros referenciales para subsistir tanto la hostilidad de “Páramo” como de los “revolucionarios”.

"Gerigk (1989: 112f; 1991: 34f.) se refiere aquí a Heidegger, Kant und das Problem der Metaphysik. Frankfurt am Main, 1998, pp.92f.

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c) Su temor se acrecienta a razón de la violencia espontánea que “ajusticia” a Sedano y aparentemente somete al Tilcuate en las primeras escaramuzas.

-Dices bien. Gerardo. Déjalos aquí. Los quemaré. Con papeles o sin ellos, ¿quién me puede discutir la propiedad de lo que tengo?

d) El contraste entre sus virtudes jurídicas y el uso efectivo que éste hace de ellas no inciden en la actitud infame de “Páramo”.

-Indudablemente nadie, don Pedro. Nadie. Con su permiso. -Ve con Dios, Gerardo.

Al exterior de la ficción, el lector registra por primera vez la aparente justificación éticojurídica, un tanto tautológica, del mundo criminal impune que “Páramo” edifica y con el cual éste somete a su entorno:

-¿Qué dijo usted? -Digo que Dios te acompañe (58/131). La ausencia total del marco jurídico representado por “Trujillo”, tanto como la presencia desquebrajada, como en la eminente ausencia escénica del simulacro, es llevada a su doble realización por medio de este diálogo, y conlleva a una sustitución mítica del marco jurídico civil por un marco jurídico metafísico. Esta caída de los marcos de referencia forzosamente necesarios para la causa efficiens de los personajes, incluso como una premisa antropológica muy propia de la condición humana, es siempre sustituida por otro marco; aquí aunque sea de forma completamente inconsciente o irónica:

-Ustedes los abogados tienen esa ventaja; pueden llevarse su patrimonio a todas partes, mientras no les rompan el hocico. -Ni crea, don Pedro; siempre nos andamos creando problemas. Además duele dejar a personas como usted, y las diferencias que han tenido para con uno se extrañan. Vivimos rompiendo nuestro mundo a cada rato, si es válido decirlo. ¿Dónde quiere que le deje los papeles? -No los dejes. Llévatelos. ¿O qué no puedes seguir encargado de mis asuntos allá a donde vas?

- Ve con Dios, Gerardo. -¿Qué dijo usted? -Digo que Dios te acompañe.

-Agradezco su confianza, don Pedro. La agradezco sinceramente. Aunque hago la salvedad de que me será imposible. Ciertas irregularidades... Digamos... Testimonios que nadie sino usted debe conocer. Pueden prestarse a malos manejos en caso de llegar a caer en otras manos. Lo más seguro es que estén con usted (58/130)

El licenciado Gerardo Trujillo salió despacio. Estaba ya viejo; pero no para dar esos pasos tan cortos, tan sin ganas. La verdad es que esperaba una recompensa. “Había servido a don Lucas, que en paz descanse, padre de don Pedro”; después a don Pedro. La verdad es que esperaba una compensación. Una retribución grande y valiosa. Le había dicho a su mujer:

Esta desvirtualización del actor jurídico y de su marco referencial dentro del mundo narrado se vuelve a cumplir doblemente: “Páramo” destruirá los papeles, previendo la ausencia jurídica de “Trujillo”; al exterior, no obstante, el mismo diálogo de “Páramo” ridiculiza la presencia “legal” de “Trujillo” y lo nulifica:

-Voy a despedirme de don Pedro. Sé que me gratificará. Estoy por decir que con el dinero que él me dé nos estableceremos bien en Sayula y viviremos holgadamente el resto de nuestros días. Pero ¿por qué las

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mujeres siempre tienen una duda? ¿Reciben avisos del cielo, o qué? Ella no estuvo segura de que consiguiera algo:

La verdad es que esperaba una compensación. Una retribución grande y valiosa. Le había dicho a su mujer: -Voy a despedirme de don Pedro. Sé que me gratificará. Estoy por decir que con el dinero que él me dé nos estableceremos bien en Sayula y viviremos holgadamente el resto de nuestros días (59/131).

-Tendrás que trabajar muy duro allá para levantar cabeza. De aquí no sacarás nada. -¿Por qué lo dices? -Lo sé. Siguió andando hacia la puerta, atento a cualquier llamado: "¡Ey, Gerardo! Lo preocupado que estoy no me ha permitido pensar en ti. Pero yo te debo favores que no se pagan con dinero. Recibe esto: un regalo insignificante." Pero el llamado no vino. Cruzó la puerta y desanudó el bozal con que su caballo estaba amarrado al horcón. Subió a la silla y, al paso, tratando de no alejarse mucho para oír si lo llamaban, caminó hacia Comala sin desviarse del camino. Cuando vio que la Media Luna se perdía detrás de él, pensó: "Sería mucho rebajarme si le pidiera un préstamo." (58/131).

A razón de lo anterior, confrontemos el siguiente fragmento:

La ausencia de marcos de referencia éticos signados por la legalidad del testimonio fehaciente y su dador de fe, el “Licenciado Gerardo Trujillo”, recobra en esta parte otra información sustancial con la cual se realiza en definitiva la causa finalis: El narrador delata la voz interna de Trujillo quien se piensa “viejo”; pero no lo suficiente como para quedar abatido en la primera escaramuza. La lectura complementaria del lector realiza aquí dos cosas: Primero, el marco jurídico está representada monolíticamente en la figura de “Trujillo”, el legislador en “Comala”, y en segundo término, la vida monolítica se apaga, no con la vejez, sino con la Revolución y sus propios instrumentos de justificación:

-¿No podría ser un poco, digamos, un poquito más?

-Don Pedro, he regresado, pues no estoy satisfecho conmigo mismo. Gustoso seguiré llevando sus asuntos. Lo dijo, sentado nuevamente en el despacho de Pedro Páramo, donde había estado no hacía ni media hora. -Está bien, Gerardo. Allí están los papeles, donde tú los dejaste. -Desearía también... Los gastos... El traslado... Un mínimo adelanto de honorarios... Algo extra, por si usted lo tiene a bien. -¿Quinientos?

-¿Te conformas con mil? -¿Y si fueran cinco? -¿cinco qué? ¿Cinco mil pesos? No los tengo. Tú bien sabes que todo está invertido. Tierras, animales. Tú lo sabes. Llévate mil. No creo que necesites más. Se quedó meditando. La cabeza caída. Oía el tintineo de los pesos sobre el escritorio donde Pedro Páramo contaba el dinero. Se acordaba de don Lucas, que siempre le quedó a deber sus honorarios. De don Pedro, que hizo cuenta nueva. De Miguel su hijo: ¡cuántos bochornos le había dado ese muchacho! Lo libró de la cárcel cuando menos unas quince veces, cuando no hayan sido más. Y el asesinato que cometió con aquél hombre, ¿cómo se apellidaba? Rentería, eso es. El muerto

El licenciado Gerardo Trujillo salió despacio. Estaba ya viejo; pero no para dar esos pasos tan cortos, tan sin ganas. La verdad es que esperaba una recompensa. Había servido a don Lucas, que en paz descanse, padre de don Pedro; después a don Pedro.

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llamado Rentería, al que le pusieron una pistola en la mano. Lo asustado que estaba el Miguelito, aunque después le diera risa. Eso nomás ¿cuánto le hubiera costado a don Pedro si las cosas hubieran ido hasta allá, hasta lo legal? Y lo de las violaciones ¿qué? Cuántas veces él tuvo que sacar de su misma bolsa el dinero para que ellas le echaran tierra al asunto: "¡Date de buenas que vas a tener un hijo güerito!", les decía. Aquí tienes, Gerardo. Cuídalos muy bien, porque no retoñan. Y él que todavía estaba en sus cavilaciones, respondió: -Sí, tampoco los muertos retoñan -y agregó-: Desgraciadamente (59/132-134).

venían por las tierras de usté. "(52/121). El mundo de poder e infamia en Pedro Páramo no tiene ni en la causa efficiens, ni en la finalis su absoluta razón de ser en la personalidad omnipotente y aparentemente malévola de “Páramo” como un ser siniestro en sí, según la recepción así lo considera. La banalidad de la maldad, en términos de Hannah Arendt, es, a toda luz, muy eficiente y carece de un remitente no fantasmal, concreto e inmerso en los elementos básicos de la sociedad civil; en este caso de una “Cómala” regida sin alguaciles, ni guardias ejidales, sin ley explícita. 12 Sólo los papeles de “Trujillo” y los secretos de confesión que resguarda y, al mismo tiempo, plagan a Rentería pudiesen ser objeto de “denuncia”; pero no sucede así.

Ahora la segunda pregunta y su resolución: ¿Qué seria del entendimiento y accionar del ser del Señor “Páramo ” y el destino funesto de “Cómala ” sin el papel catalizador que desempeña “Fulgor Sedaño” como ejecutor material de los planes de Páramo ?

Otro de los sostenes de este mundo civil es precisamente “Fulgor Sedaño”, quien también se encuentra en una posición monolítica de poder: él calcula, administra, pmeba y ejecuta los designios de “Páramo”. La banalidad del crimen, que finalmente se consuma en y por sus manos -dice la causa finalis del lectorcorresponderá a la probabilidad del castigo y sus absurdas formas de ejecución:

C om parem os la d e sc rip c ió n del “Tartamudo” en el siguiente fragmento: -Y de entre la mumultitud aquella brotó una voz que dijo: "Yo a ése le coconozco. Es el administrador de la Memedia Luna." "A mí ni me totomaron en cuenta. Pero a don Fulgor le mandaron soltar la bestia. Le dijeron que eran revolucionarios. Que

¡Cocórrale! -le dijeron a don Fulgor-. ¡Vaya y dígale a su patrón que allá nos verem os!' Y él soltó la cacalda, despavorido. No muy de prisa por lo pepesado que era; pero corrió. Lo mataron, cocorriendo. Murió cocon una pata arriba y otra abajo.” "Entonces yo ni me momoví. Esperé que fuera de nonoche y aquí estoy para anunciarle lo que papasó." (52/121).

12

En la interpretación histórico aquí sería el sitio para afirmar que se trata del México Bárbaro, sostenido por sus posiciones heredadas en tradiciones cuyas legislaciones y principios de orden nadie puede invocar si no es en el poder ancestral.

José Antonio Muñoz Guevara (de pie, 4o de izq. a dcha.) 1916. Fot. A.Band Col. J. A. Muñoz Robles

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“Fulgor Sedaño” el ejecutor protegido al interior de la ficción por las gestiones legales corruptas de “Trujillo” se ve -de prontoinmerso en la “insignificante” pero brutal violencia revolucionaria, siendo ejecutado por una tropa sin sustento, en donde una referencia perdida bastó para consumarlo, según el “Tartamudo”:

La consagración de la serpiente, el término más adecuado para la descripción de uno de los f u n d a m e n t o s de e s t a b l e c i m i e n t o y aseguramiento del poder de “Páramo”. Esto, cabe resaltar, se vuelve a cumplir en doble perspectiva de forma poetológica, tanto al interior de la ficción, así como para la posición externa del lector, ya que finalmente el “Tilcuate”, la “serpiente”, pervive los derrumbes monolíticos, el jurídico de “Trujillo” y el funcional de “Sedaño”. Su lealtad a “Páramo” condicionado a la banalidad de la maldad más oportuna, se convierte tanto en la causa efficiens como en la finolis en aquel elemento intermedio entre el pasado impune, el presente impune y el futuro impune. El “Tilcuate”, es, en la causafinolis, es decir, en la comprensión extraficcional del mundo narrado, el elemento más a la mano de la historia, lo más cercano a lo cotidiano y de lo universal. El “Tilcuate”, como robusto portador de veneno, resistente al temporal, a la inclemencia y a las generaciones de “Tilcuates”, pasa a ser el eslabón metaficcional con mayor éxito: aquí, paradójicamente, se proyecta el prospecto de humanidad.

-Y de entre la mumultitud aquella brotó una voz que dijo: "Yoaéselecoconozco...." (52/121). En ejercicio de diferencia poetológica, el destino reparado a “Sedaño” complementa la percepción y entendimiento de ficción del lector casi en completa concordancia con lo absurdo del linchamiento descrito literalmente: “Lo mataron, cocorriendo. Murió con una pata arriba y otra abajo.” (52/121). La muestra absurda de “justicia espontánea por linchamiento”, típica de movimientos en masa de toda época, se confirma tanto para el universo diegético de los personajes empíricos ficticios como para el lector. Sin importar que este linchamiento sea objeto de muestra tropológlca, o sea, de preocupación personal del lector, retroaplicada a su propia situación histórica. Esto queda corroborado por medio de la disposición inmediata de “Páramo” al preparar y manipular la llegada de los ejecutores de “Sedaño”, estableciendo la “Concepción” de su siguiente ayudante-ejecutor: El “Tilcuate”, y con la aparición de este singular personaje formulamos la tercer pregunta:

V.E1 miedo en Comala como elemento de recepción El prospecto de humanidad, se ha dicho ya en todas partes durante estos cincuenta años de su historia efectual, en Pedro Páramo está investido, como hemos visto, por el miedo y la angustia. Estos elementos se encuentran tipificados en el México Bárbaro de los

¿Qué sería de la comprensión y modelos de humanidad trazados en Pedro Páramo sin la figura, tal vez más metafictiva, como lo es el “Tilcuate”, el ejecutor, del ejecutor, del ejecutor “Pedro Páramo”?

13

Es interesante para efectos de recepción resaltar en este caso la forma como “Tilcuate” es traducido al alemán según la versión de Mariana Frenk (1955), a saber: “Skorpion”. Sobre todo porque la “tilcuate” (tlilkoatl o drymarchon coráis erebenus) es una serpiente que se distingue por su corpulencia de color negro y longitudes de hasta tres metros. La tilcuate también se caracteriza por su capacidad de adaptación al medio hostil desértico, se le localiza desde Michoacán en México hasta el sur de los EEUU. Compárese el efecto hermenéutico de la traducción de Frenk en el diálogo entre “Páramo” y el “Tartamudo” en el fragmento 52/102 del alemán: ’Und worauf wartest du? Was stehst du herum? Los, und sag denen, dafl ich ganz zu ihrer Verf.gung stehe. Sie sollen nur herkommen, damit wir verhandeln konnen. Aber vorher gehst du noch bei der Consagración vorbei. Kennstdu den, Skorpion "?

-¿Y qué esperas? ¿Por qué no te mueves? Anda y diles a ésos que aquí estoy para lo que se les ofrezca. Que vengan a tratar conmigo. Pero antes date un rodeo por La Consagración. ¿Conoces al Tilcuate?13

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Tilcuate” y “Rentería”, inspirado en los soberbios ejecutores de la desgracia latinoamericana? ¿Redunda ahí la genialidad del becario Rulfo? ¿Era necesario, hacia 1955, tanto grado de extrañamiento estético para denunciar el fracaso de la Revolución M exicana, que hoy de todos modos conmemoramos? ¿Será tal vez memoria colectiva europea más reciente -entre 1945 y 1955-, concentrada en lo fantasmal de la angustia y lo trivial del miedo, lo que desencadenó hace cincuenta años la apurada traducción, por ejemplo al alemán, de la poética rulfiana?14

primeros veinte años del siglo XX; más tarde,-se lee por todos lados- los testigos de la recepción afirman que la novela de Rulfo se fue proyectado como metonimia fantasmal y mordaz para el resto de Latinoamérica. La diferencia poetológica, no obstante, en ningún momento conduce a reabrir estas actas in t e r p r e t a t i v a s , ya que tan to estas particularidades registradas en la historia del efecto rulfiano como las m ulticitadas condiciones de miedo y angustia por supuesto que aceptan otras disertaciones. El ejercicio de diferencia ficcional no indica que el miedo y la angustia del México -si así se quiere- “bárbaro” también pueden ser metonimia de prospecto de humanidad fuera del México terminado y finito del texto literario; luego también fuera del México referido para la explicación de la historia y del material que requiere el sociólogo de la historia del Centenario de la Revolución Mexicana.

En esta analogía de alteridades cruzadas, formuladas en polémica, sí es posible que sentencias lapidarias como las que hace “Bartolomé San Juan” en el fragmento 46/108 hayan contribuido a ese ejercicio de otredad y traducción hermenéutica que Pedro Páramo ha suscitado en el orbe:

En este orden de ideas resulta irrelevante si para 1945 el joven Rulfo, el hombre empíricamente corroborado y presto a la recepción de su mundo y de otros mundos, habría tomado nota de los detalles de, digamos, el papel del Vaticano en la Segunda Guerra Mundial y de todos los padres “Renterías” que, por ejemplo, aportaron su silencio frente al Holocausto. En definitiva, el ejercicio de distinción ficcional que aquí proponemos en efecto libera de estas preocupaciones de lector personal frente a la recepción mundial de Pedro Páramo.

-Hay pueblos que saben a desdicha. Se les conoce con sorber un poco de su aire viejo y entumido, pobre y flaco como todo lo viejo. Éste es uno de esos pueblos, Susana. "Allá, de donde venimos ahora, al enos te entretenías mirando el nacimiento de las cosas: nubes y pájaros, el musgo, ¿te acuerdas? Aquí en cambio no sentirás sino ese olor amarillo y acedo que parece destilar por todas partes. Y es que éste es un pueblo desdichado; untado todo de desdicha. (46/108) .15

En nuestro caso particular, un lector latinoamericano que regresara de una larga estancia formadora en Europa y lo primero que se le exigiera como ejercicio de franca recepción estética con premisas hermenéuticas, se vería muy pronto inmerso en un gran conflicto argumental, toda vez que ha revisado “la recepción de Rulfo”: ¿Es acaso la “Cómala” de Rulfo un signo estético-hermenéutico analógico para Latinoamérica?; ¿Pensó Rulfo en sus ejecutores Acciónales del miedo y la angustia, “Páramo”, “Sedaño”, “Trujillo”, “el

14

Pedro Páramo. Aus dem Spanischen von Mariana Frenk. Mit einer Nachbemerkung des Autors und einem Nachwort von Gabriel García Márquez. Frankfiirt am Main: Suhrkamp, 1955­ 19581/2003. 15En este contexto y en apego a la famosa cita a Gadamer en Verdad y Método, sobre la retroaplicación de la experiencia, en este caso la retroaplicación de la experiencia de un receptor, por ejemplo, europeo, según su propia formación (Bildung), propiciaría una cierta identificación con la cita de “Bartolomé San Juan” como un retrato (.Abbild) de la Europa contemporánea al mismo Rulfo. En este nivel de interpretación, nos percatamos que nuestro problema de recepción, bajo premisas gadamerianas, se encuentra en medio de una evidente sospecha ideológica _como diría Habermas.

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Entendiendo las propuestas consistentes en evitar la retroproyección de la experiencia con el texto hacia la extrema particularidad de uno mismo, propondríamos aquí otra salida por medio del ejercicio de recuperación de la cualidad textual y su impecable esencia. 16

Consideramos que la enunciación del miedo y la angustia en Pedro Páramo han sido motivos de diversas interpretaciones, en efecto, fuera de la condición de su enunciación en esta obra literaria. En su descripción poética, sin embargo, estos términos aparecen en doble forma: e n u n c ia d o s y d e s a r r o l la d o s escénicamente como correlatos, en efecto, dramáticos.

VI. Miedo y Angustia, otra posibilidad En este punto, pretendemos desanudar el problema de la recepción de Pedro Páramo en torno a los conceptos de miedo y angustia altamente referentes para la recepción de la obra de Rulfo en los últimos cinco decenios _como lo habíamos mencionado- ligada al México de transición que se ahoga en su Revolución.

La diferencia poetológica sugiere al respecto atender el ejercicio encomendado de doble distinción, pero antes debemos revisar algunos fundamentos veraces y oportunos, por ejemplo en Kierkegaard (1844): La angustia es una determinación del espíritu que ensueña, y pertenece, por tanto, a la Psicología. En el estado de vigilia está puesta la distinción entre yo y mi no-yo; en el sueño está suspendida, en el ensueño es una nada que acusa. La realidad del espíritu se presenta siempre como una forma que incita su posibilidad; pero desaparece tan pronto como él echa mano de ella; es una nada que sólo angustiar puede. 17

Esta contribución se ocupa entonces de la posibilidad de una lectura que ofrece Pedro Páramo liberada de la presión de la aparente eminencia de su recepción. Esta alternativa queda fundamentada en la concepción del mismo Gerigk que viene formulando, al menos desde hace más de dos décadas, que la peculiaridad de la obra no es su historia efectual ni la presencia de un contingente de ideas generacional, sino la obra misma como artefacto de mundo descrito, es decir como obra aprehendida por medio de la descripción ficcional de un mundo ya comprendido que recupera su actualidad en el instante de lectura (1975: 104).

Y en seguida el filósofo danés determina que «el concepto de la angustia no es tratado casi nunca en la psicología» y que por esa razón resultaría relevante «distinguirlo bien del miedo y demás estados análogos», ya que tales estados análogos siempre hacen referencia “a algo determinado, mientras que la angustia es la realidad de la libertad como posibilidad (antes) de laposibilidad.” 18

Hemos tratado de mostrar en varios niveles el valor de la diferencia poetológica. En este caso de “evidencias tropológlcas”, trataremos de recuperar los bosquejos de humanidad más adecuados al entendimiento de la cualidad e inteligencia artística del autor, situándonos lo más lejos posible del campo de las reparaciones, curas e intenciones de un lector abandonado a su propia Sorge heideggeriana, como lo hemos demostrado con nuestra propia percepción personal; en este ejemplo completamente disfuncional para explicadnos) por medio de la literatura otras cosas que bien desearíamos reparar. Esto es, por más que argumentásemos la condición humana de “Comala” como posibilidad de un retrato (Abbild) de la condición humana de una Europa «sabida en desdicha» y con «aromas de viejo», no podríamos estar seguros de hacer válida esta comparación al nivel de la condición artística de la obra, y así pedirle a los estudiosos de la recepción de Rulfo que corrijan sus registros y que amplíen las preguntas en tomo a la ávida recepción y traducción de Rulfo en la primera época.

17

Kierkegaard en Espasa Calpe (1988) sin indicación del traductor, p.43. En este caso particular deseamos resaltar que en la versión al alemán de G. Perlet (1992) se traduce ensueño en el sentido de TRAUM “lo que se sueña” y sueño como SCHLAF (en danés igual que en alemán), o sea, en el sentido de DORMIR: «Angst ist eine Bestimmung des tráumenden Geistes und gehort wie dieser in die Psychologie. Im Wachsein (vigilia) ist der Unterschied zwischen mir selbst und meinem Anderen (en realidad alter ego y no mi no-yo, como está en la traducción) gesetzt, im Schlaf ist er suspendiert, im Traum ist er ein angedeutetesNichts.». Cfr. Kierkegaard, 1844/1992;pp.50f. La versión de Perlet dice: «Wahrend die Angst die Wirklichkeit der Freiheit ais Moglichkeit FÜR die Moglichkeit ist.» p.50. Aquí se tiene un PARA (fia) en vez de ANTES, como la versión española de Espasa Calpe.

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La angustia vital, que envuelve a los “Comalenses”, sin necesidad de los correlatos objetivos, se percibe precisamente cuando dichos correlatos ya se han convertido en memoria y olvido: la angustia está contenida en la existencia misma.

Efectivamente, el miedo y sus demás estados análogos en la ficción o fuera de ella requieren de un correlato objetivo (Gerigk, 2002: 148). Para el caso del miedo en Comala, el correlato específico de sus habitantes temerosos, con voz y acción en la línea narrativa de las vicisitudes en torno al personaje “Pedro Páramo”, es, sin duda, la realidad objetiva que obtenemos del ejercicio diferenciado de lectura: “Pedro Páramo” y su descomposición paulatina física y moralmente, no obstante los esfuerzos de persuasión de su “abuela”, “madre” y “padre”. Los correlatos objetivos del miedo subordinados a “Páramo” sobran: “Miguel”, “Fulgor”, “Rentaría”, “Trujillo”, “Bartolomé” y “Damasio, el Tilcuate”, sus obras infunden y dependen así del miedo.

Es sabido que Heidegger (1926) ha hecho de la angustia todo un existencial del Ser-ahí en el mundo, hablando con voz de José Gaos en el i n c i s o 40 “ DEL F U N D A M E N T A L ENCONTRARSE DE LA ANGUSTIA”: En el ante qué de la angustia se hace patente el “no es nada ni en ninguna parte”. La insistencia del “nada” y el “en ninguna parte” intramundos quiere decir fenoménicamente: “el ante que” de la angustia es el mundo en cuanto tal” [... ] Lo que “angustia” no es esto ni aquello, pero tampoco todo “lo ante los ojos” junto, como una suma, sino la posibilidad de algo “a la mano” en general, es decir, el mundo mismo. Pasada la angustia, suele decir el habla cotidiana: “No era realmente nada” (206f.).

Karl Jaspers (1946, citado por Gerigk), a p r o p ó s i t o de s u s o b s e r v a c i o n e s psicopatológicas sobre l a s m a n i f e s t a c i o n e s DE LA V ID A PSÍQ UICA ENFERM A (1993: 131), y en específico sobre los sentimientos sin objetos, estima que la angustia (Angst) es una sensación torturante, que no requiere de un específico motivo objetivado, mientras que el miedo (Furcht) está proyectado hacia algo. La angustia, por tanto -así Jaspers- es un estado primario del alma, siempre envolviendo la existencia:

En este estudio no podremos demostrar si en verdad la recepción de Pedro Páramo pudiese subrayar que la angustia rulfiana no era realmente nada, como dice Heidegger. Por otro lado, nuestros argumentos contra la insuficiencia receptiva pueden ser mejor comprendidos si recurrimos al concepto más elemental de la angustia, a saber, por medio de su etimología. 20

Un sentimiento frecuente y torturante es la angustia. El miedo es dirigido a algo, la angustia es atópica. Como una sensación específica sentimental del corazón, la angustia es vital,[...] Pero la angustia es también un estado psíquico primario, en analogía con la angustia vital siempre referida a la existencia en conjunto, penetrándola y dominándola.19

En este sentido etimológico de angustia como agostura y opresión, ya Heidegger ofrece un ejemplo en su transformación verbal: «Was

Angustia desde su construcción como sustantivo germánico procedente del alto alemán medio Angest y del antiguo alto alemán angust y del holandés Angst, pertenece al grupo semántico de Enge - Beklemmung (angosto - pegado) y está familiarizado con el grupo indogermánico de eng. O sea, comparativamente hablando se trata de la derivación latina de angustus hacia la sinonimia con nuestro término Angst que sugiere el latín “angustia” en el sentido de “apremio o dificultad”. Así, del inglés se deriva anxiety, del danés mismo Angest, o sea idéntico al angest, indoeuropeo. Cfr. Herkunfitswdrterbuch.Mannheim, Duden, 2001. P.3 8.

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La cita es de Gerigk (2002), el cual refiere la cita completa de Jaspers: «Ein hauflges und qualvolles Gefiihl istdie Angst. Furcht ist auf etwas gerichtet, Angst ist gegenstandlos. Ais eine spezifische Gefühlsempfindung des Herzens ist die Angst vital [...], aber Angst ist auch ein ursprünglicher Seelenzustand, in Analogie zur vitalen Angst, immer das Dasein im ganzen betreffend, es durchdringend und beherrschend.» Gerigk: 148; Jaspers: 95 y en la traducción de R.O. Saubidet y D.A. Santillán: 130f.

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una llanura verde, algo a arilla por el maíz maduro. Desde ese lugar se ve Comala, blanqueando la tierra, iluminándola durante la noche." Y su voz era secreta, casi apagada, como si hablara consigo misma... Mi madre (2/16).

beengt, ist nicht dieses oderjenes,. o sea: Lo que “angustia ” no es esto ni aquello, (1926: 187 Gaos: 207) Pero angustia también deriva -regresando a Jaspers- en moción extrema, teniendo así 'desde una angustia violenta sin contenido, que lleva a la perturbación de la conciencia y a actos de violencia brutales contra sí mismo y contra otros, hasta la medrosidad ligera sentida como extraía e incomprensible(131). La angustia queda así ligada a sensaciones objetivamente verificables por medio del dolor físico o hasta por un sentimiento de presión, de sofocación, de estrechez. De tal manera que 'la angustia existencial, una disposición básica del existir que se vuelve notoria en situaciones fronterizas (Extrem situationen), ese origen de la e x i s t e n c i a , no es c a p t a b l e fenomenológicamente.2¡

Así como la tierra se amplía como maqueta arquitectónica de paisaje, así se ensancha el aspecto desde la voz, secreta, apagada, angosta o angustiada en el soliloquio de la madre. Más tarde “Abundio”, “el Arriero” que dirige la entrada desde lo alto del valle reitera la paradoja en el fragmento correspondiente: -Mire usted -me dice el arriero, deteniéndose-. ¿Ve aquella loma que parece vejiga de puerco? Pues detrasito de ella está la Media Luna. Ahora voltié para allá. ¿Ve la ceja de aquel cerro? Véala. Y ahora voltié para este otro rumbo. ¿Ve la otra ceja que casi no se ve de lo lejos que está? Bueno, pues eso es la Media Luna de punta a cabo. Como quien dice, toda la tierra que se puede abarcar con la mirada. Y es de él todo ese terrenal....(2/19).

