Vociferación de los adentros - Carlos Ildemar Pérez

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Vociferaciรณn de los Adentros colecciรณn puerto de e s c a l a


Ilustración de la portada Título: Seguismundo encadenado Técnica: Grabado, Aguafuerte. Autor: Salvador Dalí País: España.

© Carlos Ildemar Pérez © Ediciones del Movimiento

Maracaibo, 2015

La Asociación Civil Movimiento Poético de Maracaibo, se reserva los derechos de edición de la presente obra en todos los paises hispanohablantes. Queda prohibida cualquier forma de reproducción, adaptación, puesta en escena o representación electrónica sin la autorización explícita de su Junta Directiva.

Diseño de la Colección: Luis Perozo Cervantes Edición y montaje: Ramón Hernández

Compras y catálogo digital: www.movimientopoetico.org.ve www.festivaldepoesiademaracaibo.wordpress.com 0414-0604028 / 0261-7880909 festivaldepoesiademaracaibo@gmail.com


Vociferación de los Adentros Antología Poética (1988-2011)

Carlos Ildemar Pérez Prólogo, selección y notas de Luis Perozo Cervantes


Sobre el criterio de esta edición Los textos se presentan desde las más recientes publicaciones hasta los primero libros del autor, para demostrarles a los lectores como el pensamiento poético de Carlos Ildemar Pérez siempre ha contando con la madurez de un poeta dueño de su voz. Así mismo en la parte final si agrega un apéndice APORTES CRÍTICOS A POESÍA DE CARLOS ILDEMAR PÉREZ donde se recogen algunos trabajos críticos de destacados escritores sobre los libros del poeta aquí antologado. Toda antología es una poda, y cada poda deja en el arbusto una forma, la que el jardinero ha preferido; como jardinero de este libro, me he decantado por la nostalgia como talismán de lectura, espero con ello invitarlos a leer toda su obra y constatar otras podas posibles en su trabajo creador. LPC


Prólogo La memoria y el acontecimiento cósmico, se suscitan en la voz de pocos poetas. Lúdica, la palabra se abraza de la poesía, para encontrar en el poema su germinar-génesis, en la primera aparición psíquica, su posicionamiento reflexivo en el poeta. Explotan las frutas maduras para llenarnos la ropa, explotan en el patio, mientras dos pobres niños, tan urbanos y rurales como el lector, van mirando a los pájaros estallar en el aire y a las mariposas hacer su actuación de kamikaze a toda velocidad contra las flores. La observación se vuelve estallido, y sólo queda la aprehensión, el apropiamiento, la toma. Arde en el poeta la trépida palabra, el vocablo y la pausa sonora. Arde como un estallido. El propio estruendo se hace cataclismo en la boca-mano del poeta para, en lo más profundo de las modelaciones, vaciarse en el crisol. Vaciarse en Crisol, arde. Él mismo invoca la función de su palabra-ojo para generarse en la ecuación homónima de la vida. Sin saberlo. Dará el poeta la vida, más allá, el vigor. Sin saberlo. Dará el poeta el pulso vocal, el habla radical. Sabiéndolo. Dará, se dará. Allí la aproximación definitiva a la realidad del poeta, a la conducente metafísica de la infancia, a la plusválica ecuación del placer, del primer amor, de la juventud que conversa con los ancestros. El poeta es la voz acumulativa de sus padres y sus hijos; el poeta es todos sus amigos en el mismo enamoramiento; el poeta es la ciudad misma que se deja esconder del lago; el poeta es el amante posmoderno y al mismo tiempo el saetante critico de la poesía propia que no termina de ser canto o súplica. El poeta está en construcción y maduración. El poeta es laceración del pasado y maceración de lo vivido. El poeta es una misma lengua que se condensa en el habla más recóndita de su día a día, en su atemporal pasado-futuro 7


de memoria aún no vivida, siempre estando por vivir. El poeta, la sintaxis precisa de lo mencionable. Carlos Ildemar Pérez encabeza lo que podríamos llamar la generación del 80 de la poesía escrita en el estado Zulia, una generación habitada por importantes voces, que trastocaron las tradiciones paisajísticas e ideológicas, a las que estaba suscrita la poesía en la ciudad de Maracaibo. La obra de Carlos Ildemar Pérez se inicia en el año 1988, con Los heredarios, poemario que constituye la primera pieza para entender el poder de la memoria en la obra de este poeta que encarna un filtro estético agudo, de aprensión de la realidad más sensible, con el cual es capaz de transmutar los recuerdos colectivos de su familia y generar el poema de la evocación, el poema de la memoria ajena. Que a la vez ha servido de puente para formar el poema propio, la construcción de un imaginario fiel que se irá mostrando a lo lago de su obra y que reflejará en el decir necesario que tiene el poeta para el colectivo cultural al cual pertenece y en cual se enmarca su mundo de ficción. Veremos los ecos de Los heredarios en sus posteriores libros, y la recurrencia de objetos-de-la-nostalgia: la flor de cayena, el patio, la mata; que servirán de talismán a un lector avisado para comunicar los poemas en la construcción de un mismo signo. Continuará a ese libro otro poemario titulado Estrictis de la muchacha más cercana (1991), que vendrá a formar un primer cuerpo-de-habla para Carlos Ildemar: la estilística poética del hacedor. En este poemario encarnará otra voz plural, los jóvenes como unidad de sentido colectivo y apropiación del multiplicarse-poético, el proyecto de adolescente que conoce a la mujer: al amor como a todas las mujeres al mismo tiempo. Esta obra, poseedora de un hilo narrativo que puede llegar a robar la atención del lector, es la primera muestra firme de un lenguaje que se levanta sobre la más honda 8


de las reflexiones poéticas, sobre la más eficaz de las observaciones: la mirada del creador.1 Se establece otro principio de la obra poética de Carlos Ildemar Pérez, donde el poeta tiene la posibilidad de convertir en poesía cualquier palabra y generar la metáfora fresca del la añoranza: una juventud que vivimos en el poema, que sabremos perdida en el intento de intentar la vida.. Será Estrictis de la muchacha más cercana un poemario que figura como hito en la construcción poética de la memoria de Carlos Ildemar Pérez, hallando una de las etapas poco estudiadas del poema, que es la conformación del hombre desde el reconocimiento de la pobreza (la pobreza superada a través de la ternura del poema). Nos encontraremos con las pruralidades del decir de este poemario en el autoexamen que el poeta se hará en el libro La mano de obra, ya que creemos que, dicha crítica al sistema poético personal, no habría sido posible sin la fuente de Estrictis de la muchacha más cercana. En 1992, saldrá a la luz su tercer poemario: Flores para cuando María Calcaño regrese, donde se hará evidente la necesidad experimental del alma de Carlos Ildemar Pérez. La idea de renovación y conocimiento2. Carlos Ildemar lanza un puente entre la voz de María Calcaño, que ha padecido siempre de malos lectores, y la suya, su voz de poeta inquieto, que genera el poema más bífido, la palabra más bilabial, la reflexión poética más bicéfala de la poesía zuliana. Asombra la capacidad del joven poeta para construir un universo poético que revaloriza la obra de María Calcaño, sin abandonar el propio registro. Somos testigos de la enceguecida voracidad del poema, y del poder que trasciende la idea costumbrista venezolana, para desarrollar en su 1 El creador nunca será evidente en la obra de Carlos Ildemar, su poeta –la voz que conocemos— es un brillante humano-projimo que cualquierisa la vida y la escribe poesía, la hace entendimiento poético. 2 Que entederemos cabalmente cuando leamos La mano de obra (2007) que será su propuesta –destapada— de creación poética. 9


escenario la evocación, universal en sí, de una mujerpoeta que se antepone y ocupa al hombre-poeta, pero al mismo tiempo, lo completa y disgrega en la sensación fantasmal e invocativa del texto. En el año 1993, ve la luz el poemario Sermones para vivir aquí, que demuestra la hondura de su reflexión desde el poema. En este libro produce una de sus tantas propuestas de creación: la Versión; y la reversión del texto con posibilidad de variaciones tanto sonoras como semanticas, a partir de fórmulas expresivas de un primer texto derivador. La Versión a la que nos atamos en este poemario no es una versión temática, sino vocálica: la versión de la voz, de la vocal como conducto original del habla. La versión de la primera sensación, del primer instinto. La versión de la misma intuición poética llevada a la quinta presencia, es decir, a cinco vertientes de la misma voz. Es un libro denso, que toma al lector en su primer juego de versiones y lo conduce en un viacrucis por la paisajística maracaibeña3, de la más efervescente apreciación poética de la realidad instantánea y universal. Quizá uno de sus más logrado trabajo de interiorizar para fuera, la Maracaibo que el poeta siente y habita en sus adentros. Toda la fuerza de la cotidianidad se traspola a la palabra para generar el hecho único que tiene cabida en el poema: el poema es la Maracaibo irrepetible de Carlos Ildemar Pérez, que en contradicción muestra cinco formas ser ella misma en el poema. Así el pensamiento poético se eleva a la estancia de realización física, donde lo que vemos un proceso de mutación que el poeta ha sembrado en nosotros. Maracaibo siempre la misma, pero el otro a través de la ficción. Maracaibo como el punto de partida para los haceres del habla, el escenario inmóvil, quizá silencioso, que el poeta elige para recrear todo lo que poéticamente es posible. 3 Carlos Ildemar Pérez, a través de una columna que mantuvo en la prensa local durante varios años, promovió el uso del gentilicio Maracaibeño, en oposición al de Maracucho o Marabino, más cónsono con las posibilidades poéticas de la ciudad. 10


Sermones para vivir aquí, es un libro necesario en el conocimiento de la idea-ciudad que significa Maracaibo para los poetas. En el mismo año 1993 se publica Papá Civil, un libro diferente en la tradición temática del Carlos Ildemar Pérez, pero estrechamente asociado al pensamiento poético y al sentir de alma. Será una confesión plena de su situación política: el desarraigo de la dirigencia, el desconsuelo del electorado. En este libro se debe estudiar la estructura y reacción del pensamiento poético en la construcción de un poemario de orden social-afectivo, que implica otro proceso de trasmutación de saberes y de la generosa fuente autobiográfica del poeta. Así Papá Civil es un testimonio colectivo: poeta-sociedad-pueblopoesía. Papá Civil es una obra que poematiza la situación política del país. El poeta-sociedad toma las palabras de la política costumbrista de este país adolorido, que el poeta siente, y las convierte en queja-protesta-poética de su voz, de la voz del pueblo, del poema-manifiesto. El poema manifiesto será fermento que cune la rebelión del poema. En el poema manifiesto, sin la presencia obvia del panfleto ni la cacofonía del análisis político, se revela la armonía del análisis poético y predefine la oralidad de provincia cósmica. En el año 2000 serán publicados sus dos primeros libros infantiles: Olas para niños navegantes y ¡A que no me come el gato! así como en sus anteriores libros, vendrán a fundar una poética para la creación infantil. Estos libros son poseedores de la naturaleza interna del poeta, de la fuente cristalina que bulle de sí y llena las palabras; y contento con ello, suscrito a los procesos conscientes del poema alimenta otro capítulo de la ternura para conmover una diversidad los lectores, abierta y antitradional para literatura infantil en lengua española.4 4 Saldrá en el año 2009 su libro Chiquirritos Musicantes, que continuará la tradición personal destradicionalizadora de su literatura infantil. 11


Conoceremos en año 2004 el libro Tráglaba jetoria, que se registra como el primer intento de poesía experimental en la ciudad de Maracaibo5. En este poemario entramos en contacto con el habla, en su estado más bruto, en su condición única de idiolecto. Y la voz del poeta persiste como un patrón universal que le dará sentido a la fonación, que semantizará los sonidos y generará el poemaprimero, el poemalógico, el poema más cerca a nuestra memoria auditiva. Este poemario, en el mejor sentido matemático, será un ejemplo de la abstracción del lenguaje, como estructura de significados infinitos y, al mismo tiempo, tangiblemente inexistentes. A los estudiosos del lenguaje les podría interesar este poemario que reta a los principios del lenguaje propuestos por Ferdinand de Saussure, llegando a la producción un lenguaje poético que aunque lo sustente la convención lingüística del hecho poético, no tiene imagen acústica que conduzca el significado en pleno ejercicio de comunicación. La comunicación en Traglaba jetoria es un proceso consciente de construcción infinita de lenguajes posibles: es la forma indecible de todos los Chirriquiticos Musicantes un libro sónico, que les habla a niños de primeros pasos, a los más ingenuos lectores, con la ternura poética que sólo Carlos Ildemar podría poetizar, y contribuye a entender los procesos creación infantil, cuando lo emparentamos con sus anteriores libros para niños. Del mismo modo, seguirán en 2012 libros como Versos en compañia de Pio y Pía y ¡Tantanrantán! (Monte Ávila Editores Latinoamericana, 2014), que van dirigidos a un mundo de niños escuchas-lectores-hacedores; abodanos para la imaginación y el juego de situaciones poéticas ajustadas al poder imaginativo infantil. Finalmente, vale mencionar, la publicación del poemario Más feliz que una lombriz (Ediciones del Movimiento, 2014 y 2015) donde, a la usanza de ¡A que no em come el gato!, el poeta crea un personaje que el niño es capaz de adherir a sus héroes: una lombriz que educa en la poesía, con valores como la esperanza, la felicidad, el humor y el culto a la palabra del poema.. La suma de estos libros, constituye la poética infantil, en sí liberadora, de los nuevos caminos de la poesía infantil en nuestra lengua. 5 Posiblemente sea único en su estilo en Venezuela y el continente americano, pero mi fe de lector no me permite hacer esa peligrosa afirmación. 12


poemas venideros. En el año 2005, el Servicio de Bibliotecas de la Universidad del Zulia, publicará el poemario El señor Homo Sapiens se hace la vida de poeta, libro que considero entre los manifiestos eróticos más importantes de la poesía venezolana. Es un llamamiento al amor, a corporeidad y la relación profunda que el poeta, creador y humano, guarda con su amada, creadora y humana, todo por la gracia del poema. El poema en la cópula clásica del ser poético y el ser amado. Es el poeta quien se ve amado y quien ama, es el poeta quien se halla ante la satisfacción de ser poeta-amante, es el poeta quien conoce la necesidad emocional del amor, y la convierte en testimonio, en testamento de la pasión más huma del elegido poeta. Así mismo la presencia del lenguaje poético transparenta la experiencia amorosa y la convierte en victimo-alegría del goce propicio de amar. El poeta no falsea el amor para hacerlo poema, lo toma de mismo universo cotidiano para trascenderlo en la palabra a una experiencia de sublimidad. Así mismo el poeta se personifica como poeta, y la amada como Duenda, para en la estructura de poema, jugar la rivalidad amorosa que circunscribe el trajín de amarse-y-odiarse en la vidamisma-indispensable-del-otro. El señor Homo Sapiens se hace la vida de poeta recrudece el bolero con su histriónica forma de padecer el amor, pero lo salva del lugar común, lo embota de poesía para que destile el despecho y quede en la esencia del poema, que es el imaginario amoroso, donde hombrepoeta que ama a la Duenda de sus andanzas, desarrolla su pensamiento poético y su habla de afinaciones amorosas. Habrá que esperar hasta 2007 para conocer La mano de obra (Ediciones del Vicerrectorado Académico), que es una propuesta irónica y poetológica de atender el hecho poético. El poeta nos presenta el poema, la poemática y la razón poética de los sucesos del poema. El poema se vuelve un escenario para que el poetólogo demuestre 13


sus dotes de cirujano. Me atrevería a afirmar, que es el documento poético más importante que se ha realizado en el país y su método el más descabelladamente poético, ciertamente riguroso y acertado. Es el poeta en un juego de máscaras infinito que, entre muchas cosas, nos demuestra el potencial irónico que la poesía contiene. Podemos destacar que los creadores que han logrado leer este libro, por desgracia mal distribuido, han quedado muy impresionados por el modo-lenguaje que Carlos Ildemar Pérez ideó para desarrollar este proyecto. Su últimos libros publicados Provinciano Cósmico y Tierra Personal son el resultado de un proceso de maduración efectivo y afectivo, el indagar dentro sí mismo y lo que el exterior representa para sí mismo en el poema. Nunca había visto la poesía escrita en Venezuela a un creador que estuviera tan adentro en los adentros de la palabra. No tememos ejemplificar la sensación de humanidad a la de grandes obras, que seguro han sido ejemplo en la falta de comparación: Trilce de César Vallejo y Los versos sencillos de José Martí.6 En Provinciano cósmico el poeta empieza a desplegar su teoría de la literatura en el hacer consciente del pensamiento desde la palestra del creador consumado. El poeta ha despertado dentro de su mundo de ficción, en su antecedente artístico y nos regala un poemario que está condicionado en el poder multiplicador del verbo vivo. Provinciano cósmico es un oficio mesiánico. Un grito de Lázaro Levántate y Anda. La vociferación de los adentros que se consuma en el terruño, en el terruñopatio-pecho que el poeta nos invita a conocer desde el sumo secreto de la vida, de su vida más suya, pero más nuestra. Provinciano cósmico es el propio presente 6 Valdría la pena mencionar las conversaciones que he mantenido con el poeta donde demuestra el desarrollo orgánico de una propuesta poética que él ha venido a llamar: provincianismo cósmico, donde el desarrollo de lo particular potencia la expresión poética del acierto: el rescate de la vivencia, el uso de la infancia como herramienta nostálgica, la potencia del habla materna, el arraigo como única salida. 14


venciendo al recuerdo en su mejor juego: la felicidad nostálgica, la inconmensurable alegría de estar vivo viviendo: la poesía. En Tierra personal, el poeta apuesta por reconocimiento múltiple de la realidad única de su vivir colectivo. El poeta se entrega a la sensación que lo hermana con el vecino, el ya nombrado terruño, que es el portador de la ternura. En Tierra personal Carlos Ildemar Pérez encuentra el modo de decirse en la voz de todos con sus palabras. No hay más que hacer, porque el poeta no respeta los límites de la irrealidad. El poeta cree que la ficción es el único modo propicio para vivir y nos inmiscuye a todos en la palabra de la dolencia palpitante. Del hacernos cómplices del poema. Quien lea Tierra personal se descubrirá dentro del poeta, será él mismo en la conversación con su memoria afectiva del mundo. El poeta es el medio para conocernos en lo propio y en lo vivido. Con estos poemarios escritos entre 1988 y 2011, Carlos Ildemar Pérez se inscribe en la tradición compleja de la poesía. Sin duda, su obra suma en la convención de la palabra una voz diferente, que se enfrenta a los haceres lúdicos de la inmortalidad y la lírica del hallazgo. Esta obra poética de Carlos Ildemar Pérez, perfectamente puede ser incorporada a las propuestas que la gran poesía venezolana ofrece para el mundo. No por menos es una de las voces más auténticas de la poesía venezolana contemporánea, pero sin mezquindad, para decir desde que punto de la galaxia comanda sus palabras; sin ningún resquemor a ser de Maracaibo o escribir desde el Zulia; por el contrario, la palabra es una ofrenda a su patio de adentro, a su terruño interior, a toda la ternura del existir en su tierra intransferible: el poema. Luis Perozo Cervantes Maracaibo, 20 de enero de 2012

