ALGUNAS RELACIONES APORTAN CRECIMIENTO Y OTRAS DESGASTE, QUE SOSTENIDO PUEDE TERMINAR EN CUADROS DE DEPRESIÓN, DESESPERACIÓN Y ENFERMEDAD. VAMOS A HABLAR DE CÓMO ALEJARNOS DE UNA VEZ POR TODAS DE LAS RELACIONES TÓXICAS, QUÉ SON Y CÓMO IDENTIFICAMOS A ESAS PERSONAS QUE SEGURO VAN A VENIR A INTOXICARNOS.
CUANDO HABLAMOS DE RELACIONES TÓXICAS LO PRIMERO QUE SOLEMOS PENSAR ES EN UNA MALA GESTIÓN EMOCIONAL DE PAREJA, PERO EN REALIDAD ESTE TIPO DE RELACIONES SE DAN EN CUALQUIER ÁMBITO SOCIAL, COMO PUEDE SER EL DE UNA AMISTAD O EL FAMILIAR. Se trata todas aquellas relaciones que enganchan, sentimos como que quedamos atrapados en una red negativa de la que nos es muy difícil (y a veces imposible) salir. Si a ratos preferirías no estar con esa persona porque te hace sentir mal, porque tu vibración cambia, porque te alteras hasta puntos que nunca creíste llegar, si te sientes manipulado cuando utiliza los sentimientos de culpa, sarcasmo o ironía para contradecirte, si sientes que no mereces ese trato pero no acabas de poner fin a esta relación, entonces estás atrapado en una relación tóxica. En definitiva se trata de una relación donde una o ambas partes sufren, más que gozan, por el hecho de estar juntos. Los miembros se ven sometidos a un gran desgaste emocional con el objetivo de convencerse a ellos mismos que pueden salvar esta unión. Al tratar de acomodarnos a la otra persona lo que hacemos es desvirtuar la realidad ¿En qué sentido? Nos conven-
cemos a nosotros mismos que si no mostramos malestar sobre ciertos aspectos que nos incomodan, evitaremos una nueva confrontación. ¿Pero que pasa cuando llegamos al autoengaño? Que nos enfermamos física y emocionalmente. No olvidemos que la represión emocional provoca ansiedad y estrés. Por otro lado empiezan los problemas de comunicación, si no nos mostramos como somos ¿cómo nos van a entender los demás?, por lo que todo este conjunto de malestares acaban pasándonos factura.
SIEMPRE PODEMOS AVANZAR EN COMPRENDER QUÉ ESTÁ PASANDO Y MEJORAR LA CALIDAD DE NUESTRAS RELACIONES, Y EN CONSECUENCIA, DE NUESTRA VIDA.
Señales de una relación tóxica
Producen malestar físico y emocional
EL AMOR NO DEBERÍA SER FUENTE DE DO SINO DE LA OBSESIÓN, DEL DESGASTE O A UNA PAREJA. CIERTAS IDEAS SOBRE EL LA INFANCIA Y NOS LLEVAN A TOMAR DEBEMOS ESTABLECER UNA NUEV NOSOTROS MISMOS PARA LOG En muchas ocasiones, las personas que están inmersas en relaciones amorosas tóxicas no son capaces de darse cuenta de que están viviendo situaciones de abuso. El amor que sentimos hacia esa persona puede obnubilar nuestro juicio y podemos tender a perdonar todo. Es muy frecuente que este tipo de actitudes tóxicas se “normalicen” por parte de la víctima. Y a pesar de que puedan advertirnos, familiares y amigos, que algunas cosas que estamos soportando simplemente no son de recibo, podemos seguir con los ojos vendados. Paradójicamente las relaciones tóxicas son las relaciones de las que más cuesta salir y que más enganchados nos dejan. En parte puede que la sociedad tenga la culpa de esto, a pesar de todos los conocimientos que se nos inculcan, poco es el aprendizaje que circula sobre relaciones, manejo emocional. como evitar verse atrapado en las garras de gente tóxica, frecuentemente este aprendizaje, por desgracia, es por ensayo y error. A esto contribuyen también las revistas, las películas, series...que enfatizan la posibilidad de enamorarte de alguien que no conoces, y vuelven románticas cosas que en realidad no lo son, ideales no reales, con unas líneas muy finas entre por ejemplo un acoso y un admirador, sobre el dejarlo todo por una persona (perdiendo la independenncia incluso), saber que la persona es la ideal nada más por verla pasar.
