profesor: Rodrigo Ramírez
fecha: 03 de junio, 2003 Diploma en Tipografía 2007 página n° 1 de 1
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Legibilidad Legibilidad y & Lecturabilidad (1)
Material traducido y adaptado desde ‘Letters of Credit’, de Walter Tracy (1986)
Letras para ‘ver’, letras para ‘leer’ ¿Legibilidad, lecturabilidad? » Existen dos aspectos en la tipografía que son fundamentales para su efectividad. Podría pensarse que el significado de ‘legibilidad’ y ‘lecturabilidad’ es el mismo y que lo primero es todo lo que se necesita para comprobar la efectividad de un tipo. Ambos son términos distintos aunque relacionados en la tipografía. Entendidos apropiadamente y utilizados en sus respectivos contextos, pueden ayudar a describir con mayor completitud el carácter y función de la letra. Legibilidad corresponde a la cualidad de ser fácil de leer. En tipografía es necesario efectuar una precisión más exacta: hablamos de esta cualidad cuando la palabra se hace descifrable, reconocible. Podemos decir por ejemplo que en algunas tipografías tiende a confundirse la ‘e’ con la ‘o’ en cuerpos pequeños. Así la legibilidad es el término que define la claridad de ciertos caracteres. Es una problemática que se aplica a la tipografía en textos pequeños, pero también a ciertos modelos display, que sintetizan sus formas a extremos pocos reconocibles. Lecturabilidad es una situación diferente. Podríamos decir como primera acepción de este término que corresponde a algo “fácil de leer”, pero en el desarrollo tipográfico es necesario darle un significado más específico: Si las columnas de un diario o una publicación pueden ser leídas por varios minutos sin interrupción o dificultad, decimos entonces que se utiliza una tipografía con buena lecturabilidad. El término describe la cualidad de ‘confort visual’, situación clave en la comprensión de la información contenida en textos extensos, que paradójicamente no es importante en lecturas puntuales como la guía de teléfonos o una señal de tránsito, donde el ojo no está leyendo de forma continua sino más bien buscando un punto de información. La legibilidad se refiere a un asunto de percepción, y su medida es la velocidad con que se reconoce un caracter. Si el lector se confunde entonces el caracter está pobremente diseñado. La lecturabilidad se relaciona con la comprensión, y su medida es el lapso de tiempo en que el lector puede permanecer en un bloque de texto sin cansancio. Legibilidad y lecturabilidad son dos aspectos funcionales de un diseño tipográfico, aunque la tipografía es más que función. Ciertas tipografías pueden resultar muy familiares, pero inoperantes en espacios de lectura con exigencias o limitaciones técnicas; Garamond en pantalla es un buen ejemplo. Junto al aspecto funcional se encuentra también el aspecto estético, y la responsabilidad del diseñador está en equilibrar ambas situaciones.
* Apunte escrito por Rodrigo Ramírez en 2003. Clase dictada y actualización: Tono Rojas en 2007
lecturabilidad *
Legibilidad Legibilidad y & Lecturabilidad (2)
profesor: Rodrigo Ramírez
fecha: 03 de junio, 2003 Diploma en Tipografía 2007 página n° 1 de 8
lecturabilidad *
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Material traducido y adaptado del excelente artículo «Taking it in» , de Kathleen Tinkel, aparecido en Adobe Magazine, N° 4 | 1996
Introducción La tipografía como disciplina alguna vez ejercida sólo por especialistas, se ha democratizado. Miles de usuarios de computadores —y no sólo aquellos dedicados al negocio de la publicación como en el pasado— se han hecho de pronto responsables por los ajustes del tipo en la página. La mayoría de los nuevos tipógrafos requieren de consejos acerca de cuáles son las condiciones para que un tipo sea fácil de leer. No hay que soprenderse, ya que no hay mucha información útil en los manuales de computación. Considerando además el boom de información en diseño y tipografía —con artículos en revistas y una gran cantidad de libros, algunos en nuevas ediciones y otros clásicos reeditados— muchos de los preceptos parecen contraintuitivos, e incluso algunos contradictorios entre si. Esto no parece parece ser de mucha utilidad en las publicaciones, e incluso, según lo que vemos diariamente, muchas aplicaciones tipográficas nos parecen derechamente feas o difíciles de leer, o ambas a la vez. (Y muchos de ellos ignoran muchos de los consejos disponibles en libros y revistas). Una solución es volver a la seguridad de la investigación científica acerca de qué es legible y que no. Podríamos notar que hay tipos que parecen ser difíciles de leer cuando son usados en cuerpos pequeños o sin un interlineado adecuado. También cuando las condiciones de contraste con el fondo se invierten o se utilizan colores similares. Pero ¿Ello es realmente difícil de leer o solamente irritante? En efecto, hay situaciones buenas y malas: Se han hecho cientos de estudios sobre comodidad en la lectura a lo largo de los últimos años, pero respuestas específicas y concretas acerca de las dudas tipográficas habituales son sorprendentemente difíciles de extraer desde los resultados. En este artículo veremos algunas pautas sobre ajuste tipográfico revisando el origen de los estándares, cómo éstos han sido confirmados bien (o pobremente) según una investigación objetiva, y qué consejos prácticos podemos tomar. El tema es enorme, así que debemos comenzar definiendo algunos términos y fijando los límites acerca del material que nos permitirá luego debatir.
