D - MAGAZINE Coordinador General Daniela Estrada Guarneros Corrección de Estilo Miguel Flores Gómez Asistente Manuel Martínez García Fotógrafo Myq Umbra Arte y Diseño Javier Guzman Barocio Impresión Objeto Visual Cuidado de Impresión Eugenia Santiago Portada Ricardo Ramírez Arriola
La Danza del Lápiz Rosario Manzanos Manuel Stephens David Dominguez Adriana Álvarez Édgar Blancas Silverio Orduña Alma Cortés Chavarría Rogelio Alonso Laguna
CENTRO CULTURAL UNIVERSITARIO - Insurgentes Sur 3000 Contacto www.danza.unam.mx danzaunamprensa@yahoo.com.mx facebook/danzaunamdos twitter/danzaunam 5622 7051 / 5622 7052 / 5622 7091
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EDITORIAL El acelerado desarrollo tecnológico no puede ser pensado sin su relación con el desarrollo del ser humano. Las artes y las ciencias estrechan cada vez más sus caminos y la evolución de uno influye en el otro, creando una espiral cuyo movimiento nos guía hacia una nueva percepción y comprensión de nuestra realidad. Cuando hablamos de danza y tecnología, tenemos que empezar por enumerar los diversos formatos que ya existen y evolucionan constantemente. La posibilidad de interactuar entre varios formatos, las relaciones entre estos y la relación entre los lenguajes artísticos. Básicamente están dados por el uso del video, por el uso de la computadora, y por la combinación de ambos. En el caso de la danza, es posible lograr un nivel de exactitud y precisión, mediante la tecnología que lleva a registrar minúsculos cambios físicos e introduce nuevos factores de juego. Se han desarrollado tecnologías específicas para danza, con la posibilidad de aplicación en tiempo real en un espectáculo. El aspecto más desarrollado es la relación movimiento-estímulo sonoro. Un ejemplo de la tecnología en la danza es un software que permite conjugar filmaciones, fotos, dibujos y sonidos. El usuario puede elegir la forma de armar la obra combinando estos elementos. Flash es un programa relativamente sencillo de animación utilizado en Internet para publicidad, que fue tomado por artistas y coreógrafos en orden de experimentar con él, pues tienen aquí material para explorar. Este es un hecho único e irrepetible que implica cómo la situación escénica puede verse enriquecida con el aporte de los nuevos recursos tecnológicos y la informática, un valor educativo y artístico relevante donde el arte es el alimento sin el cual no podríamos avanzar en nuestra evolución, aún con toda la tecnología disponible.
La Coordinaci贸n de Difusi贸n Cultural de la UNAM, a trav茅s de la Direcci贸n de Danza presenta a:
ASYC / EL TEATRO DE MOVIMIENTO
SALA MIGUEL COVARRUBIAS Centro Cultural Universitario Insurgentes Sur 3000. + Aplican Descuentos
* 5 al 19 de JUNIO
Jue., Vier. 20: 00 / Sรกb.19:00 / Dom. 18:00 horas
Presenta: ASYC / EL TEATRO DE MOVIMIENTO El encierro en un espacio inusual lleva a siete personas a un estado atípico de convivencia, fundado en una política de cohabitación entre lo humano y la tecnología. Un espectáculo lúdico y dramático que invita a la reflexión sobre lo que el hombre ha rebasado y conquistado desde que dejó de ser únicamente un ser humano.
Créditos Creación y dirección: Alicia Sánchez Colaboración dramática: La compañía. Diseño de vestuario: Mauricio Ascencio. Diseño sonoro: Jordi Alacont Diseño de iluminación: Carolina Jiménez. Diseño de video y dispositivo multimedia: Jazzael Sáenz. Difusión y promoción: Sandra Narváez. Diseño gráfico: Alejandro Magallanes. Vj performer: Raúl Mendoza. Intérpretes: Carlos Martínez, Virginia Amarilla*, Aladino Blanca, Luis Villanueva, Zuadd Atala, Marisol Cal Y Mayor e Ignacio Velasco. Produción: Iliana Villanueva y Carolina Jiménez. Asistente de multimedia: Carlos Guzmán. Asitente de vestuario: Adriana Ruiz. Asistentes de producción: Arturo Cruz, Allan Martinez, Abráham Hernández y Raúl Morquecho. * Beneficiario del Programa Creadores escénicos 2010-2011 del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Producción: Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales FONCA, Dirección de Danza UNAM, Sistema de Teatros de la Ciudad de México, Primero Sueño A. C. / Agradecimientos: Festival de México, Instituto Nacional de Bellas Artes, Compañía Nacional de Teatro y laCantera Estudio de Danza. Proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
ASYC/ EL TEATRO DE MOVIMIENTO bajo la dirección de Alicia Sánchez, es un grupo creativo caracterizado por sus propuestas escénicas , dando como resultado más de 40 espectáculos profesionales de diferentes formatos como TR3S, inspirada en Esperando a Godot, Giselle sí es él ..., Migrantes Errantes entre otras. Desde 1991 ASYC, ha ido desarrollando su propio lenguaje artístico a través del movimiento, incorporando la teatralidad con la creación de dramaturgias que incluyen la palabra. ASYC, más que una Compañía de danza es un núcleo creativo rodeado de otros tantos colaboradores interesados en trabajar con diferentes disciplinas, teniendo como lenguaje principal el cuerpo como herramienta primordial, investigando permanentemente, tratando de contar los temas de siempre, de una manera siempre distinta, para crear paisajes desde una mirada íntima llena de historias cotidianas, una mirada desde el humor negro de esta realidad.
