Domina el arte de la persuasión con técnicas sencillas de lenguaje corporal y destreza verbal ante cada tipo de cliente…
Visualicemos una escena en un supermercado en donde dos personas (hombre y mujer) se encuentran en el pasillo de los lácteos, justamente en el refrigerador de yogures (ninguno de los dos se conoce). El hombre en cuestión le dice a la dama: -Este yogurt de fresa es excelente, le encanta a mis hijos… tiene vitaminas para el crecimiento y, además, es una fuente de calcio en potencia… ideal para sus huesos. La mujer lo observa y lo asiste con una sonrisa. El hombre se la devuelve con un gesto amigable y se queda callado. La mujer observa el producto y decide llevar tres. Al pasar los días, esta mujer lo recomienda con la misma intensidad y proyectando la misma emoción que causó esa persona en ella. La conclusión para este caso: el hombre era un vendedor y se hizo pasar como una persona que no quería obtener dinero por el producto, sino que deseaba contribuir con el porvenir de la mujer, no solo de ella, también de sus hijos. La señora solo prestó atención a lo que quería escuchar: le podría encantar a tus hijos (el producto los hará felices), los hará crecer, ver sanos y fuertes… Seguramente tú también has tenido una experiencia similar con alguien y hoy en día ese alguien aún mantiene o algún vínculo contigo. Y es que el porcentaje de relaciones que comienzan por una “simple venta de producto” es extraordinariamente grande. Cuando vas a conocer a alguien que te gusta, te “vendes” como un producto y resaltas lo mejor de ti. Nadie, o casi nadie, ofrece como carta de presentación lo peor de sí misma.
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Hoy te enseñaremos a usar
técnicas de persuasión para tus negocios y ventas, y por qué no,
también para tus citas.
Lenguaje corporal para persuadir a toda persona a tu alrededor
Dominar la técnica de persuadir a las personas con tu actitud te permitirá ganar clientes y la atención que deseas convirtiéndote en un encantador de personas.
Para ello deberás seguir
cinco reglas de oro
que te detallamos a continuación con ejemplos prácticos.
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1. Apariencia personal: Luce impecable de pie a cabeza: cabello, dientes, cutis, manos, indumentaria. No importa si no estás vestido con prendas de diseñador, lo que importa es que estés a tono con el ambiente, es decir, estar de acorde a la ocasión. De esta forma mostrarás respeto por esa persona que te acompaña y al mismo tiempo reflejas seguridad y el cómo te comportas personalmente. Todo en ti dirá si eres una persona fiable y de un alto autoestima.
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2. Mantén una buena postura: Debes proyectar una imagen sólida y que trasmita seguridad. Si estás parado debes de mantener tu peso equilibrado en tus dos pies. Las manos deben ir fuera de los bolsillos; las manos en los bolsillos representa inseguridad y que ocultas algo; una sola con el pulgar afuera manifiesta vanidad y control de tus movimientos; las dos afuera te harán lucir como una persona sincera y segura. Cuando hables procura dejar visualizar tus palmas, esto significa que no ocultas nada y que le brindas confianza a tu interlocutor, así como también, esperas recibirla de la persona con quien dialogas.
Si estas sentado mantente recto y erguido y cuando hables trata de inclinarte un poco hacia tu interlocutor. Recuerda que tu postura ayudará a que te preste atención. Un vendedor lo primero que quiere es la atención de los demás para luego sacar su arma poderosa: la persuasión. Si captas el interés tendrás al poco tiempo el dominio en la conversación. Si deseas aumentar los niveles de atención dirígete frecuentemente con el nombre de la persona que hablas o en otros casos, con el nombre del grupo, empresa o ente que escucha tu ponencia.
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Cuando mencionas el nombre de la persona en una conversación y tu postura muestra un fuerte interés comenzarás a sumar valiosos niveles de ventaja para ti: todo lo que necesitas para comenzar tu estrategia de negocio. Tu actitud debería de decir algo así como: me pareces una buena persona y quiero ayudarte… te mereces mucho más… eres la persona ideal para este producto… eres una persona positiva y me agrada hablar contigo… Si lo dices verbalmente pondrás de inmediato un cartel en tu frente que dirá: VENDEDOR. La idea es hacerle saber que te sientes a gusto de poder ayudar y hablar con esa persona y no de decirle algo que parezca estratégico e interesado de tu parte.
3. Apretón de
manos y contactos: Si aprietas la mano de tu interlocutor de manera débil en tu saludo revelarás inseguridad en ti, pero si lo haces con firmeza sin apretarla mucho le darás la sensación que eres una persona segura y firme en tus cosas. El contacto puede ser óptimo para un acercamiento y permite romper esa barrera de individualidad y desconfianza en cada uno.