La paradójica situación física y metafísica del altiplano centro occidental mexicano, en “Comala” y la “Media Luna” para ser exactos, se encuentran conteniendo esteparadoxon entre angostura y amplitud: Yo imaginaba ver aquello a través de los recuerdos de mi madre; de su nostalgia, entre retazos de suspiros. Siempre vivió ella suspirando por Comala, por el retorno; pero jamás volvió. Ahora yo vengo en su lugar. Traigo los ojos con que ella miró estas cosas, porque me dio sus ojos para ver: "Hay allí, pasando el puerto de Los Colimotes, la vista muy hermosa de

Más adelante, en contraste con la amplitud, tenemos de nuevo la sentencia angosta por lapidaria del arriero “Abundio”, finalmente el que resulta ser el parricida fantasmal: [...] yo preguntaba por el pueblo, que se ve tan solo, como si estuviera abandonado. Parece que no lo habitara nadie.

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Fenomenológicamente es aquí para Jaspers la forma para designar las manifestaciones de la conciencia de una “psicología descriptiva”- en sentido inicial husserliano, y al mismo tiempo en distanciamiento al mismo Husserl cuando lo emplea posteriormente para la “contemplación de la esencia”. Entonces, así Jaspers: «La fenomenología es para nosotros, aquí, un procedimiento empírico; es mantenida en marcha por el hecho de la comunicación por parte del enfermo. Que en todos estos procesos psicológicos ocurre diversamente que en las descripciones científiconaturales, es evidente: el objeto no existe sensitivamente para nuestros ojos; la experiencia es sólo un imaginar, un figurarse presente. Pero el principio lógico no es distinto. El describir exige, además de categorías sistemáticas, felices formulaciones y comparaciones contrastantes, exhibición del parentesco de losfenómenos, su ordenamiento en series, o su aparición en saltos sin transición.» (Jaspers - S.-Santillán, 65)

-No es que lo parezca. Así es. Aquí no vive nadie. -¿Y Pedro Páramo? -Pedro Páramo murió hace muchos años (2/19).

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hablaba? ¿del mío? ¡Oh!, por qué no lloré y me anegué entonces en lágrimas para enjuagar mi angustia. ¡Señor, tú no existes! Te pedí tu protección para él. Que me lo cuidaras. Eso te pedí. Pero tú te ocupas nada más de las almas....(57/129. El Enfasis es mío).

La relación eti ológica de angustia por su cualidad física de angosto, estrecho, y de la misma posibilidad de libertad ante la libertad -como diría Kirkegaard- quedará reiterada por la diferencia poetológica en un solo momento de la novela, tomando musicalmente hablando la posición de un verdadero Leitmotiv. En nuestro caso y siguiendo esta analogía, el desenlace es entonado por la obsesión de “Susana San Juan”, cuya posibilidad de libertad ante la libertad, distinto al simulacro de locura de “Hamlet”, es una realidad determinada en un plano entre la resolución razonada de la imposibilidad de libertad y la resolución influida psicológicamente por la inminencia de estados de posesión, delirio y demencia.

Por este medio, “Susana San Juan” se abre una angustiosa brecha a la libertad, primero por locura, pero luego con posibilidad razonada ante la imposibilidad de libertad. La sílaba tónica del final se perfila entonando la cadencia o caída del destino del protagonista, y con ello la condición física y metafísica de una Comala en penumbras; o sea afectando a “Pedro” directamente (y a “Juan” en el futuro evocado en el presente de su primera persona), quien después de esto veremos cómo comenzará a cruzarse de brazos y con ello aniquilará al resto de “Comala”. “Susana San Juan”, la portadora ficcional interna de la angustia, aparentemente actúa bajo esta constante angustia basada en su correlato objetivo , de tal forma que, si seguimos los puntos teóricos anteriores, ahora tendremos que retirar en verdad el correlato objetivo22 de “Susana”, pues “Florencio”, así la comprensión ficcional externa: no existe, resulta que no es nada.

En este punto, vale resaltar que esta obsesión según Gerigk (2004: 75)- no siempre tiene que estar fundamentada en una incidencia externa (en este caso por la locura de las imágenes que “Susana” describe); sino que también es posible pensar que: La obsesión como idea coercitiva o acto coercitivo no necesariamente tiene que ser originado por un ente externo. Las obsesiones pueden en este caso provenir en respuesta a una voluntad de acción razonada (vernünftig). La coerción obsesiva no es neces ari ame nte determinación externa. (Ibídem)

A h o ra po d e m o s c o n c l u i r que aquí verdaderamente la obra literaria (sin el requerimiento del testimonio personal escrito pero volátil de Rulfo como persona histórica) se ha encargado de plasmar aquella condición psico-filosófica de la angustia; en su calidad de no miedo, tal como está en el diagnostico filosófico-psicopatológico de los filósofos y médicos, independiente a toda historia efectual;

Y ahora véase el fragmento crucial en Pedro Páramo: Esa noche volvieron a sucederse los sueños ¿Por qué ese recordar intenso de tantas cosas? ¿Por qué no simplemente la muerte y no esa música tierna del pasado? -Florencio ha muerto, señora. -¡Qué largo era aquel hombre! ¡Qué alto! Y su voz era dura. Seca como la tierra más seca. Y su figura era borrosa, ¿O se hizo borrosa después?, como si entre ella y él se interpusiera la lluvia. "¿Qué había dicho? ¿Florencio? ¿De cuál Florencio

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La relación entre la angustia y la existencia de un correlato objetivo que justifica el miedo, según nuestro estudio, también puede ser enfocado desde la coherencia entre “personalidad femenina” y su “destino” como condición de “mujer fatal” estereotipada a su vez como motivo literario. Cfr. Peters, M ichaela, W eibsbilder. W eiblichkeitskonzepte in der mexikanischen Erzahlliteratur von Rulfo bis Boullosa. Frankfurt amMain, 1999.

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final ente Comala

es decir, sin el correlato objetivo de la definición o distinción del propio Rulfo para su propia angustia de Ser-en-el-mundo.

orirse de

iedo en las brasas de

Retrospectivamente y sin correlatos empíricos u objetivos, el mismo “Juan” relata su “preciada” angustia de siete a ocho días en la indeterminación de la promesa del día “uno”, muriendo al término del “octavo”. Toda esto, por lo tanto, bien puede apreciarse como un resultado parcial de comprensión e interpretación diferenciados: desde la comprensión externa de ficción como “odisea”, cuyo origen ha sido la ya mítica promesa cuasi épica de un héroe moderno, un personaje empírico ficcional que, no obstante el propósito y la arbitrariedad del referente extraficcional como lo es Pedro Páramo (en cursivas), nunca conocería física ni metafísicamente al referente ficcional interno “Pedro Páramo” (con comillas), o sea al personaje referido y personificado, a aquel rencor vivo, «el tal por cual, llamado “Pedro Páramo”», del que dicen que «dio un golpe seco contra la tierra y se fue desmoronando como si fuera un montón de piedras.»

Morir en Comala, como lo aprecia David García (2004), es en estricta consecuencia de lectura: la vida en Co ala; y epifóricamente vivir en Comala, es la muerte en Comala. El miedo, directamente enunciado en la novela, al contrario de la angustia, aparece en todo lo largo de los trazos narrativos en dieciocho ocasiones (y dos veces como temor), de tal forma que el ejercicio de comprensión y distinción de angustia por su funesta volatilidad dentro de la existencia misma que luego resulta “no ser nada”, y el miedo, por sus correlatos objetivos, corroboran la inspección teórica recopilada y referida con anterioridad con base en la diferencia poetológica de Horst-Jürgen Gerigk. VII. Conclusiones El iedo en C o a l a es resultado de la acción justificada traducida en la impunidad perpetrada por el quinteto jerárquico “Páramo-RenteríaSedano-Trujillo-Tilcuate”; y por otro lado, también traducida en la falla metafísica que permite la autocomprensión del elemento fantasmal, que se cumple, exclusivamente para la voz sólo escuchada de “Juan Preciado”, el cual nunca es físicamente corroborado por algún testigo empírico ficcional. En efecto, el atento lector -desde su intención de comprender la ficción referida textualmente- buscará en vano alguna referencia interna dentro del flujo de las voces y la narración que corroboren una verosímil posición espacial del narrador, llamado “Juan Preciado”. Lo anterior se hubiese cumplido, si en el paradero de “Los Encuentros” “Abundio”, el único referente personificado aparentemente como humano verosímil y real en el trayecto a Comala, no se hubiese desvanecido en calidad de fantasma al momento de que otras voces lo refieren como tal. Así, la diferencia poetológica permite pensar en las posibilidades de un tal “Juan Preciado” que en su primera persona fue, vino, llegó y entró para

Eduardo Unda. Circa 1865. Col. Feo. Bandera

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Jesús González Aguilar Facultad de Bellas Artes

Resumen

Summary

El siglo XIX fue de hegemonía del orden europeo para las artes. El país emancipado seguía bajo la tutela del Viejo Mundo, las metrópolis europeas dictaban las reglas de La Academia, especialmente la de París.

19th Century art was dominated by the European model. México, emancipated from Spain, remained under the tutelage of the Oíd World: European metropolises, especially París, dictated the rules of the Academy.

Las artes se maniñestan acompasadas por la espléndida belleza, abrupta o tersa, del paisaje nacional que cobija cúmulos de injusticias sociales. La música mexicana de la segunda mitad de ese siglo es, en lo general, una música de búsqueda de la técnica y el virtuosismo, cuando bien nos va, pues muchas veces sólo se repetían melodías de los románticos con desdén y falta de técnica, no fue más que una secuela de la vida musical europea; en cambio, después de la Revolución, hubo avances que hicieron la vida m usical de M éxico autónoma y distinguible en grado evidente.

The Arts were manifestations measured by splendid beauty, rough or smooth, of a national panorama that masked numerous social injustices. In the best case, Mexican music during the second half of the 19th Century was, in general, a music in search of technique and perfection, since many times it only repeated romantic melodies with indiñerence and lack of technique, in itself no more than a mere consequence o f the European musical environment. However, after the Revolution, advances in the musical milieu of autonomous México are clearly distinguishable.

Palabras clave Música, Revolución, Siglo XIX, Felipe Villanueva, Ricardo Castro, Julián Carrillo, José María Ponce, Carlos Chávez, Silvestre Revueltas.

Keywords Music, Revolution, 19th Century, Felipe Villanueva, Ricardo Castro, Julián Carrillo, José María Ponce, Carlos Chávez, Silvestre Revueltas.

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El presente texto forma parte de una serie de artículos que he comenzado desde el año 2009, acerca del arte monumental mexicano y sus nexos con otras artes. La idea de un arte nacional surgió en México desde fines del siglo XIX, y fue interrumpida por el movimiento armado de 1910, teniendo continuidad hasta la década de los 20, fecha aproximada en que se pacifica el país.

huapangos por mencionar sólo algunos. A esa época pertenecen tres artistas notables para nuestra música, se trata de Felipe Villanueva (1863-1893) quien compuso sus famosas 18 danzas habaneras, y también combinó el compás de 2/4 con el de 3/4. Idea que tomó de la música popular mexicana. Y la influencia española la manifiesta en su serie de zarzuelas u óperas ligeras. El segundo es Ricardo Castro (1864-1907), quien fue discípulo del maestro Melesio Morales. (Uno de los fundadores del Conservatorio).

El siglo XIX, tan convulso en el ámbito político, económico y religioso (la guerra de Independencia, varias guerras contra Estados Unidos y finalmente la guerra de Reforma con la consabida intervención francesa). Fue un siglo de hegemonía del orden europeo para las artes. El país emancipado seguía bajo la tutela del Viejo Mundo, las metrópolis europeas dictaban las reglas de La Academia, especialmente la de París.

Castro escribió piezas para piano inspiradas en melodías mexicanas. Y su ópera Atzimba que versa sobre la conquista de Michoacán por los españoles. En 1887, acompañado de Gustavo Campa, Juan Hernández Acevedo, Felipe Villanueva, Carlos Meneses e Ignacio Quesadas formó el grupo de los seis.Estuvo una temporada en París, donde debió escuchar y estudiar algunos conciertos del compositor impresionista Claude Aquiles Debussy. Pero como murió poco tiempo después de su regreso a México, no pudo ya difundir a Debussy en nuestro país.

El contexto en el que se producen todas las artes es el del remanso de un México de grandes propiedades agrícolas (las haciendas). Las artes se manifiestan acompasadas por la espléndida belleza, abrupta o tersa, del paisaje nacional que cobija cúmulos de injusticias sociales.

Gustavo Campa (1863-1934) compuso en francés, la ópera Le roi poéte, acerca de la vida del rey tolteca Netzahualcóyotl. Fue estrenada el 9 de noviembre de 1901, en el teatro Principal, por una compañía italiana, bajo la batuta del mexicano Carlos Meneses. Julián Carrillo, nace en Ahualulco, San Luis Potosí (1875-1965), corresponde a varias corrientes musicales, pero sin duda una parte de su obra pertenece a la “escuela nacionalista”. Compuso en 1930 Penumbras en el Paseo de la Reforma, y en 1935 Xochimilco.

La música mexicana de la segunda mitad de ese siglo, es en lo general, una música de búsqueda de la técnica y el virtuosismo, cuando bien nos va, pues muchas veces solo se repetían melodías de los románticos con desdén y falta de técnica, salvo honrosas excepciones. Como indica Dan Malmstrom en su texto sobre la música mexicana del siglo XX (1): “...Cuanto más he estudiado la historia de la música mexicana, más evidente me ha parecido que la vida musical de México antes de la Revolución de 1910 no fue más que una secuela de la vida musical europea: en cambio, después de la Revolución, hubo avances que hicieron la vida musical de México autónoma y distinguible en grado evidente”.

Carrillo, es muy conocido por su propuesta teórica llamada Sonido 13, Consiste básicamente en la división de la octava en más de 12 intervalos, de ahí el nombre Sonido 13. De esta manera Carrillo amplió la escala cromática temperada (que contiene intervalos de semitono) para incluir el uso de cuartos de nota, octavos de nota y dieciseisavos de nota. Carrillo

Sin embargo existen, en esa época, compositores que ya estaban preocupados por recuperar ciertos ritmos de la música popular (en especial la del campo): sones, jarabes o

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Saloma. En 1910 inicia sus clases privadas de piano, en la misma ciudad de México, donde tendrá más tarde como alumno a Carlos Chávez a la edad de once años. Está por demás citar la gran producción de Ponce, pero como dato anecdótico, diremos que su composición “Estrellita”, no fue debidamente registrada por el maestro, motivo por el cual no recibió la justa paga por derechos de autor. Hace arreglos para canciones populares bajo el nombre de Canciones mexicanas. Entre 1913 y 1914. “La Valentina”, “La cucaracha” y “LaAdelita” son las más conocidas.

compuso la ópera La mujer blanca, basada en los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, situados en los alrededores de la ciudad de México. Carrillo fue el primer compositor de nuestro país que hizo estudios musicales en Alemania. La tendencia que había prevalecido durante el siglo XIX, era estudiar en Italia. En Europa Carrillo asistió al Congreso Internacional de Música, con sede en París, el maestro enseñó allá un nuevo sistema de escribir música, por medio de cifras, cada cifra representa una nota. En julio de 1905 se estrena en la ciudad de México la primera sinfonía de Julián Carrillo, en 1916-1917 fundó y dirigió en Nueva York la orquesta América. En 1913, por un tiempo corto fue director del Conservatorio, donde logró que los estudiantes pudiesen escoger a sus maestros, y que los maestros pudiesen elegir sus métodos de enseñanza.

Ponce estudia en París de 1925 a 1932, con Paul Dukas. Pero a pesar de estar en el extranjero, continúa con la tendencia nacionalista. Dirige la Gaceta Musical en París entre 1928 y 1929, donde aprovecha para dar información sobre música latinoamericana. A su regreso a México concluye su tríptico sinfónico Chapultepec. Fue presentado en las ciudades de Filadelfia y Nueva York en 1934, bajo la batuta de Stokowsky. Fue director del Conservatorio y volvió a publicar una revista, Cultura musical. En 1941 estrenó en M o n t e v i d e o el “C o n c i e r t o del Sur” p r o b a b l e m e n t e su obra más larga. Una obra de corte nacionalista, es su divertimentoFerial(1940). En 1942vuelveala cátedra, y en 1943 se va a la Escuela Universitaria de Música, donde se dedicó a la Música folklórica.

Entre 1920 y 1924 es director del Conservatorio y de la Orquesta Sinfónica Nacional, por segunda vez. Los directores más connotados fueron Julián Carrillo, Carlos Meneses y Manuel M. Ponce, antes de que aparezca en la escena Chávez. Manuel María Ponce, nace en Fresnillo, Zacatecas (1882-1948), fue un músico versátil y versado. Precoz, compuso su primera pieza musical a los nueve años, fue cantante del coro de la iglesia y organista a los quince años. Emigra como tantos a la capital del país para estudiar en el Conservatorio, pero al poco tiempo abandonó para regresar a Aguascalientes para dar clases de solfeo, y en 1904 hace una gira por el país dando conciertos. En ese mismo año se marcha a Europa. En 1906 viaja a Alemania donde estudia con Martin Krauze en el Conservatorio de Berlín. Antes de regresar a México le aconsejaron que buscara en la música folklórica mexicana. En 1908 regresa a la capital para impartir clases en el Conservatorio Nacional. Al siguiente año inició otra gira de conciertos, al piano con el cuarteto

Carlos Chávez, nace en la ciudad de México (1899-1978 ) Chávez fue uno de los músicos más polifacéticos y completos de la época que nos ocupa. Las primeras clases las toma con su hermano Manuel Chávez, y más tarde con Manuel M. Ponce y con Pedro Luis Orgazón, pero Chávez fue antes que nada un artista autodidacto, especialmente en composición, armonía y contrapunto. En 1912 tocó el concierto Claro de luna de Debusy, tempranamente conoció la música culta de vanguardia que venía de Europa, que dicho sea de paso, no se tocaba en las salas de concierto

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del país. Chávez fue un investigador de la música indígena, en especial la de Tlaxcala. Entre 1818 y 1920 escribe sus Cantos mexicanos, donde incluye la canción de la Revolución, “La cucaracha”. Desde sus obras juveniles ya hay cambios de metro, en una misma pieza, y aparecen compases poco utilizados, como 7/4.

-1925 Energía, para tres maderas, tres metales y tres instrumentos de cuerda. -1926 Durante su segunda estancia en Estados Unidos, sus obras empezaron a ser conocidas entre el público neoyorkino. Una parte de su ballet HP, fue interpretado. En esa misma estancia conoce a compositores de prestigio como Aaron Copland, quien más tarde compuso Salón México.

Chávez estuvo fuertemente influenciado por la música indígena y mestiza, en relación con la complejidad de sus ritmos. Malmstrom (2) señala: “Con Chávez, dio otro paso adelante el nacionalismo en la música mexicana. Empero, no puede decirse que todo lo compuesto después, perteneciera a un estilo homogéneo, sino que la corriente general fue en el sentido de nuevos rasgos estilísticos, algunos de los cuales pueden encontrarse también en la música europea”. Malmstrom (3) explica también en qué consisten los rasgos mexicanos:

Chávez también estuvo muy entusiasmado por el jazz, desde su primer viaje a Estados Unidos. En México también empezaba a interesarse la comunidad musical por ese ritmo. Y justamente los músicos adeptos al jazz (casi todos agremiados al sindicato), lo conocieron en 1926, cuando él trabajaba tocando el órgano del Teatro Olimpia, en el DF, mientras se proyectaban las películas. Ésos músicos apoyarían a Chávez dos años más tarde, cuando fue nombrado director de la Orquesta Sinfónica de México, en 1928.

-Temas melódicos y ritmos provenientes de la música popular o emparentados con ella.

Silvestre Revueltas, nace en Santiago Papasquiaro, Durango (1899-1940).

-Y la incorporación de instrumentos empleados en la música popular, incluso, algunos son autóctonos, como las percusiones.

Empezó a estudiar música desde muy joven, en la ciudad de México. Estudió violín y composición con José Rocabruna y Gustavo Campa.

-Temas melódicos y ritmos provenientes de la música popular o emparentados con ella.

En 1916, parte hacia los Estados Unidos, donde estudia en Austin, Texas; es de los primeros músicos que rompe con la tradición de estudiar en Europa. Y no será sino hasta 1922, que regresa a México para dar conciertos. Hace otra estancia en Estados Unidos, esta vez en Chicago, de 1992 a 1924. Logró maestría como violinista, a un tiempo hizo dueto con Carlos Chávez al piano. En 1926 hace su primera gira ya como intérprete en territorio estadounidense y regresa a México en 1928.

-Y la incorporación de instrumentos empleados en la música popular, incluso, algunos son autóctonos, como las percusiones. -1923 Escribe tres piezas para guitarra. -1924 Tres hexágonos. -1924 Otros tres hexágonos.

Chávez y Revueltas pertenecían a la nueva generación de músicos, y en los años 1920 introdujeron al país la música culta de vanguardia (inédita para el común de los

-1924 Sonatina, para voz, flauta, oboe, fagot, viola y piano. -1924 Sonatina para violín y piano.

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mexicanos); Stravinsky, Bartok, Milhaud, Honnegger, Poulenc o Várese, por mencionar sólo algunos. Los dos artistas retoman la música vernácula mexicana, incorporándola a la música contemporánea. Por otra parte empiezan a divulgar la música culta norteamericana, al mismo tiempo que presentan sus propias composiciones. Chávez incorporaba también en sus obras, nuevas corrientes europeas y norteamericanas, además de la música indígena, de la que sobresale el tratamiento rítmico. Para la década de 1920, señala Malmstrom (4 ), México ve llegar avances tecnológicos de suma importancia para el desarrollo del país. La radio y el cinematógrafo; sin embargo su repercusión en la música no fue inmediata. A su regreso a la ciudad de México, Revueltas fue uno de los protagonistas del desarrollo de la música sinfónica mexicana, continúa como director asistente de la Orquesta Sinfónica de México. Su primera composición orquestal, el poema sinfónico Cuauhnáhuac (1930), vaticina ya sus obras posteriores, por ejemplo en el inicio, con los contrabajos y los chelos ya deja percibir el comienzo de Sensemayá, donde el fagot desempeña un papel similar. (El nombre de ésta última fue tomado de un poema del cubano Nicolás Guillén). Otro asunto destacable es la participación de Revueltas en el cine: el largometraje “Pescados” o “Redes”, esa música, según Malmstrom (5) fue reducida en forma de suite, y eso hace que la música de esta película pueda ser más conocida que el resto de sus obras del mismo género. Nosotros destacamos que con esa obra Revueltas logra una buena unión, casi simbiótica diríamos, entre la poesía de la fotografía (blanco y negro), y el cromatismo de la melodía.Sin duda, Revueltas estuvo entusiasmado con los “corridos” (canciones épicas de la Revolución). En su composición “Obertura republicana”, formada por tres piezas

mexicanas, la tercera de ellas es “La Adelita”, es una obra en la que además el maestro duranguense recupera el sentido del humor de esos versos populares. Su estreno tuvo lugar en octubre de 1935, en el Palacio de Bellas Artes, y en 1947, se presentó como ballet, para lo cual el pintor muralista José Clemente Orozco hizo la escenografía. Posteriormente se estrenó la Sinfonía india de Chávez, una de las obras más conocidas de la música culta contemporánea mexicana. De ese mismo compositor está la Tocata para instrumentos de percusión. John Cage (músico norteamericano de vanguardia) aconsejó a Chávez escribir una pieza para percusiones. Fue estrenada en la ciudad de México en 1947. Miguel Bernal Jiménez, (1910-1956). Nace en Morelia Michoacán. A los siete años inició sus estudios de música en el Colegio de infantes, en la catedral de Morelia Michoacán. Dos años más tarde, ingresó al Orfeón Pío X, que posteriormente cambió a Escuela Superior de Música Sagrada. A los dieciocho años, fue

Celia Montalván. Foto C.I.F. 1924 Col. de los autores


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enviado a estudiar a Roma, e ingresó en 1928 al Instituto de Música Sagrada, donde estudió con los mejores maestros de música sacra Para conmemorar el cuarto centenario de la llegada de Vasco de Quiroga a Pátzcuaro, compuso en 1941 el drama sinfónico Tata Vasco, que fue ejecutado por primera vez en el Teatro Arbeu de la ciudad de México. Escribió música para películas: Historia de un gran amor, La virgen que forjó una patria, El padre Morelos, y El rayo del sur.

conocidas es “Sones de Mariachi”. Galindo y Moncayo se dieron a la tarea de ir a la búsqueda de la música popular mexicana, un trabajo, dicho sea de paso, también de etnografía y de antropología social. Juan Alvarez Coral (6) retoma en su texto las propias palabras del maestro Moncayo: “...Fuimos (Blas Galindo y yo) a Alvarado, uno de los lugares en donde se conserva la música folkclórica en su forma más pura, estuvimos recopilando durante algún tiempo melodías, ritmos e instrumentaciones. Al transcribirlos nos causaban una gran dificultad los huapangueros, porque nunca cantaron dos veces igual la misma melodía”. (...) “Cuando regresé a México mostré a Candelario Huízar el material que había recopilado y me dio un consejo que le agradeceré siempre: “Exponga usted primero el material tal como lo oyó y desarróllelo después, de acuerdo a su propio estilo. “Así lo hice, y el resultado me ha dejado casi satisfecho”. Nos parece extraordinario ese rasgo de sinceridad, la expresión -casi satisfecho- es toda una lección para las nuevas generaciones y para todo artista.

Candelario Huízar (1883-1970). Nace en Jerez, Zacatecas. Fue miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional (interpretando el como), también profesor en el Conservatorio Nacional de Música. Hizo arreglos para conjuntos corales, piezas para piano, canciones, poemas sinfónicos y cinco sinfonías, la primera de ellas se estrenó en el Teatro Arbeu, 1930, bajo la dirección de Carlos Chávez. En 1952 recibió el Premio Nacional de Música y en 1960 terminó su Quinta Sinfonía. Otras de sus obras son: Poema Sinfónico, Romanza, A una onda y Pueblerinas. El Grupo de los Cuatro Grupo de jóvenes músicos que estaba compuesto por Salvador Contreras (fundador), Daniel Ayala, Blas Galindo y Pablo Moncayo. Pablo Moncayo, autor de la obra “Huapango”, ampliamente difundida, diríamos que hasta el cansancio, en buena medida por causa del “oficialismo mexicano”, y la mediocridad de nuestros medios de comunicación. Pero de eso el maestro Pablo Moncayo no tiene ninguna responsabilidad. Otras de sus obras son: Amatzinac, pieza para flauta y cuarteto de cuerdas, Sonata para cello y piano; Sonata para viola y piano; Sonatina para violín y piano; Diálogo para dos pianos y una vaca; Fantasía Intocable; Las flores de calabaza, romanza.

Así como hubo músicos que incursionaron en el nacionalismo desde el siglo XIX, de la misma manera, hubo pintores y grabadores que desde ese mismo siglo, sentaron las bases para que pudiese darse el movimiento muralista en nuestro país, ellos fueron: el pintor paisajista José María Velasco, el grabador empírico José Guadalupe Posada, el Dr. Atl y Saturnino Herrán Malmstrom (7) hace una analogía entre Herrán y Manuel M. Ponce, explica que ambos con sus obras, anuncian ya el movimiento nacionalista. Y más adelante habla acerca de la técnica postimpresionista (8) de Herrán (semejante a la de Paul Gauguin), dice, cuando el impresionismo musical empieza a conocerse en el medio de los músicos, ya existía el postimpresionismo en la pintura mexicana, por el conducto de Herrán.

