"Entre crónicas machiquenses" de Edgar Camarillo

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Entre crรณnicas machiquenses Colecciรณn de Histรณrica Luis Guillerm Hernรกndez



Entre crรณnicas machiquenses Edgar Camarillo



Presentación Los anhelos más cercanos que tiene siempre un escritor es poder publicar sus obras de una manera periódica para poder hacer llegar a sus lectores parte del trabajo diario que viene realizando. En mi caso, no ha sido posible aún contar con el primer hijo de mi autoría que entre a la imprenta. Esto se debe a que por razones económicas me ha sido imposible poder publicar uno de esos anhelos. Mi computadora está llena de escritos que aún siguen siendo anónimos y que esperan todavía en estos doce años de dedicación diaria a la investigación, poder pasar al lomo físico de un libro ya editado. En los actuales momentos parece muy difícil hacer realidad el sueño literario. A lo mejor alguno dirá que no he salido a conversar con quienes puedan ayudarme con la edición de estos ejemplares que pasan ya de diez. Sería una mentira sino digo que no lo he hecho. La queja de todos los días es la situación que atraviesas el país y no es otro el lema, cosa que comparto y entiendo. Es verdad que esta situación es preocupante. A esto hay que agregarle el costo y la escasez del papel y el resto de insumos, necesarios para la elaboración de un libro. Este es uno de mis más recientes trabajos, y lo he titulado “Entre Crónicas Machiquenses”, porque esa ha sido mi vida en los últimos ocho años, vivir entre crónicas, unas objetos de mí estudio y otras que escribo, a la espera de que algún día pueda como ya expresé, enviarlas, transformadas en libros a la imprenta. He pasado estos últimos años, recopilando testimonios y relatos de boca de mucha gente y transformando mi estilo de vida, en un recogimiento casi irrenunciable que ya es una adicción que me apasiona y me nutre, llenándome de alegres momentos al tropezarme con cualquier retazo de nuestro soterrado pasado. Es como si ese hallazgo significara un gran acontecimiento que de hecho lo es. He aprendido a amar la lectura, cuando mi apego a la lectura no pasaba más allá de la ojeada del periódico; he aprendido la técnica del estudio y la investigación,-aún me falta mucho-, pero he ganado terreno al ocio y al aburrimiento. Sólo aspiro que alguien se interese por mis trabajos y con la suerte que hace falta, pueda concretar algún día mi sueño de escritor, pasando con la publicación de mi primer libro a engrosar las filas de los verdaderos escritores de nuestro país. Hoy en mi oficio de cronista oficial en mi municipio, puedo percibir de cerca la


gran necesidad que hay de publicar obras, de las tantas que en las computadoras de la gente de mi pueblo se guardan a que pacientemente llegue algún benévolo benefactor y se familiarice con esas horas de trasnocho y estudio, esta es una de esas obras. Una recopilación de datos, narraciones, testimonios y acontecimientos que durante un año fui agrupando en mi diario traginar. Quede pues en los espacios de este artículo y el contenido de este nuevo libro, el manifiesto empeño de quien les escribe y recogió tantos planteamientos y decires, que nos permitan a todos vivir entre crónicas.

El autor

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Dedicatoria Hay una mujer que me sirve a la sombra, en el silencio de su ingenuo saber; pero que con cauto pensamiento, me advierte de mis errores y es oportuna vigía en mis acciones. A ella quiero dedicar esta sencilla obra que he realizado para mi pueblo abnegado y trabajador. Esa mujer es mi amada esposa Nereida, peregrina de mis asuntos y albacea de mis sueños. Como una muestra afectiva de mi parte a tu desempeño al acompañarme y seguir mis pasos como dulce súbdita, en indisoluble lazo de amor y admiración.

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Agradecimientos Los hombres conscientes, saben ser agradecidos y brindan equitativamente a sus benefactores el merecido halago. Quiero brindar por mis éxitos al poder publicar esta obra pero alzando la copa de la satisfacción, pronunciando el acto de gracias al altísimo por darme los dones y las fuerzas necesarias para la dedicación que he tenido al reunir con mis prosas este conjunto de crónicas que hacen un nuevo logro. Al profesor Jesús Ángel Parra, quien me ha honrado al prologar esta obra. A quienes me han servido de relatores en cada una de estas crónicas y hoy se convierten en coautores de este libro por ser testigos audaces del pasado que hoy hacemos presente. A quienes atentos han querido escuchar mis conversaciones y nunca se aburrieron en mis peroratas. A este pueblo que nutre mis pensamientos y me da a diarios razones para contribuir con su actualización. A mis asesores permanentes, que acechan mis errores y me permiten aprender en cada trazo que escribo, entre ellos; Nario Márquez, Rafael Vargas y Álvaro Taborda, gracias por estar siempre cerca. A mi compadre el Capitán Rafael Andrade por su oportuna colaboración, lo mismo a mi colega compositor Jorge Luis Landino. A la Cámara Municipal y especialmente a sus concejales Dr. Claudio Pizuorno y Jesús “Chubeto” Rincón; a sus empleados y personal obrero. A todas las personas que con sus aportes económicos hacen realidad esta obra. A mis detractores por no haber confiado en mis preceptos que van más allá de mis intenciones personales y son un conjunto de sentires y preocupaciones por la historia y la cultura de este pueblo. A las personas que confiaron en mí para llevar a cabo tantos proyectos y hoy comprueban que la confianza es un valor que da oportunidades. Finalmente a mis tres hijos Nereidy Lizquenia, Camen Lucía y Edgar Alfonso Camarillo Silva, por darme las fuerzas para no fallecer en este camino tan abrupto. A todos por saber apreciar este trabajo que siempre encomiendo a mi virgencita del Carmen, tierna tutora de mis acciones. Gracias a todos, pueblo mío.

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Prólogo Me complace presentar este libro de crónicas machiquenses, cuyo autor es el Cronista Oficial del municipio Machiques de Perijá, Edgar Enrique Camarillo, quien se ha desempeñado con notable acierto como investigador acucioso de la historia local, mostrando además su talento multifacético como músico, compositor, cantante, decimista y escritor de crónicas, ensayos y poemas. Si bien valoro todo el trabajo realizado por este laborioso cronista considero importante resaltar su responsabilidad en ese oficio ejercido incansablemente por el rescate de la memoria, el patrimonio cultural y de los valores humanos de Machiques de Perijá. Aparte de la amena redacción, a esta obra se le suma un correcto trabajo periodístico, donde queda expuesto la dedicación en la exhaustiva investigación que ha realizado el autor. Es notable la sencillez con la que se explican acontecimientos que captan el interés inmediato de los lectores que, sin conocimientos previos del tema, los conducen a comprender sin mayores dificultades lo tratado. Esta es una obra titulada Entre crónicas, la cual disfrutarán los lectores ahora una vez publicada. Estará en las bibliotecas de muchas familias machiquenses y será una fuente de consulta y estudio para el público en general, donde podrán abrevar acontecimientos y enseñanzas de un pueblo pujante y emprendedor como Machiques. Esto se debe a la riqueza de la información cabal que se nos brinda, tanto documental como oral. Finalmente deseo agradecer el espacio que se me ha otorgado para compartir con los lectores las impresiones que me generó esta obra y felicitar al autor por su excelente trabajo, en espera de otros títulos que pasen a enriquecer la bibliografía zuliana. Maracaibo, 11 de mayo de 2015 Jesús Ángel Parra Miembro de Número de la Academia de Historia del estado

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Origen de la crónica Rebuscando en documentos aliados que nos sirven en su momento oportuno, he encontrado una definición del término crónica que tiene su origen en el latín chronica, cuyo antecedente etimológico se haya en el concepto griego kronika biblios. El término hace referencia a un relato que narra acontecimientos según su organización cronológica. La crónica es un género al que es un tanto complicado definir, sin embargo podríamos afirmar que existen varios tipos de crónica, pero definamos: la crónica periodística y la crónica literaria. Ambas se caracterizan por relatar sucesos que han sucedido, en el orden en que lo han hecho. En la primera hay algo que es innegociable, el que no debe contener ni un gramo de fantasía. En la segunda puede darse el lujo de incluir la ficción. En ambos casos quien se encarga de recopilar y narrar hechos se conoce como cronista. En este sentido, los cronistas de Indias eran los autores que, tras la llegada europea a América, se dedicaron a describir las costumbres de los aborígenes que habitaban en el suelo americano. La crónica es el conjunto de datos recogidos cronológicamente por una persona que ejerce el oficio en una ciudad oficialmente o de manera espontánea y sirve de albacea de la misma, procurando establecer con ella una especie de archivo que sirva de consulta a sus habitantes. Quien ejerce o realiza este oficio, recibe el calificativo de cronista y siempre está vinculado fielmente al mismo a través del trabajo diario de la investigación en los archivos oficiales y en los documentos históricos tratando de extraer de ellos, parte de lo que considera importante y relevante para la historia. El trabajo de los cronistas trasciende a nuestro continente con la llegada de los conquistadores quienes entre su personal, traían escribientes y notarios que certificaran los registros de sus aventuras y conquistas y escribieran todos lo que acontecía, para poder notificar a las autoridades a través de informes todo el itinerario del avance conquistador. Estos cronistas dejaron en américa, -sobre todo los cronistas religioso-, parte de la historia hoy conocida, porque tenía como norma hacer sus reportes diarios en sus avanzada evangelizadora. Se considera en el nuevo mundo de Indias, que quien ejerció este oficio como el primer cronista fue Gonzalo Fernández de Oviedo y data de 1532 cuando trataba de 13


publicar su compilación hecha “Colección y Materiales”, esto le mereció del rey Carlos V el nombramiento como “Cronista Mayor de las Indias” en 1533, luego vinieron: Juan Cristóbal Calvete de Estrada, Juan López de Velazco, Antonio Herrera, Luis Tribaldos de Toledo, Tomás Tamayo de Vargas, Gil González Dávila, Antonio de León Pinelo, Antonio de Solís, Pedro Fernández de Pulgar y Miguel Herrera de Espeleta, quienes se destacaron haciendo física la historia del nuevo continente en sendos pergaminos e invaluables cartografías que han quedado para la comprobación del hecho histórico en América. En nuestro país mucho de ese material es hoy referencia para el conocimiento, y aunque parte de ese registro está asentado en la tierra ibérica, muchos son los que se han basado en ellos para establecer una cronología de los hechos histórico en América. Para muchos de nosotros este oficio se ha acentuado significativamente y en lo que tiene que ver con su nombramiento de manera oficial por parte de los concejos municipales y en darle carácter y fundamento a sus funciones específicas y reglamentación a su cargo como tal, lo que lo distingue y le da la categoría de oficial ante las autoridades y los ciudadanos. Esto sin negar la labor de quienes de manera espontánea han realizado este oficio desde la discreción de su despacho tal fue mi caso hasta el 6 de febrero de 2014 cuando fui juramentado en sesión ordinaria del Concejo, para ejercer el cargo de Cronista Oficial de mi municipio, aunque sin recibir los honores que por derecho me asistían, notable descuido por parte de la municipalidad. El cronista y la crónica son algo así como zapatero a su zapata, como poeta y musa, como el hambre y las ganas de comer, papel y lápiz. Una especie de matrimonio indisoluble. Condición que no muere en las personas aún después de no ejercer oficialmente dicho cargo, porque queda el hacer, dentro del cronista, como pensamiento intrínseco que se liga con sus acciones. Esta magistral vocación del cronista en Venezuela fue reconocida a partir del 2 de enero de 1945 cuando el ayuntamiento de Caracas sancionó la Ordenanza sobre la Defensa del Patrimonio Histórico de la ciudad y se estableció la figura del Cronista Oficial de la Ciudad, recayendo esta distinción en la figura del eminente hombre de la historia Enrique Bernardo Núñez, quien fue nombrado luego de la sanción correspondiente de dicha ordenanza, resultando el nombramiento el 15 de enero de 1945. Este emi14


nente escritor nació en Valencia el 20 de mayo de 1895 y murió el 1 de octubre de 1960. Por eso en Venezuela celebramos el 20 de mayo de cada año el día del coronista venezolano, en recuerdo al natalicio de tan importante hombre que fue nuestro primer cronista. Este hecho de enero de 1945, fue el punto de partida para que muchos estados siguieran el ejemplo y procedieran a nombrar sus cronistas y así los distritos, hoy municipios. Luego con los años y la existencia de un gran número de cronistas en nuestro país fue necesario conformar una asociación de cronistas para agruparnos en ella, la misma es reconocida por sus siglas ANCOV y reúne a todos los cronistas oficiales de toda Venezuela una vez cada año en su convención nacional. Luego con el tiempo después de avanzada la acción del cronista, así también avanzó la legislación venezolana y fue cambiando su denominación. Hoy día ya no se lo denomina el cronista de la ciudad sino el Cronista Oficial del Municipio. Aunque su cargo de hecho, no pasa de ser más que un requisito para algunas autoridades en nuestro país, que no ven en sus cronistas unos verdaderos aliados u órganos auxiliares de los alcaldes, tal como lo establece la Ley Orgánica del Poder Público Municipal en su artículo 123 que en lo práctico no se cumple y en muchas partes el cronista es relegado a sólo ser invitado a las sesiones solemnes. Hay otras partes donde la figura del cronista es casi venerable y es dotado de bondades que le permiten libertad y recursos para poder realizar un trabajo más visible y sustancioso en pro de la historia. En muchas partes de Venezuela conocen la figura del cronista municipal y el papel que éste desarrolla y significa para su municipio, no porque su legislación lo establezca, sino porque sus autoridades están conscientes del rol que este funcionario realiza y lo que significa para su gestión, determinando su operatividad como parte esencial de su mandato en materia cultural e histórica, convirtiéndolo en un perfecto aliado para sus proyectos turísticos, en la búsqueda de este interesante rubro en la demarcación de los sitios del casco histórico. Otras autoridades piensan lo contrario y no ven este cargo con el verdadero valor que amerita. La realidad es que nuestros cronistas oficiales, deben ser perseverantes, constantes y conscientes con su cargo y no deben quedarse a la espera de que sus autoridades les aplaudan su pasividad. Por el contrario, auto gestionarán con ahínco, si es preciso, sus publicaciones, en bien de aportar a sus pueblos la razón de ser de 15


su oficio, como redactores y relatores de los hechos acaecidos. De lo contrario nuestros cronistas pasarรกn por sus cargos como candiles apagados. Vaya parte de esta reflexiรณn como un homenaje a todas y todos los y las cronistas oficiales o espontรกneos (as) que han cubierto la ruta de la historia con su pluma, y han preservado parte de los hechos, plasmando en un papel, parte de esos acontecimiento, acumulando datos para que la posteridad los conserve y la comunidad se oriente y alimente de ellos.

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Origen del nombre de Machiques Aunque no se ha podido determinar fehacientemente el verdadero origen del nombre de la hoy Ciudad Carmelitana, pudiéramos presumir que se trata de una expresión indígena propia del vocabulario de nuestros ancestrales indios, cuyos, han poblado Perijá desde hace unos doce siglos de manera itinerante y nómada, hasta la llegado de los conquistadores, y posterior arribo de los religiosos capuchinos. No se conoce su definición completa y quienes han escrito sobre el particular lo han hecho basándose en comparaciones y supuestos que por los momentos han ayudado por lo menos a dar una no muy clara explicación acerca del propio origen. En cada planteamiento o hipótesis que se esgrime, sólo encontramos más dudas porque no hay nada determinante, más sin embargo, Ana Cecilia Peña Vargas, en su obra “Misiones Capuchinas en Perijá, Documentos para su Historia. 1682- 1819” nos acerca más a la posibilidad de alcanzar esta deseosa intención de aclaratoria. Esta obra nos muestra la presencia de unos personajes cuyos apellidos dan muestra del más pronto acercamiento a tal definición. Los personajes que muestra la obra llevan por nombres: Juan Maixic y María Cathalina Machique, quienes tienen una hija de nombre Paschuala Maixic. Estos datos aparecen en la pág. 275 del tomo I; de la obra mencionada. En la misma obra consultada en la pág. 342, aparecen otros personajes con similares características de identificación. Christoval Machique de diecinueve años. Joseph Agustín Machique. Juan Miguel Mayxic * nótese que éste cambia la segunda consonante por i griega. Pascuala Maxic y Petrona Maxicó. Según esta explicación todo apunta a que la composición de la familia de María Cathalina Machique le dio forma a este nombre que en el tiempo por la importancia que esta familia revestía, pudiera entonces formar un núcleo importante en su derredor que determinase un sitio de encuentro o de consulta de otras familias para con los miembros de este clan familiar que al agruparles la pronunciación los denominaría “Los Machiques”. Ejemplo: Vamos a casa de los Machiques. Una de las grandes situaciones que detectamos es que los descendientes llevan los apellidos de la madre –en el caso de los Machiques-, -atribuimos esto, puesto que sólo aparece en este 17


censo una mujer mayor con este apellido-, y esta es una gran posibilidad de que se diera la realidad de los habitantes con este apellido, al menos que hubiera otro personaje habitante del pueblo de San Franciscos de Apontiníes que no fue reflejado en el censo hecho en 1742 por el P. Capuchino Fr. Bueneventura de Murcia. Para aclarar las dudas de nuestros lectores pondremos un fragmento del censo hecho por Fr. Bueneventura de Murcia. Censo de habitantes en los pueblos Indios para 1742 Colocaremos parte de las familias que formaron parte del censo realizado en algunos pueblos de indios para 1742, especialmente los habitantes del pueblo, San Francisco de Apontiníes, censo hecho por el padre misionero Buenaventura de Murcia el 8 de diciembre de 1742, libro Misiones Capuchinas en Perijá, Tomo I, Págs., 341 a la 345 pueblo de San Fidel del Apón. (A.H.N.B. Sección Colonial. Curas y Obispos, tomo XX, fols, 847-848.)

“…Certifico yo Fr. Bueneventura de Murcia religioso Capuchino, como Presidente del Pueblo nombrado Apon-tinies su Titular Nuestro Padre San Francisco de Asís en las tierras de Perijá, Que los Indios que actualmente se hallan en dicho pueblo son según la Matricula siguiente…” Casados y Velados por la Yglesia (sic) De Comunion (Sic) Capitan Santiago Sanarucu………con Isabel Chrisbá Miguel Arico, Pasificador………..con Maria Juana Cruró Miguel Antonio Guare. Alcalde…..con Maria Jasinta Petuá Juan Mayxcix. Alcalde……con Maria Cathalina Machique Eugenio Bernabe Ratiano. Fiscal….con Soledad Sanaricú Andres Mingú……………………..con Juana TheresaTuagré Juan Baptista Guaré………………..con Francisca Posucupá Manuel Guaré……………………...con Francisca Xambrixéc Bartholome Parraga………………...con Francisca Vrenzú Juan Baptista Tunxec…………….con Maria Rosa Inciensó

No de Comunion Phelipe Chrisbá…………………… con Maria Fhelipa Cusirí Juan Chovrio Juapsecú………… con Maria Rosario Aricó Diego Herretú…………………..... con Ines Zurimá Ambrosio Zurimá……………… con Petrona Posucupá Custodio Juapsecú….......... ....con Maria de la Soledad Purrasquita 18


Domingo Zurimá………………… Thomas Cu………………………. Martin Panxiéc…………………… José Miguel Americú………...… Antonio Cruro…………………… …………………………………..

con Juana Maria Matiti con Maria Josepha Xuiré con Cathalina Paxix con Maria Estevan Sanaricú con Maria Agustina Matrí Viuda. Maria Bernarda

Solteros Baptizados De Comunion Juan Joseph Arcú, de Veinte años Antonio Guapsecú, de Vente y vn años Estevan Carió, de diez y nueve años Christoval Machique, de diez y nueve años Christoval Muraxic, de veinte años Rosalia Guaré, de diez y ocho años Maria Arinsosu, de quinze años No de Comunion Andres de Almarzá, de diez y ocho años Gregorio Xambrixec, de diez y siete años Juan Jose Maquimiá, de treinta años Francisco Guapsecú, de diez y seis años Diego Jose Zurimá, de diez y seis años Juan Joseph Tecexú, de once años Juan Jose Guanaxcó, de trese años Pedro José Tuagré, de dose años Miguel Tupí, de nación Motilon de treze años Agustin Cusirí, de onze años Juan Manuel Caxiró, de ocho años Joseph Agustin Machique, de trese años Manuel Belloso, de ocho años. Tomado textualmente del libro mencionado: (Peña Vargas, Ana Cecilia, 1995: 341-345)

Estos son algunos de los nombres de las personas que habitaban en el pueblo de Apontiníes en el año 1742. Los hemos puesto en este trabajo, con la escritura propia de la época y con el propósito de transmitir la posibilidad, de que entre algunos miembros de estas familias, se encuentre el apellido que le dio nombre a la posterior parroquia erigida por la Diputación Provincial de Maracaibo, cuando aprobó nombrar esta parroquia en el pueblo de los Machiques. Este apellido aparece en varias ocasiones en varios miembros de estas familias arriba descritas, lo que puede abrir la posibilidad de creer que fue este apellido quien originó 19


tal nombre. También se ha sabido que en el pueblo de Codazzi, Colombia, hay una plaza denominada Plaza del Indio Machiques, que abre la posibilidad de que hubiera existido un Cacique con ese nombre. Hay que recordar que en los tiempos de la conquista el territorio formado por Maracaibo estaba ligado a Santa Marta y era una sola región, que luego se dividió ya a mediados del siglo XVIII, pero el indio nuestro, tenía ambos espacios por su territorio y se movía en viceversa. Lo que pudo permitir esta posibilidad de que si existiese este indio que lleva el nombre que asumieran sus descendientes. Esta Cathalina Machique puede ser descendiente de este indio o puede tener filiación con otros ascendientes del mismo apellido. Si tomamos en cuenta la cultura de nuestro indígena, podremos deducir que es posible esta comparación. De todos modos habrá que seguir investigando hasta dar con los cabos sueltos que nos ayuden a atar la historia indescifrable que envuelve el apellido que designa el nombre de nuestra ciudad. Es importante agregar que van a pasar ciento un año para nuestra población adquiera el nombre de Machiques, precisamente esa edad cumpliría el censo establecido por Fr. Buenaventura de Murcia. A mi entender, la vía más clara para establecer el origen del nombre de Machiques nos lo presenta Cathalina Machique y sus descendientes que juntados forman el plural que los convierte en “Los Machiques”, que inclusive coincide con la propuesta de los ediles villeros al mencionar como punto de erección de la nueva parroquia el caserío de los Machiques. Todo indica que para ese entonces, había ya quedado el calificativo que determinaba una región y un grupo de habitantes. Toca a las autoridades determinar la originalidad de este nombre y sentar precedentes en nuestra historia. Otros escritores también han querido contribuir con la aclaración de esta circunstancia dudosa acerca del origen del nombre de nuestra ciudad. Se dice que significa Lugar de sabana o lugar plano sin árboles. Hay quienes desean aproximarse al exponer que de alguna expresión fonética surge este nombre, y han escogido el término Macuaes o Macuayes, que pertenece a una fracción de indios que habitó la zona del mismo nombre y que los españoles denominaron el Valle los Macuaes. También se ha dado por decir -sin ningún basamento fidedigno-, la posibilidad de que uniendo los nombres de las dos tribus 20


Macuaes y Chaques –ascendientes de los actuales Yukpas-, (Machaques) pudiera darse origen a este nombre, cosa que también tenemos que poner en duda por no existir argumentos que determinen esa posibilidad. Nuestra etnia Yukpa en voces de sus ancestros han querido dejar su aporte distinguiendo que en años de antelación el lugar donde se ubica nuestra capital hoy, fue un predio liderado por un cacique de nombre Machibchi y en honor a éste se dio el nombre a la ciudad, hecho que casi coincide con lo expuesto sobre el indio Machiques. Otro gran aportador ha sido el profesor Tulio Chiosonne quien escribe que “Es posible que sea una palabra indígena, como Machiri y Machira de los indios Guariquíes del Táchira, que eran los mismos motilones, enemigos de los Capachos. También puede provenir de los términos Machi o Mache que significa Madre – Abuela”. En fin, todo lo que se ha dicho sobre el origen del nombre de Machiques, nos refleja por un lado, el gran interés que han tenido quienes los que han aportado a la historia su propósito investigativo, pero por otro lado nos dejan aún la duda acerca de esta aclaratoria. Aun así, nuestro amado pueblo seguirá conservando este término en su identificación, a la espera de que en algún momento aparezca la fidedigna prueba que aclare definitivamente el origen del nombre de nuestra capital.

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En cuanto al nombre de Perijá. Algunos como el Dr. Adolfo Ernest señala que este término proviene de la palabra indígena Aperara que significa superficie desigual, áspera, montañosa. Otros dicen que proviene de un término yukpa que significa “lugar donde abundan las garrapatas”. Desde mucho antes de la conquista de los españoles ya los alemanes habían explorado las tierras de Perijá. Los cronistas de la antigüedad señalan que Perijá era una zona inhóspita, que sólo era habitada por los indios, quienes de manera errante recorrían toda su extensión pues contaban con los frutos de esta feraz tierra y la existencia de algunos ganados que de manera silvestre coexistían con los indios en este vasto territorio. Ya para el siglo XVI el nombre de Perijá existe en los datos históricos cuando se le señalaba a la parte plana de su territorio como el valle de los Macuaes, indios que habitaron estas llanuras antes de la incursión de hombre europeo. Aunque muchos eruditos dicen y escriben que los pisatarios naturales de la región perijanera eran de una sola nación: Los Caribes. A lo que otros se han afincado en exponer que también la nación Chibcha formó parte de aquellos habitantes y la atribuyen a los indios Motilones, quienes a su vez son ascendientes de los actuales indios Barí. Sería interesante dar con el origen del nombre que identifica nuestra subregión y poder aclarar las dudas que se tejen al momento de hablar sobre este tema. Quisiera poner en este trabajo parte de los datos que nos vinculan con este término y que ha tenido que ver con nuestra identidad regional por tantos siglos. La familia Caribe estaba compuesta por, Macuaes, Aratomos, Coyamos o Cayones, Saprerias y que luego fueron llamados Chaques o Chaqués y pertenecían a una sola nación. Cohabitaban en toda la provincia de Santa Marta y Maracaibo desde tiempos ancestrales. Los Sabridias: Se dice que estos indios pertenecían a la tribu Sapreria, puede que sean también indios sabriles. Esta tribu fue considerada en tiempos de la conquista como indios rebeldes. También se conocen hoy como Indios Macoítas, aunque algunos dan cuenta de que sus descendientes son los indios Japrerias que habitan en la parte Noroeste de la sierra de Perijá, son de estatura baja y aún conservan ciertas costumbres de sus ancestros. 22


Acciones de Ambrosio Alfinger en la Sierra. Ambrosio Alfinger, un capitán alemán que fue encomendado por los hermanos Welzares para introducirse en América con el propósito de cobrar una deuda que tenía la Corona Española con éstos. Llegó a Venezuela en 1528 y luego asentarse en Maracaibo en 1529, decidió ir tras el oro que supuestamente estaba enterrado en Perijá –rumor que había escuchado en boca de los antiguos habitantes- la ambición desmedida movió al europeo a explorar la región perijanera. Ambrosio Alfinger trajo en su expedición ganado vacuno y cepas de caña y otras plantas que luego se arraigaron en Perijá. Entró en el año 1531 y anduvo por estas sierras de Venezuela y Colombia hasta 1533 cuando es flechado por los indios Macomiti y hubo que llevarlo a Coro donde murió a causa de las heridas. “Ambrosio Alfinger tomó indios como esclavos que vendió al suprimirlos de su territorio y enviarlos a coro. Mucho daño causó este alemán a los indios motilones en su pasantía por la Sierra de Perijá, lo que pudo dejar en ellos el temor y el odio hacia el hombre blanco que vino a arrebatarles su tierra y su libertad. Presumo que por eso debieron enfrentar con valor a las incursiones de los misioneros y conquistadores que posteriormente llegaron a las tierras perijaneras. Ambrosio no buscaba otra cosa que el preciado oro que mentaba la leyenda y los decires que en años se habían acentuado, al mencionar que en unas montañas de Venezuela había mucho oro enterrado por los indios. Por eso esclavizaba a los indios y los torturaba para que hablaran y confesaran el sitio donde estaba el oro; caminaba kilómetros llevando indios encadenados en serie uno tras el oro y cuando quería dar muestras de fuerza, cortaba a los indios sus cabezas y los lanzaba por los barrancos, esto atemorizaba tremendamente a los indios. Sobre el nombre de la Sierra de Perijá. En un libro de Hellmuth Straka B., titulado “8 años entre yucpas y Japrerias” encontramos en un párrafo algo importante sobre el nombre de la Sierra que nos parece oportuno ponerlo en este libro, al respecto se lee que “…La Sierra Perijá se llamaba entre los indios, anteriormente “Serranía de Itotos” (Itotos significó: Todos los indios esclavizados o por esclavizar por los Ca23


ribes…” Straka; 1980: 18) Estudiando a Ana Cecilia Peña hemos encontrado que Ambrosio Alfinger penetró la Sierra en el año 1531 y la llamó. Sierra de Bobures. Manuel Matos Romero en su libro “Perijá de Antaño”, toma una definición de la palabra “Itotos” del libro “Estudios de Etnología Antigua de Venezuela”, escrita por el Dr. Miguel Acosta Saignes, en las páginas 76-77, explica que es lengua caribe y que quiere decir: “Amucón Paporéroitoto mantó-Todos son esclavos nuestros, nosotros sólo somos gentes”, continúa diciendo Acosta Saignes que: “El nombre Itotos, como el de los Macos, venía a convertirse en gentilicio de los pueblos apacibles, fácilmente dominables”. Matos Romero expresa que la palabra Itotos y Maco, quiere decir lo mismo, y dicha transcripción fue hecha por Ana Cariná Róte. Nuestros indios en época antigua. Quienes han anticipado su investigación acerca d el antecedente histórico de la Sierra de Perijá, han manifestado que la data de este territorio es aproximadamente de 12.000 años, de los cuales 8.000 años ha sido habitado por los indios. Antes de que se fundara La Villa de Perijá, hoy Villa del Rosario, nuestro territorio estaba habitado por los indios Macuaes, en un valle situado a veinte leguas de la Ciudad de Maracaibo, sin embargo los indios de Perijá eran de diversas o tribus, a saber de tres Naciones: La Nación Caribe, la Nación Chibcha y la Nación Arawuaca. Así se distribuían las tribus en la Sierra de Perijá en tiempos remotos: (Caribes) Los Macuaes y Coyamos dominaban entre los Ríos El Palmar y Apón; Los Chaques al Sur del Río Apón: Los Aratomos y Sabriles al Norte de la Sierra de Perijá; (Los Arawuacos) Los Aliles vivían al Noroeste de la Sierra; Los Cocinas hacia el Norte de la Provincia de Maracaibo, mientras Los Motilones (Chibchas), habitaban el sur del territorio de Perijá y eran bravos y duros, es decir grandes guerreros. El libro de La Salle 1953, “La Región de Perijá y sus Habitantes nos describe esto: “…El primer autor que cita a los indios de Perijá es Fray Pedro Simón, al relatar en su “Noticia Cuarta”, la expedición de Alonso Pérez de Tolosa. Más explícito es Oviedo y Baños pues refiere que, habiendo pasado Pérez de Tolosa el río Zulia “se fué entrando por el territorio de los indios Motilones, hasta penetrar en la serranía que habitan los Carates, a las espaldas de la ciudad de 24


Ocaña, por la banda Norte. Jahn opina que la ruta seguida por Pérez de Tolosa, luego de salir de Cúcuta, lo ha debido conducir a la zona comprendida entre Catatumbo, al Norte de Ocaña y su confluencia con el río de Oro, la cual es aún dominio de los Mapé. (Jahn, 1927, pp. 58-80). Probablemente los Welzares, Federmann y Alfinger, se encontraron también con estos indios en sus expediciones por el occidente de Venezuela, debiendo hacer frente a su enconada resistencia…” (La Salle, 1953: 29) Los Mapé, son los mismos indios Motilones de la nación Chibcha de Colombia. Apenas fue a finales del siglo XVII (1694) cuando los misioneros capuchinos comenzaron a fundar los primeros pueblos hispanos en Perijá, ubicados al Norte del rio Apón. Entre las causas que determinaron la fundación de estos pueblos se destacó el interés gubernamental y religioso por habitar un territorio muy productivo agropecuariamente, y sobre todo por pacificar a los indígenas que aún se enfrentaban a los colonizadores. Cincuenta años más tarde, en 1745, los capuchinos decidieron incursionar hacia el sur del Apón en busca de nuevas tierras e indígenas para catequizar y con el interés de propiciar el control de las rutas fluviales y terrestres por parte de las autoridades coloniales, pero los aborígenes se lo impidieron y aunque no se sabe con precisión cuando lograron cruzar el Apón, a principios del siglo XIX Machiques estaba poblada por españoles y criollos, y ya para julio de 1841, e incluso ya se conocía con el nombre de “los Machiques”, pero ningún organismo gubernamental había oficializado su existencia como pueblo hasta el 18 de noviembre 1841. Se ha dicho que el municipio Machiques de Perijá nace como parroquia civil este año y es cierto, lo que no ha quedado claro es su inicio fundacional. Hay también algunos escritores e historiadores que acreditan ese inicio fundacional al P. Silvestre de la Vata cuando llegó con su expedición al sitio de Apón -el 5 de febrero de 1745-, donde termina la Sierra y sale el río Apón. Luego de establecerse, los indios Motilones los atacaron y mataron a Agustín Zepeda “El Tío Agustín”, quien fungía como experto guía.

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Proceso de Fundación y cambios sobre Machiques de Perijá Machiques no se hizo de la nada, entendemos que fue parte de un proceso como también la ha sido la Villa del Rosario tierra que nos precedió en un proceso que se inició el 9 de mayo de 1722 con el otorgamiento a Don Juan de Chourio una Real Cédula que le permitiría fundar una Villa de españoles en el valle de los indios Macuaes en Perijá y culminó en el año 1768 en la persona de Manuel García de la Peña, quien heredó de Juan de Chourio todo lo relacionado con ese proceso. De esa misma manera Machiques también fue parte de un proceso que ha de haber tenido un inicio y una conclusión. Familias que vivían en la Villa y en otras partes como Maracaibo, La Cañada y otros pueblos, fueron poblando esta parte al sur de la Villa, alrededor de lo que fue al inicio un pueblo de indios; se fueron haciendo las plantaciones de Cacao, de tabaco, de café y otros, los hatos y retiros de ganado y las familias se fueron quedando hasta que ya para 1841, se había hecho un pequeño caserío y el concejo municipal el 22 de julio de 1841, extiende una solicitud de creación de una nueva parroquia civil en el caserío de los Machiques, para adelantarles algunas comodidades a los moradores del caserío mencionado y aliviarles las penurias al tener que dirigirse a la Villa a hacer cualquier tramitación legal. Se aprueba la creación de la nueva parroquia civil el 18 de noviembre de 1841 y aquel pequeño caserío que ya contaba con una quinientos habitantes no indígenas, pasó a ser la parroquia Civil Machiques, que cuatro años después en un censo que hiciese la iglesia ya se registraban más de ochocientas personas blancas, y tres esclavos, un alto porcentaje de niños cercanos a los diez años y la existencia de otro considerable porcentaje de personas mayores de sesenta años. Pasa el tiempo y tres décadas después, sucede la tragedia de la Villa del Rosario. Es quemada totalmente la tierra madre perijanera y Machiques pasa a ser la capital del Cantón de Perijá. El Gobernador del Estado Venancio Pulgar, (Presidente de Estado), traslada la sede Distrital (Presidencia Municipal), para Machiques el 27 de julio de 1872 y mediante Decreto, cambia el nombre de Distrito Perijá, por el de Distrito o Departamento Guzmán Blanco, estableció su capital en Machiques, y rebautizó este Municipio como “Municipio Libertad”, a la Villa del Rosario 26


le colocó el nombre de Federación, todo esto para congraciarse con el Presidente Antonio Guzmán Blanco. Desde esa fecha Machiques va a ser la Capital del Distrito Perijá, hasta el 26 de junio de 1989, cuando según la ley Orgánica de Régimen Municipal crea la figura de los municipios autónomos y desaparece el término Distrito y Perijá se divide entonces en dos municipios Autónomos: Machiques de Perijá y Rosario de Perijá, quedando Machiques con tres parroquias, Libertad su capital, Bartolomé de las Casas (Las Piedras) y San José de Perijá, Con esta ley en el año 1989, surge la figura del alcalde en cada municipio autónomo como figura principal del poder ejecutivo. Al año siguiente 1990, de promulgada esta Ley, el primer alcalde electo del Municipio Machiques de Perijá fue el Dr. Edith Escola, quien sustituyó al Dr. Alberto Rodríguez último presidente del poder ejecutivo. El 20 de febrero de 1995 surgen nuevos cambios a través de la Ley de División Político Territorial y fue creada la parroquia Río Negro.

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Inicio del Gobierno desde Machiques Machiques inicia sus gestiones y actividades como capital del Distrito y Cabecera en el año de 1872. Bajo la administración del General Estevan Núñez (El Cojo Núñez), hombre de entera confianza de Venancio Pulgar, desde el 24 de julio de 1872 hasta 14 de agosto de 1873 cuando renuncia, supuestamente contrariado por los desmanes de Venancio hacia los perijaneros, Venancio le acepta la renuncia y es sustituido por otro militar, el joven Coronel Fermín Oquendo “Oquendito” –otro cercano y fiel hombre de su entera confianza-, el mismo 14 de agosto de 1873, quien luego de vejar a la población durante algunos meses, el 06 de noviembre de ese mismo año, muere por causa de Joviniano Sánchez, joven aguerrido que lo enfrentó entre las inmediaciones de la calle Independencia y la hoy avenida Santa Teresa en horas de la tarde noche, cuando venía de visitar a su madre quien estaba enferma. Al toparse ambos, Oquendito increpó al perijanero y este fastidiado, contesto contrario y lo apuñaló con su daga, acabando con la vida de aquel tirano personaje que en varios meses les había humillado. De la documentación oficial que demuestre los hechos del gobierno local en los periodos 1872, 1873, y parte de 1874, nada se ha encontrado hasta hoy en los archivos municipales. Ignoramos las razones que nos distancian de esa información que debería reposar en dichos archivos. Existe un vacío de información oficial desde el 27 de julio de 1872, cuando es decretada Machiques como capital del Distrito o Departamento Guzmán Blanco, hasta el año 1874 cuando empiezan a aparecer las actas del Concejo, siendo presidente Municipal Simeón Sandoval. Al revisar los archivos municipales nos percatamos de que hubo una Junta Administradora del Concejo Municipal del Municipio Libertad, el 20 de Abril de 1874, la que estuvo conformada con los siguientes nombres: Antonio Urristieta, Santos Gutiérrez, Santos del Castillo, Carlos Sánchez, José Andrés Romero, Simeón Sandoval y Geraldo Martínez, cuya junta procedió a nombrar de: Presidente a Simeón Sandoval, de Vice-presidente a Santos del Castillo, de Procurador Municipal (Sindico) a Santos Gutiérrez como Secretario a Ismael Rivera , el resto conformarían el cuerpo edilicio. Luego aparecen otras directivas del ayuntamiento que a continuación mencionamos. 28


Acta del 07 de Mayo de 1875 Presidente: Antonio Bravo Vicepresidente: Manuel Martínez Corona Concejales: Santos del Castillo, Isidro Troconis, Julián Sánchez. Secretario: José Domingo Vargas. Julián Sánchez fue nombrado secretario de Cámara el 01 de Agosto de 1875. En esta acta se procedió a tomarle juramento al ciudadano José Antonio Machado quien había sido designado para el cargo de Gobernador del Departamento Guzmán Blanco. Y le fue también tomado el juramento al señor José Rosario Márquez Como primer designado por la Gobernación. En acta del 23 de Octubre de 1875, Aparece la siguiente directiva: Presidente: Carlos Sánchez Vice-presidente: Simeón Sandoval Concejales: Isidro Troconis, Manuel Martínez Corona, Antonio Bravo y Teófilo García Secretario: José Domingo Vargas Acta del 31 de Octubre de 1877 Presidente: Antonio Socoro Concejales: Andrés Ávila, Clodomiro Martínez, Emigdio Corona, Antonio Gutiérrez, Luis Atencio, Geraldo Rodríguez, Secretario: no se menciona en el acta. En el Año 1878 Presidente: Andrés Ávila Secretario: Julián Sánchez. Clodomiro Martínez firma el acta de 1878 como Presidente del Concejo Municipal en un casorio. Ya para esta fecha el nombre del Municipio no era Departamento Guzmán Blanco sino Departamento Perijá. Julián Sánchez firma como secretario. De esa manera se comporta nuestra ciudad capital durante la finalización del siglo XIX, y lo mismo va a pasar durante el siglo siguiente. A principio del mismo, algunos concejales de la Villa del Rosario, trataron de asentar la capital en su jurisdicción pero no lograron arraigarla y Machiques siguió manteniendo su estatus de capital hasta el 26 de junio de 1989 cuando desaparece 29


la figura de Distrito y nace la de Municipio Autónomo luego de promulgada por la Asamblea Legislativa la nueva Ley de División Territorial, dando paso a un nuevo modelo de ejecución gubernamental y político. Desde el año 1990 Machiques asume su autonomía desde el estatus de Alcaldía. La Alcaldía como tal es la corporación que ejecuta los planes y proyectos que a bien tiene nuestro municipio en desarrollar. Es la figura ejecutiva y cuenta con una serie de entidades que representa su directorio, distribuidos en direcciones, departamentos, jefaturas y coordinaciones que son los entes responsables de tal ejecución mediante su acción. Estos dependencias están representadas en cada parroquia de las que se cuentan cuatro: Libertad (Capital) San José, Bartolomé de las casas y Rio Negro. También cuenta con una serie de Institutos autónomos que acompañan la gestión municipal ejecutiva. Los Alcaldes en ese tiempo ejercían la facultad de presidir las sesiones de la Cámara Municipal hasta el año 2005. Desde ese tiempo hasta la actualidad ha habido cuatro alcaldes distribuidos en distintos periodos El primer alcalde fue el Dr. Edith Escola, quien mandó 2 periodos de 3 años cada uno; El profesor Máximo Méndez un período de cuatro años; Alfonso Márquez dos períodos de cuatro años, Vidal Prieto un periodo de casi cinco años, llegando al poder en el año 2013 nuevamente el Zootecnista Alfonso Márquez S., quien hasta hora funge como primera Autoridad municipal.

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Municipio Machiques de Perijá. Extensión Territorial: 10.361 Km 2. Altitud: 100 msnm Población: 180.000 habitantes aproximadamente. Situación Geográfica: Norte: Municipio Rosario de Perijá, Sur: Municipios Jesús María Semprún y Catatumbo, Este: El Lago de Maracaibo, Oeste: la República de Colombia. Parroquias: Libertad (Capital), San José de Perijá, Bartolomé de las Casas y Río Negro. Etnias: Yucpa (Caribe) y Barí (Chibcha O Motilona) Clima: Tropical lluvioso de bosques y selvas. Vegetación: Tipo bosque seco y bosque húmedo. Hidrografía: Río Negro, Río Apón, Río Macoíta, Río Yaza, Río Aricuaizá, Río Tukuko, Río Santa Ana y Río Lora. Relieve: Plano y montañoso abrupto. Economía: La ganadería, la agricultura, el petróleo y el comercio. Religión predominante: Católica. Riqueza Cultural: Devoción mariana, Gaita Perijanera, Ancestro indio y canario, apego a sus antiguas costumbres (hospitalarios, risueños, cordiales, creyentes y laboriosos; arraigo cultural y luchadores.

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Símbolos Municipales Escudo de armas, Bandera e Himno El 19 de julio de 1841 el Concejo Municipal del cantón Perijá, ubicado en la Villa del Rosario, pidió ante la Diputación Provincial de Maracaibo (lo que hoy se conoce como Consejo Legislativo del Estado Zulia), “el establecimiento de una parroquia en las sabanas nombradas Machiques”, argumentando que tal medida convenía a la mejor administración judicial y política puesto que era dificultoso dirigirse a la villa del Rosario cada vez que fuera necesario presentar un hijo en la jefatura, bautizarlo, escuchar la misa o resolver algún problema legal, por la enorme distancia que mediaba entre ella y Machiques. El 18 de noviembre de 1841, nuestro pueblo recibió el nombre de Machiques cuando la Diputación Provisional de Maracaibo reconoció su existencia como pueblo a través de una ORDENANZA. Esta fecha debe celebrarse con orgullo y regocijo, pues a partir de entonces comenzó a procurarse en Machiques la presencia de escuelas, juzgados, iglesias, centrosasistenciales, carreteras y todos los servicios y beneficios. Fecha que debe ser recordada y conmemorada con el mismo amor y respeto con que deben conocer y valorarse el Escudo de Armas del Municipio, La Bandera y el Himno de Machiques. ESCUDO DE ARMAS DEL MUNICIPIO MACHIQUES DE PERIJÁ

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El Escudo de Armas del Municipio Machiques de Perijá, tiene la finalidad de enaltecer e identificar los hechos sociales, históricos y culturales del Municipio. Y tiene las siguientes características: Está conformando por tres cuarteles en campo verde, de tipo paisaje montañoso de la Sierra de Perijá en medio partido y cortado. El Cuartel Izquierdo luce un representante de las etnias indígenas habitantes de la Cordillera de Perijá. A sus pies, una cesta y una esterilla con frutos y flores representativos de la generosidad y riqueza de la tierra Machiquense. La cesta y la esterilla representan, así mismo, la producción artesanal de las etnias Yukpa y Barí. Al fondo de la figura indígena se observa el verdor de los valles del piedemonte, la silueta de la cordillera y el color azul del cielo, elementos geográficos naturales del municipio. El cuartel inferior derecho luce un ejemplar de ganado vacuno, símbolo de la riqueza pecuaria del Municipio. Al fondo, y al igual que el cuartel anterior, se divisa la cordillera, los valles del piedemonte y el azul del cielo. De la cordillera se desprende una corriente de agua, símbolo de la riqueza hidrográfica del Municipio. El cuartel inferior derecho está ocupado por una industria láctea, representando la pujanza industrial del Municipio, especialmente en el sector de la agroindustria. Los cuarteles se encuentran rodeados por una franja de color marrón que representa el Amor y la Fe que el pueblo de Machiques profesa por su Patrona, la Virgen del Carmen. Así mismo la palabra “ESTADO ZULIA” se encuentra escrita en la parte superior de esta franja, en color dorado. De igual forma, se encuentra en la parte inferior de esta franja la inscripción República Bolivariana de Venezuela en color dorado. El flanco derecho, lleva una planta de Maíz y el izquierdo, se encuentra flaqueado por una hoja de Plátano las cuales simboliza la riqueza agrícola de la Región. La cinta tricolor en el extremo inferior del escudo representa la pertenencia del Municipio Machiques de Perijá a la patria Venezolana. En dicha cinta, en color blanco, aparecen las fechas: 18 de Noviembre de 1841 a la izquierda, fecha en que Machiques se erige como parroquia civil del cantón Perijá; 27 de Julio de 1872, a la derecha, fecha en que Machiques se eleva a cabecera (Capital) del entonces Departamento Guzmán Blanco; 26 de Junio de 1989, fecha en que se constituye el actual Municipio Machiques de Perijá. El escudo se encuentra coronado por las palabras Municipio Machiques de Perijá, dispuestas en forma de arco y en color marrón. 33


El Escudo del municipio fue creado por Mario Romero. BANDERA DEL MUNICIPIO MACHIQUES DE PERIJÁ

La Bandera del Municipio Machiques de Perijá tiene la finalidad de enaltecer e identificar los hechos sociales, históricos y culturales del Municipio. Consta de tres franjas horizontales. La franja superior es de color azul, representativo de la hidrografía y el cielo, elementos que son una presencia visible de nuestro paisaje; La franja central es de color amarillo, símbolo de las riquezas tanto naturales como humanas de la tierra; La franja inferior es de color verde, en representación de la vegetación y la producción agrícola del municipio. La franja central de color amarilla es de doble ancho que las otras dos franjas, en su centro aparece un conjunto de elementos gráficos constituidos por dos montañas de la cordillera de Perijá; el sol, que representa el símbolo de la tierra Zuliana (el Zulia, tierra del sol amada) y de hospitalidad y apertura de la tierra Machiquense de un indígena representativo de las etnias Yukpa y Barí; bajo el rostro del indígena surge una flecha apuntando a lo alto, este símbolo representa la defensa y protección que debemos a nuestra tierra y sus recursos; la cabeza de un ejemplar de ganado vacuno, principal riqueza del municipio; y, por último, una fuente de agua, representando a nuestros ríos y lago. El conjunto aparece flaqueado por una hoja de plátano, a la izquierda, y una planta de maíz, a la derecha, símbolos igualmente de la riqueza agrícola de Machiques. HIMNO DEL MUNICIPIO MACHIQUES DE PERIJÁ El himno, obra del Dr. Víctor H. Márquez, es un canto lleno de vida, en donde aparecen tantos los elementos naturales (La Selva, Los Valles, La Sierra, El Lago, Los Rebaños) como humanos (Los 34


europeos, africanos e Indígenas) que forman parte del ser y de la identidad Machiquense. El himno es, asimismo, una síntesis del proceso histórico vivido por la religión: se señala la presencia milenaria de las etnias indígenas, la llegada de los europeos y el resultado de este encuentro; “un crisol de culturas fundidas” Canta el valor y la dignidad del conglomerado perijanero cuando este supo hacer frente a caudillos ambiciosos, defendiendo su dignidad y su derecho al trabajo y a la paz. El himno es finalmente, un canto al futuro, a la esperanza, a un futuro al que debemos enfrentarnos con honradez, trabajo creador y dignidad. ESTRIBILLO Sierra virgen de selvas erguidas Que con brazos de fresca humedad, Entrelaza sus valles de vida Hasta un lago de inmensa heredad Mestizaje a su tierra entregado, Recia fibra de Zulianidad, Pueblo noble de Dios bien amado Es Machiques de Perijá I Municipio de joven presencia Con raigambres de fe y dignidad, Que por noble conservas tu herencia De paisajes y de autoctonidad Restañadas las cruentas heridas De conquista y civilización Un crisol de culturas fundidas Brega y late en un fiel corazón II Cultivaste tu suelo fecundo Con rebaños en bastos samán, Del progreso eres faro en el mundo De las musas, jardín y diván. Sembró España una flor misionera Flor del Carmen, quien vela por ti, Por tu lago, valle y cordillera, Por wayuu, negro, yukpa y bar 35


III Sánchez, Núñez, Taborda y Arrieta Defendieron con Tris tu honor, Emulando el valor de Urdaneta y cantando con tu propia voz Rechazaste la infame aventura Del caudillo obcecado y voraz, Afirmando tu esencia y figura Consagrada al trabajo y la paz. IV Machiquense, la historia nos llama Al abrazo de la identidad, Perijá siempre sea luz y flama De gentil venezolanidad. Alce más cada día este pueblo Su divisa se honra y labor, De la patria sea flor y aliento Digno hijo del Libertador Autor: Dr. Víctor Hugo Márquez

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Logos Oficiales Municipales Para el más reciente periodo de gobierno en nuestro municipio se han implementado los nuevos logos que enuncian las características visuales que lo identifican y le dan una nueva dimensión. Aparecen a continuación el nuevo logo de la Alcaldía, luego el logo del Concejo Municipal y el logo de la Oficina del Cronista.

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Las parroquias que conforman el Municipio Machiques de Perijá. Es municipio Machiques de Perijá, es un municipio netamente agro productor y con una economía basada en este importante rubro. Otro de los grandes rubros de riqueza es la explotación petrolera que va en auge. Forma parte de la sub región Perijá, y está ubicado en la parte Oeste del Estado Zulia, entre los municipio Rosario de Perijá y Jesús María Semprún. La vena acuífera que lo baña es la del rio Apón, quien desemboca al lago de Maracaibo, cruzando todo el territorio de Oeste a Este. Saliendo de la misma Sierra de Perijá. Además de este gran río a este municipio lo rodea un sin número de éstos, que representan una de las grandes riquezas que posee esta maravillosa tierra, poseedora de una exuberante sierra, cargada de misterios, mitos y leyendas y un clima acogedor que se abre para la explotación turística y la convivencia con los miembros de sus dos etnias indígenas, preservadas por años. El municipio Machiques de Perijá, es uno de los 21 municipios que conforman al Estado Zulia, ubicado en la costa occidental del lago de Maracaibo, posee una superficie de 10.361 km², su capital es Machiques. El municipio está conformado por 4 parroquias que son: Parroquia Libertad (Al oeste del municipio, es la capital y se ubica al noreste). Parroquia Bartolomé de las Casas (Desde el norte hasta el sureste del municipio). Parroquia Río Negro (Al sur del municipio, con una parte importantes de sus habitantes de la raza Wayuú). Parroquia San José de Perijá (Al este del municipio). Aparte de la población urbana que tiene este municipio, también posee varias comunidades rurales en la Sierra de Perijá, que están habitadas en parte por la población indígena Yukpa y Barí, muy prodigiosas y fructíferas muy adecuadas para los cultivos de maíz, cacao, café, plátanos y una gran diversidad de tubérculos. Hay una gran extensión de tierras donde los ganaderos se dedican la cría de ganado y brindan su labor a la producción lechera. Es una tierra netamente agropecuaria, que luego de algunos años se le ha agregado la producción petrolera. 38


Pueblos indígenas En el municipio habitan una población importante de etnia Yukpas, luego están los miembros de la etnia Barí y los miembros de la etnia Wayuu, que se diseminan a lo largo de territorio. Entre las comunidades indígenas se cuentan Tukuko, Toromo. Tinacoa, Aroy, Shirapta, Ayapaina, Chaptapa, de origen Yucpa, y otras tantas que le dan a esta tierra una ejemplar característica primigenia como pocas en Venezuela. Mencionamos a Arutatakaee, Bokshi, kumandá, Saimadoyi, Backugbarí, de origen Barí.

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Machiques, Parroquia Eclesiástica 3 de octubre de 2014 El 8 de abril de 1890 fue nombrada Machiques como Parroquia Eclesiástica. Cumpliéndose un anhelo de sus habitantes que habían elevado su sentir hasta los concejales que los representaban en la Villa del Rosario por ser ésta cabecera y capital del Cantón Perijá en fecha del 22 de julio de 1841, cuando elevaron al Gobernador del Estado la solicitud de elevación a parroquia eclesiástica o por lo menos hicieran la construcción de una capilla, para evitar el largo traslado hasta la Villa, lo cual se hacía traumático por la distancia. (AHZ año 1842: t. 18, 1, .8, f.1) Ya para 1874 existía una pequeña capilla situada en la misma parte donde hoy funciona la Biblioteca Municipal Armado Colina, que luego se cayó y originó ciertas discusiones, que terminaron con la ausencia del cura a causa de la desatención por parte del organismo parroquial que había sido aprobado en 1841 y que prefirió darle prioridad a otras necesidades y no a la que el cura les planteaba al solicitarles acondicionar la capilla, la cual se iba a caer, este desaire provocó la ida del cura quien había puesto como condición que la arreglaran, de no hacerlo él iba del pueblo, cosa que pasó y la parroquia quedó sin cura. Posteriormente de la partida. Para la fecha de la solicitud, el concejo envía este recado y se le concede la prerrogativa pero como Parroquia Civil el 18 de noviembre de ese mencionado mes y año, mandando a entrar en vigencia al año siguiente el 1 de enero, luego que se hallasen cumplido las designaciones respectivas mandadas en la ordenanza. Colocamos los distintos documentos que demuestran esos hechos. SOLICITUD DE EREECIÓN A PARROQUIA ECELSISATICA EN PERIJÁ. República de Venezuela Jefatura política del cantón Perijá Julio 22 de 1841. 40


Señor gobernador de la provincia: Remito a Ud., mi petición que eleva a la honorable Diputación Provincial el ilustre concejo Municipal que tengo el honor de presidir permitiéndome interesar su patriotismo para que en las próximas sesiones de la diputación se sirva informar favorablemente a la expresada Cámara y esforzar con cuantas más razones era necesaria la adjunta solicitud que va a producir grandes resultados en beneficio de este cantón y que serían incalculables si Ud., pronunciase la erección de la parroquia eclesiástica a al menos la fundación de una iglesia o capilla para que pudieran servicios oficiales. La sola circunstancia de que el que quiera ser agricultor en ese cantón necesita separarse a 9 ó 10leguas fuera del pueblo y cargar sobre asnos todo lo que produce su hacienda para la subsistencia de una familia de quien vive siempre separado y bastante para desalentar a cualquiera y para que este cantón lejos de progresar se amenore necesariamente. Iván Hernández. (Jefe Político de Perijá) AHZ año 1842 t. 18, 1, .8, f.1 BENEFICIOS POLÍTICOS ADMINISTRATIVOS QUE TRAERÍA LA NUEVA PARROQUIA. Maracaibo Noviembre 6 de 1841 Señor Presidente de la honorable Diputación Provincial: Tengo la honra de elevar a la Cámara, por órgano de vuestra gobernación la solicitud que al inverso me ha dirigido el Concejo Municipal de Perijá, pidiendo el establecimiento de una parroquia en las sabanas nombradas Machiques. Sin embargo de que en la petición están aducidas verías razones de conveniencia que bastarán interesar el ánimo de honorable Diputación en favor de la erección de la nueva parroquia en los Machiques, es indudable que esta medida conviene a la mejor administración de justicia y aún a la del orden político, puesto que hoy se hace dificultosa, por virtud de la enorme distancia que media entre Perijá y los sitios agrícolas de que se compondrá la parroquia. 41


José Escolástico Andrade. (Gobernador de la Provincia de Maracaibo) AHZ, AÑO 1842 t.18, 1.8, f.2

Documento aprobatorio de elevación a Parroquia civil del pueblo de los Machiques. ERECCIÓN A PARROQUIA CIVIL DE LOS CASERÍOS UBICADOS ENTRE EL APÓN Y EL SANTA ANA. República de Venezuela Considerando 1º que es útil y conveniente a la administración civil y política del cantón Perijá, dividirlo en dos parroquias de este a oeste, según ha representado el Concejo Municipal en 19 de julio del presente año, lo informa al gobernador de la provincia en comunicación de 6 de noviembre del actual. 2º que según el censo formado en enero último en el referido cantón, y de que se ha remitido un extracto a esta cámara, los caseríos comprendidos desde la línea que describe de Oeste a Este a la vega de los motilones desembocando al Apón y bajando por las aguas de este río a la laguna, hasta los límites del cantón de Perijá con el de Zulia, tienen más de quinientas almas. En uso de la atribución 21ª artículo de la constitución y del artículo 1º de la ley del 16 de marzo de 1840, Ordena Artículo 1º Se erigen en parroquia civil todos los caseríos y territorios comprendidos por el Oeste entre la serranía que divide el cantón de Perijá de la Nueva Granada; por el Sur al río Sana Ana que es el límite entre dicho y el de Zulia; por el Este el lago de esta Provincia y por el Norte las bocas del Apón, ubicando las aguas de este río hasta el desagüe del arroyo y vega de los motilones, que corre entre los ríos Cogollo y Macoa, y siguiendo su cace de este arrollo hasta su origen en la indicada serranía. Artículo 2º Esta Parroquia civil se denominará Machiques y su cabecera será el caserío conocido con este nombre. 42


Artículo 3º El Concejo Municipal por sí o por medio de comisionados, hará delinear las calles y manzanas de dicha parroquia, modificándolas desde luego para los nuevos edificios que se levanten y los que se reedifiquen tengan la demarcación señalada. Único. Las calles serán delineadas de Este a Oeste y de Norte a Sur, y con el ancho de Diez y seis varas, y las manzanas ciento veinticinco varas por cada frente. Gobierno Superior de la Provincia. Artículo 4º Se procederá a la construcción de cárcel y escuelas según las disposiciones prescritas en las ordenanzas de una y una y otra materia. Artículo 5º siendo baldío todo, o por la mayor parte del terreno en que está situado el caserío de Machiques y sus contornos, la Cámara pedirá al Congreso la cesión de una legua a cada viento, que se destinará a ejidos de dicha parroquia; y concedido que sea serán donados a los que quieran avecindarse, los solares que necesiten para fabricar en la demarcación de la nueva población Único. Esta gracia se extenderá por el término de diez años a los que construyan casas contados desde que el Congreso haga la concesión del terreno. Artículo 6º se concede exención de todo derecho municipal por razón de patente de industria por el espacio de diez años contados desde la publicación de esta ordenanza, a los vecinos de la cabecera de la nueva parroquia. Artículo 7º La creación de la parroquia Machiques comenzará a tener efecto desde el 1º de enero de 1842, para cuyo día la Asamblea Municipal del cantón habrá hecho la elección de jueces de paz y síndico parroquial. Dada en la sala de las sesiones de la Diputación Provincial de Maracaibo a 18 de noviembre de 1841.

José E. Gallegos. Presidente

José M. Lans. Secretario

AHZ AÑO 1842 t. 18, 1.8, f.2 43


DA CUENTA DE LA CREACIÓN DE UNA PARROQUIA EN EL CANTÓN PERIJÁ. Maracaibo, diciembre 6 de 1841. Señor Secretario de E. en los D.D. del G. y Justicia: En cumplimiento en lo dispuesto por el gobierno en circular de 27 de abril de 1840, tengo la honra de acompañar a Ud., copia de la ordenanza sancionada por la Diputación de esta provincia en sus sesiones del presente año, creando la parroquia Machiques en el cantón Perijá. José Escolástico Andrade. (Gobernador de la provincia Maracaibo) AHZ año 1842 t.18, 1.8, f. 6 Con estas acciones se consolida la Parroquia Machiques pero el deseo de ser Parroquia Eclesiástica no se concreta. Finalmente el 8 de abril de 1890 el Dr. Román Lovera Obispo de Mérida de Maracaibo, designó la nueva Parroquia Eclesiástica en Libertad, cuya decisión se firmó al día siguiente. Trataremos de transcribir el contenido hallado en los archivos parroquiales de Nuestra Señora del Carmen. “Doctor Nicolás María Olivares, Camarero Secretario Supra Numerario de Su Santidad, Canónigo Honorario de la Junta Basílica de Loreto y Secretario en propiedad del Hlmo. y Reverendísimo Señor Doctor Román Lovera Dignísimo Obispo de Mérida de Maracaibo, certificamos que el expediente respectivo ha recaído la resolución de un auto del tener siguiente”. “Obispado de Mérida —Gobierno Superior Eclesiástico— En la ciudad de Maracaibo ál 8 de abril de mil ochocientos noventa teniendo Nos presente las causas que se expresan en la anterior documentación y auto precedente; con la autoridad ordinaria que ejercemos venimos desde luego en erigir como en efecto erigimos canónicamente en Parroquia Eclesiástica Civil de Libertad (Machiques) en el Distrito Perijá, dándole por límites los mismos que tiene designados como tal parroquia civil aparatándola y desmembrándola de la Parroquia Villa de Perijá, y concediéndole a la Parroquia 44


de Libertad las facultades y jurisdicción que los sagrados cánones conceden, no solo para administrar los santos sacramentos de la jurisdicción parroquial sino también todas las prorrogativas y preeminencias que por tal respecto le corresponden.- Nombramos titular de la sobrecentada parroquia a la Santísima Virgen bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen, quedando la antigua con la de Nuestra Señora del Rosario. Cópiese el presente en los respectivos libros de gobierno de ambas parroquias, compúlsese copia por Secretaría para que pase al Vice padrón para los fines consiguientes. Román Obispo de Mérida por mandato de Su Señoría Hlma. Doctor Nicolás Olivares, Secretario”. “Dado en Maracaibo a los nueve días de Abril de mil ochocientos noventa” Doctor Nicolás Olivares Secretario El último paso para legalizar la parroquia eclesiástica De esta manera la iglesia en su autoridad ya cuenta con una nueva parroquia eclesiastica, pero para los fines de la república, para los fines legales, dentro de la materia constitutiva, no será sino hasta el 20 de septiembre de 1890, luego de que el Ejecutivo nacional autoriza y firma tal decisión, emnada de la firma del Obispo de Mérida y Maracaibo. Así lo evidencia una serie de documentos que forman la cadena documental que guarda todos los procedimeintos siguientes para que la creación de parroquia fuera aprobada, mismo documentos que reposan en el Archivo Histórico del Estado Zulia y que pondremos el documento emanado del Ejecutivo Nacional como elemento comprobatorio de aquellos procedimientos. “Dirección Administrativa Nº 1.162 “ “Caracas 22 de Setiembre de 1890.- 27º y 32º “ “Ciudadano Presidente del Estado Zulia “ “Con fecha 20 del corriente se dictó por este Ministerio la siguiente resolución:” “Visto el Decreto del Presidente Provisional del Estado Zulia y del Illmo. Señor Obispo de Mérida erigiendo en Parroquia eclesiástica la Civil de Libertad, en el Distrito Perijá de aquel Estado, bajo sus mismos límites y denominación, y llenos como han sido todos los requisitos civiles y canónicos, el Presidente de la República, con el voto del Consejo Federal y en uso de la atribución 4ª del 45


artículo 7º de la Ley de Patronato Eclesiástico, ha tenido á bien aprobar la erección de la referida Parroquia Eclesiástica.” “Y tengo a honra trascribirle a U. como resultado de sus notas de 21 de julio y 9 de agosto último y de los documentos que con ellos se sirvió remitir, relativos á la erección de la referida Parroquia Eclesiástica.” “Dios y Federación “ ( fdo ) J. Casañas.