Restan madurez
Porqué no nos damos viviendo una relació ALIENACIÓN
• Se sustituye la realidad vivida por el discurso de otro. • Empiezas a creer que muchas de las cosas malas que “suceden” son “por tu bien”. • Te crees el cuento que tú provocas la ira o desprecio del otro.
Generan agresión y violencia
GRANDES NECESIDADES
Quitan paz
Cierran puertas y oportunidades
• Expectativas que ciegan a la realidad. • Tú siempre quisiste tener tu “familia perfecta” y ahora haces lo necesario para que esta relación que tienes funcione como venía en tu guión, aunque los actores sean incompetentes.
DISTORSIONES DEL PENSAMIENTO
• Aprendiste que el abuso en normal en una relación. • Confundes lo que sientes con lo que te conviene. • Crees que lo que quieres (a esa persona que te maltrata) es lo que necesitas. • Se padece de un sesgo de confirmación donde literalmente se ve lo que se quiere ver (que esa situación tiene esperanza de funcionar) y se desecha toda evidencia (la realidad observable) que contradiga los deseos, ideales o las creencias que se quieran sostener.
OLOR. SUFRIR NO DEPENDE DEL AMOR, O DEL APEGO INSANO QUE SE LE TIENE L AMOR NOS SON INCULCADAS DESDE R MALAS DECISIONES DE ADULTOS. VA FORMA DE INTERACTUAR CON GRAR ASÍ RELACIONES SANAS. CICLOS VICIOSOS Una relación de pareja tóxica puede durar años. Esas dinámicas afectivas desgastantes quedan impresas en la comunicación, en el trato. Salir de estos círculos tan dañinos no resulta nada sencillo, en primer lugar porque no siempre somos conscientes de ello, y en segundo, porque no sabemos cómo dar fin a este tipo de vínculos. ¿POR QUÉ SUCEDE? La verdad es que cuando hablamos de amor nadie dispone del manual perfecto que ofrezca respuesta a todas las preguntas. Enamorarnos supone dejarnos llevar por una serie de emociones intensas, ahí donde es muy difícil en ocasiones mantener el equilibrio y la perspectiva de lo que está ocurriendo. Hay muchas maneras de amar y a veces, acabamos dando forma a la más dañina, es decir la que más secuelas suele dejar. Asimismo, resulta también indicativo que una misma persona puede vivir más de una relación tóxica en su vida. El amor no sólo consta de cosas buenas, hay un montón de cosas más complicadas. Es importante tener en cuenta que una relación consta de: que no nos hagan sufrir de más, que nos regalen sonrisas y planes y proyectos… Incluso romanticismo, claro que sí; pero uno sano, maduro e inteligente. Uno que aporte cosas positivas, que sume y aporte; no que reste.
s cuenta que estamos ón de pareja tóxica REFUERZO VARIABLE
• Períodos alternados de mala y “buena” relación. • Espiral en donde hay episodios malos donde ya no aguantas y que hacen que el otro te prometa que todo va a cambiar. Luego sigue una etapa de luna de miel, pero en realidad sólo se está acumulando tensión para que explote y se repita el ciclo.
TIENES EL SÍNDROME DEL RESCATADOR
• Sientes que la otra persona necesita de ti; crees que tienes una especie de deber superior de quedarte a salvar al otro.
MIEDO O ESTILOS DE APEGO ANSIOSO
• En donde la separación de cualquier relación, buena o mala, es tomada como algo catastrófico y que aterroriza. • Aguantas lo que sea con tal de que no te “dejen”, aunque una parte “sana” de ti a veces protesta, pero ante la amenaza de la pérdida retrocede a sus miedos e inseguridades. • Crees que será imposible rehacer tu vida o reemplazar esa relación con otra. También si sientes que otras oportunidades se han marchado te aferras con uñas y dientes a esa persona.