MAGIA MAGIA MAGIA
SOBRE EL ESCENARIO
Por: Conny G. Vega
Fotografia por: Ricardo Ramírez
Los avances de la ciencia, han permeado en el mundo artístico; unidos en un préstamo cultural, tecnología y arte, se conjugan, amalgaman para presentarse en escenarios, foros y escaparates culturales. Esta unión busca implementar e insertar, variados mecanismos que amplían la visión estética que los creadores ofrecen al espectador. La tecnología facilita usos y aplicaciones desde distintas áreas: iluminación, audio, video e ingeniería digital y mecánica. Diversos dispositivos se integran como elementos dentro del área de producción para espectáculos dancísticos, teatrales, obras plásticas, composiciones musicales y en la cinematografía; incluso la tecnología se inserta dentro de la literatura con los nuevos formatos digitales de lectura.
La tecnología aumenta las posibilidades estéticas del proyecto creativo. El lenguaje coreográfico y escénico se ve complementado por las posibilidades creativas involucradas el desarrollo tecnológico. Su uso permite imitar y lograr efectos e ideas que tal vez en sueños se visualicen. Reflejar estados de ánimos mediante la iluminación, reproducir imágenes dimensionales a distintas escalas mediante proyectores, implementar escenografía móvil mediante dispositivos mecatrónicos. En el proceso del trabajo escénico, teniendo la intención de incluir en éste el uso de la tecnología, se deberán tomar en cuenta y considerar ciertos elementos:
La creatividad no tiene límite para la imaginación del artista.
Lograr un equilibrio entre tecnología y trabajo creativo. Sin importar el tipo de tecnología que se utilice debe lograrse un espectáculo que armonice en conjunto: el tema, la propuesta estética y artística, los elementos visuales, efectos y dispositivos mecánicos. El triunfo sucede cuando la tecnología trasciende la decoración escenográfica sin utilidad dentro del espectáculo; si por el contrario la propuesta visual sobrepasa la creación y al final el espectador solo recuerda sólo los efectos y mecanismos, el trabajo de los bailarines e intérpretes queda devaluado.
El uso de la tecnología requiere precisión y dominio. Es requisito que dentro del staff de trabajo se colabore con expertos en el uso de tecnología, como diseñadores de iluminación e incluso electricistas (gaffer, grip), ingenieros que diseñen y manipulen mecanismos escenográficos, programadores digitales y expertos en video para el correcto uso de pantallas y proyectores, videoastas, músicos y técnicos de audio. En la realización de giras o presentaciones, al visitar distintos espacios escénicos, los técnicos se cercioran que se encuentre presentes los requerimientos técnicos y espaciales para la puesta en escena o en dado caso que los dispositivos técnicos puedan trasladarse.
Considerar los recursos económicos. El coste del proyecto se ve incrementado entre más tecnología implica. Escatimar en gastos no es recomendable, pues se requiere de revisión constante y mantenimiento dada la fragilidad de los dispositivos técnicos en orden de evitar el riesgo de fallas y errores que puedan interrumpir la continuidad del espectáculo. En la danza, la tecnología propicia el poder crear espacios virtuales de colores y ambientes fuera de la cotidianidad con el apoyo de la iluminación; lograr que la escenografía se mueva, crezca o desaparezca, o incluso que los bailarines vuelen por el aire o se zambullan dentro de una pila de agua colocada en el escenario, son tan sólo unos cuantos ejemplos de los efectos sensacionales provistos por la tecnología. Los espectáculos coreográficos que recurren a la unión de la tecnología y el arte tienen resultados apreciables. Los efectos especiales de la tecnología se equilibran con el desempeño coreográfico, corporal y de actuación de los intérpretes. Los mensajes audiovisuales captados por los sentidos de los espectadores son trabajo de los profesionales de la danza y la tecnología encargados de representar espectáculos “mágicos”.