Blas Galindo (1910-1993). Retoma la música de mariachi (se trata de pequeñas orquestas de música popular del campo jalisciense y otros sitios del centro del país) una de sus obras más

Pero lo que hay que agregar a Malmstrom, es que ambos pintores, Gauguin y Herrán también eran pintores simbolistas; tienen una carga de

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nihilismo y una curiosidad marcada, por ese mundo indígena, sea de Asia en el primer caso o de México en el segundo. Mundo de rituales y de magia, retomo a la naturaleza y el primitivismo. Elementos característicos del sigloXIX de la modernidad. El recién nombrado secretario de Educación Pública, José Vasconcelos (1920) tuvo una relación con las artes muy estrecha, ya que las contempla dentro de su Programa Nacional de Educación. No solamente encomienda a Rivera, Siqueiros y Orozco las primeras pinturas murales, en los edificios de gobierno, sino que además encarga a Carlos Chávez escribir un ballet sobre un tema mexicano. El fuego nuevo (1921), fue el resultado de ese pedido o encomienda, y está basado en un relato azteca. Al término del mandato del general Alvaro Obregón, la Secretaría de Educación Pública inauguró el 30 de noviembre de 1924, la primera estación de radio cultural (programas educativos). Sin embargo, el eco que pudo tener a nivel masivo fue irrelevante, ya que pocas personas poseían un aparato de radio. No obstante, lo destacable es el interés que existía ya en el Estado mexicano, por poseer y administrar medios de comunicación, sumamente importantes para la educación, y como parte de ésta, la enseñanza de las artes y su difusión. Recapitulando, podemos enumerar ciertos puntos de convergencia entre el Nacionalismo Musical Mexicano, y el Movimiento Muralista: 1 .Ambos movimientos emergen a partir de la propuesta artística de unos cuantos artistas. 2.Las dos corrientes artísticas no representan un estilo artístico, sino una orientación artística que retomaba tanto el arte popular y la idiosincrasia mexicanos, además de inspirarse en las vanguardias europeas. 3.Los dos comienzan paulatinamente, a fines del siglo XIX, y su maduración será hasta después de la década de 1920, año de la finalización de la gesta armada.

El Buen Tono en Querétaro. Foto Cía. Industrial Fotográfica 1924 Col. de los autores

4.En ambos, existió la preocupación de retomar las raíces o fuentes más remotas (en nuestro caso, prehispánicas) algo que también existió en los movimientos nacionalistas musicales en Europa. 5.Varios de sus exponentes se desarrollaron tanto en México como en el extranjero; Rivera, Siqueiros y Orozco en el caso del Muralismo. Manuel María Ponce, Julián Carrillo y Chávez para la música. 6.Fueron apoyados y promovidos por el Estado mexicano (aunque haya sido con muchas limitaciones y reticencias al haber cambios de gobierno). Veamos ahora las diferencias entre ambos grupos: 1.E1 muralismo mexicano tuvo una rápida aceptación en Estados Unidos, en cambio en Europa, fue esporádica o nula, esto último debido a la hegemonía del mercado del arte,


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como los indios yaquis (10) que habitaban el noroeste del país, y que fueron muy castigados por el gobierno de Díaz y por los terratenientes. En cambio, en la lucha armada de 1910, existen intelectuales de izquierda o anarquistas, casi todos de origen mestizo, pero que defienden las raíces indígenas y que formaban parte de las filas de los comandantes más importantes; Emiliano Zapata, Pascual Orozco, Francisco Villa. También los hermanos Flores Magón, quienes hacían activismo sobre todo entre los obreros.

concentrado en las metrópolis europeas, principalmente París. 2.E1 Nacionalismo Musical tuvo una clara trascendencia tanto en Europa como en Estados Unidos y Asia. 3.El Muralismo tuvo incidencia en la vida política y cultural del país, y esto debido a la actividad política, incluso algunos tuvieron militancia en el Partido Comunista Mexicano. Por el contrario el Nacionalismo Musical, únicamente en la cultura del país. Pero lo más importante de ambos movimientos artísticos es que funcionan como un indicador de lo que pasaba en el ámbito social, es decir, la búsqueda de una identidad nacional. Esa identidad no fue develada con la independencia de 1810, ya que el poder seguirá en manos de familias españolas, o criollas de origen europeo, colonias de alemanes, italianos o franceses crean los grandes negocios y la incipiente industria “mexicana”, y en menor grado, familias mestizas . Entonces, el campesino y el indígena continuaban siendo mal vistos, vease discriminados y maltratados. Sin embargo el arte popular mexicano de la época del presidente Porfirio Díaz ( 9 ) (treinta años en el poder) era ya un arte sincrético, o mejor dicho, era el resultado de una cultura sincrética; los jorongos o quesquémiles con los que se cubrían en las zonas frías del altiplano mexicano, eran tejidos a mano por manos indígenas, muy probablemente los primeros diseños eran imitados de modelos españoles, pero muy pronto los artesanos locales empezaron a hacer sus propios diseños, y como ese ejemplo estará también la gastronomía mexicana, las sillas de montar, la alfarería, la cestería, en fin, todas las artesanías y las artes menores.

Como se puede ver en mi artículo: Antecedentes y contexto del arte monumental mexicano. Puntos en común entre la literatura decimonónica y las artes plásticas del siglo XX. Una reflexión a la luz del siglo XX. (11). El caso del cuento y la novela mexicanos es una excepción, ya que el nacionalismo comienza desde la época porfiriana. Sin embargo para las otras artes es hasta después de terminada la Revolución Mexicana, que la idea de una“nueva naciórí' fragua y se consolida. La lucha armada como toda guerra representa un traumatismo para la sociedad mexicana, pero ese descalabro da pie a que el mexicano haga un examen de conciencia, donde pueda cuestionar su existencia; dicho de otra manera, saber a ciencia cierta cuál es su identidad, superando complejos como el de la “Malinche”, y muchos otros que por desgracia permanecen anclados aún en el lenguaje popular. Los músicos de la época que nos ocupa, tuvieron un enorme compromiso con su sociedad entera, no solamente con las élites que asisten a las tertulias musicales o a los conciertos, el amor por su país no es en abstracto, como los gritos del 15 de Septiembre, en donde los ricos se disfrazan de mexicanos, sólo por un día. El amor que esos artistas sintieron por su país, lo manifestaron con el empeño y esfuerzo puestos; horas y horas de dedicación y entrega a las técnicas musicales, a la composición y a la dirección. Comprometidos estaban sobre todo con su profesión, para honrar a sus ancestros, pero también a sus contemporáneos y desde

Pero la oligarquía del país aceptaba la importancia de ese arte y de quienes lo producían, sólo cuando convenía a sus intereses económicos. El campesinado tenía tales condiciones de miseria y sometimiento, que no podía tener conciencia de su propia valía, salvo en algunas comunidades muy rebeldes

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luego a sus descendientes. Eso lo compartieron con los muralistas mexicanos e incluso de otros países de América Latina. Y también con bailarines, actores, cineastas, poetas y novelistas. A muchos de esos músicos les tocó presenciar la contienda civil, y efectivamente cumplen en esta década cien años de haber hecho algunas de sus primeras composiciones, y puesto que la historia se repite, y una vez más los ricos se visten de pobres, pero todos los dineros que amasan en nuestro país, los gastan en sus verdaderos países de origen: España, Italia, Francia u otros. Las nuevas haciendas son los emporios televisivos actuales, en donde rara vez se transmite a los músicos mexicanos nacionalistas, excepto el Huapango del maestro Moncayo, porque ya se ha convertido en un hito del “mexicanismo de pacotilla”.

Dueto Esmeralda. 1923 fot. Rafael Acevedo Col. de los autores

(7) Malmstrom, op.cit. (8) El postimpresionismo, es una técnica que se deriva del impresionismo, pero que va más allá en la búsqueda de crear un espacio a base de planos lisos de color, esto va a permitir simplificar o estilizar las formas. Toulouse- Lautrec lo emplea para crear el cartel o poster. Lautrec, Van Gogh y Paul Gauguin por sus formas dramáticas y llenas de expresividad, adelantan ya el expresionismo que más tarde surge en Alemania. Gauguin también es considerado por los teóricos como simbolista, y en ese punto también coincide con Saturnino Herrán. (9)E1 general Porfirio Díaz, militar sobresaliente con el Presidente Juárez durante la Intervención francesa a mediados del siglo XIX, posteriormente permaneció en la presidencia 30 años (10) El escritor norteamericano John Kenneth Tumer, describe en su obra México bárbaro las atrocidades que se cometieron contra el pueblo yaqui, durante el porfiriato. (11) ACADEMUS, publicación de la Universidad Autónoma de Querétaro. Año 1 No. 1, Primer Semestre del 2009.

Un verdadero homenaje a esa centuria que cumplen las obras musicales de la década 1910, sería o puede ser, el darlos a conocer entre los niños jóvenes y adultos de 2010. Hemos tenido y tenemos músicos de otros ritmos, como el jazz o el rock; Chilo Morán, los hermanos Toussaint, López, Jorge Reyes etc. etc. - de excelente calidad- que incluso han destacado más allá de nuestras fronteras, a sabiendas que el arte no tiene fronteras. Música subterránea, porque en este país de monopolios no queda más remedio. Y nuestra música vernácula que sigue abriendo sus capullos 'como amapolita dorada', parafraseando al mismísimo Alfonso Reyes.

BIBLIOGRAFÍA Y OTRAS FUENTES ALVAREZ Coral, Juan. (1981) Compositores mexicanos, Editorial EDAMEX, México. COSIO Villegas, Daniel / otros. (1983) Historia de México, Editorial El Colegio de México, México. JAMIN, Jacqueline. (1968) Histoire de la musique, (Historia de la música) Editorial Alphonse Leduc, Francia. MALMSTROM, Dan. (1977) Introducción a la música mexicana delsigloXX, Editorial FCE, México.

Nuestras artes verdaderas ruedan y ruedan como reguiletes en flor. Los músicos del nacionalismo mexicano han revolucionado la música. ¡Qué manera más bella de ’reguiletear' la Revolución! Perdón, quisimos decir continuar.

PAHISSA, Jaime. (1955) Sendas y cumbres de la música española, Editorial Hachette, Argentina. TURNER, John Kenneth. (1974) México bárbaro, Editorial Costa-Amic, México. ACADEMUS. publicación de Universidad Autónoma de Querétaro. Año 1 No. 1, Primer Semestre del 2009.

Notas: (1)- Malmstrom, Dan. (1977) Introducción a la música mexicana del siglo XX, Editorial FCE, México. (2) Ibidem. (3) Ibidem. (4) Ibidem. (5) Ibidem. (6)Álvarez Coral, Juan. (1981) Compositores mexicanos, Editorial EDAMEX, México. Pág. 171

En relación a la discografia, queremos citar la colección popular Grandes Compositores Mexicanos, editada por el diario Novedades. Las obras de Silvestre Revueltas mencionadas en este artículo aparecen en el disco dedicado a ese compositor, de Manuel M. Ponce, Estrellita; Preludios y su Sonata para violoncello y piano, de Chávez viene igualmente lo más importante de su obra. La UNAM también editó colecciones de compositores mexicanos, aprecios accesibles.

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Juan José Lara Ovando Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Resumen

Summary

En conjunto, la obra poética, periodística, histórica y política de Guillermo Prieto es la más popular del siglo diecinueve en México, y por lo tanto de fuerte influencia en la sociedad nacional de la época, principalmente porque relata de manera amena y suficiente la segunda mitad del siglo. El presente artículo se ocupa del destierro del autor a uno de los desiertos internos del país, donde quedaría aislado de cualquier contacto con la política desarrollada por el presidente Antonio López de Santa Anna, que deseaba estar ajeno a sus críticas. Su destino fue Cadereyta, Querétaro, y sus andanzas en tierras queretanas son narradas en su obra Viajes de Orden Suprema, escrito bajo el seudónimo de Fidel, pero no es un texto político, ni una descripción geográfica, sino un descubrimiento sociológico y cultural de una región, su población, sus costumbres y formas de vida vistas a través de los ojos y la mente crítica de uno de los liberales más lúcidos que ha dado el país.

The complete work of Guillermo Prieto, poems, joumalism, history and politics, is the most popular of the 19th Century in México and therefore the strongest influence in Mexican national society of the time, principally because it describes in a pleasant and sufficient manner the second half of the century. This paper discusses the exile of the author to one of the intemal deserts of the country, where he remained isolated from all contact with the developing politics of Antonio López de Santa Anna, who wished to be free from Prieto's criticism. Prieto’s destination was Cadereyta, Querétaro, and his experiences on Queretano soil were narrated in his book Orden Supremo (Supreme Order), written under the pseudonym Fidel. Neither a political text, ñor a geographic description, but rather a sociological and cultural discovery of that región, its population, its customs and lifestyles, seen through the eyes and the critical mind of one of Mexico's most lucid liberáis.

Palabras clave Exilio, liberales, semidesierto, ciudades de Querétaro, plan de Ayutla.

Keywords Exile, Liberáis, semi-desert, Cities o f Querétaro, Plan de Ayutla.

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querétaro en la obra de guillermo prieto

Introducción Guillermo Prieto fue uno de los escritores más relevantes del siglo XIX, pero a la vez fue también uno de los políticos liberales más participativos de las guerras y contiendas civiles que llenan la historia de nuestro país. En una época muy temprana de su participación en nuestra historia nacional, llegó a encontrarse en el estado de Querétaro, en otro más de los desafortunados problemas en los que periódicamente se llegaba a encontrar, dada la complicada situación política del país: desterrado en un pueblo incomunicado y desértico, llamado Cadereyta.

En Cadereyta, municipio y a la vez distrito del estado de Querétaro, a donde estaba destinado el entrañable escritor, pasaría solamente alrededor de 3 meses, en tanto que su exilio en total, desde la noche que inició su viaje de destierro hasta las fechas en que regresó libre a la ciudad de México, fueron cercanos a los seis meses completos, pasada la nochebuena del mismo año. Esto se debió a la gran cantidad de amigos e intelectuales que sugirieron al dictador que debía liberarlo porque podía ser más útil al país tenerlo cerca y amistarlo, que darle validez como enemigo, además de que no era en realidad un personaje peligroso, aunque sí era terco para manifestar sus opiniones

En este artículo se parte del libro Viajes de Orden Suprema de Guillermo Prieto, que fue firmado con su seudónimo de Fidel, en el que narra su destierro con todo detalle, se retoma la descripción de las ciudades de Querétaro durante el siglo XIX, se hace un análisis de la situación política que vive Prieto y se intenta rescatar la importancia del personaje y su obra a partir de la sociología y la historia social.

De modo que el feroz liberal, abogado, poeta, fértil periodista y ya para entonces ex Ministro de Hacienda del gobierno liberal depuesto que había presidido el general Mariano Arista, pasó 3 meses más en tierras queretanas, con estancias que duraron varias semanas cada una, en San Juan del Río, en la capital queretana y en la villa de Tequisquiapan (además de las que estuvo en Cadereyta, que sumaron los seis meses totales de su exilio), narrando por supuesto dichas estancias con su singular pluma bordeada de versos en los que describe la gente del pueblo, la gente pudiente, los edificios públicos, las plazas, las iglesias, los paseos, la historia y la cotidianeidad de los sitios y las personas. Y lo hace con tanta holgura y encanto, que jamás parecería que se encuentra en exilio alguno, salvo cuando se refiere a él, principalmente cuando se encuentra en Cadereyta domiciliado y vigilado.

Lapartida La noche del 29 de junio de 1853, Guillermo Prieto fue extraído de su casa en Tacubaya y se le mandaba con una orden de destierro al semidesierto queretano, que en ese entonces era conocido como la región árida de Querétaro (Meyer, 01; 12), donde estaría aislado y por supuesto no se podrían publicar, ni habría quien leyera, los artículos que escribía en contra del gobierno y del presidente de la República, que en ese momento era el dictador Antonio López de Santa Anna, en la época que se hacía llamar Su Alteza Serenísima, es decir, en el supuesto esplendor de sus gobiernos, cuando ya se había decidido a dirigir a la nación y ya no lo abandonaría cada vez que debía conducir ejércitos que salvaran al país del tirano invasor. Para coronar esa etapa de gloria, el presidente festejaría a la nación con un concurso sobre estrofas en verso que sintetizaran la historia patria en un himno nacional, que terminó siendo una marcha militar en su honor como defensor de la patria.

El relato lo hace en una obra que es un diario que posiblemente tiene cierto contenido político, ya que se trataba de un destierro político, pero que en realidad es una descripción de sucesos geográficos, culturales, sociales y literarios, desde luego con un contenido político incluido, pero implícito y no exponencial de todo este viaje que con todo detalle escribe casi a diario en una obra que tituló dada su imperiosa realización, Viajes de orden suprema, que firmó

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escribir, en tanto que en Tehuacán se presentaron una serie de situaciones de guerra, que seguramente narra en otro de sus libros y que ya no es visto por él como un destierro sino como una lucha patriótica.

Prieto ocuparía nuevamente el Ministerio de Hacienda y se establecería la sede de los tres poderes en la ciudad de Cuemavaca, porque Juan Álvarez decidió no establecerse en la ciudad de México para que se considerara su gobierno como interino y en cuanto se realizaran las elecciones él entregara el poder y el gobierno federal regresara al Valle de México (Díaz, 81; 824).

En este trabajo, no nos dedicaremos más al segundo tomo, sólo vamos a utilizar el primero, que es un texto de gran envergadura, se puede referir a él como un libro político, como un documento histórico, como una crónica periodística, como una descripción geográfica, hoy en día, hasta como una agenda turística. Su formato en lo general es de diario, que al mismo tiempo trata sobre un viaje como sobre el exilio. Sin embargo, no es exclusivamente un diario, sino un análisis tipo ensayo político que disecciona el panorama político imperante al mismo tiempo que la vida social de los mexicanos de la época, cosa muy común en este autor.

Cuando Prieto regresó a su casa, en la ciudad de México, después de su primer exilio, traía bajo el brazo medio millar de hojas de sus escritos, que posteriormente iría ampliando y corrigiendo, hasta su publicación en 1857, es decir, que tenía las notas escritas en su diario, pero a partir de ahí reescribiría para convertirlo en un relato político de viaje. El libro actualmente se encuentra publicado por el gobierno del estado de Querétaro, en una edición en dos tomos, en el cual el primero es su relato de viaje a Cadereyta y el segundo narra su regreso a la ciudad de México, su siguiente problema y nuevamente su segunda salida al exilio. Sin embargo éste segundo tomo ya no cuenta las aventuras de ese exilio, sino únicamente su viaje hacia Puebla (Prieto, 1988, op. cit.). De hecho el segundo tomo es sólo una cuarta parte del primero, pero el mismo lo concibió y formó así: el primer destierro, con un relato abundante del viaje hacia Cadereyta, con todos los puntos intermedios, incluido Querétaro y; el segundo destierro con un relato más amplio de cómo cambiaron las manifestaciones sociales ante la corrupción del gobierno en la ciudad de México y, debido a ello, la salida a ese segundo exilio, que casi no es relatado.

He de señalar también que en ningún momento se trata de ese exilio lastimero, doloroso y angustiante de aquel que perdió todo y se encuentra lejos de la patria, en buena medida porque se encuentra en ella y en segundo término porque el texto finalmente está redactado y corregido cuando ya ha vuelto y ha obtenido todas las victorias políticas y patrióticas. Así que su tono de destierro es fuerte en cuanto a la crítica social y política, pero muy alegre y festivo en cuanto a la descripción de la gente, los pueblos, el medio y las actividades que se realizan, aún cuando las condiciones en las que se vivía en la época eran de cruenta inclemencia económica, estamos en los años inmediatos a la derrota en la guerra con los Estados Unidos y el país se encuentra devastado, incluido Querétaro (Moyano), que había sido sede de los poderes, después que el ejército norteamericano tomó la ciudad de México.

La diferencia en expresión literaria en ambos tomos es evidentemente perceptible desde el tamaño del volumen, la diversidad de temas que se tocan, el uso de diversas expresiones literarias: en el primer volumen hay poesía, relatos, marchas, cuadros, etc., el segundo es mera narración, considero que puede deberse a que en Querétaro tuvo oportunidad para

Precisamente, Guillermo Prieto había estado previamente en la capital queretana como parte de la delegación de funcionarios de la República Mexicana que participaron en las negociaciones

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con el seudónimo de Fidel. Este trabajo se basa en esa fuente expresa del autor durante su estadía en este estado.

comprendía dos de los seis distritos políticos de la entidad: Cadereyta y Tolimán. Guillermo Prieto fue enviado a la población de Cadereyta, porque era un lugar donde nunca llovía, había muy poco entretenimiento y poca vida social. El general y presidente de la república Antonio López de Santa Anna, devolvía con la misma moneda, las críticas que el poeta liberal le hacía a diario en los periódicos que escribía, y en particular también pesó mucho para que se le enviará a ese destierro, que Prieto había sido Ministro de Hacienda del presidente constitucional destituido, el general Mariano Arista, y se manifestaba como un opositor político inclemente con una franca postura liberal, que en el cumpleaños del dictador le mandó calurosas felicitaciones en su artículo de El Monitor Republicano, por lo que al día siguiente estaba frente al 15 uñas o el tres cuartos (apodos de Santa Anna), que en tono de broma le exigió una aclaración, a lo que don Guillermo siguió en tono de broma burlona, por lo que exasperó al presidente, que se dijo que hasta amenazó con patearlo (y era cojo).

Prieto contaba apenas con 35 años pero tenía un lugar ganado en la arena pública que ameritaba mucho respeto, fundamentalmente porque su vida parece haber sido pública desde etapas muy tempranas. Característica que no desaparecería porque él trabajó siempre y se vería a lo largo del siglo como diputado, en varias ocasiones, como escritor de libros de historia, como poeta y como uno de los más prolíficos periodistas, temido por su crítica mordaz, que pasó por casi todos los periódicos de su época, y que en 1890 una encuesta del diario La República lo nombró el poeta más popular (muy por encima de Salvador Díaz Mirón y Juan de Dios Peza, los más cercanos en votos) y el decano de la prensa mexicana, en la que había escrito abrigando su identidad en diversos nombres apócrifos, a veces por conveniencia, otras por espíritu juguetón, como: Don Benedetto, Marcos Bomba, B., Don Simplicio, el Cura de Tamajón, Fidel, Don Toribio, Zancadilla, el Tío Camorra y algunos más (Hernández, 02; 9), que encubrieron o engalanaron sus asuntos personales, sus travesuras, sus reclamos y sus batallas, ya fueran personales o patrióticas.

El segundo destierro que tuvo en ese período el poeta liberal, se produjo en mayo de 1854, apenas después de otros 4 meses y medio de estar en casa, y el motivo directo fue un altercado con un grupo militar a los que acusó de corruptos, al igual que a todo el gobierno, tal como lo expresa en el mismo libro (Prieto, 88; 58-69). Sin embargo, más tarde, él mismo pensó que había contribuido la fuerte crítica que hizo en su libro Apuntes, sobre la invasión de los Estados Unidos al territorio de La Mesilla, en la que Santa Anna, imposibilitado de sostener una guerra, había aceptado una indemnización de 10 millones de pesos. Así que a mediados de 1854, cuando la revolución de Ayutla ya se había proclamado, Prieto marchó al exilio, ahora a Tehuacán, Puebla, donde permanecería menos de los seis meses de Cadereyta y a partir del cual se adheriría, unos meses después al movimiento del general Juan Álvarez, que una vez obtenida la victoria del Plan de Ayutla y nombrado este último presidente de la República formaría el primer gabinete plenamente liberal, en el que

Viajes de Orden Suprema Viajes de Orden Suprema es uno de los diarios prolíficos y talentosos de mediados del siglo XIX en México. Fue publicado en dos tomos en 1857, que en conjunto se trata de un libro que es un relato de viajes, concretamente de tipo político, puesto que Guillermo Prieto narra ahí sus destierros durante la dictadura de Santa Arma, señalando las causas por las que se dieron esos exilios internos, ya que ambos fueron a poblaciones del interior del país. El primero de ellos se dedica a una población relativamente cercana a la ciudad de México, pero aislada, pequeña y marginal, ubicada en el semidesierto queretano (Prieto; 1986, 32-45), una zona árida que se ubica en el centro geográfico del estado de Querétaro y que

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Santa Anna regresó de Turbaco, Colombia, donde vivía su exilio y Lombardini le entregó el poder presidencial el 20 de abril. Una de sus prim eras decisiones como presidente fue desterrar del país a Mariano Arista y después de la mayoría de los hombres de importancia del partido libertal, suerte que correrían, entre otros, Miguel Lerdo de Tejada y Benito Juárez García.De modo que la suerte de Guillermo Prieto al no ser desterrado del país, fue un poco más clemente.

de pago a los Estados Unidos de América para que abandonaran el país y se retiraran al suyo, a través de un acuerdo que se llamó Tratado de Guadalupe Hidalgo. Prieto disfrutó su estadía en la ciudad (así lo menciona, seguramente, porque se sintió a gusto y lo trataron bien, pese a la desgracia que se cernía sobre el país y en la que tenía que ver él como actor fundamental en ese momento, de tener que ceder el territorio, después de la invasión, destrucción y rendición del país, e incluso cuando se encontraba en Querétaro comenzarían los nuevos levantamientos armados, como una guerra civil en esa época), al lado de otros ilustres políticos entre los que se encontraban: Manuel Payno, José María Iglesias, Ponciano Amaga, Ignacio Comonfort, Mariano Arista, Mariano Otero, Manuel Doblado, todos ellos liberales. Pero también se encontraban Gabino Bustamante, Alejo Barreño, el ex presidente Pedro María Anaya, el presidente en funciones que dirigió las negociaciones, Manuel de la Peña y Peña, e incluso el presidente entrante, al firmarse el Tratado, José Joaquín Herrera, además de los comisionados para el Tratado de Guadalupe: Miguel Atristáin y Luis G. Cuevas, todos ellos moderados (Ramírez; 19-24).

La ciudad y el modo de vida de Querétaro no le eran ajenos a nuestro poeta liberal, que contaba con recuerdos gratos de ellos, aunque bastante tristes en cuanto a la negociación en la que México entregaría cerca del 60% de su territorio, a cambio de $ 15 000 000.00 (quince millones de pesos) pero en realidad, ya perdidos en la guerra, unos meses antes, cuando los estadounidenses habían bombardeado el centro histórico de la capital del país y habían tomado el Palacio Nacional. Aunque el volumen no tiene subdivisión alguna que permita dividirlo en partes, se podría decir que si se constituye en dos partes en el armado. La primera y muy breve comparada con la segunda, es como una introducción, relata el golpe de Estado de los grupos conservadores, a cargo del ministro Juan Bautista Ceballos, que se convierte en presidente interino de la r e p ú b l i c a , d e s t i t u y e n d o al p r e s i d e n te constitucional, el general liberal Mariano Arista, en enero de 1853; posteriormente le cedería la presidencia de la República a Santa Anna, después de otro personaje intermedio; la segunda parte se refiere al momento en que Prieto es aprehendido y enviado en una calesa a su destierro en Querétaro. Esta parte es mucho más abundante porque describe el viaje, desde su salida, y los parajes donde pasan hasta llegar a San Juan del Río y posteriormente a Querétaro. Después narra su viaje a Cadereyta, pasando por Tequisquiápam (sic), y su estadía en aquella población, hasta que se le avisa que ha quedado en libertad, también por el perdón que le otorga el dictador, y su regreso a la ciudad

La guerra civil a la que hace alusión se planteó inicialmente en contra de la aprobación del tratado de Guadalupe Hidalgo y también del nuevo gobierno de caracter moderado que había emanado de aquel. Juan Bautista Ceballos, era e el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y asumió el poder el 5 de enero de 1853, al renunciar el Geenral Mariano Arista (Díaz, 1981; 823). Ceballos dio un golpe de Estado y disolvió el Congreso porque el resto de rebeldes que propició la caída de Arista, no estuvo de acuerdo en que aquél se hciciera cargo del poder, aún así unos días después dejó la presidencia para regresar a la Suprema Corte de Justicia , en lo que Manuel María Lombardini asumía la presidencia provicional de la República y se invitaba a Santa Anna a regresar al país a “sacrificarse” nuevamente por la patria.

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de México, a finales de diciembre de ese mismo año, el año nuevo ya lo pasa en su casa.

