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Salud

El derecho a morir

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Llegando la fecha de muertos, es menester tocar un tema sumamente controversial, no solo en lo que se refiere a las leyes ni la jurisprudencia, sino también en lo ético, en lo moral, y a nosotros los médicos nos atañe y nos pega muy fuerte, el tema es ese derecho que tiene todo ser humano a morir bien y dignamente, y entra el manejo de un suicidio asistido, cometido o apoyado por un médico. Y aquí entran todos los temas que se pueda imaginar, nos han enseñado a alargar una vida a toda costa y bajo el precio y costos que sean, tanto económicos como morales y sociales, y ahora, debemos asistir a un ser humano a morir, con su total consentimiento y bajo la protección de una ley que permita realizar este acto. Aquí es donde se inician las controversias, soy médico, y ayudo a bien morir o soy un verdugo. Entra el aspecto ético y moral así como el religioso, el nombre a mí en lo personal no se me hace el adecuado. Eso de suicidio asistido, One Stop 59

en la connotación lleva un delito, matar a alguien, y sería mejor decir asistencia a bien partir, se oye menos agresivo y menos doloroso para la familia de ese paciente que acepto, bajo consentimiento informado y bajo firmas incluso ante notarios y con la ley, cuando esta lo permita, a cortar la vida de un ser humano, ya sea en un hospital o en su casa. En el área médica existe mucha resistencia a tocar este tema y en una encuesta de cien médicos a los que se les preguntó ¿estás de acuerdo en realizar un suicidio asistido? Setenta y uno dijeron que no, y veintinueve dijeron que sí. Las razones más frecuentes para no realizarlo fueron dos: una, que fueron entrenados para alargar la vida no para cortarla, y el segundo punto fue religioso. La mentalidad del área médica ha ido cambiando en los últimos años y se habla de clonaciones, de embarazos in vitro, de cirugías robóticas, pero se deberá llegar a manejar y entender que habrá pacientes que estén llevando una agonía larga, con importante sufrimiento para él y para su familia, que hará que, de alguna manera, alguien acorte ese sufrimiento y si esto es llevarlo a una asistencia para bien partir, habría que analizarlo, legislar en ese sentido y realizarlo. Aún, insisto, el área médica no está preparada para este cambio, pero ya viene. si prometimos respetar la vida, cómo la voy a quitar, difícil, pero si ese paciente está sufriendo lo indecible, debemos ayudar a esa persona y a su familia a bien morir. Varios estados de la Unión Americana ya está legalizado el suicidio asistido y es asistido por un médico, ya que está legislado y ya no es un delito, todo esto mediante un fallo judicial que exonera al médico de cometer un delito al cortar la vida de ese ser humano. Este deberá estar perfectamente acreditado y llevado ante un juez para que se autorice a la realización de asistir a bien partir a un ser humano. Insisto un tema controversial y que aún no está muy preparada nuestra sociedad para tocar este tema, incluyendo el área médica.

Nuestra sociedad, elevadamente religiosa, con predominio de la religión católica, no permite este tipo de conductas, alguna otra religión ya lo piensa, no es malo, solo será dependiendo del cristal con que se mire esa resolución. Y siempre le repetiré, querido lector, lo más importante es el interés y la necesidad de ese paciente que se encuentra en una fase terminal o con una enfermedad incurable, cuántos de ellos prefieren el suicidio y cuántos de ellos están sufriendo con mucha exageración dolores insoportables o manejos sumamente agresivos, que, lo peor de todo, no les traerán una curación. Ahí es donde debemos ser más cautelosos, en tratar de ayudar lo más que podamos y evitar ese sufrimiento. Se mezclan múltiples temas que se deben considerar antes de tomar una decisión y, sobre todo, cubrir los aspectos éticos, morales, religiosos, políticos y judiciales. Son muchos puntos y muchas las pautas que se deberán seguir para tomar siempre las mejores decisiones ante un paciente en etapa terminal, con todo derecho a bien morir. Gracias.

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