Tienes que ser muy cauteloso. No puedes tocar más de 5-6 veces en una conversación de 10 minutos; la otra persona, que no te conoce bien, lo interpretaría como un exceso de confianza y el efecto sería contraproducente. Si lo haces, tu interlocutor seguramente comience a tomar distancia restando los niveles de atención hacia ti. Si por el contrario, le das un margen de espacio y de vez en cuando realizas un mínimo contacto como parte de la conversación le brindarás confianza y amistad.
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4. Transmite autodominio: Una persona que ría de una forma armónica y sutil es alguien elegante e interesante, pero alguien muy exaltado fácilmente puede avergonzar en cualquier lugar. Si vas a tener un acercamiento con una persona para ofrecerle un producto tienes que lucir autodisciplinado. Tus gestos y manera de hablar tienen que ser en ese momento un ejemplo de cómo comportarse socialmente y saber trasmitir armonía a las personas que te escuchan.
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5. Mantén una mirada amigable: Este punto es muy importante porque muchas veces los vendedores pueden pasar por alto manifestaciones básicas, pero altamente relevantes, como el contacto visual. No fijar mucho la mirada directamente a los ojos en alguien es un buen truco, pero ¡cuidado a donde miras! Jamás debes dirigir una mirada indiscreta a tu interlocutor: esto desnudará de inmediato a tu acompañante y se intimidará. Tampoco debes lucir con la mirada perdida o ver puntos focales peligrosos como: abajo y a la izquierda o mucho tiempo hacia abajo; la primera significa construir cosas que no son reales y la segunda poca seguridad y miedo.
Los mejores vendedores hacen que sus oyentes se sientan atraídos al cambio y siempre cuidan a donde ver. Ellos no ven el cabello, ni los dientes o los pies de la persona a quien se dirigen. ¿Qué pensarías tú si alguien que habla contigo ve tus dientes cuando te diriges a él? Probablemente que se te ven sucios. Por eso es muy importante ver a tu alrededor, mirar a los ojos a la persona y de haber varias no enfocarte en una sola sino a todos por igual y de esta manera brindas confianza y un buen manejo del discurso.
Determinación en qué vas a decir, cómo lo vas a decir y cómo lo vas a transmitir. El dominio de este punto puede llevarte tiempo, pero el esfuerzo valdrá la pena. Las personas que dominan a sus anchas un lugar o espacio determinado juegan un poco al conferencista súper brillante y divertido. ¿Has visto alguna vez una figura de importancia de pie en un sitio con las manos ocultas mientras explica algo? Muchos conferencistas y la mayoría de los políticos aun cuando expongan algo muy descabellado lo hacen con determinación ante la audiencia y pocos ponen en duda lo que hablan.
La mayoría de los ponentes tienen una manera muy sutil e interesante de proyectar razones e ideas, para un público que podría perder en cualquier momento el interés de lo que se está diciendo. Es por eso, que antes de comenzar una explicación de algo deberías documentarte lo mejor que puedas, estudiar todo lo pertinente en torno al tema que despierte el interés de los oyentes. No importa el tópico, todos tienen importancia y tu misión es convertirte en un experto. Esto podría tomarte mucho tiempo de práctica ya que no es fácil un buen manejo de lo que se va a decir, pero una vez que lo logres las personas confiaran mucho más en ti. La preparación es tanto física, como mental. Debes verte bien y exponer el tema con un lenguaje adaptado a un público determinado.
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Repaso
de lo aprendido
Tal como cuando ofreces un producto y destacas todas sus virtudes –recuerda el vendedor de yogurt con el que iniciamos este E-book- tu estrategia de persuasión debe de ser altamente efectiva, tanto para la marca que representas como para ti que ganas dinero a través de ella.
Gestos que te hagan lucir una persona cordial e interesada motivará a muchos a estirar la mano para saludarte y cuando lo hagan procura un apretón de mano amistoso con una mirada atenta, pero no indagadora. Darás una impresión altamente efectiva en las personas que están a tu alrededor. Un vendedor tiene que despistar al público justo antes de realizar la aparición de un producto, tal como lo hacen los magos.
La mayoría de la gente está ávida de consejos, ayuda y de aprender cosas nuevas, pero no de alguien que luzca como una persona que quiere dinero y que insiste para que alguien le compre algo. Proyecta buena postura y manifiesta interés hacia los demás. Verás como te conviertes en el consejero y amigo de muchos clientes potenciales que comprarán y convencerá a otros para que compren también el producto. No lo dudes: al momento de ocurrir serás ¡un vendedor estrella!
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