Cuautitlán, Tepejí del Río y Arroyozarco (sic), pernoctando en estas últimas, don Guillermo reconoció “la inmediación a San Juan del Río por las rancherías y transeúntes, por las oficinas de peaje y alcabalas”, pero le llamó la atención “la parte del valle de San Juan del Río que atraviesa el camino de Querétaro es de lo más fértil, de lo más pintoresco y risueño que pueda imaginarse” porque el cultivo hizo de ella adelantos notables y lo considera junto con el Valle de San Martín, en Puebla, los lugares donde “se han introducido más considerables mejoras en la labranza”. Inicialmente, su paso por esta ciudad fue tan rápido como su viaje, por eso su descripción de San Juan del Río no fue prolífica, pues aún cuando “los paisajes se sucedían, los rápidos voladeros terminaban por todas partes en vallecillos hermosos”, tenía todavía un sentimiento de derrota y recogimiento por encontrarse al inicio de su exilio, además de que en esta población le señalaron que en Cadereyta solamente encontraría agua “en los lodazales más infectos” (Prieto, 1986; 88).

La parte relativa al viaje a Querétaro tiene varios subtítulos, aunque no son propiamente capítulos, sino pequeños segmentos que subdividen parcialmente el texto, cada ciudad tiene un subtítulo, algunos paseos también, o en su caso algunos poemas o marchas, lo mismo, incluso algunos grupos sociales como los indios, se describen varias veces, según el comentario de otra persona o por el lugar donde se encuentran. Desde luego la descripción de la ciudad de Querétaro es por mucho la más amplia, en la que su referencia es el libro local Las glorias de Querétaro de Carlos de Sigüenza y Góngora. La descripción que haremos aquí sigue con la mayor fidelidad las expresiones y sentido de Prieto y se centra principalmente en Cadereyta, pues es la población que le da sentido a la situación en la que se encontraba. Ni el viaje ni las ciudades resultaron lo peor. El diario va comentando sus descripciones de San Juan del Río, con las personas que conoce y que le ayudan a sostenerse en su estadía en ella. Más tarde va a describir con lujo de detalles, la ciudad de Querétaro con sus plazas, sus jardines, sus iglesias, sus lugares cercanos de recreo como La Cañada, etc. De hecho permanece buena parte del tiempo en dicha ciudad antes de partir a Cadereyta, y es precisamente cuando marcha a esta población cuando siente los rigores del destierro porque en Querétaro no lo sentía, dada la atención que tenía y los paseos, aunque cortos, pero que podía realizar. Antes de llegar a Cadereyta, permanece mes y medio en el poblado de Tequisquiápam, al que también describe porque además le agrada. Es hasta fines de octubre (Prieto, 1986; 274), que sale de esta población hacia la que iba destinado.

Aunque unas semanas después, instalado unos días en Querétaro regresaría a San Juan del Río, la conocería, disfrutaría y gozaría la calidez de su gente trabajadora y noble. Lo primero que le llamó la atención cuando lo recorrió fueron las vendedoras de comida y de tortillas, así como los vendedores ambulantes en la calle donde se forma el camino real. Prieto se refiere a una población que ya no cuenta con industrias que fueron florecientes, ahora sólo hay “fabricación de fustes, algunos tejidos ordinarios de lana como jerga y frazadas, curtiduría de gamuzas, suelas y badana, aunque estas últimas en muy poca cantidad”. Sin embargo, era un sitio bello y sus gentes son “amantes del trabajo, obedientes a la autoridad y no se conoce entre ellos vicio dominante”, pese a que “la influencia clerical es doblemente dominante que en Querétaro”, lo cual siendo él un liberal le resultaba preocupante pues sus costumbres no miraban al futuro sino que se vivía con “las costumbres del pasado siglo”

El relato del exilio San Juan del Río Cuatro días después de haber sido salido de la ciudad de México en una diligencia conducida a gran velocidad y habiendo narrado su paso por

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Querétaro La primera imagen de la ciudad fue precedida por escabrosos movimientos de la calesa cuando inició el declive de la Cuesta China, le permitió observar instantáneamente “el paisaje divino de Querétaro... cipreses gigantescos, paredes de verdura, delgadas puntas de torres y azoteas de mil casas como agrupadas en una colina y derramándose por su falda, todo visto como por entre una balaustrada al través de su famosa arquería que ya tiene sospechada la mente del viajero...” (Prieto, 1986; 91)

ciudad, que lo acogieron, algunos porque lo habían conocido en la ciudad de México, otros porque era un intelectual y por lo tanto hombre de mundo, lo que interesaba a una sociedad ávida de ser conocida en el exterior como bien educada, aun cuando lo hicieran a través de un personaje opositor al gobierno y castigado por éste, pero reconocido como hombre público, además de que posiblemente pesaba un poco la idea de que los gobiernos eran muy inestables y duraban tan poco que los castigos podían volverse un tanto informales.

Desde luego que la descripción de la ciudad es inequívoca, más que por los espacios arquitectónicos y físicos, por la vida pública y la diaria de la ciudad, pues,

La aceptación de la gente de bien en la sociedad local, se nota cuando las personalidades locales le piden que conozca cómo se vive en Querétaro,

...Las noches oscuras y que no había teatro las pasábamos en triste soledad, p o r q u e Q u e r é t a r o es p o c o comunicativo y ofrece escasos puntos de reunión; en el interior de las familias se suele mata r el tiempo en concurrencias privadas y al atravesar las calles desiertas después de las ocho de la noche, sí se oyen expresivas las melodías de un piano, o el quejido de una flauta tocada por un solitario dependiente de tienda, vense también al pasar por las ventanas, señoras durmiendo sobre los sofás o canapés... (Prieto, 1986; 150).

...Yo quiero que vea usted por dentro una de esas casitas a la española antigua, en que se echa la cadena mientras comen los amos, y reza el criado el bendito derodillas al levantar el mantel, que sirve el chocolate a las cinco en mancerina deplata; de esas casas en que hay su director de conciencia, considerado y visto como un ídolo, y se cuentan a los falderos entre los seres más consentidos de la familia... (Prieto, 1986; 161). A lo cual, el poeta describe con fluidez, aunque con cierta preferencia en mencionar las amplias casas de quienes lo invitan por lo hermoso de sus patios enlosados y con sus arriates llenos de enredaderas, su pozo de agua potable y sus pajareras para canarios. Aunque donde despliega su emoción es en los conventos de Santa Clara, Teresitas y Santa Rosa de Viterbo, así como con plazuelas y calles que convergen en un espacio abierto y frondoso. La Alameda, un cuadrángulo amplio que sirve de paseo a los carruajes de la aristocracia, los propietarios y las autoridades locales que muestran el lujo con sus coches limpios y bien pintados y sus animales hermosos y arrogantes. Más no son exclusivos esos visitantes, la concurrencia es enorme y a este parque asisten los empleados de gobierno,

Pero inmediatamente repara en que hay en “sus tertulias, aunque en escaso número, en que se disfrutan los placeres que siempre proporciona una sociedad entre personas bien educadas”. Hace mención a una ciudad hermosa y bien constituida, pero triste y sin gran animación para una persona que venía de la capital de la República como él, aun cuando había mucho tránsito de coches y buenas tiendas con hermosas mercancías. Con ello, Prieto indica cómo se va alejando de los sitios comunicados del mundo de la política y los problemas nacionales, pero al mismo tiempo que se fue relacionando bien entre las familias de la

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los tenderos de comercios y hasta la servidumbre de las enormes casas, todos con sus familias y algunos en parejitas. No faltan los rancheros de los pueblos cercanos, ni los niños y jóvenes en busca de diversión.

nido de los amores, el más tierno recuerdo de sus ancianos. Tequisquiápam sin sus baños, sería como Rossini sin su talento músico y Byron sin su lira; los baños son la sonrisa, el placer de este pueblo...” (Prieto, 1986; 227). También se refiere a su plaza mayor con su extenso portal, su teatro bien decorado y que remata con su iglesia totalmente llena donde se aprecia a la aristocracia, los comerciantes, los hacendados, las familias y la gente de pueblo. En esta población descansa, hace amigos, platica por las tardes, acompaña a los jugadores de cartas, camina por la ribera del río, describe a la población y relata sus costumbres.

Y cómo fértil observador, refiere que “el buen tono femenino de Querétaro es delicioso, es encantador, es la civilización fundiéndose, amoldándose a la finura, a la modestia, a la amable popularidad del carácter nacional, es el lirio en los jardines, pero con su modestia del valle, con las ingenuas tintas de su beldad nativa. Es la misma mexicana: pero que no advierte que pasa, que no manda que se le admire...” (Prieto, 1986; 126).

Cadereyta Antes que sus impresiones, manifiesta lo que significaba Cadereyta para él, primero pensaba en el implacable calor, como si estuviera en abril o en mayo; cuando ve a una familia atravesar por el camino, mentalmente les pregunta: ¿de dónde huyen?, temiendo que su oído va a ser lastimado con el nombre de Cadereyta, y que además le dirán que huyen por la sed, y no piensa más que en el espanto que le da el lugar y en lo miserable de sus habitantes; su imaginación no percibe ni templos, ni población, ni sementeras, sólo languidez, esterilidad y muerte. Pensaba que esta villa era “más seca que un no hay dinero de la boca de un pagador de viudas” Esta idea se afianzó, además porque “los caminos tenían más tropiezos que empleo en aduana y más curvas que conciencia de jesuíta ... llanuras y laderas, laderas y montañas sin cesar” (Prieto, 1986; 278).

Recluido, nuestro personaje no andaba escondido, mucho menos perdido, sí resguardado, pero con enorme libertad de movimiento, pues su descripción de la fábrica de Hércules y de los baños y los paseos bucólicos de la Cañada afloran el gusto que siente no solamente al ver esos paisajes y describirlos, sino al vincularlos a una población productiva y trabajadora, tanto en las industrias modernas como en las zonas fértiles aprovechadas por la agricultura. Tequisquiápam El destino de Prieto no era quedarse en la capital de la entidad, sino llegar al desértico y aislado pueblo de Cadereyta, además de que en la circular del 10 de agosto de 1853, que prevenía que “ningún expulso residiera en capital de estado, sino en poblaciones reducidas”, obligó a que después de un par de semanas, continuara su traslado a dicha población, aunque antes pasó por otra población pequeña donde pernoctó y finalmente se mantuvo casi dos meses, Tequisquiápam, una población pequeña donde la vida transcurre con tranquilidad y quietud, entre flores y frutas, por lo que definiría pueblo de una forma muy práctica: un sitio con falta de incidentes penosos y con carencia de libros. Los baños de las aguas termales son el principal atractivo, “los baños son la poesía de Tequisquiápam, el allegro de sus armonías, el

Pero su sorpresa vino “después de andar seis o siete leguas, y cuando ya me hallaba en la cuna de uno de los montes por donde cruza el camino, percibí desde una altura un hermoso y extenso valle que ciñe en semicírculo espacioso una no interrumpida cadena de montañas pintorescas: las voces de los guías con el acento que anuncia el descanso y el término del viaje, dijeron ¡Cadereyta!” (Prieto, 1986,279). “El valle verdegueaba con los restos de las pasadas lluvias, y resplandecía su esmeralda, acariciada por el sol que, recogiendo sus rayos

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por la niebla que coronaba las montañas, caía de lleno, reluciente, en la llanura dándole las más caprichosas y variadas tintas. De trecho en trecho, esas florecillas que parecen trémulos botones de oro suspendidos en un frágil tallo, ondeaban entre el verde oscuro, comunicándole matiz encantador” (Prieto, 1986,280).

serpiente que forman los bordos de las cercas de piedras que limitan y señalan las grandes y pequeñas propiedades” (Prieto, 86; 283). La población se esconde en un laberinto de calles de órganos colosales, más que calles, dice que son claustros de órganos de una altura gigantesca, que forman pasadizos espaciosos, pero a la vista casi desiertos.

A lo lejos veía como suspendidas las cabras salvajes y tras ellos los montes, entre ambos blanqueaban las casas de las rancherías y de las haciendas del Ranchito, el Rincón, Santa Bárbara y Zhituní, y aunque no distinguía la población de Cadereyta, lograba ver parsimoniosamente algunos jacales ”sacando sus amarillas cabezas por entre las desnudas puntas de los órganos” (Prieto, 1986,281).

“Entre la tupida celosía que forman los órganos, esas astas de la vegetación sin follaje y sin ramas, ese enverjado útilísimo al indio, pero de un verde sombrío y de una apariencia descamada, se perciben ... las chocitas con sus patios aseados, sus perros durmiendo al sol con el hocico entre los pies delanteros, sus gallinas escarbando la tierra y sus hombres torciendo lazos o curtiendo y preparando los cueros de cabra y de venado”(Prieto, 86; 286).

A medida que se acercaba a la villa, su mirada se iba transformando porque en nada aparecía la zona como el sitio tormentoso al que lo habían enviado. Por el contrario, al bajar de la montaña fije descubriendo la parte superior de la villa: “los techos de piedra de sus muchas casas, las copas de los árboles frondosos de agradable apariencia, las puntas en hilera de sus muchos órganos al norte y al oriente, las cruces y veletas de las torres de la parroquia y sus capillas adyacentes”, o sea, una ciudad protegida por las montañas por lo que no quedaba a la intemperie, y que no era un pueblo condenado “al tormento de Chimalpopoca”, como él decía, a morir de hambre y de sed.

Toda la parte norte de la ciudad, en sentido de oriente a poniente está cubierta de órganos. La pared “monótona de esos órganos es interrumpida por el macizo de una casa, que generalmente da la espalda al viajero, su frente estaba al interior o en un costado”. Menciona esa parte de la ciudad como un “calabozo de órganos, un lugar de ermitas más que de casas, e incluso de celdas más que de habitaciones. Después del muro de órganos está el llano, extenso y hermoso, al mismo tiempo que desnudo y estéril, ni un árbol, ni yerba, ni aves que atraviesen sus aires, ni un arroyo que esclarezca su seno” (Prieto, 1986; 282). A lo lejos “unas casitas y al oriente un charco pequeño, además de los cuervos que reposan su vuelo solitario y el silencio triste son todos los objetos que interrumpen la vista en el llano”, que sin embargo es “de una hermosura severa e imponente”.

A la entrada de la ciudad se distingue toda la población, “que en obsequio de la verdad presenta un aspecto agradable, y como que desmiente su pésima reputación y las prevenciones que engendra su falta de agua”. La población se extendía de oriente a occidente “como refugiándose en las rocas, como espiando desconfiada a los viajeros que la visitan; al sur domina como un muro la serranía con sus peñas descamadas, con su vegetación trabajosa e ingrata, pero con su aspecto salvaje e imponente”. A lo lejos, sobre la cima de los montes se ven chocitas, tanto en grupo como aisladas “como entre los anillos de la inmensa

Después de lo agradable que le parece C a d e re y ta , lo va c o m p aran d o con Tequisquiápam. De este dice que es un esqueleto entre las flores y la pompa de la vegetación; del anterior que es una beldad rendida al cansancio y a la sed en medio de la aridez y la falta de recursos. Del primero, es un

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emigración y la muerte. A pesar de la miseria por la escasez de agua, la gente esta vestida y aseada, “y aún entre la más infeliz hay talles airosos, cuerpos elevados y rostros verdaderamente hermosos... (impera)... el ranchero esbelto de piernas corvas y delgada cintura, ágiles movimientos y sueltos brazos, cabeza erguida y mirada inteligente y picaresca” (Prieto, 1986,306), no el indio en su desnudez, y decadencia de los alrededores de México, cabezón, grasoso, ombligudo y encogido.

pueblo que aniquilado, pero rico en gérmenes de vida, podrá revivir un día; del segundo, que es hermosura herida de muerte en el corazón, que debe morir rápidamente si un esfuerzo poderoso no lo reanima. El primero puede morir soñando en su felicidad; el segundo lamentando sus recuerdos. Aquél tiene los ojos puestos en el porvenir; éste, en el pasado. Aquél está postrado sin vigor entre sus campos fértiles y, éste se asienta fatigado entre sus ruinas. El primero se duerme en el murmullo de sus aguas; el segundo se desvela viendo filtrar las gotas de agua barrosa que lloran las peñas para apagar la sed que devora sus entrañas. Aquél vuelve la espalda al pueblo para recrearse en el campo y con las vegas risueñas del río; en éste, el campo entristece y la villa se busca como placer y como refrigerio de la esterilidad y la tristeza.

La mujer con su rebozo finísimo, su enagua y su zapato de tacones resonantes y en ellos sus mancuernas de acero reluciente. Las clases más acomodadas remedan la capital y no faltan, ni en las señoras trajes a la demire, ni en los hombres capitas Cristinas, cadenas polkas y otros atavíos que llama lechuginos.

Cadereyta es un pueblo “marchito y doliente que ve emigrar a su familia día a día y espera como un condenado a muerte su destrucción”. Pero en el “lecho de rocas se encuentran unos estanques, tres, que uno se utiliza para caballos y los otros dos, surten a 5 mil estómagos, pero el agua es de todas formas insuficiente. Aunque esos estanques tienen infiltraciones y escurrimientos, los sitios a donde llegan son particulares, pero llegan a formar 6 aljibes y pozos de agua potable”. En abril o mayo, cuando los calores son fortísimos, se secan pilas y veneros hasta en las haciendas vecinas que hace que “las bestias huyen de sus hogares o mueren de sed o para evitarlo se les hace emigrar aumentando el costo de los artículos de primera necesidad hasta el extremo de privarse para comer carne todos los infelices” (Prieto, 1986; 288).

Los indios requieren una mención especial, pero no por halago o alegoría, todo lo contrario, para él, como para todos los liberales, es un tema en que expresaban su mayor limitación. Si se conduele de ellos por su condición de víctimas de la historia, protesta contra su explotación y su miseria, pero los trata de perezosos cuando trabajaban jomadas de 14 a 18 horas, por las que no se les pagaba, o de borrachos viciosos, sin explicar las fuentes de su opresión y explotación. Sin embargo, su evidente molestia radica en que quisieran seguir siendo diferentes, es decir, siendo indios. Incluso tuvo amigos en esa población, puesto que era una de las pocas personas cultas con las que se podía platicar de ciencia, de arte y de poesía, entre otras cosas en las que por supuesto la política nacional no estaba incluida, pero por lo que se llega a notar en el texto tampoco era evitada. Los más cercanos eran los señores Lastra, Villa y sobre todo don José Solórzano, que le ofreció su casa y cuidó de él (y menciona en un par de momentos, recuerdos de su colega y compañero liberal, el jurista Ezequiel Montes, originario de esta población), junto con su esposa cuando enfermó, por lo que escribió en

Los pobres se agolpan a los estanques desde la mitad de la noche y van sacando, uno a uno, su ración de agua. La sed es cada vez más irritante, las riñas suceden a la escasez y se presencian tumultos por raspar de los suelos cenagosos un poco de agua, al grado de que para que sus bestias pasen el agua se las cuelan en un costal para que la beban filtrada. Las consecuencias de este malestar son el hambre, la desesperación, la

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su honor un verso para expresar su gratitud: “Náufrago, me lanzó la mar hirviente,/sobre esta playa ingrata y bajo un cielo/que con la luz de un rayo, intenso duelo,/despecho y muerte descubrió en mi frente.// Aletargado de dolor vehem ente/cadáver animado, oprimí el s u e lo ,/y a llí te g u ió b e n é f ic o el c o n su e lo ,/c ab a lle ro español, hom bre clemente.// Volví a la vida en medio de los brazos/de tu fam ilia amante y a los mares/tomaré en mi bajel hecho pedazos.// Pero a ti que calmaste mis pesares,/que a mi te uniste con tan dulces lazos,/llevaré entre mis genios tutelares” (Prieto, 1986; 315).

padrones de la prefectura. Lo que lo ubica siempre como una persona interesada por conocer y ganarse el afecto de los mismos sitios que debían resguardarlo. La lejanía del semidesierto De manera general podemos sintetizar, que finalmente Guillermo Prieto se encontró muy alejado de lo que podía ser el fin del mundo, todo lo contrario, se llegó a mofar de aquellos que lo castigaron, puesto que la Villa de Cadereyta, no le resultó ni marginal, ni rústica, ni tan desértica, ni aislada como podría pensarse de un castigo en esa magnitud. Para él va a llegar a ser un lugar muy querido, verdaderamente acogedor, con personas respetuosas y de buen trato, que no lo dejaron en el total aislamiento, ni le pareció en ningún momento feo. La contraparte resultó que a pesar de que las autoridades locales lo protegieron y cuidaron de todo, al mismo tiempo lo vigilaban a todas horas, puesto que era un desterrado, no podía montar a caballo y pasear era darle vueltas a la plaza principal. Se enviaban a la capital reportes semanales de su conducta, pero él mataba el tiempo escribiendo de economía, hacia versos, textos autobiográficos y “frivolidades”: Se daba maña para hacer cortos paseos y recolectar datos para sus cuadros literarios.

Prieto describe la fisonomía de la región, toma como referencia la estadística de Del Raso, que menciona 16 manantiales con 30 surcos, pero refiere que no hay manantial alguno que merezca este nombre porque no producen ni dos naranjas y los estanques que recogen el agua de lluvia son insuficientes para la población. No hay una presa, ni una noria y los cuatro bordos de los que habla Del Raso son insignificantes, aunque las tierras son de buena calidad y productividad cuando llueve, pero las lluvias son muy escasas y los hielos muy tempranos. Los cultivos principales son de maíz, frijol, trigo y cebada, llama la atención la gran cantidad de lechugilla, utilizada para la jarcia que es la principal industria de la villa. Los ganados son de corta cantidad por la escasez de pastos, carestía de pasturas y falta de agua. Las técnicas de labranza son rudimentarias y atrasadas, y los 39 trapiches (mencionados por Del Raso) que producían manta y los 15 que producían frazadas desaparecieron, algunos absorbidos por la fábrica Hércules y otros por la emigración debida a la falta de agua. Sobresalen los minerales de mármol de Vizarrón y las de piedras finas de El Doctor, aunque estás ya habían venido a menos.

Además es muy claro al referir que la ciudad y el estado de Querétaro eran una “excepción consoladora en materias de persecución” pues contrario a lo que sucedía en Morelia, Guadalajara y Oaxaca, en Querétaro no se castigaba con crueldad a los perseguidos como él, las autoridades eran “vigilantes al extremo, pero sin enconosas ni villanas pasiones, ni perseguían los recuerdos, ni espiaban en el interior de las familias, ni declaraban contrabando un nombre, ni ofrecían como prueba de su adhesión al gobierno el sacrificio de una familia, ni el lujo infame de crueldad para con el hijo inocente y para con la mujer desvalida” (Prieto, 1986; 95).

La población de la cabecera, Prieto la calculó en 1, 907 habitantes, en tanto que la de todo el municipio era de 9, 085, aunque con las municipalidades de El Doctor, El Palmar y Vizarrón aumentaba a 14, 100, obtenido de los

Antes de llegar a Cadereyta, estando todavía en Tequisquiápam, se enteró de la convocatoria del

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la situación política en la que se encontraba el país, por eso no requería más que estar en un pueblo, donde (como él mismo lo dijo) sólo hubiera tranquilidad y nada que leer ni escribir. Mas con lo que hemos situado alrededor de Prieto y su situación, ya no pueden ser resueltas de modo literal porque su significado explica más de lo que se pregunta. Es decir, ya no se puede referir a Cadereyta como una población específica sino como un sitio ideal, aquel en el que las referencias ubican donde se tienen que encontrar la realización del hecho, el lugar del castigo es solamente una rememoración cuando el texto se edita, ya no es sólo el recuerdo funesto de un castigo político, sino la imagen de vida de la población del país con sus costumbres y población dispuesta a trabajar y vivir sin preocupaciones.

concurso para la creación del himno nacional y preparó su aportación, que pidió a un amigo presentara con un nombre falso. Participó con “La marcha de los cangrejos", una farsa popular en contra de Santa Anna y los poderes conservadores; desde luego no ganó, pero la composición se hizo tremendamente popular, tanto como la canción ganadora, pues era cantada por el pueblo como si fuera un himno propio, sobre todo durante los años de la guerra contra el ejército francés. Ese era el verdadero éxito de Prieto, que siempre terminaba siendo más popular que los ganadores de los premios, básicamente porque decía cosas comprensibles para la población y muchas veces en su propio léxico, aún cuando se tratara de estrofas o versos: “Casacas y sotanas/dominan donde quiéranlos sabios de montera/felices nos harán. //(Coro) Cangrejos a compás/marchemos para atrás,/zis, zis y zas,/marchemos para atrás. //Los aztecas del tajo/no manejan el yugo,/se los pone el verdugo/que los hace marchar. //(Coro) ... //En ocio el artesano/se oculta por la leva,/y ni al mercado lleva/el indio su guacal. //(Coro)“. Son solamente 3 de 20 estrofas de La marcha de los Cangrejos, al término de cada una de ellas se repite el coro Cangrejos a compás.... Según relatan algunos historiadores como José Luis Martínez (1981; 1063), fue una de las canciones más populares hasta la época previa a la Revolución Mexicana; como himno era lo más popular, cualquier persona la conocía y la cantaba, por lo que solamente sería sustituida por los corridos revolucionarios, que con su popularidad a una nueva época la dejaron en el olvido.

Posiblem ente, Blanco tenga la mejor descripción de Prieto, que permite explicar su enorme popularidad, cuando se refiere a él diciendo que “fue más que un maestro, un redentor o un intelectual que descifraba el dolor del pueblo: fue un semejante del pueblo, que reaccionaba a la manera de las masas, con la jocunda imposición de la vida, del vigor y de la esperanza ahí donde las previsiones de la in te lig e n cia no podían o frecer sino lamentaciones y cantos fúnebres. Aún más que Lizardi, y como ningún otro autor, pero sí como caricaturistas del tipo de Constantino Escalante, Hesiquio Iriarte, José María Villasana y José Guadalupe Posada, Prieto logró influir en una población analfabeta y ganarse el público más amplio y receptivo imaginable”.

Conclusiones. ¿De dónde estaba lejos Cadereyta? ¿Qué era el semidesierto? ¿Era realmente un hombre castigado y desterrado, Guillermo Prieto? ¿Qué significaba exiliar y a quién o qué tipo de personas exiliaban las poderosas autoridades nacionales? Esas son las preguntas que no se pueden resolver sin tener una situación de época. Para quienes enviaron a Prieto al exilio, era mantenerlo incomunicado, ese era su delito, no quedarse callado y denunciar públicamente Famila Balvanera. C. 1925. Fot. José Antonio Muñoz

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La Esmeralda. 1923 Fot. Rafael Acevedo Col. de los autores

Bibliografía

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Jorge Martínez Marín Coordinación Extensión Académica Campus Amealco

Resumen

Summary

Concebir la R evolución M exicana com o un acontecimiento histórico, implica el reconocimiento de una ruta, de un caminar constante. En el trayecto recorrido desde el inicio de la Revolución Mexicana de 1910 a la fecha, los caminos se han visto poblados por lo que en este trabajo llamamos, con base en Vygostky, las luchas del ser social. En especial, se pretende elucidar en tom o a un saber lo que se hace, y saber lo que se piensa a partir de un individuo, S iq u e ir o s y u n c o le c tiv o de a r t i s t a s y revolucionarios, que transitaron el camino al que nos hemos referido. U n proceso de liberación ha tenido lugar en los distintos tiempos que fluyen para desembocar en el México actual, los recuerdos, las ideas, las propuestas se han desgastado en este devenir. Sin embargo, el esfuerzo de emancipación realizado por el ser social, que ha tenido lugar y tiempo se nos aparece, con la metáfora, como un espectro, el de David Alfaro Siqueiros.

To conceive o f the Mexican Revolution as a historical event implies the recognition o f a route, o f a continuous joum ey. In the trajectory traversed from the beginning o f the Mexican Revolution o f 1910 to date, paths have been populated by w hat we will cali in this paper, citing Vygotsky, “struggles o f the social being” . Especially, w e intend to elucídate upon knowing w hat was done, and knowing what was thought by an individual, Siqueiros, and a collective o f artists and revolutionaries that walked the paths that we have referred to. A process o f liberation has taken place in the different times that flow to disembogue into current México, memories, ideas and proposals that have w om down this transformation. However, the forcé o f emancipation, canied out by the social being, has taken place and occupies a time, revealed to us metaphorically as a spectre o f David Álfaro Siqueiros. Based on the writings o f authors and poets, w e try to clarify the presence o f freedom in a world o f necessity. Siqueiros undertakes a struggle for the defense o f the culture o f emancipation. As such, there arises with these endeavors a praxis o f resistance that focuses upon a goal, and therefore, ju st a route, the goal and the route o f liberty o f the social being. Struggles such as Siqueiros’ insist upon being present in our memory, as a spectre in the Centennial o f the beginning o f the M exican Revolution. His conception o f the goal is different from the one we Mexicans have a hundred years henee the beginning o f the Revolution. Our own goals and our own paths are nourished by lives that gave direction to the Creative task in the defense o f culture and democracy, understood as a construct o f liberty with social justice.

