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INDYCAR 500 MILLAS NEWGARDEN DE INDIANAPOLIS

“Finalmente logró su tan esperado título para darle al equipo Roger Penske su 19ª victoria y primera desde que adquirió el Indianapolis Motor Speedway…” juan carlos maimone

Con un marco único en el mundo del automovilismo y en la categoría más rápida, Josef Newgarden el chico de Tennessee se impuso sobre Marcus Ericsson con dos maniobras geniales en el último suspiro de la competencia evitando la succión y superarlo por un margen de 0,974 segundos. Tres banderas rojas faltando 15 vueltas de las 200 programadas, le sumaron al imponente espectáculo la cuota de emoción que sólo terminó con la bandera a cuadros.

Y si algo le faltaba a esta Indy 500, la más rápida de la historia (clasificaron a 334 MPH (375 KPH) fueron las tres banderas rojas en las 15 vueltas finales.

Primero llegó el accidente que involucró a Felix Rosenqvist y Kyle Kirkwood cerca de la parte delantera del lote principal. Rosenqvist tocó la pared en la curva 1 y no pudo evitar que su auto el Arrow McLaren se deslizara por la pista. Allí fue embestido por Kirkwood comenzando un viaje aterrador y lleno de chispas, aunque sin consecuencias para los pilotos.

En el reinicio, Pato O’Ward se tocó con Ericsson en la curva 3 y se pegó contra el muro en otra amarga decepción para el equipo McLaren. Como si fuera poco, Agustín Canapino tocado por Pagenaud hizo un trompo y con el auto sin frenos ni dirección embistió al de O’Ward. Una vez más la seguridad de estos monopostos hizo que no hubiera que lamentar víctimas.

Sólo unos minutos después con Newgarden al frente, completaba el podio Santino Ferrucci, con Alex Palou (que había hecho la Pole) Alexander Rossi y Scott Dixon como los mejores seis, pero eso es historia. Porque el óvalo de Indiana, más allá de la histórica competencia (107 ediciones) posee una energía única conjugando como suele ocurrir, con el alto sentido del nacionalismo del público norteamericano.

Para cerrar y al finalizar la competencia, Newgarden eufórico detuvo su Chevrolet frente al público, encontró un agujero en la cerca y se sumergió literalmente en medio de una multitud estimada en más de 300 mil almas para celebrar su inobjetable triunfo.

Allá afuera, esperaban sus padres (Tina y Joey) y su esposa Ashley para fundirse en un abrazo interminable.

Como una antigua costumbre, la organización sólo dio para el aplauso y para el beneplácito del púbico que se dio cita en el emblemático óvalo…

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