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TIERRA PERSONAL

(2013) Casa Nacional de Letras AndrĂŠs Bello. Caracas, Venezuela 17


Libro galardonado en la IV Bienal de Literatura Ramรณn Palomares

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* por aquí acaba de entrar el solazo redondez de la sombra como un follaje entre las cayenas que esperanzan la mirada a punta de patio que a balcón aspira descendemos entre el jolgorio de decires pero el retazo es cuanto tritura pero la lucidez está de adentrarse

* sin testigos para la nostalgia y su pelambre rupturas en la orilla por desaparecete pues como fragores y ya podemos saber lo sabido que en esta ciudad hasta dios vosea

* si pienso camino tras el ardor inmaculado por el cordón umbilical que me encadena sabete y entendete de mí como si fuera la pregunta de un espejo decile a quien podáis que del patio sólo queda una maceta en cuya lata de leche vacía se improvisa una trinitaria a duras penas

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* dijo una grosería por toda bocanada de aliento y se puso débil en su hoja seca donde no había más cuerpo para seguir de cuerpo

* luego mi hermana la mayor y no otra de entre las cinco nos dejó boquiabiertos cuando borró su nombre de nuestras caras y predijo ella misma su ausencia impronunciable fue en una noche de espantos de pronto hablaron los muertos a través de la boca de mi hermana los inexistentes existentes los de allá de las fotografías amarillas pronunciaron su oráculo y trazaron el misterio contra la realidad quizás porque no volvería a bailar jamás la fiesta de los vallenatos eróticos con su hermano pequeño fue y se puso de alma a repartirnos los adioses

* después fue el turno del padre que estaba cansándose de vivir de verdad que en la vida sólo un diente se le había caído ya octogenario como todos saben él se fue a finales de año como un extranjero sus bigotes de lino finitos ya no crecerían otra vez hacia las hojillas el sol fue demasiada hablachentería oscura en sus comisuras sin contradecir sus rasgos caribeños de pater nostro 20


al parecer masculló el permiso sin decir permiso y se largó pal coño viejo mi viejo hecho el willi con sus cartas a cuestas las mismas que jamás fueron a parar a los pobres destinatarios que se quedaron con los crespos hechos eran de mi padre y se disecaron las boniticas tristuras de sus rones servidas en fichas de dominó insaciables para que el domingo sólo fuera una ternura larguísima

* qué cresta prima esto no se lo cala ni Mandrake me distraes cuando tiendes sobre la cama tus carnes mejores me dejo llevar por tus indicaciones de barataria por baratija en tanto disponen en la plaza mi estatua ecuestre

* dámele a la lengua tamborera para no dejar de darle estaba encaramada en el copito de las matas sin ropa interior y con su sexo como una araña peluda y parecía una araña royendo uvitas playeras y algo que no hacíamos era cuquearnos todavía no sabíamos masturbarnos como dios manda entonces lo único que podíamos hacer para asegurar la existencia fue empezar a lanzarle piedras a la araña de Ramona que se escondía de nuestras ganas entre las ramas de los nísperos y los almendrones con el tiempo la araña pasó a ser una fruta y la soñábamos como un mango al que provoca morder y lamer en su velluda y dulce pepa 21


* el ventilador de techo el abanico que contemplo en la oscuridad de esta luz el ventilador de pie el abanico donde me enchufo eternamente la mano de ventilador el abanico de cinco dedos el abanico de eterna situación el guarapo de piña de abanico el guarapo de limonada de abanico el agua de coco de abanico lacustre el cepillao de arco iris de sabroso abanico en todos estos abanicos y en otros abanicos por el estilo nazco y crezco y crezco y nazco y sin abanico parezco perecer qué más se puede si no sobrevivir en cada gota y si en el calor menos pensando alguien me viene a convertir en su abanico yo le digo pasá palante entrá y acomodate como podáis que te voy a soplar

* aprovechando el ratico que nací con esa estrofa como si fuera un corazón dentro de mi corazón por eso en la punta de mi lengua todo lo sagrado aflora del 18 de noviembre para adelante bajo una lluvia de flores se pasea una princesa y San Juan de Dios le reza cánticos de poesía yo la vi que sonreía placentera y satisfecha por la gran calle derecha a mi pueblo bendecía

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* afuera no te piensa y si ocurre el sol salpica mientras puya el hueso que está sin esqueleto puesto a beber de la incandescencia la descendencia de uno al tocar el pozo prístino de ese disfraz de cada quien bien llevados al grado plusmarquista de la posteridad no sé otra cosa más que vivir en siglos y en nada que se parezca a un dios

* la sangre está de sombra y no de sobra porque hubo un portazo en pleno beso y la costumbre nativa manda que las mujeres den a luz a sus calles debajo de los paraguas ¿quieres agua? ¿queréis agua? los modales preguntan cual don Ciro y doña Mística Engelber y Yerson y Wilson por querer agua tranquilizate de exclamativo y entonces dejá quieta la carne y que piense por cuenta propia sobre su infinitud

* pero qué alegría más bonita sufrimos los que aquí vivimos y celebro gritando malas palabras laudatorias y si digo mardito en vez de maldito la maldición resulta efectiva y completamente maldita perdonadme vosotros usías quise decir mardita se siente de pies a cabeza el regocijo acordate vos de ayer cómo las patas de peltre iban corriendo detrás de nosotros y había debajo de unas cuantas plumas

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que al no llegar a plumaje daban grima y susto también y pena ajena por supuesto de pensar que algún día podían alimentarnos con su nutrición de bachacos gusanos peludos y una que otra vez por no decir pa siempre al escasear bachacos y gusanos se hacían las ciegas gallinitas per se escarbaban y adrede confundían los granzones diminutos con semillas de chirimoyas en estas condiciones inhumanas ningún cristiano puede tener alma para después

* desnudeces hablamos hasta por los codos celestiales auténticamente espiritual es este hueco de la mandoca donde masticamos el petroglifo de la mañana voces visuales gestos verbales santifica esta ciudad de todas todas suavidad incandescente como humos del calor para entrar a otros fuegos es que yace la animalidad vigente

* al recién nacerme me puse de gato y brinqué al bajareque para darle un banquete de padre y muy señor mío y dije ajá por aquí ajá por allá y prestame acá la charrasca y partí mi corozo y lo desguañingué con las cenefas pero cené o quise cenar a pleno sol nocturno por aquello de soñar despierto bajo la luna con las pupilas llenas de sol 24


* con mi cabeza voy al oleaje inexistente que de mi ser sigue a mi ser he ahí la verdadera miseria y doy al traste al trato como al perolero de las crucifixiones ¿cuántos cobres necesito para llegar al cielo desde este mollejero?

* las razones arden mientras ejercitan su respectiva vehemencia para que el crepitar del cinc se fortalezca de allí fuimos y dijeron: “murió para seguir viviendo” perencejo quedó igualitico a un muerto de un día para otro la muerte se aprende rápido y yo mosca moscatel con eso

* para qué importa si huella lo humano a través de las esquinas inmediatas el mundo a veces ata los seres para que sean seres sin ser la ventana no es igual en todas partes en todas partes no es igual en todas partes en todas partes es igual sin semejanzas los adentros pueden con los afueras cuando hay ganas abajo no es un sitio sino una cosmogonía lo más mundo deriva en acto íntimo

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* en plena diurnidad hecha callejera en el clima de pronta encrucijada reverberaciones para respirarlas sin que sude su escama y aquello que falte por llegar a ser ya se verá destino de cada espejismo

* soy para el terrón que jamás se desnombra haceme el favor por este lado de terruño que digo a vivir en este interminable alboroto de la pupila solar

* he aquí el pacto certero para nuestro regodeo de la plenitud vengan a mí las estrellas de este mediodía mientras desaparecemos también sin desaparecer de nuestros restos mortales infinitamente parecemos humanos pero más eternos y todo

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PROVINCIANO CÓSMICO

(2011) Secretaría de Cultura de Aragua. Maracay, Venezuela. 27


Poemario ganador de la Bienal Nacional de Literatura Miguel Ramรณn Utrera 2011

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SEÑA DE LOS USOS Sin perder el modo de cada extremo Va por día en su último Digan lo que quieran en parte o en persona Del grano al infortunio Para marcar el peso y la joroba De vivir ya no se existe El ombligo y su desencanto De esa tierra como la lleva En las comisuras Otra muerte más para este muerto A brincar sobre lo inmediato Se alza según el ritual de las flores A éstas las pateamos alegremente Con el dolor debido Cantamos algunas alabanzas Que aún no sabíamos cantar Medimos a todos con la hoja de la puerta En cada despedida Trabajamos a dios ciertamente Y hubo la inocencia completa

BICHOROCO Los sonidos detrás De las paredes Con el atajo de las nostalgias Antes de soñar los pelos Están de punta 29


Los alientos del otro lado Porque susurran Las cochinas palabras Las risotadas que nadie escucha Las demandas del escalofrío Son la razón de ser De un tal bichoroco Jamás visto aquí por nadie Detrás Al otro lado Justo al fondo En eso invisible No existe y existe

TODITICO EL PATIO En la esquina miraba las granadas En la esquina recuerdo la chirimoya En la otra esquina florecían las ciruelas de hueso Más allá en la esquina de aquí Sin fruto o raíz Apenas un aquí era y a solas Flota todavía

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AJÁ ROMPIDO De pronto vengo De esta mata Desterritorio abajo Cuánto vericueto todopoderoso Hasta el arrodillamiento Que no se viene a más Amén de cuanto amoroso exista Lo roto está rompido Y qué otra rotura Para un trato de canícula Para el descalzo Cómo deja de venir de las alas Si entre las ramas de las uvas playeras Abunda el cielo más puntiagudo Que un turpial

ATEMPORAL ES VUELTO ATRÁS Con el patio mismo De atrás animales que estuve El remiendo es un lujo Que muchos desde cuándo no Si llovía no era adentro ni afuera Las cosas estaban naciendo El desperdicio agitaba su plumaje 31


Allí te quemaste el roce Para no ser más de nadie En cuanto todo la esquina Bien dicho la pared me atraviesa Y cúndeme Y se ensancha fijate vos Para cuanto soñamos

SOMBRA BAJO CINCUENTA GRADOS Acordate vos como el infierno del diablo no era infierno nada Acordame donde éramos fritos en este mundo Cuando entre las cuatro paredes En donde nos parieron a todos El sol se encerraba con nosotros Y estallaba completico Con toda su arrechera

LA ÑINGUITA POR TODO AGUANTE Un impulso de solo Otro paso Este ir adentro Sin haber salido jamás De un centímetro de aquel centímetro Al encantamiento de la pobreza Cuando todo se viene encima Ahora es cuando está el alma y habita 32


Mide lo que queda Como el polvo que no es poco Como eso que menos dijo Por miedo al estrépito A menos que nada Siendo todo Fuimos la plenitud La ñinguita

DIARIAMENTE PARECE ETERNO El sol cuando estaba sin cabeza Se metía a buscarla de pronto En nuestra casa Como un animal degollado Que sangra mucho Porque le toca morir De un grito a otro destello

HERMANAS MÍAS Ensanchamiento El límite de ellas Cada una detrás de su cortina Detrás de su coartada Cuánto ángulo de la luz Quiebre de huesos 33


Tensión según el remolino De la cayena el hecho carnal De dar con la misma pieza Cada una brinda en su rincón Contra el ovillo Y se casa La boca con su voz VERTICACIÓN Reptil como la cabilla Fosa la puerta verticación Tesón punzante No pudiéndose más Con los abalorios Recién hay que vivir Terneza a tierra A tanto mío donde no estoy Al amparo sin amplitud de seres Añicos los demás Que son por añadidura La pared se acerca Se suma a los huesos Me articula un esguince ES Y EN DEFINITIVA

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La parte tocable Fue y basta el credo Al que estamos Sí pero no aquí Me estoy A gritos Macizo y perennemente Alguien se faja a vivir A nadie jode el jardín

DOÑA ÁNGELA ELENA HERNÁNDEZ DE PÉREZ “Lo más mejor El patio Eso que está ahí Pa vos aunque no esté Donde el alma muchacho Te se cayó” SI ACASO LA BORONITA Imaginate vos El esplendor Imaginate vos Cuánto de arrodillados Imaginate vos Calambre sin hora de sentarse Imaginate vos La completa boronita Sin vos mismo 35


NOMÁS A VOS SE TE OCURRE A la jaiba El pajarito en el mango A la jaiba Demasiado y despierto La del hormigueo mortal A la jaiba Mi ser de la estratósfera En cuanto me toca a lo mío A la jaiba De tanto en cántaro La muerte me bicha

BASTANTE POCO Cuesta creer El friíto de la sombra La pulpa solar También sofoco Trozaba el pellejo Lanza nuestro fragmento al mordisco Un instante la severidad levanta la voz El calor está proclive No vence a la prosapia Seguramente nos vuelva A nombrar el despojo

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LA PIEDRA DE MOLER Achote de la herida Colma y no calma Hasta allí parió el recodo La savia como el alarido La intérprete lo mismo la cuchara Contradice a este destiempo De afuera en las superficies Al lado del boquete Por donde estoy definitivo Ni siquiera olviden Que el cielo es también Un deudo nuestro

VERGACIÓN DE LOCOS La rata muerta estaba en la bolsa Sobre un poco de arena del cementerio Olía perversa la atadura De la verja colgaba lo maluco La emboscada era para los nuestros Es decir de madrugada Cuando volvíamos de fiestar Rompimos el daño Con santo y seña Con candela y otra escupitina Los boborotes se quedaron Mirando pa San Felipe 37


Eso fueron ellos mismos Los de siempre Esos marditos

HUMANAMENTE ESO De adiós hacia adentro Qué vaina Todos fue que crecimos Qué verga Tan es así que hasta el patio Creció por nosotros Y de tanta semejanza Él también se fue A hacer su vida Como cualquier otra persona

PROVINCIANO CÓSMICO He dolido cuanto duelo A veces como otra felicidad El hilo imita la curva de la sangre La sangre parece sangre “Cristo aparecido aparecela” Los demás desaparecieron Sin desaparecer Porque no llegaron a decir Me voy a ir infinitamente 38


El corazón siempre está Al atreverse a jurar Y decir que respira ¿Dónde estoy cuando estoy? ¿Por qué finalizo En el encantamiento de estos escombros? Un trago de feliz más bien cenizas Es lo que soy Mientras parezco toda la desnudez

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LA MANO DE OBRA

(2007) Ediciones del Vice Rectorado AcadĂŠmico de la Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela. 41


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Estudio para un bosquejo actualizado Confío y permito guiarme por mi mismo dejando por delante la inferioridad a la que pertenezco es más necesario por ejemplo ir al río y desaparecer y ya mentir en el ansia o salir a dar la cara y antes de todo ¿se me entiende? ¿o confundido mucho más que antes? mejor será que otro que no sea yo se encargue de mi palabra No saber que hacer con uno, resulta un tema suficientemente trillado como para que nadie se detenga a pensar en serio sobre lo que se puede sentir al respecto. Lamentablemente, el desdoblado miento representa los escombros del tópico. Poetizar desde «uno» conlleva colocar nuestra vida como prototipo de la experiencia humana. Al escribir a partir de uno el género se debate entre el diario y la autobiografía, que están nutridos de la expresividad confesional, y es la materia prima de la poesía. Uno, significa angustia por un lado, y por otro, autosuficiencia. Además, prácticamente no existe diferencia entre lo que se conoce como mundo interior y uno. De tal modo que, por ejemplo, Rubén Darío delante de las atrocidades del mundo metaforizado en «la gritería de las trescientas ocas» (1999:37) recomienda en sus Prosas Profanas: «Cierra los ojos y toca para los habitantes de tu mundo interior» (ídem).5 Lo propio le recomienda Rilke a Xavier Capuz: «El creador tiene que ser un mundo para sí y hallar todo en sí mismo y en la naturaleza a la cual se ha incorporado.»(2000:44). Por mi ______________________________ 5 La descontextualización se tradujo en torre de marfil, metáfora del desarraigo que alcanzó, y aún alcanza en las clasificaciones apuradas de la historia literaria acrítica, la agudización de los sentidos logrados a fuerza de soledad y de concentración en sí mismo. 43


parte, procuré crear en el poema la contrariedad de la transferencia, el juego de la colectivización del decir, en términos absolutos de precariedad: «otro que no sea yo» no es más que otro que sea yo, y al diablo con la negación de las propinas existencialoides.

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Explicaciones sistemáticas de aplicación sin referencia Atiendo al inmediato nombre de soy a regañadientes sonrío a empujones existo desde el registro monótono y consabido aumentando el desvivir lo inolvidable de sus trampas Es un poema, me da pena admitirlo, al estilo de los que se acostumbran a producir en los talleres literarios15. No lo digo exclusivamente por el «brevismo», sino por la ausencia de energía vital, que con gran rapidez sabe revelar al discípulo sin talento. Aún mucho más grave: el poema adolece del convencimiento (¿estremecimiento?) básico, de ese desgarramiento espontáneo y de lucidez expresiva propio de un poema logrado. El poema, a pesar de mí mismo, lleva implícito algo que lo impulsa a la emoción, y lo deja abierto al «secreto de la gracia instantánea» (Valéry: 1956:123)16, en un poder que reside quizás en el funcionamiento de la dicción expresada, en ese alarido troceado en versos, que asfixia la expresión, liberándola sin liberarla.