Apoyado en escritores y poetas, aquí se intenta aclarar la presencia de la libertad en el mundo de la necesidad. Siqueiros emprende la lucha por la defensa de la cultura de emancipación. D e esa m anera con esas luchas, surge una praxis de resistencia que tiene en la m ira una m eta y con ello, sólo una ruta, la m eta y la ruta de la libertad del ser social. Luchas como las de Siqueiros insisten en tener presencia en nuestra memoria, como un espectro en el Centenario del inicio de la Revolución Mexicana. Su concepción de la m eta es distinta a la que tras cien años del inicio de la Revolución, tenemos hoy los mexicanos. Pero nuestras propias metas y nuestros propios caminos se nutren de vidas que orientaron su quehacer creador, a la defensa de la cultura y la democracia, entendida como constructo de la libertad con justicia social.

Palabras clave Ser social, cultura, libertad, emancipación, elucidar, praxis, meta, arte de la libertad en la necesidad.

Keywords Social being, culture, liberty, emancipation, elucídate, praxis, goal, art of freedom in necessity.

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el espectro de siqueiros en el centenenario del inicio de la revolución mexicana

En el bicentenario de la memoria moderna del ser social, entre la contradicción y la diferencia acontecemos. En el camino u odos y como co n secu en cia de v e re d as, ru ta s, no necesariamente de iluminaciones en el claro del camino, con este texto volteamos la mirada a las luchas revolucionarias de principios del siglo pasado en la nación mexicana. Entre estas rutas, Siqueiros reclama la libertad para la voz humana, la nuestra, la del ser social que acontece entre dificultades. Si bien su espectro reclama una libertad entendida como meta a alcanzar en el mundo la contradicción y la diferencia, también como veremos, este espectro de David Alfaro se nos hace presente reiterando el arte de la libertad en la necesidad.

fugaces de libertad” (Giroux, 1995). Praxis creadora del pintor David Alfaro Siqueiros en consonancia con un arte de la libertad en la necesidad, o sea, con un dar posada a las luchas revolucionarias de emancipación del ser social. En nuestro propio tiempo de remembranza de la gesta revolucionaria de hace 100 años, el pintor se nos aparece como una posibilidad de ejercicio heurístico, esto es, so pretexto de una aparición, de un fantasma, de un ánima, hurgamos en los espectros de la memoria. Desde el contexto de la modernidad mexicana de la primera mitad del siglo XX y con la escritura de la metáfora de apariciones, hurgamos entonces en el recuerdo de un buen y bello espectro de Siqueiros y su arte como lucha por la cultura de emancipación del ser social. Pero antes de afirmar en tomo a la memoria y desde nuestra incertidumbre, reconozcamos dificultades en los territorios de topía. ¿Es la intención del quehacer artístico posibilitar el acceso a la libertad? Y de ser así; ¿a qué libertad se aspira? Incluso, ¿qué aporta Siqueiros a la cultura a partir de la convicción de alcanzar una meta histórica de liberación? ¿Pueden el quehacer artístico y sus representaciones o despresentaciones (Derrida, 1998), ser encuentro con una experiencia vivida: parcial, fluctuante o fugaz de libertad? En especial: ¿Acontece con el pintor Siqueiros la praxis de un arte de la libertad en la necesidad? Ante estas preguntas busquemos la luz del rayo. Con el tema de Siqueiros y su acontecer como lucha en medio de dificultades, escribe Rafael Alberti:

Veamos, en El Capital, Carlos Marx se refiere a la libertad que se fundamenta en el reino de la necesidad: “Das wahre Reich der Freiheit, das aber nur auf jenem Reich der Notwendigkeit ais seiner basis aufblün kann” (Marx, 1983) (El verdadero reino de la libertad sólo florecerá del reino de la necesidad como su base). Esta escri­ tura se abre a la diferencia, se abre al aparecer material y su significación, acontece como su huella (D errida. 1998). Así, en una interpretación, la libertad se proyecta hacia un futuro posterior al reinado de la necesidad, a utopía. En otra interpretación, la libertad no es una meta en absoluto; tiene una presencia paralela a la necesidad, lo que implica que no es objeto de la esperanza, sino un hecho en las actividades de la necesidad humana. O sea, desde este punto de concepción de la libertad, ésta es un producto de relaciones sociales en la necesidad, la libertad se crea. Acontece como utopía en topía: “... topía o sociedad real o existente” (Sánchez Vázquez. 2000). También y desde el punto de vista que atiende al “paralelismo con la necesidad”, la libertad se presenta contradictoria y diferente, tachada (Derrida. 1998) en sus significados trascendentales, libertad contingente, cuyo encuentro en topía, se sustenta en una praxis creadora: “... en los actos creativos de resistencia, han de ser encontradas las imágenes

Cuando los vientos oscuros se lidian con los vientos claros, cuando al páj aro más negro se opone un páj aro blanco; cuando un hombre no se calla ni está de brazos cruzados, cuando ante las muchedumbres agita la luz del rayo; cuando pinta lo que mira y no lo que ha soñado, cuando es verdad la verdad y el engaño es el engaño... (Alberti, 1962).

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emancipación del ser social que vive en Siqueiros y su arte. Una praxis de lucha tiene lugar y tiempo con el pintor que se concibe con el colectivo, o sea, como ser social. Cuando se refiere a la economía de las emociones escribe Lev Vygotsky: “El arte es lo social en nuestro interior, e incluso cuando su acción la lleva a cabo un individuo aislado, ello no significa que su esencia sea individual” (Vygotsky, 2006). Tras lo anterior, en su texto Psicología del arte, continúa nuestro autor especificando lo social: Resulta bastante ingenuo y desatinado confundir lo social con lo colectivo, como en una gran multitud de personas. Lo social también existe cuando sólo hay una persona, con sus experiencias y tribulaciones individuales. Por ello la acción del arte al realizar la catarsis y arrojar dentro de esa llama purificadora las experiencias, emociones y sentimientos más íntimos y trascendente del alma es una acción social (Vygotsky, 2006).

Fot Ignacio Muñoz Flores. Tomada entre 1895 y 1903 Reproducción del álbum Recuerdo del Querétaro Antiguo Col. Feo. Bandera Ll.

En 1896, en el norteño estado mexicano de Chihuahua, vio la luz David Alfaro y en 1974 murió en la ciudad de México. Dedicó su vida al arte y la cultura, al sindicalismo y a otros campos de la actividad, del ser social. En el contexto de la modernidad mexicana de la primera mitad del siglo pasado e incluso tras la barbarie de Hiroshima, fue un artista representativo de acciones de emancipación. Ante la violencia e injusticia social que significan las guerras, Siqueiros alerta a las personas sobre la irracionalidad y la barbarie:

Como persona y como colectivo, con el arte del ser social, Siqueiros especifica el porqué de la intención y la defensa de la cultura del ser social histórico. Como hemos comentado, en tomo a la guerra moderna como problema del arte, señala que está enjuego la marcha de la cultura ante la agresión de un nuevo y más sombrío feudalismo. Su intención es entonces: la defensa de la cultura como liberación del ser social;esto, entre otras acciones, con el arte de la libertad en la necesidad. Así, por ejemplo, David Alfaro se convierte en estudiante de la revolución, que se nos aparece como con un canto que tiene la voz de un corrido popular:

.. .y no hay ninguna razón para suponer que la guerra de nuestro tiempo, infinitamente más cruel y trascendental que las del pasado, carezca de fuerza emocional y política frente a los artistas. Más aún cuando en ella se juega indudablemente la marcha de la cultura frente a la agresión de un nuevo y más sombrío feudalismo (Siqueiros. s.f.).

Despierten ya, mexicanos, los que no han podido ver, que andan derramando sangre por subir a otro al poder.

La barbarie posmodema que se cierne contra el ser social y sus creaciones culturales, esto como consecuencia de las guerras del avance del capitalismo depredador y su creatividad destructiva, esta barbarie implica como con Siqueiros, la realización o praxis de luchas de resistencia a favor de la marcha de la cultura de

¡Pobre nación mexicana!, qué mala ha sido tu suerte; tus hijos todavía quieren más en la desgracia verte.

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Mira a mi Patria querida nomás cómo va quedando; que esos hombres más valientes, todos los van traicionando...

A partir de su propia experiencia en un contexto histórico de lucha de resistencia ante la creciente hegemonía del capital sobre la responsabilidad social, Siqueiros aboga por la democratización del saber y la cultura. El arte, es para él, la objetivación de una intención social, es la ruta hacia la democracia futura. José Emilio Pacheco le canta al pintor, sabe de la presencia de este buen espectro, le reconoce un mirar en prospectiva:

Ya con ésta me despido, porque nosotros nos vamos; aquí termina el corrido, despierten ya, mexicanos. Mendoza, 1974). En su autobiografía “Me llamaban el Coronelazo”, Siqueiros aclara su preocupación como estudiante de arte en relación con los problemas de su ti empo, él escribe:

Siqueiros esta aquí, y en su mirada retiene lo que ha visto y ha sido. Su llama, su verdad, no está apagada y ni el mismo dolor la ha consumido. Esa mano que avanza, que está alzada, no es la desecha mano del vencido; Es la que traza firme el muro, la imagen nuestra que verá el futuro. (Pacheco, 1975).

Nuestro movimiento principió con una huelga de los estudiantes de pintura, escultura y grabado de la Escuela Nacional de San Carlos... Una huelga... que estalló el año 1911, es decir, en la cuna misma de la Revolución Mexicana (Siqueiros, 1977)

El espectro de Siqueiros en el Centenario del inicio de la Revolución Mexicana, nos remite a la liberación sustentada en la resistencia, esto a la manera que la entiende Giroux: “...la resistencia tiene que ser situada en una

Con la huelga como resistencia pacífica a la academia retardataria y con las armas contra la dictadura, Siqueiros lucha por la cultura en su asignación de emancipación del ser social, para ello, promueve la construcción crítica de la ruta de una nación y también de una nueva concepción de la pedagogía del arte. En esta ruta de conocimiento del ser social, estaban: El Dr. Átl; el Maestro y, Siqueiros, el Estudiante de la Revolución. Ya en ese entonces, el joven artista lucha por la democratización del saber y la cultura del ser social. Reiteramos, con él se emprende la defensa de la cultura como liberación del ser social. El pintor no se ve a sí mismo como objeto de la cultura o como lo señala Bertolt Brecht:

C apilla conm em orativa en el C e rro d e las C am panas.

Los que examinan catástrofes esperan erróneamente que quienes las han padecido aprenderán algo. Mientras las masas sean el objeto de la política no podrán considerar lo que les sucede como experimento: tan sólo lo verán como destino (Brecht, 1983).

Fot. Ignacio Muñoz Flores. Tomada entre 1895 y 1903 Reproducción del álbum Recuerdo del Querétaro Antiguo Col Feo. Bandera Ll.

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social. En o entre la urgencia de ser hospitalario, el pintor mexicano inspira la posada al ser social que el pensar de Paul Eluard inventa sin afanes metafisicos. El poeta reitera la materialidad radical del ser social que acontece con el recuerdo de David Alfaro, aparición que nos ocupa, que nos da cobijo ante la muerte:

perspectiva o racionalidad que tome la noción de emancipación como su interés guía” (Giroux. 1994). Sólo hay una ruta para el pintor, en esa ruta, camino u odos, se encuentra la noción de emancipación como interés guía. Por su parte señalaba Siqueiros: “Democratización del saber y la cultura, dándole a tal lema toda la amplitud, toda la profundidad de sus términos” (Tibol, 1969). Profundidad que atañe al ser social y a los problemas de la libertad y la justicia, al arte pictórico, a diferentes aspectos de las luchas como actos creativos de resistencia en tomo a los que ahora elucidamos en el más acá de 2010. Dice Castoriadis que: “Elucidar es el trabajo, por el cual los hombres intentan pensar lo que hacen y saber lo que piensan” (Castoriadis, 1994).

Trabajando para todos los demás soy libre Pues me sé en la luz de cada uno Y las fronteras de mis manos se agitan más Que aquellas que la tierra sepulta y que se olvidan (Eluard, 1975). Este buen espectro, que se toma la libertad de trabajar para los demás, nos invita a habitar el mundo del ser social elucidando sobre nuestras propios haceres, tiempos y lugares. Y es que posiblemente para Siqueiros, más acá de las metas absolutas de liberación, la intención haya sido transformar el mundo de la necesidad con acciones concretas y urgentes, entre ellas, con hospitalidad al arte del ser social.

Pensamos con Pablo González Casanova, que en nuestros países es fundamental en principio que “la liberación nacional sea la del trabajador y el pobre” (González, 1978). Con esta intención, con esta urgencia, Siqueiros piensa lo que hace y sabe lo que piensa. Por eso propone y realiza la apertura a las luchas de resistencia. Propone, decimos, la apropiación de los artificios de la cultura a favor de la emancipación urgente del ser social. Desde aquel su tiempo y lugar, el pintor nos indica la importancia del reconocimiento de diferencia, para el caso, de los medios a disposición en la cultura moderna. Medios que como la gráfica, son útiles a esta urgente intención, acción y realización de emancipación. Él decía: “Si nos arrebatan los muros fijos de los edificios públicos, hagamos de las páginas de “El Machete” los muros móviles de nuestro gran movimiento de pintura mural” (Siqueiros, 1977). Esto proponía a quienes en los muros veían el soporte único de la actividad del arte del ser social, a aquellos que sin el reconocimiento de la diferencia técnico-instrumental, se refugiaban en las técnicas y los materiales “nobles”. A favor del ser social, nuestro espectro expresa la concepción de una actividad artística revolucionaria que no se limita en la utilización de los medios, esto, dado el objetivo de promoción urgente de la liberación del ser

A principios de los años treinta, ya señalaba Siqueiros su convencimiento en una nueva estética en la que los instrumentos generan una plástica apropiada para realizar acciones de emancipación: “...anuevos instrumentos, nueva estética, cada instrumento genera su propia expresión plástica” (Tibol, 1969). Siqueiros elucida, realiza el trabajo, por el cual “los hombres intentan pensar lo que hacen y saber lo que piensan”. No sólo elucida, David Alfaro deja constancia de sus experiencias vividas de resistencia como ser social, de ellas genera la e x p re sió n de su c o n tra d ic c ió n , de transformación y trascendencia estéticocultural. Sin absolutos, pero desde nuestra perspectiva de metas inciertas, Siqueiros nos deja la huella (Derrida, 1998) del encuentro fugaz con la libertad. Desde su particular elucidar como artista, hoy, es él un espectro que se percibe como ser social, o sea, como de personas y colectivos. Espectro de la libertad cuya aparición es fugaz pero de importancia persistente, en especial entre los trabajadores y

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los pobres de la nación mexicana del 2010.

situación concreta del ser social, la de David contra el Goliat de Huerta, Franco, Mussolini y Hitler. Ser social que a partir de Siqueiros, hoy es un espectro materialista radical de la memoria que violenta la indiferencia ante la barbarie.

Para la caracterización del espectro múltiple de Siqueiros que recorre los propios territorios y tiempos, subrayamos lo señalado en el Foro; “Siqueiros frente a un nuevo milenio”, que con motivo del centenario de su nacimiento (1896), se realizó en la ciudad de Querétaro en 1996:

Con la violencia de su onda, David Alfaro detiene momentáneamente a Goliat. Mientras el David antiguo triunfa en el contexto de su fundamento metafísico, el David Alfaro emprende la realización efectiva de la liberación del ser social. Buscando, David encuentra, o sea en un camino, un odos, acompañado de una generación de mujeres y hombres que elucidan, hoy, aquí y ahora, el espectro de Siqueiros es memoria de luchas contra los diversos fantasmas que se aparecen como dificultades, incluso en la creación. Sobre ello, Gilíes Deleuze interroga: “¿Qué es esta lucha con fantasmas antes de pintar? ¿Qué son esos fantasmas? Los pintores le han dado a menudo un nombre, casi técnico, en su propio vocabulario: los clichés” (Deleuze. 2008). El arte de la libertad en la necesidad halla hospedaje en la praxis siqueriana de dar posada al reconocimiento de las dificultades del ser social. En su propio odos, otros fantasmas se aparecen a manera de la “agresión de un nuevo y más sombrío feudalismo”. Contra ellos, las acciones de otros y de David Alfaro, no se realizaron con la liberación en lo absoluto pero, aportaron al 2010 la resistencia a la barbarie.

En este discreto pero emotivo acto, se habló de Siqueiros frente a un nuevo milenio, para ubicarlo “como artista comprometido con la realidad social y política, sin ser anacrónico, ni futurista”... al evocar “a un Siqueiros defensor de las raíces indígenas, protector de los jóvenes artistas y hombre curioso por las innovaciones científicas y técnicas”. Así mismo se insistió en que “frente a la atonía generalizada entre los artistas evasivos que no dan ocasión para que se conozcan sus ideas, crece la nostalgia por el artista - soldado” (Castro, 1996). Siqueiros es la pluralidad que va implícita en su caracterización como artista-soldado. El guerrero es así poeta del ser social, el de la hospitalidad con lo humano que no es optimismo ingenuo, hospitalidad que acontece probablemente como dar posada a la libertad en un mundo cuantificable y enajenado. Ahí, en medio de dificultades, en el más acá de 2010, también se realiza la lucha insobornable del artista David contra Goliat. Escribe Sánchez Vázquez que cuando:

Acciones como expresión del saber y la cultura del ser social, de las luchas de resistencia que permanecen como huellas del caminar entre los fantasmas de lo peligroso y amenazante, de lo prístino que señala Teodoro Adorno: “El fascismo trató de concretar la filosofía primera. Lo más antiguo, lo que existe desde mayor tiempo atrás, debía dominar inmediata, literalmente” (Adorno, 1986). Ante este origen supuesto, ante el fascismo inmediato, el espectro del pintor se nos aparece en imágenes de las luchas de un arte de la libertad en la necesidad, es decir, que da posada al ser social como lo urgente. Con ello, David Alfaro

todo se cuantifica y abstrae, el arte que es la esfera más alta de la expresión de lo concreto humano, de lo cualitativo, entra en contradicción con ese mundo enajenado, y aparece, a su vez, como un reducto insobornable de lo humano” (Sánchez Vázquez, 1975). Siqueiros como individuo realiza su lucha histórica con otros hombres y mujeres, en una

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manera de ser social transformado en poema. Posada al espectro de la memoria y su rostro de resistencia, de supervivencia y de futuro. En suma y a partir de las interrogantes de inicio, consideramos en tomo al pintor, lo siguiente: Promueve la intención del quehacer artístico de posibilitar el acceso a una libertad sustentada en la necesidad.

Siqueiros es concebido como un artistasoldado. Individuo entre colectivos que realiza en lo posible la emancipación del ser social que, en la memoria, como buen y bello fantasma, acontece entre la vida y la muerte en el recuerdo muíante. Buen y bello espectro histórico, David reitera su presencia en la casa del México actual. Su aparición ronda a la humanidad, este fantasma no logra ser acallado en su recorrido por el mundo, se reinventan los actos creativos de resistencia en los que Giroux encuentra la libertad, la acontece tan fugaz como humana. En las luchas por la democratización del saber y la cultura, se nos aparecen en el 2010 peligrosos enemigos, enormes dificultades, como a Siqueiros. Por eso, su espectro susurra a nuestros oídos, salta con forma y color ante nuestros sorprendidos ojos, se aparece de día y de noche como arte de la libertad en la necesidad. Se nos aparece, por lo pronto, a manera de luchas del ser social entre la vida y la muerte. Arte de apariciones las de David que se muestra a los mortales como expresión de las luchas de resistencia. Señala León-Portilla cuando atiende a los antiguos de aquí, que entre dificultades, entre vidas y muertes se forjan cantos, se hacen tallos floridos; acontece el ser social, ser, acontecer éste, que se inventa, que se construye con amistades y saberes, que se transforma en poemas:

A partir de la convicción de alcanzar una meta histórica de liberación, el pintor aporta a la cultura el ejemplo de las luchas del arte de la libertad en la necesidad. Con su quehacer artístico y sus despresentaciones, posibilita el encuentro con una experiencia vivida; parcial, fugaz de libertad.A partir de Siqueiros y con la concepción del individuo y el colectivo como ser social, puede concebirse la praxis de un arte de la libertad en la necesidad. Por último. Con la metáfora, bellos y buenos espectros regresan a nosotros a través de los recuerdos de las luchas por la cultura, en el más acá se nos aparecen tras cien años del inicio de la Revolución Mexicana. Desde su diferencia (Derrida, 1998), estas apariciones insisten en susurramos al oído y a la memoria de los vivos, a un “nosotros”. Con la memoria del ser social, estos espectros se dan su tiempo y lugar, como con el canto del indio Tezozómoc: Nunca se perderá, nunca se olvidará, lo que vinieron a hacer, lo que vinieron a asentar en las pinturas: su renombre, su historia, su recuerdo. Así en el porvenir jamás perecerá, jamás se olvidará, siempre lo guardaremos. Nosotros, hijos de ellos, los nietos, hermanos, bisnietos, tataranietos, descendientes, quienes tenemos su sangre y su color, lo vamos a decir, lo vamos a comunicar, a quienes todavía vivirán, habrán de nacer, los hijos de los mexicas, los hijos de los tenochcas. (León - Portilla, 1983).

También yo he venido aquí estoy de pie: de pronto cantos voy a forjar, haré un tallo florido con cantos, ¡oh vosotros amigos! Dios me envía como un mensajero, a mí transformado en poema, a mí Temilotzin. También yo he venido a hacer amigos aquí. (León-Portilla, 2001) Habrá que echar una mirada, tomamos la libertad de escuchar sin miedo nuestro propio tiempo y espacio, así como la voz de Siqueiros a

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el espectro de siqueiros en el centenenario del inicio de la revolución mexicana

González Casanova, Pablo. Trazos del Coloquio, en: Cultura y creación intelectual en América Latina. Coordinador, Pablo G onzález Casanova. Ed. Revolucionaria. La Habana, Cuba, 1978.

Con David Alfaro hurgamos a partir de su persona y en lo posible, en el arte de la libertad en la necesidad. La interrogante para en ella seguir hurgando, está abierta en el bicentenario de una nación inacabada: ¿Elucidarán en los espectros de la memoria histórica los que todavía vivirán, los que habrán de nacer?

León - Portilla, Miguel. Rostro y corazón de Anahuac. S.E.P.México,2001.p. 131 y 134. ----------------Antología: De Teotihuacán a los Aztecas; Fuentes e interpretaciones históricas. Ed. UNAM. México, 1983.

Por lo pronto y a saber, tal vez con el recuerdo del ser social y su arte de la libertad en la necesidad, se realizan ya en el 2010, los espectros de la pintura como herramienta de emancipación.

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Fot. José Antonio Muñoz. 1922 Col. J.A.M.R

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LAS ATMÓSFERAS DEL DISEÑO: UNA REFLEXIÓN SOBRE LA EDUCACIÓN DEL DISEÑO EN EL E-BARROCO

Rafael Mauleón Director del Instituto de Investigación en Comunicación y Cultura, ICONOS

Resumen

Summary

La época contemporánea se reconoce preocupada por el medio ambiente y las atmósferas en general, en paralelo a una actividad de diseño que se ocupa por la producción y concepción artificial de los medios ambientes que habitan los individuos, quienes hacen poco por cultivar lazos profundos de unión. Es por lo anterior que la concepción de sociedad tradicional resulta superada, por lo cual se requiere explorar nuevas metáforas que expliquen de m ejor manera las prácticas y relaciones humanas y en éste caso en particular, del proceso educativo en un escenario que favorece el “terrorismo”.

Contemporary times are admittedly concemed about the environment and the general atmosphere, compared to an activity in design that is preoccupied with production and artificial conception o f the environments that individuáis inhabit; individuáis that do very little to cultivate deep relationships o f unión. This is the reason that the concept o f traditional society has been superseded; therefore, we m ust explore new metaphors that will better explain human relations and practices, and in this particular case, the educational process in a setting that favors “terrorism”

Bajo el reconocimiento de las condiciones actuales del entorno, es que la educación debe de encontrar resp u estas a las p roblem áticas que se dan cotidianamente entre los actores de los procesos de enseñanza-aprendizaje. En éste trabajo interesa dirigir la reflexión hacia los programas de diseño, ya que éste juega un papel relevante en un periodo que se concibe como e-barroco.

R ecognizing the cu rren t co n d itio n s o f our surroundings, education m ust find answers to the problems that are commonplace among the actors in the leaming-teaching processes. In this paper, we are interested in directing the reflection towards design programs, as design plays a relevant role in a time conceived as e-baroque.

Palabras clave Diseño, educación, atmósfera, espuma, semiosfera, e-barroco, medioambiente, transdisciplina, complejidad, cultura digital, terrorismo.

Keywords Design, education, atmosphere, foam, ebaroque, environm ent, transdiscipline, complexity, digital culture, terrorism.

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las atmósferas del diseño: una reflexión sobre la educación del diseño en el e-barroco

¿Serán importantes las atmósferas en la actividad educativa? ¿Habrá condiciones miasmáticas que impidan la vida de un grupo escolar o de una institución educativa y hasta de todo un sistema educativo? ¿Cuál es el rol actual del diseñador situado dentro de una era ebarroca en la definición de las atmósferas contemporáneas?

Introducción Observar los cambios que suceden en las llamadas sociedades contemporáneas, lleva a cuestionar sobre la pertinencia de los actuales modelos educativos dominantes, ya que se ha pasado de tener confianza en paradigmas tradicionales, por la explosión de infinidad de propuestas emergentes. Este trabajo busca enfrentar la incertidumbre y la complejidad de esos enfoques, desde la perspectiva de una comunidad que se denomina en este trabajo ebarroca.

Este trabajo se ocupará en contestar las anteriores interrogantes en los siguientes apartados, a través de tres temas que se desarrollarán en relación con la docencia del diseño contemporáneo y su entorno. La primer pregunta parte de reconocer la importancia de las atmósferas como elementos fundamentales para el ejercicio académico dentro del aula; el segundo tema trata sobre la relación de los estudiantes-docentes vistos desde la analogía de la espuma, para entender sus comportamientos en el escenario de la cultura digital; la tercer respuesta abordará la condición del diseñador como profesional clave en el escenario del siglo XXI.

Se entiende por e-barroco la condición de un tipo de sociedad que se ocupa por las ilusiones construidas por la explosión de la información y a través de las tecnologías digitales. Es un periodo que privilegia en sintonía con otros periodos barrocos, un elenco de claves como: la búsqueda del diálogo a través de lo dinámico; el transitar; la creación; lo femenino; la imitación de la naturaleza; búsqueda por la perfección; la irregularidad; la inclasificación; la disolución; el libertinaje; el dispendio; lo ingenuo; lo primitivo; lo contradictorio, y por eso lo a c tiv o /in a c tiv o , el p rin c ip io /f in , racional/irracional, barbarie/civilización, entre otras contradicciones. Es por esa razón que los espacios-tiempos e-barrocos procuran ser siempre distintos y por lo mismo, sus atmósferas siempre están sujetas a las transformaciones, favorecidas por las múltiples interconexiones dadas por construcciones rizomáticas, como principio dialógico de este periodo.

