Mery Wollstonecraft (M. Beatriz Muñoz

M. Beatriz Muñoz

Escritora y directora de la revista One Stop, responsable de maquetación y diseño. Titulada como Community manager y formada en el campo del márketing digital y como personal brading. Titulación de Técnico en consumo y Coaching personal y en equipo. Articulista en varias revistas internacionales.

Mary Wollstonecraft

«No deseo que las mujeres tengan poderes sobre los hombres, sino sobre ellas mismas», esta es una de las frases más conocidas de la escritora y filósofa Mary Wollstonecraft. Los que no la conozcan pueden decir que esta frase es prácticamente la definición de feminismo y cierto es que no iría muy desencaminado; Mary podría reconocerse como una de las primeras mujeres feministas de la historia, prueba de ello es su obra más famosa Vindicación de los derechos de la mujer. Pero vamos a comenzar desde el principio, para que conozcáis a una gran mujer que nació en una época equivocada o, quizás, nació en el momento perfecto y en el lugar indicado, porque sin ella y sin otras grandes mujeres de la historia tal vez jamás se habría avanzado

ni tendríamos la teórica igualdad que tenemos en la actualidad. Mary Wollstonecraft nació en Inglaterra, el 27 de abril de 1759 y murió el 10 de septiembre de 1797, días después de dar a luz a su hija Mary, conocida más adelante en la historia como Mary Shelley, autora de Frankenstein. La infancia de Mary fue complicada; su padre maltrataba a su madre y despilfarró todo el dinero que tenían, incluso la herencia que correspondía a Mary y que a su edad adulta le hubiera sido de gran utilidad. Mary siempre poseyó un carácter independiente y fuerte, pero el dinero, en la mayoría de ocasiones, es el que manda, por lo que algunos proyectos que tenía en mente no pudieron llevarse a cabo. Después de la muerte de una de sus hermanas, comenzó a trabajar en Gran Bretaña como institutriz en la respetable familia Kingsborough. Algunas experiencias de aquella época se vieron reflejadas en su único libro de literatura infantil Relatos originales de la vida real. Frustrada por las pocas posibilidades, que en aquella época tenía una mujer culta y con pocos recursos económicos, decidió emprender una carrera como autora. En la actualidad es bien sabido que solo unos pocos afortunados tienen la suerte de vivir de la escritura, ya que el mundo editorial se encuentra acaparado por los mismos autores de siempre o por gente que ha decidido invertir grandes sumas de dinero en sus libros. Pero, eso sí, en estos momentos, creo que podríamos decir que existen autores tanto masculinos como femeninos, no siendo ninguno discriminado por su sexo. A pesar de ello, en esa época era prácticamente impensable que una mujer se pudiera dedicar a tal profesión, por eso la mayoría de mujeres escribían bajo un pseudónimo masculino o anónimo. wikipedia Mary era decidida y tenaz en su propósito y, ayudada por el editor liberal Joseph Johnson, comenzó un trabajo que la mantuviera. Aprendió francés y alemán, tradujo textos, escribió reseñas, principalmente de novelas. Su universo intelectual se vio enriquecido tanto por los libros que leía para sus reseñas como por las compañías de las que se rodeó en aquel periodo.