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¿Dónde está la grandeza de los pueblos? Ser grande no significa la estatura que aparente una persona, hay que ir más allá de esa dimensión aparente. Hay que ubicarse en el contexto comparativo basado en la sapiencia y la expresión del ser de aquellos que pudieron en un momento determinado, lograr la grandeza espiritual que los llevó a alcanzar el estatus de vida en los espacios que hoy los exalta. Si se tiene un gran espíritu de superación y se cuenta con las ganas infinitas que las aspiraciones personales le atribuyen, cualquiera puede arrogarse esa grandeza. Los seres humanos hemos recibido con la vida, el don de una grandeza que nos ubica en el orden terráqueo, como los seres más importante para Dios, dado nuestra semejanza con él. Con la dotación de raciocinio, inteligencia y voluntad, podemos diferenciarnos de los demás seres que conviven con nosotros. Estamos dotados de esas condiciones que son dones dados por el Supremo Creador para que los pongamos a producir en demasía y muchas veces enterramos esos dones por nuestra inoperancia, apatía y falta de voluntad. Muchas veces votamos nuestra inteligencia por la borda y preferimos quedarnos cruzados de brazos sin participar en lo que nos corresponde en la tarea. La comodidad y la flojera nos abrazan de tal forma que nos amordazan y nos trituran el cuerpo sin que hagamos nada por zafarnos de ese fuelle que se cierra cada vez más en nuestro cuerpo asfixiándonos cada vez más. Pero hay otras personas que han sabido luchar por alcanzar sus sueños y hacerlos realidad. Hay quienes se han quemado el lomo y han puesto su sudor como elemento de trabajo para poder cristalizar sus inquietudes y volverlas fruto del esfuerzo que han ofrecido. Esas personas hoy muestran sus resultados y han asegurado a su descendencia a una vida holgada y más llevadera. Hay otros que han heredado las bondades económicas dejadas por sus progenitores y han prolongado con esfuerzo el patrimonio fortaleciendo aún más su seguridad. Pero también hay que decir que otra parte de esos herederos que también recibieron el patrimonio dejado por sus padres, lo han despilfarrado –cual hijo pródigo-, y hoy son una muestra del fracaso por no cuidar lo que en un tiempo fue un poderío, fruto del trabajo incansable de hombres y mujeres que se enfrentaron a la apatía y al pereza, saliendo adelante con su múcura de esperanzas y sueños por al47


canzar, una vida mejor que el tiempo no les alcanzó para vivir. En síntesis, podemos decir que la grandeza no depende de la apariencia física sino del gran uso que le demos a nuestra inteligencia y del grado que pongamos a funcionar nuestros conocimientos con esa voluntad recibida de Dios cuando nos ha dado la vida. Que esa grandeza depende de cómo queramos ver consolidada nuestra existencia y de cómo queramos vivir mañana, fruto del trabajo que hoy realicemos y la manera cómo nos administremos para poder garantizar a nuestra descendencia el devenir próspero y boyante. Hablar de grandeza, es hablar de la manera como un grupo de emigrantes campesinos de varias islas canarias arribaron a puertos venezolanos en tiempos de la conquista, -por allá por 1732inspirados en continuar lo que habían empezado en su natal España. Una mochila cargada de sueños maltratados por un lamentable acontecimiento provocado por la erupción de un volcán que destruyó parte de los pueblos aledaños y dejó en la ruina a los que sobrevivieron; que a pesar de la desgracia aceptaron la idea de venirse a poblar las tierras del territorio de los Macuaes en la Provincia de Maracaibo, al Sur de ésta, hoy Perijá. Procedentes de las islas de Lanzarote, de la Isla La Laguna y de la Isla de Santa Cruz de Tenerife, llegaron esos canarios y canarias que no traían más que la esperanza de poder reiniciar sus faenas con miras a darse otra oportunidad. Suerte que tuvo esta tierra perijanera, que la gente que vino, esa gente trabajadora y forjadora de la labranza campesina, que se entregó al cultivo de la tierra y a la ganadería para que luego Perijá se llenara de campos productivos que le dieron esa grandeza que las manos canarias y sus herederos nos legaron dos siglos después. Ya en el siglo XX es cuando Perijá -y ahora hablemos de Machiques- viene a mostrar parte de lo que la convirtió en una gran potencia productiva. Un siglo antes, Machiques no producía aún, lo que pudo producir después. Fue para mediados del siglo XIX cuando por el empujen que vinieron dando los colonos que residían en la Villa y otros en Maracaibo, que nuestra Machiques vino a centrar sus fuerzas en el montaje de una infraestructura productora de varios rubros que le merecieron el halago de quienes pudieron probar su cacao y su café. Grandes plantaciones de estos rubros poblaron nuestro territorio llenándose de la siembra del mejor cacao que ha existido en siglo alguno y otras regiones, sólo comparado con Gibraltar, cuna 48


americana del cacao porcelana, que dio por decir a los que desconocieron el origen del cacao zuliano: el gran caco de Maracaibo, cuando en verdad iba procedente Perijá y el Sur del Lago, donde tuvo sus propiedades Don Juan de Chourio. Grandes plantaciones que hicieron crecer a Perijá y en especial a Machiques a mediados del siglo XIX, dándole el prestigio que más tarde vino a adquirir, producto del trabajo tesonero de quienes habían heredado la constancia, la dedicación, la persistencia y la confianza en sí mismo, inspirados en el propósito de producir cada día más en aquella tierra que eran la ambición de muchos y que le tocó a los canarios miembros de aquellas 18 primeras familias que poblaron Perijá esa tercera década del siglo XVIII. Mucho ha sido el ancestro y arraigo que se ha fundido en nuestras familias, dándonos ese agradable ahínco puesto de manifiesto en nuestros ganaderos del siglo XX, que para esa época no pasaban de ser simples agricultores, hechos que se dieron para bien de nuestra tierra, porque de no haber sido por aquello tres españoles que acompañaron al P. Silvestre en su excursión a fundar a Apón: Don José Antonio López de Quemada, Don Francisco López de Quemada y Don Juan José Bravo, -hombres de origen canario-, no hubiesen encontrado una oportunidad de volver a estas tierras para poblarlas y hacerlas productivas de semilla y de ganado que con los años se llenó de esperanza y de raigambre, convirtiéndose en una verdadera tierra de grandeza, habitada por hombres y mujeres que amaron el cultivo como la madre protectora que le bridó a sus proles la oportunidad de verlos crecer en ambientes seguros y lejos de las tragedias vividas en su natal España. Al inicio del siglo XX, en su segunda década, según nos revela la revista “Los Pueblos Indígenas de Perijá” de la Asociación Civil Perijá, publicada en mayo de 2013 “…el 18 de agosto de 1920, según la gaceta oficial N° 14.142, se le otorgó a los hermanos José Trinidad García y Joviniano García, tres lotes de terreno de 4.500 hectáreas de superficie al Oeste de la Sierra de Perijá…” “…En el año 1931, el gobernador del Distrito Perijá, Coronel Humberto Méndez, permitió explorar las tierras llanas y las montañas de la Sierra de Perijá, para estudiar la región con el fin de desarrollar la agricultura…” (Asociación Civil Perijá; 2013: 1) Esta tierra siempre iba a heredar más tarde, grandes privilegios, que la ubicarían en un lugar muy importante y lograría alcanzar grandes estándares de calidad en producción de alimentos como 49


la leche, la carne y otros rubros importantes para el consumo, lo que reforzó su grandeza y su connotada presencia en los anaqueles nacionales dejando siempre la conseja de su procedencia en cada gusto del venezolano, en especial la producción láctea. Eso que hizo grande a Perijá y a los perijaneros fue el fruto del esfuerzo de nuestros antepasados que no desmayaron en el trabajo creativo y productivo que no los amilanó ni aún con los largos e impenetrables caminos hacia Maracaibo con arrias que duraban días de ida y días de vuelta para poder colocar su producción en la capital maracaibera, con carretones movidos por bestias y pidiéndole a Dios que no lloviera, para poder cruzar el palmar con éxito o llegar a las laderas del lago por los puertos más cercanos y embarcar las cargas. Valía el ingenio y la creatividad de aquellos agricultores artesanos que lograron sus hazañas con esfuerzo y constancia; con herramientas rudimentarias pero con una pasión desbordante dentro de los pechos palpitantes de aquellos abuelos que prendieron la mecha que alumbró el camino de los perijaneros que luego se enfrentaron al intercambio comercial entre Maracaibo y Perijá. Éramos una gran potencia del trabajo que luego a mediados del siglo XX los herederos de aquellos primeros agricultores, siguieron la senda de sus padres y abuelos y lograron industrializar a Machiques, dándole las primeras experiencias en los ensayos de una procesadora de mantequilla el año 1939, lo que llamamos aún Lactucario Perijá, que llevó al mercado la rica Mantequilla Perijá. Esa Machiques de mediados de siglo, fue el producto de la siembra de un grupo de personas poseídas de esa grandeza espiritual que impulsó el desarrollo industrial al brindarle a nuestro pueblo los primeros pasos para llegar a tener fuentes de trabajo y centros de producción de un renombre importantísimo que de no haber sido por esas ideas de antaño como Lactucario Perijá, no hubiese nacido ILAPECA, INDULAC; CAMPROLAC; CONLASCA; COLECHE…de no haber sido por la creación de AGAPECA, no se hubieran dado hechos importantes como la creación de tantas iniciativas que indujeron a los representantes del sector productivo a crear entes como PROASA; lo mismo que de no haberse presentado la necesidad de ampliar el matadero municipal y la mente de Miguel Gutiérrez no hubiera concebido la oportunidad de tener un frigorífico industrial de la magnitud de FRICAPECA, no sabemos, si se hubiesen vivido tantas experiencias en aquel 50


Machiques prominente que tantas mentes creativas en hombres arrojados en la buena pro de apostar al éxito, dieron un paso al frente y lograron la proyección de este pueblo. Por eso nació la Feria Exposición Agropecuaria, para poder mostrar la grandeza de nuestra tierra que luego de aquella primera feria el 17 de noviembre de 1960, se dio a conocer con sus dotes de municipio productor. Ha sido pues el ímpetu del perijanero, heredero de aquella sangre canaria que se regó por las sabanas de Tío Agustín, y que hoy se enfrenta a duras pruebas para poder sobrevivir a las evidentes crisis que se presentan y que requieren de un aliciente que alimente nuestro orgullo y nuestra herencia, para poder avanzar hacia delante, sin dejarnos persuadir por la apatía y la desidia. Necesario es vencer las limitaciones que nos contiene y nos retienen. Es necesario conocer nuestro pasado, cargado del recuerdo de esos hombres que abrieron caminos y penetraron las dificultades para dejarnos un pueblo hecho con la aventura y alcanzado con honra y valor, sembrado en los hombros de hombres importantes como Santos del Castillo, Julián Sánchez, Joviniano Sánchez, Eladio Taborda, Graciliano Socorro, Marco Tulio Socorro, , Emilio Socorro, Miguel Gaspar Gutiérrez, Paulo Emilio Márquez, Servio Tulio Peña, Castor Julio Socorro, Heraclio Montero, Melecio Rodríguez, Antonio Márquez, Mingo Márquez, Pedro Márquez Méndez, Román Antonio Gutiérrez y otros tantos que engrosan las filas de hombres laboriosos y leales. Hace falta invertir el tiempo en recordar aquellas hazañas importantes que le dieron el nombre a Machiques en otros estratos del mundo. Si esas hazañas se olvidan, entonces sepultada quedará la grandeza de nuestro pueblo y las luchas que la precedieron porque si algún pueblo tiene historia y es grande ese es Machiques, que vale la pena poner más interés en nuestro origen y en nuestras raíces para poder amarlo con la fuerza que requiere el presente; una actualidad que lastimosamente está cargada de intereses personales y de olvido por lo propio. Quien no conozca sus raíces desconoce su origen y no tiene nación, bueno sería que se preocupara por adentrarse en ese mundo al cual pertenece, si lo encuentra, tendrá la dicha de saber quién es; la emoción lo sorprenderá y lo mantendrá unido a su pasado. Este artículo lo escribo en homenaje al recuerdo de mi abuelo Antonio Márquez Martínez y al grupo de agricultores, campesinos 51


y hombres públicos que heredaron la tierra en la década de 1930. He aquí esa lista de personajes que dieron su aporte para ayudar a darle la grandeza a nuestro pueblo Machiques de Perijá. Dicha lista la encontré en un material que me envió una amiga machiquera desde Mérida, la amiga Aura Ramírez quien trabaja en la Biblioteca de Mérida y gustosamente, me envió este material, gracias a ella por su colaboración. Autoridades de la década de los años de 1930 Presidente del concejo: Félix Ramón Romero Secretario: Diego Carrasco Jefe Civil del Municipio: Coronel Tomás Jurado Secretario: Nectario Romero Juez de Distrito: Lucas Angulo Secretario: Ángel Enrique Romero Administrador de Correo: José E. Iseas Expendio de papel Sellad: Ramón Marín Expendio de Estampillas: José E. Iseas Cura Párroco: P. Br. J. A. Fernández Tenían automóviles para esa época: Manuel Ávila, Andrés Herrera, José Herrera, Andrés Landino, Elías Useche, Heraclio Montero, Miguel Homes (sic), Manuel Ángel Sandoval Tenían Camiones: Manuel Ávila, Andrés Landino, Miguel Homes (sic), Valentín Bravo, Ángel María Núñez, Calixto Romero, Hermanos Romero. Los Barberos de la época Hermógenes avilas (sic), Manuel Colina, Telémaco Fuenmayor, Ramiro Faría, Brígido Gómez, Víctor Paz, José Paz, Orangel Petit Los Billares: Manuel Mesa, Antonio Prieto, Remigio Negrón. Criadores de Bestias: Rubén García, Miguel Gaspar Gutiérrez, Agustín Méndez, Antonio Prieto. Carpinteros: Bartolo Antúnez, Clodomiro Márquez, Nabor Montero, Carlos Vale y Camilo Vera. Comerciantes de Cueros: Cruz & Vargas, J.J. Carrillo. Agricultores: Hermógenes Ávila, Ventura Ávila, Ramón Arenas, Manuel Ángel Ávila, Federico Bohórquez, Antonio Ma. Bermúdez, Gabriel Bermúdez, Gustavo Bermúdez, Manuel Colina, Antonio Contreras, 52


Juvenal Contreras, Trinidad J. Cruz, Roque Corona, Nepalí Carmona, Felipe Chacín, José Rafael Chacín, Manuel Chacín, Rafael Chacín, Ramiro Chacín, Jesús Chacín, Ángel Fuenmayor, Felipe González, Iginio Gómez, José Gutiérrez, José J. Gutiérrez, Midolino Gutiérrez, Edemio Gutiérrez, Neptalí González, Manuel Guillén, Jesús García, Manuel Ángel García, Fernando Hernández, Rufino Hernández, Manuel López, Rafael López, Jesús Martínez, Napoleón Martínez, Rubén Márquez, José J. Martínez, Antonio Márquez, José Márquez, Rodolfo Márquez, Agustín F. Méndez, Ramón Bracho y Cirilo Ocando. (Tomado del texto Original) Finalmente digo que la grandeza de los pueblos debe medirse por la capacidad de sus habitantes, por el propósito de lucha y por los valores que cada habitante conserve, para poder cruzar la senda que lleva al éxito, nuestro pueblo heredó esos valores, ese ímpetu de lucha y tuvo la capacidad para ingeniárselas y salir adelante en momentos muy críticos y donde y cuando los recursos eran muy escasos y había que trabajar con las uñas. Nos toca ahora a nosotros sacar la casta y devolverle a nuestro pueblo la grandeza que heredamos y que no supimos administrar, volvamos a empuñar las banderas con las consignas de Familia, Trabajo y Religión para que podamos nuevamente ser aquel pueblo que fuimos y que hemos perdido. Adelante al pueblo laborioso y valiente que fue Machiques, hay mucho que hacer.

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Cruzada Mariana Carmelitana. 23 de junio de 2014 Me inquieta la imposibilidad de no determinar la precisa llegada de nuestra madre espiritual a nuestro pueblo Machiques, producto pues del escaso contenido histórico con que contamos. Poco se sabe acerca de este antecedente y se hace un poco intrincado el camino para dar con los apuntes que nos ayuden a esclarecer su llagada; ¿quién la trajo, cómo vino; de qué manera se ha presentado y cómo se acrecentó tanto fervor carmelitano?, incomparable afecto, dentro de un pueblo que se derrama en atenciones a su amada patrona, la misma que impresionó a los Carmelitas, que ante aquella manifestación dejaba en ellos, develaba la profecía de Elías, que en aquella nube se exponía ante ellos por allá por el siglo XIII que hasta hoy es el punto de partida de aquella aparición que nos ha llenado de tantas emociones en el mundo. Bien es necesario continuar trazando espacios de búsqueda hasta dar con precisión con la histórica fecha que fijó la presencia de nuestra madre del Carmen en suelo perijanero. Si ella significa tanto para los soldados, para los marinos, para los choferes, cuánto más significa para este pueblo que creció bajo las faldas de su santo manto, con aquel niño en su izquierdo brazo, con su rostro, mirando a su gente que clama a diario con su propia fe y su propia devoción. Cuánto ha significado la presencia de una madre que ha tenido por tarea ser guía y consejera de todo aquel que en su veneración la cree su madre. Una madre que cada año nos llena de una infinita alegría que nos corre por los hilos sanguíneos y nos estremece su cercana presencia; una virgen que no escatima en darnos ese amor que acompaña a las madres buenas y que en su inagotable fuente, somos capaces de refugiarnos en todo momento. Una madre que nos cuida con celo maternal y nos protege abiertamente sin dejarnos sucumbir. Una madre amorosa que en su nombre nos acoge a todos por igual y nos congrega aún en nuestra resistencia y nos alcanza en nuestros pensamientos más profundos. Una madre que se ganó el derecho de ser la heredera de un título irrenunciable dado por su propio hijo en la hora aciaga y que ella, como fiel cumplidora del legado verdadero de aquel Dios que divinizó su vientre, echó raíces por el mundo en cada aparición. Pues bien, si su historia ha venido cargada de esas apariciones continuas que en lo sucesivo del tiempo nos ha dejado en cada 54


pueblo o país, no sabemos si así aconteció en nuestras tierras. Nada se dice de ese hecho, poco sabemos de su llegada. Pero en ciertas averiguaciones que hasta hoy hemos realizado, nos hemos encontrado con que el alemán Ambrosio Alfínger, la trajo en su viaje a américa a principio del siglo XVI como protectora, navegante al fin y guerrero consumado, que ponía en manos de nuestra madre el destino de su cruzada. Alfínger cruzó la sierra de Perijá en 1531 y así él con su ejército a cuestas, traía también a la medre carmelita. Es posible que en esa travesía fueran introduciéndose los primeros momentos de aquella devoción que siglos después se diseminaría por todo Perijá. En conversaciones con el colega cronista de Lossada, Miguel Silva, eso no pudo ser, ya que a su modo de ver, dice que Alfinger era ateo y no creía en esas devociones. Total que se nos queda la duda en cuanto a esa referencia histórica. Con la llegada los padres franciscanos capuchinos de la provincia de Valencia a finales del siglo XVII, vino también ese nombre tan familiar para nosotros. En los años sucesivos entre 1732 y 1738 se fundaron varios pueblos de indios en nuestro territorio y uno de ellos acogió el nombre de la santísima virgen, cuyo pueblo fue Nuestra Señora del Carmen de Sabana Nueva; que se erigía en medio de la sierra perijanera, dando alojo a la bendita madre. Junto con el trabajo misionero se fue sembrando la semilla devocional que años más tarde se fundió en las mentes de los machiqueros y hasta el sol de hoy es un conjunto de realidades que muestran el resultado de aquellos inicios. Analizando una descripción de una página del libro Desde el Archivo, escrito por Rafael Vargas, en la cual muestra algunas directivas de la Junta del Carmen que se agrupaban para organizar la celebración a tan distinguida advocación mariana, podemos deducir que para estas fechas, años 1891- 1892-, ya fungía como patrona de Machiques nuestra Virgen del Carmen, era lógico esto, ya que para el año anterior ya había hecho tal declaración hecha por Monseñor Dr. Ramón Lovera. Consultamos también el libro número uno de las actas bautismales de la parroquia y nos percatamos que para esta fecha ya contaba nuestra parroquia con el nombre de nuestra señora del Carmen, y aunque no encontramos más información, confirmamos que desde 1891 ya era Parroquia Nuestra Señora del Carmen, cuyo párroco era el P. Juan Antonio Faría, venido de Maracaibo, este libro se inició desde 1891 hasta 1908. Consultamos al P: Carlos Bermúdez para adelantar esta investigación y nos dijo 55


que el archivo histórico no existe en el palacio Diocesano y que poco se sabe sobre el antecedente del gobierno eclesiástico de la hoy Diócesis, pues no han encontrado información y la que existe es muy escueta y poco aporta al pasado inicial de la vida eclesiástica en Machiques. Sin embargo, en el estudio hecho al libro de actas de las Socias del Carmen, encontramos que la fecha inicial de formación de esta membresía femenina de veneración mariana, fue el 2 de febrero de 1900, según pudimos constatar en dicho libro de anotaciones, donde llevan sus reportes. Dándole crédito a esta anotación podremos entonces describir y argumentar que la Sociedad del Carmen, nació en esa fecha de 2 de febrero de 1900, dejando ver que arriban en la actualidad a ciento quince años de aniversario, en la labor de acrecentar el apego a la veneración de la maternal virgen de Carmen. Esta prueba, valida el hecho fundacional y ratifica nuestras apreciaciones, que sólo buscan brindar a manera de información, una referencia histórica en el marco del contexto que promueve la fe mariana en nuestro municipio. Por supuesto que esta fe hacia María también involucra desde antiguo a los hombres de y los mantiene ocupados en la consolidación del culto, podemos apreciar que algunos de estos hombres relevantes, figuran en las listas de servidores que aceptaron elevar su apostolado en función de esta tarea de organizarle a la virgen su fiesta patronal cada 16 de julio.. A continuación las juntas del Carmen para la fechas mencionada 1891, 1892. Junta del Carmen para el 14 de Junio de 1891 José del Carmen Ramos, Aureliano Méndez, A. Martínez, Ezequiel Piñero y Antonio Vera. Junta del Carmen para el 15 de Enero de 1892 Emigdio Corona, Isidro Lozano de la Vega, Emiliano Méndez, Luis Atencio, Carlos Romero Méndez, Maximiliano Vílchez y Víctor Ávila. También para se formó en Machiques Junta para el culto a María y la misma estaba conformada por: La Junta del Culto a María para el 15 de enero de 1892. Federico García, Blas Romero, Román Romero, Eufronio Romero y Enrique Romero. La Junta del Culto a María el 15 de agosto de 1893 Nabor Montero, Eufronio Romero, Antonio Vera, Antonio María 56


Bermúdez, Arístides Romero, Piñero, Celio Gutiérrez, Antonio José Chacín y Joviniano. Para los tiempos del Padre Fernández en la década de 1920, ya existían las fiestas del Carmen, un relato de Víctor Hugo Márquez, habla de una actuación de dicho cura párroco en las festividades (relato contado por su papá). Los mismo pasó con un relato de Onelia Ledesma de Arias en cuyo menciona que las fiestas del Carmen eran muy alegres y que se salía con los niños de primera comunión a repartir los pasquines unos días antes y recogían dinero para la misma, siendo ella una de esas niñas. He aquí el relato de doña Onelia de Arias. Bueno las fiestas del Carmen eran muy bonitas, porque teníamos la misa en la mañana, siempre eran nueve días, eso era una cosa extraordinaria porque para ese tiempo yo niña, una no oía música en nuestras casas, la oíamos cuando llegaban las fiestas patronales. En ese tiempo era muy bonito porque tres días antes de las fiestas salíamos con los pasquines -volantes o programas- acompañados de la orquesta y se repartían a la gente. Esa orquesta la traían de fuera, venía de Maracaibo, era música antañona. Conociendo la costumbre de nuestro pueblo y su gente; la raigambre de su fe y su apego a lo religioso y lo recatado y emprendedor que han sido nuestros ancestros, sobre todo nuestras mujeres machiqueras, pudiéramos deducir que las Fiestas del Carmen, han precedido como no, la existencia de las socias, quienes como ayudantas y cuidadoras de la imagen y custodias de la fe mariana, entendieron la necesidad de asociarse en un trabajo común para rendir culto a la advocación de María, bajo el nombre de Nuestra Señora del Carmen. Fuese en el siglo XIX cuando se erige a Machiques como Parroquia Eclesiástica o en el siglo siguiente, la realidad es que existe este voluntario grupo de damas servidoras que acompaña con gran iniciativa las distintas actividades patronales y que se han dado a la tarea de extender en el tiempo tal actividad. Seguirán las investigaciones, seguiremos estudiando y buscando datos, mientras sigue avanzando el culto a María del Carmen, y seguirán también las socias cargando el anda de la patrona, que entronizada en su lecho baja de él para encontrarse con su pueblo y caminará contenta viendo como los barrios con sus gentes, salen a recibirla para tenerla con ellos durante un día, para de cerca poder encontrar un poco de amor y encender en ellos la luz 57


de la fe. La plaza de Bolívar seguirá siendo testigo del rosario de la aurora, que juntamente entonamos quienes amamos nuestra fe. En cada jaculatoria, en cada Avemaría y en cada Salve o Padre Nuestro, irá lo ferviente de nuestra fe y devoción hacia la madre del verbo que se hizo carne y habitó entre nosotros y nos la regaló para que nos cuidara y nos protegiera del maligno, haciéndonos cada día que nos arraiguemos más en este abnegado acto, que cada julio despierta nuestra fibra de hombres y mujeres signados por el amor carmelitano. Ella seguirá siendo nuestra Madre María, en la advocación de Nuestra Señora del Carmen, la madre de las socias, la misma madre de los carmelitanos que nos atrevemos a creer en ella y entendemos lo implícito de nuestro compromiso. Esa misma madre de pobres y ricos, de negros y blancos, de indios y mestizos, de creyentes y no creyentes. Sacerdote y pueblo irá con ella, surcando caminos y veredas recordando su necesaria presencia, alimentando nuestro ser, mientras nos preparamos para heredar la gloria celeste, haciendo de este pueblo un pueblo religioso y amante del fervor mariano, que late en cada corazón anhelante del cariño que nos dispensa nuestra madre en cada acción, en este amado mes siete que tanto nos alegra. Vivan las fiestas del Carmen y que vivan todas las personas de buena voluntad que con sus aportes nos brindan las posibilidades de seguir disfrutando de cada una de estas actividades que nos unen e integran en sola comunidad. Adelante con estas festividades carmelitas y que unidos desde este 27 de junio demos nuestros abrazo a nuestra madre María cuando baje de su altar a darnos su bendición y a llenarnos de su eterno amor y a recordarnos el compromiso que tenemos con nuestro Señor y nuestros hermanos, recordándonos como en las bodas de Caná: Hagan lo que él les mande.

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Casas y lugares antiguos de Machiques. 30 junio de 2012 Una importante remembranza me inspira volver a traer a colación, algunos nombres de calles, casas y lugares comerciales del Machiques viejo que en el pasado muchos dejaron, pero que otros han querido mencionar para que la pluma y el grabador los recoja y posteriormente lo lance al ámbito actual, haciendo que un sinnúmero vuelva a recordar como yo, esos viejos tiempos de infantiles andanzas de mandado y travesuras, donde la evocación prefigura el traslado a los más inimaginables momentos de la carreta y el trompo, cuando nos mandaban al centro con cualquier encomienda. Cada lugar, cada paraje será en nuestras mentes como un volver a esos tiempo de calles pedregosas y arenosas, sin aceras algunas y cargadas de añoranzas y tiempos vividos, que al evocarlos pareciese que nos detuviéramos un rato a volver a vivir esos tiempos. Por eso vale la pena apegarse un poco al pasado para tener entonces qué contarle a los nuestros, de aquel pueblo que en otrora nos abrigó con todas sus consecuencias y con todas sus bondades y desgracias, porque a fin es nuestro pueblo y en él vivimos y fuimos lo que fuimos y de él seremos fieles testigos al recordar lo que en nuestras mentes ha quedado por siempre. Puede ser que en este artículo obviemos algunas esquinas o algunos sitios, que otros desearían que nombráramos, no lo hacemos por capricho sino más bien porque es tanta la historia que hay que contar de nuestro pueblo, que toda ella no cabe en un solo ejemplar. Ya quedará ocasión para mencionar otros sitios y otras casas y tiendas de aquel Machiques que se ha perdido en el pasado escaso y escondido, cuando sólo algunas décadas nos separan en el tiempo. Ojalá que este ejemplar tenga de ustedes un aprecio importante, que dé pie a continuar con otros que nos anime su aceptación, para poder con su ayuda, seguir recopilando trozos de la historia que nos pertenece y que se esconde alguna en las mentes discretas de quienes apenas cuentan un poco de ella. Con la ayuda de algunos colaboradores en mis recopilaciones, pudimos reacomodar un poco de historia y hoy la traemos para contárselas en aras de encontrar un poco de receptividad en ustedes que serán desde hoy nuestros aliados al recibir nuestro planteamiento y corroborar esos hechos para estar seguros de no errar al momento de expresarnos. El pasado debe ser contado 59


con precisión y con objetividad y mucha veracidad, si no lo hacemos en este caso, sugerimos su ayuda para corregir nuestros desaciertos y reorientar nuestra búsqueda. A continuación una larga lista de estos lugares que el pasado envolvió y guardó en nuestras memorias. Esta columna está dedicada a gran parte del inventario histórico de nuestro pueblo, que físicamente poco queda de él y sólo nos resta mencionarlo para que no muera definitivamente y al evocarlo surjan algunos nombres que nos llenen de recuerdos y momentos vividos. He aquí algunos de estos lugares. Testimonios de José Alberto Casilla “Chabeco” José Peña El Mocho peña, padre de José Peña (Peñita) Fue dueño de “El Matapalo” un negocio de sellado de 5 y 6 y cuadritos de a locha que quedaba en la esquina donde está hoy “El Marqués” de los hermanos Márquez Romeros los famosos Pavitos. Este fue uno de los establecimientos más famosos de Machiques y su duelo fue todo un personaje, delicado de carácter, pero muy atento al propio tiempo. “El Pingüino” fue un lugar de diversión y recreo para adultos en la época de los años 40s, y 50s, funcionó donde más tarde sería la sede de la Caja popular de Occidente y después sede de Corpozulia y que en otrora guardó la presencia de la “farmacia Central” del Doctor Rincón. El Pingüino tenemos entendido lo administraba Elio Chacín y un Hermano, el mismo Elio Chacín fue dueño del bar “El Aceituno” en el triángulo. Balmiro Badell vivía al lado en el otro extremo cerca de la casa de Cecilio Vargas, y allí tuvo Balmiro Badell una franquicia de la cervecería Regional regentada por él. En la esquina de peñita, lado derecho le compró Cecilio Vargas a un señor de nombre Humberto, hermano del Rojo el de los buses de Maracaibo. Iban a tumbar las casillas del mercado municipal donde estaba ubicado Cecilio y compró allí y abrió el restaurant el Tocuyo. Creo que el rojo y Humberto eran hermanos del Luis Guillermo Gutiérrez, que vivió en la plaza Urdaneta, en esta esquina Independencia, funcionó también una tapicería. Al frente de este negocio funcionó por muchos años una bomba de gasolina y luego la barbería Italia. Hoy es un centro Comercial de la familia Younese, descendientes del tueco Emilio. En la esquina donde está el Banco de Venezuela, había un terreno 60


grande, propiedad de los hermanos García, -los dueños de la Hacienda Los Cañitos-, en la otra esquina, tuvo papá –Regulo Casilla-, una tienda que detrás, estaba nuestra casa, el terreno de esta casa llegaba desde la avenida Santa Tersa hasta la Campo Elías. Esa casa fue o es de la sucesión Rodríguez López. Allí también funcionó la Clínica Perijá, una carnicería que fue de Dixon López “Cobrito” y otros negocios. Cerca de allí vivió la familia de Eduardo León. En la esquina de la Catedral, donde venden las empanadas, vivió la señora Ramona, madre de Ney y de los hijos de Nicolás Mancini, al lado vivió un señor de apellido Martínez. Donde está la sede de Alcohólicos Anónimos vivieron unos cañaderos pero antes, funcionó la oficina de Cáritas, allí empacábamos la harina que venía en sacos, la empacábamos en bolsas de un kilo para dársela a los más pobres, estaba yo muchachón, estaban andando la década de los 60s. Al lado, donde está el terreno vacío, allí al lado de Alcohólicos Anónimos, fue la casa del padre de Ovelio Romero, después de esta casa quedaba la casa del señor Edecio Chávez casado con una tía de Ángel María Gutiérrez y al lado, donde estuvo la clínica de Eduardo Setién vivieron los padres de Otto Chacín. Estas casas pegaban sus patios con las los patios de las casas de la avenida Campo Elías, atrás vivimos nosotros un tiempo diagonal a la casa de Asterio Chacín y Nirva Chourio. La esquina de la Siempre viva la fundó mi tío Antonio Casilla, papá de Manuel y Nelly Guerra. Al lado estaba el señor Enrique Peñaranda con las chichas que vendía en su quincalla. Era el sitio bueno para comprar un cuatro, las cuerdas y cualquier accesorio. Donde está la farmacia Perijá (hoy Sagrada Familia), vivió el señor Ángel Eduardo Tapia, el de las pasta “arto fónicas”. Por allí vivieron dos hermanos que corrían bicicletas y funcionó también una venta de bicicletas y repuestos. Al lado de la floristería Laura, vivió el señor asciclo Finol el barbero, suegro de Lenín García, esos dos terrenos eran de él, después la hermana de “Chencho” Montero, Rosario Montero, hizo la quintica bonita que estuvo ahí, y la tumbaron para hacer la clínica odontológica. Al lado vivió la señora Flor olivares al lado subiendo, hubo una casa donde vivió un señor que trabajó en el telégrafo, donde vivieron los Espina y luego la casa de los Monitos. Esas tres casas fueron de “Chenchón” el padre de los hermanos Montero. 61


La Discoteca Rio Negro estaba al lado de local donde funcionó Repuestos Krislúm, que luego fue Repuestos López hoy una venta de golosinas, en la esquina Artes con El Carmen, diagonal a la casa de Leonidas Sandoval, la que llamaban el Castillo y que tumbaron los turcos. En la esquina donde está situada la capilla de las Hermanas del Colegio Nuestra Señora del Carmen, vio su existencia la vieja Botica El Carmen de los hermanos Luzardo, allí también funcionó el juzgado y hubo otro negocio, dicho negocio se llamó Más por Poco, fue propiedad de Nerio Romero, hermano Marisela de Luzardo y Hernán Romero el dueño la Hacienda El Vivero, y padre del escritor, Dr. Nerio Romero González hijo de la señora Rita González de Romero, dueña de la floristería Laura que estuvo ubicada en le esquina Belgrano en la avenida Santa Teresa al lado de Asciclo Finol, haciendo esquina con las oficinas actuales de Multivisión. En donde hoy está ubicado el edificio Doña Euta, el local donde funciona la seguridad, Hidrolago, Merydui, vivió Pedro Márquez Méndez, esposo de Rosario López y al lado derecho, donde funcionó la emisora de Robinson Millano, que antes fue sede de Panorama, vivió el señor Ezequiel Piñero hermano de Roberto Piñero, con la señora Ángela de Piñero. Relatos ofrecido por José Alberto Casilla Landino “Chabeco”

Nos cuenta Fernando Finol Andrade En la esquina de la plaza Urdaneta, Avenida Artes o calle del comercio, al lado de la Molienda “Puente España”, en su extremo derecho, de Este a Oeste, frente a la “Carnicería Oasis”, se ubicaba la casa de Julio Vargas, hoy Variedades “El Dólar” y otros locales comerciales; al lado del garaje de Julio Vargas estaba la Barbería de Jorge Di Rosa, Luego venía la oficina de “Lepca”, (La Electricidad de Perijá Compañía Anónima), después una carnicería propiedad de Los Carruyo, el Papá de Jaime Carruyo y Emiro Carruyo, luego la “Fuente de Soda Royal” y “El Cine Royal”, Luego la tienda de Jesús Méndez y en la esquina el restaurant y hotel Don César de su hijo César Méndez. Al frente de éstos, el “Hotel Ledesma”, de Pedro Ledesma. Al pasar la calle. Por el otro extremo luego de la cañada, donde hoy funciona la “Carnicería Oasis”, estuvo ubicado el “Cafetín Oasis” de Pepe Arias y Gabriel Méndez esposo de Lucina de Arias hermana de 62


Pepe, al lado de éste subiendo, se ubicó una barbería de un italiano y otro barbero creo o recuerdo, de origen francés, lo que sí recuerdo, es que uno se llamaba Alfonso, Esa barbería estaba situada en parte de lo que se conoce como “Novedades La Chinita” y parte de la Carnicería Oasis, allí más o menos, estaba esa barbería que no recuerdo el nombre, muchos la denominábamos Los Italianitos. Más adelante estaba la casa de la señora Temila de Romero cuñada de Romerito el de la molienda. Al lado estuvo la casa del señor *Augusto Govea y Maritza de Govea, los Padres de Oberto Govea, Luego venía la tienda “El Vásquez” de David Vásquez, seguía la frutería “La Mascota”, allí se inició el Polaco, que por cierto tenía éste un jeepito rojo, allí donde se ubica la “Farmacia Tukuko”, allí nació “La Mascota”. Luego venía un negocio de telas y cosas de costura llamado “La Popular”; al lado de La Popular funcionó el mercado de José Linares justamente donde está la Panadería América, al lado el “Hotel Ledesma”. Al Pasar la calle quedaba el almacén “Mis Caracas”. Donde está “Centro Machiques”, estaba Antonino Mirmina con las bicicletas, después mudó para el frente, donde hoy funciona un Centro de Comunicaciones. Pasando a Antonino Mirmina o Centro Machiques, vivió la familia Quivera: Balmiro y Remigio, quienes proyectaban las películas en el cine, luego la señora Efigenia Quivera, tía o hermana de la señora Armanda, no recuerdo bien, luego venía nuestra casa, donde se ubica la “Panadería Perijá”, la casa que era de un señor llamado “Bigotico”, después venía la casa de Numan Galván quien fundó la Librería “La Gaveta”, y luego se la vendió a Emilio Gudiño, que con el tiempo se convirtió en Comercial Agadir. Numan Galván un año después, construyó la librería “La Religión” y se la vendió a Papá, Abilio Finol. Prosiguiendo en el ala izquierda subiendo, después de la librería “La Gaveta”, la casa de la familia Ribas Carruyo, aún vive allí la familia Ribas Carruyo y luego la “Quincalla El Rosal” de Abelardo Arias y su casa, que era la casa de Pedro Ledesma, después de la casa de Pedro Ledesma venía la casa natal de Abelardo Arias, donde funcionó “Súper Tienda” y en la esquina, donde está la Zapatería “El Cedro”, esa casa también era de Pedro Ledesma Recuerdo también que esa casa le fue alquilada a la empresa Indulac para albergar a su personal foráneo, la llamaban “La casa de los solteros de Indulac”. En la parte posterior de esta zapatería, hay una edificación vieja de planta alta, hoy oficinas de la “Hacienda Casambarí” de José Luis Romero Paz, hijo de Román Romero, allí ensayaban Los Yu63


cpas, allí escuché yo una gaita que le compusieron a papá cuando distribuía la cerveza Zulia, vivíamos nosotros en la esquina de la avenida registro con La Marina, en la casa de las tres puertas que quedaba frente a la “Ferretería Inca”, donde funcionó “Mercapollo” (antigua casa de José Iseas). Frente al “Cedro”, ya bajando para el puente España, quedaba la “Panadería La Estrella de Oro” del señor *Luis Govea, quien vivía con su familia al lado justamente donde queda “Diusca”, al lado la casa de la familia de Hilda Ledesma y Sixto Finol, al lado vive hoy Margarita López, en esa casa vivió una señora de aspecto un tanto extraño, luego viene la “Zapatería Agadir”, que era donde estaba la “Frutería La Mascota”, allí se inició Pascualino Mirmina, un hermano de antonino Mirmina, con una heladería estaba yo muy niño, -vivíamos en ese entonces al lado de Manuelito Hernández en la avenida Registro-, luego de esta casa vivía el señor José Márquez el padre de las señoras Amina Márquez de Balza; Aliria Márquez de Parra y Alba, ésta última, esposa de José Linares. Después venía la librería “La Religión” de mi papá Abilio Finol, al lado quedaba un terreno vacío, después una casita donde se inició Benito Mirto “El Sastre”, -creo que allí se inició cuando llegó a este pueblo-, hubo una deformación y al lado había unos tres locales, en uno de ellos, hubo Después una frutería de un señor de origen italiano llamado Antonio que lo apodaban Don Limpio pues se pasaba todo el tiempo muy sucio, al lado de estos locales quedaba “Tradieléctric” de un italiano, no recuerdo el nombre (creo que se llamó Salvador Tramontana), allí no recuerdo que era antes, hoy queda el local donde funciona el negocio de Franklin Zuleta “ Cabeza”, al lado quedaba el negocio de Manuel Cotech de origen Árabe y al lado en la esquina, la “Zapatería Cleopatra”. Una pregunta más ¿Qué Quedaba en la esquina diagonal al Cedro? Allí funcionó la “Botica El Carmen” de Víctor Reyes, al frente funcionó la comandancia de policía, donde quedaba el Banco de Maracaibo y hoy funciona el Registro Subalterno. Al lado quedaban las oficinas del Banco Agrícola y pecuario, que fue después el “Icap”, hoy es la oficina de la Jefatura Escolar; al lado están las oficias de Miguel Gaspar Gutiérrez y luego el almacén “El Líbano”. Testimonios dados por Fernando Finol Andrade

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Testimonio de Ender Barrera El señor Ángel Martínez tenía una tienda llamada Las Siete y Media, que estuvo situada en la avenida Registro a una casa del difunto Leví Márquez, lado izquierdo, hoy es un almacén de mercancía seca, yo tenía 9 años, (años 60s.) allí vendían chicha, horchata, pasta “ arto fónica”, una pasta de tres colores y vendía también merengadas. En resumen, esto es parte del estudio diario que nos revela el pasado reciente que siempre andamos recogiendo, para registrarlo y que nos quede reflejado por años en nuestro pueblo.

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Jolgorios y festines públicos 12 de Octubre 2014 Todo pueblo luego de sus comunes tareas de trabajo, desea deleitarse y zafarse de los afanes que implica la labor diaria. En Machiques sobre todo los fines de semana -habitual costumbres de los labriegos-, buscaban la forma de alienarse en cualquier tarantín donde la música y las mujeres dieran oportunidad de disfrute. No proliferaban los bares aún, sólo chozas y chopencas pululaban en algunos puntos de la naciente aldea, donde ya comenzaba a abundar los jolgorios públicos y se tornaban molestosos para quienes no veían con buenos ojos estos actos callejeros. En varios puntos de la calle jabón –cerca del conocido “Nuevo Mundo” ya se empezaban a notar estos alborotos que inquietaban a parte de sus habitantes. Una vez el 18 de Julio de 1942 María Urristieta, viuda de Romero los denunció, lo que motivó tener que trasladaran estos festines a Los Ventorrillos, que se celebraban en “El Níspero” en la mencionada calle Jabón. Un siglo antes ya había desordenes públicos formados por trabajadores rurales que en los fines de semana luego de la ingesta de alcohol armaban los zafarranchos que ponían en desorden a los sectores más populares de la época” en esa calle donde se efectuaban bailes públicos. La denuncia de Urristieta llega hasta la Cámara Municipal y es oída. El concejal Jesús María Romero pide enviar oficio al Jefe civil para que tome cartas en este asusto y promueva la suspensión de actividades de estos centros, donde acudían mujeres divertidas y liberales que no gozaban de la simpatía de otras damas del pueblo. Las medidas del ente civil fueron tomadas y estos festines y disfrutes populares con todo y mujeres fueron bajados en su intensidad y cambiaron su desarrollo para situarse en el sector “Los Ventorrillos”, en la avenida Campo Elías, sitios que hoy son cercanos predios a los de Marcelino Urdaneta y muy cerca de una gallera que funcionó por allí propiedad de un tal Medio Pelo que según Rafael Vargas, estuvo situada en la esquina La Marina con Campo Elías. Los escándalos siguieron y hubo que mudar a las mujeres para otros sectores más despejados y se formó la cadena que históricamente hemos conocido de “El Bajito”. “El Cascajal”, “Palo Blanco” y “La Cordillera”, que luego de ser clausurada esta última dejó de ser sitio para el entretenimiento de los faltos de cariño. 66


Estas constantes mudanzas no acabaron definitivamente con el oficio de las féminas, pues era un fascinante deleite para quienes llegaban fogosos del rutinario trabajo de peón de hacienda y buscaban vías para drenar sus contenidos deseos que luego de una buena taqueada de cervezas, disponían de parte de la madrugada para el deleite amoroso. En la pionera calle Jabón, estuvo situada un sitio de reunión nocturna denominada “Noche de Rondas”, ya en el siglo XX, fue escenario de múltiples encuentros para quienes afinados, podían compartir sus trovas y cantos entre músicos y cantadores y quienes guardaban relación amorosa con alguna moza dependiente de aquella especie de tasca como se las denominan hoy día. “Noche de Rondas”, fue para muchos mozuelos hoy adultos mayores, el sitio de encuentro para el festín y el compartir momentos y amistades. Aún hay quienes cuentan ser portadores de estos inimaginables momentos amenos de entusiasta compañía. Al respecto nos habla don Damasio Gil No sólo en la calle Jabón hubo escenarios para el disfrute en aquella Machiques aún de aspecto rural. No abundaban los puntos de recreación, donde los hombres liberarles podían asistir con la intención del disfrute callejero, donde además de las fritangas y las vendimias podía encontrarse bajo cualquier solicitud, la compañía femenina. Lo que no ayudó mucho a la proliferación de estos centros libertinos, fue el pudor ciudadano que mostraba gran parte de la comunidad respetable de nuestro pueblo. Las insistentes denuncias hacían bajarle el tono a los escandalosos templetes que en varios puntos del poblado se iban generando, muchas veces la comunidad púdica evitó que creciera este desordenado actuar en la gente dominguera. Gente que no guardaba preceptos y que bajo su propia cultura respondía a sus actos, deseosos del deleite –por decirlo de alguna manera-, que aparentemente le sacaba el exceso de trabajo, aunque luego de tremenda pea, el cuerpo, nuevamente quedaba descompuesto y sin descontaminarse. Otros puntos de encuentro se localizaban en la parte de abajo. Nos contó el señor Damasio Gil “El Pilón y El Fuego Vivo, dos sectores que existieron para los años de 1920, en lo que es hoy 67


la avenida Chiquinquirá, a una cuadra de donde funcionó “Palo Blanco”. Parte de esto no lo viví yo. En ese tiempo no había carreteras, eran caminos de trillas y callejuelas. Estos eran caseríos y rancherías. Creo recordar que fue por donde hicieron el colegio Julio Arraga. Eran puntos de encuentros llegados los domingos, para hacer fiestas y poner algunas diversiones. Los bailes eran animados con cuatro, tambora y violín. Cuando llegaba la noche se alumbraban con lámparas de carburo, ya te hablo de la época de los años cuarenta, en sus inicios porque yo no tendría más de diez años. Aquí la vida pública y las diversiones fueron así, espontaneas. Después con los años fue que empezaron a aparecer las cantinas y los bares”. “La música antes era muy escasa. La radio era muy rudimentaria, existían unos radios así grandotes y había que colocarles una antena sujeta a unas guadas con un alambre para que entrara la señal, la radio ya venía de corriente. También existía la alto fónicas que cuando ponías el disco tenías que cambiarle la aguja. Luego vinieron los tocadiscos que al terminar de tocar las canciones solito de apagaba, ya era algo muy sofisticado. La música en antaño, mucho antes que llegaran esas máquinas, era en vivo, yo me acuerdo. Las fiestas las animaban los músicos como ya te dije con cuatro, tambora y violín y en tiempos de las fiestas patronales o en ocasiones especiales la traían de Maracaibo, era esa música de viento”. El 30 de Octubre de 1943 el Concejo Municipal, siendo Presidente Rafal Ramón Vargas Vargas, tuvo que tomar cartas en el asunto sobre los desórdenes públicos y decidió decretar la suspensión de concesiones a los botiquines o bares como también se los denomina a estos centros de expendios de cerveza, sobre todo a los bares donde trabajen mujeres de la mala vida, llamadas así a las meretrices. La autoridad municipal ofició al Jefe civil. El decreto en mención no surtió el efecto esperado porque sólo logró despejar de damiselas y meretrices los bares aludidos, pero al ser mudadas proliferaban nuevamente estas actividades. Por eso el 27 de Enero de 1946 se determinó el traslado de las meretrices o de vida licenciosa a un sitio denominado “El Cascajal”.

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En materia de salud 17 de Octubre de 2014 Cuando nuestro pueblo ya salía de su aspecto aldeano y las curas y recetas las efectuaban los practicantes y uno que otro gurú que presumía de médico, ya se venía tejiendo la idea de tener unas instalaciones acorde con las realidades del siglo XX. Mientras se lograba acertar en la idea de un dispensario y contar con la atención de un médico residente que lograra ayudar en lo que a salud y bienestar se refiere, había que recurrir a las comadronas y a los practicantes que eran quienes sacaban del paso a quienes se enfermaban o requerían atención. Entre los nombres de estos abnegados practicantes el profesor Rafucho Vargas nos hereda para la historia en sus libros Cuartillos y Desde el Archivo, varios nombres que hicieron hasta lo imposible por el bienestar de este pueblo. Dichos nombres fueron los de José Domingo Vargas M, Emigdio Corona C, Felipe Mendoza, Luis Contreras Duarte y Octavio Luzardo Petit. Además menciona a uno de los más recientes quien fue el Br. Antonio María Romero, este último aunque empírico, fue también poseedor del conocimiento y el estudio de la medicina, pero no se graduó, quien también entregó su vida al apostolado del servicio público, lo mismo que los dos primeros mencionados, siendo estos dos personajes quienes entregaron toda su vocación al Machiques del Siglo XIX. Estos nombres, algunos de ellos, le dieron en servicio a nuestra comunidad todo lo que pudieron. Los dos primeros José Domingo Vargas M. y Emigdio Corona C. fueron representantes políticos y además asumieron roles muy significativos como Maestros y Concejales, asumieron cargos de dirección y dejaron en altos sus nombres en los manejos de los dineros públicos en las últimas décadas del siglo XIX. No dudamos del esfuerzo que estas personas mencionadas hicieron para ayudar a concretar las acciones de un dispensario de salud para Machiques cuando las necesidades y la población ya crecían en volumen. La prioridad era un Dispensario de salud para Machiques. Ya estábamos en el siglo XX y había que diligenciar lo necesario para cristalizar esta aspiración, había que poner todo el empeño para acercar la atención médica a la población. La primera sede que se menciona del Dispensario de Salud es 69


la que funcionó en la casa donde residió Pedro Méndez en la Avenida Registro, diagonal a la casa de Antonio María Romero. Después –siguiendo los relatos de Rafucho-, fue mudada al extremo Sur Este de la Plaza Bolívar en la Avenida Artes. Más tarde es mudada en el mismo perímetro de la plaza Bolívar pero en la Avenida Santa Teresa en la casa propiedad de Teódulo Rincón casa misma que Rincón ofreció la Junta Pro Templo a finales de 1939 para ser vendida y destinar una parte de esta venta a la construcción del templo parroquial, que finalmente fue comprada por el Presidente de Estado de la Época Manuel Maldonado, cuya casa sería destinada al funcionamiento del dispensario. Relata Rafucho que en esta misma Casa vivió Manuel Ávila, que por cierto, tuvo que ser forzado a desocupar por parte del Gobierno Regional y por la Junta Pro Templo ya que allí se pondría a funcionar el Dispensario. Esta misma casa fue sede de la FAC cuando el Dispensario fue mudado a su nueva sede cuatro cuadras más arriba, al lado del Frigorífico de Agustín Romero, frente a la casa de Nora y Arnedo Romero. Nueva sede Es el año 1945 cuando ya está concretada la construcción del Nuevo Dispensario y la casa del Médico en el terreno que fue de José Domingo Romero, haciendo frente con la casa hoy de Arnedo Romero Vargas. El Constructor de esta sede -según Rafucho Vargas-, fue el Ingeniero Joaquín Jiménez. El Concejo Municipal cedió los terrenos mencionados en acuerdos de fechas de sesiones el 23 de enero de 1945 y 03 de Febrero de 1945. Ese mismo año fueron inauguradas ambas estructuras. El primer Médico Residente fue el Dr. Américo Rincón Urdaneta. Con esto la situación cambió y ya sólo se enviaban los pacientes críticos en ambulancia referidos a Maracaibo. Entre los galenos que ofrecieron sus aptitudes profesionales en este centro asistencial, están los nombres de Víctor Taborda y Luis Elías y Fernández. En este Dispensario dio su abnegado trabajo vocacional una de las mujeres paradigmáticas de Machiques que conoció de cerca el dolor y pudo asistir con sus manos, las necesidades más apremiantes de la personas enfermas, esa mujer lleva por nombre Cira Núñez y ha sido y será para Machiques una guerrera de la salud como lo han sido otras que en su voluntad y en su vocación no han escatimado tiempo y recursos para el servicio de los demás. 70


Así funcionó este centro de salud que aún guarda sus instalaciones y donde muchos de nuestros antepasados vieron la atención médica oportuna de manos de quienes por este centro pasaron e hicieron vidas entre guardias de atención a los enfermos. Luego transcurrieron los años y Machiques vio nacer un nuevo edificio que para esa época era grande y moderno, pero que para entonces año de 1959 la población marchaba acorde con su tamaño, pero que hoy se hace muy pequeño y requiere de mucha inversión en Infraestructuras y dotación para poder palear las diferentes carencias por las que hoy atraviesa. Se cuanta con suficiente espacio pues el terreno es amplio y disponible para una nueva construcción que pueda dar paso a un Hospital General que pueda llegar a tender a la Sub Región completa y evitar los traslados a Maracaibo que hoy día son complicadas por el colapso de los hospitales regionales y sería oportuna una nueva infraestructura dado el crecimiento poblacional a la inmensa cantidad de accidentes y acontecimientos trágicos que se suceden en nuestra Sub Región Perijá. Sólo faltaría una buena iniciativa por parte de las autoridades regionales y nacionales y del consenso de la población Perijanera que clama por soluciones y anhela el resurgimiento de hombres y mujeres emprendedores como los hubo hasta hace poco como lo han sido: Alirio Paz, Arnoldo Martínez, Ada Chacín de Sarcos, Ángela Rincón, el Dr. Andrade, Monseñor Romualdo. Harían falta iniciativas en médicos, como el Dr. Humberto Corona, quien ocupando el cargo de presidente del Concejo municipal en el año 1958 donó la faja de terreno donde hoy está el pequeño hospital, el Dr. Álvaro Paz, el Dr. Acosta Galván, el Dr. Yéspica Pinto, -primer director del Hospital- (El cual fue inaugurado según, doña Ada Chacín de Sarcos el 14 de septiembre de 1959, era Presidente del Concejo Municipal Román Antonio Gutiérrez). Hay que mencionar algunas mujeres voluntarias que dieron parte de su tiempo en el nuevo hospital como lo han sido: Lesbia de Sarcos, Yanna de Gutiérrez, Lesbia de Socorro, Esther de Socorro, Carmen de García, Carmen de Martínez, Violeta Montiel, Nelly Andrade. Ganaderos como Wilmedas Socorro, Chuíto García, María Meleán de Gutiérrez. Deseo dejar además mencionados en este artículo los nombres de algunos galenos graduados que ejercieron el oficio de la medicina en nuestro municipio, entre ellos: Dr. Enrique García en 1889. Dr. Jaime Octavio Luzardo, graduado en la primera promoción 71


de médicos en la Universidad del Zulia. Se dice, fue el primer Luzardo en pisar nuestro suelo y dejar descendencia aquí. Dr. Jaime Simón Pons: arribó a Machiques a inicios del siglo XX, fue un hombre que se desempeñó en varios cargos políticos, fue Presidente y Vicepresidente del Concejo Municipal. Se casó acá con Adelina Romero del Castillo, quienes procrearon entre sus hijos al eminente médico Adolfo Pons. Dr. Samuel Vargas: hijo de Aníbal Bermúdez y Emilia Vargas Martínez, se dice que fue el primer perijanero en obtener el título de médico. Murió en el año 1932. Dr. Ángel Enrique Bracho: aparentemente ejerció acá en 1913. Dr. Pablo Nell Montilla: Graduado en la UCV, ejerció en Machiques en 1925. Emilio Osorio Barroso: ejerció la medicina pero fue graduado en Farmacia, oriundo de Maracaibo, hizo nupcias con Francisca Sarcos. Eduardo Bozo: Graduado como Farmaceuta. Emilio Fister: Medico de origen Alemán, que ejerció en Machiques en los años 40s., venía semanalmente a reconocer a domicilio, según el testimonio del señor Noé Rodríguez “El Pirata” Jesús Acosta Galván. Américo Rincón Urdaneta Víctor Taborda Hernán Bermúdez Luis Elías y Fernández (Médico cubano Exiliado) Hernando Soto Crespo (El Colombiano) Humberto Corona Nava. Dr. Rocha, médico colombiano. El Dr. Toribio Bencosme y el Dr. Tavares, ambos venidos de la República Dominicana, quienes ejercieron en San José y La Villa del Rosario respectivamente. En un relato que nos contó el señor Damasio Gil, nos dijo “El Dr. Toribio Bencosme era cubano, era médico en San José, cuando estalló la Revolución de Castro se fue a Cuba y allá murió”. No son todos los médicos que han pasado por este municipio, sólo es una recopilación producto del estudio y el análisis histórico de algunos elementos probatorios que demuestran tales menciones. Queda por seguir esta investigación que nos ayude a registrar los que aún faltan y las nuevas promociones de hombres y mujeres que han puesto su corazón en la vocación de atender al prójimo de manera facultativa. 72


Hablando de Clubes Desde que ando en estas tareas investigativas. La posibilidad de encontrarme con algún vestigio de la existencia de viejo Club Concordia, no me dejaba tranquilo, y una tarde de sábado, víspera de domingo de palmas, tomé en mis manos un ejemplar del periódico El Aborigen que gustosamente el maestro de la pintura Jesús Vílchez me había regalado y que aún no había revisado. Pues bien en uno de estos ejemplares en su sección de sociales, leyendo un escrito sobre los treinta años de vida del Señor Agustín Romero, el redactor del articulo expresaba que los amigos del señor Romero, le habían organizado un agasajo en los salones del Club Concordia, para conmemorar su fecha aniversario número treinta. La década de los 40s., vio nacer en Machiques al viejo Club Concordia. Esto entonces confirmaba la existencia del otrora sitio recreativo que es de suponer estaría ubicado en la parte alta del Machiques de ayer, donde acostumbraba distraerse y recrearse la alta sociedad machiquense. Es importante este hallazgo porque nos va a permitir avanzar en la búsqueda la información primaria que nos acerque más a la fecha de origen y hecho fundacional del Club Concordia, lo mismo que del Club de los Prusianos, que aunque según el testimonio de don Wilmedas Socorro no era un club propiamente sino una reunión de amigos que se propiciaba con la intención de mantener las consuetudinarias tertulias, el juego de dominó y los encuentros amistosos de las tardes y los fines de semana, y estaba ubicado su punto de encuentro en la misma avenida El Registro casi al frente de mencionado club Concordia. Ya nuestro cronista emérito El Profesor Rafael Vargas, nos menciona la existencia del viejo Club Concordia de una manera muy somera en su libro “Cuartillos” en el artículo Centro Social Machiques. En este artículo “Rafucho” menciona al Club Concordia y a su junta directiva, además dice que estuvo ubicado en la calle El Registro en la casa que fue propiedad del señor Pedro José Méndez, frente a la casa de Abel Gutiérrez, o sea que 73


pudiera estar ubicado entre lo que es hoy la Ferretería Inca y la casa del profesor Máximo Méndez. O sea que el viejo Club Concordia Funcionó en el extremo izquierdo de la Ferretería Inca y el Club de los Prusianos en donde hoy está la el complejo residencial “Macoita”. Rafucho menciona en su artículo la directiva del club Concordia en el año de 1944, en otro párrafo hace alusión de otro club que antecedió a los ya mencionados, fundado el 25 de diciembre del año 1925 con el nombre de Club Libertad, haciendo referencia según un texto encontrado en un libro de Aurelio de Vivanco y Villegas, que había sido un hecho por parte de la gente de arriba, donde asistía los más encumbrado de la sociedad machiquense. Esto demuestra que de veras hubo este distanciamiento entre abajeros y arriberos en la Machiques de antaño, signada por las diferencias sociales y la segregación racial de ambos lados. Del mismo modo, Machiques acogió con alegría, sobre todo la gente de arriba, la noticia de la creación del Centro Social Machiques que ha dejado múltiples recuerdos a los más jechos de edad prolongada y que posteriormente dio paso al más reciente Club Tralac. Muy amplia es la información reseñada por el Profesor Rafucho Vargas en su libro Cuartillos, que a manera de añoranza nos relata ciertas vivencias compartidas en el ya recordado Centro Social Machiques Otro testimonio En una entrevista que le hicimos a Nario Márquez, nos manifestó, que hubo en Machiques un club que lo llamaban el Club de los Ricos. Fue llamado también el Club de Los Prusianos, que funcionó en la calle El Registro pero más arriba, cerca de donde hoy vive el profesor Máximo Méndez, creo que justamente donde está la residencia propiedad de los Gutiérrez. Allí se reunían para conversar y jugar dominó. Como eran muy exclusivistas la gente los denominaba, El Club de los Prusianos. Luego fundaron el Centro Social Machiques, donde luego nació el Club Tralac, llamado también SOEL. También hubo el Club de los pobres que se ubicó al lado de la casa de Francisco Ávila, cuyo nombre fue Club Social y deportivo Perijá, fundado en los años 50s, hasta la primera mitad de la década de los años 60s, donde luego funcionó el sindicato lácteo, y la sede distrital del partido de COPEI, ese fue para algunos el Club de los Pobres, de los de abajo. 74


Puedo hablarte también del Club Juvenil, a principio de los 60s. Eso fue por iniciativa de un grupo de jóvenes que nos empezamos a reunir para plantear nuestras situaciones juveniles y le dimos el nombre de Club juvenil, eso fue por ahí como a mediado del año 1963. Hacíamos fiestas y fundamos un periódico que yo lo denominé “Inquietud”. ¿Escribió usted en este periódico? No, yo no escribí en éste, yo escribí una vez en el periódico Impacto Gráfico, fundado por José Ángel Lubo, un señor que vino de Maracaibo a trabajar con el “INOS” Instituto Nacional de Aguas Sanitarias. ¿Él era Periodista?, No lo sé, si no lo era tenía muy buena noción sobre esta materia porque ese periódico tenía las mismas características del que hoy es El Machiquense, muy bien diagramado. Allí escribí yo un artículo cuando la huelga del Liceo, cuando se llamaba Liceo Machiques, allá en la hoy Escuela Técnica Agropecuaria. Esa huelga se dio debido a que el que no había pagado, no le permitían entrar a clases, los profesores faltaban a menudo y eso fue originando ese movimiento a buscar apoyo en la población, con el Concejo Municipal. En ese entonces el director era Pedro Pablo García, estamos hablando del año 1963 más o menos. Ese artículo que yo escribí lo titulé “Un Huelga Fructuosa”, hablaba de la huelga y el por qué era fructuosa, porque dejó sus frutos. Nosotros tuvimos centro de estudiantes, yo en una ocasión fui vicepresidente, recuerdo entre los más destacados a Marbelle Sarcos y a Jorge Márquez, el hermano de Joaquín y Arturo Márquez. Este club se fundó por los frentes de nuestra casa, en la avenida Chiquinquirá en la casa del señor Filinto Romero e Ida Barroso. Club Juvenil y el Periódico Inquietud. En nuestra búsqueda tras los rastros de la historia, en una entrevista que le hice a Marbelle Sarcos, en relación con la vida de su esposo Joe Morales, entre las cosas que me entregó para que investigara, vino un ejemplar del periódico Inquietud, mencionado por Nario Márquez. Evidentemente pudimos constatar la existencia del mismo y ratificar al mismo tiempo la fecha de una edición del instrumento informativo en el año 1968, que en se inscripción reza: Club Juvenil de Machiques, Carnavales de 1968. Dentro encontramos las siguientes leyendas. Arriba en forma de V, su nombre Inquietud. 75


Extremo derecho: Órgano Informativo del Club Juvenil de Machiques Extremo izquierdo: Director: Br. Ana A. Romero G. Jefe de redacción: Carlos Rincón Jefe de Relaciones Públicas: Ezequías López En la parte de debajo de la primera hoja, se lee: Primera edición de 1968. La portada de este ejemplar Muestra tres hermosas féminas que representan al paródico para el reinado de las fiestas de los carnavales de 1968. Ellas son: Miriam I, Arlene Balza y Nancy Peñaloza como damas de honor. En la segunda hoja dice: Arriba señala el nombre “Inquietud”, luego Año III y Nº 11, observando este enunciado creemos entender al razonar, que este medio informativo nació en el año 1965 aunque nuestro entrevistado mencionó que nació en el año 1963. El tiraje fue de mil ejemplares. En el contenido del periódico encontramos presente la pluma del profesor Enrique Hidalgo, escribiendo un artículo titulado “Sobre la Guerra”. Los anuncios publicitarios y las ilustraciones fueron hechos a mano. También se puede observar en su contenido, una serie de artículos y una página de Sociales, una de Pasatiempos y como nunca falta en estos medios la parte humorística que los editores de este medio titularon Chismografía. También averiguamos con el maestro Jesús Vílchez, quien nos dijo que el señor Hernán Romero Muñoz le contó que en sus tiempos hubo un club en la parte de abajo donde hoy está el Colegio Nuestra Señora del Carmen y lo llamaban el Club de los de abajo. Otros Clubes. En los años 60s., nació el Club de los ganaderos de Machiques “GADEMA”, donde estuvo Repuestos López en la avenida General Trías, - sede de reuniones gremiales-, construyeron la sede actual, con el comisariato a un lado. Antes el comisariato había funcionado al final de la avenida Arimpia, donde también funcionó la Coca-Cola, mima sede inicial en los años 80s de Casagrande Club de Huber Contreras, que luego mudó para la avenida Nueva Delicias.

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Hubo otro club en Machiques Hubo otro Club en Machiques en la parte de abajo llamado Centro Social Perijá para los años 50s., y tuvo una duración como hasta mediados de los años 60s., lo recuerdo -dice Ender Romero- porque los potecitos de maní salado que se vendían caros en la época costaban 2 Bolívares, pero una Coca-Cola valía ½ real. Un Cubalibre que contenía ron, Coca-Cola y hielo lo vendían en 1, 25 Bolívares. En ese club hubo un piano que era ejecutado por los músicos que acudían a él, generalmente asistían músicos foráneos que poseían conocimiento sobre el manejo de este instrumento, si hubo la intención de algunos locales por aprender a ejecutarlo porque por algunas semanas vino de fuera un profesor para enseñarle a los asistentes que mostraban cierto interés pero nunca se concretó tal enseñanza. Había interés en aprender pero no aún el talento para asimilar tal enseñanza. De manera que el piano servía para completar la orquestación que venía de Maracaibo cuando se organizaba algún foleo. Algunas veces trajeron a los Tedys Bois que luego se convirtieron en los Máster. -Completa Nario recordando-, que en el Centro Social Machiques también hubo un piano en cuyo instrumento Víctor Hugo Márquez tocó una vez El diablo Suelto. Es ente club se celebraban los carnavales más vistosos de Machiques y entre las reinas de esos carnavales estuvo la señorita -en ese entonces- Rubia Ávila, luego de su coronación, el otro día ella presidió el desfile en su carroza por las calles de Machiques. Mucho se habló de esos carnavales que se acostumbraba a hacer en los inicios de los años 60s. Fueron unos de los carnavales más bonitos de Machiques. Era en la casa de Francisquito Ávila. En la casa distrital de Copei. “El Club Setsdemu” (de los trabajadores Municipales), ubicado diagonal al Estadio Román A. Gutiérrez, hoy es un kínder municipal. “El Club Trapeca”, al final de la avenida Antonio María Romero, de los trabajadores de Canprolac, hoy sede un kínder. Viene a nuestra mente el recordado “Club de Marcelino Urdaneta” (Sede del Sindicato de los Trabajadores Agropecuarios), ubicada en pleno sector de los viejos Ventorrillos, en la avenida Campo Elías. También es grato recuerdo “La Casa del MEP”, Aunque ésta no fue un club propiamente hablando, por un tiempo en los años 80s., se convirtió en un sitio de verbenas y fiestas populares, hoy es sede del Centro Neuro Ciencias de Machiques, en la avenida Campo Elías. Es imposible no recordar las fiestas hawaianas en Mi Casita Club, que tanto se celebraron en este recinto y donde no nos escapábamos del pudor y el recato 77


de la señora Aliria Urdaneta su propietaria, quien acostumbraba leerle a quienes le alquilaba su club, la receptiva cartilla para que conservaran el honor y la decencia, premisas que siempre han acompañado a este prestigioso club. Entre los sectores Valle Fríos y La Sabana, se erigió Mi Chinita Club fundado por Clodulfo Márquez, en la continuación o inicio de la calla La Granja, para la actualidad de esta crónica sede de la cervecería Dugout. Sería mezquino sino nombrase en este trabajo al “Club de Leones”, quienes escribieron páginas en nuestra historia con sus innumerables Bailes de las Debutantes y los diferentes operativos de recolección de fondos para realizar sus obras filantrópicas que aún con tantos esfuerzo y dedicación realizan. Otro que aunque su objetivo no era las festividades y recreación sin embargo también se consolidó por tiempo en Machiques. Me refiero a un club de motorizados que de manera voluntaria se unieron para colaborar en distintas actividades de orden público, como caravanas, procesiones, desfiles feriales, y otros actos de mucha concurrencia, como competencias ciclísticas y de atletismo, este club se denominaba el “Club de los Halcones” Luego de este club fue fundado El SKA 11, que fungió con características parecidas, entre los que recordamos a Tulio Parra, Telémaco Fuenmayor, Aparicio González, entre otros. No quiero escatimar tiempo ni espacio porque deseo anexar a estas listas a un grupo de adultos mayores ya aproximados a la senilidad, -de muy longeva experiencia-, que últimamente han destinado su tiempo a la recreativa actividad del dominó al son de la música viejita, un amarillo Caterpillar con hielito, una bolsita de pistacho o maní y uno que otro mirón. Entre los que se oyen mencionar con mucha frecuencia se cuentan: Al alcalde del Bojorero Nelio Jordán con su pana Rodo, a Mario Vargas y a Tulio Molina, uno de los más jóvenes. Mientras que otros de manera muy familiar y en sus casas en cayapas, derrochan su manifiesta intención recreativa en tan sin igual tarea de acostar la doble cena. Ya vimos a Néstor Luis Martínez y a otros de madura edad departiendo en casa de don Wilmedas Socorro en una tarde de viernes, orgullosos de haber alcanzado vida en tan perdurable existencia, cosa que nos agrada mientras le agradecemos a Dios por preservárnoslos en este añoso y manifiesto periodo vital. Como el nombre de nuestro artículo lo expresa nosotros no podemos obviar lo que a club se refiere y hubo durante mi infancia 78


una inquieta curiosidad por averiguar, -niño al fin-, de la existencia del Club de Tiro, y qué se hacía en él, mi edad por supuesto no me ayudaba a determinar que la función del mismo era mejorar la eficacia en la práctica de tiro con armas de fuego. Este club funcionó donde hoy están los predios militares. Como hemos dicho en otros artículos, no están todos los que son, ni son todos los que están, hemos querido dar a conocer los que reposan en nuestra memoria y que otros gentilmente nos han recordado su existencia. Esperamos seguir recabando el resto de la información que aún falta para darla a conocer. Mientras tanto hasta aquí hemos hablado de clubes.