Más que ser concluyente se busca iniciar una línea de trabajo reflexiva desde la mirada de la complejidad en la actividad del diseño y con base en la epistemología de la transdisciplina, invitando a los lectores a debatir o seguir este enfoque, si lo consideran pertinente. LLa educación y sus atmósferas Las atmósferas son los entornos que por ser etéreos y casi imperceptibles, han despertado poca curiosidad en el campo académico; se incluye en ello al grueso de las teorías pedagógicas, lo mismo que a los enfoques del diseño auricular y de las prácticas didácticas. El in terés p o r las atm o sferas no tra ta e sp e c ífic a m e n te de las c o n d icio n es pedagógicas que enmarcan a los procesos de enseñanza-aprendizaje o sobre los actores participantes, que si bien es necesario y de interés considerar, eluden el medioambiente anímico en el que se insertan. Por atmósfera se

Es de notar que el interés contemporáneo por aspectos relacionados con la movilidad, el cambio y la volatilidad, son resultado, entre otras cosas, por la preocupación de los entornos. Se puede inferir lo anterior por las noticias que ofrecen los medios de comunicación, también por las políticas de los estados o los movimientos que buscan paliar el deterioro medioambiental. Tomando en cuenta esa preocupación acentuada por las atmosferas y generando diferentes conexiones que partan hacia nuevas problematizaciones en el campo educativo, surgen las siguientes preguntas:

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comprenderá el entorno donde se desarrolla la actividad del día a día de las clases en las instituciones educativas, como microclimas que favorecen o no el acto del aprendizaje y que en este trabajo se busca revisar a través de los sentidos que se generan.

que predisponen o no a la efectividad de la formación escolarizada. Es en ese sentido que se propone la siguiente aserción: la práctica educativa requiere de un ambiente favorable que predisponga a la actividadformativa de los estudiantes en los centros académicos, alejando el terror de las aulas y atrayendo la serenidad, así como el valor, para incentivar la reflexión d e l p e n s a m i e n t o y p r o m o v i e n d o el conocimiento creativo colaborativo

A nadie sorprende hoy la preocupación que se tiene por el cuidado del medio ambiente, otorgando un nivel relevante a la atmósfera y al aire que respiramos. Es por ese interés actual que surge el diseño del medio ambiente y su control a través de máquinas que generan entornos aptos para una vida “ideal”, ya sea en el hogar, en el trabajo o hasta para incentivar un mayor consumo en los centros comerciales, gracias al talento de los diseñadores de ambientes. Sin embargo, esta conciencia sobre la atmósfera y su manipulación, surgió por eventos catastróficos que no deben olvidarse.

Al considerar que: la práctica educativa requiere de un ambiente favorable que predisponga a la actividad formativa de los estudiantes en los centros académicos, es una condición vital, sin la cual no se puede lograr una pre-dis-posición o simplemente el mantenimiento de una posición de interés ante el conocimiento de modelos, entendido esto último como “la formación educativa”. La educación aspira a socializar o criticar, así lo dice Octavi Fullat (2000), pero cualquiera de esos fines debe promover actividades empáticas y no antipáticas.

En la historia de la civilización, el aire parecía ser patrimonio de todos los humanos y ofrecía una seguridad para la vida, contravenida sólo por los lugares imposibilitados para la sana respiración e identificados por la noción de miasma. Peter Sloterdijk reconoció en la primera batalla que hace uso de las armas químicas para envenenar al aire que respira el enemigo durante la Primera Guerra Mundial, al inicio del siglo XX. Esta batalla fue la de Ieper y la cual se realizó el 22 de abril de 1915 (2006). Miasma es lo opuesto al aire respirable o sano y que desde esa batalla olvidada de Ieper, hizo surgir el terror y la preocupación por el medio ambiente y también por su cuidado (ante la toma de conciencia de que también se le podía descuidar).

Actualmente los jóvenes tienen a sus disposiciones múltiples entornos que les resultan altamente gratificantes y con los cuales compite todo centro educativo y todo programa de estudios, situación que deberá tomarse muy en cuenta. Con esto no se trata de decir que hay que convertir en un festejo o en un centro de diversión una clase, pero también habría que preguntarse ¿por qué no debería de serlo? Es común escuchar del docente de educación superior una permanente queja sobre el desinterés que manifiestan sus estudiantes por los contenidos de su materia. Las excepciones de profesores existen y deberían ser estudiadas, ya que muy probablemente la atmósfera de sus clases, sea uno de los elementos clave para su éxito. Se podría aventurar el supuesto de que esas clases contienen “atmósferas sanas”. Es por eso que los docentes en su aula y todo responsable de una institución educativa, debería olvidar el generar espacios asfixiantes o malsanos, so pena de contribuir al fracaso de un

Asumido el interés por las atmósferas y al trasladarlo al terreno de la educación, permite considerar el medioambiente educativo en dos vertientes: para favorecer o para enturbiar sus procesos de enseñanza-aprendizaje, quizá hasta su malignidad miasmática dentro del aula. Lo anterior lleva a reflexionar sobre las condiciones ambientales de los centros escolares y de los entornos llamados sociales

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José Antonio Muñoz c.1925 col. J.A.M.R.

sistema educativo institucional o nacional, gracias al clima medioambiental inadecuado o miasmático que prevalezca en ellos. Hay que acabar con las batallas en el aula. Si la vida requiere de medios para vivir, la vida del aula necesita de atmósferas vivificantes para alcanzar las metas presupuestas por todo docente y por el programa de estudios que utilice. Esas atmósferas entonces contribuirán en el aula: al aprendizaje de modelos preestablecidos, a la revisión permanente de esos mismos modelos o a la generación de nuevos modelos. Por otro lado el aspirar a alejar el terror de las aulas y atraer la serenidad, así como el valor, para incentivar la reflexión del pensamiento y p r o m o v e r el co n o ci m ie n to creativo colaborativo, se determina por tres causas: primero, por evidenciar la reacción de las sociedades humanas ante la generación premeditada de ambientes de miedo y de desconfianza, que buscan el control y nacidos durante el Régimen del Terror en la Revolución Francesa, extendiéndose de manera sofisticada hasta nuestra época; segundo, por las experiencias de guerra a lo largo del siglo XX, siendo uno de sus momentos destacados el multicitado ataque a las Torres Gemelas en

Nueva York, inicio para muchos del siglo XXI y del nuevo “terrorismo” multimediático; tercero y consecuencia de los dos primeros, la replicación expansiva de todo siniestro a lo largo de todo el mundo, incluidas pandemias, desastres naturales y cualquier evento mediático fantástico-apocalíptico generador de pánico y de gran rating. Por lo tanto se asume que una manera efectiva de control de los individuos, se logra por el diseño de ambientes de “terror”. Cabe hacer notar que una “atmosfera de terror” fácilmente se puede replicar en el medioambiente educativo (bajo la copia de modelos, sea de manera ingenua o también premeditada), por una búsqueda del control grupal. Es por lo anterior que una conciencia sobre la atmosfera del aula, debe enfrentar el hecho de des-cubrir hasta donde prevalece también un “ambiente del terror” en ella y sobre todo dejar claro cómo se sostiene. Es por eso que un buen avance en el plano educativo sería el “alejamiento del terror dentro del aula”, ante una legítima toma de conciencia de los estudiantes sobre el diseño de las atmósferas que generan los aires de muerte promovidos por la ciencia y la tecnología del armamento y su difusión mediática, los cuales subsisten bajo la expresión en la actualidad de “terrorismo”.


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Sí se acepta que hay un “terrorismo académico”, ¿cómo se manifiesta?

ILLas semiosferas vistas como espumas en el proceso de enseñanza-aprendizaje

De múltiples maneras, pero siempre con el fin de la asfixia del estudiante bajo distintas modalidades: castigos en todas sus versiones; asentamiento de malas notas o reprobación de la asignatura; expulsión del aula o del centro escolar; falta de atención al desempeño de los estudiantes por las autoridades responsables; revisión en el aula de contenidos auriculares obsoletos; estrategias didácticas inadecuadas; grupos masivos y en general la simulación de los procesos educativos en pro de otro tipo de intereses.

Dice Sloterdijk sobre las espumas que son manifestaciones contenedoras de espacio, las cuales se agrupan en múltiples colectividades parecidas a las organizaciones humanas contemporáneas (2006). Las espumas son frágiles y una teoría que las utilice para explicar las relaciones actuales del hombre, parte del supuesto sobre una misma fragilidad en el ser y en la manera de construcción de individualidad espacial; también es la condición que favorece la separación de la colectividad en que se vive. La espuma fue en la antigüedad altamente valorada, como producto germinador de eternidad o del nacimiento de las mismas divinidades, por ejemplo el nacimiento de Afrodita*

Alejar el “terror” implica la búsqueda de la serenidad y fortalecer el valor para atreverse a pensar, sobre todo en mundos nuevos, a través de modelos o figuraciones creativas, que descubran lo que está ahí pero oculto, a través de actos poiéticos y desde tres momentos diferentes: a) la reflexión sobre los modelos preestablecidos; b) la crítica de esos modelos; c) la propuesta de nuevos modelos que debieran exponerse a la consideración de los demás.

Será a partir de los socráticos que la fragilidad de las espumas que en principio sorprendía a las mentes reflexivas, dejará de entenderse como algo positivo y pasará a ser algo negativo En esos devenires rizomáticos, lo frágil pasó recientemente de ser algo despreciable por efímero y cambiante, a ocupar de nuevo el centro de atención; las razones son diversas, entre ellas: la falta de interés por las visiones que pretendían ser eternas, ya que han dejado de responder a las inquietudes actuales y por ello han caído en desuso; también por el poco atractivo de construir o hacer uso de los llamados “grandes relatos”. Esas condiciones han propiciado el surgimiento de enfoques integradores que guardan similitud con la teoría de las espumas de Sloterdijk, entre ellos la Teoría de Sistemas que enfrenta lo real desde una perspectiva compleja. Esta última teoría se puede relacionar con distintas tradiciones reflexivas que han elaborado sus postulados, coincidiendo con la propuesta de Bertanlanfy,

Es de este modo que bajo el interés medioambiental que preocupa, tendrá que preocupar también el ambiente de las aulas, apostando por entornos favorables que aspiren a dispersar el pensamiento de abatimiento y mediocridad que prevalece en las denominadas “sociedades narcisas”. Habrá que provocar el ejercicio reflexivo que se ha perdido dentro del salón de clases, promover el caminar para airear las ideas, bajo senderos trazados, pero sobre todo hacer, como dice el poeta, “camino al andar”. Hay que aprender de nuevo a respirar, ya que “el hombre es pupilo del aire” dice Sloterdijk parafraseando a Herder (2009). Hay que dejar de lado los aires contaminados y aspirar aires vivificantes. Se asume que esa será la nueva labor que deberá provocar el docente del siglo XXI en sus estudiantes.

* Etimológicamente aphros es espuma y quizá sea la etimología olvidada para nombrar el tipo de peinado “afro”, de nuevo en boga y que es un revival de la década del 60 y que en el siglo XIX era característico de las llamadas “Bellezas Circasianas”. Por lo que espuma remite a belleza primigenia y frágil.

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una de esas líneas fue el trabajo semiótico desarrollado por Iuri Lotman el siglo pasado.

cambio de conocimientos entre todos los actores, eso depende de las condiciones ambientales: burbujas que predispongan o no a la transformación o al anquilosamiento, esto último se da cuando los centros de las semiosferas son muy densos y dominantes.

Lotman generó sus reflexiones en Tartú y propuso el concepto de semiosfera para referirse al entorno que albergaba a una comunidad que compartía sentido por medio de múltiples lenguajes (1999). Una semiosfera contiene a su vez subsemiosferas y al mismo tiempo está contenida en otra semiosfera de mayor amplitud: condiciones micro y macro. Entre un mismo nivel de semiosferas surgen límites, identificados como fronteras de sentido, que en ciertos casos fungen como filtros, para facilitar o también obstruir nuevos intercambios entre lenguas ajenas. Las sem iosferas son paradójicas, ya que entre sus fronteras hay mucha dinamicidad, propiciando intercambios gracias a los traductores, por otro lado sus núcleos son densos y poco propensos a las transformaciones. Cabe señalar que no se puede confundir una semiosfera con una espuma, en todo caso dentro de la espuma se manifiesta una semiosfera o semiosferas.

D)Cuarto, existen traductores cuya función es vital para mantener vivo al sistema y esa actividad idealmente corresponde al docente, pero también puede ejecutarla algún estudiante. Un ejemplo de la interacción entre distintas semiosferas se da en un problema emergente en la educación contemporánea, resultado de la relación entre los profesores y estudiantes con las tecnologías de la información. Para definir el grado de cercanía o lejanía con estas tecnologías, se ha acuñado la denominación de “inmigrantes” para referirse a los individuos que sin haber nacido con computadoras, han incorporado su uso en sus actividades cotidianas; mientras que se conocen como “nativos” a los que han estado desde la época de su nacimiento, en posible relación con las tecnologías digitales. Respecto al grupo de personas que no se han involucrado con las tecnologías de la información hasta este momento, no se les considera, pero aquí se les llamará “exiliados/excluidos”, por no participar en un ámbito educativo que se transforma. Es por eso que las relaciones que se pueden dar en el aula contemporánea entre estos actores y considerándolos según sus roles de docenteestudiante, son las siguientes:

La noción de semiosfera al relacionarla con el proceso de enseñanza-aprendizaje permite identificarlo siguiente: A)Primero, hay procesos de intercambios y ejercicios de traducción que se dan entre las semiosferas que participan en el aula, por un lado la del docente y por otro la de los estudiantes; aunque también se manifiestan obstáculos y filtros. B)Segundo, bajo la propuesta de Lotman no existe la posibilidad de una semiosfera completamente cerrada que impida su transformación en su relación con otras semiosferas, es decir, no hay posibilidad de pensar que sólo haya transformación en los estudiantes y no en los profesores, ya que en todas las semisoferas se dan los inter-cambios, aunque sean mínimos.

Actores del aula Docente exiliados/excluídos exiliados/excluídos exiliados/excluídos emigrante emigrante emigrante nativo nativo nativo

C)Tercero, el ambiente de un salón de clases es un espacio que puede promover o no el inter­

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Estudiante exiliados/excluídos emigrante nativo exiliados/excluídos emigrante nativo exiliados/excluídos emigrante nativo


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En las posibles relaciones combinatorias que se desprenden del anterior cuadro, se puede inferir lo siguiente; 1. Que las semiosferas menos conflictivas sin duda serán las similares: exiliados/excluidos exiliados/excluidos, emigrante-emigrante, nativo-nativo. 2. Sus antípodas generarán relaciones conflictivas sobre todo exiliados/excluidos nativo y en menor grado de conflicto el nativo exiliados/excluidos. Lo anterior se prevé por el hecho de suponer un profesor que al negar la importancia de las computadoras, en una cultura que se define por ser ante todo digital, no alcanza a comprender que sus estudiantes son en gran medida resultado del contacto con esas nuevas tecnologías. 3. Menos dramático será el caso de un profesor nativo y un estudiante exiliados/excluidos, ya que el nativo deberá estar consciente de las características de los desinteresados o apartados de la computación; aunque lo contrario no es obligatorio.

k*M A N *

NEW YORK GALERIA, h e x ic o .

Anónimo. C. 1895. Aristotipia. Carta fotográfica Col. de los autores

Las relaciones emergentes que subsisten en el aula actualmente, sobrepasan lo expuesto arriba, pero dan cuenta de la complejidad y de lo necesario que es considerar la idea de comprensión de los ambientes generados en las aulas por las características de sus participantes. Es por eso necesario identificar las semiosferas de sentido de los actores que se ponen en relación durante los procesos de enseñanza aprendizaje, a partir de las habilidades digitales con que disponen y con las que participan en la construcción de ambientes educativos.

Cabe hacer notar que las espumas se distinguen entre ellas por la cantidad de aire que presentan, siendo las más grandes las más viejas y las pequeñas las jóvenes. Ninguna resulta central o más importante que otra y todas se exponen a desaparecer, ya que su fragilidad es una de las pocas constantes. Esa condición es de interés tomar en cuenta al intentar redefmir por un lado, las jerarquías entre los actores de los procesos de enseñanza-aprendizaje dentro del aula, donde nadie es más importante que otro (aunque se manifiesten unos más grandes que otros); por otro lado están las dependencias que se inauguran a través de relaciones efímeras y que son también múltiples.

Ahora bien, las semiosferas de sentido al ser cobijadas bajo la metáfora de espumas, permiten pensar en espacios de conocimiento cambiantes y totalmente fragmentados. Esos espacios aunque frágiles, son constituyentes de la identidad individual defendida a ultranza por los habitantes de las urbes privilegiadas de este planeta.

Como se puede notar, las espumas resultan útiles metáforas para comprender entre otras cosas, las personalidades que conforman los

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grupos que interaccionan reunidos en los espacios destinados a la enseñanza-aprendizaje. Cada uno de esos actores se manifiestan separados pero al mismo tiempo re-unidos en las sesiones académicas, comparten sus individualidades e imaginarios y generan com plejas in te rre la c io n e s esp aciales autorganizadas. Al respecto dice Vázquez: “... siempre creando espacios protegidos e inmunes, del protoplasma a la vida intrauterina, del afianzamiento del hombre en su identidad a la conformación de sus espacios íntimos, sus casas, sus ciudades y sus espacios metafisicos e imaginarios” (2008). En síntesis, los individuos en colectivos y los docentes-estudiantes en los centros educativos, pueden metafóricamente identificarse con estas espumas. Se metamorfosean en sistemas inmunitarios simbólicos, ya que buscan mantenerse en la medida de lo posible distantes de sus vecinos y ajenos a lo distante. Se asume que el individuo urbano contemporáneo se define por sus recuerdos, sus imágenes, sus experiencias, que son autoreferencias con las que genera su identidad, la cual está separada de las otras identidades, aunque esté obligado a interaccionar con ellas, pero sin fundirse en un colectivo amorfo. Para Sloterdijk (2006) las espumas no se pueden equiparar con la metáfora de la red, se entienden como entidades distintas y alejadas de la idea de totalidad y nunca identificadas como sociedades. Sin embargo se pueden ofrecer salidas a tal atomización, la primera es la participación activa de burbujas-traductores como agentes que provocan intercambios entre las espumas, como consecuencia de contener semiosferas dinámicas y abiertas a las interconexiones: serán llamadas burbujaspuente. Estas burbujas-puente son activistas y en las comunidades heterogéneas, tienen la función de conectar a toda la espuma, con el fin contagiar de semiosferas transformadoras. Al final se abriga el deseo de conseguir una gran espuma integradora de burbujas, con semiosferas que pueden llegar a ser una sola y compleja colaboración de mentes, que

conforme de nuevo una comunidad real similar a las primigenias, pero sin lugar a dudas que también será distinta. Ejemplo de esto será el pensar en la multicolaboración para la solución de proyectos académicos bajo una red de instituciones educativas, en niveles micro y macro. Otro ejemplo lo es la noción de “colaboratorios” que integran los centros de investigación. También lo es la investigación transdisciplinaria. La segunda salida emerge como posibilidad dentro de las redes sociales y a través de internet, donde subsiste el mismo activismo, que aspira a conformar una gran semiosfera de conocimiento, pero ya no en espuma, en tanto que trasciende y supera el plano físico. Es la “nube” y su desarrollo hacia internet después del 3.0.

Funeral de Venustiano Carranza. 1920. Fot. Col. de José Antonio Muñoz


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Fragilidad, ausencia de centro y movilidad expansiva o decreciente son las nuevas características de esta era, que se ha llamado ebarroca y donde la atomización de sus individuos y alejamientos del principio de religare dado por las viejas religiones se ha extinguido. Sin embargo, este mismo periodo de manera paradójica, provoca una nueva reunión a través del activismo de individuos conscientes de esta situación. Activismo que se puede detonar a través de la atención y cuidado de los procesos de enseñanza-aprendizaje o de manera espontánea en el surgimiento del activismo en internet.

noción de era del conocimiento asume que los diseñadores son personajes claves en el escenario laboral del siglo XXI. Algo está sucediendo y parece que no todas las escuelas de diseño se han percatado de esos cambios, por lo que la pregunta obligada es ¿Qué pasa con el ámbito de injerencia del diseño y de los diseñadores en la actualidad y hacia el futuro? No interesa explicar la condición del diseño de otras épocas y siguiendo la idea de José Luis Brea (2007) que reconoce el poco interés de los individuos actuales por el pasado, a diferencia del m arcado in terés que tien en las colectividades digitales por el presente y futuro, se puede aseverar lo siguiente:

II.E1 diseñador en las sociedades contemporáneas

A)Por un lado existen espumas todavía identificadas como espacios colectivos, donde las necesidades humanas básicas siguen siendo una lucha permanente, ya que éstas todavía no han sido resueltas. En estos ambientes los diseñadores se consideran profesionales de segundo orden, cuya actividad es considerada de poco interés por pensar que son innecesarios, ya que solo “hacen dibujitos”. Estos son los colectivos heterogéneos que conforman el llamado Tercer Mundo, también conocidos como países periféricos o en vías de desarrollo. En estos colectivos el lazo de unión sigue siendo fuerte y la metáfora de “globos” o globalidad se sostiene en gran medida por las religiones o por condiciones de tipo metafísico, como lo fue en el pasado. Sin embargo, estos colectivos están predispuestos a la fragmentación, en tanto sus participantes caen seducidos ante los escenarios que propone el e-barroco y su seducción tecnológica espectacular.

Se asume que la sociedad contemporánea es ebarroca, entendida como una época que se ocupa de las ilusiones cambiantes, por medio de simulaciones construidas por los excesos de la información y a través de las tecnologías electrónicas digitales. Es en esta sociedad que al pasar la mirada sobre sus entornos urbanos, fácilmente se detectan artefactos generados por el hombre y que responden, algunos de ellos, a la idea que se tiene sobre lo que es diseño. Al estudiar las políticas e intervenciones públicas o privadas, se llega también a identificar que son otra manifestación más del diseño, distinta a la anterior, pero coincidente en ciertos aspectos. En el primer caso la noción de diseño responde a una idea de constructor de tangibles y en el segundo caso responde al supuesto de generador de intangibles, como lo son los procesos y las estrategias. De lo anterior se puede inferir que una gran parte de la cultura contemporánea es resultado del diseño.

B)Por otro lado están las agrupaciones que han superado el nivel de la necesidad y se ubican en planos de derroche y cuya característica primordial es el consumo, como única práctica de construcción de identidad y que buscan sobre todo la fragmentación. En estos espacios los diseñadores ocupan un lugar privilegiado, pues son los prom otores de los mitos de diferenciación y del hiperconsumo. Son las

Dice Sloterdijk que pensamos la vida, pero sobre todo la diseñamos (2009), esa es una idea clave sobre todo en las sociedades que han superado el nivel de las necesidades básicas. En ese mismo sentido Tom Peters (2005) considera que no puede existir un consejo directivo de un corporativo en la actualidad, que no incluya a un diseñador entre sus miembros. Por otro lado la

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Sritas. Guadalupe Llaca Olivo y Victoria Díaz (dcha. a izq.) C. 1908. F ot Anónimo. Col. Feo. Bandera Ll.

sociedades mimadas y del comfort, que también se conciben por Sloterdijk (2009) como sociedades que “levitan” y donde los diseñadores se convierten en los nuevos s a c e rd o te s que dan s e n tid o a lo s comportamientos y preocupaciones de las individualidades narcisas. Atomización, fragmentación y también defensa del espacio privado, es lo que garantiza el diseño de las atmosferas y de las personas en el entorno de los espacios del Primer Mundo: se busca ser inmune a lo externo y para lograrlo se deben consumir también escudos protectores.

identidades: sea del Estado, de las agrupaciones (públicas o corporativas) o de las individuales, convirtiéndose en una práctica nodal de esta profesión y muy apreciada por los narcisos y por los que aspiran a serlo. Es en ese sentido que David Bell (2001) considera que la identidad propia en el ciberespacio es resultado del diseño, como una forma de proyectar una imagen de sí mismo. No importa si esta imagen virtual es cercana o lejana a la realidad o de las razones del por qué se aleja o no de la imagen del mundo físico, lo que importa en todo caso es la influencia del diseño en la construcción de esa identidad.

Hay que señalar que en los contextos latinoamericanos no es tan sencillo establecer diferencias claras, porque no son tajantes, ya que en un mismo lugar generalmente subsisten las colectividades que “levitan” y las que todavía siguen luchando por la subsistencia del día a día. Por lo tanto la manera de comprender la función del diseño en estos espacios y entre estas colectividades resultará diferente y contradictorio, ya que para unos estos profesionales serán fundamentales y para otros innecesarios.

Por otro lado hay que dejar claro que esta es una época de búsqueda de seguridad, donde las aseguradoras se convierten en el mejor negocio de inversión. Ante la solicitud de espacio de resguardo, los diseñadores también son los que dan la respuesta, tanto en el tema del hábitat, en el terreno de lo urbano, en el diseño de los gadgets imprescindibles de consumo, pero también en el diseño de alimentos, de los medios ambientes, y se perfila que también lo sea en el de los cuerpos, la progenie y la vida en general. La seguridad ahora se construye gracias a los diseñadores del bienestar, ya que no se tiene que confiar como en épocas pasadas en los preceptos religiosos y en la confianza que

Sin embargo, lo que no es discutible es la función del diseño contemporáneo, ya que su importancia radica en la construcción de las

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da la fe. Por lo anterior se percibe que el futuro campo de acción del diseñador será enorme.

comprensión de otras semiosferas. Son éstas semiosferas contenidas en burbujas dinámicas, las que pueden servir de conectaras o distribuidoras de sentido; son las burbujastraductoras y las burbujas-puente antes descritas.

En otro sentido, el uso de la metáfora de las espumas puede analogarse con cada país, región, empresa o persona, para que sea identificada en su estudio como una burbuja perteneciente a un conglomerado en relación con o tras b u rb u ja s, separadas pero conformando una gran espuma abigarrada de atmosferas de identidad individual ficcional. Esa diferenciación se fortalece gracias a la participación de los diseñadores, ya que con el desarrollo y gestión de tangibles e intangibles que proponen, alim entan el mito de fragmentación. Este reconocimiento no es muy halagüeño para estos profesionales, sin embargo, si bien es cierto que es una de las razones por las que se les estima sobremanera en los ámbitos comerciales de generación y posicionamiento de marca, podría también reconocérsele una nueva función diferente, opuesta y reivindicadora. Esta función tiene que ver con el uso de los mismos lenguajes del diseño y reorientada por la noción también ya revisada de semiosfera. A continuación se exponen los supuestos:

C) Cabe pensar que una nueva función del diseñador sea el de ser puente y conector entre distintas burbujas en una espuma eterna que reviva el primer caldo generador de vida. Pero será un diseñador nada tradicional, más bien transdisciplinario y que puede ser reconocido también en el pedagogogo, el psicólogo, el filosofo y en cualquier profesional, siempre y cuando entienda la función contemporánea y futura del diseño en la cultura digital. La condición será que el nuevo diseñador transdisciplinario al conocer las razones de la fragmentación y propiciarla, está obligado también a dar soluciones. Será un diseñador formado con rigor y en relación con todos los campos de estudio y donde todos pueden ser diseñadores. Es por todo lo anterior y en la inmediatez por establecer una definición del ámbito del diseño y del diseñador, que resulta pobre y criticable sí sólo se le identifica a esta profesión y a éste profesional como constructor de falsas identidades, además de provocador de atomizaciones desintegradoras de los hábitats de vida en éste planeta. Por el contrario, la nueva función del diseño aspira a la preparación de un profesional que desee participar en la integración de los seres humanos. Este nuevo diseñador será el activista, que tejerá puentes o favorecerá las traducciones entre distintas semiosferas componentes de las múltiples identidades de los complejos entornos fragmentados, empezando por el aula educativa. El nuevo docente será también el diseñador transdisciplinario del nuevo siglo, capaz de entender la importancia del diseño de las atmósferas y de los sentidos que participan en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

A) Una burbuja que aspire a seguir fortaleciéndose a través de la ficción de fragmentación e individualidad, lo hace utilizando lenguajes densos y que no permiten variaciones o críticas sobre sus normativas, por lo que dichas semiosferas se convierten en lugares con centros también muy densos y poderosos, cuya periferia es débil o hasta inexistente. Ejemplo de lo anterior son todas las manifestaciones reaccionarias, representadas por aquellas burbujas que conforman espumas, cuyo movimiento se aletarga o casi desaparece y que obstaculizan todo intento de cambio. B) Por otro lado están las semiosferas cam biantes, cuyos lenguajes se ven transformados por periferias dinámicas; su característica fundamental es un movimiento acelerado y donde sus centros no son dominantes, con ello se favorece la adaptación o

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teoría lotmaniana de semiósfera, donde los traductores son equiparables a los activistas que pueden cambiar el rumbo de esta era. Por lo que se requieren activistas en el aula, sean docentes o estudiantes, que hagan consciencia sobre las problemáticas contemporáneas. Estos activistas emularán a los de internet, al tratar de conformar espumas comunales que compartan sentido, siendo un ejemplo de ello algunas experiencias colaborativas de la web que buscan la participación integral.

