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Texto Luza Alvarado Fotos Cortesía Distrito Capital
Distrito Capital cuenta con espaciosas habitaciones cuyo interiorismo fue realizado por el reconocido diseñador francés Joseph Dirand. Vanguardismo, sobriedad y mesura son las características de este nuevo hotel. en Santa Fé.
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Distrito Capital Minimalismo retro SPOT 040
El grupo Habita tiene ahora un nuevo proyecto que, bajo el nombre de Distrito Capital, ofrece a los ejecutivos que viajan frecuentemente a Santa Fe un hotel minimalista inspirado en la estética de las películas mexicanas de los años sesenta.
espués de visitar Distrito Capital, me quedé pensando en lo que puede significar para Santa Fe la apertura de un hotel de diseño con 30 habitaciones. Me parece ocioso justificarlo con vanos discursos sobre la vanguardia; prefiero hablar de esa zona del DF como un organismo que ya tiene edad para comenzar a definir su personalidad, y Distrito Capital podría mostrar que ya hay un estilo de vida particular en Santa Fe. Los creadores del nuevo hijo del grupo Habita pensaron en los ejecutivos que viajan constantemente y se hospedan en la zona empresarial por excelencia al poniente de la ciudad. Para la mayoría, todos los hoteles de negocios lucen casi iguales: “La diferencia —dice María del Mar Hagerman, gerente
de Distrito Capital— es que ofrecemos la oportunidad de quedarse en un espacio que, además de cubrir las necesidades de cualquier centro de negocios, es divertido, vanguardista, generoso en dimensiones... Un lugar cosmopolita que también habla de la ciudad en que se encuentra”.
Minimalismo retro El responsable de diseñar los interiores fue Joseph Dirand, que ya probó su talento en el Habita de Monterrey, trabajo que le valió un premio internacional al mejor hotel con diseño conceptual. Joseph es un parisino a todas luces: delgado, vestido con jeans grises, playera blanca, blazer negro y tenis. Su apariencia es, quizás, la 041 SPOT
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La estética de Distrito Capital retoma elementos de las películas mexicanas de los años setentas para proponer un minimalismo retro en donde la calma y la calidez se fusionan creando estancias apacibles y confortables.
representación viva del statement del hotel: el estilo minimalista de Distrito Capital se concentra en espacios sobrios, de estricto blanco y negro, con algunos tonos grises para transitar de un ambiente a otro. Para darle un matiz local —cuenta el mismo Joseph— se inspiró en las películas mexicanas de los años sesenta: “Hubo un movimiento (de diseño) importante a nivel internacional y quedó plasmado en el cine mexicano. Tomé los detalles más representativos y los plasmé en el concepto de Distrito Capital. Lo que quiero es dar la sensación de estar en una película mexicana de los sesentas, pero en el siglo XXI”. Para lograr su objetivo, Joseph Dirand partió de su estilo y transitó en dos direcciones. Primero, pasó casi tres años en subastas y mercados de antigüedades. Junto con la anticuaria Claudia Fernández, localizó relojes, electrodomésticos, teléfonos, letreros, bicicletas, celosías, etc. Verdaderos hallazgos de colección, estos objetos fueron colocados mesuradamente para dar un sentido lúdico a espacios que podrían SPOT 042
resultar meramente funcionales, por no decir fríos. El segundo paso fue rendir honor a lo más representativo del diseño sesentero en el mobiliario de los espacios comunes. En la terraza del restaurante, por ejemplo, conviven los ya clásicos sillones Womb de Knoll con las mesas Tulip de Saarinen. El resultado: minimalismo retro.
El sello del grupo
Distrito Capital cuenta con dos espacios para disfrutar la oferta gastronómica de Enrique Olvera: la terraza y el restaurante, dos excelentes escaparates que apuestan por la cocina mexicana contemporánea.
Todos los hoteles del grupo Habita se distinguen por ciertas constantes que constituyen su sello: un concepto creado por un diseñador internacional, la propuesta gastronómica del chef Enrique Olvera y la obra plástica de un artista contemporáneo. En este último rubro el invitado para Distrito Capital es Thomas Glassford con la pieza Asteroide, una escultura lumínica fácil de reconocer gracias a las exposiciones en las que ha participado en México desde 2004. El chef Olvera, por su parte, presenta cocina
mexicana contemporánea en el restaurante y, en la terraza, una propuesta más relajada que podríamos calificar como “snacks gourmet”. Esto convierte a Distrito Capital en una opción más para el adulto contemporáneo, inclusive para el más rudo que se rehúsa a poner un pie en Santa Fe. El bar y el restaurante tienen la idea de ser lugares para mirar y ser visto y, en efecto, sentirse como en una película de Mauricio Garcés —aunque bastante más depurada. Reservo para el final el nombre del hotel. Elocuente y pegajoso, logra conjugar la idea de un enclave de negocios que está (y no) en la capital de México. Si uno es viajero o transeúnte circunstancial de Santa Fe, notará que ahí la vida sucede como si nadie tuviera deudas históricas con la antigua Ciudad de los Palacios. Me parece que Santa Fe, como no le debe nada a nadie, tiene la posibilidad de ser una capital moderna con vida propia, un distrito que se reinventa con cada nueva construcción. hoteldistritocapital.com
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