textos
línea de texto, 8 puntos
línea de texto, 10 puntos
línea de texto, 12 puntos
bajada
línea de texto, 16 puntos
línea de texto,24 puntos
línea de texto,32 puntos títulos
línea de texto,48 puntos
línea de texto,56 puntos línea de texto, 72 puntos
texto, 96 punto * Apunte escrito por Rodrigo Ramírez en 2003. Clase dictada y actualización: Tono Rojas en 2007
Diploma en
profesor: Rodrigo Ramírez fecha: 03 de junio, 2003 Tipografía 2007 página n° 2 de 8
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Legibilidad Legibilidad y & Lecturabilidad lecturabilidad *
Terminología y Condiciones Los términos “legibilidad” y “lecturabilidad” parecen referirse a lo mismo, pero ellos han adquirido significados distintos a lo largo del tiempo. Legibilidad es un atributo de los tipos (o incluso del alfabeto en si mismo) que se refiere a la facilidad con que podemos reconocer un caracter o distinguirlo de otro. Podríamos decir que los caracteres I y l tienden a ser ilegibles en algunas tipografías, que Machine Bold o Impact son ilegibles en cuerpos pequeños, o que la h itálica en algunas versiones de Garamond, tiende a ser ilegible (fácil de confundir con una b). Lecturabilidad se refiere al tipo aplicado, compuesto en una página. Puede ser definida no sólo en base a la elección de un determinado tipo (forma), sino también a su tamaño, espaciado, ancho de columna, interlineado, y otros. Walter Tracy, en su libro ‘Letters of Credit: A view of Type Design’, entrega una de las definiciones más claras de lecturabilidad: “Si la columna de un diario o revista, o las páginas de un libro pueden ser leídas por varios minutos, sin perturbación o dificultad, entonces podemos decir que el tipo tiene buena lecturabilidad. El término describe la cualidad de confort visual— un requisito importante para la comprensión de largas extensiones de texto pero, paradójicamente, no tan importante en aplicaciones puntuales como directorios telefónicos o paneles de aeropuerto”. La ”Lecturabilidad” puede tener una variedad de significados, debido a los muchos tipos de materiales que leemos y también debido a la diversas formas en que leemos: Una gran cantidad de texto ”plano” en libros, revistas, diarios y otros, los cuales podemos incluir en una relativamente fácil o placentera lectura de la información, y en un denso y más dificultoso proceso en libros de texto o manuales. Pero piense en todos los otros tipos de lectura que hacemos en nuestra era contemporánea: Evocativos titulares que acompañan los artículos de revistas, listados y otros materiales de referencia (como los paneles de aeropuerto de Tracy); folletos y avisos, etiquetas y gráfica corporativa (logos, información de las empresas), graciosos o dramáticos títulos en los libros o películas, señales o avisos camineros, avisos en los edificios (señaléticas). En efecto, estamos saturados de palabras impresas, en pantallas de televisión o monitores de computador, o en las calles. Sin embargo, los consejos en la práctica tipográfica generalmente están dirigidos a lo que llamamos “texto corrido”, presente mayoritariamente en libros. Los estudios publicados acerca de la lecturabilidad toman el mismo curso, encontrando pocos de ellos aplicables directamente a los tipos display, de título, corporativos (o de marcas), de señales, para publicidad o cualquier otra de las variadas formas de la tipografía “expresiva”. Debido a que el propósito de esta parte de la tipografía se dirige a otros aspectos, esta discusión sobre legibilidad y lecturabilidad se centrará en el texto corrido. ¿De dónde provienen nuestras nociones convencionales de lo que es cómodo de leer? La mayoría de ellas son herencia de la práctica a lo largo de los siglos. La letra y la tipografía evolucionaron en base a la experimentación, según las diferentes experiencias de calígrafos, fundidores, impresores y —eventualmente— diseñadores y tipógrafos. Puede verse el resultado en la tipografía actual, como la permanencia de aquello que se mantuvo a lo largo de los siglos, y donde todo aquello que no era naturalmente favorable se fue perdiendo. Por tanto podemos decir que nuestros procesos de lectura obedecen a una convención, en las que implícitamente aceptamos mejor aquello que nos resulta más cómodo de leer.