Esta es una de las condiciones por las que el futuro del diseño está garantizado y sus programas de estudio deberán ser rediseñados para preparar a los profesionales que puedan entender y resolver estas nuevas problemáticas. La pregunta que surge ahora es ¿sí están las escuelas de diseño preparadas para hacer frente a estas nuevas concepciones sobre el perfil p r o f e s i o n a l del nue v o d i s e ñ a d o r transdisciplinario? Conclusión Los puntos que se quieren destacar son los siguientes:

5.Por lo que respecta a la formación del diseño y del diseñador, se identifica su relación estrecha con la construcción de los imaginarios individuales en las sociedades de alto consumo y por eso es una profesión cada vez más apreciada. Sin embargo, se considera que al ser estos profesionales expertos en la generación de ambientes, serán por lo mismo los indicados para recrear los espacios ambientales propicios para el desarrollo de procesos de enseñanzaaprendizaje adecuados a la replicación o cambio del entorno. Esto último desde una perspectiva de diseño transdisciplinario que busca transformaciones, a través de promotores activistas que tomen consciencia sobre los mitos Acciónales de la fragmentación y conscientes sobre la futura conformación de una comunidad que aspire al bien común.

1.Las comunidades e-barrocas son las que reconocen el cambio y la volatilidad como un elemento que las caracteriza. Esta volatilidad está estrechamente relacionada con el interés contemporáneo por las atmosferas. 2.La preocupación por las atmósferas actuales nace por interés en el aire impuesto por el ejercicio del “terror” que surge en la Primera Guerra Mundial y se mantiene hasta la fecha como condición de control de los individuos. 3.Esa condición de control es la que se llega a replicar en el aula generando frecuentemente “atmósferas de terror”, las cuales deben ser combatidas con el fin de buscar una práctica educativa consciente de un ambiente favorable que predisponga a la actividad formativa de los estudiantes en los centros académicos, alejando el terror de las aulas y atrayendo la serenidad, así como el valor, para incentivar la reflexión del pe ns a mi e nt o y p r o movi endo el conocimiento creativo. Se entiende que ese será el nuevo fin del docente del siglo XXI.

ó.Por lo tanto, las “atmósferas de terror” podrán erradicarse bajo la participación de diseñadores transdisciplinarios expertos en la creación de ambientes que favorezcan la formación de activismo, que estén en pro de una construcción de comunidades alejadas de la ficción fragmentaria, como ya sucede en algunas experiencias comunales en internet. Lo anterior puede parecer utopía, pero es viable en la dimensión de la era e-barroca.

4.Sin embargo las condiciones para esa aspiración educativa, deben superar la atomización de los participantes en los procesos de enseñanza-aprendizaje, los cuales se observaron bajo la metáfora de espumas, la cual explica la creciente individualización de las comunidades e-barrocas. Una solución probable a esa fragmentación se encuentra en la

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las atmósferas del diseño: una reflexión sobre la educación del diseño en el e-barroco

Bibliografía Bell, David. An introduction to cybercultures. England, Routledge, 2001. Brea, José Luis. Cultura_Ram. Mutaciones de la cultura en la era de su distribución electrónica. España, Ed. Gedisa, 2007. Casacuberta, David. Creación colectiva. En internet el creador es elpúblico. España, Ed. Gedisa, 2003. Deleuze, Gilíes. Conversaciones. 1972-1990. España, Ed. Pre-textos, 1996. Fullat, Octavi. Filosofía de la educación. Paideia. España, Ed. CEAC, 2000. Jenkins, Heirry. Convergence cultura: la cultura de la convergencia de los medios de la comunicación. España, Ed.Paidós, 2008. Lotman, Iuri M. Cultura y explosión. Lo previsible y lo imprevisible en losprocesos de cambio social. España, Ed. Gedisa, 1999. Manovich, Lev. El lenguaje de los nuevos medios de comunicación. La imagen en la era digital. España, Ed. Paidós, 2005. Peters, Tom. Diseño. Innova, diferencia, comunica. España, Ed. Pearson/Prentice Hall, 2005. Sloterdijk, Peter. Esferas III. Espumas. Esferología plural. España, Ed. Siruela, 2006. Sloterdijk, Peter. Sobre la mejora de la nueva nueva. El quinto “Evangelio”según Nietzsche. España, Ed. Siruela, 2009. Turkle, Sherry. La vida en la pantalla. La construcción de la identidad en la era de internet. España, Ed. Paidós, 1997. Vázquez Rocca, Adolfo. Peter Sloterdijk: espumas, mundo poliesférico y ciencia ampliada de invernadero, en Nómadas, Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas, No. 18. Publicación electrónica de la Universidad Complutense, 2008. Iniciaba el siglo. C. 1900 Fot. Natalia Baquedano. Col. de los autores.

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POESIA NEGRA Introducción y Traducciones Julio César Schara


Introducción Estamos en las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana. El advenimiento de Europa trajo consigo, entre muchas otras cosas, la globalización de la cultura y con ello la servidumbre de los indígenas en la finca española, y cuando el duro trabajo diezmó a esta población, se importó mano de obra de los negros esclavos al mundo novohispano. Ambos fenómenos son consustanciales al colonialismo y siguen siendo hoy el trasfondo del neocolonialismo que ha producido y produce una enorme acumulación de riquezas para el primer mundo. En 1570 la población negra se elevaba a 18,569 esclavos negros más los negros huidos y cimarrones calculados en 2,000; lo que hace un total de 20,569 negros, comparada con la población europea para el mismo año de 1570 que era de 17,711 y 806,215 indios tributarios en la Nueva España. Así mismo se dan cifras de las castas euro-mestizas, indomestizas y afro-mestizas en el orden de 11,077 las primeras, 2,477 las segundas y 2,435 las últimas. Aguirre Beltrán menciona al referirse al decrecimiento y aniquilación de la población indígena lo siguiente: Lo grave era la disminución de la calidad que no se dan en las cifras anotadas: estos indios no eran ya los orgullosos guerreros que se atrevieron a desafiar, a lado de Cuauhtemotzin, la furia de los dioses rubios, eran indios que a sí mismos se calificaban de débiles y flacos, sin fe y sin esperanza en el futuro. En tal situación los sorprendió la nueva epidemia de tifo exantemático de 1576 y barrió con ellos como seca hojarasca. La carta de los virreyes, las relaciones geográficas de los alcaldes mayores, las recopilaciones de los cronistas y cuanto documento al respecto existe sobre esta época, todos coinciden en presentar esta epidemia como una hecatombe para la población indígena. Cálculos al parecer ponderados achacan a la epidemia de 1545 la muerte de 800,000; los datos recogidos por el virrey Don Martín Enríquez arrojan un pérdida de 2,000.000 de nativos en la peste de 1576. ¿Por qué, cabe preguntar, la epidemia de 1545, que tomó a la masa indígena virgen de inmunidad no produjo los funestos efectos de la de 1576, que la encontró parcialmente inmunizada?. En la miseria psicológica y psíquica, en la degradación mental, en la sistemática desintegración de la cultura indígena se halla la respuesta. (Aguirre Beltrán Gonzalo. La población negra de México, FCE, 1972, pp. 190-205)


informa alarmado lo numeroso de los negros introducidos al reino: “Vuestra majestad mande que no se den tantas licencias para pasar negros, porque hay en esta Nueva España más de 20,000 y van en aumento y tantos podrían ser que pusiesen la tierra en confusión” (Aguirre Beltrán, 1972, p. 206), así que para 1570 la población esclava era de 18,569 que fueron repartidos en siete poblaciones: México, Tlaxcala, Oaxaca, Michoacán, Nueva Galicia, Yucatán y Chiapas.

Con la extinción de los indígenas, que sobrevino al contacto con el advenimiento de los europeos, los excesos de los vencedores, los trabajos forzados, las epidemias, la finca del encomendero, fueron, entre otros, responsables de la destrucción del indígena que como bien señala Aguirre Beltrán: Fue el contacto disolvente de la cultura occidental lo que acabó al indio. El shock psicológico, la destrucción de la cultura nativa del sistema económico en que se cimentaba, desorganización social que tenía como base una familia poligínica, de su religión que había derivado una tabla de valores morales rígida; de su arte, de su lengua, de sus usos, hábitos y costumbres, en fin, de todo aquello que había sido el producto de una laboriosa gestación de siglos y que de pronto, frente a la impasibilidad de sus dioses hieráticos y ante la impotencia de su magia primitiva, se vino por los suelos en forma estrepitosa. (Aguirre Beltrán, 1972,p.201).

El largo mestizaje entre mulatos, negros, zambos o mestizos predominantemente, se fue dando de manera muy lenta según la tradición colonial los hijos de negras nacían esclavos y en el caso de mulatos o mulatas libres eran herrados en el rostro para no ser confundidos con los mestizos indios que eran libres. Las diferentes castas de negros fueron perdiendo su perfil hasta quedar mestizados en un sinnúmero de castas que finalmente los hicieron desaparecer, aunque en algunos estados como Guerrero y Oaxaca aún quedan descendientes de los linajes negros coloniales. Pese al desarraigo de los negros vendidos por los europeos a los países coloniales, África sigue siendo uno de los continentes más vitales y de

Ante el decrecimiento de la población indígena, el negro esclavo llega a la Nueva España como un medio de trabajo y nunca se llevó mayor cuidado en la cuenta de su número. Aunque desde su llegada, aparte de los negros cimarrones que huían a las montañas, los demás siguieron sirviendo en el trabajo doméstico, en las haciendas y trapiches y en el trabajo de las minas iniciado en la década de 1540-1550 cuando fueron descubiertos ricos yacimientos cuya explotación tuvo el trabajo esclavo por excelencia. Don Luis de Velasco, segundo virrey de la Nueva España, en una carta dirigida al rey Don Felipe II, en 1553

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mejor futuro en la sociedad de las naciones. El continente tiene 58 países emancipados del colonialismo, donde se hablan, aparte de las lenguas europeas, miles de dialectos que conllevan miles de tradiciones y visiones del mundo diferentes. Tradiciones, arte, poesía, música, danza y riquezas naturales sin límites que abarcan desde el desierto del Sahara a las minas de brillantes de Sudáfrica, el Delta del Nilo y del Río Congo, selvas, dunas, reservas ecológicas con multitud de especies como el Kalajari. En los años sesenta del siglo pasado el antropólogo inglés Leaky descubrió los famosos restos óseos de Lucy, perteneciente al homo erectus de tres millones de años de antigüedad lo que le otorga a África ser la madre tierra de donde se ha originado el primer ADN de la humanidad y que ya sido investigado por científicos de Estados Unidos y Europa. La mayor parte del continente africano, en el siglo pasado, ha obtenido su independencia de las colonias de Europa y aunque las guerras tribales han seguido ensangrentando a África, las repúblicas centroafricanas han alcanzado un notable desarrollo y siguen siendo importantes exportadores de materias primas y de mano de obra barata a los países europeos. Zonas desérticas, selvas, el Cabo Verde y los macizos del África oriental, los volcanes de Kenia y el Kilimanjaro y Ríos caudalosos como el Níger, el Chad y el Zaire. Los desiertos del Sahara y el Kalajari nos dan un contexto del grandioso continente que es la reserva espiritual y ecológica más importante de nuestro planeta. A la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, a las Indias occidentales, se erradicaron las especies de miles de aves que oscurecían el firmamento, de peces hoy extinguidos como el ajolote. Flores y verduras, follajes y helechos que pese a todo en alguna forma han sobrevivido. Sobre todo con el advenimiento de la monocultura global europea, con su supremacía científicotecnológica, aniquiló paulatinamente el mundo de los primeros pobladores de la América española, pero también instauró el capitalismo y su plusvalía colonial y neo-colonial que hizo del trabajo humano esclavo un instrumento de generación de riquezas incomensurables, donde, como dice Sartre, en la introducción de esta antología, que “el blanco es el capital y el negro es el trabajo”. La mano de obra barata y esclava ha dado enormes riqueza al capitalismo hegemónico y la división internacional del trabajo histórico nos ha dejado en la pobreza que siempre originó, desde sus inicios, el colonialismo y ahora el neocolonialismo.


Cuando se trató de justificar la esclavitud del negro y su introducción a tierras de América, se dijo que un negro valía por cuatro indígenas, queriendo con ello afirmar que el esfuerzo de trabajo que desarrollaba un negro equivalía el de cuatro indios. Mas tarde se llegó a la aseveración de que el negro podía resistir trabajos más rudos que el propio hombre blanco. Se vino así establecer el mito de la superioridad física del negro sobre el indígena y sobre el blanco, como medio para sujetar al hombre de color de la explotación más bárbara... Los negros introducidos al país proveían principalmente de dos grupos raciales, sudaneses y bantús, que según la fraseología de Gini se encontraban en su plena juventud. El negro antes de ser introducido al país sufría una estancia larga en los inmundos barracones de las factorías negras africanas; luego conducidos en la sentina de las naos, encadenados sobre el duro piso de madera, ocupando un espacio estrecho y oscuro, falto de ventilación en amontonamiento inimaginable, durante un lapso que se contaba por meses; sujeto aúna alimentación deficiente no sólo en la cantidad, sino en la calidad. Circunstancias todas que favorecían el desarrollo de enfermedades y epidemias en las factorías y en los buques negreros, a tal grado que se consideraba normal la sola pérdida de un 15% de la cargazón. La conducción del esclavo negro al país implicaba, pues, una tercera selección natural (Aguirre Beltrán, 1972, pp.180-181).

B2


Los poemas seleccionados, que aquí damos a conocer a nuestros lectores, pertenecen a la antología de Poesía Negra y Malgache, cuyo autor es Leopold Sedár Senghor, y que con motivo del Bicentenario de la Conquista y Centenario de la Revolución Mexicana, queremos presentar para encontrar en el espejo de la poesía negra este fondo histórico significante, d o n d e l os hispanoamericanos podamos ver nuestro rostro indígena, negro, mestizo y blanco.

que no fue posible por los derechos también reclamados por la prensa universitaria francesa. Al Dr. Oscar Uribe Villegas, nuestro gran filólogo s o c i a l , sus v a l i o s o s c o m e n t a r i o s y recomendaciones en la traducción. A mis amigos de presencia africana del Instituto de Ciencias Políticas, de París, Francia, con quienes conversé largamente sobre las tradiciones africanas y que me permitieron comprender en lo posible, la atmósfera de los poemas negros. A Maurice Senghor, director del teatro Sorano, del Senegal, con quien conocí el ballet del Senegal en Francia y gracias a él pudimos hacer una presentación en México en los años noventa también del siglo pasado. Gracias también a Aracely Díaz de Cuevas, quien tuvo la paciencia de pasar en limpio una y otra vez los originales.

La traducción de los poemas negros fue realizada de mot a mot literal, del francés al español. He buscado ser lo mas fiel posible con el texto original, sin hacer mayores interpretaciones, ni acercarme a los metros originales. Me interesa más tratar de hacer converger sonido y sentido y recobrar la musicalidad, sobre todos en los textos llamados del tam-tam, que como escribe Jean Paul Sartre, en la introducción de esta antología, es un estilo como lo es, entre nosotros, el soneto o la oda. A veces, las imágenes se pierden y parece que su claridad se empaña; aunado a esto, hay poemas que fueron escritos en lenguas y dialectos negros que fueron traducidos al francés, donde, con seguridad, muchas imágenes perdieron parte de su brillo, cadencia y ritmos negros.

Julio César Schara. Querétaro de Arteaga Septiembre - noviembre 2010

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En ésta antología de poesía negra y malgache de Leopold Sédar Senghor hay un esfuerzo por entregamos un panorama de los mejores poetas negros en lengua francesa, de mitad de siglo pasado y que fuera publicada por Presses Universitaires de France (PUF) con un prólogo multicitado de Jean Paul Sartre, en 1972.

Bibliografía Aguirre Beltrán Gonzalo, 1972; La población negra de México. Fondo de Cultura Económica. México Martínez Montiel Luz María, 1995; Presencia Africana en el Caribe. CONACULTA, Claves de América Latina. Nuestra Tercera Raíz. México

Quiero agradecer a Marielvire Masso, mi compañera francesa, su ayuda inicial en esta traducción de la que ahora sólo publicamos algunos poemas que hacen referencia explícita al ritmo del tam-tam. A Leopold Sédar Senghor su amable invitación para traducir la antología y su generosa disposición a otorgarme los derechos de autor cuando era él presidente del Senegal, publicación

Martínez Montiel Luz María, 1995; Presencia Africana en Sudamérica. CONACULTA, Claves de América Latina. Nuestra Tercera Raíz. México Senghor, Sédar,Leopold, 1972; Anthologie de La Nouvelle Poésie négre et malagache de langue frangaise. Précédée de Orphée noir p a r Jean-Paul Sartre. Ed. Presses Universitaires de France. Francia

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Guayana León G. Damas

Guyana, cuyo nombre oficial es República Cooperativa de Guyana, es un país situado al norte de América del Sur. Limita al norte con el Océano Atlántico, al este con Surinam, al oeste con Venezuela y al sur con Brasil. También suele denominársele Guayana Británica, su nombre antiguo cuando era una colonia inglesa. Las dos terceras partes del occidente del país son reclamadas por Venezuela, zona llamada por ésta como Guayana Esequiba; también su otro vecino, Surinam, reclama para sí una parte del territorio oriental, (www.wikipedia.org. 2 /11/2010)

Nació en marzo 28 de 1912 en Cayena, Guyana. Hizo estudios secundarios en el Liceo Schoelcher de Fort-de France (Martinica); viajó a París. Estudió Derecho. Pero hizo más: frecuentó los barrios y los medios más diversos - escritores, artistas, estudiantes, obreros y tiradores -, y sobre todo a los negros de diferentes países del mundo negros americanos, senegaleses, congoleses, malgaches, papús - , cuya capital por excelencia es París, la más fraternal de las ciudades blancas. Estudiante pobre, vivió con intensidad la tragedia intelectual y material de su raza. La poesía de Damas está hecha con palabras de todos los días (nobles o groseras, palabras sencillas y expresiones del pueblo); poesía matizada con una gracia poco común, denodada por el empleo de ciertos criollismos, y en su totalidad sometida al ritmo natural del tam-tam; porque en Damas el ritmo sobrepasa a la melodía. Poesía no sofisticada, directa, entera; a veces brutal, pero sin vulgaridad. Sin ser sentimental, está impregnada de una emoción que se oculta bajo la ironía. Ironía negra, que no es común el retruécano, juego de ideas y de palabras, afirmación de la primacía del intelecto, sino - al contrario - reacción vital frente al desequilibrio humano. L.S. Senghor

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POESÍA NEGRA


Limbo Para R.P.

y recobrar mi ánimo, mi audacia; mi sentirme yo -mismo: yo mismo del que fui —ayersin complejidades... ayer, cuando llegó la hora del desarraigo. No medirán jamás el rencor de mi corazón.

Devuélvanme mis muñecas negras... ¡que ellas disipen la imagen de las pálidas vendedoras de amor que van y vienen por las calles de mi aburrimiento! Devuélvanme mis muñecas negras... aquéllas que disipan la imagen sempiterna la alucinante imagen de apilados fantoches (se apilan por las nalgas) y cuyo vientre lleva a la nariz, “Miseria” .

El ojo de mi desconfianza se abrió demasiado tarde. Han capturado el espacio que era mío: la tradición, los días, la vida; la canción, el ritmo, el esfuerzo; el sendero, el agua, la choza; la tierra ahumada.. .gris La sabiduría, las palabras.. .el palabrerío; los viejos, la cadencia, las manos; la miseria, las m anos... el pisotear el suelo...

¡Misericordia! ¡Denme esta ilusión: la de no contener la necesidad dispersa de misericordias que roncan bajo el desdén inconsciente del mundo! Devuélvanme mis muñecas negras, para jugar con ellas los juegos ingenuos de mis instintos, ocultos a la sombra de sus leyes...

Devuélvanme mis muñecas negras mis muñecas negras muñecas negras negras. - Pigmentos -

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¡HIPO! Aún cuando tome siete tragos de agua de tres a cuatro veces cada veinticuatro horas seguidas, vuelvo a la infancia en un hipo que sacude mi instinto de polizonte, de canalla. Desastre, ¡Háblame del desastre! Háblame de él Mi madre deseaba un hijo de buenos modales en la mesa: Las manos, sobre la mesa el pan no se corta; se rompe...el pan el pan.. .no se desperdicia el pan. el pan de Dios el pan, con el sudor de la frente ganado de vuestro padre el pan del pan Un hueso se come con mesura y discreción un estómago debe ser sociable y todo estómago sociable abstenerse de eructar Un tenedor no es limpia-dientes Sonarse está prohibido Al ver y conocer a todo mundo, mantenerse recto Una nariz bien educada no toca el plato Y, por lo tanto... En nombre del Padre Del Hijo del Espíritu santo al terminar las comidas y además, y además y además desastre ¡Háblame de desastre! ¡háblame de él! Mi madre quería un hijo-memorándum Si la lección de historia aún no has aprendido, no irás a misa del domingo con las ropas del domingo

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Este niño será la vergüenza de mi nombre; Este niño será nuestro nombre de Dios será ¡nuestra maldición! ¡Cállate! Te he dicho que debes hablar francés el francés de Francia el francés del francés el francés-francés

Desastre ¡Háblame del desastre! ¡Háblame de él!

Mi madre quería un hijo hijo de su madre No saludaste a la vecina ¿aún con zapatos sucios? Y ¡que te vuelva a ver en la calle sobre hierba o en la sabana a la sombra del monumento a los Muertos jugando retozando con ese otro al que aún no ha sido bautizado

Y le recuerdo que no ha venido otra vez a la lección de violín un banjo ¿dices un banjo? ¿cómo dices? Un banjo dices bien: un banjo “No Señor, En esta casa no se admiten niban ni jo ni gui ni tarra los mulatos no hacen eso deja eso a los negros

¡Desastre! ¡Háblame del desastre! ¡Háblame de él! Mi madre quería un hijo muy do muy re muy mi muy fa muy ¡sol! muy si muy do re-mi-fa sol-la-si do

(Pigmentos)

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Martinica Gilbert Gratiant Nació en Fort- de France (Martinica), 1901. Fue alumno de Lice Schoelcher de Fort-de France, donde terminó sus estudios superiores como profesor agregado de inglés. Si hemos hecho un lugar para Gilbert Gratiant en esta antología, es porque fue el padre espiritual del primer movimiento literario digno de ser considerado así, y que nació en las Antillas en 1927. Es él quien lo da a conocer en “Lúdeles” * periódico del movimiento. Este movimiento, tímido aún, no constituye lo que conocemos como la escuela del “Negro Nuevo”, pero con él, quizá por primera vez se afirma la originalidad cultural de las Antillas. El esfuerzo de Gratiant ha sobrevivido a “Lucieles” , cuya existencia fue bastante breve. En todo caso profundizó aún más. Le debemos algunos poemas en dialecto martiniqueño, que es la expresión auténtica del alma mestiza de las Antillas.

La isla de la Martinica (en francés: Martinique) es un departamento de ultramar francés ubicado al norte de Santa Lucía, en aguas del mar Caribe (como tal, constituye una región ultraperiférica de la Unión Europea). Debe su nombre a Cristóbal Colón, quien la descubrió en 1502. Se llamaba Jouanacaéra-Matinino y estaba habitada por los indios caribes. Esta isla pertenece al grupo de las llamadas Antillas Menores y dentro de éste pertenece al grupo de las llamadas Islas de Barlovento. Pertenece a Francia desde 1635. Es montañosa y de origen

Si bien entiendo mal ese dialecto, he tomado el poema que aquí se incluye, del volumen publicado por Jean Loize, bajo el título de “Les 4 samedis des Antilles”**. Lo sé, esta traducción no reproduce ni la integridad ni la topología, y menos aún el sabor a camino de los textos “criollos”. Que el lector me excuse. Gilbert Gratiant es autor de numerosos poemas en francés.

Volcánico, (www.wikipedia.org. 2/11/2010)

L.S. Senghor (*) Luciérnagas (**) Los 4 sábados de las Antillas

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POESÍA NEGRA

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¡Levántate José! José, aquí tienes un sombrero Que el señor ya no ha de usar. ¡Tómalo! Pues te hará más atractivo en el pueblo, al bajar. ¡Merci, Madame! José, aquí hay unos centavos por tu labor de ayer (ya los devolverás, en la tienda, al pagar) ¡Maitre.. .Merci.. .Monsieur! José, el domingo.. .es la elección. Debes participar ¿Qué, te gusta mi ron? Esta, de cinco francos, ha de ser para ti...” ¡Gracias... Gracias, Señor! José, hago una colecta Para la Virgen Pura... Tu eres buen cristiano, y del infierno mismo he de salvarte yo. ¡Ay, Padre, gracias, gracias! ¡José! ¡José! ¿No entiendes? ¿No te levantarás? La caridad es buena Sólo para los perros. ¡!

¡José! ¡José! ¿No entiendes? No habría campos de caña, Ni existirían castillos, y no habría automóviles señores y señoras ni el “Padre” existiría... si no hubiera José.

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Aime Cesaire

Nace en Basse Pointe (Martinica), en junio 21 o 25 de 1912. Cuando Jules Monnerot, Entienne Lero y René Menil, lanzaron el manifiesto de “Legitime Defense”1 , contra la burguesía antillana, Aimé Césaire, entonces alumno de Khagne, en el Liceo Louis - le -Grand, fue el primero en escucharlo y comprenderlo. Entendió que su mensaje debía ser profundizado, por lo que volvió tanto a las fuentes francesas hasta Rimbaud y Lautramont, como a sus propias fuentes, a sus ancestros “Bambar-as”, a la poesía negra africana. Ninguno más que Césarie merece el titulo de “Gran Poéta Negro” que le dio André Bretón en 1943. En primer lugar este ex - normalista, este profesor de letras, es el excelso maestro de su idioma hasta el bullir de su diluvio. Pero el don esencial de nuestro poeta es la pasión. Desde lo profundo de su negritud estalla el volcán emocional, la pasión. En “Cahier d' un retour au pays natal”2 , asistí a su doloroso parto; es la expresión trascendente del drama hecho sufrimiento moral y sufrimiento físico. Por ejemplo, en el tercer “corazón del cañácoro”3 asistimos a una tiránica exigencia moral; al absoluto rechazo de transigir con la mentira o la injusticia. L.S. Senghor

(1)Legítima defensa. (2)Cuademo del retomo al país natal. (3)Plantas cannácea de la India. Con las semillas del cañácoro se engarzan cuentas del rosario (N. del T.).

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Ex - Voto por un naugragio Hélé helélé el rey es un gran rey que su majestad se digne a mirar en mi ano para ver si contiene diamantes que su majestad se digne explorar m i boca para ver cuántos kilates contiene tam-tamríe tam-tamríe yo caigo la litera del rey extiendo la alfombra del rey soy la alfombra del rey cargo los lamparones del rey soyel parasol del rey rían rían tam-tam de los Kraals tam-tam de las minas que ríen solapadamente tam-tam sagrados que ríen a la barba de los misioneros de vuestros dientes de rata de hiena tam-tam de saludos a quienes no importa ningún carajo ejército de salvación tam-tamde los bosques tam-tamdel desierto negra aún virgen que cada piedra murmura sin saber del desastre - mi fiebre tam-tamllena tam-tamllora tam-tam bajo tam-tambajo

quemado hasta el fogoso silencio de nuestra lágrimas sin rivera tam-tambajo más abajo oreja considerable (las orejas rojas- las orejas- lejos tienen la fatiga rápida) tam-tambajo baten bajo un tiempo de bola para las orejas lejanas sin palabras sin fin sin astro el puro tiempo de carbón de nuestras angustias mayores retumban pesados retumban bajo-tams-tams-delirios sin vocablos leones rojizos sin melena desfiladeros de la sed apestosa de las marismas nocturnas tams-tams que protegen mis tres almas

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mi cerebro mi corazón mi hígado tams-tams duros que muy alto mantiene mi mansión de agua de viento de yodo de estrellas sobre la roca con el rayo de mi cabeza negra y tu tam-tam hermano para quien me llegue a guardar durante el largo día una palabra de pronto caliente y fresca en mi boca como el gusto poco conocido de la venganza tams-tams de Kalahari tams-tams de Buena Esperanza que c ite n el cabo de vuestras amenazas

Guadalupe V

GUADALUPE

Guy Tirolien

M A R T IN IC A

Mar Caribe

SA.NTA-LUCIA

Nace en Pointe -a-Pitre (Isla Guadalupe)1917. Realizó estudios secundarios en el Liceo de su ciudad natal Espíritu curioso y temperamento generoso, Guy Tirolien se arrojó a la batalla del “Negro Nuevo”, incluso antes de haber pisado tierra africana.