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Galleras de Machiques Este oficio de gallero ha sido por muchos años una alternativa que ha generado recursos a nuestro pueblo, debido a los impuestos que se generan por las apuestas y por pertenecer a este robro. Se puede decir que desde el siglo XIX nuestro naciente terruño trae las costumbres gallísticas en la sangre. Una actividad que para entonces era muy común. Cualquier persona podía buenamente poseer un gallo de pelea, pero su preparación y acondicionamiento tenía que estar bajo la experiencia y pericia de un experto gallero, como pasa con los púgiles del boxeo. El trabajo por supuesto no era del todo fácil, porque requería del conocimiento para mantener al ejemplar bajo estrictos estándares de rigurosas dietas una rutina de ejercicios para mantenerlo en forma. El lavado de su garganta, la dieta del huevo cocido, el baño con ron y los ejercicios diarios del careo y la cuerda, ponían en tono al animal que es sus cantos alegres mostrabas las más óptimas condiciones y disposiciones para el ejercicios de la pelea. Su preparación tenía que estar a cargo de gente conocedora que sabía de los tiempos -de acuerdo a la luna-, más oportunos para descrestar, y pelar al ejemplar, que consistía en dejar sin plumas sus muslos, parte del cuello y su espalda, de tal manera que aquella peluqueada la permitiera por un lado estética y belleza y por otro lado ligereza soltura para moverse. El tratamiento a las espuelas era muy riguroso. Si el ejemplar poseía buenas largas espuelas, se las cuidaba con mucho ahínco. De no pues se las cortaban para facilitar la postura de una especie zapatas con espuelas falsas. En síntesis el trabajo de un gallero implicaba una actividad religiosa que en muchas veces sólo daba tiempo para eso. Recuerdo que en la calle la Granja, hubo una granja de gallo, donde cuidaban y preparaban gallos de pelea. Hemos querido ahondar sobre este tema porque también los gallos y las galleras han formado parte de nuestra idiosincrasia y cultura. Desde siempre esta actividad ha estado presente en los quehaceres de nuestra gente y es por eso que valdría la pena registrar algunos hechos que a lo mejor muchos o pocos desconocen y vale entonces la pena recordarlos como hechos que dieron forma al Machiques de antier. Este hecho llegó a ser tan importante en nuestro naciente pueblo que por los recursos que generaba era cuidado por los representantes del gobierno. De allí se 80


generaban las divisas económicas para mantener las actividades de gobierno municipal. Yo imagino que por la afluencia de hombres –porque esta era una actividad para sólo hombres-, a este tipo de encuentros, más la venta de aguardiente en su cantina y las ganancias que generaban las apuestas, resultaba un negocio rentable que había que cuidar, más si el regente era el propio gobierno, quien controlaba el negocio, ponía el orden, administraba los recursos y evitaba el ejercicio ilícito de apuestas y riñas de gallos. No se conoce documento alguno que antes de 1875 pruebe la fehacientica de esta actividad. Es a partir de esta fecha cuando se empiezan a encontrar registros de la misma y se dan algunas pautas en la manera de conducir este oficio recreativo de envite y azar. En los tiempos a finales de mil ochocientos existió una gallera en las inmediaciones de sector el jabón, específicamente en la hoy calle La Marina donde estuvo Súper mercado Mi Mesa, allí funcionó la Cantina y la gallera y compartió espacio con la cárcel o más bien el reclusorio, esto fue para 1875, para ese entonces fue aprobada una ordenanza que regulara el ejercicio gallístico en el Distrito Guzmán Blanco. Significaba tanta importancia para el poblado la existencia de una gallera por los importes económicos que aportaba, que dio pié a la conformación del articulado regulador para tales fines, que ayudaran a sostener económicamente el distrito. Allí se fusionaban la pasión que generan los duelos de gallos con el consumo de licor y el jugo de envites y azar, era de suponer que al menor descontrol de si mismo por la ingesta de bebida daba pie a la suspensión momentánea de la libertad pues allí mismo quedaba el calabozo. Otro dato curioso Cuenta Rafucho en su libro desde el Archivo, pág. 15 Sucedió entonces que un año antes en 1874 el cura de la localidad pidió ayuda al ayuntamiento para reparar la iglesia, pues de lo contrario tendría que abandonar el pueblo y sucedió que la Municipalidad, prefirió entonces, dedicarse a fomentar una gallera a través de la Junta de Progreso de la cual era presidente Coriolano Romero. Resultado: El cura cumplió su palabra y se marchó y hasta cierto tiempo después no fue reparada la iglesia. La Corporación Municipal al tiempo más bien decidió alquilar el ruedo, tal como lo manifiesta en el acta de sesiones del 16 de Enero de 1886: “…se dispuso poner en remate la entrada de 81


la gallera i alquiler de la cantina: i para el efecto se mandó fijar Carteles para oír proposiciones en la próxima reunión de este cuerpo…” lo cual demuestra quién era el propietario de la gallera y cómo ésta era una importante fuente de ingresos. En el libro Testimonios de mi Pueblo también alega Rafucho el mismo comentario “…en el año 1874 se queja el cura párroco de la situación que atraviesa la casa y la iglesia ante el Concejo municipal (Corporación Municipal) y pone como condición que sino la arreglan se va. Ante esto el Concejo Municipal (Corporación Municipal del Distrito Guzmán Blanco, decide estudiar el caso dejando constancia en el acta del día 17 de agosto de 1874, siendo Presidente Simeón Sandoval. Fue nombrado el Sr. Pedro Bracho como Mayordomo de fábrica para que se encargase de la reconstrucción. No se hizo nada y el cura párroco cumplió su promesa…” “…Casi dos meses después el 12 de Octubre oficiaron a la autoridad del Concejo administrador del Distrito Capital del Estado Maracaibo para que resolviera sobre la falta de guía espiritual debido a la salida del cura párroco…” “…La iglesia quedaba situada en el extremo Suroeste –supongo yo en donde hoy está la plaza de San Francisco-, era una ranchón de madera con techo de palma y en su lado lateral estaba la casa del cura…” “…En el año 1875 se constata la venida del nuevo párroco el P. Espinoza quien también puso condiciones para su venida, cosa que atendió el órgano municipal y se hizo un acuerdo bajo la presidencia de Antonio Bravo…” Testimonios de mi Pueblo

Y se alquiló la cantina y la gallera En la sesión del día 03 de Febrero de 1886 “…se presentó el ciudadano Américo Bianchini (primer italiano residente en Machiques, nuestra apreciación) i por su cuenta i el señor José C. López, ofreció ciento sesenta (160) bolívares por el alquiler de la puerta de la gallera i cantina durante un mes; i el cuerpo contestó: se le alquila por doscientos (200) bolívares el establecimiento por un mes, desde el seis de Marzo al seis de Abril de este año; con la obligación de asearla, reponer las tablas i el suelo del cuarto: Bianchini aceptó diciendo que, dan los doscientos bolívares pero que sean para el Templo sesenta bolívares, i así quedó convenido, “aparentemente Américo se extendió durante varios meses más, ya que el 07 de Enero de 1887, Bianchini se dirigió al Cuerpo pidiendo se le rebaje el montante, lo cual le fue concedido. 82


Una nueva sede para la gallera. Al año siguiente en 1888 los vecinos protestaron el alboroto y los ruidos que ocasionaba la gallera y denunciaron posibles amenazas de gente que deseaba incendiar la gallera y temían por sus vidas y pertenencias, tanto fue el reclamo popular que la corporación municipal, acciona y comisiona al concejal José Domingo Vargas para que se encargue de contraer alquiler con el señor Agustín Chacín de un local donde funcione la nueva gallera. La contratación se dio y resultó ser establecida en la parte posterior de la hoy ferretería Inca en la calle La Marina, por cierto que donde está hoy esta ferretería funcionó también en otrora La Tienda Nueva, Tienda o casa Roja y La Tienda de Alí García. Definitivamente fue mudada la gallera y la cárcel quedó funcionando en su lugar de origen, que luego fue mudada a la esquina siguiente donde hoy está el Registro Subalterno, sitio que llamaron “El Manguito”. En el sector Los Ventorrillo, sitios que hoy son cercanos predios a los de Marcelino Urdaneta muy cerca de éste, una gallera funcionó por allí propiedad de un tal Medio Pelo “datos encontrados en el libro Desde el Archivo”

Entre Nuevo Mundo y Los Ventorrillos hubo una tienda llamada La Boca el Choco, que según me cuenta Leonel Quintero en su parte trasera hubo una gallera. En Los Chichíes llegué a asistir con mi padrastro Juan Ávila a unas peleas de gallo donde llevamos dos malatobos y un gallo español muy grande que nos dio muchas satisfacciones. En San José también hubo una gallera muy famosa. Lo mismo que en la Ranchería también hubo una gallera donde corrían las buenas apuestas. El Club de Ganaderos de Machiques también auspició este deleite cuando tuvo hasta hace pocos años su gallera en la parte sur de sus predios diagonal al Comando de la Guardia Nacional, la misma fue desmantelada en el último trimestre del año 2014. No están todos los centros gallísticos ni sus personajes porque se trata de un adelanto referente a este oficio. En otra ocasión completaremos en amplitud lo que falte de este trabajo y de esta cultura arraigada desde mucho tiempo en nuestros pueblos perijanero, aún queda mucho por decir de esta rica cultura que ha abrazado en si tantos años de tradición y que a arruinado a muchos y enriquecido a tantos. 83


Sedes de Gobierno y poder Municipal La Gobernación estaba situada en la hoy Avenida Artes entre calles El Carmen y La Marina, aproximadamente, según Rafucho, al lado de la casa de Valentín Bravo donde funciona o funcionó el establecimiento comercial Delimar, propiedad de Enna de Gutiérrez, viuda del señor Daniel Gutiérrez. Al frente estaba situado el Cuartel de Policía o Seguridad Pública, en cuya sede estaban los calabozos tanto para hombres como para mujeres. Por cierto que en el fondo de esta sede policial mencionada se localizaban un conjunto del árbol frutal más apetecido por los perijaneros como lo es el Mango, lo que motivó a llamar por parte nuestros ancestros este punto en descripción “Los Manguitos” y que dio pié -según comentan algunos moradores que aún sobreviven y recuerdan- cuando se inauguró la nueva sede de la casa de Gobierno o Prefectura darle el calificativo de “El Tamarindo” producto pues de que dicho árbol estaba sembrado desde 1928 en ese sitio y era sombra del patio trasero de la casa de habitación de Clodomiro Méndez quien lo había plantado, el mismo quedó encerrado entre la construcción y fue dejado con vida por años. Por iniciativa del Poder Municipal –Cámara Edilicia-, se dan inicio a las conversaciones con el ente gubernamental del Estado haciendo solicitud de la construcción de una Casa de Gobierno, teniendo una inmediata respuesta al respecto por parte de la jefatura Regional. Se pensaba construir donde hoy funciona el mercado “Las Pulguitas”, entre los terrenos –según Libro “Desde el Archivo, página 37”- , lado Este terrenos contiguos de Elías Márquez Corona y de Zoila Rodríguez, lado Oeste casa de Clodulfo Márquez. Ese terreno fue propiedad de Paulo Emilio Márquez, quien lo había comprado el 12 de Julio de 1925 y fue comprado por el Ejecutivo Regional. Las tramitaciones para la construcción de la sede de gobierno se paralizaron un tiempo debido al cambio de autoridades pues hubo nuevo gobierno en el años 1948, luego los nuevos mandatarios prosiguen las acciones. Una nueva idea surge en la Cámara Municipal con el deseo de que esta casa del poder público sea levantada alrededor de la plaza de Bolívar y oficia al Ejecutivo Regional quien pide definición bajo oficio del Tte. Luis Felipe Hernández quien fungía como Prefecto hoy intendente, donde explica las maneras de adquirir otro terreno en las inmediaciones de la plaza de Bolívar. La Cámara aprueba comprar el terreno que fue de Paulo Emilio por un valor 84


diez mil bolívares y el terreno pasa a la propiedad del Municipio y es destinado posteriormente a la construcción del Mercado Municipal, que es convertido después en el Mercado de las Pulguitas. Es cuando la Gobernación se apresta a solicitar la compra de una hilera de casas tradicionales para la época la cuales no alcanzaban los siete metros de anchos y fueron construidas en forma de pilas unas contra otras como se construyeron en antaño en forma de siameses. Estas casas fueron propiedad o estuvieron habitadas, desde la calle Sucre lado Este, hasta la calle Bolívar lado Oeste por las siguientes familias o personas: Clodomiro Méndez, el hombre del Tamarindo, María Márquez, viuda de Blas Romero; la maestra Josefita Acosta; Las hermanas severa y Olaya Romero, viudas de José Trinidad Martínez y Carlos Romero respectivamente; Amalia Rincón, viuda de Benito Martínez, madre de Isaías, Sabina, Genara y Martín Martínez (“El Camaleón”); seguía luego Ezequiel Piñero y la casa de Juan Martínez. La siguiente casa era ocupada por La Guardia Nacional, en cuya casa funcionó en otrora el Dispensario de Salud Pública y también en ella moró el señor Manuel Ávila. Las casas restantes en la cuadra pertenecían en el mismo orden sucesivo: la siguiente a la de Manuel Ávila a Alcira Rincón de Márquez, la de Rubén García (la de mayor tamaño en la cuadra) y la de Orangel Petit en la esquina de la calle Bolívar. La Gobernación tardó más de lo convenido en cancelar a los dueños estas propiedades. Reposa en los archivos municipales que el 22 de Junio de ese año 1949, se planteó en la Cámara el referido atraso. La queja es elevada por el concejal Melecio Rodríguez, quien manifiesta ser portavoz de los originales dueños y ellos esperan el pago por parte del ejecutivo. El Jefe civil expuso que dicho retraso se debe a que los documentos aun han tardado pero que el dinero está disponible, pero hasta tanto no se terminen los documentos del traspaso no puede ser cancelado. La Cámara asumió enviar comunicación al respecto a la Secretaría de Gobierno. Finalmente fueron canceladas las deudas con los dueños de estas casas y se procedió a la construcción de las sede de la Casa de Gobierno – prefectura o Tamarindo, hoy Intendencia Municipal. Estas acciones se llevaron a feliz término en el mandato del Dr. Esteva Ríos, pero fueron inauguradas las instalaciones La sede de la Prefectura del Distrito -que en otrora fue denominada Casa de Gobierno-, fue inaugurada el 03 de Diciembre del año 1954 Por el nuevo Gobernador del Estado Zulia el Coronel Néstor Prato, cuya información la encontramos en el libro “Desde el Archivo” 85


de Rafucho Vargas. Por años fue llamado este punto de la seguridad publica “El Tamarindo” debido a que en el año 1928 el señor Clodomiro Márquez tenía allí su residencia y había sembrado la menciona planta frutal de ácido sabor y cuando el gobierno compró las casas de esa cuadra para construir la nueva sede del poder civil quedó plantado dicho árbol, ganándose el respeto y el derecho de seguir sombreando a quienes dependieron de él para guarecerse del rudo color de la tarde en esa famosa esquina de la calle Sucre y avenida Santa Teresa El Cuartel de Policía o Seguridad Pública, en cuya sede estaban los calabozos tanto para hombres como para mujeres. Por cierto que en el fondo de esta sede policial mencionada se localizaban un conjunto del árbol frutal más apetecido por los perijaneros como lo es el Mango, lo que motivó a llamar por parte nuestros ancestros este punto en descripción “Los Manguitos” y que dio pié -según comentan algunos moradores que aun sobreviven y recuerdan- cuando se inauguró la nueva sede de la casa de Gobierno o Prefectura darle el calificativo de “El Tamarindo” producto pues de que dicho árbol estaba sembrado desde 1928 en ese sitio y era sombra del patio trasero de la casa de habitación de Clodomiro Méndez quien lo había plantado, el mismo quedó encerrado entre la construcción y fue dejado con vida por años. Un calabozo para mujeres. El 31 de Mayo de 1949 “La municipalidad acordó proceder a la construcción de un mercado… “en el terreno que hubo de adquirir en e acuerdo con el Ejecutivo y el 8 de noviembre, como prueba que aún no había sido construido el edificio en cuestión “…el Jefe Civil del Distrito manifestó la necesidad de construir un departamento adyacente al cuartel de policía, para la detención de mujeres, a fin de evitar la promiscuidad; y proponer la construcción de un calabozo para mujeres en el sitio más conveniente, adyacente al cuartel de seguridad Pública, siendo Aprobado…”

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La sede municipal de Gobierno Una casa muy tradicional ubicada en la Avenida Artes con esquina La Marina, frente al Cuartel de Policía que tuvo su sede donde funcionó el Banco de Maracaibo y hoy funcionan E Registro y la Notaría, sitio Conocido como “El Manguito”, allí funcionó el Concejo municipal a principios del siglo XX. Luego de mucho tiempo fue trasladado a la calle Bolívar con esquina Avenida Artes, diagonal a donde hoy día funcionan las oficinas de Corpozulia; en las misma esquina que hoy es sede del Colegió Nuestra Señora del Carmen, terreno que hizo límites con la casa de Manuel Atencio, de frente con la plaza de Bolívar extremo Noroeste, tuvo su sede el público municipal. Posteriormente estas sede hubo de ser traslada a la esquina Calle San Martín en la Avenida Artes, casa propiedad de don Lino Romero, no determina en cuál de sus tres esquinas porque la otra esquina es hoy la actual sede del poder Municipal. Ningunas de estas sedes fueron propiedad del Municipio. Es en el año 1947 cuando se da en serio el planteamiento de construir la sede municipal, bajo el período de Román Antonio Gutiérrez. Pasó un tiempo y bajo la presidencia de otro importante perijanero entre los más notables, Don Castor Julio Socorro G, es que se concreta esta aspiración aun cuando fuera idea de Román su entrañable amigo, sus diferencias o ideales políticos totalmente contrarios no detuvieron jamás la idea de tener una sede que llamaron El Palacio Municipal, por eso Machiques en manos de estos dos perijaneros tuvo prosperidad y cambió su cara urbanística. Castor Julio Socorro y Román fueron socio en el compromiso con nuestra tierra y dedicaron esfuerzos a trabajar ambos por darle bienestar a este municipio, fueron ambos extraordinarios representantes políticos de nuestro lar en tareas legislativas y la conducción y tomas de decisiones que nos diera desarrollo y crecimiento. Fue entonces bajo la presidencia de Cástor Julio Socorro que se decidió en sesión de Cámara el día 25 de Julio de 1954 dar contestación y manifestación de suspensión de toda negociación con la empresa Pecca que solicitó se le concediera la construcción de dicha sede pero la misma no había presentado los debidos proyectos y presupuestos para ser evaluados por la Cámara y dejando clara muestra de apresuramiento en el deseo de ser merecedor de la debida licitación. Un mes después la Cámara 87


autorizó y comisionó al presidente Cástor Julio Socorro y al vicepresidente Néstor Luis Márquez López y al Síndico Procurador Municipal Melecio Rodríguez, para que trataran con la mencionada compañía Pecca, lo relacionado con los costos de los estudios y los proyectos de esta construcción y las ofertas que a bien tenía dicha empresa para ofrecerles. La empresa elaboró el proyecto y los cálculos y el 30 de Septiembre de ese año hizo llegar al Concejo Municipal una nota esbozando los costos de dicha construcción la cual fue considerada excesiva, la cual se canceló según Rafucho, tiempo después luego de una reunión de consulta con el Gobierno Regional. Luego el 6 de Octubre de 1955 se procedió luego a desmontar la construcción que fue sede de la escuela de Artes y Oficios y de la escuela julio Arraga, cuyo terreno es propiedad del Municipio y para ello se contrataron los servicios del señor Rafael Adán Medina acordando que el Contratista se quedase con los materiales sobrantes en dicho desmontaje y éste debía cancelar al Concejo Municipal la cantidad de seiscientos bolívares. Una semana después el 13 de Octubre, la Cámara se informa con la Compañía Ingenieros Contratistas .A (ICCA) lo concerniente al proyecto de la construcción y el 03 de Noviembre son autorizados por la Cámara el Presidente y el Síndico para que firmen contrato con la empresa Constructora Casas para que dé inicio a la construcción. Firmaron las partes y quedando conformes la municipalidad con el Arquitecto Miguel Casas Armengol, hijo del catalán homónimo que diseñó y construyó el Palacio obispal, se hicieron los ajustes para que se diera inicio a la contracción. Dicha construcción complicó algunas acciones económicas que la municipalidad ofrecía a la comunidad a manera de donaciones y colaboraciones hasta cubrir os compromisos pautados. Hay que mencionar que la municipalidad había acordado el 23 de Febrero de 1956 entregar o ceder al contratista la casa donde funcionó el Cuartel de Policía en la Avenida Artes en el “Manguito”, pues se había convenido en la firma del contrato, de este modo se firmó por las partes el referido traspaso, firmaron por el Concejo municipal el Presidente Cástor Julio Socorro y la secretaria Yolanda Bermúdez. La bendición de la nueva sede del Palacio Municipal coincidió con la consagración de Monseñor Miguel Aurrecoechea el 24 de Mayo de 1956. El acta de la sesión del día 07 de Junio de ese año fue 88


elaborada en la nueva sede y aunque no se señalan los festejos de la inauguración puede considerarse que una de estas dos fechas pudo ser el día de apertura o corte de cinta. La consagración de monseñor Miguel fue realizada por Monseñor Rafael Fomi, Nuncio Apostólico del Papa en Venezuela. Ese día se produjo también la Bendición por parte del prelado de las nuevas instalaciones del Palacio Municipal, acto al que asistieron diversas personalidades invitadas por el presidente del Concejo Municipal Br. Cástor Julio Socorro. Entre la s personalidades, además de la relevantes presencia de Monseñor Fomi, vinieron también el seño Jorge Villasmil presidente del Concejo Municipal de Maracaibo y su Excelencia el Embajador de España y numerosas personalidades más. Finalmente se vio la realidad de un sueño o deseo que dio su inicio en el año 1906, cuando se planteó por primera vez la posibilidad de construir una casa para el poder municipal. El 04 de Marzo de 1907 se discutió el lugar donde posteriormente serviría para levantar dicha sede. Dicho lugar se ubicó entre la casa de Felipe Velarde y la casa de la señora Natividad Morillo. El 18 de mayo de ese año se conformó la comisión que se encargaría de lo relacionado con la construcción, presidiéndola Heliodoro Brito. Una sede gigantesca En los umbrales del siglo XXI se dio inicio a una nueva sede del poder municipal bajo el gobierno del Alcalde Alfonso Márquez Socorro. Una gigantesca estructura ubicada justamente detrás de la actual. En los últimos cinco años esta edificación fue víctima del olvido y la administración saliente no invirtió ni siquiera para limpiar el terreno que se había convertido en guarida de animales y refugio de antisociales. Esta infraestructura cuenta con sótano y es muy amplia y consta de varios pisos. De ser terminada sería una verdadera solución para reordenar las distintas dependencias de la primera magistratura del municipio. Esta nueva construcción tendrá su facha hacia la Avenida Registro de frente con la Plaza Urdaneta.

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Cultura Educativa 28 de enero de 2014 El pasado 24 de este mes en la noche, se llevó a cabo un acto cultural en la plaza El Carmen con motivo de la celebración de la semana del educador en este municipio. La acogedora velada estuvo signada por las galas tradicionales con un marcado acento venezolanista y a pesar de que no faltó el ingrediente foráneo, dejó una gran satisfacción en quienes asistimos a deleitarnos con los trabajos que nuestros educadores presentaron para el excelente público que se dio cita en nuestra majestuosa plaza que desde hace algún tiempo no era epicentro de actos culturales de esta magnitud. La regia participación del público con sus aplausos develaba la ansiedad que guardaba el machiquense por dentro y que pudo dar rienda suelta en este colorido acto. Hubo mucha fuerza en cada presentación. El profesor Delvis Fuenmayor organizador encargado por la profesora Margarita Lapeira, tomó la palabra para dar inicio al acto, luego de invitar a las autoridades del gremio educativo y al presidente del Concejo Municipal Jesús Alberto Rincón, se entonaron los himnos y de inmediato comenzaron las muestras. Varias escuelas dieron lo mejor de sí para engalanar aquella celebración. La Escuela Básica Machiques presentó una de las galas más inolvidables porque se trató de mostrar el pasado caraqueño al compás del merengue tradicional venezolano pautado en las notas de aquella Carmen la que contaba dieciséis años. Los atuendos de aquella época nos hicieron evocar y ubicarnos en los tiempos floridos de la Venezuela de otrora. El aplauso no dejó de recordarnos que Machiques tiene en su mente la necesidad de volver a lo venezolano. La gente aplaudía con fuerza y vitoreaba a los participantes. Algo contagiaba a la muchedumbre que se mezclaba entre jóvenes, niños y adultos. No me digan entonces que la pasión venezolanista no nos corre por las venas, puesto que la niñez no ha vivido estas épocas antiguas y me imaginé repitiendo varias veces estos actos a lo largo de los años. Capté la necesidad de acrecentar en nuestra niñez y en nuestra juventud la siembra de los valores nacionalistas que tan disipados están en la marcada ausencia de nuestro hacer de hoy. Creo que lo que hace falta es trabajar en la implementación de planes adecuados a la actualidad sin desaparecer nuestros esquemas tradicionales para dar a 90


conocer nuestras tradiciones sin quitar lo actual. La participación de nuestros educadores en la muestra e estos actos tan bonitos y tan elocuentes al momento de dar a conocer nuestras tradiciones nos demuestran que hay mucho material para trabajar y lo que hace falta es un poco de motivación y promoción. Hay muy buenos valores en nuestras escuelas y hay que aupar esos valores para que se conozcan y nos amplíen la esencia del ser venezolano. La gala continuó y seguimos observando las distintas muestras. Dio su aparición la representación de la Unidad Educativa Alfonso Rivás con una fusión de géneros latinoamericanos, dando a conocer la estrecha relación cultural que guarda Venezuela entre Colombia y Puerto Rico de mano de la salsa como género y la cumbia colombiana. Los tambores venezolanos le pusieron a este tema el ingrediente que faltaba en una gran fusión de sentimientos que mostró aceptación y beneplácito en cada nota que expresaba, los atavíos mostraron la mezcla de esencias folclóricas y el fulgor heredado de los ancestros africanos. La siguiente muestra nos dejó encantados cuando la representación de la unidad educativa P. Félix de Vegamián rompió el silencio con la pintoresca muestra de Los Diablos Danzantes de Yare, en una demostración de organización de trabajo y disciplina. Una gran coordinación y una exacta precisión en cada movimiento dejaban la muestra de meses de trabajo, la mezcla de lo religioso con lo pagano, y el enfoque folclórico ayudado por el colorido y las distintas escenas dejaron una gran expectativa en los asistentes que envilecidos no dejábamos de aplaudir tan importante muestra. La Escuela Bolivariana Batallón Venezuela se presentó con una muestra de Calipso, enunciando las características del Estado Bolívar con ciertos aspectos de la vida cotidiana de este Estado minero por excelencia, representado en los trabajadores de la siderúrgica. Luego aparecieron las garotas que a muchos no les pareció propicio en este acto, lo cierto fue que los aplausos no faltaron y ellos los maestros de la escuela Bolivariana Batallón Venezuela al son del calipso con sus mujeres, con la indumentaria tradicional del Callao dieron una hermosa demostración folclórica. La Unidad Educativa Ladimira Morán se presentó con un particular montaje donde dos personajes Eulogio y Fororo pusieron al teatro en expectativas porque fue la sensación de la noche. Una chispeante vivacidad y una soltura escénica, con marcada libertad de actuación, ligada al repentismo puro emanado de la herencia casta de la ocurrencia perijanera, no hicieron otra cosa 91


que hacer reír a la concurrencia en cada expresión que mostraban ambos personajes. Esta muestra nos da una idea del inmenso acervo cultural que posee nuestra tierra, la chispeante alegría que mostraron estos dos personajes Eulogio y Fororo, nos hacen situarnos en la particular labia e inventiva del zuliano que dentro de su seriedad es capaz de esbozar muchas veces su jocosidad y hacer reír con su actuar a más de uno. En fin luego se presentó el profesor Frank Angarita con una muestra folclórica de danza lo mismo que ya lo había hecho el profesor Eudis Quintero demostrando ambos la destreza que han ganado en sus desempeño como guías de la danza venezolanista en nuestro amado lar. Los profesores Frank Angarita y Eudis Quintero dos colosos que han puesto a valer el arte de bailar en nuestro municipio, dos herramientas que al lado de otras instituciones de similar oficio ponen en relieve lo importante de su trabajo artístico. Debo terminar este artículo felicitando a la profesora Margarita Lapeira y a todo su equipo de trabajo por tan acertado acto y por la organización de este evento, esperando se sigan realizando para nuestro deleite y para dar a conocer el trabajo y la muestra de nuestras costumbres y tradiciones, éxitos y que sigan adelantes las instituciones educativas de nuestra región. No debo obviar la participación que tuvieron las agrupaciones gaiteras que este año se han destacado en el ámbito festivo las cuales fueron Rapsodia Gaitera con la demostración de niñez en una brillante actuación y Mestizaje, agrupación que viene dando grandes pasos para posesionarse del espacio gaitero, dejando viva muestra de arraigo por su terruño. A mis lectores y escuchas, les recuerdo que debemos apoyar con nuestra presencia estos actos y colaborar más con la cultura si queremos que ésta no esté soterrada ni viva soslayada en el olvido, ¿se puede en el pueblo en que nacimos sin cultura y sin historia? Yo creo que no y si lo hacemos es porque dentro de nuestro propio pueblo somos unos turistas al no conocer la esencia de los que fuimos, de los que somos y hacia dónde vamos.

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Por amor y Vocación. 13 de abril de 2014 Sólo la pasión y el deseo de entregarse en servicio de los demás, puede mover a una persona a abandonarlo todo en su natal terruño e ir a otro lado a acatar el mandato que su corazón le imparte tras el sueño de invertir en otros, parte de su patrimonio moral y cívico. Dejar de lado toda una vida por delante en una ciudad que promete desarrollo y adelantos y un mar de ventajas, por acudir a cumplir su misión de enseñanza en un alejado y apartado pueblo de incipiente y retrasado desarrollo de verdad es una obra encomiable y merecedora de reconocimiento por parte nuestra, para con quien fue un extraordinario hombre de la docencia y apóstol de la formación moral de los hombres del Machiques de los años cuarenta, que recibieron de este ilustre caballero, el vivo ejemplo de las buenas costumbres y el recato que ya éstos habían heredado de sus antepasados y luego transmitieron a las descendencias posteriores. Machiques para ese entonces, un pueblo laborioso como siempre lo ha sido, se preparaba para dar el recibimiento a uno de los protagonistas del servicio educativo de recta mano e impecable apariencia. Maleta en manos arribó a este pueblo Armando David Colina Morales, mejor conocido con “EL Bachiller Colina” un día del año 1947, con el propósito de asumir la Dirección de la Escuela Julio Arraga, en su antigua sede ubicada en donde luego de erigió la sede del Concejo Municipal bajo la administración del Br. Castor Julio Socorro, hasta hoy Alcaldía de Machiques. Poco conozco sobre su trabajo, pero las anécdotas que se cuelan en las bocas de quienes fueron sus discípulos, me hacen adentrarme en aquellos hechos donde El Bachi imponía con rigor, el respeto y la cordura a algún desadaptado o salido del carril que conducía al destino cierto y claro. No he escuchado a alguien decir de un mal ejemplo o de una ofensa por parte de este honorable guardián de la enseñanza y lumbrera del saber. Hombre probo a carta cabal, que deambula en las mentes de quienes pulsaron y percibieron de su sapiencia, el consejo apropiado y la oportuna compañía para andar en los senderos que retan a los pusilánimes e instruyen a los sabios. Dichosos los que de la mano de El Bachi, caminaron seguros hacia el umbral de hermosos lustros, coronando triunfos, tras la inversión de esfuerzos que la época exigía a cambio de los brotes pulposos jugosos, 93


traducidos en títulos de grandeza intelectual, para engrandecer los caminos de esta hermosa tierra. Mejor no podía haber pagado a esta tierra, aquel joven maestro que un día aceptó el reto de venir a contribuir con nuestro desarrollo y colmarnos de acciones ejemplarizantes, hoy convertidas en grandes paradigmas. Seguro también estoy que El Bachi, se fue satisfecho al mundo celeste, seguro de haber cumplido con honor y decoro la misión encomendada. Toda una vida para mostrarnos que el testimonio personal es una herramienta básica para el que quiera enseñar cosas buenas. Que no es suficiente exigir al discípulo, sino que es mejor demostrar con hechos al que se enseña. Toda una vida, que hoy debemos continuar mostrando a nuestras nuevas generaciones para mantener viva la presencia de este ilustre caballero, que nunca renunció al privilegio de ser llamado por nuestra ciudad muy por encima de sus títulos: El Bachi. Biografía de Armando David Colina Morales. “El Bachi” Nació en la ciudad de Maracaibo del estado Zulia, el día 18 de febrero de 1918, sus padres Amílcar Colina y María Morales. Sus estudios de educación primeria los recibió en el instituto Pestalociano, mientras que la secundaria en el Liceo Baralt, obteniendo título de Bachiller en Filosofía. En el año 1942, dio inicio al oficio de maestro –su vocación especial- en el Colegio Privado Simón Bolívar de Maracaibo. Cinco años después en el año 1947, es enviado a Machiques para encargarse de la Escuela Julio Arraga ocupando el cargo de Director. El 24 de agosto de 1949 contrajo nupcias con María del Carmen Espluga Márquez, de cuya unión resultó una prole de tres descendientes, Carmen Cristina (+), Omaira Benita (+) y María Elena. En el año 1951, empieza estudios de Mejoramiento Profesional en el Liceo Baralt de Maracaibo, y obtiene el título de Maestro Graduado de Educación Primaria. En 1961, pasa a ser Coordinador de la Escuela Unitaria, ubicada ésta donde luego funciona la Escuela Técnica Experimental Agropecuaria de Machiques, que luego dio origen al liceo Manuel Felipe Rugeles. Dos años después en el año 1963, es nombrado Director de la Escuela Antonio José de Sucre, durante un periodo de cuatro años.En el año 1965, siendo ya Maestro graduado, trabajó como profesor en el Liceo Manuel Felipe Rugeles. En el año 1970 inicia 94


estudios en el Instituto de Mejoramiento del Magisterio en la ciudad de Caracas, en la Especialidad de Castellano, Literatura y latín, obteniendo su título en el año 1975. Años después, le es asignado el cargo de Sub-Director en El Liceo Manuel Felipe Rugeles, cargo que desempeñó hasta 1995 cuando lo alcanzó la jubilación el 16 de febrero. Otras actividades: Siempre sintió atracción por las actividades deportivas, en las que pudo recibir inmensas satisfacciones de parte del pueblo que lo acogió desde su arribo en el año 1947, fue un extraordinario colaborador y dejó un perceptible legado en las mentes y conductas de tantos ciudadanos que pasaron por sus manos como educador, legado que algunos se han encargado de mantener vivo y en su memoria se le recuerda como todo un barón y extraordinario hombre de formación ciudadana, guardián de las letras y el idioma. En reconocimiento a su ejemplar labor educativa y ciudadana, el municipio que un día le recibió para que lo ilustrara con su sapiencia, le devuelve con creses en su elocuencia, -como una forma de enarbolar su prestigio y el respeto de cada uno de sus pobladores, hacia lo que significó un modelo de persona con vocación, mística y espíritu de servicio-, el honor de adornar con su nombre la identificación de la Biblioteca Municipal, conservando el calificativo epónimo , que cariñosamente su querido pueblo siempre le aplicó, y que a pesar de haber obtenido los títulos superiores, él acogió con tanta humildad aquel calificativo que lo convirtió en todo un paradigma y hasta que salga el sol, y en las mentes de los perijaneros viva su recuerdo, será estimulada su presencia con el apelativo de “El Bachi”. Esto sucedió el 16 de noviembre de 1995. De la misma manera, no podía ser distinto, Una escuela del municipio asentada en el sector Tío Agustín, al pie de la Sierra, en la vía del Rio Apón, se identifica muy orgullosamente con su nombre. El 8 de noviembre de 1999, deja de existir en su residencia a causa de una enfermedad respiratoria a la edad de 81 años. Su lema es “Amar” y digo “es” porque vive, y de esa manera debe permanecer entre nosotros como un legado vivo y latente, que no solamente lo conserven quienes recibieron directamente su formación y su consejo, sino también quienes orgullosos nos sentimos de mantener sus consignas y ejemplos para la posteridad.

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Las Jabonerías de Machiques. 05 de mayo de 2014 Nos topamos con una publicación de escritor coterráneo Nerio Romero, en el portal de la web, donde explicaba los procesos para la elaboración del jabón de tierra y quisimos tomarla para ayudar a montar este artículo, junto con otros testimonios de personas que de alguna manera estuvieron ligadas a estas labores. Damos inicio a esta publicación con la exposición del Dr. Nerio Romero. ...La fabricación del jabón de tierra podría reflejar esta integración íntima con el universo natural. Se elaboraba en la casa mediante el trabajo de la familia, para lo cual se necesitaban los siguientes insumos: el sebo de la carne vacuna, porcina, ovina o de cacería, que se acumulaba colgada del techo de la cocina para que secara, a la espera de juntar cantidad suficiente en un saco; el agua del pozo o de la corriente cercana; la ceniza que producía el fogón, acumulada en sacos o latas; la hoja de la mata de lechosa y del plátano, a la mano en el patio; la cocuiza o el bejuco para hacer un gran canasto, la leña como fuente de energía. Yo difícilmente pude creer que nuestros abuelos hacían jabón en casa, acostumbrado desde niño a que éste se compra en el supermercado, procedente de alguna ciudad o país lejano... ¿Cómo lo hacían las familias perijaneras? …Fue para mí fascinante escucharlo: hacían un canasto grande con bejucos y lo forraban por dentro con hojas de plátano, para que no escapase del rústico recipiente la ceniza del fogón que vertían a continuación acompañada de abundante agua. Se producía una lejía negra o rojiza que era recogida en un recipiente colocado debajo del canasto. Diariamente se agregaban cinco o seis litros de agua hasta que la lejía comenzaba a salir clara... …Contando con una buena cantidad de lejía y sebo, y unas hojas de lechosa picaditas, se ponían estos materiales a cocinar en un caldero grande, generalmente puesto en el patio sobre un trébede. El sebo se hervía y batía por cuatro o cinco días, apagando solamente por la noche, fuego alimentado con leña casera. El proceso consumía mucha leña, y cuando el sebo comenzaba a despegarse de la paila, después de agregar diariamente cinco o seis litros de lejía, se sacaba para unos moldes de madera improvisados con los cajoncitos donde venían las velas, los cuales eran recubiertos por dentro con pañitos de fique. Allí terminaba de secarse la mezcla y formarse las panelas de jabón de tierra, que quedaban de color 96


marrón... …La mayor parte era para consumo del hogar, pero había excedentes que se usaban en las materas o se vendían, ya fuera en la vecindad o a marchantes que lo llevaban como mercancía a la capital. El jabón de tierra era producido por la familia con sus propias manos, usando materiales caseros o del entorno inmediato con el cual esa gente industriosa vivía en compenetración, sacando de él las esencias que sustentaban la vida. Consumidores directos de las materias que proporcionaban su universo natural, y transformadores directos de los desechos de su propia industria. Pocos insumos venían de fuera del universo perijanero. Y eso mismo hacían ellos con su alimentación, vestido, remedios, herramientas y materiales de trabajo. Imagino que un niño levantado en ese ambiente se formaba como un ser capaz de sobrevivir apegado a su entorno inmediato, o incluso en aislamiento... Datos aportados por el escritor Nerio Romero

Adentrándonos en la investigación por encontrar contenidos históricos que nos llevaran a la certidumbre del hecho que me ocupa, en este caso las jabonerías. Consultamos la opinión de un primo, que más que un primo es mi amigo y consejero. Se trata de Nario Márquez, hijo de tío Guillermo Márquez Méndez, quien nos hizo su relato sobre la existencia de una jabonería propiedad de nuestra familia. “La Jabonería funcionó durante unos cuantos años en las inmediaciones del hoy sector 5 de julio, justamente detrás de donde hoy funciona el bar El Escondite. Una fábrica de jabones que fundaron lo hermanos Asciclo y Guillermo Márquez Méndez. Era de la familia. Luego Guillermo, mi papá, se abrió y montó su jabonería en nuestra casa en la parte trasera, en la Avenida Chiquinquirá, allí se construyeron los hornos y los espacios para desarrollar la elaboración del producto. La materia prima era traída por papá desde Maracaibo, la cual consistía en Soda Caustica y Pez rubia, el otro elemento que se utilizaba era la grasa animal, que se conseguía aquí en Machiques, en el matadero. Se freía la grasa y se alcanzaba el tercer ingrediente suficiente para producir el jabón. Teníamos una mesa picadora, que se ajustaba en la medida con unos alambres, se vaciaba la mezcla en unos cajones y luego se pasaba a la mesa y se cortaban las panelas, de acuerdo al tamaño se la ajustaba el valor, regularmente había panelas a un real y a un bolívar”. “Cuando papá se marchó de la jabonería, dejó encargado de eso a Modesto Serrano, el padre de los Rafe, de Pedro, Alonso y el Torito 97


Ramón Rafe. Eso era de nuestra familia, pero quienes lo explotaron fueron papá y tío Asciclo el papá de Alfonso Márquez. Luego tío Asciclo montó la jabonería en la calle Artes en su casa hasta que falleció. Papá fue entonces el último jabonero. Esa jabonería funcionó en los años cincuenta”. ¿A quién se le vendía el Jabón? “Le era vendido a los negocios, bodeguitas, gatos. También se distribuía en el campo, el campo que para ese entonces llamábamos: San José, Las Piedras, Calle Larga. Las mujeres lavanderas iban a mi casa a comprar recortes, que eran los desechos que se sacaban al cortar la producción y se les vendía, un real, o un bolívar de recorte, se les llenaba una bolsa. Había dos tipo de jabones, el negro y el veteado, el negro lo usaban para la ropa de trabajo, pero el veteado lo usaban para la ropa de salir, como decíamos antes. El jabón veteado era más suave y se la agregaba el añil, se usaba para la ropa más delicada”. Un viejito en la jabonería Continuando con la investigación sobre la existencia de esta jabonería de la familia Márquez. Un domingo cualquiera llegó a mi casa la señora Martha Sánchez, mejor conocida como Martha La Gata, quien ha vivido largos años en el callejón EL Tropezón, en los predios que fueron propiedad de Pedro Calles el padre de Leopoldo Calles cuando fue una granja, populoso sector de “El Triángulo”. Dicha señora al saber de mi filiación con los Márquez me dice: “…Yo conocí a tu papá Pedro Márquez. Mis padres trabajaron en la jabonería que tu papá y sus hermanos tenían en el barrio 5 de Julio. Yo estaba muy pequeña, de unos ocho años cuando eso pasaba. Había unas pailas muy grandísimas donde hacían el Jabón. En una ocasión me topé con una aparición de un señor anciano que a parecer era tu abuelo. Un señor chiquito y muy catire con los ojos de color muy fuertes, parecía un alemán. El señor me miraba y se reía y yo en mi inocencia no sabía qué hacer. En esos tiempos a una le pegaban si decía eso porque pensaban que una estaba loca. Cada vez que el viejito se me acercaba me indicaba un camino que conducía al pozo; quería que lo siguiera. Él quería enseñarme algo. Yo al seguirlo note que en el camino había como unas señales para detectar un entierro que había en esos terrenos. En ese trayecto yo pude ver que había una medias pailas puestas en el caminito del pozo, cerca había un uvero. Cuando yo hablé de 98


la aparición del señor viejito, a los días nos mandaron a ir de la jabonería y no supe más del mentado viejito para mí que ellos sacaron el entierro. En esta graja había un guineal, matas de quinchoncho y yuca, eso quedaba detrás de donde hoy está el Bar El Escondite…”. ¿Hubo otros jaboneros? “Creo recordar que el señor José Domingo Chacín, padre de don Asterio Chacín también fabricó jabones, el único fuera de nuestra familia que fue jabonero. Él funcionó por los frentes de Alcibíades Andrade”. Datos de Nario Márquez

En otra entrevista nos comentó el señor Enrique Quintero “El Chuto Enrique” Cuando existió la jabonería, yo iba con una carretilla a la calle jabón con los jabones de lavar y de baño ahí era donde se vendía más jabón, yo iba con Numan el hijo de asciclo, los dejábamos en la tiendas y Asciclo pasaba a cobrar, le vendíamos a una señora coriana de nombre Dominga que lavaba; ahora que recuerdo, Dominga nos pagaba la lata de pepas de caujil a 1.50., ella hacía turrones y arepas, y yo le salía a vender los turrones y las arepas. El jabón lo hacían con manteca traída del matadero que quedaba al lado de Canprolac. Los trabajadores del matadero no nos dejaban recoger nada, pero nosotros íbamos a botar las vísceras, las cabezas, la grasa y los Deshechos al río y por la botada nos daban un trozo de lomo que luego llevábamos a centro, donde hicieron la plaza Urdaneta. -Allí lo que había era una burramentazón (manada de asnos) un majadero, donde funcionaba el Lactuario Alfa, en lo que fue la casa de Gómez el odontólogo- y allí lo vendíamos. Ellos recolectaban todo lo que se producía y los carreros se lo llevaban Maracaibo, eso fue como en los 40s, ya pa´ los 50s. También nos contó Leonel Quintero, que hubo una jabonera en las sabanas de Arimpia cerca de Indulac, hacían la lejía en unas cestas de bejucos con hojas, y compraban el cebo en el matadero. Estos testimonios dan fe de que en Machiques hubo este tipo de producción. Que se efectuaba de manera familiar y en el seno del hogar. Esta motivación involucraba a toda la familia y todo quedaba en familia. La manera rudimentaria como se efectuaba esta tarea hace imaginar hasta donde llegaba el ingenio de nuestros 99


antepasados. Debió ser una industria heredada por nuestros más cercanos ascendientes y aunque pareciese fácil su elaboración, implicaba un arduo trabajo y dedicación por lo lapso de tiempo y maduración que implicaba. Lo cierto es que en nuestros pueblos, el trabajo y la visión hacia el futuro, sigue mostrándonos el derrotero seguro para poder subsistir de manera progresista, cuando pensamos en el devenir de nuestros descendientes. Nos muestra que la pujanza, el empeño por lograr lo que se aspira y un poco de ambición nos asegurará por lo menos, la distinción de ser a lo largo de la historia una población con familia decididas y emprendedoras. Nos demuestra que probar no cuesta nada, si los resultados aún no fueran los esperados. Nos asegura de ser válidos, un futuro tesonero y de abundantes recursos. Lo cierto es que quienes se atrevieron y creyeron en sí mismos, no fueron defraudados sino que por el contrario, vieron florecer el esfuerzo que dieron en su entrega por el trabajo y la esperanza de ser grandes y fuertes empresarios. Así se fue haciendo nuestra amada región, que al principio no fue más que potreros y pastaderos de animales, luego un caserío de rural aspecto y con el tiempo debido a las circunstancias de la vida, fue alcanzando el auge y la grandeza, hasta convertirse en una pequeña ciudad, que aún espera por alcanzar el modernismo y completar su etapa de desarrollo, casi estancada. No acabemos nosotros con esa herencia trabajadora y laboriosa que heredamos. No matemos esa esencia pionera que nos ha mantenido por tantos años. No le demos paso al facilismo, al ocio, a los malos ejemplos, y a todo lo que nos empobrece el espíritu, llevándonos incluso a la mendicidad, a la mediocridad y al embrutecimiento. Saquemos a flote ese potencial que hemos heredado, para contribuir al engrandecimiento de nuestra amada ciudad. No nos quedemos en la fácil y lo pequeño, pues lo pequeño se será más nunca grande y lo fácil a cualquiera no hace pequeño. Pensemos en grande, miremos hacia el futuro y atrevámonos a soñar hasta que despertemos cargados de ganas por crecer. Detalles Históricos sobre la fabricación de jabón en la Jabonería “El León” de Guillermo Márquez Méndez, en Machiques de Perijá. 13 de mayo de 2015 1.- se compraba el en matadero local el cebo a utilizar, el cual era obtenido del sacrificio del ganado vacuno. 100


2.- este cebo que venía en trozos, se cortaba en pedazos más pequeños y se procedía a freírlos a manera de chicharrones y así extraer la grasa, la cual se colocaba en recipientes para posteriormente usarla como base o materia prima en el proceso de elaboración del jabón. 3.- para dicho proceso se construyó un horno, compuesto de un pilón de aproximadamente un metro y medio de diámetro (ancho), montado sobre base fija de concreto, con cavidad en la parte de abajo, en la cual se introducía leña que se prendía para provocar el hervor. 4.- En este pilón se colocaban los siguientes ingredientes: a).- Cebo de grasa limpia b).- Pez Rubia si el jabón sería veteado, al cual se le agregaba añil (colorante azul) c).- Pez negra o marrón, se elaboraba negro. d).- La pez venía cristalizada en toneles (envases) de material resistente, y se obtenía troceándola con un martillo y un cincel. e).- La legía (Soda Caustica) este producto venía también en toneles pero en forma de escamas y se disolvía en agua, hasta lograr la densidad requerida, medida con densímetro flotante. 5.- Luego se mezclaba los ingredientes ya depositados en el pilón de concreto. La mezcla de estos ingredientes ya hirviendo, se sostenía en un tiempo prudencial, estimado en el consumo de la leña prendida en la parte baja del horno. 6.- Luego de consumida la leña era cuando se agregaba al contenido de pilón hirviente, la porción de Legía o soda caustica ya líquida, provocando borbollones intensos que obligaban a paletear (cual majarete) hasta lograr bajar la calentura y conseguir homogeneidad en el producto. 7.- El contenido caliente era vertido en cajones (moldes) forrados con papel extraído de los sacos de cemento, untados con grasa líquida (cebo) para facilitar su extracción de los moldes una vez que el contenido se refrescaba, labor que se hacía al otro día. 8.- Para sacar el jabón hirviendo del pilón, se utilizaba una vara de aproximadamente 2 metros de largo, en cuyo extremo se le colocaba una especie de cuchara de totuma, fabricada de una tapara grande. Se llenaba y se vertía en los moldes hasta llenarlos. 9.- Luego se sacaba el contenido de los cajones para reducirlos a panelas según el tamaño deseado, utilizando un mesón con cuer101


das de alambres tensados que servían como cortadora. El último paso antes de salir al mercado, era golpear la panela de contextura suave con un mazo manual de madera, que tenía en un extremo una lámina de plomo con la inscripción “Jabón León”. Testimonio de Néstor Luis Márquez Carquez, cedido por Nario Márquez

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Testigos de nuestra Historia 07 de abril de 2014 Gracias a una buena acción por parte del maestro Jesús Vílchez, pintor reconocido en nuestro suelo, quien posee un invaluable material histórico en reserva y que lo ha convertido en lo que él llama un museo de antigüedades en su propia casa. Dicha buena acción consistió en que en una visita que le hice, gentilmente me hizo llegar un material periodístico que consiste en algunos ejemplares del periódico Aborigen, fundado par Castor Julio Socorro y Román Antonio Gutiérrez hijo, a principios de los años 40s. Este material valiosísimo me ha servido para encontrarme con gran parte de la historia local vivida por algunos personajes de la vida política y social de esa época y al mismo tiempo me ha llevado a atar algunos cabos que andaban sueltos y hasta ahora había sido imposible empatar. En estos ejemplares, reposa gran parte de la vida comercial que insipientemente brotaba alrededor de las principales calles de nuestro Machiques. Un gran número de negocios -algunos ya desaparecidos-, dejaron ver sus rostros y los nombres de sus fundadores y propietarios. Mucha ha sido la información rescatadas de las páginas de estos ejemplares que son guardianes de nuestra historia y portadores innumerables acontecimientos de orden social, político, cultural, científico e histórico, que de no haber sido por las manos rescatistas de quienes nos hemos unido para resguardar los vestigios de nuestro patrimonio cultural e histórico, ya no existiese y se hubiera convertido en abono para la misma tierra. Afortunadamente se convirtieron en abono pero para la historia nuestra, porque el hecho de haber rescatado de la soledad y el olvido estos periódicos y ponerlos en actuales documentos para que a futuro le sirva a la ciudadanía de medio de orientación y consulta, es de verdad un hecho afortunado. Ojalá hubiera en este pueblo más información guardada y gente dispuesta a aportarla para seguir recatando nuestra historia sin mezquindad ni egoísmo y por el contrario un gran deseo de servicio a favor de nuestra historia pasada. Dar a conocer a los demás las características del pasado Machiques de ayer, ayudará a todos nosotros a encontrarnos con las grandes realidades existentes en aquel Machiques, que apretadamente pero con un gran ahínco, daba pasos lentos pero de manera segura hacia el desarrollo industrial y productivo, hacia 103


el adelanto educativo y hacia la integración de una gran porción de habitantes que ancestralmente se habían separado producto de las diferencias sociales y la segregación racial que fue disminuyendo a medida que avanzaba la educación y la comprensión de quienes cohabitaban en el Machiques viejo. Es placentero encontrarse con nombres de algún abuelo, algún tío, o pariente cercano que el olvido había soterrado pero que satisfactoriamente emergía de entre las páginas del testigo fiel que ya les he mencionado al inicio de este artículo. Imposible es para mí dejar de mencionarles que mi alegría es inevitable porque amo a nuestra historia y me esmero con fuerzas extraordinarias, para continuar en esta búsqueda perenne tras los rastros de cualquier hecho o circunstancia que me ayude a entrelazar nuestro vínculos con las realidades remotas sucedidas en los tiempos primarios. Tales hechos no pueden ser conocidos y egoístamente escondidos, por el contrario, hay que develarlos a las nuevas generaciones porque eso inspira a nuestra gente, el hecho de conocer la manera abnegada como nuestros hombres y mujeres lucharon por alcanzar la grandeza y liberación de estas tierras; la forma tesonera y decidida que impulsada por la voluntad y anhelo de crecimiento se adueñó de nuestros antecesores, inspirándoles en contribuir por darle a Machiques, una planta generadora de electricidad, Una planta pasteurizadora, una fábrica de jabón, un templo parroquial con su palacio, plazas públicas, calles pavimentadas, escuelas, y un comercio futurista. No cabe duda que para amar nuestra historia hay que conocerla, hay que aprender a buscarla, hay que enamorarse y ceñirse con anhelo de servicio a esta vocación. Requiere de una gran disciplina y una gran constancia, apoyada en la firmeza y en el deseo de búsqueda, en la espera de una satisfacción que se disfruta al encontrarse con la amada buscada que no es otra que la misma historia; la reseña que deambulas en nuestras calles, y trepa por las mentes de nuestros viejos, portadores vivientes del pasado amado que fenece lentamente, pero que en los cansados labios de nuestros abuelos, desea salir a flote, para no irse a las luctuosas estancias que amordazan al pasado y lo someten al olvido. Todavía queda gente anciana que espera por nosotros para relatarnos los hechos por ellos protagonizados y algunas que otras fábulas y anécdotas escuchadas de bocas de sus antepasados. Así se recoge nuestra historia y el pasado que 104


era remoto se convierte en reciente y ya inculcado en nuestras mentes y en las mentes de nuestros sucesores, quedará a la vista y en el recuerde vivo para seguir contando. Admiro el hecho realizado por el maestro Vílchez. Él como yo, al lado de otros que andan tras la pista de la historia y que nos han precedido como es el caso de El profesor Rafael Vargas Rafucho, cronista de nuestro Municipio, Ana Cecilia Peña Vargas, Álvaro Taborda, el Dr. Nerio Romero y otros que como yo, apenas iniciamos esta hermosa tarea de las letras y la historia. Ojalá que me alcancen las ganas y los años para continuar esta labor minuciosa, que exige mucha dedicación y disciplina. Mientras tanto sigamos estudiando y escribiendo sobre nuestro pasado, propiciando en los demás el apetito de buenos comensales para que un día, nos sentemos a la mesa a degustar los suculentos platos que nos sirven el estudio y el conocimiento. No dejemos perecer a la historia bajo las manos destructoras que la lanzan a la basura. Si no tienes nada que hacer con un periódico viejo, fotografías, un libro o una revista contentiva de nuestras cosas tradicionales y otras piezas que sirvan información, pero que hoy te estorban y que ya no quieres, dónalo a nuestra biblioteca o entrégaselo a alguien que conozca y ame la historia, pero lo botes, estarías botando un rastro de nuestro pasado.

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La casa de la cultura y sus inicios. Justo a la mitad del año 1970, dan comienzos los primeros pasos de forma firme y cabal para adelantar la creación de lo que un grupo de artistas locales planteaban en sus tertulias y encuentros cada tarde en la sede del sindicato lácteo, que funcionaba en la sede del partido Copei en este municipio. Dicho propósito era una importante empresa para ellos, que deambulaban en distintas partes por carecer de una sede acorde para sus fines que no eran sino el deseo de poner a la orden de otros su destreza y talentos para crear obras y voluntad admirable para enseñar con abnegada vocación a quienes deseaban aprender los oficios artísticos. Por sugerencias hechas por parte del maestro Jesús Vílchez al también artista Oswaldo Molero, que fungía como delegado del sindicato lácteo, se lograron tras algunas diligencias les concedieran iniciar labores de enseñanza en la sede mencionada. Luego de tantos intentos con heroísmo y un encomiable deseo de crecimiento, se dio por fin, en el Concejo Municipal una sesión para plantear tal necesidad que fue acogida por parte de la cámara edilicia bajo la presidencia del señor Tiberio Almarza, quien presidiendo esa cartera y oyendo las exposiciones de los miembros de la comunidad y después de someter a votación el punto, refirió e indujo a la creación del decreto que hacía realidad el sueño de estos empeñados y arrojados venezolanos que me imagino brincaron de júbilo al momento de tal aprobación. Se escuchó la voz del secretario develando el contenido del decreto. Así quedó a la vista de todos, aquella importante decisión que la Cámara Municipal tomó en tan buen momento para que se diera formalmente el inicio de la casa de la cultura de Machiques. Acto seguido la comisión recién nombrada, presidida por el profesor Eugenio Espina y secundado por los artistas, Enrique Hidalgo, Jesús Vílchez, Héctor Hidalgo, Ibérida de Atencio, Oswaldo Molero y otros, mudó sus enceres para el Teatro Parroquial, ubicado detrás de a catedral, el cual era propiedad del vicariato apostólico de entonces, presidido por Monseñor Miguel Aurrecoechea, representado por el P. Agustín Romualdo Álvarez, párroco de la catedral en ese entonces, nombrado por el prelado para las diligencias que condujeran a la entrega formal e inicio de las actividades de la naciente casa de la cultura. 106


Por cosas del destino y por la falta de apoyo institucional, años después es cerrada la casa de la cultura, pero su reapertura pronto permitió seguir puertas abiertas con el sueño de tener en Machiques un centro cultural, que sirviera de ateneo a quienes convergían entre sueños, esperanzas, y realidades coloridas y llenas de entusiasta disposición. Lo que a lo mejor no permitió avanzar más en los sueños de aquellos virtuosos, fue la decisión por parte de la autoridad local de nombrar a una figura que no representaba a los artistas sino a los intereses políticos de la época, la personalidad nombrada revestía de importancia pero no era un artista y esto a lo mejor le restó crecimiento y abono a los pensamientos concebidos por quienes protagonizaban las ideas creativas y pulían los diamantes brutos que acudían a la cita con la sapiencia. Eso no se quedó allí, y los artistas no se conformaron con aquella especie de comodato, concedida por el prelado Miguel. Aprovechando la venida del señor Gobernador del Estado Zulia Hilarión Cardozo, se dispusieron a escribir una misiva a la autoridad Regional que estaría de visita en Machiques en un acto de coronación de una reina en una festividad local que desconocemos. Lo cierto es que bajo la responsabilidad de la artista Plástica Ibérida de Atencio, quien también representaba a la entidad ganadera local, en compañía de Carlos Rincón (+), quedaba entonces hacer entrega de la carta al ciudadano Gobernador, en el que se le solicitaba la construcción de edificio para que funcionara la casa de la cultura. La repuesta del gobierno regional no se hizo esperar y unos años después se construyó el actual edificio que hoy lleva el nombre del Ilustre Artista Plástico, Profesor Eugenio Espina quien ya había sido su precursor y primer presidente en el año 1970. No fue fácil para los artistas porque ya hecho el edificio fue tomado por los alumnos y personal docente y obrero de la Escuela Francisca García, liderados por las profesoras Josefa Arguelles y María Caridad Suárez, dos eminencias e inolvidables madres de la enseñanza que luego de esperar la construcción de la nueva sede de su escuela se mudaron y dieron paso, a la entrada de los artistas nuevamente a su verdadera casa. Como siempre los políticos, cuidando su cuota de poder en cada una de las instancias, desconociendo los atributos de nuestros cultores, nombran nuevamente a otro representante que velará por sus interés quedando de lado quienes ya venían luchando por alcanzar la creación de la casa cultural. Dicho representación 107


recayó en la persona del señor Lenín López. No me empeño en desacreditar a quienes tuvieron la oportunidad de dirigir antes esta casa de la cultura, porque para mí son personas muy valiosas. Mi insistencia solícita estará siempre perfilada en la querencia de que es a los artistas, por su conocimiento del arte a quienes debe llamar la autoridad, para que vele por el buen manejo de tal institución y se haga eco de las necesidades que presente esta comunidad. Sin embargo la jefatura por parte de nuestro amigo Lenín López fue acogida y eso le permitió desarrollar con acierto parte de su gestión. Con el triunfo del partido de los blancos, llega a su fin la gestión de López y nombran como directora a la señora Mery Márquez de Chacín, quien a pesar de tampoco ser artista, supo ganarse el respeto y la consideración de quienes estuvimos dentro del gremio artísticos y prestábamos nuestro apoyo en las distintas cátedras que se impartían en este centro de enseñanza. Siempre era usual ver entre pasillos a los maestros Vílchez, Ender Romero, Ibérida de Atencio, con sus bastidores y caballetes, poniendo a tino las mentes insipientes de los mozos y mozas que solicitaban impetuosos de la orientación. Como olvidar a otro gran maestro como Franco Manzo, el hombre de la sierra, que nos ha dejado el mejor legado sobre los grandes hallazgos arqueológicos, que nos enseñaron a conocer el vientre de nuestra sierra de Perijá. Él también, un fiel amante de la escultura, supo llevar con su mano la de muchos jóvenes que aprendieron de este maestro, como esculpir en una piedra o en una maza de resina la figura deseada. Los con consejos de este ilustre personaje llegado de Italia, hoy sembrado en nuestra amada tierra como un frondoso árbol vibra vivo y sonriente en nuestra memoria. Nos ha tocado a las nuevas generaciones ser los testigos de las ultimas hazañas libradas por los artistas que casi derrotados ven como se caen sus ilusiones al ver las condiciones actuales en que se encuentra este edificio que tantos esfuerzos costó. La desidia de los distintos gobiernos ha expuesto a nuestra casa al abandono y a la inoperancia. Los políticos sólo buscan echarse las culpas unos a otros, sólo ven el hecho de tenerla como un trofeo que se le quita al adversario, mientras ésta se cae literalmente hablando. Hábilmente buscan los adversarios, algún argumento legal para despojar al contrario de la posesión de un edificio vacío y casi inhabitable. Ambas autoridades vierten fuera del tiesto, al pensar así. 108


Politizar la cultura es el castigo más grande que se le puede dar a un pueblo. La cultura es el ser y el hacer de los pueblos, sus costumbres, tradiciones, comportamientos, su idiosincrasia, su historia, su pasado, su presente, su cotidiano andar. Mientras los políticos no asimilen esa realidad y vuelvan sus ojos hacia las miradas anhelantes de quienes hacen la cultura, serán condenados a ser lo que hoy es la casa de la cultura: Un cascarón vacío, en sus cerebros sólo habrá hambre de poder. Mientras que los cultores entendemos por política, el arte de gobernar para quienes han elegido y no para sí mismos. La política es una ciencia que debe ser utilizada en bien de los pueblos; en el buen manejo de los fondos públicos y en la conducción moral y cívica del marco de la ley establecida. La política es la madre de ética y está custodiada por la honestidad y la justicia que aunque pareciera que callaran y no vieran tarde o temprano en manifiesta ocasión, declaran fehacientemente en base al código que las precede. Otras opiniones En procura de mostrar otros criterios en relación con este tema me hice del propósito de nutrir mi exposición con la participación de algunos protagonistas que también vivieron de cerca la situación cultural y de esa manera demostrar que no es un capricho mío insistir en los errores cometidos en cada momento por parte de los distintos mandatarios que no han atinado en sus propósitos al momento de nombrar las fichas que han dirigido nuestra cultura en el municipio, digo mejor las instalaciones de esta casa porque la cultura la hemos hecho nosotros, los que verdaderamente hemos vivido, disfrutado y tragado amarguras en cada acontecimiento llevado adelante o frustrado por la falta de conciencia cívica y responsable. En esta oportunidad, extendí una invitación al poeta y pintor, hoy Abogado, Ender Romero Zavala, para que escribiera sobre su participación en la cultura y no se hizo esperar su respuesta con el siguiente artículo que a continuación expongo a ustedes. Recuento de mis andanzas por la cultura de Machiques Mi vinculación con el quehacer cultural comenzó en la década de los 60s del pasado siglo XX, hacia finales de esa época, lo recuerdo porque en 1969 asistí como único delegado de la Casa de la Cultura de Machiques al 1er Congreso de la Cultura Popular que se celebró en Cabimas. Por esos años en Machiques se ges109


taba un movimiento cultural de cierta importancia, gestionado entre otras personas por Eugenio Espina, Jesús Vílchez, Ibérida de Atencio, Nirva de Chacín, entre otros muchos activistas de la cultura en nuestra ciudad. Participaba también, Enrique Hidalgo, que era profesor en el Rugeles, con quien habíamos hecho una publicación de poemas, titulada “Desde la Sierra” y en la que había poemas de Noé Peña, Ileana García, Evérgito Urdaneta, de Maritza Urdaneta y dos poemas míos, que fueron muy celebrados entonces. La Casa de la Cultura de Machiques funcionaba en ese entonces en el salón parroquial, donde actualmente está la sede Fe y Alegría. El espacio era un teatro y allí se proyectaban películas, algunos años atrás. En ese recinto se daban clases de música, danza, arreglos florales y se hacían diversas actividades culturales. Recuerdo que hubo una exposición del pintor Ángel Peña, que a la sazón pertenecía al grupo “Las Hormigas Cabezonas” de Maracaibo. La exposición se denominaba “40 grados a la sombra” y era un homenaje al calor marabino. Para entonces me ligaba a la cultura de Machiques mi inquietud por las letras, la cual aún cultivo, a Dios gracias, y con la orientación de Enrique Hidalgo, iba afinando, tanto el gusto por la buena lectura, como por la expresión literaria. Con él aprendí las técnicas del soneto y de la décima, conocí la percepción del ritmo interior de los versos libres y me enamoré de Neruda, que era una especie de semidiós de la literatura hispanoamericana y un ejemplo del compromiso de la poesía con la liberación política de nuestros pueblos latinoamericanos. Después que me gradué de bachiller, hice una corta pasantía por la ciudad de Valencia, que era un atractivo polo de desarrollo, donde pretendía estudiar y trabajar. Lamentablemente, las cosas no me salieron como había planeado y tuve que volver a Machiques “con las tablas en la cabeza”. Poco después, conseguí trabajo en el INOS, me casé y comencé a formar mi familia. Esto me desligó un poco del quehacer cultural, que por cierto estaba en franco declive. Sin embargo, la inquietud por esta actividad persistió, al punto de que en 1979, diez años después, participé en el II Congreso de la Cultura Popular, también celebrado en Cabimas. Esta vez no fui solo; formé parte de una delegación cultural formada principalmente por cultores indígenas, entre los cuales se encontraba ni más ni menos que el insigne escritor wayuu, Miguel Ángel Jusayú, 110


quien expuso en el congreso una interesante ponencia sobre la cultura de su pueblo. En la preparación de esa participación estuvieron también Jorge Soto y Helly Vera. Por esos años, se puso en funcionamiento la Casa de la Cultura Eugenio Espina, bajo la conducción de Lenin López, con quien tuve algunos desencuentros, sobre todo en la visión de la gestión cultural, la cual, en mi opinión, no la daba cobertura a las necesidades y expectativas de la gente, sino que se dedicaba a difundir algunas manifestaciones culturales, dentro de los programas oficiales y nada más. Posteriormente, estuvo a cargo de la Casa de la Cultura la señora Mery de Chacín, con quien me unían ciertos lazos de amistad. A ella le propusimos formar una agrupación voluntaria que ayudara a levantar el movimiento cultural de Machiques. Esta propuesta tuvo buena acogida y se conformó la Sociedad de Amigos de la Casa de la Cultura. La idea era que esta sociedad apoyara la gestión cultural e incentivara el quehacer artístico de la región. La falta de apoyo de las autoridades municipales y regionales y el poco compromiso de quienes estábamos al frente de la sociedad, dieron al traste con esta iniciativa y de nuevo me alejé por un tiempo de la actividad cultural, aunque siempre mantenía dentro de mí la inquietud por el estado de la cultura y de los artistas en nuestra ciudad. Llegada la década de los años 90s y estando al frente de la Casa de la Cultura la Prof. Duilia González de Sunsteing (No recuerdo bien como se escribe ese apellido), por iniciativa nuestra, de Jesús Vílchez, Ibérida de Atencio, Nirva de Chacín, Lisimago Parra, Benedicto Ávila y el recordado Franco Manzo, formamos el Grupo Artistas de Machiques que fue conocido como Grupo Gama. En un espacio cedido por la Casa de la Cultura montamos el Taller Libre de Arte que funcionó, si mal no recuerdo, entre 1994 y 1996. Con el taller Libre de Arte, además de dar clases de dibujo y pintura y charlas sobre historia del arte y crítica de arte, logramos realizar varias exposiciones de pintura en diversos espacios de la ciudad de Machiques, en Las Piedras, San José y La Villa. Allí también conocimos el talento artístico de Helly Vera. Creo que por esa misma época Edgar Camarillo y Luis Millano, andaban ya bregando con sus grupos gaiteros de niños y jóvenes. El taller Libre de Arte incentivó a mucha gente y se volvió a ver en Machiques una actividad cultural y artística más o menos constante, participando en los Reencuentros y muchas otras activi111


dades de la comunidad, aportando el toque estético, esa dimensión que parece tener tantas dificultades para desarrollarse en nuestra sociedad, tanto en el ámbito individual como colectivo. Después de eso vino el Círculo de Cultores Populares de Machiques, principalmente de la mano de Edgar Camarillo. También la primera apertura del Museo del Hombre y su Ambiente, el sueño de Franco Manzo. La última experiencia que he tenido en esta materia fue el haber sido Coordinador de Cultura de la Secretaria de Estado, adscrita a la Gobernación del Zulia, en la que pudimos compartir con un grupo de promotores socioculturales en la formación de grupos artísticos en las comunidades y de realización de diversas actividades de formación en esos mismos espacios. Por una carambola política llegue a ser Coordinador de la Casa de la Cultura Eugenio Espina de Machiques; en ese cargo, nuestra gestión se centró en lograr el rescate de la planta física, bastante deteriorada y de abrir las puertas de ese centro cultural a los artistas y cultores. Lamentablemente, las cosas no funcionaron bien por diversos motivos y salí de manera intempestiva del cargo, pero a pesar de ello, sé que dejé sembrada una semilla, que en su momento dará frutos abundantes y sabrosos para la cultura machiquense. Hasta aquí este breve recuento de mi humilde contribución con el quehacer cultural de Machiques. Abg. Ender Romero.