__________________________________ 15 El descrédito constante de los talleres de poesía es tal, que incluso viene siendo hora que lo incorporen a los problemarios actuales de la literatura. Aprovecho la ocasión para decir que apenas terminada mi adolescencia yo asistí a un taller literario: no me arrepiento de haberlo abandonado de inmediato. Una poeta, amiga de aquel entonces y asidua tallerista, me entregaba puñados de poemas (libros prácticamente) en las escaleras de la Escuela de Letras donde estudiábamos, con el fin de que yo los leyera y realizara en cada texto los cortes «maestros» que mi intuición y descaro creyeran más convenientes. Confieso que lo hacía gustoso con un morbo casi vampírico. La poeta de taller, pasado el tiempo, se convirtió en una gran poeta nacional a fuerza de ganar muchos premios literarios, tantos que hasta ella misma ha perdido la cuenta. Vainas de la vida y la literatura. 16 Por su parte, Gastón Bachelard dice lo mismo, pero de otro modo, él aprecia la poesía como una «metafísica instantánea». Seguramente estas similitudes conceptuales, demuestran la unidad exacta en la tradición contemporánea del pensamiento poético francés, por otro lado, de sostenida influencia en el proceso poético venezolano. 45


El viaducto enuncia x sucesos posibles Apoyo la palma de la mano en la barra de hierro más alta que la profundidad del viento me impulso sobre los zapatos ejercito el salto dejando atrás el clima de mis huellas Si tuviera que señalar el desacierto de este poema, donde falla con más torpeza, no dudaría en subrayar su tremenda falta de ironía, cuya ausencia desperdicia la mínima oportunidad de ejercitar la provocación. Eso dificulta la aparición de resonancias espléndidas que hagan del poema una potencia imprevisible. El poema engaña y, por lo tanto, se engaña a sí mismo. La fuerza y agresividad están domadas. En su interés por la perfección de la significación a rajatabla, debilita sus alternativas. No se transparenta sino que equivoca la ruta y se pierde. El poema se borra entonces íntegro. Es un gesto sordomudo, a expensas del mundo de afuera. ¿Hasta dónde puede sobrevivir un poema de este género? 20

____________________________________ 20 Alcanzar la poeticidad del poema, su mayor potencia, depende del tiempo y del no tiempo. De estos intentos está hecha la poesía. Con el tiempo me fui convenciendo que la atemporalidad es la historia del poema, y es un secreto a voces entre poetas, como lo señala Pérez SÓ: «Un falso poema dura sin ponerse amarillo horas, meses, años. Cuando toma el color de la vejez hay que cambiarlo, inmediatamente, por otro que a su vez durará horas, días, meses, años. El poema auténtico nunca dura horas, días, meses, años. Únicamente está ahí presente, sin tiempo». 46


Manzano tácito con final forzado y otra aproximación Aprendí todo el tiempo a vivir de hambre preguntándole a la desesperanza por mi vida y a sacar al sol con elegancia mi hermosa mala suerte Hasta el día de hoy nadie celebra conmigo el bautizo diario de mis ataúdes Llegará el día donde el poeta sufrido tendrá que morir. Quiero decir, el sufrimiento tendrá que morir. El poeta ni sufrirá ni amará, dejará de ser humano para convertirse en un poeta a secas. Si queréis más, allí va, volverá a ser lo que era al principio, un analfabeta extasiado. Lo peor que le puede pasar a un poeta es que su ser sueñe estar fuera de sí. Un poeta debe ser exclusivamente un ser y nada más que un ser, en el sentido socrático de conocerse a sí mismo, el reto está servido y las objeciones abundan. «el poeta no se conoce a sí mismo» (Maritain: 1955: 140). Mi madre decía que yo no tenía escapatoria, ella estaba segura que me iba a volver loco o, en el mejor de los casos, iba a terminar de pordiosero en la calle.9

________________________________________ 9 Mi madre esgrimió una tercera alternativa, la consigno: Yo estaba sentado debajo de una mata de mamón que había en el patio de mi casa, cuando le dije a mi madre que estaba escribiendo poemas. ¿Poemas? exclamó ella. Dio unos pasos como para salir del patio, pero inesperadamente giró sobre su cuerpo y, en un maracaibeño envidiable, me sentenció: ¡A marica es que vais a parar vos! 47


Nuevo intento de análisis crítico en cuanto a la negación estructural amorosa

No existen manos que estrechar tampoco habrá saludos al amanecer y mi cuerpo (y no yo) pide al omni(pre)potente por lo menos el zarpazo de un abrazo cualquiera Jamás pude haber escrito este poema a los catorce años, a esa edad si acaso sabía leer, y mucho menos escribir36. Eso no impide decir que en el fondo el poema viene de ese período personal. En aquellos años, yo era arisco y temía la presencia de los visitantes. Cuando escuchaba que alguien extraño llegaba a la casa, corría a esconderme en cualquier parte. Especialmente iba al patio, o me subía al techo37. Permanecía el tiempo que fuera necesario oculto allí, contemplando el cielo bocarriba. Sólo cuando mi madre me llamaba a cenar, volvía a ser visible de verdad. Yo deseaba que me llamara para darme un abrazo, pero ella estaba razonablemente ocupada con sus ollas. Esa indiferencia no me hacía sufrir, intuía que la vida era así y nada más. Hoy sufro por la falta de conciencia que tuve para sufrir. Ahora que mi madre me vive abrazando, sufro más que antes, y eso que tengo la misma edad en la que murió Rimbaud a las diez de la mañana, el 10 de noviembre de 1891 en el Hôpital de la Conception de Marsella. Muchas veces, la biografía del poema requiere de la confesión del poeta, como una desembocadura literal.

________________________________ 36 Aunque sospecho que la poesía ya me estaba buscando. Lo digo porque me inquietaba la presencia de los turpiales en los nomeolvides, y cómo los colibríes se columpiaban a la velocidad de la luz intentando robarle el éxtasis a las cayenas. Todo eso me causaba un extraño sentimiento encontrado de feliz dolor, o de felicidad dolorosa. 37 Trepando por el tronco de uvitas playeras,cuidando no electrificarme con los gusanos peludos, o subía por las ramas del limonzón, esos frutos que los recuerdo como soles manuales que mi madre sabía amansar en una olla grande como un pozo, hasta convertirlos en resplandecientes dulzuras. 48


Realmente la vida real llegaría a los mismos resultados Cuánto amor puedo darte cuánto amor puedes darme cuánto amor puedes quitarme cuánto amor puedo quitarte cuánto amor sin tanto amor53 La idea del poema girando en torno del descubrimiento, mejor aún, de la denuncia de la costumbre, por vía del desnudamiento de las evidencias. La confidencia disminuye su espacio. La metamorfosis de la exaltación, se rige por dones cada vez más seguros. Sin duda, este poema fue escrito con la televisión encendida. El poeta estaba mirando la TV en compañía de su mujer54. Era el horario de la telenovela. En los intermedios publicitarios, el oficio de poeta de pronto arrecia, hay una especie de poema revoloteando en la cabeza del poeta, el maleducado poema tendrá que esperar revoloteando hasta mañana si de verdad desea ser escrito55. Estamos fuera del horario de la poesía, compréndelo querido poema insensato ¿no ves que estamos en el horario de la telenovela, en el horario de la vida real, chico? donde ningún poeta trabaja.

___________________________________ 53 Me siento avergonzado de haber escrito tal porquería de poema. Por cierto, alguien me susurró al oído que se podía elaborar una clasificación del texto de acuerdo a la calidad del mismo y con las denominaciones siguientes: librito para los que sólo imitan y escriben poco; librón para los que escriben mucho e imitan sin escrúpulos, y libro para aquellos que aciertan al escribir y no copian, o por lo menos se dificultad bastante ubicar el plagio y los préstamos directos. 54 Rito fijo que cumplimos mi mujer y yo a eso de las diez de la noche acostados en la cama, con el mando a distancia entre los dos. 55 Advierto que cualquier parecido con la experiencia cuentística cortazareana obedece a obra del azar. 49


La simplicidad de las premisas varía según la equidistancia Qué fácil sería la vida mía cuando pueda propinarme unas cuantas mortales puñaladas en mi espalda sin que me de cuenta siquiera ni yo mismo El escritor preguntó al poeta por un cortaúñas, y el poeta enmudeció, pues él estaba preparado como nadie para dar la respuesta correcta. ¿Te acuerdas, novelista? Eso fue en una habitación de un hotel capitalino del siglo pasado, donde por falta de presupuesto tuvimos que compartir la misma cama caraqueña (espalda contra espalda, porque uno nunca sabe) El escritor estaba obsesionado con el bendito cortaúñas63. Preguntaba por el objeto como por una novia. Fue tal su insistencia que la gente se reía de él, de esa pregunta absurda y delirante: ¿han visto el cortaúñas por ahí?64. Sí, poeta, la ironía se está democratizando, y será un manojo más del monte, como aquel título retador de Magritte: Ceci n’este pas une pipe65, y el resto de la retórica utopista tampoco nos podrá salvar. ¿A mí me preguntas por mí? ¡oh! ___________________________________ 63 El poeta muestra un goce infantil frente a los objetos. Por ejemplo, a Neruda le obsesionaba coleccionar chécheres exóticos, podemos pensar que en eso era un modernista consumado, o mejor, un materialista nada dialéctico. Por algo Pablo de Roka llamaba a Neruda «El poeta de las nalgas de oro». En su viaje a París Fridda Kalo se hospedó en la casa de André Breton, amigo de su esposo el Sapo, ella quedó contrariada por el bazar que había en la casa del francés. 64 Daba lástima verlo como un Zaratustra cualquiera. 65 Al pie del dibujo de la pipa, como si no bastara, el pintor escribe «esto no es una pipa» y desbarajusta todo. A Michel Foucault le impresionó tanto esa proposición que tuvo que escribir un libro con el título de Esto no es una pipa, donde lee la propuesta del pintor como un caligrama, de acuerdo con esta justificación lapidaria, como casi todo lo que es europeo: «el caligrama pretende borrar lúdicamente las más viejas oposiciones de nuestra civilización alfabética». 50


Humanística formulación y su rechazo de una posible variación Como estoy sediento primero mi autoestima pasa la lengua por el frío de las paredes acaricio mi ropa de posición fetal para sentir a una mujer desnuda y hermosa por último toco las flores a sabiendas de que su olor hiere y fractura mis dedos Deseo estar vivo estar muerto deseo floto en ese desequilibrio siendo en ambos principios incesante y rotundo90 Es fácil imaginar la opinión de mi madre cuando escuche el poema —quien lee significa un manantial para los ciegos91— ella dirá apoyada en su única sabiduría de tercer grado de primaria de la Dictadura: «Ese es un poema incontrastable». Como ella no tuvo que acudir al diccionario para decir esa palabra, yo tampoco lo haré para explicarla, sería como una traición al ingenio de mi predilecta escucha materna92. Por otro lado, basándome en la intimidad madre-hijo, siempre he creído que ella es la más capacitada para matar amando el resultado de mi imaginación, esto poéticamente hablando, por supuesto. __________________________________ 90 Eso de ir al grano deja al poema ahogado en su propia salsa; Pierde su «intuición sensible» para decirlo kanteanamente. La poesía está dentro de un signo de interrogación vacío, aún más, ella se desliza por el cuerpo dibujado de esos signos como dicción de una piel transparente. Además, por razones de sentido común poetológico, hay que desconfiar de aquellos poemas que se creen en sí mismos todo lo que dicen. 91 Borges era sabio en ello y elaboraba, con una sencillez pasmosa, complejas y sapientísimas apologías de la lectura. 92 La palabra «incontrastable», quiero que lo sepáis, le servía a mi madre para definir y valorar el resultado de mis afanes, y yo la entendía amorosa y jocosamente, en cuanto era crítica interna-materna de mis inseguros y debiluchos resultados que en materia poética yo alcanzaba por aquel entonces. 51


Inexistente corroboración transteórica Que la tierra me trague de una vez que un rayo malhadado me parta que se muera mi madre en este instante que me lleve la ráfaga del diablo que de Sida87 mis bisabuelos se contagien por todo he jurado en vano adrede sin embargo (pajarraca paradoja) sigo vivo viviendo y tan impune Quizás lo único digno de resaltar en este poema sea el despliegue de la rimbombancia, por otro lado innecesaria y torpe. Esa retahíla de exigencias prometéicas que constituyen88 la personalidad del poema y producen, a la vez, el síndrome del martirismo obligado y necesario que aqueja al poeta. Prometeo enguerrillado contra Zeus, finaliza encadenado entre andanadas de truenos y relámpagos. Más tarde, y como era de esperar, Hölderlin remozará la tradición al decir: «Es derecho de nosotros los poetas,! estar en pie ante las tormentas de Dios.»(Heidegger: 1995: 141). Recomiendo un poco de atención para que se escuche la percusión sinfónica que da vida a los efectos sobrenaturales del poema.89 De paso, pido que las jactancias y las gamberradas se ignoren o que entiéndanse como defensas propias de una fuerza óntica que tiembla ante las represalias de su creación.90 _______________________________ 87 Con esta palabra el poeta pretende mostrarse al día con la cultura postmodema. 88 Y de paso agobian, con cualquier tipo de salidas personalistas referentes a las egolatrías del poeta, descartando la menor ingerencia del poema. 89 Lo digo porque mientras intentaba escribirlo sonaba de fondo John Cage con su budismo zen e hinduismo a lo yanki. 90 Ya es pública y notoria la timidez de los poetas: tartamudean, balbucean. Tan notoria, tan bien hecha, que a veces produce desconfianza y 52


En vez de retenerlo propicia la suma proposición He alcanzado a llegar con vida a donde no estoy sino soy fiel y vencido en las encrucijadas (claridad más claridad) porque a decir verdad como el perro a su amo me necesito demasiado para siempre a mí mismo Me canto y me celebro dice Whitman en inglés, justamente como lo hago yo a los 37 años de edad, pero en español («a mi mismo», la voz del alma en lo más almado que uno tenga). El diálogo de la poesía existe, es su poética de vida y su legítima autodefensa, yo no voy a ser quien lo vaya a negar. El lector debería fijarse en los esfuerzos (¡magnífica prepotencia!) que ha hecho el poeta para darle redondez al libro con el poema.123 Las pretensiones se desbordan y el poema expone los descosidos. Por supuesto, percibo que está descuadernado, ya que por doquier las carencias asustan y decepcionan. Es como una película donde el director en vez de mostrarnos la historia aprovechando los fabulosos recursos cinematográficos, nos la cuenta toda en off. El poeta, ingenuo, sigue sin descubrir que el poema existe en pre y post.124 Puesto que a estas alturas no hay nada de definido ni bien perfilado en mí y mucho menos en mi poema. Solamente me resta decir Wrrwarr125 ¡Vivan los intentos fallidos, carajo!126

_________________________ malevolencias. Es imposible no recordar la moraleja del cuentecito de El diente Roto. Maiakovski desentona en ese orden. «La timidez -observa el poeta Ramos Sucre - es de buen tono». 123 Lejos de frustrarme tal cuestión, me siento fortalecido, y de paso estoy realmente satisfecho, en cuya cochinera me regodeo como una mosca en la mierda. 124 Mientras pienso en el pre y post estoy escuchando a Ismael Rivera, «Maelo», interpretar Esto sí es lo mío. Me suena en la cabeza la lezameana 53


Trozo abstracto que sirve para definir Un perro pequeño y de mentira vigila los movimientos del crucifijo de yeso resfriado de las aguas benditas Con premeditación los he puesto a uno delante del otro para que se cuiden mutuamente para que a ninguno le sea fácil deshabitar mi vida cuando de huir se trate Pobre poema malo, poema mediocre, atestado de lugares comunes. Tiene muchas fallas33. Demasiadas como para que pasen por debajo de la mesa. El poema en su pobreza le cede espacio a la narración, donde pretende escudarse de las críticas. Un poema no tiene derecho sino a ser un poema, es decir, objeto demoledor, irrepetible. Por otro lado, si a la anécdota no se la sabe someter a la imagen, termina aplastando la clarividencia del poema. Para colmo, la descripción recuerda los postulados narratológicos de Aristóteles y esa miserable manía de sus acólitos actuales tratando de esquematizar lo inesquematizable, con lo cual el poema no puede vivir en paz. Aquí el poeta debe luchar a dentelladas para no ser presa fácil de las circunstancias, hilar bien fino, porque lo que nunca puede ser un poeta es subalterno de los subalternos. ________________________________ idea de que la poesía no resiste la escritura. El poema está allí-aquíen mí, y bailo. Pienso bailando, muevo la cadera-cadencia del poema. Estoy descalzo y mi poema lo sabe y me cuida. Suena la percusión y la armonía interior del poema se abraza a la de los tambores de mis cuarenta grados centígrados. 125 Título de un libro del poeta italiano Edoardo Sanguinetti. Quien ruge muestra que tiene el toro agarrado por los cachos y muestra también quién es el rey de la comarca. 126 Gracias a Dios. Al principio en vez de carajo había puesto nojoda. Al final se impuso la infaltable autocensura. 33 Es difícil que no haya un poeta occidental latinoamericano donde el cristianismo no esté presente en su experiencia poética, ya sea como felicidad plena, ya como sátira o parodia en los que cada uno de esos casos constituyen genuinos actos de fe. 54


EL SEÑOR HOMO SAPIENS SE HACE A LA VIDA DE POETA

(2005) Servicio de Bibliotecas de la Universidad del Zulia. SERBILUZ. Maracaibo, Venezuela. 55


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LOS POR RAZONABLES Aún eres tú quien me tiene a sus pies. Javier Sologuren Me he echado a la vida de poeta por ti también por vos (soy la repetición en persona, qué importa eso) que es como si fuera dos veces hombre a pesar del destino que a veces he llamado curvado El corro de lenguas dirá a viva voz: “esa intención de creador verboso espiritual izará lo fértil hará de poético hombre hecho a las divinas entregas de su amante que es su diosa” Allá en la lejanía en el arrebol pastoreando en pos de la inspiración o la perennidad yace mi personalidad etérea despojada de agoreros imperfectos en el jardín sombreado de la espera Para que nadie sobre la fórmula terráquea venga empuñando un manojo de violetas a gritar que desperdicié y puse en apuros el acomodo del tiempo a mí dispuesto es que será imposible que me vean siquiera de costado

