Somantano, Aragon

Viaje a Somontano, Vinos al pie de los Pirineos

Articulo: José Luis del Campo Villares Fotografía: Las Bodegas de Somontano Aragón

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iaje a Somontano, vinos al pie de los Pirineos Hoy viajamos a una de las zonas vitivinícolas de España que está destacando en los últimos años, no solo por la enorme calidad de sus vinos, sino también por haberse convertido en uno de los referentes en materia de enoturismo, donde los amantes del vino se encuentran un entorno realmente espectacular a los pies de los Pirineos. Hablamos de la

Denominación de Origen Somontano, un tesoro vitivinícola y natural inigualable. Es sabido que los enoturistas no solo buscan beber vino, algo que lo pueden realizar perfectamente sin desplazarse incluso de su domicilio, sino que buscan vivir experiencias diferentes, disfrutar de un entorno natural, aprender, y eso es algo que, sin duda, es una de las características de esta zona: disfrutar de grandísimos vinos en un entorno natural único y espectacular.

Somontano geográficamente

En la provincia de Huesca nos encontramos la localidad de Barbastro, capital de la comarca de Somontano, ubicada en la unión de dos ríos, el Cinca y el Vero. Barbastro se encuentra a una altitud de 341 metros sobre el nivel del mar, disfruta de un clima mediterráneo continental ideal para el cultivo de la vid. Pero hay que indicar que hay zonas de eta denominación que llegan hasta los 1.000 metros sobre el nivel del mar, con lo cual os podéis imaginar la influencia de estas altitudes en las concidiciones climatológicas y, por lo tanto, en las grandes diferencias entre vinos elaborados con las mismas varietales.

El río Alcanadre divide la zona de Somontano en dos partes: el Somontano de Huesca al oeste y el de Barbastro al este.

Entre las primeras estribaciones de los Pirineos y las llanuras de los Monegros se extiende esta comarca, un paraje natural idílico si eres amante de los viajes y, más aun, si eres un enoturista convencido, ya que es cuna de normes vinos pero, sobre todo, diferentes de lo que nos podemos encontrar en la mayoría de las zonas vitivinícolas españolas.

Y es que frente a la mayoría de las zonas, donde nos solemos encontrar uvas tradicionalmente españolas como la Tempranillo o la Verdejo, o más autóctonas como la Albariño, la Viura, la Bobal,…, en Somontano nos encontramos con las uvas más internacionales y de tradición europea en la elaboración de sus grandes vinos. Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir, Syrah por ejemplo, además de varietales más nuestras como Tempranillo o Garnacha entre las tintas. La Chardonnay, la Gewürztraminer, la Riesling, además de otras como la Garnacha Blanca, entre las blancas.

También nos encontramos uvas autóctonas de esta zona como Moristel o Parraleta. Todo ello hace que los vinos de esta zona de Somontano, además de ser de gran calidad, son muy diferentes al estilo de los del resto de España y, en parte, más del corte europeo.

Los diferentes microclimas que nos podemos encontrar en Somontano hacen además que las mismas uvas den vinos muy diferentes, todos ellos de una calidad excelente, lo que siempre permite disfrutar de ‘una aventura’ cuando abrimos un vino de esta zona para su cata.

Historia en Somontano

Aunque como Consejo Regulador la DOP Somontano nace en 1984, es incontestable que la tradición vitivinícola de esta zona viene de muchos siglos atrás, algo que se enraíza en la cultura de la zona y de sus gentes. De hecho hay documentos escritos que 500 años antes de Cristo ya había producción vitivinícola en el valle del Ebro.

Hay quienes comentan que la tradición del Camino de Santiago ayudó a que los peregrinos que venían de Europa entrasen por los Pirineos y con ello trajeron la ‘cultura del vino’. Pero lo que es cierto es que todo el entorno, ya sea por el norte con Francia, el este con Catalunya, el sur el resto de Aragón y al oeste zonas del Camino de Santiago, animaron sin duda a que esta zona fuese idílica para la producción de vino.

Actualmente nos encontramos con 32 bodegas que se acogen a esta D.O.P. Somontano, fundada como Consejo Regulador en el año 1984.

alojamientos, bodegas, museos, oferta cultural, aventura y ocio, bares de vinos, agencias de viaje, empresas agroalimentarias, transportes… Los vinos de Somontano son solo una parte de la enorme experiencia que se puede vivir si acudes a esta comarca donde podrás disfrutar de un viaje único disfrutando no solo de sus viñedos, sino de la cultura, la naturaleza, la aventura, los senderos, las cortadas y barrancos, las aves y rica fauna, la gastronomía, los ríos, el patrimonio, las personas y sus pueblos…

Si además podemos realizar nuestra escapada a Somontano durante la celebración de Festival Vino Somontano, que suele agendarse a finales del mes de julio, la experiencia es realmente única, disfrutando de una climatología veraniega que permite disfrutar al máximo de todo el entorno, no solo del mundo del vino.

Vinos y bodegas

No podríamos hablar de todas las bodegas y sus vinos en este artículo porque nos daría para una revista completa, pero os podemos asegurar que todos los vinos que he tenido el placer de catar me han encantado, todos con sus peculiaridades de la zona pero con sus diferencias en la elaboración o procedencia de viñedos de diferentes zonas de la denominación, encontrando vinos sorprendentes por ser tan distintos entre sí aunque son elaborados con las mismas uvas.

Vinos muy personales sin duda, con elaboraciones sorprendentes y coupages que en pocas zonas de España nos vamos a encontrar, donde la combinación por ejemplo de uvas tintas europeas nos da vinos realmente de carácter único y diferenciado, eso sí, siempre excelente reflejo de la tipicidad del terruño de Somontano.

Si hablamos de cifras, en 2019 fueron casi 15,75 millones de botellas de vino que se elaboraron con la contraetiqueta del Consejo Regulador Denominación de Origen Somontano, con destino al mercado nacional de un 81% de las mismas y el resto a exportaciones.

Si generalizamos, los vinos de Somontano se caracterizan porque tienen un contenido alcohólico muy equilibrado, una buena relación en términos de acidez y unas tonalidades cromáticas de intensidad alta, ya sean tintos o blancos. Son vinos donde la fruta destaca mucho y está muy presente, tanto en la cata en nariz como en postgusto. Eso sí, las diferentes zonas, altitudes y microclimas, crean diferencias entre ellos muy perceptibles y que les dan un encanto maravilloso.

Un conjunto

Para finalizar recomendaros una visita global a esta zona, no solo porque seáis amantes de los vinos, sino porque queréis disfrutar una experiencia enogastronómica, cultural y natural diferente.