* Apunte escrito por Rodrigo Ramírez en 2003. Clase dictada y actualización: Tono Rojas en 2007
h=b Legibilidad: Garamond Italic
profesor: Rodrigo Ramírez
fecha: 03 de junio, 2003 Diploma en Tipografía 2007 página n° 3 de 8
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De acuerdo a una fuente, el primer test registrado sobre legibilidad, que comparó a Didot con Garamond (y en donde Garamond triunfó), fue conducido por un tipógrafo en Francia alrededor de 1790. La mayoría de los estudios formales más relevantes desde entonces han sido hechos por psicólogos, ingenieros, oftalmólogos y educadores, no por tipógrafos. Los investigadores han estudiado diversos aspectos de la lectura, informando acerca de sus descubrimientos en publicaciones o presentaciones orales, artículos en revistas y otras vías. La mayoría de estos reportes son además difíciles o imposibles de encontrar hoy en día. De hecho, y según lo investigado, sospecho que varios de ellos ya no existen.
Legibilidad Legibilidad y & Lecturabilidad
lecturabilidad *
Anótese, publíquese y archívelo. Didot
Anótese, publíquese y archívelo.
Los primeros estudios emplean una variedad de mediciones, incluyendo la distancia a la cual el texto se vuelve ilegible, o acerca del parapadeo de los ojos. Pero la mayoría de los más recientes (y científicamente más creíbles) estudios han medido la velocidad de lectura, la que de acuerdo al investigador norteamericano Miles Tinker, es «aceptada como la técnica más válida para el estudio de materiales impresos». No parece haber muchos estudios referidos específicamente a la comprensión, por no hablar de efectividad —la dificultad en los estudios realizados que podría separar el efecto del tipo y la tipografía de la impresión, el diseño, el color, y el arte es una de las razones de ello. Pero es válido recordar que la mayoría de los tests objetivos han medido la velocidad de lectura. De acuerdo a múltiples estudios (casi todos realizados desde el siglo XX), dos son los descubrimientos más importantes en los resultados acerca de la lectura: 1. Leemos en base a agrupaciones de letras o palabras, no un caracter a la vez. 2. Leemos moviendo nuestros ojos en movimientos «sacádicos» (saltos a lo largo de la línea del texto), con pausas en intervalos regulares (fijaciones), más que mover los ojos en dirección continua a lo largo de la línea. Los científicos han podido registrar el tiempo de lectura y el número de movimientos, duración de las fijaciones, el número de regresiones (retorno para re-leer), y la cantidad de duplicación (la bajada accidental a la línea siguiente en vez de continuar leyendo en la misma). Fundamentalmente, estos dos descubrimientos hacen sentido de todo lo útil que sabemos acerca de la legibilidad y la lecturabilidad. Con ello en mente, podemos comparar la práctica tipográfica tradicional con lo que los investigadores encontraron posteriormente.
Yo trabajé en la mina y algunos de mis compañeros de trabajo eran incluso de Chiloé, venían de Valdivia, de Osorno, de Talca; en fin, gente campesina que se trasladó detrás del vellocino de oro y se encontraron con un desierto que para ellos casi era un desierto de otro planeta. Muchos de ellos se devolvían al instante, pero mucho se quedaron porque no tenían en qué volver, pero después de un año se convertían en pampinos y ya no se querían ir.