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desarmado estaré (mejor dicho) sobre todo flotando me verán quien anhele ver más allá de sus ojos soy apenas ese fulano vertido en la dulcedumbre concluyente de tus pies moviendo la longitud de la cola de animal progresivo hecho menos que nada en el esfuerzo de que olvides espantarme de tu recuerdo Debo confiar y repetir ufano ahora que hasta estoy de hinojos en el arco vital que te sostiene de pie para que patees a tu antojo lo que más aborrezcas de mi prosapia de levita circense y no permitas que las lástimas que da mi verso veraniego disminuya el grosor de tu venganza Yo el despilfarrador del corazón el de la ebriedad cuadrúpeda el de la verbosidad de la baraja dispongo en mi verso más sentimental mi amorío a duras penas que redunda por anticompasivo y sin retribución pasionaria ¿Por qué amar a un pobre cadáver sobreviviente cruce de perro beodo y poeta descolarizado? ¿Será quizás por permanecer podrido de amor con moscas y todo a la orilla de tus pies? vísceras mocosverdes y demás humores lacrimógenos 58


con esa vaporosa nostalgia irremediable similar a la de los personajes volátiles de Chagall desde luego que apareceré pura nube o mejor a modo de otro ser definitivo rendido eso sí y muy fanfarrón en el espumaje de la infinitud que bordea tus pies

ADENTRO COMO ELLA Y sobre lo espléndido va lo irrepetible. Hornero Aridjis Al dormir me hundo en lo carnal de tu experiencia un poco con mi desnudo bíblico hago ese viaje hacia los alientos entre los modales silenciosos de la profundidad de tu musitación donde puede que sea adivinable el dorso que me toca y coloco a la expectativa de la entrada la lengua auditiva del mismo caracol obligado ombligo en las dimensiones de tu monte de Venus iracundo de saberse en cierne perfección más hermosa de los gestos que dimos en llamar amantes Miro tu mirada cuando bebo despacio en cada seno el anís estrellado de la quebrada 59


que es ese doble corazón tuyo despacio me lo bebo pezón a pezón suficiente para que me quede algo para siempre que beber Después salgo de tus adentros extrañamente invencible lo mismo que de un árbol femenino al amanecer

AL SERENO A ella, que burla mi carne. Juan Sánchez Peláez Odio literalmente la lluvia su torrencial existencia por ella no me escuchas cantar y sin embargo canto con piedras me enfrento a sus truenos absurdo que me veas si tengo el rostro mojado arremeto contra las transparencias con la desnudez y el denuedo necesarios Maltrato el ojo salvaje el pescuezo inundado de la lluvia la ahuyento a manotazo limpio de tus alrededores de tu ventanal por ejemplo de la hiedra que se enrosca en la luz de tus cabellos Estoy en guerra 60


contra el aguacero quiebro su filigrana pateo sus charcos de un grito me jarto sus relámpagos Este aguacero como un derrumbe me arruga el flirteo y sin embargo insisto en ser certero como satírico como risueño de un empapado de casi catarata versus mi idilio asma son los sentidos pero con qué decir amor plenamente si el masculino está revuelto empantanado en la racha por tromba de la naturaleza estornudo sobre mi cantaleta de rigor Desamor de mi mojadura siempre que pueda incendiaré tu chaparrón monstruo vertical sangrando por todas partes te flecharé alevosamente con mis metáforas feroces con mis metáforas las mismas platónicas sagaces impertinencias que si es necesario se arrastran por el fango para convencer a la amante eterna de que venga a mi lado (¿a qué vienes voy Duenda?) sólo dispuesta a copular a copular y a copular y a seguir tirando de lo lindo como perra y perro sagrados

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CONSTANCIA DE LOS GAJES Los amorosos son locos, sólo locos, sin dios y sin diablo. Jaime Sabines En honor de mi mester de juglaría confieso sin reparos pero sangrando a borbotones mi intimidad que ni soy un estereotipo ni un tipo en estéreo a lo mejor sea que en oscuro proceso de descomposición sí que exista . y por no dejar llevo en lo que pudiera ser el ala izquierda adherido como un molusco a su concha el obligado librillo de poeta desconocido uno de aquellos seres grisáceos cuyos versos irrevocablemente inéditos para lectura de la posteridad fueron y seguirán siendo robados (siempre ocurre así) con la mayor impune elegancia ¿quién en su sano juicio lo dudaría? por algunos de los consagrados poetas de mi país (esto lo digo en voz baja y entre paréntesis para que todos sigan pensando cosas buenas de mí) En cuanto escribo soy ¡oh muchas veces! un poeta senil y cuando emborrono y lloro de inmediato encarno tal rapsoda mozo que me entran incontestables ganas de berrear en esta posición de amante por usted también por vos 62


embrutecido de felicidad haré la bendita fotografía para posar al lado de tu vida Desde que estoy contigo mi nombre significa la cortada fruta en medio de su melocotón y si escuchas que digo níspero ve sacando de la rosada profundidad de tu seno esa menuda identidad del recuerdo todo aquel que se precie en oro de imponderable poeta debe ejercitar infinitas horas diarias y anexar muchas más de bohemia rechazando como escenario vital la lentitud vienesa de la silla y el café con donas francesas (una vez al día somos pequeños burgueses, y qué le vamos hacer) ya está bueno por hoy entonces suéltame la camisa poeta soltámela compinche que estoy respirando hondo para ocultar mi Occidental certificado de insalubridad mental Hasta mañana les digo en infinitivo hasta mañana bebo la cerveza del estribo voy empezando a entonar la madrugada con gallo en honor de la pretendida mía sucio de días barbado de ron y fétido a violín de extranjero mis estrategias verbales para erizar 63


los vellos inimaginables de tu cuello espalda y pubis se fueron por la tangente se marchitaron en el intento del manoseo sí, prefiero que llores sí, que desempeñéis el decrépito papelito de Libertad Lamarque (heroína de cuando mi abuelita era adolescente) tal vez así ni me darás el menor verso de lástima aunque si por lo menos un aliento me dieras un abrazo contra el vacío una luz allende del desperdicio un rastro de puente siquiera un hilo con que tejer mis amaneceres a tu cama palabra palabrita . Juro rejuro jamás iré a tu casa a sacarte por la punta de tu asoleada cabellera hacia mi devoción infernal Si te ríes en mi cara me derrotas y mi vergüenza de «pastor de palabras» (la rimbombancia persigue al joven poeta, vaya desperdicio) rechaza escuchar que me digas payaso tienes razón perdona reitero que usted lleva razón es que vos tenéis razón, chica me rindo sin condiciones soy un gran clown pero si me amas haz de mí aunque sea un poco 64


lo mínimo necesario(supongamos) un grano la menor partícula de poeta en el murmullo de tus besos En cuanto escribo y te escribo, Duenda víctima y victimario soy al unísono

LABOR A OSCURAS Qué estará haciendo a esta hora mi andina y dulce Rita de junco y capulí. César Vallejo ¿Qué ojo tieso con madrugada ya no lo ha de saber? nada queda al margen mucho menos la sombra de amigo que haya logrado salir ileso de cuanto he soñado de usted de ti de vos y de tu condición magnífica de Duenda Ante el destino ni muy muerto y casi vivo están sujetos los designios puntuales de las peripecias arqueras del infaltable querubín (tanto más gordito cuanto más cursi) ¿me explico? cuando padezco las enfermedades de la inspiración ( pero ¿cuándo no?) encarno la vehemencia 65


en el mayor delirio que aspira la fragancia de papel de ese lirio blanco que estalla en la claridad de tus ojos Huestes de mis allegados lunáticos eslabones perdidos carnívoros y cristianos ellos sabedores de sobra y de memoria mi repertorio de buen amor se entregan de Ileno de ojos cerrados a los peligros del ocio de leer los poemitas que más me favorezcan ante tus querencias Así funciona el itinerario constante del arte de ir hacia ti o hacia vos desde la raíz del viento al malecón y viceversa los recitadores mi verso y yo banda de centinelas de madrugada perpetua

LOS FINES EL NO/ el no inovilo/ el no nonato/el noo. Oliverio Girondo Más que amarga eres cuando amaneces al filo para negarle árbol a mi vida que de tanto esperar ya ni soporta la retórica de la insolación con ruidos de licores 66


con versos coléricos de diablo espanto y aparto tu posible maleza de abandono Acomodo lo carcomido de las palomas el aire ensimismado de las estatuas las comisas encandiladas Duenda el universo turístico de la ciudad que tus celos de fiera arruman porque sí Como cualquier amanecer anónimo voy en tus afluentes de hembra hecho puro nada así de simple ruido declinación silenciosa en tu iracundo apasionamiento yo una sapiente fruta mordida por el cielo al que abandonas sin regatear siquiera Me abandonáis justo en el tiempo de las adoraciones personales y confundes la esplendidez ovalada de tu rostro con la seda del velo mariano de las servidoras a perpetuidad Aplasto los escondites de esos pájaros herederos del insomnio de los aguaceros despabilo la agilidad verdusca de la iguana me aferro a los vericuetos de la corteza desaparezco en el follaje de la alta copa he venido a embobarme con tu tránsito antes y más que ‘nadie en la procesión de la aurora bajo el torrente de flores

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le arrebato otro punto estratégico al cielo y grito con los pulmones de una bestia humana herida de felicidad que la palabra amor le queda pequeña a nuestro sentimiento sin embargo estás no obstante andáis de insoportable período glacial con el rostro agudo en la mudez yeso que hoy desperté más inocente que un 28 de diciembre cuánto no diera yo porque ella tuviera la bondad de molestarme con los besos de antes yo procuro decírselo a través de la amante memoria de unos versos no más acomplejados de infinitud que si los deletreas sufren de patatús Rotunda y mezquina en la tregua a lo más que te atreves es a salir de ti de usted y de vos en compañía de ese mordisco de soledad que no me puede ver ni en pintura detenida de golpe como en una curva peligroso de viaje para decir suele pasar y repetir suele pasar y seguir recogida en la chocante curvilínea del silencio

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TRANCES DEL AMARSE ¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,/ hasta aquí el odio? Juan Gelman Eres así de pequeña o hasta de más encantamiento: Duenda de dos metros hechizados de altura de dos milímetros de altura y embeleso termino de pensarte y llego mientras soy un asoleado árbol callejero que vierte su herida ambulante de cadáver ciudadano sobre los pliegues féminos de tu cama de ciencia de amor Además de la paciencia pierdo el alma en el intento de armar mis entregas que trepan con su humanidad macho por las flores de tu falda y practican venias como ejercicios devotos en la sombra hindú de tus breves sandalias luego se regodean en el pudor de tu ropa íntima recién desvestida De tu deseo sudo y muero de deseo por sudar en tu sudor En condiciones normales el placer anterior sería una letrilla acertada la continuación de una oda expansiva erótica en romancillo hexasílabo 69


un trabalengua como nocturno la trama de un birlibirloque pasional un Bécquer huesudo en definitiva con mis venas hinchadas de pedruscos que contienen a su vez el latido donde me encuentro siendo un fiasco de la evidencia estoy a punto y seguido de ahogarme en aquello que para la generación anterior fue lo más cursi basta con decir te amo y se entra de ‘cabeza a ese modo de existencia Por lo visto contigo con vos según parece no me resta otra vida que compadecer ante esa sentencia pluscuamperfecta (y yo tan así de manso)

TABÚES HABITABLES El asunto es de pura animalidad somos tú y yo y la poética. Victor Valera Mora Está un poeta viviendo en tu casa a la cocina nunca le ha vuelto a funcionar el horno tienes y tenéis un poeta durmiendo en la casa los bombillos del jardín están quemados desde el neolítico hallase un poeta vagando 70


impune rupestre en la casa la grama se pudrió por el agua de la manguera que ese mencionado señor debió cerrar años ha Existe uno en la casa como yo los enseres y seres del lugar están por desaparecer abandonadísimos la fiebre mundana de las pequeñas y miserables deudas que te llegan al cuello Tótem guirnalda y cornucopia en más de un tomo de declaraciones soy precisamente en la extensión de tus pasos orate y gran llorón desnudo en la penumbra erizado o energúmeno por verte versificada en torno de palomas góticas que llevan misivas en sus picotazos de orfebre escribo para ganarme el idioma de tu saliva para dormir bajo tu peso de hembra ¿aún no lo veis ? Absoluto estoy aquí a plenitud gota a gota como la urgencia del corazón en trasnocho que empuja al pie de la letra su daga impuesta y te idolatro con todo el verso alborotado de mis verbos En la luz indispensable corporal que eres acecho implacable al estilo de una guerra avisada 71


¿cuándo empezarás de una vez a soñar qué hacer con tanto yo encima? Me tenéis enconchado en tu casa peor que una palabra malasangre a viva voz e impune y que no sé por cuál esperanza resignación aberración etcétera sigues sin destronar de tus afluentes

CONFESO Esta ardua criatura que ahora soy. Juana de Ibarbourou Para adivino Dios para ciego yo vagante rupestre en los insomnios de la bombilla inventando el amor más de la cuenta incluso pasándote como un requete Neruda por encima a ti misma sin tan siquiera sentir la rotundidad que habías escrito para mí desde que amanezco al lado tus ojos “Mi amado está aquí cubriendo de cuerpo la distancia” Lamento lo de enredarme en los artificios de la peor retórica desoyendo la sencilla razón del sentimiento que he sustituido 72


por expresiones ridículas de amantes vergonzantes salidos de los libros más muertos que hayan sido escritos Ven a mi costado inmediato a lo más mío vení vos porque mis manos manchadas de prescindibles objetos y de otros papeles rotos (cuánta semejanza con el resto de mi vida corpórea) sólo sirven para construir goces y privilegios incalculables El sonido de los ecos de tu nombre regocija y pacifica mis vehemencias ya sabes y sabéis que mi vida separada de tu vida genera más agobio en mí que una mísera fe de errata Deja el miedo en silencio detrás de los ayeres anida en un florero de agua fresca las desavenencias basta de esgrimir, el filo de la sangre ¿me comprendéis será que me comprenderás? en vez de la desfloración de los alaridos te propongo nacer de las cenizas que contra mí desates -supongamostú posesión completa discúlpame y disculpame pero es que algunos dioses míos sólo me han sabido parir con la exacta precisión para amarte

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ITINERARIO DE LOS BREBAJES Abro mis labios, deposito en la atmósfera un torrente de sol. Gonzalo Rojas Brebaje que debía estar vaciando en los jardines de la luz pública brebaje que nadie creyó que fui añejándolo para ti para vos cargado de asuntos de enamoramiento o cosa semejante para desbordar los elíxires la carnalidad íntima Brebaje por el que fui descubierto al fin interrumpiendo el bostezo del verdor oficial Brebaje que me siguieron cuando aquellas trinitarias que robé de un lienzo callejero las estrellaba en la piedra de amolar cuchillos maternales acoplada piedra a mi mano como la fidelidad de tu seno de puntiagudo solar Brebaje y fui yo quien me subí a la cabeza grecolatina de las estatuas a recitar versos y versículos de amor tan alto como las campanas de la catedral y anoté tu nombre en todas las direcciones de las palomas Brebaje por el que me trasladaron a prisión 74


con mi corona de espinas sangrantes y ese madero de la burla quemándome la espalda iba yo al desnudo entre las muecas que Goya me pintara a mí para ocasiones como esta y usted igual que tú igual que vos matando el tiempo dentro de tu casa ajena sin perdón a todos mis cortejos en apuro a mis desventuras sin tus pasiones propias de mi oficio de amante a dedicación exclusiva yo el tirado al olvido como si nadie preguntara por vos con el corazón en la mano ¿CHANTAJE EN VEZ DE BOLERO? Amo la rabia de perderte. César Moro Angustia de no tenerte en mí de no volver a besar jamás tu anatomía inoxidable desesperación la que tengo yo menos recomendable que un juego de cuchillos lanzados por las trochas del despecho Aún la dicha suena en las suelas de los zapatos que yo llevaba puestos en el santo día en que fui descubierto por tu mirada de entre el alboroto de los otros machos 75


desde entonces a esta parte mis versos empezaron a engordar de flores desbocadas de señas amoriles que no comprendo a veces Cuando estás lejos de mí estoy fuera de cualquier sobrevivencia entonces cuánto peligro para peligrar No lo repito más pero fijate que en la ocasión de la próxima ola cuesta abajo es que entran ganas de irse contra una lloriqueadora de esas oda rompible sin tener escondido ningún truco en mi juego Practico el suicidio mentalmente pienso mucho en eso en ese simulacro irrepetible y nadie que te culpe de nada si me precipito porque tú estarás lejana de mí recuperándote de los estragos de la última juerga (sin embargo) te debo a ti (¡Oh, paradoja!) el descorazonamiento de mi verso ¿harás de mi poema un papel estrujado, Duenda? ¿quién sabe, verdad? Seguro estoy que subiré a la pila 21 del puente de mi lar intentaré el lanzamiento desde lo más alto el acrobático Homo Sapiens del desvarío en caída libre 76


Fuiiiiiiii ¡Plas! contra las fauces de la brisa seré uno más de la romántica estadística suicida Si me llegas a dar más y más angustia delirio mío dalo por hecho

SOEZ Y COMPAÑíA Mas a poesía des te momento inunda minha vida inteira. Carlos Drummond de Andrade La ciudad saldrá a la calle cubierta con su traje espeluznante con su cortesía de sobrada ferocidad vendrá en compañía de las infernales furias que bajarán de la furgoneta para mancillar la múltiple ternura que imagino para usted escupirán vinagre en las quebradas cristalinas de mi corazón con sus botas de hierro reforzado se ensañarán contra los latidos izquierdos de mi ventrículo orinarán sus berrinches en las flores transparentes que crecen sobre la cabeza irreverente de mi amante verso recibiré el certero golpe de entierro en el único rostro que me queda disponible dejarán caer el rencor de sus culatas en el costado más bíblico finalmente desde lo real 77


disminuirán el cielo a mis alas de bardo estrangulándolas en el espinero de la camisa de fuerza El parte médico será de este tenor: “En un arranque de locura el mencionado elemento detuvo el tránsito del lunes a las siete en punto de la mañana para sembrar flores en el asfalto en honor de una fulana Duenda suya por tal motivo y sólo hasta que aprenda un oficio de provecho se le privará a este pobre enajenado del goce del más mínimo albedrío” Cuando alguna vez me sepa liberado y no se dude de ello yo volveré a mis andanzas mucho más poeta y más enfermo de amor que antes ¡Pero ni un momento lo dudéis malditos (¿marditos?) hijos de la purísima puta!