A CONTINUACIÓN SE DESCRIBEN LAS DIVERSAS DINÁMICAS PRESENTES EN LAS RELACIONES TÓXICAS. EN ESTAS, SI BIEN SOBRESALEN LAS CONDUCTAS DE LA PERSONA TÓXICA, ES IGUAL DE IMPORTANTE ATENDER Y COMPRENDER AL INDIVIDUO QUE RECIBE LA DESCARGA DEL COMPORTAMIENTO TÓXICO. Existen varios tipos de relaciones tóxicas con características diferentes y que engloban diferentes formas de relación en la que uno o ambos miembros de la pareja experimentan malestar. Son relaciones que tienden a ir empeorando con el tiempo debido a la actitud de una persona en concreto. En unos casos la relación tóxica forma parte de una dinámica de maltrato hacia la pareja. El problema de este tipo de relaciones es que, al final, siempre hay alguien que acaba pagando los platos rotos, con el corazón roto y sufriendo.
Tipos de Relaciones Tóxicas el dictador
el chantaje
En algunas parejas, una de las dos personas toma la capacidad para tomar las decisiones importantes y llega a ser, de algún modo, el jefe o jefa de la relación. Por supuesto, esta jerarquización de la pareja no tiene ninguna justificación real; además, mina la autonomía de uno de los componentes de la pareja, que ve cómo su poder de decisión queda drásticamente reducido. Entrar en estas dinámicas hará que una de las partes se acostumbre a mandar y la otra a obedecer sin cuestionar.
Algunas veces, los afectos y el amor que una vez fueron la base y la justificación de la relación son sustituidos por una forma de chantaje que alarga la vida de la relación de manera dañina y artificial. El caso del chantaje emocional es claro: una persona le tiene lástima a su pareja y le concede un trato privilegiado y favorable. En otras palabras, la herramienta que la parte manipuladora utiliza para salir beneficiada es su capacidad para inducir el sentimiento de culpa en la otra persona.
el idealizado
la fantasía
Este tipo de relación tóxica aparece cuando empieza a hacerse evidente que uno o los dos miembros de la pareja no se han enamorado de la persona con la están, sino con una versión idealizada de ella. Es posible que se le preste poca importancia o que se haya “solucionado” sobrevalorando la capacidad que tiene el otro para cambiar en un futuro y amoldarse a nuestras expectativas. Cuando se hace evidente que la otra persona no cambiará tal y como nosotros queremos, aparece el rencor. El peor de los escenarios que se puede producir, es cuando la presión que una de las dos personas ejerce sobre la otra para intentar que cambie se transforma en una forma de maltrato.
Al igual que se puede idealizar a una persona, también puede ocurrir lo mismo con las relaciones. Si el grado de idealización es lo suficientemente intenso, esto la transformará en un tipo de relación tóxica. El problema fundamental que hay en este tipo e relación es que los miembros de la pareja parten con expectativas muy distintas acerca de cómo será su relación. Se trata, básicamente, de un problema de comunicación al principio de la relación. Este es uno de los casos de relación cuyos efectos se hacen notar a largo plazo, cuando se han realizado varios sacrificios por la pareja que llegado un punto pueden verse como inútiles, lo cual puede producir frustración y mucho rencor.
la mentira
el miedo
Este es un tipo de relación tóxica en la que la pareja se ve como un medio para llenar un vacío o crisis existencial, para obtener la aprobación de los demás o para tener acceso a ciertos recursos, y en la que se engaña a la otra persona sobre la naturaleza de los lazos afectivos que se han creado.
Por supuesto, las relaciones en las que hay un maltrato claro basado en las agresiones (físicas o verbales) y el miedo a que la pareja tome represalias si se entera de ciertas cosas, es una grave amenaza cuya resolución debe ser gestionada a través del sistema judicial y terapia personal.
Si en la relación en que te encuentras de alguna u otra forma te hace sentir mal, o si tienes alguno de estos comportamientos, es importante que te preguntes si estás en una relación tóxica y que busques la manera de salir.
LOS SIETE TIPOS DE PERSONALIDADES TÓXICAS MÁS COMUNES QUE TENEMOS CADA DÍA A NUESTRO ALREDEDOR PARA QUE PUEDAS IDENTIFICARLAS E INTENTES PONER ALGUNOS LÍMITES Y ESTRATEGIAS DE POR MEDIO PARA NO ENGANCHARTE NI SALIR MALHERIDOS.
EL ENVIDIOSO Una persona envidiosa tratará siempre de buscar aliados. Esto le garantizará envenenar a otros con sus palabras y sus malos pensamientos. Este tipo de persona no es feliz. Siempre desean aquello que los demás tienen o consiguen e intentarán boicotearlo. Lo importante es saber alejarnos de ellos, no dejar que nos influyan con sus pensamientos tóxicos. Si somos los afectados, tenemos que intentar ignorarlos. No debemos dejar que guíe nuestros pensamientos sobre una persona.