* Apunte escrito por Rodrigo Ramírez en 2003. Clase dictada y actualización: Tono Rojas en 2007
Garamond
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fecha: 03 de junio, 2003 Diploma en Tipografía 2007 página n° 4 de 8
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Legibilidad Legibilidad y & Lecturabilidad
lecturabilidad *
Letras, legibilidad y tipos La ilegibilidad es un problema latente en el alfabeto. Las herramientas de la tipografía pueden realzar o mejorar algunas letras ambiguas, pero estamos obligados a lidiar con ciertos caracteres inherentemente ambiguos, algunos de los cuales pertenecen a los más usados en idiomas como el inglés. Varios estudios citan caracteres comúnmente confusos: C y G; H y N; E y F; c y e; b, d, p, q (particularmente en lectores disléxicos); I y l (l minúscula e I mayúscula); i y j; b y h; e, a, y s. El espaciado estrecho aumenta la posibilidad de combinaciones ambiguas: Una P seguida de un punto podía ser percibida como una R, rn puede ser confundida con una m, y Ti confundirse con una Tl. De acuerdo con Tinker, los lectores adultos experimentados pasan estas ambigüedades por alto, pero causan problemas especialmente en niños en etapa de aprendizaje. Escuchamos a menudo que ciertas tipografías —Bodoni de seguro, o las sans en general— son menos legibles que otras. Lo encontrado en las investigaciones sin embargo, sugiere que el grueso de las tipografías de texto son más o menos equivalentes en lecturabilidad. En 1963 Tinker expuso resultados de un estudio de velocidad de lectura que condujo junto a D.G. Paterson 31 años antes. En éste se compararon diez tipografías a 10 puntos, con 10 pts de interlínea y un largo de línea de 19 picas (unos 8 cm. aproximadamente), no encontrando diferencias estadísticamente significativas de lecturabilidad entre Scotch Roman, Garamond, Antique, Bodoni, Old Style, Caslon Old Style, Kabel Light y Cheltenham. Sí fueron notoriamente menos lecturables la American Typewriter (que no es la misma ITC American Typewriter que conocemos hoy), y Cloister Black, una especie de gótica de estilo inglés.
CG|HN|EF
CG|HN|EF
cecece Poca diferencación en los caracteres
bdpq Poca diferencación en los caracteres como éstos producen problemas particularmente en lectores disléxicos.
Dos estudios adicionales, conducidos durante la década del '60, testearon fuentes tipográficas sans vs. serif, sin demostrar problemas significativos para las sans. Uno de ellos (citado en ‘The Visible Word’ de Herbert Spencer), comparó Gill Sans, Univers, Monotype Grotesque 215, Bembo, Baskerville, y Modern Extended N°1, en un equilibrado rango de tipos sans y serif. No podemos decir que la presencia de serifs no jueguen un rol en la legibilidad. Un número creciente de estudios demuestran que leemos más a partir de las alturas de los caracteres que desde las bases. Cuando los tipos serifados o sans son comparados en este aspecto, la mayoría de los tipos con serif serán leídos con mayor facilidad que los sans. Por otro lado, varios estudios sugieren que los contrastes exagerados (cambios en los grosores de trazo), interfieren en la velocidad de lectura, haciendo además las letras menos legibles, y las sans serif tienden a tener menor contraste. Con todo, podemos decir como conclusión que la mayoría de las tipografías sin serif pueden ser menos legibles que la mayoría de las sans, pero que las diferencias pueden ser reducidas con ajustes en la diagramación, considerando el tamaño adecuado y el uso que se le dará a cada estilo.
* Apunte escrito por Rodrigo Ramírez en 2003. Clase dictada y actualización: Tono Rojas en 2007
profesor: Rodrigo Ramírez
fecha: 03 de junio, 2003 Diploma en Tipografía 2007 página n° 5 de 8
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La fundición ITC ha insistido largamente que una mayor altura ‘x’ ayuda a mejorar la lecturabilidad del tipo. Los investigadores daneses Kim Pedersen y Anders Kidmose creen haberlo confirmado, aunque su estudio incluyera sólo 20 sujetos y un par de tipografías (ITC New Baskerville y Monotype Baskerville). Parece obvio que incrementando la altura ‘x’ aumenta el espacio para los detalles que distinguen una letra de otra, pero el hecho de que la lectura se se apoye tan fuertemente en las alturas de las letras sugiere que las ascendentes también serían una ayuda importante a la lecturabilidad. Otros estudios han demostrado que una insuficiente distinción entre descendentes causa confusiones: i j, n p, p q, por ejemplo. Ya que la altura ‘x’ se ha incrementado a expensas de las ascendentes y descendentes, parece ser mejor que un diseño balanceado, con una moderada altura ‘x’ y claras ascendentes y descendentes, es usualmente lo más legible.