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TREGUAS Junto a tu cuerpo totalmente entregado al mío. Salvador Novo Cierra todo cierro todo que afuera quede el rastro de la ausencia Celebrémonos brutalmente lleva puesto tu vestido de flores de seda con un cuerpo desnudo tan de fuego vivo como lo resista tu piel como lo resistan mis ojos Cuando estemos sentados a la mesa del norte seremos bebiendo la copa de amaretto y la leche alemana de la mujer amada de paso nos olvidaremos de los demás es decir de la muerte Propongo que sueñes en tus próximos lienzos un río con un ángel que tiene plumas que son pájaros Ángel que viaja con el rostro de mi infancia trayendo unas maletas terrenas con las cosas inverosímiles de esta molestia de aprendiz de poeta ábrelas sin sapos ni culebras o (lo que es lo mismo) sin “quemar las naves” ábrelas y nada más 79


saca cada pertenencia y distribúyela en tus alrededores que todo quede cercano al corazón Amadísima hazme unánime en tu presencia venerable dame lo irrevocable de tu vivir Duenda de ese rumor infinito en que flotas no olvide usted duendangelio mío no ignores tú no paséis por alto que a vos te ha tocado ser mi palabra humana más deseada

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TRÁGLABA JETORÍA

(2004) Fondo Editorial Libro Libre. Maracaibo, Venezuela. 81


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tergo dules calpalin riyaba ceglaca avunci leutas éuskete corlanca brapul asudias? alárglias yuskas flecrani vulisca trusam drinvaci lugobios jenábelas sustes depuldo gludin celime fesclas pudasáros tolcha kurna asgues niesle tikentas kertoica VORUTÓ

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flusacri corva glanda cinuta ortukele risda droca ÑARUE fianetas utipó kiro tupal deares yorésda maluarse deanca kelanrre lumedo bunda taken cutgo lusor jentubira alublasco

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merianke crideña riaslas trojias galdra suede eldul vincados bilcó ceska kelisca larsa eprilando necios ungo ayesfrun nudefa ceacas roancia kerles casulco VIRPÁTORA

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plindas lotusa rundes íacasfa ciblarán yanejes tures kísconlo uríbelas pojias reátrolo lieple marunda tríscunla drieles tuisde ASTIVAS ticial sunja aublica eares visace nocarce falguimas

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vrula odrasa pentaca RĂ GOLA catalia cronda merudlo dremaspu errito plucapos suniya tuce carda tiula nafleas minjero interja abrinples suslerta orkugas

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diolkis franos CIRTERE apesla Ăąamla tuisme miacla ulmerce felsan acekes lejan caryen resco guirta kasdin charsa pierbas rabasci jerdace nuersos lurios firruntas nasmia suste dulabris ulsas resla darcios toican klicar larofan tancios niskerĂĄtiles

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PAPร CIVIL

(1993) Direcciรณn de Cultura de la Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela. 89


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Respiramos enceguecidos Por la infinita propaganda La verdad se va de cuerpo entero Contra la culminación de la imagen Que detiene los ojos como entierros En la próxima palabra La inmediata mentira La espalda del día contra el corazón Bajo el torrencial aguacero De panfletos De ruidos De algarabías del cortejo de Papá Civil Que vino para volver Festivo efímero Efímero festivo El día menos pensado Quedamos en las fachadas En las aceras Aplaudiendo como hábito de circo El deambular de la carroza del triunfo Por el mapa del barrio

Respiramos expiramos Avanzamos nos detenemos Según las aguas de su ambición Pertenecer es expectativa Nuestros apellidos nombres y procedencias Maduran en los archivos del partido Por si refuerzos de maquinaria Hay tanta luz en los rincones Que imposibilita Lo exacto 91


La casa distrital está habitada Desde la entrada a la salida Por abrazos Panfletos de mano Piques de ojo Loritos incansables de ya sabes Contamos contigo Hediondos a ron Muestran la señal del triunfo Tiesos Marchamos por la orilla del lago Con la mano Empuñando al viento

No hay sentimiento Donde duela la utilidad De nosotros desde un tiempo A este recuerdo Debida y públicamente Nos sacan el alma Hemos aprendido a discutir Que la verdad es de Papá Civil y de la oposición el robo Cuando las flores huelen a oscuridad A uno se le ocurre encender una vela A ver si el cuento cambia Estuvimos la madrugada Cargando agua Por poco se quema El barrio 92


Cambiamos el laurel En la misma tierra Donde los anteriores y posteriore Iban y van a sacar su destino De poder Papá Civil atrapa la avidez De esas ramas doradas En nuestros puntos necesarios La nueva carta constitucional Sirve para aprender El deseo de dormir En sus manos O comer de su boca Antes de lanzarnos A sus intenciones Nos hacemos la señal de la cruz Cerrando los ojos

El mitin y la flor En la contradicción La cayena acompaña la insignificancia Los silencios Los ruegos de los puntos Menos estratégicos Parte del color y culmina en la fragancia De nuestra ternura El mitin requiere de malabarismos Del trueno y su carácter De las multitudes Más largas que el viento 93


Parte de las promesas y culmina en el probable Festín de las urnas Finalizados los mitines Los actos Las fiestas Las comparsas Los protocolos Papá Civil sube a la limosina Por la ventanilla la niña de siempre Obsequia la flor de siempre Antes de cerrar el vidrio La cayena girando en el aire Cae A Nuestros Pies Cansa tanta felicidad para después Los del deseo terminan Al respecto sus plegarias Y será verdad La quinta de interminable Comida y muebles amarrada A un barco Cargado de cajones Con lujos míticos del mundo Hace yuca del aquí y el allá Café carne de vaca petróleo Presten atención Como si nada 94


Se mete un manojo de candela Y un pollo en la boca Al rato lo saca Y comparte el asado Entre todos Esto no tiene mucha ciencia Nada más estar abandonados Ahí A Papá Civil Papá Civil recita su espectáculo Y le volvemos a creer Protegido por el carisma De ángel popular Ni de cabeza Ni de instinto Logramos entender Cómo en el terreno Reducido del mitin Se juntan y caben Tales y tantas Dádivas En voceríos Las mujeres desde las ventanas Porches patios y lugares Golpeamos los fondos de las ollas Los hombres en chores Corrimos sin camisa a la calle Buscando abrazos Celebraciones Tragos Reventaron los chifladores Los cohetes los arcoiris 95


Las bengalas Las estrellitas circulaban En las manos De nosotros los niños Era el resultado feliz De los votos Aunque vinimos en romería Desde todas las distancias Al Palacio porque habíamos triunfado Ni se le pudo ver El recién elegido y comitiva Están ocupadísimos Bailando en el salón de los espejos Con sus acicaladas esposas Nos pusieron del tamaño del empujón Ya estábamos de alas chocando Contra las copas de todo Regresamos a nuestras regiones A saber que al levantar el rostro El sol seguirá siendo Rumor de pan salado En nuestra sed Aprenderemos a ocurrir Mucho más alto que el cielo A leer las intenciones en el aire Se acumulará el regocijo pleno Del nomeolvides después Seremos La última palabra 96


SERMONES PARA VIVIR AQUĂ?

(1993) Editorial de la Universidad del Zulia. EDILUZ. Maracaibo, Venezuela. 97


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A Nos consta Con fervor y ahínco Desea pasar a los capítulos De los libros de historia patria Aunque sea en la migaja Todas las mañanas Busca que lo tomen en cuenta Pateando como el valiente héroe El cuerpo De su madre A.1 Pesa el desconsuelo de morir Sin antes ver a su hijo fotografiado En un libro de historia nacional Todas las mañanas ruega a Dios Que su carne se ablande Para que su retoño no se rompa Los pies Que su carne ni se le venga en sangre Para evitar la vergüenza de nada A su hipotético héroe de la patria A.2 La madre desea lo mejor A su descendencia Se desnuda de la bartola Arquea la desnutrición Risueña mira al hijo que le da Satisfecha Cuenta cada una de las patadas A.3 La madre y el hijo Presentan sus posibilidades 99


De estatuas Los historiadores Se preocupan de otros aspectos De la realidad Nadie cree en la dialéctica De la patada y la resignación Madre E Hijo Simple material folclórico A.4 La tradición de la búsqueda De la heroicidad Se ha heredado De generación en generación A través del ejercicio oral A través de la madre Que ha sabido mantener la costumbre De unas inmensas nalgas Donde el hijo amanezca Procurando eternidad

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C Cuántos kilómetros Pueden imaginarse De aquí a allá Es decir De nuestra mano A aquellos Cordones sueltos De los zapatos Que tenemos puestos C.1 Todo está pensado En base al sentimiento de la medida Representa el destino Pre y pos Siempre y euando Suceda la respectiva movilización O lo que es igual Estar aquí o allá C.2 En nuestra conciencia Se arraiga la certeza De conocer el Lejano Oeste Por vía televisiva dominical Los demás lejanos Están en proceso de acercamiento A consecuencia de su carácter De apartados de la civilización Imposibilitando la verdad de su existencia En el campo de acción de la rosa de los vientos Sin embargo los viejos Pretenden haber descubierto Una brújula que relata De cuatro distancias opuestas Donde científicamente 101


Se nos puede encontrar al unísono Igualando La virtud de los santos C.3 Al desaparecer Es por estar allá Amarrando lo que se desata en el cuerpo El que se mantiene arriba No olvida verbalizar Sobre la retórica de la distancia Volvemos desde el zapato A continuar la conversación C.4 El aquí se perfecciona en su espacio Debido a la carga de nuestra respiración y peso corporal El allá se cansa En el poder de imaginarnos Desde la espera budista Sabe que tendrá que desandar Integro el espacio Convirtiendo en aquí Su distancia

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D Qué se conoce como estandarte Posee estrellas Colores y es de trapo de seda Puede que sea maestro La tristísima femenina El viemes colorlocalista de la noche En el bar de la curva de la cuchilla y la persignación D.1 No se sabe la procedencia de las estrellas Sólo que la siguen Con la baba y el rencor de la gana corporal Nadie conoce sus nombres Jamás la desamparan de su tristeza Lo único cierto Es que ayudan a ensombrecer la madrugada D.2 El negro el indio el blanco En el baile de viernes a sábado Colocados en un beso con ella Buscando un colchón anónimo Moviendo la suerte de los pigmentos A favor de continuar La genética nacional Al día siguiente Hay una especie De pólvora en zamuro D.3 Trapo de seda cuando aparece y desaparece Entre las mesas El claroscuro y la música de acordeón 103


Trapo cuando se sienta En las rodillas de un nocturno cualquiera Trapo con los párpados Muslos y brazos luminosos de escarcha Trapo pañito de lágrimas Pañito De semen colectivo D.4 El bar de la cuchilla y la resignación Resistente al cuestionamiento de rigor Quién Dónde Hasta cuándo Se comporta entre la femenina tristísima Más la bebida espirituosa seca Con maceración de roble Por los siglos de los siglos

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E Aquella mujer que se monta Una vez por semana en el bus De lo bella que es Llena de paisajes románticos Los vidrios rotos y sucios de las ventanillas Transforma al guajiro dalero En un radiante monaguillo Que mientras silba el aleluya de Jandel Cobra con reverencia medieval el pasaje Al bajar se nos tiende Una alfombra papal de pasión púrpura Los demás días No existimos E.1 Con el lápiz hemos levantado En los respaldos de los asientos En las paredes de lata El respectivo corazón Adentro se confiesan Que se aman La parte superior de la conjunción Y Permanece en ausencia La próxima vez que suba al bus Ocupará el nombre De aquella mujer E.2 Cuando la de una vez por semana Suba tapándose las vergüenzas Con hojas de mango Daremos la señal para que arranque El paraíso terrenal En cuanto a Dioses Discordias de culebra 105


Bien y mal del árbol Se quedarán embullados en la próxima parada A fin de buscar Mayores goces A la felicidad E.3 Encarcelados en la realidad Subiendo bajando y viceversa Que envejece y nos llena de amargo El sosiego ocupa su instante Una vez por semana La bella mujer No debe preocuparse de todas Nuestras muertes a causa De sus ansias anteriores Y le sonreímos E.4 En la próxima huelga pública De la incomodidad Atraparemos puertas Ventanas con ella adentro Quién la manda a ser nuestro deseo La candela le irá diciendo Por la piel y belleza derretidas Que se le codició en silencio Con la más grande De las arrecheras

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F Miren a este señor honorífico Sus intenciones están por encima del sol Protegido en su flux Visita el barrio Su dedo gordo rojo Nos toca el corazón y con un como de palo de polo la lengua En el blanco formato del IVSS Escribe El sabio dictamen de nuestra pobreza F.1 En alguna de estas puertas Debe ser Buenos días ¿Está el doctor? ¿En la otra puerta? Gracias Ya duele de girar la muñeca Haría falta usar Nuestra ascendencia y descendencia Y la de otros también En descubrir al señor honorífico Sus rayos equis ¿En la otra? Gracias F.2 Por encima del sol junto a su maletín Viene caminando el señor honorífico Se acomoda los lentes Respira resignación Empieza a saltar Lo salpica el barro Que lleva a nuestras casas 107


F.3 El señor honorífico Se da aires Con el flux y la manía de bueno Al doctor José Gregorio Hernández La única diferencia Es que no se para con las manos a la espalda Las cruza en el pecho Como algunas veces El indio Guaicaipuro F.4 En el papel del IVSS Las indicaciones salvavidas Están por encima del sol y de nosotros A pesar de todo Se hace familia Prende la cocina Tapa los huecos de las paredes Entonces afuera duermen Las cucarachas y el viento Su mayor favor se improvisa Al limpiar la pequeña y redonda grosería Que se oculta Entre nalgas

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G Los bellos carros salen Del garaje de la opulencia Pasan por delante de los días Reclamando el territorio y riquezas Que según la historia Les pertenece desde El 24 de agosto de 1499 G.1 Los de la opulencia Están liberados de la igualdad O la sumisión que proporciona la cola Compran por encargo Y a cajas Salen en las páginas sociales Cruzando a su quinceañera Con el último roquefeler criollo Como si el mundo Fuera a desaparecer ahorita Visten todos los días De 31 de diciembre G.2 Por lo nunca antes visto Trajeron arcas con vestidos Para el supuesto frío Armas y estructuras mágicas Estrategias que de un sol Levantaban de la tierra de jardines Ciudades que recuerdan Su procedencia en miniatura Gestos de maniquí e idolatrías Muchos espejos y baratijas Así fue que empezaron a crecer y surtirse 109


Los Centros Comerciales que siempre Visitan en sus bellos carros G.3 La de la limpieza Era parte importante de nosotros Se daba el lujo De la crítica de la acumulación Originaria del capital Desde que los dueños de la opulencia Le pusieron uniforme Se comporta Muy nariz sangre azul Que todo le hiede Mientras pule: “El cuidado perro bravo” G.4 Qué harían ustedes en la opulencia Verdadero Falso Que seríamos imitación De patrones del Mediterráneo De patrones del Pacífico Ascensión de potencias Agua que iría corriente contraria A los destinos O a nuestra mentalidad y práctica Fundada en la expresión del alma ternura Que cuestiona desconoce O rechaza El derroche que pasa delante De los días todos los días

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J Qué gancho más turístico Paradisíaca maravilla Vociferan los catálogos De los hoteles A los turistas armados de esquíes acuáticos Pero Los cocos están reverdecidos En su agua de deshechos Pero Olas y espumas hediondas De atardeceres hediondos Pero Cacerías de una sola puerta Rodando por la orilla negra de sal Pero Siglos curtidos de pescadores Barcos chalanas canoas En la ondulante melancolía De la bolsa plástica de zipa química Que los poetas del pasado Nombraban lago J.1 La actitud todavía subjetiva Individualista de no usar el puente Para alcanzar la orilla contraria Se debe a complejos Formales de santos o vírgenes El agua es profunda y carece de suficiente Conciencia para mantenernos de pie El ir y venir ni es de equilibrista Ni ilusionista Ni de artimañas Al desplazamos en la espontaneidad Sobre la densa negra pegajosa 111


Y ondulante Superficie J.2 Son el rumor que el viento pegoste Cava en la piedra caliza Las crestas mojadas de tristeza El veneno de las tablas de las chalanas Los verbos-tóxicos de los pescadores Directas pertenencias de las huellas De las osamentas Que antes eran monstruos en la cuenca y por dormir al sol Se derritieron Hasta la maldición J.3 La ondulación maravillosa de deshechos No pretende ausentarse De los principios naturales de las orillas Extrañaría El golpe del ave en la superficie El sueno lleno de restos de lluvia que lava el agua de su ecuación química En provecho de idealizar Al espejo de la falsa transparencia En la oscuridad De su exalma azul cristalino J.4 La intelectual metáfora del espejo Contradice a los olores de la cipa Si alguna letra en la nostalgia De la borrachera O regionalismo Se la aplicara Seguro que por última vez 112


Despertarรก en el torrente azul de sus afluentes La melancรณlica gota Como fenรณmeno natural de la venganza Para que floten en toda su superficie Los ahogados turistas Propios y ajenos

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FLORES PARA CUANDO MARÍA CALCAÑO REGRESE

(1992) Ediciones del Vice rectorado Académico de LUZ. Maracaibo, Venezuela. 115


Merecedor del V Concurso de poesĂ­a para estudiantes universitarios. 116


Estos espacios poéticos son recreaciones a partir de lecturas de Alas fatales, de Canciones que oyeron mis últimas muñecas, y de Entre la luna y los hombres; libros de la poetisa María Calcaño nacida en 1906 en Maracaibo y fallecida en Caracas a la edad de 49 años. LA UNICA MARÍA POSIBLE Te descubrimos con todo el placer En la presencia Sin arrodillarte O mentir una palabra Lista para vivir en las huellas de tus deseos Con el musgo eterno Y el cielo como una disuelta insinuación Paseándosele entre las piernas En la canción amorosa que besas y escribes Nuestra vida tuya Tus recuerdos

