Cómo investigar en Revisión de sitio web elaborada por:
Tere Silva psicogrupo_acatlan@yahoo.com
DE QUÉ SE TRATA ¿Cansado de ir a la biblioteca, de encontrar información poco actualizada o fraccionada? Si tienes acceso a Internet, investigar lo que necesitas es más fácil que nunca, pues sólo basta escribir en el buscador el tema que te interesa, darle un clic y ya tienes acceso. Sin embargo, debes estar alerta para no caer en lugares donde el contenido es erróneo. Sigue algunos lineamientos simples para que tus fuentes de información sean precisas, veraces y no te engañen, confundan o mal informen. Requieres saber dónde empezar, cómo distinguir fuentes veraces y confiables, además de compilarlas y guardarlas.
SABER
por ejemplo. Usa comillas si pones frases completas para obtener datos relevantes; o palabras alternativas para obtener fuentes adicionales, etc.
Fig. 2: Usa palabras claves. 6. Ajusta resultados cuando sea necesario. Si no sabes del tema, comienza con términos amplios y, poco a poco, ve especificando en la medida que te enteras de lo que se trata.
FUENTES
POR DÓNDE EMPEZAR
1. Base de datos de bibliotecas digitales. Las de prestigio cuentan con investigaciones arbitradas por la academia, con el fin de que su contenido sea preciso, confiable, sustancioso y actualizado. Google Scholar, por ejemplo, puede ayudarte a encontrar buenos artículos y libros en forma gratuita.
Fig. 1: Google Scholar es un buen inicio. 2. Base de datos de temas específicos. Depende del área a la que pertenezca tu tema. Por ejemplo, en ERIC puedes encontrar los relacionados con educación y el PubMed con los científicos y médicos. 3. Tus profesores o bibliotecarios. Te pueden dar información sobre fuentes creíbles. 4. Usa los buscadores con precaución. No te garantizan la calidad, credibilidad y acreditación de los contenidos. Apóyate de personas calificadas para filtrarla.
CONFIABLES
1. Creíbles y acreditadas. Privilegia fuentes gubernamentales (.gov/.gob), académicas que pertenecen a institutos y universidades de prestigio (.edu) y de organizaciones sin fines de lucro (.org), aunque de éstas últimas debes asegurarte que su información sea creíble y acreditada. 2. Despliega una amplia investigación en la red. No te conformes con los primeros resultados. Revisa varias páginas, compara sus contenidos y analiza cuáles contienen la mejor información: clara, precisa, objetiva, con referencias, etc. 3. Evita páginas como Wikipedia. Su contenido puede orientarte al principio, pero cualquiera puede subir información en este espacio, por lo tanto puede ser poco confiable, sesgada, engañosa o falsa. Revisa las referencias que ponen y consulta las fuentes originales. Pueden serte útiles. 4. Busca la fuente original siempre que sea posible. Fórmate el hábito de cuestionar todo lo que indagas y de analizar en qué se fundamentan. Privilegia los contenidos protegidos por derecho de autor. 5. Haz un consenso. Consulta diversas fuentes y compara los contenidos. Que la URL sea corta, directa o esté alojada en un sitio serio, como una universidad o un instituto de investigación reconocido.
5. Utiliza las palabras clave con sabiduría. Piensa con cuidado qué quieres encontrar. Combínalas para ajustar la búsqueda: Pon AND si quieres que se incluyan dos términos, OR para usar los relacionados, o NOT para excluir claves distractoras,
13 de marzo 2017