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Las Farmacias de Machiques. En la otrora y chica población de Machiques, eran comunes las enfermedades hoy ya desaparecidas como la malaria, la tosferina, el paludismo y otras que por desconocimiento de la población recibían cualquier nombre como las llamadas muertes de repente y otras de infecciones fuertes que poco encontraban paliativos y sin la intervención de un facultativo pocas veces se salvaban las personas. Las picaduras de serpientes abundaban dado que Machiques aun conservaba su apariencia rural y las labores del campo eran las que predominaban. Era muy común también los decesos a causa de un parto sacrificado, donde pendían de un hilo tanto la criatura como la madre que a causa de la inexperiencia y la escases de enceres para atender el parto, muchas veces cualquiera de los dos perecía. Las boticas Aparecieron en el siglo XX, algunas personas de avanzada edad han mencionado algunas de ellas, que hoy sólo retumban en las mentes como un fugaz recuerdo. Entres tantas o entre pocas algunos recuerdan: La botica de Eduardo Bozo en la esquina Noroeste de la plaza Bolívar, aparentemente fue el mismo sitio donde luego se abrió la botica El Carmen; La botica de Luis Duarte Contreras en la última calle o calle El Registro; La botica de Octavio Luzardo, se desconoce el punto donde estuvo anclada. Luego de la tercera década del siglo XX, Octavio Luzardo, Roger Luzardo y Teódulo Rincón, fundaron La Botica El Carmen que fue la pionera de las farmacias en Machiques, según mencionan algunos ancianos. Por otro lado, en los umbrales del siglo XX ya casi todas las tiendas o negocios -como se los dominaban en esa época-, tenía a disposición de la clientela cualquier medicamento. Las medicinas o remedios eran expendidos sin prescripción médica, pues médico no había y si lo había era de manera esporádica cuando éste venía de la ciudad. Las molestias o salidas y rupturas de huesos, muchas veces eran asistidas por los sobadores que operaban y curaban con las llamadas tomas y hacían soluciones y pomadas con las mismas hierbas naturales que se encontraban en abundancia en lo huertos caseros. Los catarros y refriados, lo mismos que las fiebres, hubieron de ser curados con jarabes caseros. Así transcurría el avance de los años en nuestra Machiques rural, aún sin servicio eléctrico, sin carreteras ni servicios médicos, hasta que en manos de los arrieros que traían de Maracaibo algunos 113


medicamentos que las tiendas vendían de modo común, tiempo después apareció la Botica El Carmen y después las llamadas farmacias, que ya sí contaban éstas con la presencia de un doctor en farmacia. El 01 de abril de 2012, le hicimos una entrevista al señor Pedro Márquez López el siempre recordado Pedrito, hombre por muchos años dedicado al trabajo de farmacia, trabajo que le mereció el respeto y aprecio de mucha gente en este suelo. Por cuatro décadas ininterrumpidas, Pedro Márquez brindó su vacación y entrega a la comunidad paciente que acudía confiada a la casa que les proveía del medicamento recetado o en busca del que le era recomendado por este hombre, que ya con sus años en el oficio poseyó un fino tino al momento de mandar colocar cualquier tratamiento paliativo, que sirviera para el alivio más cercano hasta tanto llegara la mano del facultativo que a profundidad observase con más conocimiento el diagnóstico sobre alguna enfermedad. Ya era costumbre en mucha gente ir directamente a la farmacia, a buscar la recomendación que Pedrito tuviera bien hacer para bajar una fiebre, parar una diarrea o vómito, una tos, un resfriado u otra común virosis que pudiera palearse, aplicando tal medicamento, que bajo su conocimiento y el del otro decano en este oficio como lo es don Leví Luzardo acertara o por lo menos aliviara tal molestia. Fueron cuatro décadas cumplidas al servicio permanente de toda la comunidad. Esto por supuesto dio tiempo para dejar sembrado en este humilde pueblo, las características de un gran servidor que de pronto había tomado la decisión de dejar aquella labor que aún muchos recordamos. En esta entrevista logramos conocer algunos aspectos históricos que muchos de mi edad ni nos imaginábamos ocurrieron antes de nuestro nacimiento en relación la historia acontecida por lo menos durante la era vivida por Pedro, desde que con uso voluntario de su razón y mediante una adultez precoz llegó a desarrollar muy prontamente a la edad de once años nuestro entrevistado, en la Farmacia Central ubicada en la hoy sede de Corpozulia, que antes había 114


sido asiento del famoso Pingüino, un centro de recreación para los adultos de la época de los años 30s y 40s. Allí estuvo ubicada esta una farmacia propiedad de Teolindo Rincón, bajo la administración de Francisco Hernández, el padre de Humberto Hernández y la representación del Dr. Hernán Hernández. Allí en esa casa que fue propiedad de Lino Romero vio su nacimiento la Farmacia Central que en poco tiempo debió ser mudada a Maracaibo porque no arrojó los resultados esperados, duró más o menos dos años, entre 1950 y 1952 según Márquez. Al propio tiempo nos contó Márquez que hubo en Machiques, otra farmacia con el nombre de Farmacia El Carmen, en manos de los hermanos Roger y Octavio Luzardo, que estuvo ubicada en la esquina Bolívar con Santa Teresa, donde funcionó después el Tribunal y posteriormente un negocio de nombre Más por Poco en manos de Nerio Romero, aparentemente esta farmacia funcionó desde el año 1937. Aparece en las páginas del periódico machiquense “ABORIGEN” una publicación comercial alusiva a la Farmacia del Carmen, que era regentada por Lucena y Cía., frente a la Plaza Bolívar, en el año 1945. Esta farmacia fue mudada, para la avenida Artes en la esquina La Marina, donde luego funcionó El Sistema Eléctrico y hoy existe un edificio amarillo, justamente al frente de la notaría y Registro Subalterno, que antes fue la sede de la comandancia de policía y donde también funcionó el Banco Maracaibo. Luego de que desapareció la farmacia Central, al tiempo, esa casa la alquiló un señor de nombre Víctor Reyes que le compró a los hermanos Luzardo la franquicia farmacéutica, quedándose con el personal y llevándose a Pedrito a trabajar con ellos. Entre los trabajadores se cuentan además de Márquez, Leví Luzardo, Benedicto Ávila, Nidio Quintero y Nila Moreno. Más o menos en el año 1965 el señor Víctor Reyes enferma y deja la farmacia en manos de Leví Luzardo quien a su vez empezó a construir la sede nueva en la parte sur de donde fue mudada con el tiempo. Esta farmacia estaba bajo le responsabilidad médica del Dr. Augusto Cubillán y luego, del Dr. Finol que no se recuerda su nombre, él era el que fabricaba la tinta indeleble. En esta esquina donde está este edificio amarillo en la avenida 115


Artes con la Marina funcionó la Farmacia El Carmen. En el año 1972 Leví Luzardo hizo la Farmacia Kunana y Pedro se marchó a trabajar con éste hasta el año 1992, durando veinte años en ésta hasta completar las cuatro décadas que dedicó al trabajo farmacéutico. Pedro Márquez López, hijo de Rosario López y Pedro Márquez Méndez, nació el 14 de enero de 1939, estudió la primaria en el viejo colegio Julio Arraga en la primera sede donde hoy está la alcaldía. Allí hizo hasta segundo grado con la maestra Ida Vílchez, luego mudaron la escuela al actual edificio en el año 1950, allí culminó los otros grados, donde siguieron la maestra ida Vílchez y los maestros Vicente Carruyo y Abilio Martínez que deba 5to. - 6to. Funcionó en Machiques otra Farmacia con el nombre de Farmacia María Auxiliadora en la avenida Artes, al lado de un restaurant que tenía el Nombre El Padrino. Tuvo una fachada parecida a la de la vieja Farmacia Central, con la pared frontal revestida en mármol marrón. Esta farmacia fue propiedad de Víctor Reyes y por muchos años vimos al señor Macario Piña atendiéndola al lado de otras dos personas una de ellas es Víctor Reyes, hijo de Daniel Reyes. Esta farmacia fue cerrada hasta hace más o menos dos décadas y fue abierta en su lugar, una panadería, luego desapareció definitivamente, hoy es una panadería. Leví Luzardo Prosiguiendo con este trabajo de investigación sobre el origen de la cadena farmacéutica, propiciamos el pasado 5 de abril de 2012, una entrevista el señor Leví Luzardo, hombre aventajado en el conocimiento de este mundo de las medicinas en nuestro Municipio. Se puede decir que el señor Luzardo ha dado casi toda su vida al mundo farmacéutico de manera ininterrumpida, hoy cuenta con setenta y cinco años y aún se le ve con buen temple conduciendo lo que ha sido su gran patrimonio por más sesenta años. 116


El señor Leví Luzardo nació en Machiques el 15 de Abril de 1937, su esposa: Vianney Flores. Sus hijos Jackelín y José Gregorio Luzardo Flores (+) ¿Señor Leví qué era una Botica? Una Botica era un establecimiento donde se expendían los distintos medicamentos, que luego pasaron a ser farmacia con el inició de la venta de sicotrópicos, pues para expender estos productos se requería de un regente, un doctor en farmacia. Desde ese entonces toda farmacia debe tener un regente, antes no era necesario el regente, cualquier negocito podía expender los medicamentos, simples analgésicos y otros que se podía vender sin prescripción médica. ¿Usted ha dedicado toda su vida al trabajo de farmacia? Si, como no. Yo desde muy joven aún en la escuela empecé a trabajar en farmacia. Yo trabajé en la Botica El Carmen, cuando estuvo ubicada frente a la plaza Bolívar, en la esquina Bolívar con Santa Teresa, diagonal al Banco de Venezuela, hoy es la capilla del Colegio El Carmen. Allí luego de la Botica funcionó el Tribunal, el señor Herádocles Petit fue el Juez en ese entonces. Cuando yo salía del colegio me iba a trabajar con mi papá Roger Luzardo y mi tío Octavio Luzardo en esa Botica. Luego fue mudada a la calle artes, allá arriba, frente a la comandancia de policía, donde hoy funciona el Registro y la notaría. Nos cuenta el señor Luzardo que aunque no le consta, allí en ese sitio donde fue mudada la Botica el Carmen, tuvo una tienda el señor Manuel Ávila, sitio mismo donde funcionara un cine según testimonio que me dio Melecio Gutiérrez, que lo escuchó de los labios de su abuela, de donde saliera en una ocasión el Gobernador Pabón el día que fue asesinado. ¿Cuándo cambia a la categoría de farmacia? Tras una larga pausa, contesta don Leví: No recuerdo, no lo recuerdo. Lo que sí recuerdo es que cuando pasó a ser farmacia la regentó el Dr. Ramiro Finol, el mismo que hacía la tinta indeleble, 117


luego hubo otros que no recuerdo. ¿Hubo competencia con otras Boticas en esos tiempos? No, éramos nosotros los únicos, Farmacia el Carmen, no había una demanda tan grande como la hoy. ¿Cuándo asume la Farmacia El Carmen el señor Víctor Reyes? Al poco tiempo él se la compró a mi familia y la tuvo bajo su mando como diez años, luego enfermó y yo a partir de eso fui el administrador, eso fue a mediados de los años 60s. Cuando pasé a administrar la farmacia, empecé los trabajos de construcción de la nueva edificación en la parte de atrás. Luego fundé la Farmacia Kunana y la Farmacia El Carmen quedó manos de la yerna del señor Víctor Reyes, Dianora de Reyes, la esposa de Daniel Reyes. ¿Quién fundó la Farmacia María Auxiliadora? Esa farmacia no la fundamos nosotros, esa farmacia la fundó un señor de origen español, que creo recordar es pariente del P. Romualdo Álvarez, reside por cierto en Valera, aún vive, eso fue durante los años 60s, luego la remodeló un constructor italiano de nombre Antonino Giuseppe, el popular Pepino. Víctor Reyes la adquirió diez años después de fundada. Allí trabajaron, Macario Piña y Víctor Reyes nieto; yo la administraba junto con la farmacia El Carmen. Luego la administró José Enrique Espina. ¿Cuándo nace la farmacia Kunana? Justamente el 10 de febrero de 1972, ya cumplimos 40 años. Sede actual de la Farmacia Kunana ¿Qué se siente al cumplir 40 años ininterrumpido en algo propio y cumpliendo una hermosa labor de servicio público y haber podido salvar a tanta gente? Bueno he de sentir un regocijo muy grande, de verdad que me siento muy orgulloso. ¿Quién le construyó la Farmacia Kunana? El mismo que te mencioné, que remodeló la María Auxiliadora, Antonino Giuseppe, el popular Pepino, él me la hizo. ¿Cuánto le costó? Gasté en ese entonces como ochenta mil bolívares. Su construc118


ción para ese entonces fue una gran novedad. ¿Originalmente hubo una fuente muy bonita en la parte frontal? Sí yo mandé colocar esa fuente. ¿Recuerda o quedan fotos de su apertura? Yo guardaba unas fotografías de la farmacia y es una lástima que las haya extraviado. ¿Recuerda algunos de los que empezaron acá trabajando con usted? Los primeros, Pedrito Márquez y mi hermana Nirva, la demanda no era mucha y la nómina era chica. La Familia Espina También se dio en Machiques el nacimiento de otras farmacias. Con la venida a Machiques de un hijo del señor Víctor Reyes, el Dr. José Enrique Espina quien ya nos había asegurado El señor Luzardo había administrado la farmacia María Auxiliadora, al tiempo fundó la Farmacia Perijá en la avenida Santa Teresa. Luego fue fundada en la avenida Artes al lado de la casa de habitación de los famosos Callaítos, diagonal al colegio Julio Arraga, la Farmacia Artes; La familia Espina fundó también la farmacia La Sagrada Familia en Funda Perijá, hoy esta última suplantó a la vieja Farmacia Perijá en la avenida Santa Tereas y en manos de una yerna de los esposo Espina resurge el nombre de la Sagrada Familia. Otra farmacia fundada por los esposos Espina, fue la Farmacia Junín en la avenida Arimpia con esquina Junín, hoy es Farmacia Los Ángeles con otros regentes. El Dr. Enrique Espina también fundó la Farmacia Registro en la avenida del mismo nombre, que luego mudó a la Ranchería, posteriormente volvió a la Avenida Registro diagonal a la casa de Mery Vargas y años después fue asentada al lado de Ferretería Inca antigua casa de Ángel Martínez, que tuvo también por nombre Servi Farma, adherida a la franquicia de Farmacias Sas. José Enrique Espina, nació en Lagunillas Dtto. Bolívar, el 31 de Julio de 1940.Sus Padres Iria Elena Espina y Víctor Manuel Reyes. Casado con Ana Victoria Rubio (de Santa Bárbara del Zulia). Sus hijos: José Enrique, Héctor José (+) y María Andreina Espina Rubio de Gutiérrez. Estudió hasta el segundo grado en Ciudad Ojeda “Escuela Federal Graduada 1ro. de Agosto”. 3er. Grado: Escuelita paga. 4to. Grado Colegio Santa Marta, en la calle Ciencias, 119


5to. Y 6to. Grados: Escuela Carmencita Morales. Secundaria: 1er año: Colegio Gonzaga Maracaibo. 2do. Año: Liceo Javier Pulgar de Santa Bárbara. 3er. Año: Liceo San Sebastián de Maracaibo. 4to. Y 5to. Grados: Colegio San José de Mérida. Educación Superior: En la Universidad de los Andes: Farmacéutico. Llegó a Machiques en Agosto del año 1966 a trabajar en la farmacia María Auxiliadora. Otras Farmacias que hasta hoy funciona en manos de sus fundadores es la Farmacia Machiques de los Esposos Jorge Casilla y Yaneth de Casilla, frene al Hospital. Aquí no termina la historia de las farmacias en Machiques, otras tres farmacias abren sus puertas en el centro de nuestra ciudad y las tres en la avenida artes. La primera es la Farmacia Tukuko frente a CORPOELEC, la segunda frente al Restauran El Tocuyo de Cecilio Vargas y la tercera frente a la sede del Registro Subalterno, la Farmacia Nueva Popular, sus fundadores fueron Samir Younese y Mai Saif Younese, hijos del famoso Turco Emilio, hombre exitoso en el campo del comercio, oficio que sus hijos han heredado y convertido en todo un portento comercial. Estas tres farmacias están en manos de los hermanos Younese. Retomando Por ahora, con esta exposición dejo en manos de ustedes los lectores y las lectoras, las conclusiones a que bien desee cada uno o una llegar. Mi única intención es llamar la atención de nuestros representantes o a los representantes de los distintos gobiernos a que tomen en cuenta tantos errores y de cualquier manera sepan corregir los cometidos, para que en hora buena podamos decir que el acierto de la política tocó de manera efectiva a nuestra deteriorada cultura local y se puedan emprender campañas restauradoras que alcancen a cerrar las heridas y limpiar de ronchas a quienes hemos sufrido el olvido y muchas veces el desdeño en pasados periodos, y podamos abrazarnos en feliz encuentro, levantando copas a la salud de la cenicienta, mientras bastilla en mano, damos hurras a los buenos aciertos que el presente anhelado muestra en el futuro para bien de todo un pueblo que desea cultivarse de savia viva y latente. 120


Nada vale soñar, porque el que sueña tiene la esperanza de despertar algún día bajo el rocío que produce la dicha de obtener lo soñado y mucho más si eso se ha soñado enamorado de la idea, apasionado en una entrega si medida que hace extenderse entre suspiros de anhelos que no llegan, pero que exhortan a la continuación y a saber conservar la virtud de los que saben esperar. El que espera con paciencia, mientras ora, hace que su oración sea canto y no lamento, se revisa y estimula su vocación, asido a la concordia de su conciencia que supura himnos que blindan y salvan del desafuero a quienes capaces adelantan en la batalla empuñando la divisa que apunta a la victoria de los fieles que se niegan a claudicar en su empeño, aunque para algunos muestre la derrota para éstos sigue siendo el estandarte que lo ha hecho libre. Mi grito de lucha en este intervalo, será el de un caballero andariego que no desmaya en su andar por los caminos que él mismo se trazó y no dará vuelta atrás en su montura, hasta no ver cesar la hora del sol. Adelante no desmayemos, la lucha que no se gana es la que no se da. Los Gatos, Chozas y Tiendas viejas de Machiques Se remontas más o menos a dos siglos la existencia de esta estructura mercantil tradicional, eran algo así como la forma de un quiosco, fabricado con madera, algunas en puntos fijos que luego se transformaron en chozas y posteriormente en tiendas, otros eran movibles, tenían ruedas y al ponerse malo el punto donde funcionaban, los rodaban más adelante. Se veían con cierta regularidad a los muchachos ayudando a empujar los gatos, luego volvían para revisar el antiguo sitio a ver que se encontraban. No era mucha la variedad de lo expendido en estas tienditas tradicionales, por lo pequeño de estructura y por lo escasas de las cosas a vender, todo quedaba apretujado y sólo sobraba espacio para el dependiente que dentro de aquel quisco trataba de cubrir la demanda de los clientes. Aquellos que podían estar bien surtidos expendían una gran variedad productos y toda clase de víveres más comunes necesarios en los hogares de otrora que llegaban traídos de la capital zuliana por los viajeros. Todavía en el siglo XX tuvieron vigencia los famosos Gatos o “Gaticos”. Además de las escasas grandes tiendas y Chozas existentes en aquellos años de mil novecientos, no dejaron de subsistir nuestros consentidos en la historia comercial de aquel Machiques joven. Muchos grandes emprendedores dieron sus prime121


ros pasos dentro de estos Gaticos, con el tiempo pudieron crecer y montar su gran tienda y hasta adquirir una que otra Hacienda. Los gatos no abrían los domingos sino medio día y cerraban por la tarde, cosa que aprovechaban los mozuelos para trustear las rendijas en busca de algo que poder sacar. al respecto nos cuenta Nario Márquez “Nosotros por ejemplo para aprovechar que estaban cerrados, nos hacíamos un gancho que llamábamos el sacacobres fabricado con un palo largo y un gancho amarrado a éste, que metíamos por debajo del gato y jalábamos hasta poder sacar una que otra moneda”. El tiempo lamentablemente -como ha pasado como mucho de nuestro pasado histórico-, se ha llevado entre su seno, gran cantidad de esos rasgos que a su paso dejó a sus inicios el Machiques primigenio. Ha sido muy poco lo que se ha podido recoger por lo mismo que siempre comento: poco se ha escrito sobre nuestros pasado y la polilla, el moho, el grillo, el olvido y el descuido, se han tragado los vestigios que nuestras familias no se han encargado de preservar. Eso debe frenarse para poder cambiar esa actitud de olvido y así poder reescribir nuestra historia evitando no se borre el ancestro al que pertenecemos. De eso se trata esta página, Buscar la manera de dar a conocer aquello que el pueblo ya ha olvidado y de que quienes hoy lo recuerden con este recuento lo transmitan a sus descendientes para que no se acabe nuestra tradición y siga heredándose como se hacía desde antiguo por boca de nuestros abuelos. He aquí una serie de muy mínima pero muy representativa de la existencia de esta forma de vida que significó la obertura del mundo comercial de la hoy ciudad de Machiques. Hace muchos años hubo un Gato propiedad de Andrés Méndez en la avenida Chiquinquirá con Bolívar. Hubo otro Gato propiedad de uno de los González mejor conocidos como Los Pollos en la esquina Delicias con Bolívar, al frente de hoy mercadito municipal. En la calle La Granja, esquina Apón tuvo su Gato el poeta Donaldo García López, padre de Daniel García, quien fue dueño del Abasto La Mina, en la Avenida Campo Elías, frente a la casa del MEP, fundado por Reinaldo Urdaneta, quien también tuvo su Gato, en la Avenida registro al lado de la casa del señor Rodolfo Carruyo Borrego. Diagonal a éste estuvo el Gato de Ezequiel Méndez, donde hoy funciona el bufete del Abogado Calipto Martínez, que detrás fue donde se inició la Ranchería. Detrás estaba la fonda 122


de Petra Vera justamente donde Pepe Arias vendía las bicicletas, al parecer, Ezequiel Méndez también montó su gato al frente de la fonda de Petra Vera. Esa parte donde nació la bomba y todo ese brote comercial aún no estaban, eso era una especie de hato propiedad de una señora que al parecer era familia de Petra Vera, señora que tuvo un hijo que se ganaba la vida sacándole la pajita que brotaba de entre las calles -que eran para ese entonces empedradas-. Este joven se ganaba la vida haciendo este oficio que evitaba que las calles se enmontaran, lo que le permitió con el fruto de su salario, sacar el sexto grado, aprendió mecanografía y se fue a Maracaibo, llegó a ser administrador de una entidad importante en Maracaibo, al parecer de la Lotería del Zulia. Justamente al lado del Gato de Ezequiel Méndez funcionó, en la avenida registro estaba el Gato de Manuel Ángel Chacín, donde tumbaron recientemente la casa que estaba allí frente al Gato de Daniel García. En la calle Aurora, casa de la familia Fuenmayor, hijos de Evelio Serrano, allí funcionó que fue propiedad del mencionado, era el Gatico 2 de enero, en pleno corazón de barrio Ceiba Mocha, frente al parque infantil. En la avenida Artes con esquina San Martín estuvo el Gatico de Jorge Finol, era como especie de una refresquería, vendían batidos y jugos y otras cosas más. Bajando una cuadra por la misma avenida Artes con calle Independencia estaba el Gato del Mocho Peña, el papá de Peñita, donde luego funcionó “EL MATAPALO” y el sellado hípico del 5 y 6 y los cuadritos de a locha. En el otro extremo, en la avenida Chiquinquirá con calle Independencia, frente a la escuela Ismael Urdaneta donde está Variedades Elizabeth, funcionó el Gato de Melecio Gutiérrez. En la Esquina Páez con Chiquinquirá, donde estaba Foto Artes, estaba el Gato de Udón Taborda. No podemos olvidar que el señor Jesús Vera tuvo un Gato en la esquina calle Lara con la avenida Santa Teresa, frente a La Talabartería. En La esquina Ceiba Mocha con Santa Teresa, al lado de donde 123


quedaba la sede de la DIGEPOL, hoy locales propiedad de Gudiño situó su Gato el señor Alfredo Vera, donde hoy funciona el centro comercial propiedad de Jacobo Gudiño. En la calle prolongación 5 de julio, del sector El Triángulo, al lado de donde funcionó el abasto Tolima, unos años antes funcionó el Gato de Candelario Montero, luego fue la casa de la señora Olga, una señora que rezaba y curaba el Mal de Ojo, quien vivía con un señor de nombre Víctor, ambos de origen colombiano. Ya antes Candelario había montado su gato en la hoy Avenida Antonio María García, donde funciona la Escuela Las Guardias. Según nos contó El famoso mecánico Euro Meleán, cerca del Tanque del Inos también funcionó otro Gato que fue propiedad de un señor llamado Tobías. Nos mencionó también la existencia de otro Gato propiedad de un personaje llamado El Mocho Soto, de muncha fama en Machiques. Para la última década de existencia de estos famosos establecimientos comerciales, años 70s, logramos ver en nuestra menuda existencia, cuando asistía a la escuela Julio Arraga, -inicio de mi formación primaria-, un gato en la esquina de la avenida Artes con calle Bermúdez, diagonal al taller Progreso de Diego Taborda. Ese Gato era propiedad de un señor de origen colombiano que apodaban Chorro de Humo, de nombre René, que luego montó su tienda en la esquina del callejón El Tropezón con calle La Frontera, hoy Lubricauchos la Feria. Luego este mismo personaje, El Negrito René como también le llamaban, puso una tienda en la Avenida Delicias esquina Bolívar al lado de la casa de la Nena Romero, diagonal al mercadito municipal. Para que no muera esta tradición tan importante, quien les escribe, hizo esta gaita que luego grabó la agrupación gaitera La Campiña en el año 1988, cantada por Mario Marcano. Gaita: Los Gatos Autor: Edgar Camarillo Estribillo El pueblo ha de recordar Aquellos momentos gratos Cuando existían los Gatos La tienda tradicional Que solían remolcar Si el punto se ponía malo 124


Esencia perijanera Del gato móvil que añoro Su recuerdo era un tesoro Su dueño era Jesús Vera. En la vieja calle Artes El gato del Mocho Peña Se hizo famoso y Baluarte De nuestra historia señera. En los tiempos de la locha Cerca del tanque del Inos Un Gato histórico y fino De mi barrio Ceiba Mocha. Formaba la algarabía La gente cuando compraba En aquel Gato que le daba La inmensa fama a Tobías. Donde estaba el cementerio Había otro Gato famoso Candelario lleno e´ gozo Le vendió al Triangulo entero. Llagaba Valentín Vera A tomarse un cafecito Todos los días tempranito Aún la historia lo recuerda. El Gato del Mocho Soto Se destacó en Perijá Abasteció de corotos Toda la comunidad Él te vendía el Green Sport Y también La Perra Loca En aquellos tiempos famosa Para todo bebedor Las tiendas viejas En los tiempos de los años 30s, y 40s, del siglo XX, hubo dos tiendas muy famosas, una arriba que fue la de Jesús Méndez y la otra abajo que fue la de Manuel Meza. Estas 125


dos tiendas llenaron a Machiques de historia, sobre todo porque eran las que cubrían las demandas de los dos sectores existentes , que al no encontrar lo buscado en la tienda de su zona, había que pasar al territorio que en sus tiempos era prohibido hacerlo, lo que generaba las trifulcas y entre arriberos y abajeros. La tienda de Jesús Méndez estaba ubicada en la Avenida Artes al lado de lo que se conoce como Cine Royal- que aún no existía-, y la tienda de Manuel Meza funcionaba en la misma Avenida Artes pero donde luego funcionó Maveca. En esta tienda se dice que “encontrabas de todo como en Botica”. En las inmediaciones de la chocita de Jesús Méndez también hubo otras tiendas puesto que era lo que se llamaba en esos tiempos la calle del comercio. En la otra esquina estuvo Felipito con su tienda en la esquina de la zapatería Cleopatra y al frente estaba un negocio grande al parecer propiedad de unas personas de apellido Quivera.

Esta era la estampa del hotel Ledesma en los años 40s, tenía balcón y puertas coloniales, al frente estaba ubicada la choza de Jesús Méndez.

En la calle Jabón como normalmente se le decía a la Avenida Apón, también funcionaron algunas tiendas: En la esquina Occidente, la tienda de Pepito Romero “El Níspero”. El señor Manuel S. Ávila anunciaba las bondades de establecimiento comercial “La Liberal” de la manera siguiente: “Ofrecemos a público en extenso surtido de mercancía seca, víveres y licores de toda clase, ferretería, quincalla, medicinas patentadas y compra y venta de frutos del país, todo a precios módicos. Dirección Avenida Apón No. 28”. Edición Nº 13 del 20 de enero de 1945 del periódico Aborigen

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En la parte superior derecha de una edición del periódico ABORIGEN, aparece un recuadro publicitario del establecimiento del señor Néstor Luis Márquez, ofreciendo sus productos en la calle Apón con El Carmen Nº 39. Según se ha dicho, este negocio fue primero de Serbio Tulio Peña. La tienda del señor Néstor L. Márquez se llamaba, Almacén El Popular, el nombre me lo proporcionó Nario Márquez Carquez. Aborigen en su edición Nº 8 del 26 de agosto de 1944.

En la cuadra siguiente estuvo la tienda del señor Adán Nava, mejor conocido como Pinocho “Abasto 007”, allí mismo funcionó la fábrica de ataúdes. Esta es la misma esquina que se ha dado por llamar la esquina de los pinochos, aquí funcionó la tienda de Romualdo León, vilmente asesinado para robarlo. Hoy es una venta de comida, al frete de Italcarnes, que fue la antigua sede de la Sastrería del señor Evelio López. En la esquina Junín con Avenida Apón funcionó la tienda de Ramirito López, al lado de la casa de María y Pepe Claverí ambos difuntos. Ramirito López junto a Erinarco y Aristarco sus hermanos, vendían agua en unos camioncitos, por cierto que uno de esos camioncitos tenía por nombre “La Iguana”. En Los Ventorrillo Estaba La Boca Choco una tienda que fue de Ramiro Rincón entre calles La Marina y El Carmen. Manuel Hernández hijo, con su venta de víveres, mercancía seca, 127


Salón de barbería, perfumes y cremas y pomadas para el embellecimiento del cutis. Su ubicación era frente a la iglesia parroquial de Machiques. Edición Nº 13 del 20 de enero de 1945 del periódico Aborigen

En esta misma edición el señor Silfredo Quintín Trujillo, ofrece a su clientela, un lote renovado de víveres de todas las clases. Telas zapatos en los distintos modelos y muy finos y a precios bajos, no muestra la dirección sólo menciona Machiques. Edición Nº 13 del 20 de enero de 1945 del periódico Aborigen

Aparece al lado de las ya mencionadas otro cuadrito publicitario que indica las bondades que tiene Vargas Hermanos para brindarles a su distinguida clientela, sin mencionar su dirección. Edición Nº 13 del 20 de enero de 1945 del periódico Aborigen

Bajando por la avenida Registro, estaba la tienda de José Petit en la esquina Occidente. José Petit era el dueño de la casa donde funcionó la Carnicería Occidente pero se la tenía alquilada a Pascual Tomassone un italiano que era Sastre, éste italiano después montó su negocio en la esquina La Marina, luego de Tomassone un tal “El Negro” el de la bomba, montó allí una venta de repuestos y era atendida por Jorge Romero, quien después la adquiere. Aquí también vivió el señor Domingo Romano, él montó allí una venta de verduras. Tomassone pintaba unos cuadros pequeños y Jesús Vílchez salía a Venderlos y así se ganaba la vida, los pintaba sobre tela y los enrollaba con un papel bond y Vílchez salía con los rollitos a venderlos, también usaba la técnica de tafetán. Esta reseña comercial de la Quincalla de José T. Petit, aparece en el periódico ABORIGEN, de ésta no señala dirección alguna, sólo menciona al propietario. Aborigen en su edición Nº 8 del 26 de agosto de 1944.

Según se mencionaba en un anuncio comercial del periódico ya citado la Tienda “La Favorita”: Ésta quedaba al frente del Cine Popular en la calle El Registro con El Carmen y era propiedad de Heraclio Duarte, “Heraclíto”, un hombre de estatura pequeña, Aborigen en su edición Nº 8 del 26 de agosto de 1944.

Según el testimonio de Carmen Briceño viuda de Márquez En la Avenida Registro estaba la tienda Ángel Martínez, ahí vendían chicha y a dos casas de mi casa, estuvo la Tienda “Las Siete y Media”, al lado de la casa del señor Sisoe Martínez el joyero. 128


Donde está la farmacia Servi - Farma o Farmacias Sas, fue la casa de Alí García y al lado donde está la Ferretería Inca fue la tienda La Nueva de Evelio López y Marcos Tulio Socorro, allí Sara Socorro llevaba los dulces para venderlos. Por otro lado, en uno de los anuncios publicitarios del ABORIGEN aparece esta tienda pero menciona de propietario a Alí García en los años 40s. El anuncio dice: Alí García -en- La Tienda Nueva Desea a sus favorecedores y público en general unas felices pascuas y próspero Año Nuevo. Así mismo avisa que ha recibido un renovado surtido de mercancías. Aborigen No. 27, Diciembre 22 de 1945, Pág. 3

En otro testimonio, esta vez de Ender Barrera afirma que el señor Ángel Martínez tenía una tienda llamada Las Siete y Media, y estaba situada en la avenida Registro a una casa del difunto Leví Márquez, hoy un almacén de mercancía seca, yo tenía 9 años, (años 60s.) allí vendían chicha, horchata, pasta alto fónica -una pasta de tres colores-, y vendía merengadas. Ender Barrer

Nos contó Maritza de Vílchez que en la esquina La Marina con Registro En el negocio donde funcionó Mercapollo, quedaba la tienda de José Iseas, en esa casa vivió mi hermana Chela y Mingo Márquez. Esa ha sido una casa muy famosa. Bajando una cuadra, en la misma Avenida Registro estuvo el Gato de Tatúa, en la esquina Junín, donde luego tuvo la Taguara, Grimaldo Rincón tuvo una quincalla en la esquina de Antúnez, Avenida Registro con Junín, aquí también funcionó el bar de Socorrito y el bar Caracas, últimamente funciona la ferretería de Emérito Antúnez, frente al antiguo Club Tralac. Al frente de Tatúa Estuvo la tienda de Ramón Ocando y en la esquina, en su extremo izquierdo, funcionó el Almacén Melo del popular Contrerita, donde ha funcionado una 129


venta pollos y víveres. Donde luego hicieron el Edificio Las Margaritas tuvo su quincalla Alirio Chourio. Continuando con el recuento de las viejas tiendas de Machiques, seguimos ubicando algunos nombres de éstas que publicaron en el “El ABORIGEN”. El señor Manuel S. Ávila anunciaba las bondades de establecimiento comercial “La Liberal” de la manera siguiente: “Ofrecemos al público en extenso surtido de mercancía seca, víveres y licores de toda clase, ferretería, quincalla, medicinas patentadas y compra y venta de frutos del país, todo a precios módicos. Dirección Avenida Apón No. 28”. Edición Nº 13 del 20 de enero de 1945 del periódico Aborigen.

En la esquina Junín con Libertad, estuvo la tienda de Ramón Crespo, al frente de la Capilla de San Benito. Bajando por la calle Páez hacia Indulac, en la esquina con Artes al lado de la casa de Pedrito Márquez estaba la tienda de José Petit, el de las Piedras, frente a la casa de Carmelita Piñero la que cortaba el cabello. En la otra esquina de Páez con Santa Teresa, hubo la tiendita de Peñaranda que vendía la chicha, la horchata y los cuatros. A su lado izquierdo estaba la Tienda “La Siempre Viva” de Francisquito Ávila, detrás de la Catedral, una de las más famosas tiendas de Machiques, hoy convertida en una Licorería, propiedad de Grimaldo y Wilmer Noriega. Si seguimos bajando por la calle Páez, llegando a la esquina Libertad donde estaban las tiendas de Bernabé Gutiérrez y Rafael Andrade “El Pájaro Bravo” en pleno Bojorero. Hoy luego de demolidas las casas tradicionales que reinaron algunas décadas en este populoso sector, han sido construidas una nueva viviendas, aunque aún se conservan el Bar Caronoco y la Casa de donde funciona el taller de tornos de Daniel Guillén. No podemos dejar de mencionar a Mano Gocho con su tienda 130


una cuadra más arriba en la Avenida Libertas “la calle de los muertos” con esquina Sucre. Acentuando el trayecto por la calle Páez hacia Indulac, llegamos al punto donde estaban las cuatro tiendas, detrás de Ferrepeca. Allí estaban las tiendas de El chino Amable, la casa actual donde en otrora estaba la tienda de Dolorito. La tienda de Eduardo Corona “Papá Yayo” una tienda que como las antaño vendía de todo y no faltaba jamás la sabrosa friíta, cubierta de hielo, como vestidita de novia, había rockola y todo, aún se observa la estructura intacta de esta tienda, en una ocasión llegamos a ver en su interior, una propaganda de la bebida Frescolita que decía: ¡Frescolítate papá! Frente a Indulac hubo una tienda propiedad de Aquiles Márquez. En la esquina del Chiripero al lado de Zuly Zuly, frente al Banco Bicentenario, antigua sede del Cine Roxi y Cervecería Zulia, estaba la tienda de Agustín Chacín. Hoy es el estacionamiento del Zuly Zuly y al lado su hijo Agustín fundó El Chiripero. Ya había mencionado que en la avenida Campo Elías, detrás del Súper Chiripero, Reinaldito Urdaneta montó su tienda Abastos La Mina que luego la adquirió Daniel García, aún se conserva su viejo aspecto, con enlosado alto al estilo tradicional. Reinadito montó otra tienda en la avenida Santa Teresa al lado de la casa de Guadalupe Medina y Leticia Vera y al frente estaba la tienda de Manuelito Millano cerca de la barbería La Mina de Regino Añez. En nuestra memoria aún reposan varios nombres que nos hacen evocar a las tiendas de nuestra época, cuando los mandados nos dejaban algunos dividendos para nuestras merecidas meriendas 131


y comprar algunos juegos tradicionales como un trompo, unas metras, un rollo hilaza, unos pliegos de papel lustrillo, un emboque “perinola”, un traquitraqui, consistían en dos esferas amarradas a una cuerda que al tirarlas hacia abajo y halarlas sonaban tan duro que producían un sonido agudo y hasta competíamos para ver que duraba más en esa faena infantil-. Abasto El Tablazo, estuvo ubicado en el sector El Triángulo, diagonal al Colegio Funda Perijá, donde también vendió sus arepas el popular Roberto, al lado donde hoy han montado el galpón de una cooperativa. El Abasto Tolima. Una propiedad del señor Francisco Hernández, venido de Colombia, Tolima, montó el Abasto Tolima, donde funciona hoy Comercial Marote. Antes se dedicaba al trabajo en las materas y su esposa: la señora Rosa, se dedicaba a la costura y remiendo. Entre la calle La Perrata, hoy AV. Luis Morales y la prolongación 5 de Julio, justamente detrás de Abasto Tolima, estuvo la tienda de Maximiliano Acosta. Media cuadra más adelante, estuvo Abasto la Mariposa, fue propiedad de los hermanos Modesto y Nelson Chacín, que luego fue Abasto la Siciliana. Al lado de esta tienda funcionó también la tienda de los hermanos Asnolfo y Nelson Taborda, tienda donde se expedía además de los víveres comunes, las heladas cervecitas. En esta tienda ocurrió una tragedia donde resultó muerto uno de los hermanos mencionados: Asnolfo Taborda, producto de una trifulca. En la esquina Pablo Sexto con prolongación 5 de Julio, esquina de Tostadas el Pino, estaba la tienda de Luis Telles, una cuadra arriba estuvo la tienda de Cantillo, al lado del bar de Jairo Parra. En el otro extremo de esta cuadra, aún está la tienda de El Cachaco Pedro. Otra tienda que aún persiste en el tiempo es la tienda Canaima, llamada también la tienda de Cirita. Hubo otra tienda con el nombre La Mariposa en la avenida Antonio María García, la famosa tienda del Gocho. En la otra esquina bajando hacia el triángulo en su lado izquierdo, estuvo la tienda La Estrella de la Mañana. En la calle Antonio María Bermúdez, estaba la tienda “La Gota de Oro” de Eustaquio Contreras, cerca de la Ceiba Mocha, vecino de los hermanos Bilcrín y Teolindo Millano, quienes también tuvieron sus tienditas. Subiendo por la misma calle encontramos la 132


tienda de Jesús Martínez y Lucía Vera. Las ñapas Hay que destacar que en estas tiendas se estilaba para atraer la clientela y hacer la competencia, utilizar un cartón con números o cuadros, el cual se perforaba cada vez que efectuabas tu compra. Al terminarlo de llenar, eras merecedor de recibir un premio acumulado que se traducía en una recompensa por tu fidelidad a la referida tienda. Otra modalidad fue la ñapa inmediata que consistía en la entrega a cambio de la compra, de unos caramelos o el propietario en unos frascos que tenía expuestos a la vista, iba agregando unos granos en su interior que luego sumaban y al contabilizarlos recibía en mandadero su recompensa. Por supuesto que todas las tiendas no eran ñaperas, lo que obligaba a los mandaderos a concentrar su atención y adhiriese a las que si lo hacían con regularidad. Esto muchas veces retardaba el mandado por lo distante de éstas sino residía cerca de la misma el diligente y oficioso mandadero, lo que traía consigo el regaño de la dueña del mandado y muchas veces la monda o la pela que el progenitor la atestaba al travieso mandadero, que muchas veces ejercía su oficio sin la previa autorización. Quien les escribe, en el año 1986, compuso otra de las gaitas relativas a la tradición que denominó Tiendas Viejas, donde destacó la importancia de algunas de ellas y que fue grabada por La agrupación La Campiña en las voces de Luis Millano e Isabel Manzano de Márquez. Esta pieza musical la colocamos a continuación. Gaita: Tiendas Viejas Autor: Edgar Camarillo Coro Evoco y a mi mente traigo Recuerdos muy emotivos Rememoro cuando niño Que iba a buscar los encargos A aquellas, tiendas de antaño Cuyo recuerdo está vivo. Yo recuerdo cuando iba Con mi carretica e´ palo A hacerle a mamá el mandado A tienda La Siempre Viva. 133


Le lloraba a Francisquito pa´ que me diera una ñapa Y en vez de darme una papa Me arremangaba un pellizco. Otra que todavía vive Y que ahora traigo evocando Es la de aquel viejo Ocando Que el tiempo nos la redime Y nos deja en su vigencia El viejo grato recuerdo Al compás de la paciencia De aquel humilde barbero. La bodega San Antonio Es otra de las famosas Que por su buen trato goza De aceptación para todos Aliria y su tren mantienen Muy contenta a su clientela Será el carisma que tiene Que satisfechos los deja. *La Gota de oro es tenaz Pues todavía se mantiene Aunque el tiempo se la quiere Llevar para el más allá. Y ya para terminar Les dejo otra pueblerina El viejo abasto La Mina Que aunque pase el tiempo está.

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El Matadero Municipal

La gestión alimentaria ha sido una gran preocupación para en ente municipal de nuestro municipio a finales del siglo XIX, pues a partir de 1872 cuando luego de ser devastada La Villa del Rosario por el incendiario Venancio Pulgar es cuando Machiques pasó a sr capital del cantón de Perijá o Distrito Guzmán Blanco. Es a partir de estos años, más bien un año después cuando se empiezan a escribir algunos hechos que hoy son historia, basándonos en los libros de sesiones encontrados en el archivo municipal que datan de esas fechas mencionadas. Pareciera que es desde ese entonces cuando Machiques empieza a destilar su autonomía parlamentaria y su desarrollo en el poder ejecutivo, buscando procurar aligerar y amoldar las posibilidades ante el inminente crecimiento demográfico a causa del éxodo villero y la llegada de otros nuevos habitantes. Es así como sumido en nuestra investigación en el archivo municipal, para acertar con la historia, encontramos en un acta de sesiones del 01 de abril de 1875, donde se mencionan alegatos sobre los oficios que una carnicería llevaba a cabo para surtir de carne a la población. La gestión comercial estaba dando sus primeros pasos para que después con el tiempo y atendiendo al incremento de la población y a la demanda del elemento proteico en la dieta perijanera, se procediera a la creación de lo que se dio por llamar El Matadero Municipal, lugar que serviría para el sacrificio o degüello y de las reces. 135


La municipalidad perijanera fue quien para las fechas sucesivas que a partir de 1875 -para ser precisos por no contar con otras muestras históricas-, se encargó de administrar el oficio de provisión del producto cárnico en nuestro distrito de manera oficial, a través de la figura de carnicería. Es de suponer que antes de esta fecha que menciono en este artículo, tomando como referencia el libro de acta de sesiones mencionado y el libro “Desde el Archivo”, que según su autor, tomó de varias actas de sesiones del Concejo Municipal del Distrito Perijá y en cuyas actas encontró soportes demostrativos de lo expuesto en su libro. Misma fecha tomada por Vargas donde se menciona por ejemplo la fecha del 01 de abril de 1875 como día de la sesión donde se nombró al señor Pedro Bracho como comisionado para la reparación del corral de la carnicería. En otra fecha del 06 de Agosto de 1875, se envió la ordenanza de carnicería al Gobernador para ser publicada. Hemos de creer que mucho antes de la fecha descrita ya existía dicha carnicería pues se estaba nombrando al señor Bracho para que se encargara de los preparativos para el debido acondicionamiento de dicho corral, donde se efectuaban seguramente los oficios de los matarifes y la comercialización del ganado a sacrificar para surtir de carne a la población. Creyendo en que la vocación de este pueblo siempre ha sido el trabajo del campo y la siembra y cultivo de ganado, no podemos dejar de suponer que también pudo haber la posibilidad de que la iniciativa privada pudiese de alguna manera realizar parte del trabajo de surtir de carne a la población y que el municipio controlaba el desarrollo legal de esta actividad comercial al menos que de manera monopólica manejara todo este mercado, pues regulaba la comercialización y las políticas comerciales y de salubridad. Lo menciono porque en otros trazos históricos mencionados por el cronista cita lo siguiente: “01 – 06 – 1882…por cada res vacunada que se degüelle para el consumo particular, se pagaran dos Bolívares, con la obligación de hacerlo en el matadero público en las primeras horas de la mañana…” “El 17 de febrero de 1882: la presidencia (sic) comisionó al concejal Corona (Emigdio Corona) para ajustar el pecio y compra de un picador para carnicería, esto sin ponerle tasa en el precio…” El término Matadero Público, aparece por primera vez en actas de esa sesión del 01 de junio de 1882. Esto hace suponer el crecimiento demográfico y el aumento del consumo de carne. 136


“16-04-1884:”…Se dio lectura á un decreto sobre la licencia para vender, transportar y degollar ganado vacuno, lanar y cabruno y fue aprobado”… Con respecto a la construcción del Matadero En otra ocasión en la sesión del día 01 de marzo de 1883, se lanzó la propuesta en la voz de José María Ascanio para la construcción de un matadero la cual fue acogida por la mayoría de la Cámara municipal. Se aprobó la cantidad de 1.000 Bs., y se encomendó al concejal Emilio que presidía la comisión respectiva y al concejal Eduardo Socorro para que se encargaran de lo relativo. Se acordó con el contratista y se fijaron los parámetros y acuerdos que garantizaran su construcción. Para el 16 de abril de 1884, se consultó al respecto de la culminación y hubo de hacer un llamado de atención al constructor, quien no había cumplido con lo acordado y se procedió a fijar ultimátum para que entregase la obra. El 02 de diciembre de 1887 se nombró como inspector de carnicería al señor Clodomiro Márquez. El 01 de marzo de 1888 el presidente Municipal (Alfonso González), presentó la ordenanza del establecimiento de carnicería y se solicitó el cúmplase del Jefe Civil del Distrito. Estas son sólo algunas de las propuestas y acciones tomadas por la Cámara Municipal en materia de regulación, control y comercialización de la carne, que hoy traigo a colación tratando de hilvanar cada detalle que nos lleve al esclarecimiento de este importante rubro comercial que ha sido uno de los más importantes medios de crecimiento económico de nuestra región pecuaria, que dio sus inicio posiblemente a mediados del siglo XIX, evolucionando felizmente con los años en lo que ha sido para la historia el importante Frigorífico Industrial de Carnes Perijá C.A FRICAPECA, el cual para su inauguración se llegó a mencionar como el más grande frigorífico de Latinoamérica. Algunos alegatos parroquianos han mencionado como sitio inicial de funcionamiento de uno de los mataderos municipales en el terreno que está situado de frente al edificio de la Casa de la Cultura Eugenio Espina, cosa que ha sido ratificada por el cronista Rafucho Vargas quien menciona: “las inmediaciones de la hoy Casa de la Cultura” “esquina de CANTV” “y estuvo desarrollando sus actividades en dicho espacio hasta ser mudado al lu137


gar que es ocupado actualmente por los depósitos de ENELVEN” hoy CORPOELEC, “a orillas del río Apón, al Norte de donde una vez funcionó Lactuario Perijá. Este matadero se construyó entre 1923 y 1930 cuando fue inaugurado, en tiempos de cuando fue Gobernador del Distrito el Coronel Emiro Arias, quien contó con amplias facultades dadas por la Cámara municipal para emprender la labor constructora. El cantautor Leonel Quintero y los señores Damasio Gil y Noé Rodríguez -personas de avanzad edad-, nos han asegurado, lo mismo que lo hace Rafucho Vargas en su libro, que dicho matadero fue mudado para la Avenida Arimpia, lado Oeste de la empresa láctea CANPROLAC, al borde del camino que llevaba a la Hda. El Anzuelo de Juan Buenaventura Romero quien -según Rafucho-, lo construyó por la cantidad de 16.000 bolívares. Sigue diciendo Rafucho que debido al crecimiento poblacional el matadero se hizo imperativo y hubo de ser mudado por razones sanitarias a la vía Tío Agustín que conduce a la Hacienda El Capitán de Diego García, hasta ser suplantado por el moderno frigorífico Fricapeca, lo que demuestra que esta actividad no estuvo supeditada solamente al municipio sino que también la iniciativa privada coadyuvó al desarrollo de esta industria. Método de preservación y modos de pesajes Antes de existir la luz eléctrica en Machiques había que salar las carnes y todo producto animal para poder preservarlo. Hubo también quienes comercializaban la carne de manera pública en las calles, aprestados con una balanza que llamaban pesas. Se embalaba la carne envolturas de hojas de plátano. Agregando lo expuesto por el cronista en su libro alusivo al comercio informal de carne que funcionaba según él: “… La carne era vendida en locales, más bien lugares, denominados “Pesas”, los cuales eran propiedad de sus administradores o expendedores, quienes siempre fueron conocidos como comerciantes de ganado, tanto en pié como e canal. Entre esos personajes no tan lejanos en el tiempo están: Antonio Peña; Orangel Gutiérrez Tapia (“el piojo viejo”) quien además de poseer una “pesa”, practicó durante muchos años el oficio de matarife junto a varios de sus hijos. Otros como José Márquez; Clodulfo Márquez; Martín Martínez; Valentín Vargas; Benedicto Márquez; Germán Ávila (cachito ´e venao) y Jesús Guillén, quien también junto a sus hijos laboró en los últimos mataderos municipales hasta su desaparición…”. 138


La carne de cerdo no tenía tanto valor como su grasa la cual era la materia prima para freír y acompañar los aderezos. Este rubro graso siempre fue apetecido en las épocas del Perijá naciente por parte de gente de Maracaibo que siempre procuró este producto y el perijanero buscaba la manera para hacerlo llegar a la capital zuliana, tanto por vía terrestre como fluvial. Iniciativas privadas. Vale la pena destacar las labores de emprendimiento que algunos personeros de la industria pública dieron aportes importantes para el crecimiento de nuestro pueblo. Es necesario no terminar aquí porque quiero acompañar este planteamiento con la mención de algunos personajes como Servio Tulio Peña y Agustín Romero, mencionados por Rafucho en su libro “Desde el Archivo”, como iniciadores de otro frigorífico que existió acá en Machiques al lado de donde funcionó el Dispensario de Salud Pública, que luego fue el Súper Mercado Machiques, iniciativa que sirvió para afincar el trabajo tesonero de ir cambiando a nuestra población y a impulsarla a dar los primeros pasos para colocarla en la vanguardia con iniciativas privadas que generaran nuevos puntos comerciales. Si es de sumo valor rememorar las vivencias del antaño trabajo de los antiguos mataderos o Carnicería Municipal no es menos importantes recordar también en la actualidad a quienes ocuparon gran tiempo de su vida de modo particular a este oficio al montar también sus carnicerías o laboraron por años e ellas despostando y seleccionando los cortes y tipos de carnes para expender el producto y complacer el gusto del cliente que exigente se daba el lujo de escoger su carnicero. Por supuesto que las regulaciones y controles del municipio para el comercio de la carne, produjeron de tiempo en tiempo la manera de satisfacer las distintas demandas y hacer de este rubro un oficio productivo y satisfactorio. Hay que mencionar también que los pioneros en el siglo XX también se atrevieron al abrirse paso al comercio de intercambio entre la capital zuliana y la región perijanera y fueron capaces de abrirse paso para acceder por caminos de arena o por agua, a la tierra del sol amada. Los arrieros que salían con las vacadas en rumeros de reses vivas que en oportunidades de invierno sufrieron las más cruentas calamidades por lo infructuoso de los caminos. Las razones que motivaron a esos pioneros a tratar de 139


llevar el ganado a Maracaibo de seguro, era la voluntad de crecimiento y el contacto con otros rubros que escasamente se lograban obtener gracias a esos traslados que de regreso venían en las alforjas para surtir las demandas del naciente poblado o aldea en miras a convertirse en la anhelada ciudad. El sólo imaginarnos los tropiezos que aquellos empíricos comerciantes y futuros empresarios tuvieron que afrontar, ha de erizarnos la piel y tener que aplaudir sus acciones que al tiempo le dieron paso a la entrada de la luz eléctrica y al modernismos a través de una carretera pavimentada que nos trajo el vehículo a motor y toda la tecnología electrónica; las telas importadas y el acceso a las construcciones de cemento armado. Estas vaquerías que en tempranera madrugada afilaban su faena para conducir centenares de reses para el sacrificio, en el matadero principal de Maracaibo, le dieron forma al despegue del comercio de la carne entre ganaderos y comerciantes a finales del siglo XIX y principio del siglo XX. Esto por supuesto sirvió para que el perijanero se involucrara directamente y sin intermediarios en las negociaciones, para colocarse al frente de esas transacciones y procurar impulsar el comercio desde la capital para acercar las provisiones hasta nuestra población. La accesibilidad de los caminos y la oportunidad de demanda y oferta dieron pie a que otras empresas de Maracaibo se veneran a Machiques para ampliar las relaciones y procurar de cerca tratar las negociaciones teniendo acá el acopio o receptoría para luego transportar las materias primas hasta sus centros productores. Depósito de Compra de la ALFA Se ha dicho también, que en otrora hubo una especie de frigorífico o centro de acopio en la esquina de puente España frente a la Molienda de Romerito, en la casa donde vivía el odontólogo Gómez. Allí funcionaba este “frigorífico” que al aparecer fungía como receptor de la marca láctea Alfa. Recibía o compraban materia grasa animal y otros rubros como quesos y otros derivados de la carne que luego eran llevados a la ciudad de Maracaibo. Esto me lo expresó el señor Enrique Quintero el popular “Chuto”, quien iba a pedir vísceras y desechos al Matadero que vendía en esta empresa receptora. Otros mataderos 140


En el viejo caserío La Pastora también funcionó un matadero de cerdos cerca de la década de los años 80s., que luego desapareció. En el sector Tío Agustín por muchos años Luis Serrada y Elida Mandique fueron extraordinarios matarifes de cerdos, que en todo momento y de manera empírica criaban y sacrificaban esta especie animal, lo mismo que otros tan famosos como ellos. Es oportuno recordar que Rafael Govea también manejó el oficio de matarife de aves en su propia casa al final de la avenida Valmore Rodríguez, y hubo otros mataderos o polleras caseras donde se conseguía el pollo fresco a toda hora, como por ejemplo en la avenida Antonio María Romero con esquina Páez, en el puentecito, lugar mejor conocido como los Polleros. No puedo dejar de mencionar la práctica casera o artesana de quienes en sus propias casas o huertas criaban sus lechones y otros animales, que luego sacrificaban y comprometían su carne con los vecinos, reservando por encargo la cantidad que éstos solicitaban, obteniendo de esa forma directamente las ganancias que le servirían para reinvertir en lo que estas personas consideraban su negocio. Machiques siempre ha sido una tierra productora, donde la provisión de carnes poco fallaba puesto que cualquiera en sus casas no dejaba de criar sus animalitos, cosas que aunque muy consuetudinaria, no atentaba contra el libre comercio de los diferentes rubros cárnicos. Siempre por muchas décadas, fue este pueblo un potencial en el consumo de carnes de monte como la lapa, el venado, el báquiro, los conejos, el cachicamo (Cachicambo), la danta y pare usted de contar. Puedo asegurar que de estas iniciativas públicas y privadas fueron surgiendo en la cabeza de cada perijanero emprendedor, las ideas de agrandar su patrimonio basándose en el trabajo y el comercio para salir a flote, demostrando así que es el empeño tesonero y constante lo que nos puede ayudar a crecer como ciudad y como empresarios y a los gobiernos le ha enseñado que nunca sobraría ni estaría demás meter la mano para crear vías y ordenanzas que ayuden a los pueblos para tener acceso a los diferentes rubros comerciales para el abastecimiento, que contraigan la escases y provean de alimentos a la población. Que debe haber iniciativas que ayuden a solventar las emergencias y precipitaciones del abastecimiento alimenticio para no depender en demasía de otros centros de acopio y contar con la suficiente existencia de sectores productivos e incentivar 141


el cultivo de la tierra y la crĂ­a casera de animales que nos ayuden a paliar estas difĂ­ciles situaciones por las que a diario atravesamos al no poder encontrar los alimentos que nos provean de las proteĂ­nas y carbohidratos necesarios para nuestra sobrevivencia.

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Administradores de Carnicería e Inspectores del Matadero Municipal Datos tomados del libro “Desde el Archivo”

El 02 de diciembre de 1887 se nombró como inspector de carnicería al señor Clodomiro Márquez. Wilfrido Ávila en 1891 Administradores de Carnecería –Inspector de Carnicería para 1893.Manuel Contreras Inspector de Carnicería para 07 de Julio de 1895. José Trinidad Gutiérrez Inspector de Carnicería. Wilfrido Ávila Inspector de Carnicería para 01 de Octubre de 1896. Celio Gutiérrez Inspector de Carnicería para 01 de Enero de 1898. Domingo Romero para el 08 de Febrero de 1902. José de la Cruz Romero para 1902. Carlos Martínez para 1903. Antonio Méndez para 1904. Ernesto Urdaneta. Ángel María Martínez. Wilfrido Duarte contreras para el 18 de Septiembre de 1909. Hermenegildo Trujillo para el 13 de Abril de 1916. Mario Escalante para el 21 de Febrero de 1917. Mario Escalante Inspector de Matadero público municipal para 1918. Román Gutiérrez inspector de Carnecería para 1919. Marco Aurelio Cruz inspector de Matadero 6 de marzo de 1921. Luis Paz inspector de Matadero. Rafael de Jesús Romero Inspector de vehículos y Matadero para el 29 de Marzo de 1926. Rafael de Jesús Romero Inspector del Matadero 15 de Enero de 1927. Juan B. Valera Inspector del Matadero 02 de enero de 1930. Francisco Camarillo Inspector del Matadero en 1930. José de Jesús Carillo Inspector del Matadero en 1930. Juan Vázquez Inspector del Matadero en 1930 en reemplazo de José Mercedes Caldera. José Mercedes Caldera Inspector del Matadero 01 de Enero de 1933. Jesús García Inspector del Matadero en 1936. Martín Martínez Inspector del Matadero 07 de Febrero de 1938. José Trinidad Romero Inspector del Matadero 06 de Abril de 1938, quien también vigilaba el puerto de Fonseca del Río Apón. Antonio María Cruz Inspector Del Matadero 14 de Septiembre de 1938. Antonio María Bermúdez Inspector del Matadero 23 de Octubre de1938. José Domingo Vargas Inspector del Matadero 15 de Febrero de 1941. Inspector del Matadero. Para este año el sueldo para un inspector del Matadero era de 120 Bolívares mensuales. Nemesio Méndez sustituye a José Domingo Vargas quien renuncia, asume el 14 de junio de 1941. José Faría en el año 1851 quien sigue en el año 1953. Wenceslao Vera en el año 1956. Luis Ángel Taborda el 31 de Octubre de 1957. Wenceslao Vera el 27 de Marzo de 1958 como adjunto al director del matadero en sustitución del 143


señor Gaspar Carrara. Domingo Vargas Bermúdez, adjunto al matadero Municipal 12 de Mayo de 1958. Wenceslao Vera y Domingo Vargas en el año 1964. En La Villa: José Trinidad Martínez para 1905 y un señor de nombre Heriberto.

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Los Servicios Funerarios en Machiques Enfrentar esta realidad no del más completo agrado para nadie. Es indudablemente un momento aciago, que cualquiera jamás desearía en ninguna circunstancia. Pero en fin es algo a los que no nos hemos acostumbrado dado que todos queremos de algún modo permanecer vivo en este mundo. Es de buen cristiano dar sepultura al semejante fallecido y de manera digna. Antes al sucederse esta realidad no era muy sofisticada ni ornamental la manera de prestar estos servicios, No había estética ni mucho lujo. Cuatro tablas serían suficientes para encajonar el cuerpo del fiel difunto fuere de la clase social que fuere. Cualquier carpintero podía tener la tarea de construir aquel rustico sarcófago. Fue con el tiempo que se fueron introduciendo motivos artísticos y decorativos en la fabricación de los ataúdes y aparecieron los suntuosos candelabros, los grandes cristos y por supuesto las más pomposas carrozas fúnebres que le han dado a los actos funerarios el más timbrado toque de solemnidad, para tratar de dejar -en los que aquí quedamos-, el más agradable momento y como para imaginar en la mente el consuelo de haber dado en el último momento a aquel ser querido, la más linda despedida. ¿Quién no quiere en un momento dado dar a su ser querido las más lujosa despedida? Nadie quiere en ninguna circunstancia tener que acudir a este tipo de servicio en los momentos que sin aviso se presentan en la vida. Es inevitable tener que pasar por estas situaciones de dolor debido al fallecimiento de algún familiar y tener que gestionar lo referente a estos actos. Algunos en la actualidad contratan estos servicios en pólizas de seguro como para estar preparados en un momento determinado. Otros de manera módica y en abonos a plazos, hacen lo propio para no tener que pasar aprietos al sucederse lo inevitable. Siempre se presentan algunos aprietos en las familia de muy escasos recursos cuando se sucede algún deceso, hasta el punto de tener que colocar una tranca o alcabala en la calle con una cuerda y habilitando los llamados potes para promover una recolección de ayuda monetaria para ayudar a solventar aquella situación incómoda en lo económico y que debe ser superada para poder acceder a los servicios funerarios en su más mínima expresión. En algún pueblo hubo gente muy precavida que por adelantado ya tuvo el privilegio de tener comparado su propio féretro para 145


el momento funesto de enterramiento, cual pasó en Machiques con el señor Eduardo Setién, -según hemos sabido, el mencionado conservaba un ataúd en su casa guindado en la parte alta de su vivienda cuando habitaba en la Avenida Chiquinquirá y se dice que éste ensayaba su velorio cuando se echaba los traguitos-, por supuesto no eran más que una broma de este conocido personaje. Para asistir estos momentos de tristeza en la familia, surgen las llamadas funerarias y algunos colocaban o anteponían nombres muy pomposos para destacar sus ofertas de lujos y suntuosidad, como Pompas Fúnebres…, o Servicios Fúnebres… Algunos se limitan a colocar en sus avisos Funeraria tal… en ocasiones algunos de estos ofertantes incluían en los paquetes, los servicios de las plañideras, que eran las mujeres que tenían por profesión, llorar en los velorios y por qué no contrataban de vez en cuando uno que otro contador de chistes para ponerle un punto especial a aquel momento triste. En nuestro pueblo hubo un personaje que se encargaba de elaborar los féretros para cubrir la demanda de estos servicios. Era nuestro pueblo muy insipiente en estos menesteres. En la calle jabón con esquina La Marina, el conocido personaje de la zona andina, Adán Nava mejor conocido como Pinocho, hizo un trabajo encomiable en estos oficios, tenía su propia fábrica con sus carpinteros “entre los que recordamos a un señor de nombre Elías y a Bolita, un hombre muy chiquito y raro” nos lo contó Hermán Cabrera (Calambrina). Bolita, fiel trabajador de nuestro personaje, que en más de una ocasión dio sustitos a quienes llegaban a solicitar los servicios pues éste acostumbraba a dormirse dentro los ataúdes y los necesitados, al abrir la tapa, despertaban al personaje que sacaba la cabeza extrañado. No se sabe quién quedaba más sorprendido, si el dormido o el cliente asustado por tal impresión. Este tipo de servicio fue creciendo y al inicio de la década de los 50s, de Maracaibo llegaron unas personas a montar la competencia en la Avenida General Trías con esquina El Carmen casa hoy de la familia Socorro diagonal al viejo Supermercado Santa María de Fidel Márquez. Allí en esa esquina nació la Funeraria la Coromoto administrada por Elisauro Hernández y asistida por el hoy poeta y escritor josefino Limardo López, muy joven en esos tiempos, al lado de otro querido personaje como lo ha sido José “Cheo” Pérez, quienes ayudaban en los preparativos de dichos 146


servicios. Con el tiempo esta funeraria nombró a otro administrador y Elisauro dejó su puesto, siendo suplantado por un señor de Maracaibo de nombre Isaac Montero, producto de algunas quejas expuestas por los trabajadores. Al tiempo fue mudada esta funeraria a la esquina Junín con Santa Teresa donde funcionó Torillos Perijá, al lado de la casa de Ramirito López. Allí entró a trabajar el señor Francisco Riquelme padre de Enrique Riquelme, fungiendo como administrador, tiempo después, luego de surgir algunos contratiempos con los compromisos de la empresa en Maracaibo relacionados con una aseguradora fue cerrada y el señor Francisco Riquelme montó su propia funeraria que hoy recibe el nombre de Funeraria Perijá, hoy en manos de su hijo Enrique, ubicada al final de la avenida Santa Teresa con esquina La Marina. Ésta ha sido la más conocida en las últimas cuatro décadas. También hubo en Machiques una sucursal de la Funeraria Travez, ubicada en la avenida Santa Teresa cerca de la esquina Ceiba Mocha, al lado de donde hoy está situada la iglesia de los Testigos de Jehová detrás del hoy Banco Banesco, donde está sembrada una mata de ceibote. Esto fue más o menos en la década de los años 70s. De Maracaibo vinieron otras personas quienes fueron los primeros administradores de la hoy Funeraria Imperial, ubicada en avenida Santa Teresa diagonal a la plaza del Corazón de Jesús, donde antes había funcionado la Ferretería San Marcos, Esta funeraria trabajaba con la empresa aseguradora “Seguros Hemisférico”, desde ese tiempo año 1975, Melquiades Pérez hijo, trabajaba de promotor de pólizas de seguros y asistías los servicios funerarios que se acostumbraba realizar en las casas de los fallecidos. Hoy Melquiades al lado de su hermano Oswaldo Pérez, quien también fue empleado de esta firma funeraria, descendientes ambos del señor Melquiades Pérez y Basilisa González, hoy son los actuales dueños de esta empresa. Muchas veces cubrían la demanda de pólizas en la parte rural y foránea, en san Ignacio, Macoa, Barranquitas, Las Piedras Calle Larga y gran parte de antiguo Distrito Perijá. Hoy ellos han hecho una gran inversión de esfuerzos que ha colocado a su empresa en un lugar muy competitivo en lo que a este tipo de servicios se refiere. Hoy es una de las más lujosas funerarias de nuestra ciudad y cuenta con dos salones velatorios y hasta con recamara para las familias de los difuntos, para hacer un poco acogedora su corta estancia. En la avenida Santa Teresa con esquina Páez, donde hoy funciona la Casa de los Tabacos, funcionó Pompas Fúnebres Sur Maracai147


bo, administrada por Elio Sánchez, ésta tuvo una efímera duración y luego fue cerrada. Como la antes nombrada vio su luz la Funeraria Machiques que al igual que la anterior no duró casi nada. Ésta era propiedad de Nelson Chacín y Segundo Miquelena, administrada por Segundo Miquelena el popular Manguera, y estuvo ubicada en la Avenida Santa Teresa donde hoy funciona la Ferretería Creaferca, donde antes funcionó la tienda de Reinaldito Urdaneta, cerca de la Farmacia Kunana. A raíz de un momento trágico en la vida de Segundo Miquelena cerró sus puertas esta funeraria.