NIÑAS DEL SENTIMIENTO Tus niñas de trapo solas A cualquier día Lloran en nuestros brazos dormidas Bailabas tu amor Como si fuera siempre Para nada tomaste en cuenta La nostalgia Él se perdió lento de tus noches Dormías silenciosamente abandonada Nosotros ponemos en tus lágrimas A las muñecas 117


Las arrullas con tu recuerdo Antiguo de virgen Mirando a las sombras de la pared Que te arrullamos Duermes despacio Fascinante En nuestro abrazo LUGAR DE TU PRESENCIA Para saber que eres En tu casa no hace falta Que haya balcón con sus fantasmas Vestidos de hadas Es suficiente la seguridad De la bulla de las rosas Y de lo que habita el amarillo En la mesa descansa Una conversación que siempre se inicia El alero pequeño pero rojo Tiene una historia de patas de paloma Así María Eres eterna LA LLUVIA VIENE CON ALGUIEN Lección de deseo Es la lluvia cuando aparece Acostada con su ruido De transparencia en la cama Charcos se ven las sábanas Habitando los alrededores De María y la lluvia misma Ambas conocen que dentro de cada gota 118


Se encuentran infinitos rostros de amantes Muriendo porque ellas Se bañen de sus aguas LOS HOMBRES PARECEN RECUERDOS DE MARÍA Llamas trigo al roce Justo y delicado del campo en tus piernas Buscas lo más fértil para tenderte Al sudor de los pensamientos de tus hombres Que te desean en sus canciones de niño Cuando pasan frente al borde De tu tarde El olor de la delicia Se mete contigo LO LEJOS QUE SE QUIERE María mirando sola en la soledad No encuentra la lágrima cerca Para su deseo Acaricias la ausencia Describes en voz alta Su amado rostro Tu amado rostro Nosotros la mancha blanca de sol En la pared mirando al igual que ella La alfombra que bordara Clorinda Queremos que olvides Que te vuelvas algo nuestro destino En el silencio de la espera Se arrodilla Se mete tu amor 119


MARÍA HACE EL TIEMPO Dices que eres la tarde Por lo que te viene de belleza y caricias El amor está al borde silencioso De tus labios El sudor te palpita y levanta en el aire Te lleva al cuerpo Del que viniste a tocar desde muy lejos Nada más eres respiración

FÁBULA Y MARÍA Fuiste marcando la arena Con huellas de alga Para que alguien te buscara en el amor Rápido te embrujó el inesperado ruido De cascabeles de la ola Escuchaste platillos confundidos Con el silencio del mar Estaba pendiente Extasiado Músico de tu presencia mojada El semidios El fauno rostro de coral Que había salido del fondo Completa Te Besaba

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MARÍA Y DESEO Nosotros somos uno De esos muchos hombres Que están para servir a tus canciones y levantar lo que escondes de ardor Vida nuestra de enamorada María de besos Que agoniza en el placer De volar hasta el goce En sus amantes

NUESTRA VIDA LA AJENA Fíjate como van esos hombres De aburridos y poca cosa Del brazo de las damas Que cargan los bordes del ruedo Endurecidos Por las costras de barro de la lluvia de ayer Caminan como si estuvieran viviendo Ya en el cielo venimos a mostrarnos A que se avergonzaran De que somos sin leyes Se santiguan de nuestros besos y nuestro domingo improvisado Que se burlen Al regresar al hato reiremos de sus envidias

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EN TU DESTINO SE EMPIEZA Tus manos que se ahuecan En copa de deseo para beber al mundo Seguirán siendo nuestras Nuestra tú y todo tu destino de caricias El beso se esconde fiel En el amanecer de nuestros cuerpos Estremecimiento Envoltura En forma de geranio Que mete a tu corazón Fuera de las mañas del olvido Siempre hacia ti Volvemos a ella A retozarnos En la acostada iluminación De la delicia

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ESTRICTIS DE LA MUCHACHA MÁS CERCANA

(1991) Dirección de Cultura de la Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela. (2011) Grupo Palimpsesto2punto0. Sevilla, España. 123


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* Se bajó del Libre Entre sus brazos venía el gato Nosotros sentados En el bajareque de la Sra Segunda Estábamos con suficiente edad Para silbar Silbamos a la recién mudada Volteó soltó el gato Nos hizo así con la mano Con ganas para enamorar Y sufrimos vergüenza de que nos viera despeinados Se había convertido En la muchacha más cercana al corazón

* Está decidido ganarse el corazón De la manera más sucia posible Nos embarramos de gas el pelo Arrodillados sobre un trapo blanco Caen bocarriba moviendo las paticas Los piojos Nos lavamos la cabeza con champú avispa Vamos a sentamos en el bajareque de la Sra Segunda A cazar A rezar que salga un pedacito de amor

* Se paseaba afanosamente linda Detrás de los garabatos del portón Dándose toquecitos en el pelo Se torcía el moño Hasta aquí duramos contentos 125


Porque cuando lanzó la rosa Afuera todo fue odio Golpes nosotros Los del barrio creyeron Que se trataba De una pelea entre perros

* La muchacha está después de la lluvia Los ojos de la más cercana Claridad en la otra orilla de los charcos Por esos vivimos de pie Admirando los golpes de tu pañuelo seco Mojándosenos las ganas de vos Sintiendo que estás a salvo de nuestro corazón

* Le picamos el ojo Aceptó El curricán atravesó calle rama de mango Ventana y termina en un vaso.de cartón Bocabajo sobre tu mesita de noche Frotábamos la cuerda La más cercana hablaba de lejos Sentíamos su cosquilla Metidos en el sanitario Golpeándonos contra lo más profundo De este cielo

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* Había que poner en práctica la ternura Dejarla río Los gatos son buenos amigos al respecto Amarramos en los cuellos Nuestras fotos Los soltamos a la venida de la luna El recado era maullar hasta amanecer Hasta que saliera la muchacha. Nos viera en los cuellos y llorase Los gatos traían cansancio de otras noches Se durmieron La ternura volvió a nosotros Solitaria

* Suelta al aire un beso No hubo casa a que no pasara A que no pasáramos Se metió en la tierra En el lago nosotros con él Se paseó grillúo Por la alambrada de luz nosotros también Se cansó cayó muerto y desapareció Descardados Pensamos recordar a la cercana Que ese tipo de afectos Se pone mentiras y atrevidos

* Hicimos la petaca le soltamos pita Cuando estuvo alta te llamamos Unos zamuros le tenían pegado el ojo Leíste tu nombre en la petaca 127


Mostraba rabo largo Te ofendiste La olvidamos Vos moriste de mentira Los zamuros iban con la petaca al matadero De ahí envidiamos las alas En esos bichos

* Desde el bajareque de la Sra Segunda Cubrimos tu cielo Con una sábana como de circo La destapamos te hallamos Solitariamente desnuda Desfilando ante el asombro del barrio Moviéndote para que nos fuésemos acercando Nuestra calentura revienta la sábana Duerme el barrio Desprende la lluvia Nadie se moja Resulta ser puro ruido La muchacha desaparece Los fuera de vos seguimos matando la tarde Bien olvidados

* Se baña y se viste para hacerse admiradora de carros Carro que pasa Pose de mujer corrida que tiene La velocidad desmenuza el corazón La peleamos Manejando el carrito de palo De pote de sardina 128


La patineta armada con clavos viejos de por ahí No sentimos vergüenza de la anterior Mirada ciega de la muchacha Contenta Repitiendo con nosotros el ruido El pito y aplaude esa caravana Potes y madera Enamoramiento la caravana Jalada con la cabuya Que tiembla en nuestros dedos Por el triunfo

* Trajo el baúl al frente De él sacó un vestido Se lo puso Sacó un caballo Lo montó Se perdió del cielo Nos acercamos Había un espejo en el fondo Nos atrapó envejecidos Se tiró del susto la tapa Corrimos a dormir A que fuera de día Y casi morir de la cosa Donde habíamos supuesto encontrar el baúl Estaba un rosal más que olvidado

* Sacamos permiso a la vieja Para entrar en su nieta La viuda se paró de cabeza Mordiendo el ruedo de su luto 129


Sacudió sus ochentamil años Le dio candado a puertas y ventanas No permitió que durante una semana se fuera el día Éramos temidos en la oscuridad Al barrio le dijo que quisimos violar A su nieta De esa falsedad nos creció en la boca Monte malo del bueno Que viene cuando se envaina al sentimiento Metiéndose de la muchacha Lejanía

* Iban del brazo Comiendo barquilla Riendo los dos Diciendo a todo qué bonito Celosos pensábamos ahorcarlo con el curricán del trompo Pero se había ido un rato antes En serio que cuando vimos besar la frente Quisimos ser maldad que respirara el señor Veneno del nuestro El enamorado ese no te corresponde Solamente se asoma los últimos de mes Papá trabaja en Oriente dijiste Y fuimos callados A encerramos A hacer maldad contra nosotros

* La Sra Segunda bruja del barrio Preparó a nuestro favor Nos bañamos con eso siete soles 130


Más tarde fuimos a visitarla No fue más que odiarnos Se revolcaba Masticaba vidrio Agachaba plumas Para que no se muriera Nos restregáramos la hediondez Con esponja de lustrillo Si la muchacha no asoma recuerdo Que se nos parezca No habremos de salir Del entierro de las aguas del lago Palabra de bruja

* Irá desnuda a mirar frutas al mercado Comentario escrito en la boca del barrio Era cierto la más cercana Sentada meciéndose en el columpio Arrullando la muñeca de trapo Aunque para el barrio sea nada más que embuste La muchacha con el vestido y las sandalias romanas Pasando tarantines y guacales El desnudo se guardaba dentro de nosotros Si salía Era para ponerse cielo de nuestra parte Cielo en la tristura

* Oímos a distancia de cielo Que gemía Veníamos llegamos Regada la ausencia en la casa Hundidos en el barrio buscamos 131


La buscamos también debajo de la tierra Había un sobre dentro de una matemango La carta dijo que pronto volvería Que su abuela viuda la había arrastrado Un momentico a pedir felicidad a la iglesia Nunca entenderíamos esa boba necedad De ir a buscamos Si andábamos tan cerca

* No supimos de la llegada del Libre Si arrastraron como antes el baúl Si como una lombriz estaba el gato Enrollado en sus brazos La Sra Segunda dice Esas fueron alejadas a golpe de rama O los malos ojos las encerraron En el relámpago de anoche Que las abandonó en las arenas de la Costa Oriental y nosotros desconociendo las costillas del mundo La Sra Segunda nos ha regalado un trapo Que habrá de descubrir dónde está Porque para mañana no se hará el encuentro Nos embolsillamos un pan dulce Para fregar a los diablos la honda Con pantalón corto y corazón largo Fuimos a reclamarla

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LOS HEREDARIOS

(1989) Ediciones del Vicerrectorado AcadĂŠmico de L.U.Z. Maracaibo, Venezuela. (2013) Ediciones del Movimiento. Maracaibo, Venezuela. 133


Poemario ganador del III Premio Estudiantil de PoesĂ­a del Vicerrectorado AcadĂŠmico de L.U.Z. 134


I Las voces se sientan a la mesa Comen Ríen Juegan a las cartas Volvemos a casa Cuando esa fragancia lejana Habita en los asientos II La pintura recoge La superficie de la casa Añorando Empobreciéndose La casa: Pateada Apuñaleada Como el difunto Sacada de su puerta III Había demasiada lentitud En el callejón de la casa Barriéndolo abuela Sentía diversas contradicciones Temblaba Rejuvenecía Paría Completa se borró Una y otra vez: Ya no más IV Abuela cuenta Que un pajarito Vino y le contó “Parecemos abandono Porque es insoportable El olor a polvo en la casa 135


A más tardar mañana seremos Pero sin paredes” Inmediatamente nos estamos Abordando el rostro VII Entonces tendimos despacio Las camas Tomamos el pulso a nuestras muñecas Saboreamos la ración de vaporub Nos persignamos y en fila india Empezamos a escondernos En lo más insistente Del patio: La mata y los mangos VIII No sabemos pero las paredes Tienen sus palabras Hacemos sólo con colocar La oreja y desciframos Sus murmullos Sus comentarios A esto se debe que abuela Nos haya tenido que mudar de pieza Pues una vez escuchó clarito Que la pared decía que el día menos Pensado se tiraría encima de nosotros Para que la dejásemos de miar IX Si es de ir a la playa O a otro sitio muy lejano Revisamos repetidas veces los candados No vaya a ser que se metan los ladrones y de pura envidia Se largue con ellos La casa 136


XIII Abuela busto sonriente En el ventanal abierto para por ella Quien se asombre no es de la casa Cuando el cansancio nos indica que es tarde Encendemos velas rosadas Al borde del ventanal Por si el busto pretende despertamos Sea con fotos Sea con flores O fragancias de 1903 XV La casa cuando era Se hizo la primera causa De besarse en la mejilla De estarse pensando en primera persona del plural Iban apareciendo imágenes tras imágenes Adormiladas Perdiéndose Perdiéndonos en claridades Evidenciando rastros evocativos Inapresables Para dentro de una centuria Somos el álbum XVIII Se vislumbra Se perfecciona la ventana Desde donde vemos la distancia Donde las hojas se duermen y caen amarillas Así mismo las tejas se desmoronan y faltan Sobre nuestros rostros se determina El esqueleto de maderas El sol nos ha descubierto Somos dados 137


XIX Jamás ha habido ausencia De flores en la casa En épocas de empobrecimiento Cuando nadie tiene suficiente Para traerlas Las dibujamos en las paredes Las recortamos con el suspiro y de repente habitamos Los entornos Sonrientes volvemos a nosotros XXVI Apenas se abren las ventanas entra el cielo Abuela lo parte con sus manos Igual que una torta de casabe Nos reparte la porción acostumbrada Andamos de excursión por la casa Dando caminatas sin transgredir la casa Lamiendo la migaja de azul Pronta a amanecer XXVII Detrás de la puerta La casa sin duda cuelga de un sol Detrás de un sol Las ventanas bien fijas Detrás de las ventanas Un curioso se extraña No comprende Nos mira para adentro XXXI La arena es sin final La casa se limpia a diario Pero del suelo De debajo de las cosas aparece la arena 138


La barremos hasta el patio La juntamos con otras arenas Y la arena insiste Cierta vez estaban unos huesos de mujer Envueltos en la arena Excavamos Hallamos una falda de tafetán desgarrada A tres metros de profundidad de la casa Esa mujer era su dueña Ánima que se lamenta bajo chorros de arena Por humanidad la casa hospeda un desierto XXXIII Al igual que la casa El turpial Y la cayena Extendida en el terreno sin mayores basuras Oculto en esta mata hablando-en indeterminado Manteniendo en equilibrio las puntas de las cuales Se sigue el vestido O el florero de barro En el costado doliente de la sala Destilando rojos Despreciando la propia rama La regada La del frente Esa que se desliza Nos toca los talones y se encumbra luego Como un abierto Desgajado sol XXXVI Se corre la voz por estar a oscuras Se discute lo más bajo Se camina muy de cerca 139


Arañamos las matas Escupimos tierra Las hojas se desprenden Brillamos en el patio Somos madrugando XL Estamos marcados a vivir detrás de las cosas La lluvia carga un relámpago temblando en su sonido La paloma blanca es negra porque es negra Todo vuelve a ser normal Después de incontenibles escondites Contamos cuarenta matas Salimos corriendo Detenemos la casa encontrada El que pierda sale Proseguimos en nombramiento

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TEXTOS NO RECOGIDOS EN LIBROS

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POESÍA7 I A vos abuela Ñinguita de charco Remolino del perro al acostarse Gusto de limonzón en tus palabras Estamos de ronda Es tu danza Vos de bajareque en bajareque Mascando candela para adentro Rompéis de pura sangre la cayena Lo ajeno te sufre La primera vez Después Eres turpial

II Nuestra estatura es asombro A plena tarde sentimos conversar Las moronas en los bolsillos A plena tarde el palito frotado Da candela La altura del machorro Parece asalto Venimos A distancia de sol

7 Publicado en la Revista El cuello del sol: Nº 1 – 1988. Pág. 2.

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III Hemos comido polvo Y humo de tus manos Pero vos no te nos comáis Seguí en el susurro de la escoba En vez de ponerte de ánima Sacá el sol de la casa Que vaya a enterrar Al patio sus baúles Luego vendrán las matas Y se caerá uno

IV Cada cosa mal puesta refleja distancia Dónde la sencillez para esta rotura Bajemos al aguacero Que relincha en el patio La llama de las velas estira recuerdos Ánimas de candela Con misas escondidas Con piedras que sisean trampas De animales recientes Al fondo de las matas Nos ocupa la noche Brillamos

V En la casa tiene que estar metido alguien Permanecemos al aviso Por los ojos de lanza 144


El mugre que recorre Por las espaldas en la pared El ruido brinca Se tiembla La sombra del diablo Mueve los corotos

VI Cuando se asomaron Mostramos Las cuchillas en cruz Y cayeron en huesos los relรกmpagos Y fuimos perfectos Felices a lรกgrimas De corazones escritos en cada teja del techo De ecos cerquitas a las metas Entre beso y encuentro Como trozos de palo Sedientos