Legibilidad Legibilidad y & Lecturabilidad
lecturabilidad *
api api api Garamond
Sobretodo, los resultados de los estudios parecen favorecer a los diseños tipográficos más moderados; dentro de ese rango, parece ser que tenemos en realidad una buena cantidad de alternativas al elegir entre tipografías de texto, serifadas o sans, sin hacer del texto algo difícil de leer.
Palabras y Líneas Una vez que se ha elegido un tipo para trabajar, éste debe ser compuesto tomando decisiones acerca del cuerpo, espaciamiento, los largos de línea e interlineados. ¿Sabemos entonces cómo estas elecciones afectan la lecturabilidad? El sentido común nos dice que el cuerpo de un tipo afectará su legibilidad y lecturabilidad, y los estudios parecen apoyar esta visión. Paterson y Tinker testearon el tamaño tipográfico en varios estudios, encontrando que un cuerpo estándar de texto (10 u 11 pt, dependiendo de la fuente) era leído significativamente más rápido que los más pequeños o lo más grandes (los 12 pts eran significativamente más difíciles de leer que el cuerpo 10 u 11). Los cuerpos más pequeños parecen ser menos legibles; los mayores pueden presentar problemas más sutiles —parte de la explicación parece estar en la ineficiencia de los movimientos sacádicos. Los tipógrafos tienden a recomendar medidas más holgadas (ancho-altura) para cuerpos tipográficos mayores, y ésto parece estar respaldado por las investigaciones. Aunque al parecer Tinker no pensó específicamente en estos términos, encontró que las velocidades más altas de lectura se encontraban en espacios de texto cuyo largo era de entre 60 a 70 caracteres por línea (de unas 10 a 12 palabras). Las pruebas de interlineado son también algo por revisar. En 1932, Paterson y Tinker encontraron que un texto en Scotch Roman a 10 pts era más cómodo de leer (lecturable) al componerse con 2 pts de interlineado (10/12) que cuando era compuesto ‘sólido’ (10/10). El ajuste 10/12 resultó ser mejor también que 10/11 y 10/14. Los tipógrafos recomiendan agregar mayor interlineado si se va a componer texto pequeño en líneas largas, y las pruebas parecen confirmarlo. Tinker y Paterson encontraron que agregando 2 pts de interlínea a un texto de 10 pts, compuesto en un largo de línea de 43 picas hace la línea de texto más fácil de leer que el mismo compuesto en 10/10 con un largo de línea de 19 picas. Al componer la línea de 43 picas sin interlínea o sólo 1 pt. (10/10 ó 10/11), la lecturabilidad decaía dramáticamente. En otras palabras, no es recomendado componer líneas largas con cuerpos pequeños, y hacerlo sin interlínea es definitivamente un acto de crueldad con el lector.
* Apunte escrito por Rodrigo Ramírez en 2003. Clase dictada y actualización: Tono Rojas en 2007
Caslon
ITC Garamond
profesor: Rodrigo Ramírez
fecha: 03 de junio, 2003 Diploma en Tipografía 2007 página n° 6 de 8
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Legibilidad Legibilidad y & Lecturabilidad
lecturabilidad *
Aunque ocasionalmente vemos afirmaciones de que el texto justificado es o más fácil o más difícil de leer que las alineaciones irregulares (izquierda/derecha), no hay una conclusión establecida en las investigaciones. Sin embargo, los espacios entre palabras tienen un efecto en relación a cuánto texto puede ser procesado en cada ‘fijación’. Por ello si es muy espaciado (debido a la alineación o a otros controles del espaciado), la lecturabilidad puede verse disminuída.