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Sobre los terrenos de la Catedral 27 de diciembre de 2014 Estudiando algunos documentos que me hizo llegar el Cronista emérito de este municipio, me encontré con algunos de ellos en calidad de inéditos que me impulsaron a compartir con los lectores. Éstos son producto del trabajo que este insigne hombre de la crónica le ha entregado a su natal Machiques. No busco con esta publicación que pierdan su originalidad y la propiedad de su real autor, sólo he visto la necesidad de darle una ubicación en mis publicaciones conservando la autoría del mismo, porque lo que deseo es brindar información sobre algunos tópicos que realmente importan a los habitantes del suelo perijanero. De esta manera la obra del Maestro Rafucho Vargas no quedará solapada en las cajas o archivos, esperando la compasión de quienes deseen publicarlas. Una de la obras que me encontré tiene que ver con cierta información recabada por Vargas en los archivos municipales y que de ninguna manera pienso quitarle ni agregarle nada para conservar su objetivo y sus apreciación sobre los terrenos de la Catedral. De tal manera que aquí expongo el contenido de ese artículo que encontré entre algunas cosas que me hizo llegar Vargas cuando asumí el cargo de Cronista Municipal. Los Terrenos de la Catedral Rafael Vargas Si nos imaginamos por un momento el tamaño, la amplitud y la ubicación que hoy presenta el terreno ocupado por nuestra Catedral “Nuestra Señora del Carmen “, notaremos ipso facto lo amplio que resulta ser y lo apetecido que pudo ser en diferentes épocas. Por el Norte, hoy ocupado por el Palacio Obispal; por el Sur, la remozada Plaza de San Francisco y, por el Este, donde se encuentra el Salón Parroquial por un extremo y depósitos y garajes del Palacio por el otro, eran dilatados terrenos que cercaban la minúscula Iglesia junto con la Casa Cural o habitación del Párroco, ya que por el Oeste del solar estaba la una vez denominada Plaza Parroquial la cual corresponde a la vigente Plaza Bolívar. Vista esta situación, fueron varios quienes solicitaron ante el Ayuntamiento porciones o parcialidades de dicho terreno, pero siempre fracasaron en sus intentos ya que la Municipalidad les negaba las pretensiones argumentando desiguales razones. Pero 149


el 15 de Agosto de 1921 “...de otra solicitud de José María Martínez Landino, pidiendo se le venda un terreno ejido comprendido en el lado Este, a la izquierda de la Iglesia de esta población que mide de Norte a Sur veinte metros, i de Este a Oeste, cincuenta metros; encerrado por los siguientes linderos: Norte la Iglesia dicha dejando de por medio una faja de terreno que mide trece metros i sesenta centímetros; Sur calle de La Aurora ( luego San Isidro y finalmente Las Artes ); Este, casa de Antonio José Duarte, dejando de por medio otra faja de terreno que mide diez i nueve metros i setenta centímetros; i Oeste, Plaza Bolívar.” Es decir, el señor Martínez Landino hacía una petición para la compra de un terreno correspondiente a la Plazoleta de San Francisco que está en la Avenida Artes, desde la esquina de la Biblioteca “ Br. Armando Colina “ hasta encontrar la propiedad de la familia Andrade y cuya franja tenía treinta y cinco metros de ancho. El Párroco reacciona como es natural y en el Acta de la Sesión del 06 de Septiembre del mismo año podemos observar: “ De una nota suscrita por Fr. Arcángel de Valdavidia, Encargado Interino de esta Parroquia, pide se niegue la concesión venta del terreno que hace el ciudadano José María Martínez Landino, basadas en que ese terreno se haya adjunto al que siempre ha sido considerado i respetado como propiedad de la Iglesia, pidiendo también que en su totalidad ese terreno le sea adjudicado gratuitamente a la referida Iglesia, demarcado así: Norte, calle Santa Teresa; Sur, calle San Isidro; Este, casa i fondos de los señores Alberto Romero i Eduardo Chaparro. Alega también que para formular esa petición se funda, además del título de posesión pacífica, en la apremiante necesidad del ensanche del templo.” Fr. Arcángel de Valdavida, y no Valdavidia como aparece nombrado en el Acta, tenía como verdadero nombre “Ángel de la Red Pérez. Nació el 26 de Febrero de 1882. Llegó a Tucupita el 18 de Agosto de 1919 y salió el 06 de Noviembre. Fue el encargado de explorar las regiones de Caroní y Machiques con vistas a la fundación de ambas misiones. Antes de la fundación fue Párroco de Tucupita y de Machiques. Por enfermedad regresó a España y fue fusilado por los “rojos “en el cementerio de Jove (Gijón).” (Tomado de “HEROES “, publicación de la Fundación de las Misiones de la Provincia de Castilla en Venezuela, con motivo de la conmemoración de sus Bodas de Oro.) Los alegatos del sacerdote hacen que las opiniones en la Cámara se fraccionen, pero no lo suficiente como para obtener algún 150


bando la mayoría precisa que pudiera derrotar el escrito de José Ma. Martínez, mejor conocido como “el pelón Martínez “, quien era una persona de reconocida solvencia social y económica y partidario de las normas impuestas durante la dictadura de Juan Vicente Gómez. Así la Cámara decide: “Se le concede al peticionario Martínez Landino solamente diez y siete metros de frente por cuarenta de fondo, para dejar así más espacio de in termedio entre terreno y la Iglesia ya expresada, porque en vista de las razones expuestas, Martínez Landino tiene la preferencia en este asunto, sin obstruir los razonamientos de posesión pacífica alegada por Fr. Arcángel de Valdavida sobre todo el terreno, ni el que, en su totalidad lo considere necesario para el ensanche del templo,...” ¿Cómo se resolvió el problema de la posesión? ¿Quién dictaminó el fallo correspondiente? no tenemos los suficientes asideros históricos para responder cualquiera de las interrogantes anteriores, pero dado que el tema no fue tratado más en la Cámara, nos permite inferir, a manera de hipótesis, que Martínez Landino, por alguna razón u otra, voluntariamente, cediera su pretensión ante el ruego eclesiástico y así el bendito terreno pasó a ser parte de la reinante Catedral. La parte Norte del mismo terreno la cual hoy ocupa el Palacio Obispal, fue oficializado tras una petición que se realizó ante el Ayuntamiento: “.....3º De otra solicitud del ciudadano Presbítero José Antonio Fernández Páez, por lo cual pide se le conceda a favor de la Iglesia Parroquial de este Municipio un lote de terreno ejido situado al Norte de la Iglesia dicha, con el fin de destinar dicho terreno para ornato y belleza de aquel Templo. En consideración esta petición se acordó.... (Ilegible) dicho terreno a favor de la Iglesia ya dicha.” Pero el espacio ubicado entre la actual Catedral y la Av. Las Artes, es decir, el ocupado por el Palacio Obispal, también tuvo aspirantes a poseerlo para crear adelantos arquitectónicos en él, como era el caso de la empresa Leal & Ávila en 1920, a quienes les fue aplicada la misma medicina que al “Pelón” Martínez, tal como lo podemos apreciar en la siguiente nota que remite la Municipalidad al gobierno regional: “Ciudadano Secretario General del Edo Zulia “ “Maracaibo “ “Recibida en esta Municipalidad la copia de la representación que los ciudadanos Leal & Ávila del comercio de este Distrito, han dirigido a ese Despacho, nos permitimos comunicarle los 151


obstáculos que presenta la construcción a que dichos señores se refieren : Habiendo la Comisión de Petición cedido el terreno en referencia, les ordenó levantar paredes a la altura de tres metros, porque de lo contrario quedaría hacia el norte de la Iglesia Parroquial y sur de la calle de Las Artes, empalizadas que desdicen el embellecimiento y ornato de esta población. Con cuanto placer no vería esta Corporación que constantemente se edificaran edificios en este Municipio, pero si no pecasen contra las reglas de la arquitectura; como han pretendido Leal & Ávila.” “Dios y federación “(fdo) Félix Romero (A.H.Z. Tomo 5. Legajo 4, Folio S/n)

El 03 de Febrero de 1945 “11º El Vicario Apostólico del Vicariato de Machiques solicitando a título gratuito una parcela de terreno ubicada hacia los lados Norte i Sur del Templo de Nuestra Señora del Carmen el cual será destinado en parte para edificios de intereses colectivos y cónsonos con los fines de la Iglesia Católica”, lo cual fue aprobado y vino a dejar zanjados los problemas de apetencias de los terrenos. Así termina el cronista Rafael Vargas su exposición sobre los terrenos de la Catedral Nuestra Señora del Carmen, mostrando cómo la autoridad eclesiástica ejerció su criterio y logró hacerse legalmente de esta faja de terrenos que comprende la cuadra que abarca desde la Avenida santa Teresa hasta la Avenida Artes de Norte a Sur y colinda por el Este, con los terrenos de la familia Andrade y la conocida tienda La Siempre Viva, quedando establecidos en dichos terrenos, en el Centro La Catedral Nuestra Señora del Carmen, en el Sur la Plaza San Francisco y en el Norte El Palacio Obispal. En los terrenos de Este que son el fondo: El Noreste lo ocupan los estacionamientos y depósitos del Palacio y el resto que da al Sureste es ocupado por un edificio que en otrora fue llamado “El Teatro Parroquial” pero que hoy es compartido, su parte superior, por las estaciones radiales de Fe y Alegría 105.5 FM y Carmelitana 91.9 Fm, fundada el 1 de julio de 2014. La parte inferior es hoy parte de los salones de catequesis de la parroquia y su parte frontal es oficina del Movimiento apostólico de Cáritas

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Realidades de Machiques ayer y de hoy Arriberos y Abajeros Machiques no se inició desde la plaza bolívar, como generalmente se iniciaron otros pueblos al estilo español basados en el modelo de la cuadrícula que indicaba en su entorno: la plaza mayor y alrededor los distintos poderes y las más importantes familias. Realmente Machiques comenzó diferente. Reflexionando sobre las posibles razones del origen de la fundación de Machiques como pueblo, nos hace pensar que la cercanía del río –elemento primordial de subsistencias- fue la motivación de origen. Era más fácil iniciar la fundación poblacional en las cercanías del río dado que esto se facilitaba para la obtención del vital líquido, yo no digo que haya sido así, todo lo hago desde una reflexión de lo que pudiera haber sido las razones que motivaron los hechos. Otra razón que me motivó a pensar y reflexionar sobre esto fue, que las principales calles del naciente pueblo. Fueron calles empedradas y ese empedramiento se inició de arriba hacia abajo, de allá para acá, pues la piedra está en el río y el río se ubica en la parte de arriba. Lo otro es que al final del siglo XIX principio del siglo XX el comercio sexual contribuyó mucho a que se fueran conformando ciertos asentamientos en los sitios aledaños de nuestro pueblo, por ejemplo Nuevo Mundo es una muestra. Nuevo Mundo era el paso, el camino hacia el río y aquí se fue asentando este tipo de ejercicio comercial relativo y motivado al sexo. Quiero ser fiel en mi exposición y no quiero que se establezcan juicios de valores, sólo he querido brindar en mis reflexiones un aporte a la búsqueda de las razones que motivaron la fundación de ciertos sectores de nuestra población. Sabemos que las buenas costumbres siempre fue una gran premisa en nuestros antiguos moradores y que fue muy bien adoptada por nosotros, pero esta otra realidad la que no podemos obviar y en base a esta realidad debemos reflexionar y apuntar hacia lo que fue una razón de crecimiento poblacional y de tipo social aunque rayara con la moral y esas buenas costumbres. El hecho de ser este negocio algo inmoral para algunos, sometió a quienes lo motivaban, a alejarse un poco de las cercanías de población recatada y los fue adecuando en las afueras de la población. Así se fomentó este tipo de asentamientos como Nuevo Mundo, Los Ventorrillos, El Jabón, El Bojorero, El Bajito, El Cascajal, Palo Blanco y fueron tomando espacios que otras personas los creían indeseables, po153


blándose de manera paulatina fomentado su convivencia, de tal manera que con el tiempo se hicieron barriadas populares. El Bojorero: Fue una confluencia de las otras calles, de la calle Jabón, es oportuno decir y esto vale la pena indagarlo, el por qué la continuación de la calle Jabón se llama Campo Elías, ¿sería por desagravio de quienes moraban en la parte de abajo hacia quienes residían en la calle Jabón no bien vista por los de abajo? Es preciso decir que la Campo Elías se hace vida del puente para abajo, atraviesa el Bojorero en su pleno corazón. El Bojorero era también como lo fue Nuevo Mundo el paso para llegar al río, para llegar el Puerto El Cojo como se le ha dicho por más de una centuria a este paraje donde las lavanderas acudían a lavar sus trapos. En el Bojorero se formó este camino que llevaba al río desde la de la calle artes y atravesaba los otros callejones que ya venían en franca formación. El Bojorero se formó hace muchos años, no es como algunos han querido hacer ver, que se formó con la llegada Manga Estrada, ya para cuando la señora María Magdalena Estrada llegó ya El Bojorero estaba conformado, eso hace más de cien años, la data de algunas casas y edificaciones que muestran los vestigios del antiguo Bojorero. Es verdad que allí se practicaban ciertas complacencias de tipo sexual, pero no podemos dejar de lado que los moradores de este sector también contribuyeron a la creación de nuevos hogares y al engrandecimiento de nuestra población y como todo va cambiando en el tiempo, el convivir y las formas de vida, no escapan a estos cambios. De manera que sin hacer juicio de valores morales, la realidad es que de no haber sido por estas circunstancias Machiques no tuviera en este caso un barrio o sector llamado El Bojorero. Ender Romero

Sería bueno conocer si de la misma manera que hubo comercio y otro tipo de vida en la parte de arriba, y tomando en cuenta que Machiques fue asistida por clérigos de la iglesia católica en el siglo XVIII, pudo entonces existir también otra iglesia en esa parte del Machiques inicial. Es asombrosos saber cómo en el otrora pueblo hubo tanto rechazo por la gente de color y viceversa. Habrá que seguir investigando sobre estas razones y motivaciones que originaron estas discordias que por años sostuvieron los antiguos habitantes de Machiques de ayer. De no encontrar los verdaderos indicios que aten nuestros criterios a cerca de estas disyuntivas, hemos 154


de seguir reflexionando acerca de lo mismo. Es eso lo que nos lleva a imaginarnos que si una de las razones fue el color de la piel y la posición social, puede entonces haberse iniciado en los tiempos de la abolición de la esclavitud, a finales de la década de los 60s, en el siglo XIX. El cumplimiento de aquella ley de absolución debía ser cumplida y aunque pudo haber presentado cierta resistencia no dejaría de ser cumplida por parte de quienes conservaban esclavos bajo su propiedad. Por supuesto que eso no se dio sin un compás de tiempo para poder asimilar tal decisión presidencial, lo cierto es que había que adoptar y darle cumplimiento. Mientras eso pasaba -suponemos-, iba dándose la libertad a los negros esclavos que luego de indultados era separados de los predios de los patrones y algunos emigraban y mientras que otros fieles a los antiguos dueños eran premiados con un trozo de terreno pero en las partes bajas para evitar el acercamiento vecinal. Con el tiempo ya la libertad de circulación y la potestad de poder escoger al patrón que aquel o aquella quisieran, le fue dando forma a lo que se hubo de convertirse en la toma de decisión de la gente de color, que aunque seguía respetando al patrón,-su antiguo dueño-, le brindaba la oportunidad de separarse de las acciones del hombre blanco cuando éstos lo creyeran pertinente. Por supuesto que esta decisión tomada por alguna persona de color negro no congeniaría con el criterio de su antiguo propietario y empezarían los disgustos y desavenencias. Me imagino entonces las previsiones de las señoras de tez rosada al momento de advertir la presencia de alguna muchacha de piel oscura, con la ingenua intención de acercamiento a sus descendientes para compartir o librar alguna conversación. El rechazo inmediato debió ser instantáneo, lo mismo que la respuesta de la madre de la chica de piel escura al persuadirse del desplante que la señora le infería a su niña, la misma medida tomada por las señora de tez blanca, hubo de suceder con la otra de piel oscura y dando media vuelta, replicando el desdeño sujetando a su hija por el brazo se marchó de aquel sitio donde era rechazada su presencia. Imagino la conversación entre los esposos de color, cuando se contaban las cosas sucedidas y al mencionarle la dama de ébano al esposo, la situación vivida por su hija con la niña blanca, la respuesta del padre de la casa pudo haber sido: Recuerde mija que tenemos que darnos nuestro puesto. El puesto de nosotros es aquí abajo, pa´ que fueron pa´ allá. Por lo general sucede que las doméstica tienen niños pequeños 155


y muchas veces no tienen maneras de dejarlos al cuido mientras trabajan, esto da como resultado que la doméstica, debe sugerirle a su patrona le conceda el permiso para poder llevarse con ella al infante y tenerlo cerca mientras realiza los quehacer para los que ha sido contratada. Dada esta concesión, la domestica contenta acude con su vástago al cumplimiento de su labor. Mientras eso sucede, el niño gatea por el piso, recorriendo gran parte de la casa, registra rincones, juega con algunas cositas que logra tirar el suelo cuando haló el mantel de la mesa, hasta que el niño de la patrona hizo acto de presencia y lo ha observado. Al ver éste que su carrito está en manos del niño de su nana corre a quitárselo y revienta el llanto, mientras su mamá lo alcanza y lo consuela al tiempo que le advierte a la nana que tenga más cuidado con su hijo. Lo mismo ha de suceder al tiempo que estos dos seres han crecido y luego de asistir al colegio se encuentran en casa del niño blanco, pues su nana sigue aun laborando en su casa. Siempre la madre negra percatándose de los disgustos de su patrona trata de entretener a su hijo de cualquier manera para protegerlo de los desaires de niño blanco. Más o menos este acto reflexivo lo que busca es acercarnos a los motivos que indujeron a estas familias con colores opuestos a sentir desapego mutuos por razones raciales, y que desencadenaron por mucho tiempo el alejamiento y separaciones entre sí, dando origen a los calificativos que conocemos como Arriberos y Abajeros. Es para los inicios del siglo XX cuando se empiezan a dar los adelantos técnico en Machiques y empiezan los hombres emprendedores a impulsar el nacimiento de plazas y el engrandecimiento de la población con la creación de la planta eléctrica en la segunda década, la aparición del cine en década siguiente, la construcción de la plaza Bolívar ya en los años 40s, y el propósito de una nueva iglesia con palacio. Esto al parecer obligó a una integración entre las partes pues debían asistir a la misma iglesia que aunque ya la había antes, este crecimiento había permitido la compenetración de ambos factores sociales que los hizo coincidir en el propósito de participar mancomunadamente en el crecimiento de su pueblo, por un lado con los aportes económicos y con el trabajo de mano de obra y mampostería, necesarios para alcanzar las empresas que el mismo pueblo se imponía para su crecimiento. Algunos factores ayudaron a que diezmaran aquellos rechazos raciales y fue eliminando paulatinamente aquellas postura egoístas y retardativas no sabemos. Hoy sólo podemos suponer que 156


fue el criterio maduro y consciente de gran parte de la población que asumió con valentía y verdadero valor localista un rol protagónico y participativo, dejando de lado las desigualdades sociales, para integrarse verdaderamente en un proyecto de crecimiento y desarrollo que vendría a apuntalar la industrialización del Machiques de hoy. Pero hagamos un análisis respecto de aquellos desencuentros que mantuvieron por años aquellas familias que denigraban del color contrario y la posición social. Para ello hemos acudido a algunos personeros que escucharon, uno de ellos y otros que vivieron algunos momentos entre Arriberos y Abajeros. Un club allá arriba Hubo en club en el centro que era atendido por mujeres y afluía a él muchos hombres, por esta razón, -cosa que beneficiaba al administrador de aquel club, pero no a la población honesta de ese sector- pensamos que por allí comenzó todo. Al darse aquellos encuentros con chicas en el club con gente de menos recursos, la incultura y la falta de modales hacía desbordar el ánimo de los asistentes y se formaban escándalos indeseados por los moralistas de esa época. Nancy Márquez En los terrenos donde se hizo la plaza existió una pesebrera donde pastaban los animales equinos que abundaban en los años treinta y cuarenta. Sucedía que para esos años siendo yo una niña, casi adolescente, jugábamos a los juegos infantiles de la época, que pase el rey, la señorita equis, arroz con leche, pisé y la cuerda. Pues pasaba que los jóvenes de abajo para molestarnos tomaban bolas de excremento de burro y nos lanzaban el excremento para rompernos el juego y por supuesto nosotras salíamos corriendo, bravas por aquella mala acción emprendida por los chicos de abajo. Onelia Ledesma de Arias.

Versión que nos contó Pedro Pereira Nos corroboró la existencia de los asnos cerreros que abundaban en los predios de los que hoy es la Plaza Bolívar y también nos dijo que los jóvenes aprovechaban para corretear a los burros y de ser alcanzado alguno poder montarlo en pelo y emprender la guachafa entre ellos. También me refirió sobre las disyuntas de la gente de arriba con los de abajo y me aseguró que era 157


cierto. En ocasiones no podía pasar un habitante de abajo con mal atuendo y de cotizas porque era rechazado y si iba solo le arremetían varios y lo ajustaban por su osadía de haber pasado, quien se atreviera a hacerlo tenía que hacerlo empandillado para poder invadir el territorio prohibido y poder galantear con las chicas de arriba. Tomando en cuenta las afirmaciones de un testigo fiel de los que hoy manifestamos, traemos a colación su propia descripción de algunos hechos sucedidos en los años 40s, y que vienen a corroborar nuestra tesis. Se trata del testimonio del señor Pedro Pereira, un trabajador del campo que vivió de cerca toda esta vida, entre el campo y las fiestas en estos barrios. ¿En esos tiempos había Iglesia? En esos tiempos la iglesia era una media agua que había ahí, plaza no había, calles sólo dos. Recuerdo que para pasar para los lados de donde hoy es la plaza Urdaneta donde había una cañada, si no ibas con más de seis muchachos, no podías pasar pal otro lado, lo que llamaban pa´ arriba, porque la coñacera era bueno pues… y si andabas de cotiza más ligero, te cundía a golpes, los de arriba no nos querían. Por allí había un ranchito así de dos techos que de aquel lado de la derecha estaba un gordo, el papá de Pailona, bueno ahí quedaba la calle El Comercio y la calle santa teresa, tres calles era todo lo que había en esos tiempos. ¿Es verdad que hubo una calle llamada San Isidro? No recuerdo de verdad, yo me acuerdo es de la calle jabón, que no era calle, eso era una trocha de arena derecho pa´ allá, donde estaban algunos negocitos. Recuerdo algunos que tenían sus negocios allí: A Carmelo Corona, Ramiro Moreno, Pablito Barberezco, Asdrúbal Sarcos, Nemesio Martínez, esos eran los propietarios de los bares que había por ¿A Los Ventorrillos vinieron músicos de Maracaibo? Bueno sí, allí las mujeres se reunía los domingos, no había “Botiquines” bares y ellas se reunían a formar el jolgorio y uno asistía a recrearse con ellas en la casa de la difunta Nemesia Martínez, quien era la mujer de un guajiro llamado Eusebio Pineda, donde hoy está la clínica de Marcelino Urdaneta, ahí nos topábamos los domingos porque no había venta de aguardiente en el día. De allí venían los músicos guitarristas, Armando Molero Reyito, Roberto Villalobos y Pedro Colina, venían de Maracaibo a parrandear acá. Yo los acompañaba, allí nos concentrábamos otros músicos 158


más como Rafael Agüin, muy amigo de Armando Molero y de José Vera por allá por El Bajito. Recuerdo que Agüin tenía unos bigotones así bien raros. También se juntaba con nosotros, un muchacho que vendía Melaza o gasoil, que componía décimas, vivía Leopoldo Calles con Teotiste la dueña del Limoncito. Había muchachitas de la mala vida. Todavía me acuerdo de las mujeres que abundaban en Los Ventorrillos, mejores conocidas como meretrices, entre ellas puedo citar algunos remoquetes como: La Lamparita, la Fidelita, La revienta Buey, La mar sin fondo, La siete cilindros, La Papito de Agua, La Coriana Vieja, La Mijito que fue mujer de Onésimo Ontiveros, el policía, La condorito y otras tantas, cada una tenía su sobre nombre y los domingos en la tarde nos reuníamos ahí. Había patrones buenos. Cuando yo empecé en las labores del campo, una de las cosas que había en la gente era su palabra y su puntualidad, era como un aval, una carta de presentación. Al decir tal día o tal hora eso se cumplía y cuando te fiaban dabas tu palabra y era suficiente, porque había caballeros y la palabra se empeñaba, así pasaba con los patrones. Había patrones buenos, también los hubo muy tiranos pero había también patrones muy buenos. Yo trabajé con patrones muy rebuenos. Cuando llegábamos a las fondas o posadas, por ejemplo en el hotelito el que llamaban Ledesma de Pedro Ledesma, allí al llegar los corianos, no se ponían con pitipiezas, porque si no cargábamos cobres los patrones pagaban cuando nos llegaban a buscar el lunes para llevarnos a las haciendas. Recuerdo que nos cobraban un bolívar si llevábamos la hamaca, y dos si no la llevábamos. Yo conocí patrones buenos, yo sé de muchos y de cómo hicieron su patrimonio, los que se fajaban y los que se aprovechaban. Mencióneme algunos buenos patrones Patrones buenos: Luis ángel Romero, con el trabajé muchos años, desde que llegué a Perijá en 1930. Trabajé con Lucas Atencio en La Rosa Grande, lo que se ganaba uno era dos bolívares, para ganarme 100 bolívares tenía que trabajar cincuenta días. De que Lucas me fui a trabajar con Luis Ángel Romero, hermano de José Trinidad Romero, el padre de los Cucarachos. Yo trabajé con casi 159


todos los Romero, Lino Romero era buenísimo, el mismo Paulo Emilio Márquez, esos eran patrones muy buenos con sus trabajadores. Cuando trabajábamos con Luis Ángel Romero éramos 16 trabajadores y ganábamos 20 Bs. en la semana. Pedro Pereira

Otro testigo nos confirmó con su testimonio los enfrentamientos que hubo en tiempos de su adolescencia aunque aseveró que esto era una práctica entre muchachones, pleitos en jóvenes. Este testigo es Leonel Quintero. Arriberos y abajeros. Lo que yo viví sobre los de arriba y los de abajo no fue cosa de adultos, eso fue rencillas entre baquetones. Donde estaba el puente, allí nos apostábamos los de ambos extremos a caernos a limones, cerca de allí tenía Antonio prieto, el padre de Uptimio Prieto una carpintería y la chocita de Jesús Méndez, al frente del hotel Ledesma. En la otra esquina estaba Felipito con su tienda con las puertas pa allá pa´ tras, en la esquina de la cleopatra. En la otra esquina estaba Orangel Gutiérrez que era sastre. Cuando los abajeros no conseguían las cosas en la tienda de Manuel Meza se juntaba una patrulla de quince o veinte para ir a la parte de arriba a buscar los encargos, los mandados y lo mismo pasaba al momento de nosotros pasar para que Manuel Meza a comprar lo que no conseguíamos en las tiendas de arriba. Los policías eran Abrahán Camarillo, Régulo Gutiérrez, Onésimo Gutiérrez. En Los Ventorrillo hubo un bar llamado Lirio Azul, de Cándido Y Manuel Ángel Méndez. Estaba La Boca Choco una tienda que fue de Ramiro Rincón. Yo toqué y canté atrás donde estaba la gallera, en La Boca Choco entre calles La marina y El Carmen. Leonel Quintero

La existencia de Clubes clasistas en los predios arriberos, daban muestra de que la segregación estaba presente. Desde principios del siglo XX se dejaba notar esta selectiva actitud por parte de la gente de arriba, Rafucho nos comenta la existencia de otro club más antiguo que según Aurelio de Vivanco y Villegas, en su obra “Venezuela al día, editorial Bolívar, Caracas, 1928, tomo I, pág. 670, había existido en Machiques. Cito textualmente: “Los de arriba crearon su propio club denominado Libertad inaugurado el 25 de diciembre de 1925, y fue punto de reunión de la mejor sociedad”. 160


Se sacaron la espina En una sección del periódico ABORIGEN, Nº 15, de fecha 25 de febrero de 1945, pág. 3. Año I, titulada “Tirando la flecha”, aparece cierta información sobre la segregación racial. Dicha información expresa: “En los días de carnaval, durante un baile que se efectuaba en el pueblo de abajo, les fue negada la entrada a un grupo de elementos del pueblo de arriba; alegando para ello los promotores del baile: Que en los bailes de los blancos no permiten entrar a los negros; y por lo tanto, en los bailes de los negros no debían tampoco entrar los blancos. Nosotros –dice la nota periodística-, no aplaudimos esta actitud, pero tampoco la criticamos. Lo que es igual no es trampa”. Esta información viene a ratificar la existencia de tal dificultad de orden social y discriminatoria, que permeó la vida de los perijaneros en tiempos pasados y que dio origen en tiempos remotos, debido a las diferencias de tipo racial de dos siglos puso distancia entre las personas pobres y los de posición elevada. Estableciendo tal distancia en la referida cualidad en cada lado del territorio, dejando sembrado en las memorias subsiguientes este fenómeno que con el paso de los años se convirtió en el decir: “Los de Arriba y los de Abajo” El Razonamiento nos hace reflexionar y nos lleva de modo particular a la actualidad para ver el modo como se han ido conformando los nuevos barrios como Alto Viento, La Alfarería, Valle del Río, Valle Claro, Singapur, La Polar, Ana Carlota de Méndez, Pedro Gamarro y otros tantos, que no buscaban la cercanía del agua como lo hicieron los pioneros, en la exposición de Ender Romero, pero sí por la necesidad de una vivienda muy a pesar de las precariedades que pudiera acarrear esta estancia fundacional. De manera vertiginosa ha venido creciendo nuestra población. Ha habido varios factores de tipo sociológico, motivación política, segregación racial y otros factores sociales que habría que seguir puntualizando con algunos especialistas en la materia para llegar a establecer un análisis exhaustivo y casi preciso sobre esta situación de ocupación y adaptación de espacios. Volviendo a las motivaciones sociales que dieron origen a este tipo de asentamientos, podemos establecer o mejor dicho suponer en un orden necesario, pensando como ellos en ese tiempo que: Por la necesidad de subsistir, una oportunidad de implantar 161


este tipo de negocios para sobrevivir a las crisis, la necesidad de una vivienda y la segregación de tipo racial, pueden haber sido algunos factores influyentes al momento de querer establecer estas formas de vida. Si comparamos en la década de los años treinta o cuarenta, la calle del comercio, hoy calle artes, gozaba de un gran prestigio a razón de los distintos establecimientos que se registraban. Esto permitía a toda la gente del pueblo asistir a cualquier negocio ya que eran negocios acordes con las exigencias moralistas de la época. Hubo hotel que albergaban a los trabajadores del campo que llegaban de sus trabajos y pernoctaban acá los fines de semana. Hubo Negocios de comida “Fondas”, establecimientos proveedores de utensilios de cocina, herramientas para el campo, víveres, mercancía seca y para usted de contar. La calle del Comercio de Machiques fue de verdad una gran muestra de un pueblo en pleno crecimiento, con dos salas de cine y un sin números de entidades comerciales que daban consonancia con lo que la gente exigía. Por otro lado había que pensar en la forma de cómo se desahoga una persona metida en una hacienda trabajando ocho o diez semanas sin salir al pueblo. Pues pienso que esto motivó a algunos personeros con cierta perspicacia y mente visionaria a montar en las laderas del pueblo cierto tipo de establecimiento que permitiera a estos laboriosos hombres sin pareja, una manera de salir de sus apuros fisiológicos. Nuevamente razonamos Si en plena calle comercio hubo tanto movimiento, era como el llegadero de quienes bajaban de sus trabajos y hubo hotel donde llegar a descansar, luego de un buen baño y un descanso efectivo, algo faltaba. La necesidad del hombre por ser un ser social por naturaleza lo obliga a buscar conjuntarse con otros para socializar y encontrar los medios de distracción y desahogo de tanto trabajo y fatigas acumuladas. Esto me hace suponer que si justamente a dos calles de la calle del comercio se formó la calle jabón, una calle que se las traía todas por contar con gran parte de las fuentes de desahogo que pedía parte de esta población flotante para frenar sus afanes. Había Bares, posadas o fondas, piezas de alquiler, diversión y para usted. Perfecto lo que buscaba alguna gente que no lo encontraba en los bares normales que había en la calle Artes. Así pienso se hubo de formar estos albergues amorosos que ofrecían además, en tarantines, mesones, chopencas, gran can162


tidad de cosas útiles y donde las fritangas, la buena sopa para una resaca con su respectivo seco y el agua de panela con limón; la mercancía pobretona y el bullicio musical, se colocaban a la orden para la clientela que deseosa solicitaba que si el espejito y la maquinita de afeitar, que si el interior y las medias, o los cordones para los zapatos, la colonia baratona, el chimó, el tabaco o un cuartico bajo cuerda de caña blanca. Ha de haber sido esta una de las razones que se presentaron en la mente de quienes vieron una grandiosa oportunidad para montar un medio de vida que les permitiera alcanzar posibilidades de crecimiento. En relación a que si hubo o no meretrices que ofrecían caricias a cambio de algún valor monetario, esa es una realidad que cualquier pueblo ha tenido que vivir y al que en su mayoría ninguno ha escapado. No se trata en este caso de desmeritar a estos sectores en sus características sociales sino por el contrario, encontrar alguna luz que nos permita ver qué razones hubo en relación a su formación. Es una lástima que quienes nos han antecedido no optaron por dejar vestigios o por lo memos algunas fuentes informativas, relativas a la formas de vida y maneras sociales de convivencia en estos sectores tan particulares. Hoy quedan muy pocos testigos de aquellos hechos y los que quedan no alcanzan a contar los acontecimientos en los inicios veraces de aquellas épocas, donde una de las características especiales a pesar de no ser sectores púdicos y bien señalados por otras gentes cohabitantes de este pueblo, era la hospitalidad y el afecto y el buen trato que sabían dar a quienes les visitaban. Hay que tener en cuenta que a pesar de que en estos sitios de ventorrillos y pachangas callejeras se propiciaban algunos malos hábitos, también hubo familias muy dedicadas a la formación de sus estirpes y luchaban por levantar hombres y mujeres de bien para el mañana. Retomando entonces la ideas de adentrarnos en un hipótesis sobre el nacimientos de estos sectores reconocidos por su alegre espíritu y su coloquial y particular manera de subsistir y departir en cualquier momento, hora y lugar, con cualquier merodeador o forastero que sediento y curioso hacía acto de presencia. Machiques no fue sólo pudor, recato y buenos modales. Al mismo tiempo que había gente preocupada por la implantación de una sala de cine, o de una planta de electricidad, o la creación de una fábrica láctea, una zapatería, una barbería, una escuela o una plaza, no dejaba de haber también quien pensara en montar un Boulder con victrola o rock ola y mujeres que alegraran la noche. Me atrevería a endilgarle esta práctica a la televisión y al cine 163


mejicano y norteamericano que nos trajo en sus versiones del Oeste las aventuras y la placida muestra de la cantina y el trago, recuerden que el cine llegó a Machiques en la primera década de siglo XX y aunque aún no llegaban las películas de vaqueros si penetraron nuestro territorio las legendarias revistas de Estefanía. Esto que hoy digo, no es más que una reflexión y análisis de lo que hipotéticamente pudo haber acontecido. Es muy importante cada observación hecha en este foro sobre el nacimiento del mundo comercial y social de Machiques. a lo mejor no hemos tomado en cuenta los verdaderos factores y hemos obviado a los auténticos protagonistas de estos cambios que surgieron y dieron paso al crecimiento poblacional de Machiques, pero es sólo un análisis, tocará seguir investigando y tratar de llegar al fondo a través de una exhaustiva investigación de campo, donde se involucren herederos y sobrevivientes de aquellas épocas tan importantes y tan decisivas para atar las ideas que se tejen en nuestras mentes en la ansiada búsqueda de nuestros orígenes. Es decir entonces que Machiques, de manera progresiva se preparaba para el nacimiento de estos centros bullangueros que con el tiempo se implantaron como una especie de arrabales de fácil acceso como lo fueron entonces Los Ventorrillos, llamado así porque habían bares y por la cantidad de vendedoras, buhoneras, que ubicaban sus mesas para expender sus fritangas, vendimias y cosas útiles, ubicado en la vieja calle Joviniano Sánchez, donde hoy funciona el sindicato de Marcelino Urdaneta en cuyo frente funcionó en un tiempo el Bar La Zulianita y tuvo también un Bar Elio Chacín. Aún quedan algunas casas que se han conservado a través de los años. Nuevo Mundo en la calle La Granja y donde cada fin de semana se formaban jolgorios callejeros a todo dar. El Bojorero con las mismas características pero que iba un poco más allá porque contaba con algunas habitaciones que servía para el reposo de los trabajadores que llegaban de sus faenas y al no tener casa donde llegar, se hospedaban acá. La calle Jabón, llamada con este calificativo según algunas versiones, porque en dicha barriada hubo dos jabonerías, cosa que investigamos y hasta ahora nada es cierto de esta versión, otra versión cuenta de que las famosas lavanderas, se concentraban para lavar las ropas de quienes les contrataban y hasta las propias de su familia y las aguas las vertían a la calle y esto volvían a ésta muy resbalosa, tesis que consultamos y no fue confirmada. Otros decían que habitaban mujeres muy resbalosas en este populoso sector, pero 164


creemos que no pasaba de ser un chiste. El Cascajal en la hoy avenida Chiquinquirá detrás del negocio fundado por Manuel Mesa, conocido por muchos como Maveca, hoy de la Familia Rincón mejor conocidos como Los Machorros. El Bajito y Palo Blanco que luego de tantas críticas por parte de la iglesia y otros sectores sociales hubo ser trasladada a su última estancia que fue La Cordillera hoy ya hoy fenecida. Esta última casa que no fue otra cosa que una colección de bares de mala vida donde acudía cualquier cantidad de personas ansiosas de sexo y placer. Este fue el resultado de una recogida de mujeres dicadas a la vida de meretrices, que realizaron las fuerzas públicas y a manera de profilaxis les ubicaron allí y establecieron un riguroso control sanitario que esta damas debían portal y hasta los propietarios y administradores de esta cadena de bares y piezas de habitaciones debían tener a mano cuando las autoridades acudían a pasar las revisiones respectivas establecidas. Incluso, estas féminas para poder desempeñar su trabajo, debían portar sus respectivos certificados de salud. Hoy día estas prácticas poco se ven en el pueblo aunque lastimosamente queda un sector que raya con la buena apariencia de nuestra ciudad y muestran un mal aspecto, poniendo en evidencia los vicios y el desorden cívico de lo que podríamos llamar una ciudad organizada. Uno de estos sitios está asentado en lo que ha quedado del sector “La Ranchería” donde aún proliferan los bares a toda hora del día y algunos tipos de comercios informales, algunos restaurantes, ferretería y otros, que subsisten aún a en contra de estas prácticas impúdicas. Grupos de hombres y mujeres entregados al vicio y a la perdición dan fe del descuido oficial que presenta nuestro lar. No queremos establecer juicios de valores ni desdeñar la humanidad de estas pobres víctimas de los vicios y la corrupción, porque en definitiva ellos sólo son eso víctimas de su propia debilidad, lo que tratamos en este caso es de mostrar lo negativo de esta realidad que desdice de nuestro crecimiento tratándose del sitio en que se encuentra esta especie de Prostíbulo cívico municipal, que a la orden del día y sin control de puertas abiertas las veinticuatro horas expende su lista de vicio y placer. Hay que destacar que dentro de esta corriente comercial también subsisten otros establecimientos que nacieron durante el período fundacional de esta confluencia de negocios, por necesidad de la demanda de servicios que en otrora giraba alrededor de cubrir las diferentes demandas del sector ganadero y productivo, 165


además de que fue el llegadero y el paraje donde patrón y peón se transaban para la contratación y daba alternativas para suplir de pertrechos, herramientas y servicios idóneos para el trabajo del campo. Lastimosamente la razón de crecimiento comercial sucumbió y sólo ha quedado esto que hoy día está a la vista de todos, grandes y pequeños, niños, jóvenes y adultos. Queda en la mente de los que imponen la ley y orden en esta ciudad, buscar correctivos que coadyuven a la depuración de este sector para alcanzar un mejor nivel, estableciendo los controles necesarios que le devuelvan a Machiques su verdadera calidad de vida digna y moral. Salvamos nuestra buena intención al decir que no todo este sector está dedicado a la venta de vicio y placer, también conviven otros negocios de mercancía seca que han tenido que aprender a mantenerse por la pura necesidad y que valientemente sobreviven dentro de este suburbio. También reconocemos la labor de quienes honestamente han mantenido el buen desempeño de rol de comerciantes por tantos años. Lo que finalmente deseamos es que nuestro Machiques cambie hacia arriba y que este tipo de aspectos desaparezcan de nuestro mapa y den paso a la Machiques moderna que asume con hidalguía, los retos que la actualidad propone para marchar acorde con las dinámicas actuales. ¿Usted recuerda algunos versos de Mingo? Si yo los escuchaba, pero no recuerdo algunos, en una ocasión me dijo: Caramba Pedro ahora yo no puedo ir a la finquita, porque si digo que voy pa´ La Cordillera creen que voy pa’ que las chicas malas, ¿qué te parece?, La Cordillera también se llamaba su matera igual que la zona de tolerancia. Yo poco viví en el pueblo, la mayor parte la pasé en las materas trabajando y bajaba los sábados. Este trabajo es parte de las opiniones que se generan en nuestra ciudad producto de las conversas y encuentros que se dan a diario en las diferentes localidades. Son parte de la tertulia común cuando se entabla cualquier discusión en voces de nuestro coterráneos. Ellos esbozan parte de lo que han guardado y cuentan con el ánimo de que se siembre en las mentes de las nuevas generaciones para que la historia persista y no se muera en sus ancianas mentes que ya poco recuerdan de aquel pasado que de disipa poco a poco.

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Tercera bajada de la virgen 28 de junio de 2014 Los minutos transcurrían lentamente a la espera de la ya acostumbrada bajada de la virgen del Carmen en nuestra ciudad. Desde temprano la feligresía ya se empezaba a juntar dentro del templo para ir asegurando un puesto en el mismo para no quedar de pie y poder de cerca observar el descenso de la madre ejemplar. Mujeres hombres y niños, ya poblaban la estancia eclesial y ya se afinaban los instrumentos para dejar a tono los últimos detalles antes de dar inicio a la celebración programada por el comité d fiesta patronales; los elencos cada uno, ensayaba, repasaba la misión: Las socias cuadraban su rosario y se acomodaban su escapulario mientras los decoradores revisaban minuciosos cualquier detalle final; Los músicos repasaban los temas y así transcurrían los minutos en la paulatina espera que al final se consumió con la voz de Pilar Márquez Romero, se dio inicio al rosario a la santísima virgen, que nos invitaba a guardar la compostura adecuada a la iniciación del acto religiosos. Acto seguido hubo una pequeña pausa para afinar los detalles de la santa eucaristía que de un momento a otro daría inicio. Cumplido todos los lapsos de espera y afinados todos los toque finales, se inició la procesión eucarística bajo el canto sublime a Cristo redentor en la voces del ministerio musical de la parroquia. Una cohorte de seis sacerdotes cruzó el pasillo central de la catedral y se aposentaron detrás del santísimos para oficiar la santa misa, encabezada por el P. Carlos Bermúdez, párroco de Nuestra Señora del Carmen, quien saludó y agradeció la visita de cuatro sacerdotes de Maracaibo y Cabimas, que venían de regreso de cumplir con compromisos en otra ciudad y por el hecho de haberse quedado sin gasolina se vieron en la necesidad de entrar a Machiques a surtirse de ella y tal sorpresa para ellos que se encontraron con tal celebración a la gentilmente el P. Carlos les invitó y a la que ellos humilde mente aceptaron. El Padre Carlos dio la acción de inicio de la ceremonia eucarística con la señal cristiana dio inicio formal al acto. El templo repleto atendía la celebración que de modo normal se desarrollaba, entre cantos y el ritual acostumbrado en este tipo de celebraciones. El primer banco de la tercera fila era ocupado por el alcalde del municipio señor Alfonso Márquez Socorro, sus hijos, sus distin167


guidos padres y una hermana. Todo era pueblo en un momento de máxima concentración. Las lecturas fueron alusivas a la madre de Dios y el evangelio fue leído por uno de aquellos sacerdotes invitados; la homilía fue llevada por el párroco que centró la importancia de la celebración no en la cantidad de gente que asistía, ni en los muchos adornos que embellecía la catedral; ni en los hermoso de los temas gaiteros, sino en la necesidad de una verdadera intención de cambio hacia una verdadera conversión que nutriera la vida del hombre. Quiso decir que las fiestas estaría buenas en el hecho de que el cristiano volviera su rostro a Dios quien es el centro de todo y que la virgen sólo es un medio, una vía para llegar a él. Que nos quedáramos en la simple celebración de la bajada de la madre del verbo. Felicitó a los periodistas que asistieron para conmemorar su día y pidió aplausos para ellos que estaban de fiesta. Lo importante del trabajo parroquial y motivó la intención voluntaria de quienes le han acompañado el su labor misionera y expresó su deseo de que el resto de la comunidad haga su inserción en los distintos ámbitos de la parroquia y asuman los distintos liderazgos para que pueda la parroquia abarcar toda sus extensión y se cumpla con todo el objetivo. Luego llegó el momento culmen de la misa y al final de ella el cronista de la ciudad dio una semblanza histórica sobre el origen y llegada de la virgen del Carmen a Perijá y propuso al Concejo Municipal y al ciudadano alcalde la elevación a patrimonio cultural e histórico de la Sociedad del Carmen en sus 106 años de existencia como un regalo a tan devocional acción por parte de las damas de marrón, cosa que sorprendió a las socias asistentes y en un aplauso revelaron su entusiasmo. Acto seguido, la vos del P. Carlos Bermúdez marcaba el inicio de la paulatina bajada del virgen que al son de gaita en las prodigiosas manos de Los Carmelitanos, que entonaron el recital mariano, recopilando los temas de sus primeras grabación y presentaron formalmente su nueva producción que el P. Carlos bendijo. Luego de haberse iniciado la serenata mariana subió la autoridad del poder ejecutivo y entonó una gaita que había grabado con el grupo mencionado, titulada Vine a darte las gracias y que pudo ejecutar esa noche. Tres gaitas fueron estrenadas y el momento de asombro y entusiasmo mayor fue cuando un grupo de pequeños niños rompieron el normal desarrollo de la bajada cantando entonaron el himno de nuestra patrona. Se invitó al autor de dicho himno y el mismo no asistió a la acostumbrada cita 168


por razones de salud. La emoción embargó a los asistentes que abandonaron sus puestos y se juntaron cerca de la improvisada tarima que se había puesto dentro del sitio coral de la Catedral. Finalmente el padre Carlos agradeció la asistencia de la feligresía fiel y devota e invitó para continuar con las celebraciones que formalmente quedaban inauguradas. Estas actividades fueron trasmitidas por las estaciones radiales Sierra 99.1, Fe y Alegría 105. 5 y como emisora matriz Carmelitana 91.9 que lanzará se señal oficialmente el próximo 1 de julio de este año.

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La Plaza de Urdaneta En ocasión de recordar el centenario del deceso del General Rafael Urdaneta “El Brillante” acaecido en la ciudad de Paris el 23 de Agosto de 1845, Los Gobierno Nacional y Regional enviaron exhortación a los pueblos para que enarbolaran tan magna fecha y en consecuencia honraran con celebración tal magnanimidad. El cerebro estratégico y más pensante del Zulia y Venezuela en los terrenos de batallas arribaba a los cien años de haber ascendido a los predios celestes y de alguna manera había que retribuirle al hombre fiel de Bolívar sus sudores agotados en los suelos de lidias. Para ello el Concejo Municipal del Distrito Perijá acordó la construcción de un Paseo peatonal en honor a su hoja de servicio y le pondría su nombre para destacar con ello la presencia espiritual del líder zuliano probo y límpido, libre de cualquier corrupción y ambición. Para sus efectos el 28 de Julio de 1945 el Concejal Melecio Rodríguez hizo la propuesta, y bajo la presidencia de Antonio García, la Cámara aprobó una extensión de tierra ubicada en la parte de abajo en el sector llamado “Los Ceibitos” entre las Avenidas Santa Teresa y Las Artes, en la calle Lara, donde funcionó el Cine “Roxy” y lo que hoy es el depósito de la ferretería Maveca de William y Emilva Rincón. A los habitantes no les agradó el sitio escogido por la municipalidad y el 04 de Agosto del mismo año, la Cámara Municipal se dignó recibir un grupo de ciudadanos que expusieron la escogencia de otro sitio para la construcción de dicho paseo peatonal. La sugerencia ciudadana es acogida y en el seno de la Cámara el concejal Melecio Rodríguez propone un terreno ubicado entre las Avenidas Las Artes, Santa Teresa y calle Junín, que hoy está ocupado Corpoelec y el conocido “Teatro Royal”, cuya propuesta tampoco fue aceptada y se definió finalmente como sitio de construcción el punto donde hoy está ubicada la efigie de “El Brillante” y así los perijaneros Machiquenses tuviéramos la honra de su nombre y su grandeza hoy entre nosotros. El mencionado paseo peatonal fue edificado bajo la supervisión del constructor Manuel Antonio López. No está clara la fecha de esta construcción pero se maneja entre Agosto de 1945 y el 27 170


de Septiembre de 1947 fecha ésta última que aparece en el libro de sesiones de la Cámara municipal. Para la siembra de plantas y el cuido de la nueva Plaza Urdaneta fue nombrado el señor Manuel Rodríguez quien después de estar en el cargo renunció por una deuda que el Concejo le adeudaba, que al respecto de dicha deuda envió una comunicación al ayuntamiento manifestando su inconformidad por la omisión oficial y su renuncia. El Concejo Municipal bajo la presidencia de Antonio García, en sustitución de Rodríguez El 19 de Agosto de 1948, colocó a Francisco Chacón que ya meses antes venía haciendo un efectivo trabajo de siembra y cuidado como jardinero en la plaza de Bolívar. Fue Chacón quien sembró los árboles que hoy proveen de la poca sombra que rodea a esta plaza. En la actualidad esta plaza está parcialmente ocupada por buhoneros de todo tipo, desconociendo los atributos del prócer zuliano y prohibiendo el libre esparcimiento de los ciudadanos machiquenses con la venia de las autoridades, sin el más mínimo afecto a quine dio su vida en las distintas batallas de la américa latina naciente. Hoy día nuestra plaza Urdaneta carece del verdor en lo que fue una hermosa área verde en el pasado reciente cuando los Alcaldes Escola y Méndez destinaron esfuerzos por mantenerla como área de esparcimiento y recreación y hasta adicionaron una fuente que luego fue tapiada de tierra y convertida en una jardinera, después la vaciaron pero quedó expuesta a la vista sin su definitiva reactivación y hoy ni jardinera ni es fuente y a cielo abierto se ha convertido en charca donde los zancudos depositan sus huevos para la reproducción de enfermedades. Hoy en esta Plaza han perecido algunos árboles de los sembrados por Chacón en el año 1948 y no han sido repuestos, no hay jardinero ni quien se apiade de dicha plaza, sus bancos están algunos rotos y los que quedan sirven de escritorio a los buhoneros que a diario se ganan la vida expendiendo sus productos pero que nunca han tomado en cuenta al General ni para agradecerle por sus batallas y por la libertad. Qué bueno sería que la conciencia invadiera las mentes de quienes pueden hacer algo al respecto y pudieran devolverle a Urdaneta el espacio que un día el Concejo Municipal le destinó para honrarle en este pueblo; pudieran colocar a este grupo de trabajadores informales en sitios de lógico manejo comercial y remozaran esta plaza para poder visitarla a menudo y poder conversar con “El Brillante” o poder sentarse a compartir el recuerdo de las tertulias de algunos veteranos de los que en antigua data la 171


frecuentaron para conversar sanamente y debatir los problemas más mínimos del pueblo y comentar las situaciones políticas y sociales que se sucedían. Volver a ver nuestra plaza Urdaneta llena de verde vegetación y frondosos árboles que provoquen quedarse y extasiarse sin preocupaciones por los altos niveles de inseguridad que hoy la circundan, negándonos el privilegio social del libre tránsito. Ojalá que en el tiempo eso ocurra y algún funcionario honesto y promisorio tome el consejo y nos adjudique la razón de querer ser buenos ciudadanos y servidores apuestos, serviciales y respetuosos de las normas ciudadanas que rigen a los pueblos honestos que honran la palabra y cuidan la oratoria o el vocabulario; pagan sus impuesto y respetan y honran a sus héroes; cuidan de sus mujeres y velan por la niñez y la salud de nuestros abuelos; se oponen a la corrupción y debaten sanamente para buscar soluciones conjuntas que ayuden al crecimiento de este suelo tan prodigioso y magnánimo, que tanto fruto ha dado para que podamos salir adelante. Ojalá que podamos asimilar las preocupaciones y nos ocupemos por reaccionar ante tantas injusticias sociales y morales; nos comprometamos a servir o mejor dicho a devolverle a nuestro suelo lo que nos ha dado. Creo que con un poco de conciencia ciudadana que concibamos, iremos saldando la inmensa deuda que guardamos con nuestro lar. Poder trabajar unidos por un Machiques más decente y promisor, donde el trabajo sea una alternativa que se alivia y se adquiere con sudor y esfuerzo, dando muestras de cariño y entrega por hacer las cosas bien, como se hacía antes. Todos nos cuidábamos entre sí y nos dolía el dolor ajeno. No había traiciones ni tanta maldad como hoy se evidencian. Estamos plagados de envidia, ambición y avaricia desmedida; la gula del poder, el tener y el placer nos ha arropado de tal manera que el facilismo y la pereza son hoy las constantes cuando antes eran la excepción. Hoy se invierten los valores y nos someten la iniquidad y la usura. Sólo queda apelar al pasado histórico y constructivo de nuestra ciudad primigenia y a las premisas y consignas de lucha que nuestros antepasados siempre tuvieron como norte y lucharon por mantener para formar generaciones de hombres y mujeres laboriosos y valientes, cuyas máximas fueron el trabajo, la honestidad, la honradez, lealtad y fe.

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Plaza Bolivar Por lo general los españoles fundaban sus pueblos alrededor de la plaza Principal o plaza Mayor, donde los poderes públicos rodeaban dicha plaza y se formaba el cordón oficial de dicha población. Pues bien en nuestro pueblo de Machiques no sucedió igual. El nacimiento de Machiques se gestó .a decir de algunas personas y que puede generar cierta discusión en otra oportunidad- en la parte Oeste o parte de arriba que ya para el inicio del siglo XX tenía sólo tres calles: Una calle central llamada del Medio, (Calle Artes o del comercio a mediados de siglo) la calle Jabón hoy Apón que representa el extremo Norte y la última calle, que este caso sería el extremo Sur llamada también la calle del Registro, que luego acogió este último nombre debido a que el Registro Principal estuvo enclavado en dicha calle. Los poderes públicos no se consolidaron alrededor de la plaza Principal. Estaban diseminados, algunos arriba como la policía y la gobernación, el registro en otro lado y así sucesivamente dispersos. De hecho este formato de cuadrícula no pudo conformar o consolidar los poderes públicos en una parte definida y aún se conservan separados. Hasta mediados de siglo fue que se empezó a cuadrar la ciudad y dos de sus continuadores fueron Castor Julio Socorro y Román Antonio Gutiérrez, quienes dieron excelentes aportes a nuestra hoy ciudad. Quiero hacer ver a quienes consideran que Machiques nació en la parte Oeste o sea arriba donde hoy se consolida el centro de la ciudad, que si la primera iglesia fue construida en donde hoy funciona la Biblioteca Municipal y duró hasta 1874 cuando se cayó, luego fue construida o levantada en su actual terreno en 1875 no pudo entonces Machiques haberse constituido en lo que hoy llamamos el centro, por una natural costumbre de nuestra gente en tener cerca sus tesoros más preciados: El orden espiritual y el sentimiento nacionales y amor por el Libertador. Dos cosas la iglesia a finales de siglo y la plaza igual. Lo que quiere decir que Machiques se gestó desde la plaza y la iglesia. Ese debe ser nuestro epicentro para el desarrollo como parroquia. Habría que emprender un gran debate al respecto que nos ayude a ponernos de acuerdo en esta materia. 173


Pues bien en cuanto a la construcción de la plaza la misma se estima que fue entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX que se inició su formal construcción y no abarcaba su extensión actual, décadas después llega a consolidarse su verdadera forma perimetral. A principios de 1900 se la denominó Plaza Parroquial de Machiques. Pero es el 30 de septiembre de 1917 siendo Presidente Municipal Nemesio Romero y secretario José S. Quintero, el concejal Miguel Corona en uso del derecho de palabra propuso que el ayuntamiento mandase construir un busto del Libertador para colocarlo en la Plaza Principal el próximo 28 de octubre día de su onomástico. Se conformó una junta llamada La Junta Patriótica formada por Miguel Corona quien la presidió; Rafael de Jesús Romero Primer Vicepresidente; Isaac Corona segundo vicepresidente; Heliodoro García Tesorero y Víctor Clemente Montero Secretario. Finalmente el primer busto del Libertador se colocó en la plaza Principal el 28 de octubre de 1917 día de San Simón, fecha en que se cambia el nombre de plaza Parroquial por el nombre de Plaza Bolívar que a mi entender debe ser llamada la plaza de Bolívar. Luego con los años esta plaza ha sido modificada y ha recibido en ocasiones varias reconstrucciones lo mismo que ha ostentado varios bustos y estatuas. La mayor transformación recibida que conozcamos fue por parte de la municipalidad presidida por Lenín García, cuando se le dio un verdadero giro de transformación, lo mismo que fue remozada por el alcalde Máximo Méndez ya en los años 90s. Hoy día reclama con fuerza una nueva cara. Sus asientos están deteriorados y sus pastos no existen. La arboleda que formó y plantó Francisco Chacón han ido desapareciendo y sólo quedan troncos secos que requieren su levantamiento para poder implantar nuevas especies que provean de sombra y ornamento a 174


nuestra plaza. Hace falta un poco de conciencia ciudadana y un poco de dolor propio para poder recuperar la antigua cara que mostró nuestra plaza de Bolívar. Hoy no luce el mismo atractivo que en décadas pasada ofrecía. Sus jardineras sirven de albergue para buhoneros y transeúntes. En su interior solo hay un peladero y pide a gritos nueva capa vegetal, y nuevas plantes florales que vistan de belleza i olores a nuestra amada plaza de Bolívar. Es importante que la iluminación vuelva a esta plaza tan representativa y algo muy importante la presencia de la seguridad que le brinde a nuestra gente la posibilidad de poder asistir a esta plaza sin el temor de los antisociales que aprovechan la oscuridad para delinquir y ahuyentar a los visitantes. He dejado de último mi planteamiento sobre la efigie de nuestro Libertador porque quiero llamar la atención a quienes competa la asistencia de lo referente al deterioro de la misma. Un bolívar que en su mano derecha esgrime un trozo de pletina de hierro por espada, por Dios, es necesario que a partir de los próximos meses se piense de veras en la adquisición de la nueva espada para El Libertador y se tomen las medidas que la protejan del pillaje callejero que hace de las suyas y a las que no escapa ni siquiera el padre de la Patria. Resalto esto porque lo principal que tenemos que exhibir a los turistas, si es que queremos hacer de Machiques un atractivo turístico, es nuestra Catedral, nuestras plazas en especial la de Bolívar. Ella en estos momento requiere de la mano restauradora y que nuevamente vuelva un Francisco Chacón para volver a plantarla y a cuidarla diariamente para que vuelva a florecer y brindarnos su verdadera apariencia. Es oportuno decir o preguntar ¿qué vamos a esperar para devolverle a la plaza de Bolívar su verdadera cara? ¿A quién le vamos a echar la culpa de su deterioro? ¿Quiénes estamos obligados a resarcir el daño ocasionado a Bolívar y a su plaza? ¿Qué hace falta para podernos llamar verdaderos hombres y mujeres agradecidos por tener hoy una patria verdadera, dada por Bolívar? Bueno hace falta sentirse comprometido con ese Bolívar indefenso que teme fracasar porque su espada es un trozo de hierro y advierte nuestra indiferencia al haberlo abandonado a su suerte, inmóvil y bañado en pintura de aceite mirando hacia el Sur mostrándonos el camino. Despertemos y hagamos un compromiso. Regalémosle a Bolívar una linda espada que sea digna de él y que nos pueda hacer sentir orgullosos de su imponente figura que la soslaya el tiempo y nuestra indiferencia. 175


Los que amamos la libertad miremos preso al Libertador en el abandono en que se encuentra y pongámonos a trabajar para recuperar su apariencia de hombre derrotado e indefenso…Manos a la obra pueblo machiquense, manos a la obra y recatemos el orgullo nacionalista con verdadero valor Bolivariano. Hay que rescatar las fechas patrias y darle a nuestra plaza la gran connotación que reviste aunque estas fechas se cuelguen en los calendarios sábados o domingos. Regalémosle a nuestros niños la enseñanza del deber con nuestra patria y con nuestros héroes. Eso no cuesta nada y ganamos mucho con estas acciones que le descubren a nuestra infancia el valor por su historia y su pasado. Por un Bolívar sonriente y de una apariencia real que nos de confianza y orgullo, Arriba Machiques. Como un reconocimiento al trabajo y a la dedicación puesta de manifiesto por el profesor Rafael Vargas Rafucho, he querido anexar a este trabajo, artículo de prensa que él ha publicado años atrás en un periódico local en que da cuenta de algunos elementos demostrativos sobre nuestra plaza de Bolívar y que considero son de suma importancia para nuestra identidad. En un alago que extiendo a tan importan hombre de la historia, doy paso a la exposición de este importante artículo, esperando extender la obra de mi más cercano maestro y guía en mis nuevos oficio como cronista oficial de este municipio.

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Aniversario del liceo Manuel Felipe Rugeles Un año más cubrió de glorias al pionero de los liceos públicos de este municipio al celebrarse este miércoles pasado de ayer un nuevo aniversario del propósito de un nutrido grupo de jóvenes que marcharon en el año de 1965 de la fecha mencionada cuarenta y nueve años atrás, con la idea de presionar a las autoridades para que les construyeran el anhelado liceo, porque el que existía era de tipo privado y la necesidad de estudio era apremiante. La juventud machiquense logró que las autoridades los escucharan y hoy es una gran realidad y por eso se celebra esta fecha por que esta marcha fue el preámbulo para el logro definitivo de la obtención del liceo público que tardó en consolidarse unos meses pero que luego de la resolución del ministerios de educación lució el epónimo del poeta tachirense Manuel Felipe Rugeles al mando del profesor oriental anzoateguiense Pedro Pablo García, secundado por otros profesores traídos por él quien fueron ellos: Enrique y Héctor Hidalgo y otro de nombre Richard, con este elenco también participaron los coterráneos machiquenses Hilda Esmarada Gutiérrez, Rafael Vargas y el Br. Colina entre otros. Por eso es que se celebra alegremente este aniversario, porque no fue fácil. La situación que se vivía con la educación secundaria en Machiques no era fácil, había que mudarse a Táriba y a otras ciudades en los andes para poder estudiar. Esta juventud pionera tomó en su iniciativa las instalaciones de una vieja pollera, un viejo galpón en una granja ubicada en la Avenida Arimpia, entre calles La marina y El Carmen, donde hoy funciona la Escuela Técnica Agropecuaria y desde este epicentro se dieron los primeros pasos para obtener el actual liceo. Es los actuales momentos Machiques celebre este XLIX aniversario que nos llena de jubilo en tan buena hora de saludar la decisión del directorio de esta importante institución impartidora de estudio y sabiduría al decidir inaugurar un inmenso comedor escolar y colocarle de epónimo el nombre de su ilustre fundadora la Profesora Hilda Esmarada Gutiérrez, quien por muchos años fue su directora y en esos años hizo brillar a esta institución con elegante prestigio y excelente solvencia moral e institucional. La profesora Hilda Esmarada Gutiérrez sin lugar a dudas, calza la talla para recibir tan ilustre distinción por los méritos alcanzados en su trayectoria pública y profesional. Su admirable hoja vocacional le ha permitido gozar del aprecio y consideración de 177


este pueblo que se educó bajo su conocimiento. Por eso no podía ser mejor la decisión del tren directivo al postular el nombre de tan distinguida dama para acompañar el desempeño de este comedor que tendrá por tarea la adecuada alimentación de los dicentes que acuden a llenarse de sabios conocimiento en este importante centro de enseñanza. Al evento aniversario acudimos el profesor Evanán Fernández director de educación y cultura del municipio y quien les escribe actual Cronista de la ciudad, invitados por la dirección del plantel. Una misa de acción de gracia puso la nota espiritual que desbordó el ánimo de los asistentes en una animosa celebración en manos del P. Carlos Bermúdez, luego la bendición del Comedor Escolar Profesor Hilda Esmarada Gutiérrez, sellaba el compromiso de las actividades de la mañana de este 13 de febrero que luego terminarían con la celebración del festival Rugelista en la plaza El Carmen a las seis de la tarde.