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La milenaria biografía en la persona del poema (Homenaje al Chino Valera Mora) 8 Amaneciste en la desaparición O las cosas se pusieron demasiado de lo tuyo O fue que respiraste las nubes a nivel de los pájaros El color de la ausencia te agarró por sorpresa Y te fuiste a llenar de algodón las narices Le empequeñeciste las cuerdas a la guitarra La metiste en la sombra de la historia Llenaste las copas hasta aquí de la vida Pensaste en el fusil disparando estrellas Para embellecer a la gente Y escribiste por dentro del amor que es donde más Se parece a la mujer Esa verdad necesaria para sacar crepúsculos a mitad de la mañana Corrigiendo torceduras Hablaste de grandeza y la infelicidad se volvía chiquita Era el cuerpo humano que te pesaba en las palabras Era la mirada en los ranchos y en la luna de barrio Desde entonces una creencia te atravesó Abriéndote una hendija donde los de abajo se mostraran Y con este trago maldijiste al mundo Y con este otro maravillaste a la mujer acostada Junto a tus entrañas De eso te creció un despeinado irreparable Que no se te borró ni a fuerza de lo militar Los diablos terrenales se arrecharon contigo Ese proceder es impropio de poeta Dónde está tu sangre azul europea Pero te hiciste el loco y seguiste dando aletazos Tumbando la estupidez de unos hombres sin partida de nacimiento 8 Publicado para la Revista Puerta de Agua: Nº 2. Maracaibo, Octubre de 1988. Págs 25-26. 146


Trataron de tacharte el apellido y la fecha que marca tu astrología Eras un dolorcito de cabeza Que bueno hubiera sido seguir caminando juntos Escupiendo juntos sobre las frases políticas De los aprendices de caudillo Sentenciar con nuestra Carta de Jamaica a toda cosa Animal u hombre o pensamiento que nada tenga que ver con nosotros Aquellos que permitimos ser llevados en los ojos de la mujer Que agita la bandera de pasión Si no cómo entender que al abrir la boca se haga la trocha Para seguir andando Basta levantar un dedo para que aparezca un niño Y alimente su vida con frutas rojas de este tamaño corazón O para que un columpio de patio crezca y se extienda A los fondillos de los que no tuvieron patria donde jugar A los que no tienen patria donde jugar Con un adjetivo te mato la vida que te sirve de dolor Vamos a sacarles el refajo de tristeza que les palpita en el pecho Y a soñarles de carne y hueso la vida Víctor se ha escurrido el petróleo con las esquinas del cielo Ha puesto a batir sus manos Como un ahogado y en vez de nosotros entregar la cuerda Él la entrega sonriendo Y no hemos entendido esta salvación El Chino se empina de pies y apreciamos el otro lado de las cosas Donde una revolución revoluciona Donde una ciudad y una montaña se hacen completamente refugios Donde el sol de una voltereta se convierte en hombre 147


Que sonríe que escribe en las hojas y en las plumas y paredes Y cuerpos y sotanas y buses y mantos de buena aventuranza El Chino saluda y canta un himno que todos deberían conocer Porque su sangre es del tamaño de la alegría de un país Durante esta tierra todo ha crecido porque todo desaparece Entonces viene el Chino y dice lo que no tiene que decir Que se va porque le da la gana porque la gente se vende barato Además chico aquí se esconden y no queda nadie a quien sacar A bailar el paso de la felicidad Y antes de desaparecer en sí mismo Ahí les dejo esa república charrasqueda E independientemente dependiente Para que la veloreen las moscas Los del 58 La tierra el sudor El llanero solitario con caballo de palo de escoba Los tecnicolor En fin Lloren y enviden al divino Mientras éste muy tranquilazo juega el doble blanco Entre Dios y el diablo Que para este momento los tres deben estar borrachos Y esperándonos a todos

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BASHOO Y NADERÍAS9 I Qué hacer Con esta brizna de sol Bashoo que se quiebra y florece de espacios En el infinito II En el solazo De su tiempo Un hombre Un lago Choque de ambos Sobre las ondas Del olvido Su felicidad III Las aves están frágiles De iluminación Cuando se asientan En el horizonte Se aprecian sus aires Y algunos ruidos De nostalgia y paraíso

9 Publicado en la Revista puerta de Agua: Año 1 Nº 2/ Julio, Agosto, Septiembre 1990/ 2ª Época. Págs.34-36. 149


IV Acaba de fallecer El día de este día Murió así Oloroso y listo Bien iluminado Como los muertos En el teatro V En la arena Bashoo Dibuja respetuoso El nombre de un ave Que se desplaza En el aire De un disparo Quedó a nuestro alcance A lo grotesco La comimos VI Aquí en esta parte La rosa vive aplastada Siempre en sus colores Es tan valiente que ni sangra Y recuerda con delirio a Bashoo La rosa odia en silencio A Occidente

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VII Si la gota de sol Si la hoja Fueran objetos Ajenos a la mano Jamás en el reflejo De tus ojos Desaparecerían VIll El comportamiento del tiempo y de las cosas Lo tiene grabado Bashoo En la corteza de su caña de bambú Para que las palabras Nunca pierdan Las imágenes Del silencio

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PAREZCO UN POETA VIEJO10 De tanto cuidar mi vida se me pegan las mañas Parezco un poeta viejo Peino y perfumo mis apariencias Parezco un poeta viejo que los viernes por la noche en los recintos de los bancos públicos y otros escondites Ante un grupito de sombras recita sus poemas cada vez más estúpidos y universales Parezco un poeta viejo que plancha el cuello y los puños de la camisa para reforzar el aburrimiento Parezco un poeta viejo Me voy a mi casa y me acuesto temprano Parezco un poeta viejo He mejorado mi oratoria y la destreza histriónica Parezco un poeta viejo colmado de recuerdos amargos y de futuras venganzas Parezco un poeta viejo bogando en el abandono en el que las mujeres lo han dejado a causa de las aberraciones las frustaciones las cochinadas Parezco un poeta viejo que para no perder la costumbre de grandeza se solaza en brindar el inventario de las anécdotas tontas 10 Publicado en la Revista puerta de Agua: Nº 12. Maracaibo, Noviembre 1994. Tercera Época. Pág. 59 152


de su reino literario ante muchachas entre 15 y 25 años Parezco un poeta viejo escuchando el Himno Nacional el Himno Regional palabras de apertura a cargo de un señor de enflusada importancia en el programa protocolar de mi ciudad Parezco un poeta viejo que se pasea como un pavo real y solo se trata de un pobre diablo difunto en pena que la muerte no se quiere llevar por pura lástima Parezco un simple poeta viejo qué cosas y tan jovencito que soy

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APENDICE: APORTES CRÍTICOS A LA POESÍA DE CARLOS ILDEMAR PÉREZ

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La lengua desde la entropía: Tráglaba Jetoria11 Neydalid Malero12 Lo que descubrimos en el poemario Tráglaba Jetoria de Carlos Ildemar Pérez (Fondo Editorial Libro Libre, 2004) es el chasquido puro dentro de la boca liberando las formas del cuerpo, desde la lengua hasta los alrededores, ocupando con su sonido ya no él entre líneas sino la propia paralela del habla, la urdimbre de la página escrita. Encontramos aquí esa identidad sin lugar en el lenguaje que viene desde la periferia al sitio protagónico del discurso, y con autoridad propia provoca en el lectante (como me gusta llamar a quien se amamanta con la lectura) la inquietante sensación de estar leyendo también desde el interior en el territorio de lo innombrado, desde donde vemos, oímos, tocamos, olemos, saboreamos, reconocemos, reencontramos, aún a pesar de nosotros mismos. Las resonancias acaso contenidas en este lenguaje puro en el que nos habla Carlos Ildemar Pérez, no son otras que las de un afuera tan lejano como íntimo, el del antes y el después, ese adentro como pliegue del afuera que describe Michel Foucault. Precisamente lo que nos habla en estos poemas, son palabras que no dicen sino escuchan, y así el lector leal (¿ideal?) queda entregado a la experiencia apasionada, auténtica y lúdica de ser escuchado por el libro que lee.

11 Publicado en la Revista De Palabra: Año 1. Números 1 y 2. Abril 2008. 12 Neydalid Molero: Artista visual y escénica, diseñadora gráfica y profesora e investigadora de la Facultad de Arte de la Universidad del Zulia. Licenciada en Arte con estudios de doctorado en arte por la Universidad Complutense de Madrid. Autora del libro: Identidades corporales alternativas (2006). 157


Sobre este fundamento el poeta se plantea el trabajo experimental, como un proceso de creación poética esencial que recoge recursos expresivos en la zona fronteriza donde se encuentra lo desechado del habla, ejecutando un inusual y audaz descuartizamiento de lo convencional. Con perversión obsesiva, palabra por palabra, sin repetirse en ningún momento, quizás por aquello de que la repetición es la primera regla de la convencionalidad. Justamente aquí lo experimental es la necesidad de un espacio no-significado, no relleno de convenciones, un espacio repleto de entropía, en cuanto ataca las bases normativas de la economía lingüística. La experiencia que se tiene al entrar en contacto con Tráglaba Jetoria sucede en un lugar de encuentro del arte y la poesía. Son poemas que se ven sin ser necesariamente formas plásticas, formas que se leen sin llegar a ser necesariamente palabras. La invitación a los atrevidos lectores de estos poemas es: dejarse tocar, dejarse escuchar, dejarse representar por ellos. Sin duda, una conspicua invitación al aire: lesgan tiordes re/as duanos fidoves caras esmecos rasuan kisaron yasdo

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“Entre el poema y el poeta ... “13 José Enrique Finol El lector va a encontrar en este libro más de una sorpresa y por eso me gustaría advertirle de los riesgos y, sobre todo, de las novedades textuales y estéticas que encontrará en el camino. Por supuesto, no pretendo arruinarle la lectura ni decirle «el final de la película». Por el contrario, me gustaría pensar que estas breves palabras lo animarán a recorrer el camino que La mano de obra le ofrece porque estoy seguro de que una vez finalizadas sus páginas el lector, como yo en su momento, regresará ávido de aventuras, con una visión re- novada de la poesía y del poeta, de sus encuentros y conflictos, de su mutua complementariedad, de sus odios y amores. La mano de obra es una aventura sin brújula por los laberintos de sus múltiples textos, es un lance donde hemos sido invitados a presenciar, más aún, a participar en un duelo metódico, detallado y sin concesiones entre el poema y el poeta, un duelo en el que el segundo intenta analizar un texto que él mismo escribió y sobre el cual no tiene certidumbres sino, por el contrario, interpelaciones que, al final, ponen bajo escrutinio el oficio mismo del poeta. Los textos aquí reunidos incluyen un laborioso trabajo a partir de un poemario inédito que, en primera aproximación, incluye títulos, cuerpo del poema, análisis y comentarios en prosa y notas al pie de página. Ninguno de esos componentes, visualmente identificables, está alejado de los otros, como tampoco lo están de aquellos textos y aquellos actores que emergen de la lectura. El libro nos coloca desde su primera página ante un nuevo modelo 13 Incluido como prólogo en el libro: Pérez, Carlos Ildemar (2007). La mano de obra. Ediciones del Vicerrectora Académico. Maracaibo, Venezuela. Págs. 11-13 159


de comunicación poética. En efecto, si la estructura tradicional de la comunicación poética nos situaba en una relación triádica entre el poeta (emisor), el poema (mensaje) y el lector (receptor), en esta novedosa experiencia que Carlos Ildemar Pérez nos propone, se plantea una relación mucho más compleja y más rica, una relación que nos asombra y que también nos involucra. En primer lugar, en este libro, la relación entre el poeta (emisor) y el poema (mensaje) no es una relación unidireccional entre el creador y lo creado sino que el primero se convierte también en receptor, una suerte de receptor privilegiado, que asume un papel crítico con respecto a su propia creación, a la que interroga de modo sistemático, a la que le plantea nuevas alternativas y nuevos paradigmas, pues las posibilidades semióticas del poema no se agotan, ni de cerca, en las opciones elegidas previamente por ese mismo poeta. Se establece allí una relación de afecto y odio, de posibilidades realizadas y posibilidades truncadas, destino fatal de toda elección. En segundo lugar, la relación entre el poeta y su poema no es unidireccional, pues el poema mismo interroga al poeta, no sólo sobre las posibilidades realizadas y truncadas sino también -y, a mi modo de ver, esto es críticosobre el oficio mismo del hacedor de poemas. Así, el poema se convierte en otro actor, se trasmuta de mensaje en emisor, de interrogado en interrogador, tal vez en parte porque en el poema está el poeta y porque en el poeta está, inevitablemente, el poema. En tercer lugar, en este libro actúan, sin cesar, otros múltiples mensajes que giran en torno al poema, lo asedian, lo permean, lo transforman sin remedio. El primero de esos textos es la propia biografía del poeta, sus experiencias y sus saberes, sus buenas y malas costumbres. A través de múltiples y variadas mutaciones el poeta se auto-representa en el poema; pero lo que es más novedoso aún es que también aquél construye, en sucesivos 160


y detallados análisis, la biografía de éste. La biografía del poema se explícita en los detalles que, según nos cuenta el autor, engendraron ese texto único que desde lo alto de la página nos mira y nos habla, nos propone y nos interpela. En cuarto lugar está la comunidad privilegiada de los poetas del mundo que son convocados aquí para asociarse a las interpelaciones que poema y poeta, mutuamente, se hacen. Dotado de una erudición sorprendente en un poeta tan joven, Carlos Ildemar Pérez convoca en su auxilio a los poetas del continente y del mundo, convoca así mismo a sus poemas para que juntos se encuentren en la hermandad poetológica de la cual a veces se les ha separado. Todos esos textos fecundan sin cesar la riqueza del poema en medio de la algarabía semiótica del proceso creador. En quinto lugar estamos los lectores, convocados, como ya se dijo, no sólo a observar sino también a protagonizar esta aventura donde el poema deja de ser uno y estático, deja de ser un “producto” fijo e inmutable, para convertirse en un ser que se hace haciéndose. Para mí La mano de obra es un ejercicio excepcional que rompe las tradicionales barreras de la creación poética, una convocatoria rebelde a la ruptura con los moldes del poema, con los esquemas clásicos de la poesía; se trata de una convocatoria militante a hacer una nueva poesía dinámica, capaz de mirarse a sí misma y donde textos y actores sólo son en la medida en que se están haciendo. La intertextualidad en La mano de obra, título que desde su inicio concibe la dinamicidad intercambiable del poema y del poeta, permite convocar los universos de significación más disímiles e inesperados, los más contradictorios y heterogéneos, pues como nos dice el autor “el poema no tienen verdades, por eso mismo carece de 161


errores”. La multiplicidad de instancias textuales que el autor convoca en torno a cada poema rompe definitivamente con los moldes limitantes del carácter único e irrepetible del poema, clausura la vieja discusión sobre los cánones creativos y abre posibilidades enormes para una poesía en la que de una vez por todas el poema no sea propiedad “de quien lo hace sino de quien lo necesita”, como ya nos enseñaba, con humildad y pasión, el cartero de la película Il Postino (M. Radford, 1994).

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Inducir y deducir dentro de si que como y para14 César Chirinos mcrianke crideña riaslas trojias galdra sucde eldul vincados bilcó ccska kelisca larsa eprilando neclos ungo ayesfrun nudefa ceacas roancia kerles casulco virpátora ¿Entendió; estimado lector, esto? Sabía que no lo iba a interpretar. A nosotros nos pasó lo mismo. Es un golpe que no va rectamente a un fin, aunque se encamine a él, o la cosa que se dice con una intención determinada, pero sin expresarla claramente. Es el regreso a la escritura y lectura del arte en sus orígenes ¿ ?. Nosotros suponemos, al hojear Tráglaba Jetoria, que el autor (Carlos Ildemar Pérez) sacó su lengua para hacer este libro de las infinitas lenguas y dialectos del planeta. Puede tener muchas lecturas y singulares lecturas, pero nunca la “lectura” considerada como tal, o aceptada. El autor puede decir lo 14 Incluido como prólogo en el libro: Pérez, Carlos Ildemar (2004). Tráglaba jetoria. Fondo Editorial El Libro Libre. Maracaibo, Venezuela. Págs. 5-9 . 163


que le venga en gana y decir: “Así soy yo”. Y el único ente capaz de entenderlo a él y su obra (estamos seguros que es así) es la vida, pues no existe nada sin ella; estamos hablando no de la monista, sino de las 2 clases de realidad, la dualista. Muchas veces lo que hacemos (¡Qué petulancia!) lo creemos más importante que ella. Hasta habrá los que pretenden hacer ciencia y arte sin su presencia. ¿Cómo es posible hablar de lo nuevo de algo o de alguien? Ni siquiera lo excelente o lo puro se pueden comparar con ella; ni aun siendo miserable, fatal, maniqueísta, etc. Nadie puede buscar ni encontrar sin ella. No obedecerla y desafiarla es perderla. También le pasa igual al que se atreve a desafiar a la naturaleza. El invento de la ciencia o del arte es para aportar vida (descubrimiento) a la vida, que sirva para abrir nuevos caminos a los ya abiertos, un servicio que la vida le regala al pionero para uso de los humanos, las plantas y los animales, no para que X o Perico de los Palotes se esponje prepotentemente. Estamos de acuerdo totalmente con las cosas que la vida madre permite hacer y con lo que no permite, a condición de obedecerla y servirla; pero nunca pudiéramos estar de acuerdo con un gran científico o un gran artista que vive de espaldas a ella y a expensas de su individualidad $ y sabihonda. Hemos leído desde la mina subterránea y las capas de la cebolla de la vida, este mar sin fondo de Carlos Ildemar Pérez, y sólo nos hemos podido detener a pensar en lo que sólo suponemos (¡qué cosa más buena fuera la vida para sólo suponer!) lo que está después del fondo: el trasfondo, el desafío del poeta, “vuelta de tuerca” aun sin comprenderla totalmente, pero guiados por las locuciones no teológicas ni filosóficas, sino de la vida: “para tener no se necesita comprender”, y, “primero vivir y después filosofar”. ¿De164


fecto, error o desafío? Esto le pasa al ser humano por representar la vida y no saber a ciencia cierta lo que ella es. Aunque no entendamos ni jota de Tráglaba Jetoria (¡qué cosa más buena!) leída desde una torre de marfil. ¡Qué vaina más buena el terminar de leer algo y gozar al decir: aunque no lo entiendo me gusta mucho! Y qué cosa más abusadora y tramposa decir: ¡Qué obra tan buena, así no haya entendido ni jota! No comprender y decirlo es más auténtico que expresar prepotente lo que no se ha comprendido. En un mundo artificial y superficial del abuso es muy difícil vivir de lo natural y necesario del uso. Quien escribe desde el concepto del espíritu siempre da en el blanco y siempre va al punto donde está el mal y donde está el bien: pone el dedo en la llaga, aunque no pueda ser entendido o creíble. Nadie puede esperar o alardear ser entendido o creíble después de escribir, incluso, después de hablar. Carlos Ildemar Pérez aquí en esta tentativa está jugando con la candela de otra lengua que es la suya propia. Aquí no se trata del asunto “vocablo” y mucho menos si él se entiende o no, se trata de la identidad del conocimiento que el espíritu carlospereziano tiene de su propia conciencia, de sus estados, de sus actos y de las cosas. El poeta; aquí no puede creer que el lector de este libro puede comulgar con ruedas de molino. Más que aceptar el conjunto de opiniones o de procedimientos basados en determinadas ideas, que por comodidad o conveniencia social se consideran como normas, debe aliarse con la concepción según la cual, los axiomas de las ciencias, los principios morales, las bases del lenguaje, etc., sólo constituyen sistemas de convenciones. Siempre debemos tener presente en cualquier interpretación de cualquier representación, la permanencia en la percepción de ciertas características del objeto, a pesar de las modificaciones del campo sensorial. 165


No busquemos en Tráglaba Jetoria el pensamiento cuyas estructuras operatorias se apoyan directamente en la realidad de una lengua. La palabra que se usa en todas partes tiene una interpretación convencional, mecánica, estereotipada de la idea o del significado de la palabra. Haga, estimado lector, como yo, si se atreve a leer este libro, apréndase primero el lenguaje puro de los animales y las plantas y olvídese del humano. La vida es tan perfecta que sólo pide juzgarse justamente uno mismo, o en su defecto, burlarse. Es posible que nosotros estemos equivocados y que al leer usted el libro va a encontrar el sistema (no encontrado en ningún libro) que explica las relaciones entre el pensamiento y los objetos y entre el hombre y el mundo, por supuesto nos referimos al pensamiento, el hombre y el mundo bifronte, de juego retruécano o doble filo, carambola, connaturalizados con la lógica-ilógica.