Los
inicios
tecnologĂa
danza
La idea cartesiana que separa lo natural de lo artificial hace invisible el vínculo entre lo biológico y lo tecnológico, impide percibir al humano como producto de la tecnología, y ésta a su vez es la expresión humana basada en la percepción de la naturaleza. Históricamente el hombre ha vivido rodeado de tecnología. Cada nuevo avance tecnológico evoca la visión escatológica tan presente en la ciencia ficción sobre la destrucción a la humanidad entera y es verdad que no faltan razones para ello: Hiroshima, Nagasaki y toda la devastación acaecida en el planeta actualmente, están indisolublemente asociados a un uso irracional de la tecnología; sin embargo la ciencia y la tecnología le han permitido a la humanidad sobrepasar sus propias limitaciones biológicas. Nunca como ahora la danza se ha visto “contaminada” de otras visiones provenientes de las más diversas disciplinas del pensamiento humano, tanto las relacionadas con el arte, como de la ciencia. Ello ha provocado que las nociones convencionales tenidas con relación a la danza se vean trastocadas. Antes de la tecnología digital, los bailarines bailaban para alguien; hoy también bailan para algo (la cámara), eran ellos quienes conferían los valores simbólicos a los objetos usados en la escena, hoy los objetos son los encargados de dotar de sentido a los movimientos de los bailarines; las nociones espacio-temporales del mundo físico, dan lugar a otros espacios-tiempos en la virtualidad. No todo desarrollo técnico da lugar a una forma artística. Pero toda forma artística nace ligada a un desarrollo de lo técnico. Los artistas utilizan la tecnología vigente en su tiempo para construir poéticas que ayuden a la comprensión de su circunstancia histórica y su acontecer vital. La danza y su encuentro con la tecnología no ataña únicamente al uso evidente de aparatos y dispositivos visibles en escena o para dar lugar a nuevas formas artísticas como la videodanza; lo significativo es cómo ha trastocado las nociones de composición heredadas desde el renacimiento con relación a la escena.
Para Cunningham y tomando como base la teoría de la relatividad de Einstein-, la danza es un asunto de cuerpos en movimiento dentro de un espacio con múltiples centros, antes que de historias para contar; Scott de Lahunta, otro de los pioneros de la relación entre danza y tecnología, apunta con acierto que la danza de nuestro tiempo se ha quedado sin sus antiguos referentes espaciales y temporales, dejando al movimiento cómo única noción de la danza misma. Las nuevas tecnologías han afectado notoriamente varios aspectos de nuestra vida cotidiana, siendo el de la comunicación el más evidente. Se han creado nuevos flujos de comunicación en donde es más fácil estar conectado con otros puntos del planeta que lograr cruzar la ciudad. Estos nuevos flujos más eficientes y directos ofrecidos por la telefonía y el Internet modifican los esquemas de difusión y producción dentro de la danza. Hasta ahora se asistía a una relación vertical en las decisiones sobre políticas públicas en general y en relación a la danza en lo particular. Hoy la tendencia es más horizontal, a un clic del mouse se encuentra el acceso a la información que permite que ésta sea compartida por un mayor número de individuos, abriendo con ello las posibilidades a mayores oportunidades, al menos potencialmente, para todos los involucrados en la danza. Redes de comunicación de carácter global referentes a la danza se van construyendo por todas partes, ello permite una ruptura con cierta hegemonía del mercado del arte cuya atención está centrada en lo acontecida en ciertos países. Las nuevas tecnologías han colocado en crisis múltiples ideas y paradigmas heredadas de la modernidad; la discusión sobre la contemporaneidad en la danza está cruzada por diversos temas que ya no podemos postergar más: las nuevas formas de la danza; la construcción de espacios democráticos para el quehacer artístico, gracias a las tecnologías de la información; la inclusión del espectador, ya no como ente pasivo, sino como pieza fundamental del acto creativo; y finalmente la instauración de políticas públicas que de cuenta de las nuevas dinámicas dentro de la danza como una responsabilidad histórica de todos.