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Entre Promesa y olvido En instancias de un deseo añejo, ya longevo, Un grupo de artistas locales insiste hoy en continuar la lucha por reclamar el espacio que les ha sido arrebatado por más de cuatro décadas. Aún sobreviven algunos de esos héroes que dieron la pelea en la década de los años 60s. Entre quienes siguen la disputa aguardan, -un poco ya cansados-, por un amasijo de promesas que quedaron sumergidas en el olvido, algunos de los más aguerridos defensores de esta gesta, que pareciera apenas en la actualidad, ser un símbolo de aguante y resistencia, ante lo que parece un rebatiña increíble de algunos aprovechados por asumir lo que por tantos años ya ha sido un hecho: arribar a la casa de la cultura para desde allí emprender las tareas que se impusieron en sus inicios. Esa fue la premisa que generó todo el esfuerzo por solicitar una casa donde los cultores desarrollaran sus habilidades y ayudaran a descubrir los talentos de las y los más sobresalientes cerebros pensadores y dotados de sapiencia literaria y destrezas artísticas. No era mala la idea que al principio alcanzó su proyección, pero que duró lo que un flas, dinamitando en sus iniciadores todo el propósito grandioso de materializar sus ideas y sentires al no completar la promesa pues los recursos nunca llegaron y todo fue falaz. Lo que en su inicio fue una obra convida por los artistas se consolidaba a medias porque en poco tiempo la política se mezcló en estos asuntos y se les impuso a una persona que nada tenía que ver con ese ámbito, una persona respetada pero que nada sabía acerca de las materias culturales, eso por supuesto para los políticos representaba una cuota de poder, pero para los cultores además de una imposición era decretar la muerte pronta de aquel episodio ganado. Luego de tantos intentos finalmente llega la noticia de la construcción de una nueva edificación para albergarlos, que luego de ser inaugurada nunca fue dirigida por artista alguno, hasta los años 90s. Siempre ha estado la política como una sombra que opaca a los cultores y más bien pudiera decir que los aleja como aleja y asusta la rapiña a la indefensa ave, que busca guarecerse de alguna manera. Si la casa de la cultura tuvo un auge significativo fue cuando la mano cultural alcanzó su dirección, ya la historia lo está demostrando y si no fue mejor esa gestión fue por la falta de recursos que fue siempre la limitante, porque quien lo hizo, demostró 179


su experiencia y su ánimo de hacer cultura por medio de la autogestión. Después volvieron los desajustes porque ostentaron el poder quienes nunca han creído en los talentos locales y han preferido el talento foráneo, negándole la posibilidad al cultor local de poder afianzarse con bases propias a hacer una verdadera cultura institucional con respaldo efectivo de las instituciones gubernamentales para que de la mano cultura y política marchen conquistando los espacios y brindando satisfacciones y reivindicaciones a sus verdaderos protagonistas. Lo ideal hubiera sido que los cultores tengan su casa y ellos mismos se planteen sus direcciones, para que funcionen de una vez por todas, esas ideas y expectativas que han mantenido por tanto tiempo y que cada cual desde su puesto, brinde a sus discípulos el cúmulo de saber que poco se explota en su trinchera particular. Un nuevo gobierno asume y con él se avizoran algunos cambios, vistos con buenos ojos por los cultores populares. Asume la dirección regional de la cultura un hombre conocedor y avezado en esta materia, el Sociólogo Geovanny Villalobos, quien nos visitó por acá en días pasados conociendo los planteamientos del sector cultural y enterándose del desastre dejado en la edificación que llaman la casa de la cultura. Allí se plantearon ciertas críticas y algunos mensajes y sugerencias por parte de nuestros cultores y hasta se dio la juramentación de un colectivo para iniciar el trabajo de restructuración de nuestra casa. Allí se ha suscitado un delicado problema que nos es distinto al que en otrora deshizo la voluntad de nuestros cultores. El fantasma de la política vuelve a cernerse en ese ámbito porque hay apetencias personales de orden político que pretenden detener la buena marcha del proceso de conquista de nuestros cultores y que ha sabido entender Villalobos. Después de su partida, no ha habido un acercamiento pues hay un grupo de jóvenes muy entusiasta y trabajador pero que no comulga con las demandas de los cultores porque chocan en sus ideas al tratarse de introducir la consigna política que tanto han rechazado los cultores dentro del recinto cultural. Los cultores plantean por su lado la experiencia y una forma inédita de hacer cultura esquematizada por ellos mismo, basados en sus experiencias de calle y en las sugerencias recogidas en un documento que le han presentado al Sociólogo Villalobos, mientras que los jóvenes reclaman su participación en estos predios porque también tienen derecho por haber resguardado las instalaciones desde que se conocieron los resultados electorales que los dieron 180


ganadores. Sin embargo los cultores, plantaron un acercamiento con estos jóvenes y plantearon con antelación su inclusión en las tareas venideras que recoge el documento, mismo que plantea una diversa y fácil asistencia cultural por medio de un método que ellos han llamado “Ideas para sembrar la cultura”, más sin embargo se trancó el serrucho porque la juventud de PSUV como se han denominado este grupo de jóvenes, expresa es el deseo de asumir la dirección de la casa de la cultura y que los cultores hagan el trabajo, cosa que los cultores no han querido aceptar porque es más de lo mismo y en su gran mayoría prefiere entonces seguir desde sus lugares actuales de trabajo, llevando la cultura de la misma manera que lo han venido haciendo en los últimos veinte años. En los nuevos vientos que toma nuestro país, observamos cómo cambian las cosas en otras ciudades y pueblos y se transforma la cultura. Pero aquí todo es diatriba política y promesas; se agota la paciencia de nuestros hombres y mujeres que a diario desean ayudar a concretar el sueño del comandante eterno pero se hace difícil porque pretenden apropiarse de una herencia que nos pertenece a todos. Una herencia que debe traducirse en lealtad y fidelidad a la patria, pero sin exclusiones ni retaliaciones. Esta es una herencia que todavía nuestro pueblo no ha alcanzado y que sólo quieren darnos las divisiones y los problemas. Esa herencia libertaria la heredamos de Bolívar pero el comandante nos las acercó aún más y debe ser compartida para bien de todos. Una herencia que pasa por una auténtica transformación, donde el pueblo sea verdaderamente y de perfil obsoleto y se cambien los viejos patrones y esquemas de aquella política atrasada y decadente. Reclaman con justicia los cultores el derecho de ser protagonistas y hacedores de su propio destino, con sus ideas y sus expectativas. La casa de la cultura debe ser casa y escenario para los cultores y es justo que sean ellos los que la dirijan por sus experiencias y sus perspectivas. Ojalá que las decisiones del gobierno regional traiga paz y alegría a los cultores populares al saber que han aceptado sus ideas y se pueda de una vez por todas gozar de una verdadera política cultural afianzada en un trabajo honesto y leal, con las aspiraciones de muchos que desean participar en este ámbito.

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Palo Blanco y La Cordillera El Caso de Palo Blanco en la opinión Pública, julio de 1959, aparece en un periódico llamado “Libertad” Terminada una década de cruentos momentos en nuestro país, se iniciaba una era de composición y reorganización en el ámbito político y social en nuestros pueblos. Aquella Venezuela víctima de un tiempo tiránico, ya cumplía un año en su haber democrático. Las orientaciones perfilaban a la nueva república y en las mentes de algunos venezolanos ya se asomaban ideas de cambio y ordenamiento en los términos sociales, morales y civiles. Había que poner un poco de orden, no porque en tiempos de la dictadura los hubiera, sino por lo que aquel régimen pudo haber permitido o no puso coto. Por eso la materia social inquietó a gran parte de la ciudadanía en varios niveles. Nuestro pueblo no escapó a estos cambios que obedecían a la conducta de gente fundada en buenos valores y modales cívicos enmarcados, en el respeto y el pudor, que acentuaban el honor y la decencia de quienes deseaban conservar aquella herencia púdica como una premisa heredada por siglos y que no podían poner en riesgo, ni mucho menos aceptar ciertos aconteceres indeseables y dañinos a alguna parte de quienes conformaban la sociedad civil de esa época. Muy sonado aparentaba ser el caso que venía preocupando a gran parte de ciudadanía machiquense debido a las graves situaciones de orden público y moral que se suscitaban en relación a la cercanía del sector Palo Blanco con el resto de la comunidad, dado que en dicho sector -según apreciamos en los contenidos del periódico mencionado-, era considerado sitio de tolerancia y ya por su cercanía con los sectores nacientes en su entorno debería ser mudado a otro sitio más apartado para evitar la observancia de malos modales al resto de la población, sobre todo a la población infantil especialmente los niños del grupo escolar Julio Arraga. En la denuncia que hace el periódico se plantea la necesidad de apartar de las cercanías del pueblo este lugar, debido a que se notaba la afluencia de niños en estos establecimientos y esto era un mal ejemplo para la población infante. En este caso aduciendo a la fecha indicada, el rotativo efectuó una serie de entrevistas a varios personeros responsables de la conducción de los destinos del pueblo. Entre los que fueron entrevistados para que expusieran sus puntos de vistas citamos al 182


P. Romualdo Álvarez de Renedo, responsable de la conducción espiritual y moral de Machiques, al señor Manuel Antonio López en su condición de prefecto del Distrito Perijá. También se pulsó la opinión de los señores Román Antonio Gutiérrez primera autoridad civil, presidente de la Cámara Edilicia del Distrito Perijá y Ramón Valbuena Jefe de la Dirección General de Policía (DIGEPOL) respectivamente y las cuatro opiniones coincidieron en el planteamiento de que debería ser mudado este centro de citas y diversiones impúdicas a un lugar más alejado de las laderas decorosas del pueblo. Para esa fecha había la preocupación del traslado de este lugar, pero aún no se tenía idea de dónde podría ser reubicado. Creemos que era reciente el cambio del sistema político en Venezuela y apenas salían del ensayo los personeros gubernamentales que juntaban ideas por lograr el orden social que apuntaba hacia una mejor calidad de vida. Lo cierto es que al tiempo no hemos precisado aun cuándo fue mudado todo este aparataje a los nuevos predios de la sensualidad ubicado detrás de unos cerros que aparentaban ser una cordillera y creemos que fue esta apariencia la que le dio el nombre al nuevo lugar que pronto cobró fama, hasta convertirse en el aliviadero de los despechados, solteros averaneados y hombres promiscuos que acudían a este sitio a desahogar sus penas o sus insaciables y frenéticos impulsos sexuales. El cambio de sitio de esta zona, originó cierto movimiento económico debido a lo lejano que quedaba del pueblo, esto acarreaba el tener que caminar para llegar a la naciente ciudad a apertrecharse con lo necesario para el funcionamiento. Esto hizo que naciera una ruta especial para el traslado, por un lado de los clientes y por otro lado facilitarles a las trabajadoras de este ramo, poder ir y venir a los controles sanitarios y visitar a sus familias. Por supuesto que esta ruta alivió también a los dueños de estos bares que aprovechaban este transporte para encargar algunos productos y bebidas que faltasen en sus anaqueles. El tiempo y la civilización impusieron otros métodos de persuasión amorosa y pasaron factura a este oficio que luego del paso de algunos años no daba alternativas rentables a sus promotores. Se amplió el trabajo doméstico y otras formas de ganarse la vida de manera pública y por supuesto ya no era factible mantener esta infraestructura debido a la pírrica fuente de ingresos y al cambio de mentalidad de las generaciones posteriores que fueron diezmando esta forma furtiva de pasiones y deseos. 183


De esa manera fue desapareciendo paulatinamente este quehacer que tanto comprometía la moral de quienes acudían a desahogar sus pasiones y encontrar un poco de amor comprado y mitigar despechos y melancolías. Cualquier persona que e pie o en su carro asomase por la entrada de estos suburbios era presa de comentarios y suposiciones por parte de los curiosos que distinguieran su presencia al momento de su tránsito. A manera de anécdota En una ocasión, Mingo Márquez dijo: “Ahora si estoy fuñío, porque no puedo ir o venir a la matera. La gente cada vez que me pregunta pa´ dónde voy me recrimina. Ellos me preguntan: Mingo Adónde vais y yo les digo pa´ La Cordillera, ellos enseguida ponen mala cara. Yo enseguida les digo: ¡Chiiico pa´ la matera, pa´ la matera! Choferes de esta ruta Entre los choferes que más se recuerdan en esta famosa ruta, podemos mencionar a algunos como: El memorable Salas, Tito Zambrano, Mi Estimado, Nelson Taborda, Rogelio Gutiérrez, Nectario Morillo “El Patón”, La Hormiga, Tío Tigre, Bienvenido y otros tantos que anexaremos en trabajos posteriores. Hoy día este sector que abrigó el deseo y las pasiones ha sido habitado por algunas familias de humilde existencia que tratan de subsistir y darse un techo digno, olvidando el pasado que envolvió a estos parajes. Tratando de cambiarle con el tiempo el criterio despectivo que en sus inicios tuvo esta zona. Sería bonito demoler estos viejos bares y reconstruir este sitio con una linda zona residencial adecuada a los nuevos tiempos y todos los servicios necesarios para un verdadero buen vivir. Así podrá decir uno tranquilamente: Voy pa´ La Cordillera, sin que nadie te mire con reproche.

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Una noche de debut 04 de abril de 2014 Después de tanto trabajo en un año, después de tantos sacrificios cargados de entrega y oficios ensayísticos, la obra que inició el abogado Claudio Pizuorno finalmente hizo su arribo a la gala triunfal convirtiéndose en nuestra vedette artística. Así lució nuestra Orquesta Sinfónica, cargada de un denodado entusiasmo que se apoderó de todos los rostros en un ansioso instante por el deleite sinfónico y una ligera espera que se tradujo más bien en un suspenso tibio cargado de gentil sosiego. A pesar de que una tenue lluvia rociaba la tierra del poeta Márquez, ya en el recinto orquestal, pugnaban los minutos para el opening. Los protagonistas ya aguardaban serenos en su nido; la recepción de invitados fue elocuente y cordial; un equipo protocolar comandado por la licenciada Alejandra Gutiérrez, jefa de protocolo del Concejo Municipal fue el encargado de aposentar a quienes fueron distinguidos invitados, quienes acompañaron a representantes, patrocinadores y padrinos de esta importante fuente del saber musical. Una ligera espera para dar tiempo a la llegada de quienes la lluvia les había retrasado se ligó y no impidió el tímido balbuceo de quienes, ya habitados, estaban deseosos del inicio. En la primera plana de invitados aparecen el alcalde de la ciudad Alfonso Márquez Socorro, su hija Verónica Márquez, vicepresidenta municipal, seguida por el Licenciado Jesús Alberto Rincón presidente de la cámara edilicia, El abogado Claudio Pizuorno concejal y presidente de la Orquesta Sinfónica, la artista de la plástica Marie De Sousa, Directora de Administración de la Orquesta Sinfónica, el cronista de la ciudad Edgar Camarillo, el profesor Evanán Fernández, Director de Educación y Cultura de la alcaldía del municipio, dos distinguidos profesores procedentes de la ciudad de Maracaibo, uno representando al Sistema Nacional de Orquestas y el otro de A la Orquesta Sinfónica de Maracaibo y otros personajes de importante representación que tuvieron que ver con este celebre acontecimiento esta noche. Finalmente la directora de aquel ceremonial la licenciada jineth Ochoa, rompió el silencio para anunciar oficialmente el inicio del gran debut de nuestra maravillosa Orquesta Sinfónica. Un caluroso y largo aplauso le dio la bienvenida al grupo debutante de niños, niñas y jóvenes que de negro y blanco posaron en ordenada fila para abrir aquel momento, para dejar ante aquel anhelante 185


público la presencia de la Estudiantina de Machiques. El profesor musicólogo Devi Taborda dirigió los dos temas que aquella linda nube de artistas iniciados y cubiertos de júbilo infantil exhibían. El vals Brisas del Zulia de Amable Espina y la canción Las palomitas cuya letra es de Sara Fuentes y la música de Leopoldina de Trupp con arreglos musicales de Devi Taborda, fueron la grácil apertura en esta noche de debut. Seguidamente lo esperado ya se hizo un hecho y luego de su debida presentación bajo el efusivo aplauso se hizo presente la flamante orquesta Sinfónica y la Coral Municipal. Una muchedumbre de jóvenes, adultos y niños se transformaba en el elenco orquestal que posó ligeramente sonreído y muy concentrado para oficiar tan magistral momento: que en histórico instante rompía la cinta inaugural del acontecimiento que hasta hoy ha de significar para muchos el más importante de este año: el debut de la Orquesta Sinfónica de Machiques. El director batuta en mano dispensó los saludos protocolares y dio seguidamente inicio a su lucida apertura. El trémulo orquestado dio las primeras notas para la interpretación del Himno a la Alegría, extracto de la pieza musical relativa a la 9na. Sinfónica del reconocido músico Ludwig Van Beethoven con arreglo del director profesor Renny Morales, quien en ese instante tenía la responsabilidad de ejecutar la acción musical. Seguidamente el tema “Rose” pieza musical de la obra fílmica “EL Titanic” acompañó el repertorio, también con arreglos y la dirección del profesor Renny Morales. Tocó la oportunidad a la música nuestra y una danza zuliana de la autoría de Alfonso Huerta y arreglos de A Hurtado, le dieron el tópico localista y bajo la batuta del musicólogo nuestro, de este suelo, el profesor Armando Emilio Albornoz Gudiño, se hizo sentir el orgullo zuliano cuando la Danza Luisa dio sus primeros compases. Luego, reafirmando su hidalguía batuta en mano el mencionado profesor Albornoz dio la marca para la ejecución del tema Santo, santo, santo, de Franz Schubert, con arreglos de Renny Morales. En esta dos pizas se lució la coral Municipal, haciendo alarde de sus condiciones vocales. La directora de aquella ceremonia prosiguió con el anuncio del repertorio y aseveró que el siguiente tema había sido seleccionado como un homenaje al Tío Simón por su trayectoria en el mundo musical y a su dilatada carrera, mencionando los atributos de este insigne compositor de la música popular venezolana. El tema seleccionado fue Luna de Margarita, arreglado y dirigido por el profesor Renny Morales. Terminada la ejecución el público 186


tributó entusiasta poniéndose de pie aquella ejecución, el profesor no contuvo su emoción y agradeció gentilmente. La ansiedad cundía las mentes de padres, representantes e invitados cuando sólo faltaba un tema para cerrar aquella importante muestra. La presentadora hizo lo propio y la canción Venezuela de Pablo Herrero y José Luis Armenteros, con arreglos de Renny Morales, rompió la emotiva espera. Terminada la canción, nuevamente los aplausos. El público de pie aplaudió profusamente, lo que motivó al director luego de su retiro a volver a su stand, desde donde agradeció e invitó a los asistentes a acompañar en coro tal ejecución. Así se le puso punto final a aquella noche magistral que acogió en el Salón de Evento en Machiques la primera presentación de la Orquesta Sinfónica de Machiques, convirtiéndose de veras la noche del 3 de abril de 2014, en una verdadera noche de debut, aquel intento que empezó, dio su primer grito de alegría y júbilo ante el público en su noche de debut. Salud para los componentes de esta importante obra que vio sus inicios en los oficios del abogado perijanero Claudio Pizuorno, quien con ayuda de un nutrido grupo de machiquenses entusiasmados con la idea, lograron concretarla y la ponerla en relieve ante el público como un regalo para que lo cuidemos y ayudemos a mantenerlo. En hora buena podemos decir que ya Machiques tiene su Orquesta Sinfónica. Felicitaciones para sus protagonistas.

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Una oportuna sensibilidad Vuelvo a insistir con el tema del patrimonio histórico y su inminente desplome en tan aciaga hora, donde menguan las fuerzas y los alegatos para su rescate y preservación. Pareciese que este término: Patrimonio, no ocupase en las mentes de nuestros funcionarios la debida atención y por el contrario de manera omisa concursaran con la idea de permitir en nuestro pueblo la devastación completa del casco tradicional y siembra histórica como quien destruye el sembradío más importante de nuestra amada huerta. Con gran dolor vemos convertir en escombros viejas paredes y antiguas fachadas que con data originaria mostraban las sienes añosas del Machiques señorial y antañón. Con o sin permiso se han demolido edificaciones ancestrales y han sepultado puntos clave de nuestra naciente historia, sin medir el detrimento ocasionado a nuestro acervo. Si bien es cierto que fuimos colonizados y usurpados por el dominio extranjero, no es menos cierto que a pesar de ser traídos amarrados y vejados nuestros ancestros africanos, hemos recibido una extraordinaria herencia, lo mismo que la adquirimos de aquello insulares canarios que llegaron a poblar nuestras tierras; y no deja de ser menos cierto que también heredamos la bravura y el orgullo de nuestros aborígenes que supieron luchar por mantenerse existentes en este lugar de occidente. Estos acontecimientos oscuros de esclavitud, sometimiento y explotación, han sido el resultado de una mezcla importante de genes y características raciales, que han dado muestras de grandes fenómenos sociales y culturales que no podremos ocultar jamás ni podremos renunciar a ella, por mucho que intentemos deshacernos de tales rasgos. Creo a estas alturas que pocos escapamos a esta circunstancial mezcla y por el contrario aunque luchemos sentimentalmente con nuestros criterios, nuestra naturaleza guarda el apego por nuestras costumbres y tradiciones, que aunque hoy deprecien seguirán arraigadas en nosotros por siempre, aunque transcurran los lustros por venir. La tibia mano oficial no mide verdaderamente la importancia de conservar apegadamente la existencia del rastro tradicional e inocentemente incurre en falta al conceder permiso a tal realidad. Tímidamente la piqueta viene erosionando el corto inventario que aún queda y solapadamente cobra vida el oprobio que se cierne alrededor de estas viejas y tradicionales casas de nuestro capital municipal, dando paso a la muralla urbana de concreto, desapareciendo casi 188


por completo, la localidad señera de gentil pasado, que en evocaciones nos muestra a aquella Machiques del recuerdo y la nostalgia, que guardó su flux y su sombrero en sus galantes hombres; su mantilla y el recato de sus mujeres sencillas. En esos escombros tirados se ha ido también parte de ese potencial histórico. Los zaguanes y altos ventanales que fueron refugios de la tímida apariencia femenina de aquella época sensible; lugar de tertulia u observancia y modestia, ya ven su final al paso que camina la modernidad. ¿Quién podrá detener la mano que carcome las bases originarias de nuestro pasado urbanístico, signo vital de nuestra existencia remota? La realidad nos muestra tristemente a quienes vivimos enamorados de lo tópicos tradicionales y aferrados a la historia, que nos estamos quedando solitarios y entre una nube de impotencia y nostalgia que nos encapsula y nos convierte en blanco de la crítica moderna, desahuciados por no poder detener el evidente trastorno del casco histórico, del nativo terruño que indefenso muerda el polvo y se debate entre olvidos desdeñosos, dando paso a lo que nuevas generaciones llaman la superación y el crecimiento. A menudo mueren obras y edificaciones tradiciones de incalculable valor cultural. Recientemente la mano del hombre: plano en mano y con orden expresa, ha procedido injustamente a dar curso a la devastadora acción. Así ha pasado con muchas obras patrimoniales que he mencionado en anteriores artículos y el poco caso se ha puesto de manifiesto mostrando desapego total a la defensa del patrimonio. No quisiera nunca llegar a pensar que existe repudio por lo patrimonial debido a la segregación y resentimiento de quienes puedan en algún momento llegar a presidir los destinos de este municipio, sería como quien desea cambiar de piel o de sangre; o intentar cambiar su rostro o huella digital. Las características de un pueblo son tan iguales a las características nuestras; están cargadas de contenido abundante que si no se resguarda y protege el deterioro hará en sí lo suyo y ya no tendremos en físico sus rasgos, sino que quedaría -si no es preservada-, una referencia mental que vagaría sólo en las reminiscencias de quienes pueden contarlas, sin contar realmente con una prueba fehaciente y veraz de aquella existencia. Recientemente visité las instalaciones del edificio donde funciona la Secretaría de Cultura del Estado Zulia y observé la importante refacción de la que ha sido objeto; me pasee por el centro de Maracaibo y vi alegremente al Gobierno Regional remozando las edificaciones gubernamentales como La Casa de Morales, el Pa189


lacio Legislativo y el Palacio de Los Cóndores y mi impresión fue emocional. Vi de tal magnitud aquellos propósitos que dejan a Maracaibo bien parada ante los intentos por mantener y enaltecer su patrimonio colosal histórico. Vi también una decisión del gobierno nacional al emitir un decreto presidencial para la protección y defensa del casco histórico marabino, que procura rescatar la parte frontal de Maracaibo de cara al lago, donde por decreto debe iniciarse su depuración y dar paso a la nueva cara que verá el turista al descender al suelo de Udón. Que bien le fue a Maracaibo en sus 484 años, que acertada resultó la propuesta de los maracaiberos ante el gobierno nacional, que lograron hasta ese decreto. Ojalá pase lo mismo con nuestro municipio y alguna figura gubernamental de alto rango le provoque una suerte similar a este mi terruño. Yo sueño con un Machiques Moderno y cargado de edificios elegantes y suntuosos, poblando los espacios que hoy son libres y están ociosos. Yo sueño con mirar a este mi pueblo iluminado por las noches por el destellante rayo luminosos que producen esas luces eléctricas de hoy. Yo sueño con ver a mi pueblito convertido en ciudad eminentemente comercial y rentista. Eso lo sueña cualquier ciudadano aspirante al desarrollo. Nadie quiere quedarse en la estancia rural y viviendo del pasado mientras estira sus arrugas y cuenta sus años. Quién no quiere mirarse, pisando la lindeza de la plaza de Bolívar abrillantada y espaciosa; Caminar libremente por la nueva calle bajo luminosos candiles eléctricos y pavimentos de hormigón. A quién no lo apetece tomar un café y entablar una tertulia en el más moderno café de nuestra ciudad o visitar una flamante sala de cine o simplemente sentarse a disfrutar de la belleza ambiental que nos muestra el extremo occidental zuliano. Todos o casi todos desearíamos ver avanzar a nuestro pueblo a ocupar esa característica urbana. Sería objetivo al plantearme esa posibilidad, de hecho, la apoyo, siempre y cuando ese modernismo no se trague a nuestro patrimonio histórico y por el contrario pueda también exhibirse esa cara de nuestro pueblo. Sería bonito ver como el Machiques moderno guarda en sus entrañas, dentro su propia ciudad, un pedazo de sus historia, entre las que se puedan contar sus casa tradicionales y lugares y aspectos del pasado que nos hagan sentir que avanzamos sin deslastrarnos de esa huella que nos heredaron nuestros antiguos y laboriosos hombres y mujeres para que hoy fuéramos lo que 190


hemos sido. Finalmente expreso mi intención de colaborar en esta modernización con ideas y con aportes de tipo cultural, a cambio de que entienda lo necesario que es proteger ese histórico inventario, esa parte nuestra que queda en cada edificación, en cada símbolo y en cada espacio, en cada rasgo, dando muestra de nuestra identidad, para no perder nuestro origen y nuestra personalidad. Esta vehemente pero modesta intensión, sólo busca conmover sus fibras localistas y despertar en ustedes la ocasión de respuesta para con este pueblo que desea ya ser ciudad pero que el desorden no le ha permitido ni lo uno ni lo otro. Es necesario ya convertirnos en una ciudad turística oferente, agradable y alternativa; con opciones variables y que atraigan al visitante. Con una amplia vitrina de opciones donde se resalten las verdaderas muestras culturales que poseemos como pueblo mestizo y castizo. Donde lo cultural sea ya una opción rentable y los aspectos culinarios engranen en el gusto de foráneo; Lo artesanal vaya más allá de la eximia regalía y brote en nuestro ser, el original prototipo inventivo y proyectemos ese ángel industrioso que llevamos dentro. Sacar a flote nuestra mayor riqueza: la ganadería y agricultura y todo las variantes potencialidades que nos distinguen, dando paso con fluidez a la explotación del torrente de talentos de nuestros habitantes. De esa menara daríamos cada uno un aporte para que de una vez por todas brote la semilla originaria que sembraron nuestros ancestros y que hemos guardado, en vez de sembrarla para que produzca los frutos que ellos aún esperan de nosotros. Mientras tanto el compromiso continúa y la tarea sigue ofreciéndose para lo que voluntariamente opten por colaborar con la diseminación del aporte en esta sencilla labor. El que siembra cultura recoge talentos y recibe la dicha ser cultor. El cultor es un sembrador que al hacer su oficio, recibe como premio el fruto de su esfuerzo y su entrega, aunque piense que su labor no ha sido premiada. Como deseo seguir siendo cultor y seguir contando con una oportuna sensibilidad que me permita dolerme de las cosas que me identifican y me hacen digno de pertenecer a este lindo suelo Machiquense que un día de abril me vio nacer y me formó entre sus brazos bajo tutoría de mis más elementales guías y me ha hecho grande en conocimientos y en la toma de decisiones para beneficio de esta pujante tierra. Que no descanse mi voz y mi intelecto hasta no consagrar en la grandeza a este lindo lar, a través de la conciencia y el sentido de pertenencia, guiando a los nativos y 191


acogidos de este pueblo para que lo amemos y lo protejamos en su ser histĂłrico mientras pasan los aĂąos y se acrisola en el tiempo su madurez cultural.

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Asedio Felino Las últimas semanas del mes septiembre y las primeras de este mes de Octubre de este año 2013, han estado acompañadas de una tensa sensación de inseguridad a causa de una ola de homicidios que se han suscitado en nuestra población machiquense. La presión que estos hechos han ejercido sobre la ciudad y sus habitantes ha sido tan fuerte que han obligado a quienes residimos en ella, a guardarnos de manera obligada como si se tratara de un toque de queda, sitiándonos a todos. Un torrente de muertes a manos se sicarios que al parecer cuentan con la venia de algunas autoridades, ha sacudido esta población que no encuentra remedio para su tranquilidad, desencadenando un inmenso terror pues ya no se puede estar tranquilo y sin temor a ser agredido por las balas de estos pistoleros, que de manera desenfrenada han arremetido contra el pueblo esgrimiendo consignas sangrientas y amenazas de muerte a quienes menos esperan. Se dice que estos delincuentes pertenecen a una banda de sicarios que extorsionan y asesinan por encargo y que hoy, se disputan el poder por el control del mercado de la droga, el atraco y cuanto negocio ilícito existe. Esta banda es acusada de asesinar policías comprometidos o involucrados en actos vandálicos y acabar con vidas de algunos seres inocentes que por equivocación o por tener parecido con los rostros de algunos tipos de baja calaña, han sido ajusticiados como ha sido el caso de Daniel Bracho y otro joven de la religión evangélica que al parecer nada tenían de bandidos y que hasta hoy no se conoce a sus asesinos. Se dice que esta banda de desadaptados está amparada por una mano peluda que los arma y los ha organizado. Lo cierto es que después de tantos asesinatos, la primera semana del mes Octubre específicamente el viernes 04, una amenaza de bomba sacudió nuestra población al conocerse en la mañana por las redes sociales la posibilidad de que este grupo de antisociales expresara vaya a saber usted porque vía, que cumpliría su amenaza lanzando en un colegio de la localidad una bomba fragmentaria. El rumor se propagó rápidamente como pólvora y sacudió la leve tranquilidad que aparentaban los machiquenses, inquietando hasta el máximo la serenidad de los representantes que despavoridos acudimos hasta los centro de educación a retirar a nuestros muchachos. Se conoció que la amenaza de bomba más fuerte se registró en el Colegio Nuestra Señora del Carmen a donde acudieron inmediatamente los las fuerzas castrenses y 193


policiales y se activó el cordón de seguridad pública en respuesta a tan inminente oferta criminal. La escuela fue evacuada y gracias a Dios la promesa se convirtió sólo en un rumor, nada pasó en ese recinto educativo. Otro rumor se corrió y asustó a los habitantes porque se dijo que sería víctima de la bomba el Colegio San Pablo y luego un Kínder vecino de este liceo, pero tampoco pasó nada. Inmediatamente a esto hechos se activaron las redes sociales y se convirtió Machiques en un hervidero en sólo minutos. La población encendió de consignas y mensajes de prevención al resto de sus familiares y amigos, poniéndolos en aviso o alerta por lo que podía suceder. La calma aparentemente volvía a los hogares que ya guardaba a la población menor que había sido evacuada de los centros educativos. La intranquilidad sólo quedaba en quienes no habían salido de sus trabajos y temían por sus vidas pues las amenazas aún estaban latentes. Los informadores de los medios de comunicación coincidieron en las cuentas noticiosas y en automático las autoridades locales un tanto divididas daban cuenta de los operativos dirigidos sin convencer a la población de dicha efectividad. Se comprometieron a realizar una reunión todos los cuerpos policiales y militares para más tarde publicar los rostros de los sospechosos de los crímenes y amenazas pero nada se publicó. Al otro día hubo otra rueda de prensa dada por la otra parte de la seguridad pública pero tampoco dieron efectivas garantías. Se limitaron a acreditarse el mando de la seguridad pero no publicaron dichos rostros para el reconocimiento de los delincuentes, de quienes sólo se les conocen los seudónimos de “Wilita”, “Neurito” y primo o hermano de ambos. Se ha conocido que estos personajes son miembros de una conocida familia de hermanos que apodan “Los Tigres” que habitan la mayoría de éstos en el sector “Santana”. Ese día viernes en la tarde noche se conoció no de manera oficial que los asesinos habían ajustado cuentas con dos o tres personas lo mismo que el día sábado y domingo. Ya la semana antes habían ajusticiado a un joven de nombre Manuel Taborda en el sector Servio Tulio Peña. Los sectores más asediados por los delincuentes han sido Singapur y Servio Tulio Peña, donde al parecer habitan algunas personas que guardan sendas cuentas pendientes con los maleantes, quienes al parecer conservan una larga lista de personas pendientes por ajusticiar. Esos jóvenes al parecer tienen ya en sus hombros y en sus conciencias las vidas de varios policías y esperan, según se cuenta de rumor en rumor, los posibles ajusticiamien194


tos de otros efectivos policiales y guardias nacionales. Armados de granadas de mano y pistolas automáticas se pasean por algunos sectores y alardean con dicho armamento, presumiendo de su poder y ejerciendo terror e implantando la desgracia como se hace en los pueblos sin ley, al propio estilo del Oeste legendario. La población espera de los cuerpos policiales una inmediata y oportuna respuesta a tan desagradable situación que al parecer se les ha salido de las manos. Entre tanto los padres y representantes han optado por no enviar a sus hijos a los centros de educación previendo la seguridad. Es difícil esta situación por la que atraviesa la tierra carmelitana que entre ruegos y súplicas se debate para que cesen estas acciones criminales que sólo han logrado enlutar los hogares machiquenses y poner en vilo a esta laboriosa población. Sólo espera este pueblo que un día, le den la noticia de que han sido apresados los choros y pueda volver la calma a los hogares trabajadores y honestos de esta tierra, pidiendo en estas plegarias la verdadera unión de las fuerzas públicas de seguridad, unidas en un sólo proyecto de defensa de nuestros intereses. Para el cierre de esta crónica los resultados de búsqueda de los facinerosos delincuentes aún no se habían concretado ni daban información alguna los órganos de seguridad.

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Del dicho al hecho Una celebración que se inició este año el 28 de junio, con la ya instituida Bajada de la Virgen, agregando una semana más de celebración a la tradicional fiesta patronal en honor a nuestra Señora del Carmen, se ha afianzado fuertemente en nuestra comunidad cristiana, dando pie a reforzar el trabajo pastoral de nuestra diócesis y en especial de la parroquia Catedral “Nuestra Señora del Carmen”. Los ánimos devotos nunca se aflojaron y siempre estuvieron vestidos de gala y regocijo. Las mañanitas siempre están preñadas de entusiasmo feligrés y con el rosario de la aurora se da inicio a la actividad devocional; posteriormente después de haber surcado los cuatro puntos de la plaza de Bolívar el alegre rosario, en la última vuelta se tejen las letanías a nuestra Señora que nuevamente es llevada al interior de la catedral. Se da inicio a la misa y al terminar la misma, cada barrio o sector comunal o institucional, tiene la oportunidad de recibir de modo especial la visita de la madre María del Carmen y compartir con ella un día cargado de fe y especial atención, día que era cerrado como ya es costumbre con una celebración eucarística y la colorida caravana o procesión que la escolta de regreso al recinto santo que la alberga. Esa es más o menos la rutina que acompaña los días de esta prolongada quincena a nuestra santa patrona, la virgen del Carmen. Los días transcurren de manera normal y sublime, cada día tiene lo suyo y de manera especial se espera la acostumbrada serenata que se celebra en la víspera el día quince y así fue. Anoche se dio inicio al evento católico que durante tantos años nos ha llenado de entusiasmo alegría donde se mezclan lo sublime y lo terrenal, lo pagano y lo religioso. Anoche se dio este importante evento que nos convoca por lo significativo de cada año por lo novedoso, aunque este año tal novedad se hizo ausente al observar que ya lo previsto para la “aparición” de la imagen de nuestra señora del Carmen ya en años anteriores se había estrenado, negándole un poco de impacto al momento que precede la coronación. Esta misma noche, se concretó un anuncio que se hizo público el día la primera bajada de la virgen del Carmen en el recinto sagrado de nuestra patrona devocional. Ese anuncio en la voz de Antonio, edil presidente de la Cámara Municipal del municipio expresaba la intención de nombrar como Hijo Ilustre al cantante y compositor José Luis Govea, cantautor del himno a nuestra vir196


gen del Carmen, quien en el año 1986 grabó este ejemplar mensaje de fe con la agrupación Macoa, después de que en un sueño revelador el poeta y la virgen se toparon en un cercano encuentro y éste le canto esta gaita que en un principio contaba con estrofas y coro para un relato pasional, pero en el sueño, José Luis cantaba los versos de la actual gaita y al despertar comenzó a escribir lo que su memoria retuvo. Meses después ya el tema estaba montado con su grupo y era estrenado en la serenata a la virgen. Diez años después quien les escribe -quien formaba parte de junta de fiestas patronales-, le planteó la propuesta a Lenín López -quien fungía como artífice en la parte cultural de esta junta-, la idea de elevar esta gaita que ya se había apoderado de la afición carmelitana, al rango de himno. La propuesta pareció viable y Lenín me preguntó si José Luis sabía, yo le dije, yo lo contacto pero tú vas hablando con el P. Santiago Sánchez y en efecto así pasó los dos comisionados nos encargaos de hacer las debidas propuestas y para el día martes en la noche de esa semana ya estaba anotada la propuesta en la minuta de la reunión de la junta de fiestas patronales. El P. Santiago acogió la propuesta, el cantautor también y se le dio curso a los trámites legales que condujeron a su exaltación como estipula la ley. Además del hecho de haber elevado esta gaita a himno de la virgen, La municipalidad y el gobierno municipal optaron por entronizarlo en la cumbre honorifica como cuarto símbolo municipal, haciendo de esta pieza un patrimonio más de nuestra tierra. De manera que más satisfacción no podía vivir el sueño machiquense. Pero volviendo a la actualidad, como ya les he expresado al inicio, luego de tantos lustros acontecidos, cargados de tanta devoción y manifestación de fe por parte del autor de este bello tema, la municipalidad, cumpliendo con aquel anuncio que fijó el comienzo de una propuesta, finalmente este 15 de julio sorpresivamente la Cámara Municipal se hizo presente al momento en que el grupo Macoa entonaba su repertorio para la virgen, y nos anunciaron oficialmente aquella decisión tan acertada, que luego de haber sido evaluado el perfil del cantautor el 09 de julio y reunido todos los requisitos, se procedió a tal aprobación. Anoche la serenata tuvo grandes y muy particulares actuaciones, dos de ellas se presentaron en la tarima, en plena actuación del grupo Macoa, la primera cargada de emotividad por lo que ya les he mencionado: la designación de José Luis Govea como Hijo Ilustre de Machiques y la primera que significó al igual que la segunda como lo fue 197


la designación de esta agrupación como Patrimonio cultural del municipio, estos dos hechos nos conmovieron las fibras porque ya lo habíamos planteado en varias ocasiones y vimos personalmente que del dicho al hecho se hacía realidad. El presidente de la Cámara Municipal Antonio Prieto y los ediles Javier Pons y Alberto Chacín, hicieron entrega del respectivo reconocimiento a los portadores del estandarte cultural. Lástima que fue un evento muy corto y muy sencillo, que valió la pena haber efectuado con más ceremonia dado la magnitud del acontecimiento, pero tampoco pudo escogerse mejor día ni mejor escenario que el propio epicentro donde se han generado la diversas serenatas a nuestra patrona, que suman ya veintisiete coreadas con este tema musical. No pudo haber sido mejor. Un acto sencillo sin protocolos y cargado de humildes intensiones. El poeta José Luis no cabía en su entusiasmo y Guanerge Govea reconocimiento en manos nos demostró su contentura al levantar el galardón en manifiesto agradecimiento por tan acertada decisión. Esta velada devocional que arrancó precedida como de costumbre con la celebración eucarística, a su terminación marcó el inicio del encuentro musical. Una constelación de agrupaciones se dio cita y se inició la ofrenda de los músicos que ofrecieron a la patrona un ramillete de gaitas alusivas a la fe mariana. La agrupación Emmanuel “Coro del ministerio musical de la Catedral”, dio lo mejor de su repertorio; seguidamente Los Carmelitanos ofrecieron también lo mejor de esta temporada; El grupo Mestizaje hizo lo propio, seguido luego por Los Bravos de la Gaita. La cadencia y lo añejo de nuestra gaita sonó en los instrumentos de Los Yucpas que este año estuvo signada por una actuación netamente tradicional al mando del veterano Pedro Márquez Chourio; el grupo Los Maestros con Jesús también encendió los ánimos con la conducción de su actuación por parte de Laurie Taborda y Delvis Fuenmayor, quienes arrebataron aplausos y repartieron lindas plegarias alusivas a Jesús y a su madre María. Ya faltaba poco para la hora estelar y César Quintero, Animador de esta serenata, invitó a otro de los grandes animadores nuestros, al joven prospecto internacional Fabián Sánchez, quien ayudó a cuajar de entusiasmo la hora estelar y culmen de la serenata, uno de los animadores registró la presencia del guarachero Willy Quintero, quien vino a Machiques a cumplir una promesa a la virgen y a cantarle, acompañado estuvo este importante icono de nuestra música bailable por el promotor Heberto Pirela. Sorpresivamente en plena actuación del grupo Macoa, el P. Car198


los Bermúdez anunció la presencia de Monseñor Pietro Parolin Nuncio Apostólico del Papa en Venezuela. Abriéndose paso entre la multitud, un cordón de seguridad acompañó al señor Nuncio apostólico y a Monseñor Jesús Alfonso Guerrero y ambos subieron a la tarima a saludar a la feligresía. Luego se retiraron para después proceder a la coronación de la virgen. ¡Salve Madre Santa! Fueron las primeras palabras de Monseñor Pietro Parolin al momento de coronar a nuestra patrona. Luego expresó un ejemplar mensaje basado en la actuación de María como discípula y misionera de Jesús, invitando a la concurrencia a seguir el ejemplo de María. Acto seguido Monseñor Jesús Alfonso Guerrero dio también su mensaje y agradeció a Monseñor Pietro Parolin por su visita. Luego del acto central de la noche culminó Macoa su actuación mientras se anunciaba la intervención de la agrupación Mil Facetas y la actuación especial de Willy Quintero. Esta pues ha sido una referencia sobre lo que aconteció en la más reciente serenata a la virgen del Carmen, una noche como siempre cargada de varios aspectos que valdría la pena analizar. Lo que pudiera empañar un poco el acto de fe, fue la cantidad de gente que asistió a este hora importante del momento espiritual, apertrechada de aguardiente y música ensordecedora alrededor de la plaza de Bolívar que se llenó en su interior de buhoneros y carritos con golosinas y cotufas, era otro mundo fuera de los predios de la catedral, era como si la serenata no contara para ellos. Hago este comentario porque es triste ver la gran pérdida de valores espirituales. En mi recorrido ya saliendo de esas inmediaciones vi mucha gente poseída por el alcohol, que indiferente sólo asistió con la intención de disfrutar del evento musical sin percatarse de lo importante que significa esta hora para la fe espiritual. No quiero desdeñar a estas personas por su actuación, lo que deseo es expresar cuánto falta trabajar para convencerles para el aprovechamiento de tan oportuno momento de conversión y volver a una vida ejemplar y feligrés. Cada cual es dueño de sus actos pero también es responsable la iglesia de la conversión de los seres humanos. Toca invertir estas prácticas, que aunque no dañan estas fiestas dicen de lo mucho que hay que trabajar porque entiendan lo importante del momento de la coronación.

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Relatos de Enrique Quintero Enrique Quintero un amigo que conocí en mi barrio, donde nací y crecí. Un hombre sencillo y muy cordial, de origen Wayuú y casado con otra aborigen de nombre Carmen Cambar. Ambos son fundadores de este barrio que vio mi infancia y mi adolescencia, un barrio como todos que entre polvo y charcos de aguas se proyectaba en los años sesenta a hacer uno de los barrios más populosos de Machiques que estos fundadores tuvieron a bien asignarle el nombre de uno de los grandes hombres perijaneros: Antonio María García, nombre que con el tiempo fue disipándose y la barriada se amplió en su extensión hasta abarcar parte de lo que hoy verdaderamente es el triángulo o Rurales de funda. Este barrio tiene en su haber varias denominaciones. Algunos documentos lo describen como Ranchería Nueva, en otros como Prolongación 5 de julio; también se describe como Sector El Triángulo. En fin lo que nació como barrio Antonio María García hoy día se denomina para amucho como barrio El Triángulo. A continuación expongo una serie de relatos que logré captar de este importante personaje que guarda en su mente parte de la historia machiquense y que ustedes podrán leer y disfrutar como lo hago yo al, poder prolongar las memorias de nuestro pueblo. Fundación del Barrio El Triángulo. Según Carmen Cambar, esposa de Enrique Quintero, la fundación del Barrio El Triángulo se dio el 13 de septiembre de 1960. “Cuando nosotros llegamos al barrio, encontramos a la señora angélica, la mamá de Ángela y abuela de Zulay. Después llegó Sofía, la mamá de Mireya, después. Después de nosotros, llegó Atencia que construyó al lado nuestro, donde funciona el restaurant de Campos; después llegó Gloria Andrade. En el año 1963 llegó Pedro Márquez con Carmen. Hortensia, la mamá de La cacho, fundó frente a la casa de los Telles. Enrique Quintero esposo de Carmen Cambar nos dijo: La directiva del barrio según un viejo papel que posee Enrique dice: El día 13 de septiembre de 1960 se procedió a la fundación del sector Antonio María García, bajo el periodo del señor Román Antonio Gutiérrez en el concejo municipal, sobre una tierra de 200


tipo egida de 28 hectáreas. Tipografiada por el señor Fulgencio Romero y patroleada por el señor Francisco Lopardo. El 19 de marzo de 1961, entrada de sus habitantes, encabezada por la señora Rosa Virginia Paz. Así queda registrada la lista de beneficiados de estos terrenos Rosa Virginia Paz, C.I. 2.162.160 Hortensia Ramírez C.I. 2.762.569 Manuel Enrique Quintero C.I. 664.087 Ana Sofía Fernández C.I 1677848 Cermira González C.I 1.674.673 Carmen cambar C.I 1.676.256 Elvira palmar C.I 2.762.509 Angélica González C.I 3.416.272 Rosa paz hizo las gestiones para legalizar el barrio. Pedro Márquez era jefe de personal en el concejo, lo conocí muy bien, yo era ayudante de Fulgencio Romero, tengo 76 años y Carmen ya tiene los 77. Esto por aquí lo llamamos. El Triángulo pero el propio sector El triángulo lo fundamos 5 años después más adelante pues sólo un caminito que conducía a las haciendas Paso Nuevo y Tinaquillo propiedad de Luis Guillermo Gutiérrez. Esto es lo que te puedo describir sobre la fundación de este barrio. Empezando desde la esquina frente a la Tostadas El Pino, donde fundó Carmen Camarillo, fundó su casa un cañadero que manejaba un autobús de Maracaibo Machiques, su compañero o ayudante fue Onofre Boscán. En ese terreno había una mata de Cabimas y allí colocaban el bus y dormían en el bus. El cañadero le vendió a al guajiro Simón el papá de Iso y El Cachaco. Simón le vendió a Miguel Ángel Jusayú el cieguito que escribía libros en guajiro-. Simón luego se mudó a La Pastora. Al lado vivió Armando Romero esposo de Elba quien le compró a Elvira Palmar. A nuestro lado izquierdo yo le hice una casa a un hermano mío de nombre José francisco Quintero y él le vendió a Ana castillo, luego ella conoció a Heraclio Carmona “El Zorro” y tuvo con él los hijos. A su lado donde funcionó armando con su barbería, estaba el Gato de Candelario Montero que había estado antes en la esquina al lado de Changa, que después fue la casa de Olga María Devia Tovar y Alfonso Monsalvo –mejor conocido como el Viejo Víctor-. Candelario montó luego con su 201


hermano Heberto Montero una tienda al lado de la casa de Cantillo en la esquina John Kennedy que luego fue el Bar la Gruta de Oro, que en un tiempo fue propiedad del sindicalista Algario “Jairo” Parra. Donde está la Tostadas El Pino hizo la casa Pedro Márquez Méndez, con la ayuda de la misma gente. Él trabajaba en el Concejo Municipal y ayudaba mucho a los habitantes. Al lado de Pedro Márquez y Carmen Camarillo habitaban dos mujeres de origen wayuu, una de procedente de Macoa de nombre Ramona y la otra de nombre Luisa, la mamá de Ramón, Gladys, Carlitos Chaty. Ramona fundó al lado de Carmen y luego los hermanos Anulfo y Nelson Taborda le compraron y montaron el negocio donde vendían las cervecitas. Allí sucedió una tragedia con Anulfo; allí lo mataron. Lo mató un tal Catire, no recuerdo el nombre, tampoco el nombre del bar. Era el único bar que había. Nos metimos un sábado ahí, pues había la costumbre que cerraban los bares a las once de la noche y luego que cerraban nos quedamos dentro algunos amigos consumiendo, recuerdo que había una rock-ola de monedas. En esa época estaba muy de moda Javier Solís y por una canción mataron a Taborda. Sucedió que al Catire le gustaban la canciones Almendari y a Taborda las de Javier Solís. Cada vez que el catire chequeaba una canción de Almendari, tabora la tumbaba y chequeaba la de Javier Solís, hasta que ambos se enojaron y se cayeron a golpes, Taborda le dio unos planazos al Catire y le lanzó la bicicleta contra el piso en la parte de afuera. Esa noche, todos nos fuimos por la trifulca. Al otro día a las seis de mañana lo mató, llegó temprano porque Taborda también vendía víveres y abría muy temprano. El tipo llegó tempranito y lo logró, le pidió una cerveza a Anulfo; cuando Anulfo le dio la espalda le disparó con la pistola, Anulfo se volteó para responder la afrenta pero lo que agarró fue un serrucho, porque no halló el revolver que lo había escondido, cuando esto pasó Anulfo Taborda estaba solo. Donde funcionó el abasto La Mariposa estaba la guajira Ramona y luego eso lo compraron y montaron la tienda, al lado de la casa de Sofía, luego de Sofía viene la casa de Heberto montero y Teresa Peña. Después la casa de Teresa Martínez que fundó también ayudada por el señor Aguirre con unos palos que traían de la pastora en un burro. Ya el Señor Aguirre tenía una fundación en el cerro El Zamuro en la entrada de la pastora o -La Paja- como la llamaban antes-, detrás de la rectificadora Kunana, allí se re202


unían los fundadores de Acción Democrática para plantear las estrategias, contra la dictadura de Pérez Jiménez, mientras nosotros vigilábamos con unas hondas y una paila de bolitas de barro, montados en una mata de vivito. Cuando pasaba la Seguridad Nacional en un Jeep Apache que tenían, nosotros lanzábamos las piedras y avisábamos. Después de teresa Martínez viene la casa de Ángela González, después los Piñero que habían comprado más adelante y les invadieron, luego estaba vacío el terreno donde está mi hija Élida y luego donde vivió Montero el sepulturero, después los Aguirre (la señora Rosa Petit) y así unos terrenos hasta llegar a que Angélica González la mamá de Ángela, y otro terreno al llegar a la esquina donde están los Picures la familia Zuleta Camarillo. Del otro lado, donde vivo yo ya te conté hasta llegar a mi casa. Yo le regalé a Rosa de Berrueta el terreno donde hizo la quinta que esta a nuestro lado, frente a la casa de Teresa Peña, era un terreno grande y lo dividí y le di uno a Rosa. Ella trabajaba en palo Blanco en la Zona y venían de vez en cuando por el barrio, preguntando por un terreno, traía otra compañera que tenía un niñito, nos dejaban al niñito para cuidarlo y se amañaron, se venían los domingos a hacer parrillas y sancochos. A las cuatro de la tarde se iban a Palo Blanco, rosa tenía un hijo de nombre Alexis, él se crió por aquí. Rosa vino y le propuso a la vieja (Carmen mi mujer), lo del terreno. Después de la casa de Rosa, venía el terreno donde hizo la casa Gloria Andrade. Otro personaje que fundó aquí en Antonio Ma. García, le vendió a Changa María de los Ángeles Meleán y luego él construyó frente al colegio Las Guardias, allí mismo donde funcionaba el comité de base Antonio María García. El nombre de este barrio lo propuse en reconocimiento a este perijanero honesto y muy trabajador. A mí me crió Antonio María García y creí conveniente por ser un hombre cabal que su nombre nos honrara. Fue un hombre muy trabajador, viví en la calle Registro con él, sus hijos son: Laureano, Adolfo y Sonia, hijos de Antonio y una hermana de Jesús Méndez, Berta Méndez. Esa lista que te pasé es la de los que fundamos este barrio después se fueron sumando, algunos vendieron y se pobló con otros habitante. Aquí no hubo problema de invasión porque todo fue planificado y enseguida le hicieron las calles y todo funcionó muy rápido. 203


Otros relatos El colegio las guardias era un cementerio, los restos se los llevaron al cementerio nuevo. Hablando de otra cosa, El barrio Santana lo fundó un hombre de apellido Santana que fue chofer de un camión cisterna del Concejo Municipal que repartía el agua desde el barrio Sabana Libre para acá y su nombre se le dio al barrio. El barrio 5 de julio lo fundó Ramón Andrade El Tigre, el otro lado lo fundó un personaje llamado El Fosforito. La jabonería Yo Ayudaba a los Márquez en la Jabonería, iba con una carretilla a la calle jabón -Av. Apón- con los jabones de lavar y de baño, ahí era donde se vendía más jabón, yo iba con Numan Márquez el hijo de Asciclo Márquez, los dejábamos en las tiendas y Asciclo pasaba después a cobrar. Le vendíamos a una señora coriana de nombre Dominga que lavaba ajeno. Aparte de eso nos defendíamos porque ella nos pagaba la lata de pepas de caujil a 1,50. Bolívares, hacía turrones y arepas y yo se los vendía, nos levantábamos a las tres de la mañana a comenzar la brega. El jabón lo hacían con la manteca –Grasa animal- traída del matadero que quedaba al lado de Canprolac. Los trabajadores del matadero no nos dejaban recoger nada, pero nosotros íbamos a botar las vísceras, las cabezas, la grasa y los deshechos al río y por la botada nos daban un trozo de lomo y nosotros nos íbamos a donde hicieron la plaza Urdaneta, allí lo que había era una burramentazón (una manada de burros) un bajadero, allí funcionaba el Lactuario Alfa en la casa donde vivió del Dr. Gómez el Dentista y allí lo vendíamos. Ellos recolectaban todo lo que se producía y los carreros que tardaban hasta quince días para llegar, se lo llevaban Maracaibo. A los choferes que transportaban la materia prima a Maracaibo, les daban un quesito para comer por el camino. Otros emprendedores El señor Andrés Vargas fue dueño de la fonda Mete Miedo. Heraclio Montero fundó la bomba de Trino Romero en la Calle Santa Teresa. Él trajo los primeros carros, el viejo Napoleón Martínez compró uno de esos camiones pero no sabía manejar, él fue el papá de René Martínez. El dueño de La Cuesta era un dominicano, de nombre Bautista, toda la cuesta era unos guineales y platanales. Esos espacios también los llamaron La Guacharaca 204


porque había muchas guacharacas y nosotros íbamos a comer guineos y a matar guacharacas. La Choza del Guajiro En una esquina de la calle Registro fundó una fonda un guajiro llegado de Carrasquero de apellido Zambrano, que tenía un ranchito frente a la familia de Evelio López para cuando ya éste había fundado sus haciendas. No había donde bajar la gente que salía de las haciendas. Donde bajaban era en la tienda de José Petit donde está el banco Mercantil, allí había un bajadero –punto de llegada- una chocita, allí guardaban las capoteritas –el equipaje-, los gochos y los corianos, pero los guajiros bajaban a que Zambrano el guajiro pues ahí se sentían mucho mejor, en más confianza. Él les hervía café, él trabajaba con Diego García en la Hacienda El Capitán y como Servio Tulio Peña viajaba por el mismo camino, que conduce a la Hacienda Los Cañitos, casi todos los ganaderos se reunían ahí con el guajiro, porque éste les reunía la gente para trabajar. Sucede que la chocita del guajiro era muy pequeña y ya no le cabía la gente. Los ganaderos le decían al guajiro que se los retuviera para contratarlos, le daban un bolívar por cada hombre, había muchas matas de caujiles, no tenía donde meter ya la gente y decía “no sé cómo voy a hacer, no tengo espacio”. Eso motivó a Diego García, Servio Tulio Peña y Hermán Romero de la hacienda La Rosa Grande y convinieron: “Vamos a darle una porción de terreno” -ahí donde está la quesera Don Ángelo-. Eso se la pasaba full de palma real, dijo Servio “Yo presto el carro y ustedes cortan las palmas y le hacemos la Chopenca –una especie de Choza- al guajiro” y le hicieron la Chopenca al guajiro frente a Evelio López el tenía todo eso cercado hasta la calle Artes, allí le hicieron el ranchón. Por eso es que se funda el triángulo, pues ya no había espacio en La Ranchería para más casas, por eso nació la ranchería nueva en el triángulo. También hubo un hipódromo La gente se reunía los sábados y domingos debajo de una mata a jugar gallos, en la tarde se iban a correr caballo en lo que fungía como el hipódromo que estaba ubicado donde está el polideportivo Mario Romero, en los predios del Colegio San Pablo, la Urbanización El Carmen Alfonso Márquez y yo corrimos caballos ahí, ayudábamos a cuidarlos y los domingo los corríamos. 205


Retribución Pedro Pereira, un personaje popular, que contó con la dicha de haber alcanzado la novena década de vida (94 años). Nació en el Pedregal, pueblo del Estado Falcón el 6 de septiembre 1921 y murió el 29 de mayo de 2015. Sus Padres Pedro Rafael Pereira y Hervira Morle de Pereira. Se vino a Perijá en el año 1930, en una aventura que inició a los diez años, siendo un niño. La travesía desde Coro a Zulia le costó un mes de recorrido a pie, a través de esos caminos de antes, tocándole enfrentar diversidad de vicisitudes y dificultades en la selva; abriéndose camino con dos tíos a quienes acompañó en la odisea, compartiendo calamidades y alimentándose con lo que fuera. Traían en sus mochilas: panela, y con algunos frutos que conseguía en los potreros de las materas que atravesaban, podían subsistir. Desde ese tiempo ha entregado su vida a esta tierra pujante y tesonera. Cosa particular, es la deuda que ha tenido nuestro suelo con la gran cantidad de falconianos que dejaron sus tierras y familias para venir a abonar la nuestra y brindarnos su apoyo en el engrandecimiento de la nuestra. Sirva pues este homenaje en Pedro Pereira, para alcanzar también con parte de nuestra recompensa, a todas esas personas que llegaron a Perijá en los últimos tres siglos a llenarnos con su potencial humano y su reciedumbre ancestral. Que nuestros antepasados vean en el esfuerzo que hacemos por reconocer a todos nuestros hermanos corianos, el signo del agradecimiento, que elevamos a quienes ampliaron nuestra estirpe al propiciar con sus estancia por estas tierras, el recio mestizaje que se propagó a lo largo de tantos años en diferentes familias que dejaron en esa unión de ser de allá y de acá, para convertirse entonces en una sola familia. En su gran mayoría la descendencia perijanera, está cruzada con la sangre coriana, cosa que en lo particular aplaudo alegre, al reverenciar en nuestra herencia el infatigable valor y vocación por el trabajo y la nobleza castiza que caracteriza a los pueblos occidentales. Ese valor que heredaron los corianos de sus ancestros, fueron transmitidos a nuestras familias, de quienes nacieron nuevas proles y diseminaron por nuestra región sus estirpes e idiosincrasias, asegurando así su persistencia en nuestro terruño. Sangre coriana y perijanera que dio como resultado la formación de valientes héroes que defendieron con creces nuestra libertad; 206


proveniente de hombres y mujeres trabajadores, en la época liberal de Antonio Guzmán Blanco y lograron enfrentar y superar a un muy alto costo, la sangrienta barbarie dejada por el más tirano de los hombres que ha asediado a Perijá en tantos años de historia. Fue esta sangre coriana y perijanera la que contribuyó en su momento oportuno para enfrentar el infortunio, y con aplomo y coraje dio frente al tirano Venancio Pulgar, resistiéndose a sus pretensiones y ambiciones de poder, a costa del sudor y el esfuerzo de quienes para esos años bregaban de sol a sol para alcanzar el sueño de una propiedad sólida y bien ganada. Fue pues, debido al sueño coriano de alcanzar llegar a las tierras pujantes y productivas de Perijá y lograr implantarse en ellas para desde allí extenderse en las distintas labores del campo, pues era un aval para ellos el hecho de ser corianos, ya habían ganado fama por lo guapos y fuertes para las labores recias y eso contentaba a los perijaneros y el resto de nuestros habitantes. Esto facilitó su paso por acá a los venidos de la tierra de los cujíes y los lejanos médanos. Un manojo de culturas, formas de pensar, sueños y esperanzas, venían amarrados en cada mochila que terciada en los hombres de estos hermanos, sirvieron de pertrechos para alcanzar la meta en la sin igual distancia que a pie parecía una eternidad, pero que dibujaba en su rostro la risueña esperanza de alcanzar la solidez de un trabajo estable, en las tierras más productivas y fértiles de occidente, que tanto habían apetecido a las aspiraciones coloniales del siglo XVII. Estas mismas esperanzas y sueños no daban paso a pensar en otra cosa que no fuera el trabajo y un poco de felicidad, esto era lo que con perseverancia influía en sus mentes, deseosas, ávidas de prosperidad y buena vida. Con esta influencia se movilizaron estos hermanos nuestros cargando con ella, como se carga una vianda, una cantimplora, un morral, hasta lograr llegar a la tierra prometida. Esta misma influencia copó, nuestra cultura, y nuestras costumbres y nos ubican en una recia e inigualable raza que fortifica nuestro abolengo tri - racial, de indios, blancos y negros, en una exquisita fusión que premió posteriormente a lo dichosos moradores e hijos de esta madre tierra que dentro de tanta barbarie pudo parir gentes como los que últimamente ha recogido nuestra historia. Si la vida nos ha dado la oportunidad de existir, no podemos más que agradecer al altísimo, por tan benévola acción, y más, haber nacido en estas tierras que han sido para muchos, una razón para vivir y crecer en la bonanza, porque esta tierra lo 207


tiene todo. Así pensó aquel grupo de corianos que se atrevieron a cruzar la frontera zuliana para llegar a Perijá en busca de la prosperidad y la felicidad, anhelando estar en las fecundos predios que los han resguardado y hospedados por tantos años, teniendo de ellos el agradecimientos y el afecto por más tres siglos. De manera pues que, aspiramos que con este homenaje quede sellado en parte, nuestro agradecimientos a toda esa legión coriana que nos ha acompañado por tantos años y que ya hicieron suyo nuestro terrón y han heredado al mismo tiempo que nosotros sin lugar a duda, todo el resultado de nuestra vida. Ellos como nosotros, somos el producto y la herencia que dejaron los protagonistas de aquel encuentro donde tres mundos diferentes se encontraban cara a cara por primera vez, chocando de frente en la extrañeza y la curiosidad y el asombros que de parte y parte se manifestaba, pero que no surtió el efecto deseado en las tres partes, que tuvieron que enfrentar realidades distintas y desiguales, que sólo el tiempo, años después y como parte de la historia nos reveló tal realidad. Este es un llamado a las conciencia de mis con iguales, a amar nuestro abolengo, nuestro pasado, nuestro origen y nuestras realidades antañonas, para conocer de cerca ¿quiénes somos y de dónde venimos? y ha sentirnos orgullosos y felices de nuestra ascendencia. Sirva pues este artículo, que no es más que mi simple opinión, para dejar sentado mi aprecio por toda la riqueza heredada de toda aquella epopeya que envolvió a nuestra tierra a raíz del encuentro de esos tres mundos, que aunque antagónicos, encontraron en el tiempo, una razón para la armonía de quienes supieron dejar atrás el rencor y la desdicha, para disponerse a disfrutar la parte positiva que dejaron los enfrentamientos y episodios hostiles y barbaros del pasado cercano, que aunque aun nos duele, nos alienta saber que ha quedado un feliz resultado de aquel aciago encuentro de finales del siglo XV, que permitió el inicio del arribo de quienes nos antecedieron en la reproducción de la vida y cuajaron el producto del aseguramiento del híbrido castizo que hoy formamos de manera afianzada y evolutiva. Pedro Pereira, un joven bromista, versificador y repentista, que con su décima recorrió a Perijá de banda a banda, entre parrandones y trasnochados encuentros amorosos y de amigos; que derrochó físico y estilo en su desenvuelta espontaneidad, en sus cortejos cariñosos a las mozas y lisonjeros versos de chispeante humorismo y muchas veces cargados de un notable doble sentido, que a la gente le llamaba la atención y hacía de aquel mo208


zalbete un invitado fijo a las veladas caseras, citas taguareras y parrandas de San Benito. Este ha sido un personaje que ha demostrado con su fuerza que ha vivido su vida a sus anchas. El sólo hecho de vivir dos episodios de dictadura, la de Juan Vicente Gómez hasta 1935 y la Marcos Pérez Jiménez hasta 1958, salir ileso y estar vivo para continuar contando todo ese bagaje de acontecimientos, es de verdad un privilegio. Vivir la caída del General Medina Angarita en 1945, presenciar el inicio de la era democrática y el nacimiento de los partidos políticos vigentes y los ya no tan vigentes, y haber observado todos los procesos acontecidos en esta última centuria, nos da una idea del gran potencial que habita en la lúcida memoria de este hombre sencillo y popular. En sus recuerdos ya añosos como toda musculatura, aun persisten de manera constantes las vivencias que en su juventud le acompañaron y le brindaron una gran variedad de sentimientos y aunque no guarda en sí momentos desdichados, podemos decir que el cansancio pega en su humanidad. A esta edad, aun los huesos de este hombre se mueven y aunque perdió la visión de sus ojos, su memoria sigue intacta y perspicaz, respondón ante cualquier gesto sonsacador de algún amigo visitante que le incite a esbozar algún verso o décima evocando los tiempos domingueros de sus años mozos. El mismo hombre que pasó gran parte de su vida joven en las labores agrarias como obrero y en otras como caporal, conociendo y diversificando sus conocimientos sobre el campo. El mismo que desgastó sus años en sus faenas de celador o vigilante en la empresa láctea en su etapa naciente por un mísero jornal, pero que conservó su vocación y su apego por el trabajo y la responsabilidad. Ese es nuestro personaje. El mismo que aprovechaba sus salidas de los momentos del campo, para reunirse con sus inseparables amigos de farra, para compartir en cualquier velada, un sancocho, una tocadita de tiple y guitarras o una acertada serenata para alguna moza pretendida por alguno de ellos. Allí andaba Pedro Pereira, un hombre popular pero desconocido para muchos, como pasa en cada rincón de nuestras tierras. Un portador de la cultura que hoy navega y deambula en el anonimato, a la espera de que alguno le tienda su mano para salir a flote y dar conocer sus atributos. Pedro nunca ha querido ser servido como un afamado artista, su humildad brota a borbotones, nunca ha ambicionado fama 209


ni prestigio. Él sólo cuenta sus historietas y canta sus décimas que cuentan el patrimonio dejado a su prole, y las que hoy sólo viven en su memoria cargada de recuerdos y anécdotas, algunas de ellas no contadas, no por desaparecidas de su mente sino, por que no queda tiempo muchas veces para hablar de tantas cosas que cohabitan con él en su memoria. Una gran deuda queda por saldar con este hombre, poseedor de una chispeante cordura y una retentiva pasmosa, que nos deja mudos a más de uno. La deuda que le guarden los gobiernos a este hombre, que no es otra que la desasistencia social y la precariedad en la que vive, quizás no sea saldada, pero por mi parte, deseo en este conjunto de palabras con las que he descrito las cualidades y bondades que visten a este personaje, haber contribuido a su engrandecimiento moral, aunque seguro estoy no le hagan falta, porque moral suficiente posee el mencionado protagonista. La vida de un ser tan especial debe llenarnos de grandeza y servirnos de prototipo para que alcancemos en lo sucesivo el paradigma que muestran los hombre como Pedro Pereira, revestidos de los grandes atributos que una persona es digna de llevar: La auténtica vocación para el trabajo, la lealtad a los amigos, la responsabilidad y el respetos a los preceptos de la patria. Pereira se caracterizó por tener una numerosa familia, producto de varias relaciones que le brindaron la dicha de ser padre en múltiples ocasiones. Sus hijos: Nelly Pereira, su hija mayor, nacida del vientre de una señora llamada Felisita. De su unión con Delida Báez, nacen: Elvia Pereira, Yolanda y Esmerita Báez y Edilba Pereira, sólo dos de ellas tienen el apellido de su padre. Contrae luego nupcias con Nelsa Báez, con quien no procreo. Al tiempo conoce a Inés y de esa unión nacieron Elsida y Pedro Sánchez. Tiempo después se une con Nohemí Caripaz, con quien procrea a Nevardo, Elido, Esneiro y Heriberto Pereira. Cuando fallece está unido a Nohemí Caripaz. Fue hijo único varón y tuvo 6 hermanas: Ramona, Antonia, Uva, Chinca, Rosa y Cenaida, de las cuales sobrevive Rosa. Todas llevan el apellido Pereira. Pereira es tío del cura párroco de la Basílica de San Juan de Dios, mejor conocida como la Basílica de Chiquinquirá, el Padre Eleuterio Cuevas y de José de Jesús Cordero, Nimia, Cenaida, Edith, Mileidys, Pedro, Ramón Antonio, Jesús Alberto, Yolanda y Violeta entre otros...