Sutilezas Tipográficas Ha habido poquísima investigación sobre lecturabilidad con muchas de las herramientas más sutiles de la tipografía: Los espaciados como el tracking, kerning o las ligaduras; la repetición (o ausencia) de los guiones de silabación (hyphens); y el uso de versalitas (small caps), cifras de texto, guiones y puntuaciones reales. Esto podría ser principalmente porque los tipógrafos no han investigado mucho sobre lecturabilidad en general, o simplemente debido a que los psicólogos, oftalmólogos, o demás profesionales que han estudiado el problema no han considerado estas variables específicas como algo relevante. Los tipógrafos creen en general que el ajuste natural de los tipos y un espaciado más cerrado son lo más cómodo para la lectura, ésto se adhiere al descubrimiento de cómo estamos habituados a leer y con el sentido común. Pero, como mencionamos anteriormente, el espaciado estrecho puede producir combinaciones ilegibles (como rn y m); demasiado espacio entre letras puede producir una lectura más lenta o una alteración de los contornos de las palabras, lo que las haría menos reconocibles. También al reducir el número de palabras que peuden ser leídas en cada ‘fijación’. Tinker comparó las cifras alineadas con las de texto (old style), encontrando una significativa ventaja para las cifras de texto en términos de velocidad de lectura y margen de error. En contra, las cifras alineadas son mejores para la lectura a distancia, por ejemplo en un letrero. En otras pruebas, se descubrió que los caracteres de caja alta eran más legibles que los minúsculos cuando se ubicaban en grandes cuerpos a distancia, estos descubrimientos parecen ser de común acuerdo.
después DESPUES Más que descifrar letra a letra, los lectores adultos (experimentados) toman gran parte de las palabras como unidad. Esto por el reconocimiento de su forma como contorno.
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Algunos tipógrafos eliminan la sangría de primera línea en párrafos o el espacio extra entre éstos, en función de darle a la página un aspecto más limpio o supuestamente más funcional. Esta práctica enfuerece a ciertos lectores (me incluyo entre éstos). No se puede apoyar en una línea corta en al párrafo anterior como avance al inicio de una nueva idea (párrafo). Las investigaciones de Tinker encontraron tales párrafos menos cómodos de leer: la sangría de primera línea incrementa la lecturabilidad en un 7%. Tinker no menciona nada acerca del espacio extra, ni acerca de la práctica común de dejar el primer párrafo con alineación izquierda, pero parece claro que ninguna de éstas tienen la misma capacidad de distraer o irritar al lector. Parece no haber ningún estudio de la lecturabilidad de las versalitas (small caps). Las pequeñas menciones sobre silabación (hyphenation), sugieren que la incidencia de éstas no afectan demasiado la velocidad de lectura. No encontré investigaciones acerca del texto justificado en donde se repiten dos o tres líneas consecutivas con silabación. Tampoco parece haber un estudio acerca de si el buen color tipográfico ayuda o impide la buena lectura.
* Apunte escrito por Rodrigo Ramírez en 2003. Clase dictada y actualización: Tono Rojas en 2007
Cifras alineadas
Cifras de texto (Old Style)
profesor: Rodrigo Ramírez
fecha: 03 de junio, 2003 Diploma en Tipografía 2007 página n° 7 de 8
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Legibilidad Legibilidad y & Lecturabilidad
Por supuesto, el punto de la “tipografía afinada” es conseguir al menos, bellas páginas. Aunque ésto es subjetivo y difícil de probar, la mayoría de los tipógrafos cree que una composición armoniosa es mejor que una página descuidada o fea. Los lectores a veces se resignan a un nivel tipográfico muy malo, entendiendo que una página mal compuesta impide la lecturabilidad. Pero, ¿puede usted cambiar todo y decir que usando ligaduras, versalitas, cifras de texto, comillas en vez de apóstrofes y guiones, contribuya a una lecturabilidad efectiva ? Ello no es categórico, aunque atendiendo a esas sutilezas haga que la tipografía esté más cerca de la práctica ‘profesional’ aceptada, que en si misma busca minimizar la distracción al lector.