HUMANO+X =
loft Texto por: Miguel Flores Fotografia por: Ricardo RamĂrez
“Creo espacios escénicos más que danza…”dice Alicia Sánchez al preguntarle el génesis de su más reciente obra, Último piso/ Loft. Pero no es peyorativa ni tajante, entiende la for zosa interrelación de las diversas manifestaciones artísticas al crear una proyección especular del mundo en un espacio reducido, el foro. El espacio incluso tiene cierta supremacía sobre el movimiento, delimita el montaje a ciertas dimensiones, por lo cual más que pensar en la disposición de los movimientos de sus bailarines, ella planea una composición total del espacio, entiende la vinculación diegética del foro como mundo escénico y del movimiento como acción motivada que incide en dicho espacio: “Pienso en puestas en escena no en estilos de movimiento ni en temáticas, hablo del ser en todas sus dimensiones y es así que llego a último piso”, apunta. Sánchez, quien con su compañía Teatro en movimiento, ha montado puestas en escena como Migrantes errantes o Giselle sí es él, hace una apuesta de estilo que nunca pasa de moda, reinventa sus conceptos, les quita la carcasa, los limpia y les pone una tapa diferente: “Hay compañías que tienen una tendencia, su estética es siempre lo mismo, acá no, pasé de Migrantes errantes el año pasado a ésta y no tienen nada que ver, son diferentes totalmente.” Su perpetuo ímpetu de poiesis la
lleva a explorar rincones en busca de algo que revitalice su actuar, pensar y vivir. La danza es una más de sus pasiones pero no la única, comenta, “la danza es una parte de mi vida, pero he hecho televisión, circo, cine, una construcción logística para el Bicentenario que nada tenía que ver con danza, he hecho teatro, solamente me falta artista plástico...” Duda un momento, una inquietud surge en su semblante, sonríe y continúa: “...Tengo algo de artista plástico, sólo me falta experimentar... creo que no en el sentido de exponer en una galería pero creo que mis obras tienen una parte de artista plástico; pero no nada más de construir un signo y ponerlo ahí, sino también en lo que puede conside-
rarse un signo puesto tal cual sin que lo toque nadie y que solamente puesto se designifique todo. Creo que ahí está lo plástico, un poco como lo que hace Santiago Sierra, pone un “no” que anda por el mundo. Ese es el trabajo plástico, no el que se expone en museos y galerías.” Ahora todo toma sentido. A Alicia Sánchez le gusta exponerlo, hablarlo, no para dar un mensaje a su público, o al menos, no uno inmediato. Más que cuidar el movimiento es una esteta de la escena, se encarga de cuidar la plasticidad del espacio. Y es justo en dicha plasticidad donde la perseverante curiosidad de la artista se haya proyectada. Ultimo piso es una obra que parte del posthumanismo, una corriente del pensamiento
contemporáneo cuya premisa es la deshumanización del hombre; el hombre se vale de un medio para dicha deshumanización, pero el medio es inventado por el hombre, Sánchez comenta: “no valemos como especie, valemos en el mercado, cómo nos vendemos, no valemos ya nada, vale más lo que ponga yo en facebook y la imagen que me proyecte… si tuviéramos un valor seríamos humanistas y es lo que menos hay ahorita…” La posthumanidad es una condición del imaginario derivada de las deducciones posmodernas; basados en las perspectivas de Marshall McLuhan, se piensa el medio como la extensión del hombre, pero lo lleva más allá. El cuerpo es obsoleto y la tecnología ofrece la salida de transgredir a dicho cuerpo, mutarlo o mutilarlo, ambos caminos llevan a un solo objetivo: la evolución orgánica, psíquica y simbólica. Último piso/ loft proporciona un vistazo a esta proyección de la realidad vivida como la resultante de fenómenos en boga como la globalización, la pérdida de fronteras, la inmediatez. ¿Cómo surge loft?: “De ver la realidad. La realidad ha cambiado tanto –explica Alicia Sánchez–, el cuerpo ha muerto, la tecnología ha ocupado el valor de lo que ocupaba la humanidad. No son los
medios, no es la tecnología, todo eso transforma al ser humano, lo malo es cómo se da el aprovechamiento; se deshumaniza por la educación, por la política, el desempleo, el gobierno… crea un universo personalizado e individualista que no puede ver al otro como ser... no es la tecnología, lo que hace ésta es puntear… hemos sustituido cosas por ese medio, pero no por el medio mismo, si no porque vamos perdiendo identidad, porque la globalización pegó fuertísimo… vivimos el mundo de los nadie, la gente sólo es un número estadístico, no tienen nombre, son la nota roja...” Oscar Wilde decía (en voz del personaje de Basilio Hallward en El Retrato de Dorian Gray) que el modelo es meramente el accidente, la ocasión y por lo tanto no es a él a quien revela el pintor; quien se revela sobre la tela coloreada es más bien el pintor… ¿Qué tan cierta es esta noción para Alicia Sánchez? Modesta replica:“cuando hablo de mis obras hablo de lo que yo percibo de mi dialéctica pero no personalizado, si no de lo que digo, oigo y veo y me pregunto ¿qué está pasando? Lo que era íntimo se ha vuelto un show.” Sus dudas más profundas en torno a las relaciones humanas en la actualidad, emergen y por eso las proyecta en la com-
