Allí donde la vida se muestra débil y necesitada, y el desánimo es moneda corriente, se esconden historias mínimas, llenas de ternura, amistad y valor, que transforman vidas. Enfermeras de bebés prematuros, clowns que visitan a los niños del Hospital Garrahan y gente que acompaña a morir a personas sin recursos, son algunos de sus protagonistas.