Mary mantuvo una relación con el artista Henry Fuseli, este estaba casado y tras la propuesta de Mary de mantener una vida conjunta los tres y el horror de su mujer ante esa idea, Fuseli dejó su relación con ella. En nuestros tiempos, hablaríamos de lo que ahora se denomina poliamor, pero si en esta época aún supondría un escándalo, imaginaos en aquel momento. Mary, después de todo esto, prefirió desaparecer de Inglaterra un tiempo y viajó a París en 1792. Una vez en París, se intentó rodear de amigos, enamorándose de un wikiquote americano llamado Gilbert Imlay con el que tuvo una hija el 14 de mayo de 1794, Fanny. A pesar de todo, Mary nunca dejó de escribir, y publicó Una visión histórica y moral del origen de la Revolución francesa. Cuando Gran Bretaña declaró la guerra a Francia, Gilbert inscribió a Mary como su esposa, a pesar de no estar casados. Algunos de sus amigos ingleses no corrieron esa suerte, fueron enjuiciados o guillotinados. Tras ser abandonada por Gilbert, Mary volvió a Londres con su hija para recuperarlo, pero este la rechazó. Mary cayó en una profunda depresión e intentó suicidarse, pero, aún no se sabe cómo, Gilbert la salvó. Poco a poco, Mary volvió a su vida literaria y conoció a William Godwin con el que inició una relación apasionada. Cuando Mary quedó embarazada, decidieron casarse para que su hijo fuera legítimo, pero al casarse desvelaron el hecho de que su boda con Imlay nunca se produjo. Mary, como todo lo que hizo en su vida, podemos decir que no fue nada convencional ni si quiera con respecto a su matrimonio, ya que, al casarse, se trasladaron a dos casas adosadas, de forma que pudieran conservar su independencia, comunicándose a menudo por cartas. Se dice que fueron muy felices y tuvieron una relación estable, aunque trágicamente corta, pues, como ya he comentado con anterioridad, cuando nació su segunda hija, Mary, el 30 de agosto de 1797,

britainunlimited.com después de pasados varios días, Wollstonecraft murió de una septicemia el 10 de septiembre. Godwin quedó destrozado por su muerte, quería que el mundo se enamorara también de la gran mujer que él había conocido, por lo que, con sus mejores intenciones, en enero de 1798, Godwin publicó sus Memorias de la autora de Vindicación de los derechos de la mujer. Pero el cinismo de la gente de aquella época hizo que se escandalizaran al saber de su hija ilegítima y de cómo vivió su vida. Estamos en 2021, la gente se cree moderna, liberal y especial, pero si miramos bajo esa alfombra donde se esconden los pensamientos que no deseamos que se conozcan, seguro encontraremos esos prejuicios rancios de una sociedad que se llena de orgullo gritando libertad. Aún actuamos bajo la influencia del qué dirán y, cuando gritamos libertad, sabemos que tenemos una alambrada invisible e infranqueable que nos autoimponemos.

Mary Wollstonecraf intentó reflejar todo eso en su Vindicación de los derechos de la mujer. En esta gran obra no solo critica la postura de los políticos y educacionales del siglo XVIII con respecto a que las mujeres no debían tener acceso a la educación, en esta obra Mary crítica también a la mujer. Sí, critica principalmente lo absurdo de ser consideradas sexo débil y no intentar remediarlo. Mary expresa en su obra que, si eres débil en algo, deberías intentar reforzar esa debilidad hasta que desaparezca, pero en lugar de ello, la mujer se hace incluso más débil. «¿Tan débiles sois que no podéis abrir una puerta, tan débiles sois que si se os cae algo al suelo tiene que recogerlo el hombre?». La mujer en aquella época tenía cerradas las puertas a la educación, pero la mayoría, en vez de luchar contra la ignorancia, preferían ser meros floreros cuya única finalidad era encontrar marido y seguir recibiendo sus halagos como simples regalos de distracción. Pero para la mujer, era más sencillo ser tonta y vivir

del marido con el único propósito de mantenerse bellas y apetecibles. Mary Wollstonecraf inspiró a grandes escritoras como Virginia Woolf y sigue inspirando generación tras generación como una mujer avanzada a su época que pensaba que tanto hombres como mujeres son seres racionales, proponiendo un orden basado en la razón y no en el género. Actualmente, nos parece evidente, pero en su tiempo, aquellas ideas parecían revolucionarias. No por ello las ocultó, hizo lo que saben hacer las mejores escritoras: luchar con las letras, luchar sin gritar incoherencias, decir lo que se piensa asumiendo las consecuencias, porque cuando se discute sin gritar, se escucha mejor.

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