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La musa de Pereira. Unas décimas a Pedro Gamarro “Cuando este muchacho nos representó en la ciudad de Montreal, en los años setenta, yo aplaudí la representación de este hijo ilustre de Machiques, para mí le quitaron la pelea. Yo en reconocimiento a esa actuación le compuse estas décimas”. Si el gobierno nacional Pusiera más atención, Fuera mejor su actuación En campo internacional. En los juegos de Montreal Se vio un muchacho bizarro, Que salió casi del barrio Y fue quien marcó la estela En nombre de Venezuela, Se llama Pedro Gamarro. Se portó como un campeón Ante buenos contendores Y defendió los colores Con dignidad y corazón Pedro puso a la nación, En esa tierra extranjera Toda la gloria que anhela El que no va de turista, Gamarro fue a la conquista, De honor para Venezuela. Por sus puños desfilares Peces de otras naciones Y con buenas condiciones, Ante el nuestro fracasaron. Y para los que quedaron Esa actuación los consuela, Si tuvieran más escuela Los deportistas de aquí, Cuántos Gamarros así, Tuviera mi Venezuela. Pedro que bien te portaste, Te felicito mi hermano, 211


El pueblo venezolano, Sabe que te lo ganaste. Al alemán derrotaste, Fue una falsa decisión, Tenemos la convicción, De la lucha con decoro, Esa medalla de oro Está en nuestro corazón A tu regreso triunfal, Recibirás los honores, Y te colmará de flores, El ámbito nacional. Esa actuación especial, Pedro vale la factura, La ocasión es oportuna, Te llenarán de promesas, Pero te dará tristeza, Que no te cumplan ninguna. Una misiva al Presidente Chávez. “Fíjáte la edad que yo tengo y aun no me han concedido las prerrogativas por mi vejez, he metido papeles por donde quiera y nada todavía, parece que se perdieron. Seguiré insistiendo. En una ocasión hice una carta al presidente, él venía para Indulac y bueno era mi esperanza cuando él viniera, sino fuese así, cualquiera de mi familia lo haría. Entonces vine y le mandé la carta a Chávez y dentro de la misma después de saludarlo le decía”: Aquí hay un venezolano Que lucha con energía, Habla con el soberano Él es Hugo Rafael Chávez Frías, Hugo Chávez un barón Y humilde venezolano, Que no le teme al rigor A pesar de ser cristiano. Aquel 4 de febrero, Fecha de inmortal memoria, 212


Pues Chávez quedó en la historia Para tiempos venideros. Porque Chávez fue el primero Siendo muy inteligente, Porque nos dio a conocer Lo que es la constituyente. Lo tildan de terrorista, De dictador y golpista Pero Ya él tiene una pista Donde puede aterrizar Y yo se que esas cositas Toditas las va a arreglar. Con la gran constitución, Hugo Chávez es el que sabe, No es como dice Rosales, Que no tiene a razón. Privatizar el petróleo, La salud, la educación, Ni Dios no lo quiera Señor Libremos esta nación. Finalmente la pluma, la musa y la memoria de Pedro Pereira se disipan lamentablemente y vuelan al espacio celeste en pos del descanso eterno dejando en su parentela más que el recuerdo de su estampa senil, que aunque sin visión aprendió a vivir sus últimos años del recuerdo de su vida, del cuento de ella y su paciente espera en una cuenta regresiva que se hizo esperar. Hoy sólo queda darle cumplimiento a la publicación de parte de su obra, como un pequeño homenaje a su dilatada trayectoria como hombre de cultura y tradición. Adiós Pedrito, con tu verso vuelas en alas de un ángel repentista que ya entregaba su misión ante el Altísimo, luego de haberte acompañado durante 94 años, viviendo contigo las buenas y las malas y los tantos parrandones y veladas que tú compartiste con tantos amigos. Dejas un gran legado cultural y una vida que contar en boca de quienes te conocimos, adiós Pedrito, paz a tus restos viejito.

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Personajes Populares de Machiques 21 de octubre de 2009 Traigo a colación algunos nombres de hombres y mujeres que han dejado en nosotros el recuerdo por sus acciones y comportamientos. Nos están todos los que son ni son todos los que están, pero hemos querido adelantar esta lista con algunos de ellos, esperando continuar con ella hasta haber ampliado y recogido un grueso número de ejemplares personajes vivos y ya fenecidos pero que siguen ocupando un pedacito de nuestra memoria para no olvidarles y mantenerles a través del tiempo en cada reunión o tertulia, para rememorar las travesuras y encuentros con éstos. Mi colega Ender Romero atendió mi llamado para acompañarme en este proceso investigativo y para ello me envió un manojo de versos dedicados a algunos de estos personajes que yo de inmediato revelo a ustedes que sabrán servir de receptores y ayudantes en la próxima recopilación. De inmediato versos para nuestros personajes. Varilla. Anunciando su escobilla trabado en su realidad pregonando soledad va el conocido Varilla. Casilda. Diez rosarios de arrebiata y en la boca preces mil de santa va a presumir Nuestra Casilda beata. Sacramento. No era un emolumento aquel insólito apodo sacapuntas le acomodo a la pobre Sacramento. Yiyía. Caballero fuera un día de punta en blanco vestido 214


más se viera resentido aquel viejito Yiyía Topoche. Caminaba troche y moche a nadie nunca engañó como jamás se bañó el que llamaron Topoche. Bartolo ¿y la bemba? Siempre llevaba su rolo en defensa de su honor había que tener valor para llamarlo Bartolo... Ángel Eduardo Tapia. Famoso fue en su sabor con harto fónica, pastas y esa fama, se hizo vasta Ángel Eduardo en su honor. María Estrada (Manga). Aunque parecía de entrada fregona y estrafalaria era mujer solidaria la buena de María Estrada. Matapollo Me afinco y cómo me apoyo Porque viene el pastillero Esconderme lo prefiero Cuando grito Matapollo. Margarita la Chueca. Por la calle incansable Mientras que un chico le grita Aquella fiel Margarita Todo un lindo personaje Otras personas allegadas a esta idea también me han servido de puente para llegar a los nombres de otros personajes populares. Entre ellos: Nario Márquez, Jesús Vílchez y Odila Báez a quienes 215


quiero agradecer deferentemente su cordial participación conmigo en este trabajo. Lo que buscamos con este artículo, no es mofarnos de estos queridos personajes que alegraron nuestra infancia y que ya no están algunos entre nosotros, sino recordarlos como quienes significaron parte de nuestra historia y unos que otros siempre se ganaron nuestro aprecio y merecieron nuestro cariño. Otros que ni siquiera conocimos sólo buscamos que quienes sí tuvieron esa dicha de tenerlos y compartir con ellos los recuerden en sus desdichas y momentos entusiastas. Los pueblos crecen en su historia cuan las páginas de su pasado se guarda afectivamente y se tiene como reliquia para evocar los momentos más memorables. Esa dicha no debe desaparecer de nosotros y es importante aprender a mantenerla, orgullosos de nuestro pasado porque del pasado se aprende mucho, por lo menos a corregir los errores cometidos y a vivir para el futuro. Un pueblo sin pasado, es fácil presa del error, por eso, debemos aferrarnos al pasado para guardar memoria de lo vivido y tener la observancia de un ensayo fructífero que nos dio buenos resultados. No olvidemos entonces a quienes por su característica popular se ganó el apodo y el cariño de quienes hoy les recordamos. José Manuel Parra Chávez, recordado en Machiques con el remoquete de “Radiopatrulla”, quien fue un extraordinario fabricante de zapatos, el cual falleció 19 de junio de 1974. Este personaje era conocido por su impecabilidad al vestir y por su caminar tan particular de manera muy rápida, además demostró importantes cualidades de versificador y repentista; en vida fue padre del Artista Lisimago Parra. El Come Ropa Hubo en Machiques un peleador callejero de nombre Nerio López, que cuando peleaba, podía perder la pelea pero el otro quedaba desnudo. Le hacía fleco la ropa. El señor de la mochila Este personaje lleva más de dos décadas en Machiques, caminando con una bolsa a cuesta en sus hombros y con un machete guardado en su equipaje. Hizo una casucha en las laderas de la vía a Cerro Alto a la altura de la Hacienda “El Amparo” extremo derecho. Es notablemente inofensivo y no habla con nadie. Nos hace evocar a otro personaje de otrora apodado “Dormidera”, quien también portaba un equipaje, aunque éste acostumbraba a caminar hacia atrás y tenía vocación de chofer, con la boca emulaba el sonido de un carro, echaba corneta y con las manos movía 216


las velocidades y daba vueltas en forma circular como si se tratará de un volante. Leocadio Romero (Eucario) A este personaje que aún vive, se lo denomina con el remoquete de “Villalobos” o “Eucario”, el primer mote, lo molesta demasiado y pierde la paciencia, es un alma de Dios y vive de la caridad de quienes lo quieren, es humanamente inofensivo, pero las travesuras de niños y algunos molestosos, le hacen perder los estribos y ponerse muy caliente lo que lo hacen proferir insolencias por doquier. Es hijo de Magdalena Romero y Miguel Romero, de Calle Larga, -ambos difuntos-, vive en la calle Arimpia, bajo el amparo de quienes le estiman. Con cierta nostalgia merodea la esquina que lo abrigó y donde estuvo su casa, lugar donde hoy funciona un centro comercial, a veces entra en crisis y arremete contra los nuevos dueños pero logran persuadirlo y se tranquiliza con un cafecito. Me contaron que Eucario se enojaba instantáneamente al preguntarle: Eucario ¿Y la morroca?, de seguro había que emprender la carrera porque mientras balbuceaba daba vueltas buscando piedras para lanzarle a sus ofensores. El Caimán Este personaje es considerado un cariñoso y ejemplar icono en los años 60 y 70, su nombre verdadero es Agustín López. Siempre se identificó con el mejicano baluarte de la música azteca. Con sumo orgullo se presentaba con el nombre de Agustín Lara. Fue un asiduo invitado en los programas de aficionados en la recordada estación Radio Perijá, los domingos en la mañana. Su vozarrón retumbaba en las cornetas de la radio, cada vez que cantaba; amaba tocar la guitarra y simulaba ser un experimentado ejecutante. Este personaje se convirtió con el tiempo en el portero voluntario del Banco de Maracaibo, con los clientes abriéndoles la puerta y éstos en agradecimiento le obsequiaban sus dádivas. Al parecer residió en el barrio “Valle Frío” Camorrero a todo dar Atilano Urdaneta, una vez venía con la pea vivita camino a la casa de su hermana donde éste residía y se venía guiando por la cerca perimetral del parque ferial, ya cansado antes de llegar a la esquina de “El Balaustre”, se aferró a la cerca de ciclón y allí se clavó 217


de pies y manos y lo encontraron dormido como un murciélago enganchado en la cerca debido al cansancio y a los efectos de alcohol. En otra ocasión tocando con el sexto grupo en la tarima de Canprolac en el parque ferial, se produjo una tangana en pleno toque entre los que bailaban y al ver la tangana formada, ni corto ni perezoso, se quitó la franela del uniforme y se enganchó a golpes en la tangana sin tener nada que ver en el alboroto. Sacramento Una señora de un trato muy cariñoso, acostumbraba pedir en las casas, deambulaba por las calles, aun la recuerdo, con su canoso pelo y en veces con sombrero grande. Quien la quería ver brava le decía: Sacramento no tiene pantaletas. Ante esta afrenta Sacramento respondía levantándose la bata, ¡no tengo ve, ve! y mostraba sus partes íntimas, que en algunas veces quedaba en evidencia aquel decir de las gentes pues no cargaba la prenda mencionada. Sacramento fue una mujer inofensiva y muy cariñosa. Valmore Otro personaje de los tantos que ha habido en nuestro pueblo. Un personaje muy alegre y divertido, que acostumbra ataviarse con mucha ropa encima. Mantenía en el bolsillo de su camisa un fajo de papeles que simulaban ser un fajo de billetes de lotería. No habla y posee una larga lengua que él saca para hacer reír a la gente. No es ofensivo y a cualquiera conmueve con su ternura. Alex “El Tira Besitos” Este es otro de los personajes que deambulan por nuestro pueblo. Es sumamente enamoradizo y muy atrevido con las chicas y damas, a quienes mostrando su mejilla las incita a que le den un beso. Apoyado en un solo pie recorre las calles de brinco en brinco, es cliente fijo de Regumilio Fernández, allí espera pacientemente hasta que algún generoso le brinde un refresco para continuar su recorrido. Hemeterio Guariato Hombre trabajador que levantó a su familia con el sudor de su frente, bajo el oficio de cepilladero en la plaza de Urdaneta, donde fijó su puesto de trabajo. Temprano en la mañana ya Guariato llegaba con su carreta apilada de la dulce sustancia, melao que se agotaba, tras el consumo de tan delicioso cepila´o, que sus clientes degustaban cada día. A la tercera hora de la tarde ya agotados el bastimento y la sudada figura del típico personaje, partía éste 218


de regreso, en busca del azúcar que compraba en la bodega San Antonio de la señora Aliria Urdaneta, mejor conocida como “La viuda”. Hemeterio Guariato, deja un profundo recuerdo en las mentes de quienes le conocimos, un hombre de tez oscura, venido del Estado Falcón, forjó en sus hijos con esfuerzo los títulos superiores. Betulio Urdaneta Un señor que también tuvo por oficio la venta de Cepila´os, residió en el barrio “El Triángulo” y siempre lo acompañó su querida esposa doña Aurelina. Ambos diariamente se apersonaban en las puertas del liceo Manuel Felipe Rugeles, donde por años brindaron a sus clientes el exquisito sabor de sus melosos cepillados. Doña Aurelina marchaba asida al carrito justo al lado de su esposo, ambos de estatura regular. Él ataviado con su cotidiano sombrerito tipo pajilla, con su presuroso paso, se convirtieron también en dos recordados personajes del Machiques de ayer. Vitelio Arrieta Otro personaje que dejó profunda huella, sobre todo en aquellos que sintieron el rigor de carácter. Carismático gendarme que dejó en los extranjeros del Machiques de los años 60s y 70s, su particular estilo en el trato de quienes tenían identidad colombiana y sobre todo, los que no portaban documentación legal para transitar libremente, marcó su personalidad y le adjudicó el perfil que muchos rechazaron por su dureza. Fue un hombre tajante, con fuerte carácter, serio, pero amistoso, con grandes amigos y con un gran sentido del orden y la seguridad. En una ocasión, siendo yo un niño, residente del barrio “El Triángulo” donde nací y viví mi infancia, vi llegar la patrulla o “La perrera” -como acostumbraban nombrarla- pues andaban realizando un operativo o “recogida”. Al ver bajar de repente a los agentes policiales, corrí a asomarme por las portezuelas de vaivén que habían en el bar y vi cuando uno de los que jugaban billar le dijo a uno de sus compañero: Tranquilo “man” que ahí veinte el viejo “Vite”; el hombre quedó petrificado con el taco de billa en sus manos, fijo en el suelo, con su mirada hacia el piso. De pronto vi salir de su pantalón; de entre sus zapatos, un líquido amarillo, que justamente se dirigía hacia la salida, buscando el desnivel. El hombre con sólo escuchar el nombre de Vitelio se orinó, lo que lo delató y causó curiosidad en los gendarmes que procedieron a revisarlo, luego verificaron que era indocumentado y lo condujeron hasta la patrulla. Me imagino el susto de aquel pobre hombre 219


que había arribado a nuestro país en busca de una vida mejor. El Loco Juana Jocoso personaje del Machiques actual, cuyo nombre verdadero es Ángel Margarito Álvarez Sánchez, viste andrajoso y acostumbra vivir de la dádiva que algunos generosos colocan en sus manos. Suele introducirse en la catedral en los momentos de la celebración eucarística para llamar la atención. No es muy asiduo al aseo personal y es un poco odioso. Quien lo trate de buena manera se gana su aprecio. En veces quien lo quiera incitar al trabajo, y lo convida: Juana vamos pa´ la casa pa´ que me barráis el patio, súbitamente contesta: “Los locos no barren”. Hoy día se lo puede ver asiduamente en los frentes de la catedral y dentro del Banco Provincial. Su residencia está ubicada en la populosa barriada de La Sabana en la carrera 5. Su lema y perenne pregunta ¡Hey chamo! ¿Vos sabéis dónde mataron a Centella? Y él mismo responde: En el Bar 57, lo mató la DISIP, jajaja. Al mismo tiempo te suplica: “hey chamo, poné Los Masters. En otro momento, al autor de este libro lo ha confundido con los hermanos Govea y le ha dicho en varias ocasiones. ¿Hey Govea, van a tocar en la plaza?, refiriéndose al grupo Macoa y vuelve a preguntarle ¿Quién viene de Maracaibo a tocar en la plaza, los Casinos o los Masters? Ovidio La paciencia y la mansedumbre se hicieron presentes en este querido personaje de nuestra historia. Devoto religioso de San Benito; bundero que se aferraba con fervor a todos los que mantenía de reviate. Gozaba del aprecio de las personas generosas que la daban dádivas y porciones comestibles para subsistir. Cojeaba de una pierna y merodeaba por la calle del centro. Donde había un San Benito se terciaba un bunde y participaba activamente en la velada del santo negro. Tomate Este personaje, cuyo nombre verdadero es Baldemiro Romero, vivió muchos años en la calle El Tropezón, hijo de la difunta Chúa, nativo de San Julián. Con su carretilla se ganaba la vida vendiendo verduras, frutas, yuca, Aguacate. Cuando alguien le 220


mostraba un tomate y le preguntaba cómo se llamaba eso, él le decía bravo ¡ciudaíto lo nombráis! Se irrita en demasía cuando alguien le llama por el remoquete de “Tomate” y profiere insolencias de cualquier color y tamaño, mantenía una honda con la procuraba hacer frente a las chanzas de los muchachos traviesos que provocaban su bélica respuesta. El que se atreviera a gritarle “Tomate”, tenía que emprender la carrera pidiéndole a Dios que éste no le esfondara la cabeza con una piedra o le reventara una costilla con un limón, al tiempo que el personaje dejaba escuchar su común retahíla de insultos: ”?/%&$”¿?!ª*”! La regorgaya de tu madre… Román el Toro Un hombre muy delicado y con un genio único, no tenía muchos amigos. Vivió en el terreno de la iglesia Santísima Trinidad. Tenía una siembra de cajuiles y una cría de gallinas. El que le cogiera un cajuil tenía que matarse con él. “¿Se te salió la del rebaño?” Por los años 80s, Gabino Millano tuvo una vaca que con esmero cuidaba y llevaba a pastar en por las calles, terrenos enmontados y plazas. Gabino un hombre de carácter encendido y con poca paciencia para las chanzas, no soportaba cuando la muchachada le gritaba “¿Se te salió la del rebaño?” insinuando que sólo arreaba una vaca y con ademanes de incómoda acción apuntándoles con el palo que usaba como cayado, les gritaba “Muchacho ´el carajo, que falta de respeto” Choferes del tráfico Pan Viejo, un hombre apacible, sencillo y humilde que durante mucho tiempo dedicó su vida al trabajo detrás de un volante, siempre era blanco de los chamos que le hacíamos la vida imposible, sobre todo en el busito que manejaba en la ruta Hospital. Nos montábamos con él y luego de haber dado tres vueltas, nuestro personaje era que se percataba que andábamos colados, dando colita en su bus, luego con una leve sonrisa decía “Pero bueno”, hay que mencionar las diabluras que le hacíamos dentro de la unidad, por ejemplo: mandar a parar y luego todos nos quedábamos callados sin movernos, él preguntaba “pero bueno, ¿quién me mandó a parar? Y proseguía su viaje y su rutina. Onofre Boscán Este personaje manejaba un autobús en la ruta urbana, le decían 221


Busaca porque mantenía una bolsita plástica con las monedas (sencillo) para dar el vuelto del pago del pasaje, Fue también un famoso cremero, fabricaba crema de leche. “Yiyo”, cuyo nombre es Dilio Parra, Cupertino Piñero y Luis Orangel Landino “El Piojo”, han sido personajes que se han ganado un espacio es la memoria popular de este pueblo por sus caracteres y formas de ser, algunos con marcado sentido del humor y otros con desapacible espíritu. En fin de algún modo se han quedado en la memoria histórica de este pueblo y se le conserva como personajes populares. “El Llanero Solitario” Otro personaje que también ha sido de carácter fuerte y poco amistoso es Hidalgo Vera, quien en los años 80s, manejaba una buseta en la ruta urbana. Cuando pasaba vacío por la barriada, los chamos le gritaban “Como que lleváis los pasajeros acosta’os?, no muy buena cara ponía este querido personaje que por su carácter fuerte le fue ganado el apodo de “El Llanero Solitario”, que muy poco llamaba la atención de los pasajeros de la ruta por lo retrechero que solía ser con éstos. Hoy sigue en nuestras mentes como otro de esos personajes que han nutrido nuestra historia llenándola de anécdotas y chistes que van de boca en boca. “Tío Tigre” Adelmo Moreno, Mejor conocido como “Tío Tigre”, manejaba un carro falcón grande, que fue propiedad de Ramón Arguelles el popular “Monche” (+). Tío Tigre fue un hombre muy trabajador pero muy delicado. Poseía un vozarrón que parecía u estruendo cuando hablaba y una fuerza descomunal. En una ocasión tuvo una discusión con otro delicado: Nelson Taborda y fue tan fuerte la discusión que llegaron a los puños; lo que pasaba era que Adelmo se cegaba cuando se ponía bravo y cerrando los ojos lanzaba los golpes a lo loco, dando vueltas, lo que daba oportunidad al adversario para esquivarle. Adelmo le lanzó un golpe a Nelson en esa discusión y lo peló. El golpe lo recibió la pared de una letrina que estaba cerca. Fue tan fuerte el golpe que a Adelmo le quedó la mano dentro de la pared y anduvo varias semanas con el brazo cubierto con un yeso. Personaje muy popular por su porte un tanto extraño, debido a la enorme cabeza que éste tuvo. Sus manos eran algo grande. Usaba permanentemente un grande sombrero para ocultar unos grandes surcos que se formaban en su cabeza. Ya en su etapa final como conductor, trabajó la ruta la Villa - Machiques. Por muchos años brindó sus servicios en la 222


ruta de la zona de tolerancia “La Cordillera”. Y ya después se le vio muchas veces sentado en la plaza Urdaneta. Gonzalo Molina El señor Gonzalo Molina se casó con Almida Márquez hija de Roque Márquez y Andreina Bermúdez. Vivió el señor Molina en la casa donde funcionó el viejo Cine Bolívar en Av. El Registro con esquina El Carmen. Nos contó su hija “A mi papá le gustaba el arte escénico, él participó en algunas obras de teatro en el cine Royal, los premios eran donados por las tiendas comerciales, algunos de los premios recuerdo yo eran potes de Toddy y otras cosas. Mi papá también sentía atracción por la música, tocaba el Cuatro y le gustaba el atletismo y el ciclismo, fue muy colaborador. Laboró treinta y siete años en el telégrafo, creo que fue su fundador, yo nací allí donde estuvo el cine Bolívar. Luego el telégrafo funcionó al lado de la Carnicería Occidente, donde construyeron Los Chivos su residencia. La familia de Los Tigres Madre: Graciela Antonia Báez (Dioscorida). Padre Ramón Antonio Andrade (EL Tigre mayor), fundador del barrio 5 de julio. Profesión Pescador. Ambos procrearon una inmensa prole y llevaron el oficio de pescadores y pescaderos por mucho tiempo, con dos docenas de bocachicos y manamanas amarrados salían por las calles aquellos tigritos a ofrecer los suculentos pescados ya escamados y picados, sólo de adobarlos y echarlos a la paila… Con el respeto que se merecen nuestros personajes, hay que destacar que algunos de ellos no se perdían la oportunidad de participar en cualquier camorra. Finalmente lo años de adolescencia y cruda juventud han pasado y hoy día andan muy seriecitos los que quedan de aquella popular primera camada. Manos Cortas En una ocasión un personaje que apodaban Bolita mandó a hacer un pantalón a don Evelio López, que tenía su sastrería en la calle jabón, donde está Italcarnes y luego que le fue entregado, el señor Evelio le siguió hasta que llegó vestido con el nuevo pantalón en un foleo en los ventorrillos, pues quería ver la reacción de bolita al momento de querer sacar el dinero para pagar pues para jugarle una broma, le había puesto los bolsillos muy largos y profundos y cuando el pobre Bolita metió su manos en uno de los bolsillos, se le fue todo el brazo y no halló fondo y reventó la risa el señor 223


Evelio López. Chasco fúnebre El mismo personaje Bolita, trabajaba con el señor Adán Nava, el popular Pinocho, quien tenía una fábrica de ataúdes. En una ocasión llegaron dos paisanos colombianos a comprar un féretro, miraban y miraban y no se decidían, en un instante, uno de los paisanos vio como que la tapa de uno de los cajones se movía y de inmediato le dijo a su compañero: Ombe man, vámonos de aquí, esto como que está muy feo, aquí se ven cosas raras. Lo que pasaba era que Bolita estaba dentro de uno de los féretros y para asustar a los visitantes levantaba la tapa poco a poco para sorprenderlos. Testimonios de la señora Odila Báez. Sobre los Tungos: Agustín Vera, fue cafecero, vivía en frente de lo que hoy es Ferrepeca. Enrique Vera (El Gordo) era parrillero. Tenía un gatico, y vendió comida en la zona de tolerancia, en “La Cordillera”. Frente a mi casa cerca de donde queda la “Estrella de la Mañana” vendía pescado frito. Ellos fueron cuatro hermanos: Agustín, Enrique y Adán Vera y una hermana de nombre Ana Angelina Vera. Ana Angelina vivió, justamente al lado de la casa mía, en la calle Antonio María. Romero y Enrique vivió al frente. Pancho Báez papá de Odila Báez, un curioso hombre que hacía de todo, era albañil y le gustaba cantar versos, hijo de José Báez y encarnación Báez. Pancho Báez, trabajó en la carretera la VillaMachiques. De Odila nos quedó este testimonio: Lavanderas del Puerto el Cojo. Pancha Chourio, la mama de Darío Chourio Valeria Báez, Dioscardina Báez María Andrade, madre de Cira la esposa de Eliseo Arguelles. Mi mamá también lavó allí. Cordillera Este personaje vivió en el triángulo, hombre de contextura robusta y caminar valseaguado, un poco atontado. Cuando alguien le preguntaba por alguna persona, respondía con sus manos en postura horizontal de entrada y salida, alegando mímicamente que ésta se hallaba realizando el acto sexual. Pichardo 224


Otro personaje caminante que se enojaba cuando le molestaban y honda en mano arremetía contra quien le mofara, personaje con una memoria formidable capaz de retener el rostro o la figura del ofensor y al encontrarle le propinaba el ataque. A este personaje se lo vio muchas veces por el sector que llaman “EL Muérgano”. Víctor Julio y Garrete e´ Vaca Dos personajes que también invadieron el recinto mental de las personas en nuestra tierra, eran inseparables cual Roñoquero y Mamblea y Andrés y Chuchanto Viera. No les faltaba el buen ánimo pero para agilarse su botellita, eran curiosos y charlatanes; espontáneos y grotescos. La gente les llamaba cañitas y cuando algún familiar llegaba víctima del alcohol le decían: andáis como Víctor Julio y Garrete e’ Vaca. Estos dos personajes tenían por nombres de pila: Víctor Julio Guillén y Atilio Zambrano. Otro Robert West En nuestro pueblo también hubo un famoso Robert West, claro con las mismas siglas ni tampoco con el físico y el porte actoral. Quiero referirme a Roberto Gutiérrez el popular “Huesito” que jactanciosamente a manera chiste en el momento de presentarse con cierta galantería extendiendo su mano derecha decía: Mucho gusto, Robert West para servirle. La otra persona en asombro preguntaba ¿Robert West? Y Roberto contestaba: si mi don. Roberto apelaba a su nombre en inglés que sería Robert, y a su apodo convenientemente traducido al maracucho raja’ o que sería “Gueso”; uniendo nombre y remoquete diría Roberto Guisito. Lo que buscaba nuestro personaje, era expresar el nombre del famoso artista norteamericano. Lucrecia Una mujer muy cariñosa y divertida que pinturreteada y descalza, deambulaba por las calles, simulando ser una atractiva dama de sociedad, con cualquiera entablaba una ligera conversación y entre devaneos y corduras feliz se hacía a la idea que se venía formando en su mundo alegre y divertido, luego reventando una carcajada y moviendo la cabellera un tanto coqueta, partía apresuradamente a caminar. Se tornaba romántica cuando alguien le recibía con halagos y galanteos. Como lo dije al principio, Nos están todos los que son ni son todos los que están, sólo es un adelanto de la larga lista de personajes que han hecho historia en nuestro pueblo. Con la ayuda de la memoria y el aporte de algunos de ustedes podernos adelantar otra parte de esta larga lista. 225


Ángel Renato Chourio “Tabaco”, le llamaban “El Marciano”. En una ocasión en un Sanbenito pidió echar un verso el cual decía: Allá arriba de aquel cerro, allá arriba de aquel cero, hay una mata e´ mamón, hay una mata e´ mamón… la gente se quedó esperando la conclusión del verso “estrofa” y el exponente lo que dijo fue al grito de la gente para que terminara “y en el suelo aquel pepero” Buena Genta Personaje de afable trato que montó una frutería o verdulería al lado de la farmacia Kunana. Muchos se aprovecharon de este humilde personaje, quien era incapaz de ofender a alguien y cualquiera se iba sin pagarle. Tranquilo y muy familiar. Aún se lo recuerda. Con el tiempo mudó su frutería a la esquina Ceiba Mocha con Santa Teresa, donde Gudiño hizo el centro Comercial, terreno que aparentemente había cuidado el señor Alfredo Vera. Después no se lo volvió a ver, se dice que se mudó a la Villa del Rosario. A él se le atribuye la primera verdulería o frutería en Machiques porque antes de él, venían de La Cañada de Urdaneta y Maracaibo unas camioneticas tipo chirrincheras que vendían por las calles estos rubros. También se vio por los alrededores de la plaza Urdaneta a un señor de apellido Acosta o Soto, vender verduras, lo mismo que el personaje Baldemiro Romero, mejor conocido como “Tomate”, quien lo hacía con una carretilla de barrio en barrio. Manito Este personaje, acompañó muchas veces a Buena Gente, era su cuate, le hacía los mandado y estuvo mucho tiempo con él. Se lo apodaba “Manito” presumo porque en cada mano contaba seis dedos. Es de estatura pequeña y contextura gruesa. Cuando camina lo hace con la mirada hacia el suelo. Leticia y Guadalupe Dos personajes de humilde vivir, muy servicial parejas de esposo que por años se dedicaron a la venta de arepita de maíz, empanadas hacían fritangas. Localizados en esquina famosa de que Guadalupe. Muchos bromeaban al nombrarle y cuando pasaba o llegaba algún inocente con aspecto refeo, le decían: Como que estáis comiendo a que Guadalupe, aduciendo que eran las empanadas de Guadalupe quienes ponían fea a la gente, pero no se tratabas más que de una broma de la gente. Aún so lo mira en los 226


frentes de su casa, apoyado en una muleta, ya le Leticia su esposa ha fallecido. Manuelito Millano Otro personaje muy pacífico y un poco tímido, hijo del señor Manuel Millano. Cuando alguien le llamaba “Luis Morales” se encendía de ira y bravo pateaba el piso y salí en veloz caminata. Roberto Velorio. Este personaje no se perdía un velorio, hombre blanco de estatura alargada pero caminaba un poco encorvado, de contextura delgada, era la atracción de mucha gente que asistía a los actos velatorios pero que se entretenía con las curiosidades de mencionado personaje. Asiduo fumador y de pocas palabras que pronunciaba de forma muy rápida, se limitaba muchas veces a responder con frases repetidas a las interpelaciones de los asistentes. Debo terminar haciendo la salvedad que no son todos los personajes que ha tenido nuestro pueblo, sólo es una parte de ellos, quienes lean este artículo y conozcan de otros personajes, sírvase anotarlos y pasármelos para una segunda edición. Agradezco a todos los que suministraron sus datos para completar estas páginas.

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Donaldo García Martínez 07 de mayo de 2014 Deseo fervientemente hablarles de uno de los personajes más importantes de nuestra historia perijanera escenificada en la Villa del Rosario en los tiempos cuando Venancio Pulgar ostentaba el poder regional en la presidencia del Estado. Donaldo García Martínez fue uno de los personajes que lo apuestan todo por mantenerse firmes en la decisión inquebrantable de construir una idea. Donaldo García Martínez fue un perijanero de esos que echan para delante en todo momento; un personaje que hoy pocos conocemos y que demostró valor en la hora aciaga; un mártir de nuestra historia; un fascinante luchador, ejemplo de hombría y decencia. Este personaje nació en la Villa del Rosario de Perijá en el año 1836, hijo de José María García Vargas y María Natividad Martínez Finol quienes se casaron el 4 de abril de 1835. Donaldo se casó con María Chiquinquirá Romero, hija de Fulgencio Romero y Candelaria de La Cruz. La vida política de Donaldo García avanza tranquilamente, en el desarrollo paulatino de su natal pueblo. Donaldo gozaba del aprecio de sus compueblanos. Fungía para 1865 como coronel y autoridad pública en la Villa para ese entonces, todo parecía transcurrir con aparente normalidad. En ese mismo tiempo estaba naciendo una célula que daba sus primeros pasos para hacerle frente a lo que consideraban contrario a los intereses de los perijaneros. En una ocasión relatan algunos y han escrito otros, hubo una serenata que unos villeros rebeldes contrarios al gobierno de turno vociferaban consignas de abajo el tirano y arriba Falcón y solicitaban la liberación del Departamento de tantas atrocidades llevadas a cabo por la gente de Venancio Pulgar desde el año 1863 cuan se iniciaron los ataques de éste a Perijá. Todo comienza y se empieza a tejer la trágica odisea de los villeros cuando el 28 de febrero los esbirros de Pulgar matan a Rafael Vargas delante de su esposa por considerarlo espía de Donaldo García. Venancio Pulgar fue un hombre receloso y muy desconfiado y se percataba fácilmente de cualquier cosa. Luego de esta serenata Donaldo puso preso a los protagonistas del hecho nocturno que había que frenar para no molestar al gobernante regional. Ordena a Ulpiano Lisboa la custodia de ello, quien se negó a cumplir la orden de su superior y confiesa valiente que no lo hará porque él también andaba en la revuelta 228


y asumiendo el mandato de García por su propia voluntad se encierra él mismo con los demás. García notificó al poder regional los acontecimientos y esto le ganó una buena distinción ante el gobierno regional, quien le concedió el ascenso a Comandante militar interino del Cantón pero no aceptó pues pensó que al hacerlo, debía colocarse en contra de los de su pueblo y dijo que no y que sólo lo aclararía delante de la autoridad, delante del Presidente del Estado. En este hecho de rebeldía popular participaron: Antonio Echeto, Manuel María Chacín Martínez, Felipe Parra y Abraham R. Méndez de nacionalidad Holandesa. Llegó la hora en que Venancio Pulgar vino a la Villa, en esa ocasión fue recibido con cierta indiferencia. Él planteó al pueblo la disposición de separar al Zulia del país y debían firmar un acta de adhesión a su gobierno y que le debían ayudar económicamente para tales fines. En ese momento Donaldo García, líder natural del pueblo y quien ejercía la autoridad local dijo a Venancio que ellos preferían no hacerlo y que deseaban mantenerse aislados de esa propuesta pues ellos sólo conocían las premisas del trabajo y la familia como parte de su vida, que preferían entonces no contribuir con los planes de él y que no contara con la ayuda económica. Había que tener valor para decirle al propio caudillo en su cara que no aceptaban el plan y que no le ayudaría con los recursos que solicitaba, ni la firma de tales adhesiones. Me imagino la cara que puso el presidente del Estado en ese momento, la furia y el descontento tendrían su momento de explosión, producto de aquel desprecio que le saldría caro a los villeros, que no llegarían a imaginar las tragedia que se avecinaban después de este desplante. Por supuesto que Pulgar no aguantó el desplante y con autoridad dio un plazo de una semana para que pensaran la propuesta y díeranle una respuesta digna a su solicitud. Vencido el plazo, Los esbirros de Pulgar mataron a Rafael Vargas quien según las referencias históricas fue un abnegado hombre trabajador y honesto nativo también de esa Villa, un hombre muy honorable quien prestó su residencia para recibir al señor Presidente de Estado llegara y se hospedase cuando vino a la Villa, recibiendo en agradecimiento de parte de Pulgar que le acusase de espía y consintió que le mataran, llegando a convertirse en el primer mártir en tiempos de Pulgar, todo por el egoísmo y el repudio a este pueblo que no aceptó sus demandas. Este horripilante hecho sangriento excitó el ánimo de los perijaneros y dio inicio a la conformación de un frente contrario a 229


Pulgar liderado por Donaldo García para enfrentarle en todo terreno. Con Donaldo al frente los perijaneros se atrincheraron el cerro que llamaron La Carreta y se iniciaron las escaramuzas. Venancio hombre sagaz y estratega, secuestra a la esposa y cuñada de Donaldo y las puso en frente como carne de cañón para presiónales a desistir y a entregarse a la autoridad. Venancio pensó que los arrojados perijaneros desistirían del enfrentamiento y entregarían fácilmente sus armas, pues no fue así. Las valientes perijaneras con valor y fuerzas, cuando ya estuvieron al alcance de las escopetas hundieron sus talones en la ingles de sus bestias y al grito de Donaldo “Ábranse” ellas emprendieron cada una en lado contrario una veloz y brillante huida dejando despejado el camino para el ataque contra los opresores venancistas que recibieron su primera derrota en suelo villero. Fue allí donde Venancio dejó hasta el sombrero y perdió la chaveta. Fue la primera derrota para el orgulloso militar que venía de obtener el éxito en las distintas batallas, dejando mal parado como hombre invencible que había aganado la fama y el calificativo que la hacía llamar “El León del Zulia”. El gran héroe de la villa fue aprendido por la guardia de Pulgar el 3 de mayo de 1869 junto con su hermano Rafael García y su cuñado Ulpiano Lisboa y fueron conducidos a los calabozos donde fueron ajusticiados la madrugada del día siguiente a Machete y luego les propinaron tiros de gracia. Donaldo y Ulpiano murieron pero Rafael se hizo el muerto y sobrevivió al ser dado por muerto. Fueron luego entregados a sus familiares para sus funerales y se percataron los familiares que Rafael estaba vivo y lo asistieron y lo escondieron. En las actas de defunciones describen sus asesinos que habían muerto en un campamento militar en un intento de los criminales por falsear la verdad que fue revelada por Rafael que sobrevivió al ataque funesto. Es este el segundo y atroz acontecimiento criminal atribuido a Venancio Pulgar en su sed de venganza. Este hecho solivianta a los tranquilos perijaneros que se reúnen y agrupan de todo el cantón de Perijá y toman las instalaciones del acantonamiento militar que estuvieron a cargo del General Félix Ascanio quien comandaba con casi un centenar de hombres que resultó insuficiente para enfrentar o repeler a los perijaneros que venían muy dispuestos a cobrar la afrenta y muerte de su líder asesinado vilmente. Los perijaneros logran y dan bajas al ejército. El gobierno regional alerta y pone en expectativas a los gobiernos locales de Gibraltar, Altagracia y Fraternidad,-para ese entonces 230


el sur del lago de Maracaibo-, para que no permitan que avance la rebelión iniciada en Perijá. Justificando el gobierno la defensa de Ascanio y expresando que sólo estaba en el campamento había cerca de ocho a diez hombres, casi indefensos cuando en verdad eran casi cien hombres completamente armados, argumentaron este criterio para seguir falseando lo cierto de los hechos. Esto dio pie al gobierno regional para enviar otros doscientos hombres a Perijá para tratar de controlar el alzamiento cívico. Pulgar abrió una investigación para dar con los líderes de esta revuelta y a quienes apoyaron desde Maracaibo con armas, municiones y comida. Un grupo de hombres fueron apresados e impuestos del delito de conspiración y de haber colaborado con los alzados de Perijá. Extracto de la notificación que hace el Gobierno Regional a los cantones Gibraltar, Altagracia y Fraternidad. “El 25 de los corrientes (julio de 1869) un número de hombres perversos i de mala ley, se levantaron en el Distrito Perijá, i prevaleciéndose del pequeño grupo de fuerzas que al mando del Gral. Félix Ascanio, guarnecía aquel Distrito que apenas alcanzaba á 9 ó 10 hombres se lanzaron sobre el cuartel, habiéndose trabado un combate que duró desde las cuatro horas hasta las ocho i media de la mañana, en que agotado el pertrecho de los defensores del orden, tuvo su jefe que abrirse paso entre los enemigos, no habiendo sufrido ningún acontecimiento lamentable en su retirada”. “Ayer mismo salió una comisión para aquel Distrito al mando de los jefes experimentados, compuesta por 200 hombres de infantería i 100 mas de caballería que deberán incorporarse hoy, con el fin de restablecer el orden e inspirar confianza á los moradores de aquel Distrito, prometiéndose el Gobierno que en breve quedará á perfectamente debelado aquel movimiento, pues á mas de la confianza que la expedición inspira al Zulia, los pocos enemigos en número de sesenta o setenta hombres, no cuentan con elementos ni recursos de ninguna especie, y están desprovistos de opinión i de pertrechos pues tuvieron que valerse de pequeños proyectiles y aun de munición el día del ataque”. “Este Gobierno espera que este pequeño incidente no será un motivo de alarma en ese Distrito, donde no obstante U (Ud.) desplegará toda su vigilancia, con el fin de mantener el él el orden y la paz Entre los apresados figuran el sr. Constantino Pinedo, “súbdito 231


Neerlandés y en cuya morada habitaba el Cónsul de los Países Bajos, B. Del Besurum” quien fue interrogado por el Dr. Fulgencio M. Carías, quien fungía como Ministro de Gobierno del Estado y lo apresó al día siguiente de la revuelta el 26 de junio a las 10. 30 P: M. Días después el Gobernador del Distrito Lorenzo Martínez comunica tranquilamente a la autoridad regional que la población está tranquila y normal, alegando que había convencido a sus compueblanos de guardar la calma y seguir viviendo en paz. Los Machiqueros se agruparon en una junta y le escribieron a Pulgar una carta con demandas y propuestas. Luego los perijaneros creyeron en Pulgar quien fingió y les hizo creer en un decreto de amnistía para que los perijaneros se confiaran y luego poder arremeter nuevamente contra ellos. A continuación el contenido un extracto de la carta de los perijaneros enviada a Pulgar “Cansado este pueblo desde hace algún tiempo de presenciar hechos que repugnan al corazón más empedernido; hechos que ha censurado la sociedad entera; hechos efectuados por hombres que no han hecho otra cosa que desacreditar al Gobierno que sostiene. Ciudadano Presidente, Perijá ha visto hoyadas todas las garantías constitucionales (subrayado del documento original), el asesinato perpetrado en los calabozos por la mismas autoridades, el reclutamiento forzoso con pérdida de individuos, viéndose los hombres precisados a huir como las fieras a las montañas; el allanamiento del hogar doméstico, la expropiación a mano armada, vejadas nuestras caras familias i otros hechos que ningún pueblo conocedor de los derechos puede mirar con indiferencia.” “Con sentimiento, Perijá, ha visto la tolerancia de parte del Gobierno del Zulia, puesto que esos mandatarios permanecían impávidos gozándose en sus maldades.” “El Gobierno y toda la sociedad zuliana sabe que tales acontecimientos, funestísimos sucedidos en Perijá no han sido suscitados por otra cosa que por enemistades personales ¡venganzas propias de corazones ruines!”. “Tales acontecimientos dieron motivos á que este pueblo, sacudiéndose del ominoso yugo de la opresión (Sic) en que yacía, se levantó en masa y volara con la confianza del soldado que defiende sus derechos, a la cabecera del Distrito y a mano armada arrojar de su territorio á tales ciudadanos menguas del pueblo perijanero, 232


únicos que hasta ahora ha manchado, con el crimen el Gobierno que dignamente representáis.” “Hemos perdido hombres que nos son caros, horados padres de familia cuyas pérdidas no podemos calcular, i a pesar de eso, queriendo proceder como hombres de orden y conforme a nuestros buenos sentimientos, todos los prisioneros tomados los hemos regalado con su libertad gozando de todas sus garantías; ningún asesinato cometido respetadas todas las familias, el mayor orden en todo:” “Así, pues, nosotros á nombre del pueblo que representamos decimos a ud., que Perijá de ningún modo hostiliza á ese gobierno, queremos paz en el Distrito, nombrar de acuerdo sus magistrados, recayendo en hombres imparciales i que se respeten las leyes i la dignidad personal; aquí la oportunidad de decir a Ud., que estamos muy satisfechos del ciudadano General Félix Ascanio, ningún motivo de queja tuvimos contra él.” “Los comisionados (Sic) ciudadanos Antonio R. Romeo i Domingo del Castillo informarán á ese Gobierno de nuestro deseo quienes están suficientemente autorizados para entenderse con U.” “Con sentimiento de profundo respeto nos suscribimos mui humildemente en Achiques a 28 de julio de 1869.” Esta fue la junta que firmó la misiva al presidente del Estado General Venancio Pulgar: Presidida por Julián Sánchez, Santos del Castillo, Joviniano Sánchez, Clodomiro Martínez, Emilio Socorro, Eladio García, Geraldo Martínez, Fulgencio Romero Acosta y Antonio Socorro. La misiva fue recibida por la autoridad regional y el 31 de julio de ese mismo año, tres días después, el Secretario de la residencia del Estado señor Pablo Ortega remita con su firma una respuesta a los perijaneros expresándoles lo relacionado con el decreto emanado desde la Gobernación que entre algunas líneas dice: “Se concede amplia amnistía a todos los individuos que han tomado parte en los sucesos ocurridos en el Distritos Perijá desde el 25 de los corrientes hasta el día de publicación de este Decreto. En consecuencia ninguna autoridad podrá imponer responsabilidad alguna en virtud de aquellos sucesos.” Esta carta despertó en los perijaneros un aviva esperanza al no sospechar ni remotamente que el déspota tramaba su venganza más adelante y lo que buscaba era tiempo para apertrecharse para nuevamente arremeter contra los perijaneros que animosa233


mente estaban dispuestos a hacer las paces con el tirano. Tiempo después el mismo Venancio emprende una expedición para enfrentar a los perijaneros en la Villa del Rosario, Manuel Yánez uno de los hombres leales a Pulgar da muerte a Antonio Bermúdez quien ejercía la autoridad municipal y se negó a cumplir la orden explicita de Venancio de apresar al Rafael Parra un importante personaje político del partido conservador de esa época; le prenden fuego por los cuatro costados a la Villa madre perijanera. Luego cambia la capital del Departamento para a Machiques, le cambia el nombre a nuestra ciudad por el de Libertad, al Departamento le coloca Departamento Guzmán Blanco y permite el saqueo, el pillaje y el acoso a todos los hombres valientes de la región que reagrupados le enfrentan y lo hacen huir hacia la sierra. Luego Venancio pulgar cambia de gobernador al Cojo Estevan Núñez y coloca al Coronel Fermín Oquendo Oquendito, un joven apuesto que enseñoreado desestimó el valor de los perijaneros y un intento de humillarles recibió como pago la muerte en manos del joven Joviniano Sánchez hijo de Julián Sánchez aquel que había refrendado la carta enviada al Presidente Pulgar años antes. Todo esto ocurrió en los inicio de la década de 1870, hechos que condujeron a la batalla del Soler en Maracaibo frente al Malecón cuando fue cercado Venancio por Los Peludos sus acérrimos enemigos maracaiberos; por el General Desiderio Trías que venía de Falcón y fue armado en Altagracia por el general Gutiérrez, supuestamente enviado por Guzmán Blanco para frenar a Venancio; y por el otro flanco llegaban los perijaneros que luego de recorrer muchas leguas de camino llegaron a combatir al tirano para completarle su derrota al mando de Joviniano Sánchez y el General Estevan Núñez. Venían con ellos unos trescientos hombres. Fueron los perijaneros los que decidieron aquella batalla pues ya llevaban varios días y varias noches en francos ataques y con la llegada de nuestros coterráneos se decidió aquel encuentro que terminó en la rendición de Venancio Pulgar.

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Román Antonio Gutiérrez Durante la década de los 40s. Hubo dos extraordinarios hombres que se ganaron un buen sitial en el oficio de las letras por poseer un extraordinario talento para la prosa literaria y poética, además del gran aprecio que se ganaron por parte del pueblo por sus aportes en la política. Estas dos personas son Castor Julio Socorro y Román Antonio Gutiérrez hijo. Ambos fueron buenos amigos y aunque con creencias políticas distintas supieron hilvanar una amistad entrañable que los mantuvo unidos en el tiempo, hasta que ambos se encontraron en el mundo celeste. Fundaron ambos en esa década mencionada un periódico llamado “ABORIGEN”, que durante algunos años les permitió difundir muchos trabajos de orden político y literario y al mismo tiempo les concedió el acierto en la materia periodística. En este periódico que circulaba quincenalmente, siempre aparecía una columna literaria en la que se publicaba una pieza poética atribuida a un poeta de nombre Andrés Eloy Negro, que más bien apuntaba a ser un seudónimo, para no revelar la propia identidad del autor y parodiaba al ilustre héroe oriental de las letras Andrés Eloy Blanco. Hoy vamos a hablar de uno de ellos y hemos seleccionado a Román Antonio Gutiérrez Montiel, para dar a conocer pate de su biografía y vida, en lo social, político y literario. Como ya dijimos se firmaba el entonces autor de aquellas elocuentes piezas literarias que adornaron las páginas de periódico mencionado con el seudónimo de Andrés Eloy Negro, quien no era otro que Román Antonio Gutiérrez quien poseyó un garbo muy apropiado y hacía gala de su culto verbo. Hombre muy estudioso a pesar de no contar con estudio asistido de modo superior acreditado, esto no le quitó que ganase un espacio entre los más notables, sin advertirse su cualidad autodidacta. Conocía Román el idioma inglés, leía perfectamente los periódicos anglos y siempre ostentaba su limpia verborrea. Fue un hombre delicado en la escritura y un poco humorista, y a pesar de su rostro adusto fue siempre muy popular, respetuoso y se ganó el aprecio de toda la gente que le conoció. Su admiración por los poetas Rómulo Gallegos y Andrés Eloy Blanco, -a quienes admiraba y trató 235


de cerca por su contacto directo en los pasillos del Asamblea Nacional Constituyente, cuando desempeñó funciones legislativas-, lo llevaron a madurar su tino en cuanto a la poesía. Sentía una profunda admiración y respeto por estos dos insignes y eminentes personeros de la literatura y la política nacional, tanto admiró a Andrés Eloy Blanco, que optó por sellar con el seudónimo de Andrés Eloy Negro su obra literaria, no con el deseo de usurpar la identidad del poeta oriental, sino más bien de proseguir la trascendental línea poética de quien encarnaba para él, el icono más representativo de la Poesía Venezolana. El calificativo de Andrés Eloy Negro fue como un gesto de humildad en Román, ante la figura excelsa del poeta de poetas, fue como decir: soy un súbdito más, de la poesía que envuelve la musa del poeta de esta Venezuela tan grande como él. Hacemos una reflexión de lo que podemos entender en la humanidad de un hombre como Román Antonio Gutiérrez. No queremos en ningún momento atribuir conceptos ni criterios de orden racial, y por el contrario sólo nos apresuramos a priorizar la sensibilidad de nuestro personaje. El hecho de que Román Antonio usase el calificativo de Andrés Eloy Negro no significaba humillación ni sumisión sino más bien el asumir de una postura de discipulado, de seguimiento al maestro que significaba ser Andrés Eloy Blanco, nunca con la intención de desagradar a los portadores de la tez oscura. Sirva esta introducción para poner en alto el nombre de uno de los hombres grandes de nuestro pueblo, que sirve de acervo para la vasta y culta pléyade de hombres y mujeres notables que yacen bajo la límpida lápida de los sitios de primer honor. Toca a nosotros desempolvar con regocijo y arraigo localista y el pasado histórico, y hacerlo actualizado para que nuestros descendientes lo palpen en tiempo real y lo inscriban en sus memorias para que en los tiempos por venir, no sucumban anónimos y se preserve la impronta dejada por éstos nuestros antepasados, que perduran por siempre en las mentes más insipientes. Según la profesora Hilda Esmarada Gutiérrez, quien se proyectó desde su infancia al lado de Román Antonio, en una entrevista que nos aceptó el 05 de Noviembre de 2012, nos dijo: Román para mí fue un hombre que aún con los errores cometidos si los tuvo, porque cualquiera puede cometer errores en la vida, fue un hombre ejemplar, un hombre de una solo pieza, un hombre que luchaba por que quería. Su familia se marchó a Maracaibo cuando Román aún estaba pequeño, allá vivieron en la calle Carabo236


bo, donde pudo alcanzar unos estudios con el Bachiller Acurero. Su papá en sociedad con otros, tenía algo que para la época se denominaba una consignación, que consistía en el trueque con alimentos y pertrechos llevados de Machiques a Maracaibo y los cambiaban por la educación. El Papá de Román era socio de Lactuario Perijá y llevaba la mantequilla, el queso y otras cosas, pero a raíz del deceso de su padre en los años 40s, ellos se regresaron a Machiques y Román tuvo que asumir las labores de su padre en la hacienda Fonseca donde aún vive su esposa y su hijo Rómulo el menor. Aunque este no era el trabajo que Román quería porque su ideal era la política y las letras. A manera de anécdota, su papá decía: “Yo sé que Román es un hombre de pluma pero tiene que embarrarse las botas de bosta de vaca también”. Román asumió la labor de hacendado, trabajo que cumplió a medias dado que no le agradaba y compartió ese rol con Chencha su esposa quien sí le dio el frente a la hacienda y pudo él dedicarse a lo que verdaderamente le gustaba, la política y la escritura, a pesar de que Román no culminó sus estudios y de ser prácticamente un autodidacta. Él leía revistas en inglés con mucha facilidad. Entendía perfectamente el inglés. Al lado de otro sin igual personaje como fue Castor Julio Socorro, tuvo un periódico que se llamó El Aborigen, y Román escribía los editoriales y las columnas poéticas. Él se firmaba con el seudónimo de Andrés Eloy Negro. Cada poema: Glosa o soneto, era como una crónica de la ciudad porque en cada obra suya estaba involucrada la cotidianidad de nuestra tierra, sus mujeres, sus hombres, sus aconteceres, su día a día. A veces escribía para hacerles bromas a los amigos y a las personas de este pueblo. Él recogía en su periódico cualquier cosa que consideraba importante. ¿En lo político? Él era muy bromista y muy popular, se supo ganar el aprecio de las gentes, tanto a los de arriba como a los de abajo. A pesar de que no fue deportista era un apasionado por esta disciplina, sobre todo del beisbol, tanto que siendo presidente del Concejo Municipal, construyó el estadio; se dedicó a darle a Machiques una apariencia urbana acorde y distinta a como Machiques se venía formando. Él le dio la forma urbanística de cuadricula al igual que Castor Julio Socorro que ya le había antecedido en ese cargo. Él continuó ampliando las ca237


lles y urbanizó el catastro del municipio. Él hizo un gran número de obras como el acueducto, el Gimnasio Alfredo Monch. Román permitió cierto crecimiento en Machiques porque él autorizó sin necesidad de invasión la ocupación de algunos terrenos que hoy son barriadas populares, pero eso si de manera organizada, con un topógrafo en ellos, haciendo las demarcaciones legales y apropiadas para el futuro urbanístico de la población, previendo las áreas y zonas para los distintos servicios públicos, precisamente para evitar las consecuencias que traen consigo las invasiones y la construcción indebida de viviendas en sectores no aptos para ser habitados. Román llegó a ser Diputado suplente en la Asamblea Nacional y cuando le tocaba incorporarse en la cámara iba a la sesión pero se regresaba porque él tenía que dormir en su casa. Cuando salió del Concejo municipal salió con lo mismo que entró, con la misma materita que había heredado de su papá. En esos tiempos la honestidad era el espejo de las personas, la costumbre era servir al pueblo y no servirse de él. Para mí fue un hombre muy honesto y de un corazón muy bueno, muy generoso. Román vivió para preocuparse y ocuparse de Machiques. Él participaba siempre en lo que tuviera que ver con el mejoramiento de Machiques, le preocupaba mucho la educación, la cultura y el deporte. Él participó en la junta para lograr el nuevo liceo de Machiques: El Liceo Manuel Felipe Rugeles. A él la preocupaba también el manejo de los fondos públicos y se cuidó mucho de que se le señalara precisamente por algún mal manejo de fondos. Aunque a mí quien me crió fue su hermana pues mi mamá quedó viuda con nueve hijos y poca edad y como mi tío vivía en Maracaibo y los caminos para ese entonces eran muy malos me quedé con ellos, me crió Ana Graciela Gutiérrez. Por eso Román para mí representa algo así como un hermano mayor y un hermano a quien yo respetaba mucho. Que después que mi hice joven yo tuve unas ideas políticas muy diferentes a las de él, pero eso no influyó en que yo siguiera mi admiración y respeto por Román Antonio, quien tampoco estuvo opuestos a mis ideas pero nos respetábamos y no permitía que a mí se me criticara, Román siempre fue un auténtico demócrata. Jamás supe de que persiguió o acusó a alguno porque tuviera ideas políticas distintas a la de él. Me contaba él algunas cosas sobre Andrés Eloy cuando estaban en las Asamblea Constituyente, ya que Andrés Eloy además de ser poeta fue también un hombre muy gracioso, humorista y en 238


una ocasión hubo una fulana de nombre Petra, representante ante la Asamblea Nacional quien se cambiaba mucho el color del cabello y entonces Andrés Eloy en un verso le llamó La Petroquímica y en otro le dijo: Hay cosas que son de fiasco y otras que son de ley, un negro orinando en frasco y un negro inscrito en Copei. Román conoció de cerca y de buen trato al poeta Andrés Eloy, él se entrevistaba con muchas personas importantes en ese mundo. En tiempo de la Dictadura de Pérez Jiménez me recuerdo siendo yo muy joven, llegaban a la casa a registrarla y una vez le consiguieron un cuadro de Rómulo Gallegos y se lo rompieron pero no consiguieron más nada. ¿En lo social? Román no fue un hombre muy social, fue muy alegre pero no era muy asiduo a las fiestas. Tenía muchos amigos pero no anduvo en parrandas ni andadas parecidas, de hecho no fumaba. Sí, en veces llegó a usar una pipa pero la misma anduvo siempre vacía, más bien la usaba como algo simbólico, no tenía los sesenta años cuando falleció. Román invertía su tiempo en la lectura, leía mucha literatura, los poemas de Andrés Eloy, los de Gallegos, a quienes admiraba mucho; leía mucha literatura universal; era muy culto él podía abordar cualquier tema porque se ilustraba y formaba muy bien. ¿Dónde Vivió? Él vivió en la avenida Registro al lado de la casa de José Iseas, donde yo quedé con la hermana de Román Ana Graciela Gutiérrez, quien me crió; yo siempre estuve con ella, me fui a estudiar y cuando volví me quedé con ella en esta casa que fue creo también de Federico Bohórquez, luego que Román casó con Chencha vivieron un tiempo allí pero luego se mudaron a Fonseca la hacienda de ellos. ¿Sus Padres? Su mamá Ernestina Montiel de Gutiérrez y su papá Román Gutiérrez Ramírez. ¿Por qué Andrés Eloy Negro? Yo pienso que era como interpretar el sentir de la poesía venezolana pero con un respeto hacia el poeta que él admiraba y que, lo que podía asumir era que podía significar la contraparte de aquel legendario hombre de las letras latinoamericanas, lo que pudiera traducirse a un zulianismo muy criollo al decir: “Yo a ese lo le llego ni a los tobillos”. Román era de tez clara, su mamá 239


era blanca pero su papá era moreno, su abuelita era de Rubio con ciertos rasgos indígenas. He aquí algunas obras de Román Antonio Gutiérrez R. Soneto Madrecita Querida “ABORIGEN año I Machiques febrero 25 de 1945 Nº 15 Yo he visto el dilatado y vasto mar, La infinita elevación de las alturas; Y la inmensa extensión de las llanuras, Como nadie pudiera imaginar. En ocasiones también llegué a mirar, Profundidades tan grandes, tan oscuras, Que pudieran servir de sepultura, Al mundo ya fundado y por fundar. Yo he visto las lagunas más extensas, Y las sierras y montañas más inmensas; Y he visto con sorpresa agigantada, Las cosas más grandiosas de esta vida, Pero más grande que tu amor madre querida, Más grande que tu amor, no he visto nada. Versos de Andrés Eloy Negro ABORIGEN Año II, # 29, Pág. 3, 18 de enero de 1946 Alguna vez tú sentada En tu portal algún día Oirás en la lejanía Un grito de voz velada. I en la penumbra apagada De tu jardín alma mía, Verás una gota umbría Sobre una flor derramada. No pienses por un momento Que la gota es de Rocío, Que es lágrima de lamento Que da mi llanto sombrío. I el grito no fue del viento; Soy yo que muero y te envío 240


En ese mismo momento, El último Aliento mío. Glosas Perijaneras Las nubes vagan perdidas Las calles están desiertas Las aves están dormidas Y las estrellas despiertas. Es media noche en Machiques Y los loceros plateados Con resplandores dorados Forman fúlgidos diques Escuchan se sus paliques, En las regiones subidas Remotas, desconocidas, Y en las cuales presurosas Ligeras y borrascosas, Las nubes vagan perdidas. Surge un silencio profundo. Sobre el dormido poblado Tan solo, a veces turbado Cuando de un cercano fundo Algún perro vagabundo, Llega lamiendo las puertas Y con sus fauces abiertas, Lanza un aullido tristón, Mientras que en la población, Las calles están desiertas. Del viejo y cansado río Se escuchan suaves rumores Y nocturnos trovadores Bañados por el rocío. Cantan cerca de un bohío Con notas entristecidas: Canciones adoloridas, Y en los copos de las matas, Al canto de serenatas Las aves están dormidas. 241


La luna con sus fulgores Va bañando al pueblo amado Y el viejo y sucio empedrado Despide sus resplandores Formando miles colores Y de silencio cubiertas Como si estuvieran muertas, Sin estar nada sintiendo, Están las gentes durmiendo Y las estrellas despiertas. Glosas Perijaneras “Aborigen, Año II, Machiques 24 de noviembre de 1945 Nº 25 “Ya no me hiere tu olvido, No tengo ayer ni mañana, Porque hallé un beso perdido, Entre tus labios paisana” Cuando en las hora serenas Del corazón en dulzura, Un suspiro de ternura Va alegrándome las penas. I en sensaciones amenas, A mi espíritu dormido, Lo mueve un temblor de nido, Sin perturbarle la calma, Es que en el fondo del alma, Ya no me hiere el olvido En plácidas añoranzas Van mis recuerdos vagando, Tras las nubes que surcando Allá por las lontananzas. Calentando esperanzas, En una dicha lejana, Que ni entristece ni ufana, Mi voluntad inflexible Porque en mi vida apacible, No tengo ayer ni mañana. Maltrecho de andar errante, 242


Por solitario camino, Incasable peregrino, En mi sendero constante. Deténgome en breve instante, Risueño i enternecido, Con el corazón henchido, Bañándose el alma mía, De inusitada alegría, Porque hallé un beso perdido. El beso que me he encontrado e En mi senda recorrida, En el cofre de la vida Lo guardaré bien guardado. Para que cuando pasado el viento de mi mañana, Se fugue por la ventana, Dulce emoción sentir Porque aquel beso lo hallé, Entre tus labios paisana.

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Donaldo García López Nació en Machiques el 06 de febrero del año 1902. Hijo de Joviniano García y Teresa López, nació en un hogar cristiano en cuyo seno nació su inquietud literaria, la que años más tarde se convirtió en hermosas páginas que enriquecen la poesía perijanera. Los primeros años de su juventud los dedicó a la educación elemental, fundando escuelas para niños, jóvenes y adultos, teniendo en su haber el gran honor de reducir a su mínima expresión el analfabetismo en esta ciudad en aquellos tiempos de humilde aldea. Al fundarse el Grupo Escolar Julio Arraga, decano de las instituciones más significativas de la docencia en Machiques. Donaldo García López fue maestro en esta institución educativa y llegó a ocupar la dirección de la misma. El maestro Donaldo García López, dedicó gran parte de su existencia a rescatar del analfabetismo a centenares de coterráneos e hizo vibrar la fibra poética que llevaba en su interior, dejando al movimiento cultural de Perijá, hermosas páginas de su inspiración. Muy extensa fue la producción poética de Donaldo García López, la colectividad perijanera, espera que su nombre sea puesto en relieve y se devele su identidad en los confines del tiempo y se lo reconozca como un integro personaje dedicado a la vocación irrenunciable de enseñar las letras y un apasionado hombre literato y culto, de los más brillantes de este municipio. Su labor no debe quedar solapada y hay que dar a conocer su loable intención al consolidarse como maestro de escuela, quien tuvo la tarea de alfabetizar a aquella población nativa hasta el punto de llevar a casi cero al analfabetismo. El maestro Donaldo García López sin lugar a duda, es uno de los más firmes pilares de la cultura en nuestro querido Perijá; uno de los más firmes personajes con un perfil cálido y humanista en todo el estado, quien todavía no se ha rendido en sus inquebrantables virtudes. Es una figura notable y ejemplar en la vida de nuestro pueblo. Fue un apasionado gremialista y buen compañero e impulsor del nacimiento de la escuela más antigua de Machiques La Escuela Julio Arraga, un hombre emprendedor y pujante. Su nombre fue tomado para dar en una oportunidad identidad a la biblioteca el estado en nuestra parroquia y hoy día 244


se nos ha arrebatado esa dignidad y majestuosidad, oportunidad valiosa para destacar su brillante hoja de servicio. Aún no entendemos cómo pudo pasar esto ante la mirada indiferente de algunos perijaneros que nada hicieron al momento de suplantar la identidad de esta biblioteca, la cual exhibía radiante el nombre de nuestro ilustre personaje: Biblioteca Donaldo García López. Debemos volver nuestro rostro a las cosas que como pueblo nos identifican y nos dan vida propia, sin despotricar de los demás pero valientemente defendiendo nuestra dignidad perijanera y resaltando nuestros valores y nuestras costumbres y hacer vales la magnificencia de nuestra identidad. El maestro Donaldo García López, Murió el 08 de diciembre de 1955 a la edad de 53 años en plenas facultades, dejando una estela frondosa y visible, sembrada de altivas muestras de deferente esfuerzo y dedicación, expresa en su intachable hoja de servicio en la comunidad. Fue un hombre culto y amante y practicante de la poesía, sembrando en la historia varias obras literarias de su puño y letra como: Oh Madre Natura, Los tres Insectos, Lluvia Torrencial, El Cocotero y Pesadumbre entre otros. Murió el 8 de diciembre de 1955, a la edad de 53 años. Obra Poética de Donaldo García López, pondremos sólo fragmentos de su obra. Pesadumbre Palpita tu corazón junto a mi pecho Como paloma que el gavilán ha aprisionado, Y se halla el río satisfecho, De haberse con pasión enamorado. Que mi alma se temple Al calor de tu mirada Y que en esa fragua ardiente, Viva siempre abrazada. El Cocotero Crece cocotero en zona equinoccial El muy digno rey de las palmeras, Y surge tu importancia donde quiera Que llegas tu silueta a destacar Tu tronco semejando una columna Que erguida hacia el cielo se levanta Y posee tu palma gracia tanta Que quizás no la iguala otra alguna. 245


¡Bellas palmas! de recia nervadura Que sustentan cien cintas verde claro, Y teniendo su hermosura, algo raro, De sedosa suavidad y de frescura. Porque en mi vida apacible, No tengo ayer ni mañana. Maltrecho de andar errante, Por solitario camino, Incasable peregrino, En mi sendero constante. Deténgome en breve instante, Risueño i enternecido, Con el corazón henchido, Bañándose el alma mía, De inusitada alegría, Porque hallé un beso perdido. El beso que me he encontrado e En mi senda recorrida, En el cofre de la vida Lo guardaré bien guardado. Para que cuando pasado el viento de mi mañana, Se fugue por la ventana, Dulce emoción sentir Porque aquel beso lo hallé, Entre tus labios paisana. Lluvia Torrencial El sol dirige su nave Hacia las profundidades del horizonte Yendo a iluminar los mares Del occidente. Y un inmenso grupo de nubes Cercan el espacio, en distintas direcciones, Como persiguiéndose unas a otras. Estas nubes, agrupándose poco a poco, Parece que muy pronto, Invadirán el cielo por completo, y enviarán sobre nosotros, 246


Una fuerte lluvia torrencial. Oh madre natura Machiques Junio de 1950 Eres oh madre natura Fuente de toda belleza, La sin par naturaleza Origen de toda hermosura. Madre de las criaturas La infinita previsora, Lo que todo lo atesora. La de la ley que es estable De recurso inagotable Que nos conserva a toda hora. Los tres insectos Una hormiga marchaba presurosa, A travĂŠs del tupido pajalillo, De repente se encuentra con un grillo, Conversando con una mariposa. Hola amigos, les grita el hormigĂłn, Que felices en la vida son ustedes: Viven posados en las pajas verdes, Y yo siempre buscando el migajĂłn.