Guadalupe (Quadeloupe en idioma francés e inglés) es un pequeño archipiélago de Las Antillas, en el Mar Caribe y es un departamento de ultramar de Francia. Se encuentra a 600 km al norte de las costas de América del Sur y al sureste de la República Dominicana.

Podemos esperar mucho de él siempre y cuando se quiera disciplinar. Los poemas que siguen nos hacen desear que continúe escribiendo.

Antiguamente se llamaba Karukera, que significaba "la isla de las bellas aguas”. Fue descubierta por Cristóbal Colón dándole su actual nombre en honor de la Virgen Santa María de Guadalupe, Extremadura, España. Popularmente, en la cultura creóle se la llama Gwada.

L.S. Senghor

(www.wikipedia.org. 2 /11/2010}

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. POESÍA NEGRA

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El alma del país negro Tus senos de satén negro redondos y brillantes tu brazos flexibles y largos cuyo alisado ondula esa blanca sonrisa de los ojos en la sombra del rostro despiertan en mí esta noche los ritmos sordos las manos tocando las lentas melopeas las cuales se embriagan allí en el país de Guinea nuestras hermanas negras y desnudas se abrazan en mí esta noche crepúsculos negros cargados de una sensual emoción porque en el alma del país negro donde duermen los antiguos vive y habla esta noche en la fuerza inquieta a lo largo de tus riñones huecos en el indolente andar de un caminar altanero que de las dejas cuando te vas arrastras tras tus pasos la llamada fiera de la noche que dilata y que llena la inmensa pulsación de los tam-tams en fiebre porque en tu voz sobre todo tu voz de timbre nostálgico tu voz de timbre nostálgico tu voz que se recuerda vibra vibra y llora esta noche en e alma del país negro donde duermen los antiguos. (1943)

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Haití León Laleau

Nace en 3 de agosto de 1892 en Puerto Príncipe Haití. Hizo una doble carrera como hombre de letras y diplomático. Encargado de negocios en Roma, Ministro de Haití en Lima, en Santiago de Chile, y después en Londres. Representó a su país en varias conferencias panamericanas. Más de una vez fue miembro del gobierno haitiano Merece ser citado como lo más representativo de los escritores de su país, de los primeros en explorar la vena negra. Fue necesaria la dura prueba de la ocupación americana para que esta revolución se hiciera.

Haití, oficialmente República de Haití (francés République d'Haiti, creóle haitiano Repiblik d’Ayiti), es un país de las Antillas, situado en la parte occidental de la isla La Española y que limita al norte con el océano Atlántico, al sur y oeste con el mar Caribe o de las Antillas, y al este con la República Dominicana. Su territorio comprende igualmente la isla de la Gonáve, la isla de la Tortuga, el archipiélago de las islas Cayemites y la isla de Vaches así como otros diversos islotes de sus aguas territoriales. La inhabitada isla de La Navasse (en español isla Navaza) es reclamada por Haití ante la administración de los Estados Unidos. La superficie total de Haití se extiende en 27.750 km, albergando una población de 10.033.000 habitantes (2009). Su capital y ciudad principal es Puerto Prín cip e, gravem ente dañada por el terremoto del 12 de enero de 2010.

Se vuelve a encontrar en Laleau ese bagaje criollo que durante tanto tiempo fue el rasgo distintivo de la poesía de las Islas. Bajo su forma clásica se perciben los retoños verdes de los poemas negros. El hombre negro está representado con certeza, con sus instintos más primitivos en una especie de estilización que a veces le traiciona. Se trata de marcar primero su diferencia, tal vez no sea tan malo que consista en un brillo un poco crudo.

L.S. Senghor

(www.wikipedia.org. 2/11/2010)

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POESÍA NEGRA

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TRAICIÓN Este corazón obsesionante, que no comprende Mi lengua mis trajes Y sobre el cual mordiendo, como un garfio Sentimientos prestados y costumbres De Europa, sintiendo ese sufrimiento Y esa desesperación que ninguno iguala ¿Cómo domesticar con las palabras de Francia Este corazón que vino del Senegal? SILUETA La dama que viene de Rotterdam, En camino para su estación en Cannes Piensa, recorriendo el macadam, En las Antillas, en sus cañaverales, Con su prima Ruth Que habla todavía del pic-nic En el cual sus carnes midieron el celo De un mulato de la Martinica

VAUDOU Tu rostro que el tiempo marchitó Punteado por espigas rosadas El amor, y tu nariz, Caridá, Tiene el bollo de los tomates Tu marido se llama Gedeón y bebe ponche de granadina, Tocando el acordeón, La noche su cabecear instala. Son entonces los ritmos el vaudou Nocturno en los cuales, Sacerdotisa Sentías, venir de no sabes dónde Un dios enloquecido sobre tu carne diestra. Bailas, bailas con ardor La cintura rápida, el éxtasis en tus ojos Y salvajes deseos de amante Aullaban hacia ti, bajo la bóveda. Por ese tiempo, Caridá, se fue, Más ágil que en vuelo de tórtolas. Y esa música en la noche, Sus notas crueles son!

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Jean F. Briere

Nace en Jérémie, Haití el 28 de septiembre de 1909. Fue primero maestro y luego inspector de escuelas. Es hoy director del instituto de Artes y Letras delSenegal. Como Jaques Roumain, compañero de lucha, se lanzó joven y por entero a la acción revolucionaria, de la cual el combate cultural no era sino un aspecto. Fundador del periódico de oposición La Batalla, conoció varias veces un problema llamado El grito de los negros. Su obra guarda la marca del militante. En principio, y al contrario de Roumain usó un idioma sencillo directo que aflora a veces de la prosa, ese río de palabras que a menudo lleva grandes imágenes inflamadas de sufrimientos, como cadáveres sin sepulturas. Su propósito es únicamente -y de ahí sus límites el inmenso ejército sin armas de los trabajadores de cabezas atormentadas por el mundo. Sin armas, no sin victorias. ¿Sin armas?. No, puesto que tiene ese ejército, su monstruosa vitalidad, y sus sueños de sombras ligados al sol, como un bosque sagrado. L.S. Senghor

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POESÍA NEGRA


REGRESO, HARLEM Al recuerdo de los linchados De Georgia víctimas del fascismo blanco. Hermano negro, heme aquí no menos pobre que tú, Ni menos triste o más grande. Soy en la muchedumbre El anónimo pasajero que engrasa el convoy, La gota negra solidaria de tus marejadas. Ves, tus manos no son menos que las nuestras, Y nuestros pasos a través de siglos de miseria Marcan el mismo toque de muerte en el mismo camino Nuestras sombras se abrazan en la escalera de los calvarios. Porque ya luchamos codo a codo Cuando yo tropezaba, tú retomabas mis armas, Y con todo tú gran cuerpo por el trabajo esculpido, Protegías mi caída y sonreías en lágrimas. De la selva subía un silencio profundo Que rompían por momentos indecibles sufrimientos. En el áspero olor de la sangre volvías a alzar la frente Y te veía erguido al horizonte, inmenso. Conocimos los dos el horror de los negreros... Y con frecuencia como tú siento aguijones Despertarse después de los siglos criminales, Y sangrar en tu carne las antiguas heridas. Pero tuvimos que decimos adiós hacia mil seiscientos Épicas visiones de batallas y de sangre Recuerdo tu silueta en las tinieblas de las edades. Tu traza se perdió en las riberas del Hudson El verano en Santo Domingo acogió mi angustia Y el eco cantó extrañas canciones Pieles Rojas pensativos cuya raza fue deshecha. Los siglos han cambiado de cifras con el tiempo Santo Domingo rompiendo las cadenas, las correas, -El incendio extendiendo su tela de titánEnarbolo su bandera sangrienta a plena luz. Regreso, Harlem. Esta bandera es tuya,

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Es el pacto del orgullo, de gloria y de sufrimiento, Lo hemos pactado para ayer y mañana: Rompo hoy los sudarios del silencio. Tu grillete hiere todavía mi grito el más fecundo. Como ayer en la cala de agonías sombrías, Tu llamada se rompe en las barras de las prisiones, Y respiro mal cuando te asfixias. Hemos olvidado el dialecto africano, Cantas en inglés mi sueño y mi sufrir, Al ritmo de tus blues bailan mis viejas penas, Y digo tu angustia en el idioma de Francia. El desprecio que te arrojan está en mi mejilla El linchado de Florida tiene su sombra en mi alma, Y de la hoguera sangrienta que protege la ley, Hacia tu corazón, hacia mi corazón sube la misma llama. Cuando sangras, Harlem, mi pañuelo se vuelve púrpura Cundo sufres, tu lamento se prolonga en mi canto. Con el mismo fervor y en la misma noche, Hermano Negro, hacemos los dos el mismo sueño.

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Senegal

Leopoldo Sédar Senghor

Nace en Joal - La Portuguesa, Senegal, el 9 de octubre de 1906 y fallece en diciembre del 2001. Realizó estudios en Dakar en el colegio Liberman, después en París en el Liceo Louis. Le Grand y en la Sorbona.

La República de Senegal (en francés: République du Sénégal) es un país al sur del río Senegal en el África occidental. Senegal limita con el Océano Atlántico al oeste, con Mauritania al norte, con Malí al este, y en conjunto con Guinea (Guinea- Conakry) y Guinea-Bissau hacia el sur. Gambia forma un enclave virtual dentro de Senegal, siguiendo el río Gambia durante más de 300 km tierra adentro. Las islas de Cabo Verde se encuentran 560 km mar adentro, frente a la costa senegalesa. (www.wikipedia.org. 2/11/2010)

Fue profesor agregado en la universidad, catedrático en el Liceo de Tours y en el Marcelin - Berthelot, en París. “La poesía de Leopold Sédar Sénghor, expresa el lado del alma negra que responde a la gravedad y al recogimiento, así como a la exaltación y al furor estético. Desde este punto de vista contrasta con la de su amigo Aimé Césaire. Todo transcurre como si el descendiente de los negros tradicionalmente arraigados en su suello, y el de los esclavos transplantados, vinieran a hacemos escuchar sus dos notas complementarias, cuya unión es indispensable. Por un lado Sénghor afirma todos los poderes de la naturaleza, y la vida humana; así como el otro, la rebeldía y el rompimiento decidido con el destino. El origen lejano de los dos poetas, y tal vez también su educación cristiana, dejó en Sénghor huellas profundas que jamás cerró, lo que explica sus diferencias. En él triunfa naturalmente la dulzura maternal de la noche, mientras que Césaire gusta exaltarse bajo los ardores feroces de un sol guerrero. Lo primero parece más cerca de la sensibilidad de Novalis, y lo otro de la Rimbaud, lo que da testimonio de una poesía que sobrepasa la significación racial para convertirse en universal. Sin embargo, la verdad es que se les volverá a encontrar plenamente de acuerdo, más cuando se trata de expresar no sólo sus aspiraciones individuales sino también la de sus hermanos de raza cuyos “representantes” son, en el mejor sentido de la palabra, tanto en el parlamento, como en la poesía. Mientras que un común favor los reconcilia, su diálogo hace pensar en el canto alternado de los Cármenes de que hablaba Virgilio. Con cantos de Sombra, cuya forma se liga espontáneamente a la del versículo claudeliano o bíblico, y, donde la confección personal se une íntimamente a la reivindicación colectiva, Senghor se ha ganado la posición que tiene entre los mejores poetas de hoy, y ha podido hacerlo sin cesar un solo momento, por ser fiel a sí mismo y a los suyos. Leopold Sedar Senghor, habiéndose naturalmente abstenido de hacer un juicio sobre su obra, ha pedido al señor Aimé Patri, que ha escrito páginas famosas en Presencia Africana*, sobre poesía negra, de suplirle. Aimé Patri (*) Revista de divulgación del pensamiento y literatura africana en Francia (N. del T.).

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POESIA NEGRA

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CONGO ¡Oho! ¡Congo Oho! Para rimar tu hombre grande sobre las aguas en los ríos de toda memoria Qué emoción la voz de los koras, Koyaté! La tinta del escriba está sin memoria ¡Oho! Congo acostado en tu lecho de bosques, reno sobre el África domada Que los falos de los montes porten alto tu escudo Porque eres mujer por mi cabeza por mi lengua, porque eres mujer por mi vientre Madre de toda cosa que tiene nariz, de los cocodrilos de los hipopótamos Lamentables iguanas peces pájaros, madre de las inundaciones nutridora de las cosechas ¡Mujer grande! Agua tan abierta a la rama y a las radas de las piraguas Mi Saó mi mujer de muslos furiosos de largos brazos Vestida de nenúfares tranquilos Mujer preciosa aouzougou, cuerpo de aceite incorruptible a la piel de noche diamantina Tu calma, de sonrisas esparcida, Sobre el arranque vertiginoso de tu sangre Oh tú, la impaludada de tu linaje, líbrame del levantamiento de mi sagre Tam- tam tu tu tam-tam- de los saltos de la pantera de la estrategia de las hormigas De los odios viscosos al día tercero surgidos del poto - poto de las marismas ¡Há! Sobre toda cosa de suelo esponjoso y de los canoas jabonosas de Hombre blanco Pero líbrame de la noche sin alegría, Y espía el silencio de los bosques Que yo sea el tronco espléndido y el salto de veintiséis codeadas

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En los alisios, sé de la huida de la piragua de ámbar Y de tu vientre liso Claro de tu seno islas de amor, colinas de ámbar y de gongo Tanns de infancia tanns de Joal, y esos de Dylor en Septiembre Y noches de Asniéres en Septiembre -había sido demasiado bello demasiado dulce Flores serenas de tus cabellos, pétalos tan blancos de tu boca Sobre todo las dulces palabras a la luna nueva justo a la medida noche de la sangre Líbrame de la noche de mi sangre, porque espero el silencio de los bosques Mi amante a mi costado cuyo óleo amarfilado hace dóciles mis manos Mi fuerza se erige en el abandono, mi honor en la sumisión Y mi ciencia en el instinto de tu ritmo anuda mi silencio al corifeo A la proa de su sexo a la vista del toro, como el matador con ojos de antorcha Rimen campanillas rimen lenguas rimen remos la danza del Maestro -de las - ramas ¡Ah! Esa digna piragua, de los coros triunfantes de Fadyout Y claman dos veces dos manos de tams - tams, cuarenta vírgenes cantan en sus gestos Riman matracas de cauri, los murmullos de la Gran Agua Y la muerte en la creta de la exultación, al llamado irrecusable del barranco Pero la piragua renacerá por las ninfas de la espuma Saldrá nadando la dulzura de los bambúes en la mañana transparente del mundo. (Ethiópicos)

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Madagascar

Jean - Joseph Rabearivelo Nació en Tennerive, Madagascar el 4 de marzo de 1901 y muere en Tennerive, el 22 de junio de 1937. Reabéarivelo (José Casimiro sus verdaderos nombres) tuvo la felicidad de tener una madre que siempre le dio una gran ternura - era hijo único - y lo que es mejor siempre comprendió y dio ánimo a su vocación poética, porque Reabéarivelo no vivió sino para la poesía. Su vida exterior fue monótona, aunque fértil en dificultades materiales. De familia noble, por madre, pero pobre, salió del colegio Saint Michel ( Amparibe) a los trece años de edad, casado muy pronto, José Casimiro pasó su corta vida cambiando de oficio, buscando una profesión honorable y lucrativa que jamás encontró. Era corrector de imprenta cuando renunció a la vida. Naturaleza rica, temperamento apasionado, espíritu inquieto, Jean Joseph Rambéarivelo hizo de su vida interior un largo drama de desenlace trágico. Volens nolens. Pequeño y frágil, el cutis claro, el ojo negro, pelo rizado, quiso probar todas las delicias de la vida y hartarse de ellas. Lo que le llevó hasta el abuso de algunos tóxicos. Pero su hambre y sed fueron sobre todo de alimentos espirituales.

M adagascar, oficialmente República de Madagascar,es una nación insular situada en el Océano índico, frente la costa sudeste del continente african o , a la altura de Mozambique. Además es la isla más grande de África y es la cuarta isla más grande del mundo. Está separada del continente por el canal de Mozambique. Hay que destacar que antiguamente la isla se encontraba unida al continente africano, del cual se separó, lo que ha hecho que el aislamiento originado a raíz de la separación sea la causa de la conservación en su territorio de multitud de especies únicas en el mundo. Así, alberga el 58% de las especies de animales y plantas del mundo (del cual más del 80% son endémicas de Madagascar). De las más notables son los lemures que son una infraorden de primates, el fossa carnívoro, tres familias endémicas de aves y seis especies endémicas de baobabs. En efecto, se encuentra dentro de la lista de países megadiversos. (www.wikipedia.org. 2/11/2010)

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POESÍA NEGRA

Habría que hablar de la gran necesidad de ternura que fue la suya, de sus amistades, singularmente de las delicadas amistades femeninas. Insistiré sobre todo en su pasión por la cultura. Si entendía bastante bien el francés a su salida de la escuela, lo escribía mal. Fue entonces cuando el niño malgache, cumplió ese prodigio que quedó en la historia de las letras, de hacer del francés al cabo de algunos años de trabajo empeñado y metódico, dócil a su genio. Hizo aún más, asimiló el genio francés con el idioma, a tal grado que fue verdaderamente como lo escribió horas antes de morir: “naturalmente latino entre los melemos. Y con rasgos de éstos”. Claro que las primeras obras de Rabéarivelo son de imitación. Diré incluso que no era malo que fuera así. El mismo estaba consciente de ellos y cuando mandó Los Cantos para Abeona (Chants pour Abéone) a René Maran, escribe a manera de dedicatoria: “...verdad es que quedo sensible a esas primeras gemas”. El poeta, sin embargo, debía llegar al tiempo de la madurez. Hay todavía algunas fallas esparcidas aquí y allá en Casi suelo, Traducido de Noche de las Viejas Canciones de los Países de Imerina. Pero, esas mismas fallas no le quitan el encanto de traducir el alma malgache. Estamos tan cerca, en esos tres volúmenes de los surgientes manantiales de Imerina que pensamos que es una traducción, ¡tan fresca y armonioso es su encanto! Y aún más, veremos que el estilo de Rabéarivelo es tal vez más auténtico. La originalidad malgache de Rabéarivelo está esencialmente en la originalidad y espontaneidad de la emoción y el don de la fabulación. Sabe ver y sentir el mundo sensible; sabe sobre todo ir más allá de la apariencias, atrapar, y traducir el ritmo de su vida profunda. T „ L. S. Senghor


Tu obra “No hiciste sino escuchar cantos, no has hecho tú mismo sino cantar; no escuchaste hablar a los hombres y tú mismo no has hablado”. “¡Qué libros leiste, fuera de los que conservan la voz de las mujeres y de las cosas reales?” “Has cantado, pero no has hablado, no has interrogado el corazón de las cosas y no puedes conocerlas”. Dicen los oradores y los escribanos que ríen de verte embellecer el milagro cotidiano del amar y del azurro. Pero tú cantas siempre y te sorprendes pensando en la barrera que busca una carrera no trazada en el agua expandida y va hacia los golfos desconocidos. Te sorprendes siguiendo los ojos de este pájaro que se pierde en el desierto del cielo y vuelve a encontrar en el viento los senderos que llevan al bosque nativo. Y los libros que escriben Tendrán ruidos nuevos de cosas irreales -irreales a fuerza de ser demasiadocomo los sueños. (Casi sueños)


Guía de autores -E l Instituto de In v e stig a c io n e s Multidisciplinarias en Arte, Ciencias y Humanidades de la Universidad Autónoma de Querétaro extenderá a los autores acuse de recibo de sus colaboraciones. -E l Instituto evaluará la posibilidad de publicación de los trabajos de acuerdo con la estructura temática de los números y tornará el escrito al Comité de Arbitraje integrado por especialistas y otras personalidades de reconocida autoridad intelectual en la materia, quienes revisarán y dictaminarán sobre el mismo, y cuyo resultado será informado a sus autores. -E l Consejo Editorial se reservará el derecho de realizar la corrección de estilo correspondiente, así como la posibilidad de cambiar, organizar e introducir títulos y subtítulos (en caso de ser necesario), para facilitar la comprensión del texto. -L o s trabajos deberán presentarse en original, escritos a doble espacio y en papel tamaño carta, acompañados de CD en Word, Arial 11 puntos o enviarlo al correo electrónico: schara@uaq.mx.

-L a extensión de los artículos será de entre 15 y/o 20 cuartillas a doble espacio (cuatro mil palabras). -C ad a artículo deberá de iniciar con una síntesis o resumen (sumario) del contenido de no más de 10 líneas. También deberán

anexar al menos cuatro palabras clave de identificación temática del texto y su correspondiente traducción al inglés. - El título o cabeza del texto deberá ser de no más de siete palabras. - Las referencias teóricas, metodológicas e históricas con que se sustente el trabajo, serán consideradas como apoyo y se insertarán mediante notas en el texto. - Las notas y referencias bibliográficas y hemerográficas deberán ser numeradas con un superíndice y colocadas al final del texto. - La redacción deberá apegarse a las normas de la Real Academia de la Lengua. - Al final se anotarán los agradecimientos, citas bibliográficas y bibliografía. - La bibliografía se anotará en orden alfabético y deberá contener todos los elementos de una ficha bibliográfica. - Cada trabajo deberá contener una hoja con los siguientes datos: - Título del escrito, nombre del autor o autores; una breve referencia académica o de trabajo, domicilio, teléfono y correo electrónico. En caso de ser una colaboración institucional, hay que referir el nombre y domicilio de la institución de procedencia. - Una cuartilla con datos curriculares.

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SlíM M A POÉTICA

Carlos Cruz-Diez y el arte cinético

J e s ú s R a fa e l S o to y e l a r t e co m o e m o c ió n y c o n o cim ien to

Summa Poética Julio César Schara

En é s te libro s e an aliza la o b ra d el a rtis ta c in é tico C arlo s Cruz D iez, y s e rev isan , c o n u n a n u e v a m e to d o lo g ía , a je n a a la tra d ic io n a l fe n o m e n o lo g ía del a r t e y d e la e s té tic a , los p rin c ip a le s p o s tu la d o s del a rte c o n te m p o rá n e o .

En é s te libro s e analiza la o b ra d e l a r t i s t a c in é tic o J e s ú s R a fa e l S o to , p e rs o n a je e m b le m á tic o , q u e d u r a n te m e d io s ig lo e n P a rís , s e c o n v irtió e n un p u n to d e re u n ió n del a r te la tin o a m e ­ ric a n o . A rtis ta e n tr a ñ a b le , p a rra n d e ro y c a n ta u to r d e una v ita lid a d q u e s o b r e p a s a b a c u a lq u ie r lím ite d e re siste n c ia , s e c o n v irtió a p rincipios d e e s te siglo e n un v e rd a d e ro p a trim o n io vivo d e la h u m a n id a d ,d e s g r a c ia d a m e n te , falleció el 14 d e e n e r o del 2005.

S u m m a P o é tic a es el te s tim o n io d e un itin e ra rio c arn al y e sp iritu a l q u e no c i e r r a lo s o jo s a n t e la s re a lid a d e s d e la h isto ria . En S u m m a P o ética hay, c o m o e n to d a p o e sía , el s e n tim ie n to d e lo q u e fu e n u e s tr o y h e m o s p e r d id o , y s o lo p o d e m o s r e c u p e r a r m e d i a n t e la s p a la b ra s. Sin e m b a rg o , la n o ta d o m in a n te e n s u s p á g in a s e s la a la b a n z a del m u n d o n a tu ra l, la c eleb rac ió n del privilegio d e e s ta r vivo.

El a r te c in é tico fu n d a d o h a ce m á s d e c in c u e n ta a ñ o s e n Paris p o r d e s ta c a d o s a rtis ta s la tin o a m e r ic a n o s , c o n tin ú a c u e s t i o n a n d o la s f o r m a s tra d ic io n a le s d e las d ife re n te s e x p re sio n e s d el a r te y co n ello su c o n cien c ia y fu n c ió n e n las s o c ie d a d e s d e A m érica Latina.

José Emilio Pacheco.

Diálogos Transdisciplinarios arte y sociedad

Lauro López, vida, obra y palabra

Revista de Análisis de Arte, Ciencias y Cultura Multidisciplinario

Esta o b ra re ú n e d ife re n te s a u to r e s v in c u la d o s p o r e le m e n to s ta n g ib le s e i n t a n g i b l e s , e n lo s q u e s o b re sa le n la reflexión a r te y s o c ie d a d q u e s e d e s p r e n d e d e u n m a rc o te ó ric o m ay o r: la

L auro López. En e s ta edición c o n f lu y e n : la p i n t u r a , la p o e sía , el a r te tra d ic io n a l en u n a ed ició n a rte s a n a l, p a ra revivir lo q u e q u e d a del a rte clásico y p o r lo ta n to m arginal d el siglo XX e n la o b ra d e Lauro López.

Publicación s e m e s tra l, del In s titu to d e In v e stig a cio n e s M ultidisciplinarias, con a rb itra je in te rn o y e x te rn o , d e la U niversidad A u tó n o m a d e Q u e ré ta ro .

sociología del arte y del conocimiento.

Jorge Martínez Marín.

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D o c to r a d o e n :

Estudios Transdisciplinarios de la Cultura y la Comunicación PLAN DE ESTUDIOS Primer cuatrimestre

Espistemología del pensamiento complejo. Seminario de ciencias del lenguaje, cultura y comunicación. Segundo cuatrimestre

Modelos y estrategias de la investigación transdisciplinaria. Seminario de estudios de la cultura audiovisual. Tercer cuatrimestre.

Seminario de problematización en los estudios transdisciplinarios de la cultura y la comunicación. Seminario de cultura digital.

La transdisciplina es una nueva opción de investigación. Teórica y metodológicamente produce conocimientos orientados al desarrollo del pensamiento crítico social e individual para la transformación de la nueva ciencia, en la economía del conocimiento y la sociedad global. La transdisciplina constituye un movimiento intelectual y académico que se ha desarrollado en los últimos quince años; este movimiento va más allá de la unidisciplinariedad, de la multidisciplinariedad, esto es el enriquecimiento de una disciplina con los saberes de otra y de la interdisciplinariedad abrevando incluso en el orden epistémico y metodológico de todas ellas. Su intención es superar la parcelación y fragmentación del conocimiento que reflejan las disciplinarias particulares y su consiguiente hiperespecilización, debido a esto, su incapacidad para comprender las complejas realidades del mundo actual, las cuales se distinguen, precisamente, por la multiplicidad de los nexos, de las relaciones y de las interconexiones que la constituyen. Sus objetivos fundamentales son: El rigor metodológico para evitar las desviaciones; la apertura, para aceptar lo diferente, lo inesperado, lo desconocido, lo imprevisible; la tolerancia, para comprender posturas antagónicas.

De 18:00 a 22:00 horas un día a la semana.

Desde este enfoque epistemológico, surgen los objetivos del Doctorado en Estudios Transdisciplinarios de la Cultura y Comunicación, con una orientación para capacitar a maestros interesados en la investigación contemporánea de alto nivel, y que puedan atender con rigor, apertura y tolerancia, a los distintos campos académicos que se convocan, esto es la búsqueda de la generación de conocimientos innovadores, con una orientación ética imprescindible, desde la epistemología de la complejidad, y los diferentes enfoques transdisciplinarios en los que está orientado el doctorado.

Informes

Sus líneas de investigación son:

Cuarto cuatrimestre.

Seminario de investigación h Quinto cuatrimestre.

Seminario de Investigación II. Sexto cuatrimestre.

Seminario de Investigación III. Horarios.

ICONOS INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN EN COMUNICACIÓN Y CULTURA.

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES MULTIDISCIPLINARAS, EN ARTE Y HUMANIDADES, S.C

Maestro. J. Rafael Mauleón R. rmauleon@iconos.edu.mx

Maestra Lourdes Puente lu_puente@hotmail.com

www.iconos.edu.mx

Doctor Julio César Schara schara@uaq.mx

Tel. (01 55) 57 09 65 93

La transdisciplina en las ciencias del lenguaje, cultura y comunicación. La transdisciplina en el area audiovisual: sus enfonques teóricos, sus aplicaciones y su prospectiva. La transdisciplina y las prácticas socio discursivas en las sociedades hipermediatizadas, a través de las tecnologías contemporáneas.

Tel. (442) 212 75 19 1Estudios con Reconocimiento de Validez Oficial (RV0E) según el acuerdo número 20090139 de la Secretaría de Educación Pública con fecha del 27 de Marzo de 2009.


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