posición de su escena, quizá desde una forma más abstracta o más ingenua o menos transgresora de aquel problema abordado por la filmografía de Cronenberg o Greenaway. Si hay homólogos cinematográficos para la escena de Sánchez son más bien David Lynch o Luis Buñuel, artistas más preocupados por composición del espacio que por los efectos visuales. De hecho, la artista confiesa en un punto de la plática haber tomado un poco de Buñuel para el desarrollo de su obra y comenta: “me basé un poco en El Ángel Exterminador de Buñuel; en un estado de semiexistencia en la cual no saben por qué no pueden salir de la casa. Dije, los voy a meter a un espacio en el cual no puedan salir, no tienen voluntad de hacer más, el posthumanismo hace que pierdas la voluntad de tu ser, si no es por otra cosa que te indica qué hacer, tú no haces; un hombre se supone tiene el instinto de supervivencia y sabe que si no hace nada se muere. En el posthumanismo si no hay algo que atraiga a uno… hay nada”. La artista apoya la renuencia hacia la forma de emplear ciertas tecnologías para ciertos objetivos; su opinión es categórica: “tengo amigos que creen conocer personas en facebook.
El que te comenten un post o una foto no quiere decir que lo conozcas, no es real, es mediado; es el afán de transgredir al sujeto, somos posthumanos, qué asco, eso es lo que quiero mostrar con Ùltimo piso”. Al escuchar esto uno busca la forma de aprehender la obra sin haberla apreciado en primera instancia; provee una interface imaginaria que busca componer la escena tal y como ella lo narra. ¿De qué se valió para crear esa atmósfera? ¿Cómo lo hizo? “Se supone que están en el último piso, en un loft –responde– como los del centro que están muy de moda, un tipo de bodega sin paredes, los artistas los emplean como casa-taller. Todavía están los materiales de construcción, botes de pintura, plásticos.Los chicos hacen la
ejemplo. Es un espacio pequeño, nada se puede sacar.”No se trata de llegar y plantarse a filosofar, es un evento planeado con ciertos requerimientos técnicos y humanos para la correcta interpretación de la visión de Sánchez.
fiesta con los materiales que encuentran, sillas, mesas insignificantes, pintura… es todo lo que hay porque no se necesita más. El propósito es que designifiquen los materiales cohabitando con los ellos…”Es decir, la propuesta de Sánchez más que emular la transgresión del cuerpo es presentar la cohabitación con lo artificial, así como el proceso en el cual los mismos elementos del loft se vuelven extensiones de los movimientos, mientras que el espacio es la extensión del cuerpo.
“Es una obra que parece fácil de montar, es muy sencilla, ocupamos plástico burbuja, escaleras, botes, pintura, luces de balastros, maniquíes de San Cosme de 50 pesos. Son materiales que están a la mano. Se supone que están en el último piso, en un loft, todavía están los materiales de construcción… …en cuanto a en qué me basé para escoger a los protagonistas, pues son las gentes con quien siempre trabajo, unos son actores corporales, dos o tres; y otros daban el tipo de trabajo que quería… La música no viene de principio a fin, entra y sale, no ambienta. Hay un DJ que está mezclando pero los bailarines no se mueven al ritmo de la música, está completamente disociado”.
Habla de su compromiso con la composición de su escena, “en la obra nada puede estar improvisado porque si alguien deja algo fuera de su lugar se vuelve un desastre, hay demasiados objetos, hay alguien que se cambia diez veces por
Acepta que la impresión de los espectadores siempre es confusa. En Migrantes errantes rompía con la cuarta pared, involucraba directamente a los espectadores, los amedrentaba; pero aquí es diferente, no espera llegarle al público cual
epifanía, no los involucra en el sentido activo, pero no quiere decir que no haya comunicación, al contrario, entabla un diálogo con el espectador. Alicia Sánchez busca hablar, quizá no con palabras pues la escena no está compuesta de éstas en su mayoría, sin embargo recurre a la identificación del espectador con la escena misma, trata de penetrar la coraza del yo por la multimedia. El reconocimiento y el diálogo se entablan cuando el espectador interpreta y siente las situaciones como su propia cohabitabilidad con la tecnología, sólo que presentadas a un nivel metafórico. Trabaja a Lacan, prefiere llegar a gente que al ver la obra sepan que se representa el estadio del espejo como formador del yo:“Hay una escena que habla de Lacan del yo junto al yo; cómo se comporta; implica muñecos y video en circuito cerrado para ver por un lado la escena y por el otro la proyección del video, la cual deja apreciar la interacción de los dos monos como iguales, ya lo verán... habrá quienes digan ¡qué raro!... y habrá quienes digan ¡Claro, Lacan! La verdad prefiero que vaya un público que no tenga idea de mis trabajos.” A pesar de su labor como esteta en su propia composición dio plena libertad a sus bailarines de interpretar el texto de la posthumanidad y comenta...
