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Texto alejandra espino y luza alvarado Fotos cortesĂa museo de arte moderno
Cynthia Gutierrez, El gran truco, 2008.
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HECHO EN CASA
La creación objetual y sus particularidades Exposición temporal sobre arte objeto que se presenta en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, Hecho en casa, pretende exponer de manera didáctica las distintas vertientes del arte objeto producido en México en las últimas dos décadas.
El arte objeto y la pieza de diseño han protagonizado muchos de los debates sobre el rumbo y la finalidad del arte contemporáneo. Estos enfrentamientos han alcanzado tales vuelos que han dejado fuera del juego nada más y nada menos que al público, el principal receptor de la experiencia estética. Quizá por ello quienes han asumido la responsabilidad de difundir el arte contemporáneo, están buscando nuevas estrategias para atraer al espectador. Una de las formas más sencillas de hacerlo es a través del arte objeto, cuyas obras conservan, en su mayoría, un carácter lúdico. A partir de la década de 1940, y gracias a las teorías sobre comunicación visual, artistas y escuelas de diseño se encargaron de repensar la función del objeto y le infundieron una versatilidad comunicativa, formal y conceptual, nunca antes vista. Uno de los principales cambios que la introducción del objeto en la creación artística nos brinda es el paso de una concepción tradicional, la del museo y el connoisseur, a la concepción del arte en función de la galería comercial y del arte como mercancía. Al incorporar los modelos dominantes de la producción de una sociedad, el arte objeto cuestiona la pureza de las formas artísticas, se lanza como provocación en algunos casos, como juego en otros, y busca plantear un cuestionamiento en casi todos. Pongamos por muestra Hecho en casa, exposición temporal sobre arte objeto que se presenta en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México y la cual pretende exponer de
manera didáctica las distintas vertientes del arte objeto producido en México en los últimos 20 años. Después del gesto de Duchamp para crear los ready mades a inicios del s. XX, se hace evidente que el objeto por sí mismo no es suficientemente elocuente, y se vuelve imperativo crear nuevas piezas a partir de él, ya sea agrandándolo, reduciéndolo o interviniéndolo. Así, en Hecho en casa vemos cómo el arte contemporáneo se ha nutrido de disciplinas como el diseño y la arquitectura, y en décadas recientes, se ha valido de sus técnicas, métodos y gestos para enriquecer el lenguaje plástico, dotándolo de elementos que se acomodan de distintas maneras para crear nuevas formas de verlos. Transdisciplina Es posible descubrir en muchas piezas de Hecho en casa que las fronteras entre diseño y arte objeto son un constructo teórico y que, en realidad, los lenguajes plásticos están emparentados –por decirlo de alguna manera– genéticamente; dialogan, se retroalimentan y complementan en distintos niveles de uso y contemplación. Podríamos sugerir, por ejemplo, que la torre de tambores de Música robada (Ariel Orozco) ejerce una presencia similar a la de la aguja en una catedral gótica o en un templo tailandés. Que Invisible (María Ezcurra) crea una estructura parecida a un espacio arquitectónico, un laberinto intransitable de transparencias y de vacíos. 59 SPOT
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Migración Otro de los puntos fundamentales de la creación objetual es la noción de la identidad migratoria del objeto. Al ser transformado en arte, el objeto pierde su identidad original; en particular, suele perder su cualidad funcional en favor de otra conceptual. Agrupando implantes mamarios y suspendiéndolos como si de una lámpara se tratara, Héctor Falcón recurre a una estrategia proveniente del diseño industrial para generar una reflexión sobre la corporeidad contemporánea. El espacio-materia El espacio es uno más de los objetos-materia que se contemplan en la exposición y que forman parte del lenguaje del arte objeto, pues en obras como Manual de campo (Benjamín Torres) o Alberca semiolímpica (Sofía Taboas) grandes zonas de una sala se transforman por medio de la intervención de objetos, recortes de papel, en el primer caso, la simulación de una alberca en la pared, en el segundo. El espacio se modifica en un objeto que nos envuelve y que, como se ha llegado a decir de la arquitectura, reproduce un estado del espíritu. Las fronteras se diluyen y toda pieza contemporánea pertenece a más de un ámbito conceptual: el arte objeto es un híbrido que requiere, para su aprehensión por parte del espectador, una lectura distinta, una manera diferente de entender su materia y su función. Sobre todo en años recientes, a la valoración de las formas y de lo estético se suma el elemento conceptual: el discurso. Es aquí donde la curaduría y la museografía deben jugar un papel verdaderamente didáctico, que no sólo sea informativo sino formativo; de la misma manera, el arte y los artistas, curadores y museógrafos deben experimentar con nuevas maneras de hacer las exposiciones accesibles, y sobre todo disfrutables. Sólo así, podremos llegar a ese deseable punto en el que el visitante no se sienta intimidado por palabras largas y conceptos inasibles. Sólo así, todos podremos jugar al mismo juego. SPOT 60
Gabriel de la Mora, Papel quemado 5, 2007.