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PRÓLOGO15 José Antonio Castro16 El joven poeta Carlos Ildemar Pérez nos trae en este poemario la historia del habitante pobre, frustrado ante la democracia. Se trata de poesía de hermoso lenguaje depurado de imágenes y donde hay un suceder poético que se sumerge en el barro hediondo de la realidad política venezolana. Poesía que echa a un lado los temas clásicos del amor y la muerte, y en su lugar coloca el tema del ciudadano -en la vieja tradición de Melville o Whitman-, que es expresado con talento y sensibilidad. Con estos instrumentos: la palabra poética depurada, la experiencia política del militante de un barrio marginal, sensibilidad ante el problema social, el poeta acomete la historia de la manipulación engañosa del candidato político, que corresponde a una historia de seres humanos que transitan de la esperanza a la frustración social y vital. Y en el centro de esta historia está “Papá Civil”, el candidato del partido, él personaje iluminado, el que porta la luz, la alegría, y por supuesto, la esperanza. Del avatar del poema surge vigoroso este personaje, ser del engaño en nuestra democracia, el que hace promesas que nunca cumplirá y el que sin embargo, como siempre, logrará con sus magníficos recursos de la campaña (su oratoria, su riqueza, su persona distinguida, su fiesta, sus colores) atraer hacia su tela de araña a los incautos habitantes de la miseria. 15 Incluido como prólogo en: Pérez, Carlos Ildemar (1993). Papá Civil. Dirección de Cultura de LUZ. Maracaibo, Venezuela. 16 José Antonio Castro: Poeta, narrador, ensayista. Licenciado en Letras de la Universidad Central de Venezuela; Master of arts en New York. Realizó estudios de Post- Grado en estudios iberoamericanos, Sociología de la literatura y Semiología en Universidad La Sorbona París; de Sociología de la Literatura y de literatura iberoamericana en la Universidad del Roma; doctorado de la Universidad de París. Profesor Emérito de la Universidad del Zulia. 167


De la misma manera como la literatura venezolana del pasado hizo del dictador y sus males el motivo central de poemas y novelas, ahora encontramos a jóvenes poetas, como Carlos Ildemar Pérez, en una actitud crítica ante la historia de nuestra democracia, para construir los símbolos -como el candidato político Papá Civil- de la nueva literatura. Papá Civil es el testimonio poético de que la capacidad de engañar de los políticos venezolanos está llegando a su fin, de que existe un despertar social que incluye también a nuestra literatura, y de que la poesía puede tomar derroteros insospechados para expresar su verdad.

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Sobre poesía zuliana17 Lilia Boscán de Lombardi18 El Zulia es tierra de poetas. Son muchas las generaciones de escritores que se han sucedido en el tiempo. La historia literaria zuliana entronca directamente con el período hispánico y las tradiciones indígenas y negroides y’ a partir del siglo XVIII una juventud curiosa e inquieta supera las limitaciones que le imponía el medio social y despliega una actividad literaria que se concreta en publicaciones diversas y en actividades culturales de todo tipo. Se lee y escribe con pasión y el afán de saber se concreta en incursiones en las más variadas disciplinas literarias, pero la poesía fue el género más cultivado. En la primera generación destaca, José Ramón Yépez, representativo exponente del romanticismo venezolano que recrea a la naturaleza con imágenes marinas, visiones de luna y sombra, en cantos nocturnos de sugerente misterio. Los poetas más significativos son Udón Pérez y Elías Sánchez Rubio que participaron activamente en el quehacer cultural de la región junto a otros importantes escritores como Ismael Urdaneta, Jesús Semprún, Jesús Enrique Lossada, Jorge Schmidke, entre otros muchos más. Estos poetas, sin abandonar el campo romántico, acusan la presencia de nuevas voces, de otras lecturas, conocen los parnasianos y los simbolistas franceses y la influencia de Rubén Darío se manifiesta en algunos poetas asomados al modernismo. Después han surgido nuevas voces, nuevos grupos literarios animados siem17 Incluido en el libro: Boscán de Lombardi, Lilia (1993). Sobre arte y literatura. Dirección de cultura de la universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela. Págs. 123-125. 18 Lilia Boscan de Lombardi: Escritora, poeta. Se graduó Summa Cum laude de Licenciada en Letras, mención Letras Hispánicas en la Universidad del Zulia, y profesora emérita . Realizó cursos de doctorado en Letras Española e Hispanoamericanos en la Universidad Central de Madrid y otros cursos de Post-Grado en París (Literatura Infantil, La nueva literatura hispanoamericana, Metodología de la Crítica Literaria). 169


pre por intereses comunes: el entusiasmo por el arte y la literatura, el afán creador y la valorización de la cultura para el desarrollo de un pueblo y su gente. La Universidad del Zulia y en especial la Escuela de Letras, han sido fundamentales para el apoyo y el estímulo que muchos escritores y poetas necesitaban. El trabajo solitario se comparte y la intuición y vocación primera se alimenta con un mundo de autores y libros deslumbrantes. Promociones de escritores y poetas siguen egresando de la Escuela de Letras, siendo los artífices necesarios y fundamentales del quehacer artístico y del desarrollo cultural zuliano. La búsqueda y experimentación es constante y el afán de escribir una pasión desbordada. A una de las últimas promociones de la Escuela de Letras pertenece Carlos Ildemar Pérez, joven poeta que desde hace varios años vive en la magia del mundo de los títeres y del teatro. Una alegre nostalgia, una sonrisa, se percibe en los poemas de su último libro “Estrictis de la Muchacha más Cercana” que obtuvo en 1988 el premio de poesía en homenaje a la celebración del Bicentenario del natalicio del General Rafael Urdaneta. Las imágenes se suceden en un sueño que se torna y que amenaza disolverse en la distancia del tiempo y en el silencio del olvido. La urgencia busca la complicidad de la palabra para darle vida y permanencia a unos lejanos años donde la vida transcurrió entre juegos y asombros adolescentes. Es el descubrimiento del amor, todavía como algo impreciso, pero traducido en viva emoción, en atracción misteriosa que plantea un mundo mágico de peligros y sueños, ese mundo casi infantil de deslumbrada sorpresa y de ansias de amor está presente en los versos de este libro de Carlos Ildemar Pérez. La historia del amor penetra dulcemente en la sensibilidad del lector. La evocación tierna se vuelve ‘poesía y el pasado se aproxima y se hace presente en un espacio mágico y eterno. El centro de la historia es la muchacha 170


admirada y amada por todos. Es la historia de múltiples miradas, es el sueño de amor compartido. Lo inalcanzable no limita el deseo que se despliega en imágenes de sueño: De un beso le sacamos el asombro La llevamos a lo más abierto Bailando sobre el lago Moviendo para los de allá lejos La ternura. El uso del plural nos plantea un yo colectivo, es el héroe de la aventura que persigue a la muchacha con sonrisas, con miradas, con silbidos y suspiros. Los jóvenes del barrio encandilados con la belleza de la nueva vecina revolotean a su alrededor con la esperanza y la ansiedad de un amor secreto. Uno de los aciertos del libro es la forma novedosa del uso del lenguaje: con libertad, dejando fluir las palabras que se encadenan en un tumulto de voces elocuentes. La memoria se desborda de múltiples recuerdos que el lenguaje reproduce con vehemencia, con la incoherencia del sueño: Bajamos la muchacha duerme Andamos peligrosos por el barrio Descogotando gallos Cosedores de párpados de gato Tumbando a pedradas las estrellas nada de día Intentando Que solo escuchen brillar nuestro. Lo que menos importa es la corrección lingüística, lo importante es dar salida al sentimiento, y los contrastes, las paradojas, las sinestesias y lo insólito, todo confluye en un lenguaje poético propio que el autor ha aligerado del pesado academicismo, dulcificándolo con palabras del habla popular y hasta con vocablos inventados. 171


La poesía del libro de Carlos Ildemar Pérez.nos remueve suavemente, despierta antiguas melancolías de un pasado que puede ser el de todos, una ausencia que vuelve.

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Carlos Pérez: el Estrictis del corazón adolescente19 Víctor Fuenmayor20 Existe, en el nacimiento de algunas obras poéticas, la necesidad de narrar poéticamente un fragmento de la vida. Este es el caso de Carlos Ildemar Pérez, en Estrictis de la muchacha más cercana, cuando centra el proceso creativo en esa etapa adolescente del descubrimiento del amor de una manera grupal y con un solo objeto: la muchacha más cercana. El placer de la lectura procede por identificaciones sucesivas de un yo poeta narrador a un nosotros que llega también a los lectores destinarios: Nosotros sentados En el bahareque de la Sra. Segunda Estábamos con suficiente edad Para silbar Lo que Carlos Ildemar Pérez nos descubre es ese afecto, entre infantil y adulto, en que el sujeto ama porque todos aman. Quieren ser todos uno y a la vez que ella sea la condensación de todas. La pluralidad y la unicidad del primer amor se hacen centro de la narrativa poética: Hicimos una colecta Obtuvimos un traje de lujo pobre Lo turnábamos Para ir a los ojos de la muchacha Desde cualquier cielo del día Ella, la única, toma a su vez una posición de fantasma plural de todos los enamorados, amada de todos y ella 19 Incluido como prólogo en el libro: Pérez, Carlos Ildemar (1991) Estrictis de la muchacha más cercana. Dirección de Cultura de LUZ. Maracaibo, Venezuela. 20 Victo Fuenmayor Ruiz: Poeta, narrador, ensayista, bailarín, semiólogo destacado a nivel mundial. Licenciado en Letras de la Universidad del Zulia. Doctor en letras de la Universidad La Sorbona. Caballero de las Artes y las Letras del estado francés. Profesor emérito de la Universidad del Zulia. 173


misma toda: La cercana es todas las otras muchachas juntas Como una ensalada de fiesta Que sabe a ternura El libro sondea el corazón adolescente, ese que recuerda la cuerda de los enamorados de una novia común idealizada por todos y para todos. El libro de Carlos Ildemar Pérez constituye un espacio social del deseo donde la cohesión del grupo es la pasión amatoria y la revelación de la rivalidad como los tantos caballeros de la literatura amorosa que petendían todos a la misma dama. Así, la relación de cohesión es el amor común a un objeto externo que elabora el espacio interno de una comunión o comunicación, pero la realidad desarrolla el otro polo del amor: Hasta aquí duramos contentos Porque cuando lanzó la rosa Afuera todo fue odio Golpes nosotros Los del barrio creyeron Que se trataba De una pelea de perros Todo el libro es una historia. Las acciones se van sucediendo dentro de una lógica del poema total: llegada de la muchacha al barrio, enamoramiento colectivo, paseos, juegos y pretensiones, hasta la partida de la muchacha más cercana. Esa historia toca un lenguaje que sin pretender el maracuchismo poético, frota la frente de un discurso popular como exigencia misma del lenguaje de la historia: “le picamos el ojos”, “la mayor bobería ha sido la distancia”, “Se paseó grillúo”, “Les cayó la loquera”. Pareciera que tanto la historia como el lenguaje fueran, de un momento a otro, a caer en la 174


banalidad, pero Carlos Ildemar Pérez se atreve a manejar ese límite de lo banal, lo popular, para dar el efecto exacto de una desviación de la historia o del lenguaje haciendo aparecer su rareza. Ciertamente estamos frente a una serie de procedimientos poéticos que no podremos enumerar, pero la constancia del proceso de la banalización a la rarificación hace que los nombre; los efectos no se dejan de esperar en las paradojas, ironías y asociaciones del lenguaje que van tomando el gusto del lector: “el traje de lujo pobre”, “nos creció en la boca monte malo del bueno”. Aunque también la rarificación de la historia ayuda a ese placer insólito con que se lee el Estrictis de la muchacha más cercana: el pretendido amante se revela ser el padre; el juego de metras controvertidas en ojos de la más cercana ritualiza la acción lúcida. Al fin de cuentas, lo que cuenta el Estrictis de la muchacha más cercana es más que el desnudo de la niña-mujer amada: es el corazón al desnudo de un grupo de adolscentes deseantes que se inician colectivamente en el juego de ilusiones y amarguras del amor.

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Bibliografía del autor Pérez, Carlos Ildemar (1988). Los heredarios. Ediciones del Vicerrectorado Académico. Maracaibo, Vzla. ______________________ (1991) Estrictis de la muchacha más cercana. Dirección de Cultura de LUZ. Maracaibo, Venezuela. ______________________ (1992). Flores para cuando María Calcaño regrese. Ediciones del Vicerrectorado Académico. Maracaibo, Venezuela. ______________________ (1993). Papá Civil. Dirección de Cultura de LUZ. Maracaibo, Venezuela. ______________________ (1993). Sermones para vivir aquí. EDILUZ. Maracaibo, Venezuela. ______________________ (2000). Olas para niños navegantes. EDILUZ. Maracaibo, Venezuela. ______________________ (2000). ¡A que no me come el gato!. Astrodata. Maracaibo, Venezuela. ______________________ (2004). Tráglaba jetoria. Fondo Editorial El Libro Libre. Maracaibo, Venezuela. ______________________ (2005). El señor Homo Sapiens se hace la vida de poeta. SERBILUZ. Maracaibo, Vzla. ______________________ (2007). La mano de obra. Ediciones del VicerrectoraAcadémico. Maracaibo,Venezuela. ______________________ (2009). Chirriquiticos Musicantes. Fundación Editorial El Perro y la Rana. Caracas, Venezuela. Bibliografía consultada Hernández, Luis Guillermo y Jesús Ángel Parra (1999) Diccionario General del Zulia 2 vols. Banco Occidental de Descuento (BOD). Maracaibo, Venezuela.

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ÍNDICE pág. 06 Sobre el criterio de esta edición 07 Prólogo 17 Tierra personal 27 Provinciano cósmico 41 La mano de obra 56 El señor homo sapiens se hace a la vida de poeta 81 Tráglaba jetoria 89 Papá civil 97 Sermones para vivir aquí 115 Flores para cuando maría calcaño regrese 123 Estrictis de la muchacha más cercana 133 Los heredarios 141 Textos no recogidos en libros 155 Aportes críticos a la poesía de Carlos Ildemar Pérez

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colección puerto de e s c a l a (Poesía) 1.- No hay necesidad de mí en los infiernos Víctor M. Vielma Molina 2- Divinidad en rebelión Adelfa Geovanny 3- Contraste Luis Perozo Cervantes 4- Materia Bruta Alfredo Chacón 5-

Piel de sirena Florence Hogreul

6-

Fosa Común Miguel Marcotrigiano

7-

Hacia la noche viva Armando Rojas Guardia

8-

Pasar Leandro Calle

9-

A la sombra de los destellos Mario Amengual

10- Ciudad blanca sobre fondo blanco Ricardo Montiel 11- Del conciso embeleso Douglas Zabala 12- 1era Antología del Festival de Poesía Varios Autores 13- Diario de viaje Trina Quiñones 14- Vociferación de los adentros Carlos Ildemar Pérez 15- Pronombres personales Vito Domínguez Calvo 16- A orillas del tiempo Rafael Enrique Cárdenas

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COLECCIÓN LÉGAMOS (Poesía) 1. ser sin parecer Miguel Florenzano 2. Memorias de un ser alado Roberto Morán - El Gran Masturbador 3. Vos por siempre Luis Perozo Cervantes 4. Piélago Víctor M. Vielma Molina 5. Quebrantos Gabriela Rosas

COLECCIÓN CHUCHO PULIDO (Dramaturgia) 1. Dos piezas de teatro breve Enrique Romero 2. Desamparados Ramón González Uzcategui 3. Rossi Nailyn Ramírez 3. María y el libro Denny Fernández 4. Séptima función y un diálogo imposible Javier Rondón Colección Almita (Poesía infantil) 1. Más feliz que una lombriz Carlos Ildemar Pérez 2. El reino de abracadabra María Urbina

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Este libro se terminó de imprimir en el taller editorial del poeta Luis Perozo Cervantes ubicado ubicado el sector Cuatricentenario. Vereda 17. Nº 09. Sector 1., en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, del municipio Maracaibo, en estado federal del Zulia, en el continente americano del planeta Tierra, en la Vía Lactea, el 23 de octubre de 2015, mientras se escuchaba la discografía completa de Buena Vista Social Club. Con un tiraje de 1000 ejemplares numerados, impresos bajo demanda, en 10 series de 100 ejemplares

SERIE A ____ de 50.

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