EL AUTORITARIO La persona autoritaria suele ser un jefe. Alguien que tiene bajo su yugo a otros. Suelen ser personas muy inseguras de sí mismas y, por eso, incitan miedo a sus subordinados, para dar fe del control y poder que tienen. Nadie debería tolerar esto, ni siquiera aunque sea tu jefe. Actualmente, hay una ley que contempla el acoso laboral. Si te encuentras en un caso como este no temas tomar medidas. Ir al trabajo puede convertirse en una verdadera tortura.
EL SOCIOPSICÓPATA Nos encontramos ante personas impulsivas, que no establecen límites afectivos y no sienten remordimientos cuando hacen daño a los demás. Son personas ambiciosas que alcanzan sus objetivos sin importar a quien destruyan. Suele interesarse mucho por la persona que tiene enfrente haciéndole muchas preguntas para recabar información que almacenará para utilizarla, luego, en su contra. Con esto, mentirá y engañará para lograr lo que quiere.
EL MANIPULADOR Una persona manipuladora es difícil de detectar. El manipulador es una personalidad tóxica que puede pasar desapercibida durante mucho tiempo sin ser descubierto. Se muestran amables y complacientes. Tienen una gran capacidad para empatizar lo que les viene muy bien. Los manipuladores juegan sucio y suelen mentir. Si tú tienes un problema el de ellos será peor. Por último, tienen el don de contaminar el entorno. Si están tristes el ambiente se volverá triste.
EL DESCALIFICADOR El descalificador disfruta menospreciando, manipulando y desestabilizando emocionalmente a los demás. Esto provoca que la otra persona se muestre inseguro y dependa de sus opiniones. Se mostrará como un gran amigo, pero utilizará todo lo que le cuentes para, en el momento adecuado, desvalorizarte ante los demás. De esta manera, finge mostrarse interesado en lo que le cuentan. Juega con el factor sorpresa.
EL PESIMISTA Como su propio nombre indica, los pesimistas siempre lo ven todo de forma negativa. Son personas a las que todo les afecta y se rinden con mucha facilidad. Esta negatividad en la que viven atrae más negatividad, por lo tanto, se convierte en un círculo vicioso. Por mucho que intentes hacerles ver que no todo es tan malo como parece, te llevarán la contraria y lograrán alimentarse de tu positivismo para sentirse bien. La consecuencia es que tú no te sentirás tan bien.
EL NEURÓTICO La persona neurótica suele ser insegura. Por este motivo, intentará conseguir una buena posición social aunque se impondrá objetivos que no podrá cumplir, debido a sus sentimientos de desvalorización que lo bloquean. No soporta que nadie sepa más que él sobre algo, por eso tratará siempre de llamar la atención. El neurótico desarrolla una conducta perfeccionista, conflictiva, egoísta e infantil. Esto le lleva a controlar a la otra persona.
ESTRATEGIAS PARA SALIR DE UNA RELACIÓN TÓXICA SALIR DE ÉSTA CODEPENDENCIA EMOCIONAL ES POSIBLE, REQUIERE VALENTÍA Y UNA BUENA AUTOESTIMA. TODOS SOMOS CAPACES DE CONSEGUIRLO, ESTÁ AL ALCANCE DE TU MANO Y ES LA OPORTUNIDAD DE GIRAR EL POMO HACIA LA PUERTA QUE TE ABRIRÁ LA FELICIDAD. RODÉATE DE PERSONAS NO TÓXICAS. Aléjate de los atormentados, de los pesimistas, de los radicales, de los que todo lo saben y de los sufridos. Busca quien te escuche, te deje ser tú y te ayude a encontrar respuestas sanas desde tu interior.
DEJA DE NEGAR LA REALIDAD. Si las cosas no están bien, no están bien.
APRENDE A QUERERTE. Haz cosas por tí y para ti que te hagan sentir como necesitas, pero deja de buscar que otro lo haga. Un clavo no saca otro clavo.
BUSCA SANAR LA VERGÜENZA. De sentirte inadecuado, insuficiente o indigno de ser amado por alguien que te quiera por quien eres, no por lo mucho que das.
IDENTIFICA QUÉ GANAS. Al estar ahí, ¿compañía?, ¿atención?, ¿sentirte “amado” por alguien?