Condiciones de lectura Muchos de los factores que afectan a la lecturabilidad están en verdad fuera de nuestro control, y pueden ser desconocidos o difíciles de anticipar. No tenemos control sobre las condiciones de luminosidad en que estará el lector, y no podemos saber qué tan lejos se hallará del texto o cuál será el ángulo de lectura. Algunas veces la gente lee durante un trayecto en bus y debe contrarrestar a la vez la vibración, malas posiciones y condiciones pobres (o variables) de luz. Apuntes o correspondencia de oficina pueden pasar por generaciones de fotocopiado o faxeo, avisos diseñados para grandes formatos son reducidos para otros usos, tipos escogidos para avisos o documentos impresos terminan siendo reutilizados en la pantalla del vídeo o internet. Los lectores pueden tener problemas de visión, algunos de ellos con limitaciones permanentes o transitorias. También están aquellos con problemas de motivación. En realidad, los lectores que realmente quieran entender qué hay en una página lo harán mejor que aquellos que no están interesados. Tales impedimentos tienden a exacerbar las deficiencias tipográficas. Tinker estudió algunos de estos factores: • Una página más alejada de lo normal, puede cambiar las condiciones de lectura, haciendo que un texto compuesto en 12 pts sea tan efectivo como uno de 9 pts, mientras que uno de 9 pts se vuelve simplemente ilegible. • La lectura con la página plana sobre una superficie tiende a distorsionar el tipo, exagerando cualquier rareza del diseño. • El contraste bajo entre el color del sustrato (papel) y la tinta no es un gran problema en condiciones normales de luz, los lectores se acomodan a los papeles del rango amarillo a gris y toleran bien las tintas coloridas en la mayoría de los papeles blancos. Pero si la luz se reduce, las páginas con menor contraste hacen imposible leer tan rápido como con el blanco y negro. No podemos controlar las condiciones de lectura, pero podemos anticiparlas. Algunas veces el asunto principal es asumirlas, por ejemplo, en una guía de museo que será leída con luz rebajada. La gente mayor que lee libros en su jubilación usará probablemente bifocales. Por ello, los proyectos que parezcan tener que sortear dificultades necesitan ser diseñados con un mayor énfasis de lo normal en la lecturabilidad .
* Apunte escrito por Rodrigo Ramírez en 2003. Clase dictada y actualización: Tono Rojas en 2007
lecturabilidad *
profesor: Rodrigo Ramírez
fecha: 03 de junio, 2003 Diploma en Tipografía 2007 página n° 8 de 8
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Legibilidad Legibilidad y & Lecturabilidad
lecturabilidad *
La última línea
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Al investigar para este artículo, recordé un pensamiento de la obra ‘Epidémica’ de Hipócrates: “Ayudar, o al menos no dañar”. Queda claro que aquellos que trabajamos con tipografía tenemos el poder de afectar la lecturabilidad, especialmente en un sentido negativo. Aunque podemos hacer un buen trabajo simplemente teniendo en cuenta al lector. Componer texto corrido en uno de las cientos de tipos estándar de texto disponibles (incluyendo los diseños sans humanistas), en un tamaño razonable: usualmente entre 9 y 12 pts. Dejar los espaciados tranquilos, sin mayores intervenciones de tracking. No usar dos espacios entre palabras o frases, y cuidar el estiramiento en la justificación de última línea. Usar un rango medio de 60 a 70 caracteres por línea y agregar algunos puntos al interlineado. Sangrar los párrafos, y mantener un rango aceptable de márgenes en la página. Evitar las distracciones dentro del bloque de texto. Todos estos factores trabajan en conjunto. Si usa un tipo que parece ser menos legible que el promedio —Bodoni, por ejemplo— puede compensar las inconveniencias con espaciado, agregando interlínea, o haciendo otros ajustes. Si está seguro de que su trabajo deberá ser leído por grupos de necesidades especiales, evite el bajo contraste y los tamaños pequeños. Si anticipa condiciones pobres de luz, evite los cuerpos pequeños y el uso de tintas o papeles de color.
Siete astas ascendentes en las minúsculas
gjpqy más cinco descendentes
En un texto normal en español, las ascendentes aparecen con una frecuencia que es casi el triple:
16% Ascendentes
Al final, manejar la lecturabilidad parece ser una de esas soluciones 80/20. Dominar lo básico para aquel 80% de lectores experimentados que leen en condiciones ambientales normales. Una vez logrado, considerar el otro 20%, que requerirá de necesidades especiales (personales o ambientales). Luego aspirar a la bella tipografía, al innovador diseño de páginas, de expresión creativa o gran originalidad, para el cual ya no hay reglas.
Bibliografía (De la autora) • Language & Typography | Cal Swann, Van Nostrand Reinhold, 1991 • Legibility of Print | Miles Tinker, Iowa State University, 1963 • Typography now, The next wave | Rick Poynor y Edward Booth-Clibborn, Booth Clibbron Editions, 1994 • The Visible Word: Problems of legibility | Herbert Spencer, Hasting House publishers, 1969 Bibliografía (Del profesor) • Letters of Credit: A view of Type Design | Walter Tracy, David Godine Pubnlisher, 1986 • Manual de Diseño Editorial | Jorge de Buen, Santillana México, 2000 • En torno a la tipografía | Adrian Frutiger, Editorial GG, 2001 * Apunte escrito por Rodrigo Ramírez en 2003. Clase dictada y actualización: Tono Rojas en 2007
5,6% Descendentes