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El Dr. Jaime Simón Pons 14 de Octubre de 2014 No conocemos mucho sobre su ascendencia, sólo hemos encontrado algo sobre su descendencia y lo juzgo muy bueno pues lo que hasta hoy conocemos nos llena de un orgullo grande al poder tenerlo en la lista de ilustres zulianos que han aportado a nuestro engrandecimiento. Su descendencia es de origen Machiquense y nos contenta saber que es padre del ilustre médico Adolfo Pons. En procura de aclarar la vida de este importante personaje, seguimos investigando los pasos que este profesional, dio durante su estancia en nuestra tierra. Lo que hasta ahora podemos decir es que en materia política debió significar alguien importante que ocupó cargos relevantes en el Concejo Municipal. Aún falta mucho por preguntar e indagar sobre la vida personal y pública del Dr. Jaime Simón Pons Ortega. Jaime Simón Pons Ortega: hijo de Ramón de Ascensión Pons y María Petronila Ortega, vio la luz en Maracaibo el 28 de octubre de 1877 y falleció en la misma ciudad el 10 de octubre de 1958. Recibió su título de médico en LUZ en 1898. Parte de su trayectoria como médico la ejerció en Perijá donde contrajo nupcias con la señora Adelina Romero del Castillo, era hija ésta de Nemesio Romero (1856) y Herminia del Castillo (1860). Ambos procrearon los siguientes hijos: Adolfo quien casó con Emy Ávila, en Maracaibo existe un hospital con su nombre; Jaime Simón Pons R. (1918-1966); Elio Pons R., casado con Elda Romero R; Nemesio Ramón Pons R; Joaquín Pons R., casado con Evangelina R; Yolanda Pons R., casada con Hugo Pérez Rincón y Julio César Pons R. Es bueno exponer que también este zuliano dedicado, fue Diputado a la Asamblea Legislativa en representación de Perijá. Fue miembro de la Cámara Municipal y asumió el cargo de Vicepresidente cuando las riendas del Ayuntamiento eran conducidas por Elías Romero. El resto de la directiva que conformaba la Cámara Municipal fue: 2do. Vicepresidente Salvador Urreiztieta y los concejales, José Trinidad Sandoval quien fungió de Síndico Procurador; Rodolfo Vargas y Antonio Suárez. El secretario fue Julián Sánchez En el año 1915 fue Presidente del Concejo Municipal, cuyos concejales y miembros fueron: Miguel Ángel Parra, Rafael Araujo, Pedro Finol, Román Gutiérrez, José Andrés Romero, y el coronel 248


Telesforo León. Los Concejales suplentes fueron: Valentín Romeo, Aníbal Martínez, Eufronio Romero, José Rosario Márquez, Miguel Corona, Arístides Romero y Joviniano García. Cuando Rafael Araujo asumió la presidencia Municipal el 20 de Febrero de 1916, el Dr. Pons se adjudicó el cargo de Vicepresidente. Los acompañaron en la directica edilicia los concejales: Pedro Finol en la 2da. Vicepresidencia, Miguel Ángel Parra, José Andrés Romero, Conel. Telésforo León y Román Gutiérrez. Ese año el 03 de Enero de 1916, asumió el cargo de Secretario de la Cámara Aureliano Méndez, cuando asumía funciones de Presidente encargado Rafael Araujo, quien fue ratificado el día mencionado arriba. El 19 de Abril del mismo año, cuando Eufronio Romero asume el cargo de Presidente del Concejo Municipal, el Dr. Javier Simón Pons continúa desempeñándose como Vicepresidente. El resto de los concejales fueron: Pedro Finol, Román Gutiérrez, José Andrés Romero, José Rosario Márquez y Valentín Romero. El secretario de la cámara fue Virgilio Rivera, quien había asumido el 15 de Abril de 1916. El 31 de Marzo de 1918, el Dr. Pons fue sustituido por el Concejal suplente Miguel Gaspar Gutiérrez (sic) En el año 1922 formó parte de Junta encargada de los festejos de la Rehabilitación Nacional cuya Junta estuvo estructurada así: Dr. Jaime Simón Pons, José Hermes Valbuena, Emilio Márquez, Isaac Corona, Aníbal Martínez, Miguel Ángel Romero, Algimiro Gutiérrez (sic), José María Martínez Mariano Gutiérrez y Roque Socorro.

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Don Luis Felipe Duarte Contreras 14 de Noviembre de 2014 Fotografía cortesía de Aneuris Gutiérrez.

Supuestamente vino procedente de San Antonio del Táchira. Por la racionalidad de los orígenes deducimos que si en muchas veces el apellido Contreras recae en familias andinas eso nos puede conducir a que su progenitora guardaba relación con ese origen, pero el apellido Duarte habría que estudiarlo porque puede proceder de algunos habitantes de La Cañada. Luis Felipe Duarte Contreras murió en el año 1965 a una edad aproximada a los 90 años, lo que presume decir que nació cerca del año 1875. Desde joven participó activamente en los alzamientos guerrilleros que se formaron a raíz de las secuelas dejadas por los asedios del caudillo Venancio Pulgar. Se dice que formó parte de la guerrilla del General Baudilio Gutiérrez y que peleó en varios alzamientos en Macoa, El Llano, los Chichíes y Machiques y en contra de los de Venancio. Tuvo una familia en la última calle hoy llamada Avenida Registro en la esquina La Marina al lado de la casa de José Iseas, donde fue la sede de “Repuestos Machiques” de Isaac Romero y sus hijos y vecino de Ángel Amado García Tatúa, casado Pastora Velarde, de quien se cuenta que una vez después de tantas veces de echarle los desechos urinarios en el patio de Duarte Contreras, Duarte obstinado grito” Esa vieja me tiene cansado le voy a venir volando la cabeza y de inmediato Carlota colocó su cabeza en el tronco de una mata y gritó vení pues y me la voláis, inmediatamente Luis Felipe machete en mano procedió y la asestó un planazo en el cuello. Los patios de antes se comunicaban porque nadie aún colocaba bahareque en sus casas. Luis Duarte Contreras se casó luego de andar la vida y tener otros hijos de los cuales se cuentan cerca de treinta, con Obdulia Urdaneta procedente de La Cañada. Con ella procreó nueve hijos quienes son: Nola Diva, Petronio, Gloria, Ganimedes (Guarapo), María Lourdes (Afrodita), Claudio Enrique, Sonia, Eny Marina y Thais Duarte Urdaneta. Esta familia luego de vivir algunos años en la 250


Avenida Registro se mudó a los predios que Luis Felipe obtuvo ya que fue un hombre público que desempeñó algunos cargos políticos en el Concejo Municipal y fue un servidor. Dichos predios son los que actualmente habitan al lado de la Escuela Técnica Agropecuaria antes el colegio de Colmenter o liceo Mixto Perijá, donde hoy residen Claudio y su familia, los divide la calle y al lado reside Ganimedes mejor conocido como Guarapo. Se dice que Luis Contreras Duarte fue presidente del Concejo Municipal algunas veces. Fue o hizo las veces de Odontólogo o dentista; montó su botica en la calle Registro, fue practicante (curaba enfermos o recetaba); se dice que Luis Duarte Contreras fue testigo del crimen de Pabón quien fue Gobernador del Distrito y cayó ajusticiado por un hombre de nombre Moisés Negrón.

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Último Adiós El sonido metálico de aquella diminuta charrasca que alegró a la afición gaitera machiquense, apostó al silencio eterno, luego que su ejecutor legara su existencia, para ingresar al espacio celeste en tan lamentable momento. Seis décadas de chispeante tradición se han cerrado y dan inicio a los períodos de recuerdo que de nuestra parte se iniciarán a partir de su último adiós. Se va acortando con los años la larga lista de cultores que hicieron la antesala tradicional de nuestro acervo; los pregones cantados nocturnales de la época de las mozas en ventanales y los galantes cortejos y donjuanesca semblanza, dejan apenas su indicio en los que aún nos complacen con su vigencia vital en nuestro mundo. Otro se ha anotó en la lista como dijera Otto Chacín, uno de los grandes amigos del juglar Charrasquero. Se fue al cielo el hombre que con dos cucharas apoyadas en su pierna lograba sacarle sonido animoso en las veladas caseras de encuentros de amigos y familiares, de compadritos y hermanos. El mismo que juntó travesuras con los más entrañables amigotes de camarilla amiguera, asociado en el concurso de bromas pesadas pero dentro de la chanza sana y divertida. Murió Alejandro Gutiérrez el 27 de Enero de 2013 en la ciudad de Maracaibo en el Hospital General del Sur a causa de: una insuficiencia respiratoria, Traído sus restos a Machiques donde fue velado en la Funeraria Imperial. Su arribo a la última casa se realizó bajo un merecido homenaje por parte de quienes le admiraron y respetaron durante su trayectoria. Un grupo de gaiteros niños y adultos le recibieron fuera de la capilla velatoria y en la voz de Dixon Rincón “El Perico” cantando la gaita a la virgen del Carmen, se dio inicio al homenaje tributado, luego partió el cortejo guiado por los gaiteros hacia el templo local donde era esperado por otro nutrido grupo de artistas y compañeros amigos del Gaitero Mayor. Brevemente fue recibido con gaita y llevado al interior de la ermita sagrada, al compás de las notas del Himno de la Virgen del Carmen en la voz de su autor José Luis Govea. Ya en recinto espiritual, el P. Carlos Bermúdez ofició la misa a favor de su descanso eterno. Un relato esperanzador sobre la necesidad de aceptar la muerte 252


como un paso a las prerrogativas celestiales y una homilía cargada de entusiasta apoyo a los familiares y amigos de Alejandro, confortaron el momento luctuoso al oír aquellas palabras de aliento venidas de parte del consolador espiritual, quien rememoró parte de la vida del hombre que ese día partía de este mundo; reconociendo las bondades que Alejandro supo conservar en su estancia terrenal y el compañerismo que éste sabía guardar con sus coterráneos. En el momento de la comunión Los poetas José Luis Govea y Edgar Camarillo entonaron seguidos por la muchedumbre el himno de la gaita zuliana y finalmente fue escoltado su féretro nuevamente por los gaiteros, hacia la entrada de la catedral donde se dio inicio al homenaje póstumo al compás de la gaita maracaibera que un grupo de músicos le había reservado. José Luis Govea nuevamente fue el encargado de acentuar las notas alegóricas que el marco musical hacía retumbar en aquellos instrumentos que también mostraban parte del dolor que sentía por aquella despedida al maestro gaitero. Una gaita del otro maestro Virgilio Villasmil “El Tío Virgilio” dio el preámbulo a aquella a aquella serenata que nos envolvió a todos para acompañar a los familiares y amigos del que partía al espacio celeste, luego una y otra gaita más y nuevamente fue entonado el Himno de nuestra patrona. En el intermedio de este canto el poeta Edgar Camarillo ofreció unas sentidas palabras en coloquial discurso cargado de afecto y respeto por el maestro que partía. Finalmente Dixon Rincón fue invitado a cantar la Gaita del virgen del Carmen con lo que concluyó aquel merecido homenaje. El cortejo fúnebre inició de caravana hacia campo santo y llegado a su destino nuevamente se entonaron gaitas de los Viejos Yucpas Gaiteros hasta que la lápida de cemento cubrió totalmente el cofre que guardaba definitivamente el cuerpo mortal del Gaitero Mayor yaciendo al lado de su amada Ninfa, bañado por una lluvia de flores y pétalos que serían los encargados de aromatizar por siempre la última casa de Alejandro en esta vida. Ya por fin ambos juntos en el lugar de reposo y en eterno amorío, esperan las bondades del eterno y en la paciente estancia donde aguardan felices por los beneficios celestiales. Y aquí donde queda mucho por hacer quedará el recuerdo por este humilde servidor de San Benito y abnegado defensor de nuestra gaita y mientras pasan los años, habrá la iniciativa de seguir guardando sus ejemplos y consejos, mientras no desaparezca la imagen inolvidable del gordito que charrasca en manos y con su bailaíto popular, nos hizo muy felices, sobre todo en el trascendental mo253


mento de lanzar su charrasca al aire y esperarla en su descenso para completar su show cargado de humoristas carcajadas que envolvían a todos los que presentes disfrutaban de esos instantes. No podríamos olvidar la vez que un en conocido club de nuestra ciudad mientras ejecutaba su show lanzó su cobriza charrasca y ésta fue alcanzada por ventilador de techo, lanzándola bruscamente al piso, ocurrente como siempre, Alejandro persiguió su charrasca y mientras la alcanzaba la iba golpeando con el clavo, al momento la alcanzó y dando vuelta dio un golpe final a la charrasca como si se tratara de una estocada y reventando la risa le arrebató el aplauso al público pasando desapercibido el memento accidental pues gran parte de los asistente creyeron que era parte de show. Cosas como esta nos ayudarán a mantener vivo el recuerdo de este sencillo hombre de la música y la buena amistad. También han de recordarle sus grandes amigos de parranda Como Otto Chacín, Osmán Zuleta, Heberto Márquez, Fausto Arturo Moreno y otros tantos que cultivaron una amistad de hermanos donde la palabra compadrito no faltaba al momento de saludo o del convite y quienes supieron abonar en Alejandro el deber de fieles compañeros en esas comilonas y parrandas de familia que solían celebrar aprovechando cualquier fecha conmemorativa donde hasta el aniversario de gato era propicio para dar rienda suelta a la amistosa cayapa que entre dominó música bromas pesadas daba oportunidad para la ocasión de celebrar. Transcurrirán los años y el recuerdo de Alejandro Gutiérrez permanecerá en nuestras mentes llenándonos de evocación al traerle a colación en los momentos de encuentro. Esta crónica hoy se escribe con la intención de dejar sentado este importante precedente que mañana será historia y podrá ser rememorado con orgullo local y sentimiento para postergar el olvido a nuestro querido y amado hermano: Don Alejandro Gutiérrez “El Gaitero Mayor” Paz a sus restos y el más sentido pésame a sus hermanos, hijos, nietos, Bisnietos, sobrinos y demás familiares y amigos. Que en el cielo lo reciban sus padres, hermanos y amigos que también se alegran por su llagada al sitio donde moran los buenos. Paz a su alma.

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Francisco Chacón 29 de octubre de 2013 Nos percatamos de la existencia de uno de los hombres que abandonaron su tierra natal para venir a servirle a este nuestro suelo. Uno de tantos peregrinos del trabajo que llagó a Machiques para sembrarse en él definitivamente y dejaros una gran huella en nuestros recuerdos, como un distinguido personaje que merece la pena sacar su nombre a flote para que no perezca su emblemático y particular apostolado de hombre conservacionista y amante de la naturales. Que se dedicó durante tantos años a llenarnos de sombra y verdor; protegiendo los suelo públicos para que la vegetación se mantuviera con la natural belleza y el brillo delatador de la vivacidad que conecta al resto de las humanidad con su colorido alegre y su ambiental apariencia que nos ubica en un ambiente de concierto con la bondades de un planeta feliz. Hablaremos hoy de un personaje espontáneo y humilde de condición; de sinigual compromiso con una tierra que lo enamoró y de la que él se enamoró también hasta el punto de abrazarla en cada surco que establecía. El día de hoy será para dedicárselo a este hombre sembrador de verdes copas, y regador de estampas florales, que mantuvieron a Machiques en unas cuantas décadas dentro de un ambiente natural que convidaba al reposo y al esparcimiento público en las frondosas sombras delas plazas de Machiques. El Profesor Rafael Vargas nos recuerda a este humilde servidor público en sus páginas dentro de un libro que tituló “Desde el Archivo” y hoy, día del Empleado Público, queremos entregar como un homenaje a este querido personaje este artículo, para validar aún más su trabajo encomiable y digno, que hace tanta falta para seguir su ejemplo enaltecedor. Nos vamos a referir hoy al señor Francisco Chacón, destacado hombre de bien que se ganó el respeto de la población y ser garante de su responsabilidad como hombre y servidor público. A continuación traeremos a colación algunos contenidos de que lo refieren en el libro mencionado, para destacar su hoja de servicio en algunos de los cargos que ocupó. Nació en la ciudad de San Cristóbal en el año 1885, hijo de Florencio Chacón y Juana Francisca Ramírez. Llegó a Machiques en el año de 1940 a desempeñar el cargo de Jefe Civil del Municipio Libertad y más tarde se desempeñó como Administrador local de los buses que fueron propiedad de Samuel D. Silva, cuyas oficinas o depósito se ubicaban en la calle Artes con esquina Páez, allí 255


donde hoy se ubica la casa residencial de la sucesión Andrade Faría, frente a la vivienda casa de habitación de la familia Iturbe Méndez. Se casó por la iglesia el 26 de Noviembre de 1955 con Luisa Boscán nacida en La Concepción, hoy Municipio La Cañada. En el año de 1946 sembró de árboles a ambos lados, de la calle del Cementerio de la esta población. Dos años después se le encargó por parte de la municipalidad de reparar y cuidar esa cerca de árboles en la calle del Cementerio. En el año 2000 fueron tumbados los últimos árboles que quedaban en esta vereda de árboles frutales. El 17 de Abril de 1948, fue nombrado como jardinero de la Plaza Bolívar y resembró de árboles nuestra Plaza Mayor. El 19 de Agostos de ese mismo año fue nombrado por la municipalidad como cuidador y jardinero de la plaza Urdaneta, en sustitución de Manuel Rodríguez que había renunciado al cargo y se encargó de sembrar los árboles de la recién construida Plaza de El Brillante. En el año 1950 se le encomendó la siembre de los Árboles que cubren de sombra a la Avenida Registro, bajo el gobierno de Román Romero Romero. Fue Inspector de Servicios Municipales en los años 1951-1953, en ambos periodos presididos por Cástor Julio Socorro. Fue también verificador de las obras del gobierno Regional en este municipio, -en esos tiempos Aceras y Brocales-. Por años fue Alguacil del Tribunal del Distrito hasta su deceso el 07 de Diciembre de 1967. Se dice que nunca desistió ni renunció a su vocación de conservacionista. Toda su entrega al servicio público a que dado soslayada o solapada, y reducida a una simple hoja de servicio, a la espera de ser enarbolada para ejemplo de las futuras generaciones. Su nombre aún espera pacientemente en las páginas de ese libro para darlo a conocer y servir también de epónimo para lugares públicos, esquinas, calles o escuelas; plazas o parque, para devolver así tanta deferencia que él mantuvo para su este suelo, que lo vio llegar y lo recibió acogiéndolo como hijo propio. Aquí está su nombre, como propuesta, como para seguirle en el ejemplo que dejó, sembrando árboles y salvando jardines para que la vida florezca y llene de sombra a los habitantes que casi se calcinan por las fuertes oleadas de calor que hoy fustigan a nuestro planeta por la falta de árboles fértiles y frondosos. Allí está su obra retorciéndose ante la indiferencia colectiva que no despierta y que por el contrario vive a espaldas de una realidad que nos consume el poco oxigeno 256


sano que aún nos queda. Y seguirá desierto su recuerdo sino optamos por seguirle, desistiendo de nuestra indiferencia y desidia, hasta que despertemos animados por la necesidad de entregarnos a salvar parte del planeta que cohabitamos y cuya destrucción hemos compartido. El recuerdo de Francisco Chacón no puede ser sólo recuerdo sino un ejemplo para continuar sembrando. Debemos aprovechar esta reflexión para sembrar en nosotros un poco de conciencia humanística. Para que despertemos de esa apatía colectiva y empecemos por sabernos o descubrirnos coadjutores de la salvación. Que estamos comprometidos con este universo; que somos responsables del descalabro en el que hoy vivimos y que somos nosotros los que debemos concursar en la búsqueda de soluciones que salven la tierra. Sin ánimos de querer elevarme a estratos muy altos en mi relación explicativa y exhortativa, deseo llegar a abrir las mentes de las personas que acusan el compromiso y se adhieren a continuar con el proyecto que Francisco Chacón de modo desinteresado quiso llevar a cabo. Deseo complacerme en el hecho de que este artículo despertó en algunos ese propósito salvífico. Salvar un árbol, resembrar nuestra ciudad y plazas públicas y llenar a Machiques de jardines y veredas verdes, sería un hermoso regalo para Francisco Chacón. Actividades de calle reforestando a esta ciudad con los mismos árboles tradicionales que habitaron nuestras plazas y parques y devolverle su real característica, sería un hermoso regalo que la ciudad se daría y retomaría el legado del apóstol de las plazas, volviendo a ver esos lugares como verdaderos centros de encuentro y entretenimiento; para caminar, conversar, leer o estudiar sanamente bajo las sombras de la arboleda y la protección del espíritu feliz de Francisco Chacón. Además de mi exhortación, deseo que este alegato expuesto, no se convierta en palabras y llegue a convencer a quienes lo lean o me escuchen, para que nos conminemos en seguir de frente con el compromiso de asumir en la medida que nos sea permitido, el avance por alertar sobre la necesidad de integrarnos en un plan conjunto que ayude a restablecer la prosperidad de este suelo nuestro, con afectivo empeño y delicado cuidado para protegerlo y ayudarlo en su crecimiento como se ayuda a un niño. ¡Gracias Francisco Chacón, por todo el bien que le diste a este pueblo! ¡Gracias Francisco Chacón, por ese gran ejemplo que nos dejaste! 257


Gabino Millano Gabino Millano es todo un personaje popular, de eso personajes que ha parido Perijá y un conjunto de curiosidades que han quedado reflejadas en la chispa cotidiana d en nuestra gente. Gabino Millano nació el 8 de junio de 1931, en San Julián, hijo José Adalberto Millano y Luisa Elena Sarcos de Millano. A los 15 años llegó a Machiques con Amílcar Vera. Gabino Millano ha sido uno de esos personajes populares que siempre ha vivid pendiente de las cosas de este pueblo. Voluntario y afanoso, conversador y ocurrente; Chispeante y conservador; delicado de carácter pero con un buen corazón humano que lo mantiene enamorado de este pueblo. Toda una característica del perijanero producto de la mezcla de orígenes que dan como resultados los híbridos culturales que hoy proliferan por nuestra amada Perijá. Gabino Millano, un personaje digno de ser escuchado y compartir con él cualquier tema de conversación, donde a lo mejor puede llegar a esclarecer los pasajes históricos o puede de alguna manera confundirnos en sus pareceres que a ultranza defiende e impone. Hoy merece la pena hablarles de este popular personaje que nos ha llevado de cierta alegría y nos ha hecho reír algunas veces con sus ocurrencias y anécdota que muchas veces son vivencias de su cotidiano quehacer por las calles y lugares de este pueblito perijanero. Gabino con todo el respeto que se merece ha sido digno de algunas chanchas populares que de algún modo le han fastidiado, como ocurre con otros de igual talante popular. A Gabino nunca le gustó que le dijeran la frase indeseada: Se te salió la del rebaño. Siempre la consideró n insulto y una falta de respeto de la muchachada que callejera aprovechaba para molestar al sencillo pastor que merodeaba con su única vaquita para que ésta pastara en los caminos donde había el deseado alimento. Le preguntamos a este personaje que mucho ha tenido que ver con este populoso sector llamado La Ceiba Mocha ¿Cuándo se fundó el barrio Ceiba Mocha? Y al brinco rabioso nos respondió: Cuándo se fundó el barrio Ceiba Mocha no lo sé, pero para cuando llegamos acá, ya Francisca Piñero Mamá Francisca, vivía en Ceiba Mocha. Creo que Francisca Piñero Mamá Francisca, conoció ya vieja esa mata: La Ceiba Mocha, creo que ese el barrio ella lo fundó, 258


Esa mata: La Ceiba Mocha, fue cuidad por mi mamá por muchos años. Mamá murió hace 18 años. Yo recuerdo que eran tres ceibas, La grandota que es la que está en el terminal, la otra donde está el taller San Miguel, a que marcos González y la que está al lado de Preciosa Petit, la segunda la tumbó un tío mío. Yo le pregunté una vez a Mamita Francisca abuela de Evelio Fuenmayor, que ¿cuántos años tenía la ceiba y ella me dijo que esa mata ya era anciana cuando ella la conoció, yo calculo que esa mata tiene más de 300 años. Ahí iban a hacer un edificio y nosotros empezamos a oponernos, yo mandé ha hacer un tiraje de 500 panfletos, que me los hizo por cierto Vidal Taborda, los repartí y la gente respondió, la guardia nos brindó un gran apoyo, Mamá se fue a Caracas a poner la queja y se apareció aquí con una respuesta, trajo un papeleo en defensa de esa mata. Luis morales que era el presidente del concejo municipal, le quitó los papeles a mamá y empezó a construir la plaza. Esa ceiba la cuidamos mucho. Cuando fue Román Presidente del Concejo, nosotros hablamos con él para podarla, tenía tres ramas que le pegaban al suelo y la habían agarrado como gruero para montar madera y mamá empezó a pelear. Román mandó a podar la mata en ese entonces, la podó Graciliano Rodríguez ya difunto. Hace tantos años eso que ya la mata soldó los cortes eso fue como en los 60s. Esa ceiba siempre ha sido razón de polémica. Ella ha servido de iglesia, de escuela, de plaza y hoy de terminar, centenas de personas se han cobijado bajo su sombra. Por eso cuando aquel ingeniero vino a querer tumbarla yo me le paré en frente y le dije: Usted no sabe lo que va ha hacer, esa mata vale más que usted y toda su familia y que la mía. Son muchos los años que tiene esa mata y usted no la va a tumbar. Gracias a esas acciones la mata se ha salvado. Ese árbol para mí significa mucho, más que mi madre, esa mata es nuestra vida. Nómbreme algunos personajes que habitaron cerca de acá en este barrio. Como no, Arturo Muñoz “Valseaguao” aquí donde está el terminal y murió a causa de la ceiba, se dice que Rita Teresa Vera, fue quien causó esa muerte. Hace 60 años, vivía Eusebia León por donde estaba la casa de Eucario, esos terrenos fueron de Ricardo Rodríguez y su esposa Candelaria. Ellos tenían un San Benito. También Leoncito tenía un San Benito, el vivía donde hicieron hoy el terminal de pasajeros. Donde está la carnicería estaba el hato de Carmelo Ávila, en 259


la otra esquina estaba “Pelelojo”. Frente al parque estaba Mamita Francisca la abuela de Evelio Fuenmayor. Filomeda González tuvo un hato donde tuvo “Faíto” la tienda. Otro personaje fue Pan viejo quien tocaba el tiple y el furro, no recuerdo el nombre. Ángela Luisa Millano, vino después al barrio. Joseito Romero vivió donde tiene Elimines Carruyo la ferretería. Ese señor se mató de un tiro por un problema que tuvo. Otro de nuestros personajes fue Mongo vivía por aquí por donde yo vivo hoy, esto quedó sólo y lo fuimos ocupando. Yo trabajé en los montajes del tanque del INOS, ese es otro emblema de nosotros los que vivimos por aquí. Cuando estábamos trabajando yo tuve un accidente, no me caigo porque yo me había amarrado al arnés y eso evitó que cayera al vacío. Eso fue en los años 60-61, el constructor fue un ruso de nombre algo así como Míster Ran, muy buena persona ese hombre. Yo trabajé en el montaje del tanque eso duró un año. Allí pasó otro accidente: fue el que le pasó a un trabajador lo sorprendió un chubasco y le cayeron como 20 tapas encima, lo salvó el casco pero quedó casi loco. Háblenos del cuerpo de bomberos. Bomberos no habían, los conatos los apagaba la gente y la policía. El 31 de diciembre 1959 hubo un incendio al lado del Banco de Maracaibo donde fue el Icap. Yo lo apagué ese incendio que se había producido me imagino producto de los fuegos artificiales al prenderse unos sacos que estaban en ese depósito. Yo trabajaba con Román Romero en la Bomba y vine y apagué ese fuego con los camiones que vendían el agua, yo solo lo apagué, así di las primeras marchas para fundarlo, hasta el 71 que se fundó de la mano del Comandante Toro. En el 72 me metí en los bomberos 28 de febrero de 1972 cuando renuncié a la policía porque yo también fui policía. Para construir la sede del Cuerpo de bomberos yo trabajé mucho en eso. Román Romero Romero me dio 1000 boques y Tirso Vargas que lo llamaban Titila, nos regaló 200 bolívares para ayudar con esa construcción, Grimaldo Romero y su hermano, nos prestaron las herramientas para hacerlo, Remigio Negrón que era dueño del aserradero nos rajó la madera de gratis. ¿Qué otras cosas ha hecho como hombre público? Yo fui policía desde el 57 hasta el 72. Fui chofer de la policía y supervisor de La Sanidad en el 1962 hasta 1964 que me fui 260


porque me hicieron la vida imposible. Hoy soy Bombero y aún después de viejo sigo asistiendo al cuartel. Allí seguiré hasta que me muera.

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Oswaldo Luis Molero Cabrera Nació en Maracaibo el 27 de diciembre de 1942, en el barrio “El Saladillo”. Hijo de Luis Segundo Molero Meleán, zapatero de oficio, quien fue primo del “Cantor de todos los tiempos” Armando Molero y perteneció al conjunto marabino “San Isidro” como tamborero y furrero, y de María Magdalena Cabrera de Molero, hogareña mujer de la estancia barriada saladillera, quien fungía luego de su trabajo del hogar como ayudante de su esposo en los quehaceres de fabricación de calzados y quien en la actualidad sobrevive en este mundo superando las nueve décadas de vida y manteniéndose en este mundo vital con la privilegiada edad de 92 años. Esta señora es hija de quienes fueron los primeros dueños de la recordada tienda “La V.O.C”, quienes fueron Ciro Ángel Cabrera y Bertha Villalobos de Cabrera, cuya siglas nos recuerdan a una de las pioneras transnacionales petroleras llegadas a nuestro país, como lo fue la “Venezuela Oíl Company. Oswaldo Molero nace muy cerca de la basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, por las inmediaciones del famoso y viejo “Matapalo” de grata recordación para quienes llegaron a contarle y a dedicarle parte de sus inspiraciones por constituir éste parte del patrimonio marabino y saladillero. Molero fue mudo hasta los siete años, cosa que impedía asistir a la escuela para recibir sus primeras nociones educativa, hasta que un día un jumento lo mordió y despavorido llegó hasta su casa hablando. Luego de este lamentable incidente empezó a hablar y dio inicio a su formación educativa. Es el segundo en la prole de sus padres. Tiene seis hijos: José Luis Maldonado, Mirla Chiquinquirá, Oswaldo José, Jimmy Alexander, Heidi Carolina, Edward Christian Molero Sandoval. Estudió la primaria en la escuelas: “Emiliano Hernández”, Joaquín Esteva”, Caracciolo Parra León” donde obtiene la certificación de su primaria. En su formación secundaria se inclina por la carrera de comercio, en la Escuela “Guzmán Blanco” en las inmediaciones de la Catedral de Maracaibo, la cual abandona para iniciar clases en la Escuela Técnica Industrial ETI. Su aspiración era iniciar esta carrera una vez terminado el ciclo básico Geología y Minas o Petróleo, pero esas carreras no existían en la ETI de Maracaibo, sino en la 262


ETI de Cabimas. Sus padres tenían reservas sobre esta institución porque al parecer el Centro de Estudiantes guardaba relación con la tendencia comunista y ellos no quisieron enviarlo a Cabimas, teniendo entonces que hacer carrera en la ETI de Maracaibo en las áreas de Electricidad, aprobando sólo dos a los de los cuatro requeridos para recibirse. En su haber artístico, desde su infancia crea obras pintadas con tempera y acuarelas en la escuela, despertando en sus maestros el asombro por su destreza al realizar estas obras. En su adolescencia realizó exposiciones en un teatro en Maracaibo con obras de paisajismo utilizando los colores amarillo, rojo y anaranjado. Las siluetas eran negras, sólo usaba estos colores. Su destreza artística fue voluntaria y su formación la adquirió de modo empírico. Luego se traslada hasta Machiques buscando nuevos horizontes y nuevas alternativas laborales. Logra contactar a un amigo de nombre Henrique Donis, quien trabajaba en el montaje de la nueva empresa CANPROLAC, para entonces era abril de 1963. No es sino hasta el 26 de abril de ese año cuando ingresa a la mencionada empresa láctea, la cual es inaugurada el 16 de julio de 1963, recibiendo la bendición por parte de Máximo Méndez quien asistió al evento ejerciendo el sacerdocio. Luego que se engruesa la nómina de empleados y obreros y arranca fuertemente la producción, Molero plantea la necesidad de ir pensando en la conformación de un sindicato que vele por sus reivindicaciones y sus intereses. En ese tiempo ingresaron a la empresa dos trabajadores que eran dirigentes sindicales procedentes de Maracaibo, los cuales tenían mucha experiencia en la materia laboral, quienes fueron Manuel Fernández y Vinicio Ríos, ambos con inclinaciones a la ideas de izquierda. Las primeras reuniones se realizaron en la barriada de “El Bojorero”, en un lugar denominado “La Embajada”, puesto así porque se constituyó en estancia de mucha gente que bajaba a estas tierras en busca de trabajo y se albergó mucha de ella en este sitio. A esta idea de los trabajadores de Canprolac, se sumó la participación de los trabajadores de ILAPECA Industria Láctea Perijá Compañía Anónima y nace el Sindicato Lácteo SOEL, agrupando a los trabajadores de estas dos empresas. El primer presidente de este sindicato fue Lombardo Martínez. Posteriormente se unieron a este sindicato los trabajadores de la empresa INDULAC Machiques, consolidándose así el gremio de trabajadores lácteos. 263


Oswaldo Molero fungió en sus labores gremiales en este sindicato como secretario de Actas de manera accidental, nombrado por la asamblea pues aún no existía directiva. El sitio escogido para arrancar con las reuniones fue debajo de una mata de mango situada en la Avenida Campo Elías al lado de lo que hoy es el Liceo Augusto Mijares, por los lados del sindicato de Marcelino Urdaneta. Luego de ser conformado el Sindicato se realizan las elecciones y Oswaldo Molero resulta electo como delegado en representación de los trabajadores de Canprolac, en ese cargo duró él varios periodos. Por problemas personales con el jefe de personal de esta empresa para ese entonces: Antonio Trejo decidió renunciar a su fuero sindical y renunció a la empresa, quedando entonces en su lugar el joven dirigente Algario Parra. En su paso por la empresa Canprolac Oswaldo Molero logró convocar a un selecto grupo de trabajadores de esta empresa y los convenció de conformar un equipo de ciclismo que representara a la empresa en distintos eventos de esta disciplina deportiva. De este quipo además de ser su fundador, fue su Director Técnico y a la vez participó como ciclista. La primera competencia se celebró en el año 1963, desde la plaza de Bolívar en San José hasta la sede de la empresa en Machiques. En esa ocasión Molero obtuvo el tercer lugar, luego de emprender una escapada por más de 20 Km., ese se día caía un fuerte aguacero y una camioneta que pasó a alta velocidad al lado de Molero lanzó a su paso las aguas que yacían en el pavimento hacia la humanidad de Molero, cegando su visión y haciéndole perder el control, lo que aprovechó Luis Govea para pasarlo y obtener el primer lugar, seguido por Teódulo “Cholo “ Romero, quien fue descalificado por venir guindado de un vehículo, recibiendo entonces Molero el segundo lugar. Nos cuenta Molero que cuando arribaron a Los Chichíes, entre Govea y él se disputaron un embalaje y rebasaron un vehículo Volkswagen que conducía Juan Vicente Rodríguez empleado de la empresa. En esta competencia participaron otros ciclistas como Ricardo Becerrí, Joaquín Morles (+), Nelson Morán, otro de nombre Manuelito. Luego se intensificaron las competencias con más frecuencia y se afianzó el equipo, llegando a cosechar un cúmulo de experiencia y buenas vivencias con sus compañeros. La última competencia en la que Molero participó como miembro de este equipo, fue en un evento que partió desde la Villa del Rosario cuya meta era la Plaza de Bolívar en Machiques, entrando en el primer lote. Tiempo después se ausentó de estas tierras y marchó a Maracai264


bo. Allí logró entrar a trabajar en la Cervecería Regional, donde laboró por nueve años y antes de efectuarse unas elecciones de un sindicato corrupto fue despedido por iniciativa de este sindicato que lo consideraba un tropiezo y con posibilidades de ganar esas elecciones. Nuevamente vuelve a Machiques e inicia trabajando en la empresa petrolera, nombrado por la Federación de Trabajadores del Estado Zulia FETRAZULIA, como coordinador de la fracción de trabajadores petroleros para los Municipios Machiques y Rosario de Perijá, ocupando cargos de relevancia en la rama sindical en La Concepción, Municipio Jesús Enrique Lossada, en una empresa geofísica. Participó también como directivo en la Comisión de Empleos. Participó también en Tía Juana, en el Municipio Simón Bolívar, recomendado por el dirigente sindical regional Alberto Oviol para coordinar las elecciones del Sindicato Petrolero S.O.E.P de Tía Juana, obteniendo resultados muy satisfactorios, alcanzando el cargo de funcionario de esta organización sindical. Laboró por cinco años en la empresa petrolera estadounidense: “NOBLE” quien le efectuaba rebajaos a LAGOVEN. Se ha desempeñado como coordinador de estrategia electoral de varias organizaciones sindicales petroleras y participó como candidato de FETRAZULIA para 1er. Vocal. Fue delegado sindical de la mayoría de las empresas petroleras que han pasado por Perijá y La Concepción en Jesús Enrique Lossada. Ha fundado en su haber, al SEOL (Sindicato de Obreros y Empleados Lácteos, El Club Ciclístico de CANPROLAC, Formó parte del CLUB-TRAPECA, Participó activamente en la fundación de la Casa de la Cultura de Machiques “Eugenio Espina”, es fundador del Círculo de Cultores populares de Machiques CICULCOPOMA, del Comité de Usuarios y Usuarias del Transporte Público en Machiques. Fue promotor del Bloque Vecinal contra los cortes intempestivos del servicio de aguas. Oswaldo Molero ha sido nervio motor en la idea de solicitar la creación de la Plaza del Gaitero desde los años 90s., acompañado en la idea el gaitero Alfredo Morales, que hoy 20 años después avizora la esperanza de una primera piedra por parte del organismo municipal en proyecto de algunos gaiteros reconocidos. Durante 10 años se ha dedicado a la producción y locución radial en varias emisoras locales, entre ellas: Machiques Estéreo 106.3 FM; Perijanera 95.1 FM; Latina 100.5 FM y Patria 97.1 FM. En ellas ha realizado los programas: “Mañanitas decembrinas”; “Cita con el Recuerdo” y “Que Tiempos Aquellos”. Oswaldo Mo265


lero es pintor ingenuo y guarda en su poder una colección de 36 ejemplares fotográficos relacionados con las costumbres y lugares históricos de la ciudad de Maracaibo, titulada “Maracaibo de Ayer hoy y Siempre”, realizando exposiciones en varias estados de nuestro país, apoyados por varias entidades, alcaldías y concejos municipales. En Machiques la expuso en la sede de CORPOZULIA y en la prefectura local, como antesala a la inauguración de los Juegos Indigenistas. Ha realizados algunas obras pictóricas y ha estado siempre ligado al mundo de las artes plásticas y al resto de la cultura zuliana, la cual defiende a ultranza. Es un extraordinario costumbrista y se define como defensor del acervo histórico cultural venezolano, especialmente zuliano. Tiene en mente algunos proyectos radiales, los cuales aspira realizar con la ayuda de algunos amigos de la radio y el comercio. Ha viajado por gran parte de Venezuela y se ha ganado el aprecio de algunos personeros públicos y políticos que le reservan su amistad para apoyarle en esas oportunidades requeridas. En el Estado Táchira le organizó en varias emisoras un homenaje al Bolerista de América, el 3 de julio de 2006, estas emisoras fueron Mantellina y Guácimo Estéreo el Municipio Palmira. En este mismo Estado ha participado en eventos como organizador y competidor, en el ciclismo y el atletismo, y ha compartido con varios representantes del mundo ciclista, entre ellos Luis Alfonso Ramírez, el as de la Narración, Leandro Coco, Hussein Monsalve, Fernando Fontes y José “Chepe” González. Es amigo personal de Hernán Alemán, hombre cabimero muy ligado al mundo deportivo. Homenajes recibidos Aparte de las amistades que ha podido cultivar este polifacético personaje de la cultura zuliana perijanera, ha gozado del aprecio de tantísimas personas en diferentes medios, que le han reconocido su dilatada trayectoria a lo largo de estos cincuenta años de trabajo y dedicación. Son muchos los amigos que han sabido reconocer es Oswaldo Molero su valor y sus atributos y han sabido corresponder a esos años de sincera amistad y pro actividad en defensa de los postulados y consignas de su lucha. Podemos citar algunos nombres de personas que se han unido a sus inquietudes y han demostrado mucho precio a sus anhelados sueños por ver el surgimiento pleno de la cultura y han padecido con él la desgracia y decepciones en las malas oportunidades. Algunos de 266


ellos son: Oscar Pacheco Gutiérrez (+), locutor venezolanista que siempre le dio la mano para adelantar cualquier proyecto en pro de nuestras tradiciones. Wilmer León Añez (+) también se unió a Molero en estas luchas muchas veces infructuosas. Así como estos dos colosos perijaneros ha habido otros y otras que al lado de este maracucho de pura cepa, han podido dar un paso adelante en el trajín y la defensa de nuestro acervo y podemos mencionar algunos como: Lisimago Parra (+), recientemente fallecido, Franco Manzo (+), Jesús Vílchez, Veda Vílchez, Edgar Camarillo, Diana Millano, Helly Vera, Leonardo Sanz, Fernando Viloria, Javier Pons Alberto Chacín y otros tantos que dé a mucho, le han servido de receptores de sus inquietudes a lo largo de esta media centuria. Hoy rendimos este homenaje a Oswaldo Molero como muestra del agradecimiento que le guardamos por estar aún con nosotros, a pesar de tantas dificultades. Hoy este grupo de personas que le apreciamos, queremos decirle que estamos con él y que siempre vamos a estar allí para escuchar sus querencias y tratar de contribuir es sus propósitos por seguir la lucha. Incansables estaremos hasta ver claudicar nuestros cuerpos y acortar nuestro ciclo vital, pero inspirados con él y su inagotable espíritu de lucha y tenaz ahínco por la música y las artes; el ciclismo, las luchas gremiales y el trabajo social con los más desvalidos. Que siga retumbando su voz de profeta, en un desierto sordo que poco atiende a los decires de quienes advierten las desgracias y sigue mudo ante lo que pasa y deja de pasar. Recibe hoy Oswaldo Molero este sentido homenaje de parte de todas las personas que te apreciamos y te queremos. Este es nuestro mejor homenaje en vida, donde te reconocemos como un hombre luchador y defensor de nuestras cosas y nuestras tradiciones y costumbres. No hay placas y ni diplomas pero hay un cúmulo de expresiones y emociones que hoy ponemos en tu corazón para demostrarte en vida lo que significas para nosotros: Un eterno soñador que sigue buscando el abrigo de quienes te apreciamos

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Varilla: 02 de octubre de 2012 Eudelio Araujo, nació supuestamente en el año 1929, Su papá: Ricardo Araujo. Sus hermanos, Euro, Eddy A y Octadolia Araujo. Fue un histórico personaje, hijo de bondad divina y bienaventurado merecedor de la compasión y afecto de quienes le conocieron. Todo un humilde personaje que dentro de toda su inocencia conservaba un alto grado de responsabilidad y decencia. Nunca llego a la indigencia por su propia voluntad; conservaba pudor y era pulcro aunque su apariencia pudiera decir otra cosa. Era amante del flux y aunque se ataviaba con cotizas y pantalón regazado, daba la impresión de ser un indigente más. Conversaba con cierta gente; Era amigable y gozaba del aprecio de muchos en especial de doña Onelia de Arias y la familia Vargas Espluga. Fue muy trabajador y se conoció como unos de lo grandes vendedores de periódico especialmente del diario Panorama de quien quedó en nuestras mentes por el recordado grito característico del pregón que avisaba la presencia del diario informativo al grito ronco pero enérgico “Panorama”. Las palmas o ramas de brusca seca, una de las materias primas más conocidas en nuestro pueblo para la elaboración de las escobas de patio, también fueron una alternativa de trabajo para este querido personaje nuestro. El grito característico que lo acompañaba, denotaba el ansia por salir de aquel paquete que abultaba sus hombros y temprano en la mañana despertaba a las gentes al ofrecer su producto a quienes se desvivían por no dejar morir la tradición de barrer el patio con aquellas escobas que elaboradas en casa, daban una hermosa apariencia a los mismos. Ya no se escucha el grito de Eudelio “Escóba” que no evoca el pasado reciente de aquel Machiques. Recordar a Varilla es como evocar la tradición, quienes le conocimos o tratamos vemos en su recuerdo la huella de la humildad en su más destellante manifestación. Todo un conjunto de atributos que cualquiera no poseyera. Un hombre sin estudio un poco atontado, cabizbajo, pero educado o por lo menos con alto grado de acumulación de auténticos valores morales, no pedía sino a quienes consideraba sus amigos y era enérgico con los harapientos que no gozaban de su aprecio por groseros y abusivos que merodeaban la plaza y las inmediaciones de la catedral, predios que fueron suyos por largo tiempo. Especialmente fue azote 268


del conocido personaje apodado “EL Loco Juana” quien aún sigue haciendo guardia en los frentes de nuestra iglesia. Más de una vez puso en fuga al popular “Willita”, fiel compinche del antes nombrado. Varilla fue también por allá por los años 70s., lanzador de pirotecnia en nuestras fiestas patronales y quien fue sucedido en estos menesteres por el otro tan popular como Anacleto. Con el tiempo le llegó a Eudelio su jubilación. La adultez lo alcanzó y el tiempo lo fue desplazando, crecieron los puestos de periódicos, se llenaron los mercados de escobas sofisticadas y ya no hubo más ocasión de aplicar sus dos profesiones más conocidas, con tanta desocupación no quedaba más que merodear por las plazas Bolívar y Urdaneta y hacer uso de ingenio para seguir ganándose el pan. Es así como en una ocasión que deambulaba por las plaza Urdaneta avistó la presencia de doña Onelia Ledesma de Arias y la acompañó hasta la misa de mañanita en la catedral, luego a su salida la devolvió a su hogar, así transcurrieron los años y Eudelio Araujo se fue convirtiendo el celoso guardián que día a día acompañaba a la dama religiosa a su consuetudinario encuentro con el Señor. Así se ganó de la recordada doña Onelia el rango de edecán, dando paso entonces este rango a una nueva función social en la vida de este recordado personaje, doña Onelia también supo agradecer los buenos gestos que recibía de parte de Eudelio y recompensaba su actitud con detalles que significaban para él, parte de su sustento diario. Otros que ayudaron y cuidaron de cerca la vida de Eudelio Araujo fueron: Cecilio Vargas y su esposa, dueños del restaurant El Tocuyo, para ellos era parte de su familia y siempre vimos en ellos, cierta preocupación por la salud de éste y porque comiera por lo menos. Nunca falta en este tipo de personajes, tener que soportar las travesuras de la muchachada. A Eudelio poco le gustaban los muchachos sueltos, los consideraba bandoleros de oficio. Se irritaba con frecuencia cuando la muchachera le gritaba Varilla, les acosaba y les lanzaba piedras mientras ellos corrían y por supuesto, se iba convirtiendo así, en blanco de las travesuras que los infantes le propinaban en cada ocasión de encuentro bélico. Eudelio pateaba frenético ante aquella aparente humillación y vociferando cortas expresiones que suponían insultos, desistía gruñón omitiendo los atraques, hasta que los ansiosos niños abandonaban, una cuadra equidistante del personaje que guachafita, dejando tranquilo a Eudelio quien trataba de acusar aquellas acciones infantiles con quienes cerca presenciaban la afrenta. 269


El tiempo ha transcurrido y con él, la presencia de Varilla se ha ido, ya no lo volvimos a ver más en su acostumbrado rol en las inmediaciones de la catedral. El tiempo inexorable se llevó su longeva presencia a los predios celestiales. Hoy sólo podemos recordar a aquel personaje que tantos recuerdos bonitos dejó en las personas que le apreciamos, eso será lo que nos alegrará en adelante, recordarle será nuestra tarea y revivir su presencia cada vez que podamos al sentarnos y compartir en la tertulia sus anécdotas y momentos, para que no se lleve el tiempo su recuerdo, como se llevó su cuerpo que hoy reposa en la amada tierra. Que nunca muera el recuerdo de Eudelio Araujo mejor conocido como Varilla. Gaita: Varilla Autor: Edgar Camarillo Estribillo Por allá lo vi Que venía corriendo Venía persiguiendo Al hijo de Luis Por allá lo vi Que venía furioso Detrás de un mocoso En lucha sin fin Viene con su cargamento De bruscas y palos secos Para hacer una escobilla II Por su grito popular El pueblo ya lo reclama Pues les trae el panorama A la hora e´ desayunar III Varilla es un personaje Muy conocido por todos Con su popular apodo Recorre todas las calles IV Se pone como una fiera Cuando los chicos le gritan Y los persigue con piedras Balbuceando su desdichas. 270


Un juglar casi anónimo 17 de marzo de 2014 Hoy cebra un año más uno de mis verdaderos amigos y un hombre bueno en toda la extensión de la palabra. Un buen hijo, un buen esposo un buen padre, hermano y amigo. Un hombre fiel a sus postulados y entregado a su mejor oficio: La música. Un elemento con una condiciones extraordinaria, de humilde familia y de sentimientos tan sanos que dudo que exista en su mente, la intención de hacerle mal a alguien. Hay que conocer bien a este personaje para entender su dimensión. Hay que tratarlo y convivir con él para poder medir su talante humano. Es un excelente maestro que ha ido logrando sus éxitos paulatinamente y ha tenido que alternar sus estudios superiores con la rutina diaria que le permita ganarse un espacio entre los más grandes de este pueblo. Esta persona ha logrado calar en mi vida como un verdadero hermano y me enorgullezco al decirlo. Mi estima y mi agradecimiento en cada paso de mi vida artística, serán muestras de mi abnegado gesto de humildad y honestidad para con él. Para mi representa uno de los personajes más entregados a los momentos importantes en el crecimiento y aprendizaje de quienes lo han requerido. Un hombre desmedido en su sencillez y con una reserva de honestidad demostrable. Ese hombre es Devi Taborda. Todo un señor hoy todo un profesional de música, académico y empírico y sobre todo sencillo que vino de menos a más y se enfrentó con el tiempo y el destino tratando de regalarnos ese titulo que tanto necesita este pueblo en sus personajes: Honestidad. Qué lindo cuando hay quienes como yo podamos hablar tan bien de alguien como Devi Taborda. Qué bien que pueda yo en estos momento regocijarme de contar con la amistad sincera de un hombre que nunca ha pronunciado un no cuando se ha tratado de ayudarnos en nuestros proyectos, en nuestra necesidades. Un hombre que no puede nadie tildarlo de nada que lo manche en su distinguida hoja de servicio. En lo personal puedo decir que he podido complacerme en su amistad afectiva y cargada de sinceridad y respeto hacia mí. Convencido estoy de su admiración sincera y su complacencia toda vez que he podido alcanzar mis metas. Es por eso que no puedo dejar de alegrarme por su cumpleaños y hoy dedico mis actos a su nombre, porque su nombre me enorgullece y me llena de 271


júbilo. Vaya para Devi Taborda mis palabra de felicitaciones. A sus tres hijos y a su esposa Norma, mis respetos por tener como padre y esposo a Devi. A sus humildes y sencillos padres, gracias por haberle transmitido al maestro Devi todo lo que ustedes tienen como patrimonio moral. En un tiempo pasado recibí de Devi un hermoso reconocimiento cunado trabajó en el colegio Francisca García y me deparó uno de los momentos más inolvidables en mi vida como cultor. Ese día todo el colegio ensalzó mi imagen y recibí de todo el personal y alumnado la más grande ovación que alguien ha merecido. Eso no infló mi ego sino que me advirtió de tener a un hermano cerca que se percataba de la necesidad de publicar la vida artística de nuestra gente. La deuda que venía pendiente hoy se da oportuna para con creces pagar a quien con tanta delicadeza y humildad un día me manifestó que iba a ser objeto de aquel homenaje que junto mi familia recibí. Lo que lamento es que no puedo tener a mi amigo Devi Taborda conmigo en mi programa radial, porque no ha querido aceptar ese homenaje, su sencillez y su modestia han podido más que ego y es lo que me confirma que no es desaire sino un gesto de humildad pleno de sinceridad. Por eso yo me he de afincar más en mi deferencia porque confirmo que Devi Taborda vale mucho para nosotros. Devi hermano mío… recibe de este humilde servidor mi más sincero homenaje en tu cumpleaños, saludos a los tuyo y adelante con tu faena diaria. Sigue adelante con tus aspiraciones y no desmayes en tus creencias… Feliz cumpleaños mi pana. Biográfica Nombre Completo: Devi Enrique Taborda Oberto. Fecha de Nacimiento: 17 de Marzo de 1972 Lugar de Nacimiento: San Carlos del Zulia Padre y Madre: Devi Enrique Taborda Romero y Blanca del Carmen Oberto. Hermanos: Darwin Alberto (+) y David Julio Taborda Oberto. Estudios Realizados: Primaria: Escuela Ismael Urdaneta Secundaria: Liceo Manuel Felipe Rugeles y Liceo Jesús Semprún. Superior: Inicio la carrera de derecho pero no me gustó e ingresé a estudia música en la escuela José Luis Paz. Hice dos años de educador musical. Ingresé también un año en la Universidad Cecilio Acosta (UNICA). Esposa: Norma del Carmen Molleda Finol. 272


Fecha de Matrimonio: 31 de Enero de 1998. Hijos. Devi Daniel, Danna Virginia y Delver Josué Taborda Molleda. Profesión: Docente musical y Músico. Residencia actual: Machiques. Ficha Artística. Ramas del arte que practica: La Música Profesión artística: Músico y técnico de grabación. Instrumentos que ejecuta: El Cuatro, el Bajo, la Guitarra, el Piano, el Acordeón, la Flauta dulce, la Mandolina, la Vihuela y el Guitarrón. Su Vena artística: Un tío de nombre Ovidio Taborda (versificador en las fiestas de San Benito), mi tía Idelfa también echaba sus versitos al igual que otros primos como Silverio Taborda (Silverito Sus primeros pasos en la música: Junto a mi primo Hugo Paz, ambos practicábamos el cuatro. ¿Quién le guio en sus inicios? Tuve varios guías en mis inicios: Edgar Camarillo, Pedro Márquez y el profesor Carlos Gómez. El haber estado un tiempo en la Juventud Franciscana JUFRA, me ayudó bastante con la guitarra, no había guitarrista y yo la agarré. Grupo con que inició: En el Grupo Pika´o en la casa de la cultura, bajo la dirección de Edgar Camarillo, tocando el cuatro, años 1987-88. Otros Grupos: Grupo Totuma en el Liceo Manuel Felipe Rugeles (con Carlos Gómez, toque el cuatro), los años 1989 a 1991, Grupo La Campiña (cuatro y piano), Grupo Macoa en el año 1992, Orquesta Casa Grande Con Cheo Taborda (toqué Teclados, es esa oportunidad salió del grupo el pianista Jaime Torres y entré yo) toqué piano en La X-Band, en el grupo Costa Blanca, pero se rompe la sociedad entre Cheo Zabala y Nerio Román quedándole a Nerio el nombre del grupo y no seguí allí. También estuve un año en el Grupo Faena en Maracaibo, también toqué con Ángel Rojas y su Show Bailable. Toqué piano en los Grupos Rapsodia Gaitera y Sonata ambos de Edgar Camarillo. En el año 2001 fundé el Mariachi Nuevo México, en el año 2002 fundé la Coral de Macuayes, la Coral del Instituto Tecnológico de Maracaibo extensión Machiques y el grupo Extensión Gaitera. Otras actividades en la Música: En el año 1996, fundé el Festival Folclórico de la Escuela Francisca 273


García, donde fui instructor de música por varios años. Desde esta fecha imparto clases de música en mi casa y fui acompañante varios años en el Festival Canto a mi Sierra. También acompañé varios años al Maestro Arpista Joseito González en giras nacionales tocando el Bajo. Tuve la oportunidad de acompañar en estas giras a cantantes famosos como Reinaldo Armas, Silvio Meléndez, Armando Martínez, Luis Lozada (El Cubíro), Al Cubirito y al Carrao de Palmarito. Fui pianista del grupo Gaiteros del PSUV. Actualmente soy Licenciado en musicología Otras actividades dentro del ámbito artístico: Soy el precursor de los estudios de grabación. En el año ---- fundé el primer estudio de grabación digital en este municipio. En todos estos años he grabado cualquier cantidad de producciones discográficas a distintas agrupaciones y artistas locales e internacionales en varios géneros musicales. He realizados cualquier cantidad de video Clip musicales para artistitas

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Glosario Averaneado: persona que no ha tenido actividad sexual en mucho tiempo. Baratona: cosa que tiene poco valor económico. Burramentzón: Manada de Asnos o burros. Capoterita: especie de equipaje pequeño. Coñacera: golpiza. Cremero: Persona que fabrica o expende la crema de leche. Chopenca: especie de casucha donde se expenden cosas; techo que sirve para guarecerse, tinglado. Guaudas: Especie de caña con la que se pueden fabricar techos, paredes o chopencas. Guachafa: Relajo, mamadera de gallo. Guineal: Sembradío de Guineos o cambur. Foleo: Festín popular. Fuñío: persona con mal carácter, drástico y delicado, de estricto proceder; estar fuñío: tener mala situación. Jecho: cuando algo estar por madurarse, persona de edad media. Muchachera: una cantidad de niños agrupados en alguna acción. Saladillero: Nativo del barrio “EL Saladillo”. Llegadero: Punto de encuentro. Pepero: Aglomeración de semillas o pepas: debajo de la mata quedó el pepero. Pitipiezas: Mañas de una persona, payasadas: Deja las pitipiezas fulanito. Reviáte: cargar algo encima “Cargar a alguien o algo de reviate” Rumero: Montón, aglomeración. Taguara: Choza donde se expende licor y se juega dominó. Taqueada: Tomar una comida, Trustear: Revisar algo, rebuscar entre trastes. Zafarrancho: trifulca callejera.

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Edgar Enrique Camarillo (Machiques de Perijá, Venezuela. 1965) Cónista Oficial del Municipio Machiques de Perijá. Constructor y herrero de profesión. Hombre de familia orgulloso de sus raices, representadas por su padre Pedro Enrique Márquez Méndez y su madre Carmen Erólida Camarillo. Junto a su esposa Nereida Consuelo Silva Camarillo y sus hijos Nereidy Lizquenia Taborda Morán, Carmen Lucía y Edgar Alfonso Camarillo Silva ha llevado una vida honesta y consagrada al desarrollo social de su comunidad. Inicia su vida artística profesional en el año 1981, en una novel agrupación gaitera de nombre “Grupo Libertad”, dirigida por el músico Evelio Fuenmayor, de quien recibió las primeras nociones de canto e instrumentos de percusión. desde entonces se ha desempeñado como cantante, compositor, músico, decimista e instructor de música. Desde temrapana edad ha incurcionado en el mundo de la poesía y la escritura, espciealmente como investigador de la historia local. Es miembro fundador del “Circulo de Cultores Populares del Municipio Machiques de Perijá” (CICULPOMA) año 2000. Fundador del Festival “Una Canción para La virgen del Carmen” año 1990. Segundo Lugar en el “Festival de La Voz Indulac”, con el poema “Venezuela, Siempre hay un camino”, en el año 1.991. Instructor de música en la Casa de la Cultura “Eugenio Espina” del Municipio Machiques de Perijá, desde el año 1986 hasta el año 1992, y de 1993 hasta 1997, fundando las agrupaciones gaiteras: “Grupo Pikao”, “Infancia Gaitera, y “Pimpollitos Gaiteros”, todas con niños, niñas y adolescentes, sin devengar sueldo. Integró las siguientes agrupaciones: Grupo Macoa, Grupo La Campiña, Agrupación Gaitera SWIN, Grupo Pregón, Grupo Ceiba, Gaiteros de Toromo, Los Yucpas, Sonata, X- Band, Cerro Alto en Gaita y es fundador de la Agrupación Escuela Rapsodia Gaitera. Más de una veintena de personas le han grabado sus composiciones. Participó en tres ocasiones en “El Festival Canto a mi sierra” en la Villa del Rosario, como Cantautor, y otras como Compositor. Participó en más de cinco ocasiones en los Festivales “Una Canción para San José”, como compositor y preparador de los niños participantes, por la parroquia Libertad. Fue director del grupo gaitero, Los Yucpas de Perijá en el año 2002; esta es la agrupación más antigua y vigente en todo Perijá, con más de cinco décadas de tradición. Grabó el tema El Cine Bolívar de su autoría, en un disco titulado “Canto a Machiques”, producido por el Dr. Víctor Hugo Márquez y el compositor Wolfang Romero, para la Alcaldía de Machiques en el 2002. Tiene en su haber como productor y director general las siguientes producciones musicales: “Un Derecho de Palabra”, con Rapsodia Gaitera, 1997, “Falsos Profetas” Con Sonata, 1999, “Serenata Machiquense”, varios cantantes, 2002 y “Serenata a La virgen del Car276


men”, varios cantantes, 2002. Ha producido con música y letra, los mensajes navideños de la emisora K’lor 92.1 F.M. por varios años. Produjo un disco para El Movimiento de Cursillos de Cristiandad con canciones religiosas, incluyendo el tema: Pescador de hombres, de su autoría. Como Escritor, tiene entre sus obras: “Biografías y Vivencias Musicales Perijaneras”; D` Empírico, Mixtura, Tinta y Papel; “Antología”, Poemario de varios autores; Letrados Músicos, Personajes Nuestros Historia del Transporte público en Machiques de Perijá. Residió por espacio de siete años en Ciudad Ojeda, esto tiempo lejos de su lar, le permitió encontrarse con su vocación literaria y actualmente se dedica a escribir las siguientes obras: De Empírico: “Historia de don Abelardo Arias y doña Onelia Ledesma de Arias”; (Libro listo en espera de ser editado) Tinta y Papel; Un libro de artículos, ensayos y un poco de poesía, (Listo en espera para ser editado) Mixturas; (Libro con poemas de su autoría, (Listo en espera para ser editado) “Antología”, Poemario de varios autores; “Biografías y Vivencias Musicales Perijaneras”; Este es un libro en que se recoge la actividad musical machiquense, del siglo XX, en él se relata parte de la historia musical especialmente la que inicialmente hubo en nuestro municipio y gran parte de la historia de la gaita tradicional del furro. Esta historia está recogida en dos Tomos 1-2, (Listo el primer tomo, a la espera de ser editado). “Letrados Músicos y Personajes Nuestros”. Este libro será la antesala de los dos anteriores porque en él se ha escrito parte del naciente espíritu artístico del perijanero. Aquí se relata parte del sinnúmero de músicos, poetas y personajes que marcaron la historia cultural del Machiquenses, con sus anécdotas y su manera de ser. (Libro en proceso de redacción). “Loas” Un libro con dedicatorias, en proceso de redacción. Entre sus poemas más conocidos se citan algunos: “Plegaria”, “El drama de mi vida”, “Qué Bonito Sería”, ¿Qué quedará de mí?, “Venezuela, siempre hay un camino” y “A tu memoria”. Entre sus poemas más recientes se cuentan: “La noche”, “La vida de los muertos”, “Clamor”, “Dulce novia mía”, “El olor de mi novia”, “La mañana”, “Desde mis cuatro paredes”, ¿Cuánto vale una indulgencia? “Te 277


fuiste Negra, te fuiste”, dedicado Mercedes Sosa, “Lloran las almas rotas” y El Adiós. Es Nombrado Cronista oficial del Municipio Machiques de Perijá el 6 de febrero de 2014. Fue designado Orador de Orden para el CVXXIII aniversario de Machiques. Es designado por el Alcalde en el año 2014 como Coordinador de Cultura del Municipio, cargo que comparte con su rol de Cronista Oficial. Se ha opuesto radicalmente a la demolición de edificaciones tradicionales que dan cuenta del pasado histórico del municipio y ha emprendido la defensa de éste en procura de alcanzar la aprobación de una ordenanza municipal que proteja estas edificaciones antiguas. Es un defensor a ultranza de la cultura popular zuliana. Tiene en su haber como compositor más de cien composiciones grabadas. El 28 de Octubre de 2008, participó en una exposición de poesía y expuso más de 20 poemas de su autoría en la Biblioteca de Corpozulia en La Peña Literaria de la Casa de la Poesía, en Maracaibo. Como Cronista Oficial del municipio Ha trabajado en la elaboración y presentación en Proyectos de Ordenanza y otros documentos municipales como: .- Proyecto de Ordenanza sobre La Corporación para el Rescate, Desarrollo, Promoción y Defensa del Patrimonio Histórico Cultural del Municipio Machiques de Perijá. -. Proyecto de Ordenanza sobre el Cronista Oficial y el Patrimonio Histórico Cultural del Municipio Machiques de Perijá. .- “Informe Preliminar sobre los Hechos del Proceso Fundacional de Machiques” Antecedentes Históricos 1531 - 1841 .- Documento sobre “Fechas históricas más importantes sobre el municipio Machiques de Perijá”. .- Documento “Reseña histórica del municipio Machiques de Perijá”

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Índice Presentación Dedicatoria Agradecimientos Prólogo Origen de la crónica Origen del nombre de Machiques En cuanto al nombre de Perijá. Acciones de Ambrosio Alfinger en la Sierra.

Proceso de Fundación y cambios sobre Machiques de Perijá

Inicio del Gobierno desde Machiques Símbolos Municipales Logos Oficiales Municipales Las parroquias que conforman el Municipio Machiques Machiques, Parroquia Eclesiástica

¿Dónde está la grandeza de los pueblos?

Cruzada Mariana Carmelitana.

Casas y lugares antiguos de Machiques.

Jolgorios y festines públicos

En materia de salud

Hablando de Clubes

Galleras de Machiques

Sedes de Gobierno y poder Municipal La sede municipal de Gobierno

Cultura Educativa

Por amor y Vocación.

Las Jabonerías de Machiques. Testigos de nuestra Historia La casa de la cultura y sus inicios. Las Farmacias de Machiques El Matadero Municipal Administradores de Carnecería e Inspectores del Matadero Los Servicios Funerarios en Machiques 279


Sobre los terrenos de la Catedral Realidades de Machiques ayer y de hoy Tercera bajada de la virgen La Plaza de Urdaneta La Plaza de Bolívar Aniversario del liceo Manuel Felipe Rugeles Entre Promesa y olvido

Palo Blanco y La Cordillera

Una noche de debut Una oportuna sensibilidad Asedio Felino Del dicho al hecho Relatos de Enrique Quintero Retribución Personajes

Populares de Machiques

Donaldo García Martínez Román Antonio Gutiérrez Donaldo García López El Dr. Jaime Simón Pons

Último Adiós

Don Luis Felipe Duarte Contreras

Francisco Chacón

Gabino Millano

Oswaldo Luis Molero Cabrera Varilla: Un juglar casi anónimo Glosario Biográfica Índice

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Patrocinadores: Sr. Larry Millano:

Sr. Juan Carlos Perrota:

Lcdo. Jesús Rincón (C o n c e j a l) Unidad Médico Quirurgica Dr. Humberto Corona Agropecuaria Canaima C.A Dr. AlFonso Chacín. Sra. Nuris Amell:

Dr. Claudio Pizuorno Sr. David Govea Concejo Municipal del Municipio Machiques de Perijá: Oficina del Cronista Municipal: Sr. Jesús Carruyo

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Este libro se terminó de imprimir en el taller editorial del poeta Luis Perozo Cervantes ubicado ubicado el sector Cuatricentenario. Vereda 17. Nº 09. Sector 1., en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, del municipio Maracaibo, en estado federal del Zulia, en el continente americano del planeta Tierra, en la Vía Lactea, el 25 de enero de 2016, mientras se escuchaba la discografía completa de Joaquín Sabina. Con un tiraje de 1000 ejemplares numerados, impresos bajo demanda, en 20 series de 50 ejemplares

SERIE A ____ de 50.






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