“Lo que sí es interesante es que cada intérprete desarrolló su propio personaje. Leímos sobre posthumanismo y cada uno desarrolló algo. Les dije, yo ya hice todo, ustedes de qué quieren hablar, y a partir de eso lo hicieron, yo no pude elegir, cada uno lo fue perfilando y sobre eso crearon sus propios textos. Yo sólo los limpié, los volví más dramáticos pero ellos hicieron su texto. Sólo los humanos podemos ser posthumanos porque tenemos la conciencia de nuestro ser, no como los animales o las plantas. De esto trata un poco la obra”
Al finalizar el tiempo inmersos en su espacio, Alicia Sánchez brinda la chispa medular de su pensamiento y su poiesis, habla: “Yo pienso que el cuerpo de repente piensa en escultura, no sólo en movimiento. En dramaturgia también. No porque considere que el texto supere algo que no puede decirse, pero la palabra es la palabra, es la belleza de la palabra como el movimiento será el movimiento, ninguno puede suplir al otro ni ser más que el otro, porque en sí mismo cada uno tiene un lenguaje, usarlos es más bien querer todavía usar otro lenguaje para que lo indecible se haga decible… …no porque quiera que todos lo comprendan, sino para que todos estemos caminando por el mismo llano. Cuando monté la adaptación de Esperando a Godot de Becket muchos replicaron que sería difícil, más aún en danza cómo representar el absurdo… pero no tiene nada de difícil, ¿cuántas veces se ha montado a Shakespeare? En danza no es más difícil, el lenguaje de la danza facilita el absurdo…no es lo que digas, sino cómo lo digas; cómo lo montes”, en este caso, Último piso/loft, es la esencia de esto último y finalmente lo que le da su valor en el espacio escénico.
LAMB DANZA PARA LOS
SENTIDOS Por: Manuel Matínez
Muchos no lo soportan, butacas con personas incómodas tratan de resistir la tentación de desertar, otras ocupadas por almas embelesadas ante el espectáculo confrontador; ese es el ambiente de la sala Miguel Covarrubias durante la función “Lamb”. Desolación, sorpresa, emoción, angustia, revelación, son las sensaciones experimentadas durante estos sesenta minutos, el programa de mano anticipa el trabajo de un artista provocador, pero no menciona que es un narrador comprometido con el efecto de lo que nos cuenta. Es un espectáculo para los sentidos. La exploración sonora llega directo a las emociones escondidas tras el plano de la cotidianeidad, lo cual hace que el espectador sea partícipe del evento. La escenografía minimal se complementa equilibradamente con el vestuario de Mauricio Ascencio. Una parte importante, es la ruptura de la cuarta pared por la participación de voluntarios
del público en el escenario, así es como podemos ver el performance y sus consecuencias en la misma imagen. Aunque la interpretación de esta obra es completamente personal para cada espectador, lo que se deja ver claramente es la historia humana de la espiritualidad. Un grupo de ovejas siguen a un líder empoderado por ellos mismos, buscan el vellocino de oro que les dará la vida eterna; así continúan su viaje por el paganismo, el cristianismo, las revelaciones místicas, la desesperación por la salvación y el sacrificio. “Lamb”... es para creyentes y ateos, todos se encontraran ahí, los que veneran y los que cuestionan, los nihilistas y los llenos de esperanza, como también quienes afirman haber encontrado a Dios en ellos mismos. El Festival de México reunió A Lux Boreal y al coreógrafo Australiano Phillip Adams, para producir esta obra que seguramente dará de qué hablar.
LA NOCHE
ESTA EN Llegar a Cuba es fácil: no hace falta barco. En trolebús, en metro, en taxi, en coche… Caminando de noche, se llega a Cuba. El cielo negro permanece quieto, y abajo todo se mueve. La gente aguarda afuera de los antros, fumando, bebiendo, besándose. La mayoría son hombres, aunque muchos de ellos no superan los 18 años. La edad no importa, ni la hora, salvo para cerrar filas.
Entrando desde el Eje Central, uno se encuentra con el Viena, el café de la calle, el café de los de esta calle. El murmullo y la luz se salen del local, nada se queda adentro. Es un lugar tranquilo, con cervezas y mucho movimiento de gente. La gente espera a otra gente, la gente queda allí para esperar. La barra domina incluso la entrada, y los meseros sirven a los parroquianos en sus mesas. La antigüedad de este local es eterna. Hay una violencia revolucionaria, que sorprende y deja perplejos a los ajenos al lugar. Uno permanece estático, mientras afuera, en su fachada de cristal translúcido, una línea de varones espera, toma aire, respira y entra de nuevo, al mismo café o al siguiente local: el Oasis.
CUBA Por: David Domínguez Herbón La danza del lapíz
Refugio de antaño, el Oasis es un cúmulo de decoraciones luminosas, pintura fluorescente, globos y plumas. La música de banda, la cumbia, la salsa, el duranguense, enturbian el local, poco ventilado por la masa de gente que se agolpa en la pista central para danzar. Los estilos se copian, se imitan, como en los videoclips. Todo parece una fiesta. Mientras unos bailan, otros esperan en las mesas. Se violentan los observados, y la presencia de un extraño hace más patente este sentir. Hacia la entrada, viendo desde adentro, una barrera de hombres, más adultos que jóvenes, observa, contempla y explora. Esperan un encuentro, un cuerpo quizás. En las barras, los que esperan que alguien llegue son atendidos
por los meseros, que cobran antes de servir. La cerveza es la reina, la única mujer del lugar. Las luces cambian, y las parejas también. El encuentro es este lugar, este oasis. Siguiendo el ritmo de la calle, se encuentran puestos de comida, abarrotes, vida de barrio, de vecindad. Suciedad en el suelo, humo en el aire, noche en las caras. El paso se acelera a la vista de alguien conocido o de un grupo de desconocidos. Se busca un nuevo local que abre, otro que se conocía pero que ya no está, la esquina donde ocurrió otra noche. La patrulla pasa lentamente, buscando sus problemas. El puesto de hotdogs a la puerta del local anuncia la llegada.
El Pare de sufrirts! es nuevo, algo más “intelectual”, un poco más “universitario”. La música es más electrónica, tiende al pop y a las dj sessions. Los globos y las plumas están aquí sustituidos por las luces láser y los efectos especiales. El humo cubre el suelo del local, y las pequeñas barras sólo dan servicio a los meseros. El baile es menos ordenado, más ecléctico, y los presentes recurren a sus propios recursos, a sus recuerdos o a sus posibilidades. No hay reglas para el baile, ni invitaciones: se puede sacar a bailar a quien lo permita. No hay violencia, sino sólo pose. Espectáculos, montajes d e t ra ve s t i s y s t r i p te a s e masculino, partes altas para los duelos de exhibición y baños compartidos se funden por zonas. Afuera se agolpan los fumadores, que buscan el contacto de los transeúntes contra las paredes. Los taxis se detienen a la entrada esperando su pasaje, que muchas veces se va acompañado. Frente a él, El Marrakech. Es ya un clásico de Cuba. La gente se agolpa
afuera y adentro. La revisión a la entrada ni siquiera es exhaustiva. Es un lugar para el roce de los desconocidos, para la mezcla de sudores. La masa se mueve como un solo animal en trance. La música electrónica se mezcla con los éxitos de ayer, de hoy y de siempre. Las luces y el humo se pegan a la piel y a los gritos de la masa informe. No hay baile, ni danza, sino sólo aquelarre de cuerpos. El baño es inalcanzable, a veces la barra también, y la salida se pierde de vista. El éxtasis es posible en todos sus sentidos, y no hay espacio para los derviches del duranguense, ni para la salsa o la cumbia, sino sólo para el grito cantado, el desahogo y la risa. La violencia es producto de la masa, y en la masa se queda.Tres de la mañana, los antros cierran. A veces antes, a veces después, pero cierran. El camino de vuelta a casa se hace tortuoso por la noche oscura y sordo por el ruido en los tímpanos. Mañana volverán a su violencia, a sus danzas y sus ruidos, a la pareja y a la masa.
La Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, a través de la Dirección de Danza presenta a:
IRINA LOREZ & Co.
SALÓN DE DANZA
Oficinas de la Dirección de Danza Estacionamiento 3, Centro Cultural Universitario Insurgentes Sur 300. Entrada Libre
* 7 AL 10 de JUNIO
19: 00 horas
Presentan: Irina Lorez & Co en coproducción con Südpol, Lucerne y Espace Danse ADN, Neuchâtel Dos polos contrastantes yuxtapuestos para conformar la base de still: Por un lado, la necesidad de mantener el paso, para soportar la carga de expectativas unidas con la presión ubicua de tener éxito, permaneciendo siempre agitado e insatisfecho hasta alcanzar la meta. Por el otro, el deseo de tranquilidad, de cobijo, de seguridad y de soledad, la necesidad de hacer una pausa y de reflexionar. Tres personas (dos bailarines y un músico) dispersaron su “mundo”. Mientras que la embriaguez del éxito lo obliga a uno a subir cada vez más alto la escalera del candelero, el otro busca protección en un mundo imaginario. Los dos polos compiten, se rechazan y se repelen uno a otro y, al mismo tiempo, ejercen inimaginable fascinación en el otro. Lo que parece inicialmente un lugar de refugio en still, emerge como el marco de la intimidad manifiesta. Y tan pronto como uno “haya sido stilled por el otro, se vuelve a agitar inmediatamente. Al final, sigue sin contestación si still retrata la realidad o es un producto de la imaginación Espectáculo de danza contemporánea con música electrónica en vivo.
CRÉDITOS Concepto: Irina Lorez. Coreografía: Irina Lorez y Tonatiuh Díaz. Música electrónica: Domenico Ferrari. Letra y voz: Alexandre Caldara. Luces: Daniel Schnüriger. Vestuario: Werner Duss. Asistencia de dramaturgia: Phillipe Bischof. Oeil Exterieur: Bettina Glaus. Jefe de producción y Manager: Nicole Mayer. Photos: Ralph Ralph Kühne.
Contacto: www.irinalorez.ch e-mail: irina.lorez@bluewin.ch
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO Rector Dr. José Narro Robles Secretario General Dr. Eduardo Bárzana García Secretario Administrativo Lic. Enrique del Val Blanco Secretario de Desarrollo Institucional Mtro. Javier de la Fuente Hernández Secretario de Servicios a la Comunidad M.C. Ramiro Jesús Sandoval Abogado General Lic. Luis Raúl González Pérez Coordinador de Difusión Cultural Mtro. Sealtiel Alatriste y Lozano Director de Danza Mtro. Cuauhtémoc Nájera Ruiz
DIRECCIÓN DE DANZA Jefe de Programación Gabriel Cruz
Prensa Juan Hernández
Asistente Rocío González
Smartmobs Vania Aletia Sauer
Taller Coreográfico UNAM Gloria Contreras
Jefe de Producción Gilberto Ortega
Asistente Ana Moría Molina
Asistente César Hiram Mendóza
Talleres Libres de Danza UNAM Cora Flores Silvia Vargas
Jefe de Unidad Administrativa Carlos Garibay
Coordinador de Proyectos Enrique Tovar “Dieck” Asistente Domingo Garzilazo Jefe de Lógistica Miguel Angel Hernández Estadística Karina Zamora Jefe de Difusión y Prensa Rafael Martín Gómez Martínez Asistente de Difusión Manuel Alfonso Mendoza
Asistente de Administración Lucero Rodríguez Personal de Administración Raúl Grijalva Isela Balbuena Barrera Juan Ortiz Guadalupe Vargas Óscar Mendoza Servicio Social Brenda Berenice Villalobos, Nayeli Sánchez González, Daniel Guerrero Daniela Olvera.
Web Master Gabriela de Pablo
SALA MIGUEL COVARRUBIAS Coordinadoor:Juan Manuel Reyes Administrador: Gabriel Torres Secretaria: Rosalía Vargas Coordinador Técnico: Mario Rodríguez Asistente del Coordinador Técnico: Federico Vite Jefe de Iluminación: Marco Antonio Barragán Iluminación: Lourdes Aviña, Manuel Escobar, Pedro Inguanzo, Gerardo Arenas y Alejandro Celedón Jefe de Audio: Julio Colunga Audio: Martín Tapia Jefe de Tramoya: Tomás Lopéz Tramoya: Juan Carlos Dimas, Juan José Jiménez, Jossé Angel Ortuño, Sidharta Mendoza y César Robles Jefe de Traspunte: Ricardo Veláquez Vestuario: Patricia Sánchez, Adriana Carbajal, Yolanda Segura y José Antonio Sánchez Pérez. Prefectos: Sergio Hernandéz, Elvia Ibarra y Agustín Sánchez Taquilla: Abraham Rabadán y Josefina Piña.
